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BOGOTA ENSAYOS SOBRE CINE Y PATRIMONIO CULTURAL Gustavo Petro Urrego Rese eee ta Creu Eee) Be ace ed Santiago Trujillo Escobar Director General Bertha Quintero Medina Eire Rocce) Err cer et eestatstorc Ce es pee anes PM ete uc) Peruse trary eres Sergio Becerra Vanegas eit Pear RU ee Alfredo Barén Leal, Juan Guillermo Ramirez, eee w romney eee oie ea Deivis Alberto Cortés, Camilo Calderén Acero eee eco Oa eo foment eee eee fener er CO enon Karem Rodriguez, Diana Lara, Juan Sebastian eee eer Cd er ern ae ‘Sebastian Garcia y Juan Sebastidn Pedraza, con el rie Seon Cn iis Cease Ore ee ere oy Bello, Marcela Mateus y Karem Redriguez. eo Sa ee Meets re aru tao eas ota suede creer nat Ronee aay Sic eeere eterna cre taney pee) ier ered See) pecrrcc ect) Fen) ey Rea Suet meen Dee ated eee a eee ner ea ce haces er ec uae! Mejoras y Ornato de Bogota), Diego Rojas, tree rac cs Garcia, Directora, Rito Alberto Torres, Subdirector ‘Técnico, Alexandra Mendoza, Jorge Moreno), ee ee ene eer tea Gonzalez (Estelar Cine Video!, llona Murcia jaz, Cte eee eer eae = Ministerio de Cultura, José Luis Saavedra, eran eae rein ieee reer eee Alzate, Directora; Pilar Gordillo, Subdirectora Operativa; Adriana Cupitra Bibliotecal Museo de Cer eee eae Serco iO ee ern et eae a Cuts Faraco, Victoria Bartoli Cee eee ad por su patrocinio para la realizacién del CD que pees Ce Steer ee ees Buenos & Creativos. epee Cry feiesi=ce) IE We(e)\| fee acna33.( eareele 1-1 10). pegecg Vea ney INTRODUCCION A LA BOGOTA FILMICA, 0 EL DEBER DE MEMORIA See aansiecony aye aN (eNO 1°) CINEMATOGRAFICO Y te NIC 3 CIUDAD Y CINE: DOS Y MAS. NiO (e)=) Morar Le CH) CORO) Wee) 16 lea LA CARA VERGONZANTE. IMAGENES DE LA : URBANIZACION DE BOGOTA ENO Nele oy ecm le wae FOTOGRAFIA URBANA DE MEDIADOS DEL SIGLO XX Pea Ne cGr Gch C) (122) LOS CINEMAS BOGOTANOS: LOS EDIFICIOS Pea ea ela .N CRIATURA. eyes oh nem (174) “NATURALEZAS TIO =isar-Nomeel Reyoy4010 a IMAGENES DE BOGOTA A TRAVES DE LOS “EXTRAS” DE LOS NOTICIEROS CINEMATOGRAFICOS DE_ LOS ACEVEDO EN LOS ANOS Wali STe DP Velen) (194) ENTRE DOS FUEGOS. APUNTES A LA REFLEXION SOBRE EL CINE CRIMINAL BOGOTANO Decrees (224) LOS CINE CLUBES BOGOTANOS UN seo meres Nerd (270) PAGINAS DE CINE: EL APORTE DESDE BOGOTA er Moe mols. OE a0 (298) SOBRE LOS AUTORES meer is ones meno NALCO ae elelaraaN Geel aie seme eU Nace Reese Pa EIm ea Re sae Pa eo te) lel Mauricio Durdn Castro. Docente, critico, ieee cies eee coc okay Ue ee ey ace ieee oe) de la Pontificia Universidad Javeriana, Ha cursado la Maestria en Cultura de la Metrépolis en la Universidad Politécnica de feta ieee on anos Color neuer aeenen eet acy ieee ee ae oc Pecos eae ren il y Distrital, asi como coordinador de sus Proteaceae iets los libros Hacer Cine, producir audiovisuat Cee eee Eo ener eee eeeran et a See eee Autor de La mdéquing cinemotogréfica y el arte Stn Cee Dee Wes! Cee eee es See ee) fee eet ee ees ener ee ea eee cece Mee ee eens ce Pere te ce Cent merece arc ee acm nee eer een Universidad Externado de Colombia y ta Universidad Central. Es miembro de los ‘grupos de investigacién “Practicas culturales, oe ene ee nce ee) ‘ide Colciencias) y “Gobierno, subjetividades y practices de si” del Centro de Estudios Cece eee a eae cn CeCe hi a ec Paar oe Realiza una licenciatura en la Universidad Pee Oca eee ues ac ec erent ts ogee Estudios Cinematograficos y Audiovisuales. pete lee ace Cee herr eae ye la Facultad de Comunicacién Social Cee Perea wee ere aes rare) Universidad de los Andes, Ha calaborado Re ce a re ee cne ener de 2008 a 2012, donde coordiné y coedité las publicaciones de dicha entidad, entre las que Bei ete et Sead revolucién 12009], Primera Muestra de Cine de Caan ean aoe neo Pore eee perce or del cine colombiano (2011), Moteria y cosmos (oer ener ee et a eee car Se eet an cca) (eer a eee rd pala BOGOTA EN EL CINE: PATRIMONIO CINEMATOGRAFICO Y URBANO fea LU oy -V oe at | |e dos y mas patrimonios PU Ua (ee eo [™ las primeras practicas y aproxima- L-ciones teéricas al cine, este se supone como un reflejo exacto y automatico del mun- do: la imagen fue concebida casi camo ta mis ma reali facultad mimética de represent Pero luego, al distinguir detalladamente la (su copial, gracias a su sugestiva in [iconol. diferencias entre la imagen y su modelo, apa- recieron sus propias caracteristicas técnicas y formales: la imagen ya no pudo sequir siendo concebida como cal construccién de otra mundo. El cine es enton. ado a partir de lo real, sino como re ces un nuevo espacio tiempo en de nuevas convenciones (signas y simbolo: su falta de profundidad, su textura y color, su forma de encuadrar, de mover la camara, de empalmar las diferentes imagenes y estas sonidos. Finalmente, dada su ca, por la qu cap: turando la luz, refleja ol exterior en el interior de una cémara oscura y lo fija como in La foto el-cine y el video sor comprendidos como aparatos que fanta (indicios} de una presencia pasajera, de algo que estuvo ahi frente a la pequefia abertura de la caja oscura Esta car con diferente: naturaleza mecai proce genes tecnica n sgistran mas luminicos en movimiento, huellas terizacién de las imagenes foto: gréficas como icono, simbolo e index, puesta por Philippe Dubois [1986 en EI fotogréfico. Para Dubois, toda imagen pro- veniente de la camara oscura contiene en si misma estas tres formas de relacianarse con la realidad: como representacién icnica de esta, como convencién simbélica que refiere al mundo, y como indicio de algo real que ya no existe. En medio de la intencién mas obje tiva por documentar la realidad, se interpone siempre una mirada simbélica y subjetiva d quien dispone la cémara, las luces, los micré fonos, los objetos y las personas. De manera consciente o inconsciente, aparece siempre un gusto particular, una idealagia determi nada, una forma particular el mundo, que también es representar ocumentada. Asi también, en las imagenes que parecen pro: nir de la imaginacién y del mundo interior de un autor, realizadas mediante un quién de ficcién, una puesta en escena y un montaje se introduce siempre lo real de manera im- prevista para dejar las huellas de un momen- toy un lugar preciso, Unico e irrepetible, que termina por documentar la nica y automatismo de estos apara tos capturan de manera desprejuiciada tales fantasmas de lo real, proveyendo sus huellas y pruebas, a pesar del propésito de los operan. Esta particularidad de las image. nes foto y cinematograficas hace que, aun sin el aura asignada a las imagenes tnicas de la pintura y las artes plasticas, posean un efecto propio que les permite manifestarse siempre como evidencias de una “lejania irrepetible (Benjamin, 1989, p. 24). A pesar del'desgaste de sus soportes y quimicos, prevalece el brillo que les da el tiempo al no estar ya el objeto a que se refieren, Son presencias de ausencias icativas a los intereses de e las comunidade: y. por esto, tan sig las memoria patrimonios, El interés sobre intangibles que tos ant diante su huella en algiin tipo de superficie (piedras, papiros, lienzos, papel fotagratico 0 y de sus legados tangibles 0 esores dejan me- peliculasl, debe Juardarse siempre cama co muni propio, explicar el presente y advertir el futuro. Mu- chas comunidades han cuidado ce estos vestigios con los que se comunican para darle sentido a su presente inmediato y pro: yectarse. Muchos tiranos han querido dami nar borrando estas huellas para dar su propia versién de la historia e imponer una forria de presente. Las comunidades modernas y n con un pasad jue puede samente Urbanas estan siendo atravesadas por la vo- arrasador que tiende a pasado, El habitat Urbano se transforma velozmente generando ragine de un progre: borrar sus vinculos con el es encontradas: anhelo por una pr mesa de futuro o desarraigo ante un pasado inmediato que desaparece. En medio de este paisaje en hace necesari tun mundo en desaparicién, en el que si permanente transformacién, se el vinculo con las huellas de imagenes parecen sobrevivir come testigas El cine, entonces, aparece con doble inte- s: como t bles lirazados urbanos, guitectui jonio de patrimonios tang monumentos y ar muebles, maquinas, objetos Tivestras urbes) 0 intangibles {formas de vida gestos, habl ostumbres, en nui dos, comportamientos, oficios y tras ciudadesl; y como si mismo [formas de ver y re mundo en que patrimonio en presentare vivir. La arcaica urbe lurbs} y e vive 0 se desea antigua ciudad [civites), et entorno de un pasado constituido Por sus hitos, mitos y ritos, wuelve a hacer presente en la imagen cinematografica gra: potenci ualizar el pasado sstumbres y su jealizarlo llegada del _cinem tistintas ciudades el primer impulso yector de imagenes aparato toravistas, que en principio eran uno solo: camara y la vez el cul tégrafo a las nanivela tanto al pro 9 movimiento como al yyector Lumiére. Se inicié a 0, por excelencia, urbana y mo: demo de las grandes multitudes atraidas las imagenes en movimiento yel registr cumentacién de estas urbes que crecerian y setransformar 1s absolutamente itreconocibles a lo lar Desde entonces, del siglo XX. el cine no ha dejado de ser tn importante protagonista en la aventura di ‘a modernizacién urbana, como también un atento y preciso testigo de esta. Sin embar go, las estrategias de la industria y el merc do del cine mundial terminaron convirtiendo jes en territorio del mercado de productos de industrias culturales extran nuestras clude aS, antes que en industrias locales, salvo 10s casos de Ciudad de México, Buenos Aires Rio de Jani Paulo. El ta cubano Julio Garcia Espinosa afirma que “a llegé primero el proyector y sulté infiel a los intereses de la produc 101-1071 dustrias de Pathé de roy Sat érico y cinea nuestras tierr clén nacional” (1995, pp a las nacientes i exéti- Latinoamérica fue mercada ajes antes que competencia, a pesar de ser fuente de inagotable riqueza en temas y talentos. Las huellas en movimiento de ese mundo inexistente permanecen en pequefos fragmentos de peliculas de ficcién y algunos documentales que sobreviven después de casi Un siglo entero, La misma forma de produc cién técnica de estas imagenes hoy sorprende y cautiva al espectador: su ausencia de color y sonido, las actitudes de los primeros figu- rantes frente a la cémara, el maltrato de los soportes, etc., como también la forma de su exhibicidn: el viejo ritual moderno de asistir a la proyeccién cinematogrstica en que hoy también desaparece. Hoy la distribucién y exhibicién cinema: jogrifica han cambiado cuantitativa y cuali te: el cine ha dejado de ser el ma: e espectaculo de masas, la importancia de su lugar piblico se ha desplazads en las urbes contemporaneas a los centros comer s, alos almacenes de alquiler de videos y a la recepcién menos atenta del publico en las pantallas de la televisin doméstica e internet. Este ensayo quiere presentar el desarrollo mac 0 2 un siglo de las viltiples formas urbanistas Icalles, edificios, TR parques), de la civilizacién que ha acaecido dentro de ellas [costumbres, comunicaciones, personajes, oficios, vestidos, etc y de las for mas en que se ha querido representar ta urbe yla cluded de Bogoté a través del cine LA CIUDAD DE LAS MULTITUDES SILENCIOSAS EL 1de septiembre de 1897 se realizé en Bo goté la primera p matégrafo, una muestra de breves tor n de vistas del cine: que los Lumiére desde hacia afio y medio da~ capita es y ciulades del mundo y de Latino como Ciudad de México, La Habana y Ciudad de Panama, causando gra parando su publico (Zuluaga, 2007]. E mera exhibicién se realizé en el antiguo T Munici 1 conmocién y pre. hoy desaparecido, cuya s ba muy cerca del Observatorio Astronémico, en la carrer 8 entre cal 10. Para esta ocasién, el aparato fue embarcado en Barran- quilla para remont: go subir 2 lomo de mula hasta la capi Republica, el rio Magdalena y lue- de la nivela al Este primer impulso de m apa to proyector de imagenes, contribuyé sig nla transformac de 100.04 as que solo 300 estaban cativamenté de esta pe: quefia ciudad de meni 000 casas, de iabitantes, nectadas al nuevo acueducto, y que conte ba con un servicio de tranv la Plaza de Bolivar hasta pinero. La fr de mulas desde extramuros Cha tera de f@ ciudad iba, con una n de 30 cuadras, desde el barrio Las Cruces por el sur, hasta la carcel de Bo Panéptico construida en 1874 mas alld de parques del Centens | Bosque; y desde oriente hasta el barrio San Victorino por el oc: cidente, con unas 15 cuadras, Esta pequeia capital ~que ya contaba con Un telégrafo desde 1865-, empezaba a orga nizarse como centro de un trazado rio que ta comunica ferrovia: i@ con otras poblaciones. de iones de la sabana, como Facatativa, Zipaquiré 0 Tunja, en los en que un pequefio publico se sorprendia con las imagenes en movimien: to de otras lat ides y grandes capitales det mundo como Paris, Venecia, Londre York, El c tura mucho mas cosmopolita a sus tradicio Nueva aparecié prometiendo una cul nalistas habitantes, para que Bogota emp zara a convertirse en un importante luga ‘ecepcisn y culto cinematografico, f que incidiria en gran medida en su d mbargo, tales pr el final de los traumaticos los Mit D al del siglo XIK y \émeno Uo urbano, Si pospusieron sucesos de la Guerra d ylasepa e tienen nuevas noticias de grafo en la ciudad sino después de haberse iniciado el siglo XX. La publicacién ELArtista en cinema 1908, anunciaba por todos los rincones de la capital la promacién de descuentos a mitad precio a dependientes y ninios para que asis tieran al “maravilloso espectaculo” de las noches de viernes, s&bado y domingo el Bazar Veracruz, en la carrera 7 entre ca lles 12 y 19 INieto y Rojas, 1992). Sin embargi aba todavia de noticieros extranjeros. Sal contraté un camaré para registr 2007], E: us princips Zulu debié acompaiiar las excursions iciales de 1908 y realizar las tomas que se proyectaron en la plaz ivar con motivo de la recepcién que se le hizo al presidente en Bogota. De 1907 se conserva un programa de la Compania Cronofénica en el Teatro Municipal con algunas imagenes filmadas en Colombia y Bogots: entre peliculas francesas ¢ italianas como La Pusién de Nuestro Seftor Jesucristo [1909] 0 La lémpara de mi abuelita [1909], se ex hibieron registros cinematograticos del bajo y 10 Magdalena, el puerto de Cambao, el sal to de Tequendama, la procesién de Nuestra Sefora del Rosario en Bogoté, el Parque del Centenario, las carreras en el hipédromo de La Magdalena, la corrida de toros en que compe tian Mertinito y Morenito, y el General Reyes en el Polo Club (Salcedo, 19811 Quizds estas cinco iltimas sean las prime. fas filmaciones realizadas en la ciudad que hoy se conservan. Sin embargo, puede con farse como un registro protocinematogratico de la ciudad la reconstruccién del atentado al presidente Reyes y su hija el 19 de febre ro de 1906, en una serie de veinte fotografias tomadas por Lino Lara: desde la preparacién para la emboscada del carruaje presidencial elatentado, ta huid les, el momento en que la policia tos atrapa yfinatmente el ajusticiamiento de los nales. Solo las cuatro cittimas fotogratias que muesiran ta preparacién y el fusitamiento de los reos en la carcel del Panéptico son docu- tmentales, pues todas las parte de una primera puesta en escena de la historia nacional para ser registrada por la cémare oscure, con actores que representan los personajes y acciones en los mismos lu a caballo de los asaltan. rim riores hacen gares en que se dieron los hechos histéricos: labodega de San Diego, el atentado en Barro- colorado, le carretera a Chapinero, la fachada Gel cementerio central y la quarida donde se focultaron y fueron atrapados. Las imagenes parecen reproducir cualquier poblacién de la vey pareinowo 49 sabana con sus caminos destapados, muros y casas de tapia pisada y tejas de barro, jinetes a caballo y la vulnerable carroza presidencial. Solo por el reconacible portén del Cementerio Central y el interior del Pandptico podria de- cirse que se trata de Bogoté. Solo en 1910, affo en que se celebré el cen- tenario de la