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BREVE HISTORIA DE LA OPEP.(I).°.. © Ramon Espinasa y Bernard Mommer Hasta 1949 los diferentes paisés petroleros, que habrian dé fundar més tarde la OPEP, se encontraban aislados y actuaban individualmente muchas veces en’ condiciones de inferioridad dado su cardcter de pa(ses coloniales, semicoloniales 0 dependientes frente a las compafiias'petroleras transnacionales, los productores y-* arrendatarios, integrados ‘en un cartel desde 1927, En 1949 ° comienza la prehistoria de la OPEP, al establecerse por iniciativa de Veneziuela los primeros contactos oficiales entre ellos, los que llevaron a la fundacion del cartel de los Estados terratenientes en 1960. De 1960 a 1968, la debida a las condiciones adversas del mercado mundial del petroleo, y se encontraba en un proceso de icion de una politica petrolera rentistica adecuada. Esta fase culmind exitosamente en 1968 con la “Declaracion sobre p petrolera en los paises miembros’ Siguiendo las pautas establecidas, la OPEP paso luego a Ia ofensiva encontréndose a partir de 1970 con condiciones sumamente favorables en el mercado mundial del petroleo. Al mismo tiempo habfan madurado las condiciones politicas —la descolonizacion del Tercer Mundo en general~ lo que hizo posible avanzar a ““la OPEP: “Lds hhechos dé Beta victoria se formaliz6 eon la. nacionalizaciones, desmanteléndose, asi el-antiguo cartel internacional del petré- leo. de los productores y arrendatarios. La determinacién, sober la renta y dé la produccién signifies, et inicio’ dé una sitieva etapa‘en la vida’ de de’ enntonces ‘han puesto’en evidencia lis dificultades en -definir 1o‘que pudiera' ser un ‘nivel éptimo'de Is renta y, en fin de cuentas, de'la produccién y de los: precios, Le + respuesta’ del' mercado al:nivel de la ren ta impuesto en. 1979/80 ha:sido inequi- voca:. era y es -demasiadot alto. Una “brusca baja de la demanda oblig6 a.la - sow We a del nivel de * “partir de asec eRe ‘Veneapela se encontabs sien condicio- \ nes, juridicas y, politicas infinitamente més jventajosas, lo que,explica por qué ‘imponer primero mejoras “en las relaciones entre el Es- ‘ado’ y las" confipafitis. . Sin embargo, a to momento Ia brecha en- “tre VeneZuéla'y los paises petroleros del GolfePérsicé 6 hizo deimaiiado grande; al bajo iivel’ de la-renta ‘en el Medio Oriente, ya para 1949, cénstitufa una amenaza pata el-alto nivel que se-hab ia alcanzado ‘para este momento en Vene~ tuela, Mas atin, en este mismo affo la “produccién -del Medio, Oriente por pri- ‘mera vez superd la de Venezuela. ‘OPEP a reducir sus exportaciones, desde ,. 1979, hasta. el presente, eri un 50 por ciento. " Actualmente se, encientra. asf con el'problema”de tener glue’ bajar sus- * tancialmente, por una via u bira, la ten” ta por barril y, por ende, los precios.~ En eite articulo haremos ti breve “recortido por Ia historia cblectiva de los’ paises. miembros de la OPEP,.en. su tay pa de enfrentamiento con el capital pe- trolero intemacional por !a determina- cin soberana de Ja renta que culminé . en 1973... LAS PRIMERAS CONCESIONES Alo largo de este siglo Jas explora- ciones.a escala mundial revelaron la exis- tencia de importantisimos yacimientog petroleros ubicados en ‘algunos paises del Tercer Mundo. Las compaiiias inter- - nacionaleé ‘se apoderaron de ellos me-" diante concesiones. Sin embargo, éstas revestian caracteristicas muy distintas en Venezuela, por ejemplo, que en los paises del Golfo Pérsico. Venezuela era desde hace tiempo un pais independien- te; en este pais las concesiones se basa- ban en Ia legislacién minera nacional y cualquier litigio que" pudiera surgir’én- tre el Estado y las compafifas arrendata- rias tenia que ventilarse-ante las, cortes nacionales. Dicho en otras palabras, las concesiones en Venezuela, desde el prin- cipio, estaban_ sujetas a Ja soberania na- cional En el Golfo Pérsico, en cambio, se trataba de: colonias,o semicolonias, 10 que permitié imponer las concesiones. como contratos intemacionales, sujetos al derecho y ~en caso de litigio— al arbi- traje internacional, mas