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Las experiencias personales del autor con curanderos de todo el mundo. Una explicacién racional que va mucho mas alla de lo anecdotico. Freixedo CURANDERISMO Y CURACIONES POR LA FE 7 Ti Salvador Freixedo fear itt y curaciones por la fe Un libro que ofrece fa explicacién ra- cional de un mundo hasta ahora igno- rado 0 poco conocico. Salvador Freixedo, cuya libertad de ra- zonamiento y de expresién le valié ser expulsado de los jesuitas después de haber pertenecido ala orden durante treinta afios, es uno de los mas decidi- dos pensadores de nuestro tiempo. Y uno de los mas autorizados, ya que su vida es toda ella una infatigable inves- tigacién, tanto en el plano tedrico co- mo en el practico. El estudio absorbente de la fenomeno- logia paranormal lo ha llevado a cseri bir el presente libro, donde explica a~ biertamente sus experiencias perso- ales con curanderos de todo el mundo. Salvador Freixedo, que ha tenido oca- sion de conocer y estudiar a centenares de curanderos y sanadores, nos ofrece en estas paginas un amplio abanico de este variopinto hospital conducido por cirujanos que ignoran el bisturi, la je- ringa, las facultades de medicina y los laboratorios farmacéuticos. El lector asistiré desde las operaciones con las manos, sin instrumentos, hasta las curaciones psiqu cas, simplemente con el poder mental del sanador. Cubierta: Goost/Hoverstad © 1983, Salvador Freixedo © 1989. Edioones Martinez Ross, S.A. Gran Vin, 774.72, Baredlona-13 ISBN 8 S70Ai767-1 Deposito legal B. 4329-1985, Impreso por Grats Diamante, Zamora, 83, Barcelona 27 Impreso en Espana — Protein Spain indice Introduccion, Primera parte 1, Los curanderos ......6..6+ 2. Juicio objetivo sobre el curanderismo Segunda parte 1. Diversos tipos de curaciones 2. Limpias 3. Psicodiagndsticos 4. La radiestesia 5. Curaciones por a fe 5 6. Operaciones con las manos, sin instrumentos 7. Operaciones hechas con instrumentos 8. Tratamientos merididnicos 9. Curaciones a distancia. 10. Radiénica B 2 10 118 Tercera parte 1. Energias inteligentes, 2. Bioenergias 0 telergias 3. Inteligentes o cuasiinteligentes 4. Utilizacién bioenergética 5. Cualidades de las bioenergfas 1-B 6. Cuatro niveles de inteligencias . 7. qlnterfieren en la vida humana? Cuarta parte 1, Cémo beneficiamos de la energia de nuestro cerebro, 2. De como esti hecha la materia 3. Desvelando el misterio . 4. Nuestro cerebroes la clave 5. Elnivel Alfa....... 6. Reivindicando la medicina tradicional 7. Entendiendo los milagros 129 132 138 142 148 135 158 167 169 m 174 178 185 187 Introduccién Comenzaré este libro citando una breve noticia que aparecié en 1980 en un periddico de San Juan de Puerto Rico. Segin micriterio, en ella se resume de una manera ingenua y directa un fenémeno social que actualmente esté tomando gran incremento en nuestro mundo occidental y a cuyo estudio voy a dedicar esta obra. Bajo el titular de «Curandera milagrosa», el texto dice asi ‘A Madame Chaton le basta con solo masajear a un enfermo ccon sus regordetas manos para que cese el dolor y los huesos lesionados vuelvan a su lugar. Madame Chaton vive en una aldea suiza, Ia misma donde anteriormente su padre realizé cu- raciones sin tener conocimientos de medicina, La sefiora cuenta 167 aftos y durante los dltimos 30 afios ha curado a miles de per- sonas. ‘Su especialidad es curar casi instanténeamente fracturas y hhuesos doloridos. Sélo exige que los pacientes no den su nombre ¥y que no le paguen. Ella tiene la certeza de poseer poderes es- peciales con los cuales quiere ayudar a los aldeanos. ‘Su fama se ha extendido por toda Suiza. Una vez a la semana viaja a la ciudad de Lausanne. Sentada en una sencilla silla frente a los baios piblicos de la estacién local, cura a quienes vienen en busca de su ayuda, Hasta aqui la noticia, semejante a cientos de otras aparecidas en los periédicos de todo el mundo. Si bien hace algunos aiios tales ‘notas periodisticas eran lefdas con desdén por las personas conside- radas cultas, en nuestros dias aumenta cada vez més el niimero de interesados en este tipo de noticias Por azares del destino y porque ademas me interesa todo.lo que supone un desafio para nuestra inteligencia, en los diltimos aos he estado en continuo contacto con lo que se ha dado en llamar «la otra ‘medicina» y relacionado directamente con personas que se dedican ala prictica de la misma, Reconozco que es una audacia entrar en este campo enorme ‘mente profundo y vasto, con evidentes connotaciones trascendentes (religion, filosofia, ciencia, etc.) las euales son de vital importancia Para comprender en toda su hondura el misterio de la vida y el de la cexistencia del ser humano, Primera parte , Los curanderos Intentaré que el lector se haga una idea lo mas clara posible de todo este complejisimo mundo del curanderismo. En primer lugar debo decir que no es mi intencién convencer a los escépticos sobre la veracidad de mis afirmaciones, ya que, segan yo entiendo, el problema no radica en saber si existe 0 no «la otra medicina», sino en ver qué hay detras de ella y cual es la causa de tantas curaciones inexplicables no s6lo para la medicina oficial sino también incluso para la moderna parapsicoloy Gonzalez Quevedo, S. J., en su libro Los curanderos,' afirma aque todos los curanderos son unos farsantes». Por otra parte, acepta los milagros que admite la Iglesia catélica, porque en ese caso hay una «intervencién divina ante la que el hombre no tiene nada que hacer sino alabar los designios secretos de la divina pro- videncia» Es cierto que hay curanderos farsantes, del mismo modo que hay médicos farsantes, abogados farsantes y religiosos farsantess “1. Gonzatiz Queen, Oscan, Los eaanderos, Sal Tetra, Santander, 1977 368 pp. B Pero es una gran injusticia y un grave error pensar que sodos los que se dedican a curas sin tener titulo de médico sean unos fursantes, Es cierto que hay muchos curanderos cuyo principal mévil es et dinero; algunos de ellos comenzaron con muy puras intenciones pero su: cumbieron ante la tentacion de poder hacerse ricos gracias a su capacidad para curar y viendo la fe con que acudian a ellos los enfermos; otros comenzaron ya desde el principio con animos torci- dos, y hasta muy bien puede ser que sin tener ningin don para urar; Otros cobren una cantidad médica, a lo cual t nen perfecto derecho, pues de algo tienen que vivir, y yo mismo he aconsejado a algunos de ellos que cobren, pues de esa manera pueden dedicar mas tiempo a la evangélica tarea de curar al enfermo en vez de limitarse a dedicarle las horas que fe quedan después de su trabajo; Y otros no cobran absolutamente nada, pues de ello he sido testigo ‘en muchas ocasiones. Aparte esto, el que un médico cobre mucho no significa necesa- riamente que el médico sea malo; mis bien suele ser lo contrario: Jos médicos muy buenos son los que cobran honorarios mayores. Y el hecho de que haya demasiados médicos sélo interesados en la Parte econémica, no quiere decir que la medicina sea una farsa, Si es cierto también que el principal médico es el propio cuerpo. Nuestra mente ineonsciente, que es la que tiene la tarea de mante- her funcionando normaimente nuestro organismo, sabe tambien o6- ‘mo repararlo cuando éste se deteriora. La principal tarea del curan- dero —al igual que la del médico— debe ser la de activar los meca- rnismos que esta mente inconsciente tiene para restablecer el equili- brio en el cuerpo. Cube la pregunta: ,Y por qué la mente inconsciente deja que el organismo se enferme, si lo puede evitar? La respuesta es que la ‘mente inconsciente no es la tinica gobernadora de nuestro cuerpo: la mente consciente también tiene mucho que ver; y cuando nuestra conducta —gobernada mayormente por la mente consciente— no es lo que debe ser (malos habitos fisicos, psiquicos o morales) a la corta 0 a la large el buen funcionamiento del cuerpo se resiente. Asi Pues, quien en definitiva logra la curacién es el propio enfermo, 4 oracresy probable ‘onzalo Aguire (derecho curandoro ms famoso de Veracruz. ys ‘monte de todo Maso, unio con Savado Prete. Gonzalo Aguirre diagnostican- {do 2.una paciente. En ese mo- mento je traza unas rayas en la alma delamanc. pero el catalizador para que los mecanismos de su mente inconscien- te se pongan a funcionar son tanto los médicos con sus tratamientos ‘como los curanderos con sus telergias. En cuanto a que no hay verdaderas curaciones producidas por cu randeros, se equivoca radicalmente Gonzalez Quevedo. El mismo, len muchas ocasiones admite que hubo curacién 0 por lo menos me. joria, pero las achéca a otros factores; cualquier cosa menos admitie que fue el trabajo del curandero; la sugestién es el t6pico socorrido en estos casos, y no niego que en muchisimas ocasiones. sea la causa de la «curaci6n» del paciente. Pero los médicos no deben olvidar nunca que el fin dltimo de la medicina no es aplicar tal 0 cual tratamiento ni tal o cual operacién o medicina; el fin ultimo es curar al paciente de su mal; y uno se pregunta: ,por qué los médi- ‘cos no descubrieron a su debido tiempo que el paciente se podia curar con un medio tan sencillo como la sugestién, y tuvo que venir el curandero para hacerlo? Tal como me decia un joven al que un curandero habia restituido casi instantaneamente la capaci dad de caminar sin muletas: «;Por qué no me sugestionaron a mi los doctores que me atendieron en los tres hospitales en los que estuve internado?» Gonzalez Quevedo, en su afin por negar sistematicamente cualquier capacidad que los curanderos pudiesen tener, no cae en a cuenta de que se esta contradiciendo en muchas ocasiones, El habla en sus libros repetidamente de las increibles fuerzas de la mente y conoce muy bien las telergias que ésta puede producir y de hecho produce en los diferentes tipos de psicocinesis; pues bien, cuando se trata de curaciones intentadas por los curande- os, parece que se olvida de todas estas capacidades humanas y ‘No piensa que un curandero pueda ser un gran psiquico —aunque sea un ps{quico inconsciente— cosa que sucede con gran frecuen- cia, Permitame el lector dos citas del libro de Gonzalez Quevedo y vea con qué pasién y falta de ecuanimidad trata el tema; leemos en la pagina 143 de la edicién ya eitada: El sefior Maxwell, doctor en medicina y procurador general de Burdeos, padecia de glaucoma en ambos ojos... Cuando el doctor Maxwell busc6 al sefior Th. (un curandero) estaba ya casi ciego. Los profesores de universidad habian declarado inopera- bles aquellos glaucomas... Con repetidas imposiciones de manos del sefior Th. durante varias semanas, qued6 completamente cu- rado. Cuando el sefior Th. fue acusado de curanderismo, el doctor Maxwell interpuso toda su autoridad de médico y de procurador general en defensa de su bienhechor, Allgiin tiempo después y ya con 77 aos de edad, el doctor Maxwell fue atacado de paralisis en la mitad izquierda de su cuerpo. Varios eminentes profesores que lo examinaron fueron undnimes en declarar que aquella hemiplejia era debida a un coagulo que se le habia formado en la region cervical. Siendo muy dificil disolver el codgulo por medios quimicos y temiendo someterse a una delicada operacién quinirgica, el doc- tor Maxwell acudié a su estimada senor Th. Tas sesiones «mag: netizadoras» por imposicién de manos se realizaron ante el mé- ico asistente y un profesor de la Facultad de Medicina de Bur- ddeos. En la quinta sesién el codgulo ya estaba disuelto, de suerte que ya no ofrecia ningin peligro para la circulacién, El doctor Maxwell estaba curado. Serian realmente curiosas tales «curaciones» parapsicol6- icas.. Ante un hecho tan contundente, Gonzilez Quevedo sélo tiene como explicacién una frasecita medio chistosa y tres puntos suspen- sivos, después de haber puesto entre comillas, como es su costum- bre, las palabras «magnetizadoras» y «curaciones», como para no hacerse complice de ellas. ‘Todavia otro ejemplo, tomado de la pagina 149: La seftora B. sufre un edema muy desarrollado y extendido cen la pierna izquierda. Su estado empeord aun con las inyeccio- nes de sales de quinina asf como después de un tratamiento 0 eléctrico de alta frecuencia. Visto que el tratamiento eléetrico resultaba contraproducente, el doctor D. y sus cinco colegas del hospital Cochin declararon la enfermedad incurable. La paciente acude entonces al famoso curandero Charles Parlange. Este empieza a imponer diariamente las manos sobre la pierna afectada. Los dolores, que eran intolerables, desapare- cieron a las primeras «magnetizaciones», Gonzalez Quevedo comenta a renglén seguido: Bien; el dolor puede suprimirse facilmente por efecto de la sugestion. (Parece que los médicos no sabfan esto.) Y continiia Gonzalez Quevedo: Pero lo admirable del caso es que el edema fue cediendo lentamente y al cabo ue un mes y medio de imposiciones diarias de las manos de! curandero, la curacién era total, con gran admi- raci6n de los dermatélogos. Esta vez sida le impresién de que el jesuita se impresioné algo Porque escribi6 la palabra curacién sin ponerle comillas. Pero pa- Fece que no le duré mucho la impresién porque seguidamente nos lice que aquella