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~ TALLES JESPECIALES S Corte y Confeccitn 2 % enegildc Aamumy Con adaptacion para talles del 42 al 60 & TALLES ESPECIALES Corte y Confeccidn 2 Editor Jefa: Isabel Toyos Producciéa general Susana Olveira / Cristina Meliante Division libros de Utilisima Marina Calvo Supervisién: Victoria Secchi Disedo de interior y tapa Sergio D. Azcurra / Marcelo A. Mata Supervisidn de arte Claudia Bertucelli lustraciones Hermenegildo Zampar y Maria Laura Poratto Interpretadas por: Alfredo Chino Yuen Produccién fotagréfica: Isabel Roca Fotos: Antonio Pinta y Alfredo Willimburgh Produccién industrial Fernando Diz Agradecemos a: Singer, Benetton, Textil Avenida: Av Sena Fe 1400, La Venecian Marcela de Alvear 1269 y Ac Las Heras 236. Morph: Buenas Aires Design, Av Poeyiredin 2601 foal L El Dibujante: Juan Ooningo Pein 2400, Luna Garzén: literad 1185 y American Pio: Arenlesy Roigue Pia, de Capital federal Maquillaje: Aniea Vilawaia ido: Esteban para Roberta Giordana ‘Titulo; Talles especiales . Autores: Hermenegildo Zampar y Maria Laura Poratto Copyright © Editorial Atlantida S.A. y Sandler Publicidad S.A., 1999, Derechos reservados para México: Grupo Editorial Atlantida Argentina de México S.A. de CV. Derechos reservados para los restantes paises de habla hispana: Editorial Atlantida S.A Tercera edicién publicada por EDITORIAL ATLANTIDA S.A Azopardo 579, Buenos Aires, Argentina Hecho el depésito que marca la Ley 11.723. Libro de edicion argentina. Impreso en Espatia, Printed in Spain, Esta edicion se termin6 de imprimir en el mes de octubre de 2001 en los talleres grificos LG. Marmol S.L., Barcelona, Espata ‘Tirada: 4.000 ejemplares. ISBN. 950-08-2217-2 PROLOGO I “Hoy nos encontramos persiguiendo ciega y peligrosamente la felicidad, sin quizds comprender qué es. La felicidad no consiste en tener lo que queremos sino en querer lo que tenemos.” Dr. Melvyn Kinder Psicdlogo y escritor uiero comenczar este libro con esta cita sobre la felicidad, tan inteligentemente definida. Esa felicidad que hoy siento al comu- nicarme nuevamente con mis lectores. Esa felicidad perseguida muchas veces con ansiedad.y que, cuando creemos descubrirla nos resulta im- posible retener, pues se nos manifiesta esquiva y solapada. Creemos que la felicidad esté en saltar de un placer a otro, en con- quistar éxitos fugitivos o en vivir situaciones extraordinarias. £n su afanosa busqueda sumamos logro tras logro sin darnos cuenta de cuan rapido nos alejamos del objetivo deseado. Sélo1a madurez nos ensefia que: La felicidad es una contemplacién alegre y placentera de nuestra vida pasada, la aceptacién activa y con sentido del humor del presente tal cual se nos manifiesta, proyecténdonos hacia un futuro, que aunque incierto, satisfaga nuestros deseos. Esta definicion y este estilo de vida que parece tan simple se nos confunde con la catarata de informacion que recibimos los seres huma- nos en este pasaje de milenio. Creo que el principal desafio de las generaciones jévenes serd el poder digerir esa gran carga informativa, metabolizandola en cauces po- sitivos. Y en ese proceso, los adultos jugaremos el importante papel de ayudarlos en su busqueda. Vivimos cada vez mas esclavos de las formas externas, ajustando- nos a tales y cuales medidas que nos auguran el éxito, olvidando la importancia de los contenidos y de los “viejos” valores universales. En este contexto en que la soberbia de la moda y sus dictados cumplen un rol preponderante, la mujer es el ser