You are on page 1of 192
CAPITULO V CONMUTACION 5-1. Razonamientos generales. Escala de chisporroteo La conmutacién representa un conjunto de fenémenos relaciona- dos con Ia variacién de la corriente en los conductores del devanado del inducido al pasar éstos por la zona donde se cortocircuitan por las escobillas colocadas en el colector. La conmutacién se considera buena cuando el proceso de varia- cién de la corriente en las secciones no va acompafiado del surgimiento de chispas entre !as escobillas y el colector, y la superficie del colector queda limpia, sin deteriorarse durante el funcionamiento duradero de la maquina. Por el contrario, 1a conmutacién se considera no satisfactoria si el proceso transcurre con la formacién de chispas en las escobillas y un deterioro notable de la superficie del colector, que perturba el funcionamiento fiable de la maquina. e acuerdo con el Standard de Estado de fa URSS (TOCT 183—66) el chisporroteo en el colector se debe valorar por el grado de chis- porroteo debajo del lado posterior de ja escobilla por la escala de chis- porroteo (clases de conmutacién), expuesta en Ja tabla 5-1. El grado de chisporroteo (clase de conmutacién) de las maquinas de colector se debe indicar en los standards para los diferentes tipos de mAquinas, y si no existen fos standards, en las especificaciones técnicas para estas maquinas. Si el grado de chisporroteo de las ma- quinas de colector de corriente continua no esta especificado, entonces en el régimen nominal de funcionamiento de la maquina debe ser no mayor de lee Cabe sefialar, que la valoracién de! chisporroteo prevenida por el Standard 183—66, no se diferencia por su determinabilidad completa. Una de las tareas principales del analisis de los procesos de conmu- taciéni es la aclaracion de las causas de la formacion de chispas entre las escobillas y el colector. El chisporroteo puede ser provocado causas distintas por su naturaleza fisica, a saber: mecanicas y eléc- tricas. Las causas mecdnicas estan relacionadas con la imperfeccién geométrica de la fabricacién del colector y del equipo de escobilias no s6lo en estado de reposo, sino que sobre todo durante la rotacién 189 Tabla 5-1 Grado de chis- pottoteo (cla- se de conmu- tacién) Coracteristicn del grado de chisporroteo. Estado del colector y Tas escobillas Ausencia de chisporroteo (con- mutacién oscura) Chisporroteo puntual débil bajo uma parte pequefia de la esco- billa Chisporroteo debil bajo la mayor parte de la escobilla Ausencia de ennegrecimiento en el colector y de costra en las escobillas Aparicion de huellas de enne- ‘gcecimiento. en el colector, que se eliminan facilmente frotando la superficie del co- lector con gasolina, asi como huetlas de costra en las esco- billas Chisporroteo bajo todo el lado de Ja escobilla. Se admite sdio en los casos de golpes de corta duracién de la carga y sobre- carga Apariclén de huellas de enne- geecimiento enel colector, que no se eliminan frotando la superficie del colector con gasolina, asi como huellas de costra en las escobillas Chisporrcteo considerable Ee todos los jados de Ja escobilla con presencia de desprendi- miento de grandes chispas. Se admite s6lo en los instan- tes de conexién directa (sin etapas de redstato) o de in. version de las maquinas, si el colector y {as escabilias siguen en estado util para el funcio- namiento ulterior Ennegrecimienta —_ considerable en ef colector, que no se eli- mina con e! frotamiento de la superficie dei colectar con gasolina, asi como quemadura y destruccién de las escobilias del colector a diferentes velocidades. A éstas se refieren: la forma éliptica del colector; ios resaltes de algunas delgas, provocadus por el calentamiento y las fuerzas centrifugas; cl insuficiente equilibrio est4tico y dindmico dei colector; el temblor y {a vibracién de las escobillas en el collar, etc. A las causas eléctricas se refieren: la ¢le- vacion de la tension entre las delgas por encima de! limite ‘admisible y, en una forma mas grave, el surgimiento de fuego circular en el colec- tor; elevadas tensiones y densidades de la corriente en el momento de ruptura del cifcuito entre Ja escobilla y la delga, y toda una serie de otras causas que serin aclaradas y formuladas mas abajo. 199 La tarea mds importante y dificil esel analisis de tas causas eléc- tricas de} chisporroteo, pero esta tarea puede ser planteada en esencia solo cuando las causas proyocadas por los factores mecanicos pueden considerarse eliminadas. 5-2. Esencia del proceso de conmutacton Por conmutacién de las maquinas eléctricas de colector se comprende usualmente el conjunto de fendmenos relacionados con la conmuta- cidn de algunas secciones de] devanado det inducido de unas ramas paralelas a otras al funcionar la maquina bajo carga. La conmutacion representa un fendmeno bastante complicado que depende de una gran cantidad de factores, por eso un analisis estricto y preciso de este fendmeno es extraordinariamente dificil. Debido a esto, en jas teorias de conmutacién existentes el analisis de los fend- menos se basa en una serie de admisiones bastante condicionales que permiten fundamentar cierta interpretacién matematica del proceso de conmutacién. La teoria mds detalladamente elaborada es la asi llamada teoria clasica de conmutacién de E. Arnold, por eso, a pesar de fas admisiones convencionales de ésta la mayoria de los autores la acepta hasta hoy dia como teoria de partida para el andtisis de los fenémenos de la conmutacién. La teoria ciasica de conmutacién comienza el examen del proceso por los casos mas simples, y desarrollandolos y complicandolos gra- dualmente, Iega al andlisis de todo el conjunto de fenémenos, acom- pafiando el andlisis por el enfoque del aspecto experimental de la cuestién, que frecueniemente es el factor decisivo para la valoracion de las condiciones de conmuiacién. La teoria clasica de Arnold se basa en las siguientes admisiones: 1) Perfeccién mecdnica completa del colector y las escobillas a cualesquiera velocidades de rotacién. 2) Permanencia de la resistencia especifica del contacto entre la escobilla y el colector y su independencia de la densidad de la corrien- te en el contacto y de la magnitud de la superficie de contacto. 5-3. Conmutacién por resistencia sin consideracién de las fuerzas electromotrices inducidas en la seccién cortocircuitada Para simplificar y facilitar el andlisis del proceso de conmutacién habitualmente se desprecia el grosor de Ja junta aislante entre tas delgas y se supone primeramente que !a anchura de la escobilla es igual a la anchura de la deiga. Asi pues, en el caso de arroliamiento imbricado simple la escobilia cortocircuita sdlo una seccién del de- vanado dei inducido. Empezaremos e} andlisis de la conmutacién por ei caso mas sim- ple, cuando se considera que la suma de las fuerzas electromotrices inducidas en la seccidn cortocircuitada es igual a cero. Esta suposi- 19t cién corresponde, por ejemplo, a la rotacién extremadamenie lenta de] inducido o a la compensacidén total de toda la suma de fuerzas electromotrices (Ze~=0) en el contorno de la seecién cortocircuitada por ta escobilla. En este caso la variacién de las corrientes en la sec- cion cortocitrcuitada del inducido se determina sdlo por las resistencias de contacto entre la escobilla y las deigas, asi como por las resistencias (le las propias seccitones y los eslabones de conexién entre fas secciones de] arrollariento y el colector. Por esta razon, este caso lleva el nombre de conmutacion por resistencia. Examinemos el proceso de conmutacion por resistencia en su for- ma mas senctila, cuando ia resistencia del contacto de paso entre la escobilla y el colector es considerablemente mayor que Jas resis- tencias de la propta seccion del arrollamiento y de los eslabones de conexién, y por esta razon las ultimas resistencias pueden ser despre- cladas; practicamente esto tiene lugar cuando se emplean escobillas de carbon. Establezcamos las designaciones siguientes: 6. es la anchura de la escobiila: i., la longitud de todas ias escobiilas en un perno portaes- cobiltlas; f., divisién de colector; v., la velocidad periférica del colector; 3, el recubrimiento relativo de las delgas por la escobilla, igual a b,/¢,; la corriente que circula por el perno portaescobiilas; fa corriente en las ramas paralelas del arrollamiento fuera de la zona de conmutacion; {, la corriente en Ja seccidn cortocircuitada; i,, §,, Jas corrientes en los estabones entre el colector y el arrollamiento; R,, la resistencia de la seccién cortocircuitada; R., la resistencia de la capa transitoria de las escobillas; fy, Tz, bas resistencias de contacto de los lados anterior y pos- terior de la escobilla; op, Ja resistencia de los eslabones; S. el area de contacto de toda la escobiila: 5,5, las areas de contacto de los Jados anterior y posterior de la escobilla; pe=R,/S,, la resistencia especifica de ta capa de contacto (de transicion) de la escobilla; ji, jz, tas densidades de la corriente debajo de los lados an- terior y posterior de la escobilla; 7, el tiempo total de conmutacién, que corresponde al tiempo en que la seecién se encuentra cortocircuitada; !, el tiempo transcurrido desde el comienzo de la conmu- tacién de la seccién cortocircuitada: u, el nitmero de secciones de! arrollamiento por la anchura 192 de la ranura, En la fig. 5-1 se representa la distribucién de las corrientes du- rante la conmutacién de una sec- cién para cinco posiciones con- secutivas del inducido con deva- nado anular imbricado simple dentro de intervalo de tiempo igual a t/47, en el caso mas simple considerado de conmutacién por resistencia. El cortocircuito de la seccién 2 considerada comienza en el ins- tante t=O y termina en el ins- tante f=7. El camino recorrido por la junta aislante entre las delgas 2 y 3 en el instante ¢ sera igual a v,4; entonces, cuando i= =T, el camino recorrido en el perfodo completo de conmutacién es igual a la anchura de [a esco- billa b,=v,7. En los instantes considerados ta escobilla recubre, por la anchura, los siguientes sec- tores de las delgas: b,=v,t y b.=0,(T—Z). Las areas de contacto de la escobilla con las delgas 2 y 3 se- ran: S,;=b,l,, Se=bel,, y el area total de contacto S,=0,/., de donde 6 t S= Segr= Sige aw 8,=8,2=5,45!. Las resistencias de transicién (de contacto) entre la escobilla y Jas delgas contiguas, si se tiene en cuenta que la resistencia de contacto es inversamente propor- cional ai area de contacto, son iguales a: (5-1) (5-2) 7 ve 1903 5-1. conmutacién de la seccidn Fig. Momentos consecutivos de 193 gy 4 Para el contorno en corto- R; ene ; is cirenito (fig. 5-2) componga- mos la ecuacién de acuerdo a la segunda tey de Kirchhoff: la suma de tas fuerzas electromo- trices en el contorno es igual a cero. Por esta razén, si su- ponemos que la resistencia de la seccién y los eslabones son yl=2ig iguales a cero (R,~0 y 00), leg i obtendremos: led Le=rala—nii=0. (5-8) Fig. 5-2. Cirevito cortacircuitado Para las corrientes i, @ i, segtin la primera ley de Kirch- hoff, de acuerdo con ef esquema de la fig. 5-2 tenemos: (5-4) igti. (5-5) Sustituyendo en Ja ecuacidn (5-3) los valores de las corrientes {, e i, de las ecuaciones (5-4) y (5-5) y los vatores de las resistencias 7; y ro de las ecuaciones (5-1) y (5-2), obtenemos para la corriente ¢ la ecuacién siguiente: (5-6) La conmutacién correspondiente a ta variacién de la corriente de acuerdo con la ecuacién (5-6) Heva el nombre de conmutaciédn recti- linea, puesto que la corrienfe en la seccién cortocircuitada varia en funcién lineal det tiempo. ,, En los instantes (=0, 1/4 T, 4 1/2 T, 3/4 Ty T la corriente i adquiere los valores +-fa, +-1/2ia, 0, —I/2ig y —ig. El diagra- _ ma de variacién de la corriente i en la seccidn cortocircuitada de acuerdo con la ecuacion (5-6) vie- ne representado en la fig. 5-3. La distribucién de las co- rrientes en los esquemas de la fig. 5-1 para los cinco iriStantes consecutivos considerados, que se diferencian en 1/4 7, corres- ponde a la ecuacién (5-6) y a los valores de Ja corriente é en la sec- cién cortocircuitada, obtenidos cu Fig. 5-3, Conmutacién rectilinen para por esta ecuacion. R=0 y p=0 194 La densidad media de la corriente bajo la escobilla es fo=2ighS.=TelSe (5-7) Para las densidades de la corriente en los sectores de la superficie de ta escobilla, que recubren las delgas 2y 3 (véase la fig, 5-2), tenernos: En toda una serie de casos, por las causas examinadas mas abajo, la variacion de la co- rriente en la seccién cortocir- cuitada puede no ser rectilinea (fig. 5-4, a). En este caso, pa- ra el instante ¢/T tenemos: sh (5-9) 2 Tr Fetgeygigpe. (5-10) La densidad de la corriente para el instante considerado (fig. 5-4, 8) bajo ef lado ante- rior de ta escobilla es a a =Etg & = jytgon, (6-11) Fig. 5-4. Conmutacion curvilinea y bajo el lado posterior de la escobilla es ’ f h=se tee, =jolea,. (5-12) En el caso de conmutacion rectilinea tg %,=tg @s==1 y, por con- siguiente, A= fe=fo= =const. (5-13) Asi pues, en este caso para todas las posiciones de ta escobilla con respecto de las delgas 2 y 3 la magnitud de la densidad de co- rriente por toda Ja anchura de la escobilla resulta constante. 7° 195 5-4. Conmutacién teniendo en cuenta las resistencias de fos eslabones y el arrollamiento Hallemos ahora la ecuacién para la corriente en 1a seccién corto- circuitada teniendo en cuenta las resistencias de los eslabones y de : la propia seccién cortocircuitada para -'a_ las mismas condiciones restantes que en ~—— el caso anterior. Segin la segunda ley de Kirchhoff, ' de acuerdo con el esquema simplificado de conexiones (fig. 5-5) tenemos: Le=iretip—ini—iptik,=0. (6-14) Sustituyendo en (5-14) los valores de las corrientes i, e f, de fas ecuaciones 4 senad ve (5-5) y (5-6) y los valores de las resisten- Fig. 5-5. Circuito de laseccién Gj ae a iKCl 5. conmutada teniendoen cuenta SLa5 "2 Y ra de las ecuaciones (5-1) y To wuistentia de los tslabones (272), obtenemos para la corriente en la y la propia seccién seccién cortocircuitada: (5-15) donde R=29+R,. Si en la ecuacién (5-15) las resistencias de los eslabones y de la seccién cortocircuitada se hacen iguales a cero: R=2p+R,~0, en- tonces se obtiene la ecuacién anterior (5-6) para la corriente i de con- mutacion rectilinea, deducida anteriormente con la condicién de despreciar la resistencia RavO. En la fig. 5-6a se representan las curvas de variacién de la corriente, construidas de acuerdo con la ecuacién (5-15) para [as relaciones R/R, iguales a 1, 5 y 10. En Ia fig. 5-6) se muestran las correspondientes curvas de densidad de corriente para los lados anterior y posterior j, y j: de la escobilla. Si R/R, es igual a5, la densidad de corriente bajo los lados anterior y posterior de la escobilla para t=0 y £=7 se obtiene practicamente dos veces mayor que jy. 5-5. Fuerzas electromotrices inducidas en et contorno en cortocircuito durante el proceso de conmutacion Al girar el inducido con cierta velocidad final se realiza la transi- cién de la seccién del arrollamiento de una rama del devanado del inducido a otra; ésta se cortocircuita en la zona de conmutacién, cambiando la eorriente en Ia seccién su direccién por la opuesta desde 196 Fig. 5-62. Curvas de las corrientes en las secciones conmutadas en et caso de conmutacién por resistencia tomando en considsracion Ry y p oO 82505 O7 40 Fig. 5-6b. Variacién de las densidades de cortientes bajo los !ados anterior y posterior de Tas escobillas en ef caso de conmutacién por resistencia, tomando en consideracién Rs y ep segiin Ja fig. 5-6a 197 I I Tagg Fig. 5-7. Curva de variacién de la corriente en las secciones de! arrollamiento def inducido teniendo en cuenta la conmutacién +i, hasta —i,. Luego la seccidn se cortocircuita, variando la co- rriente desde—i,, hasta+i,, etc. Como ef periodo de conmutacién T es muy pequefio, la variacién de la magnitud de la corriente transcurre a gran velocidad. Habitualmente el tiempo de conmutacién 7 es mucho mas pequefio que el tiempo Ty.,, en el que fa seccién, después dé finalizar el proceso de conmutacién, se desplaza de escobilla dada a la adyacente de polaridad opuesta (por ejemplo, TO,001 s, Ty. e~0,02 s). Por esta