OR:
vi FeORVARGAS)
ARNO IL. Tomo TI.
[ Registrado como “Ari. de 2a, clase, [
el dia 3 de enero de 1933.
Numero 19
JULIO DE
Lesa
Carlos Torre
Por el Dr. Franciseo R. VARGAS
Nuestro viejo y conocido amigo
Carlos Torve, surge de nuevo y se
apresura a entrar a la palestra,
Tales son los rumores que de la
Sultana del Norte Tlegan entusias-
tas a la Metrépoli, como augurio
de bienandanza, como clarinada de
nobles luchas.
Desde la tranquilidad del pueblo
de Villagran, Tamaulipas, y acari-
ciado por ed renoso, campesino ¥
fraternales cuidados, viene nueva-
mente con los brfos de antafio una
esperanza destrozada en su naci-
miento, que tuvo para nosotros en-
suefios de futuras realidades, rea-
lidades que el destino arteramente
pretendié destruir, entristeciéndo-
nos porque ereiamos que tal des:
aparicién seria eterna; pero ahora
que de nuevo parece’ convertirse
en verdad, nos congratula.
Carlos Torre, nuestra gloria ajec
(Dedicado cordialmente'a F.
Reinfeld, de Nueva York).
dreeistica, vuelve al tablero. |¥
vuelve como paladin de Ja raza la-
tina, a reverdecer. lalreles aun m0
marchitos, con el mismo ardor que
pusiera en sus afios juveniles,
cuando en marcha ascendente.
siempre teniendo en los labios el
grito guerrero de nuestros antepa-
sados: el tihui, tihui, iba labrando
pafa su honra y prez, que era tam
bign para su México, el camino
glorioso de su carrera ajedrecis-
tica, que hacia vislumbrar para un
no lejano tiempo el galardén su-
premo en tal terreno.
Confirmado por él mismo y auto-
rizado por su animoso hermano, el
doctor Luis Torre, pretende entrar
de nuevo a las lichas internacio-
nales, previa preparacién que hara
paso ‘a paso, modestamente, como
ha sido su caracterfstica, primero
en nuestro medio, después en Cene530
tro y Sud-América, para venir pos-
teriormente a disputar el Campeo-
nato Maximo de ia Republica. Y
después hacia la luchal ardua_y
peligrosa y dificil en centros mas
adelantados que el nuestro, en
aguel escenario donde antafio reco-
giera triunfos y honores y donde
esperamos, donde deseamos que
yuelva a resurgir con la misma
fuerza y con el mismo porvenir con
que en aquel entonces supo Tevar
orqulloso la representacién de este
Jir6n de tierra que le anima y le
‘auiere.
Ocho afios han transcurrids des-
de que por primera ver tuvimos la
satisfaccidn de ver entre nosotros
a_tan distinguido Maestro. Ocho
afios hace que su modestia y me-
recimientos. hicieron apreciarle ¥
estimarle en todo lo que valia
Ocho afios hace que abrevamos en
sus ensefianzas y aun estan fres-
cos Jos laureles de sus triunfos.
Parécenos que ayer disfrutamos
la satisfacci6n de sus concepciones.
Parécenos que ayer saboreamo:
como si fueran nuestros, los triun-
fos obtenidos por él en justas de
reconoeido renombre: Baden-Ba-
den, Marienbad, Moscow, Lenin-
grado, Chicago.