proclamacién de la independen cia de la Republica de Colombia, la fisonomia de Bogota representada en el cine parece transformarse en la de una ciudad capital: la Plaza de Bolivar circundada al oriente por la Catedral Primada, disentada y construida en- tre el periodo colonial y el republicano, y al sur por la fachada del Capitolio Nacional que termind de construirse en 1926; los nuevos edificios construidas a la altura de la calle 26 en el Bosque de los hermanos Reyes y el Par: que Centenario para la Exposicién Industrial y Agricola. A las 8 de la noche det 23 de j 1910, “se ilumind el recinto ferial y bajo el des. tello de esta pos, se destacaron los edificibs, las arboledas, lio de 12, que auguraba mejores tiem- el jardin y el estanque que fueron solemne- mente inaugurados” [Colén, 2003, p. 108}. Era predecible que la imagen de esta c dad iluminada eléctricamente y con moder- ‘nos pabellones de feria, que enorgullecia a los jévenes que venian a estudiar desde remotos lugares del pais, se convirtiera en un mode lo para su representacién cinematografica. Aparecen asi las quince cuadras que separan la Plaza de Bolivar del hoy Parque de la In- dependencia y del antiguo Parque Centena rio, luego fragmentado por la ampliacién de la Avenida 26, como un multitudinario paseo donde se celebraban las procesiones relig sas, como la del Corpus, que salfan del alt zano de la Catedral, los desfiles militares en plena Carrera Séptima y los carnavales de estudiantes en comparsas que transitaban en 10s primeros automéviles llegados ala capital, Los habitantes parecen auto representarse en la misma “calle reat” con diferentes vestidos, uniformes o disf idea tradicional y catélica, la capital heroica y patriatica, y la joven ciudad festiva y modernista. Entre las grandes transformaciones de la bana, las proyecciones de cine dejaran de ser esporadicas, para canvertirs ltura ur en especticu: los auténomos y habituales en el Teatro det Parque -el pabellén de las maquinas del Par- que de la Independencia adaptado como sala de cine- ye 5 Olympia [1912 Bogota (1918) y Teatro Faenza [1924]; los nuevos Sal Teatr este diltimo es el Unico que se conserva de los cuatro. Como la reconstruccién fotografica det atentado al General Reyes, también se reali 26 en 1915 la del asesinato del caudillo liberal, General Rafael Uribe Uribe, que incluyé tos registros docurn funerales, a los autores materiales del crimen tales de la autopsia y los en el Pandptico, y una recreacién del crimen y de la alegoria de d en el mauso ie0 del lider en el Cementerio Central. La pe- fcula llamada drama det 15 de octubre fue realizada por los recién llegados hermanos Di Doménico, y retirada prontamente de su exhibicién publica por alentar los odios atin latentes entre conservadores y liberales que ¢ habian enfrentado en la pasada Guerra de los Mil Dias sido procesad ‘05 criminales atin no habian s y algunos espectadores cen: suraron estas imagenes donde apareciat gordos y satistechos, en una glori ficacién criminal y repugnante” (Nieto y Rojas, 1992, p. 100), Mas monumento a su gloria en la estatua que se le ide el caudillo tendria un dedica en el Parque Nacional Olaya Herrera do esta ciudad. La produccién cinematogratica de la ciu dad, tanto en lo documnental como en tos si: guientes largometrajes de ficcién, estuvo du rante los siguientes veinte aos a cargo de dos familias: los Di Domenico y los Acevedo. Los hermanos Francesca y Vincenzo, junto con sus primos Donatoy Giovanni, fueron llegando a Bogota desde mediados de 1911 hasta finales de 1912; trabajaron primero en la importacién y exhibicién de peliculas italianas, y luego en la construccién del Salén Olympia para tres mil personas de La Rebeca en la calle 26 entre carreras 7 y 13, Un hito urbano registrado en distintos mo- justamente frente a la estatua mentos de la historia del cine nacional, La fa: milia Di Doménico luego constituyé con otros socios la Sociedad Industrial Cinemalografica Latinoamericana [SICLA). A mediados del si glo XX se construyé en esta misma direecién el moderno Teatro Olympia, convirtiéndose en Un lugar de cita obligada para los amantes del cine en la capital, desde 1912 hasta los afios noventa, cuando se convirtié en depésito de otro tipo de fantasmas. Arturo Acevedo Vallarina, odentélogo, em- ria teatral y enamorado del cine, junto sus hijos Gonzalo y Alvaro Acevedo Ber- \gratica ademas de pro é la quijotesca aventura nal, fundan en 1920 la Casa Cinem ombia, Estas dos familias tagonizar desde Bo Je la Edad de Oro del cine silente colombiano, tegaron un importante patrimonio dacumen: tal de esta ciudad: desde la pr e julio de 1916 y la del Corpus, hasta las, del 8 de junio de ta rosca” que gobernaba la Ciudad, en los noticieros Diario Colombiana de los Di Doménico, y Bogota en pie y Noticiero Nacional de los Acevedo. Entre 1922 1928 surgié la primera promesa manifestaciones populare en contr a de cine nacional de la produccién de 17 largome ajes en estos seis afios, de los que hoy se conace un pequefio porcentaje por noticias y promovida fragmentos, y sélo en su casi totalidad tres de ellos, La literatura criolla del siglo XIX [desde hasta el cen: las actuacio- el romanticismo de Jorge Isaa: surado José Maria Vargas Vila nes y composicién de las peliculas d fo de “divas” italianas que importaban los Di mpafias de ‘arte’ Doménico, y la presentacién 4 eatro espaholas, fueron constantes en mu: chas de estas peliculas. De esta produccién, siete remitian total o parcialmente a Bogoté Aura o (as violetas (1924, Vincenzo di Domé: nico y Pedro Morena Garzénl: La trogedto det silencio 1924); Como los muertos (1925, Arturo Acevedo J; El amor, el deber y et crimen (1926, Vincenzo di Doménico y Pedro Moreno}; Alma provinciana |1926, Félix Joaquin Rodriquez! Garras de oro (1926, P. P. Uribe 0 effin {1928, Pedro J. Vasquez], Fueron filmadas en espacios de la ciudad, en los estudios cons- truidos por los Di Doménico contiquos al Sa- \6n Olympia, y poco més tarde en el lugar que ocupa hoy el Teatro Jorge Elié creando la ciudad desde otros luga en el caso de Gar nbrinal, y Rafa las guerras civiles en Colombia Gaits Tras el Maria (1922, Maximo Calvo}, (os Di Doménico y la empresa SICLA emprendieron la realizacién de largometrajes argumentales inspirados en novelas ya acreditadas por su gran cantidad ito alcanzado por la vallecaucana vonio 51 de lectores, como Aura o las violetas [1889] de José Maria Vargas Villa. En la produccién de esta pelicula en 1923, se adecuaron los patios traseros del Olympia para la construccién de jas escenografias de las viviendas de las dos protagonistas, donde se recreé el ambiente residencial de familias de clase media alta bogotanas, con sus muebles, decorados y papel de colgadura en las paredes, hacien- do posible de mejores lmparas, Las escenas en exte- riores muestran algunas calles de Bogota y la fachada del Teatro Colén, en cuyo interior iluminarlos con luz solar a falta se desarrolla una larga escena en medio de una representacién teatral. Los viajes entre los diferentes lugares de la ciudad que realiza el protagonista son hechos en su propio ‘aballos conducido por su cochero, y los mensajes escritos a mano son entregados personalmente. La ciudad parece atin vivir en las castumbres del siglo XIX, con pers rruaje najes que por su drama sentimental se convierten en fant palidez y ojeras. Al ser esta.una adaptacion de as taciturnos que asustan con su la novela decimonénica, contrasta con la ima: gen de Bogotd que se percibe en otras pro- ducciones contemporéneas. La pelicula fue dirigida por Pedro Moreno Garzén, fotografia da por Vicente Di Doménico y protagonizado por el joven bogotano Roberto Estrada y la hija de extranjeros Isabel von Walden, que se prestaba més fécilmente que cualquier hija de familia tradicional par. rninguno de los dos habia tenido experiencia la actuacién, aunque actoral previa. Hoy tan solo se conservan 18 minutos de las cerca de dos horas con que fue estranada en el Salén Olympia, Su exhibicién continué por el resto del pais y otros paises latin También mericanos con relativo éxito comercial, os Bi Doménico y SICLA realiza ron en 1925 Como lo pasada en la obra de teatro homénima del bogotano An- tonio Alvarez Lleras. De Pedro Moreno y fotog Doménico, e interpr espafioles que al: Matil la historia protagonizada por alguien que re evo dirigida por ada por Vicenzo Di ada faban de por dos actores gira por | Sem. D capi Palau y Joaqui ro de ‘orre una casa de campo y una gran casa de hacienda en la Sabana de Bogol, se narran pasados a partir de la técnica del ja de u al leprosorio de San Juan dos hechos shback sino que es de Oi desaparecié sin dejar rastro. Reaparecen los novelescos di os enfermos historia de la hi campe: leva s, y la de Ricardo, un joven poeta que mas de romances frustrados, critos de la sociedad y un prometedor poeta desaperecido, mo José Asuncién Silva, emblematica figura de la Bogot (0 XIX. Por desarro: mbientes rurales, aul fe fin det llarse en ue vecinos de Bogotd, la pelicula muestra muy poco di jas costumbres urbanas del momento, La Ultima produccién de esta compatia ue El Vice el deber y el Di Doméni ida por Raf n, dirigida por y pro ra Mel traida al pais por la Col Pedro Maren: tagoniz ctriz italian, Film Company de Cal ta de un drama de Burgos y Mi Seguin Moreno, fendencia socialista’ ue una bella mujer se debate entre un canveniente compromiso matrimonial y un apasionado amor co su retrato. Aunque esta de la protagonista visos modernist » el pintor que le hace ituacién recuerde la Aura o las violetas, los de El en el retrato de las costumbres urbanas y la téenic@ cine ‘matografica son notables: las mor escenas en la calle, tes, el apasionado beso entre la protagonista yel pintor, la escena del atentado, las alegés xdas en pleno carnaval de estudian cas imagenes finales de la casa quemandose, ‘der también la pn También nos encontramos con una mucho més mo: donde parece gonista iudad erna en su arquitectura y us costumbres: los paseos entre la Terraza Pasteur (hoy demolidal y el Parque de la In pendencia, el Bellas Artes, ficio de la escuela d festivo carnaval de estudiantes, los primeros automéviles y teléfonos, las mujeres egundo € ven los protagonistas trabajando en grandes almacenes. La fe flmacidn en exteriores desde un piso, desde donde desfilande entre la multitud urbana, [a toma desde un auto que deja ver por la ventana tra nes de la ciudad, y la excelente tuario y fot sera las imagi sscenografi rafia para los interiores recreados en estudio. Para estas escenas se consiruyé uno de los mejores y mas sofisticados estui raticos Latinoamérica, situad 8, donde hoy queda el Eliécer Gaitén, Este estudio con- cinemat del momento er pleno centro de Bog tro Jorg; taba con amplias inslalaciones para la realiza cidn de las escenografias, pote para la iluminacié ntes lamparas y adecuados laboratorios para el revelado de las peliculas. Don Arturo Acevedo Vallarina e hijos se iniciaron como realizadores y productores largometrajes elicula fue dirigida por Arturo Ace grafiada por Hernando Bernal, en residencias y escenarios naturales de Bogota y cercanias camo el Salto del Tequendama; la misica fue compuesta e interpretada en su estreno por Alberto Urdaneta, y los protago nistas fueron Alberto Léper Isaza, Lely Vargas janzalo Acevedo. Es la historia de una pa- reja burgue: pero donde cada uno vive un drama en silencio: é cree tener lepra y se aleja de su familia, y ella sufte en silencio esta distancia, hasta que al final todo y socialmente ejemplar e aclara. La en este ambiente de cla rquitectura y las cos tumbres se centra se social burguesa: la residencia y los jardines del ingeniero y su familia, que parecen estar situades en el camino que va del centro de ta ciudad hacia Chapinero. A final el antagonis se aleja de la ciudad en el tren de la Sabana, Elesireno de la peticula fue el 1 de mayo de 1924 en el recién inaugurado Teatro Fs con la asistencia del Arzobispo de Bogotd y el sefior Presidente de la Repiiblica Pedro Net Ospina, quien celebré diciendo: “hemos de tener arte propio". La compafia productora de los Acevedo, Casa Cinematogrifica Co- tombia, también lanzé la revista Cine Colombia con su primer nimero dedicado a La tragedia del silencio. La pelicula fue también exhibida en Venezuela y Panama. Gracias a su éxit, el empresario antioquefio Gonzalo Mejia y su Compatifa Filmadora de Medellin S.A. invita ron a Arturo Acevedo para escribir el quién y dirigir en la capital antioquefia la pelicula Bajo et cielo ontioquefo. En 1926, el abogado santandereano Félix Rodriguez realizé Alma provinciano, baséndose en una comedia teatral escrita por él mismo. Este indiscutible autor realizé el guién, dirigid a los actores, disefié y construyé los decora- dos, ademas de procesar él mismo el revelado de la pelicula. Félix Rodriquez habia trabajado como dramaturgo, posta, pintor y exhibidor de cine en provincias, y estaba enterado del oficio cinematogréfico desde su viaje a los Estados Unidos donde fue extra en algunas pelicu- las norteamericanas. La pelicula muestra las diferencias entre clases sociales y entre las capitalinas, me diante la narracién de las historias paralelas n hacendado: la hija a, yel hijo costumbres provincianas y la de la pareja de hijos de enamorada del mayordame de la fi que estudia en la capital y se enamora de una obrera. Esta segunda parte transcurr mayoria en diferentes ambientes bogotanos: un viaje en tren aproximandose a la capita; el Parque de la Independencia; el tudiantes que circula por toda la Carrera Sép: tima desde la Terraza Pasteur hasta la Plaza de Bolivar, mostrando en su costado ecciden- tal el nuevo edificio Liévano (que remplazé la carnaval de es. galeria de Arrubla incendiada a principios del glo; a calle Florign en plena carnaval con las seftoritas bogotanas asomadas en los balco- nes; el circo de toros antes de construirse la Plaza de Santamaria; la fuente de La Rebeca y la fachada del Salén Olympia; la residencia det estudiante Gerardo en La Candelaria; la fabri- cate Rosa y la hu donde vive con sus padres, Para estos tiltimos interio alizaron precarias tomas en ntinuidad entre ellas. 