razén, la curva de variacién de la corriente en funcién del tiempo al girar el inducido tiene forma trapezoidal, la cual debido a la pequefia relacién del tiempo T/T,,, practicamente se aproxima a Ja rectangular (fig. 5-7). A. F.e. m. autoinducida. La seccién del devanado del inducido posee una autoinduccién determinada que en el proceso de conmuta- cién pretende impedir la variacién de la corriente. Como resultado la conmutacién rectilinea. bajo la influencia de la autoinduccién, se desacelera (véase la fig. 5-4, a), cleminugende la densidad de co- trientej; bajo ef lado anterior de fa escobilla (curva /) y aumentando Ja densidad de corriente jz bajo el lado posterior de ta escobilla (curva 2) en comparacién con la densidad de corriente durante Ja conmutacién rectilinea jy (curva 3) que permanece invariable durante todo el perio- do de conmutacién (fig. 5-4, b). Designando e! coeficiente de autoin- duccién de la seccién del arrollamiento por L,, obtenemos que en el proceso de conmutacién en el contorno cortocircuitado se induce f.e.m. de autoinduccién complementaria di ahs e. La magnitud de esta f. e. m. de autoinduccién depende de fa deri- vada de la corriente de la seccién di/df, que en el caso general es una magnitud variable, y sdlo en el caso de conmutacién rectilinea di/dt= =const y, por consiguiente, e,=const. ® B. F. e. m. de induccién mutua, En este caso, cuando la escobilla recubre no sélo una, sino varias delgas, la corriente se conmuta si- multdéneamente en varias secciones contiguas que pueden encontrarse en una misma ranura o en las ranuras adyacentes. En este caso, en 198 la seccion cortocircuitada examinada se induciran fuerzas electromo- trices de induccién mutua ey, que usualmente aumentan !a f. e. m. de autoinduccién e, C. F.e. m. dinamica. Ademas de las fuerzas electromotrices de autoinduccién y de inducci6n mutua en la seccién cortocircuitada del inducido en rotacién se induce Ja f. e. m. dinamica e, que surge como resultado de que los lados de la seccion cortocircuitada cortan cierto campo magnético exterior que puede formarse en Ja zona de conmutacién. El campo resultante en la zona de conmutacién puede formarse tanto por la reaccién del inducido, como por los polos de 1d maquina, principalmente por los auxiliares. La f.e. m. dinamica puede cambiar su signo en dependencia de la direccién del campo en la zona de conmutacion y del sentido de rotacién de la maquina; por esta razén, Ja f. e. m. dindmica e, puede adicionarse a las fuerzas electromotrices autoinducida y de induccién mutua o bien estar di- rigida en sentido opuesto a estas Gltimas. Ademas de Ia f. e. m. ¢, proporcional a la velocidad de rotacién del inducido vg, en la seccion cortocircuitada pueden crearse [as fuer- zas_electromotrices ep provocadas por las pulsaciones del campo resultante en la zona de conmutacién tanto a causa de la oscilacién transversal del campo debida a los dientes del inducido, como a causa de la variacién de este campo con e! tiempo en magnitud al funcionar la m4quina en regimenes transitorios e impulsionales. 5-6. Conmutacion teniendo en cuenta las f. e. m. en el contorno cortocircttitado siendo la anchura de ta escobilla igual @ la divisién de cotector Examinemos al principio el proceso de conmutacién para el caso mas simple de inducido anular con arrollamiento en espiral y de inducido de tambor con arroflamiento imbricado simple con una seccion por Ja anctura de la ranura u=1, suponiendo que no existe fe. m. de pulsacién (¢p=0) y despreciando las resistencias de ta seccién y de los eslabones (R=2p+R,=0). En este caso, de acuerdo con la segunda ley de Kirchhoff, se puede escribir la ecuacién de las fuerzas electromotrices para la seccidn cortocircuitada: Cprhey =Sabo—r by. (5-16) Sustituyendo en (5-16) los valores de las corrientes &, e ig de las ecuaciones (5-4) y (5-5) y resolviendo la ecuaciéh obtenida respecto ala corriente en la seccién, hallamos que ; He rt z, 1 Pm bE EA EE tet Be itty ID donde Se=e,-+e, representa la f, e. m. resultante adicional en el contorno cortocircuitado. 199 De acuerdo con la ecuacién (5-6) (5-18) es la corriente adicional que puede ser considerada como la diferencia entre la corriente resultante ¢ y la corriente 7, de conmutacion recti+ linea. La corriente i, por su magnitud y direccién con respecto a la corriente de conmutacién rectilinea 4, depende de la magnitud y el signo de la suma algebraica ep=te,. Como se establecié mas arriba, la f. e. m. ez desacelera el proceso de conmutacién, por eso esta f. e, m. crea una componente de la corriente adicional que se adiciona algebraicamente a la corriente i,. Puesto que la corriente de conmutacidn rectilinea 7, varia su signo cuando ¢==1/2 7, entonces siendo 01/2 T (fig. 5-8, a). dt Lago enteriar de la escabilla Fig, 5-8. a@—curvas de jas corrientes en la seccién conmutada para distintas distintas condiciones de conmutacién bajo el lado anterior de la escobilla; c — idem, circuito de la seccién conmutada R, y de las corrientes adicionales 1 — conmutactén rectil ineo; 2 — conmutacién por resistencia siendo R/Ry= 5; 3 — conmataclén 6 = conmuteetéa 200 La f.e. m. dindmica e, puede adicionarse con la f. e. m. e, 0 sustraerse de ésta. En el primer caso la f. e. m. @g, actuando en una misma direccién que la f. e. m. e, desacelera el procese de conmuta- cién, y en el segundo caso, Io acelera. Si en ef segundo caso ee, entonces se obtiene una conmutacién acelerada. Si ¢r-+-e,=0, entonces debera obtenerse conmutacién rectilinea. Asi pues, en dependencia de la magnitud y el signo de ia suma algebraica e,-te, la corriente adicional i, puede variar de distinto modo con respecto a la corriente de conmutacién rectilinea i,, a consecuencia de lo cual la corriente resuliante Z puede tener distintas funciones del tiempo #, En el caso de conmutacién desacelerada, la corriente resultante i.=fa=i bajo el lado anterior de la escobilla disminuye en comparacion con la ¢a- triente i, que corresponde a la conmutacién rectilinea, y por eso dis- minuye al mismo tiempo la densidad de corriente j, (fig. 5-8 6); bajo el lado posterior de la escobilla, al contrario, ta corriente ie=ig+t aumenta en comparacién con la corriente i, que corresponde a la con- mutacién rectilinea, como resultado de lo cual aumenta la densidad de corriente /, (fig. 5-8, c). En el caso de conmutacién acelerada, al gy fe Lado posterior de ta escobilla condiciones de conmutacién; 6 —curvas de las densidades de la corriente para bajo el lado posterior de la escobilla; d y ¢ — curvas de variacién de la resistencia det ig para distintas condiciones de conmutacién segan la fi decelerada: 4 — conmutacién bruscamente decelerada; § — conmutacién normalmente acclerada, bruscamente aceiereda 20) eontrario, la corriente é, y correspondientemente la densidad de co- sriente j, aumentan, y bajo el Jado posterior de la escobilla la corriente fz y la densidad de corriente j, disininuyen en comparacién con la corrienie y su densidad correspondientes a la conmutacién rectilinea (fig. 5-8, @ y ©). En Ia fig. 5-8, a se dan los diferentes casos posibles de variacién de la corriente i bajo la influencia de la accién de [a suma de las fuerzas electromotrices e,=ke, que crea la corriente adicional i,. La curva / corresponde a la conmutacisn rectilinea, la curva 2, a la conmutacion por resistencia tomando en consideracién las resis- tencias de la seccion y los eslabones siendo R/R.=5 (véase la fig. 5-6, a) Ja curva 8, a la conmutacién desacelerada bajo Ja influencia de la f. e. m. autoinducida e,, y la curva 4, a la conmutacidn extraordina- tiamente desacelerada bajo la influencia de no sdlo la f.e. m. ey, sino también de la f. e. m. e, del campo exterior, que se adiciona aritméticamente con Ja f. e. m. ex. La curva § corresponde a ta con- mutacién normalmente aceferada, con la cual la densidad de co- rriente j, bajo el lado posterior de la escobilla, siendo i=7, se hace igual a cero cuando la f. e. m, e; y ta f. e. m. e, tienen signos dife- rentes, pero ¢, es mayor que e,. La curva 6 corresponde a Ja conmu- tacidn bruscamente acelerada, cuando e, es a tal punto mayor que ez, que la densidad de corriente j, bajo el lado posterior de la escobilla incluso cambia de signo. La conmutacién debajo del lado posterior de Ia escobilla para la densidad de corriente j, tiene una importancia particular, puesto que permite la interrupcién sin chispas del contorno inductivo de la seccién conmutada. De aqui se deduce que la curva de corriente 3 de la conmutacién acelerada es preferente a otras formas de variacion de la corriente ¢ en el periodo de conmutacién. A pesar de que el valor de la densidad de corriente j, bajo el lado anterior de la esco- billa resulta en este caso algo elevado en comparacién con Ja conmu- tacién rectilinea, no presenta peligro, puesto que la conexion sin chispas del contorno inductivo se efectia siempre con mayor facilidad que la interrupcién. Examinemos las condiciones necesarias para alcanzar una densidad de corriente bajo el lado posterior de Ia escobilla igual a cero. En virtud de las ecuaciones (5-1), (5-2) y (5-17) tenemos: 5 : i i+ 2e i, (12-4) Rete a, (5-19) entonces la corriente iStaia ge, [(—$) + Beso") : (5-20) Designando 202 obtene nos . - T—t/s t i=, (1 the) (5-21) y la densidad de corriente bajo el lado posterior de Ia escobilla . ; i, 2i t hog Ulthg)- (5-22) Si queremos tener para el instante (=7 una densidad de corriente j,=0, entonces j= FEU +h) =0, de donde (5-23) Asi pues, para las condiciones mas favorables de conmutacién cuando Ja densidad de corriente bajo el lado posterior de la escobilla es igual a cero, ta f. e. m. resultante que actia en el contorno corto- circuitado debera ser de igual maagnited y de sentido opuesto a la caida de tensidn en la resistencia de transicién entre ta escobilla y el colector: Le=—2i,R,. (5-24) A pesar de que el apdlisis precedente fue realizado suponiendo que Ja anchura de la escobilla es igual a una divisién de colector, sus resultados fundamentales son vAlidos también para una escobiila mas ancha: 6,.>>t.. La curva 4, que satisface la condicién &,=—1, viene representada en la fig. 5-8, a. Esta curva muestra que la corriente ¢ en el instante t=T de salida de la delga del colecior tiene tangente horizontal y tg %==0. Razonando andlogamente es facil] demostrar que para obtener j:=O, en el caso de conmutacion desacelerada, Ja magnitud de la fe.m. resultante Xe=e,-be, en la seccidn conmutada debera ser Ze=+2i,.R, (5-25) o bien k2=+-1. En la fig. 5-8, b y c se dan las curvas de dependencia de las densi- dades de corriente j, y j: del tiempo, que corresponden a las curvas 1—6 de variacion de la corriente i en la seccion conmutada segin la fig. 5-8, a. En Ia fig. 5-8, d se muestra la curva de variacién de la impedancia del contorno de ja seccién cortocircuitada R, en funcién del tiempo despreciando las resistencias de fa propia seccién y de fos eslabones (R=R,+20=0): Rear tra Ropt Rep Tr 7 9 Rea: (5-26) 203 Para los instantes t=0 y t=7, la impedancia Ry=oo. Ei valor minimo de R, se obtiene en la mitad del periodo de conmutacidén t=T/2 y constituye Re min=4Re. (5-26a) Correspondientemente, para la corriente adicional de conmutacién ft, [véase Ja ecuacién (5-18)] obtendremos: Derr fe : We te » (5-27) Re Las dependencias i,=/(t) vienen representadas en Ja fig. 5-8, ¢ para las curvas de corriente /—6 en la seccién conmutada segiin la tig. 5-8, a. Tomando en consideracién las resistencias R,-+2p tenemos que Rant tR=R. [ate]. (6-28) El caracter de variacién de Ri=f (4 para el caso R/R.==5se mues- tra en la fig. 5-8, d. Cabe sefialar que incluso en el caso de conmutaci6n por resistencia (Se=0), siendo considerables las magnitudes de las resistencias de la propia seccidén y de los eslabones (curvas 2 en Ia fig. 5-8, a, b, c, d y e), se obtiene un aumento de las densidades de corriente tanto bajo el lado anterior de Ja escobilla (j:), como bajo el lado posterior (j,). Esta circunstancia debe, en principio, complicar las condiciones de conmutacién. Con relacién a esto, en las maquinas de corriente con- tinua no se emplea el aumento artificial de la resistencia R (por ejem- plo, empleando eslabones hechos de materiales con resistencia espe- cifica elevada) con el fin de reducir la corriente i,. 5-7. Conmutacion en el caso en que la anchura de la escobilla es mayor que una divisién de colector Examinemos las condiciones de conmutacién para un inducido dentado con devanado imbricado y un numero de lados de secciones en la ranura a>1, siendo ta anchura de Ja escobilla mayor que una diyisién de colector: 6,>-/,. En este caso, los procesos de conmutacién transcurren simultaneamente en varias secciones cortocircuitadas por las escobillas. En este caso la variacién de la corriente en una seccién cualquiera en el periodo de conmutacién dependera no sélo de fa f. e. m. é, autoinducida de la propia secci6n conmutada, sino también delaf.e.m. de induccién mutua e,, de esta seccién con las contiguas colocadas en una ranura, puesto que todas estas secciones deben tener practicamente un campo comin de dispersién (fig. 5-9): d (Maly) _d (Mail. a (Matt, - ey = — St alg) eM) (5-29) 204 Fig. 5-9. Secciones conmutadas de un inducido dentado de tambor con arrellamiento diametral de 14zo simple, siendo w=4 y B=2,5 Los coeficientes de induccién mutua M de los conductores coloca- dos en una ranura pueden considerarse constantes y, en primera apro- ximacién, iguales entre si: My ® My... My ® M = const, (5-30) por eso a = . en = —M (Se4 a4 4 Se). (5-31) Si todas las secciones, colocadas en una ranura, participaran simultaneamente en el proceso de conmutacién, entonces, en el caso de conmutacién rectilinea, se podria aceptar que diy _ iy __ dig ai, aH HH = GP = const, (5-32) y entonces la fem. resultante de autoinduccién y de induccién mutua, que lleva el nombre de f.e.m. reactiva, resultaria igual a diy diy 7 : =e ben =(L+ OM) G=— LG. (5-33) donde el coeficiente resultante de autoinduccién L,=L,+M. En realidad las secciones del arrollamiento, que se encuentran en una misma ranura van conectadas a varias delgas (fig. 5-9). Por eso 205 ellas entran en el proceso de conmutacion en orden sucesivo, determinado por el tiem- po de paso de una delga respecto al lado anterior de Ja escobilla, Para obtener fa in- ductancia resultante K. 1. Shenfer_y R. Richter adicionan por el método de E. Ar- norfd Jas fuerzas electromotrices autoindu- cida y de induccién mutua para los conduc- tores que se encuentran en una ranura, su- poniendo que la conmutacidn es rectilinea y tomando en consideracién el desplaza- miento en el tiempo del comienzo de la conmutacién de Jas distintas secciones. Examinemos uno de Jos tipos mas sim- ples de arrollamiento con paso diametral con un ntimero de secciones en la ranura u=4 y un recubrimiento de la escobilla B=b,/!,=2,5 (fig. 5-9). La f.e.m. resultante inducida en cada seccién se obtiene adicionando las ordena- das de cuatro rectangulos cuyas bases son iguales al perfodo de conmutacidn de Ja seccién y el desplazamiento entre ellas co- rresponde al tiempo de paso de una division de colector T=#.u, (fig. 5-10, a y 6). Enel curso del periodo de conmutacién 7 en ca- da seccion cortocircuitada se induce sélo un sector determinado de f.e¢. m. resultante, representado en Ja fig. 5-10, 6 y la parte restante se induce después de que la seccién sale de la posicién en cortocircuito y pasa Fig 5-10 Cbteneton dele ala zona de la parte activa del arrolla- +e. Mm, resul i i arrollatniento de paso dia: lcato. Asi pues, durante el proceso de cor- metral u-4 para'tna su. tocircuito en cada seccién se inducen fuerzas perposicion de las escobi- electromotrices resultantes e, de distinta las P=bof to forma y magnitud, a saber: en fa seccidn 1, de acuerdo con ta fig. 5-10, c, en Ja seccién 2, de acuerdo con la fig. 5-10, d, en la seccién 3, de acuerdo con la fig. 5-10, e y en la seccién 4, de acuerdo con la fig. 5-10, f. Se puede considerar que la corriente de conmutacién rectilinea induce en cada seccién cortocircuitada del inducido una f.e.m. reactiva: donde L,. es ef coeficiente resultante variable de autoinduecién, dis- tinto para cada seccién y de la forma