TITULACION DE TIERRAS Y BIENES ADJUDICABLES
Por: Raiil Gonzalez Casatti
Durante los Uitimos dias se ha manajado informacion respecto a la ttulacién de tierras y ala
gestion de la Autondad encargada de esta titulacién, producto de lo que ha sido entendido como
irregularidades en algunos procedimientos de titulacion’.
Las normas encargadas de regular la titulacion de tierras, asi como las autoridades a quienes se
ha encomendado esta labor, han sufrido diversas modificaciones en periodos relativamente
cortos. A fin de ilustrar esta posicion, podemos hacer referencia a la Ley 23 de 21 de abril de
2009 “Que deciara el territorio insular area de desarrollo especial, regula la adjudicacion en las
zonas costeras y dicta la legislacion para el aprovechamiento de estos mediante un proceso de
Fegularizacion y titulacion masiva de derechos posesorios’. Esta Ley 23 fue derogada sdlo unos,
meses después por la Ley 80 de 31 de diciembre de 2009 que “reconoce derechos posesorios y
regula la titulacion de las zonas costeras y el terrtorio insultar’. La Ley 80 por su parte, con
menos de un afio de vigencia, fue modificada por la Ley 59 de 8 de octubre de 2010 que crea la
Autoridad Nacional de Administracion de Tierras (ANATI), como Unica encargada de la titulacion
de tierras y el reconocimiento de derechos posesorios en toda la superficie territorial de la
Republica, unificando las competencias de la Direccion General de Catastro, La Direccion
Nacional de Reforma Agraria, El Programa Nacional de Administracion de Tierras y el Instituto
Geografico Nacional Tommy Guardia
La Ley 59 de 8 de octubre de 2010, al igual que las que la precedieron, fue presentada como la
Panacea que resolveria la mora ena titulacion de tierras a nivel nacional. Lo cierto es que la
‘creacion de la ANATI no ha dinamizado los procedimientos de titulacion con la velocidad y
niveles de transparencia esperados. La ANATI, de acuerdo con la Ley No.59, contaba con un
periodo de transicion de seis meses, contados a partir de octubre de 2010, para ejecutar los
ajustes en la estructura administrativa y técnica y para desarrollar una reglamentacion en la
‘materia, no obstante, a un arto de creada la Autoridad no se ha desarrollado un procedimiento
Unico ni se ha emitido una reglamentacién en la materia, lo que causa preocupacién en la
sociedad civil
En los ultimos meses, ha preocupado igualmente a la sociedad civil, la adjudicacién de franjas
de terrenos, que conforme a los entendidos, carecian de legalidad. Un aparente error, al
clasificar las franjas de terreno solicitadas, como unas zonas objeto de titulacién, conforme a lo
establecido por la mencionada Ley No. 80 de 2009, permité la titulacion de areas que no podian
‘ser objeto de apropiacién privada, por tratarse de bienes pertenecientes al Estado clasificados
come de uso publico.
La Constituci6n Politica de Panama, en su Articulo 258 traza el marco sobre los bienes que
deben ser considerados de uso publico y que por consiguiente no pueden ser objeto de
apropiacion privada. Entre los bienes, que por mandato constitucional, no pueden ser objeto de
adjudicacion privada, podemos destacar: el mar territorial, [as aguas lacustres fluviales; los rios,
Jas playas y riberas de las mismas, el espacio aéreo, la plataforma continental submarina, el
lecho y el suosuelo del mar territorial, entre otros listados por la norma
Los articulos 1 y 10 de la citada Ley 80 complementan lo establecido por el Articulo 258 de la
Constitucion Politica respecto los territorios que no son abjeto de titulacién, en donde figuran: as
riberas de playa, los lagos, rios, puertos, manglares, los territorios indigenas y comarcales, las
areas protegidas, las reservas ecolégicas y las reservas especiales conforme ala Ley. asi como
todo bien de dominio publico definido en Ia Ley.
Las titulaciones que se pretendan realizar a la Juz de la Ley No, 80 de 2009 deben respetar al
territario definido como uno de uso publico por la Constitucién o definide como protegido por lalegislacion. Debe existir un estricto cuidado, a fin de no iniciar un procedimiento contrario a la
Ley.
Como respuesta a lo anterior, 2n fos ditimos meses se han presentado algunas iniciativas de
modificacion a la Ley 80 de 2009 y la Ley 39 de 2010 respectivamente, ninguna exitosa hasta el
momento. Entre estas modificaciones resaita la iniciativa que, al solctar ja modiicacion del
articulo 32 de la Ley 59 de 2010, pretende devolver el control previo a la Contraloria General de
\a Republica. Dentro de los actos sujetos a control de la Contraloria General de la Republica se
solicit incluir los siguientes
1. La adjudicacion de titulos de propiedad sobre tierras con derechos posescries en cualquier
parte del territorio nacional. 2. Las adjudicaciones a los municipios de bienes inmuebles para la
constitucion de los ejidos municipales, las cuales seran gratuitas. 3. La transferencia de bienes
inmuebles estatales a la Autoridad, 0 las transferencias de bienes inmuebles por parte de la
Autoridad a otras entidades del Estado, las cuales seran gratuitas’
Podria discutirse mucho respecto a los efectos que genera este control previo, en donde se
‘definiria control vs celeridad de actos. A luz de la ley vigente, los actos definides en los tres
puntos anteriores no requieren de verificacién de la Contraloria.
Independientemente de lo anterior, de las deciaraciones que se han dado, sobre posibles
modificaciones a la Legisiacién actual, lo cierto es que, a la fecha, no existe certeza del futuro de
la regulacion vigente. Existen diversas funciones que la ANATI, en apariencia, no esta
cumpliendo a cabalidad. El pasado 11 de noviembre se aprobé el Decreto Ejecutivo No. 478 que
temporalmente otorga a la Direccion de Bienes Patrimoniales del MEF, a través de un
Departamento de Avaliios de Bienes Inmuebles, la facultad de realizar avaluos generales y
parciales, facultad que habia sido otorgada por la Ley 59 a la ANAT
Teniendo en cuenta los cambios constantes en la legislacion, la falta de raglamentacion y la
ausencia de un procedimiento nico, resulta de suma importancia, para todo el que adelante un
procedimienta de ttulacién de tierras, el veriicar el estatus de su procedimiento frente a la
instituciin correspondiente, afin de verficar si el mismo cumple con los requerimientos legales
vigentes y garantizar una efectiva titulacién acorde a los intereses inicialmente planteados. De
igual forma, vale la pena hacer un ejercicio respecto a las areas ocupadas que puedan ser
ttuladas a la luz de la ley vigente