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a 7 REFLEXIONES SOBRE LAS FORMAS DE ENTENDER LA GRAMATICA Ignacio Bosque Universidad Complutense de Madrid ‘y Real Academia Espaola Paticipo con sumo placer en este merecidisimo homenaje a Ofelia ‘Kovacci, para quien traigo los més cdlidas saludos de la Real Academia Espa~ fol, La Real Academia, que no pocia dejar de estar representada en este acto, me ha encargado que le haga legar personalmente su felicitacién y su reconoci- miento por el trabajo de tantos afios como profesora, como acacémica y como lingiista, a la vez que le manifiesta su profunda admiracin por su valosisima contribucin al estudio y la enscfanza de nuestra lengua comin. A esos salu- os deseo unir los mios propios. Unos otros son igualmente afectuosos, pero Jos mios propios no son institucional, porque estin basados en el afecto personal, en el aprecio y la admiracién que siento por nuestra homenajeada. AAs{ pues, hoy represento aquf a la RAE, pero -si me lo permiten también quisiera tepresentarme a mi mismo, sobre todo porque el mayor privilegio de lun mensajero es ser enviado donde desea ir para visitar a quien desea ver, y Poderle transmit asf su propio mensaje como si fuera de quienes lo envian Quizis exa sea la primera conferencia sobre gramatica que doy en mi vida sin un ejemplario -un repartido, como dicen ustedes-y sin un encerado. [No son necesarios porque hoy no analizaré ningtin problema sintéctico; no inventaré oraciones para someterlas 2 su consideracién, no mostraré signos cstrellados que identifiquen su estigma ni interogantes que muestren su ines- tabilidad o nuestra perpljidad ante ellas. Tampoco plantaré irboles para invi- tarles a que se suban a sus ramas, ni dibujaré corchetes, claudtores 0 parénte- sis cuadrados para que comprueben el riesgo de atravesar sus fronteras. Les hablaré, en cambio, ~de manera breve y muy esquemitica~ de algunas de las formas en las que se puede hacer gramitica, de las diferencias que existen 58 Towao Bosgur entre ellas, y en particular de la postura de la RAE -a la que hoy represento aqui- sobre esas aproximaciones, en lo que afecta direcamente a su quehaces, Haré, concretamente, algunas observaciores sobre las orientaciones descripti- 1, normativay tebrica, lis tres en su vertente sincronica. No diré nada sobre las graméticahistérca ni tampoco sobre otras aproximaciones al trabajo gra- ‘matical que no se relaconan directamente con las que acabo de mencionat. Quisicra empezar haciendo notar que el punto de vista actual de la RAE sobre el trabajo gramatical que debe esperarse de nuestra Corporacién hha cambiado algo en los tikimos afos, o al menos, se ha hecho mis preciso ‘6 mas explicto. Dedicaré, pues, unos minutos 2 explicar someramente este cambio de postura Como ustedes saben, la pantcipacién de la Academia en el estudio de la _gramdtica espafiola ha so intensa y fructfera desde que publicé la primera cedicin de $8 Gramatica, en 1771. En el Ambito de los paises hispinicos no son muchos los trabajos sobre gramitica espafiola ~sean te6ricos 0 descr ‘vos, antiguos © modemos- que no citen clguna de las ediciones de la gram tica académica, sea para apoyarla, enmendara o rebatila en alguno de sus ‘extemos, Esta instinucién ha sido durante muchos alos un punto de referencia firme de miiples reflexiones sobre la estructura de nuestra lengua. Y sin embargo, la Academia, que no esti ciega ante la multiplicidad de escuclas, correntes, enfoques y unidades de andlisis que caracterizan la cienca del len- suaje en la actualidad, entiende que no deben esperarse de ella contibuciones direcas la investigacion gramatical tal como ahora se concibe. Desde luego, no tendeia sentido que la Academia apoyara nas escuelaslingistias frente a otras, que defendiers los andlisis que se formulan desde unas teorfasy criticara ~velada abiertamente—los que se plantean