Tras de honores recogidos a ori-
as del Missisippi, en Nueva Or-
Teans, va siguiendo con caracteris-
ticas'de sigante, con la evolucién
répida del meteoro, como sélo sur-
gen los genios, los Morphy; como
se engendran las grandes tempes-
tades, para arraser desde Ja costa
del Golfo de México hacia el-nor-
este y sentar sus reales en la Me-
trépoli Neoyorauina. Allé, en aque-
lla Babilonia Moderna, va impo-
niendo su peculiar y muy personal
disnosicién para el juego-ciencia y
va labrando con energia, con silla~
res inconmovibles, el pedestal de
8u glori
REVISTA MEXICANA DE AJEDREZ
Abamdona el experto joven me-
xicano, que leva en su sangre el
prestigio de una raza enorme, co-
mo sus monumentos de Yucatan, la
susodicha Nueva Orleans; asi co-
mo en la adolescencia abandona-
ba su tierra natal, Mérida, donde
aprendiera al lado de su padre ¥
de sus hermanos el movimiento de
los trebejos sobre los sesenta y cua-
tro escaques, a poco de transcurrir
sus seis afios de edad (nacié 1 29
de noviembre de 1904) ; abandona,
repetimos, el escenario de sus pri-
meros triunfos, donde en noviem-
bre de 1923, ganase el Campeanato
del Estado de Louisiana, y con el
ansia de agregar triunfos mavores
se afilia al Club de Ajedrez Mars-
hall. donde en rapida evolucién se
coloca en lugar preferente, ya que
en aquellos torneos informales de
tos viernes, se le ve surgir triu
fante en mAs de media docena de
ellos, ccupando sizmpre el primer
lugar, salvo en uno en que el cam-
peén ‘del Club, Tholfsen, fué el
triunfador y en otro en ‘que em-
pata con el Campeén del Estado
de Nueva York, Smirka,
El prestigio que se crea el joven
jugador mexicano le abre las puer-
tas en el torneo por el Campeonato
del Estado, el cual se-leva a cabo
en el Club de Ajedrez, en agosto
de 1924.
El aliziente de tomar parte en él,
el experto meridano, de rapido as-
censo hacia la fama, da al torneo
interés grande. Y no se defraudan
las esperanzas de los organizado-
res, pues triunfa rotundamente,
empatando icon Harnold E, Jen-
nings (campeén del Estado en
1916) en el primer lugar, con siete
puntos de ocho posibles, sin per-
der una sola partida, empatando
‘inieamente con el citada Jennings
v con Roy. Black. de Siracusa. ¥
las esperanzas de los organizado-
de reconocida reputacién ajedre-RRVISTA MEXICANA DE AJEDREZ
cistica, y el cua’ habia logrado seis
puntos. Ene} match de desempate
que se jugé en Nueva York, Torre
pierde la primera partida ¥ gana
las tres restante
La historia ve repite: en 1857,
también del sur, de Nueva Orleans,
un joven legaba al torneo de Nue-
va York, para admirar al mundo
ajedrecistico con sus triunfos, ;in-
vencibles los dos, geniales ambos!
(Anexo No. 1).
Y a seguida se organiza el cam-
peonato de Detroit. Michican: el
famoso Torneo de la Western
Chess Association. ¥ como una de-
mestracién de su valer. como una
‘comprobacién de sus anteriores ac-
tuaciones, como una ratifieacién de
sus merecimfentos, llega, vence,
arrasa a sus contrincantes, sin per~
der nuevamente, un solo juego. em-
patando sus vartidas con Hahl-
bohm (20.). Ruth (7o.), Palmer
(220.)_y Margolis (14). Obtiene
una puntuacién de catorce, en con-
traste con la del seeundo lugar que
fué de once y medio, ocunado vor
Factor, Hahlbohm 'y Whitaker
(empatados). En dicho torneo fi-
suraron: Reshevsky (50.). Banks
(6o.). Mlotkowsky (80.), Stolzen-
berg (90.). Scrivener (100.), Spero
(110.). Winter 180). Erdeky’ (150).
Jenkines (160.) y Goerlich (170.)
(Anexo No. 2).
Durante el mes de noviembre
del mismo afio de 1924, se organi-
za un torneo especial ‘en e} Club
Marshall ‘de New York. a efecto
de comprobar 1ma variante de
Apertura del alfil del rey. suge
vida por Edwin Dimock. de New
London, Con., quien doné un pre-
mio. Tomaron parte en dicho even=
to, ademas de Torre, Marshall, P.
Forsberg, A. E. Santaisiere,
Tholfeen, R Smirka y H. Re B
gelow.
El susodicho torneo duré dos
meses, terminando en diciembre.
