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3 bo - Tema 3. LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL _ PER{ODO DE FORMACION DEL ; CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) ‘Sumario: 3.1. La lenta afirmacién del capitalisma y la economia de mercado. 3. hnacia la economia de mercado, 3.3. La empresa en el comercio y las finan: estructuras ongantcativas y idgicas diversis.” Li empresa agricola en la transie 4. Las indusiria unces de te fl f la fibers la ine ala ilegalidad y'a la con- libertad curtidor emprendiese las maniobras del hervero, y éste tusaren promiscuamente de los instrumentes dv sus of ten el Dilogo cuia ards que esto pueda acaceer sin grave det. ‘mento de Ia Repil Disertucién hist6rieo-politico-egal por los coleyivs » greinios deta ciudad de Barcelona y sus privativas (1766) La burguesfa ha desempetiado, en ef wanscurso de la historia, un papel Verdaderamente revoluclonario, Dondequiera que se instauré echd por tierra todas las instituclones feudales, patstarcales ¢ idilicas. De implacablemente los abigarrados laos feudales que unin al hombre con sus superiores naturales y no dej6 en te- rritorios.como Ia isla. de Tortuga, Jamaica, las Bahamas, o:Madagascar (Thomson, 1994), Estas comunidades, que a veces eran internacionales, tenfan sus propiés eédigos sociales y de usticia incluso su propia bande~ ra, La distribuctén del ingreso se hacfa a través de un sistema de partes (Rediker; 1987): Los piratas'y bueaneros no sélo se dedicaban al saqueo de barcos y ciudades, también podion compaginar esa actividad con el ‘i 132. LA NATURALEZA DE La EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAFFTALISMO {C, 1300-C. 1700) comercio—legal o no—y con la prestacién de servicios militares alos Es- talus a travis de la obtencién de patentes de corse, Sdlo cuando los Es- tados renunetaron a los monopolios comerciales y al corsarisimo en favor de una politica de bre eomercio en los mares, la piraterta acabé por de- saparveer (Perotin-Dumon, 1991; Thomson, 1994). ‘Lax maflos contemporineas tambisn realizan funciones que correspon denal Estado: el monopolio de la violencia en un territorio determinado les permite imparitrjusticia, garantizar la seguridad de sus afiliados y vigil ef ‘cumplimiento de unas determinadas reglas del Juego. Las mafias surgen en tna situacién de vacfo de poder, donde no hay derechos de propieded claros ‘nl tampoco normas de condueta que prevengan el usu dv fa coerci6n; en fan el Estado no existe 0 bien no es capa de gree su [ra efectiva, En la Europa de los siglos xix y xX, Areas geo- ‘grificamente asladas como Albania, Caabria, Sila, Cércega o Montene- “gro, hdn escapade del control estatal La experignei mts reclunte d las an- tiguas Yugoslavia y URSS muestea también el surgimiento de mafias 9 ungs A ‘armados en una situicida de descompesicidn del Estado, Otros factures que favorecen la aparicign de las mafias son: una administracién discreceional, i donde el morgen para la corrupeién es muy amplio: y la existencia de mer- ‘eados 0 negocios leyales (probibidos por el Estado) (Anderson, 1995; Ska- rerdas y Syropmulos, 1995). Las mafias pronttteven el interés de sus miern- bros y sus protegidos a costa det resto de Ia sociedad, Ea algunas reyiones dl sur de Italia en ef devento de 1970 existid una eorrelacidn negativa entre 4 presencia dela mafla y crecimiento econdmico (Anderson, 1995). i Las mafias pueden tener una organizacién formal al, aungue siempre traci jorrgtedenodeclas Bajo su paaguseseile: | van a gabo dos tipos de actividades empresariates, legates e ilegales, Estas Ullimas —drogas, alcohol, juego, ete, son controladas por los miembros | einmune determa ind lamataviglalnenradade pstblescom- | petidores y se encarga de In protcccién frente al Estado (policfa yjusticla) |} ca + ydel ojercicto dels violencia. En Jogue respecta alas primeras,en Talla Estados Unidos, por ejemplo, la mafia ha sido tradicionalmente un orga nizador de carteles en muchas industrias como la construceién, cl trans porte el vomercio al por mayor o las funcrarias. Estos sectores se carnete~ rizan por bajas barreras de entrada (y atomizacién empresarial),escasa Uiferenclacién del productofservicia, tecnologfa simple, mano de obra no ‘uulifieada, demonda ineldstica y sindicatos fuerte. En todos ellos, y gra cing a fa amenava que su capacidad de ejercer Ia violencia represents, ta ‘mafia vigila y garantiza cl eumplimiento de los acuerdos de fijacién de pre- ‘ins ylo distribuetién de mereados. Los precios que cobra son muy bajos en relacién a los beneficios de ais clientes (Gambeta y Reuter, 1995). LA LENTA AFIRMACION DEL CAPITALISMO ¥ LA ECONOMIA DE MERCADO 135 3.1.2, LA NATURALEZA DE LOS MERCADOS Y LAS EMPRESAS La actividad empresarial se vio noiablemente favorecida com la ex- 1 tensidn de la economia de mercado y el cambio institucional que tuvo lugar a fo largo de los siglos xvt al xvtt, La evoluctén con! rua de la economia hace diffell ofrecer una descripcién fotogrf- cade la naturaleza de kas empresas y los mercados en estos siglos. En cualquier caso, y aunque sea a un nivel de abstraccioh y sim- plificacién muy elevado, existen cuatro fenémenos que en clei modo, y considerados de manera conjunta, diferencian fa activi- i dad empresarial de este perfodo de la que tendra lugar a partir de la Revolucién industrial: una oferta, relativamente rigida de facto- “res de produccién, una tecnologta limitéda, un mercado fragmen- |= tado y de diffel y costoso acceso y la importancia de Ins relaciones 1 con el Estado. ' En 1d que respecta a la dotacién y el empleo de factores pro- i ductivos, lo primero que hay que sefialar eg que no todos los face : tores de produccién eran bienes que se podian comprar y vender | +: Tibrefnente en el mercado, La mayor parte de la terra, Ia que per~ i temece a la nobleza, a Iglesia y los municipios, est fuera del mer. cado y resguardada frente al capital mereantil, es una propiedad rel irabajo. el agearioestd sujeto 17, femindce de Pinedo (1999) rm feudal, no enpitalista” En cuant 26291. en Europa occidental a una serie de obligaciones establecidas por | eyren Buropa oriental es elaramente un factor no libre (mano de | obra serv), al igual que sucede con la mano de obra esclava en las plantaciones americanas, La oferta de trabajo en la industria tam- poco era elistica, puesto que durante bastante tiempo estuvo con- Ficienada por las regulaciones de las corporaciones gremiales (que también limitaban la iniciativa empresarial), ¥ por una teco- nomfa moral» de los artesanos basada més en la tradicién que en Ul beneficio, El capital fue el factor de oferta més eldstica, lo que Sin duda tuvo una gran importancia porque Ia disponibilidad de copital circulante era el determinante principal del nivel de activi | dad no agraria." En este aspect, la difusion dela letrade cambio 18 Supple (1980), p. 50. - Yas instituciones de asociacién de capitales y de seguros (marit- ‘mos y mercantiles) aumentaron sti movilidad y disminuyeron les _}esgos. A prineipios del siglo xv existen bastantes evidencias de {tana relatva intepracion de los Tnereados de capital de Londres y 19. Rosenberg y intel (1988) FP 1 rmsterdam! El inctemento de la oferta de dinero se tradujo en 3) North (1991), p. 40. Undecentn noo deiner eet pes hg este te Ln tomnologia disponible y el reducido tamafo de la demanda —" Fersdes de Pino (1998) p 2759 expliean que apenas exislan unidades de produccién de grantamar Jong (1977). 7p 67.6% 134 La NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL TERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300, 1760) 21 Supple (1981), p, 500. 22. North (1968), Menard (1991) y Pero Duma (199%), 24. Spooner (1983), pp. 56.57, fo y que las que aparecen se creen mas por su carfcter estratégico que por el aprovechamiento de economias de escala. Con pocas ex- cepciones, el crecimiento de la industria fue extensivo, no intens{- vor se debié mas a la multiplicacién de las unidades de produceiéa, que al aumento del tamafo y la productividad de las existentes.2! Salvo para los productos de lujo y para algunos bienes manu facturados, la inmensa mayoria de los mercados era de cardcter local y regional, La limitada capacidad de transporte y su elevado coste ponfan un limite al crecimiento del tamafto del mercado y ademés condicionaban la localizacién de numerosas actividades, que debfan situarse cerea de las materias primas, las fuentes de energia ylo los mercados finales de sus respectivos productos, Lay caracterfsticas de los sistemas de transporte y comunicacién y la escasa seguridad en las rutas, tante-murftimas como terrestres, hacfan del comercio a larga distancia una actividad muy acriesga. da e insegura. El limitado control de lox Estados de los aguas in- ternacionales y de otros espacios favorecieron el desarrollo de la piraterfa, Por otro lado, los propios Estados recurrieron numero: sas veces a los piratas, con el objeto de dificultar el comercio de los pases rivales —corsarismo—, Ello obligé a armar los barcos, disminuyendo’por tanto el espacio disponible para la carga y aur mentando el precio de los fletes. No obstante, a lo largo de los si- los xvi al xvut tuvo lugar un descenso de los costes de transporte en aguas curopeas y cn el tréfico entre América y Europa, no ast en Asia. Ese descenso se explica por el incremento de la seguridad en las ruts maritimas, por el aumento cel tamaiio del mereado y de su eficiencia y por lus mujoras en los métodos de: embalaje. La difusion de los seguros maritimos y comerciales desde finales del siglo sau transformaron la incertidumbre en riesgo medible y ase- gurable, aunque las primas que debfan sat eran muy ele vadas. No obstante, el precio d? os seguros maritimos también descendié a lo largo del siglo xv. Ala gran inseguridad c incertidumbre en Jas transacciones co- merciales habfa que afiadir una informacién muy escasa y defi- ciente, tanto sobre las caracteristicas de los productos y su precio, como sobre los posibles clientes y proveedores. La irregularidad y escasa fiecuencia de los intercamblos y el reducide conocimiento de los otros ‘agentes hacfan que, en transacciones impersonales como las que afectaban al comercio internacional, Ias conductas oportunistas fueran dificiles de detectar y los costes dé transac- clén fueraii muy elevados, Antes de la apariciép de uri sistema le- gal que garantizase el cumplimiento de los contrates, los propios ry LA LENTA AFIRMACION DEL CAPITALISMO Y LA ECONOMLA DE MERCADO 135 comerciantes y artesanos desarrollaron cédigos de conducta que premiaban el comportamiento honrado y penalizabar al infractor Ello solamente fue posible cuando existia un grado de conoci- miento y de cohesion social relativaménte elevado. De ahi la im- portancia de la familia en los negocios, dé las rédes establecidas sobre lazos de sangre, amistad, etnia o religién, y de instituciones como los gremios, En este contexto, no puede extrafiar la abun- dante presencia de minorfas éinicas ylo religiosas en el comercio internacional: los judios en Europa o el norte de Africa, los arme- nios en el {ndico, desde el golfo Pérsico hasta Malasia y Fi 1 Jos hugonotes, cudqueros y las elites extranjeras en el comercio ex- terior con base en Londres; los banyas hindées, los parsis maz~ defstas'y los chulfas tamiles en la India; 0 los chinos en Manila y | t Nagasek.! 24 Mauro (1990), Habib (1990); Chap» La digponibilidad de capital circulante y el conocimiento de los man (1992), pp. 43.47; Arasaratiam Poa : (1995), cap.'13) Desai (1998): Gungwu mercadde fueron, por tanto, Ios requisites fundamentales de losém- ($360), Bobbin (1990). » presarios de este perfodo, tanto en el comercio como en las manus fucturas, Los empresarios de la industria tenfan que ser comer- ciantés, aunque los comerciantes no tenfan por qué ser nece- sariamente industriales, La mayor parte del capital de las empre- sas y empresarios industriales, si se les puede denominar as{,'con- sistfa en circulante; estaba invertido en materias primas, créditos inventarios; sus beneficios se originaban en la circulacién. Su prin- cipal problema solfa ser Ja liquidez, mAs que la solvencia. Sélo + aquellos que posefan capital suficlente tenfan el respaldo de una familia o pertenecfan a una red de crédito que les aseguraba una fuente regular de financiacién, eran capaces de sortear los vaive- nes de la coyuntura y sobrevivir a medio-largo plazo,? Para fabri- 25 Kellenbesz (1981). p. 606: Goodman {y Honeyman (198%), 15. Ejemplos de lia cantes y comierciantes la suerte de los créditos que recibfan y con- : : Sativotura del capital de empresas induce 1 eedfan solta ser determinante de la evolucion de sus negocios, de sles pueden verse en Salucct (1992), 7 ahi que el crédito y la banca no fuesen actividades especializadas. pp. 108-148; Fischer (1991), Walter (1991), y Garcia Sanz (1987), Véose tam- i ‘Los Estados tuvieron un papel fundamental evel desarrollo de ue ae la empresa, tanto for su capacidad para modificar el marco insti- Kea recuadro tucional como para oftecer nuevas oportunidades de negocio. El mecanismo més empleado para promover el crecimiento fue el xprivilegios, concedido a individuos, compafifas, o gremios parti- cculares, en la industria, el comiercio, la minerfa o la pesca, a cam- bio de una renta. B, Supple ha descrito al empresario en la Euro- pa moderna como un agente de presién permanente sobre el Estado, indicande que «la proteccién del gobierno podia ser tan ‘fectiva como herramienta empresarial conto lo era una producti» 25. supple “19800, p. 50% Church vidad superior o unos precios bajos».