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TERCERA PARTE FISICA DE LOS SOLIDOS” ‘CAPITULO VI VIBRACIONES DE LA RED CRISTALINA 4 45. La red cristalina. Indices de Miller ‘Una red cristalina ideal es aquella que esté formada por celdas crista- linas idénticas. Cada una de estas celdas es, en el caso general, un paralelepipedo oblicudngulo formado por tres vectores: a, b y e, Estos vectores pueden ser tomados como las direcciones de los ejes ‘de coordenadas. Los médulos de estos vectores son periodos de iden- ticidad en las direcciones de los ejes correspondientes. La eleccién de los ejes de coordenadas, por lo general, no es equi- valente. Un mismo cristal puede presentarse formado por diferentes ‘paralclepipedos elementales, Es usual elegir los ejes de la manera mas sencilla teniendo en cuenta la simetria del cristal. Para Ja descripcién analitica de los elementos geométricos de un cristal, 0 sea, puntos, rectas (direcciones) y planos, se aplica una simbologia especial, Tomemos un punto con coordenadas x, y, 27). En calidad de indices de este punto se utiliza e] conjunto de las magnitudes =, ¥y =, las cuales se encierran en corchetes dobles: fs ¢ 3 I] . Se tienen en cuenta solamente los puntos situados en los limites de la celda‘que colinda con el origen de coordonadas. Eneste caso, los indices serdn cifras no mayores de 1. Por ejeruplo, al centro del cristal le corresponden los indices ([+ $3]] , al controtde la cara que se encuentra en el plano yz, los indices [[o $4]]- 2) En la presente parte del curso por sdlidos se entienden cuerpos cristali- nos. En el capitulo XIIT del primer tomo se eatudiaran algunos conceptos sobre los cristales. Alli se dieron nociones sobre la clasificacién de los cristales, tipos fisicos de redes cristalinas, defectos en los cristales. En e! segundo tomo ge expuso la teoria clasica de la conductibilidad cléctrica de los metales {cap. XI) y tam- bién algunas nociones acerca de lags propiedades magnéticas de los cuerpos (cap. VII). Por supuesto, aqui no repetiremos todo este material y nos limitare- mas ala expasicién de los tépicos que no han sido tratados en los tomos anteriores jel curso. 2) En el caso general, estas coordenadas son oblicudngulas y no cartesianas. § 45, RED GRISTALINA. INDICES DE MILLER 4164 La direccién de un cristal puede darse con ayuda de una recta que pase por el origen de coordenadas. Su direccidn se define por los menores niumeros enteros m, n, p proporcionales a los indices de cual- quier punto por el que pase la rectal): «pee eee. met 08 Bee es Las cifras m,n, p se denominan indices de direccién y se encierran en corchetes simples: [m n p], De esta manera, la direccién de una recta que pase por el origen de coordenadas y por el punto (s44]] se designa por ei simbolo [2 3 6). Si alguno de los niameros m, n, p resulta ser negative, el signo menos se coloca encima y no delante del mimoro correspondiente, Fig. 45.4. Por ejemplo, la direccién contraria al oje y se designa por el simbo- lo [04 0). La posicién de un plano en el cristal puede determinarse prefi- Jando los fragmentos u, v, w que son cortados por el plano en los ejes de coordenadas. Sin embargo, en 6] caso de los planos que pasan por los nudos de la red cristalina resulta m4s cé6modo dar la posicién del plano con ayuda de los menores nimeros h, k, [ inversos a los fragmentos u, v y w: Riki l= Los nimeros h, k, 2 se denominan indices de Miller. Al escribir el simbolo del plano, los indices de Miller se encierran entre parénte- sis: (z ki). Sean, por ejemplo, fragmentos cortados por el plano en los ejes de coordenadas iguales a ze z y 1. Las magnitudes inversas serain 2, 2 y 1. Al multiplicar estos némeros por 2, obtendremos los indices de Miller: (4 3 2), 4) Usualmente son de interés las direceiones que pasan por los nudos de Ja red cristalina. Por eso, los indices se relacionan como nameros enteros. A1-on224 462 CAP. VI. VIBRACIONES DE LA RED CRISTALINA En el caso, cuando algan fragmento cortado por el plano en un eje de coordenadas resulta ser negativo, el signo menos se scoloca sobre y no delante del indice de Miller correspondiente. Si el plano es paralelo a un eje de coordenadas, e! fragmento cortado es infini- tamente grande, de modo que el indice correspondiente es igual a cero. Sefialemos que en el caso de cristales cibicos, el plano (h & 1) es perpendicular a la recta [h & J), Para los cristales de otros sistemas, esto, por lo general, no ocurre. En la fig. 45.1 se mvuestran los {ndices de Miller para los planos fundamentales de un cristal cibico (el eje z esta