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Método de psicoterapia corporal para integrar las emociones y el cuerpo EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN Amigo lector: La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertié en ella conocimientos, experiencia y afios de trabajo. El editor ha procurado dar una presentacién digna a su contenido y pone su empefo y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red de comercializaci6n. Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia “pirata’, el autor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuperar la inversién que han realizado, y ello fomenta el desaliento de la creacién de nuevas obras. La reproduccién no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor, ademés de ser un delito, dafia la creatividad y limita la difusién de la cultura. Si usted necesita un ejemplar del libro y no le es posible conseguirlo, lerogamos hacémoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros. EDITORIAL PAX MEXICO Be COORDINACION EDITORIAL: Matilde Schoenfeld Porrapa: Perla A. Lopez Romo TLustractones: Roberto Navarro © 2007 Editorial Pax México, Libreria Carlos Cesarman, S.A. Ay. Cuauhtémoc 1430 Col. Santa Cruz Atoyac México D.F. 03310 Teléfono: 5605 7677 Fax: 5605 7600 editorialpax@editorialpax.com www.editorialpax.com Primera edicién ISBN 10 digitos: 968-860-812-2 Reservados todos los derechos Impreso en México / Printed in Mexico Indice (Prefab = sensi esi is Be a na ne al TRS aE vii Sanna, lla psisolonte dela eceeseaes del eens sels Diferencias entre el yo y el propio yo . . Aspectos de la propia imagen corporal . CapfTuLo 2. Personalidad: rasgos, estructuras y energfas . . . Las estructuras de nuestra realidad cuerpo-mente . Los niveles de energia del organismo CarfTuLo 3. Estrés, neurosis, y mecanismos defensivos ....... ++» 29 ea a aaa OD, Aspectos generales de la neurosis J 31 Armadura de la personalidad Lectura corporal y evaluacién psicocorporal Capttuto 4. Postulados clinicos de la EE, Caracteristicas de los rasgos neuréticos . Los neuréticos no se comprenden a s{ mismos ... Atencién dirigida y conciencia imaginativa del propio Dolor y pensamientos automaticos 3 CapftuLo 5. Las emociones humanas y la inteligencia emocional . . . 75 La inteligencia emocional a El cultivo de las emociones positivas CaPITULO 6. Las méscaras y los juegos neurdticos . . La psicologfa del vestido . Pata iv @ INDICE Los distintos estilos de manipulacin ...... 1.2.2.2 eee see 94 CAPITULO 7. Psicoterapia de los pensamientos _. Funciones de la inteligencia.........+ Manejo de los pensamientos neuréticos . Practica del pensamiento relativo Capfruto 8. Cultivo de la imaginacién creativa “Técnicas para dirigir las fantasfas Manejo de situaciones sin concluir y estados de choque CAPITULO 9. Mejorando las funciones de la percepcién_....... ++ EL contacto visual “esi 2.55 se ae et SE Manejo de los bloqueos oculares . . 133 El contacto oral Manejo de los bloqueos orales . E a 51 CapfTuLo 10. Psicologia del cuello, hombros, sepa y brazos . La psicologfa del cuello a : : Manejo de las tensiones del cuello ‘Psicologia de los hombros, la espalda y los brazos Manejo de las tensiones de hombros, espalda y brazos_. . CAPITULO 11. Psicologia del balance pélvico y de las piernas . Psicologia de las piernas y de los pies ........+++++ Manejo de las tensiones de la pelvis y de las piernas CapfTuLo 12. Psicologta de la respiracién y del corazén .... Manejo de la angustia y de los bloqueos respiratorios .. . Psicologia del corazén CAPITULO 13, Psicoenergética de las funciones asimilativas .. Psicologfa de la digestién Psicoterapia de las funciones asimilativas Cap(TuLo 14. Liberacién sexual y orgdsmica . Actitudes y expectativas ante las relaciones sexuales . ‘Amor y enamoramiento . Técnicas de psicoterapia sexual breve . Hlaciania paicaluplal del Geena a APENDICE 1: Manejo ¢ interpretacidn de los suefios ... +++. eee Diferentes tipos de suefios . . . El simbolismo de los suefios . Manejo de los mensajes onfricos . . La narracién en el presente . Inpice v nae 255 wa BOE, wone Ol: - 261 La identificaci6n ....... EI didlogo entre las partes - 262 ;Qué falta en los suefios? 263 El trabajo corporal... 264 Las situaciones incompletas . aA, Dib Geers assis so 0 SDE NET TAGS a RRS 267 Prefacio A pesar de los recientes cambios sociales y politicos, México sigue siendo un pals con profundas desigualdades sociales, cducativas y sobre todo- econémicas. Se sittia entre los paises con mayor desercién escolar y menos lectores (en promedio, las personas adultas leen un libro por afio). La corrupcién, la pobreza, el desempleo y ¢l subempleo son alarmantes, asf como el machismo y la violencia familiar, sobre todo contra las mujeres y los nifios. ‘Abundan los trastornos emocionales: estrés, depresién, alcoholismo y abuso de drogas, igual que los malestares psicosomdticos. Son muy cono- cidas las sensaciones de soledad y cansancio por vivir en un mundo com- petitivo y sujeto a frecuentes cambios; ademas, la violencia social, genera- da por la deshumanizacién de las estructuras familiares y econémicas, se manifiesta en actos delictivos: robos, asaltos, secuestros y narcotrdfico. En las sociedades televisivas que fomentan el consumo masivo, muchos hombres y mujeres se convierten en meros productos: muestran narcisismo y robotizacién; aunque desconfian de los demds, se rigen por la moda, el qué dirdn y las falsas apariencias sociales. Viven de manera rutinaria, olvi- dan sus sentimientos y reaccionan de manera automatica ante las circuns- tancias. Sin embargo, los hombres y las mujeres necesitamos tomar nuestras decisiones, desartollaros como personas y encontrar sentido a nuestra existencia y al universo que nos rodea. Aspiramos a la recreacién, la libe- racién periddica de las tensiones y a ser creativos. Tenemos derecho a bus- car la felicidad, a ser autosuficientes y a expresarnos con actividades pro- ductivas y relaciones personales que nos hagan sentir vivos. Como parte de un control social de pésimo gusto, la psicologta y la psiquiatria suelen emplear lenguajes técnicos que son muy dificiles de en- tender; no obstante, el bienestar de la humanidad requiere que los cono- cimientos se difundan mediante un lenguaje claro y comprensible para to- dos. Internet cobra cada vez mds mayor importancia en la difusién de la cultura y las ciencias, junto con algunos libros técnicos modernos que son practicos y estan bien editados. vii viii # PREFACIO. A principios del siglo pasado, la psicologia tradicional ensefiaba que es- tamos constituidos por mente y cuerpo como partes opuestas que luchan entre sf; por el contrario, las psicologias humanistas contempordneas (me- jor integradas) consideran que la identidad personal —lo que llamamos el propio yo~ es el conjunta unificado de nuestro organismo vivo, con todas sus funciones y estructuras. Este libro introduce la psicoenergética, psicoterapia corporal disefiada para solucionar los malestares causados por las presiones (el estrés) y los problemas familiares y sociales propios de las sociedades actuales, ¢ ilustra puntos de vista y técnicas derivadas de mi experiencia como profesor, in- vestigador, psicoterapeuta y director de entrenamiento para psicdlogos y psicoterapeutas durante mds de 30 afios. Asimismo combina técnicas, ejercicios ¢ intervenciones verbales con el propésito de superar las alteraciones emocionales y eliminar los rasgos y conductas neuréticas, favorece el equilibrio del sistema nervioso auténo- mo mediante distintas formas de catarsis emocional e impulsiva, y abre ca- minos hacia la plena salud psicocorporal y el desarrollo integral de la per- sonalidad. La primera edicién, que fue reimpresa, estuvo a la venta en librerfas y grandes centros comerciales, por lo cual fue apreciada por el ptiblico en ge- neral como equivalente moderno de la tradicional psicologia médica. Fue el texto favorito en programas (diplomados) y talleres de psicoterapia, re- habilitacién, masaje y desarrollo humano. Tuvo gran aceptacién entre los profesionales de la salud (psicoterapeutas, psiquiatras, médicos, etcétera) y en grupos de autoayuda, como AA. Una vez agotada esa edicién, varios estudiantes, colegas y amigos ma- nifestaron interés en que el libro siguicra vivo. Me comentaron que es fa- cil de entender y proporciona medios eficaces para recuperar la alegria de vivir. Los psicoterapeutas (corporales y de otras orientaciones) encontra- ron en él sugerencias utiles para mancjar cxitosamente los problemas par- ticulares de sus pacientes. Algunos hombres y mujeres practicaron algunos cjercicios del libro, lo cual les ayudé a superar sus malestares cmociona- les. Motivado por estos logros, decid redactarlo de nuevo, procurando un estilo todavia mds accesible. Conservé lo mejor de antes y agregué impor- tantes avances en algunos campos cientificos (sociologta, psicologta, psi- quiatrfa, medicina y psicoterapia) con el propésito de acrecentar su utilidad. La prdctica de las psicoterapias corporales se ha extendido en nuestro pafs y por todo el mundo, a la vez que aumenta continuamente la de- PREFACIO. # ix manda de especialistas bien capacitados. Por otra parte, las personas inte- resadas en disfrutar una vida més saludable y creativa necesitan conocer las ventajas que oftece la psicoenergética, en comparacién con otras alternati- vas de crecimiento personal. Mediante la psicocnergetica, las personas entran en contacto con ellas mismas, se