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Capieulo 19 Los EMISARIOS La teléfono a mi Estudio. Yo todavia no era Ministro de Relaciones Exteriores ni pensaba serlo; era simplemente Presidente “supuesto” de la Delegacién Peruana para conversar con Ecuador sobre los temas relativos a la frontera comin. Tampoco habia tenido mucho contacto con el Presidente Fujimori. Lo habia conocido en Julio de 1995, cuando le presenté mis credenciales como nuevo Embajador de la Orden de Malta ante el Gobierno peruano. Es una ceremonia muy formal que termina con una breve conversacién informal entre el Presidente de la Repiblica, el Ministro de Relaciones Exteriores y el nuevo Embajador. En ese entonces, el Ministro de Relaciones Exteriores era Efrain Goldenberg. En la conversacién que siguid a la entrega de credenciales, el Presidente Fujimori me hizo algunas preguntas sobre as obras sociales de la Orden de Malta en el Perti a las que me habia referido en mi discurso; y luego se volte hacia el Ministro Goldenberg y le pregunté: “Canciller, pero ‘de qué etnia son los habitantes de este pais Uamado Orden de Malta?” Fvidentemente, el Presidente confundia la Orden de Malta con la Reptiblica de Malta, pafs que efectivamente tiene una etnia complicada en la que confluyen casi todas las culturas meditertineas, En 1997, ya como Presidente de la Delegacién Peruana, habla hablado con el Presidente Fujimori solamente cuando el Ministro Ferrero Hlevaba a los miembros de la Comisién al Palacio de Gobierno para exponer al Presidente los asuntos que ibamos a trataren el préximo E: Septiembre de 1998, el Presidente Fujimori me Hlamé por Los 1"x8AJOS ¥ LOS DIAS EN LA BUSQUEDA DE LA Paz VERDADERA viaje. ¥ habia hablado directamence con él, por teléfono desde Brasilia, cuando estuvo a punto de perderse la oportunidad de firmar la llamada “Declaracién de Brasilia’ De manera que no tenfa ninguna confianza con el Presidente Fujimori y me sorp-endié que me Ilamara personalmente a mi Estudio de Abogados. Sin mucho predmbulo, me dijo que habia convenido con ef Presidente Mahuad en tener unas reuniones de buena voluntad entre personas de gran cenfianza para ambos mandatatios, al margen de los canales oficiales de las respectivas Cancillerias, a fin de ver si podia encontrarse un punto en comin en el que pudiera apoyarse una eventual solucién del tema de la frontera. Y que, dentro de este contexto, el dia siguiente llegaria a Lima el enviado del Presidente ecuaroriano. Por este motivo, queria que yo lo recibiese y que discutiéramos juntos, en privado y con toda libertad, el dificil tema. Este enviado era el banquero Alvaro Guerrero, persona de confianza del Presidente Mahuad. Me dijo también que habia puesto un automévil oficial con chofes; al servicio de este emisario; pero me pregunté si yo tenfa un lugar donde reunimos confidencialmente, porque se trataba de un encuentro realmente excepcional y que debia ser tratado con la més absolura discrecién. Le contesté que pensaba que en mi Estudio en exe entonces, de Trazegnies & Uria, abogados- podiamos manejat el asunto dado que era posible llegar con el automévil directamente al s6tano de estacionamiento y que disponfamos de algunas pequefias salas privadas de reunién, donde podia recibirlo con toda reserva, Bromeando le dije que, dado que mi Estudio estaba recién estrenando su nuevo local, si todo salia bien Hlamaria a esa sala en el futuro “Paz con Ecuador”... Obviamente, de ninguna manera pensaba yo que podfa tratar con el emisario del Presidente Mahuad nada que pudiera tener consecuencia directa o indirecta sobre la frontera que ya habia quedado perfectamente establecida por los expertos imparciales, aun cuando la opinién de ellos lamentablemente no fuera vinculante. Para mi, la tarea fundasnental ahora era convertit esa opinién en un acuerdo vinculante entre los dos paises. Bste era el objetivo peruano en los siguientes pasos de las conversaciones; paradéjicamente, tenfamos que teconstruir lo que el Pera mismo habfa destruido cuando, al momento de pactarse la intervenciéa de los expertos, nuestra Cancilleria se opuso radicalmente Fenwanvo pe Trazecnies Grawoa a la cesis ecuatoriana que sostenia que las opiniones de los expertos debjan ser definitivas y vinculantes. Pero, si bien el objetivo me era claro, comprendia también que ello no seria posible si no se reconocfa de alguna form: que Ecuador habia tenido una posicién valerosa ~aunque equivocada-al defender lo que en consciencia crefa que era suyo. De modo que para lograr darle un efecto vinculante a la opinién de los expertos era previso encontrar una “forma” que fuera aceptable para ambos paises. Y esa era para mi la gran dificultad y el gran reto. “Conversen-me habia dicho el Presidente hasta lasseisde la tarde, A esa hora me Nama a Palacio y me cuenta cémo han ido las cosas y el tipo de persona que es el emisario ecuatoriano. De acuerdo a esas informaciones, 0 le daré instrucciones sobre lo que haremos a continuacién", El dia siguiente lamé temprano en la mafanaaal hotel “El Olivar”, donde se me habia indicado que estaria alojado el emisatio. Le di la bienvenida a Lima y lo invité a venir a mi Estudio de abogados. Por encargo del Presidente Fujimori, se habia puesto a su disposicién un automévillcon chéfer. Llegé muy discretamentea mi oficina ingresando ‘con su automévil por el estacionamiento que se encuentté en el sbtanot y desde ahi subié directamente por el ascensor hasta mi Estudio. Es asi como, a las 10 am., me anunciaron que estaba entrando en el estacionamiento de mi Estudio un automévil oficial, con un ocupante de identidad reservada. Lo recibi en la puerta del ascensor ¢ inmediatamente pasamos 2 una pequefia Sala de reuniones. El emisario era un hombre joven ~alrededor de 40 afios~ quien se presenté como Alvato Guerrero, Presidente del Directorio de un Banco de Guayaquil. Debo decir que no fue nada dificil instalar de inmediaco luna esponténea amistad personal. Desde el primer momento nos entendimos muy bien y al poco rato estabamos tutedndonos. Pronto comprobé una vez méslo cerca que estaba nuestra manera de ser peruana de Ia manera de ser ecuatoriana. Parecia como si nos hubiéramos conocido de toda la vida. ¥ ambos decidimas hablar claro, sin rodeos, planteando las dificultades reciprocas, pero con la mirada puesta en un arreglo definitivo entre los dos paises que nos diera la pat que ambos anhelébamos, Segiin me habian dicho, Guayaquil era paradéjicamente la ciudad ccuatoriana més contraria al Peri. Y digo paradéjicamente porque Guayaquil formé parte de Ia Audiencia de Lima, pasando a formar parte de la Audiencia de Quito sélo con motivo dela Independenci, ¥ Poy tna accién politica de Bolivar, Por consiguiente, era ka parte fe Eauador que habla tenido vinculaciones més ditcctas coy Perit historicamente hablando. Sin embargo, fue también Ia cud’ feustorlana que més sintié la guerra de 1941; y, a partir de esa fechs, los guayaquilefios no dejaban de manifestar su antipatia por quienes fueron sus invasores, La conversacién —como era de esperar- se centré no tanto en e apecto téenico de la froncera sino en los gestos que una y otra pane debian realizar para que los pueblos ecuatoriano y peruano pudieran aceptar un Tratado de Paz, En realidad, después de la opinion de los expertos que habia jido emirida en Mayo, poco 0 nada habia que decir reapecto die {a froncera. Estos grupos de peritos, constituidos por tres expertos independientes nombrados por los Garantes con el comin aceende de ambos pafses, més un representante de cada pais, habian definids ‘a frontera comin en términos que, si bien no eran vinculantes, Guando menos eran técnicamente definitives; por consiguiente, dado que esta opinién de los expertos daba la razdn al Peru en og tesis tradicional, Ecuador no tenia ya posibilidad técnica de diseutie esa frontera asi determinada, Sin embargo, aun cuando esto era una realidad, las autoridades ecuatorianas no podfan aceptar simplemente en esos términos técnicos {a delimicacién de la frontera, porque sélo provocaria a comprensible intitacién del pueblo ecuatoriano y nos alejara de la paz. lvaro Guerrero y yo tuvimos una comunicacién bastante ici, Posiblemente, el hecho de que los dos viniésamos del Scree privado hizo que encontriramos répidamente puntos de contacto, Y la conversacién con Alvaro me Permitié confirmar que en Ecuador exisefa realmente una buena voluntad para solucionar el problema con el Peri, Hablamos muchas horas pero encontrdbamos siempre una barrera: Guerrero, después de admitir que quiza los argumentos juridicos sobre la frontera esgrimidos por Pert eran fuerces hasta ol Punto de haber sido validados por los expertos en las opiniones o Fareceres como Ja movilidad. “Bueno”, dijo el Presidente poniéndose de pie, “ahora lo vey 4 llevar a su Hotel”. Al principio ni Guerrero ni yo entendimos muy bien lo que queria decir. Supuse -y creo que igual pensé Alvaro- que lo. que nos estaba diciendo era que el automévil provisto por él lo llevaria asu Hotel, Sin embargo, cuando pretendimos salir nos hizo un gesto de que nos quediramos mientras tocaba el timbre para que viniera st Edecdn. A ésre le encargé que prepararan su automévil porque iba a llevar personalmente al invitado a su hotel. Alvaro, algo confundido, le hizo presente que el auto que el Presidente le habia puesto para movilizarse en Lima estaba esperindolo. Pero Fujimori lo interrampié: “;Que? {No quiere tener un chofer de lujo? Yo mismo voy a conducir”. Y, en efecto, salimos al patio posterior del Palacio y ahi se encontraba una caravana de automéviles presidida por los de seguridad, Iuego venia cl gran auto del Presidente, detrés seguian el auromévil de Guerrero y el mio y cerraba la comitiva otro auto de seguridad. Fujimori se acercé a su coche y le dijo al chofer que él manejaria y que chofer y agente de seguridad podian més bien ir en uno de los otros autos de la comitiva. Asi subié al timén, colocé al emisario ccuatoriaro a su derecha y a mi en el asiento de atrés, y emprendimos marcha rumbo a San Isidro, Cuando llegamos al Hotel, Fujimori le dijo a Guerrero que lo disculpara por no dejarlo en la puerta misma porque... “después me reconocen y todos quieren saludarme, lo que es muy incémodo” ‘Cuando bajé Alvaro Guerrero, Fujimori me dijo que me pasara al asiento de adelante y me ofrecié Ilevarme a mi casa. Cuando le contesté que vivia en La Molina y que, por otra parte, mi auto estaba detris, me dijo que no podia ir tan lejos porque tenia una cita para comer en Palacio con su hija Keilso Sofia —jeran las doce de la noche!