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La retérica del interven cionismo; malvada, mercados especial, M0: mano : les y conquistas humanas ; Oscar Simar Albijar Introduccién De acuerdo a Vermeule (2014), el debate sobre of Sobre cémo enfrentar el riesgo regulatorio es a veces dominado por una retérica que im acerca de los pros y contras de adoptar una deerme sean eal om entos conservadores tpicos que fueron brilamenene en puestos por Hirschman (1991), para iustrarcémo e quelos aden, del debate regulacorio usan argumentos exremos de manera reptte ey desmedro de argumentos basis en la evidencia, ue permitar un date més abierto y democratic. Luego, Vermeule pide considera una pasion “madura’, en la cual “(...) el objetivo dl creador de un stema repuatorig debe ser llegar al nivel éptimo de precauiciones en lugar deal maximo rivel de precauciones”(Vermeule 2014: 77) Por muchos afos, he estado envuelto en la discusin de poiticas pi cas a través de los medios, la academia y la consultora, generalmente opo- niéndome a la regulacién. Er: la mayorfa de estos debates, tuve la impresién de que la otra parte en el debate ~progresistas— usaban argumentos estindar que eran de alguna manera fojos pero convincentes, porque clos aplaban a ideas fundamentales acerca de cémo ~supuestamente-funcionan el mun- do o los mercados. Recientemente, descubri que mi propio lado del debate ool res en lo econémico, liberals o libertarios~ también usan exe ipo 6 gumentos esténdar/radicals. En un provocativ -a la vet que Poh € inteligente~ libro, Allert Hirschman? describe lo que ar Rhetoric of Reaction” (Hirschman 1991) (La Retérca delos Comes en adelante, “LRC”). LRC consiste en una sete de au eee manera maniquea. Los argumentos no son cae por Lo gue caso particular, pero simplifican indebidamente la discw Te ig tienden a opacar el disloy 243 Mis tarde, supe que el Profesor Albes Ps como el ator de vatos “Herfindahl-Hirschman Index’, asf com ee Mis alla del Analisis Eeonémico de la Regulacin puede representar un peligro paral Darme cuenta de esto me hizo re ‘McLaughlin, RepDatar A numerical data La retorica dl intervencionismo: mano malada, rmercados especiales y conqustas humanas obstante, debido al proceso de privatizacién empezado en los aos novent, ahora somos un “estado regulatoro”. puede ser vista como la fuente de ambas: tanto de la privatizacin como de la subsecuente regulacién de las industrias. Enfocaremos nuestra bisqueda la educacién universita Biisquedas pasadas dela retrica de los intervencionstas Hirshman reconocié la importancia de hacer una bisqueda similar en caso de la RDI. Aun cuande su libro es acerca de aretérica de las consera- él dedicaalgunas piginas para describilo que éentiende de los intervencionistas o progesistas, como ls lama His- chman. Siendo tan convincente como puede ser la versin dela retiica 0 esté tan desarollada como lade sus arguments sn el refjo limitacionesjustfian una mirada ‘Mas alld del Analisis Econémico de la Regulacion, ‘Mejora Regulatoria y enfoques multidisciplinarios En relaci6n a otros puntos, autores como Harold Demsetz (1969) han identificado las falacias usadas por los proponentes de la regulacién. En particular, han identificado la “Falacia del Nirvana’, que consiste en com- parar la situaci6n actual de algiin mercado con el ideal ut6pico, para stibita- mente concluir que la situacién actual debe cambiar. Entonces, i es combinada con la falacia “el grass siempre es verde...” Ia regulacién es la mejor forma para lograr dicho cambi falacia del “almuzrzo gratis" explica por qué la solucién del gobierno no tiene costo. Combinadas, todas estas falacias explican por qué los proponentes de la regulacién usualmente son tan entusiastas acerca de ella y por qué no les importa tanto averiguar sobre alternativas menos costosas o sobre el costo de la regulacién en sf misma. Sin duda, este esfuerzo esta relacionado a la busqueda por una retérica progresista. Sin embargo, como podemos