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DERIVADOS DE LA RAIZ INDOEUROPEA *ER- “MOVERSE” 87 o argailo, del que es inseparable y sobre el que se volvera mas adelante (§ 29.6), argavacos se puede detectar una formacidn con el frecuente sufijo prerromano -avo: “arg-avo-, y a partir de ahi se produce una formacién de tipo romance *argava-coum. que requicre la conservacion del tema con valor apelativo hasta los tiempos de la romanizacién; puede compararse con el mencionade *Argovia (§ 22.1), con alternancia de sufijos *av-/ ®ov-. Por fin, argaxo puede explicarse como #ergavium en conexién con el tema anterior (con *-yy- > /x/), 0 bien acasa como *argaium, Quizas se pueda ineluir aqui el gall. gerbizo ‘mota’, ‘suciedad en un liquide’. A esta palabra corresponden con pequefas variantes de forma y sentido el ast. gorbeza *ramita de brezo", Sajambre gurbiezo ‘arbusto parecido al brezo", ast. murbiezu "yerbas lehosas", Lena gorbices, ast. occid. gorbizo. Por el sentido este grupito encaja a [a perfeceiin en el presente contexto, tanto por la idea de "brezo’ como por las de “mota’ y ‘suciedad”, pero en el aspecto formal la distancia parece insalvable. Sin embargo, creo que hay una posibilidad ctimoldgica aceptable, aunque no sencilla. Se podria partir de un originario *argovi-ceum, de donde *agorvi-ceum por melatesis de ry finalmente gorbizo, etc., por falso corte, especialmente fieil en el fem.: una *a-gorbeza. Seria una variante de argabazo basada en la misma forma que *Argovia. Tanto la metatesis como el falso corte son hechos comunes que no exigen ulterior justificacion, pero su acumulacion en la misma palabra est lejos de ser segura, Ignoro si habra alguna forma intermedia o algun indicia positive en tal sentido; en el estudio de Corominas, de donde se han tomado los datos asturianos, no aparece minguno, pero quizas una investigacion mas minuciosa pueda descubrirlos. Entretanto, se presenta esta propuesta etimoldgica con caracter provisional e hipotético a falta de otra explicacin satisfactoria. Corominas incluye estas palabras en el estudio de Arezo, pero ante varios intentos de explicacién poco salisfacto- rios concluye que esta palabra “no es de formacion clara”. Al menos, 1a presente propuesta etimolégica es fonéticamente facil y la alternancia de *argovi-ceum | argava- ceum con significados afines le confiere una cierta verosimilitud, Por su parte, el sufijo intensivo 0 superlative de drgoma < *arg’ma, como el de Uxama > Osma, supone un origen prelatino antes que romance; en efecto, aun cuando se dé también en latin en palabras como postimus, optuamus, decumus, estas son formaciones ya fosilizadas y seria muy extrafio que se afladiera al hispano *arga- en ver del normal superlativo latino -issimus. 29,2, Santanderino argaja y gall. orvatio, A primera vista el santanderino argaria oargaya ‘Iluvia menuda’ parece un elemento extrafo, distante de los demas significados de la misma palabra; pero, lejos de ser un problema, con el presente planteamiento se convierte en una especie de eslabén que contribuye a estrechar la vinculacion de argaria ‘arista, ete.’ con la raiz *er- ‘moverse’. La coincidencia semantica con el gall. arvallo invita @ pensar en la posibilidad de su comun origen. Es esta una especializacian semantica comparable a la que la raiz desarrolld en otras lenguas, como maa. riselen “gotear, lover’, risel “Iluvia", naa. rieseln ‘lloviznar’, ais. rosi *rafaga huracanada’; alb. rité “himedo, mojado’, propiamente **que fluye": ai. whadi “tiembla, brama, se lanza, hay tempestad’’, Es especialmente interesante