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Antigona »&gr Sad om
AnticoNa e
IsMENA
Cono DE ANCIANOS TEBANOS
CREONTE
GUARDIAN
HEMON
‘Tinestas
MENSAIERO
Euripice
MENSAJERO DEL PALACIO
CF
Rr
Prélogo
(Laacti tiene lugar delante del palacio de Tebas, poco ants del
amanecer Salen de palacio ANTfGONA eIsMENA).
AwricoNA. Ismena, querida hermana de mi misma san-
gre, jacaso sabes cual de las desventuras que heredamos de
Edipo! va dejar de llevar a cabo Zeus” con nosotras mientras
estamos atin vivas? No existe dolor, tristeza, vergiienza ni
deshonra que yo no pueda contar entre tus males y los mios.
Y ahora, qué es ese nuevo decreto’ que dicen que acaba de
dara conocer el jefe’ para toda la ciudad? Has ofdo hablar de
61? Sabes de qué trata? 20 no ves las desgracias que preparan
los enemigos contra nuestros seres queridos?
Ismewa. A mf, Antigona, no me ha llegado ninguna noti-
cia, ni agradable ni dolorosa, después de que ambas fuimos
privadas de nuestros dos hermanos,” que murieron en
solo dfa uno a manos del otro. Desde que anoche se ret
el ejército de los argivos, no me enteré de nada que pueda
hacerme ni més feliz ni més desdichada.
‘Ant{coWa, Ya lo sabia. Y por eso te he traido fuera del,
palacio, para que solo tti me oigas.
IsweWa, Qué pasa? Es evidente que tienes una preocu-
pacién.
Awricona. {No consider6 Creonte que uno de nuestros
hermanos es digno de sepultura y que el otro es indigno de
ella? A Eteocles, segiin dicen, mandé enterrarlo bajo tierra
para que sea honrado entre los muertos de allé abajo. En
cambio, a Polinices, que murié miserablemente, dicen que
ordené mediante mandato pifblico que nadie le dé sepultura,
nilo lore, y que lo dejen sin lagrimas ni enterramiento, como
presa para las aves rapaces que lo contemplan deseosas de
alimentarse con su carne. Estascosas, dicen, ordené el buen
Cteonte” para tiy para mi, y viene hacia aqui para anunciar-
las claramente ante quienes no las sepan. Y no considera,
que la cuestién sea de poca importancia; al contrario, esta
1 tas desventur
here
‘esuna frase que sere-
fierea la maldicién que
pesaba sobre la casa de
los descencientes de
Lbdaco, el abuelo de
Fipo. Ubdaco estaba
‘alco por haberse
‘puesto al cuito de
Dionisos.
2 Zeus es dios
rineipal del impo:
gobierna sobre el cela
Ylatier
Un decreto,en
rego Keng, ra
Ln eccto que se pre-
sgonaba cae por calle
‘adiante heraidos
48 jefees Geonte, to
de ntigona esmena
Creonte queda a cargo
el gobierno was ia
muerte de los jos
varones de Edipo.
Stas hermanos deans
tigona eismena eran
PolinicesyEteoies
loenacicos en argos
aqui hace referencia al
jrcto convacado por
Polinices para atacar
Tebas,
7 Néreseta Ionia en
referirse a creonte® Lapidado significa
“muertoapecradas’
9 Elenterramiento dl
cadaver ea impor
tant, ya que sol las
aimas cuyos cuerpos
habian recbidoc-
recta sepulturatenian
acceso al Hades, ¢5
decir, ef mundo de
los muertos, Quienes
‘ermanecan insepul
tosno perteneciana
‘manda de los Wvos
ace os muertos, por
to ual su alma vagaba
exemamente
0 pacre de Antigo
naelsmena era Ealipo.
1 La madre de Eaipo
era Vocasta, ve
también fue su espos.
‘De esa unién naceron
Polinices, Eteocts,
[Antiganaesmena,
decretado que quien desobedezca deberd morirlapidado' ante
toda la ciudad. Esto es lo que querfa comunicarte, y pronto
vyas a poder demostrar si eres bien nacida, o si eres cobarde,
aunque desciendas de nobles,
IsMENA. Pero si asf son las cosas, ;qué ventaja podria sacar
yo, haga lo que haga?
‘Awticona. Decide si quieres ayudarme y trabajar conmigo.
Ismena. 2En qué? {Qué piensas hacer?
Awricowa. :Vas a ayudarme a levantar el cadaver?
IsweNa. gAcaso planeas enterratlo,” a pesar de que est
prohibido para la ciudad?
Anricona. S{, Es mi hermano, y también el tuyo, aunque
no te guste, A mi nadie podré acusarme de traicién.
Ismena. jDesdichada! Aunque lo haya prohibido
Creonte?”
‘Awricona, El no tiene ninguna autoridad para separarme
de los mios.
Ismewa. jAy, hermana! Recuerda cémo murié nuestro
padre, odiado y sin honor, después de herirse con sus pro-
pias manos los dos ojos a causa de sus faltas. Y recuerda
también cémo su madre" y esposa, pues ambos nombres
se le pueden dar, puso fin a su vida ahorcandose con unas,
cuerdas trenzadas. Por tiltimo, mira cémo nuestros her-
manos, luego de darse muerte el uno al otro en un solo
dfa, cumplieron un destino comin. Y ahora piensa de
qué manera infeliz moriremos nosotras dos, que hemos,
quedado solas, si, despreciando la ley, nos oponemos al
decreto o al poder del jefe. Hay que tener en cuenta que
somos mujeres, que no estamos hechas para luchar contra
Jos hombres; y ademés, que nos mandan los que tienen
‘mas poder y por eso debemos obedecer estas cosas y otras
atin més dolorosas que estas, si hace falta. Por mi parte,
Pidiendo a los muertos que me perdonen porque estoy
obligada a cumplir la ley, obedeceré a los que tienen el,
poder. No tiene sentido hacer lo que est por encima de
estras fuerzas.
Awricona, Notelo puedo ordenar y, aunque luego quisieras
ayudarme, ya no me serfa grata tu colaboracién. Haz lo que
quieras. Yo lo entertaré. Ser hermoso morir por hacerlo,
Yaceré junto al que amo, amada por él, nego de cometer
un piadoso delito, porque es mas largo él tiempo que debo
agradar a los de abajo que a los que estén aqui. lf descan-
saré para siempre. Tl, si te parece bien, desprecia lo que es
valioso para los dioses.
IsateNa. Yo no lo desprecio, pero no soy capaz de actuar
conta la voluntad de los ciudadanes.
