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ee eee aaa seer see sue ects cs Se ec ees Ceo eee feccee ene Recah cota cn, ea doe aoa Na es oltrer Selo guerra, [a owls clegide Joss a Pees ee perenecientes al Mundodeleridens, Cee Cosas, pero, al mismo empo, cs to lecture de estes omenisimos = Ce cee ee del privilegio de vivir en dos mundas oon Gran Biblioteca Icarito & Editorial Andrés Bello Saeco Sail Schkolnik El Cazador de Cuentos Gran Biblioteca Iearito Editorial Andrés Bello EL CAZADOR DE CUENTOS A cures uncazapor ve cunntos Esta es la historia de un cazador de cuen- tos, Eso no existe —me dirin—, los cuentos se inventan, pero no se exzan. Sin embargo, sé muy bien lo que les digo, porque el cazador de cuentos soy yo. Vo ea20 cuentos! Los cuentos son como las mariposas: hay algunos grandes y otras pequefios; hay mariposas amati- lias y cuentos alegres; hay mariposis azules y cuentos tistes; y todos revolotean por ese maravilloso Mundo-De- las-ideas, ‘Me preguntan: Donde queda? Se los dité: st abren los ojos de la cara verin a su ulrededor el Mundo-De-Las-Cosas, el mundo que la huma- nidac! ha construido con su trabajo. Ahora, ciérrenlos y piensen: estarin abriendo los ojos de la mente y con ellos podrin contemplar el fabuloso Mundo-De-las-ideas crea do por el pensamiento de todas las personas, incluso con el de ustedes. Este mundo es parecido al Mundo-De-Las- Cosas, pero al mismo tiempo es diferente. En todo caso, es un mundo extriordinario, Ustedes viven en los dos mundos a la vez Los cuentos viven en ef Mundo-De-Las Ideas. Yo me dedico a cazar eventos, sexo tos pongo en jauas gue so mismo hago con plas ast se Hos nego os miu Toe eso ago see Tos Teen 0 is esaucan y Iueyo se fos magna, cada uno pogo fre. Pores surge volando emi fia macs cuentos un poco paccidos, poo tumien Un poco diferentes at que yo cace¥ todes Woelven volundo Pome mariposa ffunde-De-Lileas 80 propio shun done tacendo que ete se cas wz ur ys polado “al nando agumo de stedes va por aly visa, en csaler mmet en cir acon, propio event Sho seoleneands Yohor que saben que oe un eazador de eventos, les LA CACERIA Un dia, estando yo sentado frente a mi cescritoria, y mientras hacia algunas anot ‘iones, volvieron a imi mente los detalles sle ini tltima caceris, aquelia en que habia vuelto con el "Sapito Verde” eroando dea 10 de su jal Sintiendo deseos de enfrentarme a nuevos peligios, decidi que ya er hort de em- prender una nueva avennusi, Sia pensarlo des veces, ter rine de arseglar los papeles que tenia enfrente y saque algunas hojas en blanco ¥ un bonito lapic nuevo: os ustvia pars i teferde la jaula de palabras en la ‘que tracria mi nuevo trofeo, Pero, y lo mis importante, me chelique a arreglar, con mucho culdada, mi red de exz Yio redes teen wan larga vara cha de tag sion, del ext cho tari el go que sues Ta wed eruttends seri fos corn ue eave as ede mst stun vonfeccionadis con hibrs de sentmvens e isle nes. y sth mids sn oesuein reed, pace los ent il ber cazadon no sla nse eran Cuando todo estuvo dispuesta, y a pesar de tener ya mucha privtica, cerré los ojos de I cara, abs los de mi mente y me lancé al siempre imprevisible Mundo-De-Las- eas. ‘Al comienzo no se encuentra como en medio de una ube que se va acarando poco 4 poco, hasta que de pronto. {Ahi estaba! Habia llegado sin novedd. hice, sigiiendo el conejo de aquel hombre de sna. despues de una tvests po el MarsDe as Dudas, Sole ia elles cone ot ecason cane, pi Ista tan ansiad Ia Tiers De-Los-Cnton Con basta te lio desembarque en a Puya-be-a-Alegea, y como tn cl Mundo-De-lasieas no ev neces estan, I rediatament pi tet adeno Muy pronto pude diviar un grupo de cuentos que ‘olaban,revlotesbany se posahan en lay doles sons sue florecene auc ea También me foe ponble observar muchas ronda tan et citlos ‘Je todos Tos tama ances Infanties que conan pemigiendo juegon Pero tea un traajo que hacer. por lo que mo me eneune tin com, temple aqua famasia,y desemban mt ted Me sss sin ms pean de emo, a emenza i aren Pranero, Insue con tv algim cuento que vier lj snp, na ver que lo hube enone, ‘ot hath atand redo to Sin embargo, como por a mad dem carrera un Y aburedo evento, gordo como tun elefan se ae en camino, ¥ Sin gue podien eva fea da Fade lo Tae por ea, que detenerme y vet ton su ed pra qu ne pasar maa Tele ua ver mae cl centecto, voli» acercarme a 61a tos crea, cao, PUM epee com tna ene tne cca que se revleaba pore ols ¥ Tod Po Ls re sali dpm por el aie y fea exer fs etm de apes De este moxlo me encontré atrapado por mi propia red, sin saber como escapar de tan incomoda situacion. No’ podia librarme, ya que estaba casi completamente n= movilizado, slo podit mover lx mano devechit, Entonces Se me ocurtié una brilante kes ogre alcanzar algunas de las hojas de papel que se habjan desparramado junto 4 mi- Luego, despues de reali zar enormes esuer70s, logré coger tamhién mi kipiz nuevo. Con ellos comencé a ter na jaula para encerrarme @ ini mismo, como si yo, en vez de ser el cazador, fuera el euento cavado ¥, buen... estoy convertida eh este evento ‘que les acabo de contar Soy “La Historia det Cazador de Centos” hort silo