# (1998, P13 i 136 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISNO (C. 1300-C. 1760) Recuadro 3.2. Religién y capitalismo: una relacién controvertida Rrra ee ence En 1904-1905 M, Weber publicé su obra La trica provestante y etespiriut del capitalismo, en la que dio el respaldo cientifico a una idea bastante popu- taren la époea, El punto de partida de Weber era la abrumadora presen- fa de protestantes en el comercio y la industria de Alemanta (y de otros paises). Para este autor, chan sido slempre los protestantes .. los que, como oprimidos u opresores, como mayorfa o minorfo, han mostrado sin- gular tendencia hacia el racionalismo econdmico, tendencia que ni se daba nl se da entre los catlicos, en cualquier situacién que se encuentren, La razén de tan distinta condueta ha de busearse, pues, en una dletermi- nada euracterstica personal permanente y no sélo en una cient situacicn histérico-politica de cada confesiéns, En sintesis, Weber sostuvo que el protestantismo fue el fondador dela dilea econmica del capitalismo, ef reionalismo econémico, Weber afirmé que el eprotestantisme ascsticos de las religiones reformads, en especial el eulvinismo, olreclé una nueva valoracién del tiempo, el trabajo y el dinero, muy alyjada de la entélica, aque edestruta todos los frenos que ta étlew tradietonal ponta a In aspira- cidn ala riquezas, Ademss, estas rligiones eritiearon el consumo despre- ‘ocupado de bienes de lujo, o que favorecié Ia acurnulacion de capital que, ‘lo podia ser invertido en finalidudes productivas (Weber, 1983). ‘A pesar de las eriticas reeibidas, ef argumento de Weber ha sido em- erosos historladores, no sélo para el caso curopeo sino entes y nts religiones, Muchas explicaciones det desi ropa contraponen fa experiencia exitosa de los pale se protestantes con el atraso de los paises catélicos. La existencia de una + conexién eausal entre ruligién y capltalismo (0 desarrolla econémico) ara el caso de la India, Weber tambign califies T religién opuesta al capitalismo (Weber, 1987), pre ka tives Jemstrado-que las ravones-del- Ito empresarial son otras (Morris, 1967; Pearson, 1991; Ray, 1994; Desai, 1964), En China se ha sefalado al confueianismo como un factor del atra- so, pero esa misma religién, ligeramente adaptada, fue la que triunfé en Japén, y para muchos ha sido uno de los factores explicativos del erect a rmicnto japonés (Morishima, 1984), ‘Una de las primeras y mejor fundadas criticas procedié del economis-— ~ inglés H. M. Robertson (1933), Robertson demostns que el argumento dle Weber era sociolgleo, pero no histérico; en oteas palabras, que no re sistfa a contrastacién empiriea por dos razones. La primera, porque exise {lan numerasos, ejemplos de dinamismo econémico y empresarial en re- giones catilicas y de atraso en regiones protestantes.Y la segunda y més importante para Robertson, porque la historia comparada del catalicismo LA EMPRESA AGRICOLA EN LA TRANSICION HACIA LA ECONOMIA DE MERCADO | yl protestantismo desmenia por completo el argumento de Weber: Ro” ioreon demosted eonvincentemente que las actitudes del eaolicsma y ‘Como indica S. Pollard (1987) la aparici6n de estos adminis- tradores capaces de implantar técnicas mds Intensivas que exten: sivas se puede retrotraer hasta el siglo xv en pafses como Inglate tra. Sin embargo, no se puede hablar de que existieran empresas 3s, as tes agar no son un ere Trend exclusive dela Europa meridional. pero fue alf dnd adquireron mb toe {Tambien nos las enconiramex cn progla Inglstcra mas la eferencis este Ren que au exbtencia bo impute Ios sgecultores fueron nnoradores, pote gue bs derechos de propiedad extatun Sivramente definidos. Vense al ropecto GC onjunto de aricules editades por ‘Thompson 1994) yen panielar ta cory porvclen entre Inglaterra y Francia que Rocen O'Brien y Heath 199). Be Now eferios avoatraos, po tte Flo.del tip delarebassa mora ens ie nicolas de Cataluda ef el sik {os Gr eoncede el dominio al Jekas {emus para pantorsigasa unculono ss. {a gue tas vitas mueren —displucin del ontaton, con el eompromiso de que el Salone dla terera parte de fs ruts al {honey Moreno Clveris (1997), Lov Sonatas decorto plaza (I # 3s) eran toutubiteaesen as zonas de secano des Europa, medlerrnca,Apsremtemenle asblecertanun mercado competi so- bee rena dela Mera que desincentvar Folstnverstn,Simembarp. tes inna Imaciones agriolas ‘del nore europea fumed no ofecian ata ogriulira de fecano,y mediterranea en gener, le fativas vias, Carmona Pils! (1997) Pua $s" Vease Robledo Heménden (1985), Estas prieteas legaroa a entorpecer el racimiumta de los mercados de crédito de seguros agrarios y la innovacion. El erédivo informal {con sia) en estas tuseiones erala dna salida del eampes ro para finaciar Ia siembra o Ta recolec- ‘ign, pagSndose intereses ene el 10 eh 30 por 100 mensuales a finales del silo Ju en Espaa, Carmona Pidal (1997), p. 120, Por 3u parte, Bhaduri (1973 y 1987) ha indicado que fa aparceria dentro de tin sistema de telaciones semifeudal, tomo el que st desertbe para la Indi d= 1970, es neficar para Ia asignacion de co ‘eurses digidos a la Innovactén tecnolé> fica porque fuerza al aparcero a respal Ger sa Inversion cn el Gnico mercado fihoneiero al que tiene acceso: el de 1a ‘usurn, Para Bhadust, ln explotacién dela tierra en economfas atrasadas no es pare toe ino claze-eficlente: «Una f+ Senacién institucional es clase-eficiente 142 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL, PER/ODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) on [rasepd eee cae agricolas, porque rara vez competian entre sf, ya fuera por los Saar ae ee ae mercados o por los factores produectivos, Para Pollard atin falraba temas, vase Bhaduri (1998), p. 21. Porel el mévil de la economfa capitalista; ademas, no debemos olvidar canal, Pads (1975) tt rome que [a economfa deli hacienda agricola estaba en funelén del es Fee Sl end detdsreilo copia. talus y las asplraciones soetales de sus propietarios, al menos tan liga nila poliacién devises secistes, to como lo estaba en funcién del céleulo econ6mico. Pur otra par- ‘Uno buena comparaciin de hws compor- te, el poder del sefior o el delegado en su administrador no s6lo tamlents de tz noblera yf burpuesta ; : Ree eee ewes de eras estaba asotiado a su condicién de propletatio o gestor, sino que Srarlasen Espefa en Dela Tore 1993). entraba en los marcos juridicos ¢ impositivos del Antiguo Régi- men, que impedian una verdadera gestién empresarial de Ia acti- econdinica, Esta doble faceta marcé la formacién de estos primeros administradores, que contaban con buenos conocimien- tos matemiticos y jurfdicos. D) Enel siglo xviten los Paises Bajos y en tnglaterra se anun- cia el predominio de fas conductas capitalistas-a la hora de-orga- . nizar la produccién agricola. Estas conductas pueden sintetizarse ‘en cuatro: producir para suminisirar bienes a mereados amplios jlo de exportacidn; establecer Hlujos de tipo financiero y techol6- gico con empresas suministradoras para capitalizar la explotacién : -y aumentar la inversién productiva; buscar la complementariedad con empresas industeiales para suministrar materias primas: y, por iltimo, servirse de medios contables y de gestién para progra- mar [a explotacién a largo plazo y Uiversificar las inversiones y los productos. ‘Allt donde el planteamiento de la reforma agraria establecis pronto un sistema consensuado de «nuevos» derechos de propie- dad privada y el mecanismo del mercado como el mejor reasigna~ dor de la misma (Inglaterra y Holanda), es donde las conductas indica M. Overton, la desapa- _capitalistas aintes seftaladas se consolidaron.?# sederechos de propiedad trae eee dicionates alo largo del tiempo reljé a su vera. sugttucién de fa eeonomts rural ftentnda a lnvsubsistencia por ora de 3.2.2 DEL Pals D6 WaAS A NORFOLK: LA NUEVA AGRICULTURA mercado, Overton (1996), p. 191. ; -La gran densidad demogréfica de Flandes, Brabante, Zelanda y Holanda desde el siglo xv y la difusién de los sistemas de cultivo intensivo en los siglos xvIty xvm, que suponfan.wina rotacién con- tinua de cultivos y una frecuente utilizacién de abonos naturales (superior al 45 por 100 de los costes de explotacién), incrementa- ron la necesidad de una gestién y planificacién a medio plazo de Ja empresa agricola con el objetivo de que la tierra no perdiese su capacidad de regeneracién a medio plazo. En esencia, la nueva planificacion consistia en sistemas de produccién basados.en ci- LA EMPRESA AGRICOLA EN LA TRANSICION HACIA LA ECONOMIA DE MERCADO 143 clos a medio plazo de 12 0 més aftos.”” Dicha planificacion supe~ taba el tradicional sometimiento de la actividad agricola al ciclo ‘natural anual (varias cosechas de diferentes productos en un mnis~ ‘mo suelo al aio) en funcién, primero, de utilizar eficlentemente los insurmos para'rriximizar el beneficio en relacién con las uc- tuaciones del mercado a corto y largo plazo y, segundo, de esia~ blecer una intensa conexién con las empresas industriales (cerve- ceras, alcoholeras, textiles, curtidos y cordelerfa) al suministrar materias primas como el lino, los colorantes (Ia granza, la gualda y la hierba pastel), la cebada, el Kapulo, el tabaco, la colza y el ef fiamo. A cambio, las empresas comerciales debian de prover, a aquellos agricultores voleados al mercado, de grano —para su all- mentacién— procedente del Béltico, y de otras materias primas, como el alcohol (de 108 vifiedos del Mediterréneo) y el algodén co- lonial, 9 las industrias transformadoras. BI ciclo se cerraba con tuna seple de empresas encargadas de suministrar los abonos prov Ccedentes de los excrementos y desperdictos de las granjas y los ciudgdes para Jas empresas horticolas encargadas de la produc: cién continua de productos frescos para las ciudades. Estas em- presas de agricultura muy intensiva, las primeras-que se acerca- bun al modelo de «fébricas al aire libre», podian desarrollar la ‘explotacién en tlerras de baja calidad, ya que la clave estaba en el abonado, La tierra pasé aun plano secundario frente ala intensi- dad del trabajo, précticamente de jardinerfa, y el suministro de fertilizantes, Esta nueva agricultura mantenfa todos los dias del ano al agricultor propietario' en una constante tensién para no Gespilfarrar nada de su'trabajo, ingento, posibilidades y desperd- cios. Como decia en 1776 Laclere de Montilinot, «el eampesino flamenco lo escatima todo, saca dinero de todo».”* Este modelo fue entendido en Inglaterra como el Norfolk sys- tem y estuvo acompafiado del proceso de privatizacion de la terra que detertninaron los cereamientos (enclosurés). En 1500 més de la mitad de la tierra cultivable de Inglaterra se encontraba bajo sistemas comunales de explotacién; en 1850 habian desaparecid, pasando la tierra a estar entre un 75 y un 80 por 100 bajo sistemas de arrendamiento, Los granjeros arrendatarios y los pequefios igranjeros proplelarios ingleses, como los holaideses antes, enten- dleron su actividad comio un-negosio. La agricultura empezé a sig nificar chacer dinero», lo cual permitié que la adaptaci6n y la in- novacién fueran la norma (aunque a un ritmo menor-que en la industria), A mediados del siglo xvut los agricultores, tanto los in- __sleses como los de Flanides, ya no eran vistos como Jabriegos indi 37 Véante los balances Ue las empresas Lkunderty Hesbaye, en Slicher van Bath (1978). p. 453. 38 Slicher van Bath (1978), p. 358. 39 El Norfolk system se tasaba en Ta Utilizactén de suslos mas bien pobres pero muy eapitalizados con abonos y Pruy dependientes del euidado Intenslvo Gel ogrieultor En esenela fue un sistema {en el ue se alternaba el cutivo de cerese Jes de primavera, de invierno y plantas forrajeras para el ganado. Ahora bien, si {xito radieaba en los ralsmos pilares que les sistemas de los Pafses Bajos. 144 LA NATURALEZA DE LA EMPRES 40 Overtun (1996), pp. 195-206, SSA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-€. 1760) viduales que trabajaban la tierra para mantener su familia, sine como emprésarios que calculaban los costes directos y los de oportunidad asf como los posibles beneficios, En 1796, Robertson consideraba que el buen hacer de un granjero estaba en indicar y supervisar lo que otros debian hacer, cdmo hacerlo y ver si lo ha- fan, realizando observaciones pertinentes, a la vez que debia de pensar, leer, conocer el mercado, reunirse con sus vecinos y obte- ner informacién de todos sitios." Consecuentémnente, fue en las explotaciones agricolas de pe- queiio y mediano tamafo, inicialmente de los Palses Bajos y luego ten las de Inglaterra, donde se desarrollarian conceptos bisicos asociados a la reduecién de incertidumbre y a la administracién y la optimizacién de las fincas por medio del control contable y la adaptacion de sus decisiones de adquirir los insumos ¢ invertir en los bienes de capital en funcién del mercado. En sf mismos los métodos de explotacién ya eran-conocidos dlesde la Baja Edad Me- ia; sin embargo, lo novedoso era, por una parte, que se utilizaban, ‘en un nuevo marco de relaciones de libre mercado y ausencia de privilegios y, por otra, que el drea en la que se iban implantando los métodos intensivos cada vex era mayor, aunque la progresién de la 41 Dox kn ol ofo, sept Slicher van tierra ganada a los nuevos métodos no dejaba de ser muy lenta.