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NOVENA EN HONOR DOQLORE ASL) DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS TAUPA aa NaN (Ol rw Aten eel. N NGOVENA EN HONOR DE LOS DOLORES ae F INTERNOS DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS ‘Como en esta vida no faltan tribulaciones, ya espiriwales, ya temporales, eee ee ee con eRe ee POR LA MADRE ENCARNACION buscarlo en el Maestro de dolores, que es Jestis; En aquel que vino a padecer BETHLEMITA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS / a Lee ne teh See eet ed ete) eS [padece tanto cuanto son los pecados que ef ¢l mundo se cameten. Ua Lee a Le Creme eee TES rorya cies , . Ps SECRETARIA DE CAMARA Y COMIERNO ECO ST ec Ces eon eee Ln ALe eee ‘cuanto nes venga de las generosas manos de un Padre tan amante. Alli encontraremos el verdadero alivio; corramos, pues, a encerraros en ese MODO DE HACER EL EJERCICIO Ci OCS UL ee ACTO DE CONTRICION SOR tere Re CRM CEU arse) eon RO cm coe MC er tM Per Mmm eter er ere ner a iC Ce et cr try presencia. Sf, Seftor, aqui esta esta criminal criatura, a quien tantas gracias habéis concedido, ¥ ella tan mal os ha correspondido; Tce er nme Cen crm esperado tanto tiempo la vuelta de esta Rocce Caner ar ae aS ere ae cM meee Sree ee en Tee vergtienza, todo manchado, leno de miseria y desfigurado, pero lene de confianza; y acogido a vuestre Sagrado Corazén, esperando que por Crees onet stet Mtn Olivas, tengaiis piedad de mi y de todos los que eC te en ete vuestros internos dolores, -Amén, Coc Re Oe Ron Lee) ORACION FINAL PARA TODOS LOS DIAS ee ce eee ce Ce mea cae Sagrado Coraz6n, y en reconocimiento de sus ee Rea eel a te eae ea OTN ke an OOS erst Os ome tents ak toa eee er te ees eee) eee ee eee ec eee ee cen eee conformarme a vuestras santas disposiciones Muy Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vuestro; ¥ no permitéis jaméis salga de él, para eats ete tree ORACION A MARIA SANTISIMA. POTN EC Rea ERT Ren Venen cer eae tecd Ren ce eee en est aren Seftora, acudo como refugio de pecadores, para Cree Reece CMe tur ence UTC tee Mrete ne Rca nine erecta ore eto Te erm cee Plt remedio de esta necesidad, y si no es su vol tad, ni la vuestra alcanzadme, a lo menos, cada dia, més gusto y placer en el padecer, si esto es ene eee ee Ren ng eee ences emt errr) Santisimo Hijo en su Corazén, y vos en el vuestro, pues sois Madre y Maestra de Dolores. Padezca yo, con tal que cesen las in eee ea eon ree ene Rated han Came Ce Meer mer Oo ts eRe eee ee oe | Sumo Pontifice su Santidad (decir del nombre del papa Reinante).......por las necesidades de la Iglesia, por nuestre Prelado Metropolitano (Cost eno eee OMe) es eee een ce ae Tr también por los hijos desobedientes, por las almas del Purgatorio, y, en particular, Sefiora, por la conversin de (ac se dice el nombre de Pieces em er ceeet ereetre acer tery de su conversién)... No Permitdis se pierda eet e eton ee ean ars eee nny rer ny eniee lores, quedasteis por Madre nuestra Amén. Coen Cc Ce ee RSD Virgen por la Conversién de los Pecadores). Bie DIA MERQO DIA RIMERO dardos dem veces os he ultrajado. Lleno de v enza vengo a pediros el remedio de esta necesidad, que hoy of lige mi corazn; haced, Sefor, que se cumpla Vuestra santa voluntad en el trabajo que me hallo, como en los de todos los que aquf reunidos estamos decidos por los dolores que por nc sobre vos mismo el enorme peso de nuestras iniqui Sefior, y adoro px s ‘osidad, tais en adelante vue r -e la peticion) Oraci6n Final sid, Sefior, estas pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo y Sagrado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmelas, Senor, por esos mismo dol: y no me negueéis lo que por ellos os pido. Mirad, Seftor, cudn atribulado se halla este mi pobre corazén: Pero si vos asf lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confi marme a vuestras santas disposiciones. Muy Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vuestre; y no permitéis jamas salga de él, para que no vuelva a ofenderos.