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Un Bicenlenarto Glotese las Misiones geodesicos de los aiglos XVII J XX ON ee if tf emeees Guniel jCoe Podaecaos ao as Mra ea . acs hy gh Ecrcolr 5 } Chivibega M., Pingel Be UN BICENTENARIO GLORIOSO LAS MISIONES GEODESICAS DE LOS SIGLOS XVIIL Y XX 2-~ Vamos a celebrar un Bicentenario glorioso, La Con- damine con mucha razén dijo: “Yo no espero de esta generacién los votos de alabanza, ni los agradecimientos que merecemos por nuestra obra de gigantes. Los siglos yenideros nos hardn justicia y buscarin con ansia las huellas de nuestros pies en estos sitios escarpados, y el lugar en donde hemos levantado nuestras risticas cho- zas”, Si, indudablemente a nuestro siglo corresponde reconocer y celebrar los hechos gloriosos de la Misién ‘Académica del diez y ochoavo siglo. Ei siglo pasado, en 1.836, el Ecuador recordé la gloriosa jornada de los Aca- démicos y el inmortal Presidente Don Vicente Rocafuer- te celebré tan fausta fecha con la reconstruccién de las piramides de Oyambaro y Caraburo, En este sigo, en 1836, corresponde al mismo Ecuador, el honor altisimo (le haber iniciado una serie de estudios y conmemoracio- nes recordatorias del trabajo enorme de los Académicos iranceses y espafioles que recorrieron nuestro territorio, hace doscientos afios, en busca de descubrimientos pre- Tr ciosos que definieron el adelanto de las Ciencias en toda Ja Humanidad. Luis XV de Francia y Felipe V de Es- pafia, se inmortalizaron de especial manera. por haber auspiciado y protegido el desarrollo de las operaciones de los famosos geodestas que dieron los valores exactos de los arcos de meridianos ecuatorial y polar. No sabe- mos que antes de nosotros ningtin Gobierno ni Academia hubiese recordado esta fecha inmortal: la venida de log Académicos al Ecuador, su legada a Quito y el recibi- miento oficial de la Audiencia presidida por Don Di nisio Alcedo y Herrera. " El 29 de Mayo de 1.736, a las 5 y 12 de la tarde, le- garon a Quito y fueron dignamente cumplimentados por trea. dias los valerosos cientificos que arrancandose al a Tito de Su suelo y de sus comodidades vinieron a nuestras montafias a sufrir toda privasién, toda tortura sin di moralizarse ni un momento, hasta después de nueve fos de trabajo que obtuvieron el resultado tinal de ice ast “1 wae codiciosos para entregar al Unigesso “LAM ro ¢ e i ce ee esfuerzo y de sus luchas, de su talen- Ejemplos han sido, para la Humanidad entera, la he- roicidad, el patriotismo y la sabiduria de los miembros de esta Gloriosa Comisién, porque han luchado contra todos los elementos, y han vencido; porque han sacado altisimo el honor de sus banderas y su raza; y porque obtuvieron el dato que buscaban con la maxima aproxi- macién de aquellos tiempos, inventando sistemas de célcu- lo y de observacién, construyendo sus mismos aparatos, discutiendo y descubriendo teorias y procedimientos, cu. ya importancia ha recogido y sirva para el acerbo cien- tifico de nuestros dias y de nuestros tiempos, como el mejor fundamento, Grande gloria es para Francia el sel i t mm haber protegido esta expedicién, Inmensa gloria es para Espafia el haberla recibido gustosa en su territorio y el haber puesto dos ilustres hombres en su Compaiiia. Glo- ria grande e inmensa es para el Ecuador el haberles re- cibido y apoyado y que Don Pedro Vicente Maldonado haya colaborado con ellos. Si bien La Condamine, Godin, Bouguer, Juan y Ulloa vinieron preparados en centros cientificos europeos, y con directivas generales de las sapientes Academias Cien- tificas de Paris y Madrid, no obstante eso, su gloria, su heroismo y su lucha es gigante. Maldonado, que no tuvo esa preparacién, que conocia poco de los elementos cien- tificos de la época, no obstante le guid su genio creador. El despertar poderoso de su ecuatorianismo indiscutible, le hizo intuir, adivinar, inventar. Sus compafieros le apreciaron, le reconocieron, Las Academias Cientificas de Madrid, Paris y Londres, le eligieron su miembro de niimero. Estudiando detenidamente estos motivos, hemos creido que la celebracién de este bicentenario es el paso mas im- portante que haya podido dar el Ecuador. Porque en su territorio se efectué el combate pacifico mas glorioso de las Ciencias contra la Naturaleza; de los hombres contra las Leyes naturales, de la Tierra contra su forma mis- ma, Porque al Ecuador Ilegaron los hombres de Cien- cia més grandes del siglo XVIII. Porque el Ecuador concurrié con un grande hombre de altisimo cerebro y magnanimo corazén. i Al Comité France Amerique le ha tocado la suerte de organizar los festejos conmemorativos. Ha realizado desde el 21 de Noviembre de 1935 una Jabor honda de la- poratorio, estudiando programas en toda la Reptiblica, buscando los medios de realizar y extender el volumen de sus actividades a fin de que en ningtin confin del solar iv patrio se deje de oir que el 29 de Mayo celebramos 1a Fiesta de la Ciencia, con el Bicentenario de las Gloriosas Comisiones. Se prepara a desarrollar un extenso y nutrido programa de solemnidades académicas que recuerden y dejen huella imperdurable de esta magnifica celebra- cién, Ber El Gobierno Ecuatoriano, compenetrado de la impor- tancia de estos festejos, ha prestado decididamente todo su apoyo moral y econémico y ha aprobado gustoso los programas que veremos desarrollarse desde el 29 de Ma- yo hasta el 3 de Octubre de este afio. Ha comunicado a jos Gobiernos de Francia y de Espaiia y ha obtenido la congratulacién de esas ilustres naciones y la representa- cién de las seculares Academias de Ciencias de Paris y Madrid. Para comunicar al mundo entero, se ha edita- do una serie de estampillas conmemorativas que silencio- samente irén a todos los-puntos de la Tierra a decir que cl Ecuador recordé a los sabios gigantes del siglo XVII, que sufrieron, que lucharon y que triunfaron al olvido de jos tiempos y de los hombres. El Programa de celebraciones forma parte de este opisculo en el cual he querido reunir los motivos de este Bicentenario y los recuerdos personales que tuve la suer- te de vivirlos hondamente. Sinceramente entrego al fervor de mis conciudadanos estas paginas de intimidad y de historia que recuerdan a los hombres de Ciencia modelados para Genios y nos de- jan un perfume delicado de su abnegacién y sus virtudes. COMITE FRANCE AMERIQUE Quito BICENTENARIO DE LA MISION GEODESICA FRANCESA 1736 - 1936 PROGRAMA GENERAL DIA 29 DE MAYO cotn PE . m. Salva Mayor. m. Izada de los pabellones del Ecuador, Fran- cia y Espaiia en la casa en donde los Geodé- sicos tuvieron su Observatorio. 9%4 a. m. Colocacién de ofrendas florales en el monu- mento que existe en la Alameda a la memo- ria de las dos Misiones Cientificas. 10 a. m. Sesién solemne del Comité France Ameri- que en los salones del Observatorio Astro- némico, con programa especial. En esta sesién se descubriran los bustos de los Sa- bios Godin, Bouguer, La Condamine, Jorge ge Juan, Antonio de Ulloa y Pedro Vicente Maldonado, que se han erigido en los jar- dines de La Alameda. 12. m. Salva Mayor. 4p. m_ Sesién solemne de la Universidad Central, su claustro profesoral y alumnado, con pro- grama especial. Se expondrén los libros de vi la Misién Geodésica y los documentos que se pudiese respecto a estas obras. 6p. m. Salva Mayor. Arriada de los pabellones con las solemni- dades de estilo. 8 p. m. Retreta de Gala en cl parque de La Alameda 10 p. m. Recepcién en la Legacién de Francia. NOTAS.—El dia 29 de Mayo sera dia de fiesta civica Nacional y en esta fecha empezardn a circular las estampillas conmemorativas del Bicentenario. DIA 30 DE MAYO 10 a. m. Inauguracién de la exposicién de los apa- ratos modernos del Servicio Geografico Mi- litar, en su propio local, Esta exposicién durara dos dias y con acceso libre para el puiblico. 3 p. m. Sesién solemne de la Academia Nacional de Historia, con programa especial. En esta sesién se entregaran los premios del concur- so histérico promovido con motivo de la ce- lebracién Bicentenaria. 6 p.m. Recepcién en la Legacién de Espaiia. 8 p. m. Retreta de gala en el parque de la Alameda. DIA 31 DE MAYO 9 a. m. Peregrinacién a la Piramide de Oyambaro, para descubrir la placa que el Comité Fran- ce Amerique dejara en dicho monumento de las Ciencias. 3p. m. Inauguracién del Museo Arqueolégico y Et- nolégico, con programa especial. 5 p. m. Sesién solemne de Cabildo Abierto del Muy Ilustre Concejo Municipal de Quito, con programa especial, vit 8 p. m. Retreta de gala en el parque de La Alameda. 0 p.m. Recepcién del Gobierno del Ecuador. NOTA.— Por Decreto Supremo de esta fecha, se decta- fan monumentos nacionales las Pirdmides de Ca- raburo, Oyambaro y Tarqui; asi como las Placas inscritas por los Geodésicos que existen en Quito y Cuenca DIA 1° DE JUNIO 11a. m. Responso solemne en Ja Venerable Iglesia Catedral. 3 p.m. Acto Literario Musical en la Escuela Her- mano Miguel de los Hermanos de las Escue- las Cristianas. DIA 10 DE JUNIO 3 p. m. Acto cientifico literario en el Colegio San Gabriel de los RR. Padres Jesuitas, con pro- grama especial. DIA 13 DE JUNIO 10 a. m. Inauguracién de la parte fundamental y ba- ses del Monumento que el Comité France Amerique eleva en la Linea Equinoccial, co- mo homenaje a los ilustres sabios que tra- bajaron la medicién del arco de Meridiano, de 1736 a 1745. DIA 3 DE OCTUBRE 10 a. m. Inauguracién de la parte final del monu- mento en la Linea ecuatorial, con asistencia del Supremo Gobierno, Cuerpo Diplomatico, Colegios, Unidades Militares, Corporaciones Cientificas y Obreras, etc. Vit NOTAS.