You are on page 1of 126
Los sentidos del sujero “Tiratos pe La CouncciOx PrNsaMiENto HsnDek in Bis Uns hvencn sn estat: Hanh Are Heo Beer etd ces gman Baas Jive Eshnvrela Conc del en ya ‘Amonio Campla fl cncepe deo plea en cel global ‘Simone For Hearn econ de wae ee ‘Nancy Fraser Exide utils [Rabere spot Comsndad, nia hnoles Fevoando Bronene tlle ong (Cou Peed St a onan Richad Bernstein Fst y democrat Joba Dewey [hola Vactel 1 nos el pend Sth Sa oy ets de sia "teria Comp Elgin dear emociones Manuel Covet an persons el vetbo lois) Jaonos Raniere Epo de gla Giana Vaio Voces reponnida 8 fo ‘Martha C- Narsboen Lt ut el dea mano ‘Byng-Chal Han Ca ociead cl ese ‘Gece Rumor, CR (o) Visi pars peat soy Suatiago Zabla Conia betaeneto ronane Suton bs Byung-Chel Has asec dea occa endo Ferrara El eszos derocrsca ‘Byong-Chol Han Loni el Eror [Antonio Valco Hal del pits ByungChal Han Ener Dyang-Chel Ha Pocoplinee ‘Rem Btn at ‘Wendy Brown Eo serio, sera en ele Sev) Zit Lamy wodenidad {ne Sher Roa Eos ecient ‘yung- Chel Han Elarma dl ep [sono Camilo Tir de eke Byun-Chal Han Ls delo bello Remo Bode! Genes Byug-Chal Fan Tepe dels vile [Seni Vaklcron Tes D8 Jove Sib Ls egal esses Judith Butler Los sentidos del sujeto ‘Traduccibn de Paula Kutter Herder Tab ag Seo ei, Diode ni Pree Ce 1 2015 Fan Uy en ik "016 Hak Boal 8, Borne Istana nig Sengiein dtr cme insta detach ‘oyu lr not ta eae urate paps Sern nn ei pin song ae npr PPRINT Dip ek BDI soe ‘Dhl nt Inn Epa Herder tn Agradecimientos Inwoduecién «No parece haber ninguna razén para negar ‘que exitan estas manos y este cuespo mio» Metieau-Ponty y el tacto de Malebranche LE deseo de viv. Ls Ba de Spinoza bajo presion Sentic qué es vivir en el otro. Elamor emprno de Hegel La desesperacin especultiva de Kierkegaard La diferencia sexs como cuestién ica. Alteriades de la carne cn Irigaray y Merleau-Ponty Violencia, no violencia. Sart sobre Fanon ie analiticn indice » 8 a7 9) us 89 a5 249 Agradecimientos Quisers dar as gracias a dfn einoluidable Helen Tartar y 2 Fordham University Press por hacer posible este volumen, a Zoe Weiman-Kelman y Aleksey Dabilet por ayudurme con a preparacin del mamuscito,y a Bud Bynack porn impresio- nnante y detallads labor de edicion. Esta tentaiva de ibro esti dedicada 2 Denise Riley, sn cayas ideas yo no habria podido tener muchas de ls miss, ‘A pesar de que en estos texts os temas van apareciendo y se van sobreponiendo, todos ellos son may’ disintos entre puesto ‘que del primero al mis reciente han tanseusride dicinvee aos (ele Kierkeguard es de 1993 y el de Hegel de 2012). Fos en- sayosaparecieron originimente enh publicaciones que siguen ‘How Can I Deny These Hands and This Body Are Mine? (Qué Pore 11998, eimpresién de tna version extenss en Mir terial Event: Pal de Man an he Afterlife of Theory, Minneapolis, University of Minnesota Press,2001;«Kieskeguand’ Speculative Despaits,en Robert Solomon y Kathleen Higgins (ed), Gr ‘man Ideal, Londres, Routledge, 1993; eiereat- Ponty and {he Touch of Malebranches, en Taylor Carmen (ed), Merlau- Ponty Reader, Londees, Curidge, 2008; «Sexual Difference a5 4 Question of Ethic,en Laura Doyle (ed), Bodies of Resistance, Evanston, Norehwestern University Pres, 2001; «Spinoza Ethics under Pressures, en Victoria Kahn, Neil Siceatnano y > es eter dl ajo Daniela Coli (eds), Polit: and Pasios, Princeton, Princeton ‘Universiey Press, 2006; «Violence, Nonviolence: Sate on Fa- sions, Graduate Faulty Philosphy Jounal >,t,2006,ceimpresion en Jonathan Jodaken ed.) Raw afer Sarve, Albany, State Universioy ‘of New York Press, 2008; To Sense Wat I Living in the Other Hegel Bury Love docowenva (13), Notebooks, 66,Hatje Cant : Verlag, 2012 (edicin bilingie en inglés y slemn). i Introduccion [Este libro presenta un conjunto de ensayos filoxificos esritos lo largo de casi veinte aos (1993-2012), y en ellos se pue~ len observar algunos de los cambios de mis ideas durante exe periodo de tiempo. Si me preguntaran qué confiere unidad a este volumen, si es que hubiers