— pero que de todas maneras me acercarfa porque su intencién era comentar a solas la reunién que acababamos de tener. En el camino me dijo que él veia abierta la posibilidad de una solucién porque la parte ecuatoriana estaba conversando también de una manera franca y leal; y con esta disposicién reciproca siempre es posible encontrar uni camino, aunque por el momento no esté a la vista. Al llegar al Ovalo El Monizor me 12655 7 oo costae « wyo usiaa Bev LA BUSQUEDA DE LA PAZ VERDADERA dijo que él desde ahi comaria la Avenida de Circunvalacién para regresar més répidamente a Palacio. Me despedi abrumado de tanta responsabilidad como la vivida en ese dia intenso y subi a mi automévil Preocupado por mi viaje casi inmediato a Ecuador en una misién tan delicada. GB Eldia Miéreoles, ances de las seis de la maftana, recibj una llamada det Presidente Fujimori. Después me ha dicho que slo posteriormente Se enteré de mi costumbre de trabajar hasta casi la madrugada, lo que trala como consecuencia que me despertara tarde en la mahana; pers se excusé diciendo que, una vez que lo habia sabido, no me habia vucleo a llamar antes de las 9 am., lo que efectivamente cumplid, Pero ademés la llamada de ese dia era indispensable porque tenfa #lgo importante que comunicarme antes de mi viaje Me pregunté primero la diferencia entre soberania y propiedad | en eérmines juridicos. Le expliqué que la soberanfa es una institucién { juridica que otorga aun determinade Estado he jutisdiccién plena sobre | un determinado territorio; en cambio, la propiedad es una institucion | juridica que reconoce el poder pleno de una persona —natural o juridica, pablica o privada- sobre un bien (que puede ser inmucble » | mucble), dentro del marco legal y sujeto ala soberania y jurisdiccibn de un Estado. En otras palabras, la soberanta es una institucion de Derecho Piblico, mientras que la propiedad es una relacién de Derecho | Peivado, aunque también personas publicas pueden ser propietarias Ia diferencia no esté en la naturaleza de las personas sino en la calidad de la relacién sobre el bien involucrado y los derechos que de ella ve | derivan para el soberano o para el ropietario; esos derechos, en el caso de la propiedad, no contienen ningin elemento piblico que implique nacionalidad, autoridad ni jurisdiccién. Se mostié satisfecho con esta distincién y entonces me dijo aque habja estado pensando en el asunto de Tivinza y que quied podriamos otorgar esa zona en propiedad a Ecuador, conservando el Peri la soberania. Me pregunté ini opinién al respectoy le dije que era perfectamente posible, ya que se trataria juridicamente de una sitvacie muy similar ala de la Embajada de Ecuador en Lima: es propiedad del Ecuador, pero nadie duda de que el suelo en el que se encuentra es Frnnanno ne Trazeanres Granna peruano y estd sujeto a la soberania del Pera. Sin embargo, agregué, uuna gran difcultad podefa estar en la justficacién para entiegar esa propiedad, El inmueble de la Embajada ecuatoriana en Lima tiene lena justificacién de que pertenezca al Gobierno del Ecuador; pero fo existe tal justificacién en el caso de un pedazo de selva vecino a la sont ene uted racin’ me contests, con vor dubitatives pero inmediatamente reaccioné con optimismo: “Bueno, yale he dicho que no podemos llegar a una soluci6n completa en un instante. Pero aqué tenemos una carta interesante para jugar. Ahora le toca a usted encontrar la forma de jugar dicha carta adecuadamente, complementando la idea that nmaliemente al Aeropuerto, ee praeapadoy entusiasta. Estaba ante una posibilidad de llegar a Ia solucién; pero tenia la compleja responsabilidad de xia ¢n lo que parecia casi una imposible tarea: encoptrar fa forina juridica pyecisa para que esa solucién fuera jusidica y politicamente aceprable, : A las 8 am. Ilegaba a Quito, un tanto desorientado pero con la seguridad de quealguien me estarfa esperando, En realidad, antes de que Jos pasajeros comenzaran a bajar, subi6 al avibn Francisco Carrién lene ese entonces Vice-Ministro de Relaciones Exteriores, mas tarde Embaj dos en Espafia y luego Ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador algunos aitos después), a quien habia conocido en las conversacones de Brasilia. Pancho, como lo Iamébamos afectuosamente, me hal fa hecho siempre una magnifica impresién: hombre joven, de inteligencia fina, dindmico y de gran simpatia personal. Era una de las personas de la Delegacién Ecuatoriana con quien los peruanos tenfamos més wa y amistad. ark del avién y me hizo entrar al Acropuerto de Quito por una puerta diferente a la de los pasajeros ~yo no trafa mas cavipaie que el de mano~ sin pasar por la Oficina de Control, no se me pi \ ‘mi pasaporte en ningtin momento y en unos minutos escébamos en la calle, Tedricamente, yo no habia ingresado a Ecuador. Me Hevé en su auto al Hotel Radisson, donde me habian reservado una habitacién, aun cuando yo no pensaba pasar la noche en Quito pues la ie cra regresar a Lima ese mismo dia. Pancho Carrién me dijo que el Presidente me recibiria a las 11 am. y que, por tanto, podia descansar 28, [LOS TRADAJOS ¥ LOS Dfa3 EN LA MUSQUEDA DE LA Paz VERDADERA A la hora sefialada me vino a buscar y me explicé que la cita se habfa retrasado algo, por lo que nos quedamos tomando un café juntos en el Hotel. Serian las 11:30 am, cuando partimos hacia Palacio. Me sorprendié mucho Ia falta de seguridad en Ia Casa de Gobierno. Viniendo de un pafs que se ha visto asediado por el ‘errorismo, uno espera siempre encontrar mucha gente de seguridad ~fanto en uniforme como de civil~ que exigen papeles, entregan contrasefias, verifican las contrasciias dadas por los anteriores, etc. Pero aquf simplemente Hegamos a un portén de garaje en In parce lateral de un Palacio ubicado entre tiendas comerciales, tocamos el claxon, se asomé un ojo por una pequefia ventanilla ¢ inmediatamente nos abrieron el portén y entramos con el automévil por un corsedor vacio. A la mitad habfa una puerta ancha y una escalera. Ahi nos esperaba de pie el Embajador José Ayala Lasso, Minisero de Relaciones Exteriores y Canciller de Ecuador y el Jefe de Protocolo de la Presidencia que, segiin me enteré posteriormente, era excufiado del Presidente Mahuad. Respecto de José Ayala, debo decir que siempre tuve ~y tengo~ una gran estima por él. El Ministro Fercero no se llevaba bien con el Canciller ecuatoriano y su relacién era un tanto firfa y tensa, Tengo {a impresién de que ello se debia a que Ayala sostenta su posicién de luna manera muy rigurosa y enérgica, lo que habia levado a algunas conversaciones tirantes, especialmente en la reunién que tuvo lugar en Junio en Washington. Sin embargo; yorsiempre me he sentido mis eémodo con las personas que: tel que piensan aunque ello cause percurbaciones, qUE'Con las que parecen aceptar facilmente las cosas y més tarde se comprueba que estaban pensando de otra manera. Por otra parte, habla admirado mucho la valencia con la que Ayala se habia pronunciado en una entrevista aun diario de Ecuador al contestar que no fe temblaria la mano para firmar un acuerdo con el Peri si se trataba de un acuerdo justo y conforme a derecho". En a medida que lo fui conociendo més, comprobé que se trataba de un diplomético muy profesional y de una persona intachable. Por otra Patte, encontré que teniamos algunos aspectas cutiosos en comiin: por sas extrafias circunstancias del destino, de los dos lados del campo de nnegociaciones estaba Bélgica presente, En efecto, yo soy hijo de elga 85. Vidi supra capieulo 10, 1268, FenwaNpo DE Taazeantes Gaanoa y Pepe (como empecé a llamarlo posterirmente) es casido con una belga y tiene hijos belgas. : aa En compatia de estas personas, subi las esaletas posteriores del Palacio de Carondelet hasta el piso que corzespondia ala residencia del Presidente, Abi me hicieron pasar a una suerte de biblioteca pequefia, donde se encontraba el Presidente Makuad y Alvaro Guerrero ~el emisario ecuatoriano que dos dias antes habia recibido en mi Estudio. y luego habia visitado al Presidente Fujimori~ a quienes se sumaron el Canciller de Eeuador y el Vice-Ministro de Relaciones Exteriores para uticipar de la reunién, . peeN Presidente Mahuad me saludé covdalmence y me invis a sentarme, no sin antes excusarse con toda sencillez por el hecho de que la habitacién estaba un poco desordenada debido a que, siendo tan reciente su nombramiento, atin no habia alcanzado a instalarse totalmente, La verdad es que, con la tensién que yo crala debida a la gran responsabilidad que me habia corrspondido, no habia tenido Capacidad de observar desorden alguno. Paseé la vista por la habitacién y sélo encontré libros algunas veces desubicados, como pasa en toda biblioteca que efectivamente es vivida por su dueio. Una puerta estaba entreabierta detras de Mahuad y podia observarse que se traraba de su mitorio privado. ‘ Después de unas palabras simpétcas einformales de acogida, el Presidente Mahuad me miré a la espera