—Este dia circularé la “Memoria” que el Comi- té France Amerique editar4 Tecogiendo todos los principales trabajos efectuados con motivo de este glorioso Bicentenario. En todas las capitales de las provincias del Ecuador se celebrarén homenajes especiales a la memoria de los sabios que hace doscientos afios visitaron y trabajaron en nuestra Patria, con el concurso de las autoridades civiles, mi- litares y eclesidsticas. De manera especial en la capital del Chimborazo, en Riobamba, cuna del Sabio Pedro Vicente Maldonado. Oportunamente el Comité France Amerique descubriré placas conmemorativas en el Mo- numento a Maldonado en Riobamba, en la Pi- rémide de Tarqui en Cuenca y en la Casa de Gobierno en Manta. Por especial deseo del sefior Ministro de Edu- cacién Publica, en todos los Colegios de Ense- lanza Secundaria de la Reptiblica se efectua- rén actos académicos que honren la memoria de los ilustres sabios. Por el Comité France Amerique, Dr. José Gabriel Navarro, Presidente. [CooperaciGn del Obseevate: rio Astronsmico de Quito) El Comité France-Amerique organiz6 una Comisién Ejecutiva del Bicentenario de la Misién Geodésica, a la cual han acudido delegaciones de las principales autori- dades de la Reptiblica y de los principales centros Cien- tificos y Academias. El Comité Ejecutivo esté compuesto del personal si- guiente: Ix El Presidente de Honor, el Exmo. sefior Georges Ter- ver, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario de Francia. Presidente, sefior doctor don josé Gabriel Navarre; Vicepresidente, sefior don Luis F. Villamar; _ 2° Vicepresident>, sefior doctor don José Mufioz; Exmo. sefior General A. I. Chiriboga N.; Sefior Comandante don Carlos Pinto. Doctor don Juan de Dios Navas, Presbivero; Sefior don Carlos Manuel Larrea; Sefior don Gabriel Martinez B. Sefior don Pedro Pérez E. Sefior doctor don Gonzalo Escudero Moscoso; Sefior don Alberto Mena Caamafo. Sefior don José Tibau; Sefior don Victor Revelli; Profesor sefior don Luis G. Tufifio; f Profesor sefior don Jorge Andrade Marin; Sefior Docter Don Enrique Puertas, Seiior Doctor Don J. Roberto Paez, Sefior Etienne Raux, Sefior José Paret, Sefior Emilio Krawsky, Sefior Enrique Gémezjurado, Tesorero Sr. Don Carlos A. Vivanco Secretario Sr. Ernesto Dousdebés. Socios de Honor son todos los sefiores Directores de los Diarios de la Reptiblica: Sefior don Ricardo Jaramillo Sefior don Carlos Mantilla Seiior don Abel Romeo Castillo Sefior don Ismael Pérez Pazmiiio. Presidentes de los Sub-comités: De Riobamba, sefior don Leonardo C, Davalos De Guayaquil, sefior Alberto Icaza Carbo De Cuenca, sefior doctor Remigio Crespo Toral De Manta, sefior don Gonzalo Cedeiio Te Ibarra, sefior don Honorio Gémez de la Torre. Monumento a las Misiones Geodésicas del sigh XVIII y del siglo XX, que se levanta en el Parque de “La Alameda” en Quito. APROXIMA, se acerca la conmemo- racién dos veces centenaria no sdlo del arribo sino también de la inicia- cién de las labores de los Académicos Franceses que dejaron su Patria, en mayo de 1735, para lanzarse hacia América en una expedicion que fue Namada con toda justicia por D' Alam- bert “la empresa mas grandiosa que la ciencia jamas hubiese tentado”. "Es por todo motivo interesante re- memorar todo aquello que a la Expe- dicién famosa se refiere, tanto mas que fue teatro de sus actividades en Amé- rica, en el Nuevo Mundo, la tierra ecuatoriana, Para las referencias vamos a utili- zat exposiciones del General Georges Perrier, quien tuvo la fortuna de ser miembro de la segunda Misién Geo- désica francesa en la Reptblica del Ecuador (1899-1906) . El General Perrier es un cientifico de primer orden. Figura en el esca- lafén de aquellos sabios soldados que 42a han consagrado toda su vida al estudio de la ciencia, para él ilimitada en los campos de la astronomia, la geodesia, la geografia y la topografia. Jefe de los Institutos del ramo en Varis, tiene constituida su Ofi- cina de consulta en la Rue Aubert 16, Oficina a la cual concurren de todas partes, pues su nombtes ya, perte- nece’al mundo y se ha sumado a los | grandes nom- bres que se han inmortalizado en todos los ramos de la técnica. ic Al General Perrier lo conocié y aprecié el Ecuador per sus virtudes de caballero y de soldado, por sit espi- ritu severo y por su temperamento de inyestigador. Oficial de la Mision desafid contratiempos y ii lidades con energia extraordinaria y cumplid su labor cienti- fica con el mas favorable de los éxitos. j } f El General Perrier no ha olvidado wisp oe tra Patria, Vive al contrario sobre nuestros territo- rios en la multitud de cartas y planos qué les tiene siempre al alcance de su Vista; cultiva relaciones con nuestro Servicio Geografico cuyos trabajos los aprecia con alto criterio cientifico y los aplaude en la forma mds estimuladora, y trata en Patis con todos los ecua- torianos que requieren su consejo, su amistad 0 el pla- cer de asistir a las frecuentes conferencias cientificas que dicta en diversos Institutos de Europa. — bi Tuye el agrado de escucharle en el Salon de Confe- rencias del Instituto Geografico de Paris, y tuye a mi lado en la tarea similar de recoger anotaciones al dis- tinguidisimo “y ‘eminente amigo nuestro, el) Ministro Eduatdo'Clavery, de tan grata memoria en nuestro pais. Las anotaciones sobre los trabajos de la primera y de la segunda Misién corresponden, pues, al General Perrier, Son’ palabras escuchadas del propio eminen- te Profesor o reproducidas de conferencias. con la mayor exactitud posible: Hélas aqui, vertidas Como siempre precede la anotacién histérica. Si ha- cemos abstraccién, dice, de los trabajos que se remon- tan a la antigiiedad y sobre los cuales apenas se conser- van vagas informaciones, la verdadera Geodesia nacid incontestablemente y se engrandecié en Francia, du- -rante los siglos XVII y XVIII con los Picard, los Cas- sini, los Clairaut, los Delambre. Actualmente la. Geo- desia no es lo que era entonces: patrimonio mas o me- “nos exclusivo de un solo pais. Varias naciones dispu- ~ tan-ahora ese honor a Francia, disponiendo a la vez de Conferencia la divide el General Perrier, en dos 8, correspondiendo cada. una de éllas a las dos indes expediciones geodésicas que emprendid Fran- 6 — Perrier y cuyos resultados, dice modestamente, no han podido ser todavia apreciados ni califieados en la histo- ria, pero, agrega, que espera que las apreciaciones so- bre la Misién en Ja cual intervino, no seran indig- Jas que merecid su predecesora. nas de eee Recordemos, dice el General Perrier, rapidamente, que la Geodesia tiene un doble fin: el especulativo y e: practico. El objeto prictico es el de proporcionar por el pro- cedimiento de las triangulaciones a los topdgrafos para el establecimiento de sus cartas, un cinevas exacto de puntos rigurosamente determinados en planimetria y altitud, y en cuyas mallas| pueden trabajar sin que la acumulacién de errores falsee sus resultados. El objeto o fin especulativo es el de determinar la for ma y las dimensiones de nuestro globo, tomadas en si conjunto o en sus partes, pero haciendo abstraccién de las irregularidades de la superficie. La geodesia no estudia para nada la superficie geo- grafica terrestre irregular y atormentada, sino una su- perficie ideal, aquella del nivel cero, constituida por superficie de los océanos en reposo, prolongada sobre los Continentes y a la cual se le ha dado desde hace una cincuentena de afios solamente, el nombre de Geoide y que se puede en una primera aproximacién asimilarle a una elipsoide de revolucién. Los ntimeros que deter- minan las dimensiones de tal elipsoide son fundamenta- M. CHARLES M. DE LA CONDAMINE “Yo no espero de esta generacién los votos de alabanza, ni los agradecimientos que merecemos por nuestra obra de gigantes. Tas sigios venideros nos harin justicia y buscaran con ansia _ Ing huelias de nuestros pies en estos sitios escarpados, y el lugar ex donde hemos levantado nuestras rasticas chozas”. 7 les, no solamente en geodesia, sino para muchas otras ciencias;-es asi, por ejemplo, que el medio gran eje o _ radio ecuatorial de la tierra, suponiéndola esférica, sir- ve de unidad de longitud en todos los edleulos de astro- -nomia y de mecdnica celeste, ~— i yoo y Simplifiquemos el problema imaginando la tierra es~ nuestro globo inaccesible, debemos contentarnos. medidas hechas a su superficie. Consideremos we id alfa; es decir el Angulo que corresponde al cen- 0 expresado en grados y fraceiones de grado obten-- os el radio r por una simple regla de tres: , @7)911 2 my Fi! 1 360° Tatas de dondenn in Tay AQ, Fg ih a's amos también obtener 1 no. midiendo directa~ esta longitud sobre el terreno Jo que es imposi- sausa de las irregularidades de la superficie, sino’ ndo el procedimiento de las triangulaciones. hleceremos entonces la longitud del arco que se de- ir y entre sus dos extremidades una cadena de ulos materializada por sefales construidas en sus — ; mediremos con. la maxima precision, que permi- | ud de un lado de esa ‘cadena. Iamada base, que hacen en todos los vértices las diferen-| ciones de la cadena y la orientacién de wna de jones su azimut:) Los proeedimientos de la anos permitiran entonces caleular 1a lon+ arco del graf circulo comprendido entre las dos estaciones extremas. En cuanto al Angulo del cen- tro, no es otro, como es’ facil verlo, que aquél formado por la diferencia de latitudes de esas dos estaciones. Toda determinacién del radio terrestre supone, pues, operaciones de geodesia propiamente dichas y operaci nes astronédmicas, mejor dicho de astronomia geodési- ca, Mas la tierra no es una esfera, sino una superficie de revolucién, y midiendo asi diversos arcos de la sec- cién meridiana obtendremos, para cada uno, un radio de curvatura diferente. Si esta seccién meridiana es una elipse, el radio de curvatura