31. LACONTINUIDAD EN LA IDENTIDAD
DEL ESTADO
je estos elementos experi
sel Estado continia siendo idéntico desde el punto de v
les internacionales. Sefialemos que, en una perspect
J-Con el transcurs
con 1a Revolucién rusa de 1917
tras la primera guerra mur
jén de los Imperios austriaco y
Después de la segunda guerra
jidad como resultado de la reor-
mes, cambio de la estructura socio~
sno de Estados divididos y, en fin,
ia Pues bien, es actitud comin en
identidad del Estado, aunque
-ance del principio conviene tener en cuen-
-ambios se hayan producido en los érganos de poder,
tetritorio 0 en la poblacién’:
{enen lugar prineipalmente en el supues-
idad establecida. Respecto a dicha
jurisprudencias internas y jurispru-
is de la continuidad de la identidad
‘sentencia arbitral dictada el 18 de octubre de
‘por el ex presidente norteamericano TAFT en el asunto de las reclamaciones bri-
i 10 del general Tinoco (Reino Unido contra Costa Rica), en la
‘de Derecho Internacional bien establecido que un cam-
guno en las obligaciones internacionales del
que en el supuesto que nos ocupa el pri
importantes en la practica de los Esta-
Unién Soviética demuncié en bloque
nsideré desvinculada de la deuda
5) Los cambios en los érganos de pod
pe de Estado con vulneracion de
sn datos en la prict
55, pp. 6855; 6,
130, pp. 7s 9 Wor la Comunidad
continuador de la
permanente del Ci
lo deci
idas, respect
* Srzanos de poder se producen asimismo en el
Horio de un Estado, yen tal supuesto el punto de pa
ek ia ocupante defacto y temporalmente,
lero instalado con su ayuda
‘misma y es
mo un Estado nuevo, sino jusiam
internacional de la Uniéa Soviéti
ido conservar las embajadas de ese pais y,
ra Carta de las N,
‘antes correspondia a la Uni
aciones Unidas, cupar el puesto de
Consejo ridad de las Naciones Uni
sa aasokee TTT, enn ny nt dejar
ir aut
ego) no puede asumirautomstica
fnenlas Naciones Unidas. p
Mfg Naciones Unidas, tras ecomendacion del Consejo
3tr6 en la s
Borin de noviembre de 2000. Desde print
sn aba Seay Montenegre, En 206, as hese
rendu, Montenegose desea de Serbia y se costituyeen
rn, Mo
sma pertenece de nuevo a la
cr supuesto alteraciones en la pob
{sminimoal princi
cn las Naciones Unidas, Nota inform32. EL RECONOCIMIENTO DE ESTADOS
44) Un Estado soberano puede surgir en la sociedad internacional de muy q
‘maneras. Por ejemplo, y sin pretender desde luego agotar supuestos,p
desmembracién de un como ocurri6 en 1971 con Bangl
dos de un Estado, como acontes
nta— como tuvo lugar en el continent americano a fines del siglo XVilty
pos del XIX y en los continentes asidtico y afticano en la segunda
ues bien, ocurrea veces que cuando aparece un nuevo Estado, los Gobiernos«
Estados lo reconocen como tl. ¥ se planteaenfonces a cuestion de determina
1 triunfo de los movimientos nacionalistas en la
hha determinado la aparicion d
ipolvar y poner al
pporadas por la fuerza a la Union Sovi
racién de independencia; no hay pro
segunda precisidn es que, si un Estado es considerado como continuador de lap
a internacional de otro (caso de la Repiiblica de la Federacién R
pecto a la Unidn Sovistica), no es objeto de recon
ue si se puede reconocer es el hecho de esa condi
1estiones. El primer nicleo concierne al
nocimiento. El segundo se refiere al valor declarat
lo que significa que es discrecional, ent
to que el Derecho Internacional no obligaria a reconocer aun nuevo Estado nelssreomprobar ura stuacion ya ex
Hi oeiento un valor constitutvo. El nuevo Estado pasara a.existir
ite como consecuencia del reconocimiento.