no al derecho y a Ta jurisdiccién de las cortes nacionales. LA PREHISTORIA DE:LA OPEP « iv, ‘Todas estas; circunstancias las se- flal6_ con jnsistencia J.B, Pogue, conoci- do experts petrolero, y entonces vice- presidente ‘del Chase National Bank, en una coriferencia diétada en Caracas eni 1949, Paraélno cabia duda que fren- té a la competencia del Medio Oriente, Venezuela: tenia que -retroceder, bajar ‘sus niveles de renta y reducir los salarios y sueldos de:los trabajadores petroleros. ‘Sin embargo, entre los oyentes se encon- traba el Ministro de Fomento Manuel R. Egafta quien, si bien impresionado por la charia, leg6,2 una conclusién muy dis- tinta: ‘en vez de retroceder Venezuela, los paises del Golfo tendrian que avan- zar. En acuefdo con el Ministro de Re- laciones Exteriores se nombré entonces una delegacién, con tango de embajado- res, para viajar al Medio Oriente con li mision de informar ampliamente, a los paises en cuestién, sobre la situacién en Venezuela. sta comisin-en nada agradaba a las compafiias, y por presién de éstas se Je nego las visas de entrada por parte de ‘Arabia Saudita, Sin embargo, s{ pudie- fon visitar al Irn, Kuwait, Iraq, Siria y Egipto. Se encontraron con que en to- ddas partes —también en Arabia Saudita— ya estaba en curso la lucha reivindicativa para mayores niveles de renta, con Ve- nezuela establecendo la pauta. Las compafi‘as petroleras norteamericanas entendieron répidamente que 1a homo- logacién de la renta era inevitable, pues ra muy dificil justificarel bajo nivel de Ja renta en un pais frente a niveles ma- yores’en otras partes.. Por ello, en 1950 Tegaron en Arabia Saudita a un arreglo, 341 el cual, en lo econdmico, era el mismo que ef vigente, en este momento,en Ve- nezuela: el “fifty-fifty”, la divisién en: partes iguales de los berieficios’entre el Estado y las compafias. La British Pe troleum en el Irin, en-cambio, no lo en- tendié sino tardiamente, por lo que'en este pais se llegé primero a una confron- tacién que llev6 hasta la nacionalizacién de la compafiia en Iran en 1951; sélo después de un golpe de Estado organiza- do por la CIA norteamericana se pudo imponer, también en el Irin y en 1954, el “fifty-fifty”. Entre 1950 y 1954 el, “fifty fifty” ya se habia generalizado en. todos los demés paises petroleros. Sin embargo, detras de la igualdad formal del “fifty-fifty” en los diferentes paises petroleros se seguia escondiendo Ja mhisma diferencia antes sefialada: en Venezuela, el “fifty-fifty” emanaba dé la legislacién soberana del pais; en el ‘Medio Oriente, en cambio, tenia carée: ter contractual y estaba sujeto al dere- cho y al arbitraje internacional. Pero in- dudablemente, se habia logrado un gran paso hacia adelante, hacia un frente co- tin de los paises petroleros. ‘Venezuela'sigtié, en lo juridico y Jo politico, en una posicién de avanzada, y de alli no es de extraftar-que fue en este pais donde se puso fin, primero, al 50:50, mediante una Ley-Decreto cono- ido como el ‘Decreto de Sanabria’, en diciembre de 1958, La participacidn a menté de 50:50 2 64:36 a favor de la nacién. Ello obligé a Venezuela, otra vez, a tomar la iniciativa de estimular un aumento correspondiente de la renta en los demas paises petroleros.. Los contactos establecidos en 1949 se habian renovado en 1952, al asistir —por invitacién oficial represen- tantes de los paises en cuestion al mer Congreso Venezolano del Petréleo “que se celebrs en Caracas. Luego, la Liga Arabe tomé la iniciativa de organi zar el Primer Congreso Arabe del Petts: leo, invitando a Venezuela y al Irén, Es: te congreso, por las circunstancias poli- ticas del Medio Oriente, se fue poster gando hasta realizarse; finalmente, en abril de 1959 en. BI Cairo —apenas cua- tro meses después del Decreto de Sana- bria y a los dos meses de la toma de po: sesién de Rémulo Betancourt como Pre- sidente de la Repiblica quien nombré a Pérez Alfonzo comio Ministro de Minas e Hidrocarburos-. ‘Al margen de este congreso y por iniciativa de Pérez Alfonzo se firmé el primer documento comin de los paises ppetroleros, en forma de un “pacto de ca- balleros”. Alli se establecié el nuevo ni- 342 vel de Ia renta petrolera en Venezuela ‘como pauta para todos, se propuso crear uuna “Comision de, consulta” entre estos paises, y se manifests la preocupacién sobre la tendencia de los precios hacia la baja. . Esta altima preocupacién era muy justificada; la baja de los precios cotiza- dos por parte de las compaiifas en agos- to de 1960 Ilevé a una reunion de urgen- cia de los paises petroleros més afecta- dos, reunién celebrada en Baghdad y que dio lugar a la fundaci6n de la OPEP el 14 de septiembre de 1960. LA OPEP: 1960-1968 Hasta 1958 la principal preocupa- ign de los paises petroleros habia sido aumentar su participacién en los benefi- cios del petréleo; pero on el cambio co- yuntural de 1959/60 la preocupacién principal se dirigié ya no hacia tal o cual orcentaje, sino hacia el nivel absoluto de la renta por barril. ;Cémo impedir ‘que ésta se viera afectada por la baja de Ios precios? "Desde Tuego, también era impor- tante seguir aumentando a participa. ign porcentual, asi se hizo —de acuer- do con el “Pacto de Caballeros” de El Cairo— en los afios subsiguientes. Pero el éxito més importante de la OPEP duran- te sus primeros affos de existencia fue defender la renta por barril en contra de los precios en baja. Para lograr este fin, Venezuela pro- puso un control de produccién al estilo del antiguo cartel internacional del pe- tréleo, con miras a estabilizar asi los precios y, por ende, la renta, Esta pro- osici6n fracas6 por dos causas funda- ‘mentales. Primero, las compafiias inter- nacionales estaban: absolutamente rea- cias-a conceder a los paises petroleros ‘voz y voto en cuanto al control de pro- ducci6n, y ello por una razén muy sen- cilla: el arma principal de éstas compa- ‘hias arrendatarias en contra de los Esta- dos terratenientes consistfa precisgmen- te en la manipulacién internacional de la produccién, Si-un pais determinado se Comportaba “mal” (como por ejemplo el Iraq en los afios sesenta), se frenaba el desarrollo de la produccién en éste mientras que se abrian los grifos en otra parte. Dado el estatus juridico y politi- co’ precatio de, todos los demds paises petroleros, éstos no se podian arriesgar, para aquel entonces, a una prueba de fuerza en este punto de importancia de- masiado decisiva, Segundo, a fin de ‘cuentas a 18 OPEP tampoco le interesa- ban los precios como precios, sino sola- ‘mente en la medida en que éstos pudie- san afectar négativamente a la renta. Pe- 10 como la renta venia siendo calculada, en e] Medio Oriente, a base de los pre- ios cotizados por las compafiias y no a base de los precios reales del mercado, para estabjlizarla bastaba congelar éstos. Y asi se hizo: por presién de la OPEP, después de agosto de 1960 las compa- fas no volvieron a bajar los precios co- tizados, a pesar de la baja de los precios de realizacion. Como consecuencia, pa- 1a 1969, gi bien los precios hab an baja- do en un 30 por ciento en relacién con “1957, la renta por barril se mantuvo al mismo nivel:” La baja de los precios fue absorbida por las compafiias; el 50:50 de 1957 se habia transformado, para 1969, en un 70:30 a favor de los paises petroleros. Los “precios cotizados” ya no eran precios cotizados por las compa- flfas, sino precios de referencia fiscal cu- yo control estaba pasando, poco a poco, alas manos de Ia OPEP. Los precios de referencia fiscal se ‘inventaron”, pues, en el Medio Oriente, como alternativa al control de produc- cién propuesto por Venezuela. Este pais se convencié de la utilidad de los istnos y los introdujo en sulegislacién en 1967. Con ello, en todo el érea de la OPEP la renta por baril se habia desti- gado de los precios en baja. LA “DECLARACION SOBRE POLITI- CA PETROLERA EN LOS PAISES MIEMBROS" DE 1968 * Para 1968 la OPEP, después de ha- ber sobrevivido a una grave crisis interna, estaba en condicién, con las experien- cias adquiridas, de definir una estrategia aque Ta llevarfa a las metas anheladas. Asi se'hifzo eft 1968 ‘con la Resolucion XVI- 90'con'el titulo arriba sefialado. La me- taj‘ en, sitesi, consistfa‘en