sera minimun en las extremidades del gran eje, maximo en las extremida~ des del pequefio. Es facil ver que siendo dos ecuacio- nes necesarias y suficientes para determinar dos incdg- nitas; dos medidas de arco daran los dos parametros que definen la elipse meridiana, por ejemplo: et medio de gran eje a y el medio pequefio eje b, El resultado se ob- tendrd con tanta mayor precision que esas medidas se ejecuten respectivamente en las regiones en las cuales ‘os radios de curvas son extremos, miximum y mini- mum. Tal es el problema que se presentaba con agudo y particular interés a principios del siglo XVIIT, hacia 1735. En aquella época apenas se contaba cuarenta y ocho afios desde que ‘Newton habia formulado su principio de la atraceion universal. De este principio habia con- cluido, aunque sin demostrarlo rigurosamente, que la tierra debia tener la forma de una elipsoide de revolu- cién achatada en los polos. Mas, en tanto que las expe- riencias del péndulo hechas en Cayena por Richart, en 1672, confirmaban aquella deduccién, las medidas de arcos a efectuadas durante un medio siglo, especialmente en Francia, por Juan Dominique y Jacques Cassini (1683- i718) parecian desmentirlas. (En este tiempo ya sa- bemos que aquellas medidas eran demasiado imprecisas para poder dar resultado decisivo) Pronto se declaré la guerra entre newtonianos y cas- inianos. Es la tierra achatada o alargada en el senti- do de la linea de los polos? La gloria de haber zanjado la cuestién le corresponde a la Academia de Ciencias de Paris, que envid para estudiar el asunto dos expedi- _ciones compuestas de miembros de su seno y encargadas cada cual de medir un arco de meridiano en las regio- "nes extremas; la una en las regiones polares, en Lapo- “nia; la otra, en las regiones ecuatoriales de Ja antigua colonia espafiola del Pert. _ La expedicién de Laponia, que. salié de Francia en Abril de 1736, un aio antes que la que se dirigié al Ecua- dor, habia vuelto en Agosto de 1737, siete afios antes que ‘el primero de los académicos enviados al Ecuador reviera s patrias. Fue, pues, la expedicién del Ecuador ‘que durdé mayor tiempo, y la que hubo de pasar ma- res peripeci De ella vamos a tratar, onviene en primer lugar, dice el General Perrier, ha- r la presentacion de los tres protagonistas de la ex- in, los Académicos Godin, Bouguer y La Conda- Para una expedicién seguramente penosa y tal peligrosa en paises tan lejanos, la Academia habia do hombres jovenes. Hay que creer que, en aque- to — lla época, el ascenso académico cra mas rapide que hoy ; Bou- guer, treinta y siete; y la Condamine, treinta y cuatro. dia, pues en 1735, Godin tenia treinta y un afios El mas joven, Godin, era, sin embargo, el mas anti- guo en la Academia, y por ese titulo fue el Jefe de ta expedicién y Jefe, desde Iuego, completamente impo- tente. Unico de los tres, desde antes del viaje era ya experto en observaciones astronémicas, que supo eje- cutar con mayor celeridad y mejor que sus colegas. Sa fama ha sufrido, empero, por el hecho de que nunca pu- blicé nada: su negligencia puede atribuirse, talvez, a ta existencia azatosa que le cupo Hevar a la terminacion de sus trabajos. Acribillado de deudas en Quito, habia fundado una Sociedad con el objeto de extraer del fondo de un rio cuatrocientas mil libras en oro, carga de una caido al rio. AL térmi- mula de los galeones, que hat no de las operaciones dela Mision, en 1744, Godin. se habia visto obligado a aceptar, para poder vivir, el ear- go de primer cosmagrafo de S, M, Catética en Lima. Minist hubiera corrido la toeza de hierro Hamada del Pert, me- dida que habia servido a los Académicos de patron de longitud, ro Maurepas inquieto por Ia suerte que que se creia haber sido puesta en prenda por Godin, pagé las deudas de éste y nuestro Académi- co pudo volver a Europa, para morir en 1760 de Direc- tor de una Escuela Naval Espafiola, en Cadiz. La his- toria aneeddtiew de la Misidn, de la que vamos a yer al- gunos ejemplos, tiene mucho de una verdadera novela de aventuras, Sus dos colegas, hombres eminentes por diversos ti- TRIANGULACION GEODESICA DE LOS ACADEMICOS FRANCESES — , han sido consagrados por la celebridad, n6_ solo or sus talentos, sino también porque aturdieron al mun- o o de los sabios con el ruido de sus disputas. Es casi mposible imaginarse dos caracteres mas opuestos: Bou- er, ingenicro hidrégrafo de carrera, esta preocupado mpre de su trabajo, siempre sumergido en sus caleu- , de su aplicacién aprovechaban a veces sus compa- para imponerle trabajos pesados que él aceptaba gafia-dientes. Como matematico, superaba con mu- 0 a su rival, segdn lo prueban su hermoso libro “La ‘a de la Tierra” (1749), y la manera como él abor~ oblemas absolutamente nuevos, tales como el de 1a ion de las montafias sobre alambres de plomo, lo. Je consagra precursor de las teorias de la isostasia, su genio distaba de ser simple y claro, Bien. se ede afirmar que distale mucho de tener un caracter Bhibsen ee: liad er tenia que sg slnaelid con’ La Condamine, meralidad de conocimientos | muy no- jasmo. nfatigable, etirioso de todo y lo atendia, En el curso de su tempestiiosa ud habia hecho la guerra, viajado por ane ado y aprovechadd mucho. cuador él es el factotum de la Mision, ya que se ocupaba de Ja parte econdmica de,ta, Com- re tienda en Quito, donde vende piezas de, -mantillas, alhajas, pafiuelos) finos, camisas: de seiscientos escudos la, docena; los jesuitas clientes mis asiduos...No es, pues, sorpren- Je acusara de contrabando, 197 td: —— : Vuelto a Francia enteramente sordo, fue elegido. en 1760, miembro de la Academia francesa, Con esta oca- so académico se dedicé « si mismo el si- sién, el travi guiente epigrama: Hoy Ta Condamine ha entrado En Ia Academia’ inmortal, Para el que es sordo, es fatal Pero habla... jLa ha’ fastidiado! Enfermo y viejo, se casé con su sobrina y murid en 1774, @ consecuencia de una operacion recientemente imaginada por tn Cirujano, a cuyas experiencias él mismo se ofrecid. También es cierto, que habia, se- giin''se dice, rogado al operador que no se diera prisa, para que, sin perder detalle, pudiera hacer una linda comunicacion a la Academia sobre su propio caso. Es por su Introduccién histérica a la medida de los tres primeros grados del meridiano (1751), que cono- eemos dia por dia la historia de la Misién y si en su obra intitulada Medida de los tres primeros grados del meridiano (1751) se manifiesta menos apto que Bou- guer en el manejo de las formulas, le sobrepasa, en cambio, con mucho, a éste, en claridad, orden y mé- todo, Nos falta desgraciadamente el tiempo, dicé el Gene- ral Perrier, para hablar de todos los otros miembros de la’ expedicién, que son figuras de lo mas interesan- tes por diversos titulos. Citemos a los dos Oficiales de la Marina espafiola, Jorge Juan y Antonio de. Ulloa, nombrados por el Rey de Espafia Felipe V, para su- pervigilar las operaciones y darle cuenta de ellas. Jo- venes de noble familia que no sabian casi nada al de- eT jar su Patria; bien elegidos como eran y ya en contac- to con los Académicos, aprendieron mucho, se volvie- ron ambos, hombres eminentes y publicaron obras muy interesantes sobre sus trabajos en América, Hay que citar, también, entre los siete adjuntos - franceses de la Mision, al célebre botdnico Joseph de Jussieu y al Cirujano Séniergues que, por entregarse a una empresa amorosa, fue asesinado en Cuenca, en 739- Es preciso tener en cuenta que se trata de un pais compuesto de tres regiones bien distintas: primera, la Ht, baja y tropical; segunda, la sierra, que compren- las dos cordilleras, de la que algunas gigantes mon- alcanzan 6,100 metros y atin sobrepasan esta al- a y el altiplano, que se eleva a una altura de 2.500 000, sostenido por las cordilleras paralelas, y que, ilo de clima suave, se halla poblado. Las cordi- se dirigen mas 0 menos del norte al sur, pres- se asi al establecimiento de una red meridiana de los con vértices emplazados alternativamente ya da una ya sobre la otra cadena, Fue, pues, sobre incos y sobre algunas de sus cimas que los. Aca- rs —como ahora los Oficiales del Servicio Geo- del Ejército— tuvieron que instalar sus esta- odésicas, en regiones singularmente inhospi- 14 mensas planicies cubiertas por la floresta vir ny crus zadas por los altos afluentes del Amazonas, apenas co- nocidos atin hoy mejor que en las épocas en que fue- ron recorridas por numerosas Misiones de Jesuitas Franciscanos, obra evangélica que cay en decadencia ompaiia de Jestis, de los Es- en. 1707. con la expulsion de la tados del Rey de E expedicion, que hubo de pasar por mil vicisitu- 35 un arco un poco mayor de tres grados. Salidos Francia en M des, duré de 4 medir 1744, 0 sea nueve af © de 1735, legados un aio des Quito, los Académicos pasaron atin no menos de un afio en exploraciones y reconocimientos de todo género. Las observaciones geodésicas, es decir la triangula cién de la cadena meridiana, no comenz6, realmente, sino en Setiembre de 1737. Del ta Agosto de 1739. Los obstaculos que los miembtos a durar dos afios, has: de la primera Misién encontraron para sus observacio- nes en la Cordillera son los mismos contra los que tu- yimos que luchar también, porque en el siglo y medio transeurrido no se habian modificad que hal >», ni el caracter de los indigenas, ni la naturaleza fisica’ del pais. Tales obsticulos son: mal tiempo prolongado en las grandes alturas, allf en donde los dias favorables para las observaciones son extremadamente raros; la destruccién de las sefiales por los indios y mestizos o cholos (la de Pambamarca fue destruida hasta siete veces) ; y, por tiltimo, las dificultades de las comunica ciones, de los