representada en la fig. 5-10, ¢, d, e, f, y 4, es la permeancia variable para los campos de dispersion de 206 las secciones conmutadas que corresponde al coeficiente de autoinduc- cién Z,. Por otro lado, se puede considerar que las corrientes de las secciones cortocircuitadas crean en Ja zona de conmutacién un campo reactivo fijo B, que tiene en el espacio la forma representada en la fig. 5-10, durante el proceso de conmutacién este campo se corta por [as secciones cortocircuiladas del inducido en las que se induce la f.e.m. de rotacion e,. Siendo !a velocidad de rotacién del inducido constante, vg=const y di/di=const, obtenemos Li~h,~B,. Es necesario sefialar que en el arrolfamiento con paso diametral los lados de las capas superior e inferior de las secciones del arrolla- miento se conmutan simultaneamente, cortocircuitandose por las es- cobitlas de poJaridad contraria; por esta razén, los lados de las capas superior e€ inferior se pueden unir, y de tal modo obtener un campo teactivo para las cuatro secciones. Del esquema de Ja fig. 5-9 se puede ver que Ja induccién mutua entre Jas secciones cortocircuitadas existe principalmente en las partes del arrollamiento que se encuentran en las ranuras, mientras que la induccién mutua en las partes frontales es tan pequefia que practi- camente se puede despreciar. Para el devanado en tresbolitlo y el devanado de paso reducido hay que construir independientemente fos campos para las capas superior e inferior y luego adicionarlos. Por esta razén, el campo reactivo 8, y la autoinduccion resultante L, adquieren una forma mas complicada. Para cada maquina dada el coeficiente de autoinduccién resultante Z, puede ser determinado por semejante método semigra- fico, En la fig. 5-11 se dan las distintas formas de las curvas de auto- induccién resultante L, al variar las magnitudes fundamentales en Jos limites: Numero de seceiones en la ra- mE ti De te 2,3,4 paso del’ deva- 12 P VEE eS 0.1, ty 2, 8, 4 1 I t 1 xr te My, 2, Qe. 3, BG > Recubrimiento de la escobilla . B Para lograr la conmutacién rectilinea siendo B>1 es necesario compensar la f.e.m. e, debida a la autoinduccién resultante L, con una f.e.m. igual a ésta y de sentido opuesto debida al campo exterior é,, para obtener en este caso las condiciones correspondientes a la conmutacion por resistencia préxima a la condicion examinada mas arriba de conmutacién rectilinea en ausencia de f.e.m. en la secci6n cortocircuitada (e,-+e,=0). Es evidente que en la zona de conmutacién se debe crear un campo de conmutacién By, igual y de forma coniraria al campo reactivo B,, equivalente por su accién a la autoinduccién resultante ,. Cuanto mas proximas son las formas del 207 Baeeee a Aer Fao Jeni EI, 06 1 ts 2 26 $s 35 & 24 Fig. 5-11. Autoinduccién sesubtante en funcién de la posicién de tas hendiduras de las ranuras con respecto ala zona de conmutacién pata escobillas de distinta anchura y diferentes desvinciones de {a anchura de la seccién de! paso polar Fig. 5-12. Difcrentes formas de les campos reactivo y de conmutacion campo de conmutacién B, y q ») del campo reactivo 4,, tanto a mayor es la posibilidad de ob- tener una conmutacién rectili- CL] nea en cada SevcicH cortocir- cuitada del inducido. Puesto que en toda una se- CJ tie de “casos, sobre todo en Jas maquinas de corriente continua de una potericia relativamente pequefia o media, es bastante --7 = dificil obtener una coinciden- ai cia lo suficientemente precisa de las formas de los campos de conmutacién y reactivo, en Fig. 5 13. Forme ~ fas canvas del exsiee este caso hay gue lograr una ‘¢@¢tivo en los casos de conmutacién recti- coincidencia aprosimada por {I @ ¥ ey Os (etn Ke Te ciertas lineas medias (fig.5-12,a) o ta igualdad simple de sus valores medios (fig. 5-12, 6). Cuanto_ mas pequefios sean los escalones de la curva del campo reactivo B,, tanto més faci) sera elegir una forma mas préxima a ésta de la curva del campo de conmutacidn. Desde este punto de vista poseen gran ventaja los devanados en tresbolillo que disminuyen la desviacién de Ja curva que se obtiene de autoinduccion resultante de su linea media. Hay que sefialar que, como mostré K. J. Shenfer, la desviacion de la conmutacién de la rectilinea hacia el lado de Ja conmutacion desacelerada influye relativamente poco en el valor medio del campo reactivo (fig. 5-13). pero fo amplifica algo bajo el lado posterior de la zona de conmutacién y lo debilita bajo el Jado anterior, lo que provoca la necesidad de amplificar algo el campo de conmutacién B, para ace- lerar mas la conmutacion. 5-8. Coejiciente de autoinduccién resultanie y determinacion de la f.e@.m. reactiva El coeficiente de autoinduccién resuitante L, de la seccién corto- circuitada, que tiene en cuenta tanto su autoinduccién en la ranura y en las partes frontales, como la induccién mutua con otras secciones en Ja zona de la ranura ofrece Ja posibilidad de calcular la f.e.m. reactiva en el caso de conmutacidn rectilinea: di ep Lb, Se L, — Para calcular e, hay que expresar L, y T por los parametros de la maquina. Si Ia anchura de [a escobilla 6, es igual a la anchura de la delga #,, b, representa el camino recorrido por el colector en el 209 tiempo que corresponde al periodo completo de conmutacién: 6,=t,=To,, pero fae y v= aD Ny por eso, ttle, Se ae T= ao imDwnt = oR Partiendo de la tesis de gue el coeficiente de autoinduccién de una bobina se mide por el numero de flujos embragados de tas espiras de su devanado que surgen a! pasar por ella corriente de 1 A, tenemos: L,=De. = Dew, donde 4, representa la permeancia para w, espiras o el nimero de Hineas magnéticas que se embragan con w, espiras al pasar por ellas corriente de 1 A. No obstante el cuadro real de Jos flujos se puede sustituir por un cuadro equivalente al primero por el numero de flujos embragados, en el que todas tas lineas de los flujos se embragan con el numero total de espiras de la seccién: Dw, =@lD ri. Aqui SAL es la permeancia equivalente para {as lineas magnéticas que se cierran alrededor del nimero total de espiras de la seccién ademas del flujo fundamental de la m4quina, que determina cierto flujo de dispersién equivalente (, de la seccién cortocircuitada del inducido. En la fig. 5-14 viene representado ef cuadro del flujo currentilineo de las corrientes en las secciones cortocircuitadas del inducido. Cada espira de la seccién se compone de las partes colocadas en jas ranuras, y de Jas partes de conexién frontales det devanado, siendo la tongitud Tesh S.8 8 S SZ ~ SA Sx SS S Hl “Y/Y Xs Fig, 5-14, Iustracién del calculo de la f. e. m. reactiva. 210 de las primeras igual a 2h, y la de las segundas, a 24. Designemos la permeancia de la parte de la ranura por unidad de longitud por Ay y la de la parte frontal por 4,; entonces la permeancia resultante ser4 DAH 2hM+ Dds. Designemos a continuacién la permeancia media por unidad de longitud de una capa de la seccién por’, , En el caso de arrollamiento diametral la induccién mutua por la fongitud de Ia capa superior colocada en la ranura con la inferior por fa parte izquierda de la seccidn y de la capa inferior con fa superior por la parte derecha prac- ticamente duplica la magnitud de la permeancia resultante de la Tanura, por eso 4\=2A, ,. En un arrollamiento con paso acortado o alargado la capa inferior puede resultar en Ja ranura contigua y entonces se puede considerar que hee Shag. En la parte frontal !a induccién mutua de las capas superior e inferior practicamente no existe. Asi pues, el coeficiente de induccién mutua resultante para un arrollamiento de paso diametral Lp 02 yale tld — Beth, (D4, AHL), G-34) Designemos Dh EAs ¢ = entonces L, = 2026. La f.e.m. reactiva de conmutacién rectilinea sera 6, = L, Ht = QwH brink. Tomando en consideracién que wat; A= ao y %=nD,n, obtenemos; e,= 2, He LL nK =2wnD,n oe L6=20,0,Al,t. (5-35) La f.e.m. reactiva total autoinducida y de induccion mutua, si se tiene en cuenta la induccién mutua de la seccién con las secciones adyacentesen laranura, obviamente, se puede expresar andlogamente: er = 20 VAIL, donde fa permeancia equivalente &, es en esencia una magnitud va- riable. aul Si, claro esta, nos interesamos por el valor medio de la j.e.m. reactiva e,, entonces por ¢, se debe comprender también ei valor medio de la permeancia, como se mostré en la fig. 5-12, 6 para L,, By y @,. En tal suposicidén se hizo la deduccién de la férmula (5-35) para el valor medio de la f.e.m. reactivae, por Pichelmayer, que sobre fa base de los datos experimentales, dio para , los limites de6- 107° hasta 9- 107* H/m. La formula de Pichelmayer se dedujo practicamen- te para una anchura de la escobilla igual a Ja anchura de la delga: p=6,/t,=1, pero, en término medio, las condiciones de conmutacicn al aumentar la anchura de la escobilla varian relativamente poco, si w>2. Por esta razén la formula (5-35) practicamente puede ser empleada también para el caso cuando f>!. En efecto, como fue indicado mas arriba, la magnitud de laf. e. m. e,, igual a L,-2i0/T, es proporcional a la relacion L,/T. Si en la ranura se coloca un arro- Hamiento con un numero suficientemente grande de lados de las sec- ciones por la anchura de la ranura, por ejemplo, u=4, entonces al aumentar el recubrimiento de las delgas por la escobilla desde B=1 hasta f>1, aumentan simultaneamente el coeficiente resultante de autoinduccién L, y el periodo de conmutacién 7. La relacién L,/T varia relativamente poco, por lo cual Ia f. e. m. e, conserva el mismo valor deducido para f=1. Por ejemplo, partiendo del diagrama de Ia fig. 5-10, tenemos que para las secciones / y 4 el coeficiente de auto- induccién resultante media aumenta 1,8 veces al pasar de B=l a f=2,5, y para las secciones 2 y 3, aumenta 2,4 veces, lo que en tér- mino medio provoca un aumento de L, en (1,8+2,4)/2=2,1 veces. El periodo de conmutacién T aumenta directamente proporcional al recubrimiento f, por eso aumenta 2,5 veces; la relacion L,/T dis- minuye sdlo 2,1/2,5=0,84 veces, Si tomamos un arrotlamiento con u=1, en este caso el coeficiente de autoinduccién resultante L, casi no varia al aumentar el recubri- miento B, puesto que la induccién mutua con las secciones de las ranuras adyacentes practicamente no existe. Dado que el periodo de conmutacién aumenta proporcionalmente al recubrimiento 6, entonces, en este caso, laf. e, m. e, debera disminuir. Hay que sefialar que el arrollamiento con #=1 se emplea raramente, puesto que, como regla general, su empleo hace la conmutacign mas diffcil a causa del alte valor de la relacién entre la altura y Ja anchura de Ja ranura h,fo,- Trettin ofrecié una expresién mas exacta de la dependencia de ¢ de los pardmetros y regimenes de funcionamiento de Ja m4quina en forma de la siguiente iérmula: (oes. te, 00%) 1p . t=(06#+ Sneze.).10 ism.) . (6-36) A e En esta férmula se tienen en cuenta Ias diversidades bastante esenciales de las maquinas respecto a ta forma de la ranura, arro- 212 lamiento, carga lineal, longitud activa de la mA4quina y su velocidad periférica. Para las m&quinas con polos auxiliares Trettin regomienda em- plear para ¢ tos limites siguientes: 1) Para las maquinas pequefias con arrollamiento de alambre y w,>1 § = (6+7)-10-*H/m. 2) Para las maquinas de potencia media con arrollamiento de barras $= (5+6).10-*H/m, 3) Para las maquinas grandes de baja velocidad con pequefia longitud del acero activo t= (6+8).10~*H/m, 4) Para las m4quinas grandes de baja velocidad con gran longitud del acero activo t= (3,84-4,5)-10~*H/m, 5) Para las maquinas grandes de alta velocidad G==(4+5)-10-"Hsm. 5-9. Inductancia de dispersién de la seccién cortocircuitada en el periodo de su conmutacion En correspondencia con el § 5-8 la inductancia de dispersién de la ranura puede ser expresada de la manera siguiente: Le WoSHly Di day = WesPl Ay Aqui A, representa el coeficiente de conductibilidad del flujo de dispersién de fa ranura, 4, es la longitud de la ranura del inducido ys, es el nt&imero de conductores en la ranura. En la parte de Ja ranura ocupada por los conductores, los tubos de flujo se embragan por la altura de diferente forma con toda la seccién de los conductores (ig. 5-15). El tubo elemental de anchura dx, que se encuentra a ta altura x de la base del conductor, tiene una permeancia elemental é dx-l dx dhs ao a Este tubo magnético se embraga con un numero de conductores de la ranura x 8.= Sar El flujo magnético total de este tubo por unidad de longitud del inducido es 2 “ # sida3—=-— x? dx. Bah Woy 213 Li Fig. 5-15, Para el calculo de Ja conductibilidad de ranura dy de tas secciones conmutadas El ilujo embragado total para todos los conductores que ocupan la altura fy es st Aid, Stay, = ( A 2 dy a= gz tt dx Sa, Para las partes de la ranura situadas por encima del conductor, donde el flujo se embraga con el nttmero total de conductores s,, para una ranura semicerrada (fig. 5-15, a) tenemos que ing lie. 2h Be Shs ties y el coeficiente total de conductibilidad de dispersién de la ranura es ' hy Ah, 2h, A. Maga tt ne Para el arrollamiento de dos capas de una ranura abierta (fig. 5-15, 6) la conductibilidad de dispersion de la parte inferior de la Tanura es proporcional a a7 eter), . (38a) y para la parte superior de la ranura, a ec. hs Xt, =75(g+2) 2 (5-38b) 214 La conductibilidad de induccién mutua de los conductores de las partes superior e inferior de la ranura, en este caso es proporcional a ae ’ L fh hin Ira = 2g gE)- (5-38e) La conductibilidad 4; que determina la inductancia de dispersion de las partes frontales, durante 1a conmutacién varia bastante menos que la conductibilidad resultante de Ja parte de la ranura, por eso para 4; se pueden tomar aproximadamente ciertos valores medios. 1, Para los bandajes de materiales magnéticos 4;=0,75. 2. Para los bandajes de alambre amagnético 4;~=0,5. 5-10, Procedimientos especiales de disminucién de la f. e. m. reactiva de conmutacion De las formulas expuestas mas arriba (5-36) y (5-38) se puede ver que la parte fundamental de Ja inductancia de dispersién de un contorno cortocircuitado recae sobre Ja parte del arroilamiento colo- cada en la ranura. Esta parte de dispersion puede ser reducida en las maquinas grandes de responsabilidad mediante el empleo de amor- tiguadores de ranura en forma de pantallas de cobre, colocados den- tro de la ranura paralelamente al arroltamiento por toda la longitud de las ranuras. Durante Ja conmutacion en los amortiguadores surgen corrientes adicionales que disminuyen la f. e. m. reactiva y amorti- guan los saltos bruscos del campo de dispersién de la seccién con- mutada, no compensados por el campo de conmutacién. Los amortiguadores de ranura en forma de conductores de cobre fueron propuestos en el afio 1921 por K. I. Shenfer (fig. 5-16). Da- do que estos amortiguadores son rodeados por la corriente induci- da no sélo en los periados de con- mutacién, sino también el resto del tiempo, ellos aumentan las perdidas en la maquina. &o Rg E Ss oe eS 7 & ss & x Fig. 5-16. Amortiguador Fig. 5-17. Constitucién det amortigua- de ranutas segin K. ], Shenfer dor de ranuras segin L. Dreifus 215 Otra forma de amortiguador de ranura fue elaborada por L. Drei- fus. En este caso la corriente circula por los conductores del amorti- guador solo en aquellos instantes cuando los conductores de trabajo del devanado del inducido pasan por ja conmutacién, el tiempo res- tante en los amortiguadores no hay corrientes, lo que disminuye las pérdidas adicionales en las maquinas (fig. 5-17). La f. e, m. adicional de conmutacidn, que surge al variar el flujo magnético transversal, creado por el amortiguador, se determina por la ecuacién eg = — Sp DO (ea), (5-39) Esta f.e.m, aumenta durante el periodo de conmutacién por le ley exponencial simple, actuando en sentido opuesto con respecto a ja f. e. m. reactiva en la seccién conmutada. La relacién ©,,,./7 representa la f. e. m. de conmutacidn que se induciria por el flujo transversal si no existiera amortiguador, y el factor entre paréntesis indica en cuantas veces disminuye la mag- nitud de la f. e. m. reactiva de conmutacién. La disminucién de la f. e. m. de conmutacién depende de la relacién entre la constante de tiempo tz del amortiguador y el tiempo del periodo de conmutacién T. Siendo t2=T la i.e. m. de conmutacién se reduce aproximada- mente un 63%, si t¢=27, hasta un 40%, y pata tg/T=4+5 incluso hasta el 20%, lo que puede proporcionar un mejoramiento conside- rable de la conmutacién. Puesto que la presencia del amortiguador complica la construccién de la maquina y al mismo tiempo aumenta algo las pérdidas en la misma, este procedimiento de mejorar la con- mutacién puede ser empleado como excepcién en las maquinas de gran potencia con condiciones de conmutacién particularmente difi- ciles. 