You are on page 1of 53
Tonogroafia. Conrad Cairns Los castillos medievales AKAL/CAMBRIDGE « HISTORIA DEL MUNDO PARA JOVENES LOS CASTILLOS MEDIEVALES Conrad Cairns = Director de enlecion: Tor Cotrns Traducida: Montserrai Tana Ferrer Amoliscionespaioe (aptale 8): sts Espino Nuk Mapas: Ree Pigor [bitujos: Saran Plt Magheta: 4G) © Carnbridge University Pros, 1987, 1002 © Eachnes Akal, S.A, 1999, para todos los paises de habla hispana Sector Foresa, 1 2x70 Ties Cantos Madr - Espa Tel: 91 $06 19 96 Fax: 91 808 40.28 ISBN: #4-460-0888.2 Depesito legal: M.4.510-1999 Imprese en beexPrit. Le Colmener Vio (wa0r) Reservas ods Is dees. eased a spestoen eo 270 Citgo Pea [lin so utgns con onus de nal y pias dient qutenes repre pl Bie, cn ooo. pre dna obs Kai, asics 0 eerie fac en eater tipo Sone sine peepee niacin ——— Namero sproximado de catllr consiaides en varios paises duane la Edad Mesa! Ingles: enue 1500 y 1.800 Gales entre 460 y 540 coc ene 1.7D0y 2600 Ielandat ene 3.500 4.000 Francie: 13.000 Amina: 14000 travckos de ellos pequeios) Talia: 23.000 tauchos hun desapereido por completo) Expatae entre 40009 5.000 ——— Portada: Casio de Rhuddlan, construco entre 1277 y 1282. Fermaba parte de los planes de Eduarco ! pera la conauista y efansa del norte de Gales (pagina 34. Es un castilo concéintrico. Ei centro o forma un recirto interior cuaarado con les esquinas defends por dos torres raciondas y dos enitadas forticedas. i enilo exterior db doforea os menos compacto y simetrco, porque abarca la orl dol io Cid y cubre l dique situsdo a {eracha. La iistracén muestra el aspacto que probablemente tenor el castle recién constuid. Portadilla: Castillo de Caeriaverock, dominando una de as rutas entre ei este y el oeste de Escocia. Construido unes aiez arios Gespuds de Bhudslan. Carece de un anilfo exterior de defensa (aunque posee un buen foso), pero, por fo demés, coincide con fl anterior en sus ideas defensivas: un recinto compacta y Agradecimientos Portada, p. 35 Cadw Welsh Historic Momiments; p. 1 Colin Platt The Castle in Medieval England and Wiles, Seeker and Warburg 1982, pp. 8 E.S. Armitage Early Norman Costes of the British Isles, 1912), 19 der. (Viollet-le-Duc Mitary Archiectuse, 1879), 40 ieg. sup. (ETL. Tamer y J.VL Parker Domestic Architecture in England, 1877), 49 zg, (Job. ler Treatize of Fortifications, 1746) The Synd R Library: p. 9 iag. sup. Peter Harbison Guide to she National Monuments in the Republic of Ireland, Gill and Macmillan 1975, dibajo de Brian (O'Halloran; pp. 9 der, 32 sap. Crown Copyright, Historic Buildings and Monuments (Escoeia; pp. 9 i29. ab, 32 ab. Roger-Viollt, pp. 10, 11, 22 ab, 25 ab, 36, 41 i2q., 44 Country Life; p. 17 sup. Mnsttut Frangais { Archéoogie du Proche Orient; p. 17 ab, Helga Schanidt-Glassner: pp. 18 ey 26 sup, 27, 38 sup, 39, 46 der. Histone Buildings and Monuments CCommissicn for Enplant: p, 19 zg. © Va du Ciel por Alain Psrcevel ©; p. 22 sup. Cambridge University Collection, Crown Copyright Reserved: p24 ‘Arch, Phot. Pati/S.PA.D.EM.; p.29 The Mansell Collection: pp. 30,33, 40 der, 47 iac., 48 Aeroflms; pp. 37 sup. (MS Add 42130 f 207), 38 ab. (MS At, 157 f7Iy) BBrstih Libewy; p37 ab. Master and Fellows of “Thinity College Cambridge; p. 41 det. Riksdlenst voor de Monumenten ory, The Netheslands; p 42 Nigel Tranter TheF ortjfed Howse in Scotland, 1962/he Synies of Cambxidge University Library; p. 43 cent ab. Harold Leask trish Cusiles, Dundalgan Press (W. Tempest) Lid/The British “Architectural Library, RIBA J.ondon; p 45 (2g, sup. The Board of Trustees of the Royal Ammouries; p. 45 izg, ab. The British Architectural Library, RIBA London de David MeGibbon y Thomas Ross Casiellated and Domestic Avehitecture of Scotind, 1887; p45 des. Tustees of tne British “Muscum. Contraportada, Photographie Giraudon/Musse Cond, Chantilly. rodeadio de altos muros con torres o entradas fortficadas. El albujo nos muestra la situacién actual; el alsefto original ha sobrevivido a pesar de su historia repleta de danos y reparaciones. Contraportade: La vida an los castilios se hace més agracabie. Una escena del calendario de un lujaso fibro de horas, realizado a principe dal siglo wv para el duque de Berry, un familiar cercano del rey de Francia. Mos dle agosto. En la campifia cercana al castillo de Etampes, jdvenes nobles practican la cetrer'a. Dos damas cabalgan a fa ‘grupa detrds de los caballeros, otra cabalga sola mientras of hhaleonaro -un siervo def castiia muy diestro y valorado— camina a pie. En fas cercanias dl castilo los campesinos recagen él trigo, y en e! calor del verano algunos se toman un descanso para bartarse en al arroyo, indice 1. Los primeros castillos, p. 4 Bizantinos, arabes e hispanos, p. 4 La caida del imperio Franco, p. 5 Castilios de madera y tierra, p. 7 2. Piedra en lugar de madera, p. 10 La torre del homenaje cuadrada, p, 10 El shell, p. 11 La cortina, p. 12 3. El castillo sitiado, p. 12 Pertoccionar las defensas, p. 16 Conquister terreno, p. 16 La leccién de las Cruzadas, p. 16 Torres mas sélidas, p. 17 Acosar a los atacantes, 0. 20 Murallas més solicas, p. 22 Defender la puerta, p. 23 Foderico, Stupor Mundi, y sus castillo, p. 29 5. Disefar castillos pertectos, p. 30 Concentrar el poder, p, 30 La linea de defensa, p. 37 Los castillos de Eduardo | en el norte de Gales, p. 34 El castillo como lugar de residencia, p. 36 7. Castillos mas pequefios, p. 40 Las casas solariogas fortificadas, p. 40 El castilo de planta cuadrangutar y torres en las esquinas, pat Las casas-torre, p. 42 Los castillos en Espaiia, p, 44 8. El deciive de los castillos, p. 47 La povora, p. 47 La paz del rey. p. 48 Casas majestuosas y monumentos antiquos, p. 50 $$ Un castillo puede definirse simplemente como una vivienda particular onsficada, disedada para protegerse de cualquier aque arrnado, La mayoria de las fortificeciones a0 son calle: por ejemplo, 0 Jo son las defensas frmterizas, ni Las murallas que rodean las cid Ges, ni los fuses que albergan a soWlados regulares, Por otra parte, tay grandes easas que incluyen Ia palabra castillo» en su nombre y {que ne cuettan con ninguna fortificacéin; es ms, muchas de ellas fueron consteuidss después de la época de los autéticos catillos. Los castillo de verdad se consiruyeran en Buropa dicamente durante la Edad Media. Los primeros se edificaron en wna época en la que la gents vivia