ver, Demsetz pone énfasis en el error del argumento, en lugar de la forma en la que la retdrica es construida © de Ia fuente desu inspiracién —0 de las historias que los progresistas estan tratando de contarnos (0 vendernos)-. Entonces, nuestra tarea es identificar la RDI, independientemente de ‘que en algunos casos~ los argumentos que son retérico puedan ser, de hecho, correctos. En el vierte en “(...) intelectualmente sospechosos en varios senti |: 166). Esto es asi, porque los argumentos se convierten en clich Esto ¢s lo que necesita el proceso democritico para ser auto-sostenible y para adquirir estabilidad y legitimidad en el largo plazo” (Hirschman 1991: 169). 226 La retorica del intervencionismo: mano malvada, mercados especiales y conquistas humanas A la luz de lo anterior, nuestra tarea ¢s llamar la atencién sobre el uso de argumentos estandarizados, que son esencialmente contrarios al debate piblico sobre regulacién. I. Los tres argumentos presentados A. Elargumento de la mano malvada EI primer argumento esté relacionado a las fallas del mercado. Su trasfondo académico se ubica en la primera etapa en la teoria de la regulacién. En sti forma académica, este argumento ¢s referido como “el anilisis norma- tivo como teoria positiva”, y establece que “(...) la regulacién ocurre en industrias plagadas de fallas del mercado” (Viscusi, Vernon y Harrington ine dos partes. Primero, los mercados no funcionarian bien, por lo que llevarian a malos resultados. La segunda parte establece que las fallas del mercado - personas de negocios diabdlicas. La parte ret6rica de este argumento se basa en la idea de que es frivolo, isible” puede hacer funcionarla economia. Es frivolo o inocente, en el sentido que asume demasiado acerca de la manera en que | solo puede lograr el eq ten suficientes demandentes y ofertantes. Ademés, ls personas deben ser que los mercados no son per- fectos y que las personas no son siempre racionales, el argumento concluye ‘que necesitamos la intervencién del Estado. jones ~supuestamente— dafian a las corporaciones, Jas benefician, Ello es evidente in con el propésito de abusar del piblico las empresas y las personas de negocios son vistas, de algiin modo, como diabélicas. Criticas al argumento de la mano malvada El primer problema con este argumento es que hace una caracterizacién irreal del argumento de la “mano invisible”. El “mercado perfecto” es tnicamente tun supuesto tedrico. De hech que sea real. Lo mismo puede ser dicho respecto de la racionalidad. Asimismo, para predecir el compor- 27 ‘Mas alld del Analisis Eeonémico d Mejora Regulatoria y enfoques tamiento humane, no es siempre necesario asumir que la gente es racional. fe asumir que responderin a variaciones en los precios", personas que argumentan a favor del libre mercado, Sptimo de la innovacién, antes que a la “perfeccién’ Un segundo problema con estos argumentos es la tendencia a usar una in demasiado amplia de “falla de mercado”. Desde este punto de la obesidad es una externalidad porque causa que el Estado deba pagar, al largo plazo, por salud publica (pese a que la verdadera causa de la “externa- lidad” es el propio cobro de impuestos); cada pieza de informacién faltante ¢s considerada como un caso de asimetria de informacién (incluso cuando no exista una “seleccién adversa” visible): la alidad es usada como si fuera algiin tipo de falla de mercado; e, incluso, la competencia misma es considerada como ruinosa. la pobreza o algiin otro concepto La “mala calidad” no es una falla en si misma, Ademas del hecho de que la calidad es s ideal, si dicho ideal es definido en términos ajenos a la eficienci inacién, lo que no si el préximo argumento (Mercados Espe- jiscutiremos el caso en el cual la creacién de mercados es criticada, incluso cuando se reconoce que no existe falls de mercado, as al sesgo negativo que han creado previamente contra el libre mer- Igentes con su propio las libertades de mercado, es muy bien recibido. El tercer