aprovisionamientos en regiones en las M. LOUIS GODIN ate See ¥ ol) “iosirh TO alow salvo raras excepciones, no se transita ni atin nora sino sobre senderos o caminos de herradura, obligatorio verificar ae los transportes en oy ‘a durante el mismo periodo, le las operaciones 0° 8, la “concordia no habia. teinado siempre entre iembros de la. expedicién, ilar npeeemps mente dos. : i sobre 3° 20° 53” de Mira a Beat y otra, | de _Bouguer, La’ Condami Ulloa, que se ex- le de 3° 7' 1” de Cochasqui a Mas tarde, las cosas empeoraron. La determinaciéa s latitudes de las extremidades de esos arcos, du- aiios, cuando cada wna no exigiria, hoy dia, t s bellas tardes de observacién, Esto, obede- primero, a dificultades técnicas que luego expon- . y después a que los miembros de la Misién es- | fatigados, extenuados todos ellos por dos du- pasados en ta cordillera, desunidos, , pues las jules y los obsticulos, ‘acumulaclos no, mejora~ sus caracteres, Cada cual tenia en el pais, sus pe- -asuntos personales pendientes, y la autoridad, n general ya no existia en la Mision. De he~ disociada desde 1739. A causa de ello, uno de los miembros regresa a Euro- Jos mares de Jas Antillas no ofre- laterra, estaba en guerra con de Fontenoy-1745), y los er, atravesando de Sur a Norte la Colombia ja por el valle del Magdalena, embircase en 16. Cartagena y vuelve a Paris, el primero de todos Junio de 1744. -a Condamine Mega al rio de las Amazonas, des- ciende todo su curso h en ‘a el Para, detiénese seis me- embarca en un barco holandés y es- apando con felicidad Ja persecucién de un’ consario inglés, Hega a Paris, por la via de Amsterdam, en Abril de 1745. Este viaje leno de aventuras fue la primera exploracién cientifica del curso del gran’ rio descubier- to doscientos tres afios antes por Orellana, ses en Cayena, Los dos Oficiales espaiioles, se embarearon en el Ca- lao, en dos navios que navegaban de conserva, Unidos doblaron el Cabo de Hornos, pero se vieron muy pron- to s parados. El navio de Juan que se unié en las An- tillas a un convoy, protegido por una escuadra frances sa llegd Brest en Octubre de 1745. El de Ulloa sos- tuvo sangriento combate con un corsario inglés y si dejé aprehender al buscar refugio en el puerto de Louisbourg, en el Cabo Breton (Canada), en el mo- mento preciso en que los ingleses acababan de apode- rarse de ese lugar. Ulloa tratado sin miramientos, fue Hevado a Londres y no volvié a ver Madrid sino en 1746, Godin Iegé a Par en 1751, Jussieu sdlo veinte afios mas tarde, o sea en 1771, después de haber recorrido la Bolivia actual, el Tucuman y el Paraguay La aventtra mas extraordinaria corresponde a Godin des Odonnais, primo del Académico, Casado en el Pe- ni, salid de Quito en 1749. Por el Amazonas Mega a Cayena, lugar en él que se establece. Su mujer, que habia quedado abandonada en el Peri, siguid, para en- contrarlo, | misma via que su esposo seguia veinte afios antes, Esta dama se vid varias veces en el curso = LA CONTRIBUCION DE ESPANA A LA CIENCIA F | | |. | ‘| | | f Don JORGE JUAN (1712-1774) Don ANTONIO DE ULLOA (1716-1 fiaje en peligro de muerte y sdlo en 1770 pudo a-su esposo, después de veintitin afos de se- El matrimonio regresé a Francia en 1773, 0 curridas, treinta y ocho afios de la salida de ién, 9 eh la obra cientifica de los Académicos? 2Qué hoy dia esos trabajos? ‘en demasiados detalles téenicos, recorde- ente cudles son las operaciones indispensa- obtener Ia longitud de un arco reducido al geodésicas: reconocimiento de los ja triangulacién, medida de una o de varias angulos azimutales, obseryaciones des- la altitud de las estaciones. mes astronémicas que comportan esen- medida de las latitudes de las dos extre- 8hQ, la de un azimut. i fe le pensar a qué dificultades debia in iento en un pais nuevo, com- rado geograficamente entonces y fal- msecuencia esas dificultades expli- el periodo de incertidumbres que duré precedié a los trabajos definitivos, y sus adjuntos establecieron dos ca- que confunden en la mayor par- rresponden cada cual a uno de s de Godin y Juan; y la ine y Ulloa, Cada una de 1% —— estas cadenas se apoya sobré dos bases: la’ tna, norte, fundamental: la otra, sur, Hamada de verificacién. La diferencia entre la longitud de la segunda, medida di- rectamente, esa misma longitud, calculada por 1a trian- gulacién, partiendo de la primera, constituye aquello que se lama una cerradura (fermeture), que permite apreciar la precision de los resultados. La base norte, comin a las dos triangulaciones, es la de Yaruqui. Las bases sur son diferentes: la de Bouguer, esta en ‘Tar- qui, y la de Godin en Cuenca! Algunos nameros dan una idea del valor de las medidas, Dos medidas de la base de Yaruqui (12226 m.) no difieren sino de > cms, 6 (61.00) lo que es, en verdad, notable para la épo~ ca, Las tiedidas de las otras bases son'mas diseordan- tes. Recordemos, a titulo de informacién, que hoy dia se obtiene, atin “mediante® hilo’, precisionés de ...... 31.000.000, La_precisién dé la medida de los angulos se aprecin por el error de cierré de los tridngulos, di- ferencia entre la suma’ de los tres ngulos medidos (suma de dos rectos + el excéso esférico) En los 43 triangulos calculades por La Condamine el mas fuerte error de cierre es’ de 13” (sexagesimales) en valor ab- soluto. Hoy dia, dice el General Perrier, los errores de cierre son 10 4 20 veces mas débiles, En ta misma cadena el error medio de un’ Angulo fi- nal observado, calculado por la’ formula internacional conocida es 6 (sexagesimales); en la cadena moderna’ dé la Misién en el Ecuador ese error es -+ Oo" 8 (sexagesimales) 6 sea cuatio veces y media menor. Partiendo de la base de Yaruqui, como base funda. mental, el valor absoluto del cierre sobre la base de Tarqai varia segiin las altitudes de Om. 41 a Im. 79; ese valor’ sobre la base dé Cuenca es Om. 61. Hoy ee ata ero, es la parte astronémica de la obra de la Mi- 1 siglo XVIII la que debe sujetarse a revisién, de los esfuerzos de los Académicos, de la inge- de sus métodos y de la lucha constante y vic- que sostuvieron contra instrumentos defectuo- os Académicos tenian que determinar dos lati- por arco, Se sabe que la latitud obtenida por strella es la suma algebrdica de dos cantidades: linacién D caracteristica de la estrella, otra, zenital meridiana Z obtenida por la obser: observador no tiene sino que abrir una para obtener D porque las constantes de los 0 tes de las cuales depende esta cantidad: ién, nutacién, son bien conocidas. en tiempo de los Académicos. Bradley penas/de dar la explicacién de la aberracién y habia atin descubierto la nutacién (1748). es debian pues calcular éllos mismos las . partiendo de datos todavia mal estable- Pb eh la distancia © zenital_meridiana de ta btenida por la observacién, los instrumen- [a para darla con precision. Bee ree azarae. alae tesalta; Ja longitud del grado de latitud hivel del _mar.(Longitud del, arco Estampillas conmemorativas del Bicentenario de Ia Misién Geodésica del Siglo XVIII que entrarin en circulacién el 29 de Mayo de 1936 20 dividido por su amplitud) de donde es facil deducir el adio de curyatura. Arcos Alturas Amplitudes Longitudss Cochasqui | Bouguer 1 7 1) 110,598". Tarqui (La Condamine { § 110.604 Mira-Cuenea Jann 8° 26°52 757 110.610 Sobre la elipsoide de Hayford (1909), la longitud del arco meridiano de amplitud igual a un grado y cruzado en su mismo medio por el Ecuador, es de 110.575 m.51. La comparacién de los resultados del Ecuador con tos idi, de la Laponia y con la m ana de Francia, compro- bada per Cassini de Thury y La Caille (1739-1740) consagro el triunfo de la teoria newtoniana, El arco de Juan no ha sido jamas utilizado para la determinacién, de las. constantes de la elipsoide terres- tre. lor el contrario, el de Bouguer ha tenido los 1 altos destinos: cuando. se s stablecié. el sistema. métri- ©, es€ arco, empleado con la mevidiana de Francia. y vuelto a medir por Delambre y. Méchain,. (1792-1798) sirvié a Delambre para calcular la elipsoide cuya 40 millonésima parte del meridiano fue adoptado por uni- errata Le 0} dad de medida de longitud fundamental. (el metro), Mas tarde.se lo empled para) la determinacion. de la mayor parte de los elipsoides calculados por un gran nimero de geodésicos en el curso del siglo XIX, y uti- lizados actualmente todavia por los Servicios Geogré- ficos Oficiales: elipsoide de d’Everest. (1830) adoptada por Trigonometrical Survey de las Indias; elipsoide de NR msc Bessel, (1837-1841), de uri empleo muy extendido en a wees 1710 OST Europa central; elipsoide de Clarke (1866) empleado por la Coast and Geodetic Survey de Estados Unidos; —- 2 wide de Clarke (1880) adoptada: por el) Servicio fico del Ejército francés. intas discusiones no han dado lugar las obser- de su amplitud! Cudn numerosos son los au- que se han’ esforzado por mejorar aquellas. ob- ones en pocos segundos o en fracciones de se- )! Desgraciadamente, dichas observaciones re- vas aparecen intitiles a quien ha podido cons- primera vista cuan deplorable fue la eleccion . estacién astronémica norte, Cochasqui, situada flancos sur de un inmenso macizo: el Mojan- os vértices la dominan con 1.500 m. La latitud hasqui se resiente, en verdad, grandemente, de e lamamos ahora ‘una desviacidn local de la ver- y a causa de éllo es netamente falsa la amplitud sstacion astrondmica norte, de Juan, Mira, no de luego mejor elegida, Asi, a pesar de todo el de los Académicos y de sus ayudantes, su obra do anulada, Los ntimeros sobre en los que se btenidos al precio de tan ingentes esfuerzos, ya facen, de ahi que en nuestros dias haya sido » revisarlos. Para su trempo, cuan fecundos re- obtuvo la expedicion. época en que la