‘Anricona, Puedes poner ese pretexto, Yo me iréa sepultar
a mi hermano querido,
IsuteNa, jay, desdichadat ;Cuénto temo por ti!
Anricona. No te preocupes por mf. Preociipate por tu
propio destino,
Is@ena, Pero no le reveles este plan a nadie; mantenlo en
secreto, que yo también lo haré.
Awricowa. jh, puedes gritarlo! Me serés mas odiosa si te
callas, si no lo divulgas ante todos.
IsMeNnA, Tienes un coraz6n ardiente para los qu
wm para los que estén
Avricowa, Sé que asf agrado a quienes me importa agradar.
jsutens Sha menos pues. ero seas cosas impo-
sibles,
Awricona, En cuanto me falten las fuerzas, lo dejaré,
Ismena, No conviene perseguir lo imposible.
Anricona, Si hablas de ese modo, sers odiosa para mi y
te hards odiosa con razén para el que est muerto. Asi que
deja que yo y mi imprudencia corramos este riesgo. No me
cocurriré nada més grave que morir con honer.
Iswena, Esta bien, Hazlo, si estas decidida. Pero debes
saber que tu conducta es insensata, aunque resulte grata
para los seres queridos.
(Awrfcona se algja hacia el campo IsMseNa entra en el palacio.
Amanece.Aparece en escenael CoRo).
Yacere junto al
Gee ama armada
por A, nego de
comoter un pia
oso delta, porus
2s mde laggo ol
tiempo que daloo
agiadar a los de
Alogjo que a los
4d e8tdn aac76 Antigona
sa Dire ese nombre
de un fo que cra
al oeste deTebas
por tanto sol no
podia aumbratloal
Amanecer, como dice
steno,
ta Elguerrero de
blanco escudo hace
referencia al ject
aque habia vendo de
Argos para apoyar a
Polnices.
‘w Ares, hijo deZeus
Hera, eaelios dela
ver,
ts Bidragén eset
simbolo.deTebas
‘Cuenta mito quelos
tebanos surgieron de
losdlentes de cragén
sembrados por Cadmo,
fundadorlegencario de
lacudaa
16 WS dos desicha
‘is Son Eteocesy
Polinces. Tras a mer
‘ede Expo los dos
hermanos se debian
turaranualmente en
1 godlerno de Tebas.
Cuando Eteoces se
riage a entregar
mando, Poinces se
alla cantos argivos
para atacarla ciudad.
Ena lucha los dos
hermanos se can
‘muerte muruament,
Péirodo
estrofa ut
ono. Rayo de so, la luz. ms hermosa de todas las que han
brillado sobre Tebas, la de las siete puertas, porfin apareciste,
ojo del dorado dia, luego de pasar sobre la corrientedel Dirce."*
{Al guerrero de blanco escudo® que vino de Argos con todo su
armamento, lo perseguiste como a un presuroso fugitivo en.
‘su precipitada carrera. A este ejército Polinices lo condujo
‘contra nuestra tierra, exaltado por equivocasdiscordias. Dando
agudos chillidos, se lanz6 sobre nuestra tierra como un 4guila
cubierta con plumas de blanca nieve, con muchisimas armas
yllevando cascos adornados con crines de caballos.
“Antistrofa xt
Vol6 sobre nuestros techos, y luego de abrir sus fauces en
toro a los accesos de las siete puertas con lanzas deseosas,
de muerte, se marché antes de saciat su sed con nuestra
sangre y antes de que el fuego de las antorchas se apoderara
delas torres que coronan la ciudad. Tan fuerte fueel estrépito
de Ares que se extendi6 a sus espaldas, obra del dragén'®
adversario, dificil de superar. Zeus detesta las amenazas
pronunciadas por una boca altanera y, al ver que ellos avan-
zan en gran correntada, confiados en el dorado estrépito de
‘sus armas, rechaza con su rayo a quien se disponia a gritar
victoria desde lo alto de las murallas.
estrofa2*
Ysobrela dura tierra cay6, fulminado, el portador del fuego,
que, llevado por su frenético impulso, resoplaba con la fuerza
devientos enfrentados. Pero lascosas ocurrieron deotromodo,
y el gran Ares impetuoso le dio a cada cual lo suyo repartiendo
golpes con fuerza. Los siete apitanes, apostados ante lassiete
puertas, enfrentindose a otros siete, dejaron todo su arma-
mento como tributoa Zeus victorioso. Todos huyeron, excepto
losdos desdichados'* que, nacidos den mismo padrey deuna
‘misma madre, tras colocar en posicién sus lanzas poderosas,
obtuvieron ambos una muerte en comin.
ses Antistrof 2.
Pero leg6 la Victoria de glorioso nombre, y se al
aba, lacudad de numerosos cares. Olvdemos los com
bates. La guerra ha terminado, Marchemos a los templos
de los dioses con danzas durante la noche, y que Baco, el
dios que hace temblar el suelo de Tebas, sea nuestro guia.
Pero aqui llega Creonte, el hijo de Meneceo, el nuevo jefe
a la vista de los recientes sucesos que los dioses acaban de
disponer. ;Qué proyecto tiene en mente, al haber convocado
especialmente esta asamblea de ancianos por medio de un
pregén pitblico?
Episodio 1
(Cnrowre sale del palacio,rdeado por su escola)
Carowrs, Ancianos, nuevamente los dioses han restableci-
dolacalma en laciudad, después de sacudirla con violencia.
Por medio de emisarios os he hecho venirsoloa vosotros, de
entre todas los ciudadanos, porque sé muy bien que siempre
tuvisteis respeto al trono de Layo, y después a Edipo cuando
oberné la ciudad, y que luego de que él muri, permane-
Cisteis leales a sus hijos. Ahora que ellos, a causa de una
doble fatalidad, murieron en un mismo dia, al herir y ser
heridos mutuamente con sus propias manos sacrflegas, yo
quedo con todos los poderes y el trono, por ser el pariente
ms cercano de los muertos, Pero es imposible conocer el
alma, los sentimientos y las intenciones de un hombre
hasta que nose lo haya visto hacerse cargo del podery de las
leyes. Por mi parte, me parece, y siempre me ha parecido,
que el peor gobernantees el que no sabe adoptarlas mejores
decisiones, sino que mantiene la boca cerrada porel miedo
Y¥aal que estima a un amigo mas que a su propia patria no
lo considero digno de nada. Porque yo, jque lo sepa Zeus,
el que todo lo vel, no podria quedarme callado al ver que la78 ( Antigona
desgracia se acerca a los ciudadanos, ni jamés tendrfa por
amigo mioaun enemigo deeste pais, Creo, enefecto, quela
‘alvacién dela patria es nuestra salvacién y que, navegando
en lla rectamente, nunca nos faltarén amigos. Con estas
rnormas espero engrandecerla ciudad. Y basindome en estos
pprincipios, acabo de hacer proclamar un edicto referido a
Jos hijos de Edipo. A Eteocles, que murié luchando a favor
de la ciudad manejando la lanza de manera inigualable,
dispongo que seo sepulte en una tumbayy que se realicen en.
su honor todos los ritos sagrados que acompaiian abajo los,
hnéroes muertos. Pero con respecto a su hermano Polinices,
{que volvié del exilio con la intencién de arrasar con el fiego
latierra de sus padres y os dioses de su estirpe, alimentarse
de la sangre de sus compatriotas y llevarselos como esclavos,
hhe decidido que nadie lo honre con una tumba ni lo lore.
