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Tom Wolfe La palabra pintada ‘Traduceisn de Diego Medina EDITORIAL ANAGRAMA “Fitwto de ta edicin original Stee (© EDITORIAL ANAGRAMA, SA. 16 ISOX: amamex Depo Legal Bs 70-9 bert, SA. Consus, 1, OOH Barone La gente no lee la prensa de Ia mafiana, dijo una vee Marshall MeLuhan: se sumerge en ella como 0 un bafo caliente. ;Gran verdad, Marshall! Ima. ainad que estais en Nueva York la mafana del do- ‘mingo 28 de abril de 1974, como yo estaba, en plena {nmersion en esos grandes balos publicos, esa alber. «a, ese balneario, ese tangue de fsioterapia regional, se White Sulphur Springs, ese Matienbad, ese Ganges, ese rio Jorein para millones de almas que es el New York Times del domingo. Inmediatamen. fe-quodé sumergido, ingravido, suspendido en lag tibias profundidades de la pagina 19 de la Seecién Segunda (Artes y Ocio), en un estado de perfects insensiblidad, cuando de pronto ocurrié una cosa cextraordinaria ‘igo me tlamd la atenciont bia estado empezando a mecerme en una nue We de color sopa de mariscos, tan edlida ¥ adivinable coro la cortiente del Golfo... o sea, en luna ertica de Hilton Cramer, director de la seccion de Arte del Times, sobre una exposicion celebrada 7 cn la Universidad de Yale con el titulo de «Siete i Reallstas, site pintores realists. cuando ful se cudide » alert por el siguiente parrato “, con sus modulaciones de refinamicato y de cinismo. El artista ambicioso, el artista aspirante al Exlto, tenia que ser eapaz del siguiente doble registro psl- oldgico. Conscientemente se dedicaria a Jos valores Entiburgueses del cendcufo de turno, a la bohemia, fla vide en Bloomsbury o en la orilla iquierda, ala Abuhardillsda vida de Broadway y a su miseria dl vina, 2 Ia sombra adasta, en fin, al negro atuendo Tunerasio del aire polucionado ‘por el trafico de Manhattan, que cubria con un dedo de espesor Jos cadavers de cucarachas sobre el hornillo ectrico fa hora del desayuno... No solo eso, ademas habia ‘que dedicarse a las sagradas innovaciones de la van fuardia, Nuestro artista debia quemar sus atentas pestafias para captar el nuevo matizen el contenido fel cariz implantado por la recientisima leccién faprendida del cerebro al que se debiera a novisima fespeculacion de la Ruptura Vanguardista del Siglo para el proximo otona... Y todo ello slo para ob tener notoriedad, contar entre los mismos artistas. Es ms, tenia que ser sincero al intentarlo. Al mis mo tiempo, su otro yo debis estar pendienté de que alguien, de le monde, se fijara en él —(Todavia no 26 han enterado de que existo? ‘llan tenido ya noticias del nuevo estilo, del trabajo 2 > que mis amigos y yo estamos haciendo? ¢Es que ‘no conocen el Tensionism, o el Slice Art (Arte @ re bbanadas), el Niho, el Innerism, el Dimensional Crea- mo (La masilla dimensional) © el que sea? (Eh, vosotros! Y es que, como cada artista siente en lo ‘mas intimo, y sin importar las veces intentado ce- tar los ojos y pretender otra cosa (10h, Historia, Historia! ¢Donde tu redenciin?), ol Exito era real uando era recondcido por fe monde. ‘Narstro artista podia cerrar los ojos y esforearse fen creer que lo tinico importante era que é! suplera que su obra era grande... y que los demas atistas Ja respetaban... que Ia Historia registraria necesa- lamente sus logros, ete... pero en su fuero interno sabia que estaba enganandose: —jQuiero tener un Nombre, maldita seal Al menos eso, un nombre. Un nombre en los le: bios de los direciores de museo, duos de galeria, coleccionistas, mecenas, miembros de eonsejo 0 de comisién, un ‘nombre en los labios de los gulas y fe los intelectuales y peviodistas que les escuchan, ‘un nombre en su Time y en su Newsweek. Si, slr, incluso eso: Time y Newsweek! {Oh sil ((Preguntad a los espiritus de Jackson Pollock xy de Mark Rothko!, incluso quiero a estos mali tos periodistas! Durante los sesenta se pudo observar con clari- dad meridiana el desarrollo de todo un completo ‘mecanismo en virtud del eal fe monde, los enters dos, exploraban la vanguardia y empujaban hasta el Exito al joven artista lego. A principios de cada 24 primavera, dos observadores del Museo. de Arte Moderno, Alfred Barr y Dorothy Miller, se dejaban ccacr deste el