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EVA MEES-CHRISTELLER / INGE DENZINGER TERAPIA ARTISTICA Esencia y tarea del dibujo Luz, oscuridad y color ANTROPOSOFICA PINTURA TERAPEUTICA Basada en las fuerzas de la luz, oscuridad y color Inge Denzinger sen Uk ‘G® TERAPIA ARTISTICA UO Biografia Inge Denzinger Desde 1988 ejerzo la terapia artistica de modo particular. Durante diez afios trabajé K6ngen, con la terapeuta Ursula Zaiser. La formacién basica la recibi en Blaubeuren, cual se basa ante todo en Margarethe Hauschka; al mismo tiempo me formé en La Ha /Holanda como terapeuta de “luz-oscuridad”. Desde un comienzo mi mayor interés estaba en la terapia de luz-oscuridad seguin Liat Collot d Herbois, y se profundizd mucho luego de un encuentro personal con ella. P eso, muy pronto me dediqué a difundir esta terapia, y , desde 1995 hasta hoy ofrecemé dos veces al afio, con Ursula Zaiser, un curso de perfeccionamiento en mi atelier e Rickenbach-Hottingen. Actualmente respaldo este trabajo terapéutico incluyendo el trasfondo karmico, lo cu: lo ahonda enormemente. Mis formaciones anteriores como maestra y secretaria me dan apoyo en Ia labor te! péutica y en mi autonomia. INDICE PINTURA TERAPEUTICA BASADA EN LAS FUERZAS DE LA LUZ, OSCURIDAD Y COLOR PREFACIO..... PRIMERA PARTE __ BASES DE LA PINTURA TERAPEUTICA 1. LUZ Y OSCURIDAD - CONCIENCIA Y VIDA. 1 Introduccion 1.2 Las fuerzas de fa lu Cualidades de las fuerzas de la lui El efecto de la luz sobre las plantas Resumen ... 13, El calor en el encuentro de la luz y oscuridad 14 Las fuerzas de la oscuridad Las cualidades de las fuerzas de la oscuridad Los efectos de la oscuridad sobre las planta Resumen .. 15 Los colores como resultado del encuentro de la luz y oscuridad ..... 2. COMO ACTUAN LAS FUERZAS DE LUZ Y OSCURIDAD EN EL HOMBRE? UNA CONTEMPLACION A PARTIR DE LA TERAPIA ARTISTICA .... 2.1 Aspectos fisico ~ corporales... Introduccion EI sistema neuro-sensorio. Resumen .. 107 B33 EI sistema metabélico-motor Resumen ... EI sistema ritmico ~ el medio. Resumel 2.2 Aspectos animicos. EI pensai El querer (la voluntad) El sentir Resumen 2.3 Aspectos espirituales .... 3. e€COMO ACTUAN LAS FUERZAS DE LUZ Y OSCURIDAD EN EL HOMBRE? UNA CONTEMPLACION A PARTIR DE LA MEDICINA .... 31 Introduccién 3.2 Aspectos fisico - corporales.. 3.3 Aspectos animicos. 3.4 Aspectos espirituales — actividad del Yo 4. SALUD Y ENFERMEDAD COMO CONSECUENCIA DEL ENCUENTRO ENTRE LA LUZ Y LA OSCURIDAD. 4.1. Experiencias con Ia terapia artistic: SEGUNDA PARTE PRACTICA CLINICA CON LA PINTURA TERAPEUTICA 5. PROCESO DE DIAGNOSTICO EN LA TERAPIA ARTISTICA 5.1 Introduccién —.. 5.2 Percepciones en el ser humano.. 155 155 155 5.3 Los dibujos de los pacientes .. Dibujos con carbonilla .. Pinturas con color. Evaluacic 6. INDICACION DE LOS MEDIOS ARTISTICOS PARA LA TERAPIA INDIVIDUAL....... 7. EL CAMINO DE AUTO-EDUCACION DEL TERAPEUTA .... 8. OBSERVACION DE PACIENTES (25) 811 Importantes aspectos biograficos y médico 8.2 Primera impresion: apariencia, percepciones acerca de la persona 8.3 Observacion diagnéstica desde la terapia artistica Dibujos con carbonilla .. Resumen 84 Terapii Metas de la terapia Proceso terapéuticc 85 Conclusion 9. PALABRAS FINALES .... 167 167 167, 168 169 i” 172 172 172 77 PREFACIO EI motivo de esta publicacion surgi6 a raiz de las jornadas de investigacién para terapeutas artisticos y médicos, Ilevadas a cabo durante los ultimos diez afios en el Goetheanum, en Dornach. Nuestro grupo se habia propuesto la tarea de investigar la pintura terapéutica basada en las fuerzas de Ia luz, oscuridad y color (I) a través de la practica y del conocimiento. Asi es que nos encontramos, por un lado, para buscar caminos que puedan mostrar a otros tera- peutas artisticos este enfoque terapéutico, a través de la presentacién del trabajo con pa- dentes; y por otro lado, para trabajar los propios fundamentos mediante la investigacion. En los primeros afios de nuestra investigacién, nuestra situacién era especial, por ha- llarnos en estrecha conexidn con Liane Collot d’Herbois, quien habia desarrollado esta nueva forma de trabajar con los colores. Pudimos conversar con ella en determinados in- tervalos de tiempo, formularle preguntas o recibir mas indicaciones para profundizar nues- tro trabajo. Gracias a estas circunstancias fue posible que—paralelamente al trabajo diario con los pacientes, donde nosotros mismos teniamos que encontrar los caminos—nuestras preguntas relacionadas con la investigacion recibieran un constante impulso y ampliacién a través de Liane Collot d’Herbois. En los uiltimos afios, sin embargo, estos encuentros se fueron reduciendo bastante, de modo que el grupo se vio obligado a intensificar el propio proceso de investigacion. De esta manera se evidencié que mientras tanto, cada uno de nosotros habia encontrado un acceso individual a la terapia. ‘Creemos que es un signo del progresivo desarrollo de la conciencia que hoy dia la te- rapia se ejerza de modo muy individual. Algunos afios atras, nombrando Ia escuela donde se formo el terapeuta, se sabia mas 0 menos cémo trabajaba. Hoy esto ya no es asi. En nuestro grupo todos trabajan segtin el enfoque terapéutico de Collot d’Herbois, pero lo hacemos de diferentes maneras, segtin el lugar hacia donde las propias investigaciones y encuentros humanos nos han conducido. Podemos suponer entonces, que la descripcién del modo de trabajo de cada integrante del grupo seria diferente. 