mas castigado. Sin hablar de talles excesivamente grandes, hoy, mujeres 48-50-52 0°54, de buena presencia, activas, que deben vestirse para ir a trabajar, sentitse amadas o cumplir importantes roles, son maltratadas por el aparato de la‘moda y hasta humilladas cuando tratan de comprar ropa en los puestos de venta. Muchas‘colecciones actuales se piensan para una franja de adoles- centes cercanas a la anorexia y presentan al Talle 44 como extra large. Una jovencita con cadera Talle 46 es empujada por estos parametros a los desordenes alimentarios y muchas veces a la exclusién social. Este libro, que intenta retomar la posta del anterior —Corte y confecci6n, curso facil, de esta misma coleccién—, avanza en temas nuevos e incorpora indicaciones para adaptar la molderia a Talles éspeciales, con la secreta esperanza de que toda mujer logre encontrar su elegancia Unica y particular y que estas paginas sirven de ayuda en el es- carpado camino de la autoaceptacién. Wes PROLOGO II | presentarles este libro, mi mayor objetivo es poder facilitarles la manera de resolver los detalles de costura que muchas veces resul- tan més complicados de lo que parecen; también, que puedan disfrutar de esta tarea, con la satisfaccién de haberla realizado uno mismo. EI mundo de la moda es apasionante, es un desafio que no tiene limites de creatividad. Por eso no se debe considerar la costura como un trabajo complicado 0 tedioso. Si logramos comprender y resolver en forma practica las dificultades que presentan algunos temas, vamos a descubrir que la costura es un trabajo muy creativo, que nos permitira adaptarnos a las distintas tendencias, logrando nuestro propio estilo y elegancia. Es importante en la vida no perder nunca la capacidad y la voluntad de aprender. Si ejercitamos esto hora tras hora, dia a dia, y abrimos nuestra mente, podremos asombrarnos de nuestra capacidad, descu- briendo que el aprendizaje no tiene limites, por mas especializados que nos consideremos en la materia. Quiero agradecer inmensamente a todas las personas que trabaja- ron en la realizacién de este libro e hicieron posible este proyecto, destinado, sin lugar a dudas, a aquellas personas que nunca pierden el deseo de poder aprender algo nuevo. s nuestro deseo agradecer especialmente a todo el equipo de Puntos y puntadas, a nuestra productora Victoria Secchi y a todos los compaferos de Utilisima, sin cuya colaboracién este libro no hubiera sido posible. Hermenegildo y Maria Laura Hermenegilda Zampar Marfa Laura Poratto CAPITULO 1 | SOBRE TALLES Y MEDIDAS iEstaremos medio escandalosas Felicitas_ Pero nadie puede negar Ia practicidad de esta nueva ropa deportival UN POCO DE HISTORIA a tirania de los talles y los dictados de la moda han varia- do infinidad de veces a través de la historia. No siempre fueron los cuerpos esbeltas los que generaron mayor admira- cién. Basta recordar aquellas rollizas musas inspiradoras de los cuadros de Rubens o la belleza rotunda y generosa (ions ye ake de las mujeres eduardianas de principios de siglo. Desde entonces hasta ahora, las ‘Tablas de medidas fueron cam- biando de acuerdo con las estructuras de la moda. Por eso yo siempre sostengo que la molderia es algo vivo, que debe adaptarse a la moda pero nunca tiene que alejarse de la yf) realidad. Es decir que una mujer puede estar bien vestida aunque 1 9 O 0 sus medidas no coincidan con el patrén tan anbelado: 90-60-90. >» TALLES NACIONALES | Si bien en este libro no abordaremos el tema de los Moldes de confeccién o