531
Triunfé Marshall con un resultado
de diez y medio puntos ganados y
uno y medio perdidos. El segundo
lugar lo ocupé Torre con nueve por
tres. Es digno de hacer notar que
Morshail solamente perdié su se-
cundo juego contra Torre y que en
6t Tlevaba las blaneas, El meridano
pierde con Tholfsen (Campeén del
Club), y con Marshall, cuando le
tocé llevar las blancas contra ellos,
pero les gana con las negras. A
Smirka y a Bigelow los derrota con
las blancas. Ocupé el tercer lugar
con siete y medio contra cuatro
medio, Santasiere y el cuarto lo
fué por Tholfsen, con cinco y me-
dig contra seis y medio.
Hubo otro torneo similar en el
que la apertura se restringié a una
variante de la Vienesa (1-P 4 R,
P4R:2C3AD,C3AR;3-P4
A), disputéndose el premio dona-
do por Abrick H. Man. En tal even-
to vence a Norwood y hace tablas
con Marshall v con Tholfsen. He
aqui el score del torneo:
Gané Perdié
Marsahll 2000. WL
Torre 8 3
Tholfsen 3 4M
Bigelow B% 4%
Smirka: 3B 6
Norwood BT
Gustafson - 17
También son de recordar sus
partidas en consulta en Nueva
York. interesantes en sumo grado.
Asimismo, lo son sus juegos de
exhibicién con Morris A. Chaniro,
serundo Campe6n del Club Man-
hattan y ouinto premio en el tor-
neo de ‘Lake Hopatcong,
Vieita Baltimore el 22 de no-
viembre de 1924. dando una ex-
hibicién de simulténeas contra 24
miembros de la Asociaci6n de Aie-
drez de Baltimore perdiendo sala-
‘mente con el Dr. Chester T. Miller
teniendo cinco tablas y ganando el
resto,532
El 29 de noviembre visita la Es-
cuela de Kent, Conn., por invita
cién especial que le hacen E. B.
Hilliard; jugé alrededor de 50 t:
bleros, con cinco tablas y los de-
mas ganados.
EF] 20 de diciembre paga una
sita al Club de Ajedrez de Provi-
dencia, donde en 20-tableros gang
16, empata 2, y pierde 2. Los triun-
fadores fueron Samuel M. Gold-
stein y Harry C. Clark y los_que
empataron, Luis A. Reyff y J. C.
Cook; la sesién apenas duré esca-
samente dos horas.
En enero 10 de 1925 visita Bos-
ton, donde juega contra 19, ganan-
do 12, perdiendo 5 y empatando 2;
empataron F. R. Chevalier y L.
Shedlovsky, y ganaron D. 8. Putz
man, W. W. Adams, K. 0. Mott-
Smith, H. B. Daly y Dr. W. H.
Grinnell,
El 12 de'enero juega contra 20
en el Club de Portland; gana 19
y entabla con Reginald 'B. Cooke.
En el mismo mes juega en el torneo
anual por e! Campeonato del Club
de Ajedrez de Manhattan, en el
REVISTA MEXICANA DE AJEDREZ
cual ocupa tercer lugar con seis
puntos, siendo el primero Kupchick
con siete y U. A. Schapiro el se-
gundo con seis y medio. Estos dos
Sugadores fueron los tinicos que lo
derrotaron, .
En ese mismo afio tiene juego
de exhibicién con Janowsky, a
quien derrota en hermosa partida.
(Anexo No. 3).
Se organiza en Baden-Baden el
torneo internaciona} e invitan a
contender a Marshall y otro juga-
dor en representacién de Estados
Unidos; son escogidos Torre ¥
Kupchick, el primero Campeén del
Estado de Nueva York y de la
Western, el segundo Campeén de
‘Manhattan. Se organiza, por lo tan-
to, un match vara dilucidar quien
de tos dos ira. Ganan_uno cada
uno y entablan cuatro. En este es-
tado se recibe cablegrama de Tar-
rasch. director del torneo de Ba-
den-Baden, en el que sefiala que
debe ser Torre el que vaya.
‘Da estos juegos cinco fueron en
el Manhattan y el sexto en Mar-
shall. He aqui el score:
Juegos _ Fecha Apertura Vencedor. Jugadas
1 3de Marzo. Defensa Francesa. Kunchiek. 38
2 5 de Marzo. Defensa irregular. Torre. 142
3 7 de Marzo. Ruy Lépez. Tablas. 38
4 de Marzo. Ruy Lépez. Tablas. 38
5 10 de Marzo. Pedn de Dama. Tablas. 41
6 12-18 de Marzo. Ruy Lépez. Tablas. 1
En el Metropolitan Chess Leage He aqui el score:
de New York, juegan el 21 de mar- GPG P.
