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‘CUBIERTA: GRUTA DE MAQUINE, EN EL ESTADO DE MINAS GERAIS (BRASIL), HY ip SE Editor: VICTOR CIVITA Director de Publicaciones: Roberto Civit Director de la Division Fasciculos: Pedro Paulo Poppovie Director Editorial de Fascicules: Ary Coelho VERSION EN ESPANOL Direccién: José Luis Vazquez Rail Leonardo Carman Beatriz Hagstrém Jefe de Correccién: ‘Augusto F. Salvo ‘Copyright Mundial 1971 Wl Disney Productions, U.S.A. ‘Copyright poral lengua esparcle 1974 ‘Abul. Cultural Industral, Sa0 Paulo, Brsil DICCIONARIO INGLES-ESPANIOL(3.+y 4 paginos de cubierta: Esto abro.est6 borodo ent estructara del Diceionori Ingles Portuguis de Everton Forenzono, hoje licencia de EDITORA TECNOPRINT S.A, Riode Joneio, Gros. Derechos de edicion feservodos para Abnl5. A. Cultural Industil, S60 Pouto, Sra Editodoeimoreso por Abril, A. Cultural Industriel, Postel 2373, 880 Paulo, Bron, Prntedin Broz PLAN DE LAOBRA Cada fasciculo de ENCICLOPEDIA DISNEY tiene 20 pig nas. 16 interiores y 4 de cubiertas. Usted podtd colec ionar las paginas interiores y las terceras y cuartas de Cubiertas, encuaderndndolas separadamenta. Las paginas interiores formaran siate volmenes y las cubiertas,dobla- dag. al media, un volumen de formato menor Para encuadernar amibas colecciones usted podra adquitir ‘oportunamente en tos puestos de venta de publicaciones, tapas especiales, asi coma un indice general al termina la obi. oleccidn de piginas interiores: cada uno de los siete " Yyolimenes de esta coleccion estard integrado por 14 fasciculos, Coleccién de cubiertas: al terminar la publicacién de los fasciculos se" completa este volumen, un Diccionario Inglés—Espaiiol Para encuadernalo usted deberd separar la tercera y cuarta paginas de cubverta de cada fasciculo y doblarias al media DISTRIBUIDORES crite Damar tatnowmenn a DIA Tocmal 625, Seago faton 31609 COLOMBIA: Fonte Panorama SRL Cle207244.72 wor ECUADOR Orictohemanor tid: Chorco 318 PERU train fives RMAC SUA Ay Rapicn VENEZUELA: Datta Comer ia, Ferony aa Cruz 178 LAS PRIMERAS HABITACIONES HUMANAS Era una tranquila tarde, especial- mente para Donald, que estaba eu dando Tas margaritas del jardin, De repente —jeaml- el portén se abrié de un empellén y los tres sobrinos pastron a toda carrera, Reoomiron los caminitos a toda velocidad y ha- ciendo tal barullo, que el pobre Do- nald quedé medio atontado. —{Bastal jEsperen! ¢Qué demonios les est pasando? Los tres patitos, todavia jadeantes, se detuvieron ante el tio: —iPufl jPufl Fue (jPufl) nuestro (ipufl) ultimo dia de clase |Vacacio- nes! fone de vacaciones! ;Vival iViva Y los tres volvieron a correr, sacu- diendo sus carteras de clase. (Uf! —pensé Donald, vacaciones quiere decir fin de la paz para mi, Es necesario mantener ocupados a estos diablitos. Las correrias continuaron hasta que terminé el dia. A la hora de comer, Ta casa ya estaba patas arriba, Tae dénde sacarin tanta energia? seguia pensando Donald, bastante pre- ccnpedo, No se cansardn nunca? Sélo se los ve quietos cuando duermen o comen, Es necesario que encuentre Ia forma de hacerles gastar tanta vitali- dad en algo que no me enloquezea De pronto, Donald tuvo una idea: =Nitios, quiero anunciarles algo in- Grutas como las de Maquiné, en el Estado de Minas Gerais, Brasil, sioteron de habitdculo al hombre, muchos milenios atrds. Pero es0 no ‘Significa, como tanta gente cree, que el hombre prehistérico viciese al ‘descampado donde no hubiese cavernas. En las seleas es probable que Construyera risticns abrigos, tal