de que fuera yo quien iniciara la conversacién. een expresindole mi satisfaccidn por haber sido encargado de esta misién tan honrosa y que, si tenia éxito, podfa significar un cambio radical en las relaciones entre el Ecuador y el Peri. Le dije que tenia hasta tres razones para sentic una satisfaccién especial por ello. La primera consistia en que sitmpre habia pensado que Latinoamérica debia cultivar la unién que de hecho tiene por su historia y su cultura comdn, Y que en el mundo actual, frente a la jizacién, esa unin era un imperativo estrat 2 See teae tenia poco sentido seguir alimentando las viejas rencillas del S. XIX cuando estabamos ad portas éel S. XX. La segunda razdn, dije, por la que me sencia particularmente contento con mi misién era porque soy un convencido de que no hay paises latinoamericanos més semejances que cl Pend y el Ecuador. ‘Tenemos una casi idéntica raiz cultural ¢ histérica. Mientras que con 12695 [Los Taasaj0s ¥ 108 DIAS EN LA BUSQUEDA BE 4A 942 VERDADERA ‘otros paises latinoamericanos el Perti tiene coincidencias que nos hacen pertenecer al mismo grupo hispanoamericano, con el Ecuador ~y con Bolivia~ tenemos prdcticamente el mismo origen. Para explicar este punto, recordé lafrase‘de don José de la Riva Agitero ilustre historiador peruano, quien soste los patses de la Anti eaiafol somos hermanos porque tenemos el mismo padre espafiol comin, aun cuando hnuestras madres indiasson distintas (inca, azteca, etc.) Péro ~agregue— en el caso del Ecuados, tenemos el mismo padre espafol y la misma madre Inca. Dentro de esta Iinea y con el espiritu de contribuir a buscar un natural acercamiento con Ecuador, conté que hacfa algunos afios habia escrito en dl diario “E/ Comercio” de Lima un articulo que trataba este tema y quese titulaba “Hermanos de padre y madre, justo después de la guerra entre los dos paises en Febrero de 1995, cuando todavia no estaba 2 cargo de las conversaciones con Ecuador ni sofiaba estarlo. Entre los ejemplos que le di de la relacién cercana del Perit con el Ecuador, mencioné el caso poco conocido del Sefior de los Milagros —que es una de las devociones més importantes del Per, con una inmensa convocatoria popular~ quien lleva como compafiera en la misma anda en que recorte las calles de Lima a la Virgen de la Nube, que ¢s una pintura quitefia precisamente de la Patrona de Quito. Ademds, un gran ntirero de familias ecuatorianas y peruanas estén emparentadas debido aque la movilidad entre la Audiencia de Quito y la Audiencia de Lima en tiempos del Virreinato era muy grande. Finalmente, la tercera razén era de cardcter més personal y se vinculaba con la relacién entre las familias peruanas y las ecuatorianas: ta era para mi una ocasién singular para visitar el Palacio de Gobierno de Ecuador -hoy llamado Palacio de Carondelet y antes sede de la Audiencia de Quito~ por el cual sentia mucha curiosidad porque ahi habia vivido uno de mis tararabuelos, un abuelo octavo para més precisin Evidentemente, esta tercera_raaén, aunque _meramente circunstancial, fue la que més curiosidad provocd. Ademés, resultaba extrafio queel actual enviado del Gobierno del Periifueraun descendiente -de una persona con derecho a vivir en ese Palacio que ha representado 86 ) Fernando de Tsnepiess Hermanos de padre y madre en “El Comercio". Lima, 1° ) de Maras de 1995 1270 Fernanpo oe Taazeoxss GRANDA siempre la sede del Gobierno, prmero de la Audiencia de Quito y luego de los Presidentes de la Reptilica del Ecuador. Por consiguiente, varios de los presentes me preguntaron de inmediato quién era ese abuelo tan especial. Les conté, entonces, que mi madre tenia como apellido materno el de Vasquez de Velasco: y que el primero de este apellido que vino a Indias fue don Pedro Vasquez de Velasco y Salazar, natural de Palencia, Espaiia; fue Oidor y cjercié la Presidencia de las Audiencias de Lima, Quito y Charcas, estableciéndose definitivamente ‘en Lima donde fue el origen de esta familia que todavia existe en el Peri. Don Pedro estuvo de Presidente de la Audiencia de Quito entre 1655 y 1661, correspondiéndole hacer frente, como maxima autoridad espafiola, ados desastres bastante graves. El primero fue el hundimiento de la Nave Capitana delante de las costas de Punta de Chanduy, cerca de Guayaquil, cuando transportaba grandes cantidades de monedas de plata y barras, del Callao a Espafia. Evidentemente, la metrépoli no podia permitir esta pérdida y encargé al Presidente de la Audiencia de Quito que hiciera todo lo necesario para recuperar el oro. Mi antepasado cumplié con organizat los equipos de rescate y recuperar todo lo que pudo del fondo del mar, para lo cual fue necesario reunir tun gran ndmero de buzos, tanto de las costas ecuatorianas como de Panamé. El segundo tema dificil durante su gobierno fue la erupcién del Voleén Pichincha que caus6 grendes destrozos en la ciudad y frente ala cual don Pedro al parecer demestré una ver mis su eficiencia como gobernante. Hiubo un pequerio silencio que fe roto por e Presidente Mahuad: “GY cémo sabe usted todo eso?”. De alguna manera me estaba exigiendo pruebas de lo dicho. Le expliqué, enconces, que mi padre habia sido genealogista y habia investigado con mucho detalle la historia de la familia de mi madre. Por otra parte, el incidente de la Nave Capitana aparece en varios libros peruanos de Historia ¢ incluso, en el S. XVIL. el pocta historiador peruano, Pedro de Peralea y Barnucvo, cita la labor de salvamento de los tesoros de la Nave Capitana realizada por mi ancestro directo, en tanto que Presidente de la Audiencia de Quito, en su libro “Lima fundads”. Por Glkimo, a fin de dar una 87 “Ene empo de ndutce rudezs | Rugna en el Golfo ice se iue ! Que de vidas sediente,yderigues | La misma que cnduce cruel persia | Vil Padvin de liguida tareca Las Syrtes de Chandy hacer comigue:! Mas del Blacguez [po Visque] al elo any fuente ecuatoriana, comenté que el nombre de mi ai Proidente dela Audiencay ceidens on coe ae Benea noe tivulado “El Palacio de Carondelet, escrito pot el anverior Dresdera. Arquitecro Sisto Durén', Boe libro me habia sido enviado de rege por yn gan amigo ecustrino, Diogo Recs Onder, art, histrador enealogista, quien incluso logré que 4 deca en memoria de mi antepasedh “1 Pesidenee Dorin melo espuls de este paréntesis histérico, comenzamos a hal tema dela reunié, Sin embarg, el ambiente medio le iapreton an que habia perdido la tensibn y nadie estaba ya con dnimo deen ing el contrario, pareciamos todos abogados de un mismo cliente cleo tratando de encontrar una solucién justa y viable alos paoblGmad one to Bonin en peligro, Incluso el Presidente Mabuad ei el fcr le sugerirme que lo cureare . i6 meee — 1 ta dee forms, todos en reanién tabamos enfrascados en el tema de la viabilidad polit hacer efectivn el dicramen de los petites cuando el Cancer Anat quien habia salido momentos antes de la biblioteca, segies6 con an libro en la mano y con una expresién extrafia. De promo vi gee trataba del libro del Presidente Sisto Durin que yo habia clad Es una breve pausa entre las considracionesy los argumentos en juego, Canciller me dijo, como si fuera de pasada: “Acabo de rvicar Ali de Durén, pero no 9 a aniepsads”. Yo soncely le 7 asa es que no hay que buscarl en los cuadvos de sur Palacio que abi te publican porque, lamemablonenis cron denne, ‘sruteos que presté don Pedro, nunca le hicieron wn retrato en su tempo, Per ls nonibres dels Prdents de la Audiencia sparccen en ondonon # mérgenes de las piginas, con una breve rea de cada ots y va oe its To ue are exis, promg mia Y pene s i. aroga una nota en aque die ‘Boise le Cpa dames acts Cee ee hoe tn scr ba au co in Or dle Rel hae te Qua a Pea, Blige nueament por Vase dla Vaindgroce loa ern ‘celui en le Gare ea de Bota Bamien: “Lima andade Conon dl Peri, pocma hervco en ques canta toda a Hinton se og Fase Sein y Vo Lon 1732 hil p33, Cane Sees Soa ixto Durdn Ballén: El Palacio de Cerondelet smia Nacio . Siro Dn Be Academia Nacional de Histor, an, ekki ANE ARI Nc Fenwano De Taazecutes Granna ‘pégina 12” se puede ler la correspondiente a mi antepasado”. Pepe Ayala confirmé el dato, todos nos reimos y la reunién prosigui dentro del ambiente de simpatia y buena voluntad que se habia creado en todos los presentes. El intercambio de ideas se centrS fandamentalmente en el problema del “gesto” que necesitaba Ecuador para que Ja solucién fronteriza no significara una suerte de afrenta histérica, ‘Al parecer, los aspectos juridicos estaban claros. En ese sentido, comprobé una ver. més que habfa tenido razén cuando, al momento de escablecerse la intervencién de los expertos, habia insistido a la Cancilleria peruana para que se aceptara que fuera una opinién vinculante porque, en mi opinién tenfamos juridicamente toda la razon. Asi, una ver emitida esa opinién vinculante para ambos paises, el Gobierno ecuatoriano no habria tenido problemas para justficar la decisi6n ante su pais porque ciertamente Ecuador, en caso de no tener raz6n, se hubiera sentido mas cémodo de que fueran terceros imparciales quienes se lo impusieran, a fin de evitar discrepancias y conflictos internos, El problema fundamental ahora era, pues, el mismo que habia discutido en Lima con Alvaro Guerrero y que ya alguna ver me lo habia planteado también Edgar Teri, el Presidente de la Delegacin ecuatoriana: Ecuador renunciaba a sus pretensiones antiguas sobre una soberania hasta el rfo Amazonas (o el rio Marafién, nombre como se le conoce a esa parte del rio en el Peri) dado que asi lo habian establecido Jos expertos. Pero exigia a cambio que se le reconociera cuando menos la soberania sobre Tiwinza. Y en este punto mi posicién era inconmovible: el Per no podia dar soberanfa sobre ningin territorio, aunque fuera muy pequefio, que