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#NiUnaMenos de Infancias trans Alan Otto Prieto” ablar de infancias trans es un desafio en términos personales. Me lleva a pensarme, recordarme y, $0- bre todo, abrir etapas de la vida que son maravillo- pero que conllevan pasajes de mucho dolor. Vale aclarar que todo lo que leeran a continuacion forma {arte de mi historia personal, mis luchas y mis reflexiones. No atento con ello ofrecer una verdad revelada sino més bien un Gatento para reflexionar sobre las distintas formas de transi fer, todos ellos igualmente vilidos. Casi como si hubiese sido ayer, recuerdo muy bien el dia en {ue mi mam me dejé usar un calzoncillo de Boca. En rea- Tidad, era para mi hermano pero como él era de River no lo Iguiso. Entonces mi mama me dijo: “Si querés,usalo”. Yo estaba feliz, me tenjan que pedir que no lousara. En el Jardin de Infantes las diferencias entre los que nacen ‘on pene 0 vagina son sumamente marcadas y excluyentes. Si naciste con una vagina tenés que jugar a la mamé, vestir * actvista trans, integrante de Capita 134 lesde los primeros afios de rosa y ser una nifia buena y aplicada; en lo posible es siempre quieta y no querer alterar el orden de las cosas. aquellos que nacieron con un pene pueden optar dentro una amplia y variada oferta de funciones por desarrollar: de trepar a un érbol, armar casitas, jugar con autos, prs deportes y estar sucio de las revolcadas que te podes dar en: patio. Silo len asf, zno les parece un papel sumamente aco! do el que estamos haciendo cumplir a las personas que na ron con una vagina? Ya estando en el Jardin pude protestar por primera vez mis derechos, por mis deseos. Recuerdo que en la sala de tuve como maestra a la seo Susana. Al afo siguiente, ella cendié a Directora. En mi primer dia de clases en la sala de noté que ya no seria mi maestra. Me enojé y me fui con una semanaa la direcci6n, hasta que lograron convencerme que tenia que volver a mi sala. Finalmente, fui con la sefo Roxana, mi nueva maestra. Ella) desde que comenzamos a ¥¢ lacionarnos, sabia que yo era un “nifix” especial. Nunca s en ese entonces la necesidad o el deseo de cambiar mi nom! o de decir que yo era un varon. Lo que recuerdo es que no gustaban las cosas de chicas y siempre me sentia ajeno a juegos y a las imposiciones de las y los adultos, Por eso que tanto a mi sero Susana, porque ella no me retaba, no me et sillaba en lo que tenia que hacer. Creo que mi sonrisa y mi de felicidad le bastaban... me queria por quien yo era. Cuando comencé la escuela primaria, las cosas se fueron niendo més dificiles. A medida que crecemos, también c las presiones sobre los roles de género que debemos as: Recuerdo, por ejemplo, cémo con una amiga intentaba hacer pis de pie. Era algo muy gracioso nuestra forma de perimentar todo lo que vefamos. Yo me sentia trans, ella no, #NiUmaMenos desde los primeros anos El binarismo caia alli con todo su peso. Nos separaban por "sexo" y no por deportes, el rendimiento o las exigencias. El pene o la vagina determinaban a qué debiamos jugar. Re- cuerdo también la angustia en la clase de una docente, mon- ja, donde no podria contar las veces en que me repitieron que debia comportarme como una senorita, que tenfa que ser delicada. Odiaba ir a sus clases. Y es que cuando entendés que no encajés en eso que tu pa- dre o madre te dicen que tenés que ser y sentir, sufris una angustia muy grande, que no siempre es consciente. Afios Iu- chando contra los apodos y los sefialamientos, afios tratan- do de cambiar y encajar en el modelo, aftos de sentirme raro, enojado y molesto conmigo mismo. Claro que hablo de mis experiencias, de mi trénsito por los géneros, de haber nacido trans y de sentir que no encajaba en ningiin lado. Asi, las peleas mas grandes que teniamos con mimamé eran por peinarme. Yo odiaba que me ataran el pelo, que me deja- ran chino de lo estirado que me ponian las colitas. Mi vieja nunca fue, por suerte, de proyectar en mi que yo fuera una “senorita”, Pero, cada tanto, le pasaba que queria peinarme o ponerme un vestidito, y yo no queria. Sufria, no me sentia c6- modo, y eso nos llevaba a que nos peledramos mas de la cuen- ta. Y pienso hoy: {Cuan importante es escuchar a los nifios y a las nifias! A esa edad yo expresaba un deseo legitimo, algo licito que no afectaba a terceros, sino a mi propia construccion identitaria. Pero nunca es sencillo imponerse ala voluntad de Jos padres y las madres que disponen mientras los hijos y las hijas acatamos. Estos son algunos ejemplos de lo que significa nacer trans, significa que tenemos que empezar a pensar algunas cosas por separado: En primer lugar, tener un pene 0 vagina no significa ser hom- bre o mujer; significa que nacemos con