curacién fue excepcional. Y en esto también peca de falta de objetividad Gonzalez Quevedo, porque Parlange hizo ‘muchisimas otras curaciones por el estilo de ésta, Con tales prejui- ios no se puede jugar correctamente un hecho tan vasto y tan pro- fundo como el curanderismo. Si ante hechos que pueden explicarse mejor o peor mediante telergias emitidas por los curanderos mi excompaiiero de carrera eclesidstica se muestra escéptico, ;qué no hard ante otros mucho ‘mas dificiles de explicar y en los que en cierta manera esta involu- crado el dogma cristiano? Analicemos ese caso éontado por él en la pigina 161 del ya ci- tado libro: 18 2 El reverendo padte Trilles, misionero en Attica, describe en detalle una escena tipica de curandero entre las tribus africans. El pagé o jefe anuncia primero su formula magica que va a aplicar enseguida. Después, entra en trance y danza hasta que- dar agotado. Durante la danza anuncia el trasplante de la enfer- medad de alguno de los pacientes en el cuerpo de un animal on un rbol Es una ceremonia de las mas extrafas. Se ve al enfermo calmarse poco & poco bajo el efecto de los pases magnéticos y. después de haber sudado abundantemente (jpor la esperanza angustiadal), dormirse tranquilamente (jhipnotizado 0 sugestio- nado!) mientras el animal tiembla, gime y se echa por tierra quedando rigid de repente y cayendo como una masa inerte; muchas veces muere agitado por estremecimientos convulsivos. En este caso suelen usar un eabrito 0 un perro muy estimado por elentermo. Vimos hacer esto @ un babalong de la tribu fang, Uno de nuestros catequistas, Paulo Nsoh, habia cogido una fiebre algida 6 fiebre de los bosques y que es muy grave. La quinina no producia efecto alguno. EI babalong mando que lo colocasen debajo de un arbol de hojas grandes, y seguida- mente ejecuts los pases rituales primero en el enfermo y despues en el arbol. Al poco tiempo, las hojas se pusieron negras y se le cayeron. El enfermo sudaba copiosamente. Al dia siguiente es- taba curado, Continda Gonzalez Quevedo, una vez terminada la narracién del misionero: Los pagés, babalones, chamanes, curanderos, etestera, siem- pre son auténticos charlatanes © megalomaniacos, y llegan a ha- cerse profesionales en trucos. Toda aquella pantomima es muy facil y conocida por los.es- pecialistas. Basta envenenar de antemano al animal o al arbol. Luego Gonzalez Quevedo se da cuenta de que la explicacién que esta dando es un poco dificil de admitir y por eso explica: «... tratndose de un drbol hay que hacerlo con bastante an- ticipacién, con una droga de efecto progresivo. El hechicero sabe muy bien cuando comenzardn a mostrarse los efectos. Pero el truco impresiona al paciente muy favorablemente.» No negamos que el paciente, impresionado por este truco, pueda «curar»: pero psiquicamente, no por ningin trasplante real de la enfermedad, de los malos fluidos o del espiritu desen- carnado... La muerte «magica» del animal 0 del drbol es s6lo ara sugestionar al paciente. En todo esto no se sabe qué admirar mas, sila astucia de los curanderos o la ingenua credulidad de los pacientes y testigos. Y en verdad que no se sabe qué admirar mis, sila sabidurta del jesuita que se sabe todos los trucos habidos v por haber o su incapa- cidad de analizar es hechos objetivamente y sin prejucios. La palabra fluidos —tan cara a los espiritistas— le resulta es- Pecialmente antipitica a Gonzalez Quevedo, porque, a lo que parece, no tiene Ia bendicién del dogma cristiano; sin embargo, las stelergias», de las que tanto habla en sus libros, tienen su total aprobaci6n, y también la de la ciencia, sin caer en la cuenta de que ambas palabras estin designando una misma cosa. Si Pie- re Girard mueve objetos a distancia, Gonzélez Quevedo lo ad- mite porque es una «telecinesis», un hecho cientifico; si san José de Cupertino se eleva por los aires, Gonzilez Quevedo lo admite porque es una «obra divina», y la Santa Madre Iglesia asf nos lo ensefia; pero si un curandero cura, Gonzilez Quevedo se enfada, Porque el curandero no es mas que un farsante avido de dinero que utiliza un burdo truco; ademas, los tnicos que pueden curar legalmente son los médicos con titulo universitario. (Sefalemos que la palabra «universitario» hace caer en trance a Gonzalez Quevedo.) Si el ilustre jesuita fuese mas objetivo en sus apreciaciones y 20 «lojase por un momento sus aires de cruzado antiespiritista, podria ayudar mucho a descifrar este gran enigma, pues no se puede negar su gran erudicién en cuanto a la fenomenologia del curanderismo. 1s una listima que no haya sido capaz de trascender la rigida teolo- it que tanto a él como a mi nos enseftaron los padres jesuitas en la Universidad Pontificia de Comilas 21 Z Juicio objetivo sobre el curanderismo ‘Antes de entrar en materia, y para adelantarle al lector cus ‘mi manera de enjuiciar todo ese fenémeno, he aqui un resumen: 1. Todos tenemos capacidad de curamnos @ nosotros mismos ya otros, al igual que todos tenemos la capacidad de nadar; pero tinica~ mente llegardn a nadar los que desarrollen esta capacidad. 2. Indudablemente hay personas que tienen esa capacidad de ccurar en mayor grado que otras, y algunas nacen ya con esa capaci- dad muy desarrollada. 3. Se dan curaciones reales e inexplicables para la ciencia mé- dica 4, Algunas de esas curaciones son totalmente increibles, por las circunstancias en que estin hechas y por lo dificil de Ia si- tuacién, 5, Estas curaciones no pueden ser enjuiciadas por las normas que rigen en la medicina ya que estin hechas conforme a leyes totalmente diferentes (desconocidas por la medicina universitaria y ddesconocidas incluso por los mismos que las practican). 6, Los curanderos no siempre curan, 2 7. Un elevado porcentaje de sus intervenciones no tienen resul- tado positivo. 8. Frecuentemente sus intervenciones slo obtienen resultados temporales, volviendo finalmente el enfermo al mismo estado ini- cial. (Sin embargo, incluso en muchos de estos casos hay que admi- tir que hubo un hegho paranormal.) 9. Hay grandes diferencias entre los diversos curanderos: dife- rencias en sus motivaciones, en sus métodos, en las energias 0 leyes ‘que manejan y en sus resultados 10. Hay que admitir la existencia de muchos curanderos cuyo movil principal —si no dinico— es el dinero. 11. Uno tiene que informarse bien a la hora de decidirse a ir a ver un curandero. 12, Deben evitarse los curanderos que cobran grandes cantida- des de dinero, por mucha fama que tengan y aunque prometan ha cer grances curaciones. 13. Los que no cobran (o cabran cantidades médicas) tienen mu- chas mas probabilidades de que sean auténticos. 14, Hay una gran cantidad de personas, ante cuyas dotencias la medicina oficial no habia podido hacer nada y hasta las habia de- sahuciado, que han recobrado totalmente la saludo o se han mejorado notablemente debido a la intervencién de algin curandero. 15. En todas las religiones y en todas las sectas —por absurdas que sean sus creencias—se han dado y se siguen dando curaciones paranor- ‘males que desafian toda explicaciin médica. Por supuesto, 10s fieles de cada religion o secta las atribuyen a diferentes causas y personajes sagrados, de acuerdo con sus creencias. Pero la causa profunda es la misma que actia en los curanderos no religiosos y que cobran. Esto es lo que pienso, de manera general y resumida, de todo el fenémeno del curanderismo o de «la otra medicina», En cuanto @ cémo pueden realizarse hechos que van en contra de toda légica, dejo su explicacién (0 su intento de explicacién) para la Ultima parte de esta obra, ‘Comencemos ahora por analizar el hecho en si 2B Segunda parte Diversos tipos de curaciones Distinguiremos aqui ocho tipos de tratamientos paranormales de ‘curacién encaminados a devolver !a salud al cuerpo del enfermo y evitar también que contraiga cualquier enfermedad. Estos trata mientos son los siguientes: —Limpias. — Psicodiagnésticos. — Curaciones por la fe. — Operaciones con las manos, sin instrumentos. — Operaciones hechas con instrumentos. —Tratamientos meridianicos. —Curaciones a distancia. —El cerebro humano como curador. Dejo de incluir la macrobidtica, la herboristeria, la hidroterapia, Ja homeopatia, el electromagnetismo y multitud de otros tratamien- tos o sistemas de vida relacionados con la salud, pues aunque po- rian llamarse con toda propiedad «tratamientos paranormales» por la poca entrada que tienen todavia en la medicina oficial, para a entender tales trtamientos no hace falta recurtir a explicaciones éstritamente perapscologicas o trascendentes Teniendo en cuenta que el hombre es un todo mente-cuerpo, la medicina oficial deberia aceptar de una vez por todas que la mete juega un papel sumamente importante en los fenomenos paranon males de lacuracion, y que esta mente esta regida por unas leyes de Ins que todavia deseonocemos su mecanismo y sus lites, 2 Limpias Como su nombre indica, las slimpias- consisten en limpiar el ‘cuerpo, 0 los cuerpos, y el espiritu. Algo asi como cuando el cuerpo se baa y queda libre de toda la suciedad, el polvo y las inmundicias (que pudiera tener. Por lo general, las limpias no llegan a tener la importancia de las ccuraciones. Se limitan a desintoxicar al individuo de todas las malas influencias o defectos superficiales que pueda tener en su organismo oensualma. ‘Sin embargo, puede haber limpias que tengan mas importancia para la curacién del individuo que cualquier otro tratamiento cor- poral. Y aqui debo hacer referencia a algo que la medicina oficial ignora totalmente pero que en «la otra medicina» tiene una impor- tancia vital El lector habré notado que al inicio de este capitulo he escrito «el cuerpo, © los cuerpos», y hago notar eso para destacar que la medicina oficial prescinde por completo de estos otros cuerpos, y pricticamente ha negado su existencia hasta ahora. Sin embargo, para la mayor parte de quienes practican la medicina «heterodoxa», 2» la existenci de estos otros «cuerpos» que circundan 0 penetran el ‘cuerpo humano visible no es s6lo una cosa cierta sino que su impor- tancia es vital cuando se trata de curar el cuerpo visible Y digo el cuerpo visible y no el cuerpo fisico, porque estos otros cuerpos también son fisicos; y si bien hasta ahora no teniamos ma- nera de verificar su existencia mediante instrumentos, actualmente algunos cientificos heterodoxos ya disponen de algunos aparatos cespecitficos, como ia camara Kirlian y los supervoltimettos utilizados por los doctores Harold Burr y Leonard Ravitz para medi los «campos de vida» (L. fields). Y también los interesantisimos instru- mentos ideados por George de la Warr, como por ejemplo el poli- grafo y toda la serie de aparatos inventados por Cleve Backster, Hablando genéricamente, podemos afirmar que esos «cuerpos son de naturaleza electromagnética. Algunos de ellos dependen to- talmente del cuerpo fisico visible, de modo que variaran en la me- ida en que varie aquel. Pero hay otros «cuerpos» que no dependen del cuerpo visible sino que, por el contrario, es el propio cuerpo visible quien depende de ese sutil cuerpo electromagnético que en cierta manera impregna al cuerpo fisico visible Para algunos médicos e investigadores heterodoxos ya no resulta nningiin misterio cl que muchas enfermedades se originen y se mani- fiesten en ese «cuerpo electromagnético» antes que en el cuerpo Visible; si logramos descubrirlas y atajarlas cuando atin estan en el primero, conseguiremos que no lleguen a manifestarse en el cuerpo fisico visible. Hace ya bastantes afios, y en virtud de ese principio, en el Hos- pital Bellview de Nueva York, un médico fue capaz de detectar mu- cchos canceres antes de que éstos se manifestasen exteriormente, Las diversas variaciones de esos «cuerpos electromagnéticose determinan qué tipo de enfermedad va a manifestarse en el cuerpo fisico, permitiendo de esta manera ayudar al organismo antes de que la enfermedadse haga mas evidente. Esa puede ser una clave para explicar el origen psiquico de muchas enfermedades, ya que estos cuerpos invisibles (llamense 30 clericos, éuricos, dobles astrales, etc., segiin las diversas escuelas) son mucho mis influenciables por la mente que el propio cuerpo sible. Las limpias y buena parte de las curaciones practicadas por los curanderos 0 sanadores van directamente dirigidas a estos cuerpos ricos» los cugles se encargan de transmitir su mejorfa al cuerpo lisico visible. tra cosa que la medicina oficial no tiene en cuenta es la existen- cia de verdaderos rios de energfas sutilisimas que recorren continua- ‘mente todo nuestro cuerpo fisico visible, unas corrientes «supere- Ietricas» indetectables con los instrumentos fisicos convencionales. Estos rios de energias estan sujetos a los mismos accidentes a {que estén sujetos los rios de nuestra geografia: pueden tener inun- daciones y pueden tener estiaje 0 sequia. En ef primer caso, la corriente inundard vastas regiones de terreno, y, en el segundo, su ‘cauce quedaré vacio, causando en ambos casos datios a los terrenos circundantes. Por otro lado, cuando el fluir de estas sutiles energias por el cuerpo humano se ve obstaculizado se forma un bloqueo energético que