bajo Ia constante amenaza de ta violencia. Posterior mente, fueron eyolucionando y mejerindose para hacer frente alos tweves desafos hasta Hegar ans aparene perfecicn, Sin emba:zo, lus condiciones siguieron eambiendo 3, inalteute, los casillos dee ron de ser efestivos para la guerta o adccuacles par Ta pa. Fue entonces ‘cuzndo unos se modificaron hasta eonvertise en lujoses mansiones, ¥y otros cayeron en ruinas, No obstantc, los casill se consnuyerom para pordurar, y muchos de ellos atin se mantienen firmes en ciudades en zonss rurles, Es pos ble que en mis de una acasion los hayamos contemplado como supervi Vientes de una era ms romntica, en la que en la vida habla més aven- tures, mds Heroicidades, y también mss britalidad. Las personas que los habitaban, sin embargo, probeblemente no seafan ni mus ni menos brt- {ales 0 heroieas que los que vivimos hoy dia, Para ellos un castillo era tun lugar de trabajo, un lugar seasato y préctivo. Por eso, para compren- der adecutidamente qué era un castillo, debemos estudiar primero c6mi0 surgieron, oémo se desartollaton, cudles uerem sus ipos prineipales y cco y por qué se produje su final. 1. Los primeros castillos Los romanos basaban su arquitectura en edificios majestuosos. En sit sistema, regido por le ley y por un estricto gobicmo, no habfa Iugar pa fortalezas privadas del tipo de los castillos; ademas, el ejército romano sabia que, siempre que hubiera posibilidad, era preferiole vanzar contra el cnemigo que permanecer tras unas rmurallas agua dando a que éste atacara, No obstant, los romanos sabian tembién que las forificaciones. utlizadas adecuedemente, podian ser de gran ayuda, por lo que edificaron tna gran diversidad de clas por todo el imperio, especialmente en las provincias fronterizas, Pero no existe defensa con- {ra el enemigo exicrior que pueda salvar a una sociedad de su decaden cia inter, y as fae como, en el sigio V, el Imperio Romano Occidental {ermin6 por hundise Este imperio se dividi6 en una multitud de seinos cuyos nuevos gobemantes eran bérbatos procedentes de tribus de las tierras germna- nas. Eran personas que siempre fabian vivido en asentamicatos de madera, en los que su jefe ocupaba une gran sala central parecida & Fuerte bizantino en Lemsa, Tine, tal como debis ser hacia et 650. ‘a planta rectangular simple pero eficaz,s9 repetiia @ menudo en castilos de siglos posteriores, 4 un graneto, Como es natural, 2 esia gente le gustaba més esta forma de vida que el sistema romano y, cuando se hicieron cargo de las pro ‘ineias romanes,prefirieron vivir en el campo en vez de en cudades Con la cafa del imperio, el comercio habia sufrido un grave retroce- 0, muchas ciudades habfan quedado en ruinas, Esta decadencia de as cudades se dio sobre todo en las terra del nose, donde se asen- taron los anglos, los sajanes y Ios francos. Aguas de las ciudades de esa zona mantuvieron sus murallas en tuen estado, pero prictca mente ninguno de sus edificios estaba constnid con piedra, sigue las fortficaciones Bizantinos, arabes e hispanos En las regiones mediterréneas las cosas eran diferentes. Alli se sigui6 utilizando Ta técnica de conssruccisn en piedra, y los reeién Hegados fucron olvidando sus murallas y sus cabatias de madera. A lo largo de Ja costa este del Mediterrineo, el Imperio Romano Oriental segua en pie, fucite y vigoroso, aungue su idioma no eta cf latin, sino el grie= £0, ¥ su capital no era Roma, sino Constantinopla, 0 Bizancio, por utilizar su nombre original. Alli las fortificaciones no se abandonaron, El Impetio Bizantino tenia que hacer frente a nomerosos enemigos, y sus ingenieros mili tares eran tan babiles como sus antepasados griegas o romanos. Alrededor de las grandes ciudades levantaron y mantuvicron cnormes Y¥ complejas defensas, cuyo maximo exponente era la triple muralla de la propia Constantinopla. Tambien edificaron fortalezes relativa- ‘mente pequetias que se utilizaban para defender tertitorios expuestos orevientemente ocupados. Su estiategia consistfaen que, en momen- tos de invasidn ode sebelion, estas fortalezas pudiesen aguantar basta due llegasen los refuerzos. No se trataba de castilos, sino de puestos regulates del ejéieito bizamtino, Sin embargo, eran muy simikes a ‘algunos de los casillos que se consiruirfon en sigles posteriores, y es posible que muchos de ellos sirvieran de inspiraeién para Ia cons- tructién de otros, el siglo vn, los Srabes barriecon el Oriente Medio, conquis tando terviterios en nombre de st fe, el Islam. Liegaron hasta Constantinopla, pero no pudicron atravesar sus poderosas muralles. Pese a ello, se convittieron en los nuevos gobernantes de algunas de Iny provincias mas ticas del Imperio Bizantino, y acoptaxon ripida- mente las téenicas y conocimicntos de sus nuevos stbditos. Ea muy poco tiempo, también ellos estaban construyendo espléndidos editi- cios, Los musalmanes -nombre que recibea los seguidores del Islam. se extenlieron hacia el oeste, a lo largo de la costa norteaitieana, rasta Ilezar al estiecho de Gibraltar; En el 711 Jo atravesaton y, unos ‘tos después, eran los amos de easi coda le Peninsula Iberica. El sur de Hispania se convirtié en uno de los grandes centros de la civi ‘acion iskaniea, con su capital en Céedoba. Sin embargo, en el norte habia un larga franja de montaftes donde los cristianos de Hispania se refugiaron y se negaron a ceder, sin importarles los ateques ni los ‘eastigos de los musuimanes. Al principio no pareefan un grupo dema siado peligroso pero, poco a poco, se fueron hacienda cada ver més fuertes y empezaron & avanzar hacia el sur, tratando de ganar terreno Jos mores (nombre que daban ellos & los musulmanes). Ast dio ‘comienzo una lucha que duré desde ol siglo 1x hasta finales de la oad Media, en el ato 1492, cuando el tiliimo rey moro entregs Granada a los cristianos. ‘Ao lengo de estos silos, a wavés de las grandes Nanuras de la His pania central la poblacién rara vez podta olvidar le amenaza de Ia guerra «incluso en los momentos ce tregua, las zonas cereanas a fronteca courfan peligra de suftir ataques, Era preciso contar con fortalezas para proteger tas tierras y para que sirvicran como base desde la que atscar al enemigo. Las ciudades amuralladas cumplian perfectamen- {e su furcién, pero no bastaban para cubrir la larga frontera, Por ello, Jes marosempearon» consrutforleas de pidrn més peau