dirigido hacia noso- tros, el eje y, hacia Ja derecha y el eje z, hacia arriba). § 46. Capacidad calorifica de los cristales. Teoria de Einstein Segin las concepeiones clasicas, un cristal formado por N étomos es un sistema con 3N grados vibratorios de libertad, a cada uno de los cuales le corresponde, en término medio, una energia kT ('/, kT en forma de energia cinética y '/, KZ en forma de energia potencial). De estas ideas so deriva la Jey de Dulong—Petit, Ja que afirma que Ja capacidad calorifica molar de todos los cuerpos simples quimica- mente en estado cristalino es la misma e igual a 3R (véaso § 114 del primer tomo}. Esta ley se cumple bastante bien sdélo a temperaturas Telativamente altas. A bajas temporaturas, la capacidad calorifica de jos cristales decrece, tendiendo a cero al aproximarse a 0K. El valor k7 para la energia media del movimiento vibratorio se obtiene suponiendo que la energia de] oscilador arménico puede to- mar una serie continua de valores. En el § 27 establecimos que Ja energia vibratoria se cuantifica. Esto conlleva a que la energia me- dia de oscilacién resulta ser diferente de k7’. Segiin Ja formula (27.3), la energia del oscilador arménico puede tomar los valores: t= to (v= 0, 142, + Aceptando que la distribucién de los osciladores por estados con diferente energia cumple la ley de Boltzmann, puede hallarse el valor medio de la energia del oscilador arménico (e) Realizando calculos andlogos a los que nos levaron a la férmula (7.7), obtendre- mos para (e) una expresién que se diferencia de (7.7) sdlo en que presenta el sumando complementario 1/,iw. De esta manera: i ho = 7 ho + sary (46.4) La teoria de la capacidad calorifica de los cuerpos cristalinos, que tiene en consideracién la cuantificacién de Ja energia vibratoria, fue creada por Einstein (1907) y perfeccionada posteriormente por Debye (1942). § 46. GAPAGIDAD GALORIFiCA DE LOS GRISTALIS 163 Einstein ideatificd la red cristalina de N dtomes con un sistema de 3N osciladores arménicos independientes con igual frecuencia propia w. La existencia de la energia vibratoria nula fue establecida mucho ms tarde, sélo después de Ja creacién de Ia mecdnica cudnti- ca. Por esta razén, Einstein partié del valor de Planck de ia energia del oscilador arménico ¢, = rfiw. En conformidad con esto, en la expesléa para (e) utilizada por Einstein no figuraba el sumando to. Al multiplicar el segundo sumando de la expresién (46.1) por 3, Einstein obtuvo para la energia interna del cristal la férmula: SNho U=TemT—" (46.2) Einstein hall6 la capacidad ealorffica del cristal, diferenciando la expresién (46.2) respecto a la temperatura: au 3N hwo fio C= ae ae (46.3) Examinembs dos casos limites. 4) Temperaturas altas (k7' >> hw). En este caso puede hacerse erolkT 34+ Kho/kT en el denominador y eT z 1 en 6] nume- rador de la f6rmula (46.3). Como resultado se obtendré la expresién para la capacidad calorffica: # C = 3Nk De esta manera, llegamos a la ley de Dulong y Petit. 2) Temperaturas hajas (k7 < he). A esta condicién, puede des- preciarse la unidad ene] denominador de la expresi6n (46.3). Enton- ces, Ja férmula para la capacidad calorffica tendré Ja forma: Cm BOM g-ronar 48.4 El factor exponencial varia mucho mas rapido quo 7%. Por esto, al aproximarse al cero absoluto, la expresién, (46.4) tender a cero prac- ticamente por la ley exponencial. . La practica muestra que la cepacidad calorffica de los cristales no varia cerca del cero absolute exponencialmente, sino por la ley T°. Por consiguiente, la teorfa de Einstein sélo da el comportamiento cualitativamente correcto de la capacidad' calorifica a bajas tempe- raturas. Debye pudo obtener la concordancia cuantitativa con al experimento. 1s 464 CAP. VI. VIBRAGIONES DE LA RED CRISTALINA § 47. Vibraciones de los sistemas con un nimero elevado de grados de libertad Para entender la teoria de Debye, es necesario saber la solucién del problema sobre las vibraciones pequefias de un sistema con un numero elevade de grados de libertad. En el presente pardgrafo estudiaremos los resultados de la solucién de este problema sin refe- rirnos a los métodos de su resolucién. La posicién de un sistema con s grados de libertad puede ser dada con ayuda de s magnitudes g;, las que se denominan coordenadas gene- ralizadas del sistema. La longitud, los 4ngulos, el drea, etc. pueden desempefiar el papel de coordenadas genoralizadas. Las coordenadas generalizadas para un mismo sistema pueden ser elegidas de formas diferentes. Puede mostrarse que este sistema tiene s frecuoncias pro- pias @, (% es cl nimero