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Se) Cm ae eee mn Cea escriben instantes y azares, 3 escriturasnjerzscheanas Kathia Hana ‘Adrida Cangi Gregorio Karinsky Maria Cecilia Colombani i Crisena Léper Esther Diaz Cristina Ambrosini Maria Teresa Garcia Bravo Evelya Galiaze Julide Ferreyra Vieginia Cano (Christian Ferrer Mariaso Dorr instantes y azares oa Santiago Arcos editor om boo i ISSN 1685-2049 oti X santiago Arcos editor _Diseie de inerince ‘Tobias Wainhaus © Samiago Areas Evo, 2006, Jut Bonifacio 1402 (1106) Hsenoe Aces 1 didn: sere 2006 ISSN 1666-2849 Trpreso cz le Argentina Hecho el depésic que enablece ls ley 11.723 ‘La reprodaecin total o parca de exe libro, no autocad por fos editors, viola derechos reservados, Cuaquie tilfacibn debe sey previamenteslicieala, Afio VI, Nro. 3 Primavera de 2006 instantes y azares, 3 escrituras pjerzscheanas AM santiago Arcos editor instantes y azares, 3 Dinectora Monica B. Cragnolini Cominé Asesor: Massimo Cacciati (Universita di Venezia, Ttalia), Juan Luis Vermal (Universitat de les Illes Ballears, Espafa), Enrique Lynch, Andeés Sinchee Pascual (Universidad de Barcelona, Espafia), José jara (Universidad de Valparaiso, Chile), Manuel Bartios Casares (Universidad de Sevilla, Espaia), Luis de Sansiago Guervos (Universidad ide Malaga, Espaiia), Germén Melénder Acufa (Universidad de Bogota, Colombia), Lucia Piossek (Universidad Nacional de Tucumin, Argentina), Rosa Coll, Esther Diaz, Jorge E. Dotti, Gregorio Kaminsky, Marta Lopez Gil, Ricardo Maliandi, Marfa Josefina Regnasco, Cristina Ambrosini (Universidad de Buenos Aires, Argentina), Comiré de Redaccién: Bernardo Ainbinder, Ana Aspres, Noetia Bill, Virginia Cano, Mariano Dorr, Juliia Ferteyra, Eyelyn Galiazo, Marfa Teresa Garcia Bravo, Paula Fleisner, Rodrigo Paez Canosa, Mariane Sanju. Para eavio de artieulos, colaboraciones y resehas (ver normas en contracapak INSTANTES Y AZARES Gral José Artigas 453 1406 ABE Buenos Aires Repiiblica Argentina ‘E-Mail instantesyarates@yahoo.com.ar INDICE Editorial. Colaboradores de este niet... . ol Articulos Nietsche intermpestivo: el arte mas alli de la estétca 15 Kathia Hane Niche para Deleuze: tun movimiento hacia lo sensible ingoudivionsdo.. Adviée Cangi El mejor maldito profeca gourmet (hey cocina Gilles). once Gregorio Kaminsky En las sendas embrolladas. Foucault en los atajos nietzschean0s...ce core nevnnn nen iO Marta Cecilia Colorabani Foucault atravesaco por Nietzsche... Cristina Lépez Nietesche entre Las pabebras y ls cosas. Esther Diez 7 Dasset: La recepcién del pensamiento de Nietzsche en la Argentina, IP parce (1945-1983). Un Nietsche mis “Bloséfico”, pero muy presente en la fiterattta.n 109 La presencia de Nietasche en {0s programas de estudio, Su Ingar en la Catiera de Filosofia de la Facultad de Filosofta y Letias de lx Universidad de Buenos Aires (1945-1965)... o3 Cristing Ambrosini Lz secepeidn de Niewsche en ba cevista Criterio (1945-1963)... Maria Teresa Garela Bravo “138 Lecturas austeales de un pensador meridional La presencia de Nietesche en fa revista Sur durante los aftos 1945 a 1983 Evelyn Galiazo 133, Cuadernes de Floste: Asad, Pucciarlli, yun ntimero aislado ditigido por Catpio... Julién Feereyza dA La recepcién de Nietzsche en Pbilosophia ‘Virginia Cano 151 -Baequiel Martine Fseracs, lector de Niemsche, Buenos Aires, 1944-1947... Chistian Ferrer AST Osvaldo Lamborghini oh metafisica entregada a sus abuses. Mariano Dore 173, Masoria: mangenes del psicoandlisis. 185 Julign Ferreyra {Como se construye un ‘Paradigma’? Octo Dietrich zur Linde, figura de la decadencia vansmundan... wl 97 Solange Camautér Nietzsche ea Cortézat. Cristica Ambrosini Estudio critico sobre las revepciones del pensamicnto niekescheane sun Monica B. Cregnolini - vnc AD Resefia... Envlo de colaboraciones, seseensie DOF EDITORIAL a actualidad de Nietsche se torna “desphizamiento"en cada publica- cidn de un mimero de hascantes x Azares. Come siempre, con diferimien- to, presertamos agut el N° 3 de nuestra revista arene ef a60 2004 organizamos las 1V foradss fnternacionales ‘Nierascke 2004, “Actualidad ¢ inactualidad de wn intempestivo”, del 14 al 16 de octubre, en la Facultad de Filosofia y Lesras de la Universidad de Bucnos Aires, Er las mismas, contamios con ta presencia de invitados extranjeres como Luis de Santiago Guervés (Universided de Malaga, Espaia), Pauline Rivero Weber (Universidad Nacional Auténoma de México}, Miguel Angel de Barrenechea (Universidad Nacional Estadual do Rio de Janeiro, Brasil), Kathia Hanza (Pontificia Universidad Cavdlica del Pert}, José Jara (Universidad de Valparatso, Chile), y Charles Feitosa (UNE-RIO, Brasil), con confétencistas del pais como Abet Posse y Lucia Piossek, y com panelistas como Edgardo Castro, Gregorio Kaminsky, Adriin Cangi, Esther Diaz, Cecilia Colombani, Cristina Liper, entre otros. En este n”imero comenzamos con la publicacién de algunos de tos tea- bajos de dichas Jornadias,y especialmente con las exposiciones de los dos pieles scbre fa presencia de Nietzsche en la filosolla francesa: el dedica- do a Deleuze (Kaminsky, Cangi), y ef dedicado a Foucault (Diaz, Colombani, Lépez), Asimismo, continaamos con ef dossier sobre "La recepcién de Nievzsche en la Argentina”, en su tercera parte, y en esta oportunidad extendigndonos a los afios 1945-1983, En el afio 2004, pocos dias antes del inicio de las Jomadas, fllects Jacques Derrida, un postnietscheano que ha amado 2 Nietzsche con ese amor de amistad que sabe de ls distancias y las dificites cercanfas. A partir el précimo naimero, y en esta t6itica de “amistad de la lejanta”, Dustancesy Azares iacorporatd una seccin dedicada 2 los pensadores postnieczschea- 105, aquellos que han sabido captar esa particular Stimmung que le. filoso- fia de Nieasche alienta. MBC, COLABORADORES DE EST NUMERO Cristina Marta Ambrosini ex Doctora de la Universidad de Buenos Aires (Filosofia), docente de Introduccién al Pensamiento Ciencifico {CBC — OBA) y Erica (Facultad de Filosofia y Letras - UBA). Ex becaria de Ia UBA y del CONICET. Directora de dos proyectos UBAGyT. integrante de distincas investigaciones PIP CONICET y UBACYT dedicades al pensamiento de Nietesche. Coantora, junto a Carlos Asti Vera del libto Estracturas y procesos. Temas de Epistemolegta, (2005). Adriin Cangi es ensayisia, Doctor en Filosofia y Letras por la Universidid de Sie Paulo, docence en ta Universidad de Buenos Aites, la Fundacidc Universidad det Cine y la Universidad Nacional del Centto, disector de la coleccién Podtieas Criticas (Buenos Aires) y Narratives Argentinas (Sio Paulo), autor de Roberto Echavarren. Performance: Género I transgénero (2000), Néstor Perlongher. Evita vive ¢ outras proses (eorapi- lacida, seleccién y prélogo, 2008), Céser Aira. A rrambete cle vinte (pos- facio, 2002, Gilles Deleuze-Carmelo Bene. Superposisiones (traduccion y estudio preliminar, 2002}, ‘Virginia Cano es Licenciada en Filosofia por fe Universidad de Buenos Aires, doc:oranda por la misma Universidad y becavia del CONICET. Auxiliar docente de la citedra de Brica de la Facultad de Filosotia y Letras y de Filosofia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Ha sido becaria de la UBA y micmbio de distiwtos pro- yectos de ‘nvestigacién PIP CONICET y de la Secretaria de Ciencia y Técnica deta UBA, Matia Cecilia Colombani, cs Profesora Tivular de Peoblemas FilosSficos y antropologia Filosdfica en la Universidad de Morén, Profesora Titular die Filosofia antigua en la Universidad de Mar del Plata. Profesora de Griego I en el Instisuro de Formacién Dooente "Ricardo Rojas", es auto- u scars vaeanes sa de Jas inttoducciones criticas a la Mila de Hometo (2005) y la ‘Bogonia de Hestodo (2005). Esther Diaz, es Docora en Filosofia, profesore titular regular de Inccoduccién al Pensamiento Cieatifico (CBC-UBA), aurora de Potmadernidad (1999), Buenas Airs, sna mirada filesifica (2008) y Et ‘men como cbstieule episiemelégico (2005). Mariano Dorr es estudiante de Filosofia (UBA). Ha sido miembro estu- diante de vatios proyectos de investigacién PIP CONICET y UBACyT ditigides por Manica Cragnolini Chistian Fester es socislago y exeritor. Profesor de Filosofia del lenguaje y Filosofla de la técnica (Facultad de Ciencias Sociales ~ UBA). Es aucor tte Bl Lenguaje Libertario. Antologia del Pensamiento Anarguista Contemportneo (Edicorial Altamira) y Mai de Ojo, El drama de le minida (Edit Colihue) y compliador de Prose Plebeya (Editorial Colihue). Julitn Perreyra es licenciado en filosofta {UBA) y cuenta com un DEA en, filosofia (Paris X — Nanterre), ¢s auziliar docente de Filosofla (Facultad de Derecho — UBA) ¢ Introduccida al Pensumnienco Cientifico (UBA); des- arrolla sus estudios doctorales en co-tatela (UBA ~ Paris X} investigando cémo el problema de! hombre tevela le profunda légica y el career sis- temativo de fa obra de Gilles Deleuze. Evelyn Gallazo cs estudiante de las carreras de Filosofia y de Letras (UBA}, Ha sido miembro estidiante de vasias proyecsos de iavestigacin PIP CONICET y UBACYT dirigidos pot Ménica Cragnolini Marfa Teresa Garcla Bravo cs estuiante de Jas carreras de Filosofia y de Letras (UBA). Ha sido miermbro estudiante de varias proyectos de inves- tigacién PIP CONICET y UBACyT dirigidos por Monica Cragnolini. Kathia Hanza es Doctora en Filosofia (Universidad de Frankfurt); escu- ig. en la Universidad Carélica del Peni, y la Universidad de Tibingea. 