emplazamionto del Museo, calle 53 Oeste, por Sant Mark’s Place, Little Ttaly, la calle [Broome y alrededores, para echar un vistazo a las buhardillas de artistas conocidos 0 no, enterarse de todo, hablar con todos y hacerse wna idea, en fin, de todo aquello que resultara nuevo y de interés a montar una exposicion cuando legara el oto To... pues bien ;Dios mil... desde el instante en aque se echaban a la calle 53 para tomar un tax tuna speci de radar de Ia Bohemia empezaba a detectar Ia expedicién: asso, que otrora habla vivido en la legendatia bbahardila sin dluminacién, pintando por la noche con el pincel en una mano y una vela en la otra, se hospedaba ahora en el Savoy: tenia montones de. ropa hcha en Bond Street y en sus alrededores, incluido wn juego de prendas de etiqueta, iba a las mejores fiestas (¥ las flestas ya n0 han vuelto a ser como entonces), era promocionado a base de exposiciones anunciadas a bombo y platillo y se convertia en el tigre sociable... que siguid siendo a despecho de lo que podriamoas llamar +La Leyenda, del Anciano Recluidos, hasta cumplidos los setenta, De vuelta en Pars, el nueva Picasto hizo si apa. ricidn en el teatro con guantes de eabritlla, basto- hes, altos sombreros, eapas y trajes de etiqueta; cada ver que se daba una vuelta por el vestibulo para saludar a alguno de sus nucvos © infernales amigos, deslumbraba a todos con los destellos sedo- s08 que emitian los Forres de sui ropa... Nuestro viejo amigo Braque movia Ia cabeza trstemente Por to menos Dersin habia tenido la decencia de embutirse en un traje de pao azul evando era aga- sajado en Londres y no habia quien le apartara de Jos bohemios locales a la que tenfa un rato libre. Pero Picasso... Braque era como Daniel D'Arthez, quel miembro incorruptible del Cendculo de la ree des Quatre Vents, que contemplaba la ealda de Luclen Chardon en la novela de Balzac Las dsiones erdidas. Con un suspiro de resignacién, Braque ‘esperaba el colapso inminente de su viejo amigo 2 abla como pintory com ser nano, Pero algo Seidl raed rare cage setiegls nets. iterate eset sea meee pec alee Serre alesis opis Satan Eee yaa pt de gob 150 crn consderado Todos ls tives dda el Arc News tain el Day Tove, come el pintor del sgt ve, Mientras gue Det satay do pt nly Brareey ae oe Palos (ambos vijs amigos y de la mina ead que See aes ees eee Gk puna nla oes en que Piso comencaba Bee areecanl vecei® Bich deat sare To den cms tuye un be jemplo dea bia Sata Pe ee eee los Baheias ale Conracion apical crew eno de otros en In primer de ar dos fos Serna den rego scape presi eel ncople aarti Paste el cue agen a area eeece eee a Srictaso eit pase elas ie tient ee ris Gch iterovann tanto los sontinknts ent Biatak er en msaee see fare tren ageel grid caren defor, ets Petraes cokers Perea etcrat a festceariec 9 tomar Jeg, gue ssmpre sparen cn Ine mupiraciones AF etgarta dl Maso de Are Modermo aaviados 3 Mir, eda igor, mead conser 40 ‘on la chaqueta del smoking y los tejanos mancha ddos de pintura..;Todavéa soy virgen! (Donde esta cl champagne?) b 3 El todo Nueva York montado en un caballo cubista Esidbamos en que el Arte Moderno disfruté de tun éxito escandalozo en la sociedad europea de los veinte. e¥ qué pasaba en Estados Unidos? Un pin tor, Marsden Hartley, eseribia en 1921 que «el arte en América es cémo una marca de expecifics 0 un aspirador. No puede optar al menor éxito mientras no sea conocido por noventa millones de personas» Puro pesimismo. De hecho, sin embargo, no pods hhaberse equivocado con mayor precsién, El Arte ‘Moderno fue un éxito fulminante en Estados Unidos fen cuanto un reducido mimero de personas, unas ‘cuatrocientas, comprendié que el fenémeno podia ser, y en realidad lo era, la negacion de esos noventa nillones. ‘Se trataba de neoyorquinos ros y de buen tono, como lor Rockefeller y los Goodyear, que notaron el entusiasme de sus semejantes londinenses por el chic y las emociones que les brindaban Picasso, Derain, Matisse y el resto de Los Modernos y det ieron importarlos para su propio disfrute. Y eso fue lo que hicieron. El Arte Moderno llegé alos ” Estados Unidos en los ais veinte,no ala manera de un comando de sediciosos so como lo babria hecho la Standard Oil Hacia 1929 estaba