‘! Bath (1979) p- 359, Estos métodos fueron estudiados in situ por peritos, propietarios y administradores escoceses, alemanes, franceses, italianos y nor- teamericanos durante el siglo xvit, Posteriormente aquellos cono- cimientos se desarrollarfan y sisteratizarsan en la llamada New husbandry gracias a la divulgacién hecha por personas como sir Richard Weston. Ellos deseribieron los métodos imperantes en 79- nas como el Pafs de Waas hacia 1650, sentando asf las bases de lo. que se conocerfa en inglaterra como el Norfolk system. ‘Toda lo-experiencia.acumulada en la.gestién.y contabilidad de. tn tierra en la farga transieién hacia !a economfa de mercado, tan- to por los cupataces.de las.plantaciones como por los administra. dores de las elites agrarias europeas, més las desarrolladas direc- tamente por los propietarins en los Pafses Bajos ¢ Inglaterra, resulté ser fundamental para modernizar los negocios en el Ambi- to de las nuevas relaciones de mercado. Para que esto fuera post- ble, primero tuvo que desaparecer cualquier tipo de privilegio de Jos administradores y propletarios (atribuctones de carécter juridi- co asociadas a los antiguos propietatios-seftores); segundo, la ges- tién de la tierra hubo de modificarse en funcién de los nuevos me- dios materiales y sistemas de cultivo como el sistema Norfolk; tercero, las explotaciones tenfan que ser capaces de guardar parte Petweet La EMPRESA AGRICOLA EN LA TRANSICION HACTA LA ECONOMIA DG MERCADO 145 dela produccién para experimentar; cuarto, hubo que contar con la investigacign en botinica y quimica para mejoras de especies y abonos, respectivamente: y, quinto, tuvo que desarrollarse una in- tensa relacién entre el ganado y la agricultura (carnes para comer- cinlizar, fuerza de tiro y produccién de estiéreol) y entre el ganado industria (ermbutidos, licteos, cerveza, panaderfa, tintes, texti- ies, curtidos y cordeleria). Sin embargo, ati hoy es dificil descubrir los diferentes niveles de eficiencia y competencia que se alcanzaron por parte de los granjeros, individualmente y en conjunto." Noobs Tante, esté claro que los modernos sistemas de gestién nacieron en langricultura y que de allf se difundieron hacia la mineria del car- bon y despuds a a industria en el caso de Inglaterra.\? ‘También en la Europa continental Ia influencia de fo aprendl- do ‘én la agricultura fue trascendental para las otras actividades. Por ajymplo, los grandes banqueras como los Fugger situaron al Frente’de sus negocios a los intendentes, una suerte de admini tradores que reproduefan los conocimientos desarrollados en la ‘ges}idn agricola, ahora en el marco de una pluralidad de activida- des comerciales, mineras ¢ industriales,* Tal vez sea en la figura del ferrateniente y a la vez economista Johann Heinrich von Thi- nen (1783-1850) donde se sintetiza esta relacién entre lo aprendi- do en ta agricultura y su aplicacién a la industria, Thnen aprecié claramente la transformacién que habfa acontecido, antes de no- cer él, en la Europa del norte; la agricultura cada vez era més in tensiva debido al aumento de la densidad demogréfica. Si la po- blacién segufa creciendo lo légico era disefiar un modelo muy intensivo y eficiente de agricultura, En su propiedad agricola tra- bajé entre 1810 y [820 utilizando el eéleulo infinitesimal y In eco- nometria para realizar todo tin plan contable y planificar fa explo- tacién agricola perfecta, La concibid como un dominio aistado de forma circular y fertilidad uniforrge con una ciudad en el centro, Todas las actividades agrtcolas (Incluids la silvi rian y localizarian en funcién de Ja demanda, 12 costes, en especiat los del transporte, para lo cual el terreno debia estar libre de obstéculos.*® Thiinen dysarroll6.un modelo cerrado, en una naturaleza totalmente transformada donde la entropfa Fue- ra la menor factible, a la ver que el cielo de produccién se acomo- daba en el mayor grado posible al mercado alejandose del de la naturaleza: un proceso dispuesto en linea de forma ininterrumpi- da, es decir, euna fébrica al aire libres, De hecho, una de sus pre- tensiones era que sus sistemas contables fueran utilizados por Ia industria. 42. Las diferentes experiencias robre imctodos agrcolas y su gest, que van Ulesde ls fadicedos en el Georgieal Cusn- mites de ls Royal Society de Le64 fasta Tas numerosss publieactones de Tinales del siglo sw y principio del xix come tes dunals of Agritire edhtadus entre 17h y 1815 por Arthur Young: nu rel jan el estado real de experimentacién y laptacion en el que se enconiraba ke agrcultura, Overton (1998), pp. 125130, 43) Pollud (1987), pp. 46+ 45. Hicks (1988), pr 106; Schumpeter (1998, p. 525. “ 146 LANATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (c. 1300-C. 1760) 3.3. LAEMPRESA EN EL COMERCIO Y LAS FINANZAS 3.3.1. LA «SEDENTARIZACION» DEL, COMERCIO EN LA EPOCA MEDIEVAL La precariedad de los sistemas de transporte y comunicaciones, la inseguridad en las rutas, tanto terrestres como marftimas y el es- caso desarrollo de los mercados infundian a la actividad comer- cial, especlalmente a la realizada a media y larga distancia, un componente de riesgo y aventura nada desdefiables. R. de Roover sefialé hace tiempo que, en los siglos medievales, «cada transac- : ign... era pina aventura», y ése era el término, adventurer, con el 46 Ruover (1972),'p. 54. Sobre el coe que se designaban los comerciantes briténicos. En el espacio bein a Laborers ipiteris curoasidtico de los siglos x al xu. fa gran mayoria de los comer- i‘ Youn (i990, Loper (196 )¢9 Pounds * antes viajaban con sus mercancfas. C. Cipolla les denomina gré- aan. * fcamente, siguienda a algunas descripciones de época, chombres* ‘ durose; individuos situailos al margen de Ta sociedad feudal. En esta época la mayor parte del comercio « media y larga distan« tenfa un marcado cardcter estacional, estando concentrado en fe- i las y mercados de una periodicidad determinada, Estas ferias y meréados recibfan la proteccién politica de principes a cambio de un impuesto sobre los ingévsos (impuesto que serfa, en palabras de F.C, Lane, un «caste de proteccién»), y en ellas se desarrolla- 47 Sobre esta cuestién, vase Milgrom ron instituciones que favorecieron el comercio.™ y Robers (1599) pp 314315, La care El reducido tamaito del mercado, la elevada incertidumbre y “Maes duos: es de’ Cipals (1555), os altos costes de transaccién explican la ausencia de especializa- | cién funcional: los comerciantes no sélo no estaban dedicados a i una linea de productos concreta, sino que eran al mismo tiempo i 48 Suppl (1981), p. $1 agentes, banqueros ¢ incluso transportistas." El comerciante indi- vidual era el tipo de empresa mds extendido en Europa, el fF “—-~—~ade-Afriea'y et Préximo-Oriente-hastarel siglo-xun, Lo BaBiCGal && que, ademas de sus negocios comerciales, actuara como agente 0 corresponsal de otros comerciantes, a cambio de una comisién, Como ya se indicé en el apartado 3.1.2, los comerciantes recurrie- ron a e6digos de conducta que promovieron la confianza recfpro- a, redujeron el oportunismo y realzaron el valor de la reputacién. La efectividad de estos c6digos dependié del grado de conc lento @ informacién que los agentes econémicos tenfan sobre el resto de sus colegas y, también, del sentimiento de pertenencia a tuna comunidad. De ahf la creacién de redes de comerciantes y co- rresponsales diseminadas por toda Europa, conectadas por lazos de sangre, etnia o religién. Otro fenémeno sirfilar fue la creacién de colonias de comerciantes de un pats en el extranjero, Los ita- LA EMPRESA EN EL COMERCIO Y Las FINANZAS [47 anos establecieron colonias de ese tipo en Asia y Egipto desde el siglo 24; los judfos magrebfes por todo el norte de Africa y el Pré- ximo Oriente, En el notte de Europa las primeras comunidades mercantiles se organizaron alrededor de la Liga Hansedtica en el siglo xrv. Los comerciantes castellanos también fundaron colonias ‘en el norte de Europa en los siglos xv y avi. Estas colonias gene- ralmente ocupaban un barrio diferenciado dentro de la eludad, eran auténomias respecto al poder politico, y tenfan su propia jur risdiccién y tribunales de comercio.” ‘Un caso particularmente bien estudiado es el de los comer- ciantes judios emagreb(es» en el siglo Xt, diseminados por todo el itoral mediterréneo. Para no viajar con sus, mercancfas no rect rrieron.a la formacién de sociedades o commendas, sino que se basaron en agentes-a comisi6n, pertenecientes a su misma comu- nidad} Ast, un eomerciante magrebf de El'Cairo podia valerse de Jos sérvicios de un agente chermanoe en Sicilia y, al mismo tiem- ictuar como agente de éste,o de otro comerciante situado, por ejgmplo, en Barcelona o en El Cairo, La existencia de una coali- ciéri.o comunidad de mercaderes, basads en Ta confianza y el co- shocimiento entre sus integrantes, premiaba la conducta honesta y ccastigaba de forma efectiva a los infractores (todos los demés no volvfan a comerciar con él), De esta forma se evitaba el dilema del prisionero», asociado a una situacién de Informacién asimé- trica y oportunismo. En estas condiciones, la reputacién era un active tan valioso que la conducta honesta se convertfa en la ses- trategia dominantes de todos los jugadores (véase Figura 3.1). ‘COMERCIANTE CCOMERCIANTE froudulente honesta fraudulent honesia A fo] wee & [ree tae z 3 Seeaea KR Hmato—|mcor_ JN Bfveor_Joeoe t : Epa] tome] Eg] mmf ae a 2 Blpeor [bueno B]bueno _|rmeior “«BAZAR® «COMUNIDAD MERCANTIL Mercado de ransttes ‘eanseclonespesoalizads| transaceiones Impersonales, yy repetidas, reputacién, porns ealnalén a lfactae Nota: en cada cundrnt Tos bene dl agentese inden ena pre neior Fgura ys del comerante ela prt supeie dere 49° Sobre fas comunidades mereantles y colonia de comerciontes, wiuse Lipez Laser, Roover (1972); Cipolla U93E 201; Ashior (1983), Mauro (1990), Gre (1989) (1997 y Casade Alonso (1995). 50 Greif (1989) y (1993). Greif soft {que esta coalicién de itereses se basaba tn la interdependencia econdmica de tor dos ts jugadores: que las normas socla- lesculturales 90 tenfan importancia, Pero la existencia del primer hecho no es tuna prueba de lo segundo; ambos el imentos parecen estar presente. Figura 3.1, Conducta y resultados nef ‘comercio medieval. = 148 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE BL ale insttuciones y eélig hs Cataluta, wiase War (1987), 9 también Gual (1981), Para ul comercio veneciang, Axhior sefala que fos benefi- ‘los pasaon del {00 por 100 en el sigh Xt 8125 po 100 en fa importaclén de expe las al $0 por £00 en fade algod un el siglo xy, Ashtoe (1983), pp. 428-429, 52. Yomey (1991) y Racy (1991), Una visién opuesta es Inde Lane (1978), 53 Roover (1972) pp. 60:66; Abust.uge inna (1989), pp. 218-219, :RlONO DIE FORSIACION DEL CAPITALISMO (C, 1300-c. 1760) Algunos autores han hablado de una srevolucién comercial» en el siglo xmi (Roover, Lépez), cuyo resultado mas visible seria la ssedentarizaciéns de la actividad comercial o, en otras palabras, la separacién entre comercio y transporte. Este fenémeno, no obs- tante, es mucho mas evidente en los siglos bajomedievales. Entre los faetores que motivaron la «sedentarizacién» se encuentran: el desarrollo de los seguros maritimos sobre mercanctas y buques: la i6n de la letra de cambio; la ereacién de una ved de informa- i6n (las propias comunidades mercantiles crearon servicios de correo); la mejora de fa contabilidad, en particular la aparicidn de Ja partida doble, que permitié controlar mejor a los agentes de las empresas en plazas distintas de la sede social; una informacién ‘mds ripida, mis abundante y mas barata (comienzan a aparecer manuales de coriergiantes, con-informaciGn sobre pesos, medi- das, cambios, ete); y kx'nivjora en el transporte. El comercio se hizo més regular y los mrgenes de beneficio, aun siendo considle- rables, descendieron respecto a los siglos anteriores. Todas estas innovaciones s¢ localizaron en Malia y otras zonas del Mediterrs- neo europea, difundiénilose posteriormente al resto de Europa,*! No obstante, su impacto sobre el comercio y la econornfa europea en general fue muy gradual y no debe ser sobrevalorado. La con- tabilidad por partida doble, calificada por Sombart como el ins- trumento del capitalismo, tuvo una difusién bastante reducida hasta’él siglo xv y su contribuctén al éxito de las empresas que Ja adoptaban no fue demasiado importante? Un fenémeno paralelo a la esedentarizacién» del comercio es la aparici6n y creciente difusién de sociedades mereantiles, pri- mero con cardcter episédico, como las commendas o las societas maris, socledades creadas para un solo viaje que estipulaban el sporte de capitales y Ja distribucidh de los beneficios enlre 1or 96: cios. Existe constancia documental de contratos de commenda en el norte de Africa desde el siglo vit, No obstante, su mayor difu- ssi6n tuvo lugar en los siglos xty x11 en el sur de Europa, sobre todo en Italia. El surgimiento de estas sociedades permitié canalizar hacia el comercio capitales procedente del clero o de la nobleza.53 Alo largo del siglo xi comienza a detectarse una tendencia a la creacién de sociedades permanentes, las Hamadas «compafifas», sociedades colectivas de responsabilidad ilimitada, Una vez mas cl fenémeno estuvo muy localizado en el sur dé Europa. En el norte de Africa y en Europa septentrional el comerciante individual si- guié siendo el. modelo de empresa.dominarte, Aunque el asocia- cionismo comercial surgié antes en el norte de Airica, la relativa LA EMPRESA EN EL COMERCIO Y LAS MiNaNEAS HY) * fuerza del colectivo de comerciantes en imponer y mantener un cédigo de conducta, dificulté la aplicacién de una legislacién que estipulaba el cumplimiento de los contratos entre las partes, atin cuando esa legislacién y los tribunales correspondientes existfan. Por el contrario, en las ciudades italianes (y también en otras del sur de Europa), los eddigos colectivos fueron sustituides por un sistema de contratos escritos individuales, garantizados por la le- gislacién y por el Estado.