estuviera incluido en las areas que los expertos habjan dicho gue juridicamente eran peruanas. De manera que el impasse en las conversaciones se mantenfa infranqueable y, al parecer, no fbamos a encontrar la solucién en esa reunién, De todas maneras, era ya un 89 “Pedro Visquez de Velasco (1655-1661). Sucedi6 a Arriola, Su gobierno fue sehalado ‘por la enupcién mds epantore del Pichincha de que haya memoria en los anals de ‘Quito, Eee cataclsmo se produjo el 27 de Ocrubre de 1660 y la conssernacin de las genes fue indecriptble em vita de los inanediusfondmnenas qu se sued sin cesar. Ex 1661 fue designado ala Prsidencia de Charcas,y murié nueva aos despus en Lima.” En Sisto Durin Ballén: Op. cit, p. 12. ap. Los tranasos ¥ 105 DiAS EN LA niSQUEDA DE LA PAZ. VERDADERA ce el clima tan franco y honesto en el que se desarrollaban estos didlogos, muy lejano de lo que fueron las acartonadas y leguleyeséas discusiones que encontré en Brasilia al asumir mis funciones un afo antes. Yo no me atrevi todavia a plantear la posibilidad de que Tiwinra fuera propiedad privada de Ecuador y no territorio, porque no tenia el argumento satisfactorio para hacer esa concesién. Dentro de este ambiente de fraternidad, Jamil Mahuad volvié a plantear el tema de Tiwinza, En el tono més persuasivo que pude imaginar le insist! que ese camino estaba vedado y que no se podia seguir tocando esa puerta que el Peri no iba a abrir. Pero le pregunté \ademds la raz6n de ese retorna obsesivo a Tiwinza. {Qué era lo que \hacfa tan importante Tiwinza para Ecuador que permitirfa cerrar un acuerdo sobre toda la frontera? Y Jamil me dio una explicacién muy zacional sobre cémo, en opinién de los ecuatorianos, esa era tina plaza cen la cual las eropas ecuatorianas no se habfan rendido a las tropas ;Peruanas sino que habian defendido heroicamente su toma de posesién | costa de muchas bajas hasta entregarla finalmente -en aras de poner fin a la guerra de 1995— no al Peri sino a los representantes de los Palses Garantes, Evidentemente, esa tesis no podfa ser aceptada por el Pert y, por consigufente, propuse descartarla. Pero, las cosas no avanzaron mucho porque el Presidente Mahuad y su canciller insistian en su posicién de tener dominio territorial sobre Tiwinza y yo infatigablemente les fevantaba la barrera de nuestros argumentos juridicos. Sin embargo, la conversacidn siguié desarrollindose en términos muy cordiales y hasta afectuosos. El Presidente Mahuad nos invité a todos a quedarnos a almorear en Palacio y durante la comida las conversaciones proseguimos tocando los mismos temas, aunque de manera ain més suelta y amical, En La mesa hice algunos comentarios adicionales sobre los lazos que unian al Peri y al Ecuador en términos embleméticos. Estando presente el Canciller y el Vice-Ministro de Relaciones Exteriores, les hice una broma “diplomatica’. Les hablé del Palacio de Torre Tagle, la Cancillerfa del Peri, simbolo de la diplomacia peruana, al punto que se hablaba en Ecuador de la “diplomacia de Torte Tagle” como opuesta a la diplomacia de Quito. Sin embargo, les dije, pocas personas conocen en el Perti~y menos atin proclaman— que el Palacio ms Feawanbo be Teazranis Granpa de Torre Tagle pertenecié a una familia de origen quitefio hasta antes de ser comprado por el Gobierno peruano en la década de los afios treinta del S. XX. Ante el asombro de los presentes, les expliqué que la familia peruana Tagle, que recibié el titulo de Marqueses de Torre Tagle, quedé sin descendencia masculina a principios del $. XIX y es asi como una de las hijas cas6 con Don Manuel Ortiz de Zevallos, natural de Quito, pasando el palacio y el titulo nobiliario a los Ortiz, de Zevallos, quienes mantuvieron ambos durante todo el S. XIX y principios del S. XX. Luego de estos comentarios culturales, decidi que quizés habia llegado cl momento de tantear cautelosamente la nueva Sérmula que Ao podria abet un camino de sida. Desde mi punto de vista, no habia en la argumentacién ecuatoriana ningtin fundamento para otorgar soberania sobre un tertitorio definitivamente peruano; porque incluso eso significarfa avalar una suerte de derecho de conquista. Pero mientras reflexionaba de esta manera, Jamil Mahuad prosiguié: “Tif rienes que comprender, Fernando, que ahi hay soldados ecuatorianos enterrados, que pelearon y ‘murieron por su patria, Esa tierra es para nosotros un camporanto heroico ‘y tenemos derecho a cuidar de nuestros muertos En ese momento senti como si hubiera estado andando por un intrincado edificio a oscuras y de pronto se hubieran encendido todas las luces y ahora era posible ver claro el camino a seguit, En este simpitico almuerzo acababa de aparecer uaa excelente ventana para encontrar una justificacién vilida al otorgamiento de una propiedad sobre Tiwinza sin afectar nuestros derechos te:ritoriales ni el honor del Ejército peruano: si hay soldados ecuatorianos enterrados ‘en ese lugar, Tiwinza podrfa ser un cementerio de guerra En todas partes del mundo, hay cementerios de guerra extranjeros en el suelo del pais en el que los soldados murieron combatiendo contra las tropas de ese pais que alberga sus caddveres. Este concepto de cementerio comenz6 a hacerse presente en las guerras desde fines del S. XIX. Pero sin duda su mayor desarrollo se dio en las dos Guerras ‘Mundiales del S. XX. Es as{ como surgieron instituciones nacionales 1 cargo de los cementerios militares en el exterior, como es el caso de la Commonwealth War Graves Registration Commision de Inglaterra, que tiene su cargo 750,000 muertos enterrados en 140 patses diferentes; también la American Battle Monuments Comission de los Estados 175 Unidos de Norteamérica ola Volksband Deutsche Kriegsgraberfursorge de Alemania. En Alemania hay enormes cementetios nereamericane, con los soldados que perecieron en la Segunda Guetta Mundial, Le mismo sucede en Francia que tiene cementerios alemanes, ingleses ¥ norteamericanos. Por ejemplo, cl cementerio de La Cambs, en Normandia corsesponde a los soldados alemanes muertos en el “D Day’ dorante la Invasion aliada;y es quizé el més grande cementerio. de guerra existente, ya que contiene 21,222 cadiveres”. Y, como sefala Ia American Baetle Monuments Comission, es normal que estos cementerios, pemaneciendo como teritorio del pals en el cue ‘murieron los soldados, se encuentren administrados por el Gobietna del pais de los soldados enterrados, independientemente de que eson solados hubieren sido durante la guerra sea aliados sea enemises terreno del cementerio, dice esa Comisién norteamericana, ae ser cedido a perpecuidad por el pafs en el que se encuentra lige de todo ago y con exoncracién eributaria, a condicién de que permanezca como cementerio de guerra y no pueda ser usado para otree fines Es obvio que esta cesién a perpecuidad es de Derecho privado y de ninguna manera implica soberania del pais extranjero cuyos soldados se coeur ensrdos en ipa. _--~ Ese concepto no debia ofrecer dificultad en el Pers i de guerra de propiedad del Gobierno de Ecuador dentro de terdnens reconocidamente peruano, sin ninguna alteracién de la frontera ni ate nso centro, me preci peecamente cepa. De mane las cosas se teal en ¢s érminos, fa Wiendo la unl fondo del eine mine Podlamos ear quid deg, Ua Paco como distraidamente le pregunté al Presidente Mahuad: 'No sabia que habia muertos ecuatorianosenterrades en exe ligar, Pero, 90 Ghro ic que se dl, en ol sluerzo con el Presidente Mahia, no tena infrmacién tn preci sobre scenes de gutta fos Conmney mn ferns stat jr, Sa gu sr can end ae le Derecho privado y nunca de soberania~ al pais extranjero, libres de todo page, [LOS TRARAJOS ¥ 10S DIAS BN tA BUSQUEDA DE LA mAz VERDADERA sacercamiento probablemente por varias décadas” Para finalizas, invequeé 2 los seftores Congresistas que dejaran de lado ‘tade consideracién ce mayorias 0 minorias, de gobierno w oposicién, basindose iicamente en su sentimiento de peruanidad y en su amor patio”. A continuacién, los congresistas hicieron un gran ntimero de preguntas que traré de responder en la forma mis franca y concreta. Hubo casos para mj dolorosos de personas que consideraba como amigas aunque tuviéramos diferencias politicas, que tomaron desde el inicio una posicién beligerante y, a mi modo de ver, antipatriota, sin atender a razones ni menos discutrlas. Alguna de esas personas cercanas me acusé incluso de estar escondiendo informacién sobre |i posibilidad de un conflicto con Ecuador, Y esto me dolié porque era una de aquellas personas especialmente invitadas como amigas a Cancillesia unos dias ances para explicarles con detalle el estado de las cosas; y ecn esa informacién, deberian haber advertido que el peligro de una guerra era simplemente una conclusién de sentido comiin y de comprobacién de la experiencia: apenas dos meses antes, en el mes de Agosto, habjamos estado al borde de una guerra que habia sido evitada con la intervenciéa del Canciller argentino Guido Di Tella y de os destacamentos militares de resguardo de Ia paz formados con wopas de los paises garantes (MOMEP). Sin embargo, la misma persona me imputd “esgrimir argumentos chantajistas para foraar en nosotros un voto de foo de sentimientos patridicos’. Hobo congresistas de peso, de quienes yo hubiera esperado que votaran a favor, y que, sin embargo, después de manifestar su acuerdo en principio con las conversaciones con Ecuador justificaban s1 voto ‘en contra con razones que sonaban a pretextos, tales como no disponer informacién suficiente, EI gran problema estribaba en que muchos de los Congresistas de la oposicién querian vetar toda solucién con Ecuador simplemente para evitar que éste acuerdo —tan fundamental tanto para el Peri camo para el Ecuador— quedara como un logro de la gestidn del Presidente Fujimori, Claramente, se estaba sobreponiendo intereses poli Jos intereses nacionales, Hubo algunos miembros de la oposicién, como Lourdes Flores, Jorge Avendatio, José Barba Caballero, Rafael Rey, Agustin Mantilla, Arturo Salazar Larrain, Graciela Ferndndez Baca, Daniel Estrada Pérez, Harold Forsyth, quesobrepusieron los valotes patriéticos alas posiciones mh Fernanbo pe Trazeantes Ganon politicas y votaron a favor. En el caso de Lourdes Flores, ella habia pedido la palabra y, cuando estaba 2 punto de que le Hegara su curno, me Ilamé por el teléfono interno ubicado en cada escaio congresal. “Hola, Fernando, soy Lourdes”. “Si, Lourdes’, le dije, “te estoy viendo desde aqui”. Estébamos en los dos extremos del hemiciclo, “Ferzardo, giviera ‘que me contestes una sola pregunta pero con la mds absolusa fangueza. Lo que nos has dicho el otro dia en tu Despacho jes la verdad completa _y exacts? ;No hay ninguna otra cosa que debamos saber?”