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BIBLIOTECA TEOLOGICA DEL SIGLO XIX, REDACTSDA POR LOS PRINCIPALES DOCTORES DE LAS UNIVERSEDADES CATOLICAS Enciclopodia, Apologitica, ‘ntrofurcion al Anbguo y Huero Testamento, Amueologla Wifca, Historia de ta Igtesta, Patrologla, Dogma, Historia de loa dogmas, Derecha cendeice , Liturgia, Pastors, Waral, Pedapogia, Cetugaistica y Homilética, Histerla de Ia Uteratura teoligics. HISTORIA DE LA IGLESIA ror 8. B BL CARDENAL HERGENROTHER tradueida a) cartedeno POR DON FRANCISCO GARCIA AYUSO 06% CRXEUBA ¥ ATROWACION BCuEVAeHCS TOmMo Iv MADRID BIBLIOTECA DE «1A CIENCIA CRISTIANA® Cadle do Villaneeva, atm. & 1687 By propiedad de la BiStoteos rie ba Cumco Cristens, Tipagrofia dt dale de> Brecfures tt S.C. deface, calle do Juan Bravo, QUINTO PERIODO (Contingecion 1 CAPITULO IL. LUCHA DE LA IGLESIA CON La INCREDULIDAD, CON EL Crema ¥ CON La ASRETIA, L El @rlente y las erozadas. I. UAS PERRGRINACIONES A PALESTINA 7 LA PRIMERA CRUZADA, ‘Loa Santos Lugsres y los peregrinos.—Idea de las oruzadas. ' ‘227. Los Sagrndos Lugares de Palestina, que fueron en todo tiempo objeto de veneracion y de carifio para los cristianos. y término de pia- dosas y frecuentes peregrinaciones, despertaron tanto mas la atencioa de Jos pueblos cristianos de Occidente, cuanto mayor era el descaro con que los profunaban los infleles, y mas irritante se hacia la dura opre- sion que cjercian sobre los pereyrinos y los mnisinos catélicos del pais. Desde que el fatimita Moez empuild el cetro de Egipto, Siria y Pales— tina, en 969, se quebranté sin reparo alguno el tratado de Omar,-y se eometieron todos los atropellos imaginables con los cristianos de la Tierra Santa, cuyos lastimeros ayes arrancaron al gran Silvestre II, el, aiio 1000, una entusiasta proclama en favor de la Jerusalem oprimida. Sobrados motives tenia e) sucesor de Pedro para levuntar et espiritu cristiano contra el comnn enemigo, porque la Iglesia del Santo Sepul- ero, restaurada en 1055 con las ofrendas de los peregrinos ofrecia un aspecto por extremo desolado, Sin embargo, cedié la persecucion y volvieron 4 reanudarse las pe-, Tegrinaciones, aunque casi siempre iban escoltadas por numerosos cuerpos armudos. A la expedicion del duque normando Ricardo II, del aio 1010, siguié en 1065 una dirigida por el arzobispo Sigfredo de Maguncia, el Ghispo de Bamberg y otros prelados, compuesta 6 RTATORIA DE LA [GLESIA. de 7.000 hombres. Pero desde el advenimiento de los turcos selchucidas que se apoderaron del gobierno el afio 1073, al mando de Melek Shab, reerudeciése de nuevo la persertcion de los cristianes que Megé 6 su colmo cuando en 1086 cays Jerusalem en poder de les feroces hordas de] sanguinario Orthok. Entregaronse al saqueo las iglesias de nuestra comunion, se derrumbaron los altarex y se maltraté de un modo hor- rible & gran ndwero de eclesiisticos y peregrinos de todas clases. Algu- nos de égtos que lograrcn regresar & Europa, trajeron en 1095 tristes detalles de lo ocurrido en Jerusalem, y los embajadores del emperador Alejo de Constantinopla se presentaron eu el Sinodo de Piacenza, ha~ ciendo una sombria relacion de Jas erueldades y desafueros cometidos por los sarrarenos contra los Santos Lugares y los que acodian & vene- rarlos; todo lo enal desperté cada vez con mas Viveza le idea de casti- gar 4 los bérharos autores de tan odiosos atropellos y de arrancar del poder de Jos infieles aque] santo suelo, por el que peregrind el Sefior en carne mortal. La creciente cultura y el poder robusto,de los pueblos de Occidente, pero muy particularmente Ja fuerza incontrastable de la fe y el preati- gio que did & la Iglesia el admirable triunfo que obtuvo en la gigantes- ca lucha de la investidura hacian resaltar mds el caracter odioso de la afrenta inferida al nombre cristiano, y desde aque] momento la libestad de Jerusalem fud el término de los mas ardientes deseos ¥ de las vives aspiraciones de todos los espiritus levantados. Si nuestro siglo ba pre- senciads cou entusissmo el leventamients de los griegos v aus esfuerzs para sacudir el yugo musulmen, seeundados eficazmente por pueblos cristianos que de esta manera mostraban aus simpatias hicia el clasico suelo de Mellada y la civilizacion que alli se desarrollara, para la for- macion de las cruzadas habia motivos de mds elevado origeu , ¥ por eso fné tambien mayor el entusiasmo: tratébase de asegurar la posesion de Jos unis preciadas bienea de 1s bumanidad; de libertar los lugares més acreedores & Jn veneracion de todo cristiano, como que fueron teatro de la actividad y de los sufrimientos del divino Salvador; de mostrar, en guia, su gratitud hacia e] Redentor por los inapreciables beneficios que alli dispensé al humano linaje. La lucha contra el islamismo pro- dujo consecuencias altamente beneficiosas, y estaba plenomente justi- ficada, tunto por [a actitud cada vez mas provocative de los mahome- tanos, qné amenazaban sin cesar la paz de Europa. como por la sistembtien yerseeucion & que vivian condeuades en low dominios de la media luna lea cristianos de todas las procedencias, I.o que no hablan podido realizar los soberanos bizantinos, autiguos seores de Siria y Palestina, mas smenazados que nadie por el Imperio sarraceno, era, CAP. Ul. LUCHA DR LA IGLBAMA OON LA tNCRRDULIDAD. q segun todas Jas apariencias, empresa faci) para los Principes, caballe- ros y plebeyos de Occidente, Ilenos como estaban todos de entusiasmo y de celo religioso. Habisse despertado éste con tal viveza entre los pueblos cristianos, que 4 milleres lo abandonaron todo con alegre ab- negacion, y en medio de privaciones y de penalidades sin cucnto, se lanzaron 4 la Palestina para vengar Ja afrenta hecha 4 la cristiandad, arrojar de los Santos Lugares al mas feroz enemigo del nombre de Cristo, y poner el sepulero del Hombre-Dios 4 cubierto de Ja profana- cion de los infieles. Ast como en otro tiempo uua fuerza misteriosa empujé 4 las hordas de los barbaros en direccion & Uccidente y Medio dia, Hevandolas hacia Roma; de la misma manera un nobilisiine sen timiento civilizador llev6 4 los guerreros germano-latinos hacia el en- vilecido Oriente, 4 Jerusalem. OBRAS DF. CONSULTA Y ORSERYACIONES CBITICAS SOBRE EL KUMERO 227. Gesta Dei per Francoa 5, Or. exped. et regn, Frane. Hier. hist. od. Bongare. Hennov. 161) p. 1 sig. Robert. mon. i. p. 31 sig. Balderic. Arehiep., Guibert. de Nog. ib. Guillelm. Tyr. (+ 1168} Hist. belli eucri (ib. Migne, . 201, version alemana de Knusler, Stuttg. 1843). Anon. belli sucri hist. ap. Mabillon, Mus, ital. IL 130. Fulcher. Carnot. ete, (ib. Bong. ) Ord. Vital, L. 1X. ¢. 1 sig. p. 647 aig. pbolicdae Anual. moslem. arab, et lat, ed. Reiske, Hain. 1788 sig. voll. 5. Sylvester LI. ep. ox persona Hieros, devast. Murat., ler. ital. Ser. ILL. 400 (M. t. 199). Potthast, Bibl. hist. medii aevi p. 997 sig.; Jes viajes de peregrines publi- cados por Tita-Tobler, como cl Theodotici libell, de locis sanctis (1172). St. Gall WH J otros. Michaud, Bibl. des Croieades voll. 4. Paris 1629 a8, Recueil des his- toriens des Croisades. Historiens occidentaux voll. 8 Par. 1641-1600. Hint. orientaux t. 1, Par. 1872. Documants Arméniens. Paris 1869. Hist. des Croisadea. Par. 1612 ed. 1. 1825 gs. voll. 6 ( version alemana de Ungowiter, Quedlinb. 1828 sigs. 7 tomos) F. Wilken, Geach. det Kreuzafige , Leipzig, 1807-1813, 1817-1832, ‘7 tomos, ( Noticias literarias on el t. 7, Suplem. p. 55}. Sporschil, Gesch. d. Krenzziige. Leipzig 1#48. Raumer, Hohenst. I. p. 37 sigs. Hahn, Ursachen und Folgen der Krenaztige. Greilewalde 1819. Junkinann, De expedit. et peregrinat. sacris ante Synod. Claromont. Vratislay. 1859. Petermana , Beitr. zur Geach. d. Krenzz. aus armen. Quellen 1860. Kampachulte , Ueber Charaktcr und Entwitk- lungsgang d. Kreuzz ( osterr, Vierteljohreschr. f. Theol. 1963 p. 198 sigs. ). Hé- fele , Bd. V ( 1863} p. 208 aiga. Gregorio VII y Urbano I. 228. Tan colosal empresa sdlo podia levarse 4 cabo por las fuerzus unidas de muches pueblos con sus Principes @ la cabeza, y nadie en el mundo era capaz de realizar esa union fuera del jefe supremo de la Iglesia. Por eso fueron, efectivamente, los Papas los que primero con- cibierov le gigantesca idea de lus cruzadas, y los que sin descango, con a HISTORIA PE LA IOLKAIA. una Consecuencia admirable ¥ con esa penetrante mirada-‘que parece abarcar hasta los mis recénditos arcanos det porvenir, persiguieron su ejecncion, aun en los momentos en que ya se habia apagado por com~ pleto el primer entusiasmo y se habia amortiguado el celo de los Prin- cipes cristionos. Gregorio VII, cuyo auxilio reclamé en 1074 el empe- rador griego Miguel Dukas, alimenté por algun tiempo la idea de ponerse él mismo al frente de nn ejército cristiano y partir para Orien— te: pero se vié contrariado cn Ja ejeencion de tan grandioso pensamiento por el giro que tomaron los acontecimientos en Jas cortes de Bizancio y de Alemania. Victor TH] obtuvo de Genova, Pisa y aus aliados que em- prendiesen juntos una expedicion contra los musulmanes que desolaban y sayucaban las costes de Italia, viendo coronados con brillantes triun- fos sus esfnerzos. Pero estaba reservado 4 Urbano Ii levantar la primera expedicion seria 4 Palestina, para lo cual hizo activa propaganda en sus viajes por Italia y Francia, asi como eu log Sinodos de Piacenza y Clermont. Las inspiradas palabras del Pontifice produjeron indescrip~ tible efecto en los ayentes; y al grito nnénime: » Dios lo quiere, » mi- Tiares de hombres hicieron voto de marehar 4 Palestiua, tomando come distintivo una cruz colocada en e] Lombro derecho. Urbano IL declaré que todo el que empreudicse esta expedicion con 1a intencion pura de Tibertar Jos lugares Suutos del poder de tos intieles, y no guiado por la ambicion de logtar honores 6 riqnezas, podria aplicarle en Ingar de cualquier penitencis canénica; dié tambien instrucciones sobre la parti- cipacion que en ella poilfan tomar {os eclesiasticos, y designé para re- presentarle en aquella empresa al excelente obispo Adhemar de Puy. Pedro de Amiens, testige ocular de Ins sufrimientos de is Iglesia de Jerusalem , predicé en Normandie Ja cruzada con indeseriptible celo, y a] poco tiempo era genera] en tods Francia e] entusiasmo por Ja sante empresa. De aqui se trasmitié 4 otros paises, alistindose en todas par~ teg animosos guerreros para el ejército cristiano, Es verdad que imchos se dejaron evar de Ia esperanza de obtener hotin v gloria 6 de otros motivos &un mas innobles; pero ex genera) Ja emprese fu producto exclusivo de] entusiasmo religiogo, de la fe y del amor liicia el Reden- tor divino. Por lo demas, notorio es que en todas las grandes ubras se han mezclado siempre las faquezas y las pasiones humanas, sin que por edo hayan perdidc si importancia general, ni mucho ménos se haya oscurecido e} mérito de Ja mayoria de los que en ellas han tomade parte. GAP. I. LUCHA DR LA IGLEBLA CON La INCREDULIDAD. ® Expedictones prematuras. — Primera cruzoda. 229, Desde el invierno de 1095 hasta la mitad del 1096 ne cesaron Jos preparativos para la gran expedicion, en la que de tan singular manera ve distinguieron e) duque Godofredo de Bouillon y sns.herma— nos en representacion de Lorena, los condes de Blois y de Vertuandois por la region septentrional, de Francia, Flandes bajo la direccion del conde Roberto. Normandia con su duque 4 Ja cabega, las comarcas meridionales de Francia bajo la direecion del conde Raimundo de St. Gilles y de Tolosa y Ja Italia meridional que tenia por esndillos 6 Boemundo, Principe de Tarento, y a su primo el valercso Tancredo. Algunos; aznijoneades por la impaciencia y por el fanatiamo, no pn dieron esperar Ix conclusion de estos preparativos, y organizaron & toda priza pequefios destacamentos que se adelantaron al ejército prin- cipal, Pero estes. cuerpos, mal organizados y pear dirigides, tuvie- Ton un fin desgraciado, como jacaecié ul de los presbiteros Volkmar y Gottschalk, compuesto de voluntarios reclatades en Suabia, Franco- nia y Lorena, que despues de cometer algunos desmanes, se disolvie~ ron en Hungria; al del conde Emijo y Guillermo el Carpintero y al de Pedro de Amiens y Walter de Paey. Todas estas masas de hombres, que marchaban a la ventura, sin unidad ni disciplina, sueumbieron 4 las enfermedades 6 en lucha con les pueblos del trinsito; principalmente con los himgaros, los bilgasos y los griegos, siendo ademds causa de que estos Ultimo, al ver aquellas hordos indisciplinadas, mirayen con desconfianza otras expedicioner més serias. Algunos de estos cnerpos volvieron sus armas contra los judios. en los que ejercieron horribles crueldades, como si no tuvieran otro propésito que el de aniquiler al pueblo deicida. Constontinopla cra el lugar designado para punto de reunion de los cuetpos reguiares de cruzados; pero aqui se vierou no poco contrariados por e] emperador Alejo. quien inspirado sélo eu sentimientos de egois~ mo, pretendié valerse del ejército cruzado para restablecer su antiguo poderio. Por ultimo, traspuso todo el ejército cristiano el Boaforo, diri- giéndose contra Nivea, plaza que towaron el 19 de Junio de 1097 4 los selchucidas para cederla 4 Jos griegos & consecuencia de secretos acner- dos. Ni en Asia ni en Europa se habla visto reunido hacia mucho tiempo un ejército tun numeroso como el de fa