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Reforestación

La reforestación es una operación en el ámbito de la silvicultura destinada a repoblar zonas que en el


pasado estaban cubiertas de bosques que han sido eliminados por diversos motivos como pueden ser:

 Explotación de la madera para fines industriales y/o para consumo como plantas.
 Ampliación de la frontera agrícola o ganadera.
 Ampliación de áreas rurales.
 Incendios forestales (intencionales, accidentales o naturales).

Por extensión se llama también reforestación a la plantación más o menos masiva de árboles, en áreas
donde estos no existieron, por lo menos en tiempos históricos. Conjunto de técnicas que se necesitan
aplicar para crear una masa forestal, formada por especies leñosas.

La reforestación puede estar orientada a:

 Mejorar el desempeño de la cuenca hidrográfica.


 Producción de madera para fines industriales.
 Crear áreas de protección para el ganado, en sistemas de producción extensiva.
 Crear barreras contra el viento para protección de cultivos.
 Frenar el avance de las dunas de arena.
 Proveer madera para uso como combustible doméstico.
 Crear áreas recreativas.

Para la reforestación pueden utilizarse especies autóctonas (que es lo recomendable) o especies


importadas, generalmente de crecimiento rápido.

Las plantaciones y la reforestación de las tierras deterioradas y los proyectos sociales de siembra de
árboles producen resultados positivos, por los bienes que se producen y por los servicios ambientales
que prestan.

Si bien se puede decir que la reforestación en principio es una actividad benéfica, desde el punto de
vista del medio ambiente, existe la posibilidad que también produzca impactos ambientales negativos.

Como derivados de la actividad de reforestación se pueden desarrollar actividades relacionadas con:

 Producción de plantas (viveros).


 Producción de madera, pulpa de celulosa, postes, fruta, fibras y combustibles.

[editar] Especies repobladoras

[editar] Matorral

Cistus ssp. (jaras), Quercus coccifera (coscojas), Rosmarinus ssp. (romeros), Thymus ssp. (tomillos), o
piornos.

[editar] Bosque degradado


Olea europaea (acebuches), Retama ssp. (retamas), Pistacia ssp. (lentiscos, terebintos), Lycium
intrincatum, Ziziphus ssp., Maytenus ssp. (artos, cambroneras, azufaifos), Ceratonia siliqua
(algarrobos), Tetraclinis articulata (araares), Juniperus ssp. (sabinas, enebros).

[editar] Bosque de ribera

Populus nigra, Populus alba (álamos), Fraxinus ssp. (fresnos), Ulmus ssp. (olmos), Alnus glutinosa
(alisos), Tamarix ssp. (tarays), Nerium oleander (adelfas), Salix ssp. (sáuces).

[editar] De interés económico

Pinus ssp. (pinos), Eucalyptus ssp. (eucaliptos), cupresáceas.

[editar] Impactos ambientales

Las reforestaciones y sus componentes que contemplan la siembra de árboles para producción o para
proteger el medio ambiente tienen impactos ambientales positivos y también negativos.

Los productos forestales de la reforestación incluyen: madera, pulpa de celulosa, postes, fruta, fibras y
combustibles, las arboledas comunitarias y los árboles que siembran agricultores alrededor de sus
viviendas o terrenos. Las actividades orientadas hacia la protección incluyen los árboles sembrados a
fin de estabilizar las pendientes y fijar las dunas de arena, las fajas protectoras, los sistemas de agro
forestación, las cercas vivas y los árboles de sombra.

[editar] Impactos positivos

Las plantaciones y la reforestación de las tierras deterioradas y los proyectos sociales de siembra de
árboles producen resultados positivos por los bienes que se producen y por los servicios ambientales
que prestan.

[editar] Sensibilización ambiental

Impulsa la acción ciudadana en defensa del medio ambiente, participando en acciones forestales,
sensibilizando a la población, incentivando la participación social y promueve la educación ambiental.
Las reforestaciones participativas son plantaciones organizadas por asociaciones de voluntariado
ambiental, centros educativos, ayuntamientos, etc. con el objetivo de mejorar, restaurar y conservar
espacios naturales degradados.