. Le respond: “Lourdes, he sido absolutamente franco con ustedes y les be dicho toda la verdad dela sieuacién y nada mds que la verdad. No hay nada que les haya cculzado 0 que les haya contado con un seo”. “Entonces, Fernando, votaré 4 favor, porque confio en quien fite mi maestro en la Facultad de Derecho” — En ese momento la Mesa Directiva anuncié su nombre. Loardes se puso de pie, manifeseé sus preocupaciones pero hizo una magrifica defensa de la propuesta de apoyo a los Paises Garantes y cerminé anundando que voraria a favor. Muchos afios después, tanto Lourdes Flores como Jorge Avendafio me han manifestado que ésta habia sid> una de las mejores decisiones que tomaron en sus vidas. Creo que para muchos tos congresistas, la posicién que adoptaron esa noche y el voto que emitieron deben sentitlos ahora como la mayor vergtienza de su vida. La sesién, que habfa comenzado a las nueve de la mafiana fue suspendida a las tres de la tarde para un rapido reftigerio y se reinicié a has cuatro de la tarde. Es enconces que hice una exposicién larga respondiendo a todas las preguntas que habjan sido formuladas en la ‘mafiana, tales como la naturaleza de unos posibles parques ecolégicos a los dos lados de la frontera comin, las Facultades que se ororgarfan a los garantes, el concepto del divortinm aquaruma, Tiwinza, etc. Uno de los puntos que habia sido materia de muchas de las objeciones era si se trataba de un atbitraje 0 no, conside-ando que la politica peruana frente a Ecuador habia sido absolutamente contraria al arbitraje. Hice presente que la autorizacién que se estaba pidiendo al Congreso, a propuesta de los Garantes, no era para un arbitraje porque no implicaba ninguna de las caracteristicas procesales que forman parte de laesencia del arbitraje ya base fundamental del laudo. Aquino habfa demanda ni contestacin de la demanda, ni evaluacién de pruebas, no habia argumentacién de las partes. Simplemente se les ha dicho a los Garantes: ustedes garantizaron la ejecuctin del Prococolo de Rio; por Los Tasmajos ¥ Los blAs EN LA BUSQUEDA DE LA Paz VERDADERA consiguiente, a ustedes les cortesponde hacerlo cumpli. Por canto, lo que estaba en juego era simplemente la ejecucién de las garantias del Protocolo de Rio, lo que les correspondia a los Garantes dada la funcién gue habian aceptado esos paises com el consentimiento del Peri y del Ecuador, Y Ia tinica razén para someter esta intervencién al Congreso era porque los Garantes, habiendo manifestado que estaban dispuestos a ejercer su funcién ya hacer cumplir el Protocolo de Rios pero no querian ser cesairados por la negativa de uno de los dos paises 0 de ambos a actuar de acuerdo a la ejecucién de la garantia. Por ese motivo, antes de actuar —como Garantes y no como drbitros— exigian que los paises se comprometieran formalmente a respetar su actuacién como Garantes. Por iiltimo, en el negado caso de que la intervencién de los Garantes se entendiera como una suerte de atbitraje, personalmente no veia ningtin inconvenience para llevar a cabo un arbictaje limitado estrictamente a la cortecta interpretacién y aplicacién del Protocolo de Rio. Alguien expuso con mucha calentura que yo era partidario de un arbitraje porque ya habia sostenido esta resis ~contraria a la politica tradicional perwana~en un articulo que escribi para alguna revista jurfdica en el afo de 1995. Le contescé que efectivamente habia publicado en ese enconces un articulo titulado “Un atbitraje limitado, spor qué no?” y que no tendria inconveniente en volver a publicarlo el dia de hoy. Con selaci6n a este tema, sefalé que se estaba simplificando la politica internacional peruana pues nunca nos habfamos opuesto a tun arbitraje limitado sino a que se hiciera un arbitraje sobre los temas que habfan sido resueltos en el arbicraje de Bras Dias de Aguiar en los atios cuarenta, Juridicamente, no es posible hacer un arbitraje sobre un arbitraje. Pero ahora se vefa muy claro —lo que quiz4 no sucedia antes que la discusidn fronteriza actual se referfa a una zona que no habia sido iateria de ese laudo, pot lo que se trataba de un tema independiente y arbitrable, como habia sido arbitrable el problema del extremo norte de 4a frontera y que se habia encargado a Dias de Aguiar para que laudara Por iltimo, insist, poco importa la denominacién que se dé.a este acto, sino lo que hay que determinar es su naturaleza. Y, en este sentido, el caso que se presentaba al Congreso no planteaba pedir alos Garantes uc iniciaran un arbitraje sino simplemente que cumplieran su papel de Garantes y, como tales, fueran los intérpretes del Protocolo de Rio, con voz autorizada ademis expresamente por ambos paises y con el Frawanpo or Trazzanies Gaanoa compromiso de que los paises involucrados acatarfan la interpsetacién de los Garantes. Después de numerosas y a veces vibrantes opiniones (en todos los sentidos) fue suspendida la sesin alas siete de la noche, cuando todavia faltaban las intervenciones de muchos congresistas que habian pedido la palabra, Por mi parte, quedé con una sensacién de incomodidad. Si bien todos los congresistas de la mayorla anunciaron que votarfan a favor, los congresisas de la opasicin, salvo raras y muy loables excepciones, parecian inclinados a votat en contra por razones puramente de politica interna, por odios personales y quizé también por celos motivados porque no habian sido ellos quienes lideraran este paso fundamental en nuestras relaciones con Ecuador. Y, aun cuando era posible obtener finalmente la aprobacién, una decisién tan importante para l Peri como ésta deberfa ser aprobada con un consenso que superara las fronteras y las rencillas de los partidos politicos para expresar la voluntad clara del as. rT dia siguiente prosiguié la sesién, desde temprano en la mafiana. Todos los congresistas querian hablar... quizd para pasar a la Hiscoria por haber intervenido en esta decisién tan fundamental para al Peri, ya sea apoyindola si cra aprobada o por el hecho de habesla impedido si no era aprobada. Las opiniones siguieron, como en el dia anterios, muy variadas: unos estaban completamente de acuerdo y otros completamente en desacuerdo. A las dos de la tarde, la sesin fue suspendida para el refrigerio. Continué a las tres de la tarde. La oposicién més recalcitrante tenfa definido votar en contra y se amparaba en una pretendida falta de informacién. Uno de los sefiores Congresistas de este grupo Ilevé las cosas hasta el ataque a los Paises Garantes alegando que estaban obligando a los congresistas peruanos 2 cumplit “sin dudas ni murmuraciones la indebida exigencia” de dichos paises; y agregé que se “pretende comsumar un grave atensado contra la peruanidad, y lo va a hacer ocultando informacién, engaiiando a los peruanes...”. firm ademis que “on nombre de un prigmstione se ppreiende vulnerar la posicin peruana sostenida a lo largo de décadas...”. Y terminé diciendo que yo me reia cuando él decta esas cosas porque, segiin él, para mi “es wn accidente defender los intereses de a Patrid””. 57 Prefiero no precisar nombres en este libro, silvo cuando son indispensables, Pero ‘todo lo expuesto en este capitulo aparece en las actas de es sesién del Congreso.. Los wkawaj0s ¥ 198 DIAS EW La BUSQUEDA ne LA PAZ VEADADERA Yo no recuerdo haberme reido, Quiz pensé que lo hacia porque siempre tengo una expresin risuefia alin ance las peores calamidades Pero si es verdad que me estaba pzeguntando si todas esas expresiones can dcidas y carences de todo fundamento eran producto de la ignorancia © de la maldad: no Hegaba a definir si el orador quiz no habia leldo toda la documentacién en forma suficientemente atenta y por eso no se daba cuenta de que el Perit mantenia la integridad de su territorio; © si lo sabia perfectamente pero actuaba con maldad, sobreponiendo los intereses politiqueros sobre lo que debia considerarse una politica de Estado que permitifa solucionar un problema bicentenario que afectaba gravemente al Peri como nacién, mas alld de las diferencias politicas. Me preguntaba también si ese orador —y los ottos que se habian ‘opuesco a que se aceptara la solucién de los Garantes que estarfa basada en los informes técnicos intemacionales~ se daba cuenta de que la no solucién ahora del problema cuando estaba todo dispuesto para ello seria la causa de que en el futuro una gran cantidad de jévenes peruanos ¥ ecuatorianos —quizd ruestros propios hijos— mueran en guerras que pudieron evitarse, Y me decia también si, cuando se produjeran esas guerras, estos pragmaticos dela politiqueria rendiian algiin sentimiento cuando menos de intranquilidad y reconocerian que la gente estaba muriendo por su culpa. Curiosamente, el Congreso ecuatoriano sesionaba sobre el mismo tema ese mismo dia. Ya entrada la noche, sai del hemiciclo para lamar a Ecuador al Canciller Ayala y saber cémo iban las