primera eruzada, que al salir de Constanfinopla se componin de mis de inedic millon de plazas. Pero muy luégo se vié expuesto a indecibles penalidades por Is escasez de agua y de comestibles, por la disenteria.y e] excesivo calor, no siendo ménos perniciosa para los cristianos Ja rivalidad de sus caudillos. to HISTURIA DB L& IGLESI4. Felizmente vino en su auxilio 1s desunion de los Principes ahometa— nos y el covcurso de log cristianos que vivian en el pais. En la frontera de Cilicia se dividid el ejército cruzado cn dos partes: la mayor se dirigié al Nordeste, costeando el monte ‘Tauro, en tanto que la mds pequeila, al mando de Ralduino y Tancredo, atravesé la Cilicia y tomé la plazd de Tarso. Cerca de Merash, en los limites orien- tales del Asia Menor, volvieron 4 unirse los doa cuerpos; deade aqui se dirigié el mayor hacia Antioquia y Balduino tomé cl rombo del Este para atraer 4 Jos armeniog al partido de los cruzados. El Principe ar- menio de Edessa tomé come hijo adoptivo 4 Balduino, & quien en la primavera de 1098 entreg® Jas riendas de) gobierno; este condado form despues el primer baluarte de Jerusalem por el lado de Oriente. E] grueso del ejército, despues de muchos sufrimientos y grandes pér- didss, al cabo de nueve meses dc asédio, tome 4 Antioquia e] 3 de Junio le 1098, quedando ain en poder de} oncmigo a ciudadela, Pero no tardé en verse amenezado por el sultan Kerbuga de Mosul que acudié en socorro de Ja plaza con numeroso ejército; sin embargo, el feliz ha- Ilazgo de le Santa lanza, que estaba enterrada en Ja iglesia de San Pedra, infudié valor y entuziasmo a Jos eruzados; que el 28 del expre- sado mes alcanzaron un sefialado triunfo contra ¢1 sultan, y le obliga— ron & entregar la ciudadela. Boemunde habia hecho prodigios de valor, y fué con justicia nombrado Principe de Antioquia, aunque no siu opo- siciou por parte de los demas cruzados; 4 la salida del ejéreite cristiano nombré Jugarteniente suyo al patriarca Juan, que abdieé 4 los dos ailos y tuvo por sucesor al latino Bernardo, Durante el verauo perma- necicron los cruzados cn Antioquia, & pesar de lo cual perdieron grau nimero de valientes guerreros, victimas de la disenteria, entre ellos el excelente delegado apostélico Adhemer ( + 1." Agosto de 1098 }. OBRAS DE CONSULTA ¥ OBSERVACIONES CRITICAS SOBRE LOS NCuEBOS 228 ¥ 229. Greg. VIEL. ep. 31.49; 1. I ep, 46. Mansi, XX. 97, 100. 149. 153. Mt. 148 p. 320, Chron. Casin. 1. II ¢. 71. Girdrer, Gregor VII. Bd. VIL. p, 382 sigs. Urban, IT. Guill. Tyr. 1. 14 (Bongare, 1. 640 |. Robert. mon. Baldor. Guibert. (ib. P. 31 sig. 88. 479). Raron, n, 1065 n. 35 sig. Mansi, XX. 21. 84, Hélele, ¥ p. 205-210. Cybel, Geseh. des ersten Kreuzzuges, Diisseldort 1841. Hefele, V. p. 210-214, Anna Comnena Alex. L. X. ( Migne, PP. gr. t. 18] p, 725 sig.) L. XE (p. 780 aig. 829 sig. }. Del hallazgo de la Sante Janza hace mencion Pascual Il en Ja felicitecion que ditigié & loa cruzados on Mayo de 1100: Mansi, II. 97). Wat- terich, I. 18, 19. Comparese tambien Ord. Vitalis L., 1X ¢. 11-14 p, 683 sig. GaP, Tl. LUCHA DE La 1GLREtA OON LA INCREDCLIDAD. u La toma de Jerusalem. 230. Reforzado con tropas de refresco enviadas de Europa, se puao en marcha el ejército por Beyrut, Sidon y Tiro, Hegando en Ja pascua de Pentecostés de 1099 4 Cesarea sin haber aufrido ningun contra- tiempo notable. Algunos caballeros se adelantaron al grueso del ejército, entre ellos Tancredo que hizo la importante conquista de Belem. Al Negar frente 4 Jerusalem habian sufrido los expedicionarios bajas harto sensibles por la calidad y por e] mimero; pero 4 la vista de la Ciudad Sante prorumpieron todos en gritos de jubilo, se arrodillaron’y besaron el suclo. Los Principes sunnitas de las comarcas vecinas no se movieron 4 prestar auxilo 4 los sitiados , que crau shritas, vasallos del sultan de Egipto; por lo que si bien cl asedio ofrecia notables dificultades, la ciudad cayé en poder de los cristianes 4 Jas tres de la tarde del visr- nes 15 de Julio de 1099. Las penalidades sufridas habian exacerbado log Animos de los vencedores, y muchos hicieron sentir & lon infielex vencidos el peso de su enojo. Tomedistamente se procedié 4 la eleccion de soberavo de Jerusalem; y habiendo decliuado este honor el conde Raimundo, recayé aquella en Godofredo de Bouillon, que fué de todos los Principes cristiauos el pri- mero que subié 4 lo alto de [a muralla. Sin embargo, el nuevo Rey se negé & usar emblems alguno de la dignidad real, diciendo qne no lle- varia diadema de oro en c} lugar mime donde el Salvador del mundo habia ievado corona de espinas; asi, pues, tomé las riendas del go~ bierno con el titulo de ¢ defensor del Santo Sepulero. » Los eruzados derrotaron luéyo un ejército que salié de Egipto pura recuperar Ja ciu- dad; pero las rivalidades de sus jefes paralizaron sus progresos ¥ sua cafuerzos fracasaron ante los muros de la importante plaza maritima de Ascalon. Entonees lo mayor parte de los expedicionarios regresaron a Kuropa, guedando sblo un corte numero al lado de Godofredo en Jeru- salem, y de Boemundo ¥ Balduino en sus respectives dominios. Fl nuevo reino cristiauo se organiz6 segun el modelo de los Estados francos feudatarios, con la misma distincion de barones y vasallos y un alto tribunal de justicia. Pedro de Amiens se encarg6 de levautar el espiritu del pueblo con la predicacion y los ejercicios piadosas, y Godo- fredo fundé, ademés de une casa de canénigos para cuareuta prebenda- dos, varios hospitales y asilos para peregrinos, Como quicra que él patriarca Simon se habia retirado A Chipre, donde le sorprendi6 Ja muerte, ¢ confié Is administracion del patriarcado ¢ Arnulfo, capellan del duque de Normandia, y se hizo el proyecto de una nueva organiza- tion jerérquica de arzobispades y chispados. En la Navidad del mismo 12 HISTORIA DE LA IOLESia. ailo se cclebro un Sinodo en la Cindad Santa, en el cual se designd para la Silla patriarcal en jugar de Amulfo, cuya exaltacion no se habia ajustado 4 los cénones, como eu vida no se‘sjustaba 4 Jos sagra- dos deberes de su cargo, al arzobispo Dagoberto de Pisa, que ego enténces con nn tefwerzo de crazados. Para rodear esta Silla del mayor prestigio posible, ‘tomé Godofredo sus dominios como feudos del jefe de la Iglesia universal, como lo hizo tambien Boemundo de Antioquia. EI aio 1103 empezarou los frauces In uueva iglesia del Santo Sepulcra, cuyo grandioso edificio se termind en 1130. Antes, en 1100, habia inuerto Godofredo, sucediéndole su hermano Balduino { de Edessa en el reino de Jerusalem, que fuera de In capita] sdlo comprendia Joppe y veinte pueblos entre villas y aldens. 231. Baldnino I sostavo una violenta controversia con el patridrca Dagoberto, y Hevé a la curia romana una acusacion formal contra el prelado Puscual IT, envié como delegado af cardenal Mauricia, quien suspeudié en sus funciones al Patriarca, hasta tanto que ee justificase de los crimenes que s¢ le imputaban, 4 saber: perjurio y atentado con- tra la vida del Rey. Despucs tle una reconciligcion transitoria, volvie- Ton A cnemistarse las dos potestades; por ultimo, en 1102 tuvo que abandonar Ja cindad el Patriarca, de cuyos bienes ze incauté Balduino, El Sinodo que se rennié despues bajo la presidencie del cardenal Ro- berto, pronuncié contra é] sentencia de destitucion y le aplicé la cen- sura; pero Dagoberto justificé en Roma su conducta y fué restablecido en au cargo. Varios Sinodos franceses promovierou con ardor el levantamiento de nuevas eruzadas, como el reunido en Poitiers el mes de Junio de 1106, al que coucurrieron an legado pontificio y el principe Boemunde de Antioquia, que habia caido en poder de loa sarracenos y acababa de obtener Jn libertad. Casi destrnidos 6 disperaados los tres numerosos ejércitos de franceses, italianos y alemanes conducides 4 Palestina por log duqucy de Aquitanin y Baviera y los Arzobispos de Salzburgo y Milan, en 110}, con autorizacion pontificia, habia absoluta necesidad de nuevos refuerzos que supliesen Ing bajas sufridas en las constantes _ lucbas con los sarracenos. Por este tiempo Balduine I habia encomen- dado al valiente Tancredo el gobierno de Antioquia durante Ja ausencia de Bocwundo, dié en fendo Edessa 4 su sobrino Balduino de Burg, y conquistd 4 recuperd Cosarca, Tolemaida, Beyrat, Sidon y Tripoli, donde se establecié un principado independiente, ensanchando de esta manera Jas comunicaciones con el mar. Entretanto se acentuaba més y mas Ja enemistad de los griegos hacia sus nuevos vecinos, 4 quienes consideraban como terriblea rivales, y- GAP. UL. LUCHA DE LA IGLESIA CON Ta INCRROULIDAD, 13 ing ataques dirigidos contra el Epiro, donde Boemundo se proponis realizar los planes de su padre Roberto, pusieron el colmo & ta exaspe- racion de los bizantinos. A Ja muerte de Balduino I, que dié 4 su corte el eaplendor de un Estado oriental, eligieron los baroues en 3118 4 su gobrina el Principe de Bdessa. Balduino [I desplegé unu actividad asombrosa,, con ta que clevé su pequefio reino al apogeo de la gloria, y aunque en wna ocasion, el ailo 1123. cayé prisionero de los sarruce- nos, en freneral luché con buen éxito contra estos terribles vecinos. Pero en 1131 trocé 1a purpura por el sayal del mouje, dejando por su- cesora A su hija Melisinda. en cayo nombre goberné su esposo, el an- ciano Fulco de Anjou. Hl trono de Jerusalem se hallaba cada dia més amenazado por el poderoso principe Zenki de Mosnl; al mismo tiempo deerecian los subsidios enviados de Europa y los descendientes de los primeros cruzados que nacieron en el pais, Jlamados pullanos, formaron una raza pusilimine y degenerada. Ya en 1120 el Sinodo reunido en Naplus, bajo la presidencia del patriarca Garimundo y del mismo Bal- duino II, declara mds terribles que 1a plaga de la langosta y que todas las calamidades publicss la mezclu carnal de sarrneenos y cristianos, el adulterio y los placeres sensuales que babian adquirido espantose des- arrollo. Disensiones eclosidsticas. 232. Varo mayor desgracia de los cristianos de Tierra Sante estalla- ron tambien frecuentes discusiones cntre' los Patriarcas y los Principes ¥ sargieron peligrosas diferencias entre los mismos prelades. Tanto el patriarca de Jerusalem como el de Antioquia pusieron tenes enipefio en recuperat os antiguos derechos de sus respectivas sillas, aumentar el numero de Jus discesis sufragdneas y haste explotar la relacion de vasa- Naje de los Principes. En tanto que Jerusalem vié sucederse, con breves intervalos, unos Patriarcas 4 otros, Bernardo de Antioquia oeupé su silla durante 35 afios, 6 sea hasta 1136. A su muerte, le nobleza y el pueblo, desoyendo los prudentes consejos de! clero, eligieron a] frances Rodulfo, que, desde un principio se colocd en actitud provocative y rr~ belde, no quiso pedir el palio A Rema, Antes bien é) mismo se invistib con esta insignia, alegando en su descargo que su silla era fan apor~ tlica como Ia de Roma, sobre la que tenia el derecho de la prioridad. Extraviado por tan insensato ejemplo y bajo la impresion del cisma promovido enténees por Pier Leone. Guillermo de Jerusalem traté aaimismo de sacndir la dependencia de Roma, siendo au primer acto de insubordinacion prohibir a] Arzobispo de Tiro que recibiese el palic de iu HIRTORIA DR LA IGLERTA. manos del Pontifice; no obstante, Inocencio II le redujo en 1138 41a obediencia, Radulfo maltraté & dos canénigos de Antioquia que entablaron ape- lacion & Roma, y por cuyo atropello e] principe Boemundo obligé al aborrecido Patriarca 4 responder de sus actos ante Ja curia pontificia. En Roma se mostré tan sumiso, que solo se acordé el envio de un de~ legado que examinase Ja cuestion sobre el terreno. Pero el Arzobispo de Lyon, Pedro, 4 quien se dié esta comision, murié en Mayo de 1139, antes de Hegar 4 Antioquia; y entretanto, el astuto Radulfo habia ga~ nado 4 la mayor parte de sus adversarics. E! nuevo delegado, e] car~ denal Alberico de Ostia, celebré en Antioquia un Sinodo el mes de No- viembre de 1139, con asistencia del Patriarca de Jerusalem, de los Arzobispos de Tiro, Cesarea, Tarso, Hierapolis, Corieo y Apamea, de varios Obispos y algunos abades, en e] que, sin embargo, no se pre- senté Radulfo ni los votantes Jlegaron 4 un acuerdo, Despnes de mds maduro examen, fué destituido el Patriarca rebelde y encerrado en un eonvento, del que salié mas tarde. El inismo delegado pontificio reunié en Ja Pascua florida de 1140 wn Sinodo en Jerusalem para tratar espe~ cialmente de Ia union de los armenics con la Iglesia romana, la silla antioquena se did al francés Aimerico. que se habia hecho notur por su actividad y celo, Bajo su patriarcudo invadi6 Is Siria en s6n de guerra e] emperador griego Juan Comneno, que llevaba e] propésito de casti- gar sl principe Raimundo, a quien acusé de haber quebrantado un convenio, por el que le habia ofrecido la cesion de Antioquia y su ter- Titorio, mediante una suma determinada de dinero; con este motivo los dizautinos desterrarou y maltrataron 4 gran namero de monjes. En el mismo aio de 1143 murié e} rer Fuleo de Jerusalem, Laciéndose carzo de la regencia, durante la minoria de su hijo Balduino It, la reiua vinda Melisinda en cireunstancias harto dificiles. .ORRAE DE CONSULTA T OBSERVACIONES CRITICAS SOBRE LOS NUMEROS ZF) & 232. Guill, Tyt. L. X. ¢. 