desde otros mbitos. La Academia no podria tampoco ser un arbitro entre excuelas, modelos 0 teorias, y menos ain converse en uno de los contendiestes. Sencillamente, su papel esti en ‘otros marcos ¥ en otros foros. No hace falta que les recuerde que la gramtea de Andrés Bello estaba destinada, como decia su titulo, al uso de los americanas. Naturalmente, se referfa don Andrés a los bablantes americancs, no necesariamente 4 los ‘gramatices americanos. El que esta precsién nunca haya parecido necesaria se debe a un factor evidente, que hasta hace poco tiempo no habia resultado tan determinante como en la‘actualidad: durante sigis ha sido posible escribir sramdticas destinadas ala vez alos hablantes y a los estudiosos de idioma. Es evidente que la frontera entre la reflexi6n técnica 0 teria y la reflexin gene- { ral, no demasiado especializads, que el tablante culto puede hacer sobre su Covcmso Trrmmucion ne Grasincn 59 lengua nunca ha estado tan marcada como lo esti en nuestros dias, Las unida- ‘des de andliss gramatical no formaron parte durante muchos aos de la erga cspecialzada de unos pocosinvestigadores, puesto que en buena medida eran parte de lo que hasta hace poco se ha venido llamando cultura general. Segu- ramente el nivel intelectual medio de un grupo representativo de hablantes cultos era mis ako que el actual, aunque estos hablantes caltos fueran escas0s, si se consideran proporcionalmente. La gramitica de Belle, que acabo de car, no es un texto fic para nuestros estudiantes, pero fue obra basica de estudio 'y de reflexion para jOvenes y mayores a lo largo de siglo v medio. Se dirgia 2 la ver a Jos hablantes y a los lingistas, un doble destnitario que ya parece {imposible en nuestros dias. [No s6lo es la imposibiidad de mantener esa doble func lo que carac- teriza as tareas dels grumsticas cuales, Como es de sobrasabido, los gramiticos tradicionales no presentaban explictamente-cl marco con-xptual en el que s¢ rmovian, y pocal veces se preocupaban por delimitar las unidades que se iban ncestando coaforme el andsis avanzaba en profundidad y en precsi. La_/ sramitica teérca contemporinea no se limita, desde luego, introducir ots unidades de andlisis, sino que, a, de manera muy pormenorizadi, ots formas de articular ls andlisis y de grgumentar las propuesas. Se han estudiado con detalle ls vacilaciones de la RAE en tomo a la ccuarta década de siglo XVII acerca de! tipo de gramitica que debia esperarse de la Corporacién. Los académicos dudaban entre escibiruna “gramética pri tics" o una “gramitica diserada", usando sus propias palcbras. La primera ‘una gramética del uso, una obra pedagogies, moderadimente prescriptiva, ‘que especificara qué opciones sinticticas habian de resultar preferibles en la lengua culta comin, La otra posibilidad, la gramdtica disrtada, era una obra mis fondamentada que enlazara con la tradicion del humanismo renacentst, tuna obra més reflexiva o quizis més especulativg en el seatido que este téri- no tiene en los clésicos. Como se sabe, la Academia opt6 por un camino intermedio, y esa opcién intermedia es la que ha vero manteniendo en sucesivas ediciones, unas quizis més atentas alas normas de uso como la de 177-, otras mas orientadas hacia el razonamiento y 0 la reflexi6n gramatical, como la de 1854 0 la 1920. = ian pasado 250 aos de aquellas dudas y-quizés para das la raz6n alos que piensan que ls historia es ciclica— la situacion se vuelve a plantear. Pero cesta ver la Academia ha procurado dar una respuesta diferente a la misma pregunta, puesto que entre les dos caminos no ha elegdo el del medio. Fl trabajo gramatical que se hace hoy en el mundo se pareceen muy poco al que 60 lance Bose realizaban los académicos que redactaron casi todas ls ediciones de la grami- tica académica. Es dstnto incluso, en aspects fundamentales, del que don Samuel Gili Gaya y don Salvador Feminde2 