vez iguales alos de los grandes simios. teresante; a partir de mafiana, vamos a preparar otra casa para ustedes. Los tenedores quedaron en el aire. Después de algunos segundos de sor- presa y silencio, Huguito pregunt6: Qué quieres decir con eso de una casa? gDénde nos vas a mandar? —A lo alto de la pajarera, al fondo del jardin, Vamos a construir una ca sita de juguete en lo alto de un drbol. ival |Vival —Si ustedes Tegan a pasar todas Jas vacaciones acé adentro me volve- rin Toco con sus andanzas, En la ca- sita podrin hacer lo que les venga en gana. Los patitos no quisieron seguir co- endo. No dejaban de hablar de la casita del arbol, Pero, enseguida co- menzaron a surgir los problemas. {Qué ‘material emplearian? ¢Qué forma ten- dria el tejado? gUsarian tejas o cubri- rian el techo con algin otro material? Ninguno entendia palabra del arte de construir casas. No tenemos problema, dijo Luisi- to, nuestro “Manual del Seout” debe tener todas las soluciones, ~Espero que si, suspiré Donald. Recién se le ocurrié que tampoco 41 sabia nada respecto a casas. ¥ a propésito, comenté Huguito, todo el mundo construye casas, més 0 menos parecidas a las que las rodean y nadie se acuerda de hablar de juien las invent6. gHabré sido acaso el caracol? —Cua-cua, jde dénde el caracol?, bromeé Donald. —Entonces, zquién fue? Donald se desconcert6, tampoco él Jo sabia. Nunca lo habfa pensado. “Bntonoes, aquign? jEHE pehl hl Cuando los sobrinos comenzaban a interesarse por algén asunto era muy dificil desviar su atencién hacia otra cosa, Donald resolvié hacer una reti- rada estratégica y cambié de tema: —Ahora vamos’ a lavar los platos. Después volveremos a hablar de casas. Mientras los sobrinos arreglaban la cocina, Donald, despacito, bused Ia enciclopedia y leyé ripidamente todo Jo que encontré sobre el asunto, Cuan- do los sobrinos volvieron a la sala, ya estaba sentado en la poltrona, con la cara més inocente del mundo, Pero, por dentro, su cerebro hervia, repa- prion i hombre las erupeiones ‘olednicas debieron ser ‘terrorizantes. Pero es ‘posible también que, para alguno de ‘esos semimonos, la curiosidad fuese ‘més fuerte que el miedo. Un tizin consereado, fue ta wes, uente de calor lespués de pasado ef peligro del catactismo. Después de descubrit ‘cémo altmentar et fuego evga hombre ‘prensa hacer uso de él. Sin el {fuego el hombre no habria dominado los metales, la cerdmica,el ‘idrio y todos tos ‘materiales que hoy son indispensables para la ‘industria de la construcién. Pero, aun ‘con instrumentos muy risticos de piedra tallada y materiales ‘como el barro ‘yla madera, el hombre primitive construys st casa sando todo lo que habia leido sobre ins casas, Cuando Huguito mencioné el tema, Donald fingié un aire dis- traido: —Ah! ¢Quién invent6 las casas? |Me able olidadal CASA Y ABRIGO Donald earrasped y comenz6 a ha- Dlar con gran autoridad, como si tu- viese conocimientos sobre el asunto desde largo tiempo. Nadie inventé la casa, Aparecié tuna, luego otra, tan de a’ poco que nadie sabe cémo, Los sobrinos se miraron, algo con- fusos. Al fin, Huguito se atrevié a encarar a su tio y le pregunté: —jPero alguien debe haber tenido ta idea primero? =No, nada de eso, La casa proba- blemente existié antes de que el hom- bre fuera caper de tener ideas” —eQué? —pregunté Hugo sorpren- SEE ee gees Los patitos entendian cada vez me- nos. Donald resolvié recomenzar todo desde un principio. —Deben empezar por saber que mu- cho, pero mucho tiempo ates, hace centenares de millares de afios, no habia todavia hombres