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LEÓN

Del 27 de enero al 27 de febrero de 2011


Casa de las Carnicerías
Exposición
Plaza de San Martín, 1
Horario: Laborables, de 19 a 21 horas
                  Festivos, de 12 a 14 horas.
caligrafía islámica
PONFERRADA
Del  3 al 27 de marzo de 2011
Centro Cultural
C/ Río Selmo, 12
Horario: Laborables, de 19 a 21 horas

www.llamanosfuturo.es
“El arte de la caligrafía en el Islam:
de Al-Andalus a Egipto”
La caligrafía árabe representa el arte islámico por excelencia, pues permite a
los musulmanes vehicular El Corán, lo que confiere a la misma un carácter se-
misagrado. Su perfeccionamiento llevó a la ornamentación de manuscritos,
muros de mezquitas, piezas de metal, sedas, piedra, vidrio, cerámica, joyas. Era
una forma de acercar literatura, arte y religión a quienes no tenían acceso a
los costosos libros o las formidables obras suntuarias, es decir: al pueblo.

Los calígrafos merecían una alta consideración en el Islam, puesto que ade-
más de su arte dominaban otros, como la escultura, la joyería o la pintura.
Artistas entre los que encontramos mujeres, pues es un arte abierto desde el
principio. Nombre de ilustres calígrafas se suman a los de los varones, cuya
perfección requería de años de prácticas rigurosas, como el de Layla bint Abd
Allah al-Addaqiyya, que fue compañera de Mahoma.
En el siglo VIII, con la expansión del Islam, Qayrawan, polo de sabiduría, dará
El trabajo del calígrafo es la búsqueda del absoluto, trascender el mundo con lugar a la escritura magrebí y de Al-Andalus. La escritura magrebí, redondea-
la soltura del trazo del cálamo sobre el pergamino, del cincel sobre la piedra. da y monumental, permite una soltura mayor. La andalusí, que llega a su ple-
Existen varios estilos, el más antiguo, el cúfico, procede de la ciudad de Kufa, nitud en el s. XI, se caracteriza por su elegancia apretada, de rasgos cuadra-
en el actual Irak, fundada por el califa Omar en el siglo VII, poco después de la dos. Entre los calígrafos andalusíes más célebres se encuentra el valenciano
muerte de Mahoma. En el se copia el Corán. Ibn Gattus, coetáneo de Alfonso IX de León (1188-1230), al que se le atribuyen
1.000 copias del Corán. De su calidad ha dejado huella una descripción de su
Todas las fuentes consideran a Ibn Muqla (866-940) el punto de partida de taller en el que se explica cómo utilizaba para cada una de las vocales un color
este arte, el padre de la caligrafía. Nacido en Bagdad fue visir de los califas, diferente, desde el lapislázuli hasta el amarillo, todo sin defectos.
escritor y poeta. A él se debe la invención de las caligrafías cursivas posterio-
res al cúfico. En su libro Tratado sobre la ciencia de la caligrafía y el cálamo se A este nombre podemos sumar el de la calígrafa andalusí Aisha ibn Ahmad,
explican desde las formas de fabricación de los cálamos o las tintas hasta los que llegó a atesorar una enorme biblioteca personal en el s. X, o el de la ma-
ejercicios para escribir las letras conforme 21 estilos diferentes, las normas y lagueña Safiyya bint Abd Allah, que vivió en el mismo periodo en el que se
cánones de escritura y todos los aspectos que le han llevado a seguir siendo erigió San Isidoro de León.
un maestro hasta el presente.
Al otro extremo del Mediterráneo, Egipto, se convierte a través de sus propias
escuelas en el otro puntal de la caligrafía artística musulmana. Un género de
mil trescientos años de antigüedad, todavía vivo en el presente, que ha ofre-
cido al mundo un ejemplo de perfección inigualable y, a veces, desconocido.

Pero la caligrafía árabe ha sabido evolucionar. A las conocidas escuelas de


Bagdad, Beirut, El Cairo o Damasco, se sumarán las magrebíes, muy vivas des-
de que surgió en Marruecos la figura de Muhammad ibn al-Qasim al-Qandusi
(s. XIX), un sufí que aportó modernidad y hermosura a sus obras.

Hoy, separados en el tiempo de aquellos maestros pero hermanados por la


mano genial de los artistas contemporáneos, podemos apreciar un arte vivo,
que atrapa y sabe conmover. En un siglo convulso, como el nuestro, buscar los
lazos que hermanan sobre los aspectos que distancian se muestra el mejor
camino para unir los corazones. Qué ruta más corta que el arte, la cultura.
Qué mejor lugar que León, tierra donde supieron convivir las tres civilizacio-
nes medievales: cristianos, judíos y musulmanes. Qué mejor ocasión que el
2011, cuando se cumplen 1300 años de la presencia de los árabes en España.

MARGARITA TORRES

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