Ramirez levaron adelante en su preparaciGn de Esbazo finales de los aos sesenta yprincipios de os serena. Cuando esta obra se publics, todavia no se habia prodcido la eclosion de «studios gramatcales que venda en las décadas siguiente ni habianalcanzado $3 desarollos las comientestebricas de las que ban a sup El Ethzo consti Y, por tanto, el itimo texto gramatial que se presenta asf mismo como obra no normatia, y que al vez est constuido sin apenas fuentes secundarias. ‘Ante la ausencia de bibliograia especiaizada en miiliples parcelas el andlisis, el gramatico hacia buen uso de su iatucién lingtistica, de su sensibildad idiomitica y de su mayor © menor fineza para dstinguir dos, valores y matices, La estima que debemos sentir por nuestra trac sgramatical, y me precio de estar entre los que mis la valoran, no debe hacer- os pensar, desde luego, que hoy en dia podemos seguir escibiendo grans- ticas de la misma manera, Aprincpios de ls aos setenta los estrucuralismes europeo y amerca- no habian producido ya sus mejores frutos, varios de ls cuales inten reflejar «1 Bibozo, con mucha moderacion y también con algo de retraso, Algunos han pensado que la proxima ediciin de la gramitica académica también deberia refer, quizis con idéntica moderacién y similar reraso los cambios que han tenido lugar en la cencia gramatcal en estos titimos teint aos. La Academia lamenta defuadarles, pero eniiende que intentar hacerlo supondea confundi ‘su-papel como instituci6n. Ese papel es fundamentalmente social pone elacento en las conubuciones cei ni pretend qué os estudiosos de la gramitca la tomen como punto de referencia en sus investigaciones tebricas. Ouas deben ser las funciones y las tareas de la Corporacin en el fmbito dela gramética, La Academia destaca las tes tareas siguientes: a) En primer lugar, la RAE wabaja intensamente desde hace aftos en dos enor- ‘mes bancos de datos, uno contemporineo y-otro antiguo, para facilitar alos investigadores de todo el mundo fuentes escrtas y orales, literaias 0 censayisticas, espafiolas 0 americanas- de todas las épocas. Como muchas de ustedes sabrin, el primer corpus, llamado CREA, contiene textos de los tlimos 50 afos, Se comenz6 en 1994, y cuenta ya con mis cien millones de palabras (pronto alcanzaré, de hecho, los 125 millones). Fl ot corpus es el CORDE, ‘que contiene textos medievales, clisicas y modemos hasta la primera mitad de ‘este siglo, Ambos se puede consular en internet y existen varias modalidades Conauso lemmaucional be Geawinca 61 «de acceso, Como es l6gico, el usuario puede teclear la palabra o secuencia de palabras que desee y resting los textos de la forma que prefiera. Pronto pode resting también los contextos sinticticos, lo que todavia no es posible. De ‘momento no €s posible pedis, por ejemplo, usos de creer mas subjuntivo en craciones no negativas, pe muy pronto lo seri, puesto que se esté empezando ‘a introducir un etiquetador sintictico que permitré hacer este tipo de bisquedas ‘en un futuro préximo, segin me dicen los informiticos de la Academia. 1a primera medida es, por tanto, facilitar la iavestigacién; proporcionar datos de todas las Epocas, silos, niveles y procedencas,y dejar als investiga dores que los interpreten de acuerdo con sus intereses, sus objetivo y sus ‘marcos conceptuales tebricos 0 aplicados. ») En segundo lugar, la RAE declaraba en su estauto de 1993 su compromiso de difundir los estudios gramaticales realizados sobre nuestra lengua, incependientemente de que sus autores fueran 0 no académicos. La colecciGn, Nebsa y Bello, que la Corporacién patrocina, se inaugur6 con la gramatica de ddon Emilio Alarcos, que algunos han confundido con la de la propia instinu- i6n, A ella le seguiré muy pronto! la Gramdtica Descriptiva de la Lengua Expariola que durante seis aos hemos cirigido la profesora Violeta Demonte y yo mismo, Enseguids les