liberan de sus malestares y ensayan nuevas maneras de mirar, ejercicios de respiracién, fantasias dirigidas, control de los pensamientos, movimientos expresivos y varios estilos de masaje. Todo ello tiene el pro- pésito de eliminar los bloqueos energéticos del organismo, asimilar los eventos traumaticos y superar las situaciones incompletas. Después de un proceso de exploracién personal, mds o menos prolon- gado, mejoran la opinién que tenfan acerca de si mismos y disfrutan una personalidad mds integrada; ademds, se proponen y van realizando algu- nas metas personales, son capaces de iniciar y continuar relaciones de amistad y amor que son més esponténeas, libres y satisfactorias, y pueden desempefiar actividades que requieren més iniciativa y creatividad, por lo cual estén mejor remuneradas. Empleo términos parecidos a los de la ciencia-ficcién para decir que es- te libro ~de tecnologia psicolégica aplicada~ es un manual bdsico de ope- raciones, mantenimiento y reparaciones para humanos de las series 2001 en adelante, que ahora pueblan las ciudades de la Tierra. En mi opinién, una de las fronteras de la investigacién en el siglo x1 seguird siendo la exploracién de los recursos y los limites de las personas y de las sociedades humarias, junto’con el contieue incremente de los nive- les econdmicos, culturales y tecnoldégicos. Espero que se sigan abriendo nuevos caminos para desarrollar la intui- cién, la inteligencia, la sensibilidad, la pasién y la auténtica comunicaci6n; de esta manera, los humanos podremos salvar nuestra esencia més fntima. A cada uno de nosotros nos corresponde hacernos cargo de la nacuraleza, de los demas seres vivos y de nuestros semejantes (en particular de los mas desprotegidos). Cuando se hayan agotado los recursos de la Tierra, la humanidad co- lonizard otros planetas y abandonard estas cidades; sin embargo, en el fu- turo inmediato habré que transformarlas con el fin de que sean lugares més adecuados para sustentar la vida y para que en ellas podamos disfru- tar mds plenamente la salud, la alegrfa y la paz. Estimado lector: siéntase libre para leer estas paginas en el orden que guste; procure ser creativo y aproveche el material como més le convenga; confie en su sabidurfa y experiencia; tome iniciativa y atrévase a improvi- x ob PREFACIO sar; ensaye (y recomiende a otras personas) los ejercicios que le sean més provechosos. Si algo no le funciona bien, intente otra cosa y contintie aprendiendo todos los dias de su vida, con o sin profesores. Dedico este libro a mi esposa Mercedes y a mis hijos, Alejandra y Ro- berto. capitulo 1 La psicologia de la experiencia del cuerpo E, cuerpo humano es una computadora biolégica compuesta por mds de 10 trillones de células. Posee una notoria complejidad bioquimica, genéti- ca, fisiolégica y psicolégica. Mediante sus drganos y tejidos fabrica y al- macena experiencias emocionales, creencias, suefios y fantasias, a la vez que genera conductas y transmite mensajes a las demas personas -en su mayorla no verbales— que son reflejos de la personalidad individual. Mientras estamos despiertos, percibimos lo que sucede fuera del cuer- po, en lo que Ilamamos el mundo real. También recibimos mensajes con- tinuos relacionados con Jo que acontece en nuestro interior y percibimos dos mundos paralelos, dificiles de distinguir entre sf, ya que ambas expe- riencias se realizan mediante la unidad psicobiolégica de nuestro organismo. Lo que tocamos, vemos y escuchamos, los pensamientos, movimientos y sentimientos, las experiencias de respiracién y asimilacién: todo esto for- ma parte de la conciencia mds elemental de que estamos vives. Las viven- cias corporales humanas, con sus distintos niveles de conciencia, se han convertido en importantes temas de estudio para la psicologfa clinica, des- de finales del siglo pasado. A cualquier persona le conviene adquirir s6li- dos conocimientos acerca de su realidad mente-cuerpo. Los hombres y las mujeres que habitan en sociedades televisivas (que impulsan a la competencia y al consumo masivo) padecen estrés, violen- cia ¢ innumerables padccimientos psicosomdticos. Los trastornos emocio- nalcs distorsionan la cvaluacién correcta de las circunstancias externas y dificultan los contactos espontineos con los familiares, amigos y compa- ficros, por ejemplo: las personas angustiadas ven peligros por todas partes, mientras que las resentidas inventan enemigos. Las sociedades serén mejores a medida que los hombres y las mujeres se empefien en superarse en sus dimensiones personales, sociales y césmi- cas. Las culturas mds abiertas fomentan la educacién, junto con la libertad responsable, la espontancidad emocional y a creatividad. Las psicologtas humanistas de Oriente y Occidente proponen la meta ideal de actualizar 1 2 LA PSICOLOCIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO todas nuestras potencialidades para llegar a ser nosotros mismos, con fide- lidad plena a la propia esencia. Por su parte, los modernos sistemas de psicoterapia: bioenergética, ges- tale, rolfing, feldenkdrais, bioinformacién (biofeedback), programacién neurolinguistica, etcétera, postulan que la personalidad completa (el ver- dadero yo) coincide con el propio organismo. Les interesa el funciona miento saludable del organismo humano en todas sus dimensiones y han disefiado técnicas para aliviar la depresién, la angustia y las alteraciones psicocorporales que son tan conocidas en la vida actual. Los enfoques holisticos (integrados) de la psicoterapia nos advierten que cualquier funcién humana se relaciona con las demds; por esta razén, el buen desempefio de alguna de ellas (por ejemplo, la grata respiracién profunda) acrecienta el bienestar de toda la persona. De igual manera, cuando se altera algtin sistema del organismo, toda la personalidad se ve afectada en su conjunto. Este libro nos permite estudiar la psicoenergética, psicoterapia corpo- ral que propone una evaluacién inicial de la estructura de la personalidad. A continuacién, para superar los bloqueos y alteraciones (desarrollando el propio yo) emplea la conciencia y el control de nosotros mismos, junto con ejercicios apropiados. En estas pdginas proponemos teorfas y técnicas originales e integramos importantes aspectos de otros enfoques psicolégi- cos, sociolégicos y médicos contempordncos. En los capftulos siguientes describimos las estructuras y las cnergfas que conforman la personalidad, asf como exponemos las mejores técnicas para aliviar los malestares psicolégicos y psicosomaticos que afectan a tan- tos hombres y mujeres. La gente acostumbra llamarlos trastornos menta- les, espirituales, emocionales y corporales, como si fueran cosas distintas, En realidad, se trata de eventos interconectados que ocurren en el interior del propio yo corporal. Es dificil conocernos a nosotros mismos Muchas personas prestan escasa atencidn a la realidad corporal de su or- ganismo. Se identifican con las palabras que repiten a sf mismos, con sus suefios y fantasfas y con las falsas apariencias sociales que se empefian en dar a los demés. Llegan al extremo de considerar su cuerpo, al que estiman y sienten poco, algo doloroso, vergonzoso y sucio: el lugar donde habitan £S DIFICIL CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS + 3 el mal y los descos egoistas y perversos; ademés, lo mantienen demasiado tenso y controlado. Durante centurias ha existido una campajia en contra del reino del cuerpo. A los humanos se nos ha hecho sentir que el cuerpo es sucio, ma- lo, débil e intitil. Excepto por ciertas actitudes positivas (matizadas de se- xualidad y comercialismo) hacia el cuerpo de las mujeres hermosas y de los hombres atléticos, por lo general el cuerpo no es muy apreciado en las cul- turas urbanas. Nuestra capacidad para tener conciencia de lo que somos es limitada; brotan del interior del organismo continuos mensajes que nosotros nos enviamos a nosotros mismos; sentimos tensiones dolorosas en los hombros y nos invade una desagradable ansiedad, y anticipamos que algo va a sa- lirnos mal. Con frecuencia ignoramos esto porque necesitamos concen- trarnos en nuestro trabajo y debemos atender a las personas cercanas. En- tonces volcamos la atencidn hacia lo que sucede fuera del organismo e ignoramos nuestros impulsos y sentimientos; de estas maneras acumula- mos tensiones y malestares emocionales. instein demostré que la energia es la materia por la velocidad de la luz al cuadrado; asi, la energia se convierte en lo que acostumbramos llamar materia, y viceversa. De igual modo, lo mental y lo corporal son aspectos complementarios del tinico organismo. Llamamos materia, estructuras y cuerpo a las energfas mds lentas y condensadas: las personas saludables son vibrantes, mientras que las enfermas se sienten cansadas y lentas. En mi opinién, lo que Freud y Jung llaman inconsciente es la conciencia confu- sa de los mensajes impulsivos y emocionales del cuerpo vivo. Los sentimientos y las opiniones que tenemos hacia el cuerpo cuando nos miramos al espejo pueden ser tristes y dolorosos o alegres. Estén ma- tizados por las reacciones emocionales y los juicios que recibimos de nues- tos padres, maestros, abuelos, hermanos, compafieros, etcétera, cuando éramos nifios. Un componente significativo de los sentimientos negativos hacia el propio cuerpo proviene de las religiones y los sistemas morales tra- dicionales. Desde hace centurias, en Occidente han sido difundidas actitudes repre- sivas, llenas de culpa neurdtica indebida, hacia ciertos eventos corporales. Por ejemplo, se consideran sucios ¢ inmorales algunos comportamientos sexuales que son de! todo naturales y placenteros (masturbacién, relacio- nes prematrimoniales, homosexualidad, uso de anticonceptivos, etcétera) y a las mujeres como vanidosas, poco racionales, incitadoras al pecado ¢ indignas del sacerdocio. 