# De entre todas las sociedades mercantiles, un ndmero reducido: sobresalié por su tamaf y diversificacién: fueron las compaitas de familias como los Bardi, Peruzzi o Frescobaldi en el siglo xv, 0 de los Medict en el siglo xv, Todas ellas eran sociedades colectivas clasi-permanentes, de responsabilidad ilimitada, en las que la fa- ria que controlaba la gesti6n tenfa, al menos, més del 30 por 100 del capital. Las compatifas del siglo x se caracterizaban por su gran lamafo, Ia integracién'vertical de negocios relacionaclos (co mercio, manufactura y banca), y su expansién geogréfica por toda Europa mediante la aperwura de filiales dirigidas, bien por un ern- pleado de la casa, bien por un agente (factor) a comisi6n. La cas Bardi, por ejemplo, tenfa a principios del siglo xv unos 120 em- pleados, con 25 filiales distribuides por Europa, Era una sociedad eminentemente familiar, que integraba en sus negocios el comer- clo de alimentos y materias primas, la manufactura y distribucién de tejides, y In banca, La eompaita de los Perwzzi tenia un ntime- ro similar de socios y Factores, a los que habria que aiadir los puestos secundarios, La estructura de gobierno estaba muy jerar- quizada: la ofteina central intentaba Hevar un control estricto de la actividad de suis agentes y empleados en otras plazas. Para evitar problemas de agencia, las compafifas solian rectutar de entre la fa milia a una parte de los delegados en otras plazas, ofrecfan gent ‘rosos sueldes, establecfan una politica de rotacién de los emplea- dos y efectuaban visitas periédicas a las sucursales. Aun asi, el grado de control varié mucho de empresa a empresa, Lox Peri, por ejemplo, a diferencia de los Bardi, nunca conocieron con exac- ‘titud los resultados de cada filial o linea de negocio. Su gran lama- jo no fue el resultado de un proceso evolutivo de crecimiento y de- sarrollo, Nacieron grandes porque edificaran sus negocios gracias ‘a su condicién de instrumentos de financiacién de los Estados y a Jos privilegios obtenidos gracias a ella, Su gran tamafo y poder po~ Iitico, junto con su habilidad para acumular grandes cantidades de capital que mantenfan circulando con rentabilidad, les permitié aprovechar economas de escala en la distribucién.** 54 Fostan (1967) 5, sobre tudo, Gro (1989, 1993, 1998 y 1997), Una evluci simile se observa en las cludades extal. nas, Viloe 19ST), pp. 216 y 55. Subre estas compas, séase Saport (1935), 7 sobre todo. Hunt (1998), expe tlalmente capitulo 3, También es intere- sante, desde una perspuctva ms hides, cl trabajo de Crpalla (1995). 150 (4 NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-0. 1740) i (PRESIDENTE| ad I Of sara Fila (acsonal exel exe Banca in 4 i Bi : Mercancas Biot cient Textiles I I : Ripoles Barre i Limosea Shin Chipre ‘in fas Cuentas Inglaterra ' Cerdena I especiales Brujas Tiines 1 Pore Male ! Yenecla he Figura 3.2, Le etructura de le seam: io afl Perv en 1358 Fee: Baberacién propa patie dé Run (990), i En’el siglo xy, la reduccién del tamatio del mercado, el cambio en los sistemas de financiacin de los Estados y jos elevados cox. i tes de organizacién y operacién, motivaron que las mayores com. : Pafifas, como la de los Medici, no aleanzaran ni de lejos el tamafio t de sus antecesoras, A diferencia de los Bardi y Peruzzi, los Medici | utilizaron diversas compafifas, su estructura era més pare 56 | Sopori (1953); Roowr (1972). pp. un holding.** 904110; y Hunt (1994), pp. 247-250, Bl LOS SIGLOS MODERNOS: COMERCIANTES INDIVIDUALES, SOCIEDADES MERCANTILES.Y COMPARIAS-POR ACGIONES : Durante los siglos xv y xvt las innovaciones organizativas surgidas en Italia se difundieron por toda Europa. En el espacio comercial europeo podemos distinguir varios tipos de empresas! Jos comer- ciantes individuales, generalmente manejando un_negocio de di- mensiones redticidas; las sociedades colectivas, casi todas de ca- | acter farnlliar, algunas de gran tamafio y con unas caracteristicas ; no demasiado alejadas de las compaiifas italianas de la Baja Edad I ! + 3.3.2. ComeRcio LiDRE ¥ COMERCIO smuestre fa mayor eficiencia de las companias prvilegiadas (por ejemplo, esiructuras de costes de compatias privilegiadas y no privilegiadas). Ellos sefialan la existencia de esa burocracia de empleados encargados de pro- ‘cesar la informacién como prucba de su eficiencia, pero hay abundantes ‘dates que indican que esa eficfencia no fue tal, En lo que respecta a los problemas de agencia, estos autores indican que las compasifas introd- Jeron incentivos (salarios elevados. primas, posibilidad de realizar comer- 134 LANAILIGULEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIUDU DE FORMACION DEL CAPITALISM (C. 1300-c. 1780) 63 Clamman (1981), pp. 353-385, Con mds detalle, Das Gupta (1994), caps. ty 18; y Arasaratnam (1995), caps, 3 y 1d, clo privado), sistemas de vigilancia y una cultura corporativa entre sus ‘empleados, todo lo cual redujo Ia aparicién de conductas oportunistas. ‘Sin embargo, existen abundantes pruebas de la escasa operatividad de es- tos mecanismos de control: por un lado, la ausencia de una contabilidad derallada, In multiplicidad de pesos y medidas y tipos de moneda, y la gran variacién en Metes » precios, hacian el control muy dificil; por otto, Ja vigitancia crazada entre los diferentes empleados fue evitada mediante el acuerdo o el soborno (Jones y Ville, 1995). ‘i no fueron tan eficientes, gpor qué, entonees, las companias privile- xindas optaron por Ia integracién vertical? Jones y Ville responden di- ciendo que era la forma més efectiva de eapturar y mantpular el tarmahio de las rentas de monopolia: por ejemplo, podian aducir el gasio realizado en fuertes y factorfas para solicitar una.renovacién de su privilegios para 4a Corona, una gran empresa por acciones podfa actuar como prestamise ‘vo su favor; tainbiéw hy estructara por acciones permitfy nla Carona 0 a miembros del Estado Ia inversién en elas, sin tener que comprometer- se en su gestién. Ademds, estas companfas fueron tun medio empleado por el Estado para poner en prictica su pollttea exterior en la zona (di- plomecia, fuerza naval.) En este sentido, estas compafias integraron poder politico y actividad comercial, internalizaron los costes de protec- cidn (Steensgard, 1982). Tendieron a manipular los precios y a eliminar a competidores (otros puntos geogrificos o sus propios empleados actuan- do privadamente). No se puede olvidar que, teas la pérdida del ronopo- Uo, todas ellas, con la excepcién de la Compafiia de la Bahfa de Hudson, desaparecieron ripldamente. Fuanre: Smith (1958), Chaudhuri (1981), Steensgard (1982), Carlos y Nicholas (1988), Milgrom y Roberts (1993), Thomson (1994), Jones y Vi- Ne (1995), y Ekelund y Totlison (1997), Ree ee eee En el comercio entre Europa'y Asia; las‘companiias-privilegiae das europeas no eran las tinicas operadoras, Se'valiefon de una tu- pida red de empresarios individuales y sociedades colectivas, de- dicados al comercio por cuenta propia © como comisionistas, al transporte y la banca, diseminados pot todo el litoral del océano {ndico, Bn lineas generales, la entrada de compaiifas europcas in- crementé las oportunidades de negocio para los empresarios au- t6ctonos, pero conviene destacar que el comercio con esas com- pafifas no siempre era el mds importante, ni los comerciantes autéctonos se limitaron a ser metos intermediarios de los euro- peos."? Los empresarios no actuaron solos; formaban parte'de re- des construidas sobre la base de lazos familiares 0 culturales, Al- LA EMPRESA EN EL COMERCIO Y LAS FINANZAS I unos como los chulias se sirvieron de la red de transporte y pro- teccién de las compafifas europeas para hacer sus propios nego- cios en’el este asidtico, creando una vasta red comercial. Otros ‘grupos activos en la India en los siglos xvut y 202 fueron Jos ban- yas, que usaban redes de Factores diseminados por el espacio del Indico, los parsis o los armenios. Desde el siglo xvu la letra de cambio estaba ampliamente difundida en este subcontinente."' En China el comercio con los europeos fue delegado por el Empera- dor en los comerciantes Hong, convertides en una especie de co- merciantes-burdcratas desde principios del siglo xv. En el als- lado Japn de los Tokugawa, el crecimiento demogrifico, el progreso de la urbanizqcién y el desarrollo de una agricultura co- ‘mercial favorecieron Ia aparicién de grandes casas de comercio, ‘compaiifas de cardcter familiar, como Ia casa Mitsul, antecedente de ung de los maydvés zaibarsue de Japén en el sighs xx ‘Latompafia privilegiada no fue exclusiva del comercio asiético (los Estados concedieron privilegios similares para otros trificos), aunque fue aqu! donde logeé mantener su hegemonfa durante los siglos xvity xvi, Ulio de los factores que explica esa permanencia. eg la gran cantidad de capital requerido para operar en ese trafico: Jas elevadas distancias provocaban que el intervalo entre la compra de mercancfas en Asia y su venta en Europa fuera de 18a 24 meses, muy superior al del comercio europeo y atléntico."? Por otro lado, hasta principios del siglo xvit cast el “nico comercio entre Europa y América eran las remesas de plata americana que legaban a Se- villa y las escasas exportaciones de productos manufacturados a los colonos hispanos; de ahi que el objetivo inicial de tas compa- las de las Indias Occidentales fuera mis politico que econémico. Laaparicién de un nuevo colonialismo a partir de entonces amplié J diversific6 los intercambios comerciales: el azticar, café, tabaco y * ‘cacao consumido en Europa se cultivaba en plantaciones america- nas con mano de obra esclava procédente de Africa, Bl comercio tciangular entre Europa, América y Africa crecié de forma especta- «cular, por eso mismo, las compahias privilegiadas no fueron capa- ‘ces de mantener su monopolio. En Inglaterra, al menos, los em- presaricis que acabaron controlando este comercio no tenfan nada {ule ver'con los comerciantes de la East India Company 0 con los Merchant Adventurers y otras compafifas reguladas. La mayor par- te habfan nacido fuera de Londres, procedfan de una clase media y accedieron al comercio tras una etapa previa como plantadores en las coloniaé, 6 empleados como capitanes, agentes y comisionistas en Jametrépoli.? Habib (1990), especialmente pp, 388-396: Ansaratnam (1995), capitulo 13: Desai (199m y Chaudhue (1998). 68 Cheong (1997). pp. 17-19. 65 Takenaka (1969), y Blackford (1998), pp. 27-29. 67 Veies (1982) p. 13% Gaastra y Bruijn (1993), 68 Veies (1982), pp. 143 y ssi Kriodte (1982), pp. 107-111 . 69 Beta descripeién de Brenner (1993), pp. 92-115, para mediados del siglo xv, ‘coincide totalmente con Iz que ofrece Hancock (1995), pp. 40-15 y 81-63, para tun siglo mas tarde.» 156. LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) 70 Price (1994), pp, 277.278, TL Vase Socolow (198) para Bucnos Aires, Kieza (1986) para Méxleo, Bosher (1987) para los comersiantes francor rnadicnses, Matson (1998) para los de Nueva York, o Brenner (1993) Hancock 995) para los ingles. 72 Maneock’ (1995), p. U6: y Pelee = G99, p. 279. 73. Brenner (1993); Matson (1998), p. 132: Blackford (1999), p. 27; Socsiow (1978), p. 14; Kicza (1986). El triangular trade fue, como ya hemos indicado, un comercio donde las compaffas privilegiadas no pudieron mantener su mo- nopolio, siendo sustituidas répidamente por compafiias y comer- ciantes privados, piratas y corsarios.” F1 tipo de sociedad més fre- cuente era la colectiva, con un nimero muy reducido de socios no mis de cinco, genvralinente). La estrategia mis habitual de los chmerciantes era la de diversificar los riesgos a través de su participacién en miiltiples sociedades con diferentes socios, a los {que se conocfa por lazos familiares, religiosos, de vecindad ylo de negocios, Tanto en las colonias como en las mettdpolis, los co- merciantes no operaban aistados, sino que estaban insertos en re~ des cimentadas por lazos familiares, vecindad y colaboracién en. sociedades conjuntas. Los lazos sociales, o Ia pertenencia a una -red, eran vitales para-el ésito' econémico, tanto el comercio trian- gular, como en el asidtico o el europeo. En el Londres de mediados del siglo xv, la eleceién del domicilio det escritorio de comercio era una de las decisiones més importantes para el futuro del ne- gocio, puesto que st localizacién condicionaba en gran medida las relaciones con posibles socios yfo clientes.” ‘Como en todo comercio a larga distancia, uno de los requisitos més importantes era establecer una red de corresponsables y clien- tes en el extranjero y disponer de agentes y empleados de confian- za, Los comerciantes de In metrépoli podian, tedricamente, ser ré- presentados en las colonias por un empleads a suelde o bien por tun corresponsal o factor a comisién, Aunque las comisiones en las colonias doblaban las vigentes en Europa (S por 100 frente al 2-2,5 por 100) este sistema era mas barato y flexible que el manteni- miento de una red de empleados fuera, a no ser que el elevado vo- lumen de negocio contrarrestase los mayores costes fijos de esta a eltatnativa. ER ui i arestaser'de-factores: residentes en las colonias hizo que todas las compafifas comenza- ran usando empleados propios. Sin embargo, para mediados del si- glo xvu podfan encontratse factores en la mayor parte de los terri- torios.” El crecimiento del comercio trajo consigo una cierta’ ~ cespeclalizsicion: la distincién entre los grandes comerciantes, ma- yoristas, empleados en el comercio transatléntico, y los minoris- tas, dedicados al comercio local y regional, perceptible en Londres desde el siglo xv1, se observa en Nueva York y Osaka hacia 1720, en. Buenos Airés y México hacia 1750.” A partir de esta divisién del trabajo bésica, los grandes comerciantes solfan integrar dentro de sus negocios la plantacién, el comercio (de esclavos y de produc- tos), el transporte, el crédito y los seguros, aunque no necesaria- LA EMPRESA EX EL COMERCIO Y LAs FINANZAS 137 mente en una tinica sociedad. El crecimiento de la actividad co- mercial también provocé un incremento del tamafio de las empre- ast en el comercio del tabaco entre las colontas ¢ Inglaterra y Francia las grandes compafifas sustituyeron a los pequefios co- merciantes a partir de finales del siglo xvi. Un fenémeno similar sucedi6 en el comercio del aziicar, aunque de manera més gra dual." En Nueva York, a distancia entre esta elite de comerctantes teansatldnticos y los medianos comerciantes empleados en el co- metcio de cabotaje y el efectuado con las Indias Occidentales au- menté a lo largo del siglo xv.” Las grandes socledades explotax ron economfas de escala en el trifico y el comercio, podtan resistir mejor el ciclo largo del capital circulante y, a través de su reputa- cidn, se aseguraron un volumen de negocio cada vez mayor, y tam bién de crédito, silo necesitaban, Ese volumen de negocio les per+ mitié volyer al sistemade empleados a sueldo en las colonias, generalmente supervisados por un socio residente.”