de la frecuencia propia que recorre los valo- res 1, 2, ..., 8), Para una eleccién arbitraria de las coordenadas generalizadas g;, la solucién general de la ecuacién del movimiento tiene la forma: : n= 2 Aja COS {Wat+ 8a) (i= 1, 2, ccey Se Por consiguiente, cada una de las funciones q; es, en términos gene- rales, la superposicién de s vibraciones arménicas con frecuencias w,. La energia del sistema se define por la expresién: , = 1 =£ Dy anamte D bingiems t kat dom=t donde la primera suma da la energia cinética y la segunda, la onergia potencial dol sistema; 2,, y bj, son coeficientes dimensionales. De este modo, en la expresiém para la energia entran en términos gene- rales no sélo los cuadrades de las coordenadas generalizadas g; 0 de las velocidades generalizadas g,, sino los productos de las coordenadas @ las velocidades que corresponden a los diferentes grados de libertad del sistema, Resulta ser que las coordenadas generalizadas del sistema pueden ser olegidas de tal forma, que la variacién de cada una de ellas representard una vibracién armOénica simple que se realiza con una de las frecuencias propias @,. Designando estas coordenadas mediante Ea, puede eseribirse: Fa Ba cos (Wat +8.) (= 1,2, -..48)- Las coordenadas generalizadas § efectian vibraciones arménicas independientemente una de otra, cada una con una frecuencia w,. § 47. SISTEMAS CON UN NUM. ELEVADO DE GRADOS DE LIBERTAD 165 Las coordenadas generalizadas elegidas de esta forma se denominan normatles (0 principales), y las vibraciones armdénicas ejecutadas por ellas, vibraciones normales del sistema. Sefialemos que las variaciones en el tiempo de las coordenadas generalizadas q; elegidas arbitrariamente pueden ser oxpresadas en forma de superposicidén de las vibraciones normales ,: a= 3) Crake (U1 + 45): aad La expresién para la energia en las coordenadas normales tiene la forma: e=15 a+ 4 15) ate = 3S (pat phe). cmt ant Por consiguiente, la energia de] sistema es igual a la suma de las energias que corresponden a cada una de las vibraciones normales por separado. En calidad de ejemplo veamos un sistema de dos péndulos mate- maticos iguales, unidos por un resorte imponderable (fig. 47.1). Supongamos que los péndulos pue- den realizar oscilaciones sélo en fe el plano del dibujo, de forma que el sistema tiene dos grados de @ libertad. La posicién del sistema puede sor fijada por los angulos de desviacién de ambos péndulos de @ 5 la icién vertical o por el dngulo posici Pi ns de desviacién de uno do ellos y la Fig. 47.4, longitud del resorte, etc. La solu- cién de la ecuacién del movimento para los dngulos de desviacién de los péndules de la posicién de equilibrio @, y @. es la expresién: 1 = Ay cos (Wy + 5,) ++ Ag cos (wat + 5p), Pa = Ay C08 (yt + 8.) — Ag C08 (Wat -+ 5). Aqui A,, 4,, 6, y 6, son constantes determinadas de las condiciones iniciales y @, y @,, las frecuencias propias de! sistema iguales a: HVE, ma gre 4m es la masa, 1, la longitud de los péndulos, /, el coeficiente de rigidez del resorte, b, la distancia entre el punto de suspension y el de sustentacion del resorte}. 166 GAP. Vi. VIBRACIONES DE LA RED CRISTALINA Es facil darse cuenta de que las oscilaciones @, y pz pueden sor expresadas en forma: b m= E+ bs 2 = be — bs donde Be EM — A, cosayt+2,), (ATA) Ey BS = A, cos (ait + 8,0 Estas dos funciones representan las oscilaciones normales del siste- ma dado. Si desviamos log péndulos hacia un mismo lado en un mis- mo dngulo 915 = Poo y los soltamos sin impulso, se realizar& sola- mente la primera oscilacién normal 2 (A, 4 0, A, = 0), con la particu- laridad de que @ = gm = & (fig. 47.1, a). Sidesviamos los péndu- jos en un mismo Angulo pero en diferentes sentidos (@1, = —@29), se realizardé solamente la segunda oscilacién normal (Ad, = 0, 4,34 #0), adomés 9, = —Q. = & (lig. 47.1, 6). En el primer caso Ios péndulos oscilarén con frecuencia #3, en el segundo, con frecuencia o, mayor que @,. En otras condiciones iniciales se realizarin simultdnea- mente ambas oscilaciones normales. Como segundo ejemplo veamos un sistema de tres esferas iguales unidas por resortes imponderables iguales (fig. 47.2). Los extremos Ay B de los resortes se fijan inméviles. Se supone que las esferas pueden moverse solamente én el plano del dibujo on direceiones per- pendiculares a la linea 4B. A estas condiciones el sistema tiene tres grados de libertad. Las oscilaciones normales se muestran en Ja fig. 47.2. En el caso a todas las esferas se mueven con una misma fase, en el caso b las esferas I y 3 oscilan en contrafase y la esfera 2 esté