esta altima forma por Ilevar el "Cor, BCE. s. 2 Pok,, JEW, p, 330-32, 339, 88 EDELMIRO BASCUAS alargamiento -gh; el tema correspondiente en el paleoeuropeo hispano seria presumible- mente *argha-. De esta forma, s¢ explican los dos valores de argaria “arista’ / ‘Hovizna’ como concreciones seménticas etimolagicas, similares a las de otras lenguas. en especial las germanicas. En el aspecto morfoldgico, argaya corresponde exactamente al gall. argalla ‘arista del trigo’, que se analizara en el parrafo siguiente; es un nuevo vinculo entre todas estas formaciones del tema *arga-. En Galicia, precisamente en Galicia, se usan hasta tres palabras con el mismo sentido: orvallar, zarzallar y barruzar, todas ellas sin ninguna explicacién romance satisfactoria y facilmente explicables a partir de raices hidronimicas paleoeuropeas. En primer lugar, orvailo es palabra gall., port., leon. y ast. (orvaya). En gall, ademas de ‘Huvia menuda’, significa también ‘rocio’ y *niebla muy densa y humeda’, Derivados: orvallar, orvallada, orvallado, orvalleira, orvallento, orvatloso. Segin Corominas™, deriva de lat. *orhaculum, de orbus ‘ciego’, “por las tinieblas en que deja sumido el campo”. Para ello supone que la idea originaria es la de ‘neblina’, de donde ‘Movizna" y de ‘Ilovizna’, en algunos lugares, ‘rocio’. Intenta justificar su hipdtesis basandose en el uso romance de derivados de lat. caecus ‘ciego’ para referirse a la niebla, como rum. ceafa, en varios dialectos italianos Cega, éea, scega, éscheja, cighera, etc., cal. cegatlo- sa, mozar, chica (caeca). Esta propuesta de Corominas, aunque a primera vista sencilla y sin dificultades fonéticas, adolece de graves fallos que la hacen a mi parecer inaceptable. En primer lugar, el significado mas extendido es con mucho el de ‘Movizna” y nada autoriza a suponer que la idea de ‘neblina’, absolutamente minoritaria y secundaria, sea la primitiva de la que deriven las demas; de hecho, cuando se habla de ‘orvallo’, no se piensa para nada en ‘ceguera’ ni en ‘tinieblas’, sino simplemente en ‘llovizna’, y sin ese supuesto, se derrumbaria toda la construceidn. Pero, ademas, el lat. orbus na significa de suyo “ciego’. sino ‘privado, carente de’, y, aunque realmente llegé a adquirir la idea de ‘privado de la vista, ciego’ y la conservé en rum,, it., fr. ant., occil. y cat., nada permite suponer, a pesar de la pretensién de Corominas, que esta haya tenido en el NO. peninsular la difusién y el arraigo popular imprescindible para dar nacimiento al supuesio dim. *orb-aculum. Pera, aunque esto hubiera ocurrido, seria exirano este neutro frente al fem. caeca ‘ciega’, comin a todas las denominaciones aducidas como nombres de la niebla, lo que delata su cardcter originariamente adjetivo: nebula caeca. No parece que sea posible justificar la supuesta substantivacién de *orbaculum, sobre todo iratindose de una palabra sin arraigo popular. Ademas, un diminutivo como este habria de significar algo asi como ‘cieguecito’, pero no ‘neblina’, y, en el supuesto de que se hubiera querido acudir a tal imagen, resulta inexplicable que no se hubiera empleado un derivada del tan comin y vivaz cego, cegar. De hecho, en el mismo gallego se emplea en algunos lugares cegovia, tambien femenino, en el sentido de ‘niebla’, y esto mismo esta indicando que orvalto tiene que ser otra cosa: seria demasiado extrafio que teniendo una denominacién homalogable con oiras romances, se hubiera acudido para el mas comin orvallo a otra palabra también latina que s6lo secundariamente adquirié el sentido de ‘ciego" y que en ninguna parte se us6 con