5-11. Reaccién de conmutacién del inducido Por reaccién de conmutacién del inducido se entiende la accién de la f. m. originada por Jas corrientes de las secciones conmutadas sobre el flujo fundamental de la maquina. Consideraremos que la maquina funciona como generador, las escobillas estan colocadas sobre la linea neutra geométrica y el paso del devanado de inducido y,—t (fig.5-18, a). En este caso el eje de los contornos conmutados coincide con el eje de los polos principales y, por consiguiente, la {. m. creada por estos contornos puede actuar bien en sentido opuesto, es decir, de modo desmagnetizante respecto a la f. m. de los polos principales, bien en un mismo sentido con esta ultima, es decir, de modo magnetizante Supongamos gue la conmutacidn tiene caracter rectilineo. En este caso, en Ja primera mitad del periodo de conmutacidn durante el tiempo desde f=0 hasta f=T/2 la corriente i en las secciones conmutadas tiene todavia la misma direccién que antes de la conmutacién, y en 26 la segunda mitad del periodo de conmutacién en el curso de tiem- po desde 1=7/2 hasta t=T la di- reccién de las corrientes en las secciones conmutadas cambia por Ja opuesta (fig. 5-18, 8; la esco- billa se representa en escala am- plificada). Por lo tanto, en la pri- mera mitad del periodo de con- mutacion ja f. m. de las seccio- fles conmutadas ejerce sobre el campo fundamenta) influencia desmagnetizante, y en la segun- da mitad, influencia magnetizan- te. Como resultado, ambas acc. nes se compensan mutuamente, y basdndose en este hecho se puede decir que en el caso de conmuta- cién rectilinea la f.m. de la reac- cién de conmutacién no ejerce influencia sobre el campo mag- nético fundamental. Esta deduc- cién es también valida para el caso cuando ja maquina funciona como motor. Si la conmutacién tiene ca- raécter desacelerado, _ entonces, como se puede ver de la fig. 5-18,¢, predomina el efecto desmagne- tizante de la f. m. de los contor- nos conmutados, y como resultado Fig. 5-18. Influeacia de ta fuerza mag. netizante de Ja reaccién de conmutecion del inducido en el flujo principal de la maquina se debilita el campo fundamen- tal. No es dificil demostrar que si la maquina funciona como motor, entonces la reaccién de conmu- tacién ejerce sobre el campo fundamental el mismo efecto desmag- netizante en e! caso de conmutacién acelerada. Si, por el contrario, la conmutacién tiene cardcter acelerade en el generador y desacelerado en el motor, la reaccién de conmutacién ejerce sobre el campo fundamental efecto magnetizante (fig. 5-18, d). 5-12. Causas del chisporroteo de curécter electromagnético Las opiniones sobre cuales fendmenos de caracter electromagné- tico son {as causas mas préximas del chisporroteo, cambiaban con el tiempo. Ai principio se hizo la suposicién (T. Raid) que ef chisporroteo es provocado por la densidad excesiva de la corriente bajo 1a escobilla. Pero fos experimentos realizados a continuacién demostraron que si 217 la escobilla funciona en el colector siendo practicamente activa la resistencia de ta seccién conmutada, no se observa chisporroteo in- cliuso a densidades de corriente de 255 A/cm? en término medio en la escobilla y de 350—400 A/cm? bajo el lado posterior de la escobilla. Resulté también incorrecta fa suposicién de que para et surgimiento de chisporroteo es suficiente /a presencia de una determinada tensién de interrupcién entre el tado de ia escobilla y la delga posterior. Los experimentos de Arnold y La-Kur demostraron que en determinadas condiciones el chisporroteo no se observé incluso con una tensién de 10 V. Esto Hevé a la idea de que el chisporroteo surge en el caso cuando et contorno cortocireuitado por la escobilla tiene en el] momento de interrupcién e1 suficiente margen de energia electromagnética V2 Liz, donde 4, es la corriente adicional de conmutacion al interrumpir el contorno cortocircuitado. De acuerdo con fos datos de Arnold, la potencia liberada al interrumpir tal contorno no debe superar 50 W por un centimetro de fongitud del lado posterior de fa escobilla. Las investigaciones Hevadas a cabo por K. 1. Shenfer y S. B. Yu- ditski permitieron Ilegar a la conclusion de que cuando en la seccién conmutada prevalece ta f. e. m. reactiva e,, es decir, ¢, —e,=+ Ac, ta marcha del proceso de conmutacién depende de la magnitud Ac,, a saber: si Ae, es menor que cierto valor critico Aen<,, entonces la resistencia R, varia segtin la curva de la fig. 5-8, d, es decir, en el instante 4=T dicha resistencia tiende a la infinidad, y la corriente i, tiende a cero (véase la fig. 5-8, e). En este caso la conmutacion trans- curre sin chisporroteo. Si Ae,>Ae,,,, entonces, a partir de cierta instante ¢>77/2, la resistencia R, casi no aumenta y, por consiguiente, siendo £=T la corriente i,740. La descarga de ta energia electromagné- tica %L,i%, correspondiente a esta corriente, es precisamente la causa del chisporroteo en el lado posterior de la escobilta al interrumpir él circuito de corriente. El chisporroteo en el lado anterior de la escobiila surge en el caso de conmutacién bruscamente acelerada, condicionada por la predominancia significante de la f. e. m. del campo exterior ¢, es decir, cuando tenemos — Ae,. En este caso la corriente en el momento de cierre pasa sdlo por un pequefio niimero de puntos de contacto, que surgen al principio, entre la escobilla y la delga. Esto contribuye a un aumento considerable de la densidad de corriente y la tensién en estos puntos, y si la energia que se libera en este caso es lo suficien- temente grande, entonces el lado anterior de ta escobilla se encan- dece y comienza a chisporrotear. Junto con el margen de energia electromagnética en el contorno conmutado tiene gran importancia la potencia que se libera en la resistencia de transicion. Durante las sobrecargas y, particularmente, durante log corto- circuitos espontaneos Ja energia que se libera en el colector conduce a la formacién de arcos de conmutacion entre las escobillas y el co- » lector y en el caso extremo al surgimiento de fuego circular en el co- lector. Sobre esto se trata mas detalladamente en el § 5-13, p. B. 218 5-13. Causas del chisporroteo de cardcter potenciat La experiencia demuestra que ejerce gran influencia en ja con- mutacida la distribucién del potencial en e! colector y, en particular, la tensién maxima posible entre dos deigas contiguas tu, max. A. Distribucién de la tensién entre las delgas contiguas. Supon- gamos*que en el inducido se ha colocado un devanado imbricado simpte de paso entero (y,=t)- La tensidn entre dos delges contiguas se de- termina por {a f.e m. @x=2B.=CBy, inducida en la seccién conectada a estas delgas, donde Bx representa la induccién en_ el punto del espacio donde en este instante se encuentra la seccién (fig. 5-19). Siendo el ntimero de delgas lo suficienterente grande, se puede considerar que la distribucién de la tensién entre las delgas contiguas en el colector corresponde en determinada escala a la distribucién de la induccién a lo largo det entrehierro de ta maquina. En la fig. 5-20,a y 6 las curvas / representan la distribucién de la tensién entre las delgas respectivamente en marcha en vacio de la maquina y durante su carga. Siendo retativamente pequefio el na- mero de divisiones de colector por polo Ja tensién entre las delgas tiene el caracter de Ja curva escalonada 2, cuya linea media (la curva /) es proporcional a la curva de induccion a lo largo del entrehierro de la maquina. Si U es ia tensién entre dos escobillas contiguas de distinta pola- ridad y K es el nGmero de divisiones de colector, entonces el valor medio de ta tensién entre dos delgas contiguas es u u ss id. ena = Kap = PR . (8-40) Se puede demostrar que la tension uw, meq NO depende del ti- po de devanado. Para determinar We. max Se de- be tener en cuenta que a) fa f.e. m. de fa maquina se crea no por todo el ntimero desecciones S, sino sdlo Fig. 5-19. Tensién entre dos placas veci- Fig. 5-20. Tensin entre las placas ve~ nas del colector cinas del colector y curvas potenciates: @—a marcha en vacio, 6 —- con carga 2lo por el niéimero de secciones «’S=a’K y b) la reaccién transversal del inducido en Jas m4quinas sin devanado compensador puede dis- torsionar fuertemente la distribucién de ta induccién magnética en el entrehierro, aumentandola en la arista posterior del polo en el generador, y en la arista anterior, en el motor (§§ 4-3 y 4-5); corres- pondientemente aumenta la f. e. m. de Jas secciones que se encuentran en estos lugares bajo los polos; este aumento se tiene en cuenta por medio del coeficiente &£,=1,3+1,5. Entonces (6-41) Los experimentos han demostrado que ta conmutacién transcurre felizmente sélo en el caso cuando We, max 25+ 28 V en las maquinas de gran potencia, 30+35 V en tas maquinas de potencia media y 50+60V en jas md4quinas de pequefia potencia. Si la tensién u, max sobrepasa estos limites, entonces la junta aislante entre dos delgas contiguas puede ser cubierta por el arco, a lo que contribuye también el polvo metdlico y de carbén que siempre existe en el colector. El arco foniza el espacio circundante y a su vez contribuye a la formacién de otros arcos més potentes, como resultado de lo cual puede pertur- barse el funcionamiento de la maquina. B. Curvas potenciales en el colector. La curva de distribucién de la tensién por la periferia del colector, Namada curva potencial en el colector, depende de fa distribucién de Ja tensidn entre las delgas. Para obtener esta curva experimentalmente, una de las esco- billas se fija con respecto al colector (habitualmente la escobilla situada sobre la linea neutra geométrica) y la otra se desplaza por la periferia del colector y se varia la tension entre estas escobillas con auxitio de un voltimetro. En la fig. 5-20, a y 6 las curvas 3 re- presentan las curvas potenciales durante Ja marcha en vacio de la maquina y su carga respectivamente. Las partes rayadas de las Areas son proporcionates a la suma de tas f. e. m. de todas las sec- ciones del devanado que se encuentran entre las escobillas A y By, y expresan la tensién entre éstas. Asi pues, la curva potencial en el colector representa una curva integral con relacién a la curva de distribucién de Ja induccién magnética en el entrehierro y, por consi- guiente, con relacion a la tensién entre las delgas contiguas. Va dose de esta curva se puede obtener la tensién entre cualesquiera delgas como la diferencia entre las correspondientes ordenadas de la curva potencial. Asi, por ejemplo, {a tensién entre Jas escobilias A y Bx (fig. 5-20, a) se determina por la ordenada ab=w,, la tension entre las escobillas A y B, por la ordenada cd=U,, etc. 5-14. Causas del chisporroteo de cardcter mecdnico é Estas causas se determinan, por una parte, por los defectos del colector y de toda la parte rotatoria y, por otra parte, por los defec- tos del equipo de escobillas. A los primeros de estos defectos se re- 220 fieren: la disposicién excéntrica del colector en el Arbol, mai equi- librio de Jas piezas en rotacién, irregularidad de la superficie del colector, extremos salientes de las juntas aislantes entre las delgas (por esta razon ordinariamente se cortan las juntas a la profundidad de 1—1,5 mm), la formacién insuficiente del colector, flexidn lateral de jas delgas, etc. A los segundos, la sujecién insuficientemente pre- cisa del portaescobillas en el perno portaescobillas, !a distribucion irregular de los pernos por ta periferia del colector, la sujecién insu- ficientemente rigida de Ja corona portaescobillas, la eleccién inco- rrecta de la marca de escobilla, etc. La experiencia demuestra que el estado del “servicio de escobillas” ejerce gran influencia en la calidad de la conmutacién de la maquina, sobre todo tiene gran importancia el contacto por escobilla; sobre su naturaleza y caracteristicas véase en el cap. 5-15. Caracteristica general del chisporroteo en el colector con contacto de carbén y cobre En el caso de conmutacion satisfactoria las escobillas funcionan bastante bien en el colector en rotacién, sin chisporroteo manifiesto, y tanto la superficie del colector, como ta de las escobillas permanecen lisas y_brijlantes. La limpieza del colector con ayuda de un pafio impregnado con gasolina o alcohol, de tiempo en tiempo, es muy Util para eliminar la suciedad, incluyendo fas particulas de polvo de carbon que se des- prenden de las escobillas. Sin tal limpieza periddica en el cotector pueden formarse peliculas de aceite con polvo de carbén, dxidos y sales de cobre. Esto puede perturbar la conmutacién satisfactoria y crear condiciones favorables para el chisporroteo, que surge paula- tinamente y, a pesar de la ausencia de otras causas, comienza a au- mentar progresivamente. El “gorjeo” o “murmuilo” de las escobillas, provocado por !a presencia de particulas de suciedad, también indica la posibilidad de la aparicién del chisporroteo. El chisporroteo, provocado por estas peliculas, tiene forma aci- cular y habitualmente se observa en los lados de las escobillas. La luminiscencia visible de color azul claro se debe a las particulas pequefias calentadas hasta su inflamacién, o a las pequefias trayecto- rias de gas luminoso, pero todavia no tiene caracter de formacion de arco. Las chispas en forma de agujas pueden surgir tanto en el lado posterior de la escobitla, como en su lado anterior. Este chisporroteo es el que con mas frecuencia se encuentra y puede conducir a deterioros significantes de los lados posteriores de las escobillas, cuando es provocado por la conmutacién decelerada, comenzando siempre en la escobilla de anodo. Otra forma de chisporroteo, diferente del acicular, que resulta todavia poco peligroso, es el chisporroteo de rotura. Este chisporroteo 221 + Generator ~ Generator -Mator cdtado —Anodo + Motor Anode Catode Fig. 5-21, Escobillas anédicas y catédicas surge cuando tiene lugar la ruptura total del contacto de carbén y cobre, y en este caso la corriente debe circular por un espacio mayor o menor Henado de gas caliente. Las escobillas anédicas y catddicas (fig. 5-21) se distinguen nota- blemente por sus propiedades de arco. En la fig. 5-21 las flechas in- dican las direcciones correspondientes de circulacién de la corriente, poo la transicién electronica transcurre en direcciones opuestas. El loco catédico de alta temperatura, del que emanan los electrones, se encuentra en el cobre de la escobitla andédica y en el carbén de la escobilla catédica: Como resultado, el arco de color verdoso (a causa de la evaporacién del cobre), que se forma en el lado posterior de Ja escobilla anddica, se extiende como consecuencia del movimiento del colector y puede mantenerse hasta que ei gas ionizado se extiende a lo largo del colector en el espacio que permanece bastante conductor. En este caso el polvo de cobre se deposita en las escobillas. Tal for- macién de arco se manifiesta en el caso cuando se desconecta el con- torneo con alta inductancia. En Ja escobilla catédica, el foco de alta temperatura se encuentra en Ja superficie de Ja escobilla orientada hacia la superficie rotatoria del colector. En este caso se obtiene un arco corto que linda con el lado posterior de la escobiila. Como resultado, en la superficie de la escobilla surge una huella accidentada, en el caso general, paralela a la delga, y el polvo de carbon de la escobilla comienza a cubrir el colector. Et chisporroteo mds préximo al acicular por su efecto negative es el chisporroteo “escupidor”, relacionado con e} efecto explosivo de los gases que se desprenden espontaneamente de las escobillas en los lugares con altas intensidades de corriente, er: los puntos de con- tacta de ‘a escobilla de carbén con el colector. Las particulas in- candescenies se desprenden habitualmente por debajo de! lado pos- terior de la escobilla, pero a veces se obseryan también por su lado anterior. se El chisporroteo de chorro representa una cinta de color rojo lan- zada de por debajo del lado posterior de la escobilla catédica, cuando los focos de alta temperatura se forman en ta superficie de la escobilla orientada hacia el colector. El chisporroteo de chorro esta compuesto de particulas incandescentes de carbén que se extienden de por debajo de la escobilla por elf chorro de aire y se adhieren-al colector. 