inmévil; en el caso c las esferas 7 y 3 oscilan con igual fase, y la esfera 2 se mueve en contrafase con respecto a ellas. Fig. 47.2. § 48. Teoria de Debye Debye tuvo en cuenta que las vibraciones de los dtomos en la red cristalina no son independientes. El desplazamiente de uno de los dtomos de la posicién de equilibria conlleva al desplazamiento § 48. TEORIA DE DEBYE 167 de los otros adyacentes a él. De esta manera, e) cristal es un sistema de N Atomos enlazados eldsticamente entre si, que tiene s = 3 grados de libertad. En el § 100 del segundo tomo pusimos en claro que la vibracién espontdnea de una cuerda es la superposicién de ondas estacionarias arménicas. Por consiguiente, cada vibracién normal de la cuerda es una onda estacionaria. De manera andloga, a cada vibracién normal de la red cristalina, le corresponde una onda estacionaria que aparece en el volumen del cuerpo cristalino, En realidad, debido al enlace entre los atomos, la oscilaciém que surge en cierto lugar del cristal se transmite de un Atomo a otro, a consecuencia de to cual surge una onda elastica. Al llegar a Jos limites del cristal, la onda se refleja. Superponiéndose, la onda directa y la reflejada, se forma una onda estacionaria. Las ondas estacionarias pueden surgir solamente para frecuencias (o longitudes de onda) que satisfagan ciertas condiciones. Si tomamos un cuerpo cristalino en forma de paralelepipedo de lados a, b yc, estas condiciones se expresan por la formula (5.23). El nimero de ondas estacionarias, o sea, de vibraciones norma- les, cuyas frecuencias estan en el intervalo desde w hasta + dw, se define por la expresién (5.26). £1 volumen del cristal V entra en esta expresién en forma de un factor separado. Por esta causa, se puede hablar de un nimero de vibcaciones normales por unidad de yolumen del cristal. Segdn (5.27), este mimero es igual a: wo? dw ANy = soos (48-1) donde v es la velocidad de fase de la onda en el cristal. Subrayemos que ahora por d/V,, se entiende el mimero de ondas estacionarias que eorresponden a la unidad de volumen; en el § 5 este nimero se desig- naba por el simbolo dz. Sin embargo, debido a que el nimero a tendra que ser utilizado para designar el nimero de Atomos en la unidad de volumen, es conveniente escribir dN, en lugar de dry. La f6rmula (48.1) no tiene en cuenta los posibles tipos de polari- zacién de la onda. En un medio sélido, a lo largo de cierta direccién, pueden propagarse tres ondas diferentes con un mismo valor de a, que difieran por la direccién de la polarizacién: una longitudinal y dos transversales con direcciones de vibracién perpendiculares entre si. De acuerdo con esto, es necesario variar la formula (48.1) de la siguiente forma: 4 2 (a+ a) ‘ Aqui la velocidad de fase de las ondas eldsticas longitudinales es vy, . de las ondas transversales, »,. Hagamos para mas sencillez vj, = =v, =v. Entonces: Ba do * aNy = Far: (48.2) a= 468 GAP. VI. VIBRACIONES DE LA RED CRISTALINA La frecuencia maxima @,, de las vibraciones normales de la red puede ser hallada, igualando el namero total de vibraciones al ni- mero de grados de libertad, que es igual a 3x (m es el niaimero de dtomos en la wnidad de volumen del cristal; recordemos que el cAlculo se efectiia para la unidad de volumen): Om 5 [80% do of, an = j aNy= \ Bae 4 de donde Om =v On (48.3) Sefialemos que segtin (48.3) la menor longitud de onda, excitada en el eristal, resulta ser igual a: donde d es la distancia entre los Atomos adyacentes en la red. Este resultado concuerda con el hecho de que las ondas, cuya longitud es menor que el doble de la distancia interatémica, no tienen sentido fisteo, Eliminando la velocidad wv de las igualdades (48.2) y (48.3), obtendremos para el nimero de vibraciones normales dV, en el in- tervalo de frecuencias dw que corresponde a Ja unidad de yolumen del cristal la siguiente expresién: co? day dN y= 9n oe (48.4) La onergia interna de la unidad de volumen del cristal puede ser expresada en forma Um fee (w)) dM, donde (e (@)) es el valor medio de Ja energia de la vibracién normal de frecuencia w. Sustituyendo la expresién (46.4) para (e(w)) y (48.4) para dV, legamos a la férmula: Om OP ae On ze feo Binh wtdw ome (zho+ gaarry) oF dw U+ Fant" é o (48.5) Aqui ee = 3n C/gho@y,) es la energia de las oscilaciones nulas en el cristal, La derivada de U respecto a T da la capacidad calorffica de Ia 848, TEORIA DE DEBYE 169 unidad de volumen del cristal: MOT HIS Gor (OFT — ay RT? * La magnitud 0, definida por la condicién hw, = k0, sc denomi~ na temperatura caracteristica de Debye. Por definicién: o= ae. (48.6) La temperatura de Debye indica para cada sustancia la zona donde se hace grande Ja cuantificacién de la energia de las vibraciones- Introduzcamos la _ variable z= fho/kT. Entonces, la expre- sién para la capacidad calorifica tendré la forma: 2 C= 9nk ( ay — j (48.7) dondé 2, = fitdm/kT = 0/T. Pa- ra T €90, el limite superior de la integral serd muy grando, de manera que puede hacerse apro- ximadamente igual a infinito (im 2 00). Entonces, la integral representaraé cierto mimero y la eapacidad calorifica C resultara ser proporcional al cubo de la temperatura C ~ 7°, Esta de- pendencia aproximada, se cono- a WD 7 Ee ce como la ley T* de Debye. A 7 temperaturas —suficientomente Fig. 48.1. hajas, esta ley se cumple muy bien en muchos casos. Para T > 6, o sea para fiw,J/kT <1, la formula (48.5) puede ser simplificada poniendo et/T ~ 1 + fw/kT. Entonces, para la ener- gia interna se obtiene la expresién: i Da 0,4 | Bordo y+ 3nd? 3 a, y para la capacidad calorifica, cl valor C = 3nk que figura en la ley” de Dulong—Petit. Puede tenerse una idea sobre la concordancia de la teorfa de Debye con la practica por la fig. 48.1, en la cual se muestran los va~ lores de la capacidad calorifica del aluminio (0 = 396 K) y del cobre (0 = 309 K); C., es el valor clasico de la capacidad calorifica 470 LAP. VI VIBRA VES DE LA RED CRISTALINA que se obtiene de las formulas endnticas cuando T > co, Las curvas estin construidas « base de Ja férmula (48.7), los puntos experimen- tales se sefialan con circulos. La férmula de Debye describe correctamente e] comportamiento de la capacidad calorifica en dependencia de la temperatura sélo para cuerpos con redes cristalinas simples, 0 sea, para los elementos quimicos y ciertos compuestos simples. A los cuerpos con una estruc- tura mas compleja la férmula de Debyo no es aplicable. Esto so explica por el hecho de que én estos cuerpos el espectro de vibracién resulta ser extraordinariamente complejo. Enel caso examinado anteriormente de una red cristalina simple {la que contiene on la celda elemental un solo 4tomo) a cada valor del vector ondulatoria k le corresponden tres valores de la frecuencia propia de la vibracién de Ia red (uno para la longitudi- nal y dos valores, que coinciden uno con otro'), para las ondas transversales). Si el numero de dtomos en la celda elemental del - cristal es igual ar, acada valor de k le co- Fig. 48.2. rresponden, pur lo general, 3 valores distin- tos de w, por consiguiente, la frecuencia es una funcién raultiforme del vector ondulatorio, la cual tiene 3r ramas. Asi, por ejemplo, en el caso de una cadena unidimensional, formada por dos clases de Atomos alternos (r = 2), la depea- dencia » de k tiene la forma que se ilustra en la fig. 48.2. Una de las ramas se denomina actistica y la otra, dptica. Estas ramas di- fieren por su dispersién, o sea, por el cardcter de la dependencia entre o y k. La rama acustica se hace cero al disminuir 4, mientras la rama 6ptica tiene su limite on el valor finito 49. En el caso tridimensional, de las 3r ramas tres son actisticas, las demas (3r — 3), Spticas. A las ramas actisticas les corresponden las frecuencias de sonido, a las 6pticas, las de la zona infrarroja del espectro. En una vibracién normal de frecuencia acistica los dtomos andlogos, situados en diferentes celdas elementales, vibran uno con ralacién a otro. En las vibraciones normales de frecuencia éptica, vibran los diferentes atomos dentro de cada una de las celdas ele- mentales unos con relacién a otros: los 4tomos andlogos de diferentes celdas se encuentran con ello a distancias invariables uno de otro. § 49. Fonones En el pardgrafo anterior establecimos que la energia del cristal puede ser representada como la suma de las energias do las vibracio- _') En un cristal de anisotropia muy marcada, tedas las tres frecuencias serdn «diferentes. § 49, FONONES 471 nes normales de Ja red: aNr U= 3 (m+) hm (Nes el niimero de celdas glementales en el cristal, r, cl ntimero de atomos en la celda). Descontando Ja energia de las vibraciones nulas, la energia do la oscilacién normal de frecuencia «@, se compone de porciones de una magnitud es = ho. (49.4) Esta porcién (cuanto) de energiase denomina fondn. Muchos procesos en el cristal (por ejemplo, la difusién de rayos X 0 ueutrones) ocurren de manera tal, como si él] fonén poseyese un impulso: p= hk, (49.2) fonds k es el vector ondulatorio de la oscilacién norma) correspon- iente. El fonén ge comporta en muchos aspectos de la forma, como si fuera una particula con la energia (49.1) y cl impulso (49.2). Sin embargo, a diferencia de las particulas ordinarias (electrones, prote- nes, fotones, atc.) el mismo no puede surgir en el vacio, para su apa- ricién y existencia el fondn necesita cierto medio. Semejante tipo de particulas se denomina sewdopartieulas, de modo que cl fonén es una seudoparticula, El impulso del fonén posee propiedades peculiares. Durante la interaccién de los fonones entre si, su impulso puede trasmitirse a la red cristalina en porciones discretas y, por consiguiente, no se con- serva. Con relacién a esto, la magnitud (49.2) en el caso de Jos fono- nes se llama seudoimpulso y no impulso. En el caso dé equilibrio térmico, el nimero medio de fonenes (n,) de frecuencia w; se define por la condicién: Cnty) ton) = 9 Met Sat (véase formula (46.1)). De aqui W=saF- (49.8) e —1 De (49.3) se infiere que en el cristal puede excitarse simultdnea- mente un numero ilimitado de fonones iguales. Por consiguiente, eh principio de Pauli no se extiende a los fonones. Sefialemos que los cuantes del campo electromagnético, o sea, los fonones, qué sé encuentran en estado de equilibrio con las paredes de la cavidad (véase cap. 1), también cumplen Ia distribucién (49.3). 172__ GAP, VI. VIBRACIONES DE LA RED CRISTALINA De esta forma, las vibraciones de la red cristalina pueden ser representadas como un gas fonénico, contenido en log limites de la muestra del cristal, de la misma manera que la radiacién electromag- nética puede sor representada como un gas foténico que llena la cavi- dad. De manera formal, ambas ideas son bastante similares, ya que tanto Jos fotones como los fonones se someten a una misma estadisti- ca. No obstante, entre los fotones y los fonones existe una diferencia sustancial: mientras los fotones son particulas auténticas, los fonones son seudoparticulas, La difusion combinada de la luz por los cristales (véase § 41) pue- de ser interpretada como un proceso de interaccién del fotén con los fonones. E] fotén, al pasar a través de la red cristalina, puede excitar en esta ltima un fonén con una do las frecuencias de Ja rama Optica del cristal. Con ello el fotén gasta parte de su energia, a consecuen- cia de fo cual disminuye su frecuencia, o sea, surge un satélite rojo. Si en ol cristal ya habia sido excitado un fonén, el fotén, al pasar, puede absorberlo, aumentando su energia, 0 sea, aparece un satélite violeta, La distribucién (49.3) es un caso particular de la distribucién de Hose—Einstein, a la cual se someten las particulas que poseen espin entero (en particular nulo), La expresién general de esta distri- bucién tiene la forma: i = ET? (49.4) donde {;) es el nimero medio de particulas que se encuentran en el estado de namero i, Z;, la energia de la particula en este estado, 1, el llamado potencial guimico, el cual se define por la condicién de que la suma de todos los (n,) sea igual al ndmero total N de particu- jas en et sistema: Dd (my=v. Los valores de pen la distribucién (49.4) no pueden ser positivoss de lo contrario, para £;< 2 el namero medio {n;) resultarfa ser negative, lo que ¢arece de sentido ffsico. De esta manora, ny < 0- Para los sistemas con un nimero variable de particulas (a los cuales pertenecen lo mismo el sistema de fotones que el de fonones) jt = 0 y la formula (49.4) se convierte en (49.3). La distribucién (49.4) es el fundamento de la estadistica de Bose— Einstein. Las part{culas que cumplen esta estadistica se denominan dosones, de modo que tanto los fotones como los fonones son bosones. A este grupo pertenecen todas las particulas que posean espin nulo oO entero. Para los bosones es caracteristico que la probabilidad P de sur- gimiento (nacimiento) de uno de ellos en el estado, en el eval ya § 50, BFECTO MUSSBAUER 473 existen 7 particulas, es proporcional an: P~r. (49.5) De esta manera, los bosones suelen acumularse en un estado, 0 sea aon écolectivistas», § 50. Efecto Méssbauer Los &tomos absorben con particular intensidad Ja luz de frecuen- cia correspondiente a la transicién desde e] estado fundamental haeia el estado excitado mas cercano al mismo. Este fenémeno se denomina absorcién por resonancia. Al regresar luego al estado funda- mental, los 4tomos emiten fotones de frecuencia resonante. La emi- sién correspondiente lleva el nombre de emisidn resonante o fluores cencia resonante. Este fendmeno fue descubierto por R. Wood en el afio 1904. Wood establecié que los vapores de sodio, al ser irradiados con la luz que corregponde a la linea amarilla del sodio, comienzan a resplandecer, emitiendo una radiacién de la misma longitud de onda. Un