en el planeta. Habia, si, varias especies de monos, entre Jas'cuales una era parecida a los chimpaneés de hoy en dfa. Con el tiempo, ese mono fue transformando- se, Esto es, Jos hijos fueron un distintos alos padres, como todavia sucede. ¥ los hijos de’los hijos, toda- via mas diferentes, Es lo que los cien- tificos Haman la eyolucién. Si se com- para un hombre de hoy con uno de aquellos antepasados, el contraste es aterrador. Para que tengan una idea les diré que aquellos hombres monos, ya adultos, median 1,20m de altura, ‘ran peludos y casi no tenfan nariz. de tan chata, Mas monos que personas. —[Basta yal —interrumpié Luisito, impaciente~. No me vas a decir que esos monitos sabian construir casas. Si y no, Mira, los gorilas de hoy Durante milenios, as piedras no sélo fueron cel abrigo del hombre primitico, que habitaba las grutas; con ellas también hacia muchos ‘ipos de armas, como ‘estas hachuelas. Es ‘muy posible que esos iporras, haceroe mds featias ‘ena caza y ta defensa personal. EL periodo de “perfeccionamiento” tardé miles de aos primeras puntas de piedra, ‘Una de las més antiguas cavernas conocidas como habitéculo humano, es esta gruta de Balzi Rossi, en Italia. En Europa existon muchas cavernas donde el hombre prehistérico dejé sefales indiscutibles de su presencia. {Los dlisenoe de las Cuevas de Altamira, en Espata, son famosas y bellas pruebas dle que el hombre vii ali. Algunas de las mds antiguas Jabitaciones humanas los palaftos. Estas habitaciones, comunes ‘atin hoy en regiones serlaloae toler ‘como los bosques amazénicos, se cconstruian sobre platformas gue se ay en pilotes, en mM tas ris de rion, lagunas y pantanos. construyen abrigos para pasar la no- che. Los chimpancés también, sélo que prefieren lo alto de los Arboles. No es imposible que el hombre mono también hiciese eso, Por otra parte, construir madrigueras 0 nidos es un ‘nstinto com#in en la naturaleza, Con excepcién de los mamiferos de casco, como el biifalo, el buey y las eabras, todos los animales terrestres buscan abrigo. Aun cuando no ocupen esos lugares toda Ia vida, los tienen para sus cachorros. Algunos, como el topo, el castor y la vizcacha, son capaces de construir madtigueras muy ingeniosas con proteccién contra el viento, el agua y los invasores enemigos. Ante todo éso, los eientificos de la era mo- derna piensan que el antepasado del hombre ya construia algin tipo de “casa” solamente por puro instinto. —Zambombal 2¥ eémo serian esas casas de los hombres monos? Nadie sabe, Seguramente estaban hechas con hojas y ramas, como las de los gorilas, Claro que ese material se pudria muy facilmente y se deshacia No ha quedado nada que pueda dar una idea de cémo eran esas casas. Pero, élos monos no construfan nuevamente la casa deshecha? Las hormigas reconstruyen los hormigue- ros destruidos. —Las hormigas son muy distintas Los hombres primitivos no tenian un lugar fijo de residencia, como hoy. Vagaban por los campos y In maleza, buscando su comida, como lo hacen Jos gorilas hasta el dia de hoy. Y como Jos gorilas, con seguridad hacian sus abrigos sélo para pasar la noche. Al die tigedeate, defaben, (dey asin en busca de caza, Solamente cuando aprendié a trabajar Ia tierra, irrigar los campos y criar animales, el hom- bre empezé a vivir cerca del lugar donde podia encontrar su alimento. Pero eso pass mucho tiempo des- pués. Los patitos estaban excitados, De- bia ser encantador hacer una’ casa cada dia, —Asi es. Y esa situacién debe ha- ber durado siglos y siglos. Pero el hombre, que es el ms