indefectiblemente tendra sus consecuencias en el cuerpo fisico; cn otras palabras, se manifestaré en forma de alguna enfermedad. n otras ocasiones sucede que la energia que fluye por el cuerpo no es todo lo abundante que debiera ser, y el cuerpo fisico igual- mente lo acusaré mediante alguna enfermedad, consecuencia de es- ta falta de energia; en este caso la curacion radical de la enfermedad consiste simplemente en proporcionar al cuerpo la energia que le falta Pero la medicina oficial no sabe c6mo bregar con esta energia, ya que no se trata de la misma energia que adquirimos cuando in- gerimos proteinas o cualquier reconstituyente o antianémico, lo mismo que tampoco sabe como desbloquear las acumulaciones de ‘energia, haciendo que ésta fluya libremente, ya que esta «superelec- tricidad» no se rige por las leyes conocidas hasta ahora, 31 Y al hablar de esta energia nos estamos refiriendo ni mas ni menos que a los «fluidos» de que tanto nos hablan algunos curan- deros y que canto enfadan a Gonzalez Quevedo. Es la misma ‘energia de que hablaba Mesmer en el siglo xvi! y a la que llamaba «magnetismo animal; la misma con la que Juan Blance, en las, Filipinas, es capaz de abrir la piel de un paciente desde una distan- cia de 20 centimetros con s6lo sefalarla con el dedo; es probable- ‘mente la misma energfa que consume en unos minutos los cuerpos de las victimas en las Hamadas combustiones espontineas; es la misma energia con que algunos psiquicos hacen crecer una planta en una tercera parte del tiempo normal; es la misma energia que contiene el agua «energetizada» por la mente humana, capaz de Preservarnos y hasta de curarnos de cualquier enfermedad; y es la ‘misma energia que en tiempos pasados los antiguos sacerdotes ‘transmitian a los j6venes ordenados a través de la «imposicién de manos», rito que la Iglesia catélica ha conservado por pura tradi- cién y que continda ain practicando rutinariamente el dia de la ordenacion, aunque sin saber el verdadero origen y significado de tal ceremonia, Y al afirmar que se trata de la misma energia no quiero decir ue sea exactamente la misma energia, de una manera genérica, sino que lo mismo que coménmente usamos la expresién «orrien. te eléctrica» para designar indistintamente cortiente alterna 0 co- rriente continua y corriente de 500 voltios, de 9 voltios o de 10.00) voltios. Aunque no sepamos de qué clase de corriente se trata, por lo ‘menos ya sabemos que hay unas corrientes de energia que hasta hhace poco desconociamos y de las que Ia ciencia oficial ignora todavia su esencia, Mas adelants abundaremos sobre esta misteriosa energia pre- sente en todos los seres humanos, sobre todo en los sanadores y de luna manera especial lo haremos al referimos a la acupuntura que es la ciencia que sabe cémo hacer fluir esta energia, Resumiendo: el ser humano esta compuesto por el cuerpo fi- sico y por otra urdimbre, también fisica, que contiene una «super- 32 mmuteri» compuesta de campos energéticos, depdsitos, sntes y eanales por los cuales fluyen unas energias sutilisimas ya | ve potentisimas que condicionan la base del cuerpo visible. Y andenandolo todo esta la mente y el espiritu, haciendo que el ser umano pueda trascender su propio organismo. Y volvamos a las limpias. Estas se dirigen preferentemente a The lag varias manera de practcar esas limpias, mas suente es la que se hace por medio de «pases», es decir, pasando Lis manos del psquic a essa distancia del cuerpo gue = quiere Ipiarsy haciendo on frecuencia el ademn de recogero ari sno que estuviese en el interior del cuerpo, sacudiendosepuide- ment las manos con fuerza, como lanzando o sotandoslgo que se ise pegadoa las mismas. Iii nor pane, epeties maces vers, sucen ir acompatados de sin tipo de invocacign euyo contenido es de orgen cristiano, Ingue lo bastante alejadode la ortodoniacatea. Tin ocasiones, el que practic a limpla la hace vaiéndos de plantas estas plantas Son de una clase especie que variar sein CH curandero, En limpias especies es el curandero mismo el ve Is va a recoger al monte. El manoj de planes o hierbas esp stu repetdamente por todo el cuerpo se supone que al fn del Watamienoo ito ls plantas han recogid sas malas vibrasiones tetenfermo ols plantas han ayudadoa que elcuerpose Hbere de lay malas influencias a que estaba sujet. ; He usado la palabra «tito» porque algunas limpias tienen todo el are de um sito eligioso en el que en ver de invocardirectamente ®1 un Dios personal se invoca ai dios-naturaleza presente en todas ls cose 0 rata de praca us eyesprofundas miane lwo de todas ls fuerzasoculas en las ciaturas de a naturalezs, Por 30, muchas veces, junto al acto de pasar las manos o el ramillete p jue no tienen sentido si se de plans e pasizan oras etemonias que no tenn seta sise contemplan con una mente rigidamente «cientiica» pero que n 33 Fecuerdan las ceremonias que se practican en el seno de todas I religiones, incluido el cristianismo, Recuerdo Ias limpias que en el estado de Veracruz (México) vi Practicar a un anciano indio llamado el cuate Chagala Practicaba con uncién, con reverencia, casi con ternura. Utiliza hierbas y preparaba un buche de un liquido aromitico que lue rociaba con fuerza sobre la persona a quien abrazaba mientras Ponia a recitar unas invocaciones ininteligibles, Otro tizo de limpias es ef que se hace usando animales ordinario aves— en vez de plantas o también en adicién a ellas. Ex este caso es el animal el que se supone que carga con las dolencias efectos de la persona. ¥ para los que se sonrian ante tamaiias ing genuidades les recordaremos que en la Biblia nos encontramos cor cosas muy semejantes, mandadas por el mismo Dios, que Moises Prescribia al pueblo israelita para limpiarlo de sus pecados, Oiga el Iector una «limpia» sagrada tal como Yahvé se la pres- cribe a Moisés en el capitulo 14 del Leviticn, versiculo 1 y si. guientes: Yahvé hablo a Moisés diciendo: Esta sera la ley del leproso para el dia de su purificacion (...), mandara tomar para el que se ha de limpiar dos avecillas vivas, puras, madera de cedro, un hilo de pirpura e hisopo; degollaré una de las aves encima de luna vasija lena de agua viva; y tomando el ave viva, el cedro, el hilo de pirpura y el hisopo, los mojara, lo mismo que el ave viva, en Ie sangre del ave degollada encima del agua viva; asper- gerd siete veces al que ha de ser limpiado de la lepra y le decla- Fard puro, dando suelta en el campo al ave viva. Y contintia en el versiculo 10 y siguientes: El dia octavo tomara dos corderos sin defecto y una oveja Primal sin defecto y tres décimos de flor de harina amasada con aceite, més una medida de aceite. El sacerdote que haga la Purificaciéa (la limpia) presentaré ante Yahvé al hombre a la “a de tbermicuo, tomar uno de fos corderosy a medida eve y Ln ayia ante Yahv6;ensegua degolara el eordero (75 tonando la sangre untara de ella el Lobulo de i oreu vet el que se puri y el pulgar deta mano derechay det rw uel Tomar ensegid la media de aceite echando th eto Ta pala de su mano izquierda, metrd el indice desu tun eretha en of aceite que tiene en la palma de su mano Irae har con él siete aspersiones ante Yahve. Despus, Mrs que le queda eb a pale utr bul el ore tut del que limp y el pulgar dela mano derckay del tw srecho, encima dela sangre dela vical rest del aceite te quede en la palma lo echara sobre la ebera del qe se Tp cumplindo asl exptcon ante Vabvé el res capitulo dando unas instruccio- ¥ site durante todo el resto del eapit ies. El que en vez de aves quiera ver «vacas rojas» 0 cee pie, qe ten eat 19 nyt eabrios» para practiar ls imps lel lho de los Nuimeros y todo el Pentateuco, —— Uno tiene todo el derecho preguntane: zen qu se diferencia ‘st impias mandadas por Yabwe de ls que practian muchos uchlos en la actualidad? Aparte de que no puede uno men [veinar que si esto no es magia, que venga Yahvé a explicdmoslo. spectacles y ue mis me han Sin embargo, ls Hinpes mis especiac me Ins pena sont pacts son huss, que geeranete elon Ser de gala, Se ls he visto har cinco persons en tars iferentes de a Replica mex, Can eas estan, ana ew icon hu ; es va simp eva el huevo vel oo siguente la persona = isis, Cand ets eu uy sree Seer) el rant (en cso fdas tan ie bastantes horas de expert) lc ne jets mets) om uv ns any on vase pide Sloped et aap detipesosieve as pis Tiel cso de do impadoas mis moses Resta y 5 35 Josefina se dispone a romper ol huevo despuds de haberio pasado mente por el cuopo del consuitanta aa 46 37 Dependiendo de lo que salga, oset Depenciende clo aus slga osetina interpreta estado de salud corporal o 38. | sa €0n el contenido queda sobre la mesa, de modo que puede ser obser wla por el consuttante na, ambas recitan toda una serie de invocaciones monétonas ras pasean el huevo por todo el cuerpo. Pasados unos momen- se lo dan al paciente para que lo sostenga él mientras ellas dan sslemtos pases con las manos. Enseguida vuelven a sus invocacio- . ale contenido cristiano-espiritista que durarn més o menos dependiendo del mal que ellas detecten en Ia persona. A ces las he visto desfallecer después de un rato y confesar que no pueden hacer nada. Por fin, encima de un vaso medio leno de agua rompen el huevo je de ordinario contiene —de una manera simblica— el mal o a Iuticultad que estaba experimentando la persona 39 distancia de centimetros) aceite, vinagre, tierra, c niza, agua, sal, una corbata, una media de mujer, un cinturdn, Pedazo de vestido, ron o tequila, un amasijo de pelos malolientes, specie de gusano vivo. Amigos que me| ‘merecen toda la confianza me han dicho que en otras ocasiones ellos han visto salir una especie de alacrén y una pequefa serpiente que comenzé a reptar por el piso en cuanto se vio libre. A lo que parece, estos animales mueren a los pocos momentos de salir del huevo En varias ocasiones, en cuanto se abrié el huevo he sentido una Bran pestilencia que len6 el ambiente, cosa extrafia ya que los huevos son frescos. Y otro detalle sumamente interesante: a veces uno ve como el objeto va creciendo a medida que va saliendo del huevo, de modo ue, una ver fuera, serfa pricticamente imposible volverlo a meter dentro, Naturalmente, en este tipo de limpias —al igual que en otras en las que hay materializaciones de objetos— uno tiene que estar muy atento ya que es bastante faci el truco, y mas cuando uno no conoce muy bien a la persona que ejecuta la limpia. Mediante trucos se Puede fingir précticamente todo, y hay que confesar que en el mundo de lo paranormal los trucos y mentiras superan a los hechos auténticos. Los huevos pueden ser preparados, es decir, se les puede meter dentro, mediante una técnica especial, varias cosas, Esta técnica consiste en sumergir durante varias horas en vinagre el huevo; la cascara entonees se volverd completamente blanda, puede sajar, vaciar el contenido, meter dentro lo que se quiera y volver a juntar los bordes de modo que no se note absolutamente nada. Esta técnica, que no es nada fécil para el que la quiera practi Car Por primera vez, es sin embargo perfectamente posible y de hhecho muy bien conocida por algunos ilusionistas y embaucadores que la practican asiduamente como parte de su oficio, Sin embargo, en algunos de los casos que he presenciado me tomé el trabajo de marcar bien el huevo y de observarlo una vee de modo que se 40 sins or ear comer Jn mare 30 fe Bi Ir 1 to de sess ease evo por ap X iam leit tes dese ead yee gv cnt a a it sin earg, cmd Rots ais despues de ves np tenis susan extra mente di Mc ely jem ordnrs He vs co esa msm finns wore en medio del impia sin inguna caus parent, ‘ie le ha expota entre ss manos. _ "Mn smth dhe y reas ase bch trish oe pals zen ben ran eas Msn par sons sn cond algo» Jes Sis vt a supereera de unos cuantos vos yl ings oe ificos» (lo cual ' i slogos «cientificos» (I tr, desconoedores dea nits yes pains gue extn va el mundo ¥ convencidos de que ee a es la c veal estas limpias y cualquier otra cosa seme- wh par eels ene que sna ae bbe | san estos sefores Hero Is cosas no son tan simples como piensa ex arta tne ol monoplo de cen. Den apart inv alr pa yt dpa mis Pons represetan estas pas, enemos que admit he vs factors fan ota jes qe eaten usados centcos ineligntes (porque no todos ls vont igentes) comienzan en la actualidad a vislumbrar. ‘Sin embargo, hay que ser muy precavido en a ee . ise spi pact ico su bas pre i las utilizan con el inico: sito cas as practizan individos qu as wt res pana dno Es Bg so psa a Ita repstr somes herb; abe f de get tleseo de eurar, su sugestionabildad, el origendirectamente pa 4 Un indio huichet (en la Republica de muchas tesigos. Al no hablar ellos explica ais presentes el sign a2 ‘mexicana) practica una limpia en presencia ‘astelano_ un tuncionario que Waoaje iicado de ia versas oeremonas en thos de sus achaques, et la mwejorkis» y «curaciones, Muchos euranderos no practican su oticio movidos primaria- wate por un deseo de lucro, sino bajo una especie de alucinacién: s1es1 sinceramente (debido a muchas circunstancias) que ellos tic- wi Yo ie pregunto entonces: «{Per0 qué le pasa» Me contest: tiene una gran infecciGn en el \tero». Y @ continvacion la frase “live para poder