1umbres y dichos de il donde traba ide casa estudio con faltas de fambién aparecen las co! la poblacié do al estudiante con que los corotos ala calle”, 0 coma los de la casera amenazan: ‘si no paga, le boto saqueteos del poli cia con la empleada que termina quemando la ropa que esta planchando. La misma historia de la llegada del joven de provincia a la capital y su deslumbre por el ambiente bohemio estudiantil just mirada que ilustra una ciudad de postales wuevas construcciones, costumbres popi res, fiestas y carnavales, retratos de’ bellas muchachas y una reveladora panorémica de la ciudad observada por Gerardo desde los ce ican esta rros orientales. Gracias a ta labor de la viuda de Félix Rodriguez y de la Fundacién Patrimo. ni Filmico Colombiano, hay se conservan las dos horas de esta pelicula Rafael Uribe Uribe 0 ol fn de las querras ci viles en Colombia, que fue realizada entre Me- dellin y Bogota por Pedro J. Vasquez con quién del novelista Francisco “Efe” Gémez, ha des: aparecido totalmente. En cambio, se conserva una de las dltimas producciones del cine mud colambiano, de ls que se tuvo noticia solo en 1985: Garras de oro, producida en Cali en 1926 por Cali Films dirigida por P2 P. Jambrina, Esta ultima aparicién de la desconocida cinta sorprende ademés por ser tal vez la tni- a pelicula de este periodo que trata sobre la Vida politica nacional e internacional con una clara mirada anti-imperialisia. Este produc cidn aborda el tema del robo de Panamné a la Repablica de Colombia por parte de los Esta~ dos Unidos a través de la misién de un detec- tive yanqui enviado a Colombia en medio det tratado que cedia este territorio [Duran Cas tro, 1996, p. 568} La imagen coloreada a mano de l ra nacional debié conmover en su momento 2 muchos compatriotas, tanto como la de la bandera roja que izan los marineros del Aco: razade Potemkin (1925) de Sergei Eisenstein inde- emocioné a los espectadores comunistas, 0 los virados en azul, blanco y rojo en las tres, pantallas con que finaliza Napotedn i927) de Abel Gance, a los franceses. Sin embargo la pelicula fue dificilmente exhibida en Colom: bia, Hoy se sabe que fue vista en Medellin y Buenaventura, en 1928. Su tema fue el mismo mative de la y prohibida en Manizales larga desaparicién y olvido que se inicié con las primeras censuras y prohibiciones de la pelicula por el Departamento de Estado en Washington, que condujeron a su censura en el interior de Colombia, La produccién téen cay artistica de esta pelicula es inusual en medio de las caracteristicas y calidad de sus contemporéneas nacionales, creando la duda de haber sido realizada en Colombia: los exce. lentes escenarios, la fotogratfa, los figurantes ylas actuaciones. En todo caso, desde el lugar cen que se haya realizado, representa una Co- lombia con su capital, donde las negociacio- nes serviles entre funcionarios colombianos y la embajada americana, y las derrochadoras fiestas ofrecidas en estos ambientes diplo- maticos, cumplen con la denuncia en tono de satira polit imagen caricaturesca del Tio Sam robindose a Panamé, 0 los nombres de “Yankilandia” 0 yankilandeses", con que se refiere al gobier no de Washington y sus funcionarios Toda esta los afios que se quiere hacer, hasta la raduccién cinematogratica de inte finaliz6 en 1928, cuando la em- presa SICLA de los Di Daménico, sus equi: 0s, estudios y laboratories, fueron vendidos a la naciente Cine Colombia, que se dedicaria exclusivamente a la distribucién de cine nor- teamericana y extranjero, Durante los afios siguientes, la produccién se redujo a la real zacién de noticieros semanales sobre la vida nacional, ya que este género no necesitaba de un perfecto sistera de sonido sinerénico, gran impedimento técnico para la continuacién de la produccién nacional en el periodo sonoro. El noticiero Diario Colombiana culminé sus actividades, y las experiencias de Actuotidades dficas de los Acevedo pasaron a seni r0 Cine Colombia entre 1929 y 192. Pero a partir de este Ultimo afio, los Ace vedo retomaron el fermato de su antiquo no: ticiero de 30 minutos, para realizar importan tes documentales apoyados como Ferrocarriles Nacionales [1932], Nuevo Acueducto de Bogots [1934-38], Beneficencia de Cundinamarca {1931-42l.y en general el cu- brimiento de las actividad Cinemat al Notic por instituciones s de los gobiernos liberates de Abadia Méndez (1926-30), Olaya Herrera [1930-34) y Lpez Pumarejo (1934-28) ELtren fue una imagen emblematica de la mo: dernizacién en el documental de los Acevedo, como también el avién con sus llegadasy des- pegues desde tierra, y las tomas aéreas sobr Bogoté donde aparecen la Plaza de Boliv laantigua Escuela Militar en San Diego dentro del tejido urbano de una ciudad en pleno de- sarrollo. Son hoy importantes document de las manite aciones de protesta en contra e la Llamada "rosea", personajes bogotanos como la loca Margarita; las manifestaciones de aj én de Enrique Olaya Herrera: ontra el Peri en Colombia vict yo y ele la guerra so [1932 completaba las tomas doc fe casi una hora de proyeccidn, que mentales en Pu: tumayo y Amazonas con tomas de puesta en la represa del Neusa y escena de batallas ¢ animaciones en un solar de una casa de Cha- pinero; el dl cho en Tragico final de Gardel (1936), asi como 5 de desarrollo de tas obr mo adiés en el aeropuerto de Te los cuatro afi del acueducto de La Regadera en Bogo! vey parrinonia 59 obras de asilos yt otras del gobierno de Olaya Herrera en gene: ral, de quien terminaran realizando Apoteosis de Olaya Herrero, que recog [Mora y Carrillo, 2003) spicios de beneficencia, y sus diferentes actos publi En los primeros ensayos del cine partante nacional de 1937. tos hermanos Acevedo pre~ sentan el invento de Carlos Schroeder llama do cronofotsfano, con el cual se puede grabar sonido sincrénico. Las palabras en perfecta sincronia con el movimiento de los labios de Gonzalo Acevedo y del gerente de Cine Colom bia presentando publicamente el invento, y de monsefior Juan Manuel Gonzélez citando una enciclica papal de ese mismo ano que exhorta al cine como media de moralizacién y propa- gacién de la fe cristiana, dan fe de este tardio invento nacional, con que se cierra el largo capitulo del cine silent Las imagenes de este periodo de treinta afos de produccié 1907 hasta el surgi colombiano en 1937 con la invencién de la téc- Carto cinematografica, desde nienta de un cine sonora nica criolla Schroeder, dan cuenta de la transformacién de una a una metrépoli en plena maderniz: urbanizan, entre Bogota y Chapinero: se p jalado por mulas al eléctrico; de los carruajes al automévil, al tren y al avién; de los mensa entre otros, los terrenos rurales del tranvia jeros, al telégrafo y al teléfono. La represen- tacién de la ciudad deja de na de cuadras que desde el siglo XIX iban de la calle 7 hasta el convento de San Diego en ta 26, tar circunscrita con sus edificios representa: tivos, para extenderse hacia Chapinero con su tranvia y lujosas villas, hacia el occidente con el tren de la Sabana, y hacia el su oriente con los barrios mds extensos y pobres. yel También su extensién en capas sociales que, aunque privilegiando las clases dirigentes y burguesas, ofrece ahora fotogramas para re- Ma gO imidos: | algunos de favoritos, el policia y ta em pleada, que en Alma provinciana y El amor, el deber yel crimen apare manera diverti- day graciosa p: dia, En Et amor fel espectador de clase me- elegante policia aparece de manera inusual en relacién con su repre y gen: protagonista sentacién estereotipica: se muestra mi ilen el momento de ser ndose en sus hogares, casi como lo Mayolo caricaturizan Andrés Caicedo y Car en Angelita y Miguel Angel (1973). E ransformac general se evidencia una del caracter ciudad: bastante tradicional, ald religiosa a final del siglo XIX, por uno la pre: y obre Pero, aunque ncia de una gran poblacién estudiantil ta hacia distin de érdenes sociale documentan y representa estas transformaciones urbanas, en su pro duccién jaturgias el mismo cine no pa LOS ANOS DEL RUIDO YLA GRAN TRANSFORMACION EL Not acional de los li ta 1948, 37 con Carlos Schroeder en la produccién hermanos Acevedo r onlé desde ‘onizacién del sonido. Cada edicién del Noticiero se realizaba y mostraba semanal ente como complemento de las peliculas extranjeras de largometraje los dias viern: sabados y domingos en teatros de la capital, y a partir emana siguiente circula ba exhibiéndose en el resto del pais. Desde 1924 hasta 1955 se c an tres décadas sumando noticieros les, de re gistro de importantes transformaciones tec Del mental de tos Ac ales ales del pais y su capital valuable archive de mater vedo que se consery: y restauradas cer ién Patrimonio Fi biano. Otras empresas producto- horas por la Fund: der "los inicios del desde 1944, el iero Colombia Medellin en- Marco Tutio arazo desde 1947 nero del naticiero, Coma extensidn del continué la praduccién de documentales s Los hermanos Acevedo realizan importantes do- bre obras y acontecimientos naciona mentales durante el primer cine sonoro. primer gran trabajo fue el decumental Herrera y Edeardo Santos 0 de ta cuna al pulcro (1937), en el que se sincronizé poste jormente el sonido a las imagenes que ha bian sido f durante casi una década, desde a eleccidn y posesién de Olaya Herre hasta la larga procesién de sus exequias, pues después de morir en Roma, su féretro fue traido en barco hasta Buenaven desde ahi acompafiado, por carret carriles, hasta llegar a la capital, donde se uray ray ferro~ realizé la velacién en el Capitolio Nacional, la misa finebre en la Catedral y el entierro en el Cementerio Central. es en off 0 doblai zando los didlogos con el movimiento de los sonido postsincré: labios llipsing), fue una técnica que se usé en muchos documentales y peliculas de ficcién que empezaban a filmarse en locaciones ur iudios cinema banas en vez de gralicos, como en e naciente neorrealismo italiano, Los Acevedo, asociados a Schroeder y su técnica sonora, realizaron en 1941 un docu: mental sobre algunos accidentes de transite causados por los peatones, donde de manera y graciosa, a partir de puestas en escena que incluian fatales gags en medio de las calles de la capital, se instruia al ciu- dadano en el peligro de la creciente circu lacién automotriz y de motocicletas, y en el aprendizaje de modernas normas y sefales de trénsito, como las que hacian los policias desde un nuevo amueblamient olas que se daban a partir de luc foros. Est nuevas zonas de la urba 15 en los sema: documental, ademas de mostrar iudad, como las calles n entre el y barrios que crec centro histé ico y Chapinero, da cuenta de la necesidad de transformar la: hombres, mujeres y nifios, para tar la moderna y congestionada ciudad. Otro stumbres de anciano: jer transi- documental, de contenidos mas politicos que urbanidad, fue La sema democra cia en Bogots (1945), s0 apoyo de la ciudadania bogotana al futuro candidato presidencial Jo z de este en sus emotive Jue registré el fervoro- Je Eligcer Gaitan, discursos contra las oligarquias nacionales, realiza en las plazas de Bolivar y de la Santamaria, Dadas las caracteristicas de produccién del sonido postsincrénico, se aprovechd para retomar el género de “sinfonias de ciudad explotado de manera muy vanguardista a fi nal de los afios veinte en otras latitudes como Berlin, en peliculas como Bertin rias ciudades soviéticas en El hombre de (0 cémara (1929, DzigaVertov); Niza en A propé: sito de Niza (1990, Jean Vigo); Nueva York en Manhattan (1921, Paul Strandl, e Paulo en Sao Paulo: Sinfoni 0929, Kemeny y Rex Lustig). Entre el docu: incluso Sao de una metrépoli mental y el cine experimental, sin plegarse a convenciones estas produccia- nes cinematograficas buscaban expresar |. dinamica de las metropolis taje y del coll arrativ dernas a tra vés del m que alteran la continuidad espacio-temporal para proponer nuevos ritmos, composiciones y velocidades. Sinfonia de Bogoté {1939, con misica de Pepe Ledn) para la joven productora Ducrane Films no Sin embargo Hans Bruckner resulté ser tan experimental y creativa como las anteriores, buscando més bien adapta Sus experimentos en convenciones que sir- vieran a la propaganda de la ciudad y de mu- chos de sus productos. La Duerane vendié previamente y por partes la pelicula a quie- nes quisieran que sus marcas y productos aparecieran en la ciudad de manera camu flada entre los “viejos rincones santaferehos, edificios modernos, calles céntricas y ani- s, barrios residenciales tomados por la Hans Bruckner con un exquisit, (Zulua mad mara de admirable y exacto arte fotogratic ga. 2007, p. 54) Tam del auge de peliculas espariolas, mexicanas, argentinas y brasilefas que, a principios del n Colombia se siguis el ejemplo sonore, aprovecharon la papularidad de gé- neras musicales com fa ranche ra, el tango 0 la samba para conquistar un ran publico. La produccién de targometra~ 25 de ficcién con canciones no dio espera y la zarzuela, con el apoyo de la técnica de sonido sincréni 10 de Schroeder se realizé en 1938 la pelicula Al son de las guitorras, dirigida por Alberto Sentane y que al parecer quedé inconclusa Para esta y otras producciones se utilizaron géneros musicales criollos, buscando hace identificar al pablico con una cultura mas vernacula que hiciera resistencia a la proli feracién de nuevas culturas urbanas prove- nientes del extranjero. Se suceden en orden Flores del valle {19411 de Maximo Calvo, quien anuncia que “se desarrolla en el campo en- tre canciones de lindo sabor colombiano [Belcedo, 1981, p. 751: Ad en ef trapiche (1942, Gabriel Martinez] y Sendera de luz (1945, Emi tio Alvarez], producides por la Ducrane Films, empresa fundada en Bogoté por Leopoldo y Jorge Crane, y Oswaldo y Enrique Duperly, y ambas apoyadas en reconocidos actores ra diales con una oportuna sucesién de cancio. nes popularizadas por la misma radio; Bam: bucos y corazones (1944, Gabriel Martinez! comedia musical costumbrista que sucede en “Alpargatoca’ los males y virtudes d la sabana cundiboyacense; Lo cancié tierra (1945, Federico Katz), comedia costum: brista con shows musicales de la producto Colitma de Medellin; y mas tarde Colombia linda (1958) cinematogrét antioquefio Camilo Correa, Pero el & cantantes como Carlos Gardel, Jorge Negre te, Pedro Infante, Libertad Lamarque o Maria pueblo ficcional que suma cualquier provincia de de mi del promote; internacional de artistas y Félix, 0 de comediantes como Luis Sandrini © Cantinflas, no lo tuvieron los artistas na- cionales que empezaban a surgir en la na: neynrRWONOEE ciente radio colombiana, Estas producciones dedicadas a construir una imagen campesi- nay provinciana de la nacién, contrastan con Golpe de gracia {1944}, realizada por Oswaldo Duperly y Hans Bruckner para la Qucrane, una pelicula que s de los t6picos del folklore rural para mostrar més bien un ambiente urbano, donde se de alejaba en buena medida sarrollaban peripecias p ios concursos y shi radiales. En todo caso, estaba salpicada de iciacas y roman: ticas alrededor de canciones y populares actores radiales como Tocayo” Ceballos, queen locutor y ademas colaboré e Una de las pocas peliculas bogotanas so brevivientes de este periodo que decidié na- rar una historia en la capital fue El sereno de Bogoté (1945), de Gabriel Martinez, versién cinematogréfica de la novela de José Igna. cio Neira y producida por Patria Films que, el guién. 2 causa del escaso éxito comercial, tuvo que vender sus equipos y liquidarse un aio des pués. En ella un vigilante nocturno, de los \ocalmente llamados serenos, cuenta la tris te historia de su vida a un paseante desve lado que lo escucha toda la noche hasta el amanecer, cuando muere el Bajo este pretexto narrative y apoyado en la técnica del flash back, ya fa en el cine viejo narrador. noc colombiano por Como los muertos, se escon: den las escenas lacrimagenas del popular melodrama de folletin. Fue realizada en su gran mayoria en exteriores de la sabana de Bogotd y, aunque la fotogratia rescata en momentos el paisaje denso de niebla de las noches bogotanas, los encuadres demasiado amplios y quietos imponen actuaciones muy leatrales De la misma m: faol Reyes habia contrata: 2 como el General un camarégrafo de la Pathé, el presidente Ospina Pérez con traté al cinematografista Marco Tulio Lizara- 20 para promover la imagen de su gobierno El mediometraje Lo huerta casera se realiz6 en 1947 con el propésito de mostrar los pro gramas de edu y produccién campesi na. En ella aparece la misma primera dama Berta Her sndez de Ospina, azadén en tante idealizada desde la ciudad, teres Jorge Eliécer Gaitan demostré su por el cine cuando desde el M isterio de Educacién en 1938 Cine, encargado de prom 26 el Departamento de el-cine con una estricta funcién pedagégica. Se organizaron en camioneta cine-mévile equipadas que levaron a los ba ctor pueblos mas tos pro y peliculas didacticas, com tambié de la produccién de algunas de estas pelicu: n modernos se encarge a los hermanos Ace je y pro: El presidente Lépez Pumarejo contind: este interés oficial po! Ley del Cine de ieeles a la importacién de insu cine al proponer l 1942, que promulga la supre mos para la produccién cinematografica y fe impuestos a los teatros que exhi ben cine calombiano. Esta ley tuva desde un principio conflict exhibid de ci consulado de los E: con las cas fe extranjero e inclusive con el mismo ados Unidos. Aunque esto pudo haber generado un nuevo brote de produccién cinematagrafica entre 1942 y 1945, no logré fortalecer una industria nacio. nal ylos poces y ais! 105 fracasaron, ultados, esta p klore musical nacional y las oscila entre el bucélicas representaciones de la capital, sin presentir ni adivinar el repudio y la insurgen cia popular que se agitaban en contra dirigente oligarquica. y q anio_O5 2 aglutinarse y alzarse en las calles capital jas por la voz y los discursos d ncia d nuevo lider