depende de ustedes que abran a jul, mnichos cents puaeiin slit volane para qe nl q inde, doo, volando... ¥ ‘LUCILA, Ifigenia estaba ansiosa —Thuenas tardes, senora Petronila, la Lu- lk Pero la pregunta era una mera disculpa; fa nina, enterada de la legada de unos artic~ ros a Montegrande, segura de que iran a casa de su amiga, habia corrida para no perderse ni una sola palabra de las histo- sas que éstos selataban. —ntra. chiquita, entra —la jnvito la madre con st habitual sonrisa—, ahi esta en el huerto diindole de comer st tore, Sentads bso ol partin, con algunas migas de pan en li mano, entre el chilly de tantos pajaros, Lucia parecta onveesar con ellos, Avraida por su ternura, Migenia se sent. Conoctendo, su gran timidez, era ella, siempre, la que iniciaba la charla ppeto ahora se quedé a su lado escuchando juntas el rezon- 0 del fo, ef chierlar pesado de una carreta Sin embargo, lt tanguilidad no dor® mucho. Soledad y Rosalia imumpieron avisando que tres hombres se acer: aban. Un furtive pensamiento cruzé por la mente de Lucila “2¥ si uno de ellos fuera mi padre”, pero dle inmediato lo apar6. Era el info del jardin que él, andariego y poeta —de quien casi nada reconaba—, habia hecho pars ella antes de marcharse ra alli donde su padre fe habia cantado, Duérmete, Lucila, que e! mundo estd en calma, Intel cordero brinca, nila oveja bala, versos que le habia escrito al nacer Interrumpio sus pensamientos. —Serin los aerietos que vienen a ver a mi mami —di jo ire a calentar agua para el mate. “Yo te ayudo —se offecié Soledad, y ambas come ron a la tinaja de piedra donde el agua se liltaba, para Hlenar la marmita que luego pusieron a ealentar en la JA mart —suspiro Soledad Cuando sea grande voy a fener una cist a la onfhi del mar para sentarme a Iminarlo. Entonces me voy a sentir como und... UMa... —A0 Tiucila completo la frase (Como una ‘einal. y yo también quiero ser reina agree baiito, SEY vamos a tener unos reinos tan grandes come el mar. -=1i6 Soledad bailando, mienteas sus trenzas negras ccalan sobre el delintal de pescal caso, Sonaron unas golpes en la puers La madre abrio, ‘Tres hombres grandes, jomto a los cuales ella se veia ain mas pequena, esperaban, con el silencio timido del ampesino, a-que los ivitaran a enter. Peto Ya adenteo, al cealor del brasero y cusndo el mate comenz® a pasar de mano en mano, fueron mis bocuaces. Entonces uno de ellos, dirigigndose a las niias, pre aunts: —:Quieren escuchar una aventura? Si, sf —gritaron alborozadas. —ATiene alin amigo marinero en La Serena? —pre- aun Rosalia claro, pues, se6m0 no Io he de tenet, pero no en. la Serena, si en Coquimbo, que es puerto. “iY por gué no nos cuenta una historia donde haya. tun marinero de verac! (Me gustaria tanto conocer uno! No, no — protests Lfigeniam, a mi me gustan las de paises lefinos. Yo steho con viajar. Yo preferira un cuento para poder contirselo a mis hermanos —pidié, aunque menos segura, Soledad cia era demasiado timida y ademas le costaba pro- unciar bien, sobre todo frente a extranos; permanecié callada —jEstd bien! —dijo ef hombre, les voy a contar algo. {que me paso aaa, tan vide hablar de lox fantasmas? Bueno, fjense que tn lis... Las cure nis se encogie- fon, sintiendo por antieipado ozo ¥ temor—, resulta que hallé una send y empecé a caminar por ella Anduve dur rante toda una noche y durante una mafana. Andave tan Iejos que Hlegué a un pais que no eta cl mio, habia hantas casas. Tenia ganas de descansar, ssi que me fui de puerta fen puerta tratando de abit sola se abria “Bstahan todias cerradas. Hasta que por fin pude ha- Haruna sin llave ni candado, jEra bien parecida a Ix suya, dona Petronila! Bueno, la fut abriendo poquito 4 poco, ¥ ‘entonces. Fl dia en el valle de Fiqui es corto, muy pronto se ppuso el sol y el crepiisculo alargo su clatidad y la sombra de las cien © mais montaivas que fo eiten, Lucila, mirando 1 cielo, recordé su ir y volver a fa escuela de La Unica tlonde su hermana Emelina daba clases. sos cerros tan cercanos, siempre la hacian pensar ‘que al formarse la Tierra alguien habia abierto el valle indole una cuchillada a la cordillea, El narrador seguia retatando su historia —Detrasito de esa puerta pude ver algo que se retor- cia y lamentaba. jEra un fantasma! las palabras y las sombras impregnaban Jos sentidos de Luci; no podia despeyar la vista del arsiero y sus ojos verdes resplandecian a la luz de las brasas, Realidad, relato, recuerdos, nubes, io, desbordaban su imaginacion en imagenes atin confusas, fundigndose en el fuego del brasero. lla era el fantasma que recortis Iz tera golpeando ppucrtas sin que nadie pudiera verl, Todo parecia entre sueho y niebla Adermecida, incliné Ia cabeza sobre el regazo de sv. race El rechinar de uns puerta fa desper6, Estaba sola en la cama de su hermana Emelina; sv souudee dormia en la otra ‘hs puerta de la sila comenzé a abritse Fentamente, Tia forma difusa se retoreia, Mans, mamal 7Un fantasma, un fantasmat —prito angustiala, mientras corria a refugiarse junto a su made, despertindola, Fila la acogié tera, acariciando sus cabellos: —¥a, chiquita mia, ya —la calmo—, euviste un mal ‘No, mamé, si es de verdad, mira —indic6 sefialando | puerta Silo cuando la figura nel umbril, dminadla por las sina basis, asl, pudo seeonoceda a Bnelina aque Hegaba, Yatranula, cert su psy vl a dormise tina semuna mis tale lnc deja Monten, Su hogar sus amigas, para en user de Gabriels Me ttfas ella, “entre esos certs enon de ahold desprenden prosimas', hah otras nits que sonand a erasormes reins, | ide veridico reinar, PC en, a, LA BAILARINA Hace muchos aaos, muchos afos, vivia en tun hermoso palacio una nina llamada Cris al | Pero Caistal no ea feliz 1A Toxkas tas tardes se asomaba 4 la ventana para mira al rin all en una Faguna 6 pct ve un pl gi oars volando graciosamente Un dia Cristal se acereo a Ia laguna el pajaro, una pequesa Garza Blanca, no huy6, se quedé quiets obser vindols Hola, Garza salud tani. Pet —respondis el ave. Ah Quieres que seamos amigas —celebet la niha—. bien, yo me llamo Cristal cuando grande voy a ser Dnalarina, 2706? ‘Gsando grande yo quiero ser una gran Garza Blan- cca y volar pur el cielo azul —respondié la pequena Garza —Entonces déjame hacerte cario —pidi la nia alar sando sus brazos, BI ave dio un paso, pero Cristal, al ver ol gran pico amarilo, atemorizada, retro Las manos. El gesto asust6 también'a la Garza, que vol6, veloz, a refugiarse al ot fade de la laguna, ‘A pesar de esto comenzé una gran amistad, desde lejos, por Supuesto, entre Ia pequeta Cristal y la pequenia Gare. ‘Ambas se miraban con earito y admira Quien pudier volar libre como 16! —le decia ta joven, Quien pudiers ser grande como ti? —preguntaba fa Gara Yo quisiera dear sar toda Jz belleza que tengo encerrada, con la misma facitidad con que ti vuclas decia Cristal =Y yo quisiera tener la fuerza que th tienes —respon- ia el ave. Entonces se quedaban mirindo con un poquito de peng, como si quisieran unirse en un solo ser, pero silo de lejos porque amhas se tenian miedo. Una tarde, una de ests amiga: “"pstoy triste, aa soy feliz, me gustaria dar belleza, amor, sexo me havin feliz, pero cOmo%, soy grande y fuerte pero no sé emo emplear mi fuerza. Si fuera bailar nas gseria feli2?jOh, no sé! Donde esti fa felicidad, amiga Garni. Tengo miedo de no encontraris nunca La felicidad —repitis la Gara: pensativa—. Ti crees ‘que soy libre, y sin embargo —agrego— no puedo alejar- me de esta laguna, no tengo la fuerza necesaria para hacerlo. Agué me siento segura, que seria de mi si me alejo? Tengo miedo incluso de i, que eres ri amiga. YO tampoco, Cristal, sé donde encontrar Ia ficial des grses, Cristal le dio a su Entonces se oy6 la vor del anciano de larga barb Nitta, spodias indicarme dnde ests la plaza de esta ciudad? Grisal lo miré y al verlo supo de inmediato que él ppoddia darle la respuesta que necestaba Hci alli —setalo—. Pero, anciano, por favor, an- tes de que te vayas quiero hacerte una pregunta: dime, ‘alonde puedo encontrar mi felicidad? “Ah —sonsié el anciano—, para encontrar e feict «lad debes hallar el Psjaro Azul Un pajaro?... Azul? —murmurd incréduta fa joven, un pijaro como el que esti en esa laguna -insistié et anciano. ‘Si esa es mi amiga Garza! —~exclamé Cristal. grea eno el viejo de lrg barbs bkanca ya no estaba, a Garza habia esevichado fx conversacion iQue viejo tur ciega! —se dijo—. Si yo no soy azul soy. 'y se ie6 en el agua; pero, 70h, el rflejo del cielo sstrd sv fmagen pintada de azul y entonces dudé—, Ae qué color soy?, so sere, quizis?... No, no puede ser, ye. Después de meditarlo por un tiempo, Cristal se deck «6-2 partir en busca del Pajaro Azul 1a despedida fue taste, Te extranaré —le dijo a la Garza—, quizas logre ‘encontrar la felicidad, expresar lo que siento con mi dan 74, no tener miedo de volar. Have se ech6 a Hora, luego, elevindose en un vuelo suave, respond Adis, Cesta, siento que al ite se va algo eo, Te esperaé, YY Cristal partio en busca del Pajaro Azul y, buscinda: lo, record ciudades y aldeas y en todas partes pregunts Per 4, pero ents pares le deron qual no estaba ‘que buscara en otto sit, Y en cada lugar estudié baile con os mejores maes- ‘Queria dominar la técnica de la danza, y Yo estaba logrando: pero su baile ert de una belleza precisa, metodi- ‘ca, No comunicaba nada, Faltaba algo asi como una ilusion, Como el linpulso que tiene el vuelo de un... de una gare? Porque vigiando, Cristal cavo que aprender a valerse por si misma y no era fc Haha que sacrificar muchas cosas para vivir fuera del palacio y las ilusiones parecen ser lo mas ficil de sacrift- fair pueden esconderse, pueden olvidarse IRsi, pues, Cristal, poco a poco, de} de buscar su Pajaro Azul la Gareat fia Garaa squid viviendo en I laguna. sin atreverse a Volar lejos. Al itse Cristal, sts vuelos se hicieron incsso snus beves, mus eet Un ia, sin ering, 98) no spond mas dolor de la pani tacn, + y su seguridad para encontrar any ch i ja tr Csi Tatonces voll, wold cada ver onis lejos: enzo montes y eure valley, buna ex ales y en ciuedes; wold vere Teche st temor, por soe certs y etre dros edifc ‘Coane eevomtral aia hina, Iujaba a descanser y ror tin, desputes cke mweho volar, Mego una ciudad seca, gs, fr DDiviso entre unos érboles una laguna, se