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  • Lectura Entrecajas de Borruel, E. (2012) en In-Fan-Cia 133. Mayo-Junio PDF

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    crear) Entrecajas Cajas de fruta y verdura; esos sencillos reci- Pientes de plastico que habitualmente vemos Un nuevo material de en cualquier fruteria, esas cajas que el frutero juego apila conforme se va agotando el género para después depositarias en la basura, se trans- forman en casas, caminitos, trenes, cunas, laberintos... Un sinfin de proyectos de juegos en manos de los nifios y nifias, en un material estupendo para investigar sobre formas, voli- menes, equilibrios, posiciones y tamafos. Entrecajas es el nom- bre de un juego ide- ado y desarrollado por un grupo de nifios y nifias de la Escuela Infantil Municipal Mendebaldea de Pamplona, durante el curso 2009-2010. Un juego que surgi de su propia iniciativa y creatividad, una gran variedad de proyectos que protagonizaron y ocuparon el tiempo de patio durante, précticamente, todo el curso. Quisimos darle ese nombre porque entendimos que reflejaba bas- tante bien lo que sucedfa en el patio: nifios y nifias “trasteaban” con las cajas, las Ilevaban de un sitio a otro, construfan composiciones muy diversas, jugaban y simbolizaban con esas construcciones; habla- ban y cooperaban entre ellos, transformaban una composicién en otra... Pasaban el tiempo de patio ensrecajas, inventando y jugando con elas, convirtiendo a estas sencillas barcas de fruta en un material de juego idéneo para crear, Eva Borruel Pilartxo, la directora de la escuela, trajo las cajas a finales del mes de octubre y lo comenté en una de las reuniones pedagégicas de equipo: “un material no estructurado y en cantidad abundante (exactamente 20) con muchas posibilidades para utilizar en el patio”. Las colocamos en la caseta de madera, junto al resto de material que habitualmente utilizamos (cubos, palas, carretillas y camiones), sin comentar nada al grupo de niftos y nifias, procurando no interferir de este modo en sus iniciativas ¢ intereses de juego. Documentando un juego de gran creatividad La novedad no pasé desapercibida y, en pocos dias, fuimos nosottas las edu- cadoras, las sorprendidas, al observar las construcciones tan originales que realizaban con esas sencilla cajas y al comprobar la cantidad de tiempo que dedicaban 2 estos juegos. Fue de esta manera como comencé a tomat foto- agtaflas -para dejar constancia- de este juego tan peculiar, de los productos que construian con las caja, de los procesos ¢ interacciones que mostraban en su ejecucién, y de los juegos que desplegaban en tomo al producto cons- truido, de sus gestos, miradas y actitudes, As{ es como los 32 nifios y nifias del aula de mayores (28-36 meses, en ese momento, estébamos trabajando con este grupo tres educadoras, me Crate) invitaron @ involucrarme en un auténtico trabajo de observacién, inter- pretacién y documentacién, Fueron ellos y ellas quienes despertaron mi curiosidad y lograron “engancharme” a su juego, porque hubiera sido una auténtica pena que esas composiciones y esos procesos tan geniales hubie- ran pasado desapercibidos. Tal y como decia Malaguzzi, “aquello que no se ve, no existe”; entiendo que documentar es nuestra manera de ver y de dar existencia a los procesos de los nifios y nifias en la Escuela Infantil, de dejar una huella imborrable de sus experiencias para poder revivirlas y rcflexionat sobre ellas; en definitiva, de reconocer y valorar sus aprendiza- jes auténomos. ‘A través del objetivo de la cimara fui cémplice de sus juegos y rela- ciones, procurando en todo momento ser lo més discreta posible, pasar desapercibida para que ellos y ellas no se sintieran invadidos. Creo que lo consegu‘; se mostraban concentrados en sus procesos sin adop- tar, en ningdin momento, poses artificiales o dirigir sus miradas a la cimara; hablaban entre ellos y ellas, nunca se dirigian a mi... Yo por mi parte hacia mi trabajo en silencio, desplegando una auténtica act: tud de escucha activa. En mi faceta de observadora respetuosa adopté una serie de crite- rios, una especie de normas que guiaran mi actuacién: nada de “pro- vocar” al grupo con preguntas del tipo, “;vais a jugar hoy con las cajas?”, nada de sugerir o hacer comentarios durante el desarrollo de sus proyectos. El patio, como también otros espacios y momentos del dia, se caracteriza por un tiempo de juego libre, sin pautas por parte del adulto, de modo que asi debfa seguir siendo, Cada dfa salia al patio con la camara al cuello y permanecia atenta, pregunténdome conti nuamente, “;c6mo jugarin hoy con las cajas?”. Los procesos con las cajas se sucedian pri jén daba lugar aun buen mimeto de fotografias. Ni siquiera la Huvia y el frio de los dos primeros meses del afio, que nos impidieron salir al patio, lograron que entrecajas cayera en el olvido. Efectivamence, el juego de las cajas continud con la misma dedica- cién que antes y a mi me sorprendia ver cémo iban surgiendo cons- trucciones y procesos diferentes, cada vez un poco mis complejos. Juegos muy diversos en los que se establecfan relaciones de coopera- cién y complicidad entre una gran variedad de nifios y nifias del gru- po, encuentros surgidos a través de este singular material que deriva- ion en relaciones de amistad. La ausencia de conflictos y disputas fue algo que me llamé mucho la atencién, las pequefias dificultades supic- ron gestionarlas ellos mismos de forma auténoma, sin necesidad de intervenciones por parte de ningin adulto. Sin duda, la dimensién relacional de los procesos