;Que se lo deje sin sepultura y que su cuerpo sea alimento
de las aves de rapifia y de los perros, para que ofrezca un
especticulo horrible a la vista! Esta es mi decisién. En lo
que a m{ hace, los malvados jamas recibirén mas honores
que los hombres de bien. Al contrario, quien tenga buenos
‘sentimientos para con esta ciudad recibira todos los honores
tanto en vida como después de muerto,
Conireo, Estoesloque has decidide hacer, hijo de Meneceo,
conel que es enemigoyy con el que esamigodelaciudad. Esta
fen tus manos valerte de las leyes, tanto sobre los muertos
como sobre los que estamos vivos.
Creonre. Ahora ordeno que pres
‘cumpla lo que he dicho
Conitzo. Encarga esta tarea a otro més joven que nosotros.
Creowre. Ya estan apostados los guardianes cerca del
cadaver.
Conirro. ;Qué otra cosa quieres encargarnos?
CrEONTE, Que sedis inflexibles con los que desobedezcan.
mis 6rdenes.
Conirro. Nadie es tan loco como para desear la muerte,
Creonre. ¥ ese, precisamente, ser4 el precio que deberd
is atenci6n para que se
pagar el que desobedezca. Pero la expectativa de ganancias
‘iuchas veces hace que los hombres pierdan la cabeza
es uno dels que vigilan el caddver de Po-
GuanbiAw, Rey, no puedo decir que llego sin alient
haber venid geo, pues me dtuve muchasvecesa pers,
y me daba vuelta para volverme en medio del camino, Mi
4nimome hablaba muchas veces y me decfa: Desventurado,
{por qué vas adonde recibiras un castigo en cuanto llegues?
Infortunado, jahora te detienes? Y si Creonte se entera de
esto por otro hombre, zcémo escaparas del castigo?”, Dan-
doles vueltas a estos pensamientos venia lentamente, y asf
‘un camino corto se hace largo. Por fin, sin embargo, gand
la idea de presentarme anced. aunque no iad eta
nada, igual hablaré. Porque vengo aferradoa la esperanza de
no suftir otra cosa que lo que esté decretado en mi suerte.
CREONTE. 2Qué es lo que te tiene tan inquieto?
Guano14n. Quiero hablarte primero deo quea mt respecta
Porque el hecho no lo hice yo, ni vi quién lo hizo, y no serfa
justo que yo resulte castigado por ello
Cason. Piensas mucho y le das muchas vueltas al asunto.
Bsc dato que vasa amanciar algo malo,
'UARDIAN. Las noticias tremendas pro
cians as tremendas producen una gran
CREoNTe. jHablards de una vez y despuésde dar el mensaje
te irds lejos de aqui?
GuanbiAn, Ya te lo digo: alguien ha dado sepultura al
cadaver y, después de esparcir seco polvo sobre el cuerpo y
cumplir los ritos necesarios, ha huido,
Cnuowre, ;Quédices?Quéhombreesel que seha strevido
uraoubn, Nolost, alfne habla golped alan restos de
tierra removida con a azada. El suelo esté duro y com
hhuellas de uedas decarr. El culpable no de ninguna seal.80 Antigona
‘9 Nétese la ona det
svardién al hablar de
buena noticia para
referise al hecho que
‘acaba de comunicar
Cuando el primer centinela de la mafiana nos lo mostré, a
todos nos invadié un penoso asombro, pues el cadaver habia
desaparecido, no enterrado, sino cubierto por un fino polvo,
como si alguien hubiese querido evitar el sacrilegio. No se
vefan sefiales de fiera ni de perro alguno que hubiese venido
paraarrastrarlo, Entonces estallaron ls insultos acusandonos
unos a otros, y se habria generado al final una pelea sin que
bhubiera nadie para impedirlo, Cada uno era el culpable a los
‘ojos del otro, pero nadie lo era claramente, y todos decian
no saber nada. Estbamos dispuestos a tomar metales al rojo,
vivo con las manos, a pasar través del fuego y ajurar por los
dioses que no lo habfamos hecho ni conociamos al que habia,
planeado la accién nial quela habia ejecutado. Por fin, como
la investigacion no avanzaba, habl6 uno y nos hizo inclinar
Ja cabeza al suelo por el miedo: no sabfamos qué contestarle,
ni cémo actuarfamos para tener éxito. La propuesta era que
hhabfa que avisarte de este hecho y que no te lo ocultarfamos.
La idea fue aprobada y la suerte me condené a mf, desdicha-
do, a cargar con esta buena noticia.”” Aqu{ estoy, contra mi
voluntad y contra la tuya, ya lo sé, porque nadie quiere a un,
‘mensajero que trae malas noticias.
ConirEo. Rey, desde hace un rato mis pensamientos se
preguntan si esto no es obra de los dioses..