107 ‘OX TERAPIA ARTISTICA O® En los tiltimos diez afios de preparacién para esta publicacion, tuvo lugar un proceso grupal muy dinamico: nuestro numeroso grupo inicial se redujo durante los ultimos afios y estuvo compuesto por siete terapeutas artisticas mujeres y cuatro médicos. La version final de la publicacién fue redactada esencialmente por dos terapeutas y un médico. En relacién al trabajado terapéutico, cabe mencionar que todas las terapeutas del grupo “Luz y Oscuridad” originariamente se formaron segiin el método de la Dra. Margarethe Hauschka. Esto significé para nosotros una buena preparacién, a partir de la cual se pudo plasmar el trabajo bajo el aspecto “Luz y Oscuridad”. Nos hemos centrado en el movimiento del color en su relacién con la luz y oscuridad. Allli observamos el proceso de formacién del color, y tratamos de sentir cOmo se configura este proceso a través de las fuerzas primigenias de la luz y la oscuridad; para ello utilizamos un circulo de colores ampliado, de aproximadamente doce colores. Somos conscientes de que los términos elegidos para presentar nuestro trabajo tienen para otras personas, y en otro contexto de trabajo, otra connotacién. Por ello tratamos de encontrar en el primer capitulo una base comtin a través de observaciones fenomeno- logicas. Mientras redactamos este trabajo notamos cada vez mas que la “traduccién” de nuestro trabajo diario en palabras, representa en si un arte dificil. Ejercitarnos en él, result ser un gran obstaculo que exigid de mucho tiempo. Ademas, en cuanto a la materia misma, notamos claramente que nos encontramos en un proceso de aprendizaje que acaba de co- menzar. Cada dia nos trae nuevas posibilidades de percepcidn, y con ello posibles enfoques nuevos; de modo que en un trabajo futuro nuestro tema podra ser descrito con aspectos completamente nuevos y mas acabados. Agradecemos de todo coraz6n a aquellas personas que se tomaron el tiempo para leer huestros bosquejos, o que ayudaron en conversaciones a ordenar nuestros pensamientos. Recién a través de sus sugerencias fue posible llegar al presente formato. Les dedicamos un especial agradecimiento a nuestros pacientes, pues es junto a ellos donde mas hemos podido aprender. También agradecemos a la seccion médica del Goetheanum y a la Asociacién Profesional de los Terapeutas Artisticos Antroposdficos que posibilitaron y fomentaron la publicacion de este trabajo. Kéngen, afio 2000, época de San Juan Inge Denzinger - Ursula Zaiser - Dr. Giinther Schénemann 108, PRIMERA PARTE BASES DE LA PINTURA TERAPEUTICA an a 1. LUZ Y OSCURIDAD - CONCIENCIA Y VIDA Cada uno es libre para ocuparse con aquello que lo atrae, que le da alegria, que le parece titil; pero el verdadero estudio de la humanidad es el ser humano. (3) Johann Wolfgang Goethe 1.1 Introduccion La base de todo trabajo de investigacion sobre la terapia es el ser humano mismo. Nuestro especial enfoque se dirige a la posibilidad de su desarrollo. Qué favorece y qué frena el de- sarrollo humano? Muy pronto encontramos dos condiciones primordiales: conciencia y vida. EI ser humano solo puede tener experiencias mientras vive; solo puede estudiar con la conciencia despierta y llegar a conocimientos acerca de si mismo y del mundo. Sin una conciencia despierta no es posible un estudio. Mientras duerme sigue viviendo, pero no lo sabe. Este es el motivo por el cual tampoco puede estudiar cuando duerme, pues ahi se re- genera. Durante la noche el hombre es reconstituido para poder Ilevar una vida consciente durante el dia, al que nuevamente sigue el cansancio a la noche. Si estos procesos estan equilibrados, nos sentimos sanos y vitales. Si aparece una enfermedad, es porque existe algtin desequilibrio. Esto puede conducir hacia un cambio de la conciencia. La enfermedad puede disminuir la conciencia por ejemplo en estados febriles, o puede estimularla provocando una hiper- sensibilidad frente a estimulos externos. En ambos casos se ve afectada la disposicién ani- mica, se reduce la calidad de vida. En caso extremo, la enfermedad conduce hacia la pérdida de [a vida, a la muerte. Normalmente intentamos eliminar lo més rapido posible los factores de perturbacion, para que regrese el estado de animo positivo. Cuando se trata de indagar los sintomas de estos trastornos, se pueden descubrir nuevas dimensiones: la vida se revela como un suceso de desarrollo, como un campo de aprendizaje en el cual permanentemente se pueden ex- m Ux ‘OX TERAPIA ARTISTICA UO perimentar nuevas capacidades. Aqui son especialmente iitiles las situaciones problematicas. Mientras que la vida generalmente transcurre como una corriente de la que somos mas 0 menos conscientes, cada situacién de enfermedad, cada dolor puede provocar un proceso del despertar. Resultan, entonces, dos preguntas centrales que vamos a desarrollar a continuacion: 1. Con qué esta relacionada Ia conciencia, qué cualidades estan ligadas a la misma? 