222 5-16. Fuego circular en el cotector En los casos de variaciones bruscas de la carga o de cortocircuito espontaneo puede surgir el asi Hamado fuego circular en et colector, que representa un arco potente que se cierra directamente en el co- lector entre jas escobillas de distinto signo o que pasa a la armazon de Ja maquina. E! fuego circular es bastante peligroso, puesto que puede conducir a serias averias de la maquina. El estudio de este fendmeno y la elaboracién de los métodos que evitan el surgimiento det fuego circular o que eliminan con relativa rapidez sus consecuencias tiene una gran importancia prdctica. La naturaleza fisica de este fe- nomeno se distingue por su extraordinaria complejidad y fue inves- tigada por A. I. Moskvitin y particularmente por O. B. Bron y V. S. Alexandrov. En rasgos fundamentales este proceso se pinta de la forma siguiente. Cuando tiene lugar una cresta brusca de amplitud de corriente, en la seceién conmutada predomina significantemente la f. e. m. reactiva €,, a consecuencia de lo cual la conmutacién adquiere un cardcter decelerado. En estas condiciones en ef contacio por escobilla transi- torio se libera una cantidad considerable de energia que provoca un aumento brusco de ta caida transitoria de tensién y conduce al sur- gimiento de un arco potente de conmutacién entre la delga posterior y el Jado de la escobilla. Como resultado del movimiento del colector este arco se extiende mecadnicamente y bajo la accién de Jas fuerzas electrodinamicas se desplaza por el colector a gran velocidad, que a veces sobrepasa la velocidad angular del colector. Junto con esto, una aita cresta de amplitud de corriente produce una distorsién considerable de la distribucién del campo fundamental a causa de la accién de la reaccién del inducido. Como consecuencia de esto ta distribucién del potencial entre las delgas, que tiene lugar en el régimen normal, se perturba. Esto, por un lado, puede conducir al surgimiento de arcos de potencial entre algunas delgas contiguas debido al aumento de !a tensidén entre ellas y, por otro tado, la dis- torsi6n de Ja distribucién del potencial provoca un brusco aumento de Ja tensién entre la escobilla y las delgas a medida que éstas se alejan del lado posterior de la escobilla. Tal aumento de Ja tensién contribuye al movimiento del arco de conmutacién por el colector, puesto que con su alargamiento para mantener el ardor del arco se necesita cada vez mayor diferencia de potencial. Durante su movimiento el arco es fuertemente extendido por las fuerzas electrodinamicas (fig. 5-22) y, al al- canzar cierto punto del colector, se extingue. En este instante surge un nue- vo arco y de nuevo se mueve por el colector. Como resultado de la ioniza- cién del espacio sobre el colector porel ee > el Fig, 5-22. Formacién y desarrollo arco anterior las condiciones de ignicién de arco en el colector 223 del arco sucesivo se facilitan y éste, hasta el momento de su extincidn, recorre mayor distancia por el colector. Todo el proceso se repite muchas veces, teniendo un cardcter de alta frecuencia. Ademas, los areos de conmutacién coniluyen con los de potencial formando alre- dedor del colector un anillo continuo. Todo esto va acompanado de un fuerte efecto Juminoso y sonoro. Los medios de iucha contra el fuego circular véanse en el cap. VI. Otra de las causas del surgimiento del fuego circular en el colec- tor, no relacionada directamente con el chisporroteo de conmutacién, puede ser la suciedad en el colector. Las particulas de suciedad o de polvo de carbén, impregnadas con aceite, atascan el aislamiento enitre las delgas. Estas particulas, al pasar por debajo de las escobillas @ inflamandose, crean puentes conductores, cosa que es una condicién favorable para la circulacién de una corriente de fuga considerable entre las delgas. La corriente mantiene el calentamiento de las man- chas inflamadas, que crean alrededor dei colector un espacio fuerte- mente ionizado. Tal perturbacién del funcionamiento normal de la maquina puede ser prevenida con la limpieza correspondiente del colector. Si esto se menosprecia, puede surgir ef fuego circular que es ya un cortocircuito completo de escobilla a escobilla por todo el colector. CAPITULO VI MEDIOS DE MEJORAMIENTO DE LA CONMUTACION Y METODOS DE SU INVESTIGACIGN EXPERIMENTAL 6-1. Medios de lucha contra el chisporroteo de cardcter electromagnético En el capitulo anterior se demostré que la causa principal del chisporroteo de cardcter electromagnético es la corriente adicional de conmutacién ,, ademas, é De Or ter Re ORE donde R,, es la resistencia de todo ef contorno conmutado. De la formula (6-1) se desprende que la disminucién de la corriente i, ¥, por consiguiente, el mejoramiento de la conmutacién se puede lograr por medio de: a) la disminucién de la {. e. m. e,, por cuanto ésta empeora las condiciones de conmutacién; b) la creacién, en la zona de conmutacién, de un campo de conmutacién de tal magnitud y polaridad, que la fuerza electromotriz e,, creada por este campo en 1a seccién conmutada, pueda equilibrar la f. e. m. e,; ¢) et aumento de la resistencia det circuito de la seccién conmutada eligiendo una escobilla con alta resistencia de transicién det contacto por escabitla (6-1) 6-2. Disminuciéa de la f. e. m. reactiva e, De la formula (5-35) se ve que las condiciones de conmutacién son mejores en las maquinas con menores valores de w,, v,, 4, 5 y A- Por esta razén, habitualmente se tiende a que la seccidn esté compues- ta de una sola espira, es decir, a que w,=1; desde el punto de vista de Ja disminucién de la permeancia § son is convenientes las ra- nuras de menor altura y de mayor anchura y los devanados en tresbo- liHo de paso reducido. Pero, por otro lado, la disminucién de 1a velo- cidad vu, y de la carga jineal A no es conveniente, puesto que conduce al aumento de las dimensiones exteriores de la maquina y, corres- pondientemente, al aumento de su coste. 6-3, Creacién del campo de conmutacién mediante ef desvio de las escobillas de la linea neutra En las maquinas sin polos auxiliares, el campo de conmutacién, necesario para crear una f. e. m. e, que equilibre la f. e. m. e,, se forma desviando las escobillas de la linea neutra geométrica. 8 m 1903 225 Generador Fig, 6-1. Desplazamiento de Las escobillas para mejorar 1a conmmutacién en el generador Para mostrar como hay que desviar las escobillas, supongamos que ta maquina funciona como generador G y que Jas escobillas A y & estan colocadas por la linea neutra geométrica (fig. 6-1, a). Re- presentemos la f. e. m. ea, inducida en !a seccién a anfes de comenzar la conmutacién, por un segmento dirigido hacia arriba a partir del eje de abscisas (fig. 6-1, b). Al funcionar la m4quina como generador la corriente ig coincide por su direccién con la f. e.m. @ y crea en ia zona de conmutacion el campo transversal de! inducido, mostrado en la fig. 6-1, a con dos lineas de trazos. Aplicando la regla de la palma de la mano derecha hallamos que cuando la seceién a se encuen- tra por debajo de la escobilla A _y comienza a conmutarse, el campo del inducido induce en esta seccién una i.e. m. ay del mismo signo que la f. e. m. é,; por eso en la fig. 6-1, b laf. e. m. eqy se representa por un segmento dirigido de la misma manera que fa fe. m. Car del eje de abscisas hacia arriba. Durante el tiempo de conmutacién 7 la corriente ig varia desde +i hasta —ig, y en la seccién conmutada se crea la f. e. m. reactiva e,, dirigida siempre en sentido opuesto con respecto al cambio de la corriente Z, que tiene lugar en la seccién; de acuerdo con esto ella debera ser representada por un segmento gido asi como fas fuerzas electromotrices ¢a y Cag, del eje de abscisas hacia arriba. Vernos que laf. e. m. @gq actta en la misma direccion que la f e. m. e,, es decir, decelera la conmutacién y, por consiguiente, ejerce sobre ésta una influencia desfavorable. Desviando 1as escobillas en ei sentido de rotacién del inducido a un angulo « a la posicién de la linea neutra fisica (fig. 6-1, a), obtenemos e,,=0. Pero, ademas, hay que com- ensar la f. e. m. reactiva e,, creando en Ja seccién conmutada ta . & ML. @ dirigida en sentido opuesto a laf. e. m. e,, por consiguiente, en la fig. 6-1, 6 esta f.e. m. debera estar represeniada por un seg- mento dirigido del eje de abscisas hacia abajo. Comparando las fuerzas electromotrices 2, y e, vemos que éstas deben poseer distintos signos, con otras palabras, si la f. e. m. é, hasta ef comienzo de la conmutactén 226 se crea en el campo de polaridad norte, ta f. e. m. e,, durante la conmu- tacién, debera ser creada en ef campo de polaridad sur. Para satistacer esta condicién, hay que desviar suplementariamente Jas escobillas de la linea neutra fisica a cierto dngulo y en el sentido de rotacion del inducido. Esta deduccién tiene caracter general, es decir, para el mejora- mienio de la conmutacién de una mdquina sin polos auxiliares, gue funciona como generador, hay que desviar las escobillas de la linea neutra geométrica en el sentido de rotacién del inducido a un dngulo B=a+y. Si la maquina funciona como motor con la misma polaridad de los polos principales y la misma direccién de la corriente en el devanado del inducido, entonces en comparacién con el generador ella gira en sentido contrario (en la fig. 6-1, a, en sentido de las agujas del reloj). Por consiguiente, para mejorar la conmutacién al funcionar la ma- quina como motor hay que desviar las escobillas de ta linea neutra geo- métrica en el sentido opuesto a ta rotacién det inducido. La insuficiencia fundamental del procedimiento de creacidn del campo de conmutacién por medio del desvio de las escobillas consiste en que el Angulo de decalaje de las escobillas B debe variar en funcién de la carga. En toda una serie de casos esto es imposible, por ejemplo, en las maquinas cerradas y en las maquinas que funcionan con carga bruscamente variable. Por esta razdn en tales maquinas hay que co- locar las escobillas en cierta posicién media correspondiente a cierta carga media. Pero en este caso se obtendré un campo de conmutacién excesivo a pequefias cargas e insuficiente a altas cargas. Si las escobillas estan colocadas en la linea neutra geométrica, la magnitud admisible de Ja f. e. m. no compensada en las maquinas sin polos auxiliares constituye ¢,+€.¢<2+3 V. Al desviar las escobillas a ta posicién correspondiente a la mitad de la carga, se puede admitir e,+eag<4 V. 6-4. Creacién del campo de conmutacién por medio de los polos auxiliares El procedimiento mas perfecto y mas ampliamente difundido de | mejoramiento de la coumutacién es el empleo de polos auxiliares. Estos fueron propuestos por Meter en el afio 1885, pero se introdujeron en ta practica de construccién de maquinaria eléctrica sdlo unos 20 afios después. Los polos auxiliares se colocan entre los polos principales por las lineas neutras geométricas (fig. 6-2). Las escobillas tambien se colocan por estas lineas y permanecen en esta posicién cualesquiera que sean las cargas. El ndmero de polos auxiliares habitualmente es igual al ndmero de polos principales, solamente en las maquinas de pequefia potencia a veces se reduce dos veces. Asi, por ejemplo, las maquinas bipolares del tipo PN-5 (IH-5), PN-10 ((IH-10) y PN-17,5 (PN-17,5) de 0,3— 0,7 kW de potencia tienen dos polos principales y un polo auxiliar. BF 227 Fig, 6-2, Pularidad de los polos auxiliares al Cunicionar la ma- quina como genetador G y come motor M La potaridad de los polos auxiliares se determina de los razona- mientos de que ellos deben cumplir el mismo papel que el desvio de {as escobillas en las maquinas sin polos auxiliares. Por esta razén, si fa maguina funciona en régimen de generador, entonces el polo auxiliar debe tener la misma polaridad que ef polo anterior al inducido, y si ta midquina funciona como motor, al contrario, Para ia compensacién mutua de las fuerzas electromotrices ¢, y @ a una carga arbitraria, por ejemplo, Ja nominal, es necesario que la f. e. m. de conmutacion e, coincida lo mas exactamente posi- ble por su forma con la curva de la f. e, m. reactiva e, determinada por la curva de inductancia resuitante. Practicamente esto no se puede lograr principalmente por que Ja curva de f_e. m. e, tiene cardcter escalonado (véanse las curvas de la fig. 5-10). En la fig. 6-3 se muestran las curvas aproximadas de las fuerzas etectromotrices e,, y ¢, en fun- cién del tiempo; las areas rayadas en la misma figura corresponden a la f. em. residual ¢,+e. Asi pues, al hablar de Ja compensacién mutua de las fuerzas electromotrices e, y e, debemos tener en cuenta sus valores medios durante la conmutacién, es decir, considerar que ex =e,. Valiéndonos de la formula (5-35) y de la expresién e, = wy Val, B, obtenemos: . Ugb, B= 201,54, de donde tA, (6-2) 228 Para conservar 1a proporcionalidad entre la induccjén B, y carga lineal A para todos los tegimenes de funcionamiento, es necesario co- nectar el arrollamiento de tos polos auxiliares en serie con el devanade del inducido. En este caso, el circuito magnético de los polos auxiliares debe estar no saturado, puesto que sdlo en este caso la induccién 8, variaré proporcionalmente a la corriente en el inducido y, por consiguien- te, a la carga lineal. Para ello: a) se aumenta el espacio por debajo del polo auxiliar en com- paracién con el espacio del polo principal (véa- se la tabla 11-1); b) Ja induccién en el nicleo del polo auxiliar se toma no mayor de 0,8—1 T para la corriente nominal; c) la induccién en la culata, creada por la f. m. fundamental, se toma no mayor de 1,2 T, tomando en conside- Fig. 63;.GieVEE de tacién que en algunos sectores de la culata las ee MS i wish he fuerzas magnetizantes de los polos principales conmutacion — y auxiliares se adicionan (véase la fig. 6-2). La anchura de la zapata polar del polo auxiliar },,, se determina en funcién de i# anchura de la zona de conmutacién 6,,,. Habitual- mente 1 1 1 1 aux = (0,9 1,0) boon (6-3) La anchura de la zona de conmutacién para un arrollamiento im- bricado simple de paso entero se determina por Ja fig. 5-10, 6. Si el paso del arrollamiento esta reducido en Zz s c= SP mn =a tanuras elementales, entonces los lados que se encuentran en la capa inferior de Ja ranura entran en conmutacidn no simultaneamente con los fados en Ja capa superior de la misma ranura, sino mas tarde o antes que los tiltimos en dependencia del sentido de rotacién del in- ducido. Por eso, hasta el final de la conmutacién del Gltimo lado inferior el inducido se desplaza adicionatmente a fa distancia (B-)tBe=et y, por lo tanto, en la misma magnitud se extiende la zona de conmu- tacién, es decir, b et (u— Ley te. (6-4) Razonando andlogamente, en el caso general tenemos que ‘con = Seon = Oe (u i+ 5) he (6-5) 4) Para calcular el circuito mag- nético de jos polos auxiliares repre- sentemos ta fig. 6-2en forma desarro- Hada y construyamos por sepa- rado las curvas de f. m. de los po- los principales Fo, de la reaccién transversal del inducido Faq, de los polos auxiliares F,,,, de la f. m. re- sultante de la maquina y la curva de distribucién del campo en el en- trehierro de la maquina con polos auxiliares, que funciona en el ré- gimen de generador (fig. 6-4, a, 6, ¢. dy véase también fa fig. 4-7, a), Ve- mos que en fa zona de conmutacion ta f. m. de los polos auxiliares y la reaccién del inducido actiuan en sen- tidos opuestos, ademds, es facil con- wencerse de que esta deduccion tiene cardcter general. Puesto que el circuito magnéti- co de los polos auxiliares no esta saturado, Ja reluctancia del acero de este circuito se puede despreciar y considerar que Py Pag t Foausy (6-6) Fig.6-4 Fuerza magnetizante y curva donde Fg,,. es Ja {. m. por un par def campo resultante de una maquina de polos, necesaria para conducir el con polos auxiliares sin arrollamien- flujo de los polos auxiliares a tra- to compensador vés del espacio doble 26,,, entre el polo auxiliar y el inducido. De acuer- docon la formula (4-4) Fag=tA, y Foau, Se expresa por una férmula andloga a la (2-16) para el entrehierro del polo principal. Por consi- guiente, 2 Fry TA BB yatoane: 67) Aqui &eaux es el coeficiente de entrehierro de los polos auxiliares, que puede ser determinado por una formula, andloga a la (2-15): t+ 58anx Reowx Fy EBB yan (8) Habituaimente Syuy <8) Ao aux & Bo’ pa =1,15 + 1,30. ; El hecho de que la dispersién de los polos auxiliares es conside- rablemente mayor que Ja de los polos principales se explica por la . 