2 Corasoxanons pi iste sunayy Es profecora en Ia Pontificia Universidad Catélica del Pert y en la Universidad del Pacifico, ditestora de Estudios en los Escudios Generales dela Ponsificia Universidad Catélica del Peri y autora de mumerosos arti- culos sob:e la filosofia de Niecesche y sobre Estética. Gregotio Kaminsky es Doctor en Filosofta (Universidad de Buenos Altes), profesor ticulae regular de Psicologéa Social-Instivacional (Facultad de Cienciss Sociales de la UBA), autor de Ercritares incerfridas (2000), Spinoza, ta pelitica de las pasiones (19903, Socialieacién (1981). Subjetividades (1989) y- Disposieiuns insisucionates, (1990), compilador y prologuisz de Carcografias del Deseo de Felis Guarani (1995) y Borges y te flosfis (1995), y junto con M. Cragnolini, de Nietasche actual e inac- tual, Vol y 11 (1996) Cristina Lopes. es responsable de Ie carrera de filosofiaen ta Universidad ‘Nacional de San Martin. Especiatista en Foucault, ba publicada numero s0s articu.as sobre dicha remética B NIETZSCHE INTEMPESTIVO: EL ARTE MAS ALLA DE LA ESTETICA Kathia Honan Ubicarse hey en la distancia para escudrifiar qué pensé Nieresche sobse el ante y qué tendrfa que decimnos ahora nos coloca, a mi entender, en el niicleo de un pensamiento que é land “insempestive”. “Tatempestivo” en fa precise acepcién que el joven profesor fe planted a le disciplina en la que se habla formado y en la que, pese a aguddos cnes- tionamieaios y otras ambiciones, debla desempeliarse, Escribe, enconces, catgado de esperanza y rebeldia, [No sabrit qué sentido cecirfa Ia Filologia désica en nuestra poe, sine Fese ode secuar en ella intempestvaments — dvr, contra ta paca y de esa forma paral épocay oj a evar de asa época venideta! En el tetreno def arte, Vattimo ha planteado con lucides el horizonte en al cual se despliega el pensamiento de Nietzsche! Quisiera, en estas consideraciones iniciles, servinme de la clave interpresativa que Vattimo 1. Fodas ls ctas de Niece, sierapre que no x indique lo eontcati, se toman dela siguience eici6n: F, Niewsche, Sanatiche Werke. Kitiebe Studienatgabe, ced. por G. Calli y M. Montinari. Munich?Nueva York, Walter de Gruyter, 1980, 15 comnos, Uilizo a cal efecto la abreviacura KSA, a continucicn seBalo ol torio y el nimero de la pagina. sta primera cita proviene de i segunda de ls Considenaciones interspestves, Sobre el perjico y le utliad debe Historia part a vide, KSA 1, 247 2. G, Vatinio, “Aite © identidad, Sobre lo acualidad de la Esética de Nictasche’, en Didloge con Mewsce, rad, C. Revila, Bareelans, Paldés, 2002, pp. 159-196, 5 Kanan thysea ‘ofrece, para delinear el doble senido que el técmino “intempestivo” evoca y que desearla enfatizar, En un primer sentido, el pensamicnto de Nietzsche sobze el are es “intempestivo” pues “conta it propia época” se inscribe en la extica a Ja mecafisica y en la exploracién del nihilismo, En esa direccidn Vattimo plantea como hipstesis pata comprender soda la bea de Nictzsche tomar a la experiencia estética como wa modelo cifta- do en el exceso, Este modelo, iniclalmenie definido atendiendo al proble- rma de la tragedia y de la relacién palabra-miisica, se va genetalizando a medida que se radicaliza la critica a fa metalsica plasnico-cristiana y ala ivilizacién fisndada cobre ella, La hipétesis de Vatcime pesmite mostrar convincentemente cull es el sentido de la estética de Nierascher hacer una rememoracién det nexo plarénico enrte apariencia exttica y negacién de la idensidad. Niewsche retoma ese nexo desde su base, zal como lo esta- biccicra Platén en Le Reptblica o el f6r, para cuestionaclo radicalmente. El modelo aietescheano del arte como exceso significa ah en le interpre tacién de Vattimo, una sacudida y una fluidificacién de las fronteras ‘metalisicas entze apariencia ¥ realidad. Tal excaso acontece coma un ata- ‘que contra fs identidad y contiauidad del sujeto consigo nsismo, ‘Ahoza bien, en el oto sentido evocado von el término “intempestive”, dl pensamiento de Nictsche “obra a favor de ur tiempo venidero”, nues- to tiempo, pues justamente el arte de ahora, en opinidn de Vattimo, no hharia ocra cosa sino expiorar das feomteras encre fa realidad y fa apaciencia, Por supuesto que siempre resulta excremadarmente dificil identificar entte las miiliples manifestaciones del arte contemporineo un rasgo comin, & todas luces evidente. Pero si nos percatamos, pos ejemplo, que ante el arce actual muchos nos preguntamos “jes esto arte?, como reza ol titulo de un reciente libro,’ nos remitimos ala documenta XT, con sus ambiciosas pla- taformas previas sobre fa derocracia, las comisiones de la verdad, fos hhibtidos y mestiaajes cosmopolicas, y sobre todo si tomaraes ex cucnta eb arte alli expuesto, en donde fa irrupeién de lo teal es insoslayable, si mira~ ros pues con mas detenimiento por dénde ceminan las explotaciones del 3G Brocland, Per gto er ari, tend, M. Condor, Maui, Cited, 2003. 6 Nisrascote erenrestrvorel axveachs m2 ona ssiéica arte contemporinco, rendriames que reconocer que después de todo ef gje apariencia-realidadl es una buena pauta, aunque sea para sostener que fa realidad ingresa en ef modo de Ja apariencia arcstica, La apreciaciém de ‘Vartimo sobre et arte contempordineo resulta asf convincemte y, entonces, cl pensamiento de Nierasche serfa *intempestivo” también en la direcciéa cde haber obrado para el Furuto, para nuestro tiempo, anticipando aquello que, al menos en el terreno del arte, nos conciesne. La interpretacién de Vattimo ofiece, en conjunto, una visi6n certera y aguda del pensamiento de Nieresche sobre el arte ola experiencia estéc- ca. Pero deja, quizd, abiertas algunas cuestiones que son, en ri opintin, ambién esenciales para Nietasche. Se trata de asuntos concerientes a la ‘elacidn entre vida humana, experiencia estética ¢ identidad. Record:mos que asf como Nietzsche cuestiona via el arte la oposicién entte apacencia y realidad, propia de la metafisica, también nos sugiete {que € preciso tomar como modelo al arte pars reconocer aquello que anim a lz vida humana como exploracién de horizontes abiertos en el gozoso sertimienta de a existencia, Es cierto que al planrear tal cuestién ebemos cuidarnos de intcoducir subrepriciamente una clave vtaista que concert el riesgo de distorsionar e! pensamiento de Nierasche enrumbin- dolo en el cauce de las oposiciones mecafisicas que sc empefia en abando- nar, Peto ambida es legitimo preguntasse qué significa le desestructura: cidn del sujero cuando apelamos al arte, est0 ¢5, a aquella forma de fa experiencia humana que articula y configura sobre materiales tibremente cescogidos, aunque su punto de accidn fuese el de la sacudida de la barre sa entee apariencia y reilidad. aca responder 2 esta pregunta quisiers averiguar qué hay de intempes- tivo en el pensumienco de Nietsche cvande se trae colacidn ya no et viejo modelo del tratamiento placénico del arte sino los oxcos dos modelos que, ‘como pensaclor de! siglo XIX, tiene 2 la mano. Me refiero a la Estética de Kant y 2b Filosofla del arce de Hegel. A mi juicio, también la discancia que medic con ellos aporta elementos valiasos para esclarecer st pensa- siento sobre el arce, 2 la luz de su carferer intempestivo. Mi tess es que con ke idensificaciin de aquello que Niewsche rechaza de ambos modelos se puede especificar tambien un rasgo clave de su pensutniento sobre el arte yl experiencia estética: la necesidad de piestaratencién a las concreciones ” Raton Hhow hisedricas de las manifestaciones aristieas y estéticas, tanto en las formas chante como en la configuracion estética de la existencia humana. No es nuevo enfatizar que Nierzsche tiene una aguda conciencia de la radical historicidad de la experiencia humana. Perfilale, sin embargo, advirtiend lo que Nieasche rechaza de los planteamiientos sobre el atte ‘que le son mis cereanos coma el de Kane a el de Hegel, y no sila el leja- no de Plaidn, permite aguzar la mirada a aquelles formas det exceso y de la ncgacidin hipostasiada del aujoto y de aus roles que Niceasche dennis, ‘como puede apreciatse ea su ertica al piblico y artistas de su época. BL ataque que, con rezbn observe Vattimo, realize Nietzsche contra la iden tidad y la idencidad del sujera, debe verse asl a la luz de aquellos aspectos. 