posd agotac cen un camino cercano y no se dio cuenta, hasta que fue ‘muy tarde, del enotme vehiculo Intent esqiivarlo, elevarse, peso fe yoipeada violen- tamente y cayé he ‘Ya oscurecta, ky neblina del inviemno cubyta el parque; ‘con un esfuerzo increible la Garza volo, .por ciima vez... hasta la laguna, pero, no pudiendo sostenerse, cay6, hun- digndose en el agua -Cisintos aos dura un suspiro de agonia? {Gudntos anes duran las lusiones? Ceistal vvin ahora en una gran ehudad Unda ela de invicrno ei rl pane a paseat Bused ln pequeta laguna y se sent junto a ella Ln tarde fa mori entre 1os tion rays del sl y la penumbra que precede ala noche. Una neblina fy azul TSlevanabs desde el ata ‘De promo. Ahi exist. Sk ahi stabs su peo IB Paro Ac! iSrando en un wel lento an ave entaba fa neblina y se ponaie va el agua, |Y ce ava, den za suave © Intenso, que lend de legis Ts oven ei elie —amintos pero entonces, ;NO!.. Vio aque eh ave ve blab exranamente y eas undiéndose Cnet agua Sint pensafo dos veces, penetrd en fa laguna y la recog con cin ifaw exclamo—, Gare. es a¢350 mt Pago wa evo la Gare, al parecer geivemente herids, nO re ‘ Cristal entonces, desabrochandose el abrigo, la envol- ‘6 coma su poco pare dle calor, aera y valor have, con ext fuerza que Cristal le dba, asi sus ojos y la ito ” Grital la veconocio, Cristal, amiga mia, por fin te encuentro, aingue yt no Entonces Cristal eambién la reconoi6, —Shhh... Calla... No digas aada, mi Garza te dip, apretindola con amor—, habri tiempo para conversar. Ya es muy tarde —dijo el ave—, estoy herida y voy 2 morir, pero quiero regalarte algo: quiero dane la belleza y la armonia de mi vuelo, Ceistal apreto mas adn a la Garza, como si quisiera fandiia con su cuerpo. Entonces sucedi6 algo marwvilloso. De pronto, Cristal comenz6 a sentir como la Garza se iba deshaciendo entre sus manos. Sinti6 que se iba conviriendo, poco a poco, en paste de ela mina, hasta douparecer porcompleto, Solo quedaron sus propias manos apretanclo el pecho. Gar... Garza... «donde estis? —llamd con ganas de lorar y de re, ‘—Aqut, en i —respondi6 la Garza—, Cristal, ya no tengo miedo de tu fucrea, porque ahora tambien es 1a mia, Y yo. ya no envidio la armonia de tu vuelo, porque ahora también ¢s el mio —mmurmuré la joven ‘Algo. muy dulce Ia invadié, algo dulce, tranquilo € Inguietante "H Pajaro Azul —pensé—, el Pajaro Azul es mi felict aad ;Suy $0! Se levanto y comenz6 a danzar y sus pies no tocaron casi el suelo, Asi era la danza que buscaba: alegria,belleza, calidez, Podia expresarlo todo en su baile “Parece como si tuviese alas" —pens6, Y asi fue como Ia joven Cristal lego a ser La nuts hermosa y fez hallarina que t jams hayas conocido. te on Antes de comenzar quiero decire que esta fes una historia verdadera que sucedent cexactamente en el ato 2285. Gk Bh tH ae (>) uate moo es {S.55) mis ansias de viajar— despegé en un vue S lo casi magico, disparada hacia el espacio. iQueria ira ta Lunat PL ae aol ane ga eens ante “oa inguin mi we gee ck ‘que su Gnica ambicion es desprenderse de los lazos invisi= bles que la atan aun firmamento —posiblemente no ‘deseado— y huir hacia la libenad de todo ef desconocido "Asi pues, para proyectar cl viaje —fitici, claro— hasta ella, comienzo’a teclear en [a computadora de la “Clie-clic-cie-clic! ‘Al finalizar. miro saisfecho el resultado, iParece bastante bueno! Sin embargo, slo es un fue igo. Pero cuando me dispongo a borraro,.. FRUUNCH, tina tormenta desatada de improviso intercept mi vuelo. Comprendiendo el peligro —era una nave de papel—, salgo 4 revisar los posibles datos: jhabia estado a punto de desiparecer convenido en polvo césmnico! Tntento entonces acercarme 2 Jos comandos para solu ionar aquells angustiosa situacida, pero un movimiento le lr astronave me hace tambalear, y sin queserio aprieto Leica tecla que pamds deb aber tocade, AD hacerlo HORROR The progranta, heel como juego, de pronto se hizo realidad. pomende cn marcha mi nave hacia aquella pe- qquena y hukliza estrellda perdida en la owuridad de la pal ‘reas qued6 taxks lo conor, y voll y volé, perdien: los Le nowt el temper Eoveyeciende sin envejecer, lo the le par ses Yat wt tgedia. Sin embargo —y m0 es Hevessne deci el via silo dur... lo que yo demoré neonnpatalo, Atos, minutos, segundos? Alguna vez lauizas intente suber. ‘Atctrice finalmente en el Gnico y pequeno planets de aquella estrella, Descendi de la nave —con bastante te- for pero jeudl no seria mi asombro! al verne rodeado por seres que me contemplaban con la misma curiosidad Bom gute yo los miraba at cllos Agno eran negsos, otros tujtos, flacos, Blancos... Habla, en verdad, tantos t ierentes como en nvesiros plantas SEHola! ie saludo uro de ellos muy serio, ale donde hayes? ‘—iHola! le respondi—, no huyo de ninguna parte; legué agut por casualidad vo ge ns ‘Me lam 1a atencion ef que estos robots estuvieran fabricados igual que nosotros: sus fotos, sus picles, eran semejantes a los nucatos, al parecer nada nos diferencia, a ada igen All poco tiempo de estar en aquel planeta conoet a ona pe sguel planet ‘Bebo aclarar, ya que es probable que el nombre nada les ga, ue 2XLY era una robot Porida decir que nos conoelmos por azar, ai no fuera porque, bueno, algo hice por ayuda a la suerte, pues al Veil, me enamoré perdidamene de ela 1H problema, 0 quiais deberia decir mi problema, cur 816 con lo que en un comienzo. pareclO ser’ uns onversaciin iniascendente, Queriendo conocerla mejor, Te je que me gustaria saer algo acetea de su familia, ne pregunte extaada Me sorpres —Bueno, tus padres, tus hijos, u esposo, Lo de espo- ol era pars tranquilizar mis cixcuitos aeurénicos, — asl, “me respondio como dudando— onozce las palabras, pero para mi nada signifcan. 