[editar] Impactos negativos

Las grandes plantaciones comerciales tienen el potencial para causar efectos ambientales negativos de
mucho alcance y magnitud. Los peores impactos se sienten donde se han cortado los bosques naturales
para establecer plantaciones.

[editar] Impactos de caracter temporal


Con la excepción de los proyectos que emplean siembras de enriquecimiento o plantación debajo de los
otros árboles, el terreno destinado a este propósito se prepara, generalmente, limpiando la vegetación
competitiva.

Los impactos negativos de la preparación del sitio incluyen, no sólo la pérdida de la vegetación
existente y los valores ambientales, económicos y sociales que ésta pueda tener, sino también los
problemas ambientales relacionados con el desbroce de la tierra: la mayor erosión, la interrupción del
ciclo hidrológico, la compactación del suelo, la pérdida de nutrientes y la disminución consiguiente en
la fertilidad del suelo. Aunque perjudiciales, muchos de estos efectos pueden ser de corta duración; el
sitio comienza a recuperarse una vez que se lo replante y la vegetación se restablezca.

[editar] Impactos inherentes a la agricultura

Las plantaciones son bosques artificiales: los árboles se manejan, esencialmente, como cultivos
agrícolas de ciclo largo. Como tales, muchos de los impactos agrícolas negativos que son inherentes en
la agricultura, ocurren también en la plantación forestal. La magnitud del impacto depende, en gran
parte, de las condiciones existentes en el sitio antes de plantarlo, las técnicas de preparación, las
especies sembradas, los tratamientos que se dan durante la rotación, la duración de la misma y los
métodos de explotación.

[editar] Impactos sobre ciclo hidrológico de la cuenca

Las actividades de reforestación y forestación en las regiones más áridas, especialmente, pueden agotar
la humedad de la tierra, bajar el nivel del agua freática y afectar el flujo básico hacia los ríos.

[editar] Impactos sobre la estructura del suelo

Como cualquier otro cultivo agrícola, las plantaciones de árboles de crecimiento rápido y ciclo corto
pueden agotar los alimentos del suelo y reducir la fertilidad del sitio, al eliminar, repetidamente, la
biomasa y trastornar el suelo. Este es el caso, también para las rotaciones de ciclo largo, pero los
efectos son menos notorios: la compactación de la tierra y los daños que ocurren durante el desbroce
del sitio (remoción de la vegetación por medios físicos o quemado), la preparación mecánica y la
cosecha. Puede ocurrir erosión en las plantaciones si la cobertura es incompleta o falta monte bajo. La
acumulación de hojarasca debajo de las plantaciones aumenta el riesgo de incendio y reduce la
infiltración de las agua de lluvia y si predominan una o dos especies en la hojarasca, se puede cambiar
las características químicas y bioquímicas del suelo. Las hojas muertas de las plantaciones coníferas
(pinos) pueden acidificar el suelo.

[editar] Conflicto de intereses con otros usuarios del agua para riego

Algunas especies producen toxinas que inhiben la germinación de las semillas de las otras especies. Las
plantaciones con riego pueden causar conflicto con los demás usuarios del agua y causar otros impactos
ambientales y sociales que son comunes en los proyectos de riego.
Véase también:

 Impacto ambiental potencial de proyectos de riego y drenaje


El agua de retorno de las plantaciones con riego, ubicadas en las zonas semiáridas, puede ser salina,
haciendo que sea menos útil para otros usos y bajando la calidad de las aguas superficiales, pueden
contaminar el agua superficial y freática y representar un peligro directo para la salud de todas las
personas que las utilicen.