cosas alld. Hice la Mamada desde la oficina de a Presidencia del Congreso y recibt la informacién de que en Ecuador las cosas iban por muy buen camino y aparentemente habria un niime:o importante de votos a favor. Regresé a mi escaiio y me encontré al Primer Ministro, Ing, Alberto Pandolfi, quien se sentaba a mi costado, en un estado de extrema inguietud. Me conté que durante mi ausencia el congresista Roger Caceres Veldsquez habia pedido formalmente que se leyera la carta de renuncia del exCanciller Eduardo Ferrero Costa a fin de conocer cusles eran las objeciones al procedimiento para llegar a un acuerdo de paz que lo habjan llevado a renunciar. En realidad, durante los dos dias de sesién, algunos oradores habjan hecho referencia al desconocimiento gue se tenia Sobre los motivos de tal renuncia y manifestaban que serla importante subsanar esta falta de informacion. Pero esta vez se trataba de un pedido formal, 1328. Finwanpo DE TRazcontEs GRANDA Como se ha sefalado en el capiculo 20, la carta en cuestidn fue centregada en la oficina del Presidente Fujimori cuando el Presidente y yo estabamos visjando a las Naciones Unidas para sostener ahi, y después en Washington, reuniones con el Presidente de Ecuador, Jamil Mahuad. Desde el avidn, el Presidente Fujimori dio instrucciones de que no se entregara la carva a la prensa hasta que él regresira, Pero, de ‘vuelta en Lima, nunca autorizé la publicacién de tal carta por razones que desconozco. Sin embargo, yo conocia perfectamente dicho texto y sabja que la renuncia del ex Ministro aludia a razones personales que mantenia en reserva. El Presidente del Consejo de Ministros, Ing. Alberto Pandolfi hizo uso de la palabra y manifesté que no traian consigo ta carta =n cuestién; y que si ésta contuviera razones de fondo se justifica-fa que fuera divulgada pero que si se trataba solamente de diferencas personales entre el Presidente Fujimori y el Dr. Eduardo Ferrero, no tendsla ninguna importancia dentro del debate que estaba teniendo lugar. El Presidente del Congreso puso el pedido del congresista Céceres Velasquez al voto y fue desestimado por 69 votos en contra, 36 a favor y 2 abstenciones, En estas circunstancias, hizo uso de la palabra el congresista Carlos Ferrero Costa, hermano del exCanciller, y manifests que éste tltimo le habia dicho tclefénicamente que se sentia retado por el Presidente del Consejo de Ministros a comunicar las razones de su renuncia y que se ofiecfa para venir de inmediato personalmente al Congreso y participar en la sesion. El problema que se presentaba era que, tratindose de una sesiin plenaria, no pueden concurrir terceros que no sean congresistas ni Ministros de Estado, Pero el congresista Chipoco sostuvo que, como la opinién del Dr. Eduardo Ferrero era muy importante, podia suspenderse el Pleno, pasar a sesién de Comision de Relaciones Exteriores ampliada, donde si podian asistirterceros, y luego volver a dar ala sesin el cardccer de pleno, Es en estas circunstancias que yo regresé a la Sala y me enteré de todo lo sucedido durante ese tiempo. EL Primer Ministro estaba muy nervioso con este incidence y me hizo notar que, si se permitia que se presentara el exCancille, éste iba a hablar en contra de la cesién de Tiwinza aunque sélo fuera en propiedad y no en tettitorio; y ello restarfa muchos votos para la aprobacién del 329, Los rreanasos ¥ 95 DlAs EN LA BUSQUEDA DE LA PAZ VEROADERA recurso a los Paises Garantes. Le dije que me diera unos minutos para tratar de arreglar las cosas, Me levanté de mi escafio y me dirigi al escaiio de Carlos Ferrero, Que se encontraba apenas dos filas detris. A los Fersero los conozco desde que eran nifios, debido a que sus padres vivian a dos casas de distancia de la primera que tuve cuando me casé en 1962. De modo que me acerqué donde Carlos y le dije que querfa hablar con él a solas. Salirnos del hemiciclo pero los periodistas se dieron cuenta de ello y nos eniguieron pretendiendo que nuestra reunién no fuera privada. De Pronto aparecié el congresista Andrés Reggiardo quien, con su altura y sus dimensiones, impidié el acoso de los periodistas, devolviéndonos ‘nuestra libertad de reunién, Habla una puerta en ese lugar y Carlos y yo entramos por ella. Nos encontramos solos en un pequefio ambiente donde nace la escalera que sube a las tribunas, Carlos,” le dije, “me he enserado de que tu hermano quiere venir fara hablar del tema del Ecuador ante el Plena”. “Bueno,” me replic6, “ante la Comisin de Relaciones Exteriores ampliada...”.“Dejemos de lado as sutilezas reglamentarias”, le espondi. “Lo cierto es que quiere venir a jimpugnar el acuerdo cuya aprobacibn estamos pidiendo patra que se torgue «los Patses Garantes la posibilidad de determinar aguello que es necesario dar a Eouador a fn de ngrar la demarcacién completa de nuestra frontera con los limites que siempre hemos defendido”. “Si, es verdad", me repuso Carlos Ferrero. “El quiere venir para decir las cosas claras, porque Eduardo extd en contra de cualquier cesin de Tiwinza”, “Lamento decirte que estds enun error, Carlo, reprse. “Antes de que yo viajara alos Etados Unidos la semana pasada, el itime dia del ejercicio desu cargo de Ministro, Eduardo ‘me entregh unas instrucciones en las que aceptaba lo de Tiwinza; y su tinica iscrepancia era gue plarteaba que fuera otorgada en usufiucto en wea de Propiedad: lo que es una cuestién menor, aungue para mi es mejor gue sea 1una propiedad porque exta clara figura juridica de Derecho Civil no puede ser entendida como una exion territorial de Derecho Internacional’. “Eso no es cierta!”, me repuso Carlos Ferrero. “Mi hermano nunca ha estado de acuerdo con la cesién de Tiwinza, ni en propiedad ni en usuftucto” “Bueno,” le dije, “me emo que no estds bien informado. Pero situ hermano viene a decirnos gue na etd de acuerdo con la entrega bajo ninguna forma del kilbmetro cuadrado de Trwinza a Ecuador lo que me sorprenderia mucho porque st gue es un hombre muy correcto gue no iria contra su propia opinién— yo no tendré mas remedio, por el bien del Per-y también 330) Fernanpo pe Trazeantes Graxoa de Ecuador, porque la paz es un bien para todos que mostrar al Congreso tas inwneconer, que seibi de dl donde aprueba la cesién de Tiwinea incluso, como te explicaba, propone una forma jurtdica que a mi me parece no ser la mds sélida. En fin, ambos somos abogados y podemos tener puntos de vista diferentes. Pero, en lo exencial, ambos estdbamos de acuerdo en que habia que buscar una forma para conceder un cierto derecho a Ecuador sin que ello alterara nuesira soberanta. Exe papel lo tengo en mi cata y en este momento voy a dar instrucciones de que me lo rraigan. ¥ quiero decirte que tina copia de ese documento la tiene Coco Valdez, a quien se la dio también 1 hermano delante mio en la Cancilleta, en la maitana antes de partir a los Estados Unidos”. La verdad es que era pasada la medianoche y quiz’ no habia nadie en mi casa en capacidad de ocalizar ese papel. Pero yo estaba dspuesto a abandona la sesién del Congreso ¢ ira buscarlo personalmente si fuera nevesatio, “Tt hares e302, me pregunté Carlos cen actitud de reproche. “Por supuesto que lo harla, Carlos. Primero porque es la verdad y el Congreso tiene derecho a conocerla. ¥ segundo porque lo {que estd en juego es muy grave: se trata del Pert, de sus fronterasy de la posibilidad de evitar mds guerasfaturas. No puedo econder, por razones de ‘amistad, algo que es fundamental para evisar que sigan muriendo jévenes ‘peruanos en la froniera. No quisiera tener que hacerlo. Tit sabes bien la ‘amistad antigua que tengo con wsees y muy epeialmente on Eduard con quien hemos rabajado en varios asuntos juntos. A mi me darta mucha pena enfrentarlo puiblicamente y tener que rebatir con sus propios excritos una posicin que nos alejaria totalmente de la paz. Quizd él no recuerda se papel que escribié personalmente y me entregé esa mafiana antes de que ‘yo fuera al Aeropuerto. Por eso, precisamente por la amistad que tengo con ‘Baduardo, es que he preferide hablar contigo primero, a fin de que le avives ‘gue yo voy a defender la opcién por la paz con todos los elementos que sean nnecésaris; pero que le digas también que no vale la pena entrar en una disputa prblica de esta naturaleza”. Catlos reflexioné unos segundos y acepté: lamaria a su hermano Eduardo por teléfono y me avisaria, Regresé a mi escafio y le dije al Primer Ministro ocal uenose reocupara, porque habia tenido una conversacién con Carlos Ferrero Y espeaba que las costs volvefan a su eauce norma. Alberro Pande JB Emir jogs Valle Carl, quo fbi ado comnigo anda, donc tg coh lm mia de spain aqua tomb conn Vc Mist Swat Gee Reon Ec. 331 ‘no estaba muy convencido. Llamé por el teléfono interno al Ing. Viccor Joy Way, quien presidia la sesién, y le pedi que no tramitara tedavia la uestién de orden sobre la concurrencia del exCanciller, planteada por Gl congressta Ferrero, porque habia tenido una conversacién con dl y debiamos esperar unos minutos el resultado. Mientras tanto, se podia seguls con les euros de uso de la palabra de los congresistas que la hhabjan solicitado con relacién al tema de fondo. Casi media hora después, Carlos Ferrero me pasé la vor y nos fevancamos ambos para ditigirnos al mismo sitio. Nuevarmente ine necesaria la intervencién monumental de Andrés Reggiardo para devolvernos la independencia y la libertad de conversar en privado. Carlos Ferrero me dijo escuctamente que habfa hablado con su hermano y que éste le habia dicho que estaba dispuesto ano presentarse esa noche en ef Congreso, siempre que se leyera piiblicamente el rexzo de su renuncia, Estoy seguro de que cuando Carls Ferrero propuso la invitactén del Congreso su hermano, no sabia que éste habia tariado 1 posicién jusco en la noche