EL CONCEJO DELIBERANTE

DE LA CIUDAD DE CORDOBA
SANCIONA CON FUERZA DE ORDENANZA

Artículo 1: LA presente ordenanza tiene por objeto prohibir que se tiren restos de
cigarrillos, colillas y filtros a la vía pública de la Ciudad de Córdoba.

Artículo 2: Glosario

Cigarrillo: objeto cilíndrico compuesto principalmente por tabaco picado y derivados,

envuelto papel delgado, o similar, pudiendo contener o no, un filtro al final del cilindro,
que sirve para fumar.

Colilla: al resto de un cigarro o cigarrillo sobrante post consumo; pudiendo o no

contener restos de tabaco; pudiendo o no contener filtro.

Filtro: elemento constituido generalmente por acetato de celulosa, recubierto por una
capa de papel o similar, que se coloca al final de un cigarrillo y/o cigarro.

Artículo 3°.- INCORPÓRASE el ARTÍCULO 225 BIS al Capítulo III “Residuos” del Título V
“Ambiente e Higiene Urbana del Libro II de la Ordenanza 12.468 Código de Convivencia
de la Ciudad de Córdoba, el cual quedará redactado de la siguiente manera:

"Artículo 225 bis.- Quien arroje colillas de cigarrillos y/o cigarros y/o filtros en el
espacio público es sancionado con apercibimientos, trabajos comunitarios relacionados
al cuidado del medio ambiente, una multa de tres (3) a diez (10) Unidad Económica
Municipal''.

Artículo 4°.- DETERMINASE a los siguientes sujetos que deberán garantizar la

implementación de medidas destinadas a evitar que las colillas de cigarrillo se arrojen
en el espacio público mediante la colocación de ceniceros y cartelería:
a. Locales bailables, salones de fiesta y eventos;

b. Comercios y/o establecimientos donde se elaboren, fraccionen, sirvan y/o expendan

alimentos y/o bebidas;

c. Shoppings, galerías de comercios y/o paseos comerciales a cielo abierto;

d. Establecimientos de alojamiento temporarios;

e. Edificios de oficinas y edificios públicos;

f. Cualquier evento, organización y/o actividad con fines recreativos y/o comerciales,
públicos y/o privados, impliquen o no permiso de uso en el espacio público.

Los sujetos alcanzados por el presente artículo, podrán ser modificados conforme lo
determine la Autoridad de Aplicación.

Artículo 5°.- La Autoridad de Aplicación deberá implementar acciones y estrategias

tendientes a informar, sensibilizar y/o concientizar, en materia de impacto ambiental
que ocasiona arrojar filtros y/o colillas de cigarrillos y/o cigarros en el espacio público.

Artículo 6°.- ESTABLECESE como Autoridad de Aplicación a la Secretaría de Gestión

Ambiental y sostenibilidad o la que en el futuro la reemplace.

Artículo 7°.- DE FORMA.

 FUNDAMENTOS

Las colillas de los cigarrillos son un verdadero problema para el medio ambiente, la
salud pública y la higiene urbana. A diario, terminan en las calles y plazas de nuestra
ciudad cientos de miles de colillas de cigarrillos.

Están compuestas por filtros de acetato de celulosa, un derivado del petróleo,

altamente contaminantes, y tanto los filtros como el humo contienen altos contenidos
de cadmio; un metal tóxico que es dañino para la salud y el medio ambiente. Las
colillas son la mayor causa de basura en el mundo, representan entre el 30 y 40% de
todos los residuos recogidos cada año en la limpieza urbana y en la de las playas a
escala internacional.

Las colillas de los cigarrillos parecen no considerarse residuos, ya que las personas
fumadoras las tiran sin mayores problemas, sea en la calle, en un parque, en la playa o
en los ríos. “Para la organización mundial estadounidense Ocean Conservancy, fundada
en 1972, una sola colilla de cigarrillo puede contaminar hasta cincuenta litros de agua
potable, por la enorme cantidad de sustancias que la componen, como la nicotina, el
alquitrán, el arsénico, el plomo y los hidrocarburos poliaromáticos. Una vez que se
desintegran, se convierten en micropartículas, que se esparcen rápidamente en el
suelo o en el agua confundiendo a los peces y a los mamíferos marinos, que las comen
como si fuesen alimento, alterando su ciclo biológico y provocando en muchos casos
su muerte”.

Razón por la cual, muchos expertos sugieren que las colillas deberían considerarse
residuos peligrosos.

Con esta iniciativa se busca desalentar la práctica de tirar las colillas de los cigarrillos a
la calle. Según una encuesta realizada en Córdoba, tres de cada diez cordobeses
adultos fuma regularmente. Según el estudio de la consultora Delfos realizada a fines
de 2016 arrojan ese resultado. Eso significa que más de 300 mil personas son
fumadoras en la ciudad. Son muchas colillas que se tiran a la calle por día
contaminando el suelo, el subsuelo y el aire y cuando llueve, son arrastradas hacia los
desagües pluviales, contaminado los ríos hasta su camino al mar.
Cada colilla puede contaminar hasta 60 litros de agua.

Mediante la aplicación de multas, la concientización y el compromiso de los actores

sociales, podemos revertir una situación crítica para nuestra salud y medioambiente,
situación que está acallada y nadie parece notar el grave daño que estamos
ocasionando.