* A pesar-de tllo, no existieron elevadas basreras de entrada al sector. A lo largo del siglo xvut, factores, plantadores, capitanes y otros empleados acabafon ascendiendo.a la categoria de comerciantes.” Como estaba sucediendo en el comerclo atlintico, también en Europa tuvo lugar una progresiva liberalizacién del mar y del co- ereio en el siglo xvut las compaatas reguladas dejaron paso alas compaiias y comerciantes privados, Es posible percibir, asimis- ‘mo, la divisién entre el gran comercio y el comercio al por menor, aunque la frontera entre uno y otro Ambilo no sea fija, El comer: clante al por mayor seguia siendo un generalist, no un espects- lista; comercio, transporte, crédito y seguros eran actividades fre- + cuentemente unidas. Una compafia tipo, como la firma Benst y Meriziano de Barcelona, ademtés de dedicarse al comercio por ‘cuenta propia y ajena (agentes, conslgnatarios, almacenistas), in- tegraba otras actividades como las finanzasela construesién naval y los seguros."® Bl negocio del seguro marftimo estivo,en manos de los grandes comerciantes y mayoristas, que !o controlaban pti- vadamente o bien a través de sociedades especializadas, primero colectivas, y luego a partir de mediados del siglo xvut, de compa ‘las por acciones.” El hecho de que Is inmensa mayorfa del co- mercto se realizara a crédito, hizo que esta actividad fuera una de Jas més importantes para la continuidad del negocio, En Inglate- ra, los comerciantes de los grandes puertos acabaron concedien- do créditos no sélo a sus clientes en Norteamérica o Europa, sino también a'los industriales del pals, hackéndose con el control de la comercializacién de sus productos. Estos comereiantes tendrén 74 Hancock (1995), pp. $1982, En ob caso del anicas el ercelmiento del tame fo de ls cefineras y de ls necesidades de capital provoeé una separacion entre fos comerclantes y ls refinadores, Mrs gan (1998), p. 150. 45) satson (1998), p. 121. 16 En Londres, tos 373 comerciantcs Uedieaog a la importacién ue tabsco ‘mericano én 1676 se hablan reducido & S6 un siglo ms tarde, delos que ura do ‘ena controlabon el 79 por 100 del ire co, Price (1990), pp. 280-281 y 291: y ‘Chapmon (1993), pp. 26-29. Agunas er presas eoncreias ce vatudian en Price {iges. 71 Chapman (1992), pp. 262% Hane cock (1995) 78 Maixé Alex (1994), Ourds wlemplos fen Vilar (1988), T 3, pp. 382 583 y Lov bato Franco (1995), pp 223-28, 79 Price (1989), p- 283, Chapman (192% Lobato Franco (1995), pp. 163 167. 158 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL. CAPITALISM (C. 1300-C. 1760) una presencia mayoritaria en el Banco de Inglaterra y en los pti- 80 Price (1989), pp. 280-282, meros bancos privados que se formen en el siglo xvu.° En Cata- lui, dice Vilar, todos los hombres de negocios son banqueros. En México, los grandes comerciantes de la capital eran también los principales prestamistas. Lo mismo sucede con los comerciantes 81 War (1988), vol, 3, p. 386: Kieea de Osaka en Japén. (1980), p. 189; Blackford (1998) p. 27. El escritorio de comercjo constitula el centro de operaciones del negocio: solfa estar dirigido por un tinico socio-gerente y tenia tun némero varihble de empleados, generalmente no legaban a diez, aunque en casas mas amplias, como la londinense Herries & Co., podfan existir dos divisiones, una dedicada al comercio curo- peoy otra al atlinticb, Generalmente se trabaja de lunes a sdbado, de 9a 2y de 4a 8. Las counting-houses inglesas servian de resi- 82 Maint Altes (1994), Lobato Franco _dencia tanto a [a familia del comerciante como a sus empleados.** {1995} pn. 72:73 9 Hanceck (1995), Lo” Hstos east slempre venfan recomendados por un socio o familiar Bie gear mayori te lar sompantas SU formaci6n (y la de los comerciantes) era bastante bésica: leer y barcelonesas de fa segunda mifad del sk escribir, aritmética e idiomas. Salvo la tenedurfa de libros, no se Hox nombratan un sorloedminitrs: requerfa de una formactén especalizacla, ésta se iba adquiriendo dor snico, Una deseripeién mwy detalla- dda de las condiciones de vida y trabajo en tun eseritorlo de comercio londlnense a rediados del siglo xv en Price (1986), 483. Glamman (1978), p. 408: Chapman (1992), pp. 24-26, con Ja experienc rscerTonio BE cowencto (ier Ree rere eee eee eee eee Gesifin en plara {Correspondend |relac. extorinre) é [Coresponsles {conaalsaoy TSH] ‘advan Figurn 3.3, Eetretira de una compa: i Pugso y marina {9 mereandl catalana en el siglo x0 scene + Fumare: Mais Altes (1994), p41, Las relaciones personales siguen siendo bisicas en este nego- cio, tanto para elegir a los socios como a los agentes en-otras pla- zas y alos empleados. Por eso mismo, disponer de una red lo mas amplia posible de clientes y corresponsales era uno de los activos mas vallosos para las empresas. Como todo intangible, era un ac- ‘ tivo que se construfa lentamente, a través de un trato continuado (a veces se prolongaba durante varias generaciones) y de una re- putacign de honestidad y reeiprocidad en los negocios. La exis- tencia de esas redes que conectaban toda Europa desde el Baltico al Mediterrdneo facilits y abaraté considerablemente las transac clones Esto explica también la continuidad de minorias de co- merciantes agrupados por pais de origen en plazas como Ambe- tes, Amsterdam, Lyin, Lisboa o Sevilla en los sighos x¥1y xvu, 0 en Londres en el siglo xvi Otra ‘muestra de su importancia ¢s que en la Barcelona del siglo xwut el libro clave para las casas de co- mercio era el Mayor, clasificado por corresponsales y clientes.* Fue en el comercio, antes que en’otros sectores, donde el mer~ cado, el capital y la bisqueda’del beneficio indidividual dirigieron la conducta de los empresarios, Esta «légica individualista» fue exportada por algunos de estos empresarios a otras actividades como ly agiculura y la industria. i / LA INDUSTRIA ANTES DE LA FABRICA: ESTRUCTURAS | ORGANIZATIVAS Y LOGICAS DIVERSAS 3.4.1. TALLERES ARTESANALES, INDUSTRIA A DOMICILID ‘Y MANUFACTURAS CENTRALIZADAS ‘Al igual que sucedié con el comercio, la aparicién de-una activi- dad industrial especializada parece haber tenido lugar en Europa y Asia alrededor de los sighos x y xt. Salvo la minerfa y la siderur- ila, el cesto de actividades se encuentran inicfalmente localizadas con las ciudades, El surgimiento de yna industria especializada no supuso la desaparicién de las actividades industriales en el medio rural, pero éslas continuaron siendo tealizadas por los propios ‘campesinos y se destinaban a satisfacer sus propias necesidades o, como mucho, las de su localidad, y estaban, como el resto de acti vidades, bajo la dependencia de la autoridad sefiorial, Hasta el si- glo xv1 éasi la totalidad de los bienes manufacturados elaborados fen las ciudades se destinaba a un mercado local y regional, pocos de ellos eran vendidos'en mercados lejanos. A partir de entonces, Jas mejoras graduales en el transporte hicieron que el comercio de productos manufacturados a larga distancia fuera cada vez mayor yampliaron el tamaio del mercado, En Europa ese incremento se vio favorecido ademés por una dependencia cada vez mayor del mercado de una parte creciente de la poblacién y una extensién del consumo de productos manufacturados*” Por otro lado, el LAINDUSTRIA ANTES DE LA FABRICA 159 84 Supple (1981), pp. 515-516. Véase Mate Altes (1994). para los comerciane tes de Barcelona, y Ojala (1997) pars low Finlondeses 85. Mauro (1990) y Chapman (1992) pp. 3031. A la altura de 1783, €l 77 por 100 de los apellides de los eomerciantes de Londres era de orgen extranjero, 86 Mais Akos (199), pp. Do. 87. Sobre el papel del mercado, véese Berg (19956) y Pollard (1995), Una des- cripeién general de la Industria en este” ~ pestodo en Pours (1992), cap. IX. 160 La NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DEE FORNACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C, 1760) 38 _ Baste tar como ejeanpls los sos de Bolonia (seds) y Zurich (rigodény. Ea 1a primera cl bila (toreido) de soda _, Se eallzaba en el molino ese (a3 = pecie de fabrica eoncentrada), la tefeda fia se efectuabu a dumicitio y of cntado te pequenostalleres, vease Poni (1990). En le segunda [a hilatura extaba organ. vada a través de tn kuufiystnn (ares ‘nos Independiente), ks tjedurta se reall domieiio. eooedinada por To janes y ol estampado xe hala ea rmanufscturas centrallvadas, Pfister (1998) p. 140, Véase la furs 2.1. para tuna descripeidn de la warguitecturns do ada model, ——. La.industria tendia a est: crecimiento de la produccién y el consumo de bienes industriales fueron paralelos a una mayor homogeneizacién de los productos, por supuesto, con todas las limitactones que la tecnologia dispo- ible imponia, No hubo una sula respuesta de tor industria ante el crecimiento de la demanda y ka extension del mercado, Quiza lo axis destaca- ble sea la diversidad de estructuras de organizacién manufacture- ra, diversidad que, independientemente de las condiciones institu- cionales (privilegios, dependencia seforial, etc.), puede agruparse en torno a tres grandes modelos que coexistieron a lo largo de es- {os siglos, a menudo de forma complementaria: los talleres artesa- ales, la industria a domicilio y las manufacturas centralizadas.* Los primeros agrupaban a un mimero reducido de artesanos, a menudo bajo la dependeneia de un maestro y existieron en pricti- camente todos los yeetores pruductivos. Una parte de la actividad - anufactirend, yeneralmente Ia que concernia las fases mas simples, podia realizarse en el domicilio de los trabajadores, tanto en fa ciudad como en el campo. Por ultimo, las grandes unidades de produccién también existieron, aunque sélo en sectores muy coneretos, debide « requerimientos tecnolégicos y/o de capital, Por ejemplo, ef estampuad de Europa, desde sux ongenes a finales del sig tablecimiznios..Lo mismo sucedié con el Lorci sgunas cludades del norte de ttalia, realizado en el llamado molino de seda accionado por energia hidrdulica. La produccién en gran- des establecimientos dominaba también en buena parte de la si- derometalurgia, algunas ramas de la industria armera, la cons- truccién naval, la imprenta, el vidio, las alfombras y tapices y el refino de waicar: A sit w7, enki ano de esos modelos puede en- contrarse tanto en Ins eiudades como en el campo. localizadayregionalmente, bien debi doala.existencia de recursos productivos, bien por la existencia de ‘economfas externas 9 de aglomeracién. Algunos autores han des- crito la estructura productiva de muchas ciudades y distritos rura- Jes como similar a la de un adistrito industrial» de los si- glos x1x y xx. Entre los rasgos comunes més destacables, cabria in- dicar la existencia de un gran mimero de unidades productivas es- pecializadas, un elevado grado de subcontratacién y cooperacién vertical y horizontal, un notable dinamfsmo tecnolégico, Ia exis- tencia dé instituciones comunes y activos compartidos y él papel coordinador de los comereiantes. La gran mayorta-de estos distri- tos eran capaces de elaborar una amplia gama de'productos, que jo de la seda en al- 4 LAINDUSTRIA ANTES DE La FagRIcA 161 rénovaban constantemente, Muchos de estos rasgos pervivirén se citcmnes de nespectalizaciin flexible» de los silos XS ¥ AS." Por toto ello, no es posible seguir describiendo la evolucién de la industria en la Edad modema, en particular Ia europea, come tun proceso Tineal sein el cual fs manufacturas urbanas hebrian side recmplazadas por ta industria rural y éta a su vez por ka ma- fnufactura centrolizada (que seria el antecedente de fa fabrica mo- derma), En Iineas generales, el tipo de organizacién y su tocaliea. ‘didn ectuvo determinado por la tecnologia empleada (que impone tuna eseala y unos requisitos de capital), el tipo de producto y mer aco al que va dirigido y ls estevcturs sociales e insttucionales en Ins que se aslenta, Son precisumente las condiciones ins{liue sls en lad que se desunvuelve fa actividad manufacturera fos ale permiten dstablecer una elasificacién més universal que aguellas Bue hacgn hincapié en ef iamafo, el scetor 0 el modelo organiza tive adéptido. Esa clasifieactén distingue tres grandes Jogicas, organizativas: la «comunitariay, representada por los gremios de Sitecanos, ka sindividialista», simbolizada por los verlegers y co wrprelantes-fabricantes, y la «mercantilistax, euyor mejor elemplo Tueton ins Manufacturas Reales creadas por los Estados. La diversidad de escalas de protuccién, tecnologtas y estructir ras organivativas adoptadas por la itdustria tempaco puede ocul for una tefdencia general: a creciente coneentracion empresarial yp com ella, una difereneiacién soctoecondmica cada vez mis 26s + eda entre eapitaly trabajo, entre empresarios y trabajadores. La iehurdinacibn de In produccidn al capital fue un proceso desigusl, tanto regional y sectorial como cronoldgicamente. En algunos €3 Gos se produjo a través dun proceso de difereneiacidn sociowco: _pomich dentro de la comunidad de artesanos independientes Gaufiystem), en otros mediante ct control de Ia produccién por? parte de los comerciantes (verlagsystem), Su resultado, en carte Bio. al fue similar: un grupo social acaba adquiriendo el control, Tos ecornereiantescfabricantes», Ese doble término hace referencia gus orfgenes sociales! en casf todos los easos se trata, bien de an- Tignes verlegers, bien de macsiros artesanos enriquecidos, Son los los que, més que cualquier otro grupo, seri identiicados como los empresarios de Ia Revolucén Industral. En el pals don- de antes se originé este proceso, Gran Bretada, serén, junto con fos inventores y cieniifigas, los héroes de una corriente de litera: tora infantil que se desarvoll durante Ia segunda mitad del siglo vt, sustituyendo a figuras més tradicionales camo Tos reyes, nO- bles o guerreros.”