entender toda su furia contra la pobre mujer: Invent6 abortar y he ab el fruto de su pesado» THfectivamente, la pobre mujer, en medio de lagrimas silty oyéndola todo el mundo, confess que sui marido la habia vhavado a ello porque eran muy pobres y no podian tener ya mas inyos: que habia intentado varias veces y por varios métodos abortar { tue se sentia muy mal; prometié que no volveria @ hacerlo, pero X por favor la ayudase porque tenia muchos dolores y se sentia sia mal, Muzio entrecerté entonces sus ojos y la miro fijamente al ‘entre al tiempo que hacia un movimiento de balaneeo con todo st vherpo, como si quisicra traspasarla con la mirada 1yo rostro se vefan las sefiales de .y vig 8 En realidad la estaba observando internamente, porque ens uida dijo: «Sehora, esta usted muy ma. Se sents y eseribié con més cuidado una receta. Le hizo también unos cuantos pases con una mano, al tiempo que se concentraba cuando tenia las manos sobre el vientre de lla. Le dio unos cua tos consejos y leordens que se fuera Los casos seguian sucediéndose ininterrumpidos,lastimeros, variadisimos, y Muzio, ncansable, con ademanesrpios y recetas © consejos rapdisimos, iba despachando decenas de pobres cam. pesinos sin pedir nada a ninguno. Recuerdo qve en un momento determinado un hombre flacoy alto, de pie delente de la mesa intents hablar con Muzio. Este le alargé el consabido papel en et que habia esrito ago y. sn perm tirle decir nada, lo despach6. Ante mi gesto de asombro y de in- credulidad, Muzio se ineling de lado hacia mi y con una sonrisa medio picaresca me dijo: Pero estaba equivocado. Ante la insistencia de los gritos de Muzio, le observé atentamente y pude adverir que Muzio no se estaba di Figiendo a la mujer sino a alguien o algo que estaba muy cerca de ella y ta vez encima de ella Tal como Musio me conts, él vea encima dela mujer, abrazado a su cuello, un nto pequeito; pero aquel nito ya no pertenccta a este mundo porque se habia muerto; sin embargo, su espirtu se negaba a abandonar la compania de su madre y nose ibaa donde le correspondia tras su «desencarnacion». Los detalles dados por los esposos coincidian totalmente con lo que Muzio decia. Y la madre 84 jeivibia tambign la presencia de su hijo muerto, aungue ésta sia veils, y se quejaba de una asfixia y de una pesidumbre constante {que ki molestaba dia y noche: - Nate un caso asi, un médico convencional comienza por n0 © te que fe estan conta y lo achaca a/unas ents cosas due fatras conocen muy bien. Sin embargo, comenzé imelios y psiquiatras conoeen muy bi pena tl an Fito de incfepaciones a esprit desensamado, mezlads vom razones para convencerlo de que estaba equivocado en su con- tetas ie debia alejarse de sus padres y regres al misal, donde Nyertenecia, Les dio unos cuanos consejos a sus padres de emo ‘eran que actuar, atendi6 una pequena dotencia del no que venta vu ellos y los despachs : Diseutir aqui la realidad o irrealidad de e2s0s como ria del toma que estamos tratando. Sin embargo, no quiero de hacer alguna breve consideracion. Los médicos, debido « formacién universitaria, estan totalmente blogueados para tratar hmgineaso como és o parecid a el, porque seneilamente noo sniiten como real, y muchos de ellos ni siquera como posible. Por We tanto no s6l0 no han sido entrenados para enfrentarse & una “iuaecion como ésta (como no sea desde un punto de vista psiquid- tic), sino que no pueden admitir que se dé tal situacién. Y ésta e e enten casos como éste: yuiede ser la razin de que no se les present eo ee Frorgue los que los padecen, sabiendo emo piensan los médicos, veuden a ellos. Sin embargo, en este particular las cosas no son tan simples como pretenden los partidatios de Ia medicina universitaria. Son innit los casos en que tas el fallecimiento de alguna persona va arse de una manera totalmente “iguien ha comenzado a comport almente iesaostumbrada, ha sentido una presencia que © wpodera desu “roa sdo vista eptidament por chs pero una i ‘han comenzado a suce- ‘térea que se parece a la persona difunta, “Jer em ta casa cosas inexplicables, etcétera, Se han dado en todas las “ipocas ¥ se siguen dando y tienen testigos entre todas las clases shciales. todas las teorias que se han inventado para explisurls, vein negarlos 0 para desecreditar a los testigos, se han quedado en 85 86 teri; que aves on much ‘ intentan cestruir. He aes los echo Yo saa que Muzio hacia ambi operaciones uilzando bisa, pero en niin momento le wi acer mada pore eto siquiera ter relerencia a ello. Cuando tras un agtedo pass el timo enfermo, Muzio volo a senate enn relajada en su silla detras de a mesa; eché la cabeza hacia ey los ojos cerradosy permanecis en esta posture dor o tes min completamente inmévil. Al cabo de este tiempo, sacudié un a cabeza y fue abriendo lentamente los ojos: itd a a akese como si extuvieseentrando entonces de nuevo en la habitacony conociese a los que estabamos alli, y con su voz natural (. 2 habia teido en Its varias horas que dararon ls consulta) come a dirigirnos la palabra, preguntandome qué me habia plone to eat vo Sonn ip —y eto es vorcomin ne dos los mediums se acordaba ae habia poeadoduranelaconaan nnn Sa Al cabo de un rato Te prepunt 5 no tendriaocasi hacer sauna operaci. Me expe entonces ue tents quand con mucho culdado porque yaen varias ccasions la Aso Mica de Mines Gerais habla amenazado. Fl tenia un Ab donde guards fotograta del haciendo operaciones,» hast xpi qu en aos pasados,y por haber cad aun iter importante, habia tendo una gan protecion para evar alan su Tabor cates; pero en la acuaidad aque mitre Pal muero lo habia sida y ya mo tenia en te preps. embargo, + estaba dspuesto& permitr que yo Te vera scwar una operacn de ojos en ato de que al da sguente vinieve agi que tves algn mal en a vista. Me dijo que més tarde me diva Cand pasadss varias horas le pregunt si ya sabia si ld Siguiente fa a venir alien necestado de alguna opera en Vt eGo ge he a ven as. Va enone amity os hecos, De como sopo Mucosa i gene bat \enir alguien necesitado de alguna operacion en la vista fue «porque ‘ur espiritu-guia se lo habia dicho». ‘Luego supe que Muzio no da un paso de importancia ni hace plan ninguno para el futuro sin consultar a su espiritu-gu‘a. En mis tunversaciones con él pude ver e6mo en muchas ocasiones se queda ‘ullado, cierra los ojos, echa la cabeza un poco hacia un lado —co- tno para oir algo que alguien le dice al oido— y enseguida contests a in pregunta dificil o referente al futuro que se le haya hecho. No tenemos que olvidar que estamos ante un psiquico extraordinario. ‘Su espiritu-gufa le dijo que al dia siguiente vendrian algunos con males en la vista, y efectivamente al dia siguiente hubo por lo menos tues personas aquejadas de alguna afeccion en los ojos. Recuerdo en especial dos de ellas. A una mujer que se quejaba «le que algo le dolia en la parte superior del ojo, Muzio le introdujo pwr la parte superior del ojo el mango del bisturi (de un grueso tomo el de un cuchillo ordinario) hasta bien adentro, y con él hizo fuleinn de raspar; Is «operaciém» me pareci6 un tanto ruda y la tntografié lo mejor que pude. Cuando saoé el mango del bisturt inuia colgando una especie de hilo que daba la impresién de ser tmateria orgénica, pero tengo que confesar que desconozeo en abso~ into de qué se trataba. Muzio le aseguré que aquello era lo que la imolestaba y que en adelante ya no sentiria més molestias. Desco- tno7co si la «operacién fue exitosa y me limito a dejar consignado el hecho, para mf paranormal, de alguien a quien le meten hasta el undo del ojo un objeto metilico bastante grueso y dice que no Siente nada, y de hecho se deja hacer y deshacer cuando a los demés thos daba grima ver lo que estabamos viendo. La proxima operacidn consistié en la extirpacion de un grueso jicrigio (0 nube de ojo) que cubria practicamente todo el iris de un hombre mal vestido, flaco y muy nervioso, Muzio, al mismo tiempo aque le miraba el ojo, le pregunté si él queria operarse y si refa que ‘i (Muzio) era capaz de curarlo. El hombre le dijo que si, Inmedia- imente Muzio se acereé a él con su viejo bisturi; me dijo a mi que le sujetase la cabeza y le dijo a él que se pusiese a rezar. Sin asepsia ni anestesia de ninguna clase, y empufando fuertemente ¢l bisturi, 87 os instantaneas de las operacios Dos instantanoas de ln operaciones de 0108 praccndes por Muzio alas que olocado éste en una posicién vertical, empez6 a cortarle el pterigio tun movimientos hacia arriba y hacia abajo, haciendo avanzar el filo wnte fa cOrnea y el pterigio. La operacion no era nada fall a juzgar twa los fuertes movimientos de cabeza del campesino que difculta- ‘nan agin mas fa cosa, Muzio se detuvo, contra recuerdo perfectamente este didlogo: do al ver que apenas avanzaba, ¥ — Pero ;por qué mueve tanto la cabeza? —Porque tengo miedo. Pero jno me dijo usted que tenia fe en Jesucristo? Si, la tengo; pero tengo miedo. —Pero ,,le duele 0 no le duele” —No; no me duele. Pues entonces rece y no se mueva, Para entonces ya medio pterigio estaba separado de la cornea. yeero Muzio no siguio en su intento de terminar de separiselo todo retiré murmurando medio sonriente algo contra la vatentiay la fe dle aquel hombre. (Yo més bien pensaba que la valentia y la fe de «quel hombre merecian una laureada y una canonizacion.) Aprove ‘ig aquel momento para examinarle por mi mismo el ojo. Lo tenia ‘entonces cerrado y muy aguado. Con un dedo pulgar le levanté el jrarpado para ver qué era lo que hasta entonces le habian hecho Cuando estaba haciendo esto, por debajo de mi codo levantado syarecié bruscamente Ja mano de Muzio empufando unas largts lnjeras, y sin detenerse un segundo, sin cerciorarse bien donde iba a jer la punta de la tijera, dio un corte Gnico y certero. y puds ver ‘om asombro cémo el plerigio entero caia del ojo de aquel pobre hiombre, quedando colgado tnicamente por una especie de venita 0 Hilamento que salia del lacrimal, Mauzio ya se retiraba hacia su mesa, hablando otra vez solo. y yo tuve que llamarlo para hacerle ver que el pterigio estaba colgando. Volvid enseguida y con otro corte rapido le corté el filamento Como no se lo corte a ras, yo volvi a indicarle, pero él, dindose invedia vuelta dijo que aquello se le secaria enseguida. ‘Yo estaba tan aturdido con lo que habia visto, con ta rapider de 89 toda la operacién, con la brusquedad y fa falta de cuidado, y c «imposible» de toda la operacién, que no acababa de salir asombro. La intervencién de Muzio se me antojé como la accidt tun torero cuando entra a matar. Pero alli estaba el hombre delante de mi, restregandose su cenfermo y tratando de taparse el sano para ver si la operacion hi tenido resultado. Le pregunté si veia mejor y me contests que al sf veia, porque antes no podia ver nada con claridad con aquel Esta «operacién» se la he contado a més de un oculista ami Iogicamente no me creen. Me argumentan que es imposible por serie de razones que sin duda son validas dentro de los paramet de su ciencia oftalmolégica, Pero aqui no estamos dentro de ninguna ciencia oftalmoligica esto es lo que tienen que comprender los médicos. Lo que Muzi otros muchos curanderos, brujos, y yoguis hacen por esos muné de Dios no es «aprendible», ni siquiera es practicable usando | métodos que est4n al aleance de un hombre normal. Aqui estam en un plano paranormal, regido por unas leyes paranormales, estamos ante un hombre que se sale de lo ordinario y que, sabiét dolo o sin saberlo, usa leyes y métodos paranormales. Como en caso el fin y el propésito de sus esfuerzos coincide exactamente cl fin y el propésito de un oftalmélogo que se propusiese extirpar u pterigio, noes de extrafar que los métodos para llegar al mismo se parezcan y hasta coincidan en algunas ocasiones; pero nunca bemos olvidar que son dos realidades y dos planos existenciale distintos; y todos los antagonismos, celos, disputas y persecucionet que haya entre estos dos niveles de realidad seran indicio de quel quienes los practican no han evolucionado todavia lo suficiente paral comprender de que se trata Afios después de haber conocido a Muzio y colaborado con él, pude ver en Caracas al sanador mexicano Fidel Ramos practicando el mismo trabajo de extirpar pterigios. Fidel Ramos no usaba ni bisturi ni tijeras; su instrumental consistia en un pedacito de cartén 90 | xvotos que cueigan del tacho de! modesto hospital ren a ‘de sus males. A juzgar por Ic ineguran haber curado ‘nuchos los que no neces ejados por los que ‘que und ve, fasion faron ya mae de aus muletas y lentes, (que él decia que «metalizaba» con el toque de cialmente para «legalizar» con su presencia Ve insté a que tratase de extirparle un pter eer opaca callosidad adherida a la toallita de papel. ern 2 Ly haber tenido su mano extendida cerca del ojo del paciente dinentras era intervenido, Al alejarse, lo sacé de su «campo de Ierza» —algo que la fisica moderna conoce muy bien—, siendo ésa lu causa de que el oftalmélogo no lograse su propésito. Yo mismo the hecho con mis marios operaciones que de ninguna manera hubie~ se podido hacer gle no haber estado a mi lado el curandero. Mis tarde profundizaré en esto. Todavia sin