2. Con qué esta relacionada la vida, qué cualidades estan ligadas a la misma? I: Podemos partir de la base de que la conciencia esta ligada al pensar. Podria decirse, yo reflexiono pensando, por eso tengo conocimiento de mi ser. Esto solamente sucede con la conciencia diurna y presupone un estado despierto. En el lenguaje popular se relacionan los procesos del pensar con los procesos de la luz: “se me prendié fa lamparita”. Dado que el hombre solo tiene posibilidades reales de plasmar en un estado de con- cencia despierta, las situaciones de enfermedad se ofrecen como una posibilidad de tomar nuevamente la vida en sus manos, de darle una direccion consciente, en caso de que sea vivenciada como despertadora, como mencionamos mas arriba. Podemos decir entonces: Las fuerzas de Ia conciencia son fuerzas de luz. 2: Observemos a los recién nacidos, a bebés o nifios pequefios. Se ve claramente que poseen muchas fuerzas vitales. En ningtin momento el ser humano crece tan rapido como en la primera fase de su vida. En cinco meses ya duplica su peso, es decir, su cuerpo fisico. Ciertamente, en esta fase el suefio ocupa un lugar preponderante, como luego no lo hara nunca mas. EI proceso vital—en el sentido de volverse cuerpo—parece estar relacionado con los procesos nocturnos. Pues cuando dormimos o sofiamos, para nuestra conciencia es de noche. Podemos decir, entonces, que el proceso relacionado con la vida se halla en la os- curidad para nosotros. Si no tuviéramos la posibilidad de esta vida inconsciente, no po- driamos restituirnos a través del dormir; nuestra condicién humana no seria posible de esta forma. Qué mal nos sentimos durante el dia si la noche fue demasiado corta, como Nos cuesta concentrarnos! Mientras dormimos reconstruimos nuestras fuerzas vitales, pero para nuestra conciencia esto permanece en la oscuridad. Podemos decir entonces: m2 ‘O& PINTURA TERAPEUTICA OX Las fuerzas vitales estan ligadas a las fuerzas de la oscuridad. Con respecto a la conciencia y la vida, sostenemos la siguiente hipotesis de trabajo: 2 Las fuerzas de la conciencia son fuerzas de a luz que amplian la conciencia, pero que acttian en oposicion a los procesos vitales. © Las fuerzas vitales son fuerzas de la oscuridad que disminuyen la conciencia, pero que activan los procesos vitales. En este y el siguiente capitulo trataremos este tema. EI método para profundizar los procesos de terapia artistica es un deseo particular nues- tro. Es asi que le damos especial importancia al “como”. En lo posible lo hacemos a través de la experiencia sensorial, percibimos los fendmenos con todos los sentidos a nuestra dis- posicién, y tratamos de obtener un vinculo de comprensién sensible con lo percibido. Por eso preguntamos: ¢Qué se expresa a través de los fenémenos? ¢Puedo llegar hasta la esencia de las cosas. 1.2 Las fuerzas de la luz Cualidades de las fuerzas de la laz EI hecho que de dia haya espacio y claridad alrededor nuestro lo vivenciamos como algo natural y no reflexionamos acerca de ello. En la zona de transicién entre el dia y la noche, el creptisculo, sentimos que los objetos se acercan. Durante el creptisculo matutino se muestra claramente cémo se expande el espacio a medida que aumenta la luz: “se amplia nuestro horizonte”. Nuestro campo visual es mayor a plena luz del dia, que durante el crepiisculo o la noche. Es decir, que la luz crea espacio. Tratemos de analizar esta manifestacion de la luz y preguntar: ¢Queé es la luz? En el libro “Atrapando Ia luz: historia de la luz y de la mente”, Arthur Zajonc (4) des- cribe un experimento: Para un proyecto cientifico (Phanomena, en Zurich) construyé un objeto de exposicion para reflexionar sobre la pregunta: €Qué aspecto tiene la luz cuando queda completamente abandonada a si misma? 13 (O® TERAPIA ARTISTICA O% Zajonc describe cémo habia construido una caja de tal manera que se podia enviar, desde un proyector muy potente, la luz sin que fuera reflejada en el interior de la caja ni por las paredes, ni por otros objetos. Es decir, que la caja estaba lena de luz. Si se mi- raba por una ventanita hacia el interior, slo se veia oscuridad absoluta, un espacio negro y vacio. Sin embargo, si se introducia mediante un mecanismo una vara en ese espacio oscuro, se podia ver que de un lado estaba iluminado. Evidentemente, el espacio no esta vacio, sino pleno de luz. Pero sin un objeto sobre el que pueda caer Ia luz sdlo se ve os- curidad. La luz misma es siempre invisible. Solamente vemos cosas, objetos, no [a luz.” Se- guidamente, Zajonc relata una conversacién con el astronauta de la nave “Apollo”, Rusty Schweickart. Este le describe sus percepciones del espacio cosmico. Cuando Rusty lograba dejar fuera de su campo visual la nave espacial iluminada, entonces “sdlo se veia la pro- funda oscuridad del espacio, con la luz diseminada de infinitas estrellas. La luz solar estaba omnipresente, pero no se proyectaba sobre algo, y por ende no se podia ver nada. Uni- camente la oscuridad”. (5) Como en Ia Tierra tenemos el mencionado espacio Iuminico alrededor nuestro, tiene que existir alrededor de ella una zona en la cual hay presencia de materia. Esto se sabe Por una profunda investigacion de la atmosfera. Similar a las capas de una cebolla, envol- turas de aire que contienen mintisculas particulas de polvo y agua, rodean la Tierra. Las mismas constituyen el pasaje entre la Tierra y el cosmos, en donde Ia capa mas cercana a la Tierra contiene una mayor cantidad de sustancia, que va disminuyendo alejandose hacia el espacio. Cuando estas particulas de polvo son alcanzadas por la luz en la atmés- fera, ésta se ilumina. Desde la Tierra podemos ver el cielo azul, como espacio iluminado, con el cosmos oscuro que se encuentra detrds. (6) Esto pone de manifiesto que sdlo po- demos percibir Ia luz reflejada por la materia, y la luz misma es invisible. Resumiendo, nos permite decir lo siguiente: La luz hace visible, pero ella misma es invisible. Dado que con nuestro método de trabajo partimos, en la medida de lo posible, de la percepcién