pareeidas a os fuertes bizantinos del nore de Aviea, que los eristia 19s no tardaron en copier. Los reyes concedicron privilegios especiar Jes alos habitantes de las ciudades amuralladas como recompensa por defender la regi6n, y también pecmitieron a los seffores de la guerra Casiilo musuimin do Baflos do la Encina, Jaén, tal como ora ‘hacia e! 860, Un elto muro, protegide por nummerosas torres, ‘ode fa ckna ce coina, ‘mantener como propins las fortalezas més pequefas, con la condicidn de que tanto allos como sus hombres protegieran Is tierra y lucharan por su rey cuando éste sc lo pidicra, Estas fortalezas no cran puestos de un ejéreito regular, por lo que podemos considerarlas como los primeros castilos de Europa. Llogé a haber tantos, entre moros y Cristianos, que a regicn central de Hispania pass a ser conocida como Casilla, la tierra de los castillos. La caida del Imperio Franco Los casillos hispancs resultaban muy eficaces, pero no fueron copiados en otras regioncs: en el noite de Europa, este tipo de edifi- caciones siguié una evotucion muy diferente. Esto puede deberse a que los pueblos de ese zona no tenvan demasiado contacto con Hispania, aunque es més probable que la causa resida en las diferen tes condiciones climaticas. Como ya hemos dicho, en las regiones del norte el material mas utilizado para la construccicn era la madera, La picdra, aparte de para separar algunas de Tas vigjas mnrallas romana, ‘solo se wilizaha para construi iglesias y,rara ve2, palacios. Los hom bes cos atin podien contratar canteros ¢ incluso arguiteetos (si era necesario, podian hacertos venir de Italia), pero les edificios de pie- a eran caros, lentos de construir y muy fries. ‘Tambien eran diferentes las ticticas belicas. Los everreros dl rorte luchaban consiantemenie, pero easi siempre contra pueblos similares al suyo, y todos ellos compartian como tradicién el que los soldados valerosossalfan a libra la batallasa cielo abierto. Por eso, salvo las morals que habian sobrevivide desde los tiempos roma os, ninguna de sus fortificaciones era demasiado elaborada, Los bur anglosajones, por ejemplo, se iniviaban probablemente como un asentumiiento hecho de madera y proxegido por un terrapléa y una empalizada, y ituado, a ser posible, en un lugar dotaco con acciden- {es naturales propicios, como una colina 0 entre dos ries. HL més grande de los guerreros del norte era Carlos, Rey de los, Franca (conocido también como Carfomagno). Tras declarase a sf mismo rey de la mayor parte de la Europa noroccidental y central, invents, en el afc 800, funder algo que reemplaara al antigua Inaperio Romano. Fue Jo que se conocié como el Sacro Imperio Roniano, Sin embargo, tra6 de llevar a cabo esta empresa sin conte con el sistema de gobiemo, perfectamente organizado, de Jos rome- tos: su imperio carects elas Leyes y tribumeles, los magistrados y funcionarios eualiticados, la red de comunicaciones y, sobre todo, él jército regular del antiguo imperio. Bn lugar de eso, el rey depenciia dela lealtad de sus nobles, jefes gueneros come él, para que gober nara y protegieran sus respectivos distritos en su nombre. Solo rey muy poderoso podia imponer su voluntad sobre hombres como aquellos, especialmente en un teritorio tan extenso, y Tos sucesores 5 Tone Groen Eros Sedtonatepos de an Wate de Carlomagno no fueron capaces de hacerlo, Poco después de st verte, st imperio se dividlié en tres partes pero, aun asf, los gober= nantes de estos tres nuevos reinos se encontraron muchas veces con (ifieultades para proporcionar a sus sibditos paz y orden, Mientias ol imperio de Carlomagno se desmioranaba, sus pueblos sufrfan, cada vez con mas frecuencia, los devastadores ataques de dos razas de crueles invasores: los vikingos, con sus bareos, y los mazia- res, a caballo, Aparecian de repente, sagueaban, quemnaben y mat ban, y volvian # desaparecer antes de que se pudiera reunir un ejé- ito lo bastante grande como para hacerles frente. Las fwerzas locales yy las aldeas rodeudns de empalizadas no tenfan nada que hacer cou- alos, Una posible soluciéa eran tas fortificaciones. Un rey podta esta- blecer cindades bien fortficadas en puntos clave y poner ast eargo 8 hombres de confianza. En Inglaterts, por ejemplo. Alfredo el Grande, hacia el ato 880, tras rechazar una invasiGn vikinga contra Wessex, cubri6 el reino con un sistema de burhs y, a principios del siglo siguiente. Enrique el Pajareto, rey de Germania, cro ua sistema simi: lar de fortalezas para hacer frente a los magiares, Estos sanguinarios ftacantes buscabia un sequeo répido, no Tes interesaban. los sitios prolengados, para los que no tenfan ni equipo ni experiencia, Su pro bblema consista en que, abora, no s6lo los mejores botines se enconta- detras de esas grandes muralas, sino que, si al entrar en Germania ‘no tomabsan las ciudades que encoatraban @ su paso, ol menos dejar ban tas de ellos fuerzas suficientes para bloquearics, jas guarniciones les segufan, les hostigaban y trataban de retrasar su marcha; esto resak taba especialmente peligroso para los magiares cuando se retiraban de nuevo a sus temtoris, probablemente cansados y desorganizados, car= sgatios con el otin y perseguidos por el vengativo ejércite de Enuigue. ‘As{ fue como las fortificaciones demostraron su valor en el norte de Europa, aunque éstas atin 10 pueden ser consieradas castilos. Parece ser que las fortalezas privadas surgieron porque, en aque- lias peligrosas décadas, ningiin setior tenfa demasiadas probabilid: des de sobrevivir a menos que su casa padicra resist un atague, peli- 70 que no procedia Gnicamente de los vikingos o los magiares, sino también de los veeinos coxticiosos. Cuando el rey era dermasiado debi para mantencr la ley J sefiores no tenfan més opeién que fortficar Sus propics viviendas y contratar buenos guerreros, de Jos cuales los jinetes con armadura eran los més eficaces. AB(, en Francia y Germania empezaron a aparecer castllos al mismo tiempo que se implantaba e] sistema feudal, y por los mismos. motivos; en Inglaterra, segtin parcce, los nobles, aunque ya posefan casas mas ‘Aldea sejona en Ligtord, D2von, hacia el £60. Protepida por abruptos ‘alls en dis do sus laos, ies toraplenes ompalzades tonsan lun grosor le 12 metros. arandes y mids fuertes, alin no tenfan deseos (0 quid oportunidad de ‘construir casos. Para un rey. los casillos