anterior a su renuncia y hab(a finalmente admitido una cesién de Tiwinza. La conversacién telefeniea de exe noche desde el Congreso aclaté el punto y, sobre la base de esa nutcve informacién que recibla Carlos, éste tltimo decidié que era mejor no insistir en el tema, El asunto de la carta de renuncia para mi no tenia ninguna trascendencia negativa. Al contrario, se habfa hablado tanto de esa Imisteriosa carta ‘en esa misma sesién del Congreso, que cuando s© conociera su texto quedarian sin argumento alpuno quienes la enarbolaban sin haberla leido Le conté a Alberto Pandolfi el resultado de mis conversaciones y {e dije que podiamos olvidarnos de la presencia del exCanciller Edvard Fetrero en el hemiciclo ese dia, Sin embargo, él estaba muy preocupado por mi accpracién de la lectura de la carta de renuncia, ya que el Presidente habia decidido mantenerla en secreto. ot eso me pidié que Gonsultdcamos primero con el Presidente Fujimori, Le contesté que no habia tiempo de hacer consulta alguna, primero porque ert uns hore ‘muy avanzada de la noche y segundo porque habia que aprovechar exe momento antes de que hubiera cambios de opinién. En consecuencia, [améal Presidente del Congreso, Ing. Joy Way; leexpliquéla situacin le pedi que de inmediato suspendiera la sesién para dar lecture a la car, dle renuncia como Ministco de Relaciones Exteriores del Dy, Eduando 1332, Fannanvo pe Teazeawtrs GRanpa 7 rincipio me puso un poco de resistencia debido al mandato {el Protdente de que ou a tus career conden. nk dije que asumia toda la responsbilidad y que, sino se daba lectura de inmediato a tal carta, podiamos echar por tierra codo lo que se habia avanzado con Ecuador y con los Garantes. En realidad, la lectura pablica sa carta me parecfa completamente inocua. we nalmente, Vier Joy Way acepto lee [a carta. Cuando lo anuncid, se creé un extraordinario silencio expectante en la sala porque todos los congresistas esperaban revelaciones sensacionalessy la oposicién estaba segura de encontrar ahf argumentos importantes para oponerse alas facultades pedidas por los Paises Garantes, Sin embargo, tuna ver que se ley6 la carta se produjo un silencio higubre; fence a la avider de las esperancas de tener nuevos argumentos para oponerse al acuerdo con Ecuador surgié un encogimlento desolador, Nadi més volvié a mencionar la carta después de que ésta fuera conocic owe nie dels dos de madrugada del 16 de Octubre terminé la sesién con la aprobacién de la Resolucion Legslativa que zprobaba al procedimiento planteado por los Paises Garantes. El resultado de lh voracién fue: 87 votos a favor, 26 en contra y una abstencién, Ese mismo dia, el Paslamento ecuatorlano aprobé por 96 votes contta 21 y dos abstenciones la propuesta de procedimiento de los paises garantes. 13339 Capitulo 24 FIRMANDO LA PAZ a de que el triunfo proporciona siempre fuerzas adicionales, me /entia realmente maltrecho por tanta tensién derivada de tanta responsabilidad con mi pais. Pero lo grave ¢s que la Cumbre Iberoamericana, que sesionaria ‘sta vez en Oporto, Portugal, debia comenzat al dia siguiente y en ella tenfa que estar presente, acompafiando al Presidente de la Repiiblica. En la madrugada del 16 de octubre el Congreso aprobé mediante Resolucién Legislativa el procedimiento planteado por los Garantes; ¥ desde ahi, parti directamente al acropuerto, Es asf como pasé abruptamente del Congreso al Aeropuerto Militar “Grupo Ocho” y lunos minutos después estaba volando hacia Portugal. En la Cumbre de Oporto, que se inicié el 17 de Octubre, los mandatarios del Pend y del Ecuador entregaron cartasa sus homélogos de los Paises Garantes y al Alto Funcionario de Fstados Unidos, Embajador Luigi Einaudi, quien concurria como observador, en las que se daba cuenta de la aprobacién por parte de los respectivos Congeesos del procedimiento propuesto por los Garantes. Los paises participes de Ja Cumbre Iberoamericana manifestaron su satisfaccién a través de la Declaracién de Oporto, de! 18 de Octubre de 1998, suscrita por los Jefes de Estado y de Gobierno, en la que se saludaban las resoluciones de los Congresos peruano y ecuatoriano y se expresaba su firme respaldo a los esfuerzos de ambos paises, con la decidida cooperacin de los Paises Garantes, para que la amistad entre los pueblos quedara consolidada en el més breve plazo. L: dos dias de sesiones del Congreso, fueron agotadores. Y a pesar 335 ~e wag bo ua BUSYURDA DE LA PAZ VERDADERA Al regresar a Lima, habla todavia un asunto pendiente, que para mi era muy importante: la designacién de mi Viee-Ministoo y Sccretario General de Relaciones Excetiores. Desde que asuini el cargo, fe planceé al Presidente que esa funcién fuera asumida por el Embajador Jorge Valdez, en quien yo tenia toda mi confanza, diplomético a carta cabal y que habia jugado un importantisimo papel en la redaccién de los documencos finales que nos habian colocado en ésta tan propicia situacién respecto de los Paises Garantes. Sin embargo, el Presidente me habia manifestado que tenia que ‘onversar con otras personas para tomar una decisién; y huego me habia ‘anifestado algunas reticencias ¢ incluso me sugirié a alguien, No sé con quién habia consultado al Presidente Fujimori este tema ni quién habia sugerido realmente al candidato propuesto, aunque ahora me lo puedo imaginar, Pero yo no estaba dispuesto a que se me impusiera un Vice-Ministro y menos a una persona a quien no conocta Y que, por fanto no tenia mi confianza. Fl cargo de Vice-Ministro es fundamental en cualquier Ministerio, pero més atin en Relaciones Exteriores donde esta funcién esta ligada a fa de Secretatio General, de manera gue es el funcionario de carrera de la mayor importancia dentro de lx onganizacién, Por otra parte, pensaba que la intervencién del Embajador Valdez habia sido tan importante en lo iltimos meses del proceso de conversaciones con Ecuador y los Garantes que merecia que fuera retribuido con un cargo que demostrara la conBanza en su capacidad y en su honestidad de parte del Presidente de la Repiiblica y del Cancillen consecuentemente, insist en el nombramiento del Embajador Valdez, Finalmente, el Presidente acepté mi propuestay el 20 de Octubre fue nombrado el Embajador Jorge Valdez como nuevo Vice-Ministro y Secretario General de Relaciones Exteriores, En csos dias criticos, Jos Presidentes Fujimori y Mahuad, acompafiados de su comitiva integrada por parlamentarios y Ministros de Estado, partieron hacia Argentina y Chile, para hablar con los Mandatarios de los Paises Garantes con quienes todavia no se habia tratado directamente el tema, El 21 de Octubre, ef Presidente Fujimori y su delegacién se ‘entrevistaron con el Presidente argentino, Catlos Satil Menem, Momentos antes habe hecho lo misino el Presidente ecuatoriano. Después del almuerzo oftecido por el Presidente Menem, los Presidentes del Pert 1336 Fenwanno pe Teazeostes Gaon y Ecuador partieron rumbo a Santiago de Chile, en donde tambien se tentrevistaron por separado con el Presidente Frei, quien posteriormente offecié una cena en honor de los dos Presidentes, Un dia después de haber partido, el 22 de Octubre, e Presidente Fujimori se encontraba de regreso en Lima, ala espera de la comunicacién de los garantes. El viernes 23 de Octubre, el Embajador de Brasil en el Pert José ‘Viegas Filho -més tarde, Ministro de Defensa durante el gobierno del Presidente Luiz Indcio Lula da Silva~ me llamé para decirme que queria tener una reunién conmigo respecto del tema de Perti-Fetador, en compatiia de los Embajadores de Argentina, Chile y Estados Unidos. Obviamente, se trataba de la respuesta de los Paises Garantes al pedido formal aprobado por ambos Congresos. Le di la cita de inmediato y, al mismo tiempo, llamé al Presidente de la Replica para fora se, al aparecer, habia ya una opinién de los Garantes. El Presidente Fujimod reunié alos Altos Mandos dels Fuenas Armas en Palace ‘A cerca de las once de a maftana tuve en mi Despacho al Embajador de Brasil, acompafiado por los Embajadores de los ottos Paises Garantes. Con indudable emocién, recibi la opinién de los Garantes, vinculante para ambas partes por decisidn de los respectivos Congresos, en [a cual la frontera quedaba establecida en la forma como la habfan definido los “pareceres u opiniones” de los grupos juridico-téenicoss lo que significaba que el Perd. aseguraba su frontera tradicional, la que quedaba legalmenre inobjerable, sin perder un solo centimetro de lo que desde 1942 habfa considerado su teztitorio nacional. Adicionalmente, los Pafses Garantes establecieron un lugar de recordacién y cementerio de guerra de un kilémetro cuadrado en la zona de Tivinza que, sin embargo, seguia siendo territorio peruano. Por otra parte, sugitieron la cteacién de dos parques nacionales en la zona del Céndor, uno por cad pais en su respectivo tertitorio, coordinados en sus aspectos de conservacién ecolégica. Llevé el texto al Palacio de Gobierno, donde lo esperaban el Presidente, los Ministros de Estado, los Altos Mandos de las Fuerzas Armadas y algunos Congresista. La alegra fue general. En la televisin pudimos ver que el documento también habia sido muy bien tecibido en Quito y que tanto las auroridades peruanas como las ecuatorianas celebraban —incluso con algunas ligrimas de emocién en ambos lados— lin de este antagonismo secular entre los dos paises. 