1 Quisicra comenzar planteando qué hay de intempestivo en cl pensa- miento de Nietzsche sobre el arte, buscando una respuesta a por qué Nictasche no tiene propiamente ni una Estétca ni una Filosofia del arte, ‘enrendidas ambas como las disciptinas filosdficas cuyo objeto de reflexion, <5 ptecisamente el atte, pese a que a lo largo de toda su obra manifiesta un vivo interés por él. Vale la pena remontarse a lx manera cmo ambas dis- largo de su obra aflard sus andlisis sobse determinadas for- mas de aute, y sefalard cémo son tomadas hist6ricamente por distiatos pueblos, anistas, publicos. La otta vertisnte importante en fa Modernidad y a la que Nierasche tampoco se une, aspire a offecer una “teorfa” o una Filosofix del arte Quisiera simplemente ciccunscribitme 2 su principal mentor on fa Modemidad, vale decis a Hegel. Bste sefalz en su “Iatroduccién” a las Lecciones sobre exésca que este slimo término, con sn carga de significa: 5. Véase E, Franzini, La esttion del sito XVI, cad, ¥. Caropillo, Madrid, Visor, 2000, Tacibién la Inroduecidn de Maveu Cabor a Bele y verdad Sabre la esté- fica ene la Tistacién y el romanticism, tad, V. angus Soriano y C. Terrase Montaner, Barcelona, Alhs, 1999. Bl libro retin textos de A.G. Baumgarten JJ. Winkelmann, M. Mendelsohn y J.G. Hamann, 6. CEL. Kant, Kritie der Unseibitnai. Werkausgabe. Tomo X, od por W. Weischedel, Prankfire 2, maven de 1963, pp. 12-15; terditado en Philesphic, n® 17, 1987. pp. 67-72; redicado en Critique obi como “Mistére A’Ariane selon Nicrsche”, pp. 126-134 : “Lela de tite de Nicrasche" en Le Newwrl Olnernatew, 1967, pp. 40-41: “Sur le voloneé dle puissance ox Pétemet retour” en Mietscas Gabiers de Royamauat, Pasi Minuit, 1967, pp. 275-287: “Introduction générale 4 Niewsche” (con M. Foucaule) en Euvres phiiorphigues compltic, coma V: Le Gai Saovir, Pos, Gallimard, 1967 y “Entretien suc Nietzsche”, por J.N. Wuasnet sm Ler detires francais, 01223, 1968, p. 5-9 a Apna Cove 1. Nietasche, el fabricante Fabsicacién de conceptos y disfiez de las figuras conceptuales, son las fuersas de metamorfosis © potencias de descentramiento que cons- tituyen d arsenal redrico que Deleuze despliega de la eteacién de Nietzsche. En su tltimo libio en colaboracién con Guactati, ¢Qué et fa JSilosofta? (1991), Niewsche aleanza su sinvesis madura, Es quien hizo comprender que el pensamiento es ereacion y no voluntad de verdad, ‘es quien determiné Ia tarea de la Hilosofia como libertad de ctescién y desmoronamiento exitico de la sujecién a la representacidn.* La doble tacea de lt flosofia queda precisada: se trata de desmantelar ilusiones y de conseruir concepts, personajes conceptuales y un plao de inma- 2. Cf, G, Deleuze, F. Guareai, Quésree que ta philesophret, Pat's, Minuit, 19915 verin espafola: -Qué o la flosyfie® cad, Th. Kau, Barcelona, Anagtama, 1993, p. 1 "Nietsche deteenvin Ls tarea de la flosofa cuando ‘scrlbi6: «Los Mldsofos no deben darse por satisfechos eon accpti los conceptos ‘que se les dan para ltaitanse a isnpiarlos y a dares lust, sino quc tienen que ‘empezar por fabricalos, creates, plantearles y convencer los hornbres de que secustan w ellos, Hasta ahora, en resumidas cuentas, cade cual confiba en sus -concepeos como én una dote milagrasa procedenre de algiie mutido igual de milagrosos’ (ota excratda de Postumas 1854-1885 CEsazes philesophigques, Xl, Pacis, Gallimard, pp. 215-216, sobre “el ate dela desconfiaza”) 3. Cir. G. Deleuze, Mietsche 2 lx philvephie, Pars. PUR, 19675 versibn espa folat Mietacke y ds Bloofa, wad. C. Aral. Barcelona, Anagrams, 1986, Exe texto ha sido profundamente clogizde, especialmente por Foucault, quien [o considera d mayor homenaje a Niewsche encee sus contempotineos. La cons tance dal ecto es presentar un Nietasceeextico y firmativo que se desmarce de Schopenliauery especialmence de Hegel, ccando una nueva imagen det pensa- ‘migntoligeda al arte. Este volumen monogrifico estén Ia base de Diffrence et Réptitién, Pats, PUF, 1968, vessiin espafiols: Diferencia y Repesicidm, ced MS. Delphy y H, Becxaoere, Buenos Altes, Amonrart, 2002, donde Delete profundiza la citica a la represenracin, especialmence en el pasae sobre “amo tcaicionan la diferencis las cuatro iwsiones", p. 394. 6 soonest Noe Su mg sts UN ANITA ACI SENSI IMCTNERCIONADY nenciac! De esta forma, la nocién de liberiad de ereacién encuentra en Nietzsche al productor de un movimiento de intaicién, al fabricance de conceptos y al que busca fz efectividad de convencer a quienes recurran a ellos. £ fabricante de conceptes crea un plano de inmanencia y una 4. Cli G. Dalene, P. Guarani, Qué sla fleet? ed. cit. exp. 4: “Filosala”, pp. 21-114, Para Deleoze y Guatcari el eoncepto expresa el acontecimiento, no lu esencia © la cosa, Es incorpésreo. Funciona como un eener de vibraciones © intensidades, como un acontecimiente puro, “Acontssimienta” refere a una inrupcién © solprerucio al plano de inmaneneia de un cainpo sin stjevo. Sin embargo, cancepto incospéren se cncarna elects. n los cuerpos, El plano de inmanencia expresa la imagen del pensamiento. No es un concspto pensada ti pensable, Es I imagen de lo que significa pensar, hacer uso del pensatnienco, dsientarse en el pensamienco, Ahora bien, la inmanencia es inmanente a algo. Ese algo eset propio acto de flosofar que revindica sélo el movisniemto que puede ser llevade sl infinito, 6 movimienco ininéco es el que constivuye In imagen del pensamiento, Sin embargo, rs eaneeptos no se deducen del plane de inmanen- cia, hace falta & personaje conceptual para creeles ef el plan. Los pessotajes conveptuiies son verdadetos avantecimientos del pensamiento ue guardan una esttechacelaci6n figurative sin confundirse jams con cipos psico-socales, figuras iniccas © novelesas. Las pasibilidades de vida 0 modos de exstencia sélo puc- den inventasse svdce un plane de inmanencia que desarolla [a potencia de los personajes concepruales, La creacién libre de conceptos necesita un gusto del onoepta indeterrinado. £4 gosto es ta porenci: el ser en potanca del concep to. Es ceri, qa no es por zones ‘racionales 0 azonables' por fs que se crea un concepta, porla que se escoge rao cual componente sine para abrir nuevas pot ldades en lo pensable y para presentar mundos posibles de exitencia, Las auto- rex recurten a la Genealogia de a moral para sostenet que: “los conceptos hin de tener contornos icegulates confonmades segin su materia viva, 2Queé e lo que ro es incezesante por pacuralea? Las conczptos inconsistents, lo que Nietzsche llamaba tos “infornes y fuidas garabatos de concepeos?”. Los eoneepios sirven pera dingnosccar el deveni:“diagnosticar los devenites en cada presente que pasa «slo que Nictsche asignaba al fldsofo en ranco que médica, ‘médico de ta civi- lizzcibn' 0 inventor de nuevas modos de exizeneia inmanente”, ” Armd Canc “atmésfera ambiente” con existencia auténoma que alberga un suelo, y personajes que fo cultivan y habiran,’ Esta creacién parte de una inco- modidad que habria que Hamar la lisca de ifusiones y que resulte del material filoséfico del cual diferenciarse. Nietzsche escablece la lista de los cuatro grandes errores y Deleuze fa recupera y profundiza. Se tata de: “ls ilusién de trascendencia” que consiste en hacer que la nencia se torne inmanente a algo; “la ilusién de los universales” que consiste en la confusién de! concepte con el plano de inmanenciay “ta ilusidn. de lo eterno” que consiste en olvidar que los conceptos tienen que ser creados y “la ilusién de la discussividad” que consisce en con- fundic las proposiciones con los conceptos.