someter el petiéléo —el recurso natural y la pro- duccién a'la- soberania nacional. Esta ‘meta, sin embargo, se alcanzaria por via evolutiva. Por ejemplo, los precios de re: férencia fiscal, Ios que hasta este mo- ‘merito’ eran simplemente los precios co- tizaidos congelados desde 1960, deb rian-negociarse entte ambas partes, y st cardcter contractual no tendria validez, ms que por intervalos de tiempo limi- tados. En’ cuanto al control de la pro- duccién, éste se bused por la via de la participdciOn gradual en el capital. Pa- ra empezar, la meta propuesta era, en lo inmediato, adquirir un 20 por ciento de Jas-acciones de las compattias. Luego los Estados terratenientes buscarfan las vias para llegar poco a poco al $1 por ciento. © Basta aqui con estos ejemplos-pa- ra aclararlo que se estaba planteando: la OPEP, coin los precios de referencia fis- cal controlaria la'renta por baril, y con una participacién creciente en el capital, la produccién. Estas dos variables deter: rminan;en fin, 1a renta total ‘La via para lograrlo era la de las negociaciones; sin embargo, alo largo de Ja Resolucién citada esta presente 1a ainenaza que si éstas resultarian infruc- tuiosas, se pasaria a médidas unilaterales. ‘A pesar de una apariencia de modera- ‘ign desta resolucién, su contenido era radical; la OPEP se proponia, con una politica bien formulada y elaborada, na- da menos que lograr el control soberano sobre la renta, la produccién y, por en- de, de los precios. LANUEVACOYUNTURA (LIBIA 1970) El enfrentamiento en curso entre el cartel de los Estados terratenientes y el cartel internacional del capital arren- datario iba a desarrollarse, a partir de 1970, con una velocidad extraordinaria por coincidir una coyuntura econémica excepcionalmente favorable en el merca- do mundial del petréleo con una coyun- tura: politica que permitié aprovechar plenamente la‘primera, Ya sefialamos el proceso de desco- lonizacion del Tercer Mundo en general ‘como condicién politica de la existencia misma y finalmente del éxito de la PEP. Para ésta era de importancia deci- siva, més precisamente, el mundo arabe, pues la mayoria de sus miembros le pe tenecen. De alli que el desarrollo de la OPEP, en lo politico, ya desde mediados de los afios sesenta se movia a un ritmo determinado por el acontecer dentro del miindo arabe y, sobre todo, por el de- senvolvimiento del conflicto érabé-istae- I, En este conflicto Israel contaba con, el apoyo de los BE.UU., de Inglaterra y de Holanda: precisamente de los paises, de origen de las principales compafiias, petroleras intemacionales. Asi, en el muindo érabe 1a lucha reivindicativa rén-, tistica se vio identificada con la lucha nacionalista, anticolonialista y antiimpe- rialista, Md, como una lucha semejante siempre va a'la par con la lucha por. el poder y el liderazgo interno del proceso, el nacionalismo petrolero se convirtié en parte de ésta. Dicho de otra manera, se desarroll una competencia entre las ‘monarquias y las repiiblicas drabes para encabezar y dirigit la politica petrolera nacionalista. Esta situacién, desde lue- 0, s¢ tradujo en un nuevo impulso para 1a OPEP, el cual se expres6, por ejemplo, en la aprobacién de.la “Declaracion po- litica”” en 1968, al afio siguiente de 1a tercera guerra drabe israeli ‘A raiz de esta guerra se cerr6 el canal de Suez por varios aflos. Con ello, los exportadores desde el Mediterrirteo (Angelia, Libia, Arabia Saudita y el Iraq) Vieron aumentada la ventaja de su ubica~ cién geogrifica, cercana a los mercados europeos, lo que se tradujo inmediata- mente en Ia reivindicacién de un “com- plemento de flete” por parte de los pai- ses en cuestin. Sin embargo, estos re- clamos no se hicieron virulentos sino en 1970 cuando el aumento de la demanda de petrdleo se manifest6, precisamente por el cierre del canal, en un aumento significativo de los fletes. La situacién Yamani cera propicia para imponerse. En este en- frentamiento el liderazgo le’ tenfa que corresponder forzosamente a, Libia, ya ‘que este pais solo exportaba mas que to- dos los demés juntos. Su gobemante, él