institucio- nalizedo, e habla implantado del modo-més.abr mnador, por Ia via dz un Masco de Arte Modermo. Esta catedral dela Cultara no era exactamente Ia ‘obra de unos bokemios visionarios, Fue fundada en el livingroom de Joho D. Rockefeller, 3. ais do, en honor @ Ta verdad, por los Goodyear, los Bliss los Crowninshild ‘Ante este éxito mundano los criticos conservado- tes de Nueva York se vieron fmpotentes ante la ola Su sulgaica base habia desaparedo. Bl decano de ta casia, Cordsso, hizo sin embargo un ambicioso intento. En 1923, yen pleno debate nacional sobre 4a inmigracion (Que condajo a a Ley de Lamia: in de 1928, eseribio. que I invasion extranjera de moderno arte europeo era como las subversivas hordas foraneas que llogaban al puerto de. Nucva York. «El Arte de Ellis Islands, le lam, y sin dda Pensaba que habia dado con’ una etigeta, Bien iYa podeis imaginaros las Irons que el pobre de Contissoz tuve que aguantar! ‘Armitad de la década de los treint, el Arte Mo- derno se habla convertido en algo tan chic que las empresas comerciales empezaron a enarbolar si bandera para demostrar, ala vez, lo modernas y To ‘lusradas que erat potenclas en el terreno de In Cultura tanto como en el ecundmlco, La Dole Pines ple Company envio a Hawai a Georgia O'Kesfe y a Isamu Noguchi para que se inspirasen, y la Con {ainer Corporation of America compro arte abstrac. to fimado por Fernand Léger, Henry Moore y otros. 4 Asi empezé Ja ampliamente difundida campaiia de publicidad de Ia Container Corporation, una serie titulada «Grandes Ideas del Hombre Occidentale, que consisia en difundir una Gran Idea por medlo de notas eruditas situadas en To alto de la pigina, una de ellos: «Engancha tu carro a una estrella» — Ralph Waldo Emerson. Debajo podia verse un ca ballo cubista que taba de un plétano, [Naturalmente, el chic de Lo Moderno ponta espe- Gnfasis en la Teoria. Cada nuevo movimiento, ‘ada nuevo tonio del Arte Moderno, declaraba gozar ‘de una nueva forma de visign que el resto del mun do (lease la burguesia) no podia comprender. «iNo- sotros comprendemos!s, dacian los enterados, y en ‘Lactose exeindian del rebafio. Pero, por los clavos de Cristo, cqué volar los artistas? Llegado a este momento, hizo su aparicién la teorla. Cien afios antes, la Teoria del Arte era s6lo un recurso cuando se hablaba de Cultura. Ahora se habla convertido en Jmprescindible. ¥ ya no consistia en un ligero bar- nz, tenla que ser la hormona fundamental en el ritual del acoplamiente, —Todo lo que pedimos son unas pocas lineas aclaratorias, eDices que esos Taza, plato y cucharilla de café eubiertos de pelo que ha hecho Meret Oppenheim la pidce de résistance de la exposicion «El Surrea- lismos, montada por el Museo de Arte Moderno en diciembre de 1936— ex un ejemplo éel principio surrealista del desplazamiento? ) Greenberg pend visor el Gea % de Pollock y dart conseos sobre la marcha de su trabajo. Pollock cemenva en sepia a pasar malo ratos cuando intetaba delimit ia frntera ene mie tno (el bueno de Tack} y su Reputackm, st ex que tal Frontera existia, Era cl caso tpico del Arista sinscado entre Ia Data de los Bohemiosy Ia Co scion 9 grades go os Iabiuales valores aniburgucres de Ia bohemia du tants lov das de la Depresin, cuando era un bobe tnlo en pavoy 4¢dedicabn a extras trabajos para {brevivn tales como pinot a mano ls corbntas de squela efimern moda mascilin. La Consume clon fue tan fulminant, aquel ato de 1943, que Pollock nunca Tue capa Je dar el dole reir Se quedo enmedio para slempre. He agut su geste frouetipico: una noche lepa borracho a casa de Pesgy Guggenhelm durante una fiesta eon cantidad de gente importante; se qua Ta ropa en ura babi taclon, aparece completamente desmdo en el ine- oom } se pone a crina en la chimenea, POr ota parte, ni aquélla ni muchas otras noches dejé Pol Tock de i por casa de Peggy Guggenbeim, para e- Contras s eta gente importante. Insist en i Sn Corbata al vsjo Stork Chas o al 21 para probar que polis entrar en cualquier parte gracias alo que el Tlamabe «mi reputaclén,y una vex dentro, proc taba emborracharse bien y se lo sficentements Zafio para que le echaran Ja cale. Tenia que sor ceptado en la Chudad, pero no podia resignarse a ke puta. MSY sar desu