podian ser un obsiéeulo 0 una ayuda: era ‘mucho mis diliil dominar a los eftores rebeldes si podian defender: se desde un castillo, pero estas mismias elificaciones, en manos de settores leales, podian reforzar el zeino. Muchos reyes trateban de insistir en que no pod fortificarse una casa sin licencia realy los ‘mis poderosos llegaron incluso a destrir los castillos construides sin ppetmiso (castillos adutierinos, como Jos lamaban). Adems, ios reyes trntaban de reservar para su propio uso, como propiedad suya, Jes castilos mis grandes y los que se encontraban en major situacion. Estos grandes edficios no s6io resultaban iiiles pata defender un teino bien asentado, sino también para mantener los teritrios recién conquistadas. Y asf fue como fos castles legaron @ Inglaterra. En el ato 1066, Jes normandos Ilevaron en su flota invasora piezas de ‘madera prefabvicades para levantar un castillo con el que proteger st lugar de desembarco y, tras su victoria, plantaton casilles por todo el pats para aplacar las revueltas y praegerse de nuevos invasores, Los escoceses conocieroa los eastilios por los normandos, alos que su rey Casto rermando de Briniow, Warwickshire, hacia 1190. La sala de revepcién probablemente estaba sitvada en ei patio imerer,y los Qrareros, atablos y coberizos en el extrir. invité como amigos, y los galeses luchande contra ls sefiores nor ‘mandos que ocuparon la revi6a de Las Marcas. Por timo, tras inva- dir Iands, en el 1169, los nocmandos se apresuracon « construir cas Lillos en todas las regiones que ocaparon, Castillos de madera y tiorra La gran mayorfa de fos primeros casillos nomendas en Britania no tenian cada que ver con nuestra idea habitual de un eastio. En lugar de murals de piedra con almenas y pesadas torres, lo que habia eran ‘onsiueciones de tera, recintos protegios por teraplenes que, en muchos casos, tenfan un monticulo c6nico al lado y estaban protegi 4dos por murallas de madera, o empalizadas, eforzadas por soportes de madera, o revestimientos, y en cuye interior se situaban les edie cis, tambien de madera, Hoy dia solo se conserva los monticulos Jos tetraplenes, erosionados por el tiempo y cubiertos de vegetacién Hasta prineipios de este siglo, los historiadores erefan que este ipo de monticulos debfan ser més antiguos, quiza de la época de los anglo- sajones 0 ls vikingos, porque no s2 parccfan en rads a los enormes ‘ecintos y vatedrales de pied tipicos dle los anquitectes normancios, [No obstante, estas defenses, aparentemente primitivas, eumplian todos los requisitos de un castillo, En st interior sthergaban todos los edificios necesarios para que una comunidad completa y auténoma vivieta su vida diata sin comer peligro: habia alojamientos para los Vigilantes, los artesanos, los mozos de cuadra, Los eocincros, los si vientes de todo tipo y sus familia; también habia almacenes para ali- ‘mento ¥ herramicntas, establos y cuadras para los animales més valiosos (especialmente fos preciados caballos de batalls), tales y Gosia apesentos pare el sei, fain su usps, yuna capilia; sobresalienda por encima de tode esta pita de edificios ‘lzaba la sala de rocepci6a, Para los barones medievales, al igual que para los jefes bicbaros que los habien precedido, esta sala era el con- tro y of simbolo de su poder. Alli se decidfan todos los asuntes impoctantes del castillo y del distrito (alli se encontvaba el tribunal Tocal, por ejemplo), y alli era donde Ia gente del castillo se reunta ppara comer. Durante las eomidas, el sefor y sus huéspedes se senta- ban en Ia tarime, una pletaforma baja situada en un extrema de 14 sala y desde 1a que podian ver y ser vistos, mientras que los demés Se Sentaban en largas mesas de caballete que se podtsn retirar faci ‘eate cuando la comida terminaba y habia que dedicar la sala a ‘08 Uses, Estos edificios se agrupaban dentro del recinto fortficado, que «estaba rofeado porel teraplén y lz empalizada, Estas defensas eran lo 4ue eonvertfan Ia hacienda en un castillo, Ea muchos casos, el reinto entero esha situado sobre ana elevacioa del terreno y rodeado por in {aso que se eruzsbe mediante un puente leva, 7 50100 mers a 10> 200 300 pies i — Castilo de ayn, Radnor Planias do bro Eatly Norman Gasttes ofthe Brilsh Isles (1912), en ef que & Armitage demuestra que todas estas obras de tera eran Formandas. Comumes en rushas zones, varfan en tema‘ y disposicién, ‘pero ls disofos senciles con los mas habstuales.Invesiigadores recientes han descublerto numerosos -anils», con zanjas pore sin mote; os cseuti 6 2ran lo sufcieniemente fuses para Se denominados prociaments castilos. 8 Este tipo de castillos pareeta simplemente una versiGn reforzads {de un tipo anterior de asentamiento, y es lo que hoy dia se conove como fortalesas en aniilo, Cuando un castillo tenfa una mora, como sucedia en muchos casos, la diferencia resultaba evidente, La mote cra an montfculo cénico situado junto al recinto fortficado (yen oca~ siones dentro de 61) que servia como fortaleza 0 refugio. General mente, en la parte superior no habia demasiado espacio, s6lo to sufi- ceiente para lovertar na empalizada en el bore y edificar una torre ide madera en ef centro; esto cra suficiente para que, si un enemigo ‘ocupaba el recinto, el setior y unos cuantes mis se refugiaran all hasia recibir refuerz0s o hast que leyelan a un acuerdo con el ene ‘migo 0 trataban de escapar de nocke. ‘Los eastillos formados por un recinto fortificado y una mota eran baraios y efieaees. Su consiruccién cra répida y fil, pues ni Ia tala de la madera ni In excavacién de los tetraplenes requerfan mis ‘conocimientos de los que pudiera tencr cualquier campesino o sol dado, Los altos trtaplenes podfan resultar muy dificles de strave- sar, incluso los ejércitos reales tenfan dificultades para someter este tipo de castillos, De hecho, las empalizadas siempre han sido tuna defensa muy efeetiva, que en nuestro siglo ain s© utilize en ha decada de los sesenta en Vietnam, ‘No obstante, los defectos de este tipo de fortficacién eran serios. ‘Alestar constantemente en contacto co el suelo, la madera absovbe el agua y tiende a pudsitse, por lo que Tes empalizacs tenian que ser revisedas coptinuamente. Ademas, su tamatio tenfa un Imite, pues era muy dificil evantar murellas que, ademés de fuertes, fuesen altas. En cocaine, la tore de la mota era demasiado pequeiia para