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  • Reiner Stach - Kafka, El Final de Las Leyendas (Articulo Revista)

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    Reiner Stach - Kafka, el final de las leyendas (articulo revista)

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    Revista de Libros [APONTATE ENGAYOS RESERAS ARTES GLOGS OPNIGN OISGUSION DEBATE ARCHIVO GL ARTICULO ENSAYOS ANTERIORES Kafka: El final de las Leyendas Peridot nero DEFANTASMAS YSONN/RO por Reiner Stach poranrashk Seren Teebicher Bef Kitsehe Ausgabe Hitoshi Ausoabe srener_—-DECAMPOR CACHES CMEC Honcsschriten Drucke und Typoskpte,KaasCiothes. moment ond Aestetciamin he _MANERAS DE VERLA REPRESION D aaa an rite PCa NAGE MASSON GUANO EROMLRAATLT ANDER, WOLD HensecK, PO EDUARDO CONE ALIA conan “ {CONTRA LA REDUCCION DE LA REALIOAD Niger Som cararNunany, cn ayy Jt elone, Fan am Man ca 2 etn OT Maran ou ‘ven Renney tr Suonga stan an ent BBE, News RESERIAS DA® @ © eRL PALMAGALLARDA la manera de vera Kafla se ha vuelto més libre, més serena. Seacabaron lo tiempos en le ‘quesus texas servian decombustiblea una fra dscusion de métodoscienticoliteraria, os tiempos en los que legionesenteras de exégetas auscultaban y manoseaban los tetos de Kafka como a extuvieran en a escuela, buscando la forma decisiva por donde agacrarios. ‘fla sea naturalizado: un vecina, un coneiudadano del modernidad. Nuevas sgeneracionss de letores lo acogen como a un pariente mayor, el edmie de Robert Crumbs Kafla fr Bepinnersgoza de gran aceptacion, ysis asiste hoy en cla a una lectua publica de loetextor de Kafla se perciben en acasionesaplausoe epontinens, Aplausos para un modesto judio de Praga que murs hace més de setenta af. La qua por partede Milan Kundera de que el egado de Kafha ha caido en mance equivocadss, y de que sue sdmizadores lo han «traicionado>, llega con varios decenios de retaso es que aunque los tetas de Kafia sigan siendo tan excitantesy tan desconcertantes com siempre, la mayor parte dela literatura secundavia ha rebasado con creces su fecha de caducided Por 0, después de todo lo que sabemos actualmentesobrela rqueza seméntica desu pros, ya cas nos parece incomprensible que en su momento se reyes poder canonizara Kafka como un «poeta religioeo>. Entretanto forma parte del buen ton periodico, ere ‘uando se tata deVafla, hacer responsable de estas falsifcacionss a Max Brod. Al fay al bade ‘cabo fue € quien no solo dpuzo, en los aioe después dela muerte de Kaa, la cépia rico publiacisn de as tres novelas péstumas Fl deseparecide, El proceso y Eleastilo, sino que también fcilits de paso, mediante eploges tendencisos, lave maestra metafsica:y no hablemos ya desu estilzacin de Kafka como asceta de un mundo epirtual sindestrctbles. Aunque, deabe pensar que una sola persona, por mucho que se watase del ims intimo confdente de Kafla, pudieramistifcar con tanta perseveancia la obra de este autor paradigmatico de a moderna? [Noo creo a. Otros lctores ms célebres se hicieron eco de ete tonosolemae. Cuando en 1931 Brod hizo un lamamiento para promover la planeads ediisn de a obra completa de ‘fla, Martin Buber, Heinrich y Thomas Maan, André Gide, Franz Werely Hermana Hesse lo suserbiewn. A ninguno de ellos paresiéchocarles la hueca grandilccuencia de este ‘serito, en el que Bred anunciaba como una gran wsorpresay que els documentos personals del legedo de autor mueetran al hombre sever y eemplar en su lucha, en tod la exensién desu conclencia rligosa». EI propio Klaus Mann, poco receptive para leyendas desants, habl6 en una recensin de esta edicin de un «genio relgiozo>. Y Werfel, que ain eacondabs perfectamente de Kafla decarney hues, del gran aficionado a las ‘caminatas del nadador yremero, ahora literalmentecala rendido asus pie: «.. un envied delcieto, un gran elegido..» (Carta digi a Rober Klopetock, 2.12194), Ferenco =e ecorben WY Catetie a lesany fst clase de venenctn resulta hoy ncSmode. la afornzadenusis gas circus, (OOS ROTM uc ena cts act a tend que pel pre deat noceea str Nos tenos val eeépticosenloquese eres elichadores gemparese envi del Cllr detodo tp yea de qu ala pdr bere ado sin repos acne (1946-1953) (eisinformacién] (CETEE] manifesta una edoctrina» neoplaténica, i bien eepecficamente judi, ha sbido imponerse de mane decisva la fuerza que radian los testimonias lteraie. ero como la mayor des leyendas, también la de saa Franz tiene su ndeleo real Uno se scereabastantea ese ndcleo cuando le lo recuerdos de compaietos de excels, ‘empleados doméstcos, amigos ycompaiieros de taba, ecopladosrecentemente por preoeenereates Hans-Gerd Kech en una publeacion que ha dado mucho que hablar. Por muy contraditorioe que puedan resulta estos recuerdo, coineden muchas veres en un punto: Xl era por un ldo arable atentoycortés, peo al mismo tiempo reserado y de manera desconcertante dueio desi mismo, un hombre tras un cra, A Kafla le recultaba fil ‘mnarsesimpatia,e incluso en medio de ls hstiidadesnacionalistas entre alemanes y ehecos que, hacia finales de la Primera Guerea Mula envenenaban elclima en torne a su lugar de wabao, la Compatia de Seguros para AccidentesLaborales de Praga, su ‘omportamienta parece haber provecado una especie defeno a a agresivdad, Aunque no ejaba desersiempre una atitud reservada, que hacia de Kafka un hombre enigmatico y ‘que infundia asus eoetincos un retaimiento instintve. Quien, a pear de el, taspasaba la frontera de a confanza tenia que estar preparado para toparsecon una mascara péren, Peto uno no puede excluiral mundo sin encerrarsea sf memo. Kafla se quejs durante toda Emilio Gentile la vide defo pobres que ern su relaciones con los dems, fo que le obliga a acometer aparatoss rituals de seguridad y de defenca.Eleuerpo decaparazén de Gregor Sams, La MUSSOLINI faidad psiquica del acusado Jose K,refejan la herda central dela eistencia de Kafta, CONTRA LENIN Entretanto esto ha llevado aun malentenddo popular: Kafka era exremadameate Introvertdo, pero en ningin momento ajeno al mundo».La concha que habtaba era ala vere puesto desde el que obseraba. Y era capaz de hacerlo con preven fotogrfia, coma lo demuestra, sobre todo, de manera impresionante los Diarios. Ea cespabilado», no s6lo desde el punto de vista intelectual sino también socal sabia moverse en los amblentes sociales ms depare,y cuando su profesién lo cequera era capaz de poner en marcha una ‘ran iiciativa y la capacidad de imponersueritero. weicDacnonumiteaecyiacarcaretes — Neukssat reglas de oro del poder; como siete autor no hubiereaportado una fenomenologa del poder sin igual ¥ eso que ya en 1953 Klaus Wagenbach podea haber corregide fan Fosuwiee

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