4 LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO Cémo nos vestimos y gesticulamos, nuestras opiniones y el modo de comportarnos provocan continuas reacciones en las personas que nos ro- dean. Las reacciones de los dems, verbales o no, influyen a su vez en nues- tra imagen corporal, de manera positiva o negativa. Lo que hemos apren- dido durante la vida acerca del cuerpo nos dificulta a veces entendernos a nosotros mismos, Cicrtas frases que escuchamos cn la nificz, en relacién con la apariencia, funciones y movimientos expresivos del cuerpo, pudie- ron ser falsas ¢ hirientes. La apariencia externa esté Ilena de significados y contenidos emocio- nales que los medios familiar y social han asignado al cuerpo. Apreciamos algunos aspectos de nuestro organismo, mientras que otros no tanto. Las personas que recibieron demasiadas criticas cuando eran nifios tienden a devaluarse. Sentimos rechazo hacia determinadas 4reas y funciones del cuerpo a causa de los condicionamientos sociales de la nifiez. A algunas personas les dijeron de nifios que su cara era bonita y a otras que era fea. El ciclo humano va desde el nacimiento hasta la muerte ¢ incluye cam- bios en las dimensiones y en la apariencia del cuerpo. Algunos de estos Gimbios <2 nelatenan. con la sdepearién. 4 le gravedad enmee 9 can al manejo psicocorporal del espacio. Contamos con algunos ciclos biopsico- légicos, como los del suefio y el hambre. El cuerpo de las mujeres cambia mis que el de los hombres, en particular cuando estén embarazadas; ademés, cn ellas ocurren los ciclos de la ovulacidn y la menstruacién. Oura razén por la cual es dificil conocer el propio organismo es que cambia continuamente: nuestras células se renuevan siempre. También existen continuos intercambios entre nuestro cuerpo y su medio, relacio- nados con la respiracién y las funciones de asimilacién. Ademds, genera- mos percepciones, fantasfas, sentimientos y pensamientos. Cualquiera de estos eventos transmite a nuestro cerebro impresiones cambiantes acerca del universo y de los eventos que ocurren dentro de nosotros. A su vez, esas impresiones modifican, de manera inevitable, nuestro clima emocio- nal y la opinién que tenemos acerca de nosotros. Nota del autor: el espafiol utiliza fa palabra conciencia, de manera ambigua, para designar tanto la conciencia moral como la capacidad de darnos cuenta. El inglés emplea dos palabras distintas: conscience y consciousness. Nosotros usariamos la palabra conciencia para lo segundo, pero es- ta redaccidn no es comiin todavia. Nos permitimos dejar constancia de que en todos sus libros, el aucor utiliza la palabra conciencia solamente para la capacidad de darnos cuenta. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 6 + LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO, tia, que fabrican los poderosos —antiguos y modernos- los de arriba acu- mulan inmensas riquezas a costa de la sumisién y explotacién de los de abajo. Desde siempre, estas culturas generan insatisfaccién y violencia. Segtin la tradicién judeo-cristiana ancestral —y el machismo— las muje- res tienen la obligacién de cuidar el hogar y desvivitse por su marido y sus hijos, de modo que no pueden decidir por ellas mismas, porque estén sub- ordinadas a su pareja y de alguna manera son su poscsién. Mientras son jévenes, deben procurar ser atractivas para conseguir marido, pero después cso no importa. Tampoco es necesario que estudien gran cosa, porque @ los hombres cercanos (el padre, la pareja o los hijos) les corresponde man- tenerlas. Por el contrario, a los hombres les toca ser competitivos, fuertes y pre- potentes, asf como deben trabajar (dedicarse a los negocios, etcétera) para sostener el hogar. Ellos son la suprema autoridad y supuestamente lo sa- ben todo. No tienen por qué mostrar sentimientos, sino sélo de manera ocasional a su pareja —sobre todo antes de casarse- y tal veza sus hijos. Ne- cesitan cultivar su inteligencia para tener éxito y sobresalir en todo lo que puedan, ademés de esforzarse por ganar mucho dinero. Estas tradiciones milenarias todavia enfrentan a los hombres y a las mujeres de manera violenta e innecesaria. En nuestro pas son comunes los papeles sociales neuréticos complementarios de “macho” y “mujer sufri- da”, Con demasiada frecuencia, las mujeres y los nifios son objeto de vio- lencia y de maltrato familiar; ademds, las mujeres padecen discriminacio- nes familiares y sociales de todos los estilos, por ejemplo: les pagan mucho menos que a los hombres por hacer el mismo trabajo. De acuerdo con Jung, insistimos en que no es lo mismo tener un ego —mds o menos inflado, narcisista y ego{sta— que haber desarrollado el pro- pio yo. Por ego se entiende al yo impulsivo, infantil, falso y manipulador (€ incluso neutético). A todos nos conviene controlar y superar al ego, pues carece de metas aucénomas y todavia no cuenta con niveles de con- ciencia mds elevados El yo inmaduro es incapaz de generar opiniones propias, no se atreve a desarrollar propésitos de superacién personal que valgan la pena, se de- ja llevar por el ego{smo, el miedo, la ira, la moda y las tradiciones, depen- de de las reacciones y los juicios de los demés y le preocupa demasiado cl “qué dirdn”. El ego o falso yo és la parte inmadura que pretende sacar ven- taja de los demés, utilizando méscaras sociales y juegos neuréticos mani- puladores. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 8 + LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO. Para movernos y actuar, contamos con distintos niveles de energfa, sobre todo con los impulsos, sentimientos y emociones, como explico mis ade- lante. A continuacién describo cuatro aspectos principales que compren- de nuestra personalidad: el yo privado, el yo social, el yo ideal y el yo real. 1, El. yo privado. Coincide con la imagen psicocorporal, mas o menos in- tegrada, que tenemos acerca de nuestro organismo vivo e incluye lo que pensamos, decimos y sentimos acerca de nosotros. Algunos aspectos del yo privado son externos, como la ropa que vestimos, nuestra manera de ca- minar, de hablar, de mirar, etcétera. Otros son més esenciales, como el nombre y apellido, la edad, la identidad sexual, la profesién, las emocio- nes més intimas, los proyectos secretos y nuestra familia, entre otros. La propia imagen es el centro de nuestros recuerdos, sentimientos, in- tereses, metas y valores personales, a la vez que recapitula las experiencias (éxitos y fracasos) que hemos tenido en las diferentes etapas de la vida, lo mismo que el trato, la educacién y el apoyo -o la falta de éste- que hemos recibido de nuestros padres, maestros, amigos y enemigos. 2. Bl yo social. Agrupa dos importantes aspectos: los papeles sociales y las mdscaras. El comportamiento social ce deriva, en gran medida, de lo que pensamos acerca de nosotros; en esto, también influyen las opiniones de los dems y las fantasfas que fabricamos cuando los demds dicen algo acer- ca de nuestra conducta. También nos motivan las costumbres, asi como las expectativas de las personas importantes y de los grupos sociales a los que pertenecemos. Todos desempefiamos distintos papeles sociales, como si fugramos ac- tores de teatro que encarnamos vatios personajes. Asf, una persona se com- porta como padre con sus hijos, como maestro ante sus alumnos, es ami- go para sus amigos, amante de su pareja, ctcétera. La diversidad de los pa- peles sociales es parte de la vida diaria, por lo que solemos cambiar de uno a otro con naturalidad y espontancidad. Cicrtos individuos ocultan sus verdaderas intenciones y evitan el con- tacto personal sincero: emplean méscaras y juegos engafiosos para sacar ventaja indebida de los demés. El término méscara social se refiere a una apariencia artificial y falsa, junto con los correspondientes didlogos, gestos y postura corporal, por ejemplo: algunas personas resentidas nos sonrfen de manera empalagosa y nos prometen el apoyo que nunca llega, mientras que nos reiteran su fingida amistad. En general, nos vestimos y actuamos de acuerdo con nuestra naciona- lidad, clase social, ocupacién, edad, etcétera, de acuerdo con el nivel so- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 12. LA PSICOLOGIA DE LA EXPERIENCIA DEL CUERPO del organismo. Lo que el nifio lleva en su mano cerrada, como su juguete preferido, pasa a ser suyo, aunque al principio solamente era suyo lo que entraba a su boca y podfa comer. Sus padres, hermanos y cuidadores son las personas en quienes puede descansar su cabeza y de las qué’ puede esi #8, por lo cual también son iupos'de'alguna’ manera. Los sonidos y palabras del nifio, como sus recuerdos y sentimientos, también se anclan cn su propia imagen corporal. Las primeras palabras del nifio, ademas de algo parccido a mamé y pap, suclen estar relacionadas con el alimento; después, aprenderé muchas otras. Seguin Skinner, las pri- meras palabras pueden clasificarse en dos categorfas: aquellas que indican un objeto que est4 presente, se ve y podria tocarse (palabras tacto o tactos) y otras que manifiestan una necesidad interna que debe ser satisfecha (pa- labras mandato). La imitacién de las posturas