algo, solo me seria posible responder con vacilcin. Si pudiess desprenderse wn sentido se est vacilscién, probablemente seria est: cuando hablames | de I formacion del suet siempre asumimos un umbral de i ‘wulnerabilided ¢ impresionabilidad que parece precedet a la formacién de un +yorconscient ydeliberad, x0 solo significa ‘ue esta criature que yo soy est afectada por algo exterior as mismo, entendide como un a prior, que activa y da form al sujeto que soy. Cuando uso el pronombre en primera person en este contexte, no estoy bablando exactamente de i. Sin Auda, lo que digo tiene implicaciones personales, pero opera en unt nivel relatiamente impersonal. No voy a citar todo el ‘tempo el pronombre en primera persona entre es coms sterradora, aunque quies acura que cada vee que digo eyo», también estoy refiriéndome 28, y a todos aquellos que usan el 1. Apsac de qu le mayors de or ens pest frm oigoa se Taro a cabo alguns ques modiacone edoraes pata vie y ‘conegir tae aero ee eee ae eee eee eee eet Tossed dl sts ronombeeo hablan wa lenges que comjgs a primera persona de otto modo. toy insinuando que antes de poder decir sy ya me veo fect, y que en euler caso tengo que estar afectada para ser capi de decir «yor. Sin embargo, sts proposiciones tan ‘lata fracasan al intentardescribir el umbral de volnerabiidad aque precede a cualquiera de los seatides de individuacién © In capacidad linghistca para la autorref@rencaldad, Se pods decir que solo estoy sugiriendo que los sentas son primarios| Y que sentimos cosas, experimentamos impresiones, ances de formar cualquier penamiento,incluyenda los pensamientos ‘que podamos tener sobre nosotros misnos. sta caactecizacion cstaria en lo cierto segin Jo que voy a decir, pero no bastaria para explcar lo que pretendo most. -En primer lugar,noesty segura de que haya iertos spenst~ siento gue intervengan cuando sentimos algo.Y en segundo, ‘quiero sabrayar el problema metodolégico que subyace 2 cual {quiet revindicacin dela supremacia de los sentidoss digo que ya me veo afectada antes de poder deci «yor, mi palsbr legs ‘mucho después del proceso que pretendo deseriit: De hecho, mi posicign retospectiva siembra duday sobre si realmente puedo describir esta situacibn, puesto que hablando en sentido ‘Sitio, yo no estaba presente en el proceso, y por lo visto, yo mismo soy uno de ss dversos efectos. Adems bien puede ser ‘que, etroactivamente, econstruya ese origen en fancién del faneasma que sea que me atenaza, de modo que ti solo ob- tends un resto de mi fantasms, no de mi origen. Dado que se tats de cuestones harto conttovertidas, uno poéria pensst {que deberiamos guandar silencio, evitanda por completo el uso dd Ta primera persona, ya que a funcin indexicalfracasa justo fn el momenta en que pretendemoe gobernar so fer2a para ayudsrnos a describ algo diel Yo sigernf, més bien aceptar cente desfise y proceder com un estilo narativo que apunte ala consieiSn parades de tasentsereltar algo sobre mai formacién, aod que es previo aii propia capacidad nateativa y que, de hecho, a lugar aes capacidad nartatva. “Tomemos la conocida fase de Nietsche donde struenan [oa] hs doce campanadas del mediodias,y sobresaltan 21a persona aurortetexivs, que solo después se fota ls oejas sor~ prendida yeperplejey se progunta ezgué eso queen realidad hemos vivo alls? Pod set que este desise, lo que Freud ‘denominaba sretroactividads (Nachinilchket), sea un reo incvitable de investgiciones como extay se3 lo que infiere la narracin la perspectiva historia del prsente-Aun mi, zs posible intentar dota de una secuencia narrative al proceso de vere afectado, sn umbral de valncrabilidad y transmision y reflexibn,y expresar un vida que todavia no exista yen pare, dar events de la emengenca de ese yo? Alguna fcctones tearias se basin en ete tipo de esce- ratios imposibles,Tomemos el fintistico comienz de Dovid ‘Copperfield, en el que el narrador babla con una perspicacia cextrordinaria sobre los detalles de la vida cotidiama antes y durant