[editar] Impactos indirectos

Los impactos indirectos de las grandes plantaciones comerciales incluyen los resultados de la
construcción de los caminos para transportar la madera y de las industrias que la procesan.
Véase también:

 Impacto ambiental potencial de caminos rurales

[editar] Temas socioeconómicos

Los beneficios socioeconómicos de las grandes plantaciones comerciales incluyen la generación de


empleo, más que el manejo de los bosques naturales, pero menos que la agricultura, y, a menudo,
ocurren mejoras en la infraestructura y servicios sociales locales. Al igual que las operaciones de
explotación forestal de los bosques naturales, tienen aspectos negativos, particularmente, en las áreas
remotas. Son los problemas relacionados con la fuerza laboral importada (sobrecargando la
infraestructura y servicios sociales locales, causando tensiones sociales y, a veces, raciales, aumentando
los problemas de salud, etc); la mayor monetarización de la economía; y, si las plantaciones impulsan
la construcción de caminos, se producirán problemas relacionados con la afluencia no planificada de
gente y los cambios sociales por el mayor contacto con el mundo exterior.

Las actividades locales de reforestación, tales como las arboledas comunitarias y la siembra de árboles
alrededor de las residencias, pueden tener muchos beneficios directos para los individuos y las
comunidades. Los proyectos de leña pueden reducir la cantidad de tiempo y el esfuerzo requerido a fin
de recolectarla para la cocina, liberando ese tiempo para otras actividades. La producción de forraje
puede mejorar el acceso y la disponibilidad de los alimentos para los animales, algo que adquiere
mayor importancia durante las temporadas secas. Se pueden obtener ingresos importantes de las ventas
de madera, frutas, nueces, fibras u otros productos de los árboles. Se debe cortar los árboles cuando las
condiciones del mercado son favorables, o cuando la madera o el dinero sean más necesarios. Las
arboledas comunitarias pueden dar empleo, a corto plazo, a la gente sin tierras y más pobre de la
comunidad, principalmente, durante las etapas del establecimiento y explotación de la plantación. Las
necesidades de mano de obra y capital, relativamente bajas, después de la siembra y antes de la
explotación de los árboles son ventajas para los agricultores, cuando los siembran en sus propios
terrenos. Como los árboles pueden ser cultivados en terrenos marginales que son inadecuados para
agricultura, o en áreas pequeñas de terrenos no utilizados, no compiten con los trabajos más rentables.

Las siembras grandes, sean éstas las plantaciones privadas para la producción comercial de madera o
las comunitarias para la producción de leña u otros productos, o las grandes plantaciones de protección
(p.ej. para manejar las cuencas hidrográficas o estabilizar dunas de arena) pueden originar problemas
por la tenencia de la tierra y los derechos de utilización de la tierra y sus recursos. Los programas para
sembrar en los terrenos comunales, a menudo, pasan por alto, o desconocen los derechos tradicionales,
en cuanto al uso de la tierra o al pasaje autorizado. Aún las siembras de protección efectuadas en los
terrenos deteriorados pueden causar conflictos sociales. Aunque el terreno esté degradado, los nativos
(que tal vez estén causando este problema), lo pueden estar utilizando para recoger leña o producir
forraje, para pastar el ganado, o como un camino para ellos mismos y para su ganado. El sembrar
árboles en esta área y limitar el acceso de la gente, aunque en teoría, sea beneficioso para la
comunidad, causará descontento local, si no se busca, como compensación, una alternativa adecuada.

Un error común que se comete en los proyectos de plantación y reforestación es el de ignorar la


diversidad de los alimentos silvestres (champiñones, raíces y tubérculos, verduras frutas y miel, nueces,
condimentos, aceites comestibles, etc) que se encuentran en los bosques, pastos o matorrales incultos,
junto a los caminos o cerca de los cultivos, los mismos que las mujeres, singularmente, recolectan y
venden. Especialmente, en las áreas áridas y semiáridas, estos alimentos pueden ser claves para la
nutrición del hogar, o como fuentes de ingresos durante los períodos de sequía. Los alimentos silvestres
tienden a perder su prestigio, cuando las economías se vuelven más monetizadas y urbanizadas, o la
gente obtiene más educación formal. En general, se pasa por alto esta oportunidad para aumentar la
producción y utilización de estos productos, y se ignora su impacto positivo en la seguridad
alimenticia, aún en los proyectos de plantación de árboles, que aparentan objetivos de alivio de la
pobreza y la productividad. La evaluación ambiental debe recolectar información sobre la
disponibilidad de estos alimentos durante el año, en el área del proyecto, y su uso por los grupos
étnicos y económicos, y llamar la atención a los planificadores en cuanto a estos datos.