4 aig.; XI. 26; XII. 2; XIV. 10 sig.; XV. 12 sig. Reook. Chron. Pertz, Vi. 2i8 sig, Annel. Sexo ib. p. 738 cum Godetr. epitaphio ( Wat- terich, I 746). Ord. Vitalis IX ¢. 15-20; X ¢. 10. 11.17. sig. c. 23; L. XI oe 9. 12 sig.; XIIL. ©. 15 sig. Otto Fria. Chron. VII. 28 Munsi, 3X. 1206 sig.; XX1. 261, 998. 577, 563. Anna Comm. Alex. L. XI p. 82 sigs L. XII p. 811 sigs 1, XIT p. O44 sig. Paschal. IL ep. ad Hier. M.t. 163 p. 230, Wilken, Ip. 34 Beil. 2. Héfele, p. 215 aig. 242. 246 sig. 255. 20, 390 sigs. 441 sig. Thomassin. [, Le. 26 n.'1 sig. Pichler, Gosch. der kitehlichen ‘Trennung I p. 287. sig. J. F. A. Peyre, Hist. de Ia premiére Croisade. Par. 1859, CAP. He LUCHA IB L& IGLESIA CON LA INCREDULIDAD, i IL Las Ordenes religiosas de cabatleria. Los sanjuanistas, los templarios y au desarrollo. 233. Ya en le primera cruzada se verificé una alianza intima de la caballeria con las instituciones monésticas para formar dos grandes Or- denes religiosas de caballeria que tomaron Inégo parte importantisima en la defensa de los cristianos contra los mulsumanes. Ev 1048 unos comerciantes de Amalfi edificaron, no léjos del Santo Sepulcro, nna casa para abilo de pereyrinos enfermos, a ln que siguid. pronto otra con une ¢apilla consagrads & San Juan, Godofredo de Bouilfon regalé va- ries propiedades 4 este importante inatituto. Los hermanos hospitalerios de San Juan Bautista, con su prior Gerardo a la cabeza, se dedicaron desde enténces con apostélico celo 6] euidado de los enfermes; Pas- cual If erigié e] 1113 su institute en Congregacion, y poco despues disponian de varias casas, lo mismo en Siria que en Europa. Su segundo- prior Raimundo de Puy afiadié a sus antiguos deberes el de combatir 4 los infieles, convirtiendo de esta manera la congregacion en Orden de caballeria (1118-1120}. Inocencio I confirmé, en 1130, e] institute, uua parte de cuyos individuos se separaron para formar la Orden de San Lizaro, dedicada excinsivamente al servicio de los leprosos y enfermos. La Orden de los sanjuanistas se componia de caballeros, preabiteros y hermanos paya el servicio interior; su vida se pasaba alternativamente en la lucha con Jos infieles, la defensa de los perearinos, la préetica del culto ditino y el cuidado de los enfermas. Al frente de la misma estaba el gran maestre del hospita) con varios asistentes, teniendo 4 sus inme- diatas 6rdenes 4 los comendadores y los capitulares. Tevahan como distintivo una cruz blanca en el pecho sobre traje negro, y en la ban- dera uns cruz roja. Con el transcurso del tiempo se abandoné el cuidado de Jos enfermos para abrazar con mas ardor ta lucha contra los euc- anigos del nombre cristiano, y, desde entOuccs, ingresaron cn el insti-” tuto muchos hijos de la nobleza, y tomé parte muy principal en le con~ quista de Palestina. En 1118 se reunieron en Jerusalem nueve caballeros franceses, entre Jos que se hallaban Hugo de Payens (de Pagani) y Godofredo de St. Omer, 7 formaron un auevo instituto, cuyos individnas, ademis de los votos monisticos ordinarios, hactan el de Ia defensa de la Tierra Santa y de los peregrinos, Hugo fué su primer gran meestre. Bal~ duino II los cedié une parte de su palacio y un solar espaciaso contiguo al templo saloménico, de donde les vino e] nombre de templaries, her- 16 HIBTORIA DE LA IGLEBIA.” manos del templo y cabalteros del templo. En un principio eran muy pobres, no observaban regie fija y se multiplicaron poco; por lo que & fin de obtener la aprobacion pontificia y el favor de los cristianos de Oc- cidente , partieron para Francia dos enballeros primero y Iuégo el gran - maestre. En el Sinodo rennido en ‘lroyes bajo Ia presidencia del cardenal Mateo de Albano el aiio 1128 obtuvieron Ja aprobacion solicitada, jun- tamente con uua regla compuesta por San Hernardo, y se les sefiald bébito blanco, al que Eugenio IIT siiadio la eruz roja. San Bernardo trabajé con mucho empeiio en la propagacion de la nueva Orden, lo- grando que ingresaran en ella no pocos jévencs de Ja nobleza que Antes derrovhaban el tiempo en cacerias y contiendas. Asi es que al poco tiempo se hallaba en posesion de ricas fundaciones, y sin cesar recibia nuevos subsidios y refuerzos de Europa. La organizacion de estos dos intitutos era en Jo eSencial la misma’ ‘Una y otra obtuvieron de los Papas grandes privilegios . incluso el de ¥a exencion episcopal. Mas como se abusara de esta ultima, el onceno Concilio ecuménico de 1179, c. 9, les prohibié atentar contra los dere- chos de los Obispos. Tambien se suscitaron entre ambas Ordenes dife- Teneias que duraron aiios euteros, y que de ordinario. terminahan con la infraccion del convenio ajustado per mutuo acuerdo y confirmado por Alejandro lil el 2 de Agosto de 1179, sin que lograzen Negar d una. inteligencia para evitar esos rompimientos. OWRAS DE CONSULTA ¥ QBdKICVACIONES GRiTICAa SOBRE FL NOwERO 253. “ Sobre laa Ordenes de caballoria en general Joh. Sarcsbury Polyer. VI. c. 3-10 (M. ¢. 199 p. 600-602}, Alan. ab Ingulia de arte praedic. c. 40 (M.t 210 p. 7868}. ‘Ord. Hospitalis S. Joh, Bapt. Statuta ap. Holaten,, tee. mon. 11. 444. Guill. Tyr. 1. 30; XVIEL 4 sig. Jacob. de Vitriaco (+ 1244) e. 64. Privileg. Ord. Mansi, XXI. BO, sig. Yertot, Hist. des Chevaliers de St. Jean. Par. 1726 vol. 7 P. 176). Har- ter, Innoe, IIT. Bd. IV. p. 313 sigs. Fatkenstein, Gesch. der Johannitor. Dresden 1838, 3 Bde. ger, Der Ritteronlen des hil, Job. Karlarube 1849 v. Wintersald, Geseh, des ritter], Ordens des bl. Job. Berlin 1859. v, Ortenburg, Der Ritterordon des Li. Joh. Regensb. 1860. Ordo tomplarins a equites Teiplarii Holaten,, Lc. p. 120, Mansi, NX]. 905. 357. 359 sig. Guill. Tyr. 1. X11 ¢. 7, Jacob. de Vitriaco ¢, &, Born. Tract. de uova iilitin, exhortatio ad milites templi: ep. 31. 173. 392. La regla que aparece en los escrites de San Bernardo, redactada en 72 par- tafos, no ¢ 1s primitiva. sino una redaecion que se hizo en el siglo xu, Los privilegios otorgados por Anastasio IV en su Const, Christianne Adei religio de T1S1, y lo do Alejandro Ii} en Const, Omne datum optimam de 1162, Mansi, XXL, 730 sig. Sobre ugurpacion de derechos por anbas Ordenes Unill, ‘Tyr. 1. XVUL 3. 6-9; XX. 36. Gone. Later. 111. ¢, 0. Manai , XXH. 222. Inave. ML. L. X ep. 121 ad Mug. milit. Ternpli 1208. En 1179 confirms Alejandro lil la pas ajus- tada entre el gran Macatee sanjuanista Roger de Moulins yel grun Moaestre tem CAP. i LUCHA DE LA IGLESta CON La INCREDULIDAD, uv plario Oton de St. Amand, ep. 1420. M. t. 200 p. 1243 sig. Vgl. Biedenfald, Geach. u. Verfass, aller geistl. Ritterorden. Weimar 184]. 2 Bde. Ordones de caballeria expatolas y portuguesas. — Influcncia de las Ordenos militares. 1. Seguu el modolo do estas congregaciones, y en cireunstancias andlogas, se fundaron en Fapails y Portugal otras de menor importancia para le cristiandad en gencral, En Bapaiia nocieron: 1.° La Orden ué Calatrava, fandada por cl abad cistervicnae Raimundo, con motivo de 1a ecsion qne el rey Sancho JET de Castilla hizo do esta cindad 4 su Orden. 2.° La de San Julian de Pereyro, fundada en 1150 por dos cabalieros, que alcanzo en 1176 la confirmacion del Rey de Leon, y mis tarde Ja dol Pontifice. 3.° La milicia de Santiogo, creada en 1170 en Leon para Ja defense de los peregrines qne {ban & Composteln. En Portugal, el abad cistor- ciense Juan Cirita fundé en 1162 1a Orden de los combatientes de Evora, asi Iln- nado de la cindad de este nombre que les regald el rey Alfonso I, ode Avis, en reenerdo do 1s fortaleza del mismo nombre levantada en 1181; como Mnes priuci- pales do sn institnto establecié la guerra eontra los moros, la defensa de a reli- gion y ta prictica de obras de caridad, ligéndose inicamente con el voto de cas tidad conyagal, El mismo Alfonso I fundé en 1166 la Orden del ala de San Miguel, pusata bajo la nutoridad y direccion del abad de Aleobacia, cnyos afilia- dos gdlo ge obligabin 4 no contraer kegundas nupcias, Todas extas Ordenes de caballerfa ejercicron ealudable intiuencia en ing dife- Tentes nacionts de Earopa, pur cuanto conttibuyeron é afirmar la fe cristiana eu Jos muchos bijos de la nobleza que ingresaron en ollas, atrancaronles de los brazos de lu indolencia para ejercitarles en el manejo de las armas, cnsefidronles 4 mirar eomo Ja mision mas noble del caballero ln defenss del derecho y lo profaccion del oprimido, del pobre, de te viuda, del huérfano y de la Iglesia y & emploar eu cuerpo y su espadn por toda causa justa y santa. En grandes solemuidades tenia lugar el IInmado golpe de caballeros , en el yno sdio podian tomar parte individuos 4e probacto valor y de intachable conducta. Al presentar au espada en el altar y ofrecerla 4 Dios, hacian voto de fidelidad al Setior. Los juegos de cabaileria fueron enténees lo que habfan aide en la antigiedad los juegos istmicos, olimpi- cos ¥ nemeoa para los griegos. En cierta mancra, bajo el punto de vista moral, fueron casi més importantes que los pasajeros trinnfos de las armas crintiangs en Oriente las eonquistas que realizé la caballeria, con su consagracion religiose, como |p prueban loa preciosoa frutoa que dié todavin en eb sighe x11; ¥ es digno de atencion qne au decnitencia coincide con e] amortiguamiento sel entusiasme ayue dospertaron las primerns cruzadse, Ratdnces el xentimlento religioso cedié en gran parte el puesto al mundanal sensuulismo, y volvid 4 predominat el anti- Guo grosero deresho del pufio; 4 los institutos encargados de velar por la seguri- dad de los caminos 5,Ja salvaguantia de os visjeros, sucedié la enballeria del bandolerismo que saqneaba i los caminantes, y en el lugar de Jas virtudes en- gendradas por la noblezs caballereaca ce imp!antaron los vicios mig repugnantes. Como natural consecusneii se relajaron los lazos de morslidad que mantenfan ‘anida & le nobleze de Francia. de loglaterra,de Alemnnia, Italia y Espatia, ¥ que, despertando eu olln los més elevados sentimientos del deber, impulzaba 4 In comunidad de sus individuoa 4 la defensa completamente desinteresada de los Tis segtados objetox dela comunion cristiana. Arraetrados por la pendiente ToMo Tv. 18 RIRTORIA DE LA IGLESIA. de cata decadencia no era posible que los sanjuanistes y templarios , por ejemplo, se mantaviesen en las alturas de su esplendor primero, impregndndose cada vez mis de los pernicioson elementos que contenia una socicded tan opuesta 4 su propio espfrita, y penetrando en =u seno el egoismo, enemigo de toda pran empress. OBRAS DE CONSULTA ¥ OBGREVACIONES CRITICAR SQBRE BL Nureno ZI}. Sobre Calatrava, Alex. TI. {164 op. 273 al gran Maeatre Garcia; Greg. VIST. 187. Juffé, nv, 9909. Innoc. IL. 1204. Potthast, p. 420 n. 4925 (de origen dudoso ). La Orden de San Julian tomé, 4 partir de 1218, el nombre de Orde de Alcéatans, Manriquer, Ann. Ciatere, [V. 570. Greg. IX, Potthast, p. 688. 772. 842. 804 gig. Sus individuos, aunque del érden eeyiar, observaban voton. moniasticos, haste que an 1540 Paulo JIT les permitis contreer matrimonio, ith- peniindoles dnicamento los votes de Ja obedientia, castitas copjugalis et conver- aio morum, |. cavaleria de 8. Jago de la Spada obtuve Ix aprobacion de Alejan- dro 11] en 1175, ep. $183, M. p. 2024-1080, de Honorio 111; Raynald. a. 1223 n. 54. P. p. 614 y de Laocencio 1V. 1246, P. p. 1639. Loa Militea Bvorae s. do Avia, Ondo Avieiug, con le regla de Juan Civita, Migne t. 188 p. 1660-1072, La regia de la Militia de Ala, milites S. Michaelis, ib. p, 1074 s. Compar. Hist. des Or- rea militaires. Amst. 1721. 4 voll. & Militia 3. Grd. Cistere. auet. Henriquez Antwerp. 1690. DT. fa segunda y tercera erotada. — Los caballeros tentonicos, Segunda cruzada, 235. Profundo sentimiento produjo en toda Europa ie noticia de que el principe Zenki de Mosul habia conquistado Edessa el 13 de Diciem- bre de 1144. Este baluarte de los dominios cristianoa de Oriente le des— truyé por completo su hijo Nureddin, dos siios més tarde. En cuanto tuo noticia de la desgracis, Eugenio III dirigié una alocucion 4 los. Principes cristianos y confirmé las indulgencias concedidas & los cruza- doy. Luis VIL de Francia mostré desde 1145 disposiciones favorables at leventamiento de una cruzada, espcrando obtener, por su participacion en ella, lo absolucion de no pocos atropellos y crueldades que pesaban sobre au conciencja. San Bernardo, nombrado por el Papa predicador do la cruzada, gand para la empresa muchos millares de franceses, ~ tanto del puekio'como de Ja nobleza, 7 lasta logré vencer la opesicion del obstinado Conrado IIT, Rey de Alemania, y de su sobrino Federico Barbaroja de Snabia, En este reino continué la obra empezada por San Bernardo ct abad Adam de Ebrach. En todas partes s¢ reanim6 el en- tusiasmo se despertd el espiritu de le penitencia; enmudecieron as canciones mundsnas y resonaron en su lugar los bimnos religiosos; 1a vor de San Bernardo hizo cesar tambien la iniciuda persecucion contra los judios. CAP. 11, LUCHA DE La rOLBBIA CON LA INCREDULIDAD, 9 En Ie Pascua floride de 1147 partié el Monarca germanico de Ratis~ bona para Constantinopla, pasando por Hungria, y el de Francia salié de Metz en Ja de Pentenostés, dirigiéndose igualmente por tierra 4 las margenes del Bésforo. Pero los dos ejércitos pecaron por exceso de con- fianza y, sin atender como debjeran al santo objeto de la expedicion , ce eargaron can enojosos impedimentos, Nevando consigo hasta sefforas ilustres come la reina Leonora de Francia; y & todos estos inconvenien- tes hubo que agregar la perfidia de los griegos y los ataques de los turcos, los estragos de la disenteria y la falta de viveres. Cerea de Nicea se unié A Luis VIT Conrado HI con el resto de su ejército; pero, despues de acompaiiarle hasta Efeso, regres6 4 Constantinopla Luis VI, sc embareé con sus nobles en naves griegas para dirigirse 4 Antioquia, y desde aqui partié en 1148 para Jerusalem, adonde habia Iegado ya por mar Conrado TI. Pero despues de una infructuosa expedicion & Damusce, emprendieron ambos Reyes el regreso & Eurppa, sin gloria ni provecho, desalentados de verse por doquier cnvueltos en las redes de la traicion y contrariados por la torpeza.