problema con este argumento esté relacionado con la del Nirvana” de Demsetz, Ello ha sido descrito asi por Cowen y Crampto: rigor. En la medida que a nadie le importa muck todo argumento relacionado a sus supuestas fall 246 "..) sea lo que sea que haga a las personas legit como el saber que, para ls ersona 0 para los grupos de personas, en casi todas las crcunstanc ) en el preco de algo causard una reduccin en su cantidad demandada (Coase 1988: 4) 228 oo La retdrica dd intervencionismo: mano malvada, _mercados especiales y conquistas humanas los méritos relativos de mecanismos institucionales alternatives y viable, idos a enfrentar problemas econémicos ya identifcados” (Cowen y 2002: 24.25). dle una fila de mercado no significa neces tbe intervenir. Por un lad in hay “fallas del gobierno’ ;opesadas, como la racionalidad de los funcionarios puiblicos (Breyer allos intereses p 95), dos, y as sucesivamente. Por otro la con el uso de intermediarios o al perjudicar la reputacién de las empresas (Mann 2001). Finalmente, los defensores de este argumento a veces asumen que ls a las regulaciones. Como toda persona las regulaciones. En la mayoria de las veces, las regulaciones ayudan a las firmas a reducir la competencia, alzar los precios © a obtener subsidios (Stigler 1971) B. El argumento de los mercados especiales Este argumento es \do cuando el mercado ocasiona un resultado que no es deseado, ind -mente de que, en realidad, el mercado fun- algunos casos, sin embargo, este argumento puede ser usado en conjunto con el Argumento de la “Mano Malvada’. Este cione de manera efici Mis alla del Analisis Eeoném -Mejora Regulatoria y e Regulacion resultados importantes, que trascienden la eficiencia; co desarrollo social. En ambos casos la conclusién es que el debe ser asignado mediante un mecanismo de mercado moralmente neutral Jr ejemplo, el ci relacionado a una concepeién natural del derecho iento de los derechos humanos. El reconoci- vida como “derechos humanos”presupone Este argumento yren este sentido, con el me y por qué. Algunas veces, este punto de de que la salud publ centie derechos y privilegios tiene un «on un rol importante que eu privilegio, supone decir que lud. Afrmar que la salud piblica es un derecho, supone un ‘cambio radical en el correlativo deber del Estado”. ‘Como vemos, un mercado es “especial” debido a consideraciones éticas, que van mis alld de lo econémico. Adicionalmente, este argumento esté ‘pono, pro mis al de este minimo el deteriowo de cuerpo consis as actividades es y ‘mentlsy dead el esprit (MeHaley Cornell 1979: 16) 248 “Lacaraceiica central deun merit guades que muchas peronst xin impostiltads dealt La rerica del intervencionismo: mano mahada, rmercados especiales y conquita humanas ‘generalmente relacionado a a premisa de que la intervencin gubernamen- tal es necesaria. En la proxima seccién discutitemos por qué este argumento ‘esa veces utilizado de un modo equivoco. Citicas al argumento del mercado especial La segunda critica esta relacionada al modo ene que este argument eui- lizado: Una ver que un mercado es categorizado como “special” dicha cte- sgorizacién es asumida come un dogma. Luego la premisa ser contradicha por ninguna evidencia empirica ni argumentoteérico en contra” (Head 1969: 214-215), Finalmente, pero de marera muy importante a segunda erica ex i- rigida a las consecuencias de caracterizar un mercado como “especial”. Indu- so si estuviésemos de acuerde con que algunos mercados (0 mercancias) pue- den ser categorizados como “especiales, este hecho no supone, po slo, que deba optarse por una solucin en particular, ni por una slucin esata, 1ni mucho menos por una solucinestatal especifica (como los subsidios ola regulacién). Si un mercado es objtivamente més importante que ot, pro- bablemente tengamos la obligacién moral de ser especialmente cuidadosos con el modo en que tratamos a dicho mercado. La ausencia de regulacién puede ser, en algunos casos, la mejor manera de