industriales, me parece oportuno explicar el significado de la denominacién “Talles nacionales” para pro- veer luego una ‘Tabla antropométrica (del griego antropho, hombre y metrum, medida) muy util para aquellos que deseen (12 Ht. Zampar / M. L. Poratto ] adaptar estos patrones a una producci6n en serie. Dichas medidas no estan reglamentadas en nuestro pais pero son el resultado de mis 25 afios de experiencia como estilista y modelista de la industria de la confeccién. Para determinar el talle de una persona, sea hombre 0 mujer, se debe medir con el centimetro, en forma ajustada, el contorno del pecho. La mitad de esa medida corresponde al ‘Talle nacional. Asi, un hombre de 100 em de contorno sera Talle 50 nacional. Una mujer con 88 cm serfa Talle 44, aunque el uso y la psicologia de venta fueron exigiendo en la ropa femenina una pequefia “trampita”, unos centimetros de més para conformar a las clientas. Por lo tanto, se acepta como ‘Talle 44 de dama lo que en realidad y “de libro” es Talle 46. O sea, 92 em de contorno de busto. Hay dos talles que son cruciales y de notoria influencia psicolégica en el momento de definir la venta de prendas de vestir femeninas: los ‘Talles 44 y 48. El vértigo que produce el salto del Talle 44 al 46 puede mellar la autoconfianza de la mujer mas aplomada y si le preguntamos a cualquier gordita por el talle que le corresponde contestaré muy suelta de cuerpo que es el 48, aunque nuestro ojo y el centimetro nes informen que dejé en el olvido varias docenas de facturas y algunos merengues con dulce de leche. Muchos fabricantes, con buenas estrategias de venta, suelen marcar sus prendas con “1, 2 y 3” en vez de “48-50 y 52”, pues es sabido que aquella que cree ser Talle 48 ~aunque luzca espléndida con un vestido~ es probable que ante la evidencia de una etiqueta ‘Talle 52 no s6lo no compre la prenda sino que corra desesperada a su casa a deprimirse y a planear la proxima dieta de tallos de apio y zanahoria hervida. El poder magico de estos ntimeros supera cualquier otro estimulo imaginable. Si observamos atentamente las tablas veremos que se sigue la correlacién de 4 cm por talle en los contornos de busto, cintura y cadera. [ Tablas de medidas 13 ] Talle 44. dama = 92 cm (contorno de busto ajustado; en realidad corresponde al Talle 46) 4 cm de flojedad para holgura 96cm Talle 50 hombre = 100 cm (medida ajustada real) 4 cm de flojedad para holgura 104 cm > TABLAS NACIONALES DE MEDIDAS TALLES DE DAMA a2 44 46 48 Contorno de busto 92cm 96 om 100cm 104 em Contorno de cintura 68cm 720m 76 cm 80 em Contorno de cadera 96cm 100cm 104m = 108 em Largo de espalda 42cm 42,50m 43cm 43,5 cm Ancho de espalda 35 om 36 cm 37 em 38cm Ancho de hombros 13,5em 14cm 145m 18cm Contorno de cuello 35 om 36 cm 37m 38cm | Altura de busto * 27,780m 28,5cm —-29,28em ~~ 30m | Separacién de busto 21cm 21,5cm 22cm 22,5 em Contorno de brazo 34,5cm 36 em 37,5em 39cm Contorno de mufieca 155em 16cm 16,5cm —17om Largo de manga 60 cm 60cm "60cm 60 cm Altura de cadera 20cm 20cm 20,50m 205m Altura de tiro de pantalén ——-26,4cm_=— 27 em 27,6cm — 28,2cm Largo de pantalén 104 cm 104 cm 104 104 (14H. Zampar / M. 1 “Esta medida estd dada para talles de sefora. En caso de ropa de linea juvenil descontar I cm en todos los talles. Poratto ] El Talle nacional es actualmente utilizado y reconoci- do por un amplio sector de la industria del vestido femenino. No ocurre lo mismo entre los fabricantes de ropa masculina, donde se lo utiliza tinicamente en las sastrerias tradicionales