sa propio alumbramiento. Dice, entee paréatesis, que le han contado Is historia de su nacimiento y que se crve lo que Iehan conto, pero cuando la narraci6n avanza, deja de contar la historia, como sia hubiera inventado otra persona que no fuera: se a incluido asf mismo como marrador ommiscien desde el comienzo de su vida, en un intento, quiz, de sortear 1a dlicutad de haber sido en el pasado an nifto sin capacidad dd habla, pensar 0 reflexionar como lo hace un autor adto CCicrtorecharo de Is nf se flrs en el relator que auto- trio que lo describe oranda, ai como en is reacciones de los dems en tales ocasiones, Dehecho,el capita ical leva el elo genial de »Nazcor, +y desde la primera lines ya lanza ol guante: el narrador busca autoridid, © pretende erigise en el propio autor? La novel 2 Nienche, La erg el mon Made Alaa, 2 empieza as: Si soy yo el héroe de mi propia vida o sotto ‘cualquiera me reemplzzar,lo divin ests pigins.» Agi bassin «duds, una Goble ironia, porque el narradar es una constraceisa, ficcional de Charles Dickens,y por es cuenta con la autoridad «en todo momento, incluso st plana eta pregunta, con la que sugiete que podta escapar del texto que hace de soporte de su cexstenca Ficcional Aun dentro de las mirgenes de la novela es obvio que no puede offecer una narracién de si propio na- inmiento com alguna autoridad de primera mano, pero prosigue con sta tare imposible y seductara como si hubiera estado all, Imicando, como si nubiera estado ali l Hegae al mundo, 1s autoridad narratva no exige estar en la escena. Solo requiere que alguien sea capaz de recomstrir Ia excena desde una posicioa de no- presencia de un modo verosinil,.0 que et nartacibn inverosimil de uno mismo sea convincente por ss propias rzzones. La historia tiene un significado en tanto que a fa rela, puesto que nos esti sumergiendo en sa particular compzeasin de si mismo, Puede que lo que cuente sea verdad 6 no, pero eso casi no importa a partir del momento en gue entendemos que la historia aI que recurre cuenta algo sobre sus ambiciones y deseos autoriaes, que sirven claramente para contrarrestary desterrar la pasvidad de niio yl lta de control motor, quizd una resistencia a Ia necesidad de estar en manos de aguellos que él nunca eligié, que acabaron cuidindolo, mis fo menos bien, No pretendo decir que se pueda esablecer un paralelismo centze [o que sucede en obris Titerariae como esa y Ia tora de Ia formacién del syjete. Més bien quisiera suger que estos estos nareativos ocupan un Jugaren casi cualquier teoria de a formacién del sujeto.;Podria ser que la dimensin narativa de la teoria de la formacién del sueto fuera imposible, a vez que rnecesaria,nevitablemente desfisada,en especial cuando se ata de discernir el modo en que el sujeto e anitmado en un primer momento por aquello que lo afzeta y el moda en que «tos 4 Inmet process trnstvos se reiteran en la vida animada subsiguien- {02 Si pretendemos habla de estas cusstiones, debemos asumir {que ocupamos una posiciém impesibe, la eval, quiz, epi Jmposibildad de a condicién gue estamos intentando describ ecie que es imposible na significa que no se pueda hacer, pero solo encontraremos un camina entre la resriceiones de Ja vida adalta nos preguntamos por el modo en que estos pasajs incipientes permanecen en nosotros, reiterindose en silencio una y otra vez. Si digo que me veo afectada antes de convertirme en tn syoe, estoy usando un pronombre que todavia no estaba en juego, confundiendo las remporalidades. Yo, personalmente, no puedo regresar a ese lugar, ni puedo baacerlo de manera impersonal, Pro apes de eso, parece que todavia podemos decit mucho. Por ejemplo, fjémanos en el Tenguaje con el que describimos la emergencia o la formaciéa Sel sujet. En términos teéricos, siguiendo la linea foncaultian, solo podemos afirmar que el sneto esti producido por normas 0, mis genéricamente, por el discurso. Cuando nos detenemos 2 preguntarnos qué significa xproducidor, ya qué perspectva responde esta consruccién verbal