repuicin, noe vend Bien at trabajo y pasaba apuros fnanciros, Jo cual bal 7 faba su alma de bohemio pero, a la vee, le hacia protestar (atascado como estaba en el umbral) ‘Si soy tan fantastico, zpor qué no soy rico? Y¥ esto nos lleva a los problemas que los calec- cionistas empezahan a tener con el Expresionismo AAbsiracto y los demas estilos abstractor que spare. fan, como el de la Escuela de Washington, La ma yor parte del Arte Moderna inical, y en especial ‘el Cubismo, era solo parcialmente abstracta, Las criaturas del cuadro de Matiste Joie de vivre, que Parecfan tan tremendamente sbstrsctss en 1505, ‘uizd no habrian podidé pasar por las Isjuriantes y hhermosss costilitas de cordero que pueden verse en El juieio de Pars, de Max Klinger, pero no deja: ban de ser mujeres desnudas. Para muchos colec- cionistas era suficiente saber que tenfan ante si ddesnudos fermeninos hechos «segtin los nuevos e4no nes» (Fauvistas, Cubistas, Expresionistas, Surreall tas 0 Io que fuera). Pero eon el Expresionismo Abs: tracto y con lo que vino despues, necesitaban dispo- fer dé... Ia Palabra. Ya no era un problema de riueves modos de hacer. Eva initil mirar un ctiadro sin saber algo cerca de la pintura sin relieve y teoremas asoclados, ‘Con qué viril empeno Jo intentaron! Como bis. ‘queaban y fingian prisméticos con los dedos colocae dos alrededor de los pirpados para enfocar mejor (Greenberg se Io habia ensefado).. eémo trataban e interiorizar Ins teortas hasta ef punto de poder sentir un breve espasmo o dos en el momento pre ciso de contemplar un cuadto abstracto.. sin nece sidad del provio pequefio recortide mental del Programs. Algunos lo consiguieron, ipere todas lo intentaron! Quiero subrayarlo ante las tertibles acu saciones que cicrtos culuvadores del abstracto y ss tedricos lanzan hoy en contra de los coleccionistas Ies aman filisteas y notweauecriches, buscadores de status que silo fingian goear del arte abstracto, aun en los dias de apogeo de los aflos clncuenta. Lo cual ‘quiere deci —Erais sdlo gordos impostores de clase media, Nunca tuvistels un verdadero hyeso antiburgass, smo solo, en vuestros euerpos. » ih, ingraticud, ingratitud).. Ars longa memoria revs... Lo cierto era que los coleccionistas slo ddeseaban creer a ciegas, marchar junto a los expre- slonistas abstractos como ayuudantes de guerrilla través del pais de los filisteos. Y, con los artistas, Creian que el Expresionismo Abstracto era la forma final, que el arte de la pintura habia legado a ser por fin extraatmosférico, del espacio exterior, de lun universo de formas y colores puros. Incluso los fromterizos de Culturburyo, los periodisas de la prensa comin, comaniearon la buena nueva con fe y sin Ia menor reticencia, En 1989, la revista Life Hedicé a Pollock un reportaje de tres paginas, dos de elas en color, con el siguiente ttulsr= «Jacxso% Potioes. ¢E mis grande pintor vivo de los Estados Unidos?» Todo derivaba, obviamente, de una alir- macion de Greenberg en ese sentido; Life le identi ficaba como «un eritico de Nueva York formidable ‘mente cultos. Life, Time, Newsweek siguleron pres- tando su atencin y sus pigitas a todo color al fend meno del Expresioniseno Abstracto, con especial ‘mencién para ese alslado juego de palabras del cli bre 22 que nos hablaba' de «Jack et Destladors (Pollock) que hacia pocas declaraciones pero «seguia firme en su trabajos, con ka manifesta intencidn de explicarnos que esto era Jo importante en la pintura contemporinea Tan atenta estaba"la pronsa, que Harold Rosen berg, y con él Pollock, se preguniaron por que el Expresionismo Abstracto se vendia tan mal. «Si fenemos en cuenta su alto grado de publicidad y Aceplacions, dijo Rosenberg, sapenas hay quien com Dre pintura de vanguardias, Al hablar asl, Rosen. 0 Derg dejaba ver, lisa y llanamente, la tradicional ‘miopia del mundo del arts ante su propia estrategia, Por lo visto creia en la existencia de un pablico ar tistico, como puede haber un pablice literario, que debia responsabilizarse de Ia demanda de noveda des actistieas. En otras palabras, cometia la habl tual ingenuidad. Primero hay que asegurarse de que cl propio mundo es antiburgucs, un desalio para los gustos de Ia burpuests, una mixlificaciin pata la masa y el publico, hay que asegurarse de que ese propio mundo se coloca a afos luz de distancia, por talento y por suileza, de las insensibles multitudes de Ia clase media, y entonces, desde el mis desluim. bbrante de los triunfos, hay que gritar (con ultrajada Imiisica de «¢Pero-serd-posible?