salirnos de los curanderos que trabajan con instru inentos, presentaremos otro caso en el que, a mi modo de ver, tesplandecen mas claramente las cualidades tanto positivas como nregativas de este tipo de medicina paranormal. Me refiero @ Ia mexicana Pachita (su verdadero nombre era Barbara Guerrero), & ti que tantas personas deben su salud y a Ja que no pocas deben su vida, no importa que con bastante frecuencia algunas de estas per- vinas de la «alta sociedad» nieguen haber mejorado en su salud y hasta nieguen haber sido tratadas por ella. Pachita fallecié en 1979; calculo que tendria alrededor de se~ tenta anos; vivia en la ciudad de México y no operd en su vida a menos de 40.000 personas, con la posibilidad de que esta cifra pueda duplicarse y hasta triplicarse. En los dltimos afios de su vida, {uando yo la conoci, ya s6lo recibia enfermos y operaba una o dos ‘veces por semana; por entonces, las consultas podrfan estar entre 80 ¥ 100 cada vez y las operaciones oscilaban entre 60 y 80 semanales ¥ en este punto tengo que puntualizar un detalle que inquieta mucho a algunos en cuanto se trata de los curanderos. Pachita co- hraba por sus intervenciones una cantidad bastante médica, muy inferior a lo que cobran muchos profesionales de la medicina; més bien yo diria que lo que ella personalmente cobraba era una can dad ridiculamente médica si la contrastamos con Jos males que cu- raba en muchas ocasiones 0 por lo menos con Ios tremendos esfuer~ “os que hacia para ello. Porque no tenemos que olvidarnos que un cirujano cobra por la operacion prescindiendo de que ésta sea e tosa 0 no. 93 Antes de ponerse a operar, Pachita caia voluntariamente 6 trance. Tenia un rito curioso. Se sentaba en una esquina de la sal cen penumbra y hacia que le pusiesen por encima de todos sus vest dos una especie ¢e tdnica (muy vieja y que se veia que habia ten mucho uso). Se quedaba en silencio con los ojos cerrados por es cio de algunos minutos, y cuando se levantaba ya estaba dispues Para comenzar susesién de operaciones. Durante el trence hablaba précticamente igual, tal vez algo sentenciosa y més parca de palabras, refiriéndose muy frecuentes ‘mente al «hermanito» —el indio Cuauhtémoc, que segin ella era] quien le ayudaba en sus operaciones—; pero si no se la hubiese vist ‘momentos antes sumida en una profunda meditacién, no se sospee charia que estabaen estado de trance, El escenario inmediato de las curaciones era el siguiente: una jesa bajita y alargada encima de la cual se tendian los enfermos, tuna silla al lado de fa mesita, para que Pachita se sentase en ella micntras hacia las operaciones. Cuando tenia algiin huésped con el que queria ser especialmente deferente, le dejaba que se pusiese al otro lado de la mesa, frente a ella, para que le ayudase activamente en la operacién. Todavia solia tener alguna persona (que con mucha frecuencia era un médico) para que Ie ayudase con los algodones, tun ayudante especial para que le entregase y le recogiese su famoso ccuchillo, y otra persona mas (frecuentemente alguno de sus hijos 0 familiares) para que le trajese alguna «pieza» especial que ella ne cesitase. YY naturaimente habré que hacer una presentacién especial det cuchillo de Pachita. El cuchillo era su «bisturi» y practicamente todo su «instrumental», Era un viejo cuchillo de monte, practicamente lun pual con la hoja oxidada, de algo mas de veinte centimetros de largo por cuatro y medio de ancho cerca de la empunadura; y me dio la impresién de que ésta la tenia toda rodeada de cinta adhesiva y aislante de color negro, la misma que usan los eleciticistas. En general, cuando la curandera iba de un lado a otto, lo llevaba cuida- dosamente envuel:o en un pafo y guardado en un gran bolsillo de bajo de su delantal. El cuchillo era su tesoro mas preciado. 94 Para que event upto tapes coma una ani aus toulmente hea, sven vara sa ent 8 wide habia sido leva tod psa una ashe est ice pare opera algae rpeinanenes taba puesto vane, Caimi que agua sma noche edb et cst una tnt jesaon honor de Un Geller que por aquellos seta cn re do tama haba tenido vara astuacones muy soma wes, Paci sabia que su vert era dobar objetos de metal, co eeresti pleas de veil. Cuando vo toda aquella gens, pre- sunt us psa aly le jeron quer prs bona Un Gel, gc selon en medi de le concrens, rte Las dete, use ere ss Yop su ail Ham 8p Guillermo, y medio al oido le dijo, mientras miraba de ee a a Cisse ee ac para all, pra earn d ja ec ¢ fue contada por la mismé ‘ipar de dablérmeloe La anedota ; « “EI shiatsu es una especie dé digitopresién conjuntada con masa- jes en puntos muy especificos. Se practica mayormente en Japon, donde fue introducido en el siglo v1 antes de Cristo, procedente también de China |. Para mayor informacion acer dl tema, véase: LUTZ. BERNAU. Alive ss do~ lores mediante la digtopuntura: IONA TEEGUARDEN, £1 masaie jupones (ln Shin Dossy W. OHASHI, Acupuauure an aguas. El shits, publicados por Ediciones Martinez Roca, Barcelona 109 i} v 9 Curaciones a distancia En la actualidad toda curacién a distancia es una curacién dable- mente paranormal: los medios que utiliza el curador no son los normales de la medicina oficial, y la curacién sucede cuando el enfermo esta separado (a veces a miles de kilémetros) de la persona que lo cura, lo cual también se aparta del uso corriente de la medi cina académica. Digo que en la aciualidad toda curacion a distancia es paranor- mal porque es muy probable que en un futuro tal vez no demasiado lejano ciertas curaciones a distancia no sean ya paranormales y podamos explicarnos cémo y por qué es posible que alguien pueda influir en otra persona que se encuentra a bastante distancia. Mas adelante me ocuparé de esto de una manera particular. En el campo religioso, ese tipo de curaciones es bastante nor- ‘mal, ya que podemos encontrar descripciones de las mismas en las escrituras sagradas de todas las grandes religiones, al igual que en las vidas de muchos de los hombres eminentes dentro de ellas, Se nos diré que esas son cosas del pasado, envueltas en un velo de leyenda 0 exageradas por la buena fe o el fanatismo de 110 hata ial Baba, famoso por slagros. i os i i eee tos ereyentes. Pero lo curioso es que esos mismos hechos los po- lemos ver hoy repetidos, y practicamente por personas eminen ies en santidad, no s6lo en el seno del cristianismo sino en cual- quiera de las grandes religiones. Ya en otro de mis Iibos me he hecho eco de las curacones 8 istancia practicadas por el famosisimo Satia Sai Baba, un avatar distancia practicadas por el eon avatar hind para quien Ios milagros son el pan nuestro de cada di inuchisimas ocasiones, los enfermos que han acudido a dlc salud se han vuelto decepcionados a sus casas porque «el santo» ,ponas si les habia hecho caso y ni siquiera se habia dignado impo- nnerles las manos o dirigirles una mirada. Pero he aqui que cuando cstaban en el cuarto de su hotel o cuando estaban ya de vuelta en su casa, lamentando lo initil de su peregrinacién a Puttaparthy. repentinamente han visto delante de ellos la sonriente imagen del ur, que con la mano levantada les da una especie de bendicion que les devuelve instantaneamente la salud, quedando su imagen desvanecida al instante. 4 Por increible que parezca, hay cientos de tes de telecuraciones hechas por Sai Baba, Ya que estoy hablando de Sai Baba, y aunque no caiga exact mente dentro de las curaciones a distancia que estamos tratando, haré saber al lector algo de este extrafio hombre —nacido en I que excede todavia con mucho la «imposibilidad» de las euracio a distancia, Me refiero a su capacidad de resucitar muertos. ( doy perfecta cuenta de que en este momento mis de un le sentira ganas de dejar de leer este libro, considerando que mi cre lidad ya pasa de la raya. Yo sent lo mismo durante muchos af ante afirmaciones como ésta, pero cuando, dejando a un lado | Prejuicios, me puse a estudiar la realidad, me encontré con heck tan desconcertantes e «imposibles» que a esas alturas ya no pasmo de nada, y de lo iinico que dudo es de la capacidad de mente para comprender los misterios del infinito universo.) Narraré uno de los casos clisicos en su vida, sucedido en 1953, testimoniado por el doctor Gokak. cientifien bien conocido en India y por un tiempo profesor de Ia Universidad del Pacifico California. Un industrial indio llamado Radakrishna, propietario de fabrica en Kuppam, se dirigié a Puttaparthy con toda su familia. la intencién de que Sai Baba lo curase de una grave dilcera estémago que tenia desde hacia afos y que le causaba grant dolores y continuas hemorragias. Debido a que su posicidn ecot mica era desahogada, habia acudido ya a los mejores médicos. embargo la dlcera habia empeorado a pesar de los tratamientos. aloj6 cerca del templo; al sentirse cada vez peor y no poderse mo del lecho, Sai Baba acudi6 a verlo, Lo observé y —cosa bastant frecuente en él— abandoné el recinto sin decir practicamente nada Pasaron dos dias y el enfermo empeors tanto que de nuevo su eb osa acudié desesperada a Sai Baba. A pesar de que aquel dia ert ‘una gran festividad religiosa y habia cientos de miles de fieles que reclamaban su presencia Sai Baba acudié de nuevo a verlo. Lo obe servo otra vez detenidamente y se limits a decir: «No se preocupen, Todo ird bien. jonios de ese ti 12 sgsente encontraron & Rado ho cary cabo de Yen sma mcg ens eho, Hata mus ci i ae s comenzé a sentirse mal olor en la estancia en la que “aposa of io velaba sin permitir que se le hablase ran que Sa Sin embargo, a la mafat 1 able, El duefio del hotel denunci fe o aay ‘a que se hiciesen los trémites para su entierro, cl euerpo era insoport visita qui ira comuicariea Si Baba aoa io: «Espera todavia un poo, hasta gue yo v9 cna sh de rte lea lary se ron on eter de acs ane ran it pues abi core se ee Cs pos minuto abi a poet, Hama SEMETY Watjr ene de comer algo antes. famo 8 woe Smo sos jor no podan creer To gue exaban vine ruben esta seta ene eco, snr» preeuntane te To miraban con aguas cara de expat, Foe ct mimo vr a el que le do el alimento qe le prepararo viome, Radakrishna se pseabavotament cura. su esposa y 1s en todos sus detalles no dejaré EI que conozca los evangelios 0 dejerd cr tn en sa pa 113 fenémeno; aunque en este caso, en vez de curaciones lo que pt dominantemente observamos son enfermedades telecausadas. mismo he sido testigo de cémo un famoso brujo, después de rle a un cliente cual era la causa de sus males y después de deci sin arnbages cufiato le iba a cobrar por librarlo de ella, afta «Hoy es domingo, el miércoles a media noche oirds ruido en habitacién [en una ciudad bastante lejana], no te asustes, soy ‘No te muevas y déjame hacer lo que tengo que hacer» Reconozco que este testimonio es muy débil ya que no pus aportar prueba alguna en cuanto a que el brujo haya cumplido Promesa; el individuo a quien Ie fue hecha, nunca me comunic6 el brujo habia cursplido su palabra. En parapsicologia, el fendmeno del desdoblamiento es bie conocido y cada vez mejor estudiado. Algunas personas son c: ces de hacer acto de presencia (una presencia que no es exact ‘mente igual a la presencia fisica a la que estamos acostumbrad. en lugares muy distantes de donde se encuentra su cuerpo. Y e presencia no es puramente imaginaria; en algunos casos la persot que se biloca es vista por las personas que estén presentes en olf lugar donde se ha trasladado, Hago referencia a este fendmeno para que se vea que el arte de curar a distancia no es algo nuevo ni original sino que tiene sus antecedentes o paralelos en otros fenémenos paranormales que lt humanidad ha conocido desde siempre y que la parapsicologia ese tudia en la actualidad Hoy dia ya es comiin encontrarse con curanderos que dicen que son capaces de realizar curaciones a distancia. No solo eso sino que por las pantallas de televisién dei mundo occidental vemos constantemente a predicadores que en un momento dado les dicen a los televidentes que deseen curarse de alguna enfermedad que inclinen sus eabezas porque van a orar por ellos, para que Dios los cure en aquel mismo momento. Uno de los més famosos de estos predicadores-taumaturgos es, en Estados Unidos, Oral Roberts, 14 tations mas conoetdos de Es ihn Unidos En Tulsa, Okla Mn ate constroyendo un uberts, uno de los pred ine hospital donde aunar indicina academica con las iwiones por laf. suyos programas de televisién son vistos semanalmente por millo- ves de personas. han iste famoxisimo evangelist, pese To que sus enemigos han sich contra é, tiene ens haber cients de curaciones,hechas 2 Ino de toda su vida, muchas vees ante las cimaras de teleiséns » que todo lo trasciende participa mucho més de la divinidad que el repulsivo personaje que en el Pentateuco se not presenta como Dios; esta «materia prima», interatémica, intraat6= mica, invisible y a la vez presente en la profundidad de los étomos se comporta como un sutilisimo y gigantesco organismo viviente inteligente, dotado de una mente universal; esa «materia prima» que fundamentalmente es pura inteligencia se manifiesta fisica- ‘mente creando el universo en un instante eterno. Todas las cosas estan relacionadas de igual modo que en nuestro