* 89. Sobre a lovalicacon regina. seas Bollard (1995), Sure koe cisenten vnd triles gla espesiafzaciin Mecble, wean Se Berg (1095), Peni mors S97. pars perfodos posteriones, tambien lus Bpariadas 4.1, 81.3, 652 y 92 de eta obra, 90 McKendeick (1991). pp. 8590. 162 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) eis VSS ThA Gustafson (1987) y Epstc (1998), Sobre lox gremios de teedores en Ja Amériea colonial (1990), sobre todo, pp. 120 ys ino Grijia ~ condiciones de fa economfa-preindustrial- 3.4.2. LA «LOGICA COMUNITARIA®: LAS CORPORACIONES GREMIALES: Con escasfsimas excepciones, la actividad industrial a comienzos de este perfodo estat regulvekt pur una institucidn, el gremio, que presentaba unas earacterfsticas muy similares en todos los patses! ert una ssuciveiun de artesanos que recibia de la autoridad politica correspondiente el privilegio (monopolio) de practicar su bficfo en una ciudad o una regién determinada. En cada sector in+ dustrial, los gremios controlaban la cantidad y la calidad de la produccién y sus precios, regulaban la entrada al oficio, organtza- ban el adiestramiento de los aprendives, mantenian los niveles de competencia y calidad en ta fabrieactsn, garantizaban la integri- dad de sus miembros y les dabiin una eierta asistencia social. Los agremios tenfan tna estructura vertical: sus miembros de pleno de- recho eran los maestros, cada uno de los cuales tenfa un niimero variable, aunque reducido, de oficiales y aprendices. En Europa, comenzaron a surgir a partir del siglo xt, y a mediados det si elo xm, ya disfrutaban del monopotio de la protluecién manufa turera en el continente, Sin embargo, no fuerda una institucién exclusiva de Europa: en zonas del fmperio abasida, la India y Chi- na los gremios hicleron su aparicién en fechas todavia mas tem- pranas; en Japsin surgieron a partir det siglo xiv; en la América co- fonial fueron implantados por los espafioles a partir del siglo xvi. Con mayor o menor relevancia, los gremios mantuvieron su exis- tencia en todas esas regiones hasta su disolucién formal en los si- zlos xvutty x1x, Bn todos los casos sus rasgos esenciales son extra- ordinariamenté. similares, lo qué autoriza a pensar que su aparicién y funcionamiento tiene que explicarse a partir de las ‘Aunque los gremios llevaron a cabo funciones sociales, religio- sas y de otro tipo, es la econémica la més importante y también la que explica su nucimiento, Los gremios fueron una solucién a un problema-relativamente nuevo en los siglos medievales, derivado de Ia aparicin de una actividad industrial espectalizada y el con- siguiente surgimlento de un mercado para los productos manu Facturados. La grat variedad en la calidad de un mismo producto —consustancial al trabajo artesano— y el escaso conocimiento que sobre el mismo tenfan los potenctales consumidores, podia in- ducir a los productores al fraude, sobre todo cuanto més imperso- rales y anénimas fueran las transacciones, A cambio, o gracias al privilegio de exclusividad, los gremios garantizaban a los consu- midores un producto de una calidad determinada; los consumido- i 4 res aceptaron esa posieién de monopolio siempre que contest con una oferta. (cantidad, calidad y precios) satisfactoria; esa tarea coe ervondid a la autoridad poltica que concedta el privlesi, ue aderés obtenta un Ingreso. Este equlfbrio entre los nistea® se ioe productores, os consumidores y los goblemos es lo ats &: plies el surgimiento de los gremivs y su pereencie uraaTs for siglos > Su funcién econémica comenzé a deblltarse desde el weuig vot en adelante, a medida que se extendla Ia evonomid de fmefcado y se homogeneizaba la calidad de los productos indus- rrctee, pero st papel como fuentes de ingreso y apoyo politica para los Estados (nacionsles, provineiales o locales) explica stu Po muidad hasta finales del siglo xvuto principles del 1%. seasin los pases”? ‘ rae Sbjetives bégicos de los gremios eran dos: asegurat un in gzeso eptble params miembros Y garantizar que todos ellos tu- ereansAguales posiblidades de alcanzar un. Ingreso consisten'e rere rungo, Pard’conseguiclo, controlaban el nimero de micry ota ealldad det producto y compartian los costes de formacién de fh mano de obra (medios | y 2 del euadro 3.1) ¥ regulaban-li- miftaban la competencia entre ellos, actuando como una especie Te cartel (medio 3). Todo ello era posible por la observacién O° lectiva de un eédigo de conducta y un sistema. de sanciones para aquellus que no lo cumplieran (medio 4), La aplicacién de los me- dios 1 y 3 varié dependiendo de Ja coyuntura, de la existencia de Gs petidores no agremiados J de Ia intervencién del Estado, EY general, su poder de mercado no debe sobrevalorarst, compra de materias primas ni en Ia venta de sus propios produc- comp ayor parte de los gremios de artesanos paferos de la Bur Fepa medieval y moderna, pot ejemplo, estaban bajo 8 dependen- vepeye comerciantes (a menudo también agremiados, pero con una légica de actuacin diferente, véase apartado’3.4. 3). En aque Me tees donde los artesanos retuvieron su Independencia ys guieron controlando la ‘comercializacion de sus productos, habla- Baran ge un kaufoystem, Donde el control de les gremios Se reams tmayor fue en todo lo relatio a la calidad del producto (medio 2), ya que garanti una calidad mfnima era, original- mente, una especie de requisito para asegurar la continuidad de Jas ventas, los precios fijados y el propio: privilegio. De ahf deriva wee de sus funciones econémicas més importantes, Ia ensefian%a y transmision del conocimientoy hebilidad del trabajo are © través del sistema de aprendizaje.* aie nien la LAINDUSTRIA ANTES DE LA FABRICA 163 92 La explieaeién ee de Gustatsyon (i987), Véase la opinign de los gremmios die Barcelona al respecto en 1766 en Solas (1970), pp. 364-565. Mio Grijalva (1990), pp. 158159, tamblin destaca el problems APs calidad como el factor ms impor- tanee que explica Ia ereacién de gremios Ue tajedcegede algodn en ef siglo x10, Kfnpulaaded por los comerciante. El pro- blema de las asimetrfas de informacion en Ios mercados por parte de compradores ¥ Nendedoresy sus consecuencias fie trate do por Akerlof (1970). 53. Oyilvie (19960); una explicnc fare sentido, pero mucho ms vienplists, Soa de Hickson y Thompson (1991). 94 Gustafsson (1987), pp. 13-15. Epi fein (1998) considera que esta dima funeléa es més importante que cualqule- rade las anteriores. 164 1A NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERJODO OE FORNACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C, 1760) Cuadro 3.1, Ubjetivus y medios Ue las corporaciones gremuiales esac ates nee EEE seeee ese sees Obit ‘Medios Tr ingresos cables para an iniemboos, (, Control del ndmero de miembros (ba- rreras de entrada): exdgenela del pago dep dees de nid, de dspner ddeluna cantidad de capital mfaima, Coniral de conoctemlento téenico, las tnaterias prima, los proceso de pro- Uaveidn y Ia calidad del producto: re- ! igulcidn del aprendizaje, la offcille Ghd, Ibs prucbas de acceso a la rmucatia,inspeceién de Tos productos, crltencia de marcas. 2. fgualdad de postbilidades parasus 3, LimitaciSn-regulacion de In oferta de smlembros de uleanate * tabyjo, de los medios de produ ‘ consistente con su posteléa, y del producto; egulacién de salsrios, ents y precios: alquisieién eolectiva Ue materins primas o bienes de pro sortoo de pusstos de venta: ian de publlelded (individua)). nador: destruccion de tos productos no aprobados, mvulias, cexelustén dl gremlo,exlio (ctdigo de .. wondcta) ‘Fouate: Con fgeras mlifcaciones, basado en Gustafsson (1987) p 8. La suerte de los gremios y de la industria urbana se ha presen- tado frecuentemente unida en lo que a- Europa se refiere. Hacia mediados del siglo x1v los productorcs urbanos agremiados.con- _... __Jcolaban Ja inmensa mayorfa de la actividad industcial especiali zada, Las Zonas Turales continiuron alberganido una éiecta'Wetivt dad industrial en el sector de bienes de consumo, generalmente no especializada y con un elevado grado de autoconsumo, Sin em- bargo, tras Ia crisis bajomedieval y, sobre todo, desde finales de! siglo xv y durante el siglo xvtt,tavo lugar un fenémeno cualitati- vamente diferente: la aparicién de una industria rural, destinada a producir para un mercado mayoritariamente situado fuera de los Itmites de la localidad o regién circundante, Algunas de las carac- teristicas basicas de esta industria diferfan de las que presentaban Jas manufactures’ urbanas. La industria rural era, casi siempre, una industria a domicilio y, ‘por lo tanto, dispersa. El grado de ; : cualificacién de los trabajadores era por férmino medio més bajo + LAINDUS HA ANIED BE LA EAB ve que el de los artesanos urbanos, de ahf la especializacién de esta industria en articulos de calidad media-baja, mds, baratos y por tanto mds adecuados para un mercado europeo estancado y para el nuevo mercado de las colonias. Estos trabajadores podian dedi- carsé enteramente a la actividad industrial o bien compaginarla con fuenas agricolas yfo ganaderas. Ello permitfa disponer de una 95. Krteite (1982), pp. #7 10% Kee, oferta de mano de obra abundante, barata y flexible." -Meaick y Sehlumbobm (1986). Recuadro 3.4, La protoindustrializacién, gun paso previo a la in- : EEC een nOE CE eee eee ! El termino de eprotoindustrializaciéne fue scutado por F. Mendels en 1969 para hacer referencia al surgimicnto y desarrollo de una industria 2 domicilio localizada en el medio rural, El traslado de la industria de las cludadeg al campo abrfa tendo edo objeto eseapar del eontrot que los fremiod eeretall sobre el acceso'a I Indust, y sobre las cantidades, eo lidaded y precios de los bienes elaborados, La protoinduitrializacién fue Iacqusante de la criss de las manufacturas urbanas y del declive del po- deride los gremios, Pers, ademis, rompié a estructara demogréfica e fm puls6 el erecimlento de la poblacién, una poblacion que depende del mer- tndo para sobrevivir, lo que supuso un claro estimulo a ta agrieultura ‘comercial, Para este autor, ln protoindustrializacién era lx primera fas de In industrialigaci6n capitalista, La tesis de Mendels fue matizada por otros autores (Levine, Mokyr). Kriedte, Medick y Schlumbohm (1986) convictleron ef fenémeno en el hilo conductor de la transieign del feuds lismo al eapitalismo en Europa: el desarrollo de regiones rucales en las {que la mayor parte de la poblacién vive de una industria dedicada a pro- ducir para ol mercado interregional o internacional, extenderta la econo- nia de mereado y roroperia las relaciones feudales. La protoindustriell- zaci6n tfacria consigo el desarrollo de trabajo, mercado, empresarios y capital que dorfa lugar a In induatrializacién.” * ant F 2 eee El concepto ha reeibide numerovas erfica. Entre las mas Importan- tes, cabria destacar: 1) la ambigdedad de ls ertertos empleads (merea- do nacional o internacional, proporci6n de personas empleadas cn la In- dustria, amplitud de la regién..2; 2) su olvido de tas manufacturas ‘urbanas (alleres) y las manufacturas eentralizadas; 3) la asuncién de una ‘economia moral de subsistencia para los campesinos-productores, ¥ uns orientacign al beneficio de los verleger no es del todo cierta, muchos de los productores acabaron ahorrando convirténdose en comerciantes, fac ores, e incluso empresarios: 4) su modelo demogrifico no es aplicable a toda Europa: 5) olvida el papel-econdmico de ls ciudades como coordl- nadoras de ese area rural; 6) salvo en Inglaterra y Flandes, en el resio de ‘ * 166 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) Europa también existieron corporaciunes de artesanos en los nticleos ru- rales; 7) ls protoindustrializacién ayudé a extender la economfa de mer- ado allf donde ya habia surgido previamente, vinculada al desarrollo agrarios pero también céexistié con instituciones sefior‘ales fuertes; 8) en ‘muchas regiones protoindustriales no se predujo una transicién ala ine, dustrializacién, todo lo contrario, acabaron desindustrializéndose en el siglo x La tansicién de una manufactura preindustrial a una industria mo- | derma no puede enenderse exclusivamente a partir de este concepto. La variedad de formas organizativas que adoptaré la industria moderna de- 4 pendeni de la interacci6n entre Jos mercados, las tecnologfas y las estruc- turas sociales predominantes en cada regién o localidad. Fuenre: Clarkson (1985), Kriedte, Medick y Schlumbohm (1986), Ogilvie y Cerman (1996a y 1996b), y Ogilvie (1996b). : i: Tradicionalmente, se ha achacado el pretendido declive ins; dustrial de las ciudades a la actuacién de los gremios, que ha- i brfan restringido la produccién (cobrando precios de monopo- | lio), y obstaculizado la movilidad de la fuerza de trabajo y la 1 difusién del cambio téenico. Por el contrario, el dinamismo de la industria rural se deberfa a fa iniclativa individual de los comer- | ciantes, que crearon Ins condiciones (capital, trabajo y merea- dos) para la transicién a la industria moderna. Conviene hacer al j menos tres precisiones a esta explicacién. La primera, que lox | gremios no fuergn una institucién exclusivamente urbana, la i existencia de gremios en las zonas rurales es la norma y no la ex- | oF oo cepcién en la industria europea, Por otro lado, el papel de los co: ‘merciantes.fue tan relevante en las ciudades como en-el,campo. | 1 I La segunda, que el declive industrial de las ciudades no fue tan importante ni tan generalizado, el auge de la industria en el gampo no siempre significé una decadencia completa de las ma- nufacturas urbanas, Estas siguieron.concentrando la elaboracién de articulos de lujo, ademas de las fases finales de fabricacién de muchos productos de calidad baja y media manufacturados en el medio rural, llevadas a cabo en manufacturas centralizadas, lo que'permitia un mejor control de la ‘ealidd y el acabiado y.una mayor proteccién de materiales o secretos comerciales o técni- cos. Por dltimo, y aunque se ha tendido a exagerar el poder de mercado de los gremios en la Edad media y a minusvalorarlo en los siglos modernos, lo cierto es que su situacién, tanto en las . z ciudades como en los nticleos rurales, se habfa debilitado con: derablemente a finales del. siglo xvi, Y continué haciéndolo en la enturia siguiente, Ademés, los gremios no siempre ‘obstaculiza- fon el cambio técnico y tuvieron un papel importante en la for weneién de capital humano.