distintas anatomias, con 136 \ 4#Ni Una Menos desde los primeros anos #Ni Una Menos desde los primeros aitos distintos érganos y que a partir de estos la sociedad y la ina hacen una lectura de lo que vamos a sentir, de los gi ‘que vamos a tener, la sensibilidad y el lugar que vamos a ocuj en esta sociedad. Los padres y las madres, cuando tienen nifio © nifia trans, lo primero que tienen que lograr es s esto: si tu bebe nacié con pene o vagina vas a tener que e a que crezcay elija sobre las cosas que ira comunicando. Es importante que la familia aprenda a acompaiiarlo, res cada paso y, especialmente, con amor y comprensién. En segundo lugar, sera definitorio fortalecer su aut tima. Las personas trans sabemos que contamos con Ley Nacional que garantiza el derecho al reconocimient nuestras identidades autopercibidas. Pero, al margen d normas, debemos desarrollarnos en sociedades que ten en el binarismo de género, donde sdlo hay dos opci definidas por los genitales. Estamos dando una lucha tural. Es vital que nuestras familias, como las fami cualquier nifio o nina, sean el primer cord6n de prot que nos ayuden a querernos, a aceptarnos y a entender intervenir el propio cuerpo es una opcién tan valida cualquier otra. Las cirugias o los tratamientos hormot son posibilidades que podemos emplear. Pero no hi también es legitimo, no tenemos por qué ir en busca rémetros de belleza Bs fundamental, durante los primeros aftos de vida de quier persona, sentir el calor del carifio y el orgullo por de nuestros padres y madres; que se hable de lo que sent de los miedos por los que atravesamos y, sobre todo, jar que nadie ponga en duda lo que cada quien elige. S docente que no lo comparte, sea un médico u otras per no dejen que sus hijas e hijos vivan examenes, discrimi y desprecio por personas a las que les interesa mas ent algo biol6gico que los sentimientos y deseos. No permitan que suframos maltratos institucionales por- que son marcas y palabras que nos quedan grabadas. Cuesta mucho ms mantener alta la autoestima cuando nos exponen a ser victimas de un sistema que bombardea con prejuicios y discriminaci6n. En tercer lugar, hablar de los cambios corporales, de los ex- ternos e internos ¢ ir buscando informacién para cada etapa de la vida, Sepan que no estamos en soledad. Hay muchos nifios, nifias y jovenes trans que formamos redes de conten- cin, compartimos informacién y, asi, hacemos el proceso de aprendizaje mas llevadero. Dentro de los cambios corporales hay que nombrar nuestros propios cuerpos y, sobre todo, ha- blar de 6rganos y médicos que atienden estos érganos, no de los géneros de las personas. Por iltimo, y no menos importante, las infancias trans son tan complejas como la de cualquier persona. Teniendo en cuenta la cantidad de anécdotas que surgen cuan- do nos ponemos a pensar y recordar la nifiez, es sumamente im- pportante que reflexionemos una vez més sobre el rol que tienen Jas cosas que nos rodean, las que compartimos a diario, las que nos niegan 0 nos ofrecen. Quiero hacer especial énfasis en el trinsito que tenemos en el Jardin de Infantes, donde se da por hecho que tenemos muy en dlarolo que es ser “hombre o mujer’, donde se naturaliza la violencia y se obliga alas nifias a ser delica- das, frigiles, amables, ordenadas, etc, Me detengo en esta etapa porque es fundamental que dejemos de ponerle una carga de gé- nero a los colores, dando por sentado y verdadero que el rosa es ‘de mujeres y el azul de varones. Animémonos a desarticular los «colores y vivirlos por lo que son, simplemente colores. Pensar que podemos compartir batios las personas que na- mos con pene y vagina sin violentarnos, sin maltratarnos, in jerarquizarnos, por ejemplo, es lo que nos dard sociedades mds justas e igualitarias entre todas las personas, 137 #NiUnaMenos desde los primeros.atos Los prejuicios y mandatos Sus nifias ynifios son propio losnifios que viven en un tier transitan y lo disfrutan des. El Jardin de Infantes es, lugar que debemos repensar. que muchas familias impos s de esa familia, no de las mpo de exploracién del mum 'de la propia inocencia, sin dudas, entre tantos ott Se trata dela primera insti donde socializamos, la prim nuestras familias, Es donde donde descubrimos que hay des y donde nos tienen que vidad, en nuestros deseos, nuestros juegos y colores, otras personas con otras re: dejar ser libres en nuestra en nuestros enamoramientos, Hablar de infancias trans es ciedad en su conjunto. En términos amplios, todas las nifias Tecen crecer felices.Qué im; un reto que tenemos come ¥ todos los nifios m A “Uh quer si quer queren quereme Si querem nuestt queremo} que sor somos hur perst dad y de sus propios deseos,

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