especializacién de los cono~ no se habia extremado como hoy, ademas de del arco y de una prodigiosa cantidad de ob- s de toda especie en el orden puramente geo- rondmico, topogrifico. y fisico, los miembros icién recogieron una admirable cosecha de de sorprendente diversidad, entre los que se alarse particularmente las observaciones que 2 —— Jos offeliles espaiioles historia y los verifi quina. hicieron sobre los indios y su Jos por La Condamine sobre la Los indios de la Cordillera apellidan. Francés-Urco. o- Francés Loma a ciertos espantables picos en que se esta- cionaron los Académicos’ franceses, hace cerca de 200 afios. Es tn homenaje inconsciente que a ellos les rin- den. Ojala nuesttos sucesores encuentren en nuestros trabajos tantas ensefianzas titiles como nosotros hemos encontrado en los de nuestros predecesores, cuando fui- mos a contituar su obra, De esta nueva expedicién habiaremos en una proxima conferencia, termina el Ge- neral Perrier, La version anterior, como la concerniente a las apre- ciaciones del/General Perrier sobré la misién én la «ve él intervino, Ja entregamos al ptiblico en el empeno de contribuin a vulgarizar el recuerdo de la inmortal obra cientifiea, realizada por Francia en nuestra Republica, El Comité France- Amerique; constituido para con memorar ‘el segundo ‘céntenario de obra de tanta tr: cendencia cientifiea, ha formulado un programa de este afio, jubilar. | Todos Jos ecuatorianos estamos obligados a contribuir para el mejor de los: éxitos en. las conme- moraciones.../A ello obedece principalmente esta con- tribucion.,modesta por cierto, confiada a las paginas’ de El Comercio. + Beeue Olvap tt LA SEGUNDA aie, Sertacion del General Georges Perrier. iOn franc jue, de 1 a 1909 midiéven ta as fo Bo de ae ecuatorial en te dillera de los Andes, sera el tema de esta Soa ‘continuacion natural de la que tuve el tinriorde 1 sobre la expediciin de los Académicos de 1735 expediciin que hizo sus obiservaciones en el te- 9 que actualmente form le Repiiblien det Kens. “MISION (1899 — 1908) sg amente sobre los preliminares que ten- eto explicar Ios origenes y los fines dele ayer!” gy 0tdt ti minar la forma y las dimensiones de 1 elip- tre, es preciso, en principio, dos medidas de meridiano y la precision maxima se obtendria “se ejecutaran, la una, lo mas cerca posi- a otra, en el ecuador, Sup oivoss y é f jt supone dos series de operaciones: las jcas propiamente dichas, destinadas a dar del arco por el procedimiento’ de Jas triangu- otras astrondmicas, que comprenden esen- medida de las latitudes de las estaciones 20, latitudes cuya diferencia da la am- Ty 24 ~ La cuestién de saber si la tierra es un elipsoide aplas- tado o prolongado en el sentido de la linea de los polos, cuestion surgida en el siglo XVIII, quedé resuelta por las dos expediciones memorables enviadas por la Aca- demia de Ciencias de Paris: la una a una region polar, en Laponia; la otra a una region ecuatorial, en el terri- torio de las antiguas colonias espafiolas de América, Ca- da una de estas expediciones procedid a medidas de arco de meridiano bajo e as latitudes extremas. 1 tantes de las diferencias elipsoides terrestres en el siglo XVIII y todavia en uso, se han obtenido uti- lizando el arco de Bouguer, lamado del Ecuador, que ya no tiene la precision requerida en el actual estado de la ciencia y cuya amplitud es de lo mas. sospechosa. iS cons- iculadas Desde hacia tiempo esa situacién habia preocupado a las Corporaciones sabias y muy particularmente, a fi nes del dltimo siglo—, a Ja antigua Asociacion ¢ sica Internacional que, nacida de Gradmessung, fundada en 1862, tenia Delegados Ofic les de la mayor parte de los E yas reuniones de cada tres afios se verificaban en una de las ciudades de Europa, ode~ a Mitteledropaische tados civili los, y coe 4s sesiones constituian a ciencia verdaderos Congresos de geodésica, pues que en ellas se ponian sobre el tapete los mas interesantes problemas. Recordemos incidentalmente que esa Aso- ciacion, desaparecida en medio de la tormenta de la Guerra, fue reempla ada en 1919. por la Nueva Union a Internacional, cuya gran asam- blea general se verificd en Praga, en 1927. Geodésica y Geofisic La reanudacién de las dos: ope les verifica: ‘aciones fundamenta- sen el siglo XVIIT se mantuvo como un M. Capitén de Artilleria GEORGES PERRIER General de Divisién del cuadro de reserva. Miembro de la Aca- , demia de Ciencias (Seccién de Geografia y de Navegacién) y de la Oficina de Longitudes. Profesor de la Escuela Politécnica. Secretario de la Asociacién Internacional de Geodesia. Gran j Oficial de la Legion de Honor. aes deseo constante de todos los geodésicos, En lo que ‘oncierne a una de éllas, la medida del arco meridiano en las regiones polares, ya ni Rusia ni Suecia, se encon- traban incapaces como antafio, de emprender en aque- llas medidas por sus solas fuerzas. Esas dos poten- cias decidieron en 1897 ejecutar de acuerdo una medida lo mas aproximada posible del polo en relacién con el antiguo arco de Laponia, y la efectuaron en Spitzberg, de 1899 a 1902. Desgraciadamente los detalles de aque- Ma operacién cientifica no se han publicado por comple- to, sin duda, probablemente, a causa del retardo en los trabajos de calculo y de redaccién, motivada por los -acontecimientos de Rusia en los ultimos tiempos. No podia pedirse a la actual Repablica del Ecuador, que antes formaba parte de la antigua ‘colonia espafio- la y en cuyo territorio se encuentra el arco de Bouguer, que reanudara sola este trabajo. Parecia natural el que se encargara de esos trabajos cientificos un Estado que dispusiera de un servicio geodésico organizado. ‘Todas Jas Naciones reconocian, desde luego, los derechos de prioridad de Francia, a causa de los recuerdos de sus Tabores en el siglo XVIII. En la Conferencia general de la Asociacién Geodési- ea Internacional, en Stuttgart, en 1898,--presentose la cuestién clara y fue entonces cuando los Delegados franceses tomaron a nombre de su pafs el compromiso de ejecutar las nuevas operaciones. Un reconocimien- to preliminar verificado por dos Oficiales, los Capitanes Maurain y Lacombe invirtié los seis dltimos meses del afio 1899 en recorrer la Cordillera de los Andes desde Ia frontera del Ecuador y Colombia, al Norte, hasta el 2qs — pequefio puerto de’ Paita en el Hert, al Sur, demostran- do que existia la probaliilitad de medir un reo de mas. o menos doble amplitud. Jél ie los Académicos, estable- ciendo entonces un. pr n& yun plan de accion pro- visorios. . Cuando aquellos oficiales. regresaron, presen tése la cuestion de saber a quien se confiaria Ja mision definitiva: Naturalmente cl programa y el control cientifico corresponderia a jx Academia de Ciencias. de Paris; mas zla Academia reinvindicaria para sus miem> bros.el derecho|de operar sobre el terreno; tal como. en el-siglo. XVIII? Por Ja. voz deHenri Poincaré, miem- bro le-una Comision especialmente designada, para es la cuestion en todas sus fases, Ja Academia, en mend6 las operaciones al Servicio Geogratico del Jéreito (23 de Julio de io00) Las, circunstaneias. dice M. Poincaré han eambiado en efecto completamente desde los tiempos de La Con- damine. En aquel entoneces, todo, estaba por -crearse. Hoy dia, todo se halla organizado. y por. tanto, no. po- dria comprenderse cémo se pueda dudar en seryirse de la admirable organizacin existente, “En las operaciones de esta maturaleza:a alta. come Petencia cientifica, la habilidad’ téenica en si misma y la costumbre de escrupulosa tegularidad sou cualidades due se. consideran siempre inJispensables,. pero. que no son-suficientes..., Es preciso, ser capaz;de soportar, gran des fatigas, en paises sin recursos, y bajo. la accién de todos; los, climas .. Hay .que, saber conducir a los hom- bres, obtener la obediencia de. sus colaboradores.¢ im- ponerse a sirvientes mis o menos civil izados que se ten- draj necesidad, de emplear.. Todas esas, cualidades intelec- tuales, morales y fi > seencuentran. reunidas, en. los oe 3 de nuestro Servicio Geogralico, Que esas cus i des se puedan encontrar también en otras See /y ainentre meros hombres de ciencia que ng p enezcan a Instituto alguno, nos guardaremos “ a adecirlo. Bien lo probaron los Hoagie i ne XVIII en un tiempo en el cual las difieultad ea mucho mas grande que hoy dia. Mas, y por ultimo, una institucién, un cuerpo que esta hecho para ese bajo. No estariamos seguros de encontrar otro tan 1. Estamos seguros si, de no encontrar otro me. _Y Jo que no hallaremos en otra parte, es Ia cohesi : Ahibito de trabajar unidos y de aplicar los’ mismo: métocos, la disciplina, por iltimo, que uprmite hacer “cosa prontamente y sin trepidaciones”. No insistiremos® sobre 1a economia considerable are obtendri sirviéndose de un personal militar, En bio conviene poner de relieve que la operacién que a acometerse no es aislada sino detalle de un = njunto; que tal conjunto debe mantenerse Hoare que sus elementos sean comparables entre si Wepue Jo. mismo es preciso que el nueyo trabajo ie eje tado por el mismo cuerpo, por los mismos et y los mismos instrumentos que }a grande meridians » Francia”. Se empled cerca de un afio y medio a contarse en Fe eso de la misién de reconocimiento, en Ix preparacién uciosa de la Expedicién, Dos oficiales »partieron no vanguardia a fines de 1900. La mision ange denes del Comandante Bourgeois, que comprendia oficiales mas y una veintena de suboficiales y s de tropa, se embarcé en Bordeaux, el 26 de 28 -—— Abril de 1go1, con mas de veinte toneladas de material, formado en gran parte por instrumentos cientificos muy delicados. Atravesando el Itsmo de Panama, desem- bared en Guayaquil el 1° de Julio: Los Académicos