-Amén, ™ DIA a EGUNDO Corazén de Jestis, Lleno de dolores, ¢Cudndo cesaran las ingrati- tudes de los hombres para con vuestra Majestad S« berana? ‘To- davia no se contentan con veros enclavado y desnudo en ese duro madero? ¢Y por qué estais, Sefior, en tan lastimoso estado? ¢Acaso tenéis algtin delite vas is Dens eau No, ciertamente: bien sé que tados esos dolores os los hemos ocasionado con la multitud de nu pecados, Si, amabilisimo Jestis: nosotros somos los que hemos atravesado vuestro Sacratisimo Coraz6n; mas no permitais que en adelante volvamos a en tan negra ingratitud. Venga, Seflor, sobre nosotros la muerte, antes que tal desgracia nos suceda.-Amén, (Acé se hace la peticion) Oraci6n Final pobres o1 es, que os dirij erado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmelas, Sefior, por esos mismo dolores, y no me neguéis lo que por ellos os Mirad, Seftor, cudn atribulado se halla este mi pobre eorazdn: Pero si vos asf lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a Vuestras santas disposiciones. Muy Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vuestro; y no permitais jamds salga de él, para que ho vuelva a ofenderos~Amén. ERCERO DIA ERCERO Corazén de Jestis, afligido, pero siempre fino para con los hombres, esos hombres rebeldes y desagradecidos. Si, es tan grande vuestra fineza que no habéis arrojado fuego del Cielo que nos consuma; No, al contrario, cada momento nos prodigdis nuevas ¢ nos lla- mais, nos convidais, nos abris la puerta de ese fino corazén, para que entremos en él y allf permanezcamos fuertes en la tentacion pero nosotros, Seijor, todo lo despreciamos, ¢ ingratos nos entr gamos al pecado. No permitais que en adelante Volvamos a ofen- deros: primero la muerte, que cometer otra ofensa contra ese fino on.-Amén. (Aca se hace la peticion) Oraci6n Final Sefior, estas pobres oraciones, que os amant! Sagrado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmelas, Sefior, por esos mismo dolores, y no me negueéis lo que por ellos os p Mirad, Sefor, cudn atribulado se halla este mi pobre corazén: Pero si vos asi lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a Vuestras santas disposicion y Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vuestro; y no permité salga de él, para que ho vuelva a ofenderos—Aimé DIA UARTO Corazén de Jestis umante para con los hombres, esos hom- bres siempre obs s, siempre pérfidos, dignos sélo de vuestre venganzas, y no de vuestros favores; pero vuestra inmensa miseri- cordia no se cansa, sino pronta a recibiros, siempre nos llama, to- cando a las puertas de nuestros corazones que cerrados y remacha- dos con los cerrajos de la soberbia y amor propio no se abren amorosos golpes de su yerdadero duefio. ¢Cémo, pues, S sufris tantas ingratitudes, y no arrejais a los abismos tan duros corazones? No permitais que permanezcamos en tanta obstinacion: Ablandad estas duras piedras, hasta derretirlas y convertirlas en un purisimo amor hacia Vos, y que nunca jamas vuelvan a ofender a tan amante Padre-Amén, (Acé se hace la peticion) Oraci6n Final Recibid, Seftor, estas pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo } Sagrado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmelas, Senor, por esos mismo dolores, y no me neguéis lo que por ellos os pido. Mirad, Seftor, cudn atribulado se halla este mi pobre corazén: Pero vo f lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino contor- marme a vuestras santas disposiciones. Muy Vuestro e y recibidlo en el vuestro; y no permitais salga no vuelva a ofenderos.-Amén, Corazén de Jestis, traspasado con el duro golpe de una eruel lanza, formada con mis ofensas y resistencias a vuestra divina grac Abierta esté ya esa preciosa puerta: Lleguemos a ella; pero leg ue- mos contritos y humillados para ser curados de tan canceradas y corrompidas Ilagas; entremos por la hermosa y espaciosa puerta de la salud; allf no hay enfermedades, ni trabayi mos a em- briagarnos con ese precioso vino, fabri bodegas de un amor inmenso, jOh Dios de bondad! |Cuan indigno soy a de llegar a esa divina puerta! No es para mf, 3 merezco otra, Vos Sabéis cual es, Conoz= co la gravedad de mis delitos, justo es que reciba la pena merecida, pero mientras viva, r , Sefior, mis deseos, mis pobres y tibias oraciones, y no permitdis que en adelante vuelva a ofen- deros.