- En el mismo aio 1148 fué derrotado Raimundo I de Antioquia, perdiendo en la guerra con el meucionado Nureddin casi todos sus do- minios. Esta nueva catistrofe movié 4 los abades Suger y San Ber- namo 4 levantar otta cruzida, quedando encargado de dirigirla el mismo San Bernardo. E] Rey de Francia aprobé el pensamiento. For- mése eniénces el proyecto de fundar un Imperio latino, con Hizancio por capital, pura lo cual a¢ trataria de llevar 4 cabo la reconciliacion del Monarca aleman con Roger de Sicilia, y de apartarle de la alianza con la corte greeo-hizantina, 4 fin de que se pusiera al frente del nuevo Imperio, Mas como quiera que Conrado II], en vez de apoyar este plan, estreché més sus relaciones con los griegos. puestos siempre log ojos en Italia, Ja cruzada no pudo Hevarse 4 efecto; y las ultimas esperanzas de Jevantarla se desvanecieron por el momento con la muerte de sus mds activos promovedores: la de] abad Suger en Enero de 1152, la de Eu- genio TI y la de San Bernardo en et verano de 1153. E] wltimo tuvo que defenderse, en los uiltimos dias de su vida. de Jas cenguras que lan- zarou sobre él los Principes, para echar de si los justos cargos que la opinion publica leg hacia. Afirmé bajo juramente Ja verdad de sus de- claraciones tocante 4 lay manifestaciones que se le habian hecho de Ie voluntad divina, apelé & Ia inescrutabilidad de los juicios de Dios, probé con ejemplos de 1s Sagrada Eseritura los portentos y maravillas del Seftor; y por ultimo, declaré que preferia ver mancillada su propia honra 4 que se atentase contra el honor de Dios. 2 HISTORIA DE LA IGLERIA. OBRAS DE ‘CONSULTA Y OBSERVACIONES CRITICAS SOBRE EL NUMERO 2H, Otto Pris, de gest. Frid. I. 34 sig. Mansi, XX1. 626, 681. 691. Philipp. de Cla- ray, de mirac. S, Bern. ¢.4, Gorhoeh Reich. in Py. 38 p. 74 od. Galland... De in vestig. Antichr. 1 ¢. 67-71. 76-80. p, 139 aig. Odo de Dogilo ( del lugar de Denil, cerca de Paris ) de profect. Ludov. Vil. in Orient. Bougoet, XH 02 sig. Gail}. Tyr. L, XVLe. 18 sig. Bern. do consid. IIc. 1 sig. ep. 2. Compar. Kistle, Des bl. Berph. Reise ond Antenthalt in der Didcese Conatenz ( Freiburger Diéccaa- nacchiy, 1868 [II p. 273 sigs. ). Héfele, V p. 142 sige. Gieseler y otros escritorea protestantes han eumetido on error manifesto al deducir de Ins palabras 4 conti- nuacion trascritas qno Kngenio [11 dispensé & los crozados del pago de aus deudas: Qui vero aere premuntur alieno ct tam sanctum iter puro corde inceperint, de practerito asuras non adivant et ai ipsi vel alii pro eig occasions wsurarei ad- atrieli sunt joramento vel fide, apostolica cog auctoritate abeolrimas. Nuevos acontecimientos en Palestine, — Pérdide de Jerusalem. 236. Balduine JIT conguisté en 1153 Ascalon, verdadera antemuralla de Jerusalem por el ado de Egipto, que era tambien el punto de donde amenazaban venir sobre la Ciudad Santa los mayores peligros. En 1162 le sucedié su hermano Amajrico de Jafla, que hizo infrnetuosos ensnyos para conquistar Egipto, centro de todos los ataques de la morisuix’ contra los cristiauos de Oriente, desde que se apoderé alli del mando Saladino, guerrero de origen curdo. oficial de Nureddin, que may luégo establecié sobre s6lidos cimientos su soberania. E] Papa Alejan~ dro IIT que, & pesar de Jos infortunios que le rodeaban, miraha con es~ pecial interés los asuntos de Palestina, expidié desde Montpellier. el 14 de Julio de 1165, una alocucion todos los Principes y pueblos cristianos, recomendandoles la defensa de Jerusalem: despues de enu- merar Jos esfuerzos que habjan hecho sus predecesores para fa conquista de Tierra Santa, de exponer hrevemente los felices resultados dela primera cruzada y las desgracias de Ia segunda, describia la triste si- tuacion de los cristianos de Siria y el inminente peligro que corria Je- russlem de volver 4 poder de los infieles. El sabio Pontitice bizo notar que era mejor evitar esa desgracia que euviar despues el socorro; que se trataba de atajar la marcha triunfal de los infieles, de proteger 4 Ja iglesia, con tanta sangre rescatada, de libertar de las cadenas 4 milla-. res de prisioneros cristianos y de salir 4 In defensa del honor de la cruz. Previa la confirmacion de las indulgencias y privilegios eoncedidos por: sna predecesores, exhorté el Papa 4 los fieles & acometer con digna 4 ls vez que humilde resolucion la empresa, Kl mismo Papa otorgs, en 1168, al patriarca Amalrico de Jesusalem un privilegio para su Iglesia y arreglé diferentes cuestioues de jurisdiccion entre él y el prior de] Santo Sepulero. GAP. I, LUCHA DE LA IGLEBIA CON La INCREDULMaD, a Repitiéndose desde 1169 con mayor frecuencia las invasiones de los musulmanes en el reine de Jerusalem, euya situacion se agravaba por momentos, expidid Alejandro [II una nneva circuler recomendando & los eristianos que dispensaran el mayor apoyo posible al Arzobispo de Tiro, al Obispo de’ Pancas y 4 otros comisionados que habian venido & Europa en busca de subsidioz, no sin reclamar especial proteccion para la Iglesia de Nazareth, cruelmente afligida por los terremotos, por Jos ataqnes de los musulmancs ¥ la deportacion de gran mimero de sus habitantes. Con la mira de prestar auxilio 4 Tierra Sauta, interpuso so mediacion para restablecer la paz entre Inglaterra y Francia, trabajé, por medio de legados, en las cortes europeas 4 fin de promover una cru- zada. recomendé Ja nueva institucion de los templarios, y poco antes de morir, en 1181, se ocupaba con mas ahineo que nunca en buscar apoyo para Palestina. Saladino habia hecho Ja coniuists de Dainasco en 1173 y seguia en- sanchando sas dominios en todas direcciones. Balduino ly, hijo de Amalrico, subié al trono en cl mismo afio, y, durante su minoria, ocur- rieron discordias y disensiones interiores que debilitaron més y més las exignas fnerzas del pequeiio Estado. El joven Rey cortrajo la lepra y murié en 1184; dos afios despues bajé 4 la tamba sa sobrino y sucesor Balduino V sin huber llegado 4 la mayor edad. Pidiéronse con premura ausilios 4 Europa; pero por mas que en Inglaterra y Francia se auto rizé la predicacion de una cruzada,, no llegd A reunirse un ejército for- mal. Guido de Lusiflan, padrastro de Balduino V, casado con una hermana de Balduino [V, llamada Sibila, subié al trono de Jerusalem, hallindose empeiiado en guerra con el Principe de Autioquia. Cada dia se hacia mas patente Ja enemige de unos cristianos cou otros. En Julio de 1187 se dié la. batalla de Tiberiddes, cerca del lao de este nombre, en la que Guido sufrié una gran derrota y cayé prisionero, juntamente con la Santa Cruz; poco despues sucumbid Ascalon, y el 3 de Octubre eay6 Jerusalem en poder de Saladino. Aun se sostenia en Tiro Conrado de Montferrato; y Guido, obtenidn Ja libertad, reunié un pequefio ejército, con el que en Agosto de 1189 puso asedio 4 la plaza fuerte de Tolemaida. OBRAS DB CONSULTA Y OBSERYACTONES CRITICA® SOBER EL NUMERO 236. Alex. LIL ep. 360 Quaatunt praedecessores ( M. +. 200-p, 384 sig. ): Urbonue P. tamquam tuba coclestis intonuit et ad ipsins liberationem S. R. Ecelesine filios de diversia mundi partibus sollicitare curavit; ad ipsius siquidem vocem innume- rabiles Christifideles caritatis amore succensi convenerant et maximo congregeto exercita non sine magna proprii sangninis elfusione. divino eon xuxilic comi- tante, civitatem illam, in qua Salvator pro nobis pati voluit...,ct plarca alias 2 HISTORIA DE LA [QLBBIA. w+ & Paganoram spurcitia liberarunt. Practeritis autem temporibos, ipsiua populi peccatis exigentibus, Edessa civitas... ab inimicis crucis Christi capta est et multe castella christianorum ab ipsia occupata, ipsius quoque cititatia archi- episcopus cum clericia suis ct muiti alii christiani ibidern interfecti sunt et Sancto- Tom Teliquiae in infidelium conculcationem datsc sunt ot disperese. Pro qua reco- peranda... Hugenive P. hortatoriag per diversas partes orbis literas destinavit. Ad enjus oxhortationem cum'ad partes illos innumora populi multitude sceessisset, nescimus quo octulto Dei judicio, nihil penitus profecerunt, sed eadem civitas ‘in eorumdem inimicorum Christi ditione et potestats remanait. Nunc yero... usque adeo ferilas jaganorum invaluit, quod usque ad portag ipsius Antiochenas civitatis iidem Saracani erudcliter debaecbentur, et usque adco, quod princeps ejusdem civitatie, multia nobilibus viris et strenuis captis et interfectis, ip eorun: ineiderit potestatem et in ipsorum adhue tencatur potestate captivus, Timotur quoque et a pluribus formidater, ne eadem Autiochena civitas ct ipss ctiam civitas Hierosolyinituna...in eorum manus deveniant et locas ille sanctus... ex eotum spurcitin maculetur. Cl. ep, 472-476. 626. 627. B31. WT. 1102. 1233. 104 sig. p. 469 aig, 599 sigs. 757 sig. 927 sig. 9O2. 1063. 1204 sig. Héicle p. 49 aig. 658. La tercera oruzsds. 237. Los romanos Pontifices no se dahan momento de reposo en bus- car recursos de hombres y dinero para Tierra Santa. Lucio III fallecié en 1185, ocupado en Ios preparativos de una cruzada, y & Urbano III le aceleré Ia muerte, en 1187. la triste nueva de le capitulacion dé Jeru- salem. Gregorio VIEL expidi6 el 27 de Octubre del mismo aio uu exhorto 4 los Principes y Obispos reclamando su cooperacion para cl rescate de Palestina, y dos dias despues orden6 que en toda la cristiandad se hi- ciesen ayunos y rogativas para obtener el favor del cielo, no sin repetir sus exhortaciones. Clemente [II pidi6 el 12 de Noviembre de 1188 auxilios pecuniarios para los templarios, traté de recabar tambien el apoyo del Emperador griego sage para la empresa de Palestina, y fué el verdadero promovedor de la tereera cruzada. Con el mismo fin traba- jabsn sin descanso sus legados, seflalandose, ademés, por su actividad y celo Guillermo, Arzobispo de Tiro. El rey Guillermo If de Sicilia se puso cilicio, imploré el auxilio del Seftor con ayunos, lagrimas y ora- ciones, y envié & Siria una armada y 500 caballeros, con cuyo oportuno socorro se salvé Antioquia. Los Cardenales se despojaron de todo aparato exterior y se impusieron loa mas penosos sacrificios ; por todas partes no se off otra cosa que exhortaciones 4 la penitencia y Ila- mamientos de voluntarios para la reconquista de Jerusalem; para aumentar los subsidios pecuniarios se establecié el « diezmo de Sa- ladino. » En Inglaterra y Francia estallé una verdadera explosion de eutu- siasmo, y va en 1188 habian tomado lo cruz muchos individuos de la CAD, IL, LUCHA DB La IGLESIA CON LA INCREDULIDAD, 3 nobleza. Tambien el emperaror lederico apoy6 con eficacia la empre— sa, movido por los consejos de Jos prelados Enrique de Strassburgo y Godofredo de Wirzburgo. su canciller, y las gestiones del delegado pontificio Enrique de Albano. Su hijo Federico, el duque de Suabia, gran numero de Obixpos y Principes hicieron voto do tomar la cruz y empezaron inmediatamente los preparativos. Los paises del Norte pro- metieron igualmente su concurso. En Marzo de 1189 partié Federico Barbaroja, 4 pesar de su avanzada eded, leno de vigor juvenil, desde Ratisbona, y, pasando por Viena se dirigié 6 Hungria, cuyo Monarca dispens6 eficaz apoyo 4 los cruzados, quienes recibieron en estos puntos considerables refuerzos. Sin embargo, en Servia, en Bulgaria y en el Imperio griego tuvieron que sostener ya rudos combates, y fué nece- sario arrancar & los griegos el tratado de Febrero de 1190 para poder continuar la marche. Despues de muchas penalidades Megaron # Ico- nium, cuya ciudad conquistaron e] 18 de Mayo, siguiendo inmediata- mente en direccion 4 la provincia armenia de Cilicia. Pero aqui les esperaba una nueva despracia: el 10 de Junio perecié e] Emperador en las ondas del Kalicadno , cerca de Seleucia. por lo que muchos abando- naron la expedicion y regresaron 4 Europa, en tanto que e] duque Fe- derico de Suabia siguié hasta Antioquia, donde ilié tierra al caddver de su padre delante de] altar de San Pedro. Los reyes, Felipe Augusto de Francia y Ricardo Corazon de Leon de Inglaterra, habian eacogido Ja ‘vis maritima; e] primero llegé 4 Palestina con sus franceses al finar él mes de Marzo de 1191. v algunos dias deapues arribaron los ingleses. Reino de Chipre.— Conquista de Tolemelda. Para cortar de reiz los abuses y atropelles que solia cometer con los peregrinos el gobernador griego de Chipre, se apoderé Ricardo de esta isla, donde se establecié uu reino cristiano que sirvié de estacion central para los expedicionarios de Palestina. Eutretento seguin con calor el asedio de Tolomaida, 4 peaar de las dificultades que surgieron de la discordia promovida entre el rey (ruido, protegido del Monarea de In- glaterra, y Conrado de Montferrato, Principe de Tio, en cuyo fuvor se declaré Felipe Augusto. Los sitiadores recibicron en Octubre de 1190 el Tefuerzo de las huestes que mandaha el duque Federico de Suabia, aunque en ellas hizo gran estrago el hambre y la peste, 4 consecuencia de ta cual murié el mismo duqne el 20 de Enero de 1191. 