70 otra partida ue gana Torre,con Stuyvesant 6 1 36 20
la apertura de Pen Dama, levan- Columbia 5% 1% 38 20
do éste Tas negras, en 41 jugadas, Marshall 4" 3." 346 21%
a Brooklyn 4B BIS 2416
Esta partida fué jogada por at Prooklvn, | 4), 8), Sly 3s
Campeonato de la Liga Metropoli- Hungarians 3) 4° 96.) 30
tana de Ajedrez de Nueva York; Staten Island 2 5 20% 354
Kupchick representaba al Stuyve- New York
sant Chess Club y Torre al Mar- University 0 7 11 44
shall Chess Club. El primero, por
segunda vex gan6 el Campeonato,
{Amexo No 4). #REVISTA MEXICANA DE AJEDRI
Y he aguf a nuestro compatrio-
ta en su primer torneo internaci
nal (abril y mayo de 1925).
Vamos a ver si su actuacién en
confirma los laureles ganados
en Estados Unidos.
Antes de su salida para Europa,
se jugaba en el Marshall el torneo
de Dimiock, que hubo de suspen-
derse. Tomaban parte en él, sar-
shall, Torre, Alberto 8. Puikus, C.
S. Howell, ‘A. E. Saintasiere, H.
Steiner. ‘Todo hacia creer que el
triunfador seria Puikus, quien ha-
bia derrotado Marshall. Torre
habia perdido con Howell.
Es verdaderamente halagador el
resultado que nuestro compatriota
obtiene en Baden-Baden. El conten-
diente ms joven del torneo gana
el 100, lugar, encima de Reti (quien
obtuvo el So. lugar en el torneo de
New York y a quien se llamé el
conquistador de Capablanca), de
Spielman, de Treybai, de Yates, de
Tarrasch, de Mieses y de Thomas.
Gané en dicho evento 5 juegos, en-
tablé 11 y s6lo perdié 4. Es digno
de hacer notar el esfuerzo del jo-
ven maestro, maxime si se recuer-
da que en 1923, Carsibad, uno de
los torneos mas’ importantes de la
Spoca, Alhekine, Bojoljugow ¥
Maroczy empataron ios tres. pri-
‘meros lugayes, siendo seguidos de
Gruenfeld, Reti, Nimzowitch
‘Treybal. En tal evento tomaron
parte todos los contendientes de
Baden-Baden, agregados Maroczy
y Teichmann’en lugar de Marshall
¥en representacin de Estados
Unidos, Bernstein (con Chajes),
obteniendo Bernstein un resultado
de siete por diez; resultado que no
es comparable con el obtenido por
Carlos Torre con los mismos con-
tendientes,
(Anexo No. 5).
Ante éste nuevo triunfo, otra in-
vitacién para el torneo internacio-
533,
nal de Mariembad (mayo y junio
de 1925)
Rubinstein, Nimzowitsch empa-
tan en el primero y segundo lugar
con once puntos, y Torre y Mar-
shall lo hacen en el tercero y cuar-
to con diez puntos. En dicho even-
to solamente pierde su partida con
Spielman y gana a Reti, # Gruen-
feld, a Yates, a Opocensky y a
Przepiorka, empatando con los de-
mas, que son. Rubinstein, Nimzo-
wwitsch, Marshall, Tartakower, Tho-
mas, Janowski, Saemisch, Mitchel
y Haida,
El juego de nuestro paisano va
mejorando de manera répida y con-
tundente. Va afirmando su presti-
gio de maestro y va colocéndose en
envidiable puesto entre los prime-
ros, Hemos sido testigos de su ré-
pido encumbramiento y aun de re-
servarnos la suerte nuevas sorpre-
(Anexo No. 6).
No debe dejarse pasar inadver-
tido un hecho interesante que es
tuna prueba contundente de la mo-
destia del Macstro, de su confian-
za.en si mismo, de au grandeza co-
mo jugador y de la raz6n que ha-
bia para esperar mucho de él.
