EL HERMITAGE

EL BELÉN
ROCA
COMUNIDADES

LA CRUZ MARCELINO

EL CAMINO “Caminamos en la fe”

AGUA
25 de julio 2008
MESA

EUCARISTÍA

LAS VIOLETAS

LA BUENA MADRE

FUEGO
 “¡Feliz la que te dio a luz y la que te crió! Jesús replicó: ¡Felices, pues,
los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen!
Lucas, 11, 27b-28
Amig@s:
Algo para reflexionar de nuestra Tercera Jornada:
.
• María al igual que cada uno de nosotros, tenía que descubrir la
voluntad de Dios en medio de las contradicciones de la vida. En lugar
de renegar de Dios, de alzarse en su contra, de reprocharle sus
penurias, Ella meditaba en su corazón para encontrar el verdadero
sentido de la VIDA
• Al poner a María en un altar con la mejor de las intenciones: rendirle
homenaje, la hemos alejado de nuestra humana cotidianidad. Y María
no quiere eso. La Buena Madre desea tener a sus hijos cerca de Ella
y que la vean como una mujer común y corriente. Tal vez si María
viviera hoy, nos enseñaría a encontrar a Dios detrás de la pantalla de
la computadora o entre las líneas de una agenda recargada.
• María realizó el camino de fe como uno más de nosotros. Por ello es
modelo de fe. La tentación de pensar que los santos son harina de
otro costal es muy frecuente “¡Ah, es que nació santo!”, “¡Es que tenía
madera de santo!” Y con ello justificamos nuestra mediocridad,
nuestra tibieza. María nos invita a recorrer el camino de la fe desde
nuestros quehaceres, nuestras amistades, desde nuestra humanidad.
• Dios como de costumbre en silencio. Porque Dios con sus silencios,
es más elocuente. Pero hace falta un oído muy fino y un alma
delicada para escucharlo, para percibirlo. Dios permanece en el
silencio para que seamos nosotros los que descubramos sus
maravillas con esfuerzo propio, porque tampoco a nosotros se nos
han dado las cosas hechas.
• Una buena pregunta ante un problema ¿Qué haría María en estas
circunstancias? Cuando las cosas nos salen mal, la realidad nos es
adversa. Definitivamente queda descartada la ira, la frustración, el
resentimiento, la autocompasión. Más bien, le pedimos a la Buena
Madre nos dé su mirada de profundidad aún a los pies de la cruz.
• La figura de María, aunque aparece en los Evangelios relegada a un
segundo plano, es de una grandeza fascinante. Lo que nos demuestra
que muchas veces los que pasan desapercibidos, los humildes,
aquellos que no cuentan, esconden una grandeza imperceptible y
desdeñada a los ojos mundanos. De allí la importancia de apreciar a
los más pequeños, en los que se esconde el mismo Dios.
• Para nosotros es cotidiano el problema de comprender a los niños y
adolescentes, con toda su forma difícil de ser. Sólo un ruego: María
ayúdanos a comprender a estos niños y adolescentes, y desde el
amor, guiarlos.
• María es el modelo de fe para el cristiano actual y su experiencia de fe
nos motiva a los maristas a hacer un verdadero seguimiento cristiano.
La historia de María está dentro de nuestra historia. Podemos por
tanto, llegar a Jesús siendo fieles al itinerario de fe de María pero
antes es necesario descubrir quién es ella” (tomado del libro “Agua
de la Roca”)
• Nuestro amor por María puede revestir distintos grados, desde el
recuerdo en los momentos difíciles para solicitar su socorro, hasta la
imitación de su vida.
• Ella es quien nos invita a participar de su misión maternal y a
prolongar su obra. Quiere que penetremos en sus intenciones a fin de
amar mejor a su Hijo en el prójimo.
COMPLEMENTEMOS LEYENDO NUESTRO LIBRO “AGUA DE LA
ROCA” CAPÍTULO 2 Y RESPONDAMOS A LA PREGUNTA:
¿QUIÉN ES MARÍA PARA
MÍ?