Carowre. Detente antes de llenarme de indignacin con tus
palabras, si no quieres que te tomen por insensato adems
de viejo. Es intolerable que afirmes que los dioses sienten
preocupacién por ese cadaver. :Piensas que para honrarlo
comoa un benefactor iban a enterraral que vinoa incendiar
sus templos rodeados de columnas y las ofrendas que se les
hacen, asf como a destruir su tierra y las leyes? Has visto
que los dioses den honra alos malvados? No puede ser. Peto,
en cambio, algunos ciudadanos que estn en desacuerdo con
mi edicto murmuran contra mi a escondidas, sacudiendo
Ia cabeza, pues no quieren someter el cuello bajo el yugo,
como corresponde. Sé bien que algunos, inducidos por
el soborno de aquellos, son los que han hecho esto. Pues
ninguna institucién humana es peor que el dinero: él des-
truye las ciudades y hace salir a los hombres de sus casas;
1 trastoca los pensamientos nobles para convertirlos en
acciones vergonzosas; él ensefié alos hombres el camino de!
crimen y los llevé a cometer acciones impias. Pero todos los
que hicieron estas cosas por una paga terminaron, tarde 0
temprano, recibiendo un castigo. Y si Zeus atin sigue siendo
objeto de mi veneracién, tened presente esto, y lo digo bajo
juramento: sino encontrdisal que efectué este enterramiento
y lo traéis ante mi presencia, no os bastard solo la muerte,
pues seréis colgados vivos hasta confesar esta insolencia,
para que, sabiendo de dénde se debe adquirir ganancia, la
obtengais en el futuro y aprenddis, de una vez por todas,
que no se debe buscar el provecho con cualquier accién. Asi
veréis que las ganancias ilfcitas levan a la perdicién y no
ala salvacién,
Guanpidn, ZMe permites decir algo, o ya me retiro?
Crrowre, {No te das cuenta de que también ahora me
irritan tus palabras?
GuaxptAn, {Te molestan en los ofdos o en el alma?
Creonre. {Para qué quieres determinar el lugar de mi
afliccién?
GuarpiAn, El culpable te aflige el alma, yo solament
ofendo tus ofdos. ' i -
Cnzowre, (Ah, est claro que eres un charlatn de naci-
miento!
‘GuanbtAn. Pero ese crimen no lo cometf yo.
Carowre. St. ¥, al hacerlo, entregaste tu alma por diner.
Guarp1Aw. jay! Es terrible, para quien tiene una sospecha,
que esta resulte falsa.
‘Cerone, No te quieras pasar de sutil con mis sospechas.
{Sino me tragisa los autores del delito, tendréis que afirmar
ante todos que las ganancias deshonrosas producen grandes
infortunios!
(CReowre entrm en el palacio).
|20 Nota es elnombre
‘ue eibeet viento da
Sr en Grecia, Cuando
soplaba en ivierno
produc tormentas
que actanpeligrosa ia
navegacion,
La cervl sla parte
dorsal de cue
2 Hades es, alae,
‘el nombre del dos de
los muertos de su
rmorada subteranes.
Agu el nomore seuss
para referise, en gene
‘al alamoere
Guanpidn 4Sf, quese descubraal culpable, sobre todo! Pero,
tanto sies capturado como si no loes, pues eso lo decidiré la
fortuna, nome veris volver por aqu{ nunca més. ¥ ahora que
me voy vivo, en contra de mi esperanza y de mis temores,
debo dar muchas gracias a los dioses.
(ElcuarprAn sevetira).
Estésimo 1
Estrofa tt
Coro, Existen muchas cosas asombrosas, pero nada es mas
admirable que el hombre. Elcruza el mar espumosoimpulsado
porel viento del sur,” surcando las rugientes olas, y ala mas,
poderosa de las diosas, la imperecedera e inagotable Tierra,
@lla labra sin descanso afio tras afo, con el ir y venir de los,
arados arrastrados con la ayuda de los caballos.
Antstrofa 1
El hombre ingenioso captura, envolviéndolas con sus redes
tejidas, a la especie de los confiados pajaros, asf como alas
razas de fieras temibles ya la familia delos seres marinos. Con,
swastucia domina al animal salvaje que va por los montes, y
somete con el yugo que rodea la cerviz" al caballo de espesas
crines y al infatigable toro que habita en las montafias.
estrofa 2."
El se adiestré en el lenguaje y en el alado pensamiento,
y se ensefié las costumbre civilizadas, También aprendié a
resguardarse de los dardos de los penosos hielos y del azotede
las Iluviasen la intemperie. Y porque es fecundo en recursos,
estos nunca le faltaran en ningiin momento, Solo del Hades”
no hallard escapatoria, aunque haya encontrado las maneras,
de curar las enfermedades que no tenian remedio.
Aantistrofa 2.
Duejio de una inventiva que va més allé deo imaginable,
a veces la encamina hacia el mal y otras veces hacia el bien.
Si une el respeto a las leyes de la tierra y la justicia jurada a
los dioses, se distingue sobre todos en la ciudad. Por el con-
trario, es indigno de su patria si se entrega a la maldad por
osadia. ;Que el que actiia asf jams se siente en mi hogar ni
comparta mis pensamientos!
Episodio n
(Entea el GuanvrAw arrastrando a AnticoNa).
Coniteo. Estoy aténito ante este un prodigio divino. ;Cémo
puedo negar que esta es la joven Antigona, si yo la conozco?
hh, desdichada hija del desdichado padre Edipo! ;Qué pasa?
{fe traen porque has desobedecido las leyes del rey y te han
sorprendido cometiendo una imprudencia?
GuarpiAn. Estaes aque lo ha hecho, La apresamos cuando
estaba dandole sepultura. Pero jdénde esta Creonte?
Conirro. A tiempo vuelve a salir del palacio,
(Caeowre sale dl palacio).
Creone. ¢Qué pasa? {Por qué dices que llego a tiempo?
Gvaro14. Rey, losmortales no pueden jurarnada, pues la
reflexién luego desmiente el primer propésito. Yo me habia
prometidono volver, después de lasamenazas que descargaste
sobre mi, Pero la alegria que llega cuando menos se la espera
no tiene comparacién con ningtin otro placer. Por eso vengo,
aunque habfa jurado que no lo harfa, para traer esta joven,
‘que fue apresada cuando preparaba el entierro. ¥ esta vez no
se decidié por sorteo, sino queee hallazgo fue mio y de ningyin,
otro. ¥ ahora, rey, ociipate de ella, jizgala y hazla confesar
como quieras. Es justo que yo me libere de esta carga.
CrrowTe, A esta que traes, ;dénde y cémo la apresaste?
GuanpiAw. Ella misma estaba enterrando el cadaver. Ya
lo sabes todo.{8% Antigona
a3 latrpleibacion
consist en deramar
‘eterminados liquids
‘como parte detrital
para honrara los
Sifuntos. La primera se
hacia conleche y mie,
la segunda cn vinoy
la tercera con agua.
Cneowre. gComprendes lo que dices y afirmas la verdad?
Guanpihw. Si, porque la he visto enterrar al cadaver que
‘ui habias prohibido enterrar. Es que no hablo claramente?
Creonrs, ;Y como fue vista y sorprendida?