resplandor andlogo se observé posteriormente en los vapores de mercurio y en muchos otros casos, A consecuencia do la absorcién por resonancia, la luz, al pasar a través de una sustancia fluorescente, se debilita. Los niicleos atémicos, de manera similar a los dtomos, tienen niveles discretos de energia, el mas bajo de los cuales se denomina normal, y los demas, excitados. Las transiciones entre estos niveles conllevan al surgimiento de una radiacién electromagnética de onda corta, que recibié el nombre de rayos y (véase § 70). Podia esperarse que para los rayos 7 existiese el fenémeno de la fluorescencia reso- nante nuclear, andloga a la fluorescencia resonante atémica, que ge observa en la luz visible. Sin embargo, durante mucho tiempo no st logré observar la fluorescencia resonante en los rayos yp, La causa de estos fracasos consiste en lo siguiente. En el § 30 se mostré que las lineas de emisién y de absoreion, correspondientes a la transicién de un sistema cuintico entre dos niveles, estén desplazadas una con relacién a otra on 2AW, = 2R/h, donde FR es la enorgia de rechazo, definida por la formula (30.10). Para la luz visible, ol desplazamiento 2A, es en muchos 6rdenes menor que el ancho de la linea espectral $@ de manera que la linea de emisién y la de absorcién se sobreponen practicamente una sobre la otra. De modo diferente ocurre en el caso de Jos rayos 7. La energia y el impulso del fotén son muchas veces mayores que los del fotén de la luz visible. Por esto, es también mu- cho mayor la energia de rechazo #, la cual debe ser escrita an este easo de la forma siguiente : (Ay? Ran (50.1) donde m, es Ia maga del niicleo. 174 CAP. VI. VIBHACTONES DE LA RED GRISTALINA En espectroscopia de rayos y es usual utilizar las energfas en. lu- gar de las frecuencias. Por esta-razén, expresemos el ancho de la If- hea espectral, el desplazamiento de las lincas, etc., en unidades de energia, para lo cual multipliquemos las frecuencias correspondientes por la constante de Planck #. En estas unidades el ancho natural de la linea espectral se caracterizaré por la magnitud I (véase férmula (30.2)), el desplazamiento de las lineas de emisién y de absorcién, por la magnitud 2R y la amplificacién doppleriana de Ia linea, por la magnitud: 2D=22 AE, HI ho (50.2) véase (30.14), La energia de los cuantos » esta comprendida usualmente entre ~10 KeV y ~5 MeV (lo que corresponde a las frecuencias en ol ran go 101% — 10%? s-' y a las longitudes de onda desde ~1 A hasta 10~* A). Calculemos la energia de rechazo R para el caso iw = = 100 KeV y my = 1,7-410-* g (la masa atémica del orden de 100). El valor myc* serd 1,7-10-*2-9. 10% — 0,15 erg, o sea, 0,15/1,6 x x {0-! = 10% eV, Por consiguiente, de acuerdo con (50.1) 408)? = Ra EEX, = 0,510" eV y el desplazamiento de las lineas 27 sera 10~t:eV. En ancho natural de las lineas espectrales [' se determina por la férmula (30.1). El tiempo de vida tipo de los estados -excitades de log niicleos es 10-"? s. A este tiempo de vida le corresponde: pata tS 3105-10 erg a 1072 eV. Para los nicleos de masa ~10-"* g, la velocidad media del movi- miento térmico a la temperatura ambiente es de unos 300 m/s, A esta velocidad el anche doppleriano de Ja linea con Aw = 100 Ke¥ tiene el valor: 2D—2 SAM 1052-1074 eV (véase férmula (50.2)). La comparacién de los valores [ y 2D obtenidos nos leva a la conclusién. de que el ancho de las lineas espectrales emitidas por los nicleos a temperatura ambiente, en Io fundamental, se define por el ancho doppleriano y es, aproximadamente, 0,2 eV. Para e) des- Plazamiento 2R de las lineas de emisién y de absorcién obtuyimos el valor ~0,1 eV. De esta forma, incluso para los rayos y relativa- mente débiles, con una energia de 100 KeV, el desplazamiento de las lineas de emisién y de absoreién resulta ser del mismo orden que e) ancho de Ja Mnea espectral. Con ¢l- aumento de la energia del fotén, § 50. BFECTO MUSSBAUER 175 FR crece mas rapido (como w*; (véase (50.1)) que D (la cual es propor- cionak a w; véase (50.2)). En la fig. 50.4 esta representado el cuadro tipo para los fotones y en el que se muestra Ja disposicién mutua de la linoas de emisién y de absorcién. Esté claro que solo una pe- quetia parte de los fotones emitidos (su cantidad relativa se define por las ordenadas correspondientes de Ja linea de emisién) puede sufrir Ia absorcién por resonancia, ademés la probabilidad de su ab- sorcién es pequefia (esta prohabilidad se define por las ordenadas de la linea de absorcién), Antes dol aio 1958 era posible observar la absorcién por resonan- cia con ayuda