Gaitan. Desde su denu Masacre riunfal marcha de las an de la capital, se c popular y se tejia el ardid las Bananeras en 1929 hast as en 1948 po as cal nstruia el héroe el que caeria 3 la una de la tarde en la calle natal, Bogota Como en el Tema del traidor yet hére asesinado hi al de su ciu fg4a) Borges, parecia que la historis obedeciera dictado de un guién silenciosamente pre- meditado, en el que el mismo Gaitén ya en. sayaba preparando con sus gestos y palabras la figura del héroe que terminaria siendo asesinado para causar la revuelta, Solo los noticieros y los documentalistas sensibles a los movimientos y transformaciones en la y politica estuvieron atentos a es: mientos y clamores populares. EL 9 sede de la IX do a 1948, siendo B Conferencia asesin Panamericana, iros Jorge Eliecer Gaitan en la Carrera Si Je los hermanos Ace. a cuenta de los famosos sucesos Ene: e destacan las imagenes de man co de Toros y en la Pl histérico dia y sus secuel: e docu mental festaciones en el olivar, junto a los largos discursos de saitén, la marcha de las antorchas y del si iencio, y luego las de las exequias del lid asesinado, Otras cdmaras, como las de Ca mito Correa, Charles Riou © Marco Tutio Li jonios filmicos que sstros dias, de algunos zarazo, han dejado testi egado hasta nu e los desérdenes, mitines, incendios, muer- tos y francotiradores, que tuvieron lugar du= rante los siguientes dias de abril y que pro: tagonizaron este imborrable acontecimiento de la historia nacional y capitalina. El magnicidio generé ion ai un gran sector de la pobl asumié la protesta violenta y la revuelta que capitalina qi marcé el mayor hito en (a historia de la ciud: ydel pais, jocomo el Sogotazo. El centro de la ciudad fue parcialmente asaltado, arrasa do e incendiado por la muchedumbre que, con ia violenta represién ordenada por el gobierno de Ospi Pérez, sumd cientos de victimas hu un centenar de edificios y decenas de tranvias incendiados; més de treint ras entre las calles 10 y 12y las carreras 3 y 1 fueron destruidas (Sanchez, 1998]. En la carre ra séptima, costado sur del parque Santander y6 el Hotel Regina, edificio cade se incendié y de: que mareé toda ut a ciudad e influ- yo en su arquitectura, Ante este desolador paisaje desp batalla, tanto el Plan Regulador para Bogoté 8 realizado por el urbanista austriaco Karl Brunner, como el modernista Plan Pilo to que el arquitecto Le Corbusi ado para la ciudad en sus visit 1951, tenian ahora cabida por mds radicales 5 dela habia dise- entre 194; que hubiesen idea de en pleno centro histérico de Bogota, conser- o. Ambos contemplaban la n nuevo trazado y alzado de edificios vando la Plaza de quno edificios de importancia institucional 0 térica, y ampliando la carrera Séptima Bolivar y alrededores para construir altos edificios. En todo caso y sin mayor plan regulador ias nuevas firmas de arquitectos aprovech: ron para modernizar el centro: edificios de mas de diez pisos empezaron a rodear las avenidas 7 y Jiménez, las carreras 13, 10 y la calle 19; el cen hacia la calle 26, donde empe: el conjunto del Centro Internacional. Para momento de la Conferencia Panamericana, de negocios se desplazé se construyé en la Avenida Jiménez el mo- derno Hotel Continental y se trazé la Avenida de Las Américas que comunicaria el centro de la ciudad hacia el sur occidente, con el hoy demolide Aerapuerto de Techo; se disené e trazo de la Avenida 26 hacia el noroccidente, y se entregaron las primeras edificaciones de la Universidad Nacio nal, 9 Ciudad Universitaria. Pero ademas de de la nueva sede la radical transformacién urbanistica de ta pital que significé este hecho, sirvié para otras transformaciones sociales jalonadas por la violencia rural subsiguiente que obligé a millones de lugares de origen para inmigrar a tas gran des ciudades del pai mpesinos a abandonar sus nerando grandes asentamientos suburbanos en inadecuadas condiciones de servicios, vias de transpor energia, acueducto y alcantarillado. de la ciud aumenté en proporciones geométri la mas racional planeacién no pudo crecimiento demogré as que La destruccién de ciertas zonas residencia- les del centro histérico, en las que vivian fa milias de la alta burguesia, ocasioné también el desplazamiento de estas hacia el norte de ‘a ciudad para terminar de poblar barrios mo La Soledad, Teusaquillo, Chapinero y El Chicd sucesivamente. Con cerca de 700.000 habitantes antes del 9 de abril de 1948, se predecia que Bogota tendria un millén en el aio 2000, sin sospechar que después de esa fecha su tamafo, fisonomia y costum: bres cambiarian violentamente, alcanzando en 1955 la poblacién g inal del siglo. Esta goté que rerge a partir del Bogotazo, que no difiere sustancialmente de la experiencia de otras le esperaba tener al s la nueva Bi grandes ciudades latinoamericanas que cre cen desmesuradamente y empiezan a trata estos fendmenos a través de peliculas que luirdn a las nuevas generaciones de ci neastas, como son las imagenes de México D. F. en Los olvidados (1950), de Luis Bufuel, Rio de Janeiro en Rio 40 grados (1995] de Nel son Pereira dos Santos, o Santa Fe del Litoral en Tire aié 11959], de Fernando Birri Tras los convulsionados gobiernos de Os- pina Pérez y Laureano Gémez, el general Ro jas Pinilla se tomé el poder entre 1953 y 1957. y desde la presidencia generé importantes desarrollos en la capital: la construccién del aeropuerto internacional El Dorado: el trazado y construccién de la calle 26 0 ave. rida El Dorado; la avenida de Las Américas tipo Parkway- y la Avenida de los Liberta- dores de la Avenida Caracas: el Hospital Militar y el Centro Administrative Nacional [CAN]. Marco autopista norte, como continuacién Tulio Lizarazo fue contratado para filmar las numerosas obras, pudiendo continuar con su tradicién de cineasta oficial que habia inicia- do durante el gobierno de Ospina Pére La imagen que quiere dar este cine oficial contrasta violentamente con otros documen tos: afios después de que el realizador Liza- razo filmara también la entrega de armas de ta guerrilla del Llano como un suceso que publicitaba una pacificacién nacional, Gabriel Posada termind filmando en directo el asesi rato del de haberse entregado al ejército. A partir de 1954, el general Rojas también inauguré la Te- levisién Nacional y con ella una industria que crecié al lado del intermitente desarrollo del niente Cendales en Gachetd luego cine colombiano. A ella se dedicaran muchos profesionales del cine y la radio, productores, directores, escendgrafos, fotégratos, sonidis. tasy artistas, que terminaron por contagiarse de sus cédigos y esterectipos; sin embargo es justo reconocer que también fue el lugar don- de otros realizaron sus primeras experiencias para luego llevarlas al cine. Al final de esta década, el mexicano Luis Moya filmé en Zipaquirs € 0 de la sal (1958), producide por Cinematogréfica Co- lombiana e interpretada por Bernardo Ro- mero Lozano, el pintor David Manzur, Tere- sita Quintero y Julio E, Sanchez Vanegas. En ella se cuenta la trigica historia de un grupo de mineros que, atrapados en una mina de sal, d principio de ta pelicula y a modo de ubica cién geogratica, se muestran grandes pano: Bogota que incluyen ya los altos edificios del centro, ta carrera 10, la Avenida Caracas y la recién inaugurada Avenida 26, con apacibles paseos en medio del trafico, n luchar para salvar sus vidas. Al nicas de pues atin no se han realizada los puentes que la caracterizaron durante los siguientes cincuenta afios. Luego, la accién de ta peli cula se desplaza de la gran urbe al drama minero en las salinas de Zipaquira y sus alrededores. A los defectos de inseguridad en su tratamiento narrative y dramatico, se puede contraponer la técnica cinematogra fica que alcan2é un mejor nivel tanto técnico como artistico. La excelente ejecucién de la reconstruccién de la mina por dentro se llevé a cabo en un domicilio bogotano Laviolencia rural de estos an inmensa migracién hacia las ci jener6 una idades, don- de estas desfavorecidas poblaciones tuvieron que acomodarse 2 nuevas formas de trabajo, costumbres y vida, Pero sélo en la década si- guiente las artes pudieron expresar de ma- fa situacién general de un \sformaba violentamente de nera critica la nu pats que se t agrario a urbano, Aunque en El milagro de la sal ya hay alusiones a esta terrible realidad, mo las filas de mulas cargando muertos, as peliculas de autores como Julio Luzar do y José Maria Arzuaga drdsticamente en estos fenémenos rurales y urbanos, aprendiendo también las lecciones de cinematografias extranjeras como las del neorreatismo italiano, CIUDAD MODERNA Y CINE DE AUTOR aldias de Fernando Mazuera [1957 Jorge Gz en el urbanismo moderne de Le Corbu tan Cortés (1961-66), inspi ny on las amplias dad de Quite, 68 y Boyacs grandes conjuntos de vivienda como el Centro Urbano Antonio Narifo, el barrio Muzi y Ciu dad Kennedy, y mas tarde los parque politanos de El Sal urbanista se su retro eyElTunal. Aesta accién 6 la especulacién inmobilia ria que motivé la extensién de la ciudad ha cia el nofte con barrios de costosas viviendas ‘como El Chicd. El transporte publico rec hasta los 6.000 buses a principios de los 60 en su gran mayoria de empresas privadas y otros de las empresas municipal Pero el control de este desarrollo de la clu 05 limites, pues hacia iudad crecia con una inmensay pobre que continuaba llegando despla del campo y la provincia, o de zonas céntricas poblaci id encarecidas por la renovacién udades mericanas, esta multitud se confu Al igual que otra atinoa: ja.en una g 3a anénima e indiferenciads que ahora bia aprender nuevos oficios en los servicios , las fAbricas, la vigilancia y, sobre todo, en la construccién de la misma ciudad, vivien ia paradoja de tener que construir los a los que nunca podrian ten espacios 0. Suburbios dond crecia la desesperanza en unos y el descontento en otras, quiza los Uillimos se organizaban en nuevos movimien 10s obreras y sindicatos o buscaban saluciones inmediatas a sus problei sando las filas de la delincuencia y el hampa (Duran Castro, 2006, p. 10) as colidianos engro 68 Particularmente en Bogotd se hizo latente una gran segregacién geogrificay social entre el ico y el sur pobre: dos ciudades que pero ntre si. Al sur el esparcimiento incluso hoy se necesitan mutuamente, era atin de tradicién provinciana y rural: las peleas de gallos y el tejo, especticulos depor- tivas como el futbol, y la asistencia masiva a xicanas y habladas en es sono en el Teatro México, con cupo para 3.000 enla calle 22 entre carreras 57. Al norte se adoptaban tenis, y el gusto por el peliculas afl portes como el galf y el zz y el rock’n roll. En cuanto al cine, la moderna Bogata vio crecer grandes salas como el Scala, el Embajador, e Metro Teusaquillo y el Metro Riviera, para un piiblico asiduoa este esparcimiento como uno de sus preferido: te poblacién y transk En esta década de crecien. macién de costumbres, se generaron también nuevos oficios como la produccién medios m: fe programas para los nuevos vos como la radio, el cine y la te levisién, que también requerian del oficio de este década llega a sahil José Maria Arzua: la publicidad. AL fina Bogotd el cineasta es ga. con la idea de trabajar en un pais donde le hablan anunciado que "el cine era una indus tria préspera” 1982, p. 8 Las peliculas realizadas por José M zuaga entre 1960 y 196 representan el mejor ogotano de esta dé fa. En piedra (1962), Arzuaga muestra la herida que de manera insalvable divide esta ciudad en dos partes irreconi las marge: entre sf nes y el centro: las ladrilleras del su de Bogota, donde vive y trabaja el pi ta con su familia, y el centro institucional con riente agonis, sus grandes edificios. En el suburbio se des cribe la dura labor de quienes hacen el mate rial con que se construye la ciudad: familias {eras ablandando el barro, moldeando los ladrillos, llevandolos al horno, secdndolos al sol y apiléndolos para cargarlos en los ca miones que los llevan @ la construccién. Dict Arzuaga que el guién de Julio Roberto Pefia era una vaga sucesién de “escenas descrip- exposicién de acuarelas” 0 ‘apuntes inconexos”, de un mundo que le preocupaba profundamente pero que en su escrito parecia més bien un “bocete para un docurnentat” (1982, p. 8) Arzuaga decidié mostrar el drama de los tivas", como “un: personajes a través de las mismas imagenes de la ciudad. La pelicula inicia can largos tra: s desde una volqueta en la que viajan varids obreros llevando ladrillos a la ciudad vellin por la Avenida 26, y se ven las obras en cons- truccién del Centro Administrative Nacional, Luego pasan frente al nuevo estadio El Cam. pin y en las graderias se ve a otro hombre ea los bafios, donde revisa una billetera que acaba de robarse. En estas dos acciones paralelas y cruzadas presenta a los dos personajes principales: Clemente, obre- ro de la construccién, y Firulais, ladrén de ocasién. Por la noche los dos se encuentran en una tienda: Firulais le regala una pulsera a la chica con quien baila, pero Clemente la llama, pues es su hija Esperanza. Algunas frases del didlogo entre ambos refuerzan sus identidades. Mientras el primero se presenta como “pobre pero hanrado”, el otro le advier~ te: “siga siendo honrado, siga siendo esclavo del barro, hasta que se muera como un bu. Al dia siguiente la familia de Cle- madre alimenta 2 los nifios que van a trabajar a la ladrille- ro viejo’ mente inicia sus labores: | ra, mientras él va a la construccién donde le avisan que ha perdida su empleo. Obligado a buscar trabajo como albaiil, llega al centro de la ciudad. Bogota se muestra de mane- ra fragmentaria, siguiendo el recorrido del abrero: ta distintas calles, los viejos pasajes Hernandez y Rivas, el Parque Nacional, los mercados callejeros, los nuevos edificios del Parque Santander y del Centra Internacional y otras obras en construccién, Mientras tan. to, en el chircal, grandes maquinas se ais tan para destruir el rancho de ta familia de Clemente e iniciar la construccién de un gran proyecto urbanistico, La ironfa de la injust ‘se manifiesta en la amenaza contra la vivien da de quienes construyen la ciudad y el des- precio con que es tratade el albafil al inten- tar entrar a un edificio que ayudé Clemente, agotado, se desmaya en ta calle: tun plano hecho con la cmara escondida tras una vitrina, muestra y documenta la indolen- construir cia de los transetintes en tal situacién, La indiferencia ciudadana es para Arzuaga el clima que rige la puesta en escena de esta desequilibrada reparticién del progreso y la miseria, La infructuosa deriva del obrero por la ciudad recuerda ta de Lod (1949, Vittorio de Sica) y la de.ctros ejemplos del neorrealismo italiano donde la ciudad se convirtié en protagonista: Umberto O [1951 también de De Sica], Romo, ciudad abierto {i945] y Alemania aito cero i948), ambas de Roberto Rossellini 1950), de Luis Bufuel, encontramos en Rot: ces de piedra al hombre que llega del campo a habitar las mérgenes de la gran ciudad la. de bicicletas Como en Los olvidados tinoamericana, para terminar perdiéndose la masa indiferenciada de la urbe desperso nalizada que reflejan los cristales de los gran edificios del centro, También como en Los olvidados, una construccién abandona da modernizacién lat: noamericana. Arzuaga se apropia de las expe- riencias del neorredlismo y de su compatriota Bunuel en Latinoamérica p al paisaje bogotano, realizando una cruda in dagacién social y moral sobre esta ciudad que muestra desde los ojos y el andar del primer hombre bogotano en el cine. presenta la inacab: a incorporarlas E Pasai L tema de a resignacién y el s niento del hombre comin ante la indi ferencia de la ciudad moderna. Al saber la noticia de la muerte de su madre, Augusto le pide permiso a la secretaria de la agencia de publicidad, donde trabaja como celador, para a su pueblo natal, pero ella le responde que espere al “doctor”. En la primera mitad de la icula, Augusto 0 hace mas que e: ntemente el moment hablar con el ‘doctor esentaci uniforme que m: mpaha publicitaria