habian preparado este viaje durante todo un aio. i Haran mas o menos cuatrocientos aios, —dice el Ge- neral Perrier--que el espafiol Benalcdzar_ procedente de Panama conquistd, a la cabeza de sélo 200 hombres, toda la region en Ja cual la misién francesa iba a operar. Al leer las, hazaiias de los conquistadores espafioles de aquella época, cabe preguntarse si se trata de historia © leyenda, pues uno queda en realidad asombrado del maravilloso poder de expansion que tenia entonces: la raza espafiola. Mas, poco a poco el creciente desacuer- do entre Espaiia y sus posiciones americanas, y los fer- mentos de decadencia que encerraba el: sistema colo- nial espafiol Megan a tal magnitud, que el imperio co lonial de Espaiia se derrumba a principios del. siglo XIX, Fue después de la dislocacién de la efimera Gran Colombia, fundada por Bolivar, que la antigua Audien- cia de Quito (que dependid la mayor parte del tiempo colonial del Virreinato del Pera, 0 de Nueva Granada y en donde los académicos habian trabajado) nacié Ja Reptiblica. independiente del Ecuador actual, , Desde el tiempo de‘ los académicos cierto. numero de viajeros, sobre todo gedlogos, han ‘recorrido el: Ecuador. Nacién que puede ser calificada! como. a tierra clasica de la volcanologia: Humboldt, Bonpland, Boussingault, Reiss et Stiibel Wolf. a-este ultimo a quien se ROQUIS DEL ECUADOR 1 y de bas regiones limitrofes de COLOMBIA y PERU Masson de Lon Aerdinicns Marin dat Baartor onetime — a debe la tnica carta geografica seria y detallada que existe del pais a 445.000° en seis hojas (1892) trabajo en verdad inmenso, pero simple documento de recono- cimiento y cuan imperfecto todavia, Un golpe de vista lanzado sobre una carta cualquiera del Ecuador pone en seguida de manifiesto la configuracion tan caracte- ristica de este pais: los Andes, le recorren de norte a sur en una longitud de més o menos 6co kilémetros. Estan constituidos por dos cadenas casi varalelas, las cordilleras, cuyas cimas aleanzan en general una altitud media de 4.000 metros, en tanto que, dominando esas crestas, como verdaderas pirdmides, cumbres_ aisladas, volcanes apagados 0. en actividad, elevan sus cimas cu. biertas de nieve y sus crateres abiertos a 6.000 metros 'y ain a mayor altura. Entre las dos cordilleras, se en- _cuentra el altiplano, atormentado, Hamado interandino, de 3.coo metros de altura mas o menos, cortado por nu- dos transversales que igualan muchas veces en altura las cadenas principales. Estas descienden muy. rapi amente, la oriental hacia los valles de los alto8 afluen- s del Amazonas y la occidental hacia el mar, Asi el pais se divide en tres regiones bien diferentes: la costa, amada la sierra, y el oriente. La costa esta cruzada por la region andina, cordilleras y mesetas _interandinas, rios poderosos, alimentados por los torrentes de las cor- leras. Alli la vegetacion es lujuriante, las regiones borables son de una riqueza notable, propias para el tivo del café, de la cafla de aztcar, del cacao, del cho, del corozo, del algodén, del arro:, del tabaco. lo dos estaciones se marcan bien: la primavera o ve- ano, relativamente seca, de Junio a Diciembre y el in- no de Diciembre a Junio, durante el cual’ luvias rrenciales transforman vastas extensiones en panta- 30 nos, El clima es duro para los extranjeros y para los habitantes de la sierra no aclimatados. La sierra comprende tina parte habitada y tiene Tos cultivos propios de los climas templados. Se extiende hasta 3 se encuentr. himedas, desnudas, cubiertas. s¢ ynes bien mar oo metros de altitud més o menos. Mas arriba el paramo, regién compuesta de pendientes lamente de débiles gra- mineas, region sin estac adas, pero en fa que la niebla, 1a constante luv general, En fin, a mayor altura que 4.000 metros, de- tacion, emerge la roca y sélo ya a . fina el viento, son regla saparece toda ve! }.800 metros, por razon de fa latitud, comienzan las eternas. 1 disfrutan de un clima bastante sano, aunque en las grandes aglomeraciones. pobladas, la fiebre tifoidea y la vituela hacen algu oriente comprende los valles bajos de los afluen- tes del Marafién, vastas extensiones misteriosas en las regiones templadas de 1a sierra victimas que los antiguos situaron el fabuloso Dorado, cubiertas de bosques virgenes, donde los rios constituyen casi las ini as de comunicacion, sv En tin cercano porvenir, la aviacion, la telegrafia sit hilos transformarén, aunque lentamente, esas regiones de riquezas inmensas, hoy dia atin dificilmente accesibles a las relaciones intermitentes con el poder central ros los colonos que han Ilegado a es yen donde son muy ri tablecerse, En el Ecuador, como en toda la América del Sur, la raza conquistadora, el Uspafiol, y la raza esclavizada, el Indio, se han mezclado en. gran proporcién. Raros de sangre puta. El mestizo o cholo forma de la poblacién: obreros, arte: los blane la mayo: nos, agricul- M. Comandante de Artilleria BOURGEOIS General de Division del ouadro de an Tosa ce reserva. Director Honorario viclo Geografico de In Armada, Antiguo § Mics; Vice-Presidente de és peat oe Senado. Miembro de la Academia de Cler Seecién de Geografia y de Navegacié Q soo ; egacion), y de Ia Ofici Ge Longitudes. Gran Cruz de la Legién de Honor ae M. Comandante de Ingenieros COUDERC DE FONLONGUE Teniente Coronel de Ingenieros en retire a fines de 1935 Muerto de res. El indio ya no existe en el litoral. Se le en- uentra en la sierra, agrupado en comunidades numero- as, conyertido al catolicismo por la fuerza en la época de la conquista, por lo que conserva un respeto teme- roso al blanco, En el Oriente viven otras tribus aun ‘no convertidas, salvajes, poco menos que inasimilables, que van en via de desaparicion, como los feroces jfva- Tos. Wi 1 Gobierno del Ecuador —afirma el General Pe- trier —no escatimé sui apoyo a la mision. Apreciando exactamente su importancia cientifica y dandose euen- ta del interés que tendria una triangulacién precisa pa- ra una futura carta del Ecuador, puso a disposicion de los oficiales de la misién a oficiales de su ejército y con- sideré un honor subvencionar por su parte los trabajos cientificos. El total de las subvenciones ecuatorianas se elevé. a 83.250 francos. Desgraciadamente no podia dar tres cosas, a pesar de toda su buena yoluntad: poblacién de indigenas me- nos ignorantes, vias de comunicaciones faciles y buen tiempo en las alturas. [as destrucciones de sefales, por los indios fueron frecuentes, sin contar las causa- das por los rayos y tempestades. El motivo principal de su actitud era mas la ignorancia que la maldad, Los indios tomaban a los extranjeros como buscadores de mitias 0 de tesoros, o sea por ingenieros de Gobierno en- eargados de proceder a una nueva delimitacién de las propiedades © a un nuevo catastro para la aplicacién de niievos impuestos. Un, dia cualquiera una. seflal dada, ya no se encontraba en Ta luneta del observador, Cuan- a” do se volvia al lugar en el que se la habia levantado des- pués de recorrer largas y penosas etapas, se la encon- traba reemplazada por una excavacién profundamente abierta por los indios para buscar algiin supuesto teso- ro. A pesar de las precauciones de reperaje _tomadas, ya era generalmente imposible reconstituir él centro de la sefial y en ese caso si todas las observaciones que de- bian hacerse sobre ese punto o con otros vértices de la triangulacién sobre el mismo no estaban terminadas, se tenia que recomenzar todo y la misién asi perdia fa- cilmente, a causa de esos hechos, uno 0 mas meses. En la region entre Riobamba y Quito, fueron mas de doce las destrucciones de sefiales causadas de Octubre de 1901 a Enero de 1903. Hubo sefial que fue des- truida ta tres veces. na buena precaucién consis- tia en hacer recomendar la conservacion de las. sefiales desde el pilpito por los curas, que gozan de una gran autoridad sobre los indigenas. En el curso de una ceremonia organizada expresamente, con mucho. brillo, la _misién hizo bendecir por el Obispo de Riobamba, uno de los términos de la base central y fundamental. Esos términos fueron siempre respetados. Fuera del camino real, via que datando del tiempo de los incas, sigue el eje del corredor interandino y de la cual algu- nos sectores son carrozables, no se circula en la sierra, sino por pistas accesibles solamente a peatones, jinetes y a bestias de carga. La_ imposibilidad de entretener los caminos por falta de capital y de mano de obra, los vados frecuentemente dificiles, la abundancia de. las Huvias, fueron otras tantas razones que han vuelto .cé- lebres las pistas de las cordilleras (en los tiempos que actué la comisién con el General Perrier). Hoy todo ello ha cambiado sustancialmente. S88 El proverbio “En Quito Ilueve 13 meses al afio”, es exagerado, pero da una idea de lo que es realmente el clima en la regién andina. Las nubes tienen particu- lar predileccién por las cimas y ios flancos de las cordi- Nera Por encima de las vastas planicies amazoni- cas, ardientes y htimedas, las nubes se forman en abun- daneia por una intensa evaporacién, Los vientos ali- sios, que en aquella region soplan siempre del este, les empujan hacia la formidable barrera de los Andes. Ahi se detienen en espera, que de alga golpe de viento mis violento las disperse, por encima del Pacifico. Cuan- do se esta sobre una alta cima, no es raro ver por deba- jo de si mismo en ciertos valles un verdadero torrente de nubes que corren rapidamente sin interrupcién. ha cia el oeste, durante semanas enteras. Por ello las est ciones de la misién estaban casi siempre entre las nubes y las brumas batidas por los vientos. Demos algunas cifras relativas a la estacion de El Pelado: 4.151 metros, en donde las observaciones du- raron 6 meses, divididos en dos periodos de tres me- ses, con un afio de intervalo. Consideramos solamente el primero de esos periodos: 82 dias durante los cuales las observaciones metereolégicas se hicieron cuotidia- namente 6 veces, o sea en un total de 492 veces. El es- tado higrométrico, se mantuvo constante entre 98 y luo (atmésfera en el maximo de saturacién) . 