1 12 de Julio se entregé por fin Ja ciudad, & la que se impusieron duras condiciones, y poco despues volvié & presentar su anterior as- pecto cristiano, La desunion de los Principes fué causa de que uo se au HISTORIA DE LA IGLESIA. alcanzasen még brillantes resultados, empegando la disolucion del ¢jer- cito por las huestes de Felipe Augusto, que emprendieron el regreso en el mismo mes de Julio. El tey Ricardo, cuyo genio, por otra parte, le hacia més apto para osadas empresas que pata una guerra formal y metédiea , no pudo sostenerse solo, 4 pesar del valioso apoyo que le yrestaton los sanjuanistas ¥ templarios. Despues del asesinato de Con~ rado de Montferrato, perpetrado en Abril de 1192, reconocido ya como Rev de Jerusalem, se le di6 por sucesor al conde Enrique de Cham- pagne, quedando Guido de Lusifian al frente de Is isla de Chipre. E11.” de Setiembre de 1192 ajusté Ricardo un armisticio de varios ailos con Saladino, en virtud del cual quedaron por fos cristianos Antioquia, Tri- poli y is comarca comprendida entre Tiro y Joppe, garantizdndoseles ademas la ibertad de visitar los santuariog de Jerusalem; Ascalon debia ser arrasada. Poco despues, el 9 de Octubre de 1192 emprendié Ricardo el viaje de regreso. OBRAS DE COKBULTA Y OBSERVACIONES CRITICAB HOUKE EL NUMERO 237. Greg. VIII. Mansi, XXII. 527. 591. Jallé, p. 307 a. (982 sig. Clem. III. Féjer, Cod. dipl. h. if, 241. Reuaner, Ep. Ture. 16.—J. p. 87 sig. nw. 10122. 10131. Henric. Card. Alban, ad Epise. Germ. Watterich, II. 604 sig. Sobre Guillermo de Sicilia: Petrus Bles. op. 210. M. t. 207 p. 508. — Mansi, XXIL 673 sig, 381 sig. Arnold, Lubes. Chron, Slav. III. 28 e¢ al. ap. Watterich, Ul. G4 sig. — Tagino devan. cccl, Passay, Descriptio expeditionis Frid. I. Imp. ( Fréher-Duechesuc, 1, 405 sig. }. Ansberti hist, de exped. Frid. ed. Dowroski. Prag. 1827. Exped, asiat. Frid. np. Canis.Basnage, Lect. ant. 11, 1. 497 sig. Otto Samblas, ap. Bohmer, ontes TIT. 611. C,H. D. Riant, De Haymaro mon. Archiep. Caesar. {1180 } et postea ( 1191 ) Hieros. Patriarcha disquis. erit. Par. 1885. Riezler, Der Krenzzug Friedriehs 1. Forschungen 2. deutachen Geselr, Bil. 10, H. 1. K. Fiseber, Gesch. des Kreurzuga, K. Fricdrichs I. Leipzig 1810. La noticia del armcnio Narges, por Lampron Vetter, en el Anuario bistdrico de la Agociacion de Gorres. 1881, II p, 288 sige. Godefrid. de Vinosalyo { Vingau!, muerto can posterioridad 4 1245). Itinerarium Richardi Angl, reg. in terram sanctum ( Bonyars, t, I. Gale, Ser. hist. Angl II). Rigord. Goth: ( médico del Rey de Francia }, De rebuse Phil. Aug. gestia. Du Chesne, t. ¥. CL Raumer, Hoheust. II. p. 319 sigs. Los caballeros teuténicos. 238. En 1190, durante el asedio de Tolemsida, algunos cindadanos de Bremen y Lfibeck, vista la pennria de Ios peregrinos alemanes que luchaban con grandes dificultades para cubrir sus uecesidades, por né poder manifestarlas con ta misina facilidad que los italianos y franveses, fundaron alli un hospital, de cuya direecion se encargaron jos servide- res de Federico de Suabia, el capellan Covrado y el camarero Burkard. CAP. 1h LUCHA DS LA IGLESIA CON LA INGREDULIDAD. Bb De él se origind despues eu la misma ciudad -el « hospital de Santa Maria de los alemanes de Jerueslem, » asi llamado porque se abriguba la esperanza de poder levantar un institute andlogo en la Cindad Santa; més tarde se trasformS esta fundacion en una nueta Orden de Caba- lleria, 1a de los caballeros tenténicos 6 marianos organizados segun el modelo de los templarios y sanjuanistas, y cnyo primer gran maesire fué Enrique Walpot de Bassenleim. Por distintivo adoptaron una cruz negra sobre manto blanco. Ya Clemente [H, por rescripto del 6 de Fe~ brerd de 1191, tomé bajo su proteccion ei hospital de los slemanes; GCelestino {£1 aprobé la congregacion que fué reconecida como Orden de eaballeria por Inocencio HI el 19 de Febrero de 1198; y, por dltimo, Honorio TIE la hizo participe de los privilegios otorgados 4 loz sanjua- nistas y templarios. Fn poco tiempo llegé a contar basta 2.000 indivi- duos que se distinguieron de un modo especial en la conquista de Da- mieta el allo 1219. Muy Juégo se la abrié un nuevo campo de accion en Je Incha contra tos idélatras prusianes, en cuya obra tomé ya parte Hermann Balk por encargo cel cuarto gran macsire [emaann de Salza. En 1238 se unieron aqui con los « hermanos de la espada, » congrega- cion que ce findé en Livlandia el aio 1202, sin dejar, por eso, de tomar activa parte cn las expediciones que se enviaron despues & Palestina. OBRAS DE OONSULTA ¥ GKSERVACIONES ERITICAS SOBRE KL NCaKUO 238. Jac. de Vitriaco o, 66. Innoc. IL 1199. Migne, t. 214 p. 525. Pn. 600 p. Sx. Cf. BP. p. S24. 350. 446. S85 sig. GR, Petri de Nusburg (1226) Chron. Prusa. 3. hiat. Ord. Teuton, 1190-1998 ed. Knoeb, Jen. 1679. 4. K. Duelli, Hist. Und equit. Teuton. Vienn, 1727 sig. Menneg, Staturenbuch des deutschen Ordens. Kénigsb. 1806. ( Baron de Wal), Hist. de l’ordre teutonique. Paris ct Rheims 1764 sig. J. Boigt, Geech, Preussens. Konigsb. 1827 siga.; Geseh. d. deutzchen Ritter- ordens u. 8. 12 Balleien, Berl. 1857 1. Watterieh, Griindung des deutschen Ordeas, Leipzig 67. Dudik Q. $. B., Dee hohen deutschen Ritterordens Mituzsammiung in Wien. Dae. 188. Streblke, Tabulae ordinis Teutonici. Berol. 1862, IV. La euarta eruzada y el Imperto lating de Cooxtantinopla. Nuevas expediciones envisdas de Occidente. — Decadonciq de los Estados oristianos de Palestina. 239, La Europa cristiana tenia fijos los ojos en Palestina; y el Papa Celestino ILI, aprovechando fayorables coyunturas, acometié con ardor Ja empresa de levantar una cruzada. Saladino habia muerto el 3 de Marzo de 1193, y su reine empez6 a desmoronarse; poco despues le siguié el sultan de Jeonio. Fn 1195 adquirié Enrique VI de Alemania el compromiso de contribuir con importantes-recursos a] levantamiento 28 HISTORIA DE LA IGTLBAIA. de una ctuzada, y en su Consecuencia, tomaron la cruz muchos caba- Leros y nobles alemanes, entre ellos el arzobispo Conrado de Maguncia que se presenté ya en 1]95 con gran numero de Principes y cahalleros 4 las puertas de Tolemaida. En Octubre se ilevd & cabo Ia toma de Beyrut; pero las eternas rencillas, disensiones entre los expedicionarios y el rey Enrique de Jerusalem y su sucesor Amalrico 1), disputas con los caballeros de las Ordenes, con los cruzados legados anteriormente y con la degenerada raza del pais; y por ultimo, desavenencias de los miismos jefes de la expedicion opusieron insuperables obstaculos 4 sus progresos, por lo que, al recibirse la nueva de la muerte del emperador Enrique V1, en Marzo de 1198, emprendié el ejército cl regreso sin haber realizado hecho alguno de importancia. El conde Simon de Montfort y varios caballeros franceses pudieron impedir que cayesen enténces en poder de los sarracenos Joppe, Tiro y Acco; pero dicho candillo regresé tambien 4 Enropa en e] misuto afio, despues de ajustar una treyua de seis, durante los cuales se garantizaba la libertad y se~ guridad 4 los peregrinos cristianos. En el expresado 1198, Ja reina [sabe] de Jeruzalem, que habia per- dido 4 su tercer esposo Enrique de Champagne, se cas con el‘ Rey Amalrico de Chipre. Inocencio II! prest6 eficaz apoyo 4 estos Principes y exhorté @ los cristianos de Tierra Santa 4 dar pruebas de valor y de Piedad 4 un mismo tiempo. Son innumerabies las cartas qne escribié este Pontifiee pidiendo proteccion para ellos, y él mismo les envid cuantiosos donatives, apurte de los que exigié al clero con igual des- tino. Sélo por medio de estos colosales esfuerzos, morales y materiules, de Jas naciones cristianas de Occidente, pudo contenerse algun tanto la decadencia del poder de los cristianos de Palestiua, 4 la que contri~ buyeron muchas y muy diferentes causes. Figura como primer factor de esa decadencia Ja excesiva distancia de la fuente de donde emanaba Ja savia que comunicaba vigor 4 los nuevos Estados; en segundo lugar la imprudente division que se hizo de los territorios conquistades y el estnblecimiento del sistema feudal como bese de su gobierno; luégo la heterogénea amalgama de su poblacion compuesta de los mas diversos lemeutos: latinos, griegos, jacobitas, nestorianos, de otras varias sec- tas, judios y sarracenoa; cl poder reciente de los Estados vetinos mu- sulmanes, que rebacian inmediatamente las pérdidas por sensiblea que fuesen ; Ia rivalidad y, 4 veces, declarada enemiga de la corte bizanti- va; Ja corrupcion de muchos latinos que ‘se dejaban arrastrar de fines innobles y reprobados, y tinalmente, e] sucesito decaimiento del pri- mitivo entusiasmo en Europa. Respecto de los griegos, su politica es. tanto mas extraila. cuanto que, sin el exfuerzo de los cruzados. hubiers CAP. Tl. LUCHA DE LA IGLESIA CON LA FXCREDULIDAD. a sido su caduco Imperio, mucho tiempo hacia, presa de log turcos, que fentan puestas en Constantinopla sus ambiciosas miradas; objeto ademas de los codiciosos planes de Venecia, cuyo ciego y anciano dux Dandolo habja entablado, con ese intento, negociaciones y tratos clandestinos con los mismos sarracenos. La cuarta cruzadea,— Imperio latino de Constantinople. 240. En 1202 logrd Inocencio III levantar una cruzada, que predicd en Francia, cou vivisimo cutusiasmo, Fulco de Neuilly; pero habiéndose dado cita en Venecia sus jefes, el margrave Bonifacio de Montferrato y el conde Balduino de Flandes, ¢] astuto Dandolo tuvo habijidad para servirse de) ejército cruzado, & fin de reducir 4 la obediencia In ciudad dajmata de Zara ( Jadera ) y para hacer que tomase el camino de Ri- zancio contra la expresa voluntad del Pontifice. Viendo que e] empe~ rador Alejo LV, restablecido en e} trono por jos cruzados, léjos de cum- plir sus promesas fomentaba Jas discordias y daba ocasion 4 que se promoviesen motines populares, se apoderaron de le capital les latinos, el 12 de Abril de 1204, cometiendo en ella horrendos atropellas: los vencedores profanaron iglesias y conventos, mancharon sus manes con espantosos sactilegios y se incautaron de muchas reliquias y alhajas que luégo se enviaron 4 Europa. Proclamése Emperador & Balduino de Flandes, quien con ubjcto de recabar su reconocimiento, envié ampu- Josas y exagerados inforincs de lo ocurrido #] Papa, 4 los Monarcas ¥ Principes latinos y todos los fieles, . Tnocencio II se mostré en un principio profundamente disgustado de que los caballeros cruzados, en lugar de combatir 4 los infieles, hu= Diesen empleado sus fuerzas en la conquista de un Estado cristiano, y amenazé con la excomunion 4 los autores de aquellos hechos; mas por un lado, ne era ya posible dejar sin efecto Jo ocurrido, por otro los in- formes de Balduino dejaban traslucir la esperonza de que los griegos volverian 4 la comuuion con la Iglesia romana y prestarian decidido apoyo & las expediciones enviadas 4 Palestina; finalmente, se present6 Ja conquista de la capital del haperio priego como un castigo impuesto al orguilo de los bizantinos y una disposicion de la divina Providencia; en vista de lo cual, Inocencio felicité al nuevo emperador Balduino 1 y adopt oportunas medidas para el arreglo de los asuntos eclesidsticos. Sin embargo, enterado luégo de los desmanes cometidos por les vence- dores, declaré que se veia precisado 4 confesar con vergiienza y duelo que el hecho, realizado en apsriencia para bien de la Iglesia, no la treeria sino perjuicios ¥ dafio, ¥ que las obras de las tinieblas con que B BIWTORIA GE LA IGLESiA. se habian contaminado los latinos serian un nuevo obstielo que impe- diria la vuelta de los griegos 4 la comunion con Ja Iglesia romana. OBRAG DE CONUULTA Y OBSEAVACIONES CRITIGAS SOBRE EL XCMERO 299. Covlestin. THT. opp. Jatfé, x. 10544 sig. p. M2 aig. Wilken, V p. 10 sigs. Héfe- lo. ¥ p. 674 sig. 700 aig. Innoe. IL M. ¢. 215 p. 106 sig.; t, 215 p. 235. Potthast, p. 170, 182, 164 sig. Bald. ad Innoe. TIT. Inpoe. L. VII. ep. 152, Raynald. a. 120 n. 618; ep. ad Otton, LY. et om. fidel. Arnold. Chron. Slav. VJ. 10. 20, Geoffroy de Ville-Hardouin , De Is conqueste de Cple, 1198-1207 (C. du Fresne, hist. de Tempire de Cy. gous lea emper. fr. Ven. 1729 sig. }, Nicet. Acomin. hist. 1117 -1206 od, Fabroti. Par. 1617 aig. M. PP. gr.t. 149 p. 300 sig.; especialmente p. 7 sig. Georg. AeropoL Aunal. M. t. 140 p. 969 aig. Vineent. Bellov, Specul, hiet, L. 0 ¢. 24. Reiner. men. (+ 1230}, Chron, a. 1207. Martens, Thes. t. Vz Negotium Graeciae multuin impedivit negotiam ecclerine orientalis. —Innoc. MIT. L, VIE ep. 195. 153, M. PP. lat. +. 215 p. 701 eig. Cf, p. 44 sig. Potthast, p. 200 sig. Allat., De consens. Reel. ocrid. et or. L. fle. 13 p. i96 sig. Harter, Innoe, TIT. Bach V111 p. 636 gigs.; IX p. 69) gigs. Damberger, Synehrou. Geseh. 1X p. 489 siga. Raumer, II] p. 108 siga. Héfele, Beitr. zur Kirch-Geach. I p, 310 sigs, Fichlor, I p. 302-314. Los patriarcas latinos de Constantinopla. 