230 accién opuesta de las fuerzas magnetizantes Fy, Y Fag. Si Pay, es el ftujo en el nucleo del polo auxiliar y ®,,,, es el flujo en el entrehierro por debajo de este poto, entonces en Jas maquinas sin arrollamiento compensador tenemos un coeficiente de dispersién de los polos auxi- liares . Rosin = Pyugi Deng =2 + 5. Para disminuir ta dispersidn de los polos auxiliares, su arrojla- miento se coloca lo mas cerca posible al inducido y el espacio de aire se divide en dos partes: el espacio entre e] inducido y la zapata polar del polo auxiliar y el espacio entre el nucleo del polo auxiliar y la culata, Hlenando este ultimo con juntas de material amagnético. EJEMPLO NUMERICO Caleulemos el niimero de espiras @y,,,por un polo auxiliar para la misma maquina PN.290, cuyos datos Tueron aportados mas arriba al caleular Ja f.m. de los polos principales (véase el § 2-13). Al funcionar la ‘maquina en el régimen de generador tenemos: P,,=23 kW: U,,=230 V; 1,=100 A o bien, si se tiene en cuenta también la corriente’de excita cion, igual aproximadamente a 3 A, necesaria para la excitacién de la maquina, entonces /y=1--igx= 103 A; 2p=4; DZ=295 mm; N=524; 2a 3,2 cm; la longitud del polo auxiliar es igual ala del polo principal y constituye fayy~ 13,8 em, el espacio por debajo del polo auxiliar es 04.0.4 cm, mientras que el espacia por debajo del poto principal es 5==0,2 cm; 4,==28,] mm y 6y,=17,3 mm. Entonces por ta formula (6-8) y+ 58aux __ 28,1-+20 kb aux et eaux 28120 | 99, aux FE Sbsag TPS IO 29. La carga lineal del inducido es ign se Ant =201A /em, aD, O05 Tomando el valor medio {=7-10-* para la permeancia de dispersion de la maquina de potencia media con arrollamiento de alambire (véase la pag. 211), lialla- mos [véase fa formula (5-35)}: ey = Libel VyAL = 2-2-b4-15-291-7-10-4 = 1,7l Ve Entonces la induccién del campo de conmutacion By deberd ser [véase la {re mula (6-2)] =7-10~9.291 «102, 49 9 2117 = 2t10Gs; Taux 13% Fug = tA = 23,2-291 = 6750 A; +0,21-4. 10-3. 1,29 = 1740 A, Bea 2 Foux= yy BrSraxko wx GoagaT Por consiguiente, ‘aux = Fag+ F6 aux = 6750+ 1740 = 8490 A: Faux 8490 . Wux= = H5 = 41,3 espiras ‘ tax Bly 2-108 =e {en realidad se ha tomado 41,5 espiras). 231. Del ejemplo expuesto se ve que en la suma de las fuerzas magneti- zantes FagtFoyy, ef valor predominante lo tiene Faq, siendo P sux! F aqg=8490/6750— 1,26. Adicionando las curvas de las fuerzas magnetizantes en la fig. 6-4, ay b, obtenemos la curva de laf. m. resultante en la fig. 6-4, c; la curva correspondiente de distribucién de ta induccién magnética por debajo de ios polos principales y auxiliares se muestra en la fig. 6-4, d. Es necesario séfialar que no se puede lograr un cAtculo exacto de la f. m. Fy,» puesto que el valor de es aproximado, y el establecimiento definitivo de la magnitud F,,, se realiza ya en las maquinas fabrica- das, por medio de la “sintonizacién” de fa conmutacion. Uno de fos procedimientos de “sintonizacién” es el método de fa zona sin chispas, que se realiza por medio del trazado de las curvas de alimentacién adicional. Esto permite establecer el valor éptimo del ntimero de espiras del polo auxiliar w,,, 0 el espacio de aire por debajo det polo auxiliar (véase el § 6-11, p. C). 6-5. Influencia de los polos auxtitares sobre el campo fundamental Si las escobillas estan si- tuadas en la linea neutra geo- métrica los polos auxiliares no ejercen influencia alguna so- + bre el campo fundamental, f ve Generador puesto que sus efectos desmag- netizante y magnetizante, determinados por las areas ra- yadas en la fig. 65, a, se nettralizan mutuamente en los limites de un paso polar. Si, al funcionar la maqui- na como generador, desyiamos Jas escobillas de la linea neu- tra en el sentido de rotacién del inducido (fig. 6-5, &), en- tonces las 4reas rayadas de los campos de los polos principal y auxiliar tendran diferentes signos, es decir, en este caso los polos auxitiares desmag- netizan la maquina, Por el contrario, al desviar las esco- billas de la linea neutra en sentido contrario al de rota- cién del inducido del genera Fig. 65. Influencia de tos polos auxitiares or, los polos auxiliares mag en el campo principal netizan la maquina (fig. 6-5, c). 232 Asi pues, los potvs atxiliares ejercen la misma influencia sobre el campo fundamental que la reaccién transversal del inducido. Por es ta raz6n, la accién de los polos auxiliares se incluye con frecuencia en Ja accién de la reaceién del inducido, sin especificarla especial- mente Esta deduccién concierne también al motor. 6-6. Influencia de la saturacién de tos polos auxiliares sobre la conmutacion Mas arriba (véase el § 6-4) vimos que la compensacidn de la f.e.m. reactiva e, con [a f.e.m. de conmutacién e, es posible al variar la carga solamente en ei caso en que el cainpo de conmutacion By, varia practicamente de modo proporcional a la corriente /,. Al aumentar considerablemente la corriente /, por encima de su valor nominal el circuito magnético de los polos auxiliares puede re- sultar saturado y entonces se perturba la linealidad de ta variacion de By=/(/,). En la fig. 6-6 con lineas Ienas se muestra cl flujo Gtil de conmu- tacién @; y con lineas de trazos, el flujo de dispersién def polo auxi- liar Ws ,,,. Bl flujo resultante en eJ nticleo del polo auxiliar es (D. =D Ds says Teniendo en cuenta un par de polos, representemos el circuito magnético det polo auxiliar esquematicamente en forma de un cir- cuito de corriente eléctrica equivalente (fig. 6-7, a). Aqui Pre ¥ Pa son las fuerzas magnetizantes efectivas del polo auxiliar y del indu- cido, Rus, Ryo Y¥ Ruayx Son las reluctancias en las trayectorias: del flujo de conmutacion W, en el espacio por debajo de! polo auxiliar, del flujo de dispersién (Dy ,,, y del flujo resultante Poux en el acero. Entonces aux Faux Fa = MR yg + Pru uy auss de donde D, = Paux= Fd PausRy sux, Rus En esta férmuta ia resistencia Ry, puede considerarse constante, por cuanto esté condicionada por la resistencia del espacio, Al aumen- Paur Fig. 6-6. Circuito magnétizo de lus polos auxitiares 233 Fig, 6-7. Influencia de ta saturacién de los polos auxiliares tar la corriente /, las fuerzas magnetizantes Fay, Y Fe y. por consi- guiente, ta diferencia F,,,—/a crecen proporcionalmente a la corriente 7q. Si la maquina no esté saturada, entonces Ja resistencia Ru sux permanece constante, y el flujo (D,,, aumenta proporcionalmente a la corriente /,. En estas condiciones el flujo D, también aumenta proporcionalmente a fa corriente Ja, y ia dependencia W,=/ (1a) tiene cardcter de linea recta (la curva / en la fig. 6-7, 6). Pero al saturarse el circuito magnético del polo auxiliar Ja resistencia Ry aux comienza a aumentar notablemente y la dependencia W, - comienza a apartarse de la ley rectilinea. Ademas, si no existiera el flujo de dispersién , ,,,, entonces esta dependencia tendria cardcter de curva de magnetizacion (curva 2 en la fig. 6-7, 6). En realidad el flujo de dispersién del polo auxiliar contribuye a un crecimiento mas rapido del flujo ®,,,. en comparacién con el flujo ®,; por eso el pro- ducto @,,,Ruaux crece mas rapidamente que la corriente fa, y tanto mas rapidamente, cuanto mayor es la saturacion del polo auxiliar. Para cierto valor de la corriente /, el flujo ©, no sélo cesa de aumen- tar, sino que comienza a disminuir y, luego, durante el ulterior aumento de la corriente /,, se hace nulo e incluso cambia de signo, como esta representado por la curva 3 en la fig. 6-7, b. De lo expuesto se desprende que durante jas sobrecargas de la maquina de corriente continua se alcanza tal limite, para el que la fe. m. de conmutacion e, no slo cesa de compensar la f.e.m. reac- tiva e,, sino que comienza a actuar en la misma direccién que esta ultima, En estas condiciones et funcionamiento sin chispas de la ma- quina es absolutamente imposible. 6-7. Arrollamiento compensador EI arrollamiento compensador propuesto por Menges en et afio 1884, es uno de los medios mas efectivos que contribuyen al mejora- miento de Ja conmutacién de las maquinas que funcionan a cargas bruscamente variables, El objetivo del arrollamiento compensador 234 Fig, 6-8. Arrollamiento compensador 8 Generagor Ss 2CEui Fo | | Fig. 6-9. Curvas de la fuerza magnetizante Fugy Fay curva del campo resultante de una maquina con arrollamiento compensador consiste en eliminar en el mayor grado posible la distorsién del campo magnético fundamental, provocada por la reaccién del inducido. Para ello el arrollamiento compensador se coloca en las ranuras es- tampadas en las zapatas polares de los polos principales, y se ejecuta segéin el esquema de la fig. 6-8, Para que la compensacién tenga lugar a cualquier carga, es necesario conectar en serie el arrollamiento com- pensador con ef devanado del inducido de tal modo que las fuerzas magnetizantes de ambos arrollamientos estén dirigidas en sentido contrario una respecto a otra. En la fig. 6-9, a las curvas / y 2 repre- sentan la distribucién de las fuerzas magnetizantes de la reaccisn del inducido F,, y del arrollamiento compensador F,; la curva 3, representada por el recténguio adeh, expresa la fi. m. de los polos auxiliares para el caso cuando la maquina no tiene arrollamiento compensador. Para reducir, en el caso de carga, la distorsién del campo magnético fundamental hasta el minimo, hay que compensar totalmente en los limites del arco polar 6’=a‘t la f.m. de la reaccién transversal det inducido Fay; para esto es necesario bobinar el arrollamiento compensador de tal modo que los segmentos kl=1s= %F, sean iguales a los segmentos ml=rs=‘20’Fqy, eS decir, que Fy =0!Fyq=a'tA ab A. (6-9) Con ial distribucién de las fuerzas magnetizantes Fug y Fx en el espacio interpolar se crea una f. m. no compensada (residual) Faz—F'x (en la fig. 6-9, a los triangulos rayados) que, sin embargo, influye poco en el funcionamiento de la maquina, puesto que e! campo creado por ésta en el espacio interpolar es pequeiio. Si 1a maquina tiene arro- Hamiento compensador 11 f.m. de los polos auxiliares es Fi. F aa —f,, es decir, es considerablemente menor que en las ma- quinas sin arrollamiento compensator; en la fig. 6-9, @ la f. om. Fous represenlada por el rectangulo acfh, con la particularidad de que parte de esta f.m., la representada por el rectangulo bcfg, compensa la f.m. diferencial F,,—F,, que queda en el espacio interpolar, y el rectangulo abgh determina la f. m. F.o, mecesaria para crear el flujo de conmutacién ,. En la fig. 6-9, 6 se muestra la curva de distribucién del campo en una maquina con arrollamiento compensador. Vemos que en esta maquina Ja curva del campo fundamental précticamente no depende de la carga. Esto aumenta el grado de fiabilidad de funcionamiento de la maquina en lo que se debe a Ja conmutacién, pero complica su construccién y aumenta notablemente su coste. Por esta razén, e! arroliamiento campensador se emplea solo en Jas maquinas de potencia relativamente grande, comenzando aproximadamente desde los 150 kW, 6-8, Medios auxiliares de lucha contra et fuego circular La experiencia demuestra que al variar bruscamente la corriente, el fuego circular puede surgir incluso en las m4quinas con arrolla- miento compensador. Para aumentar la estabilidad de la maquina en 236 lo que concierne al fuego cir- cular se emplean las siguientes medidas complementarias. A. Calculo especial y regu- lacién experimental de la con- mutacién, Las maquinas de- Shr signadas para el trabajo con sobrecargas y bruscas variacio- nes de la corriente, se calcuian de tal modo que en el régimen nominal de funcionamiento la conmutacién sea algo acelera- da. Entonces durante las so- brecargas ella adquiere un ca- racter decelerado, pero el cdlculo se debe realizar de tal modo que en ambos casos la conmutacién sea to suficiente favorable. an ;_ Fig. 6-10, Esquema de conexion del shunt Sobre la regulacién experi- jnductivo y curvas de variacién de las eo. mental de Ja conmutacioén de " rrientes £ @ faux las maquinas, véase el § 6- B. Shunt inductive. Sabemos que las corrientes en torbellino (de Foucault), que surgen en las partes continuas del circuito magnétice al variar bruscamente la corriente. impiden variacién tan brusca del flujo magnético de los polos auxiliares. Para eliminar este defecto. a veces se emplea el shunt inductivo, conectado segiin el esquema de la fig. 6-10, @ paraletamente al arrollamiento de los polos auxiliares PA, yen el caso de arrollamiento compensador AC, en serie con el diltimo. Eligiendo adecuadamente la resistencia activa del shunt y su induc- tancia se puede lograr que al variar bruscamente la corriente i, varie atin mas bruscamente la corriente de los polos auxiliares faux» Y de este modo acelerar e/ proceso de variacién del flujo de los polos auxi- lleres tanto al aumentar Ja corriente i, como al disminuir ésta (fig. “10, b). En el régimen permanente (estacionario) de funcionamiento, la corriente del shunt in<0,1 /,. El campo fundamental de aplicacién de los shunt inductivos son las mdquinas de gran potencia que fun- cionan con carga bruscamente variable. Con Ia misma finalidad de debilitar ef efecto de blindaje de las corrientes de Foucault, los nticleos de los polos auxifiares se cumplen, asi como fos nicleos de los polos principales, de chapa de acero. . Barreras. Pantallas. Disyuntores ulfrarrdpidos. Para crear obstaculos en el camino de propagacién del arco, entre los pernos portaescobillas de distinta polaridad se colocan, a lo largo del co- lector, barreras de material aislante resistente al arco. Para proteger el devanado def inducido de Jos deterioros por el efecto del arco, entre el colector y los eslabones del devanado del inducido, es decir, 237 en sentido transversal, se coloca una pantalla aislante. Con el mismo fin se emplea también el soplado con aire que hace que el arco se dirija hacia el lado del cojinete, protegido por un tabique especial de cemento y asbesto. Durante el cortocircuito de la mdquina se crean condiciones par- ticularmente favorables para el surgimiento del fuego circular. Por esta razén, en el circuito del inducido se intercala un disyuntor ul- trarrapido que desconecta el circuito antes que Ja corriente de corto- circuito aleanza un valor peligroso. El disyuntor del sistema de A, I. Gélubev puede desconectar el circuito cortocircuitado en 0,01 s. 6-9. Escobillas y sus caracteristicas Una de las caracteristicas principales de la escobilla es la magni- tud de su resistividad de transicién p,, es decir, la resistencia calculada por unidad de superficie de contacto de la escobilla. Si R, es la re- sistencia de toda la superficie de contacto de la escobilla y S, es el area de esta superficie, entonces R.