* Delimitadas las cuatro ilu- 5. Chr. ibid. pp. 97-181, Deleuze y Guatat inssten en Nietsche come el sre- dor de una geofilsofa, En primera iaxancia “lo que la filosofla encuentra en ‘Grecia, decta Niewsche, no es on origen, sino un medi, wa ambiente, wna atendsfera ambiente: ef flésofo deja de ser an camera”. Este concepto de sredio sive para desmarcarse de Hegel y especialmente de Heidegger por el uso {que cl fildsoto da al oxigen de fo prego ex ta creacidn de conceptos presents: * pretendié alcanzara ls gregos a eaves de los alemanes en el peos momento de su historia ghay algo peor —decfa Nieresche~ que encontratse anre un alemn cuando se expetabs a un gro? téemino sino esta cua y este do del dizmpo ca que el fi es eomienza®"* ‘La hipétesis de Foucault en esta esis —inédita y casi ignorade por a ccritica— es quie la concepcién y el lugar de la Antrepotogia ex. Ja arquitec- xara kantiana no obedecen a exigencias académicas sino que estén ligados a la estructura misma del problema que enfrenta su autor: eémo pensar, analiza, justficayy fandas la Hinfrad en wna reflexidn que ne past por tina ontologia defo infinivo y no = escuda er una filosofia del absolute?" En el ‘61, Foucault consideraba que Kant advertido de que fa empiti- dad deb avrropologia no puede fundarse cn si misina, ponia a salvo ss empresa tefiriendo y fundando esta empiricidad en las formas a priori revonocidas por li Critica y, sin embargo, é decide explorar el mismo ‘camino pero bajo la tutela nietascheana, es decir, pactiendo del reconoci- micnto de que el acontecimicnco de la muerte de dios conlieva fa de su asesino, of hombre, De allf que, a su juicio, a partir de Nietzsche, la pre- gunta por la finitud ya no puede respondense en réeminos antropokigicas. Es de esta especie de “antropologizacién” de la filosofla por la cval se intenta encontrar en fa descripcién de las estruccuras de! hombre empiri- co el fundamento de lz finitud que nos pone a salvo Nietsche. En fe t- yestoria intelectual de Foucault, este escrito es de radical imporcancia [puesto que en sus lineas su autor esboza su propio proyecto filoséfico y toma posicién respecto de la historia de la filosofia: del Lado de Niecssche 12, M, Foucault, Mise complementaire ed. cits p. 128: "N"estil pas pssble de ceonceveir une critique de la finitude qui seat libcastce asi bien pat rapport 4 homme que par rapport 8 Pinfli et qui montresai que la fnitude wesc pas ‘erme mais cete courbure et ce noeud du temps ot la fin est cosnstencernen?” 13, Idem, p. 122: “Comment penset, analyse, justtit, et fonder bi finicude dans ene réflexion qui ve passe pas par une oncologie de’ infin et ne s‘excuse 1p sur une phitosophie de ‘abso Fours anenwesano ron Nits en censién con Kant. De hecho, en aquel romente, para tomar distancia’ de Kant, Feveault no duda ea adherir a ua modo de filosofar “a golpes de martillo” en la conviccién de que Esall, en este pensarnienta gue persaba ol fin de fa floso- que residen la posbildad de filosfix todavia y el mane dae de una anstesidad nueva Respecto de le arqueologia de la vecepcién ensayada aqui, el texto es de idéatica ia sortancis puesto que no sélo de cuenta de la incorporacién de la perspectiva de reflexién y de ciertos temas nietzscheanos sino que tant bign saca ala luz la tensién en la que se debacird el pensemiento foucaul- riano a pantie de aquel momento por pretender conceetar el desaéio kan- sano recutriendo @ fos supuestos y perspectiva niecascheana 2, Nictasche, cl filélogos la tsis sobre el advenimiento de la época del ser del lenguaje En aquellas declaraciones que referlamos anteriormente, Foucault sefalaba que el descubrimiento det pensamiento de Nietzsche le brinds ‘ks herramicncas pata dar legitimidad a sus primetss ineuiciones veferidas als discontinutdad de la historia de la rezén, Més atin, segiin sus afirma- clones, esa lectura represent una invitacién a poner en cacstién ba cate ¢gorta de sujeto.” En verdad, en estas aclraciones retrospectivas a través de das cuales Foucault ineenta precisar los efectos de su temprana lectura de 14, dem, 9, 108: ‘que résident la posi newve;” 15. M. Foncauh, "Bnttetien avec Michel Foucault” enteevista con D. ‘Trombadori en 7/ Contribute, Ato, Atio, Noo. 1, enero - marzo, 1980, pp. 23- 84, Alora en Dits ef évits ed.civ p. 48, “est la dans cere pensée qui pensals ta fin de la philosophic it¢ de philosopher encore ex Vinjonction dune auscéese cust Lower Niezsche, nuestro autor no oculta sus intenciones: encontrar una alter- nativa tedrice, 0 mejor, un recurse que le permiciera desplazar del centro del escenario filosofico Francés a la Fenomenologia." En este contexto, més que en carictes de filacién o de influencia, habrfa que considerar en tér- minos de invencién y de estracegia u operacidn de instalacién la relacion de Foucault con el pensamiento nierescheano, Foucault no estaba solo en esta empresa. Focmaba parte de wna camada de intelectuales —eatre los {que se coniaban, entre otros, Piette Kiossowski y Gilles Deleuze— preo~ ccupados por pensar de forma diferente la cuestidn del sujero 0 més resuel= tamente por pensar su aniquilacién. Con este propésizo en Ia mira, es det Niewsche fiésofo del que se sirvieron, pero también del flélogo, y det pensador trégico. Leyéndolo c inventindolo a partes iguales pugnaran por instalar a Nieasche en el centro del debate filosdfico y por telerenciar en su pensamiento los hallargos del propio. En el caso expecifico de Foucault, el ausor no tiene ninguna dificultad en reconocer su proceédi- miento. Ast, por ejemplo, al «dtmino de un pormendrizado andlisis de Sobre verdadl y meniva en sentido extra- maral sostiene que omé este certo de Nietzsche en funci6n de mis insezeses, tno para mostrar que éta era la concepeién nierascheana dda conocienieno.” Como es evidente, no se tata en ningiin caso de un encuentro foreut- to 0 de una relacién filiatoria. Una verdadera “politica de verdad” prees- dea estos acercamiencos. Por “politica de verdad” en perspectiva foucaul- tiana no hay que entender ni una suerte de voluntad de falsficacién ai un 16, Las tres entrevstas unteriormente cladas dan cuenta de este "esnpleo” det pensaricato nicteschezt, 17. M, Foucaule, “La véicé et ks Sormes juridiques” Conferenciasen ta Pnsificin Universidad Catélcn de Rio de Janeiro del PV al 25 de mayo de 1973 en Dits er éerits edit, Vo. Il, p. 550: “x pris ce texte de Nietache en fonction de mes inréréts, nom pas pose monerer que e“énit {a conception nictaachéenne de la 86 JFouc ate asmavitabay row Nua irénico desprecio del pensamicnto del autor considerade. La formule “politica de verdad” designa un posicionamiento teésico prictico por el «al se sstiene que fr verdad no subyace «las cosas a In espera de que una mirada desinceresads Ia perciba como tal sino que és resultado de una Jucha de intereses de la que pacticipa también y sobre todo el intérpzete. De acuerdo con esto, interpretar no es extracz del texto su sentido oculto, <5 apcopiarse de un sentido implan:indolo, haciéadolo consistie a partir de una lectu:e que se sabe sesgada por la propia postura. Lo que equivale a decir que, por “politica de verdad” hay que entender lo mismo que, segiin Foucault, es interpresar para Niecasche.* Ya en la Thise complenensaire se anticipan los motivos por fos cules Foucault rechaza fa via fenomenoligica de pensar la finitud. De generar tuna “ilusién antropoldgica” sensi Foucaul 4 la fenomenologia de rate hhussedliana, En Les mois et les choses retomars y ampliard esta critica: en cate e280, se trata de mostrar no séle las dificultades inherentes at intento de fandamentar fa finitud ea fas esteucturas empiricas del hombre sino también las que devienen de la pretensién de hacer de éste un sujeto cons- sisuyente, Para Foucault, et homie en su doble earkcter de objeto a fun- damentat y «ujeto Fundante es un invento del pensamiento maderno enya inminente extincién ya fue anticipada por Nietasche y no sélo como correlato de la muerte de Dios, En efecto, a las evidentes consecuencias de aquel acontecimiento —muerte del hombse, advenimiento del super hombre, supresiéa de la concepcién dialéctica y celeolégiea de ka historia por adopeidn del pensamiento del eterno reromo— Foucault stina en Let moti. una segumentacion que adjudica al Nietasche fildlogo el hallazgo de desplazar hacia el lenguaje el ticle de la seflexién filosofica. A juicio de Foucault, por esta doble via, el pensamiento de Nietesche se convierte ‘en cl umbra’ en el que concluye la episteme moderna y st delinea la con- figuracién d= una época concemida por le cuestién del ser del lenguaje. Precisament:, a