Guarp1aw. El hecho ocurrié asf: cuando volvimos, después
de haber recibido tus tremendas amenazas, barrimos toda
la tierra que cubria el cadaver y dejamos bien descubierto
el cuerpo, que ya se estaba descomponiendo. Después nos
sentamos en Jo alto de la colina, al resguardo del viento,
para evitar que llegase a nosotros el mal olor que despedia.
Alf cada uno de nosotros incitaba al otto con duras palabras
para no descuidar la vigilancia. Un buen rato estavimos asi,
hasta que el billante circulo del sol Ileg6 al medio del cielo y
elcalor se hizo abrasador. ¥ entonces, de repente, un viento
mpetuoso levanté del suelo un remolino de tierra, calamidad
celestial, quellené la llanura, destroz6 el follaje delos drboles
del bosque y oscurecié el ancho cielo. Nosotros aguantamos
conlos ojos cerrados ese azote de os dioses. Cuando terminé,
mucho después, fue posible ver a la muchacha. Se lamenta-
ba con gritos agudos como los del pajaro desconsolado que
encuentra el nido vacio, despojado de sus pichones. De igual
‘manera ella, al ver que el cadaver estaba descubierto, estall6
en sollozos y empezé a lanzar maldiciones contra los que
habfan realizado esa accién. Enseguida llev6 con sus manos
polvo seco y, de un vaso de bronce bien forjado, verti6 sobre
el cadaver una triple libacién.” Nosotros, al verla, nos lan.
zamos sobre ella ¢ inmediatamente la capturamos, sin que
diese muestras de miedo. La interrogamos sobre lo que habia,
hecho antes y lo que acababa de hacer, y no neg6 nada. Yo
sentia alegria y penaala vez. Porque es agradable escapar uno
mismo de las desgracias, pero es triste conducir hacia ellas a
los seres queridos. Pero, en fin, estos sentimientos son para
‘mi menos importantes que mi propia salvacién,
CreonTE. (Dirgiéndose a AwrfcowA). Eh, tt, la que inclina
la frente hacia el suelo, jconfirmas 0 niegas haber hecho lo
que dice?
Awrfoona, Afirmo que lo hice y no tengo por qué negarlo.
CreonTe, (Al GuarptAy). Ti puedes irte adonde quieras.
Quedas libre de la grave acusacién. (EI GuaRDrAw se retica. A
Anricona denuevo). ¥ ti dime sin vueltas: jsabfas que habia
un edicto que prohibfa hacer esto?
‘Anticon, (Levantalavistaymiaa CREONTE).Losabia. ;Cémono
{ba a saberlo, silo habian proclamado piiblicamente?
Creonre, :¥ aun asf te atreviste a desafiar la ley?
Avvrfoona. Sf, porque no fue Zeus el que mandé promulgarla,
‘ni tampoco fue la Justicia" que habita con los dioses subte-
rréneos la que dio a conocer esos decretos para los hombres.
[No cref que tus proclamas, siendo tii mortal, tuvieran tanto
poder como para estar por encima de las leyes no escritas e
inmutables de los dioses. Porque estas leyes no son de hoy ni
deayer, sinode siempre, ynadie sabe cuando aparecieron. Yo
no ibaa sercastigada a causa deeellasante los dioses pormiedo
ala arrogancia de un hombre. Sabfa que iba a morir, ;cémo
no iba a saberlo?, aunque ti no lo hubieras anunciado. ¥ si
‘muero antes de tiempo, a esto yo lo lamo ganancia. Porque
quien vive, como yo, en medio de desgracias innumerables,
ie6mo no va a considerar ventajosa la muerte? Asi que a mi
hho me duele correr esa suerte. Pero si hubiera permitide que
el cuerpo del que nacié de la misma madre que yo quedara
insepulto, eso s{ que me doleria, Por esto, en cambio, nome
aflio. ¥ si te parece que estoy haciendo una locura, puede
ser que sea un loco el que me trata de loca,
Conireo. Ast muestra su voluntad inflexible la muchacha
que nacié de un padre inflexible. No sabe ceder ante las,
desgracias.
CreonTe. Si, pero debes saber que esas voluntades
demasiado inflexibles son las que primero caen, y que
el hierro més fuerte, templado al fuego para aumentar
su dureza, es el que més fécilmente se quiebra y se hace
pedazos. Yo sé que a los caballos fogosos se los doma con
‘un pequeiio freno. No esté bien que tenga pensamientos
orgullosos quien es esclavo de los que lo rodean. Ella sa-
24 La Justicia dvina, 0
Dike, est por encima
eas eyes humanas.25 Setraduce aqut por
temeridla palabra
brs es decir. “exces,
desmesura, acinfue-
ra celos limites perm
{dos al serhumano’,
rasgo fundamental de!
héroe trigico. propio
‘reonte aa caeren
la nyiiso desmesura
cuando, desoyendo los
consejos del car, ae
Tresiasy de Hersén,
seempecine en seguir
adelante con la ejecu-
cen desu decreto,
236 Con el nombre de
Zeus de nuestro ho
ar sehace referencia
2 unaestatulla del
ios que sola haber en
las casas grigas yance
lac secongregaba
la familia para pera
pratecion cei hogar.
27 Los cadmeos son
los descendientes de
Ccadmo, efundador
imitico de Tebas aqui
tering es sinénimo
de tebanos,
bia perfectamente que estaba actuando con temeridad’®
al transgredir las leyes establecidas; y ahora, después de
haberlo hecho, afiade una segunda temeridad, jactandose
de lo que hizo y burlandose por haberlo realizado. La ver-
dad que yo no seria hombre, sino que ella lo seria, si este
atrevimiento quedara impune. Asf que, aunque sea hija de
mi hermana y més de mi propia sangre que todos los que
estan bajo la proteccién de Zeus de nuestro hogar, ella y
su hermana no lograran escapar de una muerte funesta,
pues también acuso a su hermana de haber participado
en este enterramiento, Llamadla. Hace un rato la vi alla
adentro, trastornada y fuera de si. A menudo, el espiritu
traidor de los que traman maldades en la oscuridad queda
al descubierto antes de obrar. Y también detesto al que,
cuando es sorprendido en algo malo, quiere después darle
un nombre glorioso.
Awricowa, Ahora que me has apresado, squieres algo mas
que darme muerte?
Cnrowre, Nada més. Con eso lo tengo todo.