inteligente de Jos animales, aprendié mucho, Apren- did a hacer uso del fuego, a utilizar piedras para abrir las nueces y otras frutas envueltas en duras céscaras, y para matar otros animales, Luego Con flechas de puntas ‘embotadas, el hombre primitico pudo abatir ‘bansos salvajes y eapturarloe vivos, Tal vex asi haya comenzado a domesticar aves. Criarlas, en lugar de cagar en su busea para eazarlas, {fue un paso importante hhacia a eiilizacion, Al no tener que oiajar tanto, ‘acompaftando en sus ‘migraciones a los animales, el hombre ‘construir casas ‘aunque le llevase més tiempo el levantarlas. Los ‘aioe pasaron, las familias crecieron, otras casas surgieron, cada-vez més perfectas, pues cada eneracién aprovechs la experiencia que le transmitieron padres y abuelos, aprendié a usar piedras més duras para trabajar y modelar otras pledras. ‘Hace unos 10.000 ajios o tal vez mas, el hombre primitivo ya hacia armas e fnstrumentos de hueso, piedra, ma- dera y cuemno. ~¢También hondas? —Greo gue no. Pero los arqueslo- gos han descubierto cosas asombro- 3is sobre los pueblos primitivos. Hace tunos 8.000 aiios, en el lugar en que se encuentran actualmente Escandinavia fe Inglaterra, los habitantes ya saban hacer hachas de piedra para derribar los Arboles, Con huesos y cuernos, hacian alfileres, agujas, anizuelos, ar- pones de pesca, Algunos trabajos de Thedera se han conservado gracias a {gs minerales que, disueltos por el agua de lluvia, los han recublerto y petri- Ficado de forma que se han conser- vado hasta hoy: Los erqucslogos han caceride ieaartae nadia ore flechas y hasta’ los restos de una ead "Ya que saban hacer todo eso los hombres que vivian por entonces, se- guramente también sabrian construir abrigos, o lugares donde vivir. En un ugar llamado Star Carr, en Inglaterra, hay sefiales de un grupo de cinco cho- zas que debieron haber sido ocupads ppor tina tribu de més © menos 25 per- sonas, 6,000 aiios antes de Cristo. Casi una ciudad, gno? —Parece que no, Los arquedlogos dicen que en ese tiempo los hombres ain no sabian producir comida, Reco- gan y cazaban; no plantaban ni do- ‘mesticaban animales, Por eso se que- daban en un lugar solamente durante las estaciones del afio en que hubiese qué recoger o cazar. Después se iban. =Ya entiendo —berred Luisito-- Sélo cuando aprendié a sembrar y a esperar que las plantas dieran sts frutos el hombre sintié la necesidad de afinearse en un lugar, Fue enton- cees cuando comenz6 a construir casas duraderas que resistiesen el paso de Jos afios. —Exacto —acordé Donald, ¥ lo debe haber aprendido a costa de mu- cho trabajo y paciencia, Naturalmen- te, enseguida comprendieron la pri- mora de'las regs de a construccn, que en cierto modo est atin en vigor: las casas deben hacerse con los mate- riales que existen en el lugar, —Claro. Nadie va a hacer casas de madera en un desierto en el que no hay drboles. Sin embargo, en la actualidad, con Ja facilidad creada por los medios dé transporte, esa regla ha perdido mu- cha importancia, En la construccién de algunas ciudades se ha legado a transportar cemento por avién, El ce- mento no existe en cualquier lugar, pero como es muy econdmico resulta conveniente aunque se lo deba trans- portar por barco 0 tren, Pero, en esos tiempos en que los materiales tenfan que ser Hevados a cuestas, la situacion era muy distinta, ~2Ein la prehistoria no existia toda via el_cemento? —preguntd Diegui- to—, gEntonces, de qué se hacian las casas? :De hadrillos? Muchas de las cavernas habitadas por los hombres prehistéricos, estan