-Amén. ¢ hace la peticion) Oracién Final Recibid, Seftor, estas pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo y Sagrado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmelas, Sefor, por esos mismo dolores, y no me neguéis lo que por ellos os pido. Mirad, Seftor, cudn atribulado se halla este mi pobre corazén: Pero vos asi lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a vuestras santas disposiciones. Muy Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vuestre; y no permitdis jamas salga de él, para que no vuelva a ofenderos.-Amén. DIA EXTO Corazén Sagrado de Jests, resuelto enteramente a padecer todo género de crueldades por los hombres, incapaces siempre de sutrir nada por Vos, débiles para los trabajos y fuertes para el pecado, por un leve dolor que suframos, {Tan grande es nuestra imiquidad! Os acusamos de injusto e ingrato; y nos ce que ya nada podemos, y despreciamos todo lo que nos mandais para olrecéroslo, Es tan enorme nuestro atrevimiento, que queremos se nos conceda, aquello mismo con que vamos a ofenderos. Todo esto, Sefior, lo sufre con admirable paciencia nuestro amantisimo Coraz6n, Nos espera, nos llama, y no quiere nuestra condenacién, nosotros insensatos y ciegos, la buscamos, mientras que Vos, en todas partes y en todos momentos, nos apartais del fatal camino de la perdicion. Abrid, Sefior, los ojos a esa multitud de desgraciados, y no ya mas dolores a vuestro dulefsimo Coraz6n.-Amén. (Acd se hace la peticin) Oracién Final Recibid, Seftor, estas pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo y Sagrado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dole ibidmelas, Seftor, por esos mismo dolores, y no me negueis lo que por ellos os pido. Mirad, Seftor, cudn atribulado se halla este mi pobre corazén: Pero si vos asf lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a vuestras santas disposiciones, Muy Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vue jamds salga de él, para que ho vuelva a ofender - 4 IBIS EPTIMO) (oyrTIMo Jestis, tan dispuesto y pronto a padecer por cada uno de los hombres, innumerables dolores, ¢Cémo, pues tendremos a ese fino Corazén tan adolorido y amargado? {Cémo suftis tenernos ante vuestra vista, y prestéis ofdos a nuestras stiplicas, Ilegando a vuestra presencia en pecado, pudiendo tan ficilmente salir de este estado miserable corriendo a los pies de vuestros ministros, humil- 3 epentidos, a lavarnos de tantas y tan detestables abomina- nies? Coneédenos, Seftor, por este medio la gracia de quedar lim- pios y no volver a ocasionar nuevos dolores a vuestro, Divino Corazén.-Amén (Aca se hace la peticién) Oraci6n Final Reeibid, ciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo y Jo Corazén, y en reconocimiento de sus internos dole Imelas, Sefior, por esos mismo dolot no me neguéis lo que por ellos os pid Mirad, Sefior, cuan atribulado se halla este mi pobre z6n: Pero si vos asi lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a vuestras santas disposiciones, Muy Vuestro es; Limpiadlo y recibidlo en el vuestro; y no permitais jamds salga de él, para que ho vuelva a ofenderos.-Aimén DIA TAVO siente. Conceded a estos pobrecitos rable de la conformidad para que nin- Corazén de Jestis el mas pa preciosa paz y el don inest guna adversidad de la vida nos turbe ni inquiete, sino gue estemos siempre dispuestos y preparados para tolerar todos los tr con que vuestra bendad se dignare visitarnos, como pruel vuestro amor; y permanezcamos en esta vida prontos para padece pero no a ofenderos, y asi cesaran los dolores de vuestro pacientisi- mo Coraz6n.