Coronel Ghadafi, quien habia puesto fin a la monarquia el. afio anterior, supe aprovechar las circunstancias. En, medio de declaraciones politicas espectaculares impuso, en negociaciones que se lleva; ron.a cabo en la capital, Tripoli, uno por uno los diferentes reclamos formu- lados por la OPEP desde unos afios atrds. Estos acuerdos de Tripoli estable cieron, nuevas pautas. No sblo se impuso tun aumento de los precios de referencia fiscal entonces muy significativos, de ‘unos 30, ofntimos por barril, sino ade- sas la vigencia de los acuerdos ~recuér- dese la Resolucién XVI.90— se limits pocos afios. Y mds importante a circunstancias politicas. que los aco faron eran humillantes para las com fAias, una, manifestacién inequivoca de ‘un cambio de fondo en la relacién de fuerzas del pasado. LOS ACUERDOS DE TEHERAN De alli que los acverdos de Tripoli ‘cumplieron un papel de catalizador. La OPEP, en su conferencia celebrada en Venezuela en diciembre de 1970, tomo la decisién de obligar 2 las compafias @ negociaciones inmediatas, a levarse a ca- boven Teherdn, para imponer un aumen. to general de la renta que se venia soli- itando desde hacja diez afios, Para tal fin no s6lo se fij6 ahora un calendario ‘muy apretado, sino abiertamente se ame- naz6_con medidas unilaterales al no tle- garse a un acuerdo antes del 15 de febre. rode 1971. Por ello los acuerdos firmados ¢l 14 de febrero en muchos aspectos equi- valfan a una verdadera capitulacién por parte de las compafifas internacionales hasta entonces tan poderosas. Los pre- cios de referencia fiscal subieron de in- mediato en 35, ontimos por barril en toda el rea de la OPEP, con los ajustes individuales, por complemento de flete, para los paises miembros fuera del érea del Golfo Pérsico. La vigencia de los acuerdosasu vez.se limitaba a cinco aflos. EL EMBARGO PETROLERO ARABE Y EL ENFRENTAMIENTO FINAL (1973) ; Con ello se habia adelantado bas- tante en el camino definido por la “De- claracién politica” de 1968. Los precios de referencia fiscal, si bien todavia te- nijan un cardcter contractual ~desde lue- go no en Venezuela, ésta ya se limita. 343 ba a periodos de cinco afios; en realidad no iban a durar tanto ‘Apenas firmados los acuerdos de Teherdn, 1a OPEP atacé en’el segundo frente definido por la “Declaracién poli- icipaciOn en el capital de Las negociaciones, respectivas las encabezaba, en represen- tacién de las monarquias drabes, el Mi- nistro de Petréleo de Arabia Saudita, ‘Yamani, En las repiblicas arabes, estas, negociaciones se llevaron a cabo indi dualmente y més bien consistian en en- frentamientos sucesivos con las compa- fifas; Irén seguia su propio camino; en Venezuela —como siempre— en vez de negociar se aprobé una nueva ley, a ley de Reversion. En enero de 1973 entraron en gencia los acuerdos respectivos. Sin em- bargo, en este momento se inicié un au- ge en el mercado mundial sin preceden- te, ademas acompafiado por una aguda escasez de medios de transporte. La par- ticipacién inicial prevista, de 25 por iento en el caso del Golfo Pérsico, asi como los aumentos de la renta de los al timos afios, de repente lucian demasiado modestos. La OPEP planteé la necesidad de renegociar todos los acuerdos exis- tentes. Apenas iniciadas las negociacio- nes en octubre de 1973 estalld la cuarta guerra érabe:israeli. Los paises petrole- ros drabes aprovecharon la coyuntura para usar el petréleo como arma, decre- tando un embargo selectivo de las ex- portaciones, lo que caus un verdadero pénico entre los consumidores. Esta era luna situacién tnica para la OPEP, y asi Jo entendi6. Las negociaciones fueron suspendidas para siempre. Colectivamen- te, los paises petroleros declareron sus derechos soberanos sobre el petréleo, poniendo fin a todos los contratos de ‘concesiGn que los limitaban. De aqui en adelante, los precios de referencia fiscal se iban a fijar por decision soberana de los paises miem- bros. Como consecuencia, se produjo ‘una verdadera explosién de la renta. La renta por barril que en 1969 habia e tado al nivel de US$ 0,80 por barril, en 1974 lleg6 a USS 