—p,/S,. Por consiguiente, la caida de tensién en la capa de contacto sera AU,=IR, (6-10) Aqui / es ta corriente que llega a fa escobilla o que sale de ésta; j, es Ja densidad media de la corriente bajo la escobilla. Las investigaciones demuestran que la resistencia de transicién de la escobilla y correspondientemente la caida de transicién de Ia tensién dependen de toda una serie de factores, entre los cuales los de mayor importancia son: a) el materiat de las escobillas y e! mate- rial de] colector o de los anillos del colector; b) la densidad de la corriente j.; c) el sentido de fa corriente: de la escobilla al colector (anillo) o del colector a la escobilla; d) la temperatura de la super- ficie de contacto; e) el estado quimico de la superficie de contacto; f) la presion especifica sobre la escobilla; g) la velocidad lineal en Ja periferia det colector; ft) factores mecanicos. En la tabla 6-1 se aportan los tipos de escobillas empleadas en la Unidn Soviética y sus caracteristicas principales. Las que mayor resistencia p, tienen son Jas escobillas duras de carbén grafitado; tienen menor resistencia tas escobillas grafiticas y electrografitadas y las escobillas de resistencia minima son las blan- das de cobre grafitado o de bronce grafitado. En la fig. 6-11 se muestran las curvas AU,=/(j,) para las esco- billas de distintos tipos. Dado que para el sentido de la corriente del metal a la escobilla de carbén la caida de tensién es mayor que en el sentido inverso de la corriente, entonces por AU, se entiende fa suma de caidas de tensién para las escobillas de ambas polaridades. Las curvas / y 2 se refieren a las escobiilas duras, las curvas 3 y 4, a las escobillas de dureza media y blandas, la curva 4, a las escobillas de bronce grafitado. Para las curvas 3 y 4 es caracteristica su parte 238 $3°0 st’O 10FEO = 6'0-S'0 Bm ot 0z oa ‘opey!yes3 eouosg oC 10 FOFI gli-eto | gta~z 0% ai sow e109 s0—1'E fiimeo | er3—e 0G SI yOW BO ZOFS'O St'O-St'o | tz—z 0g 0z 2OW 8.0 1'0Fe"0 - sl'o~-goro | ¢'e—3'y 06 0% ow 210 '0F6'0 = 0-1" wsutt st 97 vw a0 EOFS o6—08, 1 as") so FIST ow opeyijei8 igo og. 50 bioretl oot eis B91 08 a ow Q £10F6'0 asa | sls as ah FIs OL 8 gOFO'E ee—98 9-8 est cd st ow ¢ POF io tink e901 as at ew ° SOFT 8t-95 9-6 as" % at TW = = zee 99—s¢ at 6 £809 sito sors oo-oF 8e-92 oF Tio | #19a S10 gtoTt 01-08 95—OF Ee 6 o1Da sito S0Fks seh as—0F or or 804 sepeqyessonv913 $10 9088'S £9-Zr 9F~0F = 6 ba sero DFG or—07 I-01 oF a 40a 10 gtursz's | 09-9 06-08 % al a os—se 0£--05 ose" ss 6 0 ro 0-07 92-01 &-3 s% "1 0 g'0 os—se r—96 s:e-8 gl 6 se017]1839) 0 #0 Orr 08-01 eae $b Noor 0 gs’ os—0F 28788 S8-8 $1 g 0 ‘0 ac—ey 96-08 aed a 2 £40 SOFNa RE-9G $tg-8 a £ +9. eto Fors of-81 san s a 2on 10 Store 09-0F Sane ol 9 94°81 | operas coqies oct wa ap seu =a] A ‘s/w gi=ak fy ona) cine ténutoe syhoin09 any iN ou | Ey opuats ‘oyuora ww | epopuas Sei, | sous | ea feds seuo)-d | ‘omnxeu | eurwod | sayy setjiqonsa UN) wp ap | -sqoose ap sed un} evan | “yotiroaye esgpadsa | eaxagiyed | opuai2s ap odnag 44.06 9p sand [aquarnjadr | tod ucuotsuesy ap vpuoierey | useaig | pepdope,| —-09 ap “9p apseisaq ugisua) 9p epiey 4 pepsuog £9 QPL N46 S aI £2 48 8 1 if _% 6 6 de, Alen Fig. 6-11. Curvas de AU,—f (jp) para las escabillas de distintos tipos chata que muestra que a partir de cierta densidad de corriente AU ~~ evconst, es decir, que la resistencia de transicién varia en esta zona casi inversamente proporcional a j,. Con el aumento de la temperatura aumenta la electroconductibi- lidad de tas escobillas y, por consiguiente, disminuye la resistencia de transicién; por eso Ja maquina que posee una conmutacién bastante buena en estado frio, puede comenzar a conmutarse notablemente peor a medida que aumenta la temperatura. Desde este punto de vista, es necesario que en la maquina se empleen escobillas de un solo tipo y de iguales dimensiones. Dado que todas las escobillas de un mismo signo estan conectadas en paralelo, si no se observa esta exigencia, Jas escobillas mas calientes, poseyendo menor resistencia de transi- cién, conduciraén mayor cantidad de corriente; eslo provocard el aumento ulterior de la temperatura de estas escobillas y puede conducir a la quemadura de las escobillas y de los cables alimentadores. E] estado quimico de Ja superficie del colector ejerce una influen- cia notable en la magnitud de Ia resistencia de transicién. Al fun- ciunar largo tiempo el cobre de! colector se cubre de una capa fina de oxido de alta dureza y elevada resistencia al calor con respecto al! chisporroteo de tas escobillas y a veces adquiere un colorido marron oscuro (“laca del colector”). En este caso, aumenta Ja resistencia de transiciéa y la conmutacién adquiere un carécter mds favorable. Si el colector conserva su cotor natural y tiene una superficie mate, esto significa que en el coJector todavia no se ha conseguido® un es- tado estable que garantice una conmutacién fiable. Al aumentar la presién especifica sobre la escobilla la caida de tension AU, disminuye ai principio rapidamente, y luego cada vez més lentamente (fig. 6-12). 240 La velocidad lineal en Ja perife- T — ria de! colector influye poco en la magnitud AU,. Pero si a elevada velocidad fas escobillas comienzan . a tembiar, entonces la resistencia de “~ transi¢ion de jas escobilias puede 3 aumentar considerablemente, cosa que puede reflejarse desfavorable- mente en el proceso de conmutacion. Los valores de AU, aportados i mds arriba se han obtenido para el # Ment contacto entre Ja escobilia y et ani- Fig. 6-12, Curva de la tensien AU Ilo de cotector. Para el colector los en tunciéu de la presiéu espec ities valores de AU, son siempre algo la escobilla mayores debido a Ia aspereza de su superficie, que siempre es mayor que la de la superficie def anillo. Al elegir el tipo de escobilla con frecuencia hay que guiarse por razonamientos mutuamenie contradictorios. Asi, por ejemplo, desde el punto de vista del mejoramiento de la conmutacidn es mas conve- niente emplear escobillas mas duras con gran resistencia de transicion. Pero como estas escobillas admiten menor densidad de corriente, en este caso aumenta la superficie de contacto de la escobilla, y aumen- fan las dimensiones del colector y las pérdidas. Por otro lado, la densidad de corriente /, admisible bajo la escobilla aumenta con la disminucién de la superficie de contacto de la escobilla; por eso es mas ventajoso tener mayor namero de escobillas de menor dimension, pero en este caso se complica la construccién de la maquina y crece su voste. Habilualmente en tas maquinas de corriente continua del tipo normal se emplean escobillas grafiticas, en fas mAquinas con condi- clones mds pesadas de conmutacién, escobillas de carbén grafitado 0 electrografitadas y en las mdquinas de tensién reducida (hasta 30 Vv) se usan escobillas de cobre grafitado o de bronce grafitado, } I isc | 6-10. Naturateza del contacto por escobilla A medida que se estudiaban Jas propiedades det contacto corredizo cambiaban Jas opiniones sobre su naturaleza. Una de las primeras hipdtesis, en la que se basa la teoria clasica de conmutacién, fue fa hipdtesis det contacto continuo, es decir, de tal contacto, cuando la corriente se distribuye uniformemente por toda ta superficie de con- tacto. Pero esta hipotesis no podia explicar el cardcter de fa depen- dencia de la caida de tensién de transicion de la densidad de corriente (véase la fig. 6-11). Por esta razén, a cambio de ésta se presenté la hipétesis, de acuerdo con Ja cual ef contacle corredizo se exumina como el conjunto de puntos de contacto directo corredizo, \a superficie real de los cuales es decenas de veces menor que toda la superficie de la esco- billa, Con la superficie real de contacto linda un espacio cuneiforme 24) entre las superficies de la escobilla y del colector, con la particularidad de que en cierta zona de este espacio las parliculas de polvo de carbén o metdlico, adheridas al colector, todavia pueden hacer contacto con la escobilla. Esta parte de espacio cuneiforme se [lama zona de potvo y conduce la corriente séfo cuando la tensidn entre tas superiicies de la escobilla y del colector es lo suficientemente grande. Con la zona de polvo linda fa zona de ruptura, en la que la corriente se conduce por medio de la emisién idnica y electrénica, pero_sdlo con la condicién del contacto previo de las superficies rozantes. Como complemento de esta hipdtesis se presenté una tercera, de acuerdo con Ja cual el factor principal, que determina ef comportamiento det contacto corredizo, es la pelicula de éxidos en la superficie de) co- lector o del anillo. La pelicula se encuentra en equilibrio dindmico, es decir, tiene lugar simultaneamente el proceso de formacion de fa pelicula y su destruccién como consecuencia del efecto esmerilador de las escobillas; en este caso tiene lugar Ja ruptura de la pelicula y se forman puentes conductores. Desde e! punto de vista de esta hipétesis se puede explicar la forma de las curvas de la fig. 6-11. En efecto, ta pelicula de dxidos en el anillo de cobre puede soportar sdlo tensiones determinadas; con el aumento de la densidad de corriente la pelicula comienza a destruirse, y aumenta el numero de puntos que conducen corriente, como resul- tado de lo cual disminuye ta resistencia de transicién. Para el anillo inoxidable, por ejemplo, grafitico, fas curvas AU,=f(j,) tienen carac- ter rectilineo. Los fenémenos en el contacto por escobilla fueron investigados detalladamente por muchos autores (I. Neukirchen, E. Holme, M. F. Karasev y otros}. Ademas, se analizé detatladamente Ja inftuencia que ejercen sobre el contacto por escobilla los factores de cardcter qui- mico, térmico y mecanico. Sobre la base de este anélisis se pueden hacer las siguientes deducciones principales. 1. A cargas que superan un limite determinado. en dependencia del tipo de escobilla, la naturaleza del contacto por escobilla es idnica. 2. Los procesos idnicos, que transcurren bajo tas escobillas and- dicas 0 catodicas, tienen diferente caracter (la escobilla se llama and- dica cuando el sentido de Ja corriente es de la escobilla al colector, y catédica, cuando la corriente circula del cofector a la escobilla, véase la fig. 5-21). En este caso, en [a capa de contacto de las esco- billas de ambas polaridades sucede ef proceso de electrélisis. En el caso de escobilla catédica, al pasar la corriente las diminutas particulas de carbon se trasladan al colector y, quemandose en la atmdésfera de oxigeno del aire, forman en la superficie del colector una capa fina de mas alta temperatura de fusién, que protege al colector del desgaste y que aumenta la resistencia de transicién del contacto por escobilla. En el caso de escobilla anédica, no se forma pelicula protectora. Ei espesor de la pelicula y su caracter dependen de la densidad de co- triente, las propiedades de las superficies de contacto y de! medio ambiente. 242 3. Dado que la mayor parte de la superficie de la escobilia no hace contacto directo con la superficie de! colector, al hablar del desgaste de estos elementos de la mAquina se distinguen: a) el desgaste pu: mente mecdnico de las piezas, o sea, el desgaste sin Ja participacion de la corriente; b) el desgaste mecanico al pasar la corriente, y c) el desgaste eléctrico sin [a contribuciédn del desgaste mecanico. El desgaste mecanico del colector y las escobillas, como regia, no es muy grande, aunque pueden darse los casos de un alto desgaste anormal de estas piezas en dependencia, principalmente, de la es- tructura de las escobiilas. El desgaste mecdnico del colector y las escobillas al circular cor- riente es, generalmente, considerablemente mayor que el desgaste sin corriente. Esto se explica por el hecho de que Ios procesos idnicos, que suceden en la capa de contacto al pasar la corriente, destruyen las superficies lisas del colector y las escobillas. Ejerce una accion destructora particularmerite fuerte ef arco (el asi llamado arco de ascenso), que se forma al separarse las superficies del colector y de la escobilla, por ejemplo, durante las sacudidas de la maquina. El desgaste tiene caracter polar. Por ejemplo, el colector anddico se desgasta mas rapidamente que el catodico. Siendo iguales las demas condiciones el desgaste depende del medio ambiente: humedad del aire, presencia de gases que accionan quimicamente sobre el colector y la escobilla, etc., que contribuyen al aumento del desgaste. Ef desgaste puramente eléctrico del colector tiene jugar en el caso cuando existen las condiciones de formacién de arce, por ejemplo, cuando ta escobilla resbala por Jas juntas que sobresalen de entre las delgas, practicamente sin hacer contacto con su superficie. En el caso de colector catdédico el foco del arco estd enlazado con el colector, y el cobre en el foco se evaporiza; como resultado tiene lugar la pul- verizacién catédica del cobre del colector. 4. Al aumentar la temperatura del colector la ionizacién del con- tacto comienza a menores valores de la corriente de carga (segén los datos de M. F. Karasev). En lo que se refiere a fa influencia de la temperatura en el chisporroteo, segin Ja opinidn de [. Neukirchen, es un factor acompafiante, pero no determinante. Las ideas sobre la conductibilidad idénica, que admiten el caracter intermitente de punta del contacto de las superficies corredizas, per- miten aclarar lo mds completamente y mas préximo a la realidad desde el punto de vista fisico el complejo conjunto de ferémenos que deter- minan el proceso de conmutacién de una maquina de colector, pero requieren una elaboracién ulterior. 6-11, Métodos experimentales del andlisis y la regulacion de la conmutacién A. Razonamientos generales. El analisis tedrico de la conmutacién de las maquinas de corriente continua, reatizado en el cap. V sobre fa base de 1a teoria clasica de la conmutacidn, se basa, como sabemos, 243 WW Fig. 6-13. Esquema para el trazado de las curvas poten- ciales de escobilla y curvas po- tenciales en una serie de admisiones que facilitan el analisis, pero que no son del todo fi- dedignas. A consectiencia de esto, las de- ducciones obtenidas sobre la base de la teoria clasica, a pesar de que representan tendencias justas de orden cualitativo, no dan la posibilidad de realizar caJculos cuantitativos exactos. Como resultado, no se logra determi- nar el numero exacto de espiras del po- lo auxiliar, estabiecer la magnitud exac- ta del espacio bajo el polo auxiliar y ia forma de la zapata polar, etc. Todas estas cuestiones hay que resolyerlas de- finilivamente durante ia regulacion expe- rimentai de la conmutacidn, introdu- ciendo las correcciones necesarias en los datos iniciales del calculo. Precisamente por esto, los datos eléctricos definitivos de la maquina, como regla, pueden ser establecidos séio como resultado de Ja combinacién del caleulo y el experimento. Los métodos mas difundidos y valiosos de andlisis experimen- tal de Ja conmutacién es el trazado de Jas curvas potenciales bajo las escubillas y tas curvas de alimentacién adicional de fos polos auxiliares. B. Curvas potenciales de las escobillas. Este método permite juz- gar por la forma de Ia curva potencial trazada de la escobilla sobre ef caracter de la conmutacion, es decir, permite determinar si la con- mutacién es rectitinea, decelerada 0 acelerada. Las curvas potenciales de la escobilla se trazan por el esquema de la fig. 6-13, a. El voltimetro dese ser elegido de tal manera, que se pueda medir la tensién hasta 1,5—3 V. Uno de los bornes del vol- timetro se conecta directamente a la escobilla, el otro, a un contacto fino metalico o de carbén, que se desplaza por la periferia del colector a lo largo def collar de escobilias. Si Ja conmutacién es rectilinea, entonces Ja densidad de corriente bajo la escobilla es igual en todas las partes (véase la fig. 5-6); por consiguiente, la caida de teusién de transicién AU, tiene un mismo valor por toda la escobilia, y la curva po’encial de la escobilla repre- senta casi una recta parialela al eje de abscisas (la curva / en la fig. 6-13, b) En el caso de conwutacién deceferada la densidad de corriente y, cotrespondientemente, la tensién de transicién es mayor en el Jado posterior de Ia escobiila que en el anterior, es decir, AU..