‘AniconA. {Qué esperas, entonces? Porque, para mi, tus
palabras no son gratas, y nunca lo ser, del mismo modo
que a tino te resultan gratas las mias. Sin embargo, ;dénde
hhubiera podido obtener yo una fama més ilustre que colo-
candoa mi hermano en una sepultura? ¥ todos los presentes
te dirfan que estén de acuerdo conmigo, siel miedo no les
paralizara la lengua. Pero los tiranos, entre otras muchas
ventajas, tienen la de hacer y decir lo que quieren.
CREONTE. Ti eres la nica entre los cadmeos” que ve las
cosas asf.
‘Anricona. Ellos también lo ven asi, pero cierran la boca
en tu presencia.
Cazowre. ;¥ no te avergiienzas de pensar de manera dis-
tinta que ellos?
‘Awricona, No considero vergonzoso honrar a los hermanos.
Creonre, 2¥ no era también hermano tuyo el que murié
enfrentandolo?
Avrfoona.
‘mo padre.
CREONTE. Entonces, jpor qué a uno le rindes honores que
resultan impfos para el otro?
Anricona. No confirmaria eso el que ha muerto.
Creowre, SI, sile rindes los mismos honores que al impfo.
Awricowa, El que murié no era su esclavo, sino su her-
‘mano,
CReoNTe. Perouno intentaba destruiresta tierra, mientras
que el otro peleaba para defenderla.
AwriconA. Sin embargo, Hades quiere leyes iguales para
todos.
Creowre. Al hombre bueno no se le debe dar lo mismo
que al malvado,
Awrfcona. ;Quién sabe si estas leyes son piadosas alld
abajo?
Cazowre, El enemigo jams debe ser considerado un amigo,
ni aun después de muerto.
Anticon. Yo no he nacido para compartir el odio, sino
el amor.
CReoNTE, Entonces, si tienes que amar, hazlo bajo tierra.
Mientras yo esté vivo, no me mandara una mujer.
era hermano de la misma madre y del mis-
(IsueNa sale del palaco, evada por dos esclavos).
Conireo. Aqui est Ismena, en las puertas del palacio,
dejando caer lagrimas de amor por su hermana, Una nube
sobre la frente ensombrece su rostro enrojecido y humedece
con llanto sus hermosas mejillas.
Creowre. (Ah, ti, que luego de meterte en mi palacio como
luna vibora me bebias la sangre sin que yo me diera cuenta! Yo
‘no sabfa que alimentaba dos plagas dispuestas a derribar mi
‘tono. Vamos, dime, ;vas aconfesar que también participaste
eneeste enterramiento, o vas a jurar que no sabias nada?
Ismena. Confieso que lo hice, si ella esta de acuerdo, Soy
‘cémplice y admito la acusaci6n,18 7 Antigona
Avricona, Pero la justicia no va a permitirtelo, porque no
quisiste hacerlo y yo no me asocié contigo.
IsmeNa. En esta desgracia en que te hallas, no me da ver-
gtienza hacerme compafiera de tus penas.
‘Awrfcona, Hades y os dioses que estén abajo saben quién
lo hizo. Yo no amo a quien me ama solo de palabra.
IsmeNa, Hermana mia, nome consideres indigna de morir
contigo y de honrar debidamente al muerto.
AwTfcoNA. No uieras morir conmigo, ni hagastuyotn hecho
en el que no has participado. Bastard con que yo muera.
IsmeNa. ZY qué vida puedo amar si me veo privada de ti?
Avricona, Pregtintale a Creonte, ya que lo defiendes.
Ismewa. @Por qué me mortificas asi, si no te sirve para,
nada?
Avticowa, Si me burlo de ti, lo hago con dolor.
IsmENA. 2¥ c6mo puedo ayudarte ahora?
‘AnriconA, Sélvate, No me parece mal que lo hagas.
Ismena. jay de mf, desdichada! Y no podria compartir
tu destino?
‘Avrfcowa, Ti elegiste vivir y yo morir.
Issewa, Por lo menos, te dije lo que tenia que decirte.
Avrfcona, Sf. A algunos tt les pareceris sensata; a
otros, yo.
IswENA, Sin embargo, nuestra culpa es la misma.
Awricona. Ten valor, Té estés viva; en cambio, mi alma
hhace tiempo que murié por ayudar a los muertos.
Casowrs, Afirmo que estas dos muchachas estén locas.
Una acaba de perder la razén; la otra la habia perdido desde
que nacié,
IsMENA. Sefior, es que la raz6n jams permanece con los
que son desdichados, ni siquiera la que nace con ellos, sino
que los abandona,
Cneowre, Ati, porlo menos, teabandoné cuando decidiste
ser cémplice de unos malvados.
Ismena. 2¥ qué me haré levadera la vida, si me separan
de mi hermana?
Cheonte, No hables de ella, porque ella ya no existe.
Ismena, ;Vas a matar a la prometida de tu propio hijo?
Creonre, Sf, Hay otros campos donde también se puede
arar.
IsmeNA, No con la armonfa que habia entre ellos dos.
Cavowre, No quiero mujeres malvadas para mis hijos.
Awricona, jh, queridisimo Hemén! ;Cémo te desprecia
tu padre!
‘Creonre. Ya me traen demasiadas aflicciones ti y tu
matrimonio,
Conireo. {De veras vas a privar a tu hijo de ella?
Cheonte, Seré Hades el que impida esta boda.
ConiFro, Me patece que estd resuelto que muera,
Cneow7e. Te parecea tiy me parece ami. Basta de demoras!
‘Vamos, esclavos,llevadlas dentro, Espreciso que estas mujeres,
estén encerradas y no sueltas, pues hasta los més valientes
intentan huir cuando ven que Hades amenaza su vida.
(CREONTe entra en el palacio; unos esclavos llevan adentro a
ANTICONA ya IsMENA).
Estésimo w
Estrofa
Cono, jFelices los que no han probado en su vida la des-
racial Porque, cuando una familia sufre las sacudidas de
los dioses, no deja de venir ninguna calamidad sobre toda su
descendencia, Del mismo modo, cuando as olas revuelven los,
abismos submarinos impulsadas por los vientos contrarios que
vienen desde Tracia, levantan desde el fondo la arena negra,
y Feswenan as costas golpeadas por el viento y las olas.
‘Antistrofa 1
Veo desde hace mucho tiempo que las desgracias de los,
labdacidas® se acumulan sobre las desgracias de los que
ya han muerto.” Y ninguna generacién libera a la estirpe,
28 Los labacldas
son los descencientes
e Liddaconieto de
cadmo, padre de Layo,
abvelo de Edpo y
bisabuel éeantigona,
vernotas,
290s que han
‘muertos una fase
‘que race referenciaa
ay, Edipo, Pliicesy
teoces<
30 Luz puede en
‘enderse como una
‘metiforereacionads
conel matrimonio
entre Hemén yAnt-
gona que, por atra
parte, nunca legarda
3905 times retanos
ela espe de os iab-
<écidas son Antigona e
‘sme,
sino que algiin dios se encarniza con ella sin darle tregua.