+) ifijaos, nl siguic- ra compran nuestros productos! (Productos que, hhabidualmente, se conocen como «arte de calidad.) Se habia triunfado en el empeio por reducir cl mundo del arte a unas diez mil almas sobre el plex neta, los beaice mondes de unas pocas metropolis, Unas dos mil eran coleccionisas ¥, probablemente, ‘ho mas de trescientas en todo el mundo compraban con regularidad el arte que se estaba haciendo (el de aquel ao, el del Gltimo ato, el del afo anterior); de esas testientas personas, quiz noventa vivian en los Estados Unidos. No faltaron coleccionistasvalientes y patridticos que promovieron cieria nerviosa actividad en el mereado del Expresionismo Absiracto a finales de la década de los eincueuta, pero en yeneral este tipo de pintura se deprecié con mas rapider que un Pontiac Bonneville recién salido de la tlenda, La te venta fue una ruina, Si exceptuamos Ia ocasional a ~ ayuda de fos museos, que compraban en nombre de Ia Historia, el Exprésionismo Abstracto estaba en ‘camino de convertirse en una ballena varada desde el punto de vista comercial. La explicacion que me atrevo a sustirrarme cuando me quedo a solas es la de que los coleccionistas, a pesar de st ferviente deseo’ de hacer bien las cosas, nunca llegaron a sen tir el menor gusto por el Expresionismo Abstract, Aguella ascension de seis pisos por la escalera de caracol de la Teoria dejaba exheuisto a cualquier Una vez, of decir a Robert Scull: «El Expresio nismo Abstracto fue un poqueto club en la calle Décima. Nunca hubo en él mas de cien personas ‘Scull hablaba como coleccionsta de Io que luego fue Ia competencia, cl Pop Art, y quied exageraba, pero sospecho que én el fondo su eéleulo era correct, Como ecursid con el Swdenborgismo y la Rosacruc, los promotores los tericos y Ia entregads audiencia del Exprestonismo Abstracto parecen haber sido tunos y los mismos. En realidad, quicn mas estuvo en ello sino los vcjos cenculos de la calle Octava, 0, si hay que incluirles en la cuenta, los interiorstas a quienes de verdad eneantaba usar pintatas expre- sionistas abstractas dotadas de aquellas areas pla- nas (jah, las superficies fmegrales!) de brillantes colores que decoraban la monotona blancura de los apartamentos entonces de moda, Devit que el Expitsionismo Abstracto fue un nino a quien solo sus padres podian amar no es infravalorar en lo mais minimo & sus tebricos. Todo Jo contrario; durante unos buenos quince afos, sin mds ayuda que la de su inteligencia y esplendido rigor y el peculiar montaje de las cosas del arte, 2 pproyectaron este estilo, éste su maltratado retofio, hasta hacerle ocupar el primer plano de la istoria el art. 8 | | (Adiés, Greenberg) | (P4 también, Rosenberg) (La alegria vuelve a Culturburgo) oemos dejar exableido como un principio, al legar sexe pt, que coleeonistas de re stmparsnc no aula cop arts ailing fe-sbsticta,eicpio Glands elo anico que hey Siempre prefarran aie reali con tal de Gu alge antes que coe] aucre 7B) no Fealita, Comprender esta woutrdicdon & com, ender Io qu pred dspace! Pop At Un dia, hace 1963, estaba yo eon el editor de al tema del Expresionlsno Absracto,cnonecs me tio, en un too gue me donanta tome I utes perona en Nueva York Ignorante de la netic ‘Oye, t, que ol Expresonom Abstacto td Imus. ermine con la profesor dl Hunter Calege tn tipo llamado Leo Stenberg ‘he 30 spa, Leo Stenbery no teriné con el Expresionsmo Avast, Solo ecetab un emp foncito, Lo que a es certo xqus Stenberg fu toa 4 ar sutordadce que salon el pot Jor aT Pop An aes Set on 89 Es opinidn comin que la era del Pop Art data de la exposiciéa individual de Jasper Johas en la Galeria Leo Castelli, del 20 de enero al 8 de febrero de 1958, con pinturas de banderas ametianas, letras del alfabeto, hileras de mimeros y dianae de tire Johns y su amigo Robert Rauschenberg eran. los lideres de un censculo de attstas jovenes que en la ‘déeada de los cincuenta reaccionaron en contta del entonces