el significado de ‘niebla" y, ademas, propiamente como sustantivo en géneto masculino, frente al caracter de adjetivos femeninos de los derivados de caecus, ™ Cor, BCE, DERIVADOS DE LA RAIZ INDOEUROPEA *ER- *MOVERSE’ 89 Ante todas estas dificultades, no parece que sea admisible la hipétesis de Corominas, y aun lo es menos la de L. de Vasconcelos que habia propuesto un derivado *roralit, del lat. rds, rdvis ‘rocio’, fonéticamente imposible, segtin la eficaz refutacién de Corominas. Descartado, pues, el origen romance, resulta muy atractiva y verosimil una formacion paleaeuropea *orw-alium a partir del grado pleno or- de la raiz *er- ‘moverse’, seguido de un alargamiento -w + suf. -aii; pero también es posible, quizas mejor, un dim. *or aculwm, con el tema conservado con valor apelativo hasta los tiempos de Ia ramani: cidn, La estricta coincidencia con la raiz de los hidranimos Orbus 788, Orvege 1080, Orbi 1118, Orballeira, Huerva <*Orwa y otros que se estudiarin mas adelante (§ 41 y 41.1-8) proporciona a esta reconstruccion una excelente base morfologica. La mayor parte de ellos se encuentran significativamente en el NO. peninsular, lo mismo que orvalio. En el aspecto semantico, sigue siendo valida aqui la misma justificacin presentada para argavia: puede ahadirse el ags. rébw ‘tempestuasa, borrascoso", de un iema *or-wo-, segtin la reconsiruccién de Pokorny; el campo semantico se extiende aqui, lo mismo que en las correspandencias indocuropeas aducidas para argaria, desde la ‘Ilovizna’ hasta la ‘tempestad’, Si se compara el ags. *orwo- con los hidronimas aludidos, no es nada aventurado suponer Ja presencia del misma tema en el NO, hispano; la *tormenta® del *orwo- germinico se hace ‘Hovizna’ en el orvallo galaico, lo que es todavia mas facil si se analiza como dim. *erva-culum. 29.3. De esta forma, orvailo y argarta vienen a ser simples variantes morfolégicas de la misma rai que se aclaran y confirman mutuamente. De paso, queda justificada la ivi del port. orvatio y, sobre todo, se hace posible una explicacian acepiable de las ‘extranas variantes ast. orfina, orfinar y orpina u orpin, orpinar ‘Movizna, llowiznar’. Orfina puede explicarse como hipercorreccion de *orv-f, que seria una forma allernante de *ary-alium, con el mismo sufijo que el mencionado rio Harvina ($14) y sin mas diferencia que la vocal radical. De hecho, la evolucién de w-, v- > f- puede explicarse como alteracién antigua o bien romance. En efecto, este cambio esta atestiguado, de manera esporddica, pero suficientemente segura, en la epigrafia del NO. peninsular. El testimonio mas. conocido es el de la inscripcién de Eiriz (Pagos de Ferreira, Port.): Nimidi Fiduenearum hie Cosuneae f. 8., que suele interpretarse. segin la opinidn tradicional y mas comun, “En el bosque de las Fiduenas (aqui) hice una ofrenda a Cosuna laqui)"; ya desde Martins Sarmenio, que la dio a conocer, s¢ sucle relacionar Fiduenearum con el celta widu- ‘bosque’, relacionan- dose la f6rmula Nimid? Fidu- con el ir. fid-nemed ‘santuario del bosque’. Ultimamente Rodriguez Colmenero propuso una nueva lectura: Munidi/Fiduene Aram / hie / Lfibens) [Prosuit)]. Cosuneae/F fiduene) S (olvit) (Votum); Fiduene la oferente, no las ‘ninfas del bosque’”. En este supuesta, posible, aunque no seguro, habria que prescindir de la relacién con el celta widi-, pero seguiria en pie la confusion de la inicial, exi por la ausencia (o, al menos, rareza) de /f! etimoldgica en las hablas prerromanas hispanas, como ocurre también en los siguientes nombres personales que ha reunido C. Bua: Fatranis (inscr. de