de hombre para individualizar ambos, pilotos 0 sobretodos. TALLES DE HOMBRE 46 48 50 52 54 Contorno de pecho 96 cm 100cm 104cm 108em 112m Contorno de cintura 84cm 88cm 92cm 96cm 100 cm Contorno de cadera 100cm 104cm 108cm 112em 116 cm Largo de espalda 47 em 47,5cm 48cm 48,5cm 49cm Ancho de espalda 38cm 39cm = 40cm 41em = 42cm Contorno de cuello 38cm 39cm 40 em 410m = 42cm Largo de manga 640m 64cm 64cm 640m = 64cm Ancho de hombros 15cm 15,5cem 16cm 16,5cm 17cm Altura de tiro de pantaln —-25,8cm = 26,4cm = 27 cm 27,6cm 28,2 em Largo de pantalén 106cem 106cm 106cm 106em 106cm A partir de la década de los 60, con el auge del jean y la aparicién de prendas importadas, se popularizé en nuestro pafs otra forma de marcaci6n de talles que hoy es usada casi exclusivamente para la pantalonerfa. Se obtiene restando el mimero 4 de la Talla nacional. EJEMPLO: Talle de dama 44 nacional, corresponde pantalén Talle 40. ‘Talle de hombre 50 nacional, corresponde pantalén Tulle 46. Esta nueva forma de marcar las prendas trajo gran con- fasién, en especial en ropa de hombres, donde el uso impone, ademis, que las camisas leven la medida en centimetros del contorno del cuello. HOMBRE Talle 50 Talle 46 Talle 40 | (Medida nacional) —_-Pantalon Camisa | | | [ Tablas de medidas 15 } | | Sia esto se le suma que, tiltimamente, algunas fibricas de jeans insisten en marcar sus pantalones con 10 digitos menos (Talle 46 = Talle 36) y otros optan por el més légico S-M-L- XL (Small, Medium, Large y Extra Large) 0 la escala 1-2-3-4, entenderemos por qué ningtin hombre en su sano juicio logra responder correctamente si se le pregunta por su talle. TABLA DE CONCORDANCIA > DE LOS DISTINTOS SISTEMAS DE MEDIDAS DE HOMBRE Medida nacional 46 48 50 52 54 Medida de pantalones 42 44 46 48 50 Medida de jeans 32 34 36 38 40 Medida de camisas 38 39 40 a1 42 s M L (Small (Medium) (Large) En contrapartida, esta complicacién en la marcacion de talles, facilita la tarea de los vendedores de ropa masculina. 1) Las camisas van Sul numeradas con la medida del contorno total del cuello. 2) Midiendo el contorno de pecho se establece el talle de un ambo 0 de un piloto (Tatle naci | 3) En los pantalones coincide el talle con la mitad del contorno de cintura. [16 H. Zampar / M. L. Poratto ] , FORMAS DE RECONOCER EL TALLE ” EN PRENDAS YA CONFECCIONADAS De mis esta decir que serfa necesario reglamentar es- te caos. Contar con una Tabla antropométrica nacional ~existente en casi todos los paises evolucionados del mundo— nos simplificarfa la tarea. Talle de pantalén i de hombre t Cruce! !Cruce La tirania de las Tablas esta pensada tinicamente para una confeccién ma: a, pero muchos cuerpos no correspon- den a esas medidas estindares, presentando desfasajes de la cintura hacia arriba o hacia abajo. Esto se hace particular mente notorio en los Talles especiales, dado que la gordura no se deposita en forma pareja en las distintas partes del cuer- po, dificultando la realizacién de moldes en serie. Asi se explica, en parte, que muchas fabricas eviten la produccién de prendas en Talles especiales. Este libro intenta ayudar a aquellas mujeres imposibilitadas de obtener ropa de confeccién en ‘Talles especiales que, ademas de ser mucho mas costosa, por lo general se consigue con notorias fallas en el corte y la caida y, sobre todo, con gran pobreza de diseio. Deberiamos terminar con el preconcepto de que ser gordo es sin6nimo de fealdad y que una mujer excedida de peso sdlo puede aspirar a tinicas aburridas que tapen sus ro- [ Tablas de medidas 17 ] los y sus brazos poco firmes. Con creatividad e inteligencia podemos crear ropa que enaltezca los mejores atributos. Conozco y he visto en mi vida muchas mujeres con sobrepeso que me han impresionado con su presencia y hermosura. Aunque todos deseamos vernos bien, y una silueta esbelta parece ser el objetivo universal, también deberfamos meditar Si comienzo el ayuno : el lunes, para el jueves Y Claborar el aceptarnos tal cual somos, encontrando el propio tendré 4kg menos y estilo en el vestir de acuerdo con nuestra natural estructura el sabado me pongo él corporal. body de terciopela. Quizas por ese camino podamos ingresar en el Olimpo de la verdadera elegancia, resténdoles importancia a esos cen- timetros que sobran aqui o alld y a los que damos més relevancia de la que realmente tienen. Gog of Ut verisdert clegancia parte siempre de una armonfa interior y aunque lucir esbelto puede ser un objetivo positive en si mismo, si se transforma en una obsesién de vida oculta una contracara ) })) iste, oscura y mucho menos saludable: Ia no aceptacién de nosotros mismos 0, dicho de otra manera, el esfuerzo constante por ser siempre distintos de lo que realmente somos. “Toda dieta o estilo de vida debe partir del deseo positivo de lucir bien 0 mejor, nunca desde el reproche 0 comenzando el dia sacéndonos la lengua en el espejo, sintiéndonos ruines porque flaqueamos en la cena o maldiciendo la he del cinturén que se resiste a entrar en el agujerito del dia anterior. Si el punto de partida es el autodesprecio, correremos el Phe eneyp lela peligro de sentirnos cada vez peor y en disonancia con no- ——~F. sotros mismos. Solamente ideas positivas conducen a resultados positivos. | Vivimos en una sociedad que nos impulsa y nos obliga a intentar permanentes cambios, a ser mejores cada dia, permanecer jévenes y esbeltos, perseguir patrones de belleza inalcanzables, lograr la excelencia en un mercado laboral cada vez més competitivo y a delinear metas de éxito que recuerdan aquella vieja fabula del burro y la zanahoria. En esa carrera desenfrenada nadamos con la corriente pero todos, al final del dia, en ese momento tan personal e individual de reencontrarnos con el suefio, sentimos que no somos perfectos, un poco feos, un poco gordos, un poco solos, un poco tontos, un poco débiles, un poco impotentes, un poco [18 H. Zampar / M. L. Poratro | viejos, como si no alcanz4ramos a cubrir las expectativas de esa monstruosa maquinaria social. Aunque suena a pasado de moda, elaborar y tener capacidad de autoaceptarnos tal cual somos y amarnos como humildes e imperfectos seres humanos puede ser el tinico camino que nos conduzca hacia la armonfa y tranquilidad mental, bienes tan exquisitos y necesarios en nuestro convulsionado y problematico mundo de traspaso de milenio. En confeccién de damas, generalmente cambia el estilo de ropa que se disefia para Talles 42 al 48 de la que se hace para ‘Talles 48 al 56 0 al 60. A estas lineas se las puede llamar: 42 al 48: Talles normales 48 al 60: Talles especiales Todo cuerpo es normal y perfecto en si mismo, es el vehiculo descartable en que nos movemos en el transito por esta vida y no ¢s ni mds ni menos que ¢l envase que contiene nuestro inconmensurable Dios interior. Cuando trabajamos para ‘Talles especiales partimos de un 48 con algunos centimetros de regalo y al hacer la progre- sién del 52 en adelante se aumentan 6 cm (en vez de los 4. cm acostumbrados) en los contornos de busto, cintura y cadera. “Puedes ser