cuerpo todas lag Pequefias células y los grandes érganos estén estrechamente relae cionados entre sf. «Si se hiere tu dedo del pie, todo tu cuerpo se meterd en la camas. Como dice un proverbio oriental Y por eso el que ha conseguido sintonizar su mente con esta inteligencia universal que todo lo sabe y todo lo puede, y el que ademas ha logrado conocer las leyes profundas por las que se rige el universo, seré también capaz de curar a distancia. Y para ello entrardin en juego factores que en nuestro nivel de existencia apa rentemente no tienen relacién alguna eon lo que deseamos: entra- ran en juego los colores, las formas, 10s dibujos, los sonidos, Ia hora precisa y Ia orientacién especifica.., es decir, la «brujeria» il6gica y «extracientifica» vista con nuestra mente tridimensional; logica y eficaz si la pudiésemos ver con la mente universal ‘Aunque la ciencia oficial desconoce todavia muchas de estas realidades, la ciencia extraoficial —Ios ciemtificos que no temen perder sus puestos 0 su «buen nombre», 0 aquellos que no tienen nada que perder— si conoce mucho de esto. Ejemplos de ello, en- tre los muchisimos que se podrian enumerar, son los laboratorios De la Warr y los de Bruce Copen, ambos en Oxford, Inglaterra, dedica- dos al estudio de laradinica y sus aplicaciones coneretas, el de Cleve Backster, en Chicago, de donde han salido tantas ideas brillantes 122 y tantos aparatos que hoy ya son del dominio comin, el de Hideo Uchida y el de Hiroshi Motoyama, ambos en Japén, el de Livio \Vinardi en la Argentina, el de José Silva en Laredo, Texas, etc Esa «materia prima» que llena el universo (que hasta hoy no s6- lo se ha escapado a nuestros sentidos sino al estudio de la ciencia), ‘es la que hace posible la transmisién de todo tipo de ondas en nuestra atmésfera y fuera de ella, la que hace posible que ta luz viaje a distancias infinitas a través del universo «vacion, y es la que hhace posible lo que en radiénica se denomina «efecto rapport», di- rectamente relacionado con la antigua teorfa de la «resonancia». Esta aresonancia» es el resultado de la «emision de energia cuantificada a diversas frecuencias que hace la corteza electr6nica y {que los fisicos valoran por medio de los espectros de emision que son caracteristicos para cada dtomor Pero esta «resonancia» es alin més directamente fruto de una cualidad cortical del étomo que todavia no ha sido descubierta por nuestros fisicos nucleares, por raro que esto pueda parecer." 1 Par qe ior mento no imagine gots son mers paras Baer esa ae x Umm ceptors sip coe mn fp yrs acy pes debe sean wetted cb ein doe tarbono 3 de helio son excitados y modificados (debido a una reaccién exotérmica im ene en en non rene et tom Be itn on scars somel puente, tan buscado por los fildsofos de otras épocas, entre el cuerpo y el espiritu. lace. na cy humans sare foe et ene it sorts Pow Sees matino 2G aoe a aparece anmonco dela undamen Set ape fecal eth bo a ee age ms. Tans de ra a econo fms Se reo on) 123 Sin embargo, lo que todavia es hoy un gran misterio para nox tros ¢s el papel especifico y definitivo que la mente humana juega ¢ todo esto. La mente en su estado normal no esta sintonizada con esta ub! cua energia y de alguna manera necesita ser excitada o modificad para que cambie su «nivel vibracionab» —tal como nos han did Por siglos los esotéricos—, para hacer contacto con este nivel tr cendente y ser asi capaz de utilizar esa energia inteligente. Ese es ¢f misterioso y nunca bien explicado «estado de trance» en el q estén todos los misticos, psiquicos, médiums e iluminados cuando: realizan hechos «imposibles». ‘Cuando un aparato de radio esta apagado, a pesar de que tiene! todos los elementos para captar emisoras lejanas, no capta ninguna, sencillamente porque falta poner en la posicién adecuada un sen« lisimo botén que, comparado con la complejidad de circuitos, con- densadores, etcétera, que componen el aparato de radio es algo que no tiene comphicecién alguna. Sin embargo, mientras ese simple botén no se ponga en Ia posicién adecuada, no habra posibilidad alguna de captar nada. No s6lo eso, sino que una vez hecha esta sencilla operacién de conectar, habré que hacer otra simple opera- cin que consiste en hacer girar otro botén para poder sintonizar la emisora deseada. Esos son los pequetios detalles «absurdos» con los que con frecuencia nos encontramos en el mundo paranormal y en el mundo magico; detalles absurdos e il6gicos pero sin los cuales no se sintoniza con ese otro nivel misterioso de existenci Y todas las danzas, drogas, repeticidn interminable de letanfas, penitencias, inciensos y humos de yerbas aromaticas, batir de tam- bores, estados de expectacién, de ansia, de temor y de entrega 0 abandono totales en manos de Dios, con los que nos encontramos en todas las religiones, no son mas que medios para hacer que el ‘conclusién de que «todo es unos. En una guitsrr, ls cuerdas tienen que vibrar hecesariamente de acuerdo con cicrtos mutpls ysubmiliplos, ode lo contrario no hhabra armonia. Resulta que la musica es materia y que is matematiens generan Armonia. resulta, af de events, que todo elunverso, en el que a infiniti des 4tomos se contunde con ia infitud de los mundo y de las distancia, noes mas que una esplendorosa sinfosia matematice sobre a que loa el Esprits 124 sapity mano —heebo « imagen semeinnza de ct ena wgemte= cae on etna con lla y consciemement 2 ao rape atbos del um ll, de pred el futuro, over ve rants por ose, de cra enfemes ode estat oe cn loge heer trasceners xpi converte ads pus claro (a humanist comensend cad ver snd en) qu no sen ple arar 9 dtc i ue BY roe) calidad, ysempre as ha hid, eapaces dB jn embargo, noc el dar con una persone que en eid sna eat facliod bien desarallads, ya que sucos 4 16 a IES tener on mero acids o vidos, Ademas, cuando ieee sontaneamente, eas faculaes parsing selon ‘rere igo decontsladas. El que boy realize oma gan ua- ign ualger wo acto paranormal, puede que manana sea venta Seapae de feet Yah ser cuando el cent 0 el cae tend que exter muy afento pare que no Te den Ba por libre 12s Tercera parte | Energias inteligentes Hay que hacer una distincién fundamental cuando se trata de cexplicar las causas de las curaciones que no tienen una explicacién ligica.’ Hay que distinguir las que son hechas por capacidades, 0 energias que proceden exclusivamente del ser humano, y as que son hechas con energfas que —aunque sean en iiltimo término emitidas por el ser humano— proceden originalmente de fuera de él De las tres grandes cosas que en la actualidad estan sucediendo en el mundo, una de ellas consiste en que la humanidad esta descu- briendo con pasmo las insospechadas capacidades de su mente. Ver- daderamente, «somos capaces de hacer milagros», tal como nos pronosticé Cristo. Una vez que la mente humana ha comenzado a liberarse de to- dos los sambenitos que los tedlogos y jerarcas le echaron encima (dicigndonos que somos pecadores por naturaleza, que nacemos ya con un pecado grave, que no podemos vivir sin pecar, que somos polvo y ceniza, que necesitamos un redentor para no condenarnos ‘eternamente, que nos salvamos slo por la gratuita misericordia de Dios, ete.), ka mente ha comenzado a atreverse a hacer cosas, sin miedo a incurrir con ello en pecado alguno. Porque antes casi todo 129 lo bueno ere pecado, Lo mismo que a los israelitas les prohibie! comer langesta (;porque no tiene escamas!), y a los hinddes va (jporque es una encarnacién de Dios!), ya los mahometanos puer (jporque es un animal inmundo!), a los cristianos nos prohibies durante muchos aftos tostarnos al sol en una playa (jporque se vei la carne y todo lo «carnal era pecado!); y, por supuesto, todos l moralistas se dieron gusto anatematizando el sexo para asf te bien sometidas y amedrentadas las conciencias. Pues bien, parte de ese despertar de la mente humana en cuant a sus propias capacidades, es ese aflorar por todas partes de pers nas que dicen ser capaces de curar enfermedades. Es cierto que capacidad ha existido siempre, tal como lo podemos comprobar po los libros de historia, pero los que la tenian y la practicaban erag famosos, y de todas partes acudian a ellos; en la actualidad, cambio, dondequiera que sea podemos encontrarnos con persona que dicen tener tal habilidad. Puede ser que algunos sean falso pero eso no resta nada la realidad del fendmeno en general Y de la misma manera que en tiempos pasados el dogmatism religioso hacia peligrosa la practica de ese arte (porque s6lo Di podia curar de esa manera), en los tiempos modernos el dogmatism Cientifico trata también de impedir que las personas sin titulos uni Versitarios se dediquen a curar. Y aun aquellos que los tienen, ha de procurar 10 salirse de las normas clisicas si no quieren ser llama dos «brujos» 0 algo peor, como le sucedié al genial doctor Withel Reich, a quien la poderosisima Asociacién Médica Norteamerican hizo enearcelar por sus revolucionarios estudios muy relacionados con la medicina; al poco tiempo, el doctor Reich murié en la cérce Y Sus inventes y escritos desaparecian de una manera misteriosa, Otro caso de dogmatismo inquisitorial practicado por esa misma Asociacién Médica Norteamericana fue el de la sefiora Ruth Drown, que en la década de 1960 fue mandada encarcelar, Fallecié a causa de su encarcelamiento y del vergonzoso proceso a que fue sometida, fen el que se violaron todas las reglas de la justicia. Durante su prisién las autoridades pricticamente asaltaron su casa, secuestra~ ron todos sus instrumentos y hasta legaron a destruir algunos de| 130 cls radii, ota, entre ta cost, po cern sey Tce nace 9020 ano, macho antes de i lB era vats pore anion, pero aus seneatte patos Tegal ven pata practcar a medica iy que eer un a. Es ei, ree alcnde masa la posesion de un itt qua cra eal 2 Bioenergias o telergias En parapsicologia, a estas energias que el hombre posee y emite hacia fuera se les llama telergias y también bioenergias. Y de nuevo tengo que hacer otro paréntesis relacionado con ta palabra energia, En cuanto cl hombre deja de ver, de oir y de palpar, comienza a tener ideas confusas; y esa es la razén de toda la infinidad de teorias filosoficas que vemos por todas partes alo largo de la historia ce la cultura, y esa es la razon de lo perdidos que andan en cuanto al funcionamiento de la mente psicdlogos y psi- quiatras, viendo cémo se derrumban una tras otra todas sus teorias. Lo mismo sucede en el campo de la fisica, en cuanto los sentidos hhumanos se vuelven impotentes para poder medir 0 para poder cap- tar directamente las reacciones y los movimientos de la materi ‘Cuando esto sucede, acudimos al uso de instrumentos para que la ‘materia no se nos vaya de las manos y podamos seguir teniéndola bajo el control de nuestros sentidos. Sin embargo, llega un mo- mento en que ni los instrumentos mas poderosos (microscopios, telescopios, camaras de niebla o de burbujas y toda suerte de equi- pos electronicos en nuestros dias) son capaces de captar los movi- mientos etéricos y las infinitas acciones y reacciones de una sutil- 132 it «submateria» que constituye la infraestructura de la materia « ven y palpan nuestros sentidos. Un ejemplo de esto son los electroencefalégratos y los electro- Jidgrafos que tanta reputacién tienen todavia en nuestra medi- tina, Dentro de pocos afos nos quedaremos pasmados ante esos 1oscos instrumentos/ Seguramente nos preguntaremos cémo fue po- sable que en un tiempo la humanidad casi lo Gnico que tuviese para slctectar el funcionamiento y las corrientes eléctricas que surcan el cerebro y el coraz6n, fuesen esos aparatos que a duras penas y de ‘wna manera no del todo fiable, detectan las corrientes gruesas de nuestros Srganos, pero que no perciben absolutamente nada de las, mil sutiles eorrientes y energias que en todos los sentidos surcan nuestro organismo, y que proceden no sélo de lo mas profundo de el sino de todos los campos circundantes de energia en los que vivimos inmersos y hasta de las regiones més remotas del universo, V'stos toseos instrumentos, que en su tiempo fueron un gran avan- ev, seran sustituidos en un futuro muy proxime por otios instrus mentos capaces de detectar la multitud de corrientes que surcan la interia y de comenzar a «oir» las debilisimas sefiales que lanza la submateria» Y al hablar de «submateria», estamos hablando de toda una ama creciente de subparticulas atémicas, es decir, aquellas que hhan ido resultando de nuestro incesante desguace del étomo, el indivisible»: miones, taquiones, piones, positrones, neutrinos, totones...; estamos hablando del mundo de los quanta; y no solo eso sino que estamos hablando de algo mas fundamental todavia: dle los campos de fuerza que mantienen unidas o repelen entre sia cess infinitesimales particulas. ,Qué es «eso» que «emiten» esas particulas —que indudablemente es infinitamente mas sutil que cllas mismas— que hace que a una enorme distancia otra particula infinitesimal reaccione de una manera conereta? Cuando la mente humana llega a ese nivel, ha legado a los limites de su capacidad, y entonces lo nico que le queda es empe- vat a teorizar. Empieza a lanzar hipotesis... Aquella