6 recha ent os de
pporel hecho de no reconocer aun Estado nuevo en
Jnentes de Gobierno, poblacién y terrtorio. Espa-
~inmediatamente después de su entrada en las
le pudiese
jento de Estados sea un acto libre y discrecional,
dos coneIndependencia, dejando en libertad als Es
nocer a Kosovo como Estado soberano. Espa
jeaso que Kosovo presenta muchas:
{ agosto de 2008 como
iE jo lasoberania —al menos formal—de Georgia, se imps
ceaso de Kosovo vulnera,
-gtidad territorial de losCOMO SUJETO DEL DERECHO INTERNACIONAL [VI.32] 305
atta indudable que, en determinados campos en que el Derecho
Mun angen de disereciOn y libertad soberana de actuacién a los Esta-
A mnoreconocimiento de un Estado nuevo si puede producir algunos
feos, Se plantea particularmente la cue
Jnternos de otro Estado que no lo haya res
los inmunidad de jurisdieci6n.
’ logico, puede variar de un Estado aotzo, pero la tendencia gene-
carece de ius standi ant 3s del Estado que no lo ha
‘caso particular podria entenderse que cl reconocimiento tiene valor
yen cuanto a la inmunidad de jurisdiccién de los Estados no
‘general es favorable hacia dicha inmunidad*
ficticio, esto es, un Estado que careciese de los
-a europea, no estimaron politica
Desde el 29 de noviembre de 2012
tada ese dia por la Asamblea Gene-
de las C lades Europeas no fueron pr
jicamente concertados en el marco de la cooperacién p
YN.K.Cavo
iS nove
naissance des nouveaux Etats, en————
Desde otro punto de vista los reconocimientos pueden ser expresos 9
lltima distincién es muy interesante y de ella nos vamos a ocuparen las i
imiento expreso de un Estado nuevo, hay,
310 formalista, Lo tinico exi
dos primeros
Lacu | reconocimiento implicito es mucho mas compleja, pues
de qué comportamientos de un Estado cabe inferir la Voluntad dee
nuevo. Algunos comportami
Estado candidato. Por ejemplo, cuando)
‘otros paises occidentales votaron en septiembre de 1991 a favor de la
forte en la Organizacién de las Naciones Us
c reconocimiento impli
a. Como ha dicho un especialista en
profesor belga VERHOEVEN, la prictica contempori
4
significa
miento del reaty-making power (capacidad para conclur tatados)
sentaciones oficios 1s consulares,
tuna Organizacién internacional o en un tratado
108 en fin que la tendencia de Espaiiaes la.
las mas de las veces por el establ
and modem methods of international cooperation», B-¥.B.., YO
p.288,43, RECONOCIMIENTO DE GOBIERNOS
stica internacional demuestra la existencia de actos de reconocimiento
ado al gobierno de otro Estado. La préetica ense-
tos se pueden reconducir a tres situaciones basicas:
“de gobiernos locales, esto es, de gobiernos que no ejercen control
rio de un Estado, sino solamente sobre parte de
jento armad jento de gobiernos en elexilio (Mé
espaol:
jidad constitucional vigente en un Es
‘brevemente de cada una de estas modalidades de reconocimit
iad, hay que sefialar que el reconoci~
a, fundamentalmente, por con-
fhacerse cuando la adqui
(preverse razonablemente el triunfo de
io; se entiende asimismo que, si el contflicto se prolonga en el tiempo,
jocimniento limitado, como régimen de facto, del gobierno revolucionario.