Se olvidan, no sólo los usos actuales de los recursos, sino también, su potencial futuro para genera una
selección más amplia de productos. Un error común de los proyectos de plantación que tratan de aliviar
la presión sobre las reservas forestales, es el de enfocar la producción en una selección muy limitada de
productos a fin de satisfacer las necesidades locales, pero el resultado es que la gente continúa
explotando los bosques. Rara vez, los proyectos de gran escala, tratan de producir materias primas para
las empresas locales que generan ingresos, porque se considera que la coordinación de las necesidades
dispersas requiere demasiado desarrollo institucional y, por lo tanto, la rentabilidad económica será
mínima.

Con frecuencia, la propiedad de los árboles y la del terreno donde crece, causa problema. En muchos
países, todos los árboles, plantados o silvestres, pertenecen, oficialmente, al Estado, lo cual desalienta
la reforestación. Además, al sembrar en un terreno que se suponía era comunitario, cuando, en realidad,
ciertas personas tienen derechos sobre el mismo, los productos destinados al beneficio de los miembros
de la comunidad, serán reclamados por un número reducido de gente, a menudo, la menos necesitada.

Surgen algunos problemas socioeconómicos en los proyectos de “forestación social”, debido a la


relativa novedad de esta clase de actividad. A menudo, ni el personal forestal gubernamental, ni la
gente local, tienen las habilidades necesarias. Las actividades de la forestación social deberán conseguir
que la gente rural participe en las actividades organizadas para producir y manejar sus árboles o
bosques, para su propio beneficio. No se puede dar por hecho su participación; deben entender
claramente los costos y beneficios de su aporte y no deben haber trabas para la obtención de beneficio.
Se requiere una transformación radical de comportamiento para poder cambiar la recolección
tradicional de la leña y otros productos naturales, con el cultivo de los mismos bosques.

El personal forestal, generalmente, ha sido capacitado para manejar bosques naturales, y tienen la
responsabilidad de proteger los bosques comunales; pero, a menudo, no consiguen la confianza de la
gente rural, ni poseen las destrezas de comunicación y análisis de sistemas sociales, que requieren para
el trabajo de forestación social. Como resultado, surgen muchos problemas. Frecuentemente, se
siembran ciertas especies porque las semillas están disponibles, y no por su uso final o la idoneidad del
sitio. Una vez establecidas las plantaciones, la gente no sabe cómo cuidarlas, cuando ralearlas o
cosecharlas, ni qué hacer con los árboles, una vez cortados. Las plantaciones que se sembraron para un
propósito, pueden, eventualmente, ser utilizadas para otro, o no encontrarán uso, porque no existe
ningún plan claro. A menudo, la gente que durante generaciones ha cortado los árboles para aumentar
su terreno agrícola, no entiende los beneficios de los proyectos forestales que disminuyen tierra de la
agricultura. Frecuentemente, no existen los equipos necesarios para explotar y transportar los árboles.

Finalmente, hay algunos riesgos económicos relacionados con las plantaciones. Los mercados de los
productos forestales son inestables, o pueden desaparecer durante la vida larga de una sola rotación.
Pueden cambiar las condiciones políticas y económicas, y esto alterará las prioridades y la distribución
de los fondos. Los incendios, los insectos y las enfermedades pueden destruir todos los árboles. Si el
mercado baja, se producirá una pérdida neta. El entusiasmo por el proyecto forestal, cuyos beneficios
tangibles no se realizarán, sino después de un tiempo relativamente largo (mínimo 3 años), se perderá
dadas las necesidades urgentes de la comunidad (p.ejem. papel,madera etc).