hablaré algo més de esa obra, pero ahora quisiera sefllar tan solo que la Academia la acoge como parte de un proyecto mis amplio, que consiste en apoyar y difundir la investigacién gramatical sobre ‘nuestro idioma desde tna coleccién editorial que en lo sucesivo continuars publicando estudios gramaticales sobre el espaol. ©) En tercer lugar, la Academia esté preparando un texto gramatical breve, que serd firmado colectivamente por la propia corporacién, cuya primera redac- cion elabora una comisién en la que participo. En esa obra, de la que sélo ‘enemas unos pocas capitules hasta el momento, tendrin un peso predoms ‘ante las euestiones normativas. La descripcién de las unidades fundamentales sexi muy sencilla y -por supuesio—se evitarin deiberadamente muchas de as ‘uestiones que interesan a los graméticos, con el argumento fundamental de que no inteesan tanto a los hablantes 1a Academia entende, por tanto, que su papel no consist en intentar realizar contibuciones ala ciencia gramatical contempordnea ni en converticse en.un centro de investigacin avanzada. Cieramente, son tabajos de investga- ion lingitstica los que se llevan a cabo para mejorar cada edicién del diccio- 62 Towa Boxee nario, y en ello se invierten muchos recursos humanos y técnicos. Pero el diccionario posee dos caracteristicas fundamentales que lo diferencian de la _ramitica: primero, se diige a la vez a los hablantes y a los especialistas, sin ‘que este doble destino suponga foraar en absoluto su naturaleza. Segundo, para hacer un buen diccionario no es imprescincible replantear a‘cada paso las Lunidades basics de la lexicografa, y tampoco resulta imprescindible buceat ~ con riesgo serio de naufragio~ en los ocfanos de la bibliografia especializada més reciente, 1a Academia ha declarado repetidamente que su objetivo fundamental ‘es trabajar por la unidad del idioma, La nueva Ortograffa, que se acaba de publica, ha sido realizada en estrecha colaboracié con las Academias ames canas,y esperamos que esa colaboracin sea igualmente estrecha en las tareas del nuevo texto gramatical, sencilo, breve, pedagégico y de caricter esencial- ‘mente normativo, que ahora se prepara. La Academia no pretende, pues, u- birse al caruaje dela lingtistica hispSnica actual ni debatir con sus conducto- res ni sus pasajeros, pero si desea apoyar su propia existencia, yen la medida de sus posbilidades, contribuir a asfaltarle el camino. La Academia apoyari, por tanto, de diversas maneras el trabajo gramatical de los dems, pero entien- ‘de que el suyo propio no debe diigrse alos lingiists, sino slo. los hablantes. ‘Asi pues, a finales de siglo se replantea la vieja oposicion entre “gramit- “ca prictica" y “gramitica disertada’, pero con una importante diferencia, La ‘oposicién se establece ahora entre una gramitica de base redrica y una de fundamentactén normativa,y en parte descriptiva. Permitanime aclarar breve- ‘mente esta diferencia. Yo no soy especialista en gramatica normativa, y cert rmente noes el tipo de gramética que me interesa como linglista, Pestenezco al ‘amplisimo conjunto de linglistas que consideran que la gramditica normativa no constituye en si misma una aproximacién al idioma que permita lineas de investigacién,o en la que se puedan hacer descubrimientos o probar hipétesis sobre Is estructura de la lengua. Pero sino tiene demasiado sentido preguntar se sila gramitca estricramente normativa tien interés cicatfico, en cambio si tiene pleno sentido preguntarse si tiene interés socal, es deci, si es stil en alguna medida para a educacin de los ovenes,o en general de los ciudadanos, i sive para que los hablantes aprecien y valoren su propia lengua y leguen 2 tomarla como objeto de refleién. Esa mezcla de actiudes y ese cruce entre el interés cientfico y el interés socal han producido no poca confusion en Espata, yy me aevo a decir que también en otras