todacia en tuso. En la foto, sacade cerca de Granada, en Espafia, se ve una modernizada con pared revoeada y cubierta de tejas Matera, en Basilicata, Hala, es una villa formada por cavernas de la ‘era prohistériea. Ceneraciones posteriores ocuparon ities 4 paredes nuevas y cubiertas de teas; legé ate En un comienzo claro que no. Donde hubiese una caverna natural no era necesario construir nada, El hombre ocupaba la caverna, desaloja- ba otros animales que hubiese dentro, y listo, Tal vez.cerrase la entrada con ina puerta ristica que podria ser de ramas entrelazadas, para poner y qui- tar. Pero en los descampados o entre Jos’ matorrales, es probable que cons- truyera chozas de barro y ramas, 0 uuna mezcla de esos materiales, féciles de encontrar, Naturalmente cuando llovia el barro se escurriia — Bra una tonteria usar barrol jAde~ més, que suciedad! Por entonees no se tenia nocién de suciedad o limpieza, Pero, los es- tragos que hacfan las Muvias, eso era diferente. A fuerza de fracasos el hom- bre aprendié la segunda regla funda- mental de la construccién de casas: deben ser acordes al clima, No es 1é- co hacer chozas de barro con techo le paja, en un lugar donde soplan vientos muy fuertes, Hoy mismo, en casas primitivas 0 modemnas se man- tiene ese principio de adaptacién al ambiente. En los desiertos de ‘Siria existen chozas de barro seco, en forma de colmenas, Constituyen aldeas que, de lejos, parecen una aglomeracién de conejeras. No son ni lindas ni co fortables, pero ressten bien los vi tos de la regién, En las heladas montafias de Suiza, las aldeas estin formadas por casas y cabafias de techo alto y puntiagudo, como una A bien cerrada. Es para que la nieve se escu- rra mas facilmente y no se acumule sobre el tejado; el peso de una gruesa capa de nieve Hega a ser de muchas toneladas y podria hundir la casa. Habia un punto en todo esto que intrigaba a Luisito, asi que pregunté: —Pero los salvajes de hoy, cuando construyen sus chozas, gtienen tode eso en la mente? sSaben, por ejemplo, gue no se debe usar barro en lugares donde Ilueve mucho? —No, no lo saben, Pero la adapta- cién al’ medio es un aprendizaje re- sultante de los desastres y fracasos dle muchas generacionés. El indio que hace su choza no sabe obmo fue que Claro ejemplo de la adaptacién deta habitaciéin al cima y al material ecxistente en el lugar: los esquimales construyeron gus iglis con bloques de nieve. Elabrigo, que se hunde en el suelo, es mucho menas frio, adentro, delo que puede esperarse. Tiendas consruidas por tribus némades de raza mongdlica, que habitan cirtas regiones asiticas. Los refuerzos ‘exterires, de cuerdas, sircen para impedir ‘que esas habitaciones se desberaten por fuerte viento que sopla en esas zomas. ‘A pesar de sor reistentes, estas tendas pueden ser desmontaday fcilmente y transportadas por caballo, En Téines también se construyen casas con amas , recubiertas con barro ‘que se seca al sol. Ciertas casas comunes en el interior del Brasil son variaciones de ‘ese tipo, También en este paises usual la casa en que ol barro es secado en moldes de ‘madera, formando, 0 no, bloques. ELhombre primitico dejé pocas senales de su estilo de vida, pero todavia existen muchos pueblos que viven como sus antepasados de milenios anteriores, Esta caverna de Capadocia es habitada todavia hoy. sus antepasados Hlegaron a usar pal- fas pen eal ete suaplace te imita lo que vio hacer a otros. Eso cs la cultura: lo que pasa de padres a hijos, por tradicidn y costumbre. Cultura es, por asi decir, aquello