41 temperatura se mantuyo entre menos 1° y mé permaneciendo en general inferior a mas 5°. El. vien- to reindé sin cesar aleanzando durante muy largos’ pe- riodos, velocidades constantemente de 15 metros. De los 82 dias, 71 fueron Iuviosos. Sobre 492 observacio- nes de nebulosidad, ésta fué 357 veces diez, y el resto de tiempo siempre 8 6.9. La estacién se mantuvo en- 10°, téraménte en las nubes y las brumas empujadas) por las Huvias 279 veces de las 492 observaciones. Se podrian asi multiplicar los ejemplos. | La dura- cién de las observaciones, en algunas estaciones, del a idea de su dificultad: Mirador (3 57 dias. El Redondo (3.834m.) 57 dias. El (4e15im.) 142. dias. Yanahureo (4.530m.) 32 dias. lo para Hegar a tener 4o estrellas cireunmeri- norte, dan En el Pe dianas de latitud fue necesario observar durante 82 no- en el curso de un periodo tan largo, no fue po ches 9 sible obtener sino Y ciones, la vida de un destacam 4 determinaciones de la hora jes condi- urar lo que fué, ent nto en la Cordillera. se ‘puede, asi, “A Ja Salida del sol, ‘el observador ¢ en la tienda geodésica. Si hay la menor esperanza de 1; apronta con todo cuidado: sus) ap: A en su puesto, M. Comandante de Artilleria MASSENET Muerto de Comandante de Artilleria en Cuenca-Ecuador, el 2 de Octubre de 1905. } livisar una sei ido que se abra el tiempo. yan cada tos. El dia se pasa espi Las nubs, empujadas ‘por ef viento, se apelma ver mifis, cuando se esperaba que se disgregaran al fin. desgarradura en la bruma De repente, se produce u y se adivina una sefial. Se principia, apresuradamente observ haber terminado el trabajo; se’ ha perdido el tiempo, y neipiar! | Llega la noche. r, pero, la Sefial vuelve a esconderse antes de es’ preciso volver’ ay oficial pone a’ punto su teodolito, espiando a las estre- las, pero su fati atlas, El viento apaga la lampara, un vaho' helado es mayor en esperarlas que en obser , sé asienta sin cesar et 14s objetivos y los oculares, el igua gotea de todas partes,” sobre los instrumentos y los cuadernos de apuntes} tampoco esa noché’ se ‘apro- vecha! “Al fin, al cabo de ‘algunas semanas, una bue- na mafiana, se descubre wn radioso horizonte, la vist sé extiende sobre un maravilloso’ y feérico pano M. Capitén de Artilleria LALLEMAND ‘TFeniento Coronel co Artilleria en reti Legién de Honor. Comendador de ta ca del que ninguna fotografia, ni pintura alguna pudie dar idea, vision sublime que desaparecera una o dos ho- ras mas tarde, cuando las nubes, subiendo de los valles, invadan las crestas andinas. _ El obseryador se apresu- ra en.aprovechar €l] buen tiempo. Luego vienen algu- nos dias mas o menos fayorables.. [il trabajo de ob- servacion progresa. Ya sdlo faltan 10 angulos, 3 es- trellas ... Pero, he aqui, que el, mal tiempo vuelye, y habra que quedarse uno o dos meses atin en Ja esta- cién, hasta verse libre’. “La nerviosidad causada por la soledad sobre aque- jas desoladas cimas, a las que Jas noticias de Francia tardaban hasta tres meses en Megar, por la tension constante del, dnimo hacia el mismo _ objetivo, por la continua lucha contra) una naturaleza hostil, para lo- grar, cueste lo que costare, resultados. cientificos irre- prochables, fué el mas terrible enemigo que hubo que combatir,--Bouguer y La Condamine se enirentaron ya con este enemigo, aungue con, menor acritud, ya que sus instrumentos y sus métodos, mucho menos pre- cisos, aunque menos complicados que los nuestros, no les obligaban a tan largas estadias,en cada estacién,,, La ciencia moderna ha multiplicado sus. exigencias. © Co- mo en ninguna otra parte,en el Ecuador, la Geodes reconoce como maestra a la paciencia...” IV. es posible relatar aqui las numerosas: peripecias que sefialaron la historia de la Expedicin. El perso- nal de oficiales y tropa que sé mantuvo mas 0, menos, del principio al fin, en su-efectivo inicial, fue frecuente- mente renovado, ya que la-fatiga, las enfermedades y 30 atin la muerte causaron desastres en los rangos de la mision. Después del regreso del Comandante Bour- después de 6 meses de es- geois, que volvié a Francis c tadia en el Ecuador, la misién no tuvo menos de 4 je- fés sucesivos, de los que, el Comandante Masseyet su- cumbiéd en el Ecuador. En total fueron 10 oficiales geodésicos los que formaron parte de la Expedicién: los Comandantes Bourgeois (1), de Foulongue (2) y Massenet (3), los Capitanes Maurgin (4), Lacombe (5), Peyronet (6), Lallemand (7), Durand (8), Noirel (9), Perrier (10), @ los cuales habra que agregar al médico Mayor Sefor Rivet (11). De los seis oficiales que sali¢ron de Francia en 1901, iin slo oficial geodésico y el médico tomaron parte de la misién y trabajaron én el terreno, durante todo el period de las operaciones, desde Junio de roor hasta Julio de 1906, Adémas de la medida del arco propiamente dicho, asi como la misién del siglo XVIII, del General Perrier Hevé de América a Francia una gran cantidad (1) Actualmente General de Reserva, (2) Ahora Comandante retirado. (3) Muerto de un abceso hepatico en Cuenea, el 1° de Oc- tubre 1905. (4) Actualmente Comandante retirado. (5) Muerto en 1910, con el grado de Comandante. (6) Actualmente Comandante retirado. (7) Actualmente Comandante retirado. (8) Ahora Coronel. (9) Actual Comandante. (10) Ahora General (Stbre. 1927). (11) Ahora Subdirector del Laboratorio del Museo de His- toria Natural y Seeretario del Instituto de Etnologia de la Universidad de Paris. 37 de documentos y de estudios de toda élase: triangula- ciones de detalle que cambiaban completamente el ca- nevas cartografico hasta entonces muy incierto en las regiones de que trata, numerosos leyantamientos y, en especial, una carta a 100,000? de Ja region compren- dida entre la frontera de Colombia, y Quito (1), obser- vaciones metereolégicas, (2) retro-observaciones mag- néticas, colecciones de historia natural (zoologia, bota- nica, petrografia y la lingiiistiea antigua y moderna de las poblaciones del Ecuador, ete.) La publicacién de Ja obra de la Misién comenzd en 1910, bajo la direccién del Coronel Perrier, en lo. que atafe a su parte astronémica, geodé: y de trabajos anexos a estas ciencias, y al Doctor Rivet y sus nume- s colaboradores, en lo que se refiere a la Historia Natural. Se cree que una treintena de fs ulos. se- ré necesaria para esta publicacién. Su- impresion guia normal, hasta que sobrevino la guerra. publi eacion hubo de sufrir una larga tregua. A tir de 1920, se continué, ahora con mayor costo que antes. Para seguirla, fue preciso obtener , mayores eréditos. Hasta ahora, apenas se ha publicado la mitad de los ros (1) Se debe este mapa al Teniente Perrier, que tuvo, para ello, 1a colaboracién del doctor Rivet, del Capitan cuatoriano Giacometti, del Sargento Lecomte y del Cabo Aubry (2) El destacamento Perrier ha enregistfado durante un mi- Mar de dias de observacién, en altisimas altitudes, sus estudios sobre todo los elementos meteorolégicos. 38 fasciculos: los demas estan, en su mayor parte, © en preparacién 0 en prensa, ja correr muchos afios Imitil negur que deberan toda nar este inmenso. trabajo. para’ term Esta afirm habiendo analizado en detalle cuestion se cuenta exacta de la extrema cién’ sofprender solamente a quienes no de esta natu- raleza, no pueden d extensién y de toda’ la complejidad de reducciones -y discusiones que ¢l problema encierra, Hagamos notar que a causa de la pequefa latitud rte de las esta- n y de la enorme altitud de la mayor pa ciones del arco, se ha debido consagrar una ate muy especial a las reducciones, Las formulas habi- t sario tener cuenta de términos correctivos, que en jes podian por ello, fallar. Para evitarlo, es nece- otros ‘casos se desechan’ Por este hecho los trabajos decaleulo y de di de las operaciones de la misién comportan dificultades pusion particulares, “que desde luego no dejan de aumentar su interés. el problema’ dela figura y rra_esta lejos de ser tan Por Io demas, hoy en dis de las dimensiones de la ti 200 afios simple como 10 ftie Bac La elipsoide ‘no e§ mas que una’ primera aproxima- cién del geoide, del ‘cual nadie se contenta va. Ade- mente el conjunto del an minuciosamente to- ar de estudiar sol cuer tud das sus pattes. La geodésia ‘ha Megado’ hasta ‘obtener mas, en’ lug > terrestre, hoy se medidas hechas en la superficie, conclusiones’ relativas a la, constitucién interna de la corteza, desviaciones de Ja vertical, anomaliaside la pesantez, que conducen a las teorfas actuales dela isostasia, M. Capitan de Artilleria NOIRUE Muerto de Coronel de Artilleria en retiro, el 27 de Febrero de 1933, Doctor PAUL RIVET Profesor do Antropologia del Museo de Historia Natural Di- rector del Instituto de Etnografia de la Universidad de Paris, Director del Museo de Etnografia del Trocadero. Concejero Municipal de Pari: De la cnumeracién de los resultados cientificos de la misién, y establecidos por ella, se hace patente que no ha descuidado nada para obtener no solamente una medida del arco susceptible de ser incorporada en una determinacién del elipsoide terrestre general, sino tam- bién todos los documentos necesarios para un estudio del _geoide en las regiones andinas ecuatoriales, inves- tigacion particularmente interesante a causa de las grandes alturas de las mismas. BASES La cadena meridiana se apoya sobre tres bases; la