>AU,. En este caso se obtiene la curva 2 de la fig. 6-13, 6. Cuando la con- mutacién es avelerada se obtiene la curva 3. E] método expuesto permite juzgar, con cierla aproximacién, so- bre la magnitud del campo de conmutacién, puesto que fa curva 2 en 244 la fig. 6-13, b habla sobre un campo de conmutacién débil, y la curva 3, sobre un campo demasiado fuerte. Los defectos principales de este método consisten en que: a} es dificil construir un portaescobillas que asegure una presién bastante uniforme por toda la superficie de la escobilla, mientras que la tension AU, depende de la fuerza con la que la escobilla esta apretada contra el colector en el punto dado; b) la tensién AU, es proporcional a la densidad de corriente sdio para pequefias densidades, y luego crece mucho mas tentamente. Por esta razon, el método de la curva poten- cial de Ja escobilla permite efectuar sdlo la vatoracién cualitativa del proceso de conmutacion. C, Método de la zona sin chispas. El método de la zona sin chispas propuesto por Trettin y elaborado luego por V. T. Kasianov y M. P. Kostenko resulté extraordinariamente efectivo al regular experimen- talmente la conmutacion. La esencia de este método consiste en que el arrollamiento de los polos auxiliares se alimenta adicionalmente desde una fuente especia] de corriente continua y se trazan las curvas de alimentacién adicional, que permiten aclarar la zona de funciona- miento sin chispas y determinar con fa precisién necesaria el nimero mas ventajoso de espiras del polo auxiliar y la magnitud del espa- CIO Oauxe Para el trazado de las curvas de alimentacién adicional puede servir el esquema de la fig. 6-14, Aqui / es el inducido de la maquina que se ensaya, PA es el arrollamiento de los polos auxiliares, G es el generador de corriente continua de excitacién independiente, que sirve para la alimentacién adicional de los polos auxiliares, C es el conmutador para variar e] sentido de Ja corriente en el circuito de excitacién y, por lo tanto, la polaridad det generador G. Durante el ensayo la maquina puede funcionar tanto en el régimen de carga, como en ei régimen de cortocircuito, puesto que siendo igual la mag- nitud de la corriente /, en el circuito de! inducido de la maquina las condiciones de conmutacién son practicamente iguales en ambos casos. El trazado de las curvas de alimentacién adicional se comienza por Ja marcha en vacio (/,-=0). En este caso la f. e. m. reactiva e,—0. Alimentando adicionalmente los polos auxiliares primeramente en una direccién y luego en otra, pedemos establecer la magni- tud de la corriente Alaa = + 42-100%, A con la cual comienza el pri- mer chisporroteo visible a simple vista. La causa del chisporroteo es la fuerzaelectro- motriz no compensada (excesi- va) Ae=-be,, creada en la sece pig, 6-14. Esquema para el trazado de las cién conmutada per ef cainpo curvas de alimentacion adicional * 245 de los polos auxiliares. Sise desprecia el fenémeno de histéresis, entonces las co- rrientes de alimentacién adicional de dis- tintos signos, que provocan el primer chisporroteo bajo las escobillas, deberan ser iguales en el caso de marcha en vacio (los segmentos OA=OB en la fig. 6-15). La experiencia demuestra que la maqui- na comienza a chisporrotear cuando Ae x1+1,5 V en dependencia principal- mente del tipo de escobilla y de la fuer- za de presion sobre ésta, siendo en las maquinas de pequefia potencia /,,A= =10+25%, y en las maquinas de poten- cia media y de gran potencia 6+10%. Si la maquina de corriente continua tuviera un campo de conmutacién elegido de tal modo que, para todas jas cargas, compensara totalmente el campo de con- mutacion reactivo, es decir, tuviera la misma magnitud y la misma forma que este Fig.6-15. Curvas de alimenta- ltimo, entonces las fuerzas electromotri- cién adicional ces reactiva y de conmutacién e, y ey se encontrarian siempre en equilibrio mu- tuo. En este caso las curvas de alimentacién adicional tendrian la forma de dos rectas paralelas al eje de abscisas y que se encuentran de éste a igual distancia tanto en su rama positiva, como en la ne- gativa (lineas de trazos en la fig. 6-15, a). Pero, puesto que en las maquinas reales no se puede tograr una compensacién total de la f. e. m. @,, la f. e. m. residual e (las areas rayadas en la fig. 6-3) crece con e} aurmento de ja corriente de carga 7, y pata cierto valor de esta Gltima la maquina comienza a chispo- rrotear incluso si se ha elegido correctamente el ntimero: de espiras de les polos auxiliares. En este caso la alimentacion adicional de estos polos puede solamente aumentar la divergencia entre las fuerzas electromotrices e, y e, y, por consiguiente, empeorar la conmutacién. Asi pues, una maquina real puede ser cargada sdlo hasta tal corriente limite con ta cual ya ninguna regulacién de tos polos auxiliares puede dar la posibilidad de obtener una conmutacion satisjactoria. Asi pues, en las maquinas reales las curvas de alimentacién adi- cional no son paralelas al eje de abscisas, sino que se intersecan en los puntos C,, C, 6 C, en dependencia de Ja relacién en que se encuen- tran entre si las fuerzas electromotrices ¢, y @,. Si, por ejemplo, las fuerzas electromotrices e, y e, estén compensadas mas 0 menos exac- tamente, es decir, el nimero de espiras de los polos auxiliares se ha elegido del modo mas adecuado, entonces las curvas de alimentacién adicional se intersecan en el punto C, sobre el eje de abscisas y la linea media de estas curvas coincide con el eje de abscisas (fig. 6-15, a). 246 Si al funcionar la maquina sin alimentacion adicional predomina la f. e. m. reactiva e, y, por lo tanto, la conmutacion tiene cardcter decelerado, entonces hay que alimentar adicionalmente los polos auxiliares en direccion positiva, amplificando el campo creado por éstos en fa zona de conmutacién, En este caso la linea media le la curva pasaré por encima del eje de abscisas por ef punto de intersec- cién de las curvas C, (fig. 6-15, &) Por el contrario, si predomina la f.e. m. e,, entonces hay que alimentar adicionafmente los polos auxiliares en direccion negativa, debilitando e} campo creado por éstos. En este caso la linea media de la curva de alimentacion adicional pasara por debajo del eje de abscisas hacia el punto de interseccién de Jas curvas Cy (fig. 6-15, c). Confrontando las curyas de la fig. 6-15, a, 6 y c, vemos que en el primer caso la mAquira puede funcionar sin chisporroteo a mayores sobrecargas (e! segmento OC, en Ja fig. 6-15, a}, que en los casos segundo y tercero (segmentos Od y Of en la fig. 6-15, b y ¢), es decir, la curva en la fig. 6-15, a es la mds favorable Las curvas de alimentacion adicional permiten determinar el nu- mero mas ventajoso de espiras w,,, de! polo auxitiar para la magnitud dada del espacio por debajo del polo auxitiar, o la dimensién mas ventajosa de este espacio para el ntimero dado de espiras Wary El primer método se emplea habitualmente en las maquinas de pequefia potencia y de potencia media, y el segundo, en las maquinas de gran potencia con un ntimero pequefio de espiras del polo aux iliar. Ademas, las curvas de alimentacién adicional dan ta posibilidad de predeterminar, en limites determinados, las condiciones de la con- mutacién al variar el régimen de funcionamiento de ta m4quina. Supongamos que para la corriente de carga dada /,, la velocidad de rotacion de la maquina 2 aumenté. En este caso las fuerzas electro- 400 300 209] 00 8 Foo -100 —200' 300 = 400) Fig. 6-16. Curvas de alimentacion adictonal paca e) generador de corriente continua XSM3 de 2000 k ', 4000 A, tra- zadas~para distintas velocidades de cotati G61 maquina 27 Fig. 6-17, Curvas de alimentacién adicional de wna, maquina de corriente continua de 4,4 kW, 1430 r. p.m, 220 V, 24.4 motrices e, y ¢, aumentan proporcionalmente a la velocidad de rota- cién, y en correspondencia con esto aumentan laf. e. m. residual e,re, (véase ja fig. 6-3) y la corriente adicional de conmutacién ¢,,; como resultado la zona de funcionamiento sin chispas se reduce. En la fig. 6-16 se representan las curvas de alimentacion adi- cional obtenidas por M. P. Kostenko para el generador de corriente continua de la fabrica JEMZ, de 2000 kW, 500 V, 4000 A; las curvas se han trazado para ta velocidad nominat de rotacién n=-500 r. p. m., y para una velocidad dos veces menor, 0 sea, para n=250r. p. m. De la confrontacién de las curvas se ve que en el diltimo caso la zona de funcionamiento sin chispas se extiende aproximadamente el doble en direccién de ambos ejes. El segundo factor esencia! que influye en la conmutacién es la saturacion de los polos auxiliares, En esie caso la f. e. m. de conmu- tacién e, cesa de aumentar proporcionalmente a Ja corriente /,., y la maquina pasa a la zona de conmutacién decelerada. Por consiguiente, para la compensacién de la f. e. m. reactiva e, y 1a obtencién de una conmutacién sin chisporroteo se necesita mayor corriente de ali- mentacién adicional que en el caso de cargas pequefias. Las curvas correspondientes de alimentacién adicional de una maquina de co- rriente continua de 4,4 kW, 1480 r. p. m., 220 V y 24 A se muestran en la fig. 6-47. 6-12. Registro uscilogrdfico de lus procesos de conmutacion Representan un gran interés las investigaciones experimentales de la corriente en las secciones cortocircuitadas durante el proceso de conmutacion, que se realizaron por una serie de autores por distintos métodos. E. Arnold realizé investigaciones oscilograficas de la co- rriente en una seccion cortocircuitada que se cortaba por la mitad en la parte frontal y sus extremos se conectaban a una resistencia 6hmica pequefia; la caida de tension en esta resistencia se sum inistraba con 248 Colector = éscabilla Fig. 6-18, Esquema de conexién de tos conductores bifilares para el registro oscilo- gralico de las corrientes en las secclones conmutades en los experimentas de Boldvias ayuda de dos anillos de contacto con Jas escobillas acopladas a un oscilografo electromagnético. K. 1. Shenfer cortaba el devanado del inducido en un sitio y conectaba sus extremos a los anillos de contacto cuyas escobillas se acoplaban a una seccién inmévil colocada en las ranuras del inducido sin devanado. Junto con fa seccién, en las mismas ranuras, se colocaba un cable fino complem- entario para medir la f. e. m. inducida en la seccién, y el shunt en el circuito de la seccién daba la posibilidad de efectuar el registro oscilografico de la variacién de la corriente en la seccién durante el proceso de conmutacién. Los defectos de los experimentos indicados era la presencia de una resistencia de cortacto complementaria significante enire las escobillas y los anillos, asi como los errores del registro de las osci- laciones de alta frecuencia con el oscilégrafo electromagnético. Se obtuvieron resultados mucho mas exactos y fiables en jas in- vestigaciones de M. Boldvin y O. G. Vegner al efectuar el registro oscilografico de las corrientes de conmutacién con auxilio de un os- cilégrafo de rayos catddicos sin inercia. Ademas, Boldvin utilizaba un contorno bifilar con respecto de la seccién cortocircuitada, cuyos extremos se conectaban, por intermedio de los anillos de contacto, al oscilégrafo. Por este método Boldvin realizé investigaciones osci- lograficas minuciosas de! proceso de conmutacién en un polente motor de traccién del tipo GE-752, que se usa en gran escaia en jas locomo- toras Diesel y eléctricas de los EE. UU. El motor tenia un arrolla- miento en tresbolillo con u==3 y e=2,5. Entre las dos mitades de cada conductor se colocaron cables bifilares de medicién, conectados, por intermedio de los anillos de contacto, a un oscilégrafo de rayos catédicos, como se muestra en los esquemas de fa fig. 6-18, @ y b. 249 a 4) o 100 iF $0 501 -100 0123450789 ny 253456 78% O123456789 Fig, 6-19. Oscilogramas de las corrientes en las secciones conmutadas, obtenidus por Boldvin; « — conmutacién decelerada, & — conmutacién normaimente acelerada; ¢ —conmutacién fuertemente acclerada EI registro oscilografico de la corriente y la tensién se realizaba en las tres secciones A, B y C del arrollamiento en tas condiciones de conmutacién decelerada, normal y acelerada, a velocidades de rotacién que se diferenciaban mas de tres veces (600 y 1950 r. p. m.). La comparacién de las formas teéricamente posibles de variacién de la corriente segin Ja fig. 5-8,@ con una conmutacién bastante acelerada (curva 6), normalmente acelerada (curva 5) y notablemente decelerada (curva 3) con las curvas experimentales de la fig. 6-19, a, b y e muestra que las curvas experimentales ilustran bastante bien la variacién de ta corriente en las secciones en las condiciones de conmutacién normalmente acelerada, decelerada y fuertemente acele- rada. La condicionalidad de las tesis basicas de la teoria clasica provocd una serie de tentativas de aproximar las suposiciones tedricas a los resultados de las investigaciones experimentales. Por cuanto una de las tesis fundamentales de ja teoria clasica, la constancia de la resistencia especifica entre la escobilla y et colector, diverge de modo determinado de la realidad no sdlo para tas dependencias estaticas, sino también para las dependencias dinamicas de la caida de la tension de transicién de la densidad de corriente en el contacto, O. G. Vegner propuso partir de otra suposicién lo suficientermente extrema. En la ecuacién principal de la conmutacién teniendo en cuenta las resis- tencias del contorno cortocircuitado y de los eslabones Ce ee Doem eh B= hte tir Hiei + +éRs AU,—AU ,+ip—ipp+iR,, (611) donde fr,=AU2, y i7,=AU, representan las caidas de tension de transicién bajo los lados posterior y anterior de la escobilla, O. G. Veg- ner propone aceptar AU, y AU, constantes, independientes de las 250 densidades de corriente en los contactos y del recubrimiento relativo de las delgas por las escobillas. Entonces AU, y AU, resultan de signos opuestos hasta el momento en que la corriente en 1a seccién corto- circuitada é alcanza la magnitud de la corriente Li, en el arro!lamiento fuera de esta seccién. En el proceso ulierior de conmutacidn, si el sentido de la corriente é. en el eslab6n varia por el contrario, entonces varia simultaneamente la direccién de la caida de tensién de transi- cién AU, y en la ecuacién (6-11) se obtiene no la sustraccién, sino que la adicién de las caidas de tensién AU,+AUs. En esie caso la corriente ¢ debe variar con una velocidad considerablemente dece- lerada en comparacién con el intervalo de tiempo precedente, cuando AU,—AU,~0, es decir, en fa curva ¢=/(f) se forma un “escalon de corriente de baja frecuencia” caracteristico. O. G. Vegner realizé una gran cantidad de investigaciones expe- rimentales tanto en una maquina de corriente continua de 130 kW con arroliamiento ondulado en tresbolillo, preparada especialmente para el experimento, como en toda una serie de maquinas de tipo normal. La variacién de la corriente en las investigaciones de O. G. Vegner tenian en lo fundamental un carécter de conmutacién normal- mente acelerada. Se obtenia también e] mismo caracter de variacion de Ja corriente en las investigaciones de Boldyin, pero en las inves- tigaciones de Vegner no existian Jas curvas de corriente de conmuta- cién fuertemente acelerada y esencialmente decelerada, por cuanto, evidentemente, é! no se interesaba en suficiente grado por estos regi- menes. Cabe sefialar que las ideas de Vegner para grandes densidades transitorias de corriente y las correspondientes a éstas caidas de ten- sion AU, y AU, pueden tener ciertas razones. Pero para pequefias densidades transitorias de corriente las tesis de la teoria clasica para las conmutaciones acelerada y decelerada, por lo visto, resultan mas préximas a ja realidad, teniendo éstas en esencia una importancia decisiva para la explicacién del proceso de ruptura sin chisporroteo de} contorno cortocircuitado en el proceso de conmutacién de la corriente. 6-13. Deduceiones practicas de las investigaciones tedricas y experimentales de ta conmutacion Sobre ja base de jas tesis tedricas mas fidedignas de que se dispone en la actualidad y de la considerable cantidad de investigaciones experimentales detalladas se puede hacer una serie de deducciones genetales respecto del proceso de conmutacién siendo la anchura de la escobilla mayor que la de la detga. La teoria clasica de conmutacion, que parte de la constancia de la resistencia especifica bajo la escobilla durante todo el periodo de conmutacién p, diverge en cierto grado de la realidad no sdlo en !o que se fefiere a Ja dependencia estética de la caida de tension de transicién entre la escobilla y el colector de la densidad de corriente 25)

You might also like