y gestos de los padres y hermanos mayores tiene un papel muy importante en el desarrollo de los nifios y nifias. El mo- do como ellos caminan, usan sus manos, el tono de voz y su vocabulario se parecen al de sus padres, hermanos, amigos y maestros. Con el transcurso de la vida, las experiencias positivas contribuyen a la formacién de una imagen de nosotros sana y bien integtada, llena de sentimientos placenteros. La piel es el limite de nuestra personalidad, aunque algunas funciones (como la respiracién y la eliminacién de productos que no podemos asi- milar) modifican los Ifmites del cuerpo, y constituye la barrera externa de la personalidad: los sentimientos de identidad personal surgen en relacién con lo que percibimos como nuestro yo interno, contenido por la piel. Consideramos muy nuestro lo que queda dentro de ella. Nos identificamos con lo que sentimos propio, es decir, con lo que he- mos podido incorporar y asociar con nuestra imagen corporal. Aceptamos como partes de la propia personelidad algunos aspectos que hemos asimi- lado de nuestros padres, de nuestra familia'y de los grupos sociales que nos rodean; también consideramos propios -en cierto sentido a nuestros p2- dres, pareja, hijos y amigos. Lo mismo hacemos con algunos objetos, co- mo nuestra casa, la computadora, el auromévil, etcétera. Consideramos impropios los deseos, impulsos y fantasfas, que juzga- mos indebides y ajenos a nosotros. Los neuréticos limitan sus posibilids- des de éxito y de felicidad porque se identifican con las méscaras y roles sociales falsos que ocultan su verdadera identidad. En la depresién. pro- fanda, las personas se consideran derrotadas y se dan por vencidas: apenas se atreven a moverse y no tienen ganas de salir a la calle. Se sumergen en aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 2 Personalidad: rasgos, estructuras y energias Solamente se puede hacer buena psicoterapia a partir de una sélida pre- paracién, suficiente préctica y del propio desarrollo personal, que incluye inteligencia emocional, compasién y respeto por la vida. Sin embargo, muchos psicoterapeutas estan limitados en su prictica profesional debido a un entrenamiento demasiado tedrico y ajeno a las necesidades del pats; ademis, debido a su condicién sociceconémica privilegiada, a algunos se les dificulra comprender los problemas familiares y sociales de las clases oprimidas. Las personas que buscan psicoterapia necesitan saber que existen las psicoterapias corporales, para solicitar los servicios de estos especialistas si asf lo requieren, A ellas corresponde decidir si un psicdlogo, psiquiacra, orientador, etcétera, merece su confianza debido a que es competente y ético 0 no, Les toca valorar su propio proceso de psicoterapia (individual © en grupo): jest funcionando y en realidad les ayuda o no? A nadie le conviene invertir tiempo y dinero en algo que no le sirve y lo hace sentir peor que antes. Junto con algunos principios y postulados, la psicologia emplea mar- cos de referencia Idgicos e imaginativos que se apoyan en la experimenta- cién y las observaciones profesionales (los casos clinicos). Estos marcos se denominan modelos y teorias. Los modelos son disefios imaginativos que ilustran un aspecto particu- lar de alguna ciencia. Tienen tres propésitos principales: a) permiten una vision de conjunto de los fenémenos que observamos: ellos podemos com- prenderlos y explicarlos mejor; 4) facilitan soluciones oportunas, debido a que subrayan ciertos aspectos concretos de la realidad y sugieren los ma- nejos mds eficientes, y c) generan hipétesis de trabajo que pueden some- terse a la comprobacién mediante la experimentacién y el trabajo exitoso con los pacientes. Las circunstancias particulares de cada individuo y grupo social de- mandan enfoques particulares de los que se pueden derivar las técnicas ” aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LAS ESTRUCTURAS DE NUESTRA REAUDAD CUERPO-MENTE 4 21 El tercero (mamffero superior) se ubica en la corteza cerebral y hace posibles las funciones cognitivas: pensamiento abstracto, inventiva y con- ciencia de nosotros; ademés, nos permite formular juicios y tomar deci- siones. La corteza ocupa dos terceras partes de la masa del cerebro y esta dividida en dos hemisferios que son complementarios: el hemisferio izquier- do controla la parte derecha del cuerpo y se especializa en la interpretacién légica y verbal de los datos sensoriales, mientras que el hemisferio derecho controla el lado izquierdo. Es tanto mds espacial, abstracto, musical y ar- tistico, como la sede de la intuicién y la imaginacién creativa (Orns- tein). El cerebro est4 conectado con el resto del cuerpo mediante dos siste- mas; el nervioso central y el auténomo. Recibe mensajes continuos del or- ganismo: tensién, dolor y placer, scnsaciones y seatimientos, necesidades basicas de los tejidos corporales, etcétera. Sus estructuras nos permiten to- mar importantes decisiones propias; sin embargo, otras conductas son au- tomaticas y también contamos con algunos reflejos involuntarios. En la cabeza se ubican los ojos, que inician el contacto desde varios puntos de vista, a semejanza de cémaras de video, afslan las formas y nos permiten calcular los espacios. A su vez, nuestros oidos perciben vibracio- nes, sonidos y ritmos y nos permiten distinguir los tonos de voz y las di- ferentes emociones que acompafian a los mensajes verbales. Con la nariz percibimos los olores, que son estimulos para algunas acciones, por ejem- plo: ciertas personas del sexo opuesto nos resultan muy atractivas y otras no tanto, debido a sus feromonas. La mucosa bucal, asociada con el estémago y con la piel del cuerpo, nos advierte las necesidades de nutricién, incluida el hambre de afecto. La regién oral refleja algunas actitudes bésicas relacionadas con las experien- cias y las ideas. Asf, algunas personas se tragan sin masticar todo lo que les dicen, mientras que otras no son tan crédulas. 2. Cuello. El segundo aspecto de nuestra realidad cuerpo-mente compren- de las complejas estructuras del cucllo, cn las cuales registramos algunos ataques y amenazas. Algunas personas cortan su energfa vital mediante tensiones en esta parte, deciden vivir en la cabeza y se identifican dema- siado con sus ideas o fantasias. Algunas posturas del cuello se relacionan con rasgos de personalidad de dominio 0 sumisién (cabeza altiva 0 aga- chada). Mediante las tensiones del cuello se limita la circulacién de la san- gre hacia el rostro, lo mismo que la conciencia de ciertos impulsos y sen- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LOS NIVELES DE ENERGIA DEL ORGANISMO # 25 Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Energias bioquimicas Impulsos Sentimientos y fisicoquimicas del Biorritmos. Emociones organismo humano Pulsaciones Necesidades bésicas Nivel 4 iivel 5 Pensamiento tluminacién Imaginacién Conciencia pura Conciencia corporal Empat Autoimagen corporal Intuicién Percepciones Cuadro 2.1 Distintos niveles de la energia humana segiin la psicoenergética. placer, el apetito, la respiracién y el ritmo cardiaco, entre otras fun- ciones. EI segundo nivel comprende las pulsaciones vitales e impulsivas. Se agrupan aqui las vibraciones, acompafiadas de oleadas de calor y energfa, relacionadas con la distribucién de la sangre a cada célula del organismo y con la satisfaccién de las necesidades de los tejidos. ‘Tenemes otros biorritmos, como lot ciclos de la respiracién, los que acompafian la asimilacién de los alimentos, los del suefio y vigilia, la fatiga y el alertamiento, las funciones reproductivas, el equilibrio hormonal, etcétera. Entre las necesidades més bdsicas estén el ham- bre, la sed, el suefio, la necesidad de evitar el dafio a nuestros teji- dos y la necesidad de contacto fsico. El tercer nivel de energia abarca los sentimientos y las emociones. Lo ms bdsico es el humor, es decir, el estado de dnimo habitual, re- lacionado con ¢l temperamento de cada individuo. Los estados de 4nimo se mezclan con los recuerdos, las percepciones, las ideas y las conductas, como un fondo siempre presente que encauza todo, has- ta cierto punto. Existen también las emociones supcriores, que re- sultan de los procesos de socializacién y del propio desarrollo per- sonal. Los impulsos y las emociones forman parte de un sistema unificado de reaccién automdtica, necesario para la supervivencia del organismo. El cuarto nivel comprende las manifestaciones de energia que de- nominamos procesos intelectuales (0 mente) e incluye la capacidad aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 30 + ESTRES, NEUROSIS Y MECANISMOS DEFENSIVOS les frente a las presiones tienen mucho que ver con que se precipiten las enfermedades psicosomaticas y los trastornos emocionales; sin embargo, todavia se discute si los trastornos se deben a los conflictos que traen con- sigo los cambios en el estilo de vida o ~de manera principal—a la manera como cada persona reacciona ante las situaciones estresantes. Holmes y sus colegas disefiaron una escala para predecir y reconocer los trastornos relacionados con las presiones y tensiones psicoldgicas. En la escala se asigna un valor especifico para cada situacién de cambio social Algin hombre o mujer corre el riesgo de presentar un trastorno psicoso- matico severo en el curso de los préximos meses, en caso de que haya acu- mulado més de 300 puntos, sumando los eventos que le acontecieron en el plazo de un afto. A continuaci6n presentamos ciertas