to de un gobierno en ele
jen el entendido, sin embargo, de que tal
‘es de la mayor importancia para que
males (celebracion de tratados, esta-
-as) con los Estados que lo hayan reconocido. Con-
rica, que la culminacion de la figura de gobiernos
ino Unido durante la segunda guerra mundial. H
lesvaneciendo, habiendo aparecido en su lugar, en el con-
dae la aplicacién del principio de la libre determinacién de los pueblos, los movi-
9s de liberacién nacional. La doctrina ha puesto buen cuidado en sefalar las
ylosEs‘CURSO DE DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
ares de ciertosatributos internacionales, aunque en el caso de}
ie crt PetsciOn de Palestina) la situacién ha sido por Ig
Ta leans han mantenidorelaciones diplomdteassea
. que desde el punto de vi
reconocimiento de gobiernos
la diseiplina,c
Cuando el cambio de gobierno de un Estado
idad constitucional estableci
ravés de un golpe de Estado, se hal
como contrapuesto al gobierno legal o
adecuada y correcta d
cambio de gobierno, No loes, desde luego,
We no tiene ctitroalguno valorativo de los sistemas polities
esti formada por Estados con sistemas polit
"mas metece al Derecho Internacional una
s hoy in
principio de soberar
tales como el sistema : co, ral”. Dicho esto,
dir que ‘nacional de los derechos humanos, la rama dem
decididamente por los regimenes politico
ntariay representativa. No hay més
Ta Declaracién 's Derechos Humanos aprobada por
General de Na 0 de diciembre de 1948 y los articulos
Para ju ft
echo Internacional general hacia
ancia de normas positivas sobre 10s r6
Véase M. Heoecen, «Governme
vol. Amterdan, Nueva Yorks Oxford
* Cul Recueil 1986p 108fpstavo COMO SUIETO DEL DERECHO INTERNACIONAL [V1.3] 309
{que ha tenido espe-
ico ecuatoriano Dr.
‘no reconocimiento
jtorios nacidos de
Gpoyo de sus pueblos. En 1913, ch
Igmilares y de hecho entre dicho afio
trina en sus felaciones s
i jer mejicano del
soc gexin ell, la prictica del reconocimiento es denigrane Pot herit
de otras naciones y Sup tud critica de sus asuntos internos.
enel futuro el Gobierno de ‘man
procedente, sus agentes diplomiticas y ac
0s del
XXXV de la IX Conferencia de
{8*, Digamos tambien que la
teriade reconocimiento
os de fact. 169, con ocasion de la
Hispanidad, ela la sazin ministro espaol de Asu 5. St. CAS:
Hela doctrina ESTRADA, «respetada constantemente por Espaia>,
ivencia entre nuestros pueblos y cuya
10, constituye un instrumento de ver~
fstencia entre regimenes diferentes y de mutuo respeto las
Tun supuesto de no aplicacinestricta por Espatia de la doctrina ESTAS
Fateel golpe de Estado perpetrado en Honduras en el aio 2009, toda vez
vf aconsultas al embajador en el pais centroamericano. Claro que,
funcionamiento de la doctrina ESTRADA
Js casos en que se rompen
nifica, desde el punto de
anstitucional aunque a nivel
mn rebajando, por ejemplo,
in de las doctrinas bisicas al respecto, encontramos por
'sexponente muy calificado el britanico LAUTERPACH
de reconocer a los Gobiernos que ejerven un com
asonis Spr Ss Ma
sp. 257238, 9 M.AKENLAST,
i i iA, pp: 92-94.310 (CURSO DE DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO
sobre un territorio y la poblacién
tica del Gobi
ido ot
to, Sin embargo, el gobierno no puede relamar la propiedad ae
Estado sitos en otro Estado que no lo haya reconocido
or del prin
fo no ha sido reconoc
bes erga omnes,
&) | Digamos por fin que el reconocimiento de un gobierno de fac
Feconocimiento de Estados, El Derecho
tay low ige al respecto, por razones de seguridad juridi
Tlorice minimamente la manifestacién de voluntad en que eongate a
En lo que respect
, obviamente; el recor
Gobierno que se encuentra a su cabeza,
CERWA, Opt, pp. 273s,