sensorial, para las siguientes descripciones de las fuerzas luminicas también ne- cesitamos considerar la parte iluminada, la materia, pues nuestro objeto de investigacién es la Tierra y no el cosmos. Usando un proyector, se puede hacer la siguiente observacién: En el cono de luz podemos ver una cantidad sorprendente de puntitos grandes y pequefios, hilitos, pequefias fibras y pelitos que se mueven, que antes no fueron visibles, pero que ahora, a modo de pequefias antorchas, iluminan el espacio. m4 ‘O® PINTURA TERAPEUTICA 0 Algo similar se muestra en un rayo de sol, que en un dia con mucha humedad—acaba de llover o hay neblina—pasa por entre los Arboles de un bosque. Las gotitas de agua re- flejan Ia luz y el trayecto de la luz se puede ver muy iluminado. Aqui se revela otra caracteristica de la luz: vemos un trayecto de luz rectilineo. Cuando la luz cae sobre un objeto, también es reflejado y contintia luego su camino en forma recta. De ahi que podemos decir: Los rayos de luz corren, segtin nuestra experiencia inmediata, en direccién recta. El encuentro de Ia luz con el objeto puede tener diferente caracter. Segiin la densidad del material y de la estructura superficial, la luz es reflejada total o parcialmente por los objetos. En caso de superficies lisas, por ejemplo un espejo, se produce la maxima reflexién de la luz. Un reflejo claro requiere de una superficie plana y quieta, es decir, que la materia disponible no debe mostrar un movimiento propio. Entonces se puede observar, por ejemplo, la serena imagen de un lago tranquilo, en el que se espejan arbustos, arboles, cielo y nubes. EI fenémeno descrito del reflejo se caracteriza por la quietud; se produce en él un am- biente de frialdad y distancia. Es una situacion del “estar parado frente a otro”. Pero si la materia se abre, permite la entrada de luz y se llega a una forma de didlogo, se produce movimiento. Desaparece la distancia, la luz y la materia se encuentran ahora en una intima unién, y aparece, como tercer factor, el calor. El encuentro de la [uz con el planeta Tierra trae, como fendmeno acompafiante, el calor. Podemos decir entonces: Si la luz se encuentra con Ia materia, se produce calor, en el sentido de liberarse. Segtin el tipo de encuentro, varia la intensidad. El efecto de la luz sobre las plantas Al dirigirnos nuevamente hacia la Tierra, podemos ver que este proceso calérico es la base para el origen de la vida. La tierra congelada y rigida en invierno, comienza a abrirse con el sol primaveral, y muy pronto comienzan a crecer las plantas. La planta de la papa en el campo recibe la plena luz, ella posee la conocida configuracién de una planta con hojas verdes que se expanden en el espacio y en cuyas superficies tiene u5 ‘OX TERAPIA ARTISTICA O® lugar el intercambio con Ia luz. Cuando hay suficiente luz se retarda el crecimiento longi- tudinal, aumentando en cambio la superficie de la planta. De este modo adquiere su aspecto arquetipico que también depende del lugar. Gréfico I: planta de la papa La planta de la papa en el campo est rodeada de luz, y sus brotes se dirigen hacia el espacio luminico como rayos en forma de cono. (Sdlo nos referimos a Ia direccion del cre- cimiento de los tallos). Una imagen completamente diferente se observa cuando las papas no son plantadas a tiempo y quedan en el sotano: En Ia oscuridad casi absoluta comienzan a germinar, formando brotes largos, finos y blandos de color violaceo, y un nacimiento de hojas apenas visible. Se estiran a lo largo, son, en realidad, solo tallos. No se desarrollan como una planta arquetipica que florece y da frutos. Sin embargo, incluso en el sdtano el brote se dirige hacia donde hay algo mas de luz. Gréfico 2: papa germinada 6 ‘OX PINTURA TERAPEUTICA UX El crecimiento también comienza en el sotano, ya que hay algo de luz que llega a la papa. Asi se inicia el proceso vital de la germinacion, se produce como un ansioso estira- miento linear de la sustancia hacia la luz. Pero la sustancia no puede ser plasmada porque no hay suficiente fuerza luminica. - De ahi que podemos decir: La luz es para las plantas un punto de orientacién hacia el cual dirigen su crecimiento. En las hojas y en toda la forma de la planta de la papa que crece al aire libre, se observa que [a luz plasma las plantas. En la luz actéan fuerzas formativas. Las mismas retienen la materia, y se llega a plasmar [a forma arquetipica de la planta y de sus hojas. Hay otra caracteristica que acompafia el crecimiento de la planta. Con la luz ascendente en la primavera comienza a ascender la savia de las plantas. Se inicia el crecimiento hacia fa luz. La materia vence la gravedad y se yergue en el espacio. Podemos decir también que fa luz posee una fuerza succionadora, con un efecto estimulante sobre la vida. El mundo vegetal esta ligado a su habitat y por lo tanto esta expuesto constantemente a las influencias intensas o escasas de la luz, tipicas del lugar. Para aclararlo mas, observemos algunas plantas: Grafico 3: diente de leén, lugar con sombra Gréfico 4: diente de leén, lugar soleado u7 we OX TERAPIA ARTISTICA OO El diente de feén, en un lugar a media sombra y suficiente humedad, es una planta de crecimiento proliferante, cuyas hojas estan dirigidas hacia arriba unos 30 centimetros. Las mismas tienen mucha sustancia pero poca forma. En lugares muy luminosos, la roseta foliar se extiende casi completamente sobre el suelo, y posee hojas muy formadas y con hendiduras pronunciadas. El crecimiento