EI maestro Gruenfeld habia re-
cibido en el torneo de Baden-Ba-
den una derrota que como se dice
vulgarmente: “hizo época”. Habia
perdido su partida en 14 movi-
mientos, ofuseado en el. preciso
instante en que se necesitaba de to-
Ga su recapacitacién. El Dr. Alheki-
ne habia comentado al margen de
Ja duodécima jugada de Gruenfeld
PDxC que el maestro se habia equi-
voeado y que pudo hacer PSA, con
Jo que aseguraba mejor juego.
Aunque Torre habia sido incapaz
de hacer ningtin comentario, po-
@riase poner en sus labios Io que
Capablanca habia expuesto en con-
diciones anilogas: "Eso fué posi-534
ble durante la partida; pero mien-
tras tanto tengo un prrss % ono
& mi favor.”
Torre, sin embargo, al 1ucerre-
gérsele a ese respzclo, cuando es-
tuvo en México, expres6 que en ca-
so de efectuar Gruenfeld P5A (co-
mo habia propuesto Alhekine), po-
sibilidad que habia analizado de
damente, se quedaba con un peén
de ventaja,
Ahora bien, cuando Gruenfeld se
encontré nuevamente frente a To-
rre, en el torneo de Marienbad, an-
te su fracaso en Baden-Baden, hi-
zo acopio de todos sus conocimien-
tos y prictica en torneos int
nacionales, pues habia confesado
a sus amigos que tenia la inten-
ci6n de ajustar cuentas al joven
mexicano. Y se present6 resuelto
a cumplir su promesa, olvidando,
in duda alguna, la eapacidad del
jovenzuelo, quien en tal ocasitn
Drodujo, al decir de Reti: “El jue-
0 mas hermoso del torneo de Ma-
rienbad.”
Grande debe haber sido 1a sor-
presa del maestro Gruenfeld cuan-
do hubo de inclinar su rey en se-
fal de rendimiento. A tal senor,
tal honor. Otro torneo en el que
se impone y otra invitaci6n para
evento interesante: El torneo de
Moscow.
Era indispensable para la gloria
del yueateco abatir a un gran co-
oso y equiparar sus fuerzas con
otro enorme exponente de Ia raza
latina,
El mundo ajedrecistico espera-
ba mucho dol joven maestro, Sus
actuaciones anteriores de Baden-
Baden, de Marienbad, mejorando-
se continuamente, hacian alentar
triunfos mayores. La curiosidad
era grand{sima; el interés era in-
menso,
Manuel Lasker, el ex campedn
mundial, y José Rail Capablanca,
REVISTA MEXICANA DB* AJEDREZ
cl entonces campeén, habian de ser
guienes acabascia de consagrar al
jugadcr geniai que ala manera de
Morphy, caminaba répidamente,
ceguramente, hacia la cumbre aje-
arecistica.”
La actuacién del mexicano es
imponente. Se le ve con una segu-
ridad y un control envidiables, ca-
vacteristicas exclusivas de los hom-
bres maduros y fogueados, raras
en quienes aun no cumplen’ los 21
aiios. Se le ve ganar sus tres pri-
meros juegos, luego empata los dos
siguientes, inmediatamente gana
‘otros dos, después pierde con Bo-
goljugow y ante el campe6n mun-
Gial de esa época, el gran Capa-
blanca, no se amedrenta y logra
hacer tabias en un final sumamen-
fe dificil en el que Torre levaba
un alfil y dos peones, contra caba-
lio y dos peones; Capablanca tra-
ta de vencer al mexicano, pero és-
te sacrificando primeramente un
Pe6n, después el otro, llega a posi-
cfén en que las tablas son irreme-
diables, supuesto que al avanzar el
Pe6n de la Dama por la casilla que
domina el Alfil, éste se sacrifica
y el Poon de la Torre se pierde irre-
misiblemente y el Caballo Blanco
‘no os suficiente para matar al Rey
negro. Primer nuevo galardén ob-
tenido que habré de sumarse a otro
mas grandioso: la derrota de Ma-
nuel Lasker.