 Deforestacion y reforestacion
¿QUE ES LA DEFORESTACIÓN? 
    Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA). Entiende por deforestación el desmonte total o parcial de las
formaciones arbóreas para dedicar el espacio resultante a fines agrícolas,
ganadero o de otro tipo. Esta concepción no tiene en cuenta ni la pérdida
de superficie arbolada por desmonte parcial, ni el entresacado selectivo
de maderas, ni cualquier otra forma de degradación. 
  

LA DEFORESTACIÓN DESDE LA ANTIGUEDAD
    A lo largo de los últimos 10.000 años, a medida que los árboles eran derribados para dar
lugar a la agricultura, al pastoreo y a las ciudades, el manto boscoso de la tierra se redujo a una
tercera parte.
Al mismo tiempo que esa transformación se consumaba, la demanda  del principal producto del
bosque "la madera" se fue volviendo cada vez más grande. A la vez, una mejor comprensión del
rol que desempeñan los bosques en el mantenimiento del clima y la estabilización del suelo y de
los recursos acuíferos, y una mayor conciencia de la necesidad de su preservación.
La deforestación de todos los países ha procedido con una velocidad alarmante desde la
Revolución Industrial, y en algunas zonas, desde tiempos más antiguos. por  ejemplo, se puede
leer en los Cedros Bíblicos del Líbano e, incluso, la bandera de dicho país porta uno de ellos.
sin embargo, queda muy poco de los grandes bosques cuya madera se utilizó para la
construcción de palacios y el templo del Rey Salomón. Esta deforestación fue resultado no solo
de la tala de arboles, sino también del pastoreo de ovejas y cabras que impidieron el crecimiento
de las plantas.
En años recientes, la leña y el carbón de madera sirvieron de combustible para la Revolución
Industrial. En la actualidad, la principal utilización de los productos boscosos es como
combustible. En los países con pocos recursos de combustible fósil, esto conduce a una
dramática deforestación.

  EL EFECTO INVERNADERO


 "Después de mí, el diluvio". A caso pocas frases expresen mejor el comportamiento de la
llamada sociedad desarrollada del siglo XX una sociedad que ha confundido desarrollo con
crecimiento.
En Bangla Desh siempre llueve sobre mojado. Y cuando llegan las lluvias, sus efectos pueden
ser catastróficos. El último episodio grave ocurrió en 1.991 y se cobró la vida de unas 139.000
personas.
Desde la década de los setenta la población afectada en todo el mundo por las inundaciones se
ha triplicado. La causa fundamental es la "deforestación"
"Ante el diluvio el paraguas no sirve."
A causa de la deforestación, ciertas áreas que normalmente absorben energía solar se
transforman en áreas mucho más reflectantes.
En las ciudades, la presencia de edificios altos hace que la radiación sea reflejada varias veces
antes de escapar al exterior el poder absorbente, por lo tanto, es mayor que en las zonas
despejadas.
Cualquier aficionado a la jardinería sabe que los vidrios de su invernadero permiten la entrada
de radiación de onda corta pero impiden la salida de la radiación infrarroja. Como resultante a
este fenómeno, el interior del invernadero se calienta. En nuestro planeta, las moléculas de
ciertos gases atmosféricos funcionan como vidrios de un invernadero: Absorben radiación
infrarroja que intenta escapar desde la superficie de la Tierra y, por ello, una parte de la misma
no regresa al espacio sino que es remitida de nuevo hacia la superficie terrestre. Si la presencia
de estos gases se incrementa, como hoy sucede por la acción del ser humano, mayor es la
radiación devuelta hacia la superficie del planeta. Como resultado de esto, el calentamiento es
mayor, con los correspondientes perjuicios para todos los seres vivos.