lidiar con un mercado espe- cial. Como ha sido afirmado por Epstein: oes un argumento a favor del subs oe apoyo cl socalismo seria plicable a aqulas cous “la impor ( lema que analicemos, sean elas soluciones publicas © privadss. La imporancia de un mercado no supone una presuncién en favor de la regulacin esa, ni tampoco tuna presuncién en su contra, Solamente incremental relevanca de ha- ‘cer una decision correcta para ldiar con el problema especfio” (Head 1969: 311). En algunos casos, ponerla “marca de Cain” a un mercado lo condenari a la regulacién. Esa “marca de Cain’ podria ser encontrada incluso en los Estado, De manera casi inev- table, (6i no un mandato) en favor de la regulacin o el subsidio, 21 . Elargumento de la conquista humana eno de la Conquista Humana luce de a siguiente mani i6n adiciona to de un nuevo derecho) es un hito del creencia de que zando (0 “progresando”) hacia la expansi6n ée los Derechos Sociales y Politicos. Desde este punto de vista, los valores como la equidad y la solidaridad libertad, la seguridad o la eficiencia. El estado final (o ideal) de la humanidad es uno en el que vivimos en harmonia, en el que todos son reconocidos en su propia individualidad y al mente, los humanos viven en harmonia con la naturaleza y otros animales. El reconocimiznto de derechos a través de regulaciones seria un paso hacia esta etapa final mano, por ejemplo, la prohil ria siempre algo malo y, en argumento es incluso reconocido en algunas cor HB lg internaciones derechos humanos. Por ejemplo, la Const establece que: “Los derechos reconocidos por versales,interdependient los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a nto por separado como mediante la asistencia y la -macionales, especialmente econémicas y ténicas, hasta La retorica del intervencionismo: mano malvada, mercados especiales y conquistas humanas la humanidad, es légico que las politicas a favor de los derechos progresivos sean impuestas a escala global. Esto es apreciable en la promulgacién de tratados internacionales de derechos humanos, y en el establecimiento de cortes internacionales, con poder regional o global, e incluso conta algunos ‘gobiernos nacionales (Deudney ¢ Ikenberry 1999). ‘Asimismo, de acuerdo a este argumento, “hacer algo" es siempre mejor {que “no hacer nada”. En la medida que “avanzar” es siempre algo bueno, la gente estd predispuesta a aceprar cualquier medida, sin per} , 0 de la superioridad de la medida respecto de otras s. Es comtin escuchar a los defensores de este argumento decir afirmaciones como “La medida no es perfecta, pero al menos es un intento por lograr X”. Criticas al argumento de la conquista humana La primera critica esté relacionada a la naturaleza relativa de los valores humanos. Por ejemplo, afirmar que los progresos en equidad son siem- pre buenos, presupone que la equidad es un valor universal. Lo mismo es cierto para otros valores o derechos, asi como para el respeto por el medio ambiente, por ejemplo. Es obvio que no todas ls personas estin de acuerdo res. Para algunos, la libertad es més importante que a equidad, y asi sucesivamente. Si estamos de acuerdo en que ia a cada valor fundamental, enton dentro de un Estado supone un be form: ‘i Relacionado a esto, el reconocimiento de derechos humanos o de re- gulaciones vinculadas a algunos bienes o servicios ~que estén en la agenda progresista~ es un modo particular de “honrar” estos valores. Ello puede ser ineorrecto por razones prictica, incluso estando de acuerdo con el sistema de valores detrés de ellos. A veces, “hacer nada’ es la mejor manera de lograr un objetivo. De este ‘modo, la afirmacién de que “avanzat” es siempre mejor que “no hacer nada” ¢s simplemente falsa. Sin embargo, en el debate public, la aproximacién “no hhacer nada’ es altamente impopular. Igual como ocurre con el Argumento de os Mercados Especiales, laafitmacién de que X es una conquista no implica hecesariamente que deba realizarse una intervencién estatal. Ello, porque la mejor manera de “avanzar” un valor podria sera través del mercado. 