situaciones de presién psicolégica, con puntos asignados a cada evento: muerte de la pareja ¢ impacto emo- cional, 100 puntos; divorcio, 73 puntos; muerte de un familiar cercano, 63; pérdida del trabajo, 47; cambios en la salud de un miembro de la familia, 44; situacién de embarazo, 40; nacimiento de un nifio, 39; reubi- cacién en el trabajo, 30; hipoteca de mds de $100 000, 31; problemas con la familia politica, 31; cambios en las condiciones de vida, 25; problemas con el jefe, 23; cambios de residencia, 20; cambios en la recreacién, 23; cambios en los horarios de trabajo, 20; cambios en los habitos alimenta- tios, 15; vacaciones, 13, y época de navidad, 12. Conviene advertir que la lista no incluye otras importantes presiones psicoldgicas propias de la vida en las ciudades actuales, como la contami- nacién por el ruido (y la ambiental), conducir un vehiculo tres o més horas diariamente y los efectos de una alimentacién irregular y deficiente. Tam- poco se menciona la aglomeracién en la vivienda, en los sitios de trabajo y hasta en las calles que transitamos; ademids, existen las presiones psico- Iégicas generadas por el clima de violencia, alcoholismo y miseria en mu- chas familias. Un ejemplo son las experiencias de maltrato, violacién y abu- so sexual que sufren multiples mujeres. La vida actual ested sujeta a numerosos cambios ¢ incertidumbres que impiden el sano crecimiento personal y limitan la creatividad, lo mismo que la libertad, y la satisfaccién emocional que obtendrfamos de tener re- laciones personales menos superficiales. En las grandes ciudades, muchas personas se oculran detrds de sus méscaras y roles neuréticos, por temor a ser heridas si manifiestan sus verdaderos sentimientos ¢ intenciones. La ansiedad y la depresién se asocian muy claramente con el estrés. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 34+ ESTRES, NEUROSIS Y MECANISMOS DEFENSIVOS Mecanismos defensivos de la neurosis Seguin la psicoenergética, en los distintos estilos de personalidades neurd- ticas operan, con mayor o menor intensidad, siete mecanismos de defen- sa (vea la figura 3.1). 1. Condicionamientos viscerales, Interfieren directamente con la funcién respiratoria, la asimilacién de los alimentos y el funcionamiento del cora- z6n. Los ritmos vitales se mantienen lentificados 0 acelerados de manera crénica, por lo cual alteran la produccién y distribucién de las energias vi- tales bdsicas del organismo. Los impulsos se reprimen y frenan, sin ser aprovechadas y tampoco se disfrutan como es debido. La mayoria de estos condicionamientos ocurren a consecuencia de privaciones emocionales tempranas, represiones y conflictos familiares severos —incluida la ausencia de alguno de los padres~ durante la infancia y la nifiez. En vez de paz, entusiasmo, alegria y confianza en s{ mismos, muchas personas arrastran profundos vacios emocionales, inseguridades, depre- sién, falta de energia y resentimiento y se sienten muy mal. Por otra par- te, un ntimero creciente de individuos padece malestares psicosomdticos crénicos, de tipo visceral, debido a las presiones psicolégicas que padecen 7, Disociaciéy Figura 3.1 Mecanismos defensivos que separan de la propia imagen psicorporal impor- tantes aspectos personales y desperdician las energias vitales (distintas formas de diso- ciacién). Los mecanismos 3 al 6 son cerebrales. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 38 & ESTRES, NEUROSISY MECANISMOS DEFENSIVOS como si ya no formaran parte de nosotros, lo cual es debido a que los vi- vimos como peligrosos, poco atractivos, atemorizantes, dolorosos 0 ver- gonzosos. Podemos disociar emociones, pensamientos, impulsos, aspectos de la apariencia Asica, etoftera, por ejemplo: como resultado de sur tensiones musculares habituales, algunas personas casi no se dan cuenta de sus emo- ciones. Se muestran rfgidos ¢ inflexibles y, aunque dicen que casi nunca se enojai, los demnés los ven siempie ieritados y frusteados, Conviene subrayar que la disociacién abarca a los seis primeros meca- nismos defensivos. Todos ellos nos disocian y desintegran, aunque de dis- tintas maneras. Contribuyen al mismo resultado: fragmentan la imagen psicocorporal de nosotros y construyen el falso yo, que genera toda clase de conductas y s{ntomas neurdticos. ‘A modo de contraste, he disefiado la psicoterapia corporal psicocner- gética y me cmpefio cn ensefiarla. Esta psicoterapia corporal moderna oftece técnicas para integrar los mejores aspectos de nuestra personalidad. Nuestra verdadera esencia personal (el propio yo) toma el control —la ma- yor parte del tiempo- cuando hemos logrado eliminar los principales rasgos neuréticos. Desaparecen los malestares y los s{ntomas psicosomaticos, po- demos disfrutar la vida con alegria y somos mds creativos en todo lo que hacemos. Modelo estructural de la neurosis Para explicar la neurosis, es comuin utilizar un modelo de esferas concén- tricas, parecidas a capas de cebolla, como lo muestra la figura 3.2. El cen- tro representa el nticleo de la identidad consciente en sus aspectos pulsan- tes intuitivos, emocionales e impulsivos. All{ se encuentran las sensaciones viscerales profundas que corresponden a la conciencia grata y placentera de que estamos vivos. Esta figura también ilustra cinco capas de estructuras neuréticas que impiden que comprendamos y actualicemos nuestras potencialidades ge- néticas. Debido a ellas, las demds personas -en su gran mayorla— tampo- co alcanzan a percibir nuestra verdadera esencia, es decir, lo que en reali- dad somos. 1. Mascaras y roles falsos. La primera capa esté constituida por la ropa y los juegos de manipulacién social. Durante las entrevistas de evaluacién es util observar el modo como se viste la persona. La vestimenta es la envoltura aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 42 4 ESTRES, NEUROSIS ¥ MECANISMOS DEFENSIVOS Debido a las presiones y al control emocional excesivo, los discos de la columna vertebral pierden su elasticidad y quedan comprimidos. Esto re- sulta en opresién de nervios, lo cual genera dolores y disfunciones de to- dos estilos. Lo mismo pasa con la rigidez de las articulaciones en los bra- zos, manos, piemas y pics. Algunas de estas tensiones no son acceaibles a la manipulacién directa mediante el masaje; para su mancjo se requicren cjercicios adecuados. Ente otras tensiones internas estén las de los musculos profundos del cuello y del diafragma, En el cuello estén los musculos relacionados con la fonacidn y con la funcién de tragat, de modo que muchas personas aho- gan su voz, como si se ahorcaran. Por su parte, el diafragma casi no se mueve debido a las tensiones habituales de los intercostales internos y externos, lo cual reduce notablemente la respiracién. Esto contribuye a lentificar la peristalsis intestinal, que necesita los ritmos abdominales y diafragmaticos —propios de la respiracién profunda— para su correcto fun- cionamiento. 5. Trastornos de las fisnciones viscerales. La quinta capa agrupa las alteracio- nes de las funciones viscerales y del sistema endocrino; con frecuencia, ocurren antes de que los nifios puedan moverse y caminar de modo deli- berado. Otras alteraciones de la vida adulta se deben al estrés que padecen muchas personas. De esta manera, cuando la colitis nerviosa de un indi- viduo tiene relacién directa con un ambiente de trabajo demasiado pre- sionante, se sentiré mejor cuando consiga un trabajo més satisfactorio. Estas alteraciones (condicionamientos negativos) constituyen la capa més profunda de la neurosis. Las funciones respiratoria y cardiovascular y la asimilacién de los alimentos, lo mismo que el sistema endocrino res- ponden a las continuas sefiales de alarma producidas por el sistema ner- vioso auténomo que se mantiene desequilibrado. Un ejemplo es la lentifi- cacién crénica de la peristalsis intestinal acompafiada de constipacién y otro es el exceso de jugo gistrico, con la consecuente acider y tilcera gistrica. Los especialistas que han escrito obras de psicologia infantil mencio- nan que el nifio, al naces, es un organismo con funciones rudimentarias: sensoriales, vogetativas, afectivas y motoras. El infante registra, de modo agradable o desagradable, las experiencias de cada momento, como calor, hambre, frio, luz o las caricias. No tiene atin ninguna conciencia de Ia se- paracién entre su organismo y los demas objetos, que es una caracteristica propia de la percepcién en los adultos. Las experiencias tempranas del in- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 46 + ESTRES, NEUROSIS ¥ MECANISMOS DEFENSIVOS rificos, como: “tienes una depresién endégena grave”, “eres una esquizo- frénica”, excétera, sin hacer nada al respecto. Lectura corporal y evaluacién psicocorporal La psicoterapia exitosa requiere la participacién activa de las hombres y las mujeres que solicitan ayuda profesional. Por lo general, estas personas tie- nen muchas ganas de salir de sus problemas y se interesan por disfrutar una vida mds saludable; ademds, cuentan con suficiente autocritica, bue- na capacidad para controlarse y empefio para practicar los ejercicios que necesitan. Cuando una persona solicita psicoterapia, conviene tener en cuenta su estado de Animo general, lo mismo que las preocupaciones y malestares que manifiesta en relacién con su familia y su trabajo. Ayuda mucho co- nocer, por medio de una o varias entrevistas (a modo de historia clinica), los eventos represivos y traumdticos, en especial durante la nifiez y la