 INDICE DE PORCENTAJE DE TALA DE ÁRBOLES


 
    Según un estudio publicado conjuntamente por la FAO y el PNUMA, cada año se pierden en el
mundo unos 11,3 millones de hectáreas de bosques tropicales. Las perdidas en 75 países del área
tropical de América del Sur y Central, Asia y África se reparten de la siguiente manera: 23 países de
Latinoamérica perdieron 5,6 millones de hectáreas (un área que equivaldría a la superficie total de
 
Costa Rica); y 36 países de África perdieron 3,67 millones; y 16 países de Asia, dos millones. Como
puede apreciarse, la mitad de la deforestación de bosques tropicales que se lleva a cavo tiene lugar en
Latinoamérica. 
En la Amazonia Brasileña entre los años 70 y 80 se talaron 42,6 millones de hectáreas.
  Si no se halla un remedio, hacia el año 2.025, el Hemisferio Sur no dispondrá de bosques
aprovechables.
En los EE.UU. fue talado el 95% de sus bosques originales, y cabría aplicar a Europa un
porcentaje mayor. Se calcula que para el año 2.010, todos los bosques naturales del noroeste de
los EE.UU. habrán desaparecido. Solo quedarán en pie los bosques naturales y otros espacios
protegidos. En Canadá se cortan cerca de 300.000 ha. de bosques cada año, y el Gobierno
continúa dando licencia de tala prácticamente gratuitas.
 A principio del siglo XX, la Argentina tenía mas de cien millones de ha. de bosques naturales.
A inicio de la década de los noventa la superficie arbolada apenas llegaba a los 35 millones de
ha. y cada año se pierden por la tala, para aprovechar la madera, unas 500 mil ha. En ocasiones,
maderas valiosas que deberían usarse en la construcción de muebles se destinan a postes y
traviesas.


MOTIVOS DE LA TALA DE ÁRBOLES
Los países en desarrollo explotan sus bosques principalmente como fuente de divisa para pagar
su deuda externa. pero en muchos casos la explotación requiere nuevas inversiones que solo
pueden ser asumidas si se recurre a nuevos prestamos, por lo que la deuda aumenta en lugar de
disminuir. Mientras la superficie arbolada continúa disminuyendo en ritmo galopante.
Si en su desarrollo económico los países del hemisferio norte no tuvieron ningún limite para
explotar sus recursos naturales, ¿Porqué los países del Hemisferio Sur no pueden hacer lo
mismo? Esta fue la principal razón de fondo por la que en la Conferencia de Río no se
consiguió aprobar ninguna convención vinculante acerca de la protección de la selva. En su
lugar, se firmó una declaración en la que sencillamente se da a entender que los países
productores y los consumidores de madera son los responsables de la degradación del medio
selvático.
¡Un país que no sabe controlar la deforestación y deja que llegue a limites críticos, está
atentando contra su propio futuro.!

COSECUENCIAS DE LA DEFORESTACIÓN
La pérdida de los bosques o la deforestación es uno los problemas mas graves del Paraguay y
del mundo
como consecuencia de esto, aumenta:
1. La destrucción del suelo debido a la erosión.
2. La pérdida del hábitat de la vida silvestre.
3. La pérdida de la biodiversidad.
4. La alteración del ciclo del agua.
La deforestación ocasiona también una pérdida inmensa de dinero, porque la mayoría de los
arboles derribados no son utilizados, sino quemados. A veces ni se los utiliza para carbón o
leña. Si no se evita la destrucción masiva  de los bosques en el Paraguay para el año 2.000 ya no
existirán.
 
¿COMO SOLUCIONAR ESTE PROBLEMA?
    Conservando los bosques y utilizándolos racionalmente, sin destruir las especies mas valiosas
y dejando que se regenere con sus propias semillas.
Para proveer leña y otros productos forestales, se debe sembrar arboles de rápido crecimiento,
que se puedan aprovechar en pocos años. También se puede plantar arboles entre los cultivos
(Agrosilvicultura).
Otra forma de solucionar este problema sería los sistemas agroforestales, que son aquellos en
los que se mantienen ciertas especies de árboles y se realiza un cultivo o ganadería asociado el
campesino obtiene una renta sin destruir, de dos o más rubros diferentes preservando el medio
ambiente.

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