su entender, son las investigaciones {ilolégicas de Nietzsche la que ponen en evidencia la imposibilidad de conjugar el and- liss del ser del hombre en canto sujeto con una indagacién del lenguaje 18, M. Foucaule, "Nieesche, fa généatogie, Mhistoire®, ed. ita ps 146, 87 Cusine boi | como fenémeno ausénomo. Pensado autéaomamente ef lenguaje ne i remite an sujeto fundanee. Por ol comtrao, desde esta Spica, el sujeto «: concebido como una posicién en el lenguaje. De este modo, es el len guaje el que antcula a ia conciencis y no a 1a iaverss. En este concexto, | fuerte del hombre implica impugnaciin del casictet constituyente de la cenciencia y prescipcisn, por ence, de su rol fundanic y desu condicién | de sujeto. Remitiendo alos anilisis de La Geealogta de la moral, aloxque | incerpreea bajo el prisma de la politica de verdad especilicada anterior. | mente, Foucault sosticne quc esta impugnacidn dara del momento en que | al preguntat “Quid habla?” Nietasche dejé al descubierto con su propia ~ insistencia en la pregunta que nadie habla sino el lenguaje mismo, De allt gue, el furuso del pensamiento filossfico no se cifre en ka rescauracién de {a soberania de! sujeto sino en afrouar el desafto impuesto por l2 pregun- 1 por et ser del lenguaje, También por esta via, es decir, en tanto filéle- { go, Nictesche atewtaria un nuevo comicneo pata la ilosofia. Su pensi- ‘miento permitsta “nada mas ni nada menos que el despliegue de un espa- cio donde finalmente es posible pensar nuevamente’."" A condicién, sin smbazgo, de que acepte compartir la paternidad de ls oncologla del len- staje que, en aquel momento, esti parienda Foucault, En el debate con ei filésofo italiano Giutio Pretti,:” Foucaute enfarize que exel Nietsche de EZnuactiniento dela agedia y de La genealogia de la | af 3. Nietzsche, el genealélogo: la tess del nihilismo ontolégico i i ‘moral el que le interesa. Aunque las citas y referencias de sus textos mues- 19. M, Foucault, Ler man ier choses Paris, Gallimard, 1966, p. 353. £1 sexta 0 realidad aficma: “I} nest rien de plus, tion de moins, que le dépli d'un espa «2 08 il est enfin 3 nouveau possibte de penser” 20. M, Foucault, "Les problemes de le culture. Un debat Foucaufe ~ Pre", publicade on Hf Bimzstre Neo, 22-23, sepedic, 1972, pp.1-4, Ahora en Dits.. Vol. His ed.cic. p. 372. 88 AeracAuh aTHAGISNNO Home RESCH tran un recorrido mis amplio por la obra lo cierto ¢s que sus prefesencias s otfentan Aacia aquellos escritos cuyos postulados represencan una ‘encatva de poner en cuestidn fos conceptos Fundamentales del conocimiento, de a moral y deta metofisica recurriendo «an als hiscdrico de tipo positivist, sin ceferencia alos origenes" Asi, por ejemplo, en el anilisis de la perspectiva genealégica de la his- totia llevado a cabo en “Nietzsche, la gencalogfa, [a historia” su fectara privilegia los vextos de los caales puede extract los principios y conse- cueneias de una concepcisn no dialéctica de ta historia e inferir de ellos las bases de una suerte de ontologia y gnoscologia negativas, Contra Hegel y la radicién que han concebide a la hiscoria como el. despliegue progresiva, continuo y teleoldgico-de fa raza, Foucault destaca la pree- minencia cel azar y la contingencia en la formulacién nietescheana En bisqueda de su propia definicién de gencalogis, Foucault contrapone la indagacién genealégica de la procedencia y cmergencia que atiende a las condiciones arbitrarias ¢ innobles del devenir al inagotable remontarse hacia un origen incondicionado de la concepcién histérica cradicional Pero, mis importante que seguir esta confrontacién iérmino a té:mino, resulta analizar las consecuencias que Foucault extrae de la perspectiva gencaldgica, consecuencias que afectan tanto la concepcidn antoligica como la postura gnoseolégica, Para Foucaulk, la adopcién de la éptica genealigica conlleva la desttuccién del sujeto del conocimiento, te impugnacién del cardcter objetivo de la realidad, la disolucién del ideal de verdad. Fn efecto, la discontinuidad histérica con la ruptura de ke uni- dad temporal que supone ariasn con las pretensiones de unidad, identi- dad, continsidad requetidas para que haya sujeto, objeto, verdad. Con Nietzsche contra Kant, Foucault coma partido por una concepcisn his: 21, fide “tentative de remettre en question les concepts fondamentaue de la connaissance, de la motate ct de la métaphysique en ayant rocouss & une analy- se historiqae de type positivist sans s’en eres aux origines’. 89 Crna Lone kécica que hace del tiempo un factor de disgregacién del sujeco. En rea Jicad, en esta perspectiva espacio/tiempo son escenatios de dimensiones can diversas como las subjetividades y objetividades que en ellos se co cituyen. En los “70, Foucault concibe tres excritos, el ya referido, “Niewsche, la généalogie, V'histoirc”, el resumen del curso “La yoloneé de savoir”, la primera conferencia de “La vérité et kes formes jutidiques” en los que, bajo la turela de Niecesche, despliega distintos argumentos concea el caricrer “natural” del conocimiento humano, la precxiscencia del sujeto y del objeto y la supuesta compatibilidad ene ambos. La fina lidad €3 mostrar que sujero, abjeco, conocimiento no son asuntos dé natusaleza o esencia afin, Fundamentalmente porque no hay tal natuirale- 2a o eseneia. Por ende, no es en estos términas que puede dirimisse La identidad de fos sujetos, el ser de los objetos, la verdad de los saberes. Geneaiégicamente hablando, dar cuenta de ellos exige Hevar adelante una investigacién histérico-politica, 4. Niczziche, el estratega contra Foucault, el politico: de la concepcién sicrofisca del poder « la nociéa de gobierno En aquel momento, es también en la senda abierta por Nietesche que Foucault inscribe ef anilisis de las practicas estratégicas constituyentes ¥ configuradoras de saberes, sujetos y objetos, La “hipdresis Nierasche", segin la cual las relaciones de poder se analizan siguiendo el modelo del enfrenramiento de fuerzas, rige las investigaciones de Surveiler et punin, “W faut défendre la société” e Histoire de da sexualte £. La votonté de samir, Feeudsticamente provechoso. el modelo ticrofisico cuya proce- deacia se remonta tanto al propia Nietasche como al éniasis puesto en a ccuestién por la lectura de Deleuze,” permire a Foucaule “des-sustanciali- zat” Ja concepeidn del podes, confrontar la hipdtesis represiva, salir de la 22, Me refieto a lalectura que G. Deleuze plasma en esse etl philosophic, Paris, PUP, 1962. 0 1 | | | | | i : i | Foscauer arnavisabo ro Nera Iectura dica:Smniea que clasifica a los individuos segiin poscan o padez- com] poder, demostrar su cardeter productivo, Contra la concepcién juridico-tepresiva de la subjecividad sostenida incluso por el psicoansli- sis, La hipdtesis Nietesche habilita a Foucauk a pensar el poder sin el rey y, correlativamente, el sexo sin la ley. Contes la apelacién a la obedien- sas, Buenos kites, Ao 1, Neo. Primavera de 2001, Buenos Ais, EUDEBA, 1rp-107-123. En fo que sigue, se cca informacin presence en aclculas dela vevis- ta ctada, especialmente en for articulos de R. Pace Canosa, “El ulto a la Risa, el joven Ingenietos y Niccsche", pp. 151-188; C. Ambrosini, "La metaftaica del juego en Astrada”, pp, 143-149. 3 sina srs cada del '30 ve traducen las obras completas de Nierasche al espafol y eso propicia una mayor lectura en nuestro medio aunque los intérpzeces que lo introdujeron en nuesteas universidades, al modo de Carlos Astvada, acceden al conocimiento de Niewsche en Alemania. El alo 1945 eesula clave en esta historia: se publica el libro de Carlos ‘Astrada Nivesche, profta de soni edad erdgica. El ato anterior, la cevista Minera, diigida por Mario Bunge, habia dedicato un aiimero Nietzsche a quien exiqueté de “antiientifico y antitracionalisia”. En.tos programms de este ato no se encuentta citado Nietzsche directamente, Unicemente en “Hiccoria de fa filosofia” (do. Curso}, a cargo de Jacinto Cuccato, en Li Unidad XY “El pensanienso contempordneo en Argentina Ingenicros y Korn”, se encuentsan autores argentinos afines al pensa- miento de Niewsche. 