de mecanismos, en los cuales la fuente de radiacién » j< 2R my lontader de Linea de, cuantos p absercian Linea tle PISO dbsorbente Fuente Fig. 50.4. Fig. 50.2 se movia con una velocidad v en direccién a la sustancia absorbente. Esto se lograba colocando una sustancia radiactiva en el borde de un disco giratorio (fig. 50.2), El disco se encontraba dontro de un blindaje de plomo maciso, el cual absorbfa los rayos y. El flujo de la radiacin salia al exterior a través de un canal estrecho c ineidia sobre la sustancia absorbente. Un contador de cuantos y colocado de- ir4s del absorbente registraba la intensidad de la radiacién que pasaba a través del mismo. A consecuencia del efecto Doppler, la frecuencia de los rayos y emitidos por la fuente aumentaba en Aw = = © (v/e), donde ves la velocidad de la fuente con relacién al absor- bente. Eligiendo convenientemente la velocidad de rotacién det disco, se podia observar la absorcién por resonancia, que era detecta- da por la disrainucién de la intensidad de los rayos y, medida por e} contador. En el afio 1958, R. L. Méssbauer investig6 1a absorcién por reso- nancia nuclear de Jos rayos y del Ir (isétopo del iridio con numero de masa 191, véase § 66). La energia AE, de la transicién corres- pondiente es igual a 129 KeV, la energia de rechazo es igual a 0,05 eV y el ancho doppleriano a temperatura ambiente, igual a ~0,1 eV. De este forma, las lineas de emisién y de absorcién se sobreponen parcialmente y la absorcién por resonancia pudo ser observada. 476 CAP. VI. VIDRACIONDS PE LA RED CRISTALINA Mossbauer decidié enfriar la fuente y ei absorbente para disminuirc Ja absorcién, tratando de disminuir de esta forma el ancho dopple- riano y, por consiguiente, la superposicién de las lineas. Sin embargo, en lugar de la disminucién esperada, 6] descubridé la amplificacién de la absorcién por resonancia. Méssbauer creé un equipo, en el cual la fuente y el absorbante se situaban dentro de un tubo vertical enfriado con helio liquide. La fuente fue fijada al extremo de una biela larga que realizaba un movimiento de avance-retroceso. Trabajando con este equipo, Méss- bauer observ6é la desaparicién de la absorcién por resonancia a velo- cidades lineales de Ja fuente del orden de varios contimetros por segundo, Los resultados del experimento indicaban que en el “Ir enfriado las Ifneas de emisiéa y de absorcién de logs rayos y coinciden y tienen un ancho muy pequeiio e igual al ancho natural I’. Este fenédmeno de emisién o absorcién eldstica (o sea que no va acompa- fiada de la variacién de Ja energia interna del cuerpo) de cuantos +y fue denominado efecto Méssbauer. Poco tiempo después, fue descubierto el ofecto Méssbauer on el Fe y en una serié de otras sustancias. El nucleo de Fe es notable en el sentido de que el efecto enel mismo se observa a temperaturas de hasta {000 °C, de forma que no hay necesidad de enfriamiento. Ademés, el ®’Fo se caracteriza por un ancho natural de la linoa extra- ordinariamente pequefio, Pongamos en claro la esencia fisica del cfecto Méssbauor. Cuando un fotén y es emitido por un nicleo que se encuentra en el centro de Ja red cristalina, la energia de la transicién AZ,,, puede, en prin- cipio, distribuirse entre el cuanto yp, el nacleo emisor de éste, el cue- rpo sélido como un todo y, finalments, las vibraciones de la red. En el ultimo caso, surgiran fonones junto con los cuantos y. Anali- eomos estas posibilidades. La energia necesaria para que el nicleo abandone su lugar en la red es igual, como minimo, a~10 eV, mien- tras que la de rechazo @ no supera varias décimas de electronvoltio. Por esto, el dtomo cuyo niicleo emitié un cuanto y no puede variar su posicién en la red. La energia de rechazo, que puede adquirir un cuerpo sélido como un todo, es extraordinariamente pequefia, de manera que puede ser despreciada (esta energia puede ser valorada sustituyendo en (50.1) la maga del micleo por la del euerpo). De esta manera, la energia de la transicién puede distribuirse solamente en- tre el cuanto y y los fonones. La transicién de Missbauer ocurre, si el estado vibratorio de la red no varia y el cuanto y adquiere toda la enetgia de la transicién. En resumen, al ser absorbido 0 emitido un cuanto p por un nvicleo que se encuentre en el nodo de la red cristalina, pueden ocurrir dos procesos: 1) variacién del estado vibratorio de la red, o sea, excita cién de fononos, 2) transferencia del impulso del cuanto y a la red como un todo, sin variacién de su estado vibratorio, o sea, emisién y

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