‘Ahora habia brillado una luz’ sobre los titimos retofios" en
el palacio de Edipo; pero a esa luz van a extinguirla el polvo
ensangrentado de los dioses infernales, las palabras poco
sensatas y la ceguera de un espiritu vengativo,
Estrofa 2."
2Qué orgullo humano podrfa atajar tu poder, Zeus? No
pueden dominarlo ni el suefio, que todo lo amansa, ni el
transcurso incansable de los meses de los dioses, mientras
‘ti, que no envejeces con el tiempo, reinas poderoso en el,
resplandor brillante del Olimpo, Para lo que sucede ahora
y lo que suceda en el futuro, lo mismo que para lo que
sucedié en el pasado, tendra valor esta ley: nada grande
ocurre en la vida de los mortales sin que legue acompafiado
de la desgracia.
‘Antistrofa 2+
Laesperanza inconstante trae consueloa muchos horabres,
mientras que para otros es solo un engatio de sus crédulos
deseos. Se desliza en ellos sin que se den cuenta hasta que
el ardiente fuego les quema los pies. Sabiamente lo dice la
famosa sentencia: “Lo malo le parece bueno a aquel cuya
mente conduce un dios hacia la perdicién, y sus acciones no
estén durante mucho tiempo libres de la desgracia”.
Episodio m
(Cazonre wuelvea salir del palacio).
Conirzo, Aguf viene Hemén, el mas joven de tus hijos.
staré afligido por la suerte de Antigona, su prometida, y
muy apenado porque la boda quedé frustrada?
(Hem entraenescena).
‘Crzonre, Enseguida lo sabremos mejor que los adivinos.
(itiviéndose a Hem6n). Hijo mifo, zacaso te presentas enfure-
ido contra tu padre, luego de of a sentencia irrevocable que
se refiere a tu prometida? 2O sigues queriéndome de todas
‘maneras, haga lo que haga?
Hem6w, Padre, te pertenezco. Ti me guias con rectos,
consejos, y yo los seguiré. Para mi ninguna boda es mis,
importante que tu sabia direccién.
Crzonte. Asf tiene que sentir tu corazén, hijo mio: todo
debe quedar en segundo término con respecto a la voluntad
de tu padre. Por eso los hombres piden engendrar y tener
‘en sus casas hijos obedientes: para que se venguen de sus
enemigos con males y honren a sus amigos igual que a su.
padre. En cambio, el que crfa hijos que no sirven para nada,
agué otra cosa puede decirse de él sino que ha engendrado
‘una causa de sufrimientos para s{ mismo y un motivo de
burla para sus enemigos? Por lo tanto, hijo, nunca pierdas la
raz6n por el placer que causa una mujer, porque debes saber
que es muy frfo el abrazo que da en el lecho una mala esposa.
{Qué desgracia puede ser mayor que tener por ser querido a
luna persona malvada? Ast que desprecia a esa joven como si
se tratara de un enemigo y deja que se case con alguien en
el Hades, Puesto que, en toda la ciudad, ella es la nica a la
que he sorprendido en actitud de desobediencia manifiesta,
‘no voy a presentarme ante los ojos del pueblo como un men:
tiroso, sino que haré que la maten. ;Y no me importa que
invoque a Zeus protector de la familia! Pues si voy a tolerarla
rebeldfa de los que son mis parientes, qué podria esperar de
los que son extrafios? El que sepa gobernar rectamente a su.
familia también sabré gobernar con justicia la ciudad. Porel
contrario, jamés podré aprobar a quien rechaza y transgrede
las leyes o quiere dar érdenes a los que tienen el poder. Al
que la ciudad colocé en el trono hay que obedecerlo, tanto
en lo pequeiio y en lo justo como en lo que no es justo. Yo
confiarfa en que un hombre asf sabré gobemar bien, en la
medida en que también esté dispuesto a obedecer, y que, en
‘medio del fragor de la batalla, se mantendra en su puesto,92 2 Anigona
como un soldado leal y valiente, No existe una calamidad
peor que la anargu‘a: ella destruye ciudades, ella trastorna
Jos hogares, ella desbanda los ejércitos y provoca la fuga delas
lanzas aliadas. En cambio, la obediencia salva a los pueblos,
‘que estan bien dirigidos, Por eso, hay que apoyar las 6rdenes
de los que mandan y nunca ceder ante una mujer, Es mejor,
si fuera necesario, caer ante un hombre que ofr decir que
hhemos sido vencidos por una mujer.
ConiF£o. Si no nos engafia nuestra edad, nos parece sen-
sato lo que dices.
Hem6w, Padre, los diosesles dan a los hombres la razén, que
es la mayor de todas las riquezas. Yo no soy capaz de decir que
tus palabras no son razonables. Sin embargo, a otro también
podrfan ocurrirsele cosas sensatas. Yo estoy en mejores condi-
ciones de observar todo lo que se dice, se hace ose critica acerca,
de ti, Tu rostro resulta demasiado temible para el hombre de
lacalle, y por eso no se atreve a decirte algunas cosas que no te
agradarfa escuchar, En cambio yo puedo oft, en lasombra, cémo
selamentala ciudad por Antigona. Dicen queella, la que menos
Jomereceentre todas as mujeres, vaamorirdemanera indigna ‘
por haber realizado unas acciones que son las més dignas de
alabanza: por no permitir que su hermano, muerto en la san-
sgienta pelea, quede insepulto para que lodespedacen los perros
camicerosoalgiin avede rapifia. “caso noes digna de obtener
‘una recompensa en oro?” Esees el oscuro rumor que circula con
sigilo. Para mf, sin embargo, no hay bien més preciade que tu,
felicidad, Pues ;qué honores para los hijos mayor que un padre
en la plenitud del bienestar, o qué es mas importante para un
padre que el bien de sus hijos? No te encierres, porlo tanto, en
‘tu opinién, creyendo que solamente lo que ti dices es lo que
esti bien. Porque los que creen que son los tinicos sensatos y
que poseen una elocuencia o una inteligencia superiores a las
de los demas, esos, cuando quedan en evidencia, se descubre
que estan vacfos. En cambio, no tiene nada de vergonzoso que
un hombre, aunque sea sabio, aprenda de otros yno se obstine
ensuopinién, Puedes ver, alo largo de los torrentes crecidos en,
inviemo, que los érboles que se doblegan conservan sus ramas,
‘mientras que los que oftecen resistencia son arrancados con las
rafces, De la misma manera, el marino que tensa con fuerza
las elas de una nave y no afloja, luego de hacerla volcar, hace
cel resto del viaje con la cubierta invertida. Asf que cede en tu
‘enojo y consiente en cambiar tu decisién. ¥ si puedo darte un
consejo a pesar de que soy mas joven, considero que es mejor
saberlo todo desde el nacimiento; pero si no es asf, pues e50
no suele suceder, también es bueno aprender de los que dicen
cosas prudentes.