1 1946 eneontramos el sinico caso de alusiin a Nietasche en fa mase- sia “Episcemologia ¢ historia de Ia ciencia, Estudio comparativo de los diversos sistemas epistemoldgicos”, 2 cargo de Jutio Rey Pastor. Un aio antes, en Minerva? Rey Pastor asocia a Nietzsche con Vaibinger al sefalat ‘que es necesitio conocer Ia gnaseologia de Nietzsche para entender a ‘Vathinger quien incexpreva la idea de fccidn y as lo ubica en sts programa: | Avistineles 11 Empiismo (de Bacon Mill TI Racionalismo (de Descartes a Voli) V Criticismo (Kant, neoksenianos, Renouvier, Poincaté) ‘V Idealismo aleman (Fichee, Schelling, Fegel) VI Positivisme (Comte, Kirehstof, Mach, citculo viewés) VIII Ficcioniswo (Nietesche, Vaitinger) 0X Taurolegisme (Spis, Meyerson, Eddingron) X Axiomitica, Loginica y Ciencia simbstice (Wilbert, Russel, Carnaph (io) 2, Rey Pastor, J, “La flosofia fccionista” en Minerun, Revita consinenaal de Filesofia, Buenos ites, Afo |, Voll, Neo. 4, nov die, 1944, pp.18-28. 14 Last ne rac an 4s PAGING EST En este programs, al igual que en otros de la época, no figura la bibliogeafta. En 1947, en e! programa "Historia de fa filosofia modemna y contem- porinea”, a cargo de Carlos Astrada encomtramos la presencia de Niewsche dentro de la unidad dedicada 2 Heidegger. Astrada fue uno de Jos flisofos argentinos mis destacados de su generacién, quien tomé con- tacto directumence en Alemania con fa filosofia de Max Schelet, Nicolai Hartmann y Martin Fleidegger, asistiendo a cursos dictados por estos pensadores, desde 1927 hasta 1931 cuando regeesa al pais. En 3u peogra- rma aparece Niewasche en la parte dedicada a Heidegger: asl lo verses ubi- ‘ado en un logar central del programa: 8, Flosofla contempotines Heidegger V1 La filosofia existencial: el principio mecédica general Fevomenolégico, Dilthey y lt Heemendurica de a exisctica, } mundo ciccundante y la manwalidad del instcumenco, La smandanidad. LX. Influencias Sninediaras: Schelling, Nictsche, Kicskegeard. Heidegger y Jaspers. Filesofinexistencial y flbvoflaexistensiva X.La temporalided y ol eutdato, “Ser y Tiempo", Aleance ‘octoldgiee de la doctrina hsidegeeriana. XI. Comprensi6n del ser y_ temporafidad existencial, ‘Troscendencia de la exitene’s hua, El problema de ta ‘octologia fandamencal. XI, Modalidad oatoligics del conecimiento, Superacién le la dualided gnoseoligies de sujeco-objete. Sentid det sersemtey se, Poibildad de ua metafscsexistencil. En le “Bibliografa” no se citan libios de Nictsche. En 1998 se dicta “Historia de fa filosolla moderna y contemporinca”” a cargo de Miguel A. Virasoro. No menciona » Nierzsche pero los temas que toct y los autores que incluye son afines a este autor. Este programa 15 Cannes Aumann sth orientado a la exposicion del existencialisme y 2 la filosofia existen- cial de Heidegger. Alli dedica una unidad a la filosofla exisensive de Carlos Jaspers (sic) y una lectura y comentario de El ecistencialinmo es se humanisne de Jean Payl Sartre. Menciona a Husserl, Hegel y Gabriet ‘Marcel. En la Bibliograffa no cita a Nievesche, peto sf 2 Carlos Astrada, £f juego metafisico, Buenos Aires, 1942. En 1952 se dieta “Erica”, a eargo de Francisco Gonziiet Rios. En fos ‘temas del programa ne aparece explicitamente nombrado Niecasche ni nin- gin o1ro autor, sin embargo, aparecen categorias asociadas a su flosofla, En al punto XII, Concepeiones empiricas de la Etica, se puede adver- tix alguna alusidn 2 ba caraccerizacién cocriente en la época de! pense- mienro de Nierasche asociado al sizalisma: 4) Examen del hedonismo, eudemonisma » utltarismo; &) Examen del ‘colucionismo bioldgico y sociol6gice; c) Examen del pragmatismo y del veaismo. En Ja “Bibliografia”, entee otros autores, aparece: Astrada, C., El juega etafsice, Niewsche, F., Para ka genealogin de la mora Par del le Bien et Je Mal. En este caso, tampoco se citan Tos dacas de las ediciones. Bin 1953 se dices “Gnoseologia y merase’ siendo el Profesor titular el Di. Carlos Astradas acompatiado por el Profesor adjumto asistente Si. “Andiés Mercado Vera y Profesor adjunto Sr. Rafael Virasoro, En este fio, el programs esta dedicado a ba flosotia de Nietscie bajo est ttulos: “La mevaflsiea de Nietsche” (Voluatad de perterio y resor- 10 de bo igual) I. La metafitica de I voluntad de peaeto: a} Lo dado real ‘mente: apetitas,pasiones; voluntady desers, apetitos, insti os, Exclusién del mecanismo. ) Seruido siewscheane csencial de la expresin *voluntad de pederio". La bipscesis dela causalidad de ls voluntad.c) Los dltimos elementos de {a realidad; su onidad. Tl, Voluntad de posevio, yelumtad de aucoconservaciin, voluntad de vids. Volunad de poderi como procso 116 [La PaugINCi8 DE NFDZSCHG 1s LAE HARERAMAS ROOD, cumulative (sie) de fueres, Phualidad de unidades voliives; tunidades come cuantes dinémicos; puntuaciones de la volunrad, Lo orginiee le inorgatico. I Ek cuerpo y el “yo”. Lo corporal como congiomerado de volciones, Nexo de la metaisca niewscheana con el nate- tidlisino. Ordenacion jerirguiea entre las tendencias del cuttpo y del “expires”. Voluntad como todo orginico y plualidad de tendeneias: voluniad *racional” y voluocad vical 6 inconscfente, La psicclogla como morfologis de la eveluciéa de la voluntad de pedro. WV, Proyeccién meiefisice de la voluntad de poder, Exenciéa de la voluntad de poderio de roda ley; esencia del mundo y valde de las tees nacurales, Los kimos eleencas yy lyes de i realidad. Carkcrer de la usidad de los elementos. EL svoblema de Bios. V. El atefimo de Nierzsche: “Dios ha mucrto". Su impuge nacidn dela idtea de Dios: ) Bn sentido exricto, como cre- aulor, conservadar y conductor del universo; B} Come tun dda lima de le reslidad., BY Dies cristiano como problema Flessfico y moral. VI Wotuntad de podero y exclasién de ons rain diva en of soonceceraismico. La esencia def mundo como esfucrzo, impulso, acién; su dindiica, Ausencia de detencién, de esibilidad, de reposo, Vil El mundo como sevenie, Bt hereclcismo de Niewscas, Cancteres del dovenit; su carcacia de metas y de fines. Inviferencie axiokigica det deveri. La volumad de poder en elacin negativa con el sot (el ente en conjunto} y el devon, Voluntad de poderlo como pashor. VIE, La yoluntad dle poderio coe conocinviento. Carketer instrumental del conocimiento: a) Conocimiento como reduccién de todos los procesos @ lo ya conocida: b) Conocimicnto come exquematizacién, medicin y compro: baidn de cancidades. IX, Conocimience y ser, Conocitniento y vida, BI instinte 17 ‘Shustoss AanNONs bioldgico del conocimiento, Perspectividad. Verdad y ervor El pathos ela verdad, Valor bio'dgion del conceirniento, La légica como yoluntad de poderta, tisién del conocimiesto mediante la formula materi. X. Le moral como voluntad de poderio. Cxtiea niewschea- nade lt morak moral y suindo aparente: valores apatemtes. “Veanuporte de a mort! alo metaiscn,Inverpeecciéa moral de fenimenos extearnotales. La moral y los instos vtles Vida y moral. Lo que ey el “debe sex", Voluntad de pode- do y mangamiento moral. Mozal como conea-naturafers, Moral como vokuntad de negaciba dete vidas XL. El exerno retomno de lo igual. Lo econ en el aconteci ‘siento ofsmieo. La fundamentacin nietescheana de la ta tla: a) Fuerza; b) Tiempo; ob Espacio; } Maceria; c) Movimviente: Fuerat y eualidat, Mecavismo y rstorno celi- 0. Persscenvia de Ta energy mecanismo y estado final Repeticin del sistema total de fuereas. Equilibrio de tuereas yeambio. Repesieién y novedad: Revosno y deveni. XIf, Alcance exisieacial del eetomo de lo igual. Sx signifier do paca la exisrencis humana individu Imperativo de vida, Restcimiento y tiempo, El xtorno de lo igual ls concepeisan dela orl del reonco sobre ls humana, segin Nietische. XIU. Bl recore de io igual y las ontologiasarcaicas Eset cl acontecer en el mundo mitico. Forma mitica de! tiempo. ‘Tiempo histricn y prehisirico. Tiempo sagrado y diempo profano, Abolicién del tierapo profano; su significa. ‘Vuelta al origen. Existencia mitica, eaomoe histocicided. XIV. La mencalidad mitice-amedicana, E) Popol Wah Comienza radical de tos geriodos de ta cultura enitica, Persstencia del “todo” originario. Decutso de “edaces”, ingegracién y vetomo. Reafidad y presente; pasad y presen te. Transeurso vital y wuraciones bruscas, XV. La voluniad de podeclo y el eetorno de lo igual Posibildad de inserciin de la voluatad de poesia en el ne La rRsecia bi NIAZSCutLarnO neoRARI HO. Aerenisstelativa esragnackén del devenir, Puntos de fijacin de la voluntad: “ante”, “cosas”, “sujeto”. BI cexomo de lo igual y la incremenacion de la voluntad de poderio. ‘XVI. La voluntad de podeso y su significacsin edamico-obje- tivo. Interprctacin heidegeeriana de a veluntad de poderfo ‘como “meafsica de a subjeividad”, Apreciaién critica he ‘st incepretacion. Deerminacidn de o real en Niewsche, Lo eal, ente toil ye