Trujillo, Caceres, 1970) “ Varro (en dat., Idanha, Clunia) y Vatricus (nom., Clunia); Fatmici (x: Palencial / Vatmus tnom., M: Port): Figeni A, Rodriguez Colmenero. Corpus- canilogo de iaseripciones nypesures dle Gpoca vo de ta Peninsula fberica, Sada-Coruia, 1993. pp. 78:81. ¢ inven de ’ Diccionario: Unermann. Lasivanisci, 9.67, quien insiste en el . entre-e lusitano ¥ el irlandés. alelo fond MIRO BASCUAS, ‘aco de wik- ‘casa, aldea’, lat. vices); el tean. Lartbus Findeneticis (tal vez de la raiz windos ‘blanco")"". Prescindiendo de otras posibles explicaciones, la evolucion de v > / se puede airibuir aun hecho de hipercorreccién, tan frecuente en los procesos de alteracién o pérdida de un fonema, coma es el casa de /v/ en las hablas hispanas prerramanas. Siglos mas. tarde, se repile el mismo proceso en la formacién de los romances medievales, sobre todo en mozirabe y leonés, con frecuentes grafias como referencia “reverencia’, ficiatus “viciatus’, ‘deforamur “devoramur’, fascones ‘vascones’, Efantii *Evancio’, Cofas “Cowas’, Nafarre, Naharro *Nawarro’, etc.”', Estas hipercorrecciones suponen un estado de vacilacién fonética, no sélo grifica ni de caracter exclusivamente culta, y, aunque las mis de las veces terminan corrigiéndase, en algunos casos se consolidan y iriunfan, como ocurre en Naharro, Una hipercorreccién como la propuesta para oxfina se da también en el ast, fola = ola, de *wulla > *volla, segin un estudio que he presentado en la revista Veleia™; a su Iriunfo en orfina pudo contribuir la natural confusion eon el adj. fine. Asi entendida, esta variante viene a confirmar la precedente explicacién de ervalto. Por su parte, orpina ha de ser una alteracién popular anémala de esta forma o quizas una variante etimold; con el raro suf. -p, como arupe (mas abajo, § 30.2); parece excesivo suponer una nueva ereorrecein, Corominas acude a un compuesto orb’fin ‘niebla fina’, onb'hin > orpin, con un inverosimil *orba ‘niebla’, reducido inexplicablemente a *orb. 29.4. La asaciacidn de las ideas de “flujo, rio’, ‘humedad, niebla’, “Muvia, Iovizna’ que se da en argafiar, orvaltar y orfinar es bastante frecuente en raices hidronimicas, Es esclarecedora la comparacion con el gall. zarzaliar y barruzar ‘lloviznar’. El primero creo que es un derivado de zarzo ‘lovizna’, formalmente idéntico al nombre del rio Zarso, afl, del Mandeo, atestiguado como arrugio ... Sartio 1019*", Esta coincidencia exacta es un excelente punto de partida que leva a la raiz *ser- “fluir’, de la que, entre atras muchas derivados, pracede tambien el nombre de los rios gallegos Sar, Sor y Sarria, De esta raiz proceden con ideas afines: arm. aroganem, groganem (< *srow-, ‘) ‘moja, humede i, sravéri “fluir suavemente. gotear™’, No tiene la menor probabilidad la relacién con el lat, circiu- *cierzo” propuesta por el Diccionario Xerais. pues, ademas de la dificultad fonética, los derivados de esta palabra significan siempre “viento muy (rio del NO. 0 del N.", lo mismo que en lat., lejos del valor de ito. No es esie el lugar para un estudio completo de los derivados de dicha raiz en el que el presente analisis resullaria mucho mas claro y seguro, pero creo que es suficiente este resumen para justificar el origen indicado. De manera igualmente resumida se presenta también barruzar y sus variantes: barruar, barrofar, barrallar, barrufar, born . ‘Howiznar, orvallar’; estas formas © ©, Boa, « Dialectas indoeuropeos ma fram ierenciat galego, Santiago 1996, Vol. 1. p. 176, s.: puede verse también lazquez. Diccionario aspiradas en las lenguas paleohispanicas: laf y