con las cajas, el sentimiento de grupo que se percibfa en muchos de sus juegos, es uno de los mayores valores de entrecajas. De este modo, fui recopilando gran cantidad de material gréfico: un gran ntimero de fotografias de cada proceso con su fecha cortes- pondiente. Contébamos con una basta documentacién “en bruto” que habia que simplificar, clasificar, analizar, darle forma de algin modo para que todo este proceso exhaustive de documentacién tuviera sen- tido, para que dicha documentacién cumpliera su funcién divulgativa de dar a conocer lo vivido en ese patio, més alld de una meta colec- cién de fotografias archivadas en la memoria del ordenador. En este punto de inflexién, la participacién de Alfredo Hoyuelos, coordina- dor de talleres de expresién, nos dio la clave para transformar ese niimero desorbitado de instantaneas en una documentacién clara, rigurosa y muy visual del juego de las cajas, Entrecajas en folleto Es asi como elaboramos conjuntamente un documento, “Entrecajas”, un breve libro de 78 paginas en proceso de publicacién en préximas fechas por parte del Organismo Auténomo de Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona, En este follero realizamos una pequefiasintesis donde se catego- rizan ¢ interpretan algunos de los procesos observados con las cajas: aque- Hlos que resultaron mas significativos por diversos crterios, bien por la com- plejidad y originalidad de las composiciones elaboradas, bien por la fre- cuencia con la que apatecfan las mismas construcciones, por el juego simbélico desplegado en torno a esas cajas, 0 bien por la calidad en la rela- cién mantenida entre los nifios y nifias en ese tiempo de juego. Estos son los procesos-capitulos categorizados arbitrariamente que incluimos en dicho libro (con textos e imagenes), y que nos ayudan a ordenar interpretativamente la documentacién recogida: + Alinear, Ordenar las cajas una tras otra, cuidando la orientacién de las ‘mismas, asegurindose que conformen una perfecta linea recta, a modo de tren, con un buen nimero de vagones que les petmite después -en palabras de los nifios y nifias- viajar hasta la playa * Adosar. Colocar las cajas junto a la pared, aprovechando la Asonomia del patio, sus espacios y rincones, para formar una larga hilera, El pro- ducto tetminado invita al grupo a deambular sobre ese “puente” o “carre- teta” improvisada en un juego de idas y venidas, de equilibrios y dese- quilibrios * Anidar. Construir con las cajas, de forma cooperativa, un espacio en el que acoplar su cuerpo, buscando cierta intimidad, * Apilar. Construir torres es un juego infantil por excelencias disponer las cajas una sobre otra, como si piezas de una construccién se tratara, Didlogo de miradas y sonrisas cémplices que propician un total enten- dimiento en este juego cooperativo, * Atravesar. Un modo diferente de alinear y colocar el material, tomando como referencia el muro del patio, para trazar una perfecta linea parale- 1a con las cajas. Proyecto de juego que desarrolla un solo nifio de forma gil y minuciosa; composicién que llama la atencion del gran grupo, y tuna ver més, surge el juego de recorrerla de lado a lado, una y otra vez. * Colaborar. Jugar con un amigo compartiendo un mismo juego, disfru- tando de la mutua compafifa. El juego de las cajas como excusa para propiciar un intercambio de risas y miradas cémplices, de sintonfa y confianza, que el adulto que observa siente como simbolo de la relacién. que han ido construyendo a lo largo del curso + Encajar. Un nuevo juego con las cajas que permite conjugar estos ele- ‘mentos con la arquitectura del patio, jugar con el espacio, a verticalidad y la altura, jugar con el sol, las luces y sombras. Las cajas se van encajan- do con pericia en la caseta de madera, formando hileras inclinadas en cada uno de los lados de su estructura hexagonal, que evocan auténticos paneles solares. + Laberintear. Construir laberintos, disponer y entrelazat las cajas sobre el suelo para formar una encrucijada, una figura nueva y compleja. Recorren el laberinto, caminan en grupo sobre ¢l descubtiendo sus entre- sijos, se cruzan con otras personas procurando conservar la trayectoria y el equilibrio; asi es como continéa este juego por parte del gran grupo. * Posicionar: Situar el material con un criterio de orden y secuencia, sobre 1 suelo, pero variando las posiciones respecto al mismo en un deseo de investigat, comprobar y generar composiciones diversas. Trabajo con- centrado y sosegado de un solo nifio que observa el resultado de sus eje- cuciones mostrando una clata expresién de satisfaccién. * Reagrupar. Agrupar de un modo diferente lo que ya estuvo agrupado, en este caso, las cajas; el espacio y las condiciones arquitecténicas del patio, nuevamente, son punto de partida y referente para sus proyectos de juego. Investigar con parémetros geométricos de verticalidad, altura y cambios de plano para obtener lineas depuradas en sus composiciones. * Reconstruir. Reproducit, volver a construir una torte partiendo de un modelo inicial. Proyecto de dos nifios que juegan sin que medien las palabras, tan solo miradas, sontisas y el deseo de generar una nueva for- ‘ma. La nueva construccién emerge con absoluta fidelidad al patrén que sirve de inspiracién al tiempo que este se descompone pieza a pieza. * Simbolizar. Preparar el escenario para cl juego disponiendo las cajas en al suelo. “A dormit”, es la idea que inspira al resto, la chispa que encien- de la llama de la imaginacién desencadenando juegos y relaciones. Las

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