santifieado Expresionimo Abstracto. Los artistas jovenes habian empezado a invadit la parte baja de Manhatian y frecuentaban, naturelmente, sitios legendarios como el Cedar Bar, Les gustaba dejarse caer por el Cedar con sus cazadoras, pant Jones de pana y demés arreos de boliemio que se precic, como jévenes reclutas stos para la batalla conta el piblico miope; declan: «Hola, Bill» (de Kooning), «Qué cuentas, Marko?» (Rothko), «jHo- Ja, Franel» (Kline). Pero los chicas mayores no %0 rmostraban muy propicios que digamos a ser ami gotes de aquellos donnadic adolescentes, odiosa rate cobistas, y mucho menos a repartir con ellos sus arreboles. De acuerdo... Johns y Rauschenberg fempezaron a minat el terreno a aquellos vejestorios hijos de-mala madre por donde més vulnerables eran: su espantable solemmidad y su Ala Serledad El cendcido de cendcuios de la calle Décima estaba repleto de unos artistas tan espiritales que ni si ‘uiera habian alcanzado las cotas de Pollock en el ddoble registro que leva de Ia Danza de los Bohemios ala Consumacion, Pscoldgicamente,estaban atrapa- dos por la bohemia, y no sin resentimiento. Rothko rehuso participar en Ia exposicién anual del Museo ‘Witney para salvaguardar «la ejecutoria de mis cus ros» dijo sante el mundo» y rechazé (0 pretendia, hhaber rechazado) Ia posibilidad de poner los ples en tuna sola galeria de la part alta de In ciudad excepto cen vernissages de algin amigo, En ese contento, Ras chenberg se dedicé a hacer declaraciones alas revi on ts eapetialindas on as gue sostenia que cist no diferla- en nada, deide eI punto de visa espinal, de ser descargador del melee archivero ‘0 cualquier otra cosa, y expuso obras como la for ‘mada por tres bolas de Coca Cola, de as de ver dad, coronadas por tins als de sgl. Era demar siado fait deine todo aquelo ome mero dada to. No era un exabrugto, estaba dotado de: una poderosafreicura de algo con To que un rica Joven y ambiioso pod chars ala. ‘No ex extra que Leo Stenberg y con ol Wi lam Rabin. otro trio {y colecions) deniers el trabajo de Johns como mas nueva alta st tess cEl srpumento central? Por sues, nuestra Nios sna fa falta e rleve a nuevo teria se puede restr de este modo John habia escopido objets relay, als cove bas | eras, irs, letas'y diana de tio al Banco, aus fan planos por nataralese. Como si dijramos, fern para sr panos, ¥ preisamente en exe am texto, Johns lgraba alg increible incorpora abe fos tales a a pntura mxkrna de haere gue [a3] Wola la ley él fata de slew nt apovtaa in 2252 dliescones raves, Es mn’ converts ca peas 37, |cotidiamas (as banderas y ls cits) en abjeton de Jari. con lo que es rexaba contenido Herarle 4 F [eran forma, eran contenido? No eran node, Solo 2, 7 mds alta sintesis, Un producto increible, ajo Stinbere Peto algo mis quedsba yor decir. Johos habia ebierto sis sizos planos’ base de pncladas bores y nerioss alo Céranne, coninusba Stein berg Qed por ello, arecion mis planos que nunc, 2 Tol falta de relieve manifesiaba de una vee por todas ta als fat de relieve de los expresionistas abstractos como de Kooning y Pollock. La facns faba a punto de terminan. Steinberg se aprest darle a Clement Greenberg ct golpe de sracia Gicenbers siempre habia sostenide que los anti 0s maesios, los claicorrealisas en tes diner Podliamos imaginarnos dando-un pasco>, cose que po podia destse dela pintura moder (part ss imayores honra y gloria) y mucho menos del expre slonismo abstracto. Este era demasiado sincera, demasiado plano para semejante erate dela expe. encia. Un momento, intersumnpia Steinberg Todo TIKI EK tnSnanlniekedSee nie bea NO. 8 eS 93 80 esté muy biea, pero estamos hablande de ina sforma preindustrial de la locomociéne, se referia, al acto de caminar. Quizé no sea posible, continual, dar wn paseo por un cuadre-expresionisia absiracto, ero sé puoie volar por dl. iExacto! (Es posible “omar una nave espaciall No hay mis que fijarse fen los de Kooning, los Rothko o los Franz Kline Pensad en sus calidades esideraless, sus xiteas et) flotacién por el espacioe, sus formaciones nubosas, = sespacio llusoriow leno de evacacioncs de viajes intergalaxicos, ;Pucs claro, se puede viajar por un de Kooning en una épsula Soyuz cualquier di bs expreso aistas