lad. J¥ Cologuio, pp. 139-143. * M, Pidal, Orig... 46, E, Bascuas. «Ula, Velela y otmas derivados de la raiz indoeuropea wel- “hacer girar’s ¥ Sab 1 * Pok., IEW, pp 909 s, 1003, ‘dental hispiinican, en G, Pereira-Menaut, Coord., 0 Fe YL. Allertes Fi ia 16, 1998. $4, DERIVADOS DE LA RAIZ INDOEUROPEA *ER- *MOVERSE’ a1 se relacionan probablemente con varios hidronimos gall., como Vara, Varda, top. Barosa (Oza de los Rios, Cor.), al que se refiere la mencin territorio Nemiius, inter duos fluuios, Menendi et Barosa 1165", etc.; se pueden anadir otros muchos a través de toda Europa, como Varusa (Tab. Peur.), afl. del Po en Turin, llamado actualmente Versa; arr. Variza (Dép. Dréme, Francia), atestiguado como Varisia 871, alterado en Varréze, afl. del Rodano (Dép. Isére), eic.?", Todos ellos proceden de la raiz indoeuropea *awer- ‘agua, mojar, llover, flujo’; ai. var, ‘agua’; iran. va i ‘Iluvia’, av, va ‘Muvia, lover’ alb. vrénde “lloviena’: andrd, ae llovizna': ai. vasa. “Muvia’, varsadt“Ilueve's gr. Epon *rocia’; mir. frass ‘Iuvia’?”, En el aspecto seméntico, las correspondencias son aqui especialmente numerosas y precisas; en el morfoldgico, barruzar se puede explicar como *warrutiare (0 quizas como *warrusare, en conexién con Varusa, Barosa, con ceceo); la geminacién de /rr/ como en Varréce se puede deber a diversas causas y es frecuente en formaciones prerromanas, como Sar / Sarria, elc. El analisis morfalogico de las demas variantes, barruriar, etc. aportaria buenos indicios favorables a esta climologia, pero no es este el momento de entrar en su estudio. 29.5. En resumen, barruzar, zarzatlar, ervallar y argaiar tienen el mismo ignificado y, frente a las dificultades de cualquier explicacién romance, es facil su a morfolégico coma en el semantico. Es sorprendente tal riqueza de formas para expresar Ia misma idea: tal vez en origen se referian a distintos tipos de “Iuvia menuda’ o nacieron en dialectos distinios, pero el hecho es que actualmenie al menos las ires primeras conviven en los mismos lugares sin confundirse, con matices diferentes dificiles de definir; tal vez se pueda decir con alguna aproximacién que el barruzo es mas denso, el zarzallo, mas inienso, con ventisca, y el orvallo, mis fino. Lo mas probable es que procedan del mismo estrato lingiistico coma términos caracteristicos de una cultura agraria, para la que siempre fueron importantes los diversos tipos de Iluvia. 29.6. Argamasa. Es, segun Corominas, “una antigua palabra comin a los tres romances hispanicos, formada con el lat massa y otro elemento de origen incierto"*. Entre las diversas hipétesis etimoldgicas examina con especial atencién la supuesta relacién can el gr. &pydg ‘de color claro” y con el lat. argita “arcilla’ o.arger. arg cris *monlon de tierra’ y lermina rechazandola. Propone como “hipotesis algo vaga, pero la mas digna de crédito hasta ahora” una palabra prerromana *arga-, aunque sin pronunciarse acerca de su origen céltico, ibérico, etc. De ella procederian el ast. y santand. argayo o argallo *porcién de tierra y piedras que cae deslizindose por un monte’, ast. argayar “desprenderse las tierras’, Sajambre argao “cauce seco de un arroye donde han quedado muchas piedras’, Babia argaxdu, cal. aragall ‘surco marcado por las aguas de Iluvia', ‘barranco, arroyo" (ya aragartus, -alies 988-1013); Aude ant Aragath 1342 ‘acequia’, Borjas Blancas argallada ‘conjunto de barrancos’, de donde efxaragatiar “descarnar (la luvia) las tierras’. Sods IL L3R. * Keahe. UF. pp. 395. > Pok JEW, pp. 78-81. Ibis

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