Conir£0. Seftor, es conveniente que ti tengas en cuenta si
dice algo oportuno. (A Hem.) Ti, por tu parte, escucha a
tu padre, Ambos han hablado de manera correcta.
Carowre. Te parece que, a nuestra edad, vamos a apren-
der a ser razonables con las lecciones de jévenes de la edad
de este?
HeM6N. No en lo que no sea justo. ¥, si yo soy joven, no
hay que considerar tanto la edad como los hechos.
Crone. ;Y qué clase de hecho es honrar a los que actiian,
en contra de la ley?
Heston. Nunca te pedirfa que honres a los malvados.
CreonTe. ;¥ ella no esta afectada por ese mal?
HeMén. No es eso lo que dice el pueblo de Tebas.
Creowre. {¥ la ciudad va a decirme lo que yo debo ordenar?
Hew. (No te das cuenta de que acabas de hablar como
si fueras demasiado joven?
Cneowze, 2Entonces cémo debo gobernar esta tierra? Segiin
el ctiterio de otro 0 segiin el mio?
HeMON. No hay ciudad que sea de un solo hombre.
CreonTE. {No se considera que la ciudad es de quien,
manda?
HeMmow. Onicamente en una tierra desierta podrias go-
bernar solo,
CreonTe, Parece que este se ha aliado con la mujer.
HeM6n. Sf, sit eres una mujer. Porquees por ti por quien,
me preocupo,22 Con estas palabras,
Hemén daa enten-
der que creote est
cometiendo tyr. Ver
notaas,
sp Al mencionara
otro, Hemén anuncia
su propia muerte: sin
‘embargo, Ceonte no
agra comprender e
mensajede suijo,e
interpreta quelo ets
amenazando.
34 Olimpo eset
nombre ceun monte
en Grecia conde oe
antiguas ubicaban la
rmorada de os cioses,
{6e modo que jurar'por
ome" equivalea
Juror los loses
CreowTe. jAh, malvado! 7Y lo haces acusando a tu padre?
Hema. Porque veo que vas contra lo que es justo.
CReowTE. {Soy injusto cuando hago respetar mi autoridad?
Hem6w. Nola haces respetar, si desprecias los honores que
se les deben a los dioses.*
CREONTE. jOh, ser infame, sometido a una mujer!
HeMmén. No podras sorprenderme en acciones vergonzosas.
CREONTE. Todo lo que dices es en favor de ella.
Hemés. ¥de ti, y de mt, y de los dioses de abajo.
CREONTE. Jamds te casards con ella en vida
Hemén. Sf, ella va a morir. Y en su muerte arrastraré
a otro.»
CREONTE. {Te atreves a hacerme frente con amenazas?
Hem6w. 7Qué clase de amenaza es hablar contra decisiones
sin fundamento?
CreoNTe, Llorando vas a seguir ensefidndome lo que es la
raz6n, cuando a ti mismo te falta.
HeMON. Sino fueras mi padre, dirfa que no ests en tu
sano juicio,
CrEoNTE. Eres esclavo de una mujer. No me aburras mas
con tu charla.
Heméw, :Pretendes hablar ti solo y no escuchar nada?
CrEoNTE. :De veras? Peroentérate bien, ;por el Olimpol, *
no me ofenderds impunemente con tus reproches. (Di-
rigiéndose a los esclavos). Traed a esa mujer odiosa. ;Que
muera inmediatamente ante los ojos de su prometido,
cerca de él!
HEM. No, deningtin modo. jNilo pienses! Ella no moriré
cerca de mf, y ti jams volverds a ver mi rostro con tus ojos.
jDesahoga tu locura con los amigos que estén dispuestos a
soportartel
(Hemén seretra),
Conireo. Sefior, se ha ido répido a causa dela c6lera. Aesa
edad es tertible tener un corazén dolorido.
Creowre. {Que haga lo que quiera! ;Que se crea que est
por encima de lo humano! Pero a estas dos muchachas no
las libraré de la muerte.
Conireo. ;Piensas matarlas a las dos?
Cnrowre. Ala que no tocé el cadaver, no, Tienes razén.
Conireo. ;¥ cémo vas a matara la otra?
CarowTs, La levaréa un Ingar abandonado, donde no haya
Iwellasdemortales, la encerraré viva en una caverna’ cavada
ena piedra, dejéndole un poco de alimento, a modo de expia-
cién para quela ciudad noquede contaminada. All, sisuplicaa
Hades, el nico dios al que ella respeta, tal vez logre escapar de
lamuerte. 0 quizés entonces comprenda, aunque ya sea tarde,
que es un trabajo initil rendir culto a los muertos.
(Creonre entra ene palaia).
Estésimo m
Estrofa,
oxo. Eros, invencible en las batallas, ti que te arrojas
sobre nuestros animales y que durante la noche vigilas en
las delicadas mejillas de las doncellas, ti que vagabundeas
por los caminos del mar y por las casas del campo, de ti
nadie es capaz de escapar, ni entre los inmortales ni entre
los hombres de breve vida, y al que te tiene le haces perder
la razén.
Antistrofa,
Ti arrastras los corazones de los justos al camino de la
injusticia yl levasa la ruina; ti haces estallarladiscordia
entre los hombres de la misma sangre. ¥ asf triunfa el deseo
que brota de los ojos de la joven novia, asociado a las grandes
leyes que gobiernan el mundo. Porque, sin dar batalla, la
divina Aftodita” siempre sale victoriosa,
(Entra Awrfcona conducida por esclavos)
a5 Creontehabla
Droclamado que
ena para quien no
camplirael edit
serial lapiaacion
sin embargo, aqui
Aanuncia que tigona
sera encerrada en una
‘avernaexcavadaen
las montafas, donde
‘mari de inanicén,
36 Eros, hijo de
‘odita, eae ios de
amar. Sola represen-
tdrselo como un nino
caprichoso quese