abstractos habian consuinido su tiempo je sando con vefectos manifiestamente atmostericose Fue algo asi como un «doble juegor espacial que snegaba y a la vez diferenciaba Ia superficie mate ial del cuadro», :Y pensar que nadie les lame la atencién por ello! Bien, poca atencién merecian ya los expresionis: tas abstracios. Steinberg, con la ayuda de Rubin y de otto tesrico, Lawrence Alloway, operd de cata tatas a todo el mundo de un dia para otro. En 1960, sembré muchas de sus ideas en tna serie de conte renclas dadas en el Musco de Arte Moderno, La sala constaba tnicamente con 480 butacas, pero come Culturburgo es un pueblo ton pequena ¥ el Masco jeree sobre él tantos'influjs, la plataforma resuh taba adecuada. Las ideas de’ Steinberg cundicron tan aprisa com las de Greenberg quince afon ante. ‘Los modos de Steinberg resultaban perfectos para 4a nueva era. Greenberg exa un tedloyo siempre en filo de la indignacign y Ia hostilidad, como Johna. 4 ' | than Edwards o Savonarola, mientras Steinberg 2:a rio, incluso un poco irénieo. El prototipo del joven pronto como me di cuenta det mensaje de Johns, dijo Steinberg, «me parecis que los de Keon ing y Kline eran pucstos en el mismo eesto que Rembrandt y Giotto. Repentinamente todos paseban a ser pintores artificiosos». Mis tarde, Steinberg moulficé la frase dejandola en «Watteau y Giotton ‘uizis por la demente rima interidiomatien que, dicho sea de paso, me parece muy bien. 0 quieds porauc el hecho de ser coloeado on un mismo cesto | con Rembrandt, aunque fuera por obra y gracia de Steinberg, era algo que podia no resuliar molesto para artista alguno, de Kooning incluido. “Todo lo dicho pudo constituir el final del Expre sionismo Abstract, y a la vez un trlunfo inmejora- ble, artstco en fin, pata la Teoria del Arte, La del: cada y excelsa interpretacion de Steinberg colocs fa disciplina en un plano celestial, al lado de Pars cleo, Meister Eckhort, Christian Rosenkreutz, Duns Seoto y los escolisticos.. «cCuntos angeles pueden Bailar en la cabeza de un aller?» Esa fue una ver tuna cuestin de suileraininita. ;Desde Inego! Pero, Qué tal dota: «gPuede una nave espacial atravesar tun de Kooning? La exposiclin de Jasper Johns fue una muestra rerfecta de la nueva cra de la Teoria. Presentada ‘nlencionadamente por su autor como una leecién Ale arte en pinturas, se parecia a uno de esos jero: elificos que se encuentran en los libros de pasa tempos, puestos a Ja vera en fos tenderetes de los supermercados al precio de 59 centavos, que nos Invitan a doselfrar ls fases propuestas por los di Dujos: Seu 96 {Pero no era un tanto ineestuosa esa tendencla del arte contemporineo tomar como puntos de referencia los estos artisticos anteriores? Si el Arte Modemo inicial fue una digresidn sobre el realismo scadémico, el Expresionisma Abstracto una digre sin sobre el Arce Moderna inicialy el Pop Art una Aligresion sobre el Expresionismo Abstracto, eno hnabia en todo eso algo asfixiant, tribal, congeinito? De ninguna manera, dijo Steinberg al Formular uno de los grandes axiomas de a época: «Entre otras cosas, todo gran arte trata del artes, Las razones fen que Steinberg apoyaba esa teoria eran més sue Jes que convincentes. Sofsticas, diria yo. Hablaba dle pinturas renacentistas can figuras marginales que apuian al tema principal: (zLo veis? Estén hablan: do de arte). Pero, de todas formas, al sxioma de Steinberg lo habia legado la hora de inspirar Ia profunda reacciin de «/Muy Bienle por todo el mun: do del arte. Las propias matizaciones del autor fueron ignoradas y el Joma quedé simplemente en Todo gran acte trata del artes. Fue uiliade para fumigat todas las pequetas dadas que, sin, har brian asaltado, en los aos inmediatos, a los buenos Encretanto, Clement Greenberg y Harold Roser- berg cometieron un grave error tactic. Simplemente denunciaron el Pop Art. Fue un patinazo giganteseo, En especial Greenberg, el hombre qve actno la frase capital del Arte Moderno, «Todo arte profundamen- te original pasece feo at prineipios, tenia que haber compreadide que ningin citico iba a poder detener tun nuevo estilo en una época de vanguardismo s6lo ‘on embestir, Estar en contra de lo nuevo no es ser 7 modemno, No ser moderna senfica sultarse de