ciencia solida que media, definia y predecia con seguridad las reacciones de los 133 cuerpos (porque sabia su color, dureza, conductibilidad, valen- cias, densidad, peso, nimero atémico, ete.) se convierte, euando| Mega a esas profundidades, en una mera especulacién, en algo| etéreo, y hasta en una especie de magia. Los fisicos nucleares de| nuestros dias han comenzado a hablarnos del «ingel» de algunas| particulas Y no s6lo empieza a lanzar hipstesis para explicarse lo inexpli- cable, sino que empieza a lanzar a lo loco nombres para bautizar a criaturas que todavia no han nacido, sin saber si van a ser nifios © niias y sin sospechar que a lo mejor pueden ser trillizos, quedando entonces el nombre en ridiculo. Y esto es ni mas ni menos lo que nos ha sucedido con la palabra energia. Cuando hablamos de «energias» refiriéndonos a las diversas fuerzas y reacciones que observamos en el mundo de las curacio- es paranormales, aunque usamos siempre la misma palabra, esta- ‘mos en realidad refiriéndonos @ «cosas totalmente diferentes. Pero como no tenemos idea de lo que tenemos entre manos, ni a qué especificamente nos estamos refiriendo, nos vemos obligados 2 utilizar un término genético. Imaginémonos que alguien con una mente muy limitada ve sa- lir agua por un tubo, y se hace la idea de que lo que sale siempre por los tubos es agua. El no sabe que por un tubo pueden salir infinidad de cosas, liquidas, s6lidas y gaseosas, calientes y frias; y ‘no s6lo pueden salir cosas u objetos sino que pueden salir sonidos, luz, etcétera La idea que el hombre tiene de lo que esta en juego en las curaciones psiquicas y de fo que esta en juego en el mundo para: normal y hasta de lo que esta en juego en el fondo de los objetos materiales que toza todos los dias y en el fondo de toda la vida y la existencia humaras, es tan simple como la microcéfala idea de quien piensa que lo que sale por un tubo es indefectiblemente agua. Las ideas de los hombres acerca de Ja vida flotan sobre un mar de realidades desconocidas por su mente, igual que un pescador 134 Hota en su barca en la superficie del mar, sobre kil6metros de agua totalmente desconacides por él. Volviendo a la idea que motivé todo este largo paréntesis acerca se nuestra incapacidad e impotencia cuando nos enfrentamos a co- ‘sis que desconocemos y acerca de la imprecisin de los términos {que nos vemos obligados a utilizar, repetiré que debemos distinguir cin paranormales: eutie los métodos de cur: |. Aquellos en los que tinicamente entran en juego energias que riginan en el cuerpo humano; y 2. aquellos en los que hay que admitir otras energias foréneas, «yo primer origen no parece ser humano. ‘Y-en cuanto a las energias que proceden exclusivamente del hombre, podriamos hacer una segunda diferenciacion: 1A, Aquellas que salen predominantemente por los dedos de las IB. las que proceden o son irradiadas directamente por la mente. A propésito de las primeras (1A), recuerdo la enorme impre- wut que me causé la primera pelicula —no mera fotografia— del ‘ecto kirliano salida de la URSS, Era un film en colores em el que svareeia en primer término la mano de una persona normal. La sano ocupaba casi toda la pantalla y podia distinguirse con toda ‘laridad, en los extremos de los dedos, una especie de protuberan- ‘1s azuladas; pero como se trataba de una pelicula y no de una mera fotografia, se podia distinguir cierto tipo de movimiento o palpitacion en aquella luminosidad que si era predominantemente aul, también se podian distinguir en ella por instantes otras tona- Iulades de color. Durante un tiempo aquella mano permanecié 135 inmévil en la pantalla; luego comenzé a moverse hacia la izquier ¥ se oy6 una voz que decia: «Ahora aparecera en la pantalla I mano de un psiquico que durante afios se ha dedicado a curar la imposicién de sus manos, aparte de ser capaz de realizar otré fendmenos relacionados con la telecinesis» Enseguida aparecié en la pantalla otra mano, a la derecha de primera, de formas normales pero con una gran diferencia cof Tespecto a la otra: las protuberancias que salian de los dedos eraj mas bien chorros azulados, de una longitud unas tres veces supe rior a la de la izquierda, Yo pensé enseguida en los sopletes de lo soldadores, ya que el chorro de energia azul daba la impresién d algo que estuviese «encendido». Pero lo mas notable fue lo que sucedié momentos después. De ‘Nuevo se oy6 la misma voz que decfa que al psiquico se le habi dicho que se corcentrase porque iba a imponer las manos a us enfermo para curarlo. Recuerdo que en aquel momento senti ung fuerte impresién que ain me dura: el chorro de energia —o lo que fuese aquella luminosidad azul—comenz6 a estirarse poco a poc con una especie de vaivén, hasta hacerse mis del doble de lo 4) era originalmente y por supuesto mucho més largo que las débile Protuberancias que se podian apreciar en los dedos de la person normal, Esa misteriosa energia, en mayor o menor grado, la tenem¢ todos; los videntes, psiquicos y misticos de todas las religiones culturas, siempre nos han hablado de ellas, aunque enjuiciindotas} de maneras muy diferentes; pero ha sido slo hace unos pocos| afios cuando algunos cientificos han comenzado a estudiarlas y a tomarlas en consideraci6n, precisamente cuando han sido capaces de fotografiarlas y, en cierta manera, de medirlas mediante aparae tos muy sensibles Esta energfa es fisica, hablando en el mis estricto sentido de la Palabra, aunque hoy apenas sabemos nada de ella; lo mismo que las microondas ya eran fisicas hace dos siglos, cuando nuestros abuelos no tenian ni la mas remota idea de ellas. El dia grande para la medicina y hasta para la raza humana serd el dia en que 136 ‘les cnergias puedan ser controladas y utilizadas a voluntad. ¥ tal Ww ese dia haya llegado ya. Y aqui tendremos que recordar lo dicho anteriormente: la snsime variedad de estas «corrientes» o «energias», tanto si las sonsuleramos desde un punto de vista fisico como si las considera~ wy desde el punto de vista de sus resultados; pues mientras unas ‘ww capaces de curar enfermedades, otras queman literalmente, 0 Mienen fuerza para mover objetos, o producen luminosidad o ilus- tna tepentinamente la inteligencia. | Jegados a ese punto, habremos de adentrarnos en el campo de lus conjeturas y de las teorfas, aunque esas teorias no estan hechas ‘il wrar sino teniendo en cuenta un enorme acervo de hechos para- ‘wsinuales que aparentemente son el resultado de tales energias. Y " Ia ciencia no encuentra la manera o los instrumentos para slewnteaiar el misterio, seguiremos conjeturando a ta luz de lo que vayamos observando, abiertos siempre a todas las posibilidades. 137 3 Inteligentes o cuasiinteligentes Dentro del campo tedrico apuntaré algunas ideas acerca de ‘esas misteriosas energias o «fluidos» que ya he ido esbozando a lo largo de este libro. Lo primero que quiero decir es que algunas de ellas 0 son in- teligentes o estan directamente dirigidas por alguna inteligencia, que muy bien pudiera ser la mente inconsciente. Para reforzar esta teoria hay dos hechos que no pueden menos de hacernos reflexionar. El primero es la manera de comportarse que tiene ese chorro de energia que sale por los dedos de un psiquico. En muchas ocasiones el curandero no sabe qué es lo que tiene cl enfermo, y sin embargo aquella misteriosa energia azul que sale de sus dedos sf lo sabe, ya que va directamente a la parte afectada. En este sentido, los testimonios de enfermos son innu- ‘merables. Con mucha frecuencia afirman que en cuanto el curan- dero les tocé con las manos, sintieron calor o frio © un cosquilleo en la parte enferma, Y este efecto gana atin mas notoriedad en los casos en que las curaciones se hacen a distancia y sin que el enfermo sepa que lo estén curando en ese momento. (Nos decia la psiquica rusa Barbara 138 HMuktananda es un gran maestro asi! do hinduism, con unas onormes atgadee peiguices, Pare un gut, andor de cara es scundariarexpec'o Beesiucor el esprit Hac otal ereleaion de Dies Ivanova que los enfermos a los que curaba a distancia habi tido en un preciso momento un cosquilleo en su cuerpo.) Los grandes maestros (Gopi, Krishna, Muktananda) que han e tito sobre el kundalini —energia latente en todos los humanos ue s6lo unos pocos logran despertar— nos dicen que el kundali em el fondo, no es energfa sino que es pura consciencia, y la ener fo es mas que la manera fisica de manifestarse esa consciencia. Otro hecho que pudiera reforzar la teoria de la inteligencia Cuasiinteligencia de algunas de esas energias que el hombre posee el experimento realizado con el psiquico hingaro Oscar Estebany] residente en Canada. Este complejo experimento fue iniciado realizado en gran parte por la monja catélica Justa Smith, quiet ‘tiliz6 los métodos y las técnicas cientificas mas depuradas. Se le dio a Estebany un frasco que contenia unos enzimas un ealdo de cultivo, Se le dijo que lo sostuviese entre sus manos y ue se concentrase para tratar de activar los enzimas. Se concen 16, y cuando de nuevo fue examinado en el laboratorio cual ha- bia sido la reaccién de los enzimas, se hall6 que efectivamente se. habfan activado sin lugar a dudas y sin que se pudiese atribuir a otra causa que no fueve la proximidad de las manos del psiquico (el que, por muchos otros experimentos, se sabfa que emitia una Bran cantidad de energia por sus manos). De nuevo se le dio otro frasco con enzimas y se le dijo que se concentrase para influir en los enzimas que contenia. (Se trataba de enzimas nocivos, y los ‘experimentadores querian que Estebany los amortiguase o de al- guna manera frenase su vitalidad.) Estebany se concentro y de Nuevo se hallé que efectivamente los enzimas habian sido afecta- dos, pero esta vez negativamente, de una manera considerable. Por ailtimo, se le dio otro fraseo de enzimas en los que cualquier influencia seria perjudicial. Pues bien, en este iltimo frasco, a Pesar de haberlo sostenido durante el mismo tiempo y con la misma intensidad que los otros dos, no se note cambio alguno en los enzimas que contenia. Naturalmente, cabe preguntarse: ;Quién le decia a la energia ue salfa por las manos del psiquico qué era exactamente lo que 140 tonia que hacer? ;Y quién le ensené a la energia del psiquico emo Iria hacer? (Como dij, el experimento fae mucho mis comp! jh. ties en ocasiones ni los experimentadores sabian cusiles eran los danas que habia en los fraseos, de modo que et psiquica no pods Jovsles a mente en cuanto a qué era lo que se esperaba de él; y io siempre actugba correctamente.) sas pues ‘veces este tipo de bioenergias son confundidas com lis pur vn us eletromagnéticas porque tienen muchas de sus caracens ticus, sin embargo se puede hacer una curiosa comparacién, que por wn lado es una confismacién msde lo que estamos dciendo: es silo que el poto sur de un inn emite una ener (ijese elector nw seguimos usando I misma palabra energia, a pesar de gue ‘os precisamente tratando de probar que se trata de dos cosa: cntes; son las limitaciones del idioma) que hace crecer 0 au- iar toda la materia viva que est en su campo, Cuando oloss, una planta en un eampo electromagnético postivo (plo su) mos cémo la planta crece més répidamente. Pues bien, si colo~ ‘anos tun tumor maligno en vez de una planta en ese campo poss tivo, el tumor erecerd también més rapidamente, a diferencia de lo sj cedin com la encrgia selectiva que observabamos en Fstebany 11s energias eleeromagnétieas procedentes de un iman od cual otra fuente, actian conforme a leyes predeterminadas, sit Thatzaor e i mente Runa, fn fa comin como I ergias tienen un ui 4 Utilizacion bioenergética Antes de dejar el tema de las energfas que he clasificado como| 1-A, es decir aquellas que salen preferentemente por las manos, quisiera afadir algo que puede ser de gran utilidad para muchas| personas, y en especial para las madres que tienen bebés 0 hijos de muy corta edad. Por haber sido tan condicionados por «la ciencia» racionalista que ha imperado entre nosotros en los iltimos cien afios, en Occi. dente hemos perdido el conocimiento de cosas que nuestros antepa- sados sabian muy bien. En concreto, muchas personas no tienen ni idea de esas energias de las que hemos estado hablando y que especialmente se manifiestan en las personas llamadas psiquicas, Pero lo cierto es que esas energias las tiene en mayor 0 menor grado todo el mundo. ‘Quienes probablemente se puedan beneficiar més de ellas son las madres de los bebés, Durante los primeros meses de la vida, las corrientes de energia que surcan el cuerpo del bebé son en muchos aspectos iguales que las de su madre, o por lo menos son muy pax recidas, de modo que la conexién entre ellas o la comunicacion es muy fécil, tal como ha sido durante todo el tiempo de la gestacién. Es 142 a or, en la catarata do 1 psiguea ycurador G. Tepancatl en compaia del autor, onl ctarata de {pant ettade de Veractue) Los ugar careanos a caidas de agua sor (faotinsramentepropicics para toda surte de endmenee pranorma: it Sobre todo para aqui en los que aparenta naber una apariion ex: Iumana. Por aupuaso; ay cerca do a cancna hay una agen dung ‘argon en une pequena Cueva, como