del produc nun barrio del sur, es testig as técticas pornogréficas con que la empre: seduce a sus clientes, hasta que finalmente la misma secretaria le facta el dinero ye o nna que vaya al entierro de su madre. La agen en ple a, frialdad arquitecténica de los edificios modernos que tras el Bogotazo rem cia esta situad: en medio de plazaron la antigua ciudad republican encia del bafio en la azotea se recono aje tipico en medio del centro bagotan 3s que desde 3 barrio marginal donde se realiza la campafia, se ven desd afuera los no centro, La segunda parte describe el re ficios que dentifican el mis Augusto hasta su pueblo, interrumpido por jos recuerdos de su fugaz relacién con Nuri quien conocié en unos fios termales y luego Git6 infructuosamente en el Parque Nacion: guién no presenta ninguna intriga: re espera a que le permita su madre y finalmen part rmitan ira los funerales de a estos, largas secuencias que no p fecen conducir a nada y de un personaje q determina sus ac trate de ste hombre anodino que permite ridiono (1966), Arzuaga de i" mientras tanto toma un bafto en la a det edific que la vida y el “meridiano” pasen sobre él Augusto no se atreve a vivir en libertad, so: metiéndose a los poderes sin rostros que no representan ma que sus propios miedos y creencias. En contraste, vive rodeado del mundo de la publicidad con sus imagene ductoras y vacias. La miseria humana en medio de las fal 5 Al romesas de un mundo ideal mo el de Alinutrin “suplemento al nutricional de bajo costo”. La cam pana publicitaria utiliza cinicamente te mise- fable condicién de los pobladores de un barrio del sur de Bogold para promover el producto. mundo de esper Ante este \doras ima genes, el ciudadano cord determinar su propia vida. El retr 1ambre encarnado en Augusto sigue siend jonajes mejor logrado: no es capaz de el de uno de los per del cine bogotano. Al final, Augusto empuja un auto con li esperanza de que lo arrasiren, pero una vez arranca se despiden de él diciéndole “chao pendejo”, mientras suena la cancién final: “Ta sabes qué es la vida indiferente, ti sabes que todoes cruel en este mundo, pero si quieres tu vivir esa vid debes reir siem- pre. No importa que la vida te mal Porta que este mundo no te tenga pues si quieres td viviresa vida en este mundo, debes reir siempre”. La mirada descarnada de Arzuaga sobre el hombre eneste mun ate, noim= mpasién, ninimizado ante la masificacién de nuestras ciudades tanto en Races de piedra como en Pasado el meridiane, marca la entrada del cine moderno a Bogoté, n ironia critica y fria lucidez, Ropsodia en Bagoté |1963) es la segunda pelicula que Arzuaga realiza en Bogota. Como en el caso de Sinfonia de Bogoté, se trata de tna “sinfonfa de ciudad” que evoca inmediata: ‘mente los experimentos de Rutt mann y Vertov, citados anteriormente, al mantar a un ritmo musical una cantidad de imagenes de la ciu dada través del hilo conductor de una jornada que muestra desde el am de la ciudad hasta su atarde necer y despertar er y anochecel La sinfonia visual de Arzuaga muestra una jana de 24 hor: 1ar la midsica de Rhapsody in Blue, de Geor- ge Gershwin. A la rapsodia de jornada bog acompasada zuaga quiz le sobre la voz en off que anuncia: “Hemos uuerido mostrar a la ciudad desde el desper tar... pues esta intencién es claramente ex- puesta en sus imagenes, Se suceden diferentes momentos de la ciudad en un dia cualquiera logrando captar su temperamento y atmésfera: el despuntar del alba tomando por sorpresa @ un borracho trasnachador en los puentes de la Avenida 26, el reparto de la leche y ta prensa, el amanecer en el Parque Nacional, los “escobitas” inician do su labor en la Avenida ciudad se despierta para ir iménez. Luego, la trabajo; los teja~ dos y campanarios de La Candelaria, los arre glos matutinos de hombres y mujeres, y las calles del centro inundandose de transetntes, automéviles y buses que obedecen el ritmo de los semaforos; los trabajos en lo mercados callejeros y en la construccién, los altos edi ficios de la carrera 10 y las lujosas residen ue le dan la imagen de ciudad \derna, Tras la soleada mafiana continds et cias del no incesante movimiento urbano en medio del aguacero capitalino de la tarde. En | la ciudad con sus luces de neén en la carre- £2 13, con sus night clubs, bailes y misicos tocando trompetas y bongoes intentando re- dad tropical. Finalmente vuelve a noche, ‘amanecer y aparece el mismo cachaco pasa: do de tragos en la 26 con Caracas. La imagen que se quiera d ididamente moderna, mas los ideales desarrollistas de la adminis: tracién Gaitén Cortés, que fue patrocinadora dela pel obras civiles como la Avenida 26 y el aerapuer- to El Dorado, y en su rutina diaria, la dindmica jornada laboral sequida de la diversién noctur: de Bogoté es compartiendo ade- la. Sobresalen los nuevos edificios y na, Arzuaga conoce plenamente su oficio de publicista y cinematégrafo, pera a estas image- nes impecablemente filmadas y montadas, les hace falta el otro rastro de ta ciudad que mos ray Pasado el En 1969 Arzuaga inicié sin poder concluir Ef tré en ep idfano. cruce, aunque la propuesta del proyecto se adi vina en los apuntes det guidn y las temas sin onido realizadas, Una hist absolutamente historias entrecruz: azarosamente en un instante en la esquina de jacarrera 24 2a Amor perros (2000), de Gonzalez Inarritu, ya otras pe- \iculas contemporanea: que han elegido como motivo na Ya en Elcrd najes tivo un accidente automovilistico, involucraban distintos perso. istorias que no tenian nada que ve si: una pareja de amantes, un salén de belleza, el dueio de una cafeteria, unos obre rosen una nstruccién y unos jévenes que en su auto atropellan a un nic que con su herma- no limpia parabrisas en el seméforo. Al final el 10 sob del auto jviente escupe sobre el parabris Iguien que no le da una mon’ por su trabajo. La camara, desde el interiar d arro, muestra el escupitajo deslizandose por el parabrisas. Nuevamente retrata la indolen cia de una clase ciudadana frente a otros que sobreviven en la miseria 0 de las copraducciones colombo: mexicanas que se realizaron en esta década én, de Manuel len Bogot’, como Mares de pc de la Pedroza 11962), y Zacarias Gamez (1967), Julian Soler nero policiaco con iudad. Narra el r costosa joya guardada en la caja fi se destaca Semdforo en ojo, del mexican 964). Es une adaptacién det icento mexicano a esta de una te de u joyeria del centro, donde la Avenida Jiménez y éptima y Décima se en vacias escenogratias del de: as carreras vierter nlace fatal de 2 persecucién policial a la banda de asaltan. tes, que fracasa a causa de un seméforo en rojoy no tanto ala eficacia de la Policia. También en esta década regresa al pats un grupo de jévene las de cine en diferentes paises. Se le llamé jorge Pin. to y Francisco Norden en Francia, Guillermo California recién egresados de escue la generacién ‘maestro Julio Luzardo e Bras! traen al cine nacional un importante desarr Angulo en Italia, y Alberto Mejia Con su aprendizaje Uo técnico, aunque pa desu 10 parecen tener mucho que expresar (Alvarez, 1988). Quizé sus trabajos mas important alizaron por fu fa algunos detrés ‘esteticismo capital. Es el caso de Luzardo co al y Ebr ero dentro de los Tres i964) taba El zorrero, je Mejia, retrato caricaturesco porta de ersonaje tipico bogotano que tran: echos y mercancias por las call la ciudad en su zorra, informal por un caballo. En representado por el espafol recién llegado a Y Fern Este corto muestra un rei a pelicula el zorrero fue jo Gonzélez desde los cerros orientales, protaganista y su familia, fa ciudad y sus mercados entra de 5, para volver al final del dia a su rancho. En este re- hasta el radicion corrido pasa por la Plaza de Bolivar, la Aven da Jiménez con Carrera Séptima, la Plaza San José, el Parque Nacional y una tienda de cer ezas, encontrandose de la ciudad s" trasnochados, la sefiora 0” y su amigo, el fotdgrafo ha y quien jovenes “cocaco: nel mercado, Artista colombiar de parque, con el que se emborr. explica la importancia de la educacién que el zorrero ni ducidos por la F versidad Nacion: (1964). El primero es un documental sobre la escuela de Bellas Artes filmado en el cam pus de la Ciudad Universitaria, sede de la Universidad Nacional. Otro cortometraje pro ducido por la misma Facultad es Chichiqua (1964) de Pepe Sanchez, donde muestra la ciudad desde los ojos de un gamin bogotano Con este culminé la serie de cortos del inte resante proyecto gestionado por la Facultad de Artes (Alvarez, 1988, p. 67]. Sin embargo, la Ciudad Universitaria en sus mis convul sionados momentos fue mostrada en otros cortometrajes como lugar de lucha y com promiso politico, en Camilo Torres (1966), de Diego Leén Giraldo, documental realizado en 16 mm. al afio de la muerte del maximo hé roe de este espacio; y Asolto (1968I, de Carlos Awarez, documental sobre el allanamien to militar de la Universidad ordenado por el presidente Lleras Restrepo en 1967. Carlos Alvarez ha sido importante pro- motor de un cine independiente en et pais, un “Tercer cine colombiano”, como al lo ha llamado, ya que no le interesa ni la salida comercial ni el apoyo institucional, sino la construce téntica y comprometida del hombre y el pue- blo colombianos. En consecuencia, realiza luego los dacumentates Colombia 70 (1970), us es la democracia? {1971] y Los hijos del subdesarrollo 1975]. El primero es el retrato n de una representacién mas au- de una mujer que pasa tadas las naches en la calle, entre la Avenida 19 y la Carrera Sép: undo denuncia las elecciones del 19 de abril de 1970, cuando el pais se acosté nformado de la ventaja del candidato Rojas Pinilla sobre Pastrana Borrera, y después del cese de informes sobre los comicios, se le vant6 al otro dia con la sorpresa del triunf Pastrana sobre Rojas. Este documental da cuenta de las campafias y las elecciones en varios lugares de la capital; sin embargo, 075 -ATRIMON el interés de su discurso es sobre todo el cuestionamiento de un co-en el subdesarrollo. También Los hijos del subdesarratlo denuncia, a través d nes documentales de instituciones oficiales para la atencién a a infancia (como hospi tales, Profamilia y el Instituto de Bienestar Familiar en Bogota] y de una narracién en off, la desnutrician, la falta de cupos en las escuelas piblicas y el trabajo infantil, como productos del subdesarrollo y la desigualdad social. Esta es mostrada, ademas, a través de los violentos contrastes de la vivienda en Bogota: desde un amplio y lujoso aparta- mento en el norte de Bogota se hace zoom a un rancho en los cerros; luego, se ven estos mismos altos edificios residenciales desde el interior de un rancho, Dentro de este “Tercer cine", Alvarez también considera y celebra el documental Chircales, de Marta Rodriguez y Jorge Silva. Fue filmado entre los anos 1966 y 1971 con pelicula de 16 mm; en una ladri- Wera de Tunjuelito, al sur de Bogotd, con el istema democrat image rigor etnogréfico aprendido del documen- talista Jean Rouch, de quien Rodriquez fue discipula. Del paciente documento del traba. jo, la fatiga y el hambre de esta comunidad de hombres, mujeres, ancianos y nifios que ‘amasan el barro para hacer ladrillos, cocer- 08 y cargarlos, surge la imagen postica de suefos y fantasias de una nifia que juega con su blanco vestid de primera comunién en este paisaje suburbano. Bog: 0 tiene ya cerca de habitantes [Romero, 1976). Es una ciudad que desborda constantemente sus limites. En sus margenes se asientan barrios de invasién con una inmensa poblacién sin servicios de transporte, luz, agua o acueducto. Ahi viven los obreros, albatiles, celadores, empleadas domésticas, ladronzuelos, zorreros, gamiines ynnifios que, desde Arzuaga hasta Rodriguez Silva, han sido representados en un cine que se preacupa por hacer visible 05: tras de todos los que en cltima: ruyen y constituyen esta inmensa ciudad, pero de la que perr CINE Y ESTADO: LEY DE SOBREPRECIO Y EMPRESA DE FOMENTO AL CINE En 1971, el decret 1309 exigié proyectar un cortometraje nacional cada vez que se ex’ biera una pelicula extranjera, cobrando un sobreprecio a la boleta para repartir entre produ exhibidor. Por primera vez los cineastas colombianos tuvieron un piblice ssegurado obligada de sus pro ductos. Oe esta manera, la Ley del sobrepre io quiso incrementar la produccién: de die os realizados en 1970 se pasé a 103 en 976, el aio de mayor praduccién Esta formula apoy6 incondicionalmente la 0 n, pero no generé ningun control de calidad: de 600 cortos realizados dura década, 1 dos. Ni fe Calidad de 1974, ni tos premios de Cotcultura otorgad 1975, lograron controlar la baja calidad de esta inmensa produccién de “sobreprecios". Pre los documentales turisticos, insti: de arte y de denuncia social, sobr tales. tinguen por haberla sabido doc presentar, q neracién. EL Mayolo y Luis Ospina el viejo miedo de las familias burgui mple: fa Asuncién “se pone de ruana on las puertas ién del norte, sino de una vivienda en serie un barrio de clase media bogotana Lisandro Duque observé la picaresca ciertas costumbres loc \iblico, los parques infant trabajo informal en patos {1975] y 38 0, medé Lo noche americana (1975), de Fran Traffaut, en Lluvia colombiana (1976), un ma fal para cineastas criallos que de paso do curenté el Parque Nacional. El retrato humoristico de personajes y cos tumbres bogotanas fue practicado tam por Camila Leboguerrero on Soledad seo (1978), Yo sca [1979], Debe haber pe 7 ey 9801 980. Dc el patrimonio urbano € Bogoté: Quinto de Bolivar Mon: madas 1969 y 1971. Otros documentales sor ma {1976), de Diego Leén Giraldo, y Ala solar 1976], de Loboguerrero, sobre la escultura del artista venez el Centro Ad Eldocumenta fiante la ria de margi: rales de la cit ppirisme” cine matografico se le lamé “pornomiseria” y fu puesto en evidencia criticamente en el corto metraje Agarrando pueblo (1978), de Osp de insi de imagenes’ tira mo jente de La Ret nada para atrapar la miseria de los gami nes que vender en el exterior Agi pueblo clausura drasticament ‘sobreprecio”, mas no el largometraje do eriticas deta 177), de Ciro Du- r4n, dio vuelta al mundo cosechando premios y mostrando la terrible realidad en que viven ludad: Gam miles de nifios abandonados en las calles de Bogota. Muestra su temprana mendicidad en las calles del centro de la ciudad, la “colincha da" en los buses, los hogares de donde han huido en los barrios de invasién de los cerros surorientales, la vida en grupos asumida en las “galladas”, el “raponeo” a los transetintes y robos mas organizados en barrios residen ciales como Palermo y Teusaquille manejo politico del transporte urbano ha sido otro tema Algido en Bogota. Leopoldo Pinzén realiza El corro del pueblo 11977), Ciro Durén Lo guerra del centavo (1985) y Erwin Goggel Buses (1982), tres documentales so- bre sus caéticas y aberrantes condiciones: el buen negocio privado y el mal servicio piblico, los conductores cobrando cada pasaje como parte sustancial de su salario, [a guerra en tre conductores por cada pasajero, la carrera 10 absolutamente congestionada de buses, el ‘engalle” de las cabinas de los buses. Enwin Gogget conformé con Jorge Alda~ 1a, Luis Alberto Restrepo y ol actor Sebastién Ospina, el grupo de cineastas independientes Mugre al ojo". Goggel y Aldana realizaron Pepos (1983), documental sobre los cultos de los jévenes capitalinos alrededor de “drogas ilegales, su venta callejera, sus consumos y la asistencia a conciertos de rock. El mismo Goggel, que ya habia realizado varios cortos, dirigid Mésica pora un amigo 1980], ficcién don- de se registra de manera esponténea cierta juventud bogotana, a través del testimonio que tuna adolescente rumbera y noctémbula graba en un casete que dirige a un amigo. La voz, las expresiones, ta cultura y la sensibilidad de una generacién, se retrataron al lado de las image: nes de los recorridos nocturnos que ella y sus amigos hacen por el centro de la ciudad. nio77 Otro realizador independiente de las pro- es Luis Crump, quien realiz6, basado en un quidn de Sebastian