albergar a toda su guamnici6n, y habia veces que las murallas extcriores eran 10 silicientemente bajas como para que un enemigo mumieroso y decid do trepara por ellas. Por encima de todo esto, se alzaba el defecto mas impoctante de todos: In lefia arde, FI Tapiz de Bayeux mucsira. los rommandos que oblizan a ua castilo a tencitse prenciéndole fuego. En muchas zonas de Europa, los castillos de madera nunca Tega row a ser populares. Como ya hemos visto, en el sur, donde la tseni- cade la construceién en piedra no habia Megado a percersc, no cuvie~ ton necesidad de reeursir 2 la madera ademés, all Ia buena madera para construccién no cra tan abundamte como en las regiones del norte y, durante los veranos ealurosos, el riesgo de que ariera resal: taba aiin mayor, Respecto al norte del continent, los propios germa- nos, pose a que inicialmente construian en madera, prefirieron situar sus castfios en 2s cima rocosas, donde podfan encontrar piedra con la que construir y donde haba resultado ridieulo abrir uecos en Ia 1o¢a sélo para clavaren ellos los roncos de la empalicada Lo cierto es que, segtin parece, Ios casillos de madera y then se ‘consideraron siempre una fortaleza baratay ternporale, incluso en los Jugares donde eran frecuentes, como Oran Bretaiia y el norte de Francia, pronto fucron sustituidos por los de piedra Algunas de las fortificaciones de piedra mas antiguas de Europa occidental laquierda: E famoso monastero de Kels hacia 1100. Anta ef temor 2 Joe mkingos y otros imvesores. fos mojes ilandases emppezaren 2 Gonsinar después cet ari 800 aftas y estrachas toree lado de un {14p0 de cobortz0s an forma de panel. All se encontraban @ saNvo, pero 190 podian lucnarni permenecer mucho tiampo: aguarceban a que los invasores saquearan los cobarizas y 2@ tusran. Inferior izqulatde: Cerca da! Phin, as consructores de castilos o— omyonmggvereny Boaumarie 1205-08 1300-13 150 pies Los ses principals castilos eduarcinos en enor de Gales. Las plantas tana la misma esoala cara hscer més fécil a comperacisn. Los dlbujos de les dos mas antiquos estin on la pagina 22 y la portade; fos seuatro grandes» eperecen en la pégine conigua, Cada uno de ellos {ue disercio para sdaptarse a su tereno concreto, aunque todas, tionen principos y écnicas similares. Los grandes castillos eduardinos Tanto Conway coms Casmarven tienen alts murallas, umerasas torres {yum érico resinto divide. Anos son patecios@ le ver que fortalzas, y “ambos Gominan los pueries en los cue estén situados. Pero uno oat ‘constiuido sobre una roca y tiene dos barbacanas, aunque no entradas otiicades. E/ ot ocupe in terreno bo, lene un foso runcede cos ‘Harlech y Beaumaris, desde el punto de vists dl eseno, también son muy simiaros. Uno do eles se ale todavia sobre tuna cola rocosa junto el rar, yo otro sobre un terreno Haro af ‘aco de une ribera bea; | mar a erosional parts interior do la roca ‘de Haroch, pore, parte de 050, o aspocto do casilo he cambiado ‘entradas fortifcaces muy fuerte sin barbacanas. Desc el extoio, ‘Casrnarvon conserva su agpecto orginal, con sus murchae a barcies >hechas para imeresioner, Conway iia percido los teiados que se ven en ef cibul, pera, con independents de esto, sigue presentanao un aspecto podereso ‘pace desde la Edad Moda, como se muestra en al dujo. emosiré su fuerza en algunos sitios famosos. eaurals, en Une pasion mas debi, tania tn disor mclisa mas fuerte, pare nunca pudo domestiaro, pues no lege a terminarso. 35 6. El castillo como lugar de residencia Hasta ahora hemos contemplado los castllos como fortalezas, como sia los constructores slo les interesara mantenerlos a salvo de Tos. ataques. De este modo, hemes explicado los cambios en el disefio de los castillos desde el punto de vista del desarrollo militar. Pero si la seguridad era la primera proocupaci6n, existia también el problema de adecust on el interior de las defensas todas las construcciones: necesarias para la vida diatia del seffor del castillo, su familia y sus La sata do Ponahurst Place, an Kem, conserva gren garte del mobiferio mecioval. Esta vista esté tomeda ‘desde al fado donda se Sitaba of safcr. £1 hogar central calentaba 2 juminae toda ta eetancia, miontras que 6! mumo, a veces 9xc23Wv0, escendia y sala través de una lumbrera on el eto tafe. 36 sirvientes. Cuanto mds importante era el sefior, mas gente tenia bajo su teebo. El castillo debta ser ademés uma casa donde vivir confort- blemente y mantener la dignidad necesaria paca impresionar a otras personas com su importancia y poder, debia ser el centro administr- tivo de una extensa propiedad. Desde alli los administradores. del seffor supervisaban muchos pueblos, incluso eciudades, asegurdndose de que se pagaban puntualmente [as rentas ¢ impuestos, Estos edmi- nistradores debfan disponer de una estancia en la que trabajar y guar- dar sus cuentas; adomés, ya que Ia mayoria de Tas rentas se pagaban cen especie y no con dinero, debian existir lugares donde almecenar- as; aunque de todas formas los granaros y Ins bodegas para guarclar ‘comnid y bebida habrfan sido necesatios pare mantener a tantos habi- ‘antes, especialmente ci existia el riesgo de sufrit un asedtio, Ademss, cl sefior sofa ser el responsable de mantener ef crden e impart jus ticia en sus temas; ol rey se reservaba probublemente el juzgar en sus propios tribunales los erimenes mayores por los que un criminal con- victe poda perder Ia vida o uno de sus miembros, pero los tribunals dol senor podian juzgsr erimenes menores y disputes enti sus apat~ ceros, Se hacfa, pucs, necesaria una grap sala que impresionsra lo suficiente durante los procesos, y um sitio donc= guardar las actas del uribupal. Todo esto cra lo rutinatio, Ademis, podian llegar invitados de importancia -quizd el rey en persona~ con sus sirvientes, por lo {que era preciso que hubiere estencias adecuadas para alojarles con- forme a su nobleza. Un arquitecto debts tener en mente todas estas Funciones mientras plaveaba las construcciones que se incluirfan tras Jas defensas y debfa tener en cuenta, por ejemplo, que ana torre que se usara como almacén debia tambiéa estar lists para el combate, Las condiciones podian variar mucho. Los castillos tronterizos ddobjan estar preparados para combatir al menor indicio de hostilidad, mientras que los situados en el centro de un reino bien gobemado podian no llegar a