longitudinal se estanca, la forma es més diferenciada. Se puede reconocer, que la planta que recibe mucha luz desarrolla, por un lado, una formacién arquetipica intensa—presenta un dentado mas pronunciado— por el otro, tiene hojas mas pequefias, es decir, menos materia, La luz acta conformando en este caso y de- tiene a la materia. La planta que esta a la media sombra puede desplegar més su sustan- dalidad, porque la luz no influye tanto, se hacen més visibles las fuerzas sustanciales. Luego también hay plantas tipicas de una regién, como por ejemplo el ruibarbo, la za~ nahoria silvestre o la calta. El ruibarbo conforma hojas muy grandes y sustanciosas, muy redondea- das, con unas gruesas pencas carnosas y jugosas. Las hojas tienen un color verde oscuro terroso, las pencas son verdosas o rojas, segtin la variedad. Es una planta tipica de nuestra region centroeuropea; en Italia por ejemplo, ya hay demasiada luz. Grafico 5: el ruibarbo Se puede observar, que en el ruibarbo trabajan las fuerzas sustanciales y que la luz in- terviene poco en la estructuracién. De ese modo [a planta puede desplegarse con mucha superficie; se inclina claramente hacia el lado de la sustancia. La zanahoria silvestre muestra una formacion diametralmente opuesta: tallos finos, duros y estropajosos que se estiran en Angulo agudo hacia la luz, acompafiados de delicadas ho- jitas pinnadas, desembocando en una umbela de filigrana que se dispersa. Si observamos detenidamente la umbela, reconocemos una forma geométrica perfecta. Una infinidad de n8 ae aS U® PINTURA TERAPEUTICA UX pequefias estrellas de cinco puntas, ordenadas siempre en grupos igua- les, que parten todos de un mismo punto, conforman una estrella grande de cinco puntas: la umbela. Considerando el peso absoluto, una planta entera pesa menos que una penca de ruibarbo. Aqui casi po- driamos hablar de la destruccién de la materia. Lo que queda, esta muy configurado y reducido hasta casi una linea. Esta planta y otras de su familia, son mas frecuentes en los paises con fuerte sol, y con una formacién atin mas pronunciada. Las fuerzas luminicas predomi- nan; el proceso de formacién conduce aqui hasta un endurecimiento de la materia, parece que ya no queda mucha vida en [a planta. La calta, que podemos encontrar en los bordes hiimedos de los arro- yos, ya de lejos llama nuestra atencién por su figura semi-esférica, como una gallina clueca agachada sobre el suelo. Sus jugosas hojas ver- des brillan. Esta tendencia hacia lo esférico se repite en la planta misma de un modo consecuente que asombra: los pimpollos son redondos, las hojas, casi esféricas, incluso las flores, de un amarillo oro, confor- man una semi-esfera, abierta hacia la luz. Se muestra aqui una mezcla Gréfico 6: interesante: el aspecto general de la planta deja reconocer su cercania. _—‘/# Zanahoria a las fuerzas sustanciales, [a forma esférica se relaciona con el centro, silvestre con la tierra; la abertura del circulo se dirige hacia la tierra. En la estructura de la planta hay una inversion con respecto a la forma, las flores se relacionan con el entorno, se abren hacia el cosmos. En esta planta se puede reconocer—a pesar de un leve predominio de las fuerzas sus- tanciales—un equilibrio, como consecuencia del juego que inicié la materia con la luz. De este modo resulta una planta rica en formas y Ilena de vida. eae En los mencionados ejemplos de plantas se evidencia que la luz no puede ser tratada como una dimensién absoluta, sino que se encuentra en multiples relaciones con otras condiciones. La luz solo puede revelar sus cualidades donde hay materia. Son éstas las re- alidades en la tierra que entendemos como naturales. La transformaci6n durante el trans- curso del afio muestra los efectos del sol ascendente y descendente, desde el punto de vista geocéntrico. Nos referimos aqui a la region centroeuropea, donde podemos observar que se originan, dado el distinto angulo de incidencia, diferentes condiciones de luz y de tem- 19 ae a U TERAPIA ARTISTICA U® peratura. También se puede observar, que durante la fase ascendente proximo al verano aparecen otros colores y formas en el mundo vegetal que durante la fase descendente, cercana al invierno. En la primavera, por ejemplo, cuando el sol asciende lentamente y disminuyen la nieve y el frio, comienza el crecimiento de las plantas en un enorme gesto de despliegue. En poco tiempo el paisaje blanco y negro del invierno se transforma en una alfombra verde que florece en todos los colores. Todo empuja hacia fuera, tiene un aspecto fresco, brillante y joven. Las formas de las plantas se parecen a la calta, redondeadas, los arboles se desarrollan a partir del esqueleto negro hasta mostrar un cuerpo redon- deado, verde, de una plasticidad total. Los colores son, en general, suaves: verde ama- rillento, verde fresco y jugoso, amarillo claro o también un rosado suave o azul. Las hojas y los tallos son blandos y flexibles. Todo se despliega hacia fuera, buscando la luz. Aqui se evidencia el efecto estimulante que tiene la luz sobre la vida, cuando irradia suavemente sobre la tierra. Si observamos Ia vegetacién bajo el aspecto de la vida, durante el curso del afio con el sol descendente, desde el pleno verano al otofio, podemos reconocer en la menguante fuerza de crecimiento el efecto de la luz intensa que destruye la vida. Las formas son mas exactas y geometricas, parecidos al ejemplo de la zanahoria silvestre; las plantas se lignifican, Io que