recuerdo de una nwo lugar sido que los bebés muchas veces Horan sin que se sepa por qué y in que por otra parte haya una causa grave para ello, Simplemente won pequesios malestares pasajeros que siente y que no puede mani- testar de otra manera que nosea liorando. Pues bien, es entonces cuando esa energia que fluye por las manos de su madre puede ser de mayor utilidad. Muchos llantos de ‘nifos —y eso por instinto o por pura casualidud lo han descu- Inerto muchas madres— pueden ser calmados con unos simples «p2- «ss» hechos a lo largo del cuerpo del bebé, de la cabeza a los pies, preferentemente emitiendo algin sonido que le sea familiar al 43 nifio y que le inspire tranquilidad. O simplemente poniendo ambe ‘manos encima de su cabeza y manteniéndolas alli durante un ra mientras se concentra imaginando que el nifo se va a callar. energia» de la madre lo inundara y, a menos que se trate de al de mayor importancia, reajustard y equilibraré cualquier desart glo menor de su organismo, dondequiera que sea, y probableme te le inducira un suefo tranquilo. ;Cudnto mas facil resulta es que andar corriendo a buscar un doctor en cuanto el bebé Hlora s Que se sepa por gué! El llanto es el lenguaje normal (y casi ini del bebé, y lo utilza tanto para decir pequenas como grandes cost Pero este no ¢s el tinico uso que le podemos dar a esta ener que nos fluye a través de los dedos. En la mayoria de las person esta emisién de energia es normal (aunque susceptible de ser m jorada y perfeccionada con la prictica), lo que quiere decir que cmitida drectamente por la mente humana es todavia mucho ms cul y por eso capaz de producir los «milagrose que produce, que a todas Iuces son simposiblese en muchas oeasiones silos juzeamos in los pardmetros de nuestra cencia. Pero no olvidemos que Ia Ineligencin que los eausa es nuestra inelgencia inconsiente, que wae mucho més y es mucho més poderosa que la mente consciente tuna que goberuamos nuestras vidas dares, 17 5 Cualidades de las bioenergias 1-B Esa bioenergia tiene cualidades que la hacen diferenciarse de las otras energias conocidas y aun de aquellas que vefamos emanando en forma de auras alrededor del cuerpo de los psiquicos ¥ de una manera particular saliendo a través de los dedos de sus manos. ‘Veamos cuales son algunas de esas cualidades. En primer lugar, participan de la inteligencia o cuasiinteligencia que veiamos en las otras energfas (de no ser ellas inteligentes, estarian inmediatamente dirigidas por alguna inteligencia). También participan de la cualidad de crearcampos y actuar a través de ellos, en un sentido semejante al que a esa palabra le da la fisiea moderna, ‘Cuando una persona logra entrar en contacto con la materia prima universal, no s6lo ella empieza a regirse por leyes que desconocemos y ‘a ser capaz de usarlas, sino que todo lo que esta alrededor —sean cosas © personas— est también bajo la influencia de las mismas leyes, udiendo por fo tanto manifestarse en las inmediaciones todo tipo de fenémenos paranormales. Hay una especie de contagio que no s6lo es psiquico sino que también se extiende a la realidad fisica circundante. ‘A ese nivel de existencia lo psiquico y lo fisico se manifiestan mucho 148 ‘nay claramente como meras dimensiones de un continuum ininte- snumpido. Isa puede ser la explicacién de cémo es posible que personas ave se acercan a algunos psiquicos que son grandes emisores de rgias, o que cuando éstos estén en estado de trance (o de alguna ncra en comunicacién’ con ese nivel de existencia al que nos siamos refiriendo), se ean a veces forzados, aun contra su volun- tal, a hacer lo mismo que ellos hacen, o a hacer cosas que de iwiguna manera podrian hacer en circunstancias normales. Los tu- tists que repentinamente, en ceremonias mégicas 0 religiosas, han ‘uminado sobre fuego, son un ejemplo de ello. {Las operaciones de Pachita, descritas en paginas anteriores y en lus que participé activamente, pueden ser otro ejemplo de esto. En ‘ucunstancias normales nunca hubiese podido hacer las cosas que ‘estando al lado de ella y bajo su mandato hice: y eso sin estar yo en estado de trance ni nada por el estilo. Una caracteristica peculiar de estas energias es la de trascender el espacio y el tiempo; un resultado inmediato de esto es su capaci thul de actuar a distancia y de actuar inmediatamente 0 mejor dicho nultineamente al momento en que son emitidas por la mente del jsiquico. Esto se ha demostrado en experimentos muy diversos. Seftalaré uno muy importante que no s6lo confirma el de Oscar stebany (resefiado en paginas anteriores) sino que lo supera de una manera notable. Olga Worrall, norteamericana, ha logrado, con Ia sola impos ‘son de sus manos, numerosas y notables curaciones. A tal punto Hlegan sus dotes curativas que la celosa y poderosisima Asociacién Medica Norteamericana no se ha atrevido con ella como se ha atre- ilo con otros grandes curadores a los que ha logrado encarcelar 0 por lo menos impedir que siguiesen curando. Ha contribuido a ello el que famosos laboratorios y universida- sles la hayan utilizado para sus investigaciones: y es precisamente ‘uno de esos experimentos, realizado por la Fundacién Ernest Hol anes, el que quisiera resefiar aqui. El aio 1974, dicha Fundacion utilizé una camara de niebla para 149 wpe es ne oiraeulded fundamental de In mente hema a cape lpr sp, oe eee sélo es capaz de influr en esa materia prima universal sino que es hacer que aparezea algo que no estaba all ni estaba en ninguna 150 ite que la fisica profundiza, se va encontrando con que los materia- Jes de que esté hecho el universo se van simplificando. En tiempos juusidos los sabios ereian que el mundo estaba constituido por los Iumosos cuatro elementos, irreductibles e inintercambiables entre wi xin embargo, hoy ya sabemos que la cosa no es asi sino que todo Mr nniverso est hecho del mismo material; los atomos, al igual que funk las demas cosas, dan la impresion de ser diferentes entre si tinivamente por la diversa colocacién de ¢s0s mismos materiales. ero el dia en que la inteligencia humana legue a descubrir lo que hay debajo de esas misteriosas particulas y de esa sutilisima energie «anc las mantiene unidas, se encontrara con que los elementos Bési- ey de construccién de todo el cosmos se han simplificado hasta lertirse en Ja materia prima de la que esta hecho todo: una sola ‘na, indefinible, inmutable, trascendente y conocedora de ‘nisma, Las diversas formas que adopte aquf o alla en el universo von pequefios accidentes sin importancia. ‘Como he dicho anteriormente, cuando andamos a este nivel, sen- mos el aliento de Dios. Esa materia prima universal tiene las hue- las frescas de la Gran Mente que puso a girar las galaxias. No ser lla misma una particula de esa Gran Mente? “Al ofrme discurrir asf, me doy léstima, pues me veo como a un nino campesino, mudo al mismo tiempo que extasiado ante el mar “que por primera vez se despliega a la vista. Sila materia mas compl dada esté hecha de 4tomos, y los étomos estén todos hechos con los inismos materiales, 10 tinico que habra que hacer para crear materia tor saber manipular ese caldo primigenio. Y ni siquiera tenemos {jue preocuparnos demasiado por eso, porque, a lo que parece, él Nabe organizarse solo. Est manejado y dirigido por una cierta inte- Tigencia que le dice donde, cuéndo y amo tiene que colocarse- Cuando tiene que ser piedra y cuando tiene que ser madera; cuando tiene que ser agua y cuando tiene que ser aire... y como tiene que ordenarse para ser carne viviente. { Quign colocé mis étomos en su sitio, de modo que como rest tade de esta ingente torre de neutrones, protones y electrones resul- tase un ser humano y resultase precisamente yo? Seguramente no 1s fue la inteligencia de mi madre; y seguramente no fue tampocai inteligencia de un Dios inmediato, tal como nos lo presenta la biia, entrometido en las vidas humanas e interfiriendo constant mente con las leyes de la naturaleza y hasta con las leyes de justicia. Toda la materia prima del universo, todos los étomos y todas: criaturas estén programados a diversos niveles. Esa es la razén que muchas veces den la impresion de ser inteligentes; estén cor tados con alguna inteligencia, que a su vez esta unida con la Gr Inteligencia que le gobierna todo desde la infinita profundidad de: Misma. La mente humana, cuando cumple ciertas condiciones, tiene poder de organizar y también el de desorganizar esa sutil mate prima. Y una consecuencia de esto es el fenémeno que tanto Parapsicologia como en teosofia, espiritismo y esoterismo se lat ‘materializacion, y en algunos casos también aparicin. Si s6lo hi biese unos euantos casos histéricos de materializaciones, yo no cree ria en su realidad. Pero son tantos los miles de casos que leemos en} todas las historias y conocemos personalmente, que cerrarse a ellos ‘0 no querer admitirlos es dar sefiales de poca inteligencia 0 de ce rrazén mental, Por otra parte, no tenemos que admiraros tanto de esa capaci- dad de nuestra mente. En la naturaleza podemos ver capacidades asmosas en muchas criaturas que a fuerza de verlas ya las conside- ramos como algo completamente normal, cuando la verdad es que ‘nuestra mente no encuentra explicacién alguna para ello, Tomemos por ejemplo la capacidad que tienen los machos de algunas especies de mariposas de detectar la presencia de una hembra a decenas de kilometros; la capacidad de vuelo y de orientacién de las golondri- nas de mar que cada afio hacen un viaje migratorio a través del ‘océano, de unos veinticinco mil kilometros; 0 el portento que vemos repetido en algunos batracios y reptiles, que son capaces de hacer crecer de nuevo el rabo 0 alguno de sus miembros cuando les son amputados. En los dos primeros casos todavia se podria acudir a la captacién de algunas microondas (descubiertas hace muy poco tiem- 152 lus, no tenemos que pasmarnos tanto de que nuestra mente sea ca~ {aqui convendsaescarcerun uate. Probablemente los es totaly selgoon no estan de aero conmigo csndo digo wc abemos sau ails, poesine dan qu =e Mee Dine providenin, Pero yo me estoy rfid al er june. Notego inconvenient en admit que Dissexcl Soto, abi ots yes et, ps cuales serie tod aes sertaments el crecimiento de exe nev miembo 20 sean porque Dio et ll rmeditarene handle eee Tsmanera de sonstra Doses alent as ge eae, con todo reset es pregunta quien ee que eas weotatonce ls teremotos ys exntoes en los due petecen inet seme giants endia que ser ambien Dio er quienes cet atebuyan aco expiatorio de Dis ne ese demoai) eee esloneo poner a Dios hase as coss buenas gnoaren cami qizn evel cnsnt de ls mas. ¥ di gue somes nos tony nurs com mess mals wine (0 6 as ws es ode tener an reich nai) es afin de cuentas admit en de un Dios wengtvo Te i pa ntersay de Toque estamos tratando es scat 153 inmediatas de todos esos hechos maravillosos que contemplam fo mismo que hoy ya no le achacamos ciertas enfermedades al blo sino que hemes descubierto el virus preciso que las causa, ‘misma manera estamos tratando de penetrar en los secretos qf Dios ha dejado escondidos en las entrafias del atomo; ya he descubierto muchos pero todavia nos quedan muchos por descut Y a medida que los vamos descubriendo, vamos mejorando nut tras vidas, al mismo tiempo que vamos cayendo en la cuenta de infinita sabidurfa y grandeza del Creador. Dije que la mente no sélo es capaz de organizar, sino también usar esta materia prima universal. La usa aunque no la conozea cen su esencia, Jo mismo que usamos a electricidad, la luz y laf de la gravedad sin que sepamos a fondo qué son y teniendo solo relativo control sobre ellas. Pero hay una peculiaridad en el uso de esa energia-inteligencit que esta fuera del hombre: a veces a mente humana que la usa es a8 vez utilizada por ella, y hasta da la impresion de que le gastan} bromas. Y la razén es que el hombre, cuando sale fuera de si mismo! para llamar o invocar en su auxilio algo que le es desconocido (y esto’ lo puede hacer de muchas maneras conscientes o inconscientes y die simulando bajo Ia forma de cultos o creencias religiosas), corre el riesgo de entrar en sintonfa con algo que no es precisamente lo que buscaba, porque el mundo inmaterial del espiritu es mucho més vasio que el mundo que captan nuestros senaidos. Puede ser que tras una invocacién, la mente logre el poder de usar alguna de esas energfas inteligentes (y prueba de ello son los mila- Fos, todo tipo de hechos paranormales, los favores «concedidos» después de nuestras plegarias, etc.), pero al mismo tiempo puede ser que comience a recibir érdenes o mensajes de ellas que la mente no puede entender bien, terminando en muchas ocasiones por desqui- ciarse ante la comple jidad de lo que esti percibiendo. La humanidad a tenido desde siempre sospechas de que fuera de ella y por encima de ella hay otras inteligencias; pero al mismo tiempo hha estado siempre muy confundida acerca de esas mismas inteligencias, 154 6 Cuatro niveles de inteligencias Yo ditinguica cunt nivees de intelnenias Primer era ena materia pina inlet e impersonal a8 uctae wong refiriono, que lena td. eosmos que es apa de

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