-Arr (Acé se hace la peticién) Oraci6n Final Recibid, Sefior, estas pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo y Sagrado Corazén, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmelas, Sefior, por esos mismo dolores, y no me negueéis lo que por ellos os pido. Mirad, Seftor, cudn atribulado se halla este mi pobre corazén: Pero si vos asf lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a vuestras santas disposiciones. Muy Vuestro es: Limpiadlo y recibidlo en el vuestro; y no permitdis jams salga de él, para que no vuelva a ofenderos.-Amén OVENO Corazén de Jestis Sacramentado, (Hasta qué extremo ha llegado el exceso «le vuestro amor hacia Jos hombres, de quedaros disfrazado y escondido en admirable Sacramento para ser nuestro consu 0 en todos los trabajos de esta vida! ¢Y cual es, Sefior, nuestra co! respondencia? El cometer mil desacatos ¢ irreverencias escandalo- sas en vuestra casa, y el presentarnos a yuestra Divina Mesa man- chados e inmundos a cometer horrendos ilegios. ¢No es el resto del crimen mas enorme y el delito mas horrible? ¢Como sutris tan negra pertidia y no arrojais a esas almas alo profundo de los abismos? Pero no, no lo hacéis asi, sino que sufre vuestro ama- bilisimo corazé6n tan profundas heridas; y nosotros ingratos, todo esto hacemos y ciegos, permanecemos encenegados en la iniqu dad, siempre ape: ta ala engafios ¢ ilusiones del mundo, no nos de sangre tan volvemos a ese coraz6n abierto a lorar con lagrima auditos crimenes. De hoy en adelante, Sefior, mudaremos de vida: Recibid estos cora- zones, limpiadlos, para que sean dignas habitaciones vuestra: esta maner remos felices aqui, y después por tod dad-Amén. (Aca se hace la peticién) Oracién Final Recibid, Sefior, es as pobres oraciones, que os dirijo en honra de vuestro amantisimo y Sagrado Coraz6n, y en reconocimiento de sus internos dolores. Recibidmel . Seftor, por esos mismo dolores, y no me neguéis lo que por ellos 05 pido. Mirad, Seftor, cuan atribulado se halla este mi pobre coraz6n: Pero si vos asi lo habéis ordenado, yo no deseo otra cosa sino confor- marme a vuestras santas disposiciones. Muy Vuestro es; Limpiadlo y recibidlo en el vuestro; y no permitdis jamas salga de él, para que no vuelva a ofenderos.-Amén ACTO DE CONFIANZA ® | TCS Estoy tan convencido, Dios mio, de que velas sobre todos los que esperan en ‘Ti, y de que no puede faltar cosa alguna a wien aguarda de Ti todas lus cosas, que he determinado ir de ahora en adelante sin ningiin cuidado, descargando en Ti todas mis solicitudes: «en paz me duermo y al punto descanso, porque tél, Sefior, me has afirmado singularmente en la esperanza» (Sal 4,10). Despéjenme, en buena hora, los hombres de los bienes y de la honra, privenme las enferme- en ee erent ent een a RO cee cnet Oe ay eee er ora ec cer oe eee RO ieee ita fei hme) de todos los demonios del infic eR eid no por Sento ee eee eae ere ee econ Que otros esperen la dicha de sus riquezas Petts eet ener? CORE Renee oe Rat eee Gy aspereza de su penitencia, o en la multitud de sus buenas obras, o en el fervor CI a ee oe eco Loe Ue URS EL ULC UL ere larmente en la esperanza» (Sal 4,10). Confianza semejante jamés salié fallida a nadie: «Nadie esperé en el Senior y quedé confundido» (Sir 2,11). Asf que seguro estoy de ser eterna- one rennet ated Gg PoC ee om eee ce ere Scot eee On mnt ne eager on ed (Sal 30,2; 70,1). Conocer, demasiado conozco que por mi soy frégil Se meet coment orm sees SER CCR Red estrellas del cielo y las columnas del firmamento; Po eee Grete ct ean err en eee Th er rer nn tts peraré siempre estoy cierto, porque espero tam- bién esta esperanza invariable Pe ee oe eee Pe Oneness eee A Te ce cee es ee eee Oe ee cere Preece eta tee Cnr ee omen Seer eet eee en eee at ‘0508, y hards que mi flaqueza triunfe de los mas es- Pe ee oe ee ee ey Pete dénde puede llegarse, espero a Ti mismo, de ‘Ti OM Crt Ren ome ey CNet a Soe POO | ‘NA PATRIA POR TI E ee ~ re yy! ; " _— 1 = eels + > . @ ‘ee, . ae + Core UI ey baa a teCe Oya Tae MONSENOR MARCO AURELIO GONZALEZ IRIARTE Peas encase ene re ttrd IU ra EO one RUIEU SL OSCAR YOSIMAR ROJAS ener te Mee tenet ~

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