ado- lescencia. Después de haber obtenido los datos relevantes, el psicoterapeuta rea- liza una evaluacién psicocorporal o “lectura corporal” global ¢ intuitiva. Una visién de conjunto permite comprender, a grandes rasgos, el modo como estd estructurada la personalidad de cada individuo en particular. Las estructuras corporales pueden ser suaves, r{gidas, duras, cdlidas, vibran- tes, frias, hinchadas, desconectadas, sensuales, tensas, etc¢tera; reflejan los estados de 4nimo habituales, el manejo de los impulsos y la vitalidad, lo mis- mo que el grado de aprecio y estima hacia uno misma Las estructuras de la personalidad no quedan fijadas sin remedio du- ante los primetos afios de vida. Entre otras etapas, la adolescencia es tan importante como la nifiex para determinar algunos rasgos de la pertonali- dad. Otros rasgos estan relacionados con las circunstancias de la vida adul- ta, por ejemplo: la irritabilidad continua de un hombre —y su cera gés- ttica— se relacionan con las presiones de un jefe autoritario ¢ injusto y con las de una vida matrimonial poco satisfactoria. Segiin los rasgos neuréticos particulares de algtin hombre o mujer, al- guna o algunas capas de la neurosis operan con mayor intensidad. Es ne- cesario remover los bloqueas para aprovechar las energ(as desperdiciadas en conflictos internos sin sentido (las energfas impulsivas y emocionales, pero también las ideativas e imaginativas). De esta manera, las personas pueden seguir creciendo a partir de la etapa en la que se estacionaron: de- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 50 4 ESTRES, NEUROSIS Y MECANISMOS DEFENSIVOS También hay que climinar las preocupaciones catastréficas que la acom- pafian, ensefiarle técnicas de relajacién, etcétera. En el fondo, las técnicas, ejercicios, juegos y estrategias de la psicote- rapia corporal son experimentos que pueden dar resultado en algunos ca- sos y en otros no. Algunas son mis efectivas que otras; su efectividad de- pende de que sean utilizadas en la situacién y el momento oportunos: que sean las que a esa persona le funcionan para sentirse mejor. Cuando el es- pecialista se da cuenta de que alguna técnica o sugerencia es poco efectiva, necesita buscar alternativas mds eficaces, en vez de seguir con lo mismo. En algunos casos, conviene remitir algunos pacientes a otro psicoterapeuta mejor capacitado. Los humanos ~hombres y mujeres~ seguimos evolucionando siempre y somos capaces de mejorar y de empeorar; entre otras cosas, tenemos que adaprarnos a las continuas presiones psicolégicas de vivir en sociedades cambiantes y con alta movilidad, que oftecen muchas oportunidades, aunque exigen suficiente flexibilidad emocional y nuevos conocimientos. Cada persona es capaz de crear y modificar algunos rasgos en su persona- lidad utilizando las técnicas del autocontrol psicolégico, aunque muchas veces es vitil recurrir a la ayuda de un psicoterapeuta. ‘Ademds de la psicoterapia individual o grupal, existen otras muchas oportunidades para el crecimiento individual y social, por ejemplo: la amis- tad con una persona positiva y vibrante nos da alegria y bicnestar y es una buena oportunidad para conocernos. El deporte, el ejercicio y las activi- dades gratas también ayudan mucho a combatir el estrés. Nos conviene iniciar o seguir disfrutando amistades que nos ayuden a madurar y nos contagicn alegrla y entusiasmo, Podemos fijarnos (y reali- zar) algunas metas para nuestro desarrollo personal; también necesitamos desempefiar actividades que nos resulten interesantes y productivas. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 54 4 POSTULADOS CLINICOS DE LA PSICOENERGETICA asi son. Muchas de ellas abandonan la psicoterapia porque estén demasia- do acostumbradas a sus vacfos emocionales, culpas y suftimientos. Sin em- bargo, importantes 4reas de su organismo estdn en continuo desequilibrio psicoldgico y fisioldgico. En el nivel fisioldgico, las dreas tensas y lentifica- das contienen energia debilitada, como niicleos de energia comprimida que chocan contra las partes del organismo en las que la energfa fluye | bremente. La energfa vital se consume intitilmente alrededor de las dreas de tensién y resistencia a la vitalidad, en una especie de cortocircuito. Las funciones psicolégicas (pensamientos y fantasias), lo mismo que los comportamientos, carecen de claridad, creatividad y de propésitos bien definidos. Las opiniones que los neuréticos manifiestan hacia las demés personas son contradictorias. La razdn de todas estas confusiones es que dichas personas perciben en el interior de su cuerpo una serie de mensajes encontrados. Estan divididas en partes que luchan entre sf: todavia no han desarrollado un propio yo integrador que les permitiria acceder a niveles superiores de conciencia y accién. Antes de atreverse a hacer cualquier cosa, por el mero hecho de imagi- narla, los neurdticos experimentan sentimientos ¢ impulsos ambivalentes, que equivalen a érdenes y contraérdenes. Los musculos sc aprestan para la accién y luego se frenan. Como es natural, no pueden tener una concien- cia clara ¢ integrada de lo que quicren en realidad. Segiin Brown, los ncuréticos no pueden relacionarse con las demds personas mediante sentimientos profundos, intensos y valiosos porque ¢s- tin divididos en su interior; carecen de un contacto coherente € integrado con los mensajes del interior de su organismo y por eso pierden el contac- to eficiente con el mundo exterior. Su percepcién de la gente y de las cir- cunstancias a su alrededor es incompleta y distorsionada: algunos neuréti- cos ven enemigos por todas partes. Por si eso fuera poco, estamos sujetos a patrones socioculturales que impiden disfrutar con plenitud nuestras circunstancias, como lo harfa una persona mejor integrada. Lo anterior se explica mediante el fenémeno de la enajenacidn, Para Fromm, la persona se percibe a sf misma como extra- fia debido a la enajenacién. No se puede ver como el centro de su mundo, ni como creadora de sus actos, siente que sus actos y las consecuencias de ellos se han convertido en sus amos, a los cuales obedece. Las personas enajenadas han perdido el contacto emocional grato con- sigo mismas, al igual que con las demés personas. Estos hombres y muj res no creen que son los portadores activos de sus propias capacidades, no que se perciben como “cosas” y “mercancfas” empobrecidas. Dependen aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 70 4 POSTULADOS CLINICOS DE LA PSICOENERGETICA, quiciante y legan a pensar que son malas porque llevan dentro ira, miedo, sensualidad, etcétera, lo cual les provoca sentimientos de vergiienza y culpa La salida del dolor psicolégico no se distingue ficilmente de ciertos dolores fisicos, y es el precio dificil que algunas personas tienen que pagar para recuperar sti vitalidad emocional, la ultima barrera para aceptar el placer de vivir la emergencia del dolor visceral. Junto con esto se reviven algunas frases muy destructivas de personas cercanas, como: eres malo, na- die va a quererte nunca, eres horrible, no mereces vivir, te odio, etcétera; sin embargo, también tienen la posibilidad de aceptarse y de considerarse buenos y valiosos, a veces por primera vez en su vida. La psicoenergética no pretende un enfrentamiento intitil con las per- sonas que lo han herido a uno. No se trata de ver quién tuvo la culpa con el fin de buscar venganza; tampoco suele ser util pedir explicaciones acer- ca de situaciones ocurridas en un pasado remoto. A veces no es posible me- jorar la relacién con los padres y demds personas cercanas debido a una distancia emocional que no es posible salvar. Otras veces las circunstancias familiares han cambiado radicalmente: esas personas estan lejos o fallecie- ron, Guando algin hombie'o muler descarge en el amibinnte protegido de la psicoterapia—el odio, el temor, el dolor o el resentimiento que no habla podido expresar, no daiia a nadie. Después de la catarsis, se dan cuenta de que tal ver sus padres ~y otras personas~ no eran malos. Como seres hu- manos, a veces actuaban de modo limitado debido a su ignorancia y a su neurosis. Repitieron los errores de sus padres debido a su educacién fami- liar y tenfan malos ratos; ademés, no pudieron superar sus rasgos neurdti- Gos y se dejaron llevar por ellos. También valoran los aspectos positivos y sanos de la relacién con sus padres y con otras personas. Su personalidad es mds flexible, por lo que también disfrucan la experiencia emocional de gratitud, que ¢s un pro- fundo aprecio y paz hacia ellos y hacia los demés seres humanos. Se pue- den relacionar mejor con ellos porque ya no las ven a través de sentimien- tos congelados y recuerdos dolorosos, sino mediante sus mejores senti- mientos. Una paradoja que ilustra las ventajas de la expresién emocional es que para que una persona se sienta buena y valiosa no es necesario que otras resulten malas y culpables. La verdad es que cada individuo es responsable de su propio valor: a cada hombre y mujer le toca sentirse valioso, confiar en sus cualidades y desempefiar sus actividades de la mejor manera po- sible. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 74 4 POSTULADOS CLINICOS DE LA PSICOENERGETICA Algunas personas experimentan temor ante la fuerza de los impulsos y sentimientos que acompafian a la psicoterapia corporal exitosa, Surgen otras manifestaciones de la energia vital que pueden parecer desconcer- tantes, como los pensamientos libres, las intuiciones y las premoniciones. Hay fantasfas, mds 0 menos catastréficas, que reflejan el miedo a la libertad y el riesgo de atteverse a tomar las riendas del propio destino; sin embar- go. lo que la mayorfa teme son las criticas de la familia, las religiones tra- dicionales, los grupos sociales a los que pertenecen y de sus amigos y com- pafieros de trabajo. Dichas personas sienten temor a convertirse en todo lo malo que les di- jeron que eran cuando de nifios y hacfan algo que molestaba a sus padres y maestros. Les preocupa perder la cabeza, dafiar a sus familiares e incluso volverse locos y desintegrarse. Otras fantasias parecidas son: heritse o he- rir a los demés, no poder controlar su sexualidad, que asi nadie los va a querer, etcétera. Debido a la educacién “religiosa” tradicional, teen que les va a sobrevenir algiin castigo divino o que algiin demonio se apodera- ré de ellos si se atreven a buscar la felicidad haciendo algo por su cuenta. La libertad de los humanos no es absoluta. Ademés de los limites im- puestos por las estructuras de nuestra personalidad, existen también los limites creados por los derechos de las demés personas y por las circuns- tancias que nos rodean. Una de las metas de las sociedades consiste en con- jugar los derechos individuales y las aspiraciones de los grupos para alcan- zar metas comunes que sean constructivas. Reconozco que existen algunos sistemas educativos de tipo activo, cier- tas agrupaciones de tipo social y politico (y otros métodos de psicoterapia) que proponen como ideales la propia autonomia, los niveles superiores de conciencia y la educacién para la libertad responsable. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 78 # LAS EMOCIONES HUMANAS Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL cuerpo esta siempre tenso y defensivo, listo para atacar, con el pretexto de que solamente se defiende, pero en realidad se ha vuelto iracunda. Cuando hablamos de una persona sarcéstica, sefialamos que el estado emocional t{pico de ese individuo es la irritabilidad y el desprecio por los demds. Por otra parte, la depresién. la angustia y el resentimiento no son emociones pasajeras, sino trastornos emocionales que incluyen modos de pensar y conductas habituales: las personas depresivas tienden a ver sélo lo triste y negativo, aunque brille el sol. El mismo autor opina que un importante aspecto del control emocio- nal es el uso de patrones musculares. Para modificar 0 reducir la emocién primitiva, podemos contraponer el patrén muscular de la emocién con- traria. Por ejemplo, algunas mujeres sufridas lucen una sonrisa valiente que pretende disfrazar sus penas. También podremos controlar el enojo si anticipamos imaginativamen- te las consecuencias drdsticas de alguna accién violenta. Cuando es lo su- ficientemente viva, la mera imaginacién puede activar los patrones mus- culares del miedo, por lo cual llegamos a sentir esa emocién. Fromm distingue tres tipos de amor: el materno, el fraterno y el erdti- co. El amor materno consiste en brindar carifio y proteccién a una perso- na que uno percibe como débil y dependiente; sin embargo, las madres deberfan permitir la independencia de los hijos ¢ hijas a medida que van creciendo. El amor fraterno se basa en la creencia de que todos pertenece- mos a la misma especie y somos semejantes, a pesar de las diferencias ex- ternas, culturales, sexuales, etcétera. El ideal de algunas religiones es amar a nuestros semejantes (y a todos los seres vivos) de la misma manera como nos amamos a nosotros mismos. El amor erético incluye la atraccién sexual hacia la otra persona, por lo comin del sexo opuesto; tiene los elementos de exclusividad y pose- sién. No cs posible estar cnamorado de una persona y de otra al mismo tiempo. Fromm advierte que ¢l impulso sexual se puede activar con otras emociones y no sdlo con el carifio, Puede haber amores celosos, impa- cicntes, resentidos, melancdlicos 0 alegres. Ademés de estos tres tipos de amor, Fromm también menciona ¢l amor a nosotros mismos, que es un requisito indispensable para que podamos amar a otras personas (y ser amadbos por cllas), y el amor a Dios. Izard opina que cualquiera de las emociones humanas tiene tres mani- festaciones distintas: a) un componente fisiolégico que incluye la activa- cién del sistema nervioso auténomo; por eso, las emociones van acom- pafiadas de cambios notorios en la respiracién, la presién sanguinea, la aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 82 4 LAS EMOCIONES HUMANAS ¥ LA INTELIGENCIA EMOCIONAL predecibles; ven y tratan a los demds como esclavos asalariados, tuercas de una mdquina o robots productivos, casi nunca como personas. El cultivo de Ja inteligencia emacional en los directivas serfa de gran utilidad para mejorar el clima de las empresas. El cultivo de las emociones positivas Como advierte Fredickson, no es lo mismo remediar los problemas causa- dos por las emociones negativas (es decir, salir de la depresién o la angus- tia) que cultivar las emociones positivas. Disfrutar emociones positivas es mucho mis que la mera ausencia de las emociones negativas. Cuando una persona aprovecha sus cmociones positivas, mejora su salud y su bienes- tar personal. Tiene mayor confianza en si mismo y recibe de los demds ma- yores muestras de aprecio y afecto porque es mds alegre y amable y esta mis vivo. Las emociones positivas amplian los modos habituales de percibir la realidad y de pensar ¢ imaginar; también acrecientan la capacidad para res- ponder creativamente ante las tareas y los problemas de la vida cotidiana. A continuacién proponemos las ventajas de las principales emociones po- sitivas: 1. La alegria nos acelera intelectualmente y facilita los movimientos corporales libres y espontdneos, por ejemplo: los del baile o cual- quier deporte. Nos mantiene activos por largo tiempo, con altos ni- veles de energfa y entusiasmo; amplia los contactos sociales, debido a que la gente se siente mejor y prefiere la compafifa de las personas alegres, mientras que evita a las tristes, e incluye la bisqueda de jue- gos y diversiones. Hay juegos fisicos y sociales, pero también artis- ticos ¢ intelectuales. 2. El interés, la curiosidad, la excitacién y la sorpresa nos mueven a in- vestigar, involucrarnos y expandir el propio yo, incorporando nue- vas experiencias ¢ informacién acerca de los objetos y personas que han despertado nuestra atencién. Segtin Izard, se trata del pensa- micnto acelcrado, que nos impulsa al crecimiento personal, a las ac- tividades creativas y al desarrollo de la inteligencia. 3. La satisfaccién, la serenidad y ¢] desahogo brotan en situaciones wanquilas, seguras y sin complicaciones; también se experimenta cuando los demds nos aceptan y nos cuidan en una relacién de mu- tuo aprecio. En estas situaciones, la persona se deleita en sentirse re- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 86 % LAS EMOCIONES HUMANAS Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL do 0 rechazado par esto; sin embargo, sabr4 a qué atenerse y evitar4 mu- chas cavilaciones intitiles. Por otra parte, muchas veces quien pide recibe yal que toca le abren la puerta. Segiin Simonoy, las emociones negativas, como el miedo, no son tan intensas cuando contamos con suficiente informacién para superarlas y al- canzar nuestros propésitos de manera racional. Cuanto més sabemos, me- nos tememos, por ejemplo: el nifio que empieza a caminar siente miedo cuando se cae, lo cual impide que corra de manera impulsiva y Iegue a da- fiarse. Mas adelante, cuando aprende a caminar, se cae menos veces y des- aparece gradualmente su miedo a correr y lastimarse. Los nifios sienten una mezcla de carifio, rencor y miedo cuando sus pa- dres los castigan. Las situaciones complicadas activan dos o tres emociones conflictivas. En esos casos, las personas estén confundidas por sus reaccio- nes fisiolégicas y por las fantasfas angustiosas que corren de modo desbo- cado, Los musculos se preparan para la accién, pero otros mensajes emo- cionales los paralizan. El estémago y el intestino se contraen y se frena la respiracién. En estos casos, les conviene respirar calmadamente y también necesitan relajarse. A veces, los pleitos y las discusiones son ¢! tinico camino para ser ¢s- cuchados, poner I{mites y evitar que los demés nos sigan lastimando. Si nos sometemos y nos quedamos con el enojo, la tinica salida serd la sumi- sién forzada y resentida. Después de un pleito limpio, en el que ambas personas expresan sus desavenencias de modo pasional, pero entendible y negociado, a veces bro- ta la intimidad real acompafiada de mutuo respeto y comprensidn; sin em- bargo, no siempre nos conviene manifestar ¢l cnojo directamente, porque nos irfa peor. Existen otros modos de desahogarnos sin lastimar a nadie. El deporte y el ejercicio fisico son dos de los caminos preferidos por muchas personas para sentirse mejor y eliminar sus tensiones; también po- demos gritar y maldecir, de preferencia cuando estamos solos. Usted puede golpear la cama con los pufios cerrados, ahorcar un cojin, patear una pe- Jota, nadar 0 correr un poco. Algunos escriben una carta violenta dirigida ala persona que provocé su enojo y luego la rompen. No podemos aspirar a una vida emocional rica y placentera cuando nos sentamos gran parte del dia a ver televisién sin hacer nada més. Es mejor iniciar o retomar actividades artisticas, culturales, deportivas y sociales, ca- minar, etcétera, con el fin de alegrarnos y divertirnos. Si no hacemos na- da por el estilo, nos sentiremos cansados y enjaulados y nos volveremos irritables. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LA PSICOLOGIA DEL VESTIDO # 91 ‘También en los circulos religiosos de todo el mundo existen las vesti- mentas asociadas con los ritos y los papeles sociales respectivos. Las ropas de los sacerdotes, rabinos o gurtis suelen cubrir completamente el cuerpo; a veces se trata de una especie de tinica que llega hasta el piso y que ocul- ta las cualidades sexuales del cuerpo. Se supone que el individuo que uti- liza este tipo de ropa podrd rechazar mds facilmente las tentaciones de tipo sexual. En cualquier caso, serfa muy extrafio ver a un individuo vestido de cura o de rabino que entrara a un bar, cantina o sitios parecidos. Mientras que el vestido religioso de los hombres les da una apariencia femenina, la ropa de las mujeres religiosas es a veces un tanto masculina. Los zapatos de algunas monjas catdlicas se parecen a los que usan los hombres: conservedores, por ciemplo,, Come los uniformes; los babiros ree ligiosos también tienen la finalidad de dar seguridad a las personas que los utilizan. Medio en serio, medio en broma, solemos recomendar a las personas que visitan hospitales psiquidtricos que se pongan una bata de médico pa- ra que después puedan salir sin problemas. En contraste, a los pacientes de los hospitales, as{ como a los detenidos en las carceles, se les viste con un atuendo que indica, entre otras cosas, su subordinacién ante las érdenes del personal médico o de los guardianes. Cualquier tipo de uniforme, traje ritual o vestimenta profesional, obs- taculiza y a veces imposibilita un trato social espontdneo. Ante esos ropa- jes impersonales y repetitivos, la gente responde de modo automatico, con ageado o desagrado, y Ia persona que los usa queda reducida a miembro de una profesién o grupo social, ¢ incluso a veces se transforma en un niéime- ro oen una ficha. Nuestras reacciones ante los uniformes estan relacionadas con nuestra profesién o clase social y van de acuerdo con nuestras actividades y pre- juicios hacia otros grupos sociales. Las experiencias que hemos tenido con pissed tie iustban elanienin dihitoente uote jaiselde natant nuestras actitudes. Como un fenédmeno contempordneo, la televisién, el cine y las revistas de moda contribuyen de manera importante a formar ac- titudes sobre lo que estimamos bello y placentero, o desagradable y fuera de tnada)-ci-el vestlé piopio y ade las demas personas La ropa de temporada que se vende en los centros comerciales de las ciudades nos pone en contacto con lo que los disefiadores famosos han decidido, a nivel internacional, que—por lo costosa— es elegante y de buen gusto. La moda del momento es una manipulacién tfpica de las socieda- des de consumo. Algunas personas inseguras obtienen gran parte de su aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LOS DISTINTOS ESTILOS DE MANIPULACION 4 95 Amor Figura 6.1 Distintos estilos de manipulacién. Las descripciones del circulo ex- terno son neuréticas, mientras que las del cfrculo interno son adaptativas: asi, no es fo mismo el machismo que la franqueza. cho, el “buenazo”, el juez y el protector. Algunos de ellos exageran la fuer- za (cl dominio) y otros la debilidad (la sumisién); también la calidez (amor) ola frialdad. Los ocho tipos se agrupan en cuatro pares opuestos que se comple- mentan entre s{ mediante relaciones neuréticas de mutua codependencia. De esta manera, el macho suele tener por pareja a una mujer demasiado bue- na y suftida, el dictador oprime a los debiles, los pardsitos se aprovechan del calculador (y viceversa), ercétera. A continuacién presentamos una breve descripcién de los diferentes estilos de manipulacién: 1. El dictador. Es el individuo que exagera su fuerza. Domina, da ér- denes, establece reglamentos, espera que todos lo admiren y procu- ra convertir a los demds en subordinados y victimas por todos los medios posibles. Algunas variantes son: los que se creen dioses, je- fes maximos, padres 0 madres superiores, etcétera. 2. El débil. Generalmente es la victima del dictador y pone en prcti- ca un estilo de manipulacién diametralmente distinto: es pasivo y silencioso, timido y masoquista. Entre sus variadas presentaciones estén el preocupén, el que siempre lleva las de perder, el retraido y el confuso. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LOS DISTINTOS ESTILOS DE MANIPULACION 4 99 presa de ella, es mucho més divertida y auténtica cuando se enoja que con su cara de alegrfa artificial y vacia. Cuando alguien se atreve a expresar los conflictos y sentimientos que tenfa bloqueados, otros miembros del grupo se conmueven, porque eso les temueve cecuerdos de situaciones parecidas. Cuando les toca pasar frente al grupo, se encuentran més preparados para expresar de modo esponté- neo sus verdaderas emociones. El terapeuta facilita las vivencias personales ¢ inicia experimentos y juegos grupales. Todo esto contribuye a descubrir aspectos personales poco aparentes. Una vez que éstos emergen, los sigue apoyando, para que puedan mantenerse en las interacciones sociales den- troy fuera del grupo. También procura que los nuevos rasgos y conductas se incorporen ¢ integren a la imagen corporal del individuo. Shostrom se- fiala las siguientes formas de comunicacién efectiva frente al grupo y du- rante la psicoterapia individual: 1. Andlisis interpersonal. El psicoterapeuta sefala al individuo los pa- trones y las conductas manipuladoras que utiliza en sus interven- ciones ante el grupo, durante la terapia individual (transferencia) y en su vida diaria. 2. Andlisis de patrones de manipulacién. Analiza verbalmente las creen- cias, prejuicios y valores distorsionados que mantienen los patrones de manipulacién. También ayuda a la persona a que pueda cncon- trar nuevas actitudes y desarrolle otros valores —mds auténticos— pa- ra guiar su vida. 3. Reforzamiento. Apoya los comportamientes que son propiados y cspontincos dentro de un contexto social determinado; por otra parte, censura los que son autodestructivos, agresivos, escapistas y poco asertivos. 4, Autorevelacién. El psicoterapeuta manifiesta a sus pacientes (y a los miembros del grupo) algunos aspectos de su propia realidad emo- cional y de su particular orientacién ante la vida, para que otras per- sonas del grupo se atrevan a hacer lo mismo. 5. Manejar el pasado, El terapeuta apoya a los participantes para que recuerden y puedan revivir algunas experiencias negativas -situacio- nes incompletas~ de su pasado mds 0 menos remoto. Junto con es- to, colabora para que expresen las cargas emocionales congeladas (depresién, resentimiento, etcétera) y asf se liberen de ellas. Lo an- terior les permite contemplar el presente con sano optimismo y re- novada espontaneidad. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. FUNCIONES DE LA INTELIGENCIA + 103 de nuestros juicios resultan estridentes y falsos porque se apoyan en ob- servaciones ilusorias incompletas, o estin demasiado cargados de senti- mientos. La deduccién utiliza ciertas premisas universales (o al menos mis ge- nerales) para llegar a una conclusién particular. El novelesco detective Sherlock Holmes era genial por sus deducciones: sabfa, con certeza, que alguien habfa estado en la India porque su piel tenfa color parecido al de los ingleses que regresaban de ese pals, porque ast lo sugerfa el acento, por el empleo de ciertas expresiones, etcétera. A veces, las conclusiones que fa- bricamos son erréneas, pues las premisas en las cuales se basan también lo son o no tienen relacién entre s{ (no guardan ninguna ilacién Iégica). El segundo tipo de raciocinio es la induccidn, que llega a juicios gene- rales a partir de muchas observaciones particulares. Un ejemplo es la ley de la gravedad, segiin la cual afirmamos que cualquier objeto pesado cae debi- do a que es atraido por una masa de mayor pero. Elaboramos generaliza- ciones de manera continua; sin embargo, las que estén demasiado tefiidas de emociones o se basan en datos escasos ¢ incompletos suelen ser exage- radas y poco realistas. Por ejemplo, en el cuento del elefante que trataron de describir unos ciegos: al que le tocé la cola concluyé, falsamente, que era como una cuerda, otto creyé que era como una pared porque tocé su costado, etcetera. Lo que significan nuestras palabras es un aspecto muy importante de la comunicacién humana. La otra parte del mensaje —la comunicacién no verbal- comprende las expresiones del rostro, los ademanes, la postura del cuerpo y las inflexiones de la voz. El conocimiento preciso de lo que sien- te y desea la otra persona requiere que prestemos suficiente atencién a es- tos dos estilos de comunicacién. ‘A menudo observamos discrepancias entre lo que'la persona dice con sus palabras y lo que grita con todo el cuerpo. Por ejemplo, un joven ex- presa que ha aceptado casarse dentro de seis meses, segtin la peticién de su novia; sin embargo, su cara de aburrimiento y su mirada ausente, junto con sus gestos lentos y su postura colapsada, demuestran —sin lugar a du- das— que esa idea no Ie entusiasma para nada, La verdad es que sicnte temor de ofenderla, porque tuvo relaciones sexuales con ella y llevan tres afios de novios. Se repite una y otra vez que ésa es “su obligacién”. Finalmente, cuando puede examinar sus sentimien- tos, se da cuenta de que no estd enamorado de esa joven. Lo que realmente desea es no perder su libertad.

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