233, Mis allé del Analisis Econ6mico de la Regul ‘Mejora Regulatoria y enfoques multidiscipl As{ como ocurre en los otros casos, el Argumento de la Conquista Hu- ‘mana impide un debate més racional, basado en la evidencia y en razones; cen contrapartida, favorece un debate plagado de asunciones aprioristicas acerca de la necesidad y conveniencia de la intervencién estatal mediante regulaciones. Tabla Valores fundamentales subyacentes a cada tipo retérico ike Re ROI ‘Confiaenlos —_indivdualisme | Confia en Cotectiviemo indvidues ta accion ‘Gubernamental ‘Rfima queies | Relalivismo7 | Gree en un Principialismo valores son Sistema do Derecho relatos valores particular | natural (Conunoréen | iguaitarianismo espectico) Posimista Tipo: Oplimista de cambi naturalez humana siempre avanza) Basada enla | Empirismo Basado en Racionalidad evidencia argumentos ieaicos ‘Avers0 al cambio | Conservadurismo | Dispuesto al | Progresismo cambio Enfasis en la ‘Aproximacion | Enfasis en el | Aproximacion fescasez yenla | econdmica desarrollo yenta_| social eficencia jequidad Enfasis enlas | Localiemo Importancia de | Globaismo Partcularidades de tun movimiento ada caso internacional Elaboracién Propia 234 La retdrica del intervencionismo: mano malvada, _mercados especiales y conquistas hurmanas IL. El Caso de la regulacién en la educacién superior en Peri 6n, mostraremos cémo estos tres argumentos (RDI) han sido \ctoriamente- en un debate concreto sobre politcas pabli- ‘cas en Perdis asimisi ccbmo el uso de estos argumentos se icionales, estando éstas en el texto de ba de la regulacién de la educacién superior, todos estos tres argumentos han sido usados simulténeamente. EI debate pablico estuvo dominado, principalmente, por tres prestigio- sos economistas peruanos: El Ministro de Educacién de entonces, Jaime Saavedra, quien tiene un PhD en economia por la Universidad de Columbia. (i) Gustavo Yamada, quien es un defensor importante de las regulaciones. ‘También tiene un PhD de la Universidad de Columbia, ¢s amigo per- sonal de Jaime Saavedra; ha sido, Director del Centro de Investigacion y Decano de la Facultad de Economia de la Universidad del Pacifico, que es una de las facultades de economia més prestigiosas del pais. (iii) Hugo Nopo, ciudadano extranjero, también con un PhD en Economia y también amigo personal de Saavedra. Ha sido Director de la Divisién de Educacién del Banco Interamericano de Desarrollo. \eas que siguen, ademds de citar a otras personas, especialmente utilizaremos citas de ellos ~incluso provenientes de articulos de opini6n-, debido a que su participacién en el debate fue determinante. ‘A. Elargumento dela mano malvada Para ellos, en Pert la gente tiene “demasiada fe” en el mercado, Por ejemplo, ‘Nopo express que: “Como puede verse, para que un mercado de servicios educativos Fun- cione saludablemente necesitarfamos regular varios aspectos de la reali- dad. Los riesgos de no hacerlo apropiadamente son grandes. Mientras tanto, pensar que los sistemas educativos van a mejorar con mayor par- ticipacién privada es fe ciega. Sin duda se trata de un tema que necesita mucho debate sobre la base de razones y no de fe” (Nopo 2015). ‘Ademés de esto, los empresarios que han incutsionado en la educacibn fueron acusados de tener un comportamiento oportunista aprovechando la 235 ‘Més alla del Analisis Econémico de la Regulacién. Mejora Regulatoria y enfoques multidisciplinarios falta de regulacién para engafiar a los consumidores, haciéndoles creer que cstarfan vendiendo una educacién de buena En relaci6n a las fallas de mercado, mos esas supuests falls a detlle paren Yamada, Rivera y Castro han afirmado que los problemas en la edu superior son consecuencia de la falta de incentivos. De acuerdo a ell estructura de este mercado imposibilica obtener informacién importante y En sus palabras: rmacién completa, los usuarios son quienes se encargan