an pase, descubrimos que ‘queda macho trabajo por hacer 2Fs lo mismo sear producidor {que eestarconformados?:Tiene algun importancia a expresin {que usemoe? Siempre e posible refrire a ana norma como algo singul, pero recordemos gue ls norms tendon a venir en grupo, entrelradss, y que tienen una dimensin espacial y temporal, que es inseparable de lo que son,su modo de actua, de dar forma y de actus. Se dice que las norms nos preceden, que ciculan en el manda antes de recar solar nosotros Cuando legan, actin de rmanerss muy dissingslas normas dejan una marca sobre noso~ tno, es marca abee un rgisuo fective. Las norms nos forman, pero solo porque yu exist una rlaciin cerca e involuncaria ‘con s4 mares exigen © intensfican nuestra impresionabildad, % eit de et Las normas actian sobre nosotros en todas drecciones, es decir, deun modo milipl ya veces contradictorio;aevian sobre una sensbiidad ah ver qi la confarman; nos empjan 2 sentir de ‘una mancra determina, y sos sentimientos pueden penetrar incluso en nuest pensamiento, ya que es muy posible que acabemos pensindo en ellos. Nos condicionan ¥ aos forman, ¥ apenas han acabado con esa tarea comenrames a emerger como serespensantesy habantes. Mis bien siguen actuando de acuerdo con una logeaiterativa que pata muchos de nosotros solo acaba con el final de la vida, aungue la vida de as norms, Gel dscurso en términos mis genéricos, se mantenga con una tenacidad baveanteindiferente 2 nuestra Bnitud. Esti claro que Foucaue tenia todo esto muy presente cuando rermare6 que et iscurso no es a vida:su tempo no es el nuesto.” Solemos caer en un error cuando, al intentar explicar la formacién del syeto, nos imaginamos wna norms énica que acria como tna especie de seausar y a un asujeto» que se forma was a accién de esa norma, Quis lo que estamos in tentando describir wo sea exactamente una serie caus, Yo no Tego al mundo al margen de un grupo de notmas que estin ahi esperindome, orquestando mi gfnero, mi raza y mi estatus, ‘mabsjando sobre mi, incluso como puzo potencial, ance de mi primer Ilnto, Asi pues, las normas, las convenciones, as formas dle poder institucional ya estan aceuando con anceriridad a cualquier accin que yo pueda emprender, antes de que haya tun eyos que se piensa a si mismo, de vez en cuando, como el lugar 6 ls fuente de su propia accin, No pretendo burlarme de esos momentos en los que nos aprobendemos 2 nosotxos smiamos como fente de nsesrsacciones, Dehernos hacerlo {queremos encendernos a nosotros mismos como agentes, La ea cousiste en pensar simultineamente el vatuar sabre unor (bine sted oy el atuar.y no meramente como una secuencia. Quis 2M. oscar dans Buse Ase Tange 205 62 foxmdacin ‘xvemos ante wn dilema sepetido: estar arojado 2 un mando fen el que uno se conforma, incluso si uno aca o pretende Inacerlo para engendrar algo nuevo. Fl hecho de actuat no nos libera a ninguno de nosots de nuestas formaciones, a pesat de las protents del alegre exetencialmo, Nuestra formacién no desaparece de pronto después de ciertos quiobres 0 upears, son importantes para la historia que contamos sobre nosotros mismos o para otras modes de autoconocimsiento. La historia con la gue rompi sigue ahi. La rupcura se insala en mi aq y hora, De modo que no puedo ser pensada sin esa formacin ‘A-si vee, no hay nada que me determine de antemano —n0 ‘toy formada de una ver por todas sno de un modo continue ‘0 repetitive. Esoy siendo formada alin mientras me formo gui y shor. ¥ ma propia actividad formadors de mi yo —Io {que algunos llmarian wel fshioninge—se convierte en parte de exe proceso formativo en marcha. Nunca estoy formada del todo, af como nunca acabo de ser formadora de mi yo. Fsta seria ota manera de decir que vivimos en un tiempo hist ‘que este vive en nosotros en cualquier forma de hstoricidad {que adguirimos en tanto que eviaturas humanas En élkimo loga, mi argumento no estar completo si no dlijera que los contarnos de una relacén ética emengen de la padoja de la formacién del sujto. No