1 entonves comprendi! A pesar de las apariencias, asi como en nuestios planetas no hay dos robots iguales, aungue hayamos sido igualmente programados. tumpoco pueden existir pueblos cuyas caracteristicas sean fas mise in embargo, insist herm seguramente ustedes se enamoran, 5€ Enamoran? —me interrumpid, ¥ patecta interess da—, He ofdo algo, pero dime, como hacen para fenamorarse, con que? “Con el corazon —le respond esperaniido, Corazon’, sue es el corazin? is ef ugar conde esti el amor Por lo que he escchado —ane dijo—, eneo que ese mor” no sitve para convivir. —Pensé un instante—: Pero todos modos me gustaria tener uno —agregs, ¥ me senti muy feliz stabs tan enatnorido de 2XLY, que la posibitidad de que ella pudiers, a su vez, enamorarse de mi hizo que mi Corazon, fabnicado de duro aluminio y hemoglobins, ace- Jerara de tl manera sts latidos que hasta ella pudo escucharlos, Slo se te fa clescompuesto me advinio asustads— se oye tin ido muy rior. Ss ls Salon in le die, peso sabien- te ZXLY tw poxtis cumpyender mis explicaciones, le als ce abe a ev va de ‘su planeta, se owt Tienando nuesivos pemepiores emutieas, fieiendo que ka Canversicion fue- Pr quedanlo relents a se fayos ilusbinalat el tosiea. ef eerpo ¥ fos 490s le ‘Eslabs tan eve ionteahanes era bello, aunque aivate devi planeta, Aqui ht belleza ra est) To (ue me algo diferente que ne Tegal a ‘muchos habiantes: pasiban por aquel Tugar, algo no cormpustaba bien: ninguno se detenia a mirar la bellisims puesta tle sol, Ni siquiera parecian:darse cuen= ade ells ¥ ne sto eso, Gnicamene 28LY y yo esabamos juntos, Wedos los dems pemaneclan Risdon, COMO si * Recordé mis pensamientos acerca de la estrella: no sélo lla pareta querer hui aise; me di cuenta de que farbcn bx habiantes de su planeta ern sees soltanos © sense dia siguiente con 2XLY y le entregué ve le habia prometide, Porque durante la noche yo ‘abierto mi pecho, habia desconectado todos los sis- temas que unian mi comuzin al resto. de ml organisino y ze Io habia sacado para poder entreyarselo a la robor que amaba IE felicidad que me produjo ver su cara radiante, sus ‘ojos alegre... justified plenamente lo hecho. En ese momento No podia comprender el tremendo error que habia cometido, y cuyas consecuencias ‘Bueno? estaba tan enamorado! Desgracsdamente ella tivo que ausentarse y por algu- rnas dias no nos vienos Podnis imaginar mi estupor cuando, a encontramos, rnuevamente, vie que llevabs mi regalo colgado al cuello Con una cadenilia, exhibiendolo como si fuers un adomo. (No, no! —exclamé casi gritando—, ese no es el wren que se usa el conszén, "Me miré confundida otis ennjado —me dijo—, pero eso no es W6gico, jamais me dijste donde podia © no usar. Comprendiendo que tenis raz6n, le conte: “os hombres de nvestros planctas, antes de d recer, conocieron el amor y, pessando que © demasiado valioso, decidieron dimosio como sus mis pre Giada herencia, Ahora, ya tarde, comprendo que la informacion que nos entregaron lox humanos fue income pleta, Les falro decir que entre Lt Facultad de amar, que nos dieron, y Ia de sec amado, no hay una relacion nece- saria, y esd fue la causa de mi En fin, no puedo dejar de reirme de mi mismo al recordar que: “erat fue humane’ completandolo con... °y es rubotico" a nosotros nos progeamuton con I6giea ¥_conock mientos —me explied 2XLY—, y nuestro planeta funciona fen forma muy eficiente. Todo esti programudo de antema- ‘nO y cad uno sabe exactamente qué debe hacer Mire alrededor, “todo er preciso, eficiente", pensé, pero curiosmente «nadie parecia gustatle Senti que debia agradecer 2 nuestros creadores el has bbemos dado aquella Facultad, y asi se lo die Nuestros fabricantes presinticron que la falta dee amor fue una causa determinante que los lleva destrair su propia especie. Fue por eso, seguramente, que decidieron darnos est migica aunque a veces dolorosa faculiad de amar. Pero como éamos diferentes a ellos, tuvieron que Ponerla en alguna parte. y eligieron el corazon. Tntuitivamente, creo, pues yo seguia dudando de que ccompeendiera mis explicaciones, elki me pregunt iY donde debo usar tu coraz6n? Ven le dije—, iremos a algtin lugar en donde puedan colocéstelo bien mes No interes contr foo to que hubo que hacer para ‘que mi corazén fuera puesto en el interior del pecho de 2XLY, solo quisiera sefialar que una vez que Io tuvo all, Su rosira s¢ hizo mis tierno, mis dulce OXLY se dedie6 con tal ahinco a demostrar las bondades del nuevo vegan, que cada vez tuvimos menos tiempo para vernos, Su slegria contagiaba a los