suit aingda atague, Algunos eastillos eran Ia resi- dcncia permanente del sefior, mientras duc otros pertenecfan a un gran noble que poseia muchos castillos y que vigjaba constantemen- Te de uno 4 otro, En estes itimos era necesario disponer de alo mientos para el eleuide, que Io gobemaba ducante casi todo el tiem- po, asi como para el Senior que llegaba de cand en cuando con sit corte de sitvientes y soldados para comptobar si sus propiedades prosperaban, decidir algunas euestiones d# gran imporiancia que no) ppadan dejasse en manos de los administradores locales y consumir log alimentos que habfan sido obtenidos como tenta, De cuanda en ‘oumndo, hasta el ms puctfico de los castillos podis estar repleto de gente y en plena ebullicisn, ‘La habitacién més importante era el gran sal6a, y ba continuado signdolo hasta hace bien poco, Incluso aunque el sefior, especialmen- (e durante Ia Baja Felad Media, encontrara demasiado paratoso comer habitualmente en la sala acompaiado ce su gente, habia suchas ocasiones como Jas grandes celebraciones de Navidad, Pascua y Pentecost6s, por ejemplo, o cuando se alojeban en el casi Io invitados imporintes~en las que el setor dba ofzecer cenas ade- cuadas a la ocusi6n. El sekin esterfa repleto de sus seguidores, ebvia- ‘mente con 81 la cabeza, y el ment podia consistiv en ura dovena de platos © mas, servidos eon mucho ceremonia. Cuanto mis distingu «dos fueram los invitados, mais varindes y elahoracos debian ser los platos presentados ante ellos. Las cocinas capaces de preparar fesiines de semejante calitwe ddbfan ser grandes y situarse relativamente cerca del salin. A exusa del riesgo de incendio, los constructores debian intemtar situasas en lugares seguros y conyenientes para servir; en Caciphilly, la cocina principal se encontraba fuera de Ia muralla interior, con una puesta en «el muro por donde los sirvicutes ievaban la comida al sal. Algunas, cocinas tenfan los techos altos y puntiagudes, para permiiy a los que trabajaban disponer de una mayor comriente de aize y, por tanto, de un fuego mas vivo; cocinar In comida en grandes hogueras en el centro de le cocina 0, mas tarde, en chimencas igualmente grantkes pegadas al muro pods resultar un ttsbajo nauseabundo y agobiante. Algunas veces eaistia un homme en yea de una chimenea, pero en lia mayorta de Jos casos Ia tahona y In destleria de cervezs eran eificios separados; cl pan y le cerveza formaban parte de la dicta habitual, y el castillo ‘evesitaba un suministro arande y constante de ambos. Cerea de Ie cocina solia situarse un almacém para la cerveza y el vino, Los past los de entrada 2 la cocina y @ la bodegs esiaban separndos, y ambos ‘erminaban cn el gran sal6a, ocultos tras cortinas desde las citles los lencargados de servir las mesas transportaban la comida y Ia bebida El esttado done se seataba el sefior (pgina 7) se encontraba nor ‘malmente al final del salon, frente a las cartinas, en un punto en el ‘que habia una pucita que conducia directamente a sus aposentos Pui vados. Su sala de estar principal era llamada la solana, ya que, sien pe que era posible, sus ventanas estaban ovientadas hacia el sor pars vprovechar a luz del sol, All se encontraban tarabién los dormitories paca el scot, su familia y algunos de sus sivientes de mis confian- ‘2, En Ja Baja Edad Media, ol seior hac la mayor pate de sas cori das cn sos aposentos privados, ecumpaziado ue un reducido grupo de personas, y esas comidas eran prepsradas en una pequetia eovine cer- cana, Un Sefor realmente imporiante, sin embargo, no podta evita tuna buena dosis de ceremonial, incluso en sus habitaciones, y asi podemos ebscrvar emo los artistas del sigla xv describen escenas ‘cotidianas en los hogares de la alta nobleze; no se podta esperar menos de personas de su rango, En comparacion con las casas actuales, el modiliario era bastante saustero, incluso en las babitaciones del sebor. Fn la Baja Balad Medi | mayoria de ls gente posefa una cama, pero s6lo los ricas tenian sills; lo normal era seutarse en teburetes, bancos o asientos lado en fos muros. generalmente bajo las ventanas. Las mesas todavia eran tablas apoyadas en caballeies. Una de Tas cazones por 1as que no ibiuto: coum rproredtos corum et: acdoTUIN Aperaucrunt vad 5 Cocineros cortande, mezslerdo y cocinando comide @ princinios sia m. tbundaban Jos grandes mucbles permanentes era a dificultad de iodlucirios a través de escaleras ce caracol o puertas estrechas, razén por la cual, ademés de las mesas, muchos ots articulos se dliseBaban tambien para poder ser montados y desmontados sega las nnovesidades. Esto resultaba especialmente prdctico para un sefior que Viajase mucho; por ejemplo, era mejor guardar Ix ropa ea un arcén que pudiera transporiaase que dentro de un pesado armatio, Los des mucbies permanenies que se pudieran necesitar se construian directamente en e] aposento del castillo en el que quedasian instala- dos. Los suelos de mactera no plantesban ningda problema, aunque se ceasuoiaban muy pronto y por esta razén conventa utilizar alfornbras de junco 0 esparto, que podian ser reemplazadas de forma féetl y barata, y que servfan también para decorar y sbrigar, La genie Anmeros haciendo ermecuras, mates para cables y una esac: ‘fo xn 37 Luna excara eotitana en 8 patio del castlo; reconsinscciin del cestita ‘de Framlingham fodgina 22) en o siglo corsiente se limitaba a esparcir los juncos sobre el suelo, Lo cual era todavia mds sencillo de cambiar. Slo unos pocos seriores ric0s de la Edad Media se podian permitiralfombras ejidas, y éstas servian mas ppara cubrit mesas y paredes que suctos. Si los propietarias de Ios eastllos no se ocupaban demasiacio det ‘mobiliario, s{1o hacfan en cambio de decorar las paredes. Las colga~ dduras de colores, en. algunas ocasiones bordados 0 tapices, cubrian todo el contorno de algunas habitaciones: no s6lo decorabsi, sino que reducfan Jas courientes de aire y amortiguaban los ruides, problemas. setios en las grandes construeciones de piedr. Como alternativa, ert ‘comin cubrit los muros con yeso y pintarlos, algunas veces con moti- ‘Misicos tocando ol ape, el seter (una especie do cftara dondo lac Cuerdas se tocan con una phuma de gars), elolfante (una trompota hecha con cusrnos ‘huecos) y dos tioos do vide (el antecasadio <0! voi y aed creo ‘moderne; siglo xn. vos religiosos, oxras con hiscorias