primera, al centro (Riobamba); la segunda, en la extre- midad norte (San Gabriel), y la tercera en Ia extremi- dad sur, en Bibiato. Los aparatos empleados en la medida obedecieron jas condiciones del terreno y de la época en que las operaciones se realizaron, La base de Riobamba (9.181 m. altura. media: 2.786m). fue medida en igot con la ayuda del antiguo aparato. bimetdlico Brunner, con reglas de 4m, de platino irradiado y laton, A causa de las dificultades que suponia el, transporte de este aparato en el Norte del Ecuador, no. pudo ser empleado sobre la base de San Gabriel (6.605 m. alti- tud media 2.814 m.) Esta base fue medida en 1901 con la ayuda del aparato Jaderin primitivo que funcio- naba como. bimetalico (un alambre de acero invar, un alambre de lat6n de 24m.) o —— La base de Bibiato (8.217 m. altitud media: 108 m.) fue medida en’ 1906 con la ayuda del aparato monome- télico con regla invar de 4m., construido recientemen- te, entonces. Algunos nimeros darian una idea de la precision de las medidas: una seceién de la base de Riobamba, de una longitud de 3.360 m., fue medida dos ve . Los dos valores obtenidos difirieron es con la regla bimetal solamente de 6mm. 6 (1{507.000). Una seccién de la base Bibiato, larga de 3.086 m. fue medida dos veces con la regla monometilica. Los dos valores obteni- dos difirieron’ de 1mm. 6 (4275.00). ANGULOS AZIMUTALES La cadena meridiana comprende 7o estaciones prin- cipales y 4 estaciones suplementarias. Mas, por cier- tos motivos y muy especialmente en razon de las es taciones en que las observaciones se hicieron var veces, se Sit ron en realidad 86 estaciones. Se ope- 16 69 veces por el método de los angulos (couples) 17 veces por el de las direcciones (series con puntos de referencia). Las obseryaciones se ejecutaron con la ayuda de circulos azimutales Brunner con 4 microsco- pios de tn didmetro de Om., 42. Para concordar las direcciones observadas, con’ las direcciones de) las linens geodé as sobre la elipsoide de la referencia, se les impuso las correcciones !amadas de altitud y de la Kinea geodésica. Tomando por unidad de peso el peso de una observacion de direccién, el peso medio de una direccién final para el M. Capitén de Artilleria LACOMBE Teniente Coronel de Artilleria el 14 de Abril de 1911 Miembro de la Misién Militar de Grecia, : Muerto de M. Capitin de Ingenieros MAURAIN Muerto de Teniente Coronel de Ingenieros en retiro, el 15 de Febrero de 1930, a sae conjunto de la triangulacién es de 21,14 y entonces se tiene: METODOS De los angulos De las direcciones Error medio de una ob- servacion de direcci6n + 5,223 =4",767 Error medio de una ob~ fcentesinles servaci6n final....... £17,129 £17,075 COMPOSICION DE LOS ANGULOS. CALCULOS DE LOS TRIANGULOS La triangulacién se caleulé sobre una elipsoide de referencia que tenia el mismo achatamiento que el de Clarke (1880) 0 sea 1]293,45 y por medio gran eje, el medio gran eje de éste, aumentado en 2.800 (en ra- zon de las grandes alturas de la mayor parte de las es- taciones) 0 sea 6.381.049 m, 2. [a compensacién de los angulos de la cadena meri- diana, se hizo, 1°, sin acuerdo de las bases por el méto- do de los angulos y por figuras separadas, tomando co- mo unidad de peso, el peso de un angulo final observado El acuerdo de las bases se realizé en seguida, in: randose en los métodos de Laplace, Puissant y Andrae. Se hizo muy escrupuloso estudio de los diversos eri- teriums de la precision de las observaciones: error me- dio de la unidad de pesos, errores relativos de las lon- gitudes de las baseS dé verificacién norte y sur, caleu- lados por la triangulacién, partiendo de la longitud me- dida de la base central. El resultado fue el siguiente: Error medio de la unidad de peso (Angulo final ob- servado) ee Célculo riguroso por la coma neh | pensicién de la cadena. #3705) Caleulo por In formula aproxi~ Raitouihialen mada de la Asociacién Geo-~ fea Iuternacional......6. | £27,474 Errores relativos de longitudes de las bases de verificacion: Por las coreaduiras ee veesas, bases. base norte “= O"/07B58 -2°1 480,704 cee CAE Lod aur <-+-0,02068 14820470 Por las compeusa— : ciones de la ved. «base norte \* 0,146 base sir £0,191 Tales resultados colocaron, la triangulacion del nue- s dificultades yo arco mecuatorial a. pesar de todas | que se encontraron. al. nivel de las mejores triangula- ciones modernas, NIVELACION GEOMETRICA s términos este de las bases central y, sur fueron nados con los medimarémetros, instalados, sobre el. Pacifico, en, Salinas, yen. Paita por lineas, de nive- ion de una longitud de 380, y 30 kiléme- ejecutadas. por. los, métodos del lacion, de prec’ tros, respectivament Servicio de Niyelacion general de Francia. NIVELACION TRIGONOMETRICA A lo largo de cada lado de 1a triangulacién, se obser- varon distancias zenitales reciprocas,, pero, naturalmen- tt; cultades inherentes a los trabajos impidie- ron observaciones simultaneas. Los inconyenientes de aquella no: simultaneidad fueron atenuados para los ealculos de las diferencias de altitudes, haciendo las observaciones en cuanto fue posible, en las horas de refraccién minima. Ademds, el Teniente Perrier (Jo recuerda el General) ya habia verificado en 1g03, con ef concurso del Sargento Lecomte, un estudio completo de la refraccién terrestre en las grandes alturas, obser: vando, durante once dias, entre dos estaciones de la ea- dena, 391 distancias zenitales reciprocas, y rigurosa- mente simultineas, repartidas en todo el curso del dia con intervalos de diez minutos. Las diferencias de nivel fueron materia de una com: pensacién rigurosa por figuras sucesivas enlazadas’ alo largo de un lado comin, tomando por unidad de peso el peso de una diferencia de altitud obtenida por una sola distancia zenital sobre un lado de un ometroy Los errores medios de una unidad de peso, calcwlados para cada figura, dan: Om. tot por término medio LATITUDES ASTRONOMICAS Se observaron: 1*—Diez latitudes de alta precisién 8 en el circulo meridiano Brunner de 4 microscopios (diimetro: Om, 42) y dos en el circulo meridiano Brunner a 2 microsco- pios (diametro: Om, 32) por distancias zenitales meri- dianas, a las cuales se debe afiadir la latitud del Obser. vatorio de Quito, determinada por el sefor Gonnessiat, ~~ T por el mismo método, con la ayuda de un cireulo me- ridiano Repsold, de 6 pulgadas (1). Las latitudes de las regiones extremas, de Tulean al ‘Norte y de Paita al Sur, dieron para la amplitud del arco 5° 53° 34” 2 20-45 latitudes al teodolito Huetz de 2 microscopios por circulo (diametro del circulo vertical: Om 14) por distancias zenitales meridianas de estrellas (38) 0 de s tiltimas de débil precision y tni- sol (7), siendo es camente a titulo de informacion, En las 38 determina- ciones por medio de las estrellas, el valor absoluto mé dio de los coeficientes de flexién fue de 2” 3 (sexage- simales); los errores medios de una observacién, aisla- da (obtenida por una sola estrella), aron segan las esti + 4” 93 (sex); los errores medios de los valores definitivamente adoptados p las 38 latitudes, tuvieron una mediana de # 0”, 50 (sex). ciones de = 1”, 10 instrumento 3°— 8 latitudes al astrolabio de prisn que era nuevo en esa época (del tipo primitive Vion). 64 latitudes, en total, fueron, pues, observades; pero tal elemento fue determinado, dos veces, en 4 estac con la ayuda de instrumentos diferentes, de suerte que, mes. en resumen, este trabajo dejé de hacerse tan sélo en 14 estaciones sobre los 74 puntos de primera orden de la cadena estacional. (1) Cuando actuaba la Mision, M. Gonnessiat, actual Di- rector del Observatorio de Alger, asumié, de 1900 a 1906, la direccién del Observatorio de Quito. Fué para la Misién, uno de sus mas valiosos colaboradores. M. Capitén de Artilleria PEYRONEL Muerto de Coronel de Artillerfa en retiro, el 19 de Febrero d 1928. Comendador de Ia Legién de Honor. Mog M. Capitdn de Artilleria DURAND Coronel de Artilleria en retiro. Comendador de Ie Legién de Honor. DIFERENCIAS DE LONGITUDES Y DE AZIMUTS ASTRONOMICAS Se determinaron con alta precision con el empleo de circulos meridianos Brunner de un diéimetro de Om42, de relojes astronémicos y de crondgrafos Breguet, 8 diferencias de longitudes y 6 azimuts astrondmicos. Los cambios de sefiales se efectuaron por el telégrafo, pues las estaciones estuyieron siempre unidas por li- neas aére: La colocacién y el mantenimiento de es- tas lineas dejaron por desgracia mucho que lesear. Esta circunstancia y la inclemencia de las condiciones atmosféricas, pocas veces fayorables a un mismo tiem- po para dos estaciones conjugadas, hacian sumamente penosas las determinaciones de diferencia des. de longitu- INTENSIDAD DEL PESO En fin ese vasto conjunto, hubo de completarse con determinaciones de la intensidad de la pesantez por me- dio del aparato relativo Defforges, en cinco estaciones repartidas a lo largo de una linea que cortaba transver- salmente las cordilleras y en el Observatorio de Quito. Dar detalles sobre todos los trabajos accesorios de la misién de los cuales se ha hecho aqui apenas un eshozo, especificar las triangulaciones de detalle, levantamien- tos topograficos, observaciones magnéticas y meteoro- logicas, trabajos de historia natural, etc., nos llevaria demasiado lejos. Mas, agrega el General Perrier, i lita de por incompleta que haya sido esta exposicién ripida, ya } es suficiente, sin duda, para demostrar/que el servicio - geogrifico del ¢jército, noha abandonado la posicién sobre la cual —me valgo de la expresion de Henri Poin- caré— flotaba ya la bandera intelectual de Francia. A. I. CHIRIBOGA N. General by al ie al a

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