Ospina, una de los rés interesantes retratos, de la ciudad en los afios setenta: Cuartico azul 1978). Fotografiada en cuidedoso blanco yne- gro por Adelqui Camusso e interpretada por el mismo Ospina y Patricia Bonilla, muestra los suefios roménticos y la posterior desilu: sin de una mujer provinciana recién casada y recién llegada con su esposo a Bogota, ima. ducciones de “sobreprecio genes que son evocadas por la cancién det mismo titulo de la pelicula y por el afiche del galén de televisién Julio César Luna Otra aventura definida més radicalmen- te por un cine independiente y hasta invi- sible, es la llevada por Arturo Jaramillo con anticomercial formato de siper 8 mm. En su filmografie cabe destacar Plano fijo sobre Bogoté (19781, por su mirada experimental a partir de una larga toma fija y en movimiento que cuadro a cuadro recorre calles, pasajes comerciales, espacias interiores y exteriores, publicos y privados del centro de ta ciudad Enos ochenta ya contravia de Focine, apa- recié el empecinado cineasta Jorge Echeve- ry, con la postica y particular mirada sobre la ciudad que le permiten los personajes claus- trofabicos de El ascensorista [1984] y Celodor e imagen (1985! (Cortés, 200g]. En largometrajes posteriores, como Terminat (1999), se dedicé a mostr trada en espacios domésticos. También Foto: sintesis (1985), de Guillermo Alvarez, es una busqueda personaly una produccién indepen- diente que retrata e imagine las aventuras de un fotégrafo tradicional del Parque Nacional. Otro grupo de cine independiente cre a final de los afios ochenta fue “Cine Mujer” motivado por la necesidad de tratar temas sobre la mujer desde una mirada femenina una Bogota més intimista y enclaus: en pleno florecer del movimiento feminista en. Bogoté lArboteda y Osorio, 2003). A primera vista [1979], de Sara Bright, es un contrapun. to entre las imagenes en blanco y negro de la Vida cotidiana de una modelo que se bafta, se alista y se desplaza en una buseta a su traba: jo, y luego en color y con una fotografia muy publictaria ta ndose yarreglandose para hacer lucir los productos que anuncia ta pub hace? (19811, de Eulalia en cémara répida, los interminables fermos bajiandose, vist icidad, {¥ su ma arrizasa, pone en escena oficios de una ama de gotana. Patricia Restrepo realiz« 0 (1979) i980 es una adaptacién de un poema de Jacques Prévert, donde se repit tas miradas de un cena de un d asa de clase media bo: ro man Paraiso artic la primera desde las dos distin natrimonio la misma es. ayuno que retrata el desgaste amoroso de una pareja burguesa: y la segun: stra la vida cotidiana de una mujer casada en su castillo privado, Cambiando de sector social, Lo mirada de Miryam (1986), de Clara Riascos, es sobre una mujer y sus hijas, quienes deciden inwadi las margenes de Bogoté para construir su vivienda. Por fuera de jue pudiese raer el sobreprecio y con marcada distancia de un cine mas independiente, se realizaron da mi un documental enfo un terreno € proteccior all rgometrajes de ficcidn que busca ron ante toda una satida comercial y quizas in dustrial del oficio y producto cinematografico Dos comedias ligeras intentaron ser siti sobre la politiqueria: Mamagay Gaitan, donde un albafil bo ras cachaca! (197, de Jorg gotano (protagonizado por el popular humo Humberto Martinez Salcedol se gana loteria para terminar asediado por oportu ato (1978), de Mario Mitrotti, donde Jaime Santos interpre: nistas y politiqueros: y El car ta a su personaje Climaco Urrutia, candidato 78. populista, embaucador de falsas promesa: finalmente urbanizadar pirata de esta ciudad. Mejores resul Co lombia [i980] y El toxista mittonorio |1979), vo Nieto Roa, protagonizadas por Carlos “el gordo” Be rodadas entre Colombia y Nueva York, rm tras la diltima recorrié los barrios del suro- riente bogota un honesto taxist connect latino de Gusta- jumea: las dos primeras fueron siguiendo a su protagonista, asediado por una banda de rufianes que lo obligan a prestar su auto un robo. También son de res nes del Cementerio Central de la ciuda abvela {1981), de Leopoldo Pinzén, basada en una exitosa telenovela. Aunque nacié a partir de un decr ae 1978, la Compaiiia de Fomento Cinematogrs 0 (Facine} togré exhibir su p solo en 1982. Sin embargo, los afios ochenta en el cine colombiano esta empresa que permitié era produccién sstuvieron marcados po apoyo: estatal para realizar 2 de mediometrajes y d liquidada a principio de los noventa. La producci6n de largometrajes se dedicé largometrajes y otro nimero imentales, y que fue fen buena medida a temas rurales y a produ ciones en otras regiones, como Medellin, Cali y el Valle del Cauca, los Llanos Orientales y la Costa Caribe. Algunas pocas peliculas historias total o parcialmente desarrolladas en Bogotd, como Pisingaita (1986), de Leopoldo Pinas, 6), de Lisandro Duque, mor y vivir (1990), de Carlos Duplat, y La estra- Cabrera Ataron {egia del coracol [1999], de Ser La primera cuenta la historia de una joven campesina que huye de la violencia para em: plearse coma “muchacha del servicio” en una residencia familiar, donde es violada por el padre ‘Aunque es un retrato dom de familia y maltratada por la sefiora, éstico e interior de le ciudad, esta situacién puede considerarse tristemente como una tradicién en las fami lias de clase media y alta bogotanas. En Viso USA, Bogota viene a ser més bien Un lugar de paso para una joven pareja que lir de la provincia (Sevilla, Valle] para emigrar a los Estados Unidos. Sin embargo, sus deseos se frustrany terminan en un cuar to de alquiler en el barrio de La Candelaria, La arquitectura de este barrio colonial y tas imagenes del aeropuerto El Dorado, donde se desenvuelve finalmente la intriga, son retrata: das de forma muy cercana a la postal. Amar vivir es la adaptacién de una popular telenovela que cuenta una historia de amor entre dos personajes que se enamoran y bus can surgjr en ta gran ciudad, desde su dificil origen en el tradicional y popular barrio Egip: to, Las dos imagenes de la ciudad estén muy bien recreadas: el barrio en los cerros orien- ‘ales de Bogota y el centro de la ciudad con s atractivas y prometedoras imagenes de luces, publicidad y vitrinas. La estrategia del caracol, aunque se inicia con dineros de un premia al guién otorgado se culmina en el periodo posterior a la liquidacién de esta empresa. Otras producciones importantes de Focine fueron los 38 mediometrajes de 25 minu- tos, realizados para televisién, Se destaca imagen de Bogota en Péngale color y Vida de perros, ambas realizadas en 1984 por Camila oquerrero como comedias de costumbres. La primera se centra en la triste celebracién del dia de la madre en una familia de clase media bogotana, y la segunda en las penurias, de un vendedor de perros calientes que inten- ta evadir a la policfa en el Parque Nacionaly el barrio Teusaquillo Lisandro Duque re: ticula (1984), una ficcién donde a ascensorista de un edificio de cuatro pisos se entretejen las diferentes historias de tas iza Un ascensor de pe- avés del 80_cine v pareimonic que es testigo. Como en las anteriores El os- censorista y el personaje de Carlos Mufoz en Semédforo en rajo, dicho elemento arquitect6: nico se muestra como una sinécdoque de la gran ciudad. Duque también realiza Cafés y tertulias de Bogoté {1985}, un documental de entrevistas perso tradicién bagotana (Restrepo, 1987) Luis Crump vuelve ala realizacién con Ale goria de (a libertad (19851, donde recrea los fios en que los fotdgrafos se embelesaban componiendo alegorias pictéricas, en este as0 a partir del monumento a Rafael Uribe que ya el cine nacional habia usado para El droma del 15 de octubre, de los hermanos Di Doménico, iajes de esta importante ‘Momentos de un domingo (1985), de Patri- cia Restrepo, recrea los tristes y aburridos domingos en familia desde la perspectiva de una nifia que intenta hacer volar una come ta en un parque de la ciudad, ren el cortometraje neorrealista Dias de papel [1964], de Jorge Silva. Nelly (1984), de Teresa Saldarriaga, transi taentre ‘emorando jocumentaly la puesta en escena en medio de una calle nocturna del centro de Bogoté colmada de hoteluchos y prostitu- in, donde el personaje principal recuerda cémo Ulegé expulsada del campo y atraida mediante engahos a esta situacién, después de haber sido violada por un policia. De rolling por el centro (1986), de Fernando Ramirez, es una cinéfila historia de un joven que trabaja por las noches distribuyendo pe Uiculas de un teatro a otro en el centro de la ciudad y que para autofinanciarse decide ha: cer una funcién nocturna de Gimme Shelter de los Rolling Stones, en un teatro porno. Finalmente, una inusual animacién recreé también las calles nocturnas del centro de la ciudad: El pasojero de lo noche [1988], de Carlos Santa y Mauricio Garcia, muestra el jeambular de Isaak Ink arrastrando el cuer- po de un muerto y pasando p reconocibles, como ta abandaonada zona in. tre carreras décima y de la cerv dustrial de | thy calles 30 y 34, antigua set ceria Bavaria. ENTRE FOCINE Y LA LEY DE CINE iglo XX, la pro: 4 alcanzé En ta alti fa de duccién cin unos pocos pero significativos abordajes des de diferentes persp territorio fisico y de lo urbano: sus espacios piblicas is de vivirla, di: matografica en Bot tivas 2 simbél y privados, las distintas forr ferentes personajes y formas de relacionarse Una vez desaparecida Focine, son exhibidas cuatro importantes peliculas pais urbano desde épticas y estéticas diferen- reflejan el tes: mientras Rodrigo D,, no futuro {1990}, Victor Gaviria, busca lo marginal en las mis- mas margenes de Medellin, Canfesién al ia del [1991], de Jaime Osorio, cal {i9g3l, de Sergio Cab ger de Felipe Aljure, encuentran entro de Universal 199 distintas marginalidades en pleno Bogoté. Aunque Cor aura tue rodada en teramente en una calle y dos apartamentos ano barrio de Centro Habana en del republ ta capital cubana indario del d enla tarde y noche del 9 de abril de imula ser perfectamente rio Las Nieves del centro de Bog 1948. Fragmentos de archivos dcumentales n en perfecta continu na de los disturbi fe del histérico dia se u dad con la calle) donde viven esta en esc vuy tres protagonistas: Santiago \a vecina de enfrente. Jaime sumujery Laur arrimonio_ 81 intimidad pequenio-bur- stos tres personajes, sus habitos y presenta en ta secretes, sus d 0s y frustraciones, sus vi- das privadas que se’ ormadas a par: tir de los hechos histori la vide pabtica a direccién de arte, la iones logran un perfe: de la ciudad y el pats, fotografia y las actu de la vida doméstica y familiar de tuna ciudad en el momento de su mas radi cal transformacién urbana. Confesién a Laura surgi y se desarrollé a partir del traje De v rte (1984), dirigido por Oso- rioy también con guidn de Alexandra Cardona, situacién de per: ediome- en donde ya se exponia sonajes desconacidos sitiados azarosam imiento histéric por un acon pero aiin ne se habia planteado la Bogata del 9 de abril estrategia del caracol, de Sergio Cabrera cuenta la historia de dos desplazamientos de poblacién ocurridas en dos momentos dis tantes de la historia urbana: uno ya realizado por las fami il de 1948, desde el centro hacia el norte burguesas después del 9 de de la ciudad; el otro, a partir del desalojo de esiin de na de es que la pelicula, Es la historia de la resis: sta comunidad frente ‘aS que gabiernan el territorio de la ad. La pelicula de Cabrera fue filmada en los inguilinos que habian tomado pi cias, siendo estos li ental as | tre carre: cia de la calle 8 ras9y 8, donde Martha Rodrigue? y Jorge Sil va filmaron y fotografiaron a mediados de los setenta La casona, dacumental inconcluso de xpulsién policial de los inquilinos asa, que costé la vida de varios de sus la salvaje fe esta c forman el ‘ocupantes, Diversos personajes ¢: nquilinata ¢ ‘onjunto coral, donde nin: ta: el culebrero, alicia, el ambiguo absolute protag} lo, juno, el tider ico retral gu elz per Se presenta asi un poli anarquista, ete de Una justicia viciada de la ciudad: de un tado, la just icial defendiendo los intereses det duefio de la casa Uribe y. colidarizado en su propia defensa. Esta ciudad multiple y compleja tiene dos grande vatorios: los cerros desde donde los inquilinos tro, el pueblo desplazados observan la casa Uribe, y la lujo sidencia del heredero. Aparecen otros lu gares, como los juzgados, el centro histérico, a Plaza de Bolivar y, por supuesto, el inquili vo de la disputa, donde se continia reflejo de la arqui ato mo a y privada como u tecténico y urbano es de interés en esta peli- ula, en la medida en que representa un bie UtiLy de alg) piblico 0 de acceso a quienes lo necesiten. Exalta asi la solidaridad de una comunidad digna, valiente tora e incluso con visos de anar hora de reclamar lo que cansideran que les pertenece. Las diferentes historias son na- rradas de principio a fin por un perso amo simbolo de la tradicién popular y que opera oral, el culebrera, coma un moderne Homero de esta gesta urbana Antes que denunciar la injusticia de una ciudad que defiende a los poderosos en con tra de los desposeidos y exaltar la dignidad de la resistenc: en a batalla pirrica que gana el pueblo en La e gente de La U Bogots gia del caracol, sal ya no se trata de una vidida entre pobres y ricos, podera- sino de un erritorio abandenado a la barbarie, el opor: 08 y oprimidos, buenos y malos tunismo y el cinismo, Esta comedia policiaca en el interior del paisaje del centro de la ciu dad, pone en evidencia el deterioro civico de la urbe, en momentos en que las fronteras ent lo piblico y lo privado ni siquiera se discute Con desencanto y Felipe Aljure retrata la corrupcién sin limites ‘ociedad donde la mentira, la traicién, inica ironfa posmoderna, la informacién secreta, el y la explotacién de hacen parte de las negoc 5 je la vida en esta ciudad. Todo eso 'ero mal habido relaciones sexuale idianas circula de manera inescrupulosa por debajo y protegido por las apellidos de 0 “el lado bueno de las rejas” 0 “buer mientras cad 2 mano en el bolsi ariencias, las sobornos, los buenos 2 ciudad y las frases ejempla: uno aprovecha para del otro sin darse cuenta de que esta siendo robado quiza por su socio. Ciudad de 1s donde afa: jombres k nados par morder al préjimo no reparan en el jordisco que acaban de recibir La circularidad se resalta por la forma y la técnica cinematografica cas aceleradas, los gran ai y acuarios, las rejas y cristales, las miradas dirigidas a la cémara, bocas, ojos, rostros pe gados a las cémaras, voces y frases que se repiten cambiando de boca en boca, y por la e sus panordmi- ulares, las jaulas escogencia de los lugares donde se filmé. Ya casa Uribe en trategia...] que represente la: banas, sino cuatro fractales donde se no hay un sitio [come era ver a través y reflejada la compleja red don- de circulan relaciones sexuales, economias, informacién y poderes. El acristalado paisaje del Centro Internacional de Bogoté fue el lu gar mis adecuado para observar en medio de la multitud urbana las acciones de los dis Lintos personajes: espi es burlades, espiados, ladrones énta ‘ome el de la oficina robados, traidi Pero tam! quitectura de edificios ia Agencia de detectives La Universal, la el, el teatro porno y los edificios del Cen- 0 edifi a carcel, que st icula en el edi tro Internacional. Los cua ios funcio- 1an como pandpticos valvig 0 del ie 1850 sede de la antigua de la ciudad: la oficina de La a reconstruir para la pe Museo Nacional de Colombia que, des ta 1946, habia elo “pandpti Universal en la Avenida Jiménez con Carrera Cuarta, en el Ultimo piso de la antigua sede det periédico El Espectador, un edificio acristala- do como la torre de un vigia sobre la ciudad ro donde también hay que cuidarse de no ser visto; el teatro de cine porno en el Parque Santander, que sirve de pantalla para realizar otro tipo de actividades aun més oscuras que las mismas peliculas que se proyectan; y los edificios modernos del Centro Internacional donde vive la amante que va a ser espiads: una ciudad de cristalesy reflejos