de veel la calidad, penalizando aquellos bie- nes 0 servicios que no se ajustan a sus expectativas. ) En este mismo sentido, Nopo compara una universidad con un res- taurante: “Al salir de un restaurante, un comensal tiene una idea basta la calidad dl servicio que recibi6, En educacién no ocurre est tiempos son otros. Parte de la calidad se revela inmediatam parte de ella (quizd la mas importante) en el futuro” (Nopo 20 de algiin modo, evidenciando izando una versién sorpre- Siguiendo el ejemplo del restauran la conexién entre estos “pensadores”), pet rio es un mercado que opera como incorrecta. El mercado de restaurantes puede ficientemente. Vas a un restaurante, y si 236 La ret6rica del intervencionismo: mano malvada, mercados especiales y conquistas humanas ‘que provean una educacién de buena calidad. No queremos universda- ima cita es més proxima al Argumento de los Mercados ceresante observar inconsistencias dentro de la propia ret6rica progresiva. Deterioro de la calidad como consecuencia de la desregulacién Yamada y Castro han comparado la calidad de las universidades del Pert antes y después de la desregulacién del mercado. Han concluido que a cali- dad se deterioré después de la desregulacién. El indicador de “calidad” fue el especiales otorgades una ley (Decreto Leg! educacién. Este decreto permitié que los colegios pidary Jas universidades operen bajo las mismas regls de un negocio privado, No existen razones para creer que la i jidad de la educacién supe 35 como sean posibles. Una ver que cubiertos, un nuevo alumno se traduce casi en- lad” (Yamada y Castro 2012: 6). El trabajo de Yamada y Castro es muy importante, y consttuye un ejem- plo de receta politica basada en evidencia, que es exactamente lo que busca- gO, €n este caso, no es claro a que flla del mercado estin alu- conclusién de que se necesita ma iltados de la educacién” serian un crit idad épeima en este mercado, se asemeja demasiado a la flla consisten- “Demasiada competencia” es vista como algo . De acuerdo a Yamada y Castro, el incremento de universidades en la 237 Mas all del Mejora Rey ia y enfoques multidisc Gltima década ha creado una “carrera hacia abajo”, en la que des relajaon sus estindares de ingreso y redujeron costs, con el propé de atraer mas estudiantes. Esta reduccién de costos estaria reflejada en la contratacién de profesores poco calificados (0 a tiempo parcial) (Yamada y Castro 2012: 40 y 60). Externalidades positivas Yamada y Castro (2013: 19) también han sostenido que “Una educacién superior de calidad es un req) el sueio de convertirnos en un pais desarrollado”. En el mismo sen ‘ministro Saavedra ha sostenido reiteradamente en articulos de opinién y discursos piblicos que “la Educacién debe ser nuestra obsesié Aqui, el argumento estriba en que los beneficios de la educacién de cali= dad no son percibidos por los agentes privados: “Bn circunstancias en las que el mecanismo de mercado fill, es necesa~ y capital humano son esenciales ices de crecimiento y desarrollo De acuerdo a este punto de vista, en la medida que la educacié 10 en la sociedad (que no es percibido com ibre mercado producirfa una educaci labras, la educacién es, supuestam: smo ‘esarollo integral, equitatv y justo de nutes sci” (Garla La retérica del intervencionismo: mano mala, mercadios especiales y conquistas humanas _ Se podela decir que la Consttucinperuana ten una aproximai otras palabras, las regulaciones deben liar con un “test de ponderacién® que incluye al mercado como el pardmetro que as regulacionesdeben supeat. Sin perjuicio de lo anterior, a Constitucién peruana también tiene una disposicién que establece que el Estado “(..) Supervisa su cumplimiento y la calidad de la educacién’” (articulo 16). En este caso, entonces, el gobierno no tendria que acreditar la filta de idoneidad de los mecaismos de mercado para regular la calidad educativa. En este cas, entonces, el gobierno tendria la obligacién de supervisar los estindares de calidad