conduce a una disminucion de la fuerza transformadora y la posibilidad de rege- neracion. Esto también se ve en los colores: el verde jugoso generalmente cede ante el 120 ete GO PINTURA TERAPEUTICA UO verde oliva, que tiende al marrén. El colorido cambia a colores cilidos, también terrosos: tonos cilidos de rojo, bermellén, anaranjado, tonos de rojo parduzco, amarillo oro y tonos de verde con tendencia al pardo. La actividad en la planta se dirigié hacia el interior, se inicia el proceso de maduracién, se forman las semillas. En el transcurso del otoffo las semillas caen al suelo, permanecen en la tierra; comienza el descanso invernal con poca luz y escaso calor. Un ciclo se ha cumplido. Con el sol ascendente en la primavera comenzara un nuevo ciclo. Resumen © Luz es aqui el término para una fuerza que influye desde el cosmos sobre la Tierra. Es una fuerza externa. % La luz tiene fuerza formativa, le da sostén y forma a las plantas. ® La luz hace visible otras cosas pero ella misma es invisible. % La luz ilumina el espacio terrenal, incide sobre una sustancia e ilumina o penetra la misma. La luz es una orientacion para la vida terrenal. © La luz acttia alrededor de la planta, la envuelve casi como una piel; asi se conforma un espacio en el que puede plasmarse un organismo armonioso. La luz da impulso a la vida en la Tierra. Su accién estimula y favorece la vida. % La luz que incide fuertemente durante largo tiempo, endurece y, en definitiva, des- truye la vida. Luz y sustancia se encuentran; como resultado se desarrolla calor. © La luz podemos verla en este contexto como una fuerza creadora espiritual primige- nia, en contraposici6n a las fuerzas terrenales. Estas fuerzas de la luz, que se describen aqui desde un enfoque especial, y que por ende lo aclaran un determinado aspecto, se conocen como éter en el contexto antropos6fico. fisten al respecto extensas investigaciones y descripciones. (7) 12 ‘OX TERAPIA ARTISTICA O% 1.3. El calor en el encuentro de la luz y oscuridad Nombremos brevemente las condiciones para el crecimiento de las plantas, y para la vida en el sentido mas amplio: La planta se encuentra inamovible, es decir, arraigada en la tierra, a merced de la luz y del aire. Ademés necesita agua y calor. La luz irradia desde el espacio cdsmico hacia la Tierra. Por eso, la luz es una fuerza ex- terior para la Tierra, inclusive para las plantas, animales y seres humanos. Calor, aire, agua y tierra son realidades de nuestro planeta, ellos son distintas estados de la sustancia, solido, liquido o gaseoso. Se puede observar, que en todo lugar donde interviene el calor se produce movimiento: el aire caliente asciende, el aire frio desciende; el agua se pone en movimiento por las capas de diferentes temperaturas, que se evidencia en las inmensas corrientes de agua de los océanos. La tierra puede estar mas calida o mas fria. Como consecuencia se activan los organismos del suelo y puede surgir vida. Se puede ver, que el calor ocupa una posicién particular dentro de las realidades terre- nales descritas. Podria decirse, que es el que impulsa todos los movimientos. Donde falta, se produce inmovilidad, congelacién, como en el frio y el hielo. Si se detiene el movimiento, se paraliza todo despliegue o desarrollo viviente. EI crecimiento de las plantas solo puede realizarse dentro de un determinado dmbito de calor. La superficie de la tierra o las plantas dejan penetrar luz y calor para que a través de la disolucién y el movimiento se ponga en marcha el desarrollo. Si depositamos una papa en Ia tierra oscura, en la época justa y provista de la humedad necesaria (como describimos arriba), comienza el oculto proceso del crecimiento viviente. Las raices se extienden bus- cando sostén en [a tierra, el brote se yergue en el espacio aéreo pleno de luz. La papa misma, sin embargo, de a poco se va disolviendo completamente—una nueva planta con muchas papas nuevas se ha formado. La materia se ha transformado; entremedio hubo un periodo vegetativo de la vida vegetal. 122, ‘GX PINTURA TERAPEUTICA O% En el crecimiento de la planta se produce un interactuar entre el cosmos y la tierra, entre la luz y la oscuridad. El mundo vegetal ilustra en forma viva la lucha entre la luz y la oscuridad, y también como juegan. A partir de una fuerza interior, que continuamente es alimentada con agua y particulas de sustancia a través de las raices, las plantas se orien- tan hacia la luz, surgiendo constantemente nuevas formas. Una inagotable capacidad de transformarse se hace visible aqui. Gracias a esta continua corriente nutritiva que brinda la tierra, en combinaci6n con Ia luz, nuevas formas pueden desarrollarse constantemente, plasmando un sinfin de variaciones y metamorfosis. Este proceso se acaba en el momento en que las plantas son arrancadas de su Ambito terrenal, es decir, cuando se agota la co- rriente nutritiva desde la oscuridad. Cuando cortamos las plantas se salen de la corriente de vida. Muy pronto comienza un proceso de descomposicion. Agregando agua se puede retrasar un poco ese momento. La luz acelera atin mas este proceso, la planta ya no puede oponer sus fuerzas internas y r- pidamente cambia su color. El fresco verdor desaparece, se vuelve amarillento o también azulado opaco; es un signo de que la vida se esta retirando de la planta. Cuando no llega més materia nueva, la vida ya no es posible. 