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Señor:

JUEZ NOVENO ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE SANTA MARTA- MAGDALENA.


E. S. D.

Tipo de Proceso: Acción de Cumplimiento.


Radicación: 47001333300920200006900
Accionante: MIGUEL IGNACIO MARTÍNEZ OLANO
Accionado: Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta.
Asunto: Contestación acción de cumplimiento

MARÍA FERNANDA RAMÍREZ GARCÍA, mayor de edad, vecina de esta ciudad, identificada civilmente
con Cédula de Ciudadanía No. 57.464.283, expedida en Santa Marta, y profesionalmente con Tarjeta
Profesional No. 184.578 del Consejo Superior de la Judicatura; actuando conforme poder adjunto, en
calidad de apoderada judicial del extremo pasivo de la Litis, Distrito Turístico, Cultural e Histórico de
Santa Marta, representado legalmente por su Alcaldesa Distrital, Doctora VIRNA LIZI JOHNSON
SALCEDO, quien ha delegado la facultad para otorgar poderes en la Dra. Melissa Sánchez Barrios,
Directora Jurídica Distrital, por medio del presente documento descorro el traslado del Auto
notificado en fecha 22 de enero 2021, procediendo a contestar el asunto de la referencia en los
términos siguientes:

I.- PRONUNCIAMIENTO SOBRE LOS HECHOS MANIFESTADOS POR LA PARTE DEMANDANTE

De manera comedida me permito manifestar mi oposición rotunda a los presupuestos fácticos


planteados en la demanda, con base en las apreciaciones emitidas por este extremo sobre los hechos
esgrimidos por la accionante, en cuanto carecen de fundamento fáctico y jurídico, como se
demostrará en el curso del proceso.

Por ello le solicito a su Honorable Despacho, de manera comedida, la absolución de la entidad a la


cual represento, y a su vez denegar todas y cada una de las pretensiones incoadas por la parte
accionante en contra del Distrito de Santa Marta.

II.- PRONUNCIAMIENTO EXPRESO SOBRE LAS PRETENSIONES MANIFESTADAS POR EL DEMANDANTE

Desde ya manifiesto a su Señoría, que las pretensiones no guardan relación con la naturaleza de la
acción interpuesta, atendiendo que busca el no reconocimiento de la voluntad popular, libre y
espontánea de la comunidad, quienes en los casos de las placas y en relación a las observancias de
los medio probatorios aportados en registros fotográficos presentados por la parte actora, enrostran
el reconocimiento que la comunidad realiza a funcionarios que en su momento prestaron sus
servicios en favor de dichas comunidades, cuyo objeto principal ha sido la inédita renovación de
infraestructura de espacios públicos en el Distrito de Santa Marta.
De conformidad a lo anterior, solicitó al Juez de instancia, se sirva abstenerse de proferir sentencia
en contra de la entidad que represento, por cada una de las razones que sustento a continuación.

III. EXCEPCIÓN QUE SE INVOCA EN CONTRA DE LAS PRETENSIONES DE LAS DEMANDANTES

3.1. Improcedencia de la Acción de Cumplimiento – Parágrafo del artículo 9° de la ley 393 de 1997 –

La Acción de Cumplimiento es un mecanismo que se utiliza para la defensa ciudadana. Ésta se


encuentra plenamente reconocida en el artículo 87 de la Constitución Política Nacional, pero solo fue
reglamentada en el año 1997 por la Ley 393, que consiste en que haciendo uso de este, se puede
pedir el cumplimiento de una Ley o de un acto administrativo.

La Acción de Cumplimiento procede contra todo acto u omisión de la autoridad que incumpla o
ejecute actos o hechos que permitan deducir incumplimiento de normas con fuerza de ley o actos
administrativos, es decir, cuando una autoridad pública se niega a cumplir una Ley o un acto
administrativo, o también cuando un particular que ejerce funciones públicas, para que cumpla con
el deber señalado en esa Ley o en ese acto administrativo. Es decir que se puede exigir el
cumplimiento de la Ley, de un Decreto Nacional o Departamental, de una ordenanza, de un concejo
municipal y de los decretos y resoluciones de los establecimientos públicos.

Al respecto, tenemos que el artículo 9° ibídem establece las causales de improcedencia de la Acción
de Cumplimiento así:

“ARTÍCULO 9º.- IMPROCEDIBILIDAD. La Acción de Cumplimiento no procederá para la


protección de derechos que puedan ser garantizados mediante la Acción de Tutela. En
estos eventos, el Juez le dará a la solicitud el trámite correspondiente al derecho de
Tutela.