241. El nuevo imperio latino de Constantinopla , Romania, de 1204 4 1261} nucié Ievando en su interior el gérmen de la rnina, y fud e} principal obstaculo con que tropezaron desde enténces las expediciones 4 Palestina, Los venecianos, atentoa exclusivamente al engrandeci-_ miento de su comercio, recibieron una cuarta parte del pais conquistado; el resto se dividié en pequefios feudos; con Tesalénica y Morea sc formé tn reino que se di6 al margrave Bonifacio, Invitise ul Pontifice & vi- sitar Ia ciudad; pero Inocencio [il envié delegados patra el arreglo de log asuntos eclesiasticos. Nombrése patriarca latino al veneciano Tomés Morosini, a quien el Papa confirié el patio; pero mny pronto se hizo acreedor & 1a censura pablica, porque, seguu un convenio ajustado en seereto con sut ciudad natal, proveyé todos los cargos en compatriotas suyos. No tardé en introducirse tambien Ja discordia entre el clero, cnya desunion fué cause de que 4 1a muerte de Tomds (1211), perma- neciese tacante la silla patrinreal, hasta que en 1215 designéd Inocen- cio IIT para ocuparla 4 Gervasio de Tuscia. fete traspasé los Imites de ‘su autoridad en términos que se arrogd Ins atribuciones del Papa. por Jo que recibié una severs amouestacion de Inocencio Hf, lo mismo que au sucesor Meteo, 4 quien se achaca ademéis excesivo apego & las ri- quezas. Ninguno-de estos patriarcas supo conquistarse el carific del pueblo; utes por el contrario, sus aticiones al despotismo oriental y su CAP. 1, INUHA DE LA IGLESIA CON LA INCREDULIDAD. a tendencia 4 separarse de lus dispusiciones pontificias les enajenaron las voluntades de todas. | Gra: trabajo costé & los Emperadores sostencerse ev el trono, ro- deados como estaban de una poblacion desafecta y de suspicaces barones que vigilaban todos sus pasos. Balduino | cayé en poder de loa balgaros en Abril de 1205, haciéndose cargo del gobierno su hermano Enrique. Principe que se hizo respetar hasta de los griegos; pero murié envene- nado cn 1216. Inocencio Hi hizo activas gestiones para obtener del Monarva bélgaro Juannicio 6 Kelojuan lu libertad de Balduino que. 4 semejanza del rey Vulcauo de Dalmacia, habia prestado juramento de fidelidad 4 la Santa Sede en e] acto de recibir el titule de Emperador. Pero la enetmiga de los grieges y de Jos hingaros, la aubicion de los venecianos y Ja intemperaucia de los dinastasdatinos dificultehan so- Dbremanera lus comunicaciones con Roma; Balduino acabé sus dias en Ja prision, y entretanto quedaron interrumpidus las relaciones de Bul- garia con Ia Santa Sede. El tercer Empetador latino de Constantinopla. Pedro, coronado en Roma el 1217 cayé en manos de fos griegos: su hijo Roberto, coronado en 1221, tuvo que ajustar una paz vergonzosa con el Emperador griego, gue habia Sjado su residencia en Nicea, y fallecié en 1228; bajo el reiuado de Balduino IL quedé e) Imperio redu- cido 4 Ja capital y & nnas cuantas poblacioncs maritimes, y le jurisdic- cion del patriarcs latino sélo se extendia 4 tres obispados. Por ultimo, en 126] tavo que huir Balduino.en compaiiia del venerable Pantaleon, seato de Jes patriarcas latinos. La cruzada de los nitos. — Nuevos trabajos en favor de Palestina, 942. Juan de Brienne, que 4 la muerte de Amalrico II heredd en 1205 el titulo de Rey de Jerusalem, y el Papa Inocencio II hicieron vanos esfuerzos para reunir socorros con destino a Tierra Santa; inica- mente se logré Jevantar en 1212 ¥ 1213 la Wamada cruzada de los ni- flog, compuesta de jévenes reclutados en Francia y Alemania, que tuvo un fin desgraciado, por falta de una direccion enérgica y prudente que regulase el fogoso entusiasmo de los jévenes cruzades. Fl mencionade Pontifice adopté eficaces medidas en ¢l gran Concilio lateranense de 1215, que sirvieron de complemento 4 sus anteriores trabajos en favor de los Santos Lugares; &1 mismo contribuy6 4 su rescate con nna gran auma de dincro, entregé cuantios0s recursos al patriaren de Je- rusalem que, desde su residencia provisional de Tolemsida, acudié en 1215 & Roma y 4 los gran muestres de las Ordenes militares; se im- puso 4 si y 4-los Cardenales, por espacio de tres aiios. la obligacion de v0 HISTORIA DE La IGLESIA. ceder el diezmo de sua rentas, y & los demds eclesiasticos el vigésime, J, por ultimo, otorgd extensos privilegios 4 los cruzados; pero su rnuerte frustr6 todos estos preparativos, no sin shorrarle el dolor de ver la inaccion de Jos Principes cristianos. Sélo Andrés If de Hungria partié en 1217 de Spalatro para Chipre y Tolemaids; pero vid trastornadss sus planes por la desunion de los cristianos, y tuvo que emprender el regreso por Bizancio, sin haber aleanzado ningun resultado impor tante. El duque Ieopoldo de Austria se detuvo mas tiempo en Oriente, y habidndosele agregado varios cuerpos de cruzados procedentes de la Alemania del Norte y fe Frisia, emprendié, en union con Juan de Brienne, una expedicion & Egipto, de donde proventan los mayores pe- ligros para Tierra Santa, y puso cerco 4 Damieta, No les faltaron aqui contratiempes; pero recibidos nuevos refuerzos, obligaron al sultan 4 presentar proposiciones de paz sobre la base de Ju entrega de Jerusa- lem 4 Ios eristianos. Sin embargo, el delegade Pelagio, el patriarca de Jernsalem y Jos caudillos de las Ordenes militares, en la firme espe- ranza de que muy luége legeria Federico II, no aceptaron sus propo- siciones, prefiriendo la continuacion de Ja guerra. Aunque no aparecié en Oriente Ja armada ofrecida por Federico, eayé Damieta en poder de los crusades on Noviembre de 1219. Pero éstos, \gjos de sacar todo el partide posible de su victoria, dieron al sultan egipcio tiempo de reha- cer aus fuerzas en tales términos que, dos aiios despues, tuvieron que comprar la retirada con la entrega de Damieta. En vano se esforzé San Francisco de Asis en predicar al sultan el Evangelio, exhortar & los cruzados 4 la concordia y 4 la practica de las virtudes cristianas durante el asedio: desesperunzado de corregir sus abominables vicios emprendié el regreso a Italia. OwRAs DE CONGULTA Y OBBRUVACIONKS CRITICAS SOBRE LOS NiwEROS 24] y 242, Cuper, Acta 8S. t. I. Ang, p. 147-152 n, 882 sig, Edictos pontificios: Innoe. IIT. L. Vil ep. 221, VII 135. 152; IX. 140; XV. 18, Mt. 215 p, 512, 517 sig. 407. $60 sig. Potthast, p. 205 aig. Sobre Enrique de Constantinopla Georg. Acrop. Ann. ¢. 16 sig. p. 31 ed. Bonn; de Juannicio Gesta (nnce. n. 40. 117. Tnnoe. DI. L, V ep, 115-110; VI. 143, 144; VI. 14. 9-11. 18. 14. B26, ‘¥97. 290; VOL. 129; X. Gi P. p. 220, 261. Pichler, [ p. 81 sige. Sobre Pedro de Auxerre Honor. LI ap. Potthast, p. 485. 491 aig, Thom, Cantipret. Booum nniy. H. 3. 14. Matth. Paris. Hist. Angi, a, 1251 sig. 710 od. Lond. 1696.— Later. TV. Mansi, XXT}, 1057 sig. Hurter, IT p, 452 sigs. Héfele, V p. 804 sigs. #18. Sobro la Expedition del Rey de Hungris y del doque Leopoldo de Austria Honor. IIL 1217-1218. Raynald. a. 1217 a. 27 aig ; 1218 n. 10 sig, P. p. 494. 510, 517, 524, 542. 560. CaP, Ti, LUCHA DE LA IGLESIa COW La INCREDULIDAD. 31 ¥. Las Gltimas erwadas a Palextioa. Quinto cruzede. 243. FI7 de Setiembre de 1228 Heg6, por fin, Federico I] a Tolemaida cargado con las censuras de la Iglesia; pero el exigno numero de tropas que llevé consjgo y sus ainistosas relaciones con e] sultan Kamel eran indicios zeguros del ezcazo fruto que daria aquel simmacro de crnzada. En efecto; el dnico resultado de In expedicion fué el convenio de 19 de Febrero de 1229, por el que se ajusté una trezua de diez ailos, y se dejé 4 Jos cristinnos en posesion de sus dominios actuales. Se cedié tambien al Emperador Jerngalem con algunos pueblos inmediatos; pero con la obligacion de no restaurar las murallas y de permitir 4 los musulmanes la entrada libre en el templo saloménico, que, siendo cate- ra] del patriarca latino, quedaha entregado 4 la custodia de les ma— hometanos. De la ciudad y provincia de Autioquia, de Tripoli y de otras posesiones de los cristianos no se hace especial mencion en este tratado; de esta manera e] Emperador germdnico, que ademas se comprometié 4 castigar con Jag armas 4 los adversarios del convenio, entregd & los cristianos de Palestina, atados de piés y manos, en brazos de la mo- risma, tods vex que otros soberanos, como cl sultan de Damasco , no admitieron e] tratado ajustado con el de Egipto. Una vez ratificado cste funesto acuerdo , hizo Federico su entrada solemmne en la Ciudad Santa el Li de Marzo, y é] mismo cifié sus sienes cou. la diadema real. Eu cambio traté al patriarca de Jerusalem como 4 prisionero, y mand6 arrojar brutalmente de los prilpits 4 varios sacerdotes mendicantes que osaron defender Ja causa de la Iglesia. En Mayo del mismo aiio 1229 salié de Palestina, no xin haber cnviado antes 4 Europa pomposos in- formes, encareciendo los ilusorios triunfos de sus armas. No tardaron en evidenciarse los inconvenientes del expresado conve- nio; al afio siguiente jnvadié 1a Ciudad Santa una horda de fauitticos © musulmanes que degollaron 4 muchos cristianos y saquearon cuanto se les puso por delante. La derrota que sufrié en Chipre el mariscal Ri- cardo, lugarteniente de Federico en 1292, dié el golpe de muerte al prestigio del Emperador en Oriente, I.a Santa Sede y Teobaldo, Rey de Navarra, hicieron atm vanos esfuerzos para ayudar 4 los cristianos; el 13 de Noviembre de 1239 perdieron éstos la gran batalla de Ascalon, y el allo siguiente las eternas rivalidades de los mismos caudillos cris— tianes hicieron fracasar los proyectos de Ricardo de Cornualles, Despues de la retirada de Ricardo y del duque de Borgofia. en 1242, quedaron laa Ordenes militares y los barones incapacitados para oponerse 4 los mR TISTORIA DE LA TOLESIA. . ataques de} saltan de Egipto, que disponia de numerosos everpos de jn- resmmios asalariados; @ la deagraciada jorpada de Gaza siguid, en Octu~ bre de 1244, Ja pérdida de Tiberiades, Hebron y Naplus; Jas Ordenes - militares quedaron casi aniguiladas en tan desgraciados encuentros. y Jernsalem se perdid definitivamente , quedando reducido este reino & los tertitorios y lugares que Jo componian en 1192. Asi se perdié para siempre el fruto de los colosales esfuerzos de Gregorio IX y sus su- cesores. La sexta y la sétima cruzada. 244. En Occidente se habia amortiguado por completo e] entusiasmo por la Tierra Santa, Unicamente el piadoso y caballero Luis 1X de Francie alimentaba ain planes de reconquista y, dnrante una grave enfermedad, hizo voto de emprender uno cruzada si sanaba de ella: 5 como lograse ta curacion, levanté un ejército en 1248, y leno de en- tugiaemo, impuso la cruz & sus caballeros y nobles en la Navidad del mismo aiio. Mas como quiera que los ataques a Palestina provenian siempre de Egipto, se dirigié primeramente al pais de las Pirdmides y se apoderé de Damieta en 1249. Aqui terminaron sua trinnfos; porque 4 consecuencia de une arriesgada operacion del conde de Artois, mién-. tras el ejército marchaba sobre Cairo, eay6 el Rey prisionero del sultan e] 5 de Abril de 1250. Inocencio TV se apresuré 4 enviarle consuelos, exbortindole & la perseverancia, ordené que ae hiciesen por él rogati-” ‘vas pitblicas, y pidié & todos los pueblos cristianos yne contribuyesen al reseate del augusto prisionero. El Rey obtuvo la libertad mediante el pago de nn cuantioso rescate y la devolucion de Damieta, despues de Jo cuak pudo vivitar ln Palestina en concepto de peregrino, y aleanzd ulgunes ventajas para los cristianos. En 1254 repres6 a Francia. donde. habla mmerto la reina Dofia Blanca sn madre. regente del reino durante: su ausencia. Hizosele 1m carifioso reeibimiento y, ain descuidar los in- tereses de su pueblo. que le idolatrabs . aliment toda sn vida e) peusa~ miento de cumplir con inés acierto su promesa. por méa que ya se habia apagade completamente el entusiasmo por las cruzadas que mu- chos iiraban hasta con aversion, efecto de los nbusus que & su sombra se hablan cometide, de las persecuciones que habian promovido contra fos judios, de Jas intrigas y engaiios de no pocos caudillos cruzados de 1s triste suerte de muchos pereprinos. En vista de los progreace del sultan egipcio Dibar, que eu 1268,se upoderd de Antioquia, mandé Clemente IV predicar una nueva ernzada, y Luis IX, adbiriéudose desde luégo al pensamiento del Pontifice. reunié 4 los nobles del reino. presentéles la corona de espivas del Seitor CAP. H. LUCBA DE LA IGLESIA CON LA INCREOULIDAD. Ba) y tomé él mismo la cruz de manus del legado apostélico. Sin perder un momento hizo grandes preparativos, pidid, con anuencia del Papa, subsidios 4 las iglesias, y en 1270 emprendieron los expedicionarios la marche. En Cagliari se le agregaron el rey Teobsldo de Navarra y otros nobles, habiéndose acordado, por consejo de Carlos.de Anjou, atacar Ja cindad de Tunez, de donde recibia Egipto grandes socorros, E] 17 de Julio anclé Ja grmada francesa en el puerto de Tunez, y pocos dias despnes cayé Ja antigua Curtago en poder de los cruzados. Pero se propagé en el cjército ung mortifera disenteria que hizo innumerables vietimas; eb 3 de Agosto murié Juan, bijo de Luis IX; cuatro dias despues bajaba al sepulcro el delegado poutiticio, y e] 25 del propio qmes-¥ atio entregaba ef santo Rey su alma at Sefior 41a edad de 56 aiios, no sit que su muerte causara profundo sentimiento en toda lu cristian- dad. Su hijo ¢ sucesor Felipe III, eu union con Carlos de Anjou, con- tinuaron ta guerra, si bien el 30 de Octubre préximo ajustaron en Tunez un tratado de paz ventajoso para emprender el reyreso por Sici- lia, donde fallecié tambien el Monarca de Navarra. Fl Principe here- dero de Inglaterra, que lez despues a Tunez, partid con su ejército para Tierra Santa, adonde Hegé 4 tiempo de evitar la pérdida de To- lemaida. OBRAf DE CONSULTA Y OBSERVACIONES CRITICAB BOBRE LOS NCMEROR 243 ¥ 44. Cnavenio ae Federica Il en Raynald. u. 1220 n. 15 sig. Bréholtes, IIT. 86 sig. 102. 