partes del mundo hispénico. CObviamente, ni yo ni otros como yo vamos a cambiar nuestra forma de ‘wabajar en gramitica ni nuestra manera de entender la investigacion gramati- CConcaso Iemma pe Grawincn 63 cal, Tampoco otros miembros de la Corporacién van a dejar de estudiar el sriego antiguo o el Iéxico espaol actual como lo han venido haciendo hasta thon. En cambio, la Academia entiende, como Corporacion, que puede reali- 2ar una funcién social til para los hispanohablantes s se propone como la de sefala, siempre con precaucién y prudencia, qué opciones morfol6 yysinticticas gozan de mayor prestigio en la lengua cla. En tanto que descr con de niveles de lengua, ese trabajo es indudablemente académico ahora 1 otro sentido de la palabra) y tiene adems un indudable interés social, puesto que presta un servicio a a comunidad de los hablantes. ‘No debe dejar de sefalase, en cualquier cas0, que est tipo de aproxi- smacién requiere una visi del idioma mis acorde con los tempos acruales. La ‘Academia considera que la variaciOn pramatical debe recogerse adecuadamen- teen una descripciGn de estas caracersticas, en particular la vasiaién sintctica ‘y morfoldgica que exist en el espafiol de América, Para clo la RAE enviari @ todas las Academias los capitulos que vaya aprobanco la Comisi6n de Grama- tica cuando consituyan un nimero significaivo. La segunda version de cada capitulo se preparariteniendo en cuenta las observaciones y comentarios que ‘se reciban, Como es natural, ademas de las cuestiones relatvas ala descripein sramatical misma, nos esultsin de particular interés todos los datos que nos lleguen sobre la variaciéa morfobgica y sintictica, puesto que es casi impos ble que los redactores tengan presente toda ess informacién desde los prime- ros borradores. Usaremos ademis, como ¢s légico, el corpus de la propia ‘Academia, al que antes me he referido, en el que el espafiol de América alcan- ala mitad de los registos. 'No hace falta que les recuerde que muchas rasgos dialectales que po- seen vitaidad en el mundo hispénico han sido a veces censuradosinjustiica- ddamente por los prescripivisas. De hecho, varias opciones sinticticas del es- ppafol de América, como el llamado “que galicado” o las impersonales con ‘objeto directo de casa, entre otras, quedaron excluidas de las gramaticas académi- ‘cas, que durante afios reflejaron fundamentalmente la lengua de los escitores peninsulares. Obviamente, nadie desea que esta sinuacién se repita y nacie ‘comulga tampoco con la exagerada uniformidad que a veces se percbe ticita- ‘mente en ciertos textos prescriptivos. Por ¢s0 me permito Tamar la atencion sobre el hecho de que algunos de los mejores gramticos tadicionales recien- tes -sin it mis lejos los dos redactores del Esbazo que scabo de citar~ se caracterizaron por su escasa preocupacién preceptista y por su marcado_ relativismo sobre la conveniencia de forzar 0 imponer norms, SOstuviewon ‘ms bien la acttud conta, y se esformaron Guraite muchos afos por analizar 64 Towa Bogut SE eee ere la lengua como es, sin dejar de hacer nota diferencias de registro y de limita- cion geogrifca. Si se logra un texto que describa objetvamente registos y niveles de lengua en el que se destaquen, sin censuras ni imposiiones, los ‘asgos fundamentals dela lengua culta compartida y las diferencias ialectales ccxistentes, el resultado tendré ~me parece algin interés para todos los que amamos este idioma y nos expresamos en él, os fines descriptives y los normativos han ido de la mano durante siglos en casi toda nuestra tadicién gramatical, y muy partcularmente en la académica. Pero si bien esta es una cuestién estudiada con detale por los historiadores de nuestro pensamiento gramatical, no siempre ls ha lamado la stencién la paradoja que ms nos sorprende a algunos de los que no lo somos:

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