Tampoco procederá cuando el afectado tenga o haya tenido otro instrumento judicial
para lograr el efectivo cumplimiento de la norma o Acto Administrativo, salvo, que de no
proceder el Juez, se siga un perjuicio grave e inminente para el accionante. (Inciso 2
declarado EXEQUIBLE, excepto la expresión "la norma o" que se declara INEXEQUIBLE
por la Corte Constitucional Sentencia C-193 de 1998

Parágrafo.- La Acción regulada en la presente Ley no podrá perseguir el cumplimiento de


normas que establezcan gastos. Subrayado Declarado Exequible Sentencia Corte
Constitucional 157 de 1998.” (Negritas y subrayas por fuera del texto original).

De las normas anteriormente transcritas se vislumbra que la presenta acción de cumplimiento resulta
a todas luces IMPROCEDENTE, de conformidad con el artículo 9 de la Ley 393 de 1997, pues, se
persigue el desmonte de placas que conforme a lo señalado por el Decreto 2759 de 1997 en su
parágrafo único al tenor señala:
“Parágrafo Único. Las autoridades antes indicadas podrán designar con el nombre de
personas vivas los bienes de uso público a petición de la comunidad y siempre que la
persona epónima haya prestado servicios a la Nación que ameriten tal designación”.
(Resalto fuera de texto).

Frente al análisis de la norma anteriormente citada, se puede señalar de manera vehemente que no
le asiste razón al petente, al considerar que no se cumple con los postulados del Decreto 2759 de
1997 cuando se evidencia análisis especifico por la parte actora y no integral y genérico de la norma
con carácter de fuerza de ley, por lo cual realizando análisis exegético, pétreo y restrictivo
pretendiendo por el demándate, romper con el equilibrio de la seguridad jurídica de la norma citada
y en el reconocimiento por parte de la comunidad a los logrado por los mandatarios.

3.2 Las placas objeto de controversia no se constituye como una vulneración a la normatividad
expuesta por el accionante, por el contrario, se constituye en una acción legítima que se encuentra
excepcionada dentro de la misma norma.

La placa objeto de controversia en la presente acción no constituye una vulneración a lo considerado


en el inciso segundo del Decreto 2759 de 1997 que modifica el artículo 5 del Decreto 1678 de 1958
donde se prohíbe la colocación de placas o leyendas con un contenido de agradecimiento o
reconocimiento, si bien es cierto que la precitada norma establece esta prohibición, también es cierto
que la norma no prohíbe de manera completa la colocación de placas, por el contrario establece las
excepciones y requisitos que permiten colocar placas sin que estas constituyan un acto contrario a la
norma.

No obstante el parágrafo del decreto 2759 de 1997, al establecer una excepción en el sentido de que
es viable la designación de bienes de uso público con el nombre de personas vivas siempre y cuando
así sea solicitado por la comunidad y la persona haya prestado servicios a la Nación que ameriten su
designación; teniendo en cuenta lo anterior, ha sido manifestación de las organizaciones ciudadanas
establecidas por la comunidad, quienes en virtud de los reconocimientos efectuados a los mandatos
administrativos del Distrito de Santa Marta y a los logros en materia de novación de infraestructura
del mismo, acreditan y otorgan procedencia a la excepción de que trata el parágrafo único del artículo
primero del Decreto 2759 de 1997, en la medida en que fue una decisión libre y espontánea de la
comunidad la solicitud de reconocimiento de los funcionarios cuyo labor fue resaltadas en las placas
demandadas, por lo cual el reproche comunicado por el demandante a este respecto carece de
fundamento y sustento.

De esta manera, se invita al honorable Juzgador, que, en una interpretación sistemática y un ejercicio
hermenéutico real, considere el espíritu de la norma desde la perspectiva de la intención del decreto,
esto es, permitiendo este tipo de actos simbólicos y de información consagrando ciertas excepciones
previo agotamiento de uno requisitos que aquí se llevaron a cabo de manera integral.

En consecuencia, es claro que el Distrito De Santa Marta se opone a ellas, por considerarlas carentes
de fundamento legal, sin fundamento fáctico, razón por la cual, se opone de manera expresa a esta
pretensión, como quiera que, a la luz de los hechos que soportan esta demanda es claro que no existe
actuación alguna desplegada por parte de sus funcionarios que se pudiera considerar como violatoria
de los derechos colectivos al goce del espacio público, la utilización y defensa de los bienes de uso
público y la seguridad y la salubridad pública de la comunidad.

3.3 De la existencia de orfandad probatoria que acredite incumplimiento normativo:

En la presente, resulta a todas luces evidente la imposibilidad procesal que le asiste a ese Despacho
Judicial para acceder a la pretensión de marras, como quiera que tal requerimiento no se ajusta a los
lineamientos contenidos en el CPACA ni a las directrices trazadas por nuestra jurisprudencia para tal
efecto, tal como pasamos a explicar a continuación.