147. sig. Portz, Leg. 1. 261. 263 sig. ~ Natel. Alex., Sace. XUL. 6. 1 a3 p. 28: exitiosum christinnas rei foedus; el patriacea Goroklo deseubrié en seme- jante acuerdo hajus principis roalitiam evidentem. Testimonios de personnjes contemporaneos en Wilken, VI p. 508 sigs. Cp. tambien id. p. 512 sige. SAN algs. Stolberg-Rrischar, Bd 52 p. 160 sign. Hélelo, ¥ p, 858-867. Grog. IX. epp. 1244 1237. I. p. 81] sig. S. Lodovici vita ct coaversatio de Gaufred de Bello Loco Conless. y Guill. Carnot. eapell. —Ludov. ep. de capt. et liberat, sua 1a Chesne, +. ¥. Acta SS, 2a. Aug. Marini Sannti Venet. Patr. lib. e. 1906 ap. Bongars, t. I. Tnnoe. FV. ap. Raynald. a. 1247 n. 3. 14; a 1248 n. 26 sig. Potthaat, p. 166) aig. LOL. 1602 aig. 1160 sig. Villenouve- Trans, Hist. de St. Louis. Par. 1638, voll. 3, Scholten, Geseh. Ludwigs d. HL. Minster 1200, 2 Nde, Baumer, 1¥ p. 269 sigs. Wilken, vil p. 1 sige. Hoiele, VI p. 29 sigs. Belyrano, Yocumenti ined. riguar- danti le due crociate di 8, Ludovico, Genova 1869, Digp. 1-0. 245. Lax gestiones de] segundo Concilio de Lyon, de Gregorio X ¥ de sus inmediatos sncesores uo dieron resultado alguno. E] Rey Carlos I de Ndpoles, 4 quien Maria de Antioquia, hija de Boemundo [V, hubia ecedide en 1277 sus derechos 4 Ja corona de Jerusalem, gue la disputd Hugo I de Chipre, no pudo realizar sa proyecto de cruzada, por tener que dedicur toda su atencion 4 la rebelion de Sicilia , & la guerra Tost Iv. 3 a IBTORIA DR La IGLRSTA. con Aragon y at asunto de Je prision de su hijo. Asi es que nadie se opuso ya A los progresos del sultan de Egipto, que en 1287 se apoderd de Laodicea y Tripoli é hizo tributarios 4 los Principes de Tiro y de Armenia. Nicolao IV iand6 predicar una cruzada, y él mismo envid é los cristianos veinte naves con mma respetable suma de dinero; pero. el Nonarca francés rehusé tolo auxilio, el de Inglaterra se contents con vanas promesas, y los Reyes de Aragon y de Sicilig, ko mismo que Ia Repiblica de Génova, Negaron al extremo de concertar en 1290 un tratado de alianza con el mayor cnemign de los cristianos. Por fin €) 18 de Mayo de 1291 se perdié definitivamente la plaza fuerte de To— lemaida, y poeo despues sufrieron igual suerte Beyrut, Sidon y Tiro, quedsndo por los eristianos tmicamente Chipre y Armenia, Los ince- santes y colosales esfuerzos de los Papas para reanimar el espiritu de los occidentales no dieron resultado; en lo sucesivo todo Io que pudieron al- canzar fueron algunos donativos para el culto y conservacion de ls iglesia del Santo Sepulero. Vi. dirlegos y Intinos en el algto duodécims. Actitud mutua de ambos partidos. 246. Los frecuentes cambios de soberanos que ocurren en Bizancio en Jos alloa de 1057 4 1081 contribuyeron tambien 4 arruinar el pais y 4 perturbar la paz interior. Gregorio VII eutré en relaciones von Mi- guel VIT Parapinaces, y alimenté esperanzas de atraerle 4 la comunion con la Iglesia romana, ya que, fnera del dogma relativo & la proceden- cia del Espiritu Santo, no eran eseuciales Jas cuestiones que eeparaban 4 los dos pueblos; pero el destronamiento de] Emperador por Nicéforo Botoniates, 4 qnien excowwulgd el Pontifice por ese acto en Noviembre de 1078, desvanecié aquellas esperanzas. Este fué derribado en 1981 por Alejo Comneno, que afirmé el trono imperial por algun tiempo. Pero Jas disputas y controversias entre griegos y latinos continuaron como antes, ¥ los primeros dieron 4 la Sede apostélica muchos y gra- ves motivos de queja, con sus actos de hostilidad manifiesta. Asi en 1086 expuse Victor IH justas quejas al Emperador por el durisimo tributo que impuso 4 los que se dirigian en peregrinacion A Palestina; Urbano IT proiesté en 1088 contra la violencia qne se ejercia sobre los latinos, ohligAndoles 4 usar el rito griego y, particularmente, 4 emplear pan fermentado en Ja misa, Desde ¢] levantamiento de las cruzadas se acentué més esta antipatia; porque los bizantinos consideraban 4 los cruzados como intrusos que se proponian conquistar para si territorios que eran de Is exclusiva pro- CaP. I. LUCHA DE LA IGLBRIA CON La INCREDULWDAD. 35 piedad del Monarca de Constantinopla, por cuya razon les opusieron todos los obstéculos imaginables y se valieron del engatio y de la astu- cia para perjudicarles. Cuanto més intimas y frecuentes eran las rele~ ciones de ambos pueblos, tanto mas se ahondaba el abismo que los separaba. Es verdad que Aun ge celebraban matrimonias entre Jatinos y griegog; pero este hecho nada significaba, por cuanto Jos altimes no ae recataban de casar sus hijas con Principes tdtaros y sarracenos. Ja participacion que los caudillos de Ja segunda cruzada tomaron en ce~ remonias del culto griego no tuvo uds objeto que satisfacer pasajeros intereses, ¥ no pequeia parte corresjondié en ese acto al temor y ala vanidad de los mismos bizantinos; indudablemente hubo entre éstos algunos hombres eminentes que adoptaron una actitnd més moderada; pero el mimero de los fanaticos, que calificaban de herejes 4 los latinos, crecia rin cesar, y adquirié por ultimo indisputable predominio. Los griegos despreciaban demas como bérbaros & los occidentales, 4 pesar de la evidente superioridad de ¢stos en el dominio de la inteligencia. OBAAS DE COSEULTA SOBRE Los NUMEROS 210 ¥ 246, Hafele, VI p. 191-198, Hist. pol. Bitter, 1853. Tom. 92. Greg. VIL. L. 11 ep. 31. Vita Greg. VAI. Watterich, I p. 200, Subre Victor IIL y Urbano If Mabillon, Ann. 0. S. B. V, 617. Baron. ct Pag. a. 1088. Anna Comnena Alex. L. X p. 283 eig.s L. XIV p. 422. Pichler, { p. 280 sigs., y mi obra Photing, UI p. 72. 788-798. Negociaciones y controversias bajo los Comnenos. 247. El emperador Alejo Comneno (1081 4 1118), que se apropié en gran parte la autoridad y Jas atribuciones de} Patriarea, sastuvo re- laciones con Occidente, aunque por motivos puramente politices; envié regalog 4 Monte Casino, y en 1111 llegé solicitar de Pasenal Il el Imperio de Occidente; pero relusé constantemente reconocer el pri- mado de la Sede romana, y sus patriarcas se negaron taubien a recibir breves y legados pontificios, Pascual 11, empero, envié al Emperador al Arvobispo Grossolano de Milan; y como ésle defendiese delante del soberano la doctriva ortodoxa de le procedencia del Espiritu Santo, del Padre y del Hijo, se suscité acalorada polémice, en la qne tomaron parte, para sostener la teorin focianista, el monje Juan Furnes, el me- tropolitano Eustratio de Nicea, el monje Eutimio Zigabeno, que puso en su Panoplia dogmética un capitulo dirigido intencionademente contra los latinos y el mismo soberano. A la bistoriadora Ana, hije del Emperador, se unié Nicetas Seidus para combatir ec) primado romano y aumentar el catalogo de Jug acusaciones contra los latinos, Algunos % HISTORIA DE LA :GLRSLa, ernditos que pretendian pasar por autoridades en materia de cdnones, como Teodoro Prodromo, el ‘monje Zonaras y Alejo Aristeno fomenta- ron, por espiritu de adulacion, esta polémica que sostenia lu corte como una de sus ocupaciones favoritas. Pera, en general, no se hizo mas que beber en Jes fuentes de la ciencia y de Ja erudicion antiguas; y, por otra parte, [os polemistas griegoa dicron, ahora como siempre, triste ejemplo de ta parcialidad y de) retroceso intelectual eu que lo habia sumido todo e} despotisme cesarista. ODRAA DR CONAULTA Y ODKERVACIONES CRITICAS SODRF. BL xtwERO 27, Sobre ct emperador Alejo: Chron. Cagin. 1V. 21. 46 p. 774. 788 ed. Pertz. Pas- chal. I. ep. ad. Alex. Aug. Jatfé, Reg. p. 510. Guill. Tyr. 11. 10. Petras Medio). Baron. a. 1116». 8 aig. L. Allatins, Graec. orthod. Ser. Rom. 1052 | p. 379 sig. M. PP, gr. t. 127 p. 911 sig. Joh. Phorwes ap, Dimitracopul., Bgatyan Saxtns, Lips, 1886, t. I. p. nf, @. S687. Rusteat. Nicasu. ih, p. 47-127, Allat., De coos. UL. 10 P. 627. Le Quien, Or. ehr. 1,649 sig. Euthym. Zigabenns (Yivratmer en Anna Comn. Alex. L. X¥ p. $9), que abraxé la profesion de escritora por indieacion del Emperador), Panoplia dogmatica orthod. fidel ed. Zini. Vener. 15%. Bibl. PP. Lugd. XIX. 1 sig., e fa que falta precisamente al capitulo XIIE contra Latinos, imprese en griego en Tergobyst. Wallach. 1711 sig., donde por el contrario falta el Tit. XH contra Mubammedanos; completo en M. PP, gr. t. 180 p. 9 sig.; t. 131 p- 9.58. Nicetae Seid. frarra. ap. Allat. ¢. Hottinger, p. 591. Cf, de consens. I. 14; IL. 1 p. 209 sig. 476. 535; de Nicetia (M. t. 127 p. 1485 sig. i. Theodor. Prodrom.” Allst., De cons. HL 10 p. 699 sig.z de Theod. n. 116( M. t. 130 p. 1003 sig, Mai, N. PP, Bibl. VI, 11, 178 eig.). Zonar. et Arizten. Com. in Cpl.¢. 3. Bevereg., Pand, canon. Oxon. 1872 ¢. 1. Se muestra favorable & los griezoa bajo el punto de vista politico B. Kagier, Die Comnenen und dic Kreuzfabrer, en ln Revista his toriea de Syhbel, 1805. Tom. 14 p. 206 sig. Compar. Pichler, I p. 264 aig., y mi- obra Photias ITE p. 798 804. 248. Les relaciones de ambas Iglesias tomaron mds favorable aspecto bajo cl reinado de Juan Comneno, de 1118 4 1113, que mantavo cor- Tespondencia con Honorio I], s¢ mostré propicio & los eruzados, y en 1135 despechs embajadores al emperador Lotario, quien, 4 gu vez, enyié con ellos & Bizancio al obispo Anselmo de Havelberg, Fate sosturo una larga polémica con el arzobispo Nicetas de Nicomedia, presidente del colegio imperial de estudios, en presencia de muchos dignatarios del reino y de tres italienos, expertos en el uso de los dos idiomas, de la que ce envié copia al papa Eugenio II}. Aunque el prelado nicome- Gense no supo despojarse del pretencioso orgullo propio de los eruditos . Btiegos, ¥ combatid resueltamente la adicion del Fitioque, en algunos puntos, como en la cuestion de los fzimos, se mostré ménos intransi- Sente que ta mayoria de los bizantinos, y sostuvo la idea de la reunion de un Concilio general de griegos y latinos, como el medio mas seguro CAP. HM, LUCHA DS LA IGLEBIA CON La INCTEDULIDAD. a pare llegar 4 Is fusion de les dos Iglesias, que se habia hecho mas di- fieil desde la division del Imperio que tuve lugar bajo Curlomagno. E] patriarca Leon Stypiota (1134-1143 }, se mostr6 tambien favora~ ble 4 la union; pero este buen pensamiento se estre]]é siempre contra Ja oposicion casi undnime de los yriegos & reconocer a] Papa como ca~ bezs de lu Iglesia nniversal; la Nueve Roma, segun la expresion del uradito Nicolao de Methone, autor de una polémica contra Ia doctrina ortedoxa del Espiritu Santo, «la mistica Sion, » «la madre de todas Jas Iglesias, la nueva Jerusulem; » 00 podin rvconocer la supremacia de la antigua Roma. Fl papa Fugenio 11 persiguié con calor Is renli- zacion de] pensamiento de la union; pero no encontrd en los Principes de Occidente ¢] necesario apoyo, siquiera cntablasen algunos tibias ne- gociaciones con Mannel Comneno (1143-1180 }, que en todos sus actos demostr§ cualidndes de inteligencia nada comunes; y por otra parte, sus embajadores no se presenturou cn Bizancio en tiempo oportuno. Ba- silio de Achrida, Arzobispo de Tesalénica, entablé correspondencia con Adriano IV, con ocasion de una embajada que envié al Emperador en 1155; pero defendié con envrgia Ja supresion del Filioque y¥ de Jos 4zimos; cn los demas puntos dogmaticos queria que hubiese perfecto acuerdo, oponiéndose 4 que se tratase 4 los griegos como ovejas des— carriadas; segua é) nadie se hallaba en mejores condiciones que el em— perador Mauucl para llevar & cabo Ja union, y él mismo tuvo frecuentes confereucias cou embajadores 6 delegados del romano Pontitice sobre Ins puntos controvertidos. , OBRAS DE CONSULTA Y OBSERYACIONFS CHITICAB SOBRE EL NUMERO 248. Demetri Pepani Opp. ed. Stephanepolus. Rom. 1781, 11. 369 sig. Anselm. dial, ap. D’Achery, Spicil. I, 16] sig. M. PP. lat. t. 188 p. 1120 sig. Le Quien, Diss. Damase. 1 ¢. 13 § 12. 42. A. F. Riedel en of Archivo general para Ia historia dq) Estado prugiano, por L. y. Ledebur, ‘Tom. Vill p, 97, Spickcr en la Revista para Ia teologia bistérica de Iligen, 1&0, I, Neander, K.-G. 11 p. 620 sig. Pichler, 1 Dp. 8-204, Cuper in Act. 85. t. I. Aug. p. 192. NieoL Methon. Or. de hierarchia ap. Dimitracop. 1. e. I p. 268. Sobre ésto véase mi obra Photins TT p, 806 sig. Engen. I], ep. ad Sug. Mansi, XXI. 648, cp. ad Hens, Olmue. Boczek, I 257. Cp. Dudih, Mahrens xilg. Cesch. il! p. 231. 247. Hadr. IV. ep. et resp. Basil. Leunel., Jus Gr.-Rom. I. L. ¥ p. 305-309. Mansi, le, p. 796 sig. M. t. 189 p. 1580 aig. ep. 198. Allat., Do cona IT. 11,4 p. 658 sig. Baron. a. 1155 n. 30. 33; y mi ob. Photing ILI p. $08-808. 