solo me veo afectada por este oto 0 este conjunto de otf, sino también por un ‘mundo en el que los humanos ls insizucones y ls procesos ‘orginicos e inorginicos quedan impresos en este Yo, que & sscepible desde el primer momento de diversas manerss,todas ella completamente involuntarias, La condicién de posibilidad ‘demi explotacin presupae que soy sin ser necesiado de $0 porte, dependientearojado aun mundo de nfeseracuurasparz sobrevivir.No solo estoy en manos de alguien antes de empezar 4 tabalar con mis propias manos sino que también, por decirlo asin manos de insibsciones,dtedrses, contexts, incluyendo 1a teenologla y los procesos vitales, manejado por un terreno Le aio eo ‘de objeosongnics e inorgnicos que excede lo hamano, En ‘ste sentido, -for no soy nada ni puedo sar en ning lugar sia todo lo no-bumano, El earcter involantario de esta dependencia no es en mismo explotacén, pero, como sabemeos, es un dominio de dlependencia que est abiero Is exploracién. Adem, la suscepribildad no es lo mismo gue Is subyugacign, aunque en puede conducts eta cuando te explota ls sscepibiidad {como suelesuceder endo nos referimos als explticiea de Jos ies, que pass por ls explotacién dea dependencia y la ex ss accién particular, me doy cuenta de que este ayo» es eslavo cde una transiivdad previa, puesto que ya extn actuanda sabre 41 cuando esee acta. No puedo darme cuenta de todo esto a rho ser que mi habilidad pars sere ya haya sido animada por ‘un conjunto de ozs y condiciones que sin duda no son yo. Es 4 Wee J Hater Bt Soy as em Dare deus ims, Bene ‘ims Ammer, 2005, p94 5 Desus de decarirqbe en Js orate ramanos en. 980 lo que anima mi ingreso en a autoreepeesentacin ingisics, ‘Avpessr de que Malebranche no hace esa afirmacién explici- tamente, se trata de un acto que, sin embargo, escenifica para ‘nosotosal a) afirmar la primacia del senttniento para lo que yo soy y (b) representar el relato autobiogrifico como una consecuencia dela primacia del sentimiento. Si n0 hay un «yoe mis alli dl sentimiento, ys el oyoe se presenta ofreciendo un, relat de ss sentimientos, entonces el ey» nara se comet tool pode wasn tots del cle eyo» anima pore en ha tna consign autobiogfiza Porque el sy ese que puede sentir y sents, sino hay un tocar no hay un eyo> que sient, ¥ es significa que no hay un «jos, entendido como el efecto animado de sentir y como el syjeto de un telato autobiogrssi- co. El hecho de ser tocadlo sapone, sin dd, someterse algo ue viene de fuera, de modo que yo, andamentalmente, soy ‘casionado por algo que esti fuera de mi, que yo experimento, y este experimentardesigna cierta pasividad, la cal no debe ntenderse como lo contrario de a eaetvidads Fl experimontie ‘ste tocar significa que existe cievta apertura hacia el exterior ‘que pospone la plausibilidad de cualquier reclamo de autoi- dentidad. Fl eyor es ocasionado por I alteridad,y esta casi perste como estructura necesriay animada, De hechoyst ‘existe b awtorsepresentacin, i acaso digo ayo» en el lenge, ‘entonces esta referencia autobiogrfica ha sido habilitada desde algin otto Igar,se ha sometida alo que no es ella misma. De ‘ste sometiniento, surge an «705 Indiquemos también, sin embargo, que la fiase implica {gue yo solo puedo sentir aquello que me toca, lo cual significa que no puedo sentir ninguna otra cosa. No siento mada salvo aguello que me toca. Mi sentimiento es provocado, ocasionado, insagurado porst abjeto.y el senimiento seri, de modo fands- mental en relci6n con exe objeto, estructurado por ese objeto 6,n términos fenomenolégicos, esteuctrado pasvamente en tuna reacin intenctonal con ere objeto. Yo no consatuyo ese Medeu-Pongy ye 9 de Maan ‘objeto con mis sentimientos, sino mi capacidad de sentry, de hnecho, mi expacidad pura anunciarme 4 mai mismo como un ‘yo, ls capscidad de acta, en este sentido solo se sigue de ‘ce sometimiento mis fundamental, este see tocado por algo, ‘poralguien Pareciera que también se sguiese que sino puedo set toeado, entonces no habria objeto, ningiin