En efecto, nuestro ordenamiento jurídico es claro al señalar que al accionante la corresponde


desplegar una carga probatoria mínima que le permita al operador judicial arribar a la conclusión de
que sus pretensiones se fundamentas en consideraciones de hecho y/o de derecho válidas y veraces;
pero en caso sometido a consideración del señor Juez es imposible llegar a tal conclusión, toda vez
que la redacción misma del libelo introductorio nos enseña que la presente acción se traduce en un
acto de congestión caprichoso de la rama judicial, tal como pasamos a explicarlo.

Que las pruebas arrimadas al libelo demandatorio por parte del accionante, carece de pertinencia,
conducencia y utilidad siendo las mimas llamadas a no prosperar para acreditar lo solicitado y
pretendido por el actor, siendo que no existe certeza y convencimiento de la realización de los hecho
demandados, al observarse que las pruebas documentales aportada en registro fotográfico no
acreditan que señalas placas no hagan parte de la libre manifestación, voluntaria y espontanea de la
comunidad.

Frente a lo anterior la H. Corte Constitucional, en Sentencia T-274/12 ha señalado:

“Desde el punto de vista práctico las pruebas anticipadas con fines judiciales se explican por la
necesidad de asegurar una prueba que después, al adelantarse el proceso correspondiente y por el
transcurso del tiempo y el cambio de los hechos y situaciones, no podría practicarse, o su práctica no
arrojaría los mismos resultados, como ocurre por ejemplo cuando una persona que debe rendir
testimonio se encuentra gravemente enferma. Desde el punto de vista constitucional dichas pruebas
tienen su fundamento en la garantía de los derechos fundamentales de acceso a la justicia, el debido
proceso y el derecho de defensa o contradicción, contemplados en los Arts. 229 y 29 de la Constitución,
en cuanto ellos implican, para as partes e intervinientes del proceso, no solamente la facultad de acudir
a la jurisprudencia y lograr que se cumpla la plenitud de las formas propias del mismo, sino también la
de aducir y pedir la práctica de las pruebas necesarias con el fin de controvertir las de la contraparte y
alcanzar la prosperidad de sus pretensiones o defensas, de conformidad con las normas sustanciales”.
Así las cosas, entre la carencia de probanza se vislumbra la falta de acreditación por parte del
accionante, que los contratos de obra suscritos con el objeto de la construcción de dicha
infraestructura contienen una erogación económica en la que se obligue al ente territorial a pagar
recurso alguno por concepto del levantamiento de placas.

Siendo menester de igual forma precisar que frente a las excepciones consagradas en parágrafo único
2759 de 1997, que aparte de existir la petición de la comunidad para la procedencia de la postura de
las placas, se configura el segundo ejercicio que es el de prestar servicio al Distrito y al Departamento,
entidades territoriales por medios de la cual la Nación cumple sus funciones, ameritando los servicios
prestados y que se siguen prestando por los funcionarios.

Resulta necesario entonces, que el Juzgador tome en consideración el hecho de que la pretensión en
cuestión no resulta procedente, como quiera que la accionante deja claro que, tal como lo hemos
mencionado, resulta a todas luces caprichosa e innecesaria la medida en que se solicita al operador
judicial que imparta orden a la entidad accionada.

VI.- PETICIÓN

Con base en los argumentos de derecho y hechos aquí referidos solicito al señor Juez absolver a mi
Representado DISTRITO TURÍSTICO, CULTURA E HISTÓRICO DE SANTA MARTA, ya que no hay
fundamento factico ni jurídico atendible en las pretensiones de la parte actora.

Con base en todo lo anterior, solicito que se abstenga de decretar la responsabilidad por parte de la
Alcaldía Distrital de Santa Marta, en atención a todos los fundamentos esgrimidos en la presente
contestación y se decrete la IMPROCEDENCIA de la acción de cumplimiento.

VII.- ANEXOS

Me permito aportar los documentos relacionados a continuación:


Poder para actuar y Anexos.

VIII.- NOTIFICACIONES

Recibiremos estas en la calle 14 No. 2-49, Segundo Piso, Dirección Jurídica de la Alcaldía Distrital de
Santa Marta, dirección electrónica para notificaciones de la entidad accionada:
notificacionesalcaldiadistrital@santamarta.gov.co

Del Señor Juez,


MARIA FERNANDA RAMIREZ GARCIA
C.C. No. 57.464.283 DE SANTA MARTA
T.P. No. 184.578 del C. S. de la J.

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