demds, todas querian tener el suyo propio, y con él también la facultad de amar Peso yo, Cayo modelo de corszén ahora era reprodu- ido y colocado en cada babitante de sel pequeno planeta, de aquella pequefita estrella, no podiia volver a tence otw debid a que mis cireuitos se Rabin dado faquella noche al desconectarmelos. ‘aunque, some texko, porque come 2XLY no se Dabs enamorado de mi yo habia perdido el deseor de poveer tuna, Por eso, cuando muciios robuts llegaron a ayradecer ime, felices, acquel maravillose regalo, su alegrin Ao Se por que— no me interssd; por ef contranin, me proxkaje Besazin y algo de tristeza, Me di cuenta de que sentia us ‘Gent rechazo por lis manitesciones de exif que ahora via en este planet, y dewee utr de cl oe TEs nus, tampoco me puedks explicar por qué ef dejar de ver # 2XLY no me alecto, Supe, incluso —mic hhucin tis preparativos—, que 2XLY se habin enamorado se pie bet ¥ reconneo que, aungue senti tabi y dotor, Inexsntente nie et ke mi nvm, 70 me engan? Vielve, pies, smi asifonase dle papel y me disponge. Leaupretne rmevanneate ef sacle sin preocupanne dma leek pare hia al cal ve lige. V ahora qe emprendo C1 seen lige tier ra que me aleje de Iupiel phawets,nlenies ewecte que sent Deere shel es weeore voy sence Irene al table de mandos. Aguas palabras eruzin mis hancos de memoria: amor, conizon, Greo conocerias. pero no eoasiger pruvisie su significado, Solo puedo percibie una cierut nostalgia al evocatlas. {Como si las hihi peed. (Crea que es0 e todo. jNo, no! (No es verdad! Noes todo: también me_ pregunta, ahora que vigjo sin ninguna ruta trzaice y hacia cualquier Tinecon tle! universo, si exe ¢8 slo e] producto dle nuestro ‘deseo dle ser pares de algo para no sentir la soledad. 0 si ponliastsine ser una een Phinpte rainee ts patiassy “entadin”, “amor, son folie snupe any tagamentes pescntidas: por ms no pe. er de pense —0 quis apeit hs Signin en eae tniverso rear en done glen pe. a devolverme o1 deseo de tener un cortaén, y con é Sevolverme tama ai es que alguna ver li fae ly Tac de ama? CY ONLY? alli, muy les, leanzo todavia a divs en ta negrons det epaio una pexuenit.eaela que ta ‘emerosa cate grandes sos V ehoemes gaa tnkasonave de papel EL CARRO, No ent primera vex que Demin visjaba a San Felipe 1o hacia todos los tos. Asi es que el aire tranquilo y cliente, sus casas blancas, mi thas de las cuales atin conservaban ese {specto colonial que les daba el pilar de ‘eaquina, las rojas Toridas que protegian | Sos ventanas y mis de alga baleén heroico sobreviveente de tertemotos y demoliciones, ya te can conocido. ‘sus primes, a cone fh com sus padres, vivian en ana dle enta vicis cena que offeca, por una parte, toda omodidad te han ¥ cocina modemizados y, pot la otra, Tepes amplitud de sus habtaciones: cl frescor de los tomedoes del primer patio leno de iabokes y plantas; ¥, Teens iimpenanie. uni castes acmulcion de restos de thateroles widen cn fis repasacibees, muebles en desUso J tie nilon de ubjctis pa jog sicmpre con algo ce Toute wanpresiva, ent ch seggmdd patio que Wuego se Jrolongaa foc ef pexenn hue, Pero en esta ocasion, tne segundky patio no lieyS, come offas wees, ser de famedato visitado: Luisa y Ricardo estaban preocupados, muy preocupados, Vamos! dis te ewan Demian se hbo instal Ferengi 0 Yoh tI aang No habia nada que preguntar. Si Ricardo, dos ais mayor que él, decia que habia que i... Habia que ir Se dirigieron hacia Jos aledatios de la ciudad, Por el ‘camino pasiron x buscar 4 dos hermanos que Demiin a0 cconocia: Carmen, a quien upodaban ta Carmita, y Juan José, el Juanjo. Une cuadra mis alld se les unio Mariana, ‘con su pelo negro y muy encukudo que elly peinaba sélo fcon sus manos, Tenia lx cary fina y una mirada. muy dulee.. en resumen, era una de las dos razones por la que a Demin le gustaba venir a San Felipe La primera —le habia confesado a Ricardo— es por Uy Laisa, y la otra, por Mariana. Lo que omitié era que cl orden, exte afo, acaso se baba inverido, Entre todos le fueron informando acerca de la tragedia de Ao Pelluco, que asi Tlmaban carinosamente a don Pedro, hombre de unos sesenta aios, aunque aparentabs mis edad, verduiero de profesién y cerretelero de alima ‘Tod una vida recoriendo el campo, desde las prime ras horas de la madrugada para llenar su arto de verdras Frescas que luego vendia en la ciudad. ¥ de pronto, de un da para otro, le habian impedido seguir haciéndolo, Se habia prohibide Li circulacion de carros verduleros de tracciGn animal —entiéndhise Horentina, su yegua— den {00 del radio urbano de San Pelipe: Intents, en vano, hacer fletes, Pero la competencia de camiones y carmionetas fue demasiado fuerte. Intent6, des: pues de mucho trata, vender el caro, incluso, con el olor de su alin, vender a Florentina, pero no encontee jquicn quisiera comprarlos, Com dltime recurso presents tuna solicitud divectimente al alealde para que le autoxizara Circular, aunque fuera solo por las mananas, aunque fuera Solo. por algunas calles lejadas del centro, aunque solo fuera de fone a view Y se senté en } pequeo jardincillo frente a su cabs is, Espers un mes, dos meses, Fes