en Gaitarse de enmedio tgnifcs no estar eh ar alguna, No, en una pce de vanguardismos I nce etntgia pars opbiese a Gi ue eso que f= datste te suporarla Hay quo abandonar a an Gooe Srstr y aligias conviccones, salar or rca del nace, atrrinar mas al, spuntat ici irs y decir: Eso no os noda He encontrado tlgo mds reo y mejor 1A un ladle Tod eto 3¢ ie oars n Grezaberg ms tarde Steinberspodiaatecar el expresionisinosbstac to precannents porgse debe a entender cus habia ncontrado algo mia eve y mejor. esa hay que pera eat aladiea etter ao fieron en contra de las prmisas de ln Teoria del Arte de Finales del Siglo XX tal y como las star ‘esi Grcenbere:Aceptab todos los prineipios fr damentales que date habia fjado El rellamo ye tidimensioalismo quedaban vetados. La falta de Pelee er tevia tr Giow Stoners, splemente ftadia: sHle encontrado un mundo nucwo ms pianos {Asi es como legs hasta nosotros el Pop Art: una orden revs, pero ta mista Santa Madre Iga, En pocosafos ls imagens ns famoses del Pop dst fuaron as arpliaciones de Roy" Lichtenstein, Tech oft da Hietan do ibeon bios y rome thos, los hots de Sopa Campbell y caja de Billo or Andy Washol Pero, 00 era cso realism? De finguna manera. nckno se podria desir quo todo Io contraio del reallso, Alloway, el inglés ave cu el término Pop Art, poriaba el siguiente zoramiento: los comics, liguetasy mares comer. 98 ciales que gustaban a os artists Pop no eran repre: seitaclones deen realidad stone, Ens toe Gr Wase deo signoe gue hablan lepado a ser ‘ua Hagar comin on la cultura americana: Al soe llarlos y darlos al lienzo, lo que hacian esos artistay alos desu condicln de-mcneales pars oon, ‘errs en algo quo cra-mansslent eager tc realidad externa. «El Pop Art no e5 abstract a1 realsas, jo Alloway, saungue tiene contacto con ® ambas tendecis, I Gtimo sesido dal Pop art we te no ¢s localizable; acerca de signos y sistemas de slgnose, Qulzas era {° algo dificil de seguir, pero el certficado de aproba cidn no se hizo esperar por nadie: «{Estupendo! Por Ia presente queda usted autorizado a gustar de ex tos cuadros. Y son a prueba de realismon. Bl Pop Art rejuveneeio por completo el mundo eoyorquino. Signific para las galeria, los colee. ionistas, los asiduos de las exposiciones, In prensa especializada y los ingresos de lor artistas lo mismo ue los Beatles significaban por aque entonees para, el mundo del disco, (Era el deshiclo! jLa primar vera! La prensa abrazé al Pop Art con un delete Dridpico, Aquel maldito Expresionlsmo Abstracto hhabia sido tan solerane, tan severo... «Vestigion de Sensibilidad vulnerada se abren camino dubitativa- mente por un campo de azul cobalto no siempre Propicio.» ¢Cémo se puede escribir sobre wn asunto fan monstruoso? El Pop Art, en cambio, es diver: Udo, El vanguardismo, el dinero, la posiciéa, lo chic ~ ,esencialimente, el de un arte‘. ic) nye * c incluso la idea dela sexualidad en los afos sesenia twalan lmplicaciones en el mundo del Pop Act. EL sitio, sin dud alguna, era la galeria de Leo Castelli fen el nimero cuatro de la calle 77 Este, Castel coo taba con Johns, Lichtenstein, Warhol, Robert Raus- cchenberg, James Rosenqulst, los mas importantes. Era alli donde enconees se daban Tos retonos de la cultura, las hermosas jovencitas de caderas en guat= dia, divididas en hemisferios por las eosturas de Tos revios pantalones tejanos, que asaeteaban con moh nes culturales desde sus pequeios ojos exipcios. Solo Dios sabe To bien que los artistas Pop se Sdeatficarom con el fenomeno, Si Tos expresionistas abstractos llegaron a tener tan desastrosos proble- sas en la practica dal doble registro desde la Dasa de los Bohemios a a Consumacion, si Pollack, New: ‘man, Rothko (en realidad, todo el grupo) tuvieron siempre pendientes sobre ellos sus propios ideales bohemios y antiburgueses como el mas vengativo y acechante supery de In historia de la psicologis, Jos artistas Pop, en cambio, practicaron . De todos modos, Warhol aprendis fen seguids, y muy pronto supo cémo conseguir lo ‘que queria, El bohemio por definicion era el que taeia cosas Tay au Tos burgueses no Se avon, + Ngee y Spee ou Tom Walle: La unde de cs taboo y ted Sie a te Se ees es 01

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