que el hombre no olvida jamés. Aunque muchas veces la adaptacién de la ca- sa al medio no sea la més convenien- te, Los indios del noroeste del Canad y los salvajes de la Tierra del Fuego (un lugar cercano a la Antartida) construyen sus habitaciones muy risti- ‘eamente, por consiguiente es insufi- ciente sut proteccién contra el frio. Pe- ro ocurre que ellos son némades, esto ¢s, que siempre estén cambiando de lu- {gar para buscar su alimento y, por eso, no pueden pasarse semanas 0 meses dedicados a'la construccién de casas Muchas tribus de indios sulamericanos, de zonas tropicales, viven como tivieron otros pueblos hace miles de aiios. Algunas tipicas hal taciones tienen. ‘el techo y las predes revestidos de paje, ya que la vegetaciin tropical prove todo tipo de ramas, hojas y palias. Como otras “cases” primitioas, no Hienen divisiones intemas, el mismo recinto sive de cocina y dormitorio. que resulten més sdlidas y perfectas. —2Quiere decir, entonces —pregun- 6 Dieguito que cada lugar del sun do tiene que tener un tipo especial de casa? Y, si los lugares son parecidos , gel tipo de casa En principio si. Fijate: los pala- fitos 0 construcciones lacustres no se hacen directamente en el suelo, sino sobre una plataforma que, a su. vez, se apoya sobre platos do ruaders, ax terrados, a veces reforzados con pie- dras qué les sirven de cimientos, Los arquedlogos y los antropélogos (cien- tificos que estudian artes y monumen- tos antiguos y al hombre en sus as- proto tstensy morales), han desen- ierto vestigios de modelos de pala fitos en las ‘més diversas partes del mundo, En general, son habitaciones lacustres, edificadas a la vera de los lagos o de regiones pantanosas y ane- gadizas. =Y, squé ventaja ofrecen? gPoder pesear desde Ia ventana? —Nada de eso. Lo mis probable es ue sea una forma de proteccién, Mu- Sia alivatng eile a agua y el ba- ro. ¥ los que viven en ella, como los cocodrilos, es muy dificil que puedan subir por las estacas, Aun hoy muchos pueblos indigenas construyen palafi- tos en terrenos secos, para protegerse de roedoresy otros animales, ax{ soma de correntadas e inundaciones. —A mi no me gustarfa vivir en un palafito -comenté Huguito—, no me parece seguro, —Claro que ese tipo de casa no es muy durable, Para poder evaluar la importancia de las casas sélidas no hay mas que observar las del antiguo Egipto, y sus paises vecinos. En esas terras de clima seco y fuerte sol, era muy fécil hacer secar los ladrillos, que ‘son, como ustedes saben, hecho’ con un tipo de barro arcilloso que se en- rojece al secar. Naturalmente, después de haber aprendido a hacer casas de barro, el hombre debe haber tenido Ja idea de hacer secar el barro en blo- guests separadosy lego unio, El ladrillo es un excelente material de construceién, Tal vez se debié al em- pleo de los ladrillos que pueblos mo los caldeos y los sumerios pudi ron construir grandes eiudades. Y co- mo no existe civilizacién sin ciudades, podemos decir que el ladrillo abrié el camino de la civilizacién, 0, por lo menos, contribuyé a su desarrollo. (Ah! (Entonces s{ hubo un inven- tor de casas, es el inventor de los la- drillos! —Tal vez, Pero todo indica que los ladrillos también hicieron su apari- cién de a poco. Gradualmente, es la ley de la naturaleza; asi como una planta no tiene sus hojas hechas de la mafiana a la noche, el hombre tam- bién va produciendo sus inventos por etapas, En el antiguo Egipto, por cea los Iadrilos, aa existfan, eran muy diferentes, —iEiran redondos? —Naturalmente que no, pero no ‘eran