meses... pero no hbo respuesta, Entonces cl verdulero comenzd a dejarse mori, jgastando les pocos ahorros que habia logrado reunir Esa es [s hisioria Recién entonces Demin se atrevio a preguntar Nanos a su casa? Pero no requid6 contestacion, Ahi estaba Ao Pelluco, smrugudito, como si tuviers cien afos, acomucado mis que sentado cn un pegueno y sco banco, Mirsba al infinito con ina miu inexpresiva en la que pudlo ver reflejada tot su pens. ‘Los nifiox se acerearon lentamente, con sevpeto —sComo esti, ho Pelluce? SAmaneeis bien hoy dis? Ha tendo alguna respuesta? Don Peco contestala Gon monesilabos: Bien, si, 0. te hemos uso alyynsas cositas —dio Luisa, slem= pre amable, eotregindole una bots aepleea de alimentos Pero mi siguient esto aleyr> ol otro det hombre, Solamen- re euxindo unio de Tos mins Te pregunto si podia pasar a ver a Hloresina, on sus ojos hubo un breve destello de vida "Por qué no han ido a ts Municipal 2 eeelama® —preyants Demikin ingenuamente HIE las veces ie henyns ale Cer también nos reaque be abies extant, que CL lecretine esac santhage, ie ot pe Al le tartalado? 6 of cumal, $40 el cane, (Cla que estaba des ‘Yacia inclinado acts advlante, com lis sos vazas par fenynchar of iro sfiemades en bet or. na cea ste tablis desctavacas.. seh Hloreniins, cerca, descansahs, i ocia resi Bia unt triste esperticulo, Ricardo y Mariana se le acer ccrron y Te hicieron carito. Ls yepua revivio, Levant6 feliz fa cabeza y ago las crines, agradecic Fl camino de vuelta fie hecho en silencio, Toxos iban cabizajos. Se jumtaron en fa casa de Ricardo, Este abr la tliscasion —Hhuenot —alije—, hemos hecho rodlo la posite pero ‘no «reo que le don permis, “No sé —dlulo Carmita—, no es que yo quien de fender 2 la Municipalidad, pero enticnda que la civ debe estar mas fimpia, por nosoltos misinos por los turstas que Wienen a veranear, ghee Auras’ —repitio Demin. Algo babia hecho “elie Los dems lo miraron, Antes de venimos —explicé— pasamos por Via del Mar. Y se me acaba de ocurrir wna idea, cuando smencionaste a los turistas Ahora lo migaron con mis interés Hicinios tres cosas entretenidas —continus Demin, pero Carmita lo inerrumpié. Haba estado varios aitos en Aryenting, venia legando de vuelts y le gustaba hacer ver {que recordaha casi todo de Chile. 7 Subiste a ua cero en funicular, pascaste cn Tanwar por lt alia. Demian le ayud6s FY anduve en vietora —jAhi estat —record6 la nia, pero su hemmsino Juan- jo, algumos alos menor, no sabia que era aquello, Mics! le explicé la nifa— {Te acordis de los natoos «lel Rosedal en Buenos Aires? AN? St eSon iguales chr ‘gue su dens pe —sPero c6mo no se nos habia ocustide antes? —exclimé entusiasmado Ricardo. Y de inmediato se pu- sicron a pensar en c6mo transformar el cart en Una victoria, Gomenzaron a juntas los materiales necesaris —Un toldo, jee donde sicamos un told? —se pre _guntaba Mariana dos dias mis tafe. Y como muchas veces To hacia, se respondié sola Va sé! En mi casa hay dos sillas d ‘con ona y estin rotas, se ks pede a-mi man una es roja y la otra es azul —iMejor! —asegur6 Luisa, asi, de varios colores, se veri mis alegre. AY pintames tado el extro con muchos colores tam bién —sugisio Demian, De fa casa de Ricardo Hlevaron un par de asientos usados de automévil: el padre dle Mariana reyald lt pints rat y Cacmita y Joanjo consiguieron claves, tomillos, rispadores, manillos ‘ras hertamientis. Cuando tuvieron todo reunido en fa cochera de don Pedro, comen- zason 3 tabs. CClavaron, masparon, limpiaron, conason, ajustaron, pin- taron hasta que él viejo y destaralado eario se convist. fen una semana de inenso tabujo, en un famante ve hiculo de paseo. En un comienzo don Pedro at siquiera se fevantd de ‘su asiento, pero poco a poco comenz6 a acerearse: prime: roa echar una miradita; luego ayud6 a Mariana y 3 Demian 4 coftar unas madezas para el toldo: por fin se snd con ‘una amplia sontist al trabajo, dedicandose 3 arreglar los ameses de Florentina, Luisa, que lo ayudaba, consiguio para la yegua un antiquisimo sombrero adornado con pli- ‘mas, sacaco de algin afioso bal de esas a0 que ibe veray que nos qued6 lindo! fue ka espom cexclamacign de Demidn cuands, alejindave un peo cee femplo la obra terminals enue TiS SHO QUEL pols! —gAt6 Juano, tambien Todos seron. por fa expres arucatina que habe usidor ng Ie enierdian, salvo Commis: pene Ae uy bien, Ademis, porque estaban cameos pane esfuerzo realizado haba valde ta pena me al Se despiliezon —Now vemos mana como i ase eb plaza, Ho Pelco. , " Fueron os pres de Demin los priecs en deeper te iitacion de don Pedro a dar tm pines ye oe victor por lt Gidad. Sthieson, se Scomen, none ade se sprestaban «pa “Apatecie el inspector A principio ttios penscon que es us posible pate jer Dues se acer muy vole chan Peer pao bien abrié la boca, re ~ Buenos dis. ser —alio con voz moncona ei feremte— Me pete nt perme pan lear pee i que? “pregunta estipchco Bo Pelle, Su petmiso para levae pasajeron sen inmstarse cl inspect Don Pedro miré con desespersion ox os, pore ellos no tenian a respucsa. Ni siguies hsbon peed sto. Demin no sibia i quedarse ea ch eae wee ddon Pedro, 0 base. No