249. La obstinada lucha de Federico Barbaroja con Ia Sede apost6- lica, principalmente bajo el pontifieado de Alejandro UI, sirvié de pretexto & Manuel Comneno para renovar sns pretensiones al Jmperio de Occidente, y reavivé sus esperanzag de restablecer el antiguo Impe- R HISTORIA DE La IGLESTA. rio universal romano. Cambiaronse con este motivo notes y embajadas entre Jas cortes de Bizancio, de Francia y de Roma; el Monarca bizan- tino presté al papa Alejandro eficaz auxilio en Ancona; pero renové su pretension de que cifera sus sienes con Ja diadema de Emperador de Occidente. E] Papa, aunque perseguide con verdadera sajia por el fiero Barbaroja, no podia aceptar semejante proposicion , 4 pesar de lo cual envié Cardenales & Constantinopla para proseguir los negociacioues, Segun la relacion de eseritores bizantinos, impuso & Manuel la condi- cion precisa de trasladar su residencia 4 Roma y completa unidad en la fe; lo primero es de todo punto increible. Entéuces apareci6 la « Hiera Hoplotheke, » 6 « Santo arsenul » de Andrénico Camatero, extensa obra de polémica dirigida contra Jos latinos y armenios, que, partiendo de la doctrina fundamental de Focio, presenta 4 Jos delegados latinos derrotados completamente por el Emperador, cuyos conocimientos teolégicos pondera, por mas que habia en su corte latinos tan sabios y eruditos como Hugo Etheriano, capaces de refutar todas los argucias y sutilezas de los griegos. En Occidente aparecieron tambien habiles polemistas que sin des~ canso combatieron, con sdlidos razonamientos, la teoria griega de la procedencia del Espiritu Santo, entre los que descuella el preboste Gerhoch, Por lo deus, Ja curia romana se limité exigir el cumpli- miento de las condiciones propuestas desde el principio de la polémica: 1." Reconocimiento del primado remano. 2." Idem del derecho del Pon- tifive & recibir apelaciones. 3.° Admision de Ja conmemorasion de los Papas en la liturgia, Pero el fanatico patriarca Miguel IIT Anjialo (1169-1177 ) rechazd estas proposiciones, declaré que el Papa, como fantor de Ja « herejia latina, » habja perdido el sumo sacerdocio, y era un cordero necesitado de salud y de curacion, y hay que extrafiar toda- via que no pronunciase el anatema contra los latinos como herejes. Desde este momento se interrumpieron Jas relaciones entre Bizancio y Roma, de Jo que se Jamenta Manuel Comneno, en TIK0, en una co municacion al papa Alejandro, en Ia que a la vez expone los temores que le infundia el trausito de nuevos cruzados. Las excesivas concesio- nes que hizo este Principe & los veucciunos y el impradenty y tirdnico proceder de muchos caudillos latinos excité de tal modo el odio de los griegos, que apénas hajé al scpulcro Mauuel, en 1189, estallé en Bizan- cio una sangrienta persecucion contra los frencos, en Ia que perecié vie Nanamente asesinado el delegado pontificio Juan. Las represalias cjer-, cidas por les latinos, muy particularmente en la toma de Tesaldnica el ato 1185 ahondaron mas los odios entre Jas dos razas; deade enténees se hicieron més frecuentes y mds violeutas las acusaciones coutra los CAP. UF. LUCHA DB LA IGLESTA CON LA INCRRDULIDAD, 3 latinos, los Emperadores que reinaton en Bizancio se mostrarou inca- paces de mantener el Orden, y, #] verificarse.la conquista de Constanti- nopla en 1204, los atropellos y demasias de los vencedores latinos hicieron subir 4 su grado mAximo la encmiga de los griegos. OBRAS DE CONSULTA Y ODSERVACIONES CHITICAB BOERK BL NUMERO 219, Job. Cinnam. L. V. c. 7. 9. Nicet. Chon. in Manuclo 1. Ssig., II. 8; VH. 1. Radev. de gest. Frid. 11. 11. 23 eig.; 111. 6; IV. 7. Frid. 1. ep. ad Manuel. Haron, a, 1159 a, 2i aig. 63. Pag. a. 1161 0. 13. Baron. a. 1166 n. 17; 1168 n. 64; 11700, MM; 180 n. 23; 1183 a. 0 sig. Allat., De cons. 1, 11, 5p. 660 aig.; 12,1 p. ®t sig. Caper |. ¢. p. 140 sig. Renter, Alex. Il]. Bd. Tp. 108 sig. 17% sigs; 11 p. 246 sige. {2° ed. ). Pichler, | p. 291-205. Héfele, V p. 609. Le isee anhothien ancnda del Cod. Monac. 220, 4 Sacc. 13, en mi obr. Photius [1 p. 610-GM4; en 1a misma Jas geusucioncs que mutuamente se dirigian griegos y latinos; p. S20-813. Hugo Ether. Pract. L. I contra error. Grace. M. PP, lat. &. 202 p. 165. Gerhoch (Tr. contra Grnecor. errorem ed, Scheibelberger. Gerhoch. Opp, ined, P. 1 p. H1-347) refata los argumentos de Nicolao de Methone ¢ 2 6.1] en Dimitracop. 1. c. p. 358 aig. Sobre la catastrofe de }182 4 1185 Nicet, Chon. in Alexio ML M.n. in Andron, Comn. I. 7-0. Fustath. Thessal, M. t. 136 p. 0 sig. Guill. Tyr. XXII. 12, Bald. I ep. ad Innoc, ITI. in gest. Innoe. ¢. 92, VIL. Mbisputan y Sinoios de los grlegos. Sinodos bizantinos. %9. Los Sinodos de Bizanclo tuvieron que consagrar cepecial atencion & com- batir los errores measalidnicos y bogomilicos; asiel de 1140, celebrudo bajo la presidoncia det patriaren Leon ( 1131-1149), condend las diez proposiciones del monje Constantino Crisomalo, y loa de 1143, de que fné presidente Migucl-1I Oxites, coudenaron al inouje Nifon y 6 los Obispes bogomilicos Clemente de Sa- sima y Leoncio de Balbisaa, en cuya congagracion habia tomado parte un solo Obispo. Por defender al mencieandn Nifon se destituyd en 1147 al patriarca Cosme II Attico. Gran tormenta se levanté contra Nicolas 1¥ Muzalon, elevado @ Je silla patriarcal despues de diez meses do interregno, porque liabiendo re- nunciado antes el arzobispado de Chipra, para vivir muchon pos rotirado cn un ecouvente, se le suponia ya despojailo de la dignidad episcopal. Vanos fucron tos es{uerzos que hizo el erudito prelado Nicolao de Methone para defender ai pa- triarea do tan infundado eargo, alogando qué.la ronuncia de una Billa cualquiera no implica cxclasion de Is jerarquia eclesidetica; cl trrauito no xe apacigué por 80, ¥ Nicolao IV tuvo que abdicar en 1151. Bajo los patriareadea do Constanti- no I¥ Jliareno ( 1154-1156) y de Liicas Chrisoberges ( 1156-1168 ) se discuticron con frecuencia cuestiones de disciplina, y bajo el seguado se trataron tambien pantos dogmaticos. Con motivo de on sermon predicado por ol dideono Basilio, en el que afirmé que el hijo de Dios ka hibia hecho victima Propiciatoria , y que habia recibido el secrificio de af mismo jantamente con ¢l padre, Soterice ( Hy- Popsefics ), clecto patriarca de Antioquia, con varios teélogos y Obispos, com- batis dicha doctrina dictendo que, sin admitir en Jeaucristo dos personas, no 80 lo 40 HISTORIA DE L4 (OLEBIA. puede considerar como victima 6 como oferente y come receptor del eacrificio & un mismo tiempo; que Jeeueriato no hace mis que olrecerse & sf propio como tictima al Padre y al Espiritu Sonto; pero no 4 #i mismo, al Hijo. El Sinodo de 1130 declard, bajo Ia autoridad de gran numero de teatimoniog de lox Santos Padres y tedlozos, traa ona larga discusion , en Ja que se mostré parte interesada el emperador Manuel, que el sucriticio de Jesueristo ge ofrece 4 tada la Santisina Trinidad , ¥ que Jestriato 08 4 un mismo tiempo oferente, ofrecido y receptor. Fi Sinodo pronuncié sentenein do destitucien coutra Soterien. Objeto de una segunda controversia Iné el pasaje de sao Juan, 14, 28: cel Padre es mayor que yo. + Demetrio, envinda vetins veces por el emperadér Ma- nuel conto cmhajador 6 Oecidente, acusé de error @ lox latinos, poryno edmitiendo eleitadg pasaje, sostenien, ain embargo, la igualdad del Hijo con el Padre; el Ewperador se deelars por la interpretacion latina de! pasaje, caya exposicion dis Ingar 4 siolentieimnas dieputas y controverzias. en lag que tomaron parte personas de todas clases. Hé xcnf les principales opiniones que entéaces se suscitaron: 1." Se dice del Padre que es mayor gne e] Hijo, avlamente porque es su principio ( Cause }. Z.* Se dice Io propio tambien con relacion 4 is naturaleza humana del {jo. 3.7 Josueristo habla de extn mantra tan sélo pata Lumillarse & si propio. 4 Bl pauaja adlo debe cnteuderse de lo outuraleza bumana. 5." Jeeueristo no habla de 8i mismo, sino en xn eolidad de representanto de lu humanidad, como en San Mateo 27, 46. A In primers opihion se adhirié ef emporudor Manned, que, corp ungido del Scfor, se conceptuaha tedlogo infalible; mandé egleccionar pa- sajes y testimanioy de los Padrea en Suvor de su téaig, y en 1166 rennid um gran Sinodo que celebrd ocho sesiones y probd a opinion representada por el Empe- rador. Eso, ug obstante , sus adversnrioa la califieaten de uevtorinna, en tanto gue sus adherentcs condenaban la primera por creer que favorecia [a teoria mo- nofisita. Un gdicto imperial amenazé 4 Jos gne comtatiesen la gegundn opinion con ha perdida de sus empleos ¥ con otros castigos dun més severos, En los dllimos tiempos del gobierno de Manuel produjo en este suberano eserti- polos y dudas cierta férmnla de abjuracion para los eonversos procedentes del iskmigmo, que sr encantrabu an los libros eclesissticus bizantinos, en Ia qno se decin: « Sea anatematizado «l Dios de Mahoma, de quien dice éste. que ni ha engendrado ni ha sido engendredo, > y slegnndo que cl pronunciar el nostema contra Dios cs una blee‘emla, ademas do dar escindalo & loa converacs, pidié la supresion de dicha formula; pero desistié do tal propdsito cuando xe le hizo notar que el Dios de Malioma no es el Dios verdadero. Sin ewbargo, oycndo e] consejy de sug cupellanes cortesanos volvié 4 inristir en su opinion, y publied un extensa edicto condenandoe In expresada férmuta, contra el cual protestaron los Obispus. Por Ultimo, es seordé sustituir la térmuls por esta otra: ¢Sca anaternntizado Mahoma yj teda en doctrina ¥ 6a secta. + Bacia al ata 1199, bajo ef reiuado de Aleja Commeno y ef patriarcade de Jusa. Camntero, seBuccité una controversin sobre ai el cuerpo de Jesucristo es incor roptible despues da la comunion, come lo era despues do la resurrection, bes cortnptible como antes de ls parion. Sostuticron la ultimn tcorfa el monje Sici- dites y sug parciules, quienes eneefaban que el cuerpo encaristico de Jesneristo no tienc alma, que el comulsnote no recibe 4 todo Cristo gino adlo una parte; que si al cuerpo encaristice fuese incorruptible, seria tambien invisible, imupalpnblo, y #0 80 le podria romper con log dieutes; que el paso de Jesucristo a través de Puortas cercadas Ho tiene nada de milegroso, antes bien es un hecho natural y cap. IL LUCHA DR LA JOLEBIA CON LA ENCREDULIDAD. 4) propio de los que ban résucitado de entre los muertos; 3 por dltima, quedespues de Ja resarreccion, las cuerpos humanos dejan de ser palpables y visibles, para tradorareé en sastancing voladorns , & mancta de somtros incorpérean. Pero fa. iamepm mayoria del clero sostuyo la doctrina enschada siempre por In Iglesia, segun Ia cual, el enerpo de Jesucristo esta tudo entero en in Kucaris(in y no xe halla sujeto 3 la corrupcion, engefanza contenida ya explicitamente en iss obras de San Gregorto de Nrsea, San Cirilo, Sau Crisdatamo y Eutiqaio. Ei Emperador la mayoria de los Obispos a0 deelararon contra ka teoria de Sicidites, que a fa muerte de éxte no tuvo mau defensor que Miguel Giyeas. Pn la doctrina de ia traneubstanciecion cstaban acordes ambos partidos. ORAS DP CONSULTA Y OBSERVACIONES CBITICAS BOBRE EL KCWERO 250. Conc, THO Allat., De cons. HM, 1 p. 644-010, Mansi, XXIV. 55) sig. Rhalli et Potli, Evezyex ed. Athen. 1&2 alg. V. 78-82. Ang. et Oct. 1143. Allat. I, ¢. p. 871 sig. Rhaltt, p. 3-90. Mansi, p. 5A3, 597, Héfcle, V p. 300. Sobre la destitacion de Cosme en 1147: Mansi, p. 708 Cuper, p, 132 sig. Héfele, V p. 444. Sin em- barge, muchos pusteron en dude ta legifimidad de la destitucion. Nieet. Chon. in Man, 1. & Joh. Cinnara, IL 10. Bandar., Imper. osjent. 1J. €35, Allat., p. 649 aig. Rhelli, p. 807 sig. Sobre Nicolao }¥: Joh. Cin. 1. 18. Niet. Chen. Lee. Fl escrito de Nicolao de Methone en Dimitracop., | p. 260-282. Mi obre Photius II]. 805, Coneilio de 1155 bajo Consteatina TV: Mansi, p. $34. Hélole, p. 498 Conei- lio da 1156. Las Actas en Mai, Spicil. Rom. X. 18-093, tomadas de Nicrt. Chon. Thes. Entre tng testimoniog cite este Concilio, al Jado de S, Basilio, S. Criséeto- mo, 8. Suen Damesceno, §. Gregorio Naciancena, S. Atanasio y los dos Cirilos, es decir, coma uno de los padres de ta Iglesia, 4 Focio, Leon de Achrida y Rua tracio de Nicea, que cn H1I7 tuvo que retractaree de varios errores. Tocante & la doctrina del sacrificio de Jesucristo habia completa aniformidad de pareceres entre loa latinos. Floms diicono, de cxpos. Missne ¢ 4 { M. PPL Int. 4. 19 p. 12% dice: Tn sneerdos, ta vietima, ta oblator, tu oblatio. Cf, Allat., ¢. Crevghton. Frereit. XNVIE p, 522-538, Mansi Lc, p. 837 aig. (los ednoues reletivos 4 ls dia- Giplina, de 10 de Marzo de 1156 ib. p, 839sig. Le Quien, Or. chr. 11. %9, Neander, IY, p. O18 wig. Helele p. 49R sigs. Las Actas del Concitio de 1166 en Mai, Vett. Ser. N. Coll. IV, Lp. 1-96, Nicat. Chon, I. ¢. Neander, p. 618 sig, Helele, p. 604 407. Avorea de la fsrmula: aetipa 3G Manet Nic. in Comm. VIL 6. Neander, Pp. G19 sig. Ew oscuro el sentido de 1o8 voesllog: zal ém GAdoqupés ton que eran 34 ininteligibles ep tiempo de Nicetag. La vor dlécy.or parece signifcar cna cava espesa, congigtents, que coneta de una sola snstancin ¥ catd hiecha de cox aula piem; asi Plinio, HN. XXXIM, 36, aplica la palabra AodaspAyratos dé una cstatua fundida de metal. Photii Lexio. If p. 13 ed. Naber: dzzupov = <6 descugzras Phrynich. Loheck p, 200 Heaych. h.v. Tal vex bace slusion @ tx piedra que 60 guurda on la Kaaba de Meca, enya adoracion ae echaba en cara 4 los drubes, Hottinger, Hist. or. p. 150 { Neander. 1. c. N. 5), Acoren de Sicidites véase Nicet Chon. in Alexio Isasol Ang. fr. 11. 3(M. t. 139 p. 803 sig.) Ephrem. Cliros. Cres. ¥. C503 sig. (Mot. 13 p, 244 wig), que liama esta doctrina: Gye waragnds yal udev Allat, ¢, Crerght. p, 533 sig.

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