devenic, En fa bibliograffa figura ks versién en alemén que circulaha en la época: Niewsche, Werke, GesamtAusgabe Kener, Verlag, Leiptig, Astras, Nietsche-Profett de unt edad irdgica, y otros En el programa consca que les bolillas Vill y [X las dictaud el sefior Profesorad unto asistente de la vétedra, Andnés Mercado Vera: y la Bolla XI la dictari el sefior Profesor adjunto de la Catedra Rafael Vitasoro. Asimismo, en paraelo con el diesdo de esta mareri, figura el Seninario (prisatisio), insceipcién con el profesor titular Carlos Astzeda, sobre “Los supuestos metafsicas de fa libertad em Lat esti de la libertad humana de Schelling”, Sesiones de 2 horas cada 15 dias (lugar y hora a convent}. A parti del '55 las citedras ocupadas por Astrada estén a cargo de ‘otros profecores y la presencia de Nietzsche se hari mas esporidica. En 1955, “Antropologia flossfica® esti a cargo del Profesor estraordina- so contratado R.P, Hlemén Benitez quien dedica el cwso a Scheler y consta: Exposicin y critica de las ideas ancropoldgicas del "iltimo” Scheler. En el punto VIEL encontramos una alusién a Nietzsche, ubicado en a siguiente orden: Punto VIIL: critica de Scheler al vitalismo dualista (Driesch), al monis- ‘mo materialsta (ametiie), a sensismo (Hume) y mecanismo formalista (Mach), Critica del economisme (Marx), voluntatismo (Nietzsche), subli- nacionisme (Freud), e hiscoriciemo infrahumanizante (Klages). En la bibliogralia Figura en un lugar central Leas antrpoligicas del “ako” Scbeler de RP. Hiern Benitez, donde se halla le bibliografia fandamencal y especiatinada, 9 ‘Cases AARON En 1956 se presenta Niewsche en *Antropologia filoséfica” a cargo de: Francisco Romero. En este caso se fe dedica una unided: Unided Vii Niecsche y la lucha contra el espltita, La nueva oposiién vvido-espirit. La negacion de ls valores éticos y cognoscixivas cadicionales. El supethonsbre, Continuadores de Nicasche. Klages, Spengler, Lessing, En la bibliografia de esta unidad VIE figuran las siguientes obras: NIETZSCHE, Generlogia de la moral, Wb Mis alld del bien y del mul BRINTON, Nietzsche, RIEHL, Nietzsche, SPENGLER, Et hombre ¥ ls séenica, CWALTHER, L. Klages se lucha contra el espérta (en revista de Occidente, ndms., LXXXVIL y LXXXVIIL, 1930), T. LESSING, Europa pAsia. ROMERO, “TLessing, cctico de Occidente” (en Fildzofis y pro« ‘blemas). (No se mencionan las ediciones de ls obtas) En “Historia de la filosofla canter pordnea” a cargo de Jacobo Kogan, ‘Nictzsche es ubicado en una unidad donde se lo pone como historicista: IY Bplrcay vida, El hisvovicismo y la flosofia de a vida en Alemania ithe. Nictasche. Klages Ta bibliogeafla que se cia vespecto a este ema es A. Plinder, Nieesehe (Coleccisn Las grandes peasadores, Espasa-Calpe, Tl) En “Filosofia de a historia” a cargo ste Led Dujovne, Nietesche apa- rece como tun autor central del siglo XIX: ‘VID La Filosfis de la Hiner en el Siglo XIX: Hegel, Mare y Nierashe En este programa so hay bibliogalia ctada. En 1957 y 1958 hay una ampliacién y un desarrollo ms detallado en dl programa del primee cuatrimestre de “Antropologla filosiica” a cargo de Francisco Romero donde, Nietzsche se encuentra citado en a hima tunidad del programe asociado al evolucionismao y al dacwinisme: Unidad V, Los orfgenes del interés actual por of problema, £1 positivisme, 120 [La pttsincia DENSE EN EOS MOANA FATED, Desscedito del iealismo y ierupeidn (sc) de las corrienes pesiviees y clentficieas. La ancropalogta pasitivsta y la Ad cientficismo alomin, Bt evolucionisme de Spenest y a ttansformismo darwiniano. La polémica en worne al posit viauno y cl nueva inerés por el vers del hombee. La tanse tmatacién ides del postivisma en Nietzsche En Ja bibliogsaffa figura citade: F Romero: “Nietzsche a lo lejos” y “La herencia de Nietasche” {en Fildofes y Problemas y Extuio de Hise. De las ideas). Tampoco en este caso se adjuntan los datos editoriales de las obras citadas En el sepundlo cuatrimestre del mismo ato y de lt misma materia, en este programa aparece con mayor protagonisino piste que code la materia es un desuerallo de lo que en programas anteriores era la unidad dedicada a Nicwsche, 3I tema general de la materia es EY problema def exprita ela cotropolagta y Sigua en la Unidad Ui La opesicn videespttu on Nietrche y sus continvadores: Lanegaciin dels aloes écicasy cognoscitins en Nievasche; cl mpeshombre, Klages, Spengler, Leasing Bergmann, No se cia bibliograffa y se aclara: “Los textos corsespondienees serén ‘examinados en clase”, En 1955, segundo cuattimestee, aparece Nictasche en “Filosofia de la historia” a cargo de Leén Dujovne en la Unidad {ll La Filosofia de la Historia en el siglo XIX, ubicado en la siguiente secuencia: (la numeraci6a empieza en Ins unidedes anteriozes) 5) Corrientes diversas en la filosofia de lt histaria en el siglo XIX, 65) La Filosofia de Ia historia de Hegel. 7) La fllosoffa deta historia de Comme: 8) La flosoffa de fa historia de Niecssche 9) Los historiadoresy ls flosofia dela historia. Las idcas de Ranke y de Michelet sobre fa historia de la humanidad, ia Cxisrsa AMES En este programa no se cita la bibliografia y se sefcla que los textos y Ja bibliogcalla se indicardn durante el deserrollo de las clases En1959, durante el segunda cuacrimestre, la materia “Esica” se dicea ‘cargo de Risieri Frondizi, reniendo como adjuno 2 Jacobo Kogan. Ea este caso, el programa esté dedicado a Axiologia y Erica. Como parece ser ef uso habicual, no se mencionan autores en las unidades. Los temas son Jos sigulences: ‘Ax La narucsleza del valor y los valores morales La dtiea y os conficos axioligicns. La jerarquia de los valo- zes y los imtentos de slucién de los problemas marek B.- Et valor eomo vivencia, bien u objeto ideal, Yaloracin y valor el agrado, of deseo y el interés. Valor y Leng, Celica al subjecivismo axiolégico C- Bl valor como cualdad irveal. Formas de captacion de valor. Fl problema dela jerarqula, Cricerios para determinar ‘una cablaaxiologica 1D.- Crftica al objerivismo axioldgico, Superacin de ba ani- ‘esis tradicional. Valor y situacion. Los problemas metodoligicos eetales El suepinviento def problema de los valores y su selacis cor la vids. El origen det conacitniento moral, EL amor y la simpatis en ta ética. En Ja bibliografiz se citan los nombres de los aurores y las obras sin hacer refeteacias a las ediciones originales o tradtucciones. Apatecen Ayet, Carnap, Dewey, Durklieim, Hartmann, Risieri Frondizi, Qué on os valo- ves, Perry, Russell, Schelet, Nietsche, Mes alld del bien y del mal, Gencalagia de le morad, Brentano y Bergson. En 1963, ducante ef segundo cuatrimestre, la cdtedea paralela de “Erica” figura a cargo de Andsés Mercado Vera. El programa parcer orientado a la presentacién de las eriticas de Hegel a Kant. Aparece \Nieasche cirado en fa bibliografia en los dos textos recurrentes de ap cid anterios, Mas alld det bien y del maly Genealogia de lt maral, sin seita- lac ediciones ni raducciones. 12 {er tsincin DENIES Ha OGRAMAS EESTI, En los atos inmnediacemente siguiences desaparecen les alusiones a Nierasche arnque hay cétedsas a cargo de profesores identificacos con las leciutas de Niewsche en nuestto medio coma Vietor Massuh y Bruno L.G.Piccione, En ef segundo cuacrimestie del afio 1964 diecan fa materia, “Ineroduccidn a la flosofia" Victor Massuh y Adolfo P. Carpio sia nin {guna alusién a Nietzsche. Hasta el momenco, no se advierte fa leonura del Mietzrche de Heldepger en Jos progamas que dedican a este pensador un lugar preferencial, Deberemos esperar hasta bien entradas los afios ‘70 para que el Nietzsche, ppensacdor epocel, punto calminante de la subjetividad moderna, propio de le apropiacién heideggeriana, sea el foco de interés tanto para convalidar como para erticar esta postura. 