1.4 Las fuerzas de la oscuridad Las cualidades de las fuerzas de la oscuridad Observemos ahora las fuerzas que se encuentran detras de la formacién de la sustancia. No podriamos haber descrito los efectos de la luz sin tener en cuenta la presencia de las fuerzas terrenales, de la sustancialidad. Esto vale también en el caso inverso. Un factor sdlo puede aparecer en presencia del otro, y puede ser explicado solamente incluyendo el otro. La tierra iluminada por Ia luz, sdlo nos muestra su superficie; alli donde cavamos y pe- netramos en ella vemos una nueva superficie. Aquello que esta por debajo, en el interior de la tierra, gacaso se podria comprender como algo diferente a un mundo de oscuridad? Se trata de una oscuridad a la que le dedicamos poca atencion, siendo [a que nos sostiene naturalmente: a la planta, animal y hombre. Siempre podemos confiar en este sostén, ge- neralmente caminamos por Ia tierra sin hundirnos. La fuerza que nos sostiene no es visible para nosotros. Tenemos aqui el mismo fendmeno que en Ia luz, fa oscuridad no es visible 123 ‘OX TERAPIA ARTISTICA OX en si misma, Sin embargo, podemos palpar el producto de su efecto como manifestacion material, en forma de tierra o planta. Esto se hace visible para nosotros a través de la luz, sin la misma no veriamos la materia, nada en absoluto; sin la materia no habria cosa alguna que pudiera hacerse visible. Solamente podemos vivenciar la oscuridad a través de su efecto: Imaginémonos que no hubiera materia en nuestro entorno, ni plantas, ni agua, ni tierra, ni atmésfera. ¢Qué estado tendriamos? Seria parecido al espacio interestelar. No ten- driamos un suelo firme donde pisar, ni aire para respirar, no habria vegetales que nos alimenten ni flores que nos deleiten. No habria vestimenta, ni material para construir una nave espacial, no habria cuerpo. ¢Qué quedaria entonces? Algo, que dificilmente podemos imaginar— jnadal Vale decir, nada visible. Porque como ya dijimos en el capitulo sobre la luz, ésta es invisible y solo muestra su presencia porque ilumina lo que esta presente. Como no hay nada material, tampoco puede mostrar algo. Podemos partir entonces de una existencia luminica, una existencia espiritual del ser humano, pero no de una conformacién fisica, Debe haber fuer- zas de la oscuridad para constituir las condiciones para plasmar sustancia. Podemos decir, que las fuerzas que se ocultan detras de los procesos creadores de materia y que denomi- namos fuerzas de la oscuridad, constituyen la verdadera causa por la cual podemos vivir en un cuerpo. EI punto de partida de estas fuerzas de la oscuridad se halla en el interior de la tierra; Por ello se trata de una fuerza interior. Si bajo este aspecto percibimos vida sobre la tierra, hotamos que recién a través de las fuerzas de la oscuridad son creadas las condiciones para una vida vegetal, animal y humana. La materia es nuestro fiel acompafiante. En los dife- rentes estados fisicos como tierra, agua, aire y calor se encuentra en constante movimiento, en transformacién. Como tierra nos brinda sostén y estabilidad, a través del agua se da una constante transformacion fluyente, como aire y calor nos envuelve, entremezcla y mueve todo. Este proceso transformador es impulsado ritmicamente por la luz que ilumina desde el cosmos, con sus cualidades plasmadoras, ordenadoras y vivificantes. Observemos, Iuego de una tormenta, el asfalto mojad EI sol aparece nuevamente entre las nubes e ilumina el suelo negro y brilloso. Al poco tiempo se forman velos de neblina que ascienden, se detienen, descienden un poco, vuelven a subir, en un continuo cambio de formas, se compactan, se disuelven, hasta 124 reel O PINTURA TERAPEUTICA O® que al cabo de unos minutos desapareci6 toda la humedad. Este continuo proceso trans- formador tiene lugar constantemente por encima de los océanos del mundo. Podemos observar, cémo a través del calor que se produce, el agua pasa de Ia pesadez a Ia livian- dad en finisimas particulas que se aglomeran y separan nuevamente. Esta transformacién no sucede solamente con el agua, sino que vestigios de todas las sustancias imaginables son llevados hacia esferas superiores de la atmésfera por accion de los vientos, que son el resultado de zonas aéreas de diferentes temperaturas. Es asi que de pronto vemos sobre los autos en Europa central el polvo del Sahara proveniente de Africa, o bien algunas semillas de Europa central en la regién polar. Podemos observar otro fendmeno en el arco iris: Bajo determinadas condiciones aparece por encima del arco iris “normal” un segundo arco adicional que estd separado del primero por una zona oscura y que presenta los colores en orden inverso. Si el primer arco comienza abajo con los tonos de azul violaceo y termina arriba con los tonos del rojo, este segundo comienza abajo con los tonos ro- jizos y termina arriba con violeta. Este fendmeno se da porque la luz, que formé el pri- mer arco iris por la refraccin de la luz, atraviesa nuevamente una zona “turbia” y aparece ahora en forma invertida. Si uno puede compenetrarse con el efecto de Ios co- lores podrd vivenciar las cualidades transformadas, vale decir, su inversién. El rojo, una fuerza activa y movil que viene hacia nosotros, se transforma en azul que nos permite vivenciar el espacio, que nos permite actuar. Lo activo se vuelve pasivo, la cercania se transforma en lejania. ‘Nos encontramos aqui con fuerzas transformadoras que llevan a la inversion de las cua- lidades: Lo que antes era una fuerza interior en el rojo activo, ahora se retrae y se trans- forma en una