37 Los vieinasas ¥ 0s ois Hv LA AUSQUEDA DE LA PAZ VERDADERA En a noche, el Presidente Fujimori dirgié un mensajeala Nacis dando cuenta de que el contenido del Acuerdo plobd y dehnaien ia pazy solucién de controversias con Ecuador habia quedado establecida ¥ que se firmatia en muy breve plazo. Cizndo cl Presidente Fujimori hablaba de “muy breve plo” era as sven se Neko qu debian ene peo ms ree La Sima del Acuerdo se realzarfa en Brasilia, fs coordinador de los Garantes. Y esa misma mafana, dese deen comunicacion de los Garantes, el Presidente me habia indicado que avisara ala Cancillrfabrailena que la firma sera el proximo lunes 36 «sto es, dentro de tres dias, con un sdbado y domingo de por medio, Ei tiempo era bastante corto porque Brail debia omganizat la ceremonia, Preparare para reibirala gran cantdad de autoridades de ambos paises ue asistrian al acto, convocar a ls Presidentes de los Paises Careates, sus Ministros de Relaciones Exteriores y los Aleos Comistonacos gue hhabfan representado a estos paises durante las negociaciones ¢ invias a destacadas personalidades internacionales como teitgos de ese importante ato. ¥ realizar todo esto en dos dias, asf como experar que todas las personas que debfan concurrieestuvieran a disposiciin pas dia pues pts an impoxbl in embargo, el Presidente Fujimori insisié , finalmence, la Cancileriabrasleia decidis que hart lo impostblec ¥ thereat lo hizo y muy bien. Quien ruvo a su cargo organizar del lado del Pera esto que parecia imposible fue en Embajador Alfonso Rivero quien demostré una vez mds su profesionalisino, En el Pera, ol Presidente dispuso que la Fuerza Aévea preparara tres aviones grandes para transportar a las aucoridades y a los fnvieados 4 Brasilia, Por indicaci6n del Presidente, se habia procedido 2 invitar 2 todos los Ministos de Estado, a todos los Congresistas que hubiesen votado a favor del acuerdo (Fueran del Gobierno o de la oposieion), a Presidente dels Corte Suprema, les miembros de ls comiones iron en la negociacién de los diferentes Acueido, funcionaros del Minierio de Relaciones Enerons y owe pesos, Fam ex, ol Pesdene vo a gelesen __ Elviajeserealiz6 el domingo 25. En elavidnen que me a tenia como vecines al Dies de Protocolo de Cancers Ehodes 338) Ferwanpo pe Trazeontes GaanA Vicente Azula, y otros funcionarios diplométicos. El ambiente era de gran alegria. El viaje de Lima a Brasilia, usualmente largo y pesado se hizo corto y ameno. Ademés, a diferencia de los viajes que haciamos cuando fbamos a las reuniones bilaterales en avién comercial, esta vez no tenfamos que hacer escala y cambiar deavién en S20 Paul “Apenas instalados, los encargados de la organizacién me indicaron que el Acta de Brasilia contenla numerosos otros documentos (el Tratado de Comercio y Negociacién, el acuerdo sobre Tiwinza, los acuerdos destinados a mejorar a las poblaciones de ambos lados de la frontera, otros acuerdos sobre obras que los dos paises se proponian hacer en comtin en beneficio de las poblaciones fronterizas, etc.) que no necesitaban ser firmados también por los Presidentes sino solamente por los Cancilleres, Como era un gran ntimero de paginas, se habia decidido que éstos fueran suscrites esa misma noche sin presencia del piblico por los dos Ministros de Relaciones Exteriores, dejando solamente el ‘Acta misma para ser suscrita en la ceremonia del dia siguiente por los dos Presidentes, los Presidentes de los Paises Garantes y los Cancilleres de Ecuador y Peril. De esta manera, se evitarfa que la ceremonia se prolongara demasiado. Por consiguiente, me dirigi a Itamaraty con algunos funcionarios de mi Cancilleria a fin de verificar toda a documentacién y luego firmarla, El Canciller de Ecuador, Embajador José Ayala Lasso, ya estaba ahi dedicado también a esta lenta, tediosa pero inevitable y en el fondo grata tarea. El lunes 26 de Octubre en la maiiana, dia de la suscripcién del Acuerdo, el Presidente Fujimori me pidid que lo acompafiara en su automévil porque queria que leyera el discurso que iba a dar en la ceremonia de Ia firma y que le indicara si habia algo que mejorar 0 corregir. El discurso me parecié muy bueno y le dije que serfa muy: apreciado tal como estaba. Sin embargo, el Presidente Fujimori era en cextremo minucioso con sus discursos, como después tuve oportunidad de comprobarlo en varias ocas‘ones. Ahi en el automévil, en camino a Ja ceremonia, tom6 su lapicero y comenzs a tachar cosas y agregar otras; y continué ast hasta bajarse del auto. Es probable que ya sentado en su escatio, haya hecho todavia algunas correcciones adicionales. Cuando legamos a Iamarary, el ambiente era de locura. A pesar de la excelente labor de la Cancillenfa brasilefia, los organizadores estaban desbordados por las mukitudes de peruanos, de ecuatorianos, 1339, [LOS TRAUAJOS Y 108 DIAS EL. MOSQUEDA DE LA P42 VERDADERA de delegaciones, de autoridades, que se movilizaban de un lado 2 otro por los corredores de la Cancilleria brasilefia, cratando de conseguit un buen asiento, Ta sala era muy grande y hermosa. La pared del fondo estaba cubjerta de diseiios muy modernos y en frente de ella, del otro lado de Ja sala, habfa una gran cantidad de puertas de vidrio que daban sobre tuna inmensa terraza que seria utlizada més tarde para la recepcién. FE] esttado principal estaba colocado en el centro de la pared del fondo, teniendo como decoracién posterior la pared. de los disefios modemnos, En este estrado sélo habia una elegante mesa vacfa con dos aillas, donde se sentarfan los firmantes de uno y otto pais; y detrés los escafos para los Presidentes de Ecuador y del Peri y de los cuatro Paises Garantes, Frente a este estrado y ocupando todo el espacio de la sala estaban lay silas para las autoridades y otcosaxistentes. Viendo la sala desde el lags donde se sentarfan los asitentes, ala igquierda del estrado principal habia un segundo estrado en el que se encontraba un Enviado Especial de Su Santidad el Papa, ol Rey de Espafia, el Arzobispo de Brasilia y otras personalidades. Dado que el Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, no habia podido venir porque cenia un compromiso en el Medio Oriente, nombré un Enviado Especial, Thomas MacLarty, que fue colocado también en este estrado de personalidades en tanto que representante del Presidente de los Estados Unidos. Y, a la derecha del estrado principal, habia un tercer estrado en forma de tibuna donde estaban sentados los Cancilleres del Pert y del Ecuador y de los Paises Garantes. De esta forma, los tes estrados se hallaban frente y de cara al piblico. Desde mi lugar; vela delante de mia los asistentes a la ceremonia, dividides relativamente en sectores. En la zona de la derecha se ap teciaba que se habfan agrupado fundamentalmente los asistentes ecuatorianos, en la zona de Ia izquicrda los asistentes peruanos y, en el medio, he esposas de los Jees de Gobierno y otras personalidades. En la primera fila de este sector central se encontraba la Reina Sofia de Espaiia, la esposa del Presidente Fernando Henrique Cardozo de Brasil, laesposa y {a hija del Presidente Menem de Argentina, la esposa del Presidente Fiel de Chile, y muchos otros. En el drea de la izquierda, justo frente a la tribuna de los Ministros de Relaciones Exterioves estaban el Primer Ministro del Peri ¥ los miembros de su Gabinete, el Presidente de la Corte Suprema, los 340 Ferwanno pe Taazkones GRaxDA gresistasy otros invitados peruanos que habian llegado el diaanteriot oer viones ofelales at como los Huninafos de a Embojala del rit en Brasil, En la segunda fila se encontraba mi esposa. ; eg cemonia Ge fe eansmitida por los canales de clevisiéa y que en el Peri pudo sr vista en su intepridad, se desolé de ane ‘manera formal pero muy cilida, Tanto el discurso del Presidente Mahuat como el del Presidente Fujimor! fueron exelentes y avs auditorio. Mi esposa pudo observar que el prime ram tigaimss fue el recordado Minisro de Argentina, Guido di Tell, pete me dice que poco despus vio al Prevdsnte de la Cort Suprema de Peri secarse disimuladamente los ojos con un paiiuelo. Y asi como ellos, hubo numerosas personas con los ojos humedecidos. es Los Presidentes bajaron de sus escafios y x sentaron uno de « Jado de la mesa para firmar el acta. Regresados a sus escafos fuimos lamas los dos Canis para hace fo mismo, Confeo que se uuna gran emocién al estar sentado frente a Pepe Ayala, firmando los dos un doeamento por el cual no kabran més guts ete nuestos pales por el contrary naa en esta forma una rela fateraly de colaboracién reeiproca. La vibracién de los sentimientos de todos los {que estaban sentados en la sala frente a nosotros, envolvia Ja mesa como una su ura afectuosa “Hea moans prsciso de ln firma me vino ol recuerdo imlborableeimponente emi pad. Pensé que, a uien enc habia decepcionado por no haber querido seguir la carrera diplomdtica, ahora estat muy contento de vermeen est ugar suscibiendo ste importante documento diplomitico. Y cuento también una anéedota muy personal. ‘Al entrar a la sala, la Cancillerfa brasileia 0s did, 2 los que bamos a _ fiemar los dacumentos, un-hermoso lapicero de regalo, centro-de-un- igular de madera. Sin embargo, no lo utilicé, sino que usé che tr jo sin s al de va padi Eglo lapicero Gros de ore que yo mistno le fala regalado-en-algin- cumpleafios y que él habia-usado siempre; yo me eae con el ese despues dernsetey Wee Bras par a firma del Acuerdo de Paz. Luego de h firma del Acta de Brasilia no lo he ‘yuelto 2 usar mas. Lo he guardado cuidadosamente: una vez cumplida su misin queds como um objeto de Yenertcén en memoria de mi obtenida entre los dos paises nuevamente hermanos re ed coming la ceremonta tc abricon las puertas de cristal de la parte posterior y todos salimos al patio. Ahi se produjo a gritos, ae LOS TKARAIOS ¥ LOS Dias HN La BOSQUEDA DE La Paz VERDADHIEA sbrazos y gestos una explosién emocional como no he visto en ninguna stra oportunidad. La gente se abrazaba sin conocerse ditigiéndose reolprocamente palabras afectuoses. Un grupo de ecuatoriancs pass a nai ldo, me abrazaron y luego me preguntaron a gritos: Somos de la Camara de Comercio de Quito!

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