123 Fa LA RECEPCION DE NIETZSCHE EN LA REVISTA CRITERIO (1945-1963) Maria Teresa Garcia Brava Dentro del espectro de las publicaciones religiosas edicadas en la ‘Argeacina, la revista Crtero se destaca y diferencia de las otras porque 3u Logica es la del semanario: ditigida al puiblico (cacélico) en general, Grterio ofrece as tltimas novedades canco respecta de ka actividad ecle- sigstica como de la cinemetogeifica, eatral, editorial y del mundo de la muisica.' Nimero # riimero, es posible leer en sus paginas fa tanscripcidn del hime discurso de} Papa, resefias de libtos y de films, y estar al ranro de las actividades elesarrolladis en el Teatro Colén como en fos teatros de lh avenida Corrientes. Ademés de esta informacién, la revista ineluye al stenos un articulo (a veces un dassiet) de temética mis © menos teol6gica o floséfica por admero, Justamente es en ext scccién en donde aparece el nombre de Nictasche, sobre todo en el momenta inicial del perfodo relevado. Hacia el fin de la Segunda Guerra Mondial es comiin ver a Nietzsche asociado cor ef nacionalsociatismo de Hitler o el fiscismo de Mussolini, por eso sorprende Ia ocurrencia del filésofe alemén en un articulo de Griterio que recoge le historia del pensamiento argentino, firmada por Herndn Ben.cez. En “La heterodonia argentina y el drama de dos generaciones” Benitez allt: tocavia se acude y se seguitd acudiendo por mucho tiempo |, Paca ds detalles sobre las diferentes publicaciones rligiosss wer: MT, Garcia Bravo, Es Galavo, "La recepciin de Nietasche en las publcaciones relignsas” en Instontes y Acares Bsrinwar Niersebesnas, Buenas Aires, G0 1, Neo. 3, Primavera de 2001, Buenos Aires, EUDEBA, pp. 189-197. 125 ‘ata Tones Gaede Bras a Rendn y a Reville para tergiverur ls exégesisevangelica y pata dar interpretaciones blasfemas de la vida de Jesis; a Berthelot ya Draper para recoger estupeficientes pruclas de le incompactbitdad encre ke cienciay be fs a Gaya y Max Noraw para niewschenizae can morainas de subido gusto aatonomista kansiano las costarabees eatdlicas, a ‘Maupassant, a Geocge Sand, a Sendhal, para divulgar nove- lad ba casiacca clinica de fas perversiones sexes: a Thsen « Bjornson, malenrendidas, para oponer su ese posen al pauperisme de las parabolas del evangelio; a Bertrand Russet para pregonar ta eva moral que descinboce en el amor Jibtes ¢ Hartmann para implanvat la rligin camalednics de «ipo sincretsta que empareja todas bs eccacias, a Orga y Gasset y4 Unatouno paca golpear el eatlicsmio con ke entta~ fia de la vida sobrenacursl, a Koben ya Keyscrlin, pars sophinat la reverercia y anor a un Dios personal por ans religiSn culeuralsa seg Ia cual deen obsersacse bs nore ‘mas extetiotes sociales tan s6ko como medio pure sostener la convivenci inumana y tomar pesible l disfrure del coufass, yen fn, a D'Holbach, y « Helvetius para conditnentar [a putida baxofa del insulso conta el eataicisme? Esta mants de leer a Niewsche en clave tovalitarists de a poco va pet- diendo fuerza en la revista, aunque en cl abo '49 todavia se dice de él “Por lif se habia de Hegar hasta las teorfas dela fuerca manantial del derecho sustentadas entre otros por Treitsche y Bernhaedt, y que pueden cacon- tearse en Nietzsche, y hasta cn las realizaciones totalitatistas”" Hacia 1950 y amies de desvanecerse por completo, esea lecwura de Nietasche afrece, como ultimo estettor, le posibilidad de planceer de nuevo 2. H, Benices. “La heserodoxia aigentina y el drama de dos generaciones", en Criteria, Buenos Aires, Nro, 914, 20 de septiembre de 1945, pp. 269-272. 3.G. Franceschi, "Las crabas ala pao" en Coiters, Buenos Aires, Nro, 1100, 22 de septiembre de 1949, pp. 525-526. 126 Laan ne RIPTSeS NLA IEWSHH Corea Ce l vinculo pero esta ver para cuestionarlo, Es el caso del texto de John ‘Murray, “Raga de la Razén. Betgson-Heidegget-Sarcre”. Alli ef auror s0s- tiene que al menos es discutible hasta queé punto las docttinas alemanas del rnazisto dea sangre y la raza’ cuvieron su origen en Nietasche." De hechs es nototio cémo, a partir de 1947, Criteria, va dejando de lado este tipo de interpretacién pare dar paso 2 ottas, ms acordes con el signo de fos iempos. En un munde devastade por las guerrss, ambign el coucepto de supethombre se retra a un segunda plano y en su Ings apa rece el fit motiv nietzscheano por excelencia: la muerte de Dios, Al res- pecto, Osvaldo Francella sostiene: ‘Micntras Kictkogaard es crisiano y su angustia existencial lo saloca como ea suspenso entre el cela y la vierea, mien tra: Nieeasche blasfema y dice que Dies ha muerto ( Martin Heidegger, con penctrante eriginalidad, modifica profundamente la direeeiSn primitiva del movimiento Fenomenokigico scguido por Hussets (sic), Max Scheler y Nicolas Hartmann.’ Entonces, es justamente en exe concexto de surgimiento de nucvas filosoflas que se amplia el horizonte de la recepcién nietszcheana y se empiezan 2 incorporar otros conceptos come al de transvaloracién 0 ‘enmascaramiente, Asi lo vemos, a partie de 1950, en diferentes textos: El reino platinisa de verdes permanentes era paral Is fron hereia que habia hecho tanto dafo ala Flsofia, Neg cm absolute fas antigios valores morales eradicionales, Su prepsico, para emplear sus propias expresiones, era produ 4, J. Nutray, "Puga dela Ravén. Bergson-Heidegger-Sarce” en Criteria, Bueses Ales, Nto, 1129, 14 de diciembre de 1950, pp. 955-958. 5.0. Prancella, “La filosfis del desastie” en Crterio, Bustos Aires, Neo, 1003, 12 de junio ce 1947, pp. 586-589. 6. J. Mureny, are. Manin Tate Greta Bans cd una Umovertung aller Were, una completa inversion de toxtes Tos ealores éticos Nunea se conoce a nadie, {Qué queda de ei una ver arroja- da esa tlkima miscara de que habla Niecasche?! Semejante gico interpretativo es impensable sin el existencialismo, que hace st aparicién en el horizonte filosofico canto reclamando precursores como reconociendo influencias. Asi, con el fin de dar cuenta de fos pos- tulados de Sartre y de Camus, se recurte una vex mis a Nietzsche siendo, pricticamente, el tinico modo de explicar @ los filésofos de la existencia.* ‘A pattir de 1950, aparecen en Grterioarticulos diversos que versen sobre cl cma, Ejemplos sobran: eon etulos ran ilustrativos como "Frente a la cri sis de ka filosofia actual’, “Alber: Camus, ola repulsa de los idolos", “El exis tencialismo contemporineo, Loss and gain” y ‘Mundo miodemo y seatido de Dios", es esperable que en dichos textos sé realicen afirmaciones como En la floss actual, el hombre he Hegado a aboatinar de! espicins (Niecische y ct exiscencialismo}, de aquelle que precizamence lo eanstituye homey fe confiere eminencia sobte las demés cosas, y ha pretendido alcanzar una exise tencia sin problemas —principalmente gnoseolégico y moral, an libertad sin trabas Are todo, el existencislismo me parsce un valor negativa, donde la negeeién envuelve uns afieaacion tia de seatido. Tomo aqui el gjemplo det sartismo, anocanco que prasiggie 7. Mauriag, “Carta a Jean Cocteau” en Critere, Buenos Aites, Nro. 1165, 12 ads junio de 1952, p. 418, 8. Como se puede consearar en. citas anteriores y en las que sigue més adelan- se, 2 los existencalisas se los vincula dnkamente con Niersche, Macs y Kierkegaard, 9, O.N. Dats, “Frente ala crisis dela flosofla acral” en Greco, Buenos Ares, Neo. 3125, 19 de octubre de 1950, pp. 725-722. 8 Larocrcon or Nikita 1A evibnA Canam crte6 la obra de sna evitics que puede set infnitamente it Dialectica de limpicza de las lujasas suciedades det alma imederna, em a dspera tinea de nuestros morales, que ya ha peducide vivos eerofios en Nieeasche y en Carlos Marx, £] sactizmo colabora en el mismo tmbaja de desinfeccion."” Si Dios 10 existe el hombre esté solo con su poder y su esesperacion ~y su poder le liberari de su desesperacin, se auperari para hacewse Dias, y en eve instante fupcemo, mis bello ain por no sex terno, danvari goroso: es a lec «isn de Nierasche”™ (Si cse pensamiento, el pensamiento de Niecsche, el de [Mang el cle Saree, fuera la rina por su eximencia misma, de lz concepeién materalsra del mundo?” Por exca misma época, vatios ariculos de ls revista sefialan a Niceesche como una irfluencia, no s6lo para la flosofia sino para el pensamiento del siglo XX en general. En “Un inaestro inmoralisia’, articulo de 1948, se clscute sila celacién entre Nieresche y André Gide fue un caso de influen- Gia o de coincidencia:® y en “Fuga de la Razdn. Bergson-Heidegger- Sart” se afirma de Niewsche que “Durante su vida no ejercié mucha influencia, pero, desgraciadamente, esta llegé a ser més tarde considera- ble, sobre todo ex: Alemania,” 10. R Jolive, “Pl exisoncatiomo contempariaeo, Loss ani gain” ew Gitero, Buenos Aices, Nro. 1169, 14 de agosto de 1952, pp. $53-556. 11. 7-H, Simon, “Alber: Camus, o ta epulsa de les foes” en Chet, Bucs Aices, Nr 170, 28 de agosto de 1952, pp.581-593. 12. F. Maurie, "Mando mexiesno y sentido de Dios” ea Ciera, Buenos Ass, Niro. 1204, 28 de enero de 1954, p, 46, 13. G. J. Frnceschi, “Un macsto inturalisa” en Crterio, Buenos Aires Nre.1000, 8 de enero de 1948, pp. 27-33. 14, J. Mucray. areacit 129

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