Bl ex Campeén Mundial, el genio
més grande que ha tenido el aje-
drez, el maestro mas glorioso de
todas las épocas, cae bajo el peso
de la derrota y'el joven maestro
mexicano aleanza la cumbre mis
alta, obtiene el triunfo mas reso-
nante de su carrera,
Cumple los 21 afios, parece que
el continuo ajetreo tenido desde
alos anteriores, con su multipliea-
do juego en Estados Unidos; sus
tres torneos internacionales segui-REVISTA MEXICANA DB AJEDREZ
dos durante el afio de 1925, han
agotado sus energias, han debili-
tado su organismo, han acabedo
con todas sus reservas; el cansan-
cio se impone a quien por prin
ra ver ha contendido con los mejo-
res macstros mundiales. Y des-
pués de llevar el primer lugar y
haber obtenido los sefialados triun-
fos especificados, decae en su jue-
go, baja en su manera de actuar
y cuando Hevaba ganados siete par-
tidos, empatados tres y perdido
solamente uno, pierde nuevamen-
te tres, empata tres y gana otro.
Sin embargo, no obstante lo se
fialado queda empatado en quinto
y sexto- lugar con Tartakower,
aventajandole: Bogoljugow en pri-
mero con quince y medio; Lasker
1 Cotthil. .
2 Rockline -
3 Torre
4 Modell
Hasta aqui la actuacién del Maes-
tro fuera de su Patria,
Arriba a Veracruz el 19 de abril
de 1928 y juega en dicho puerty
partidas informales que gana.
Y cn la noche del 21 de abril ha-
ce su entrada a la ciudad de Mé
xieo, siendg recibido con entusias-
mo y carifo, inaugurando sus se-
siones simultaneas el sbado 24
del mismo mes y afio, batiéndose
durante un poco mas de cuatro ho-
1 Carlos Torre
25. J. Araiza
3M. Soto Larrea
4A. Preyria
(Anexo
Juega posteriormente en Zacate-
cas el 21 y el 28 de julio con re-
535,
en segundo con catoree, Capablan-
ca en tercero con trece y medio,
‘Marshall on cuarto con doce y me-
dio, quedando arriba de Roma-
nowsky (7o., 80.), Reti (7o. y Bo.
Gruenfeld (80. y' 100), Genewski
(80. y 100.), Bogatyrstchak (110.),
Spielmann, Rubinstein, Werlinsky,
Lowenfisch, Rabinowitsch, Yates,
Gotthilf, Samanisch, Dus - Choti-
mirki, y Subarew.
(Anexo No. 7).
Ante tal actuaci6n se organiza
en Leningrado un cuadrangular de
maestros jévenes a doble vuelta,
tomando part en_ él, Gotthilf,
Rockline, Modell y Torre. Se llevé
a cabo en diciembre de 1925 y ene-
ro de 1926,
BI resultado de tal torno fué:
4 Total
42
3-2
32
24
(Anexo No. 8).
ras, contra un grupo de 23 de los
més fuertes ajedrecistas de Méxi-
co, obteniendo un porcentaje de
triunfos de un ochenta.
Aparte de las demés sesiones que
evs a cabo en la capital de la Re~
piiblica, se realizé el evento mas
interesante de esa época: el torneo
por el campeonato de ia Repabli-
ca, el cual comenz6 el 22 de junio
y termin6 con el resultado siguien-
te:
Gan. Per
11 11 6 0.
Yl 1% BB.
- 10 1% 4
o1 — 1h 4%
No. 9).
sultados sorprendentes.
Ademés, estuvo en Progreso ¥536
Mérida, donde bate asimismo a to-
dos sus contrarios.
Parte nuevamente para Estados
Unidos a contender en el torneo in-
ternacional de Chicago, del 22 de
agosto al 2 de septiembre de 1926.
Ocupa el segundo y tercer lugar,
empatado con Maroczy, con ocho
puntos de doce posibles; siendo el
primero Marshall con ocho y mi
dio; habiéndoles ganado a ambos
las partidas correspondientes. Per-
con Jaffe y con B, Lasker; em-
pat6 con Kupehick, Kashdan, Fink
y Chajes.