cocinados a fuego como los de ahora; la Biblia cuenta que los judios, cuando vivian en Egipto, mos 1.500 aiios a.C., eran obligados a hacer la- drillos y también a recoger la paja ‘con que se reforzaban, —gPaja? —Justamente, Como los ladrillos de esa época eran nada mas que bloques de barro secados al sol, era preciso re- forzarlos con paja, para que no se des- hicieran, Mas tarde, cuando los egip- cios aprendieron de los babilonios y Jos asirios, que los ladrillos cocidos a fuego a alta temperatura eran mucho més resistentes a las rajaduras y Ia humedad, adems de més féciles de hacer, 1a’ paja ya no fue necesaria, Al mismo tiempo que aprendié a cconstruir casos para vivir, et hombre descubrié también emo hacer armas y utensilioe, de piedra, hueso, cuemo y madera En Cerdefa, isla del mar Mediterrénco, cexistié una ciellizacién, hace mis de 3.000 afos. Entre los vestigios (singular? “nuraghe"), rinas de torres y distintas partes de jortalezas construidas de piedra, Esas torres ‘nicas eran elementos dde wna construccién muy grande y complicada, {que albergaban Corredores, cimaras circulares,cisternas y otras dependencias, tipicas de las fortficaciones. Como, cerca de fos “nuraghit existon también restos de chozas, se oree que lat ruinas serian casilos de reyes, tales como los de lognobles de ta Edad Media. Serviran no solamente de habitacién sing como fortaleza Contra piratas y pueblos intr opie da mar. Antes ora, la piedra era el mejor material para hacer fortificaciones, EI otro dia —recordé Dieguito—, me quedé observando a los trabajado- res de una construceién. Los albafi- Jes trabajaban con el cemento, los car- pinteros hacfan armazones de madera, ‘otros albaiiiles colocaban adentro de los armazones, colocados en su sitio, un tramado de gruesos alambres de hierro, y después el cemento, mez- clado ‘con pedregullo y agua. Forma- ban ai un blogue que ellos aman de cemento armado, En realidad, ges Ia misma idea egipcia de reforzar los la- drillos con tallos de paja? —El mismo principio, sin duda; Ia paja hacia el- papel del hierro en el concreto. Muchas veces, Ios hombres van a buscar viejas ideas para resol ver problemas nuevos, Por ejemplo, los griegos ensefiaron a Ios romanos a hacer ladrillos, Cuando los romanos invadieron Inglaterra, los ingleses tam- bién aprendieron y usaron la idea, Después, pasaron unos mil afios més 0 menos, durante los cuales no se usaron los ladrillos entre los siglos v y x1v—, Porque prefirieron la madera, Pero en 1666 hubo un incendio pavoroso en Londres, A partir de entonces, los Jadrillos volvieron a ser usados como materiales preferidos para. levantar las paredes de las casas, Hasta hoy, en casi todos los pafses adelantados del mundo, el ladrillo es el mnaterial biisico de construccién, Aun los edi- de cemento tienen grandes pa- fios entre las lajas de cada piso, que se rellenan con ladrillos, como podrin vérlo en cualquier construceién. —4Por qué en casi todos los paises adelantados? gDénde no se usan los laduillos? Los estadounidenses los usan me- dianamente y los japoneses casi nada. —UFl gY por qué? —Por varios motives. En el Japén. Muchos pueblos precolombinos uusaban piedras en sus construcciones, To que les dio una duracién de siglos. Estas colosales murallas estén en Cuzco, Peri, y constituyen uno de los recintos de la fortaleza ineaica (alguns incluso la creen preincaica) de Sacsahuamén, a causa del peligro de terremotos, es preferible hacer las casas con mate- Fiales mis livianos, tales como bambi, papel y madera liviana, No solamen- lg