10.00. Al mismo tiempo se sujeté también el nivel de la Produccién a la decisién soberana de los. paises miembros. Con ello el capital pe- trolero internacional habia perdido todo su poder como aftendatario, y la nueva situacién se formalizé en los préximos afios con su nacionalizaci6n., La OPEP estaba libre, por fin, de fijar la renta por barril que mejor convi- niera a sus intereses; el control del mer- cado mundial del petréleo era todo suyo. 34a : zQUO VADIS, OPEP2?. Mazhar Al-Shereidah gFUTURO “SISMICO"? éCusntos de los especialistas petroleros habrian pronosticado, digamos en tos afios cincuenta, la fundacion de la OPEP en la cual tantas nacionalidades, etnias, lenguas, religiones,- culturas, sistemas politicos estarfan juntos? éQuién entre ellos sabia que el precio del petroleo iba a elevarse ‘de dos a mas de cuarenta délares Y que la totalidad de ese précio nuevo iba a engrosar las bovedas de los Bancos Centrales de los paises de fa OPEP en vez de conipartirlo a medi compafiias petroleras internacionales? Ahora en el afio en que se cumple un cuarto de siglo devide de la OPEP, en presencia de tantos _ factores nuevos y elementos. cambiantes, Zquién se arriesga a pronosticar el futuro? 2Como seria el cuadro petrolers.en el afio 2000? éCuanto petroteo necesitaria €l mundo para el consumo? éCuanta reserva quedaria.en el subsuelo? Donde estarian geogrdficamente esas reservas? éCuéles serian los principales s exportadores? éCuéles serian tas principales 4reas consumidoras? éCual seria el precio? Como estarian organizados los paises exportadores? Estas son algunas de las preguntas que se le imponen.a . ‘cualquier estudioso de la cuestion petrolera, maximé cuando éstamos presenciando signos que sugieren el advenimiento de procesos que - pudieran ser de caréctersismico”. pais " es elreftejo\ DE LA “CRISIS ENERGETICA”” Diez affos atris estabamos bajo la ‘psicosis de la “Crisis Energética’’. Algu- nos eientificos sociales tenfan aluci clones segin las cuales se hacian real dad sus suefios de presenciar el derrum- + be del sistema capitalista. Su conviccion de la autenticidad del "“fendmeno”, les lNevé at extremo de no aceptar que se dijera: “la llamada crisis energética”. Tampoco tolersban que se colocara el ‘término Crisis Energética entre comillas. La Crisis Energética es real, afirmaban, y a crisis global det sistema. No habia forma de hacerles aceptar las ‘eonclusiones a las que llegaban expertos energétioos que diagnosticaban que el desperdicio en el uso del petroleo era enorme y controlable; y que una vez co- rregida esa falla tecnolégica e introduci- dos torrectivos en la educacién del con sumo, buena parte del problema queda- fa resuelto. “ Igualmente habla una fuerte resis- ‘tencia para aceptar que EE.UU. necesi- ‘taba orquestar una campafia sobre algo inexistente, o at menos magnificar, exa- ‘gerar, la naturaleza y dimension del pro- ‘blema con fines politicos que llevar Washington a liderizar en el campo et ‘g6tico a sus aliados, por una parte, y a sensibilizar la opinién pablica occiden: tal en general y estadounidense en parti ‘cular, para justificar y obtener ol apoyo popular para sanciones y medidas anti- OPEP y anti-drabes. Hoy no seria dificil demostrar so- bre el mapa politico de la regién petro- lera del Medio Oriente los avances que “ BE.UU, logré acumular (directa o indi- rectamente) desde comienzos Ye os affos setenta bajo el. pretexto de estar defendiendo “intereses vitales de segu- ridad nacional puestos en evidencia por ia crisis energética”. ‘Ahora ya no hay una sola voz en Occidente que’ acuse a le OPEP por et “desempleo, ta recesién, la alta paridad del détar frente a las demés monedas, {os deficits en balanzas de pagos, las deu: ‘das externas. Aquel dictamen del Juez Federal Andrew Hauk del 23 de agosto de 1979, en el cual sentencié que la cul- pa de la crisis energética es del gobierno norteamericano y no de la OPEP (véase. ‘cable de la UPI del 23 de septiembre de 1979 aparecido en el Diario El Nacional, Caracas) ya no es imprescindible, dado

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