lugar, ningi fuera, y yo me convertiria en indecible ante Ia ausencia del tocar. Si no puedo ser cocado, entoncet no hay sentimiento,y| sin entimiento no hay jel yo se convierte en indecible,algo indecible para x mismo, ndecible para los dems Sie cto da Jugal sentimiento que anima aL autosrepresentaci6a,y autorzepresentacin nunca puede offecer un relazo completo 0 adecuido de aquello que la anima, entonces todo relato de mi ‘mismo que pueda offecer sempre estars marcado por la opaci dad. Pero sino hay tuto, entonces no hay relat. Fsta quiz sea In diérencia entre un relato parcial, aesionado por el tact. y ‘una indescripuibildad radical, st no una afaia, oesionada por tana destitscion primar, {Qué podemos concluir hase el momento? Pues que hay una emergencia del «yoo, ciera consttucin paiva desde afters, yaue el eyoe nace a partir den sentiment, dela sensibly ‘que esta sensibildad es referencia se retire, aunque sea indi rectamente,a un afuera que la induce. Esta serfa una pasividad previa & la emergencia del «yo, una telacién que, hablando ‘en sentido estrieto, resulea inenarrabe para el eyor, ue puede ‘comenzar 2 contar su historia slo despats de la inauguracibn ‘que a tenido gsr Pe ze pucde entender ests spasiidach,o ‘sua fiase,y a inflesign gramatical que usamos se tocado, como ‘uma ficcidn impuesta retroactivamentesobze una condicin que, por asi deciio, mis que activa o pasiva, no conoce, ni puede conocer estar distinc? Si tenemos en cuenta que, segin Medeau-Ponty, en sa “hime escrito, el entrelazos, no habria ninguna disposicin| de ser tocado que no fuera as vex un tocar, que amb estin| o Lon eon dl eno implicadas la una en la otra, constituyendo los enelacs de Ix propia carne, zcémo debemos entender la consideracién, dove ‘ios posterior, de Is condicion constitativs del yor? Sie ser tocado precede y condiciona la emergencia del eyos,entonces no hay un syor que sea tocade; no, habra algo previo al «yon, tun estado en el que lo tocado y el tocar se oscutecen el uno al ‘otro, sn ser reducibles el uno a oto, en el que ladstincin se hace cas imposible, pero donde esta ltima todavia se sostiene yy donde esi oscuridad, inenaerabl, consicuye la prehistoria inenareable del syjto. Si el ecto no selo acti sobre el «yor, sino que anima a ere «yo, propotcionando la condicion para su propia sensibilidad y el comienzo de la acci6n, entonces se sigue que el syor no es exclusivamente pasvo mi absolota- micnte activo en relacién a ese tocar. Podemos wer que desde 1a formacidn del soto el actuae sobre algo y el actuar ya sein ‘entrelazados. Es mis, esta condicion en la que pasiva y activa seconfinden, na condicién —en teminos mis precisos— en |i que ambss todavia no se han desarticulado, es posible por ‘medio de una exterioridad que anima. Nose trata de un estado autosuficiente del syeto, sino de un estado inducido por algo previo y externo. Esto significe que ese sentimiento que se ‘Sigoe de sercocado es implicamente eferencial,unasituaci6n que, 4 su ver, x convierte en Ta base para el enunciade que firma que el eonocimiento se entiende como una dimensia incipiente de seni. ‘En J lectara que Merleau-Pomty hace de Malebranche, le scasbilidad no solo precondciona el conocitmient, sino que co- brasu certeza del exterior en el mismo momento en que siente, sea sensiblcad ext al comienzo de a desconocimiento sobte Si mismo;s0 origen en a pasvidad del tocar no es cognoscible Si siento, iene que haber un exterior y algo previo 2 mi seni. Mi sentimiento no es algo meramente dado; viene dado desde algin ot lugar. La experiencia espacial y tempor se sigue sfectivamente del tact, ex indacida pore taco en retrospect, Mersey ico de Malasce come conelci6n que I anima Si sentoentonces he sido tocado, yyhe sido tocado por algo externo a mi mismo. Por lo nto, siento, me remito a un exterior, pero no sé exactamente a qué sme estoy refiriendlo, Malebranche sosiene fente 2 Descartes, aque ono hay nada mds seguro que el sentznenco intimo para

You might also like