® La disolucién de los gremios $F ‘marina més adelante (véase apartado 4.2.2), pero 5 puede avanzar aqui que st crisis $€ debié a una serie de factores inter- hos y externos, entre los primeros, la apaticiOr de un proceso de Aiferenciacién social y econémica entre los maestros ¥ Un des- satan erectente de los oficiales que veron limitado su acceso ‘ala condicién de maestros; entre Jos segundos, las presiones de un mercado creciente y la competencia deleentros y productores no agremiados. Hoy cn dfa parece evidente que el declive Industrial de las clu + dudes no fue tan profundo y que existieron més factores para O° i plicatlé.que la actuacién de Jas corperaciones gremiales. No obs- «= tanté; los objetivas bésicos de los grémios. ‘especialmente st tetaban’ integrados por una mayorfa de pequefios productores, Comp sucedia en la mayor parte de los casos, se compadecian mal | con ei cambio técnico que ‘ahorraba y deseualificaba mano de | obra; el crecimiento de los ‘mercados (y la demanda) para sus pro- ductos y la creciente ‘movilidad de la mano de ‘obra, que trataron | Ge frenar, En aquellos lugares donde los gremiox consiguicron qmantenér sus objetivos originales fa suerte final a lo largo de los Eglos xvut y xix fue el atraso técnico y el declive industrial. Por et contrario, en los sitios donde las estructucas gremiales se flexibili- zaron, 0 desaparecieron ante Ja intensidad del proceso de di clacién socioeconémica entre sus miembros, la industrializacion se inicié antes y con menos dificultades.” En Espafa, por ejem- plo, la orientacion ‘de la industria lanera hacia Ja elaboracién de patios de mejor: calidad fue acompafiads de una. progresiva depen- dencia de los tejedores respecto & Jos que controlaban Jas labores: de acabado (los pelaires en Catalufia, el gremio de pafos hechos ‘en Béjar) y, dentro de éstos, se produjo una cereciente diferencia- cién socioeconémica entre fabricantes (empresarios) y artesanos- asalariados. Los gremios de los tejedores desaparecieron y los de fos fabricantes sireron para funciones muy concretas, como F=- {ular el empleo de ciertos activos de uso ‘conjunto, Este proceso tuvo lugar en centros como Igualada, Tarrasa, Sabadell o la propia Barcelona en Catalufia, o Béjar en Castilla. Por el contrario, otras Jocalidades laneras catalanas y castellanas mantuvieron durante 1egp al sig xv unas estructures gremiales rigid que imp ‘ron o dificultaron el cambio.”* LA INDUSTAIA aNTIES OE LA FXNAICA 107 96. Ogihie (1996b y 1997); Muhenbers (1995), pps 133-135: # Epstein (1999). pp. yoryse 97 Gustafsson (1987), pp. 30:32: Mito Grijalva (1990). yp. 122-123; Oeste Be, 19-9 99D. 361-363 y 74, (98° Molas Ribalta (1970); Torras (i987) y_ (1992): Benaul (1992; Row (1993): Helgvera (1998) 163 LA SATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) Reeuadro 3.5. La desintegracién de los gremlos. La industria textil lanera en Béjar (Salamanca) a mediados del siglo xvit A modindns del svi wn 63 por 200 de la pnblacidn acupada en esta locas liad estabe empleada en Ia industria, siendo el cextil la rama predomi: ante (548 empleados frente a una poblucidn ocupuda Ue 1.074 habitan- ley), La manufuctura (extl en Bijar se dedicaba a elaborar patios bastos y.estaba organizady en tres gremios, el de cardadores, ef de tejedores y el ide «patios hechos» (Iabores de acabado}. Alo largo det siglo xvi Bojar tendi6 a especlalizanse en una patria de mejor calidad. Esa nueva orien ‘welén fue refrendada por In Justa de Comercio en 1724, con fa aproba- cfén de unas nuevas ordenanzas que contemplaban la existencia de un Sinica gremio, el de los efabricantess artesanos-empresarias, que cons lrolaban todo el proceso productive, quudando los artesanos-asalariados relegados a una postctén suborlinat 7 El proceso de di untea queda patente al exami- nar los Inventarios post-mortent de dos fubrieantes de la villa, Joaquin Ro- Uriguez (fllecido en 1754) era uno de los fabricuntes més importantes, con una praduceidn ane de 125 pafos. Castel 60 por 100 de sus bienes estén invertidos en la «fbrieas, Dentro de ell, el capital circulante (max terfas primas, existenctas y deudes a favor) era el mayoritariy (represen- tando més del 80 por 100). Rodriguez no tenfa diffeultad para reproducir ef cielo reproductive (grandes existoncias de materia prima). Las deudas 1 favor Incluidas en la cuenta de lu fabriea) de este fabricante estén com- puestas de adelantos a pequetios ganaderos (a cuenta de su producelén de lana), eantidades prestadas a eros fubricantes e individuos diversos y adelantos a clientes (estaba inserto dentro de wna red comercial y credit cla), Ademés, utilis sus excedentes de capital circulante para prestar nero a otros individuos no relacionados con la manufactura de patios. Bienes de Fouquin Rodriguez (en reales de vell6n y poreentaje). 539% 13% 8% 1% - 10% 3% mo 100% Deudas en contra... 15.517 en 1753 daba trabajo a dos telares y su produccifn era — de 30 panos anuales, La fabriea representa mds del 70 por 100 de sus bie» nes y, como en el caso anterior, esté constituida mayoritariamente por ea- pital circulante (82 por 100, materias primas, paftos acabados y semiaca bados y deudas a favor). Pero a diferencia del anterior, Garcia Baltasar apenas ota capaz.de financtac el cielo reproductivo: sus deudas (a los ope rarios y sobre todo a los ganaderos que le han adelintado Ja materia pris sma) casi equivalen a In totalidad de sus bienes. Bienes de Manuel Garefa Baltasar (en reales de vellén y porcentaje)- Fabrica 19.944 71% Casa... 1 2750 10% Bienes muebles. Badd 12% ‘Otras deudas’a favor «394 1% Ot OF snes 1.586 6% Total. 28.148 100% Deudas en contra... 26.929 FuENTE: Ros Masson (1993). ” paste li ected asia necs cece , 2, LA «LOGICA INDIVIDUALISTA» DE LOS COMERCIANTES: EL VERLAGSSYSTEM 3 ‘Muchos de los gremios de artésanos acabaron bajo la dependencia de comerciantes, verlegers, que se hicieron con el control de la pro- duceién sin invertir directamente, sobre todo inicialmente, en la misma, En lineas generales, la entrada del capital comercial se vio favorecida por un-Incremento en las necesidades de capital circu. Jante de los artesanos y por la Jejanfa de los mercados finales del producto acabado, y revistié muchas formas, El verlagssystert, © sisterna por adelantos, existié tanto en la ciudad como en el cam- po. En las manufacturas urbanas de patios de lana de los siglos att al xv1, las figuras del lanaitiolo italiano, el pafiero inglés, el dra- vier fanenco, o el smercader hacedor de pafios» segoviano, re- presentan a verlegers que provefan a los gremios de artesanos de materias primas, organizaban y coordinaban los diversos proce- sos de la manufactura, a menudo se encargaban directamente de Jas fases finales de la produceién y vendfan el producto acabado.¥ Lo mismo sucedié con los gremios de tejedores dé localidades como Tlaxcala, Oaxaca, Cholula o Puebla‘en el México colonial. Su dominio sobre el proceso productivo se intensified en el. si- glo.xvut, convirtiéndose en el auténtico empresario (fabricante), como sucedié en la industria-sedera de ciudades como-Bolonia, Basilea y Lyon.'"! En Ja India, que, albergaba la industria textil LA INDUSTRIA ANTES Dg La FABRICA 169 99 Caras-Wilson (1967); Thrupp (1972): Pounds (1992), Kellenbenz (1981); Good man y Honeyman (1988), pp. 72-74: ¥ Garela Sanz (1996). 100 Mito Grijalva (1990), pp. 108 y 121-122 tot Poni, (1990); Walter (1991); Pont (sen. 170 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DURANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C, 1300-c. 1760) mas importante de todo el mundo en este perfodo, los productores . —rurales y urbanos— dependian de los comerciantes, quienes les concedfan un adelanto en dinero para financiar el ciclo producti- vo y luego controlaban Ia distribucién de! producto hacia el mer- cado europeo. En la segunda mitad del siglo xvut, la subordina- cidn de los tejedores'a los comerciantes y a los empleados de las. compafifas privilegindas aumenté, Megando a convertirse en sim- 102 Chaudhuc (1996); Arsuinarum —_ ples asalariados de éstos.!°* (19901, Los verlegers también desempefiaron unas funciones similares a las descritas en el parrafo anterior en muchas de las regiones ru- rales que empiezan a albergar una actividad industrial creciente a partir del siglo xvi, tanto en Europa como en Asia 0 el continente 103 Velox (1982) y Keledte (1982), _americanio."® En la industria textil europea esa ruralizacién trajo Sein (1969) 7 UST Miao she. “consigo un cainbio en el ipo vk calidad del producto: os pesados” 7 y tupidos pafios de lana fueron sustituidos por tejidos de estambre : ‘is ligeros, las Nlamadas.atew draperies: otras fibras que experi- | + mentaron un fuerte crecimiento, sobre todo en’el siglo xvn fueron el ino y el algodén, particularmente bien adaptados al segmento 104 Kriedte (1982), pp. 505% Vees de calidad media-baja de la industria.' En el caso de la’exelusiva (0982), pp, 104-118, industria de la veda, las ciudades retuvieron el control de la pro- duccién, pero algunas fases sv extendieron por el mundo rural, en 105 Poni (1990), un intento de abaratar costes.'' Otra industria, esta vez no textil, donde tuvo lugar un proceso de ruralizacién, fue la relojera. En Suiza, Ginebra pevdié una parte muy importante de su produc- 105 Landes (1983), pp, 254-259, cidn, trasladada al valle del Sura.'® Al igual que en las ciudades, la organizacién del sistema productivo estuvo controlada, bien por los comerciantes (verlagssystem), bien por los artesanos (kausfsys- em), existiendo una amplia variedad de situaciones intermedias. ——Bingenenl pape de:los-verlegers-fue- més-importante-cuanto—_~ i _ mayor fuera In dispersién espacial de la industria y menor la es- pecialiaciér cle la mano de obra; pero también dependid de otros factores como la calidad y la intensidad en capital del producto, + la distribucién de la propiedad agraria y las estructuras sociales 1°7 En México, la organizacién gremial y la indus- 107 Hudson (1985), pp. 57-58: OgiNiey _¢ institueto Corman (19960), pp. 233-20, . © trla a domicilio, ambas cogrdinadas por los comerciantes, fueron! complementarias. En el Peri la complementariedad se produjo “i 108. Sobre México, vse Mite Grijsha entre el verlagssystem y el kaufsystem.!™ En lineas generales el “= (1990), especialmente pp, 123-124 241 traslade de algunas industrias de blenes de consumo, 6 mejor de 25 242; y Sal 1 se el Cusco, is " of at eee ae algunas fases de las mismas, al campo, pretendié abaratarloscos- | "= Escandell-Tur (1997), tes de produccién recurriendo a mano de obra més barata, Mas que alternativas excluyéntes, las manufacturas urbanas ya indus. (via rural fueron complementarias, 7 : uli all La mineria y la industria siderometalirgica, en particular sus primeras fases, eran actividades que siempre se habfan ubicado en el medio rural, Su localizacién venfa determinada por Ia cercanfa alas materias primas (el mineral y el carbén vegetal o mineral) y ala principal fuente de energfa, el agua. De manera general, el sector empleaba dos grandes tipos de trabajadores: campesinos ‘que simultaneaban sus faenas agricolas con el laboreo de las mi- nas, la fabricacién de carbén o el transporte de esos productos, y * artesarios muy cualificados encargados del trabajo en los hornos y forjas.’El crecimiento del tamafio del mercado y los mayores re- querimlentos de capitalsfijo, derivados de In difusién de nuevos sistemas de drenaje en Ja mineria y del alto horno y otros avances téenicos en la siderometalurgia, fenémenos que tuvieron lugar du- rante los siglos xv'y xv trajeron consigo una separacién entre el capital y el trabajo en Europa. En la minerfa européa, con escasas exceptiones, los minefos, antes trabajadorés' independientes, se convirtieron en asalariados de los proveedores del capital. En Eu- ropa central y oriental se crearon en el siglo xvt grandes socieda- des mercantiles por acciones en las que participaron nobles y co- merciantes, En la minerfa colonial americana, los_mineros acabaron dependiendo del capital del «aviador», quienes les ade~ lantaba géneros y capital. A su vez, los aviadores dependian de los mereaderes de plata, grandes negociantes que residian en las clu- dades que posefan una casa de acufacién de moneda.'° En la siderometalurgia, la empresa individual es la mayoritaria en Europa (aunque en Gran Bretafia aparecieron algunas socieda~ des en el siglo xvil y en Rusia una parte'del sector estuvo en ma~ nos del Estado). En Espafia, los Paises Bajos, Gran Bretaita, Fran- cia o Bohemia-Moravia, bosques, homes, forjas y ferrerfas solfan ser propiedad de Ia nobleza, que las arvendabia fabricaites (los ironmasters ingleses, el maitre de forges francés, los ferrones vas- os), los verdaderos empresarios. La necesidad de capital circu- ante y la relativa lefanta de los mercados finales del producto explican el predominio del verlagssystem. En Suecia fueron origh- nariamente las comunidades de campesinos las que controlaban Ja extraceién y transformaci6n del hierro, compaginandola con la agricultura, Sin embargo, desde el siglo xvt la industria siderirgi- ca sueca comenzé a concentrarse en Jes manos de un reducido grupo de grandes comerciantés-fabricantes. Algo parecido ocurvi6 en Austria ya en el siglo xv. En todos los pafses, os fabricantes ad- gidician és imatétias' pricias;‘pagaban a los artesanos (por pieza 0 por jornada) y vendian el producto (si la instalacién era arrenda- LA INDUSTRIA ANTES DE LA FApaICA 171 109. Nef (1967% Krtedte (1982), pp. 54 57; Bakewell (1990), pp. 77-78. 