En el torneo de Chicago, iiltimo
en que tomé parte el maestro To-
rre, contendié contra Marshall, Mi
roczy, Jaffe, Kupchick, Kashdan,
Factor, Lasker Ed., Fink, Banks,
Chajes, Showalter e Isaacs.
Torre comenz6 perdiendo contra
‘Jaffe, pero como si con ello hubie-
se recibido animo, no volvi6 a per-
der-sino hasta la Gitima ronda con
Lasker Eduardo. Antes de esta par-
tida conservaba ‘el primer lugar
y Marshall y Maroczy se encon-
traban empatados en segundo. Pe-
ro lo imprevisto, supuesto que Ed.
Lasker no era contendiente para
el maestro miexicano, vino a arro-
jarle al segundo lugar, ya que
Marshall gané a Showalter.
Tal pérdida fué la Gltima del
Maestro.
(Anexo No. 10).
La traidora enfermedad acecha
en la sombra; se adivina en sus
nuevas concepciones el morbo trai-
dor; arteramente le atrae a !a en-
vrucijada para hacerle su presa. Y
wy rutilante del meteoro se pierde
en las sombras de la noche,
REVISTA MEXICANA DE AJEDREZ
‘Dos grandes orgullos tiene la Ra-
za Latina: Capablanca y Torre.
Ambos son, como lo dijo Howell,
producto del hemisferio occidental;
los dos de sangre nuestra.
En los juegos del mexicano se
ve el verdadero talento ajedrects-
tico; hay imaginacién, hay una
enorme confianza en si mismo,
hay valor y hay convicciones. Acu
sa falta de técnica en .sus prime-
ras concepeiones; pero gradual-
mente la va adquiriendo, con rapi-
det, con personalidad muy propis
Hay energia y un sello muy espe-
cial que hacian esperar mucho de
€l, No se encontraba en sus par-
tidas una tendencia para seguir a
determinados Maestros y Escuelas,
No tenfa idolos, no initaba a
nadie. A veces clasico, a veces mis
que hipermoderno. Desarrolla en
su juego algo que es natural en él,
que le es propio, que le es muy
personal. Y sin embargo, qué va-
riedad de matices. No acorrala al
adversario para recoger tarde 0
temprano e| fruto de su elucubra-
cién. Tan semejante a Morphy, en
todo, en su juventud, en esa juven-
tud arrolladora, procediendo ambos
de Nueva Orleans, se lanzaron a la
conquista del Norte, con iguales en-
tusiasmos, con iguales ambiciones,
callados y' modestos, pero geniales,
y pudieron decir como Julio César:
Vine, Vi y Venci. Y para acabar
de corroborar tal paralelo, en su
estilo, van llevando sus peones po-
co a poco, hacia él frente, para
desarrollar de una manera répida
sus piezas y arrojar el alud de sus
ejércitos contra el adversaria: co-
mo dice un comentanieta: “Expo
ne para dar y recibir.”
Es en resumen, utilizando las pa-
labras del campe6n sin corona, delREVISTA MEXICANA DE AJEDREZ
inmenso maestro nunca olvidado,
del enorme Reti, que escribia en
Allgemeine Zeitung, de Viena:
“Es un joven genio ajedrecista.”
México, junio de 1934.
(Notas para un libro que hal
PARTIDA No. 138
(Anexo No. 1).
‘Torneo por el Campeonato del
Estado de Nueva York.
Octubre. 1924.
Blancas, Negras.
Torre. Jennings.
1—P4D C3AR
2—C3AR PAD)
3—P4A P3R
4—A5C cp2p
5—P3R PSA
6—cbeD wee
Eludiendo la forma ordinaria de
la variante de Cambridge Springs
que puede resultar muy dificultosa,
DAT
133% PxP
Las negras cam-
bian antes de jugar ASD, pues no
les agrada P5A.
8—AxP
30-0
A3D
PaR
Enrocar hubi
ra sido mas seguro, aun cuando las
blancas retuviesen la ventaja de
manera mas sencilla con A3D, ame-
nazando cambiar la pieza mas util
de las Negras.
10—D3C
0-0
Las complicacio-
nes que resultasen de 10-...,P5R;
11-CR, favorecerian a las blancas
que tienen meio~ desarrollo,
M1—PxP