fuerza exterior, en el azul, pasivo y envolvente. En este contexto, es interesante realizar el experimento de las “sombras de color” de Goethe. Para ello, en un ambiente con moderada luz de dia, se enciende una vela ubicada sobre una superficie blanca y se sostiene un objeto dentro de la zona iluminada: El experimento descrito por Goethe es con luz de dia tenue y luz de una vela, y la sombra proviene de un lépiz. Sobre la superficie blanca se pueden reconocer dos som- bras, una que aparece azul y la otra amarillo-rojiza. (8) 2RB5 ‘OX TERAPIA ARTISTICA OX Primero partimos de la base de que todas las sombras son, en alguna forma, matices del gris. Al observar mas detenidamente nos sorprendemos: En todo lugar donde dos fuentes de luz diferentes originan una sombra, ésta es de color. También aqui se muestra una transformacion, parecida a la del arco iris: el amarillo rojizo activo se transforma, a causa de la segunda fuente de luz, en un azul pasivo. Entramos aqui en ambitos que ya no son comprensibles a través de la medida y la ba- lanza, y comenzamos a vislumbrar que aqui actiian fuerzas que sobrepasan lejos nuestro entendimiento cotidiano. Las fuerzas de luz y de oscuridad son principios espirituales pri- migenios, son fuerzas creadoras originales que en el actuar conjunto recién posibilitan el ser y la vida. Nuestro intento de representar sus fuerzas y efectos, no puede ser mas que imperfecto. Los efectos de Ia oscuridad sobre las plantas Volvamos a las plantas para observarlas nuevamente desde el punto de vista de las fuerzas de Ia oscuridad. La tierra las sostiene y le proporciona alimento y calor con ayuda de la luz. La atmésfera, en forma de nubes y neblina, las protege de un exceso de luz. Gracias a la capacidad que tiene la materia de Ilenar el espacio pueden sostenerse en el espacio. En el proceso de germinacién del mundo vegetal también estan activas las cualidades de Ia oscuridad terrenal. Con plena confianza depositamos la semilla en la oscuridad de la tierra para que ésta intervenga con sus fuerzas, Este ambiente actia envolviendo, prote- giendo y nutriendo la semilla, la cual, luego del correspondiente perfodo de desarrollo, se mostrar en la superficie de la tierra como una nueva planta. Si observamos las plantas anteriormente descritas en relacién a sus formas y a la ma- teria que la llena, a través del agua y tierra: cerca del suelo, donde hay menos exposicién a la luz, se conforman formas mas indiferenciadas, redondeadas, predominando las fuer- zas interiores. En sitios con sombra o también hiimedos, son mas frecuentes las plantas de formas semi-esféricas. Los tallos tienen mucha savia, las hojas son de tendencia mas bien gruesas. Dado que estas plantas forman hojas redondeadas, o que se orientan hacia fa tierra con toda su conformacion semi-esférica, estan cerradas en si mismas. Podriamos decir, que le muestran Ia espalda encorvada a la luz, que se quedan “ensimismadas”. La luz tiene menos posibilidad de intervenir estructurando, el aspecto material viviente puede expandirse mas. 126 ‘OX PINTURA TERAPEUTICA O® EI resultado de este efecto se hace visible ante todo en el ambito de las hojas y el tallo: formas redondeadas y configuracion carnosa y jugosa. Alli, donde la accion solar es intensa, aparece una configuracién més diferenciada, dis- minuye la sustancia y es mas compacta. El gesto de la forma se dirige ahora hacia la peri- feria, hacia el cosmos, en formas radiadas. Podemos decir entonces: Cuando las fuerzas interiores lo permiten o no son lo suficientemente fuertes, las fuerzas luminicas intensas hacen que la materia se ordene mayormente segiin formas geométricas lisas, la sustancia se endurece, y el gesto de la forma se dirige claramente hacia el cosmos. En todo crecimiento vegetal participan tanto la oscuridad como la luz, pero en diferentes partes. Si las condiciones materiales son tales que haya suficiente agua y tierra, la planta puede desarrollar més su parte material, se vuelve mas grande y mas pesada; asi expone mayor masa a las fuerzas luminicas. Las fuerzas de la oscuridad sostienen el flujo de sustancias en Ia planta. A través de sus raices asciende y penetra en la planta, formando su “cuerpo”. Podemos considerar, enton- ces, la oscuridad como una fuerza desde el interior. La fuerza interior, la oscuridad y la fuerza exterior, la /uz actian conjuntamente, juegan, pelean o luchan. Por eso la materia se transforma continuamente, esta siempre en movi- miento. La luz esta presente, mas fuerte o mas débil, no esta en movimiento pero siempre activa, mas durante el dia que de noche. El encuentro con Ia luz tiene consecuencias esenciales para la materia. Fuera de la planta es compacta y almacenadora, tiene peso. Cuando la materia se encuentra dentro del or- ganismo vegetal y no se encierra més sino que entabla un didlogo con la luz, comienza la metamorfosis. Observamos un constante proceso de transformacién que avanza cada vez més a medida que la planta se estira hacia la luz, cuanto més se aleja de la tierra. Hasta que, finalmente, la disolucion de la materia alcanza su punto culminante en la flor: los es- tambres se extienden como rayitos hacia fuera y la planta envia su mensaje con el perfume que llega mucho mas alla de su ambito fisico. La planta permite que podamos “sentir” (9) su existencia como tilo, por ejemplo. Su perfume nos envuelve. Lo que antes fue sustancia, es ahora micro-sustancia.

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