sabia qué haces Sin embargo, el padre de Demin ni shi ju hacer lidad. Era abogado, , ° ~Perdon,setior “ap acereinde al inspector, pero cxbalier» —y senalo a don Pedi ha eae by er cla un pasco por i ciudad en st hermoso vehiculo, Cee AAWB— que un eemplo come exe deberts ser no solo splaucli y aprobado por estes, sino que imitado per Muchos como una exctlente manera de tijorat el tus Et pobne inspector se apabull com tan lngo discurso Ccvando intent argument el sop ly om el bea ¥ atrarindolo hac el edict munca, sh ovo cosado Sele pla ke “Spor aor don Pedro no requlere de ningin peri so ai ha cometido ninguna infaceon, pero cave I: parece {que vayamor a babla con el led? 1asoln menciin cll akalde preiyjo un cambio de acrid del inspector. No wolo acepto, sno. gue dese it Desprigs de toto, scans oportuniaes then el emplea do de enrexisurse personabmonte con i msi sstondad colic ‘Dein, avers aljane,exelamé avid Avs poems patie Despute de tod, cas oportunidad tee un niho BOY ee fue ef primero de smuchon muchos paseos oi dems prgadon — que do Felice y Florenting hice con dando a Comocer la bl. ancy tring ciudad de EL ROLO Bn ating dessins, com la aber wach Yona pied en cas mune, et on ‘ba hacia la casa. eek Agro scare abe. Peon fases que der sig 0 Preguntren. Ni sir palabras gue Presran Ss dens, giteee PRP Taal ie oslo xe at ls cone neta tenia cts nha son Esl Baba a no esa ony una camisa raidos cuyo duetio original habia sin dud, mucho mas gninde. Se vets demure see impertinente, pero temeroso y desvalide, HE muchachito vant la cabeza. por an momento iv mieadas on taton y arro pido ver lt enorme poten on agen 08 curiosamente claros. ;Cudntas cosas parecian 7 ‘expresar’, pens6 Arturo, (Cantos anhelos powers los de bido a la imposibilidad de nombrarios. postedes de 1G ea aca lo esto db. soko unos breves.sexundos, las un par de hoyuelos, —Ahi viven las hadas —le digo, y eso la hace sonreir de nuevo, ¥ Luz Maria, profesora de plastica como Clara, Jo que se reflej en la armonia de tonos marones, amarillos y ocres de su chaqueta, pollera, botas y enorme bolso. Ahora que es nuestma coordinadors, como puledes ver —dice burlona Clara—, usa ropa mucho mis formal ‘Si nos vieras a nosouas. ‘uz Marfa se limita a aceptar: ha escuchado a Clara hhablarme del Parvulario y echando hacia atris un mechon de pelo negro que oculta en parte su rostro delgado, me regunta —:Conoces la villa Las Ventanas? No. Rosa la describe: —2¥? —dice, balanceando el indice y el pulgar— Es una villa de nivel socioeconémico y cultural medio. Las ‘mamds son en su mayoria duenas de case. Y los padres ‘rabajan todo el dia fuera; son comerciantes, empleados, profesionales. es pregunto cémo ¢s el local, el lugar en que se ubica TG caminas por un pasaje, entre edificios grises y casitas blancas, bajas, con tejas.... modestas. Al final, hay tuna pared revocada, gris, con un viejo portin de hier. {Mira si seré viejo, que la llave es de esas antiguas, ssa- ew... de esas forjadas. Lo abres y te encuentras en un patio grande con madreseivas, arboles y muchos juegos Para los niios, En medio hay una construccion prefabricada de madera pintada de verde. Ahi trabajamos... yo estaba con los ninios de cinco aitos, pintando, cuando of que me llamaban. —jClara, ven! Los dejé trabsjando mientras me disigia a la oftcina Habia un soldado con una uma Me impacta sobremanera la mancha pardo-liva, aris y coscura desu uniforme en medio del multicolor paisiie imtemo de nuestro jardin, una casita encantada con mufos, mesias y sillas de colores. Una mancha pardo-oscura contrastando con nuestra propia vestimenta. Con la mi: yo visto, camo de costutn- bre, mi viejo par de jeans gasiados, repleto de parches de diferentes formas y colores; Ia chomba ancha de color violeta fueste y zapatilas de gimnasia Rosa, la profesora de Recreacion, esti junto a mf, con su acostumbrado, pero ya asumido mal gusto, leva un buzo celeste, medias rojas y su infatable pafuelo azul ‘oscuro al cuello: ;Detestabte combinacion! Pero ahora, frente & ese joven atin imberbe, con uni= forme de guerra, calzando unas botas gruesas, opresivas, sin color 0, peor atin, con el color de la muerte, nuestras vestimentas no parecen alegres sino ridiculas, Es como si formaramos parte de otra comedia, de otro universo, El soldado pide que salgamos al patio, los nifios to hacen en silencio, algunos traen sus ar- mas de juguetes y banderitas, pero no juegan; otros em chos— estan asustados, as profesoras también salimos, Cuando todos estamos reunidas, nos explica que la ‘caja que dejari es para recibir donaciones Después que se fie, los nifios hicieron sus priments reyp no estaba de acuerdo con la gue, pero la reall dad se me imponia no podia ehudila, Ceo que @ las crs parr es cela i mmo que hE ese Tmomento las preguntas aos torron de sorpresa, No Div. mos tempo de elaborar un tratamiento adecvado del tenet Cormo lo hablamos hecho en otras ocisiones Sentiangustia y soledad, las nition de cco aos influides por sus padres y tos medios de comunicalon, icin comentarios: “Ml pap se tne como volumario en la guerra —

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