Dentro de esta ciudad de cristales y rejas, lo importante es ubicarse en el mejor punto de vista, en la mejor posicién para controlar al enemigo 0 al socio, que terminan por ser el mismo. El poder esté dado en la vigilancia y cl espionaje, en evitar los lugares donde se puede estar expuesto a la mirada del otro; se trata de poseer al otro visualmente, dominar loen los negocios, en su trabajo y también en las relaciones sexuales como et dinero y la informac que circulan tanto n. Se tuna economia y un ecosist y de donde cada predador, al sacar provecho de su vecino, debe cuidarse de no quedar expuesto ante los demés. A través del guién, la puesta en escenay la eleccién de locaciones en la ciudad, ta pelicula muestra la perfeccién de este circ do uno de los mejores retratos de ta idiosin: ocultamiento, lo perverso, alcanzan crasia bogotana y nacional, mas alla de cual discurso moralista 0 politic. Posteriormente, Es mejor ser rico que pobre (1999, de Ricardo Coral y Oa brin da un retrato costumbrista de ciertos barrios del sur de Bogota. En este espacio de todos y de nadie, aparece inesperadamente una joven y bella dama de la alta sociedad que quiere ocultar un oscuro pasado y redimir su vida convirtiéndose en un numero més dentro de la gran ciudad, Tras asesinar a su esposo y botar su sortija de matrimonio, Julia Osorio ha llegado de un barrio rico del norte de la ciudad a una comunidad que la adopta y a la que se presenta como Guadalupe. Por su parte, Car- los llega a este su barrio tras cumplir une lar- ga condena por homicidio y se instala en la misma pensién de Guadalupe. Se enamoran tienen en comin su pasado oculto y el deseo de recuperarla libertad; quizas esta ciudad de siete millones de habitantes les permita ha- cerlo, En ta calle, la vida cotidiana del barrio los llama: el futbol en la calle, (as tiendas, La residencia de Amparo, la risa, las reuniones en las azoteas, los tejados y el cielo bogotano cula retrata las costumbres de un sec tor urbano y social de la ciudad donde ambos buscan en el anonimato un lugar donde redi mir sus vidas. Ella le explica que “solamente se puede ser libre donde no se tiene historia’ Pero nadie puede huir de su pasado; los otros no son mas que la ilusién numérica en donde se pretende en vano perderse de sf mismo. Como buen melodrama, Lupe y Carlos se ca san en el mismo momento en que la policfa da con el paradero de ella y la rectama. Afios después, Lupe (Julial y Carlos se encuentran y él le dice: “Pambelé tenia razén: rico que pobre’ Ricardo Coral ya habia realizado La mujer del piso alto (1996), donde la oscuridad de una noche bogotana servia para oculta ss mejor ser daver a la deriva en el baul de un carro. Se desencadenan siete historias en las que dife rentes personajes buscan liberarse del cuer po del delito, La pelicula se rodé en exteriores vecinos a la calle 42 con carrera 16, Diistoley sistole [1999], de Harold Trompe- tero, es un conjunto de secuencias y plenos an la vide de parejas, a en sus espacios do- secuencias que mu de clase media bog} mésticos y espacios piblicos, entre la vida bo- hemia de La Candelaria y la vida “gornela” del Parque de la 99. Oe esta dice Mauricio Cortés: urn, que cuenta l rrillera del M-19 2 sdecémo De historia de le toma g L dad embajad: nicana, cerca a la C e la Republi e re 35 (2000), de Ral trar todas las actividades de na historia cargada de c 3. p- 69 jue cuatro javenes, ¢ Otr dt ue cuente 25 cinéfilas en ta nbres emblem jones q os del cine (AK inal del siglo sor v ° ol, que buscan realiza Luis Ospina, ele elicula, termi ‘a poder financiar n, Esta Ultima fue rodada en la jenida Parkway, sus histéricos edificic ni vecindarios y un ap: Bogoté; Lo toma de tamento alto de La Ma logra un bello paisaje de la ciuda atardeceres Ladécada final del siglo XX significé la des proteccién oficial al cine colombiano, entre la iquidacién de la Empresa Estatal de Fomen- ‘oal Cine ¢ el Mi de Cultura oficina dedicada en 1997. El plazo 1993 y la creacién sterio una cine aun mayor si se tiene en uenta que Focine habia dejado de operar en 's funciones mucho antes de su liquidacién definitiva, y que realmente la Direccidn de del Ministerio de Cultura empezaria a jar frutos a partir del funcionamiento de la Ley del Cine e as peliculas f 2004, La gran mayo! ‘on realizadas, entonce escasos apoyos de inversionistas y empresas sfinitivamente privadas, y gracias a la tenaz persistencia de sus realizadores, tal to quiere mostrar Kaliore 2 hacer otras empresas (ilegales 0 no) para 35, casi obligados producir sus proyectos. SIGLO XXI: TRANSMILENIO, LEY DE CINE Y CINE DIGITAL El primero de enero funcionamiento la primera fase del sistema integrado de transporte Transmilenio, que 2001 se puso en pretende organizar el tradicional caos urba- no caracterist Transmilenio transformé definitivamente de este servicio en la ciu- la imagen de la capital, al ser un transporte masi circula sobre su superficie mos: trando de na nueva manera la arquitectura y permitiendo ver la urbe desde un medio y nos vehiculos mucho ms transparentes. Al contar con buses de grandes ventai las avenidas, mica de la ciudad mucho mas amplia que la de sen frece una pano trechas busetas y colectivas a los que estaba ya acostumbrado el usuario bogotano, Pero también se inscribe todo dentro de un espa cio sin marcas personales; son prohibidas las binas adornadas por los choferes y la mi: sica de su eleccién, pues esta modernizacién ¢ entiende también como una intervencién hornagenizadara de tiempos, Este pro in Pefialosa [1998-2000] continus tumbr el proyecto de urbanizar al ciudadano a tra vés de la implementacién de una “educacién ddadan: ss Mockus {1995-97 y 2001-09), y precedié las intervencio nes en lo social de la ad (2004-07 Después de la primera nistracién Garzén eccién demo alcaldes en 1992, durante [1995-2006) la lieron un renacimiento de la doce apital y sus ciudadanos udad en la jopcién de costumbres de las transformaciones del espacio ali esarrollo de come dadana je la proteccién social a tra lores populares, piblicos. Coineiden con ntido de dad, los colegios y hospital este espiritu de recuperacién del ertenencia de los ciudadanos a la ci apoyos y concursos para artistas que se pro: ponen mostrar la ciudad: desde el concurso de Arte para Bogoté [1997], hasta los festivales de mas ca colombiana) y el concurs mateca Distrital para financiar producciones al parque [rock, jazz, salsa, misi anual de la Cine- de cortometrajes y documentales. Este tiltimo ¢ importante esfuerzo coincide también con ta Ley det Cine que, desde 2004, tivar a la empresa privada en la produccién cinematogratica. Los temas y retratos urba nos van a aumentar en forma signifi no necesariamente para representar una imagen positiva de la ciudad, sino, una vez mas, como. lo suele y debe hacer el arte, para hacer ver nuevos problemas En La primera noche {2003}, de Luis Alberto Restrepo, se representa la realidad nacionala partir de lo que sucede en una sola noche, la Primera en que sus protagonistas inmigran- tes del campo llegan a la capital, clausurando asi.un pasado de violencia rural para transfor- marlo en la apertura hacia su incierto futuro urbano. La narracién, mediante una serie de flashbacks, da cuenta del inmediato pasado de quienes huyen del conflicto armado que desangra el campo colombiano y llegan a ta gran ciudad con grandes esperanzas, pero sin mayores posibilidades de resolver su vida En una esquina solitaria del centro inter nacional de la ciudad, la misma calle 26 con carrera octava donde fue la sede del Teatro Olympia, y en medio de una fria noche de desamparo, esta inerme pareja endurecido némada urbano que empieza a ensefiarles el nuevo modo de vida al que van a estar abocados. En este minimo espacio y tiempo en que sucede la accién en presente de la pelicula, se condensa dramaticamente la condicién de desterrados de estos nuevos ha bitantes de la ciudad. La gran elipsis narrativa refleja el incesante circulo vicioso con que la violencia desplaza a hombres y mujeres, car- gando sus nostalgias y dolores, diseminando familias a lo largo del territorio nacional y sus Ciudades, y cémo se perpetie este ciclo en las condiciones de miseria de sus protagonistas Sin dejar de mostrar la cruda realidad, esta pelicula trasciende le denuncia oportunista y el tono conmiseratve de nuestro cine ha recreado la tragedia de fendémenos como el desplazamiento, Doloro- con que buena parte sa pero poéticamente, el final vuelve a ser el principio: en un charco de ta primera noche urbana se refleja y se repite la primera y os- uucién rural Jaime Osorio repite dentro del largometraje bogotano con Sin Amparo (2005], un drama de celos péstumos, En este, Germén Jaramillo y Luis Fernando Hoyos son el viudo y el aman- te de una misma mujer que ha muerto, Cada uno muestra al otro la ciudad que ha vivido con Amparo, revelando dos aspectos de Bogo- ta: una ciudad burguesa, diurna y doméstica, yootra mas bohemia, nocturna y callejera, Una conmovedora secuencia muestra a les prota gonistas que realizan una larga caminata por la ciudad: el amante le ofrece al esposo de ja ausente un trago e implicitamente ambos aceptan el nuevo vinculo que los une como hombres engafiados. También Osorio impul. 6 .un nuevo cine nacional al copraducir Maria, lena eres de gracia [2004], de Joshua Mars: ton, donde la protagonista (Cataline Sandino) es una campesina que termina de mula de la mafia de la droga: ya en su paso por Bogota se concentra en las situaciones de la inmigra~ cién en el aeropuerto El Dorado. Lo sombra del caminante (2004, de Ciro Guerra, que tam- ién fue coproducida por Osorio, sera tratada en detalle més tarde. El recorrido inverso seré hecho por la pa- reja de protagonistas de Retratos de un mar de mentiras (2010), de Carlos Gaviria, quienes abandonarén su improvisedo lugar de re dencia en las laderas de los cerros orientales de Bogotd, para re con la ilusién de recuperar sus tierras perdidas. En Como el gato y el ratén (2002], de Rodrigo Triana, rer el pal retrata en tono de tragicomedia la miseria de los pobladores en estas mismas periferias bogotanas, exhibiendo la marginalidad en sus barrios de invasién donde la comunidad lucha solidariamente por tener servicios piiblico: en este caso la red eléctrica, El universo de la calle “desde sus indigentes y recicladores es retratado en Buscando a Miguel (20071, de Juan Fischer, asunto que volvera a aparecer mas adelante en realizaciones contempora- nieas y un poco mas recientes [Osorio, 2010) Otras dos peliculas abordan la inmediata historia nacional a través de la represent én y de sus protagonistas actores: Boliear soy yo [2002), de Jorge Ali Triana, y Los acto- ‘es det conficto (2008), de Lisandro Duque. En la primera, un actor que representa el papel de Bolivar se sugestiona de ser el personaje interpretado y decide remontar el rio Magda lena para llegar a la capital con el fin de to marse los lugares mas representativos del Libertador en Bogoté: el Congreso, la Plaza y ls Quinta de Bolivar, donde su delirio se pone en escena. En la segunda, un grupo de acto res se ve obligado a actuar como guerrilleros que deponen sus armas ante el Alto Comi sionado de Paz para insertarse a la vida civil, recorriendo los espacios vecinos al complejo cultural y teatral del barrio y Teatro La Can- delaria, Por su parte, la empresa Dago Garcia Pro- ducciones, a partir de un cine que ha buscado alcanzar un publico masivo, explota el retrato je costumbres de la clase media bogotana, como la aficién al futbol y la ida al estadio E! Campin, la superacién del estrato socioeco: némico, las formas de diversién, el rebusque y loshabitos familiares, a través de las férmulas de géneros como la comedia, el melodrama o el horror. Producciones Dago Garcia explora guiones de Dario Armando Garcia [el mismo Dagol para un gusto bastante popular, dirigi- dos por realizadores invitados como: Ricardo Coral en Posicién viciada [1998], Es mejor ser 0 que pobre (1999), Te busco (2002) y Nite ca: 5€5, ni te embarques (2008); Harold Trompet r0.en El paseo [2010] y Muertos del susto [20071 Jorge Echeverry en La pena méxima (2001) Rati Garela en La esquina (2004) la en El corro (20031; Juan Camilo Pin2én en In Froganti (2009); e incluso codirigiendo con Juan Carlos Vasquez en Mi abuelo, mi popé y yo (2005) y Las cartas del gordo [2006]. Pese Luis Orjue. a todas las criticas que se le puedan hacer a estas producciones, debe destacarse, por su gran recepcién popular, el papel que juegan ena consiruccién de un imaginario bogotano. Otras son las adaptaciones de novelas ur banas sobre Bogolé, como las realizadas a partir de las novelas Perder es cuestién de metodo (1997), de Santiago Gamboa, Esto hue le mat {2008}, de Fernando Quiroz, y Satonds (2002), de Mario Mendoza. La primera es una novela policiaca adaptada con su mismo nom: bre al cine por Sergio Cabrera en 2004. Parte del descubrimiento de un escabroso crimen en las afueras de Bogoté, para trasladarse a diferentes espacios de la alta sociedad de esta ciudad, aquella que no sale de la zona noro- Fiental de Bogoté con sus confortables vivien das y oficinas al pie de los cerros. La investi- gacidn es llevada a cabo por detectives y una prostituta que terminan descubriendo bajo las galas de moda de la burquesia, una compleja trama donde politicos, mafiosos, prostitutas y policias estén involucrados en el corrupte ne- gocio de la especulacién inmobiliaria, Sobre- salen espacios nuevos y tradicionales como Transmilenio y el Cementerio Central, y otros coma el cinematogratico set del prostibulo La Piscina, que se ha convertido en cita obligads de muchas peliculas. Esto huele mat (2007), drigida por Jorge Ali Triana, es una adaptacién de la novela de Qui +02 que utiliza el atentado al Club El Nogal, en febrero de 2003, como telén de fondo de una intriga de infidelidad, donde un esposo, para estar con su amante, utilize como excusa con mujer, una cita de trabajo en dicho club, terarse de la noticia del atentado. Se pued decir que este hecho histérico, masacre en el restaurante Pozzeto de Cha pinero en 1986, impactaron de tal manera la sensibilidad de los bagotanos, que hey hacen mo el de la parte de la memoria colectiva que tristemente se activa a su paso por estos dos lugare: Con base en esta tragedia se realizé E escaldado le teme a la piel fria (2002), a liana Barrera y Maria Cristina Lépez, ademas 007), de Andi Baiz, basad novela homénima de Mendaza {0 Para la adaptacién cinematograt condensar la accién toman de Satands sonajes principales de los diferent ruzados en el libro. Sin embargo, la pe- dada entrec cula conserva la atmésfera espiritu a la ciudad por la novela: l s come la culpa, laf jay los violentos deseos de venganza 0 ex piacién, en 4 punta de estallar. Es n solo y tenso clime colectivo que -ga emativa clones de sus tres pare es expresada en la vida y protagonistas: un sacerdote que se det entre la culp: igrés, una atractiva mujer que busca ven: garse de une violacién a través de una serie hombres ricos, y un profesor de de enganos inglés, ex veterano de Vietnam, que vive con su madre y lee obsesivamente Dr Mr. Hide. Los recorridos de os tres p jes atraviesan las difere tes capas sociales de conciencia de muchos sus habitantes rdote en 1d. Finalmente, ¢ expuesta gracias al ofi: ina parroquia de a atroz masacre en el restaurante Po la Carrera Séptima najes. E n 62, donde se encue re hecho r logr tratar esta ciudad cargada de que debajo de la piel cualquier dia estallan. Nuevas generaciones han tenido tunidad de realizar sus repr nematograficas de la ciudad gi ‘oncurses para proyectos de cortometraj que. desde 1996, viene haciendo la Cinemate: a Distrital. El primero fue dado er ‘a Ricardo Coral para realizar Segundo tiempo, que después continuaria en su largo Posicié vicioda (1998) n 1997, Felipe Solarte es premiado para realizar Instrucciones para roba! 0 que historia del robo de una moto come cleto, comedia de huma narra ta ido por en medio de los noche bogotana go (1999), de Jorge Ni