de Ia mitologia griega y romana (onde los personajes vestian @ la manera de los eaballeros y las damas medievales: 2 un artista medieval no le importaba demasiado Ja exacttud histérica) otras con dibujos de animales y flores, © con criaturas miticas, 0 eon dibujos abstractos, Cuando nos encontremos en las habitaciones de piedra desnuda de un castillo deshabitaclo debomos hacer un gran esfuerzo para imaginarlas tal y como eran, con las patedes y los techos Menos de color. Recordemos tambien que los nobles vestiian con ticos ropajes. a menudo con picles y joyas, sus sirvientes con trajes de vivos colores y los hombres de armas con brillante acero brutico, Muchos castillos fenfan encalacos también sus muros exteriores, de manera que a distancia se veian claros y limpios. Para mantener tode eso era necesario un duro trabajo, una orga nizacign eficiente y un constante abastecimiento. Las provisiones de lis bodeges debfan ser utlizadas mienttas estuvicran en buenas con- diciones, y recmplazadas constantemente. La comida fresca procedi de jardinesy huertos, viveros y criaderos situados dentro de las defensas del castillo o justo fuera. Muchos castillo tenfan palomares, cen algunos casos pareeidos a torres, pero Hens de huecos donde los ‘péjaros podian andar; con ello se provefa de came durante To més cerudo de! invierno, cuando era dificil encontrar otro tipo de came fresca. Para moler él grano exista 4 veces un molting de viento situa «lo en Io alto, aunque la Tome de Lonctes contaba con un molino de ‘agua empujado por la subida y la bajada de la marea en el fos0. ‘La limpieza era muy importante en ua lugar donde deban convi- vir encerradas tantas personas. veces s¢ podia traer el agua de un amtoyo cereano, pero era esencial disponer de un pozo dentro de] cas- illo, Siempre que e1a posible habia un pozo dentro de la torre de hhomenaje, pero también debia haber otro en el interior del recinto, donde era mas necesarin para la gonte que trabajaba en tos establos, Ja herreria, Ia avanderia y otras ovupaciones, Probablemente Ia ten- te comiemte solo comaba un bafio cuando se mets en el arroyo en Jos ealidos dias de verano, pero las clases altas disponian de bafcras «que baoian llenar de agus caliente ya ls hora de comer, os sivien- {es cafan agnamaniles con Jos que las damas y los caballeros podian Jimpiarse los dedos después de coger eon les manos la comida: no existian los tenedores En cuanto a la higiene, los constructores podian disefar euarda sropas (pagina 10) que desembocaban en el foso, pero era mas comntin cl uso de letinas que alguien se encargaba de vaciar regularmente, aprovecharido posiblemente su contenido como fertilizante para los campos, Ente sus tareas eotidianas, In gente del medievo no olvidala sus deberes religiosos. Ningin castillo estaba completo sin tener al menos una capi, en la torre del homenaje, én una torre de Ta naar lla o incluso como edificio independiente deniro de la plaza, {La cape ia torre ce Dover, realizaca con tanto esmneray tan ‘poquonia, qua slo podta sor utlzada por un recucido nimero de personas rportantes. Disponian de sacerdaes propias que, a menudo, tensan sus dom ‘ios cerca de a capilla, El seiocpodia escuchar misa junto asu gonte, de Ta misma manera que cenaba en la sala, pero agut tambien. se pre feria la privacidad, asf que en muchos easillos, como el de ‘Beaumaris, vemos pequefas habitaciones que daban a la capilla y desde las cuales era posible asistira las celebraciones sin set visto por el resto de la congregacicn. También era comin que el seior y st «spose dispusieran de una pequeia habitacion para teza, el oratorio, proxima 2 sus dormitorios. Tscncialmente, la vida demo de un castillo varié poco durante toda la Edad Media, Pero, asi como el disehio de Ios eastillos se vio alectado por el desarrolio de nuevas técnicas bélicas y de devensa, también erecieron el comers y la riguezs, y por temto, las ideas de 1a genie sobre Ia comadidad y el lujo, por no mencionatel testo y Ia coremonia. La demanda de més y mejores apesentos pare el scior y Ja seftora y sus famifiaes y huéspedes distinguidos, y de un mejor servicio para ellos, sapuso mayores problemas para el macstro cons- tructor, Para todo esto eta necesario espacio. yun easilo amplio es mis debil que uno compacto. Naturlmerte, los sefires y sus damas pcferfan moverse sin estecheces, cco un casio diseado para per- imi esto también permit al enerigo moverse con mis facilidad una vee dentro. Las grandes veatanas, «veces fnamentelabads, éaban mucha lumminosidad en tempo de paz, pero, incluso con contraventa- tas de madezy reas de eso, suponian un punto debi a tempo de suerra, De ese modo, sobre todo durante la Baja Ecad Media, el cons- ‘auctor de casillos se enfientaba a la dura taea de combinar la segu- ‘dad y la comodlidad, nezesidedes normelmente conteadictoras. Donde mis necesaria era exta combinacion et en los castillo re les, Los eostlls que Eéuardo I constray6 en cl noste de Gales fueton fen su: mayoriadisetiados como residencia reel. Caetnarvon fue patti culameate concebido como un casill-palacio (paginas 34-35), y todavia no tena ventanas en los muvos mis expueses, ni sguisca en los de los aposentos reales. Hac el final de la Edd Media, nao Jos casos piercen su valor militar, incluso el eastilo mgs palaciceo continda siendo una fortaleza. Para termainar,ze6mo era un castillo como pris? Algunas perso- nas conservan la fomible visi de que todos ls sétanes de fos cast los eran lugares lenos de rats y exqueletos, cadens instramentes dl tortura: en ings, la palabra denon, corte, ha derivado en I pale ‘ra dingeon, mezmora. Detris de esta sérdida nocion, lo cierto e3 que algunas veces el castillo era milizaco como prsion loca; esta fun se convité on algo habitual con el final dela wtildad militar de los castillo, y alas frtficaciones urbanas como la Tse de Londres les ‘speraba el mismo destino. Es probable que durante la Bad Media el senor, como cualquier representante de Ia ley y el ordon,tuviers que ‘encarcelara alguien, y en este caso el lugar mas sceuto eran una tore ‘oun Sotano, Alzunos eastillos tenian pequenas «forass o-«mazmorras- bytella» donde exista una gniea entails en el techo, esto era mas ‘eomtin en areas de gran delincueneia, como la flontre angloescocesa. La prisiones estaban a menudo al Fado de un cuerpo de guard © une sania y, si