educative. B. El argumento de los mercado especiales En relacién a la educacién, el Tibunal Consttucional peruano ha esable- ido que: xollo econémico y social del pais. Es también democriia por «que se trata de un sistema de vida fandado en el constane mejoramiento econémico, social y cultural del pueblo est dirigida ala comprensiin jento de nuestros recursos, 2b al aseguamieno de nuesto y aerecentamieno de nuesta dlgnidad humana yl inegridad de a aii derecho humano yun deber social fundamentals, ca, yobligatoria. El Estado l asume como funcion 1 estdobligado a invert en todos sus nivls y modalida- des, La educacién es un servicio pblcoy se sustenta en el respeto a todas las cortientes del pensamienta, con la inaidad de deal e potencial creaivo de cada ser humano yelpleno ecco de su perso- nalidad en una sociedad democritica Baad en la valoracn dca dl trabajo y en la parccipacin activa, conscience y soidariaen los procesos 29 Mis all del Analisis Econémico d Mejora Regulatoria y enfoques de vansformacion social consus nacional, enmarcada en uns [..] toda persona, natural o juridica, tiene el derecho de promover y ruciones educativas y el de transferi la propiedad de éstas, conforme a ley. 30. Ahora bien, necesario es también anotar al respecto que este Tribunal Constitucional ya ha seialado que dicha disposicién no puede ser inter- pretada como el derecho de hacer de las entidades educativas simples sociedades sometidas a las directivas de la oferta y la demanda que rigen el merado. 31. De hecho, cuando el Estado abre la pos id de que determinadas 2014c, 2015), Otro modo de construi del mercado dz la educa te argumento es aludir alas “particularidades™ este sentido, Nopo: desde una perspectiva de mercado es ig- muchas particularidades. Es ue se pueden hacer transaeciones en *Querer mejorar la ‘También en ese , Leén-Velarde ha argumentado que: La retbrica delintervencionismo: mano malvada, mercados especiales y conquisas humanas “Ante la situaci6n de la educacién universtaria en el Per, no pode- ‘mos complacernos en esperar que a la educacin la regule el mercado, la competencia y una apropiada informacién; pes al haber buenas uni- versidades pablicas, buenas univesidades privadss, pero también malas pero muy accesibles econémicamente- corremos el iesg de tener una niversidad segmentada por ingresoeconémico y no neesariamente por capacidad intelectual. Si queremos temontar la universidad peruana 2 nivel mundial, req sin y mejor calidad de la educacin superior” (Ledn-Velarde 2013). De todo lo anterior, se deduce que no podemos confi en que mec logralo por medio del inervencin ext. Ello insecos a la educacién estin ausentes en las reglas moralmente neutrales del mercado: “La educacién superior se encuentra en una encrucijada y nadie tiene con respecto a su futuro. La cuestién central saber si pre icas de mercado 0 los valores sociales y del ethos académico. (0 de estas dos lecturas. Los antiguos conceptos de autono- ibertad académica son crecientemente condicionados por modelos jcistas y cada vez mis las instituciones de educacién superior son las como empresas de lucro. Frente a la amenaza que representa ada de nuevos proveedores y la ofcalizacién de la educacién como mereancia a ser controlada por la OMC, ;qué garantias de calidad de sus sistemas educativos pueden codavia offecer ls nacione2” (Dias Sobrinho y De Brito 2008: 487 y 504). ‘Como podemos observar, el Argumento de la Mano Mahada yl Ar gumento de los Mercados Especiales son -en algunas ocaiones~ difcles de diferencia. Este vinico hecho da pists del pésime y poco rigurso modo endl due argumentos precendidamente téenicos y econémics han sido utizados. C. El argumento de la conquista humana Como todo derecho humano, bajo el principio de la “realizacién proge- y ahora se habria expandido hasta para el trabajo" lo que incuye a a los gobiernos deben hacer esfuerns para proveer educacién superior gratuita:

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