dos inexpertos delincuente: igros de uns En Al vas, con un estilo muy exp: iguien mot imental que evoca presionista aleman, se realizé Jacién de vampirismo a través de la mirada una inquietante con y tradiciones catética: de una inocente nina que ve representada, en el rostro de un indigente bogotano, ta imagen de Crista herido. La pelicula recorre espacios del centro de la ciud Nieves, la Avenida Jiménez y el Pa: xd como la iglesia de Las Her: nandez, que alternan c anato: mia e imagenes del conflicto cotombiano en noticieros, En 2000, Carlos Mario Urrea re: uertos, do i26 el corto Jospi n de Dios, en la que su celador es testigo de la resurrec a. Ella una morgue en el \én de una mujer de la que se ename le contiesa que vie rin morirse y luego despertarse en la morgue, la calle y otros lugares de la ciudad. Juntos re corren en un taxi la ciudad nocturna, cc zonas y pe 0s: la “ca le del car onajes més peligt cho" 0 los prostibulos del barria Santa Fe, encontrand: ibaros chulos, recicladores y p Otro cortometraje {2001}, de Carlos Hernandez, en donde su pro: sta esté atrapada en un extrafo espacio fa notasal cs testigo de le preparacién de.un crimen que ella intenta impedir; sin em- bargo, la historia, el espacio y el tiempo giran hasta convertirse ella misma en la victima. La pelicula refiere asi a dos lugares: una calle bogotana y otro detrds de la fachada en don- de esté encerrada, y como un muro que divide dos espacios, también la pantalla se divide en dos recuadros. En 2003, Rubén Mendoza realiz6 su pri mera obra por fuera de la Escuela de Cine, y aunque La cerca no fue filmada en Bogotd si le sirvié como preparacién para su primer largometraje, Lo sociedad del semeiforo 2010, En 2007, Julio Contreras realizé el cortome: traje Taxi equivocade, que ademas de mostrar lugares representatives como el Cementer Central, retrata también las particularidade: locales de vigjar en un medio de transporte tan internacional y cinematogrétfico como un t Este medio de transporte habia sido ya explo rado en Taxi negro, del mexicano José Delfos {1980), EI taxista mitlonario, Cuando vuelvas de tus muertos, Ra ta Fe (19991, de Wi liam Nufez, y ta més reciente, Lo sangre y la uvia (2009), de Jorge Navas. En 1999, la Cinemateca Distrtal dio tres premios para realizar tres cortometrajes que imaginaran cémo seria Bogota en 2016. Tales producciones se convitieron en un largome: traje de tres episodios que se estrené en 2001 Bogotd D.C. 2016. Tres miradas a Bogotd, en la velocidad y la virtualidad de los me- dond dios futuros conviven con las viejas arquitectu rasy con la permanencia de la vids criminal y marginal de esta ciudad. ¢@uién paga el pato?, de Pablo Mora, es la crénica de una re que evoce, de manera post moderna, a un “ki hoki" vertoviano que sigue con su cémara-ojo cibernética a un joven en medio de una ciu dad que lucha por el 2 de la ciudad combina las viejas arquitecturas de Monserrate y el barrio Teusaquillo con la va. La imagen futura 90. moderna construccién del Parque Maloka La Venus virtual, de Ricardo Guerra, la tradicional exclusién de clases en la ciudad, con una muralla que la divide fen dos sectores: uno nororiental donde viven os, sanos y felices, y otro sur occiden- alude a sociales tal donde viven los pobres y los infectados del Sida. Zopping, de Alessandro Basile, imagina el mundo de la televisién en 2016, realmente ‘no muy diferente al a ¥ programas concurso. Sobresalen en las arquitecturas futuristas en el embalse San Rafael, antiguo Parque de La Calera, Hoy las imagenes de estas tres producciones do cumentan més el reciente pasado en 2000 y ‘no tanto el préximo futuro imaginado para el 2016. Con tal ual, con sus “realities esta po de experiencias en esta cltima década, una nueva generacién de cineasta: que se debate entre el soporte filmico y el di ital, y que ademas ha aprovechado el apren: dizaje del oficio en las escuelas bogatanas de cine, como también las ventajas de la Ley Cine, empieza a realizar largometrajes sobre la ciudad. En estos dltimos afios, los génerosy técnicas del documental, dentro cién documenta relacionada con el patrimo- rio urbano bogotano y la animacién, se han venido desarrollando en video y video digital La sombra del caminante (20041, de Ciro Guerra, con didlogos imagenes bastante alegéricas fotogratiadas en un expresivo blan- coy negro, da cuenta de la ciudad como lu- la produc. gar donde se desplazan todos los actores det conti rios, intentando huir y olvidar sus traumaticos to rural colombiano, victimas y victima- recuerdos. Dos hombres que deambulan por el centro de la ciudad se encuentran y hacen amistad, para reconocerse finalmente en un mismo pasado: Mafie perdié su pierna cuan do hufa del asalto a una poblacién civil en que murieron sus padres; el hombre de la silla di rigid este asalto; cada uno por su parte quie- re olvidar y lavar sus culpas. El hombre de la silla vuelve al trabajo infantil que tenia ntes de ser reclutado para la guerra, cuando ayu- daba a pasar a hombres y mujer del rio al otro, Ahora recorre la Séptima entre la plaza de Bolivar y el Centro Internacional Uevando hombres y mujeres a cuestas en una silla que amarra a sus espaldas. Pero esta especie de expiacién no es suficiente; q re ademas ayudar @ Mafie, a quien termina de un lado confesandole ser el autor del crimen de sus padres, poco antes de morir y perderse entre la foresta del Parque Nacional. Mafe regresa solo al centro de la ciudad, donde se pierde entre las multitu dos trashum jes, Los recorridas de estos jos muestran otros sitios vecinos del centro: el nuevo Eje Ambiental y los tradicionales barrios de Las ‘Aguas, La Perseverancia y La Concordia La historia dé Stella Gomez, aday cos det 3 la Bogoté anter batil rosado |2005), de Libia ta elementos caracteristi ro de cine negro norteamericano al 9 de abril: una serie de misteriosos crimenes, policias y detectives privados, el periddico y los periodistas de cré nica roja, ta morgue, ta oficina de policia y el café donde circulan los chismes e intriga: duefia del café se decide a participar también en la resolucién de la intriga. La direccién de la a pelicula, con muy apropiado casting y ac tores, se dedica sobre todo a construir la at mésfera de la ciudad en estos afios: las calles ydel Chora de Quevedo, tos stuario y la el disefio de los periddicos y ciertas bres bogotanas del momento. Se filme ficios de arquitectura republicana y de 2 primera modernidad, como la Estacién de T de la Univer cionaly el Café San Moritz, un espa en ec la Sabana, et hotel det S ama, et dad Na: jo atin hoy Museo de Arquitect detenido en el tiempo en pleno centra de la ciudad, en la calle 16 entre carreras Séptima y Octava, Pero irénicamente, Gomez destruye deliberadamente esta ilusién cinematogratica al mostrar al final una panorémica del tren que sale de la estacién en medio del paisaje urbano contemporaneo al afie 2005, La sangre y (a tuvia (2009), de Jorge Navas, quizé sea unade esde ta almésfera climatica de una noche lluviosa en el centro de Bogoté, intentando represen tar en sus recorrides el mismo viaje de Dante mas ricasrecreaci al infierno. Un chofer de taxi es buscado por quienes asesinaron a su hermano, mientras deambula en su auto por tas calles del centro 1d, el Cementerio dela ci tral, el barrio Santa Fe, el prostibulo La Piscina, los tiendas nocturnas donde los taxistas se retinen o las alrededi zonas abandona del ferrocarril. Angela, un desconocido angel rnocturno, aparece para acompafarlo penosa deriva hasta que sus buscadores los encuentran y os llevan a la Carretera Circun ar, donde intentan asesinarlos bajo la lu- de los rieles esta via, Pero ta luz del amanecer parece anunciar un nuevo desti desde este sitio que, por apreciarse una gran de Bogota, ha sido también utili as peliculas como Perder es cues: o para la sobreviviente Angela sombra del caminante, Lo sociedad del seméfore (2010), de Rubén Mendoza, sefialé heridas fundamentales de dad: por un lado, al mostrar el mun do del desplazamiento, de la indigencia y det que en todo rebusque en las calles, escenz casa se pueden vera diario amparados por los es de las ventanas de los automéviles, las en q ciudad; y por otro, al mostrarto crudamente desde la misma épti 9s: recicladores tica de Mendoza quiere despertar las mismas emo: taxis 0 by recorre sus persona sucios, matolientes y viciosos. La est ciones que produjeron Los o Bufuel, Aga (0, las peliculas de Glaul . [1990], de Victor Gaviria, aunque -hay que recon o aleanza los logros de estos cuatro importantes referentes, Sin embargo ambién hay que decirlo yecto, como el de su pers aunque su pro naje Trelles, pa rece desbocarse hacia el fracaso, su intent tiene la belleza de una Las imagene justa y perdida rgen sin pedir s de la ciudad, de la pelicula s miso de las mismas cal de su desamparo nocturno o de las visione: que promueven d come el bazuco que ‘onsumen tales habitantes: el “cambuche collage, un edifico e ccién abandana- do y ocupado por la comunidad de callejeros, las ventas callejeras de productos piratas y el plima con carrera cuarta, donde la comunidad de habitantes de la calle se organiza para hacer que el semaforo dure mas tiempo y poder asi completar sus nme. ros de circo. Como el prayecto de esta “socie dad del semaforo”, el de Mendoza pierde su eje central al encantarse y desbordarse con el encuentro de ese misterioso mundo callejero ynocturno. La fascinacién de Mendoza por los Marginales y desposeidos lo llevé a realizar n nuevo corto sobre Bogota, El corazén de lo Mancha (2009), en dande alternan dos autén. icos habitantes de la calle en las tiendas de barrio: un viejo obsesionado con Don Quijote y una prostituta ya madura, Como en Es mejor ser rico que pobre, la pe us (20n1), de Gabriel Rojas, da cuenta del desplazamiento de una mujer que huye de la comodidad de su ma- trimonio en busca de una nueva vida, en este icula Wora en un caso en el barrio de La Candelaria. También hay que decir que lo hace desde una mirada mucho més contemplativa, sin caer en lo ex Plicito de los didlogos y personajes de la pri mera, que intenta retratar una su lombianitud’ esta “co Karen llora en un bus posee una jarracién mucho mas eliptica, sugiriende de manera minimalista antes que mostrando los motivos de la huide y bisqueda de jer: su intento por hacerse a su propia vida y realizarse como persona antes que como pa reja. Los retratos de La Candelaria, con lo desaseados espacios de la pension donde hospeda, y del rostro nuevo de la ciudad en et Centro Cultural Garcia Marquez y en los ve hiculos y estaciones de Transmilenio, dejan huella de una nueva ciudad y une nueva sen- sibilidad en la mirada. amu NEY PareiMowio 93 NUEVAS CIUDADES Y NUEVAS NARRATIVAS, De 1907 a 2011 la ciudad se ha transforma- do en gran medida: de 300.000 habitantes @ siete millones y medio; de los carruajes al iranvia y de este al avién y al Transmilenia; de los mensajes escritosy entregados a mano, al internet y la telefonia celular, etc, Pero tam- bién la mirada sobre la ciudad ha pasado de la postal pastoril y roméntica de finales del siglo XIX a una mirada que disecciona co profundidad las gracias y desgracias de est: capital del subdesarrollo: sus ambiciones y frustraciones, sus pramesas y desengafios, sus exclusiones y desigualdades sociales, su corrupcién politica. En el campo del cine, los cambios también se pueden apreciar desde si espacios improvisa répidamente convertides en elegante exhibicién e salo- nes de cine, hasta la lenta desaparicién de es- tos para convertirse en conjuntos de salas en el interior de los nuevos centros comerciales 0 los nuevos lugares y ventanas de recepcién como la television por cable o el alquiler de DVD, la circulacién por ta pantalla del computador, o la venta de peli- n los andenes de las calles de la ciudad. La pro para ver en la culas piratas luccién se ha hecho mucho mas gil, rdpida y econémica a partir del uso de cdmaras de video y programas de edicién en computador, permitiendo registrar todo tipo de esp: Al tratar desde una perspectiva cronalégica urbanes, este examen sobre el cine bogotano, hemos querido leer su historia haciendo nexos en ralelo con las transformaciones urbanas, tec nolégicas y mediaticas de la ciudad, por lo que este texto deja de otras conexiones 0 el sequimiento de otras tantas lineasa través den siglo, como iertos al lector la realizacién isdeu por ejemplo cierto tipo de personajes, luga res comunes, propuestas estéticas, etc. Las \ineas interrumpidas y la aparicién fragmen taria de temas o problemas urbanos tratados en las peliculas, reflejan a su vez la compleja rama urbana de atajos, en donde se sugieren algunos recorridos que el lector debe intentar y completar. Las mism: calles, pasajes y narr en sus mejores ejemplos, han pasado de uti zar la ciudad como escenario de sus dramas, para convertiria en el mismo personaje pro- tagonista en peliculas come Raices de piedra La gente de Lo Universal, Lo sombra del cami: nante, La sangre la luvioo Lo sociedad del se méforo. En muchas de estas y otras peliculas parecen nuevas formas de contar historias a ciudad, donde la narracin se fragmenta distintos tiempos, personajes y episodios vwolviéndose reintegrarse nuevamente en una trama mas compleja que mismo telido urbane 15 de una narrativa urba inconclusa, pare incluso refiere Las caracterist na empiezan a aparecer, tomando las leccio nes del mejor cine latinoamericano: des Los alvidados (1950) grados, de Nel hasta Suite Havana (2003), de Fernando Pérez, 20, bisra y faso [1998l, de Bruno Stagnaro ¢ Israel Adrian Caetano, o Amores perros 1999], de Alejandro Gonzalez Muchas de de Luis Bufuel, y Ri Pereira dos Santos [195 fiarritu, esas peliculas bogotanas quiza no sean fieles retratos de la ciudad, no reflejen los edificios, espacios piblicos, personajes y costumbres caracteristicos, como si fuesen postales ti- picas, ni pretendan la en los document jetividad supuesta les. Sus imagenes buscan recrear otra ciudad que nos permite ver con enfoques y acentos personales, con fabulas y metaforas, aspectos inusitados de la ciudad en que vivimos. La dimensién y complejidad de nuestras ciudades ya no se puede aprehender en una sola imagen, pero quizé el lenguaje cinemato- grdtico, a partir del movimiento, el montaje y as relaciones audiovisuales, permita dar una mejor idea ~ espacio-tiempo urbano de esta ciudad. El cine puede tomar imagenes del mundo real, para que una imagen exacta- del luego fragmentarlas y recomnponertas a través del montaje cinematogratico, en una nueva experiencia sensorial que refiera a aspecto: dominantes de la ex metropolitana: fragmentacién del espacio, intensidad det tiempo de la velocidad urbana, multiplicacién y densificacién de imagenes y experiencias, ultaneiday de acciones y situaciones, re composicién de todas estas percepciones en la continuidad de nuestra conciencia. En todo caso, en estas representac nes de una ciudad cinematogratica las € indicios de esa otra ciu: habitada, la que se transforma jotograma de estos da testimo: nes y quedan las dad: la real, cada dia. Cad: niio de esos patrimonios que se desvanecen: no, fisico y real; otro, que es una mirada par- ticular, una ciudad imaginada REFERENCIAS Akaree,C, [i988], Sobre cine colambiano y latinoameri- cane, Bagot: Universidad Nacional de Colombia, Arboleds, Py Osorio, D. P.l2003). La presencia de la ‘en el cine calombiano, Bogaté: Ministerio de Arvaga, JM. (i982), Reportaje a José Marla Arzuaga Cuadernos de Cine Colombiana, §. Bogoté: Cinerns iecaDistrital Jenjamin, W. 1989]. La obra de arte ents épaca de su Feproductibildad técnica. En Discursos Inerrumpi- os (pp. 17-57]. Buonos Aires: Taurus, Golén, LC. 2009]. El patrimonio urbano de Bogoté. Bo gots: El Ancora, Cortés. D.M. L203. La cud visite fad imag rad, Bogots: Ministerio de Cultura, Dubois, P1986), Et acto fotogréice. Barcelona: Padé. 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Cine en Colombia, Bogoti Museo Nacional de Colombia.

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