era convenient, existia una celda para delincuentes peli gross Gue acabaran de ser captarados. Fn Ia Edad Media, la gente cortinte no permanecta presa mucho tiempo; fos eriminales eran eje ceutados 6 sometidas a castigos fsicos. La gente importante si padia permanecer eautiva dnramie largos petfodos, pero en general estaban e6modos, a menudo mas como invitados que como priscnesos. Hay ae admitir que la gent: ¢on una posicién poderosa puede voverse conpta y emel, y los actos erueles eran communes durante In seers; pero csto'no cs algo exclusivo dela Edad Media, 39 7. Castillos mas pequefios En tos capftulos anteriores hemos hablado principalmente de los poderosos casills pertenesicntes a reyes o grands seflores. Con ello {qoeriamos sentar las bases. Ademés, normalimente son los grandes ‘astillos los que se han conservado mejor y los que son més conoci dos, pues suzlen atraer un gran ntimero de visitants. Sin embargo, la mayocia de los castillos perteneefan a personas que no podian pec mitise elgo domasiado grands, sino que neeesitaban un edifieso r4z0- nablemente seguro e imponente. La mayoria de los trratenientes en la mayor parte de los pafses europeos construfan Jo que juzgaban que mejor se adapta 2 sus propias eicanstancias, y el resultado fue una ‘multitud de castillo de tedas las formas y estilos. Exist tanta variedad ‘que 2s précticamente imposible clasificarlos a todos; sin embargo, nos serd stil analiza los tipos mas comunes, Casto de Ayton. on Northumberand Plata cet 80 suri (elise Wei ‘ran pinepsiments tence y amacenes) , Be 40 Las casas solariegas fortificadas Un caballero o peopietario comin, sefor de un pusblo, o quied de dos, no podit aspizar a un gran castillo, Sin embargo, necestaba una casa que le confsiera algo de dignidad como senior de la propiedad, en lague pudiera guardar su talo,archivar sus cuentes y proteger™ se asf @ si familia del robo y los disturbios El peligro de ser ata- ceados pou ser may grande en slgunas freas, como Tas zonas fran terizes, por ejemplo, pero la inseguridad cra comin en todas partes en épocas de disturbios y desgracias ~como las hambrunas~ 0 cuando rey era demasiado d&bil para impedir las disputas y re- vweltas. {,Qué era Io minim a Jo que un pequeto sefior podta asprar? Sala, cocina, aposentos privados,establo y un pequefo almacén; en otras palabras, la composicién bisica de un castillp, pero a pequeria escala, Si en tomo a esto se construfa an muro con almenas, poda ser suficiente, especialmente si exisia un digue o un foxo que ofte- cicra una proteccién acicional. Es posible que l propietario hubiera constraido esto, pro que luego su hijo o su nieio hubieran reforzs- do la casa con ua entrada fortificada y con una a dos torres. Muchos de los pequetos cestillos fueron construySadose por partes, erigidas camo y cuando al setor le parecid convenient CConiraste ene casas senoriales. Aycion en Northumberand, construida hacia 1300, comenz6 como sala en ls cima de uns colina, y ims tarde se Ie aviadisron un al de servicio y un recinto interior ‘almeredio; el extenar serve de corral Maxstote, en Varwickstirs (arribe) fue consirvide hacia 1350 on wna rogién lana, rica y pacifca; néitese su clsefo sinétice y su dlgridad. El castillo de planta cuadrangular y torres en las esquinas Entre los siglos x1v y xv, la mayoria de los pafses de Europa oes dental estaban bien provistos de castillo, y Ia mayorta de los seniores ro necesitzban més que reparar 0 mejorar les castles que habfan hheredado, Algunos, en cambio, quisieron construir algunos nuevos. Quizé eran nuevos ticos deseosos de mostrar al mundo que cran ‘hombres importantes, o ten‘an razones para pensar que habia un espe- cial peligro de ataque. Un buen nino de ellos constsuy6, en diver 0s paises castillos medianos de planta compacta, siméttiea, aptos para vivir, al mismo tiempo, féciles de defender Cada uno de estes exstilos consstia en una poderosa maralla que for= twaba un cuadrado o un rectingulo, con una tone en cada esquina, Esta Contraste entre dos caatilos ce planta evadtangular. El cast de ‘Bolton, 2n Yorkstive, presente un dseo plano y ‘verte, muy extend ‘on al norte da Iniatara. Tene custo zonas campacies ars reskiane _y trabajo, do tres plants, foriicadas on fa care exterior y razonablemente defendbles desc a patio, y cueto grandes tones en Jas esquinas. Estes castfos no dispanin an general ce defenses ‘oxtoriores, pore ostaban bien sitvados en campo sblerto, once ef atacante no pode cubnise. La puerta de Bolton puede distingurse on e! {anguto cubiero por la tors toate zquisrda. Marstoke {nla pagina antenor) iene también planta cuanrads, poro carece do los ‘at irinterumidos de edifices y dele apaiencie bisa _muralla secvia también como pared posterior de los edificios resideneia. Jes, asi que el interior del castillo no era un recinto que conuviers ‘muchas estructura separa, sino Un patio completamente eerrado ene paredes que llegaban hasta los adarves. Estaban tan bien plancadias que el constructor Io csponia todo junto y protegido, sin estrechaces pera sin cespacios desaprovechados, y ofrecia asi una residencie digna mientas {que de cara al exterior brindaba una proteccién muy tranquizscora, Los eastllos de este tipo eran muy numerosos en Espatia, Holanda. {y Gran Bretata, En Espana algunos tentan defensas exteriares que los ‘convertfan en castillos eoneéniicos. En Holanda era muy féeil en la _ayoria de los casos rodearios con un armplio foso Hen de agua o incluso un lago, stravesado ticamente por un camino elevado. Ineluso sin estas preeauciones aftadidas, esios casillos eran huesos tan daros de roer como uno grande y fueriemente simado, Maiden, on Holanda, tvaco on ura zona lana y an2gac, adepte le late cuackada e esas conalctones especiales. Pedeado por un fncho foso, ene ure gran entra forificada y torres redondas en las ‘esquinas, La mursis es reatwarente baz, pero con eucns Uefonsas; no hay zones ce edifices como en Bolton, pero pusdo lobservarse 07 fa parte posterior le sal y su ato tea. En muchos, aspectos, al chsena as mis perecido a Maxtoke, pore mas fore. Tanto Botton como Muidon fuoren corstuides alrededor do 1380, pero el cesta holarciés es de lcrilo. En esa epoca escaseebe le piedra "ylos nolenaeses sa hieforon expec en i fabrinacin We ladles, ‘material con f quo consiruyoron rumorcses castles. a1

You might also like