172 LA NATURALEZA be LA EMPRESA DURANTE EL FERIODO DE FORMACION DEL CAPITALISMO (C. 1300-C. 1760) da, pagaban la renta a su propietario). El nitmero de operarios era, aproximadamente, de 10 en las forjas y de 4-5 en el alto hor- no, un nimero similar‘este Ultimo al empleado en las ferrerias 110 Floren y Ryden (1997): Carrion vaseas,'@ Prat eatetectnshaorna) reli El antiguo sistema directo de horno bajo continué predomi- Pr neeaeivat tdheraedeaceiaeerneanieahdua nando en Ia peninsula tbéries durante estos siglos. Las ferrerias necesitaban de una inversién de capital menor que los altos hor- ‘nos, pero atin asi considerable, Los ferrones no sélo tenfan que in- movilizar un volumen de capital muy elevado (salvo si eran arren- datarios de la ferrerfa, en eyo case la inversién habia sido realizada por el duvio), sino que ademas necesitaban disponer de mucho capital citculante, aproximadamente dos terceras partes ‘del valorde Ia ferrerta, o la suma de los ingresos ariuales de 40 maestros 0 60-70 oficiales. El perfodo de rotacién del capital cir culante era muy largo y muchas veces superaba el afio (el Ferrén compraba las materfas primas mineral y carbén— en primave- ra, pagaba a sus operarios, a veces adelantaba dinero a carboneros y transportistas). En las ferrerias guipuzcounas, el beneficio de ex- plotacién venta determinaclo por el precio del hierro, que a su vez condicionaba a corto plazo (2-4 alos) el precio del carbén y la renta de la ferrerfa Las.tasit de benefieio a lo largo del siglo xvut oseilaron entre el 10 y el 20 por 100. En Guipiizeoa el eapital de los ferrones era propio, lo que en definitiva nos habla de empresa- rios de gierta importancia, a diferencia de lo que sucedié en Viz- caya, donde los ferrones acaburon dependiendo del erédito de los AVL Carrién Arregui (1991), pp, 203- comerciantes bilbafnos.!!! ae t He mesa oes cece Las ciudades de Birmingham y Sheffield, con 24.000 y 12.000 . pa raisininakic ir Waateldedt Genre habitantes.en. 1750,-respevtivamenter constitufantos-centros-mas————__. ibano, médice) visibles de la Industria siderometalirgicabriténica, La primera se le proporcioraban ingresos suplementa- _especfalizé en la fabricaciOn de arifculos de calidad para el mer- rian, sl 0 disponfa de suficiente cap. i Ta Sn dananta de suficiente cept ado exterior (armas, productos metalicos y juguetes); la segunda capitalistas cen Ia elaboraci6n de cuchillos, tijeras y otros articulos s Ambas nucleaban Ia actividad industrial de las regiones eiveun- i 112. Berg(1987), capitlos ity 12; Berg dantes.!? Con tuna poblacién mas modesta (entre 5.000 y 10.000 7 (1993 y1995ah Magnusson (1999) cupl-_abitantes a finales del siglo xvii), pero con una especializacién y : cular de Birwinghom, wece Sonn - OFBanizacién productiva similar, encontramos a Solingen y Rems- (967), cheid en Alemania."” En los Pafses Bajos, Suecta, Austria o Espae «+ 113 Magnusson (1994), capitulo 4. fia, las actividades metahirgteas (fabricacién de clavos, cadenas, cuchillos, instrumentos de labranza...) se localizaron predominan- temente en el medio rural, Las unidades de produccién eran de un tamaio muy reducido. En los alrededores de -Lieja y Charleroi (Patses Bajos) surgié una industria de fabricacién de anclas, cade~ i I nas y clavazén para la floreciente industria de construccién naval del pais. En Vizcaya, entre el 55 y el 73 por 100 del hierro manu- facturado en la provincia era consumido en Ochandiano, un pue- blo que no Hegaba a los 1.200 habitantes a finales del siglo xvun. Por esas fechas, la industria metaliirgica de fa localidad daba tra- haje a unos 400 operarios, repartidos en 87 fraguas controladas por 65 propietarios. En Suecia, una localidad de tamano similar a Ja vizcaina, Eskilstuna, concentraba la elaboracién de cuchillos y otros instrumentos de corte. En 1800, la industria dabu empleo a 137 maestros y 252 oficiales y aprendices. Bien por la insuficien- cia de capital, bien por la lejanfa de los mercadds finales, o por las dos cosas, con la excepcién de Remscheid, los comerciantes aci- baron hacigndlose con el control de la produccisn.'# El control de los verlegers y In separacién entre capital y trabi- jo se produjo también, y con anterioridad, en las manufactutas centralfzadas (fabricds de estampados, grandes fundiciones y ar- merias, refinerias:de azicar, astilleros, etc.). Con la excepcién det molino de seda hidrdulico bolofiés, este tipo de establecimiento no transform el eardcter del trabajo, que siguié dependiendo del rit- mo y las habilidades del artesano individual." No obstante, stt ‘gran tamaio relativo, los mayores requerimientos de capital nece- ‘sarios para afrontar las cuantiosas inversiones de capital {ijo (edi ficio e instcumentos de produccién) y.disponer de un volumen de capital cireutlante mucho mayor, el mayor nimero de trabajadores empleados, y su especializactén en productos de calidad o de ci rdecter estratégico, fueron rasgos que plantearon problemas relat vamente nuevos a sus gestores y propietarios, en particular la con- . tabilidad del capital y el reclutamiento y la Vigilancia de fa mano de obra, Sin embargo, ni el capital'ni el trabajo fueron adecuadi-” mente controlados en kt mayor parte de estas empresas.""6 3.4.4, LA eLOGICA MERCANTILISTAn: LAS MANUFACTURAS REALE Las Manufacturas 0 Fabricas Reales constituyeron un tipo de ma- nufactura centralizada de propiedad, gestién y financiacién publi- ca, ereadas por la inictativa de Colbert en Francia en la segunda mitad del siglo xvmt. La variante francesa del mercantilismo otor- gaba al Estado un papel esencial en la promocién del desarrollo industrial del pats frente a la competencia extranjera y las deman- das de exclusividad de los gremios. La polttica colbertista fue imi- tada en el siglo xvitt por una serie de Estados europeos (Espafa, e La INDUSTRIA ANTES DE La FABRICA 173 114 Floren y Ryden (1997 y 1998 Usiare Ave (1988); Magnusson (1994), pp. 154-136: Corman (1996), pp. 180-131 115. Sobre fos refinerfas de axes More yon (1988); sobre las brieas de estempa Uy, Chassaigne (1991), Thompson (1998) y Verkey (1994), pp. 24:25; sobre el molino de seda, Pon (1976 y 1990) y recvsudro 2.2 de este libro. Sobre una Fabrica de ‘mas, vase Careién Arregui (1998). Parse gjieamente, eal industria sedera et mo- ddelo que acabé triunfando en el sigho xx tno us el de la Fabra a gran escala, sina tlde pequetios lalleres especiatizados (ve se apartado 4.1 de este libro), 116 Supple (1981), pp. 32-533: Pollard (1987), capitate 2 174 LA NATURALEZA DE LA EMPRESA DI 117. Helguera (1991) y (1996). pp. 1237 sj Lespagnal (1991). Dentro de esta 6 tea hemos Incluido también a las mane Tactueas privileyiadas mixias, donde exis: te una participacion del capital privado ‘pero normalmente el Estado se asegurn tun clero control sobre la gestién, URANTE EL PERIODO DE FORMACION DEL CARITALISMO (C. 1300-c. 1760) Rusia, Prusia y el Imperio austrfaco) con el objeto de superar el fauraso industrial que tenian respecto a otros paises. Su creacién respondi6, bésicamente, a dos motivos: la ausencia o escasez de jnieiativa privada autéctona, que obligaba a importar productos ranjeros, como sucedia con los bienes de consumo suntuarios (tejides, tapices, eristal, cerdmica), o la importancia estratégica del sector en cuestion, como era el caso de la sideroimetalurgia ¢ industria de afmamentos. : ‘Las Manufacturas Reales no fueron el antecedente de las fabri cas de Ia Revoluctén industrial (aunque algunos de sus métodos de organizacién del espacio y el trabajo si tuvieron wna cierta in- fluencia), con muy pocas excepciones todas acabaron desapare- ciendo al tiempo que lo hacfa el régimen que las habla creado. ‘Como las manufacturas centralizadas de,cafdcter privado, no in- trodujeroft un nuevo sistema de trabajo: Ia concentracién se debié bln necesidad de controlar ki calidad del producto y vigitac a la mano de obra, no a la mecanizacién del proceso productivo. Pero, {o que era més importante, su gestién y explotacién no respondié a los principios de exclusisn del despilfarro o de busqueda del be heficio, Mal disefadas (véase terna 2), a veves mal localizadas 0 téenicamente atrasadas, su gestién fue muy defictente y nunca Tle- garon a sec competitivas, Su supervivencia se explica solo gracias 2 los privilegios que recibieron del Estado (exenciones fiscales, Subverciones a la explotacién, monopoliv del mercado, ete.).\'7 Recuadro 3.6. Las empresas industriales en Ta periferia. Manuface turas de slervos y obrajes, ‘Los talleres, la. industria a, domietlio y Jos ,manul también aparecieron en otros espacios ddhde la extension del capi ‘yl eeonomia de mercado se produjo con mis retraso.y'a'wn ritmo mu- Zho mas lento, En Europa oriental la extenstén de la llamada «segunda Servidumbres, no fue incompatible con ta aparicién de una industria or- gantrada sobre unas bases organizativas similares alas que regfan en Eur tropa ozeidental, pero con unas relaciones entre trabsjadores y fabrican- tes no enteramente iguales, La mayor parte de los propictarios de las mmanufacturas centralizadas 0 los organizadores de {a industria rural fue+ ton nobles que hicieron uso de sus derechos feudales, bien para disponer ide una mano de obra gratuita (servi), bien para fijar unilateralmente los ssalarios y las condiciones de trabajo. En el primer caso, el'modelo més adoptidd fue la manufactura cetitralizada, con ‘el objeto de vigllar la nano de obra; la explotacién manufacturera se jntegraba dentro de Ins warag_centralizadas vn haciendas seftoriales (Kochanowick, 1991; Morawski, 1991: Myska, 1996), En Rusia, donde la mayor parte de fas manufacturas hablan sido creadas por el Estado, éste ceeluté fa mano de obra a través de Ia ods- Cripeiéa forzosa alas mismas de pucblos enteros de campesinos (Falkus, 1972; Rudolph, 1985). En general, en aquelas refiones donde Ia actividad industrial estuvo dirgida por empresarios comerciantes, a transicién a sistema fabril se produjo antes (Myska, 1996, 196) El dssacrollo industrial fue mucho ma- Jor en Bohemia 0 Moravia, eeglones mis urbanizadas, donde et papel de qos comerciantes fue mis importante, que en Silesia, Polonia o Rusia, En Silesia, In industcia de lienzos se vino abajo entre 1790 y 1840, all 0 po- der incrementarse ms ls cargas feudals para resisticla competencia de Jos productos britinieos (Klsch, 1986, 272-274). En el coniinente americano, el trobajo servl existia en la minerfa Anita) y gp la industia text. EF eoijorefemplo de manufactura central oda urbsna en la América colonial es el obrale,establecimlento dediea- doa la laboracién de patos de lane, que concsntraba ls operucfones ie teeduria,abatanado y acabado del producto, recurrendo 2 una red de prodiictares domésticos y pequetos tallers para el hilado y el cardado, Lovobrajs, que podian emplear a ms Ue doscfentos tabajadores de ferente eondicién (libres, esckwos. slervos..), surgleron hacia mediados del siglo xv, fundados por fubricantes procedentes de eludedes eastella- nas con tradiciéa textl, y alcanzaron su méxima expansién a finales del siglo xvi, La légica del obraje responds a Ja escusen de mano de obra, a ia excaser de medios de la rine de obra indigena, que no les permits contar eon los, medios de producelén adecuados, y a los requecimientos de capital asociados al uso de tela vertical y los batanes. El obraje no fue toinbrién dea fabrica en México: al contrat, su oad de ser se debi6 al excaso Hesarrollo de los mereados tle mano de obra y capital y ala eler vada ineertidumbre, que incentivaron la concentracién de la produeciGn fen ui gran establecimiento, pero sin transformar el sistema de produc cién, La industria textil moderna surgiré de la red de talleres y produeto- res domésticos de telidos de algodén coordinada por les fabricantes, y de sus fabricas de indianas, como sueedi6 en Pucbla (Mito Grijalva 1990; Salyueci, 1992). : BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA Sobre la naturaleza de la empresa y el erapresario‘en este periodo, es muy recamendable Ia fectura de ‘Supple (1981), Aymard (1991) LAINDUSIRIA ANIES DE LA FaBRULS Le 176 anaTURALt2a DE LA EMPRESA DURANTE Bt ?ER10D0 DE FORMACION DEL CAPITALEN (6 1300%¢. 1760) y Mathias (1991). En un tono més Idico, puede lerse a Cipolla (1995), Para Ia empresa agraria, véase Bhaduri (1987). Sobre el comercio en los siglos medievales, ademés de un clé- sico como Roover (1972), es muy recomendable la lectura de los trabajou de Greif (1989, 1993 y 1996) sobre compatias y comune dades mercantiles, y de Hunt (1994) sobre las grandes compadilas italianas. Para el comercio en los siglos. mmodernos, los trabajos daltados por Tracy (1990 y 1991), espectalmente los capitulos de Mauro, Menard, North, Pearson y Price, son muy interesantes, Un estadio que se puede consultar es el de Maixé Alte (1994) so- bee una compan borevloneso, o también los de Price (1989 y + 1998) sobée compaitfas britinicas en el comercto atlantico. * ‘Acerca de las relacionés’vatre mercados € industria, pueden consultarse los trabajos de Berg (1995b) y Pollard (1995). Sobre los gremios, Gustafsson (1987) y Epstein (1998) son lecturas im- proseindibles, Sobre la actividad industrial y las'diversas logieas, yon especialmente destaeables los trabajos agrupados en Ogilvie y Corman (1996), Hudson (1995) sobre In industria rural, Berg (1993) y Poni (1990) sobre Ia industria urbana, y Helguera (1991) sobre las Fabricas Revles, { 1

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