abarata Ia reconstruccién en caso fe temblores de tierra, sino que tam- bién reduce el peligro de derrumbe. Una pared de bambi 0 de papel no hhace mucho mal al eaer. Pero con los ladrillos se dan cuenta lo que ocurre al derrumbarse una pared . .., se ima- gginan lo que ocurriria, =Y los estadounidenses, también Te temen a los terremotos? —No, alli el problema es diferente. Los albaaiiles ganan altos salarios, 0, como se dice en construceién, la mano de obra es muy cara; como los obre- 10s ganan por hora, cuantas mas horas trabajan mits encarecen la_construc- cidn. Por eso, los estadounidenses pa- recen prefer ls cass de madera 0 con paredes formadas por paneles pre- fabrleados, que son muchisimo. mis fiéetles de poder colocar, —a¥ el peligro del fuego? —Hloy en dia, las maderas de cons- truccién se tratan con resinas especia- les que las protegen contra ei fuego y las termites u hormigas. Pero ya nos ‘estamos adelantando demasiado. Pa- saron millares de afios para que el hombre comprendiera las ventajas del ladsillo coeido. Hablando de los Es- tados Unidos, es curioso observar que, antes del descubrimiento de América, Jos indios de algunas regiones emplea- an Iadrillos reforzados con paja y gezados al sol, come los exiles, Ain hoy, en regiones del Sur de los Esta- dos Unidos y en ciertos lugares de México existen poblaciones con casas hechas de ese material, que es lama- do “adobe”, Una vez mas, queda de- mostrado que el tipo de clima y de material Deve « sofecioncs perecdas, aun en regiones tan alejadas en ef tiempo y en el espacio como Io son las de México y Egipto. confiado— {No serd que algiin ce cio anduvo por América enseiiindole a esa gente? /Es mucha coincidencial —Algunos cientificos sospechan lo mismo, muchacho, Especialmente a causa de otros indicios més importan- tes, pero es algo que hasta ahora na- die ha conseguido probar, Tal vez nunea se pueda conseguir probarlo, pale se io imei (‘ciudades de tos we Sea soeame aes seat tipo de vida, aunque eee Y, que si fsa, como lor demas. faameee carne ee eee see Weare eae me eaeee coat as cee Soe las tumbas fueran grutas, “shag “po pag ajar. swniix sets ‘tnioot™ yo “ayofduor soqequ> 2p sope {souaqu00 somo! ap Oe “apuoH {(uppeime) ony a 9's oppag fojroyrgo fod sopusedos soqund sop sum “squand jo. 8 nope, tan anysuoo seo 9p oBanl “area plane od upsoeqetmapur S[ op care ‘ojwond 3 = “aSpaq “enjoesy eater “en "+ SBeqeONG ons amts seao cry soege> seup “60 ar snpaoansoo = “Cian ‘ezonioo seoqiqns ‘requouti a “aaa, “pepoazaq + “Aqaoaq, "propo er -npeue vy “eyed mang oy, 9p “dun °d & sed va na “(oquy 2p) Dues s “yn ‘reu jop opuoy 0 om un 9p oH ‘osnq‘opaoy 09 “fpo “vr tuoqo 0p “oneay ap amped ‘ZOPINO4., aero[jorua ‘repor “Feypoq St] snfinf epppasa ‘02 1 dnb ouasqu of * Seppo u0o :peBSop-aiog “sommjus snasut 0 wyfoIA > 18003 ‘sefou2i9Nar soon “repnyes ‘iBasoouo {(9U919491) ayaa o° ASINV.0 BRIER By BRUNT BOISTEROUS 2 Boss tostar, alborotar. bros , prosperidad, ‘alorizacion repentina de titulos, buenos negocios: retumbar, prospe ‘bomb, s. & ©. bomba; bombardear: bombard, e: bombardear, compromiso, rec vizado, sujeto; unix, hipotecay, vine. ‘edi, aburzimiento, mo ado) deshu = ‘osamenta eo, bello, bonito. 0, taladro. tidioso, cansador,ino- bony, adj.’ 6se0, huesudo, magro, es ree : 2, magulladura, booby, 7 tusién;-magullar "golpear, book, (pasa) borrow, hese borrower, estado Wetter Tenoduia de libros. sm 1; sen0, pecho, corazén, afe: aes ro, periona que bees, # & 0: patnin, jefe, superior

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