maravilloso a los veinte, encantador a los cuarenta e | irresistible para el resto de tu vida.” Coco Chanel [ Tablas de medidas 19 ] TALLES ESPECIALES DE DAMA Contorno de busto Contorno de cintura Contorno de cadera Largo de espalda Ancho de espalda Ancho de hombros Contorno de cuello Altura de busto Separacién de busto | Contorno de brazo Contorno de mufieca Largo de manga Altura de cadera Altura de tiro de pantalén Largo de pantalén [20 H. Zampar / M. L. Poratto ] 43 50 106cm 110 cm 86cm 90cm 112em 116 cm 44cm 44,5 om 39cm 40cm 15cm 15,25 cm 38cm 39cm 30cm 30,75 cm 23cm 23,5 em 400m 41,5 em 17em 17,5 cm 60cm 60cm 20,5em 21cm 28,8.cm 29,4 cm 104cm 104 cm 52 114m, 94cm 120 cm 45 om 41cm 15,5 cm 40 em 31,5 em 24m 43 om 18cm 61cm 21,5 cm 30cm 104 cm , TABLA ANTROPOMETRICA DE TALLES ESPECIALES 54 120 cm 100 cm 126 cm 45,5 em 43cm 15,75 cm 410m 32,25 cm 25cm 44,5 cm 18,5 om 61cm 22cm 30,6 cm 104 cm 56 126 cm 106 om 132 cm 46 om 450m 16 cm 420m 33 om 26cm 46cm 19cm 61cm 22,5 om 31,2 cm 104 cm MANIQUI REALIZACION SOBRE EL CUERPO DE UNA PERSONA SSE es pe os Saar CE Hermemegildo, Zampar Maria Laura Poratto CAPITULO 2 IMPORTANCIA DEL MANIQUI UN POCO DE HISTORIA L a segunda mitad del siglo XIX es la época del gran auge de la Alta Costura francesa que abastecta a una amplia clientela Qué horror! de la realeza, de la alta burguesta financiera y muy especialmente Sone que vivia en la - a Argentina del a las ricas norteamericanas que cruzaban el océano deseosas de con- Tufuro en epoca de sym jr el estilo y glamour de Jas creaciones parisinas. En esos aitos, elecciones y no sabia a quién votar. ¢/ indiscutido N° 1 fue Charles Frederic Worth (1825-1895), un inglés radicado desde muy joven en Paris, ciudad que perfilé la personalidad del artista disenador y creador de moda. Con su ex- quisito gusto se convirtié rdpidamente en el modisto de la Corte e innové el mundo de la moda presentando sus propuestas por primera vez sobre “modelos vivas”. A su estilo se lo Hamé “tapicero” por la profusiin de ‘frunces, volados, encajes, cintas, flores y pompones que adornaban aquellos vestidos de polleras muy amplias, con rellenos, gran cantidad de enaguas y rigidos cor seletes. Fue mérito de Worth pasar del mirinaque con crino- Jina (pollerin con aros de acero) al polizén (especie de almokadén que se colocaba abultando las polleras por VWQ1O setris soire tas caderas y por debajo de ls rifomes). Tales adornos y accesorios lograban que estas mujeres fueran de una impactante presencia, un muestrario andante del poder econémico de sus padres 0 maridos, pero totally absohutamente decorativas e inméviles. [22 H. Zampar / M. L. Poratto ] Ante tales impedimentos fisicos, debian ser asistidas por un séquito de sirvientes y hasta la simple tarea de ir al baio se convertia en una complicacion, un largo proceso de encintades, cor- dones pasantes y ataduras, pues esas prendas no podian calzarse sin Ia ayuda de otras personas. Recién la garconne de los Aiios Locos, con su sombrero cloché, su busto achatado y andrégino tras las fajas alisadoras, sus cejas depiladas y los labios rojos pintados con labiales sintéticos traidos de Alemania, revolucioné al mundo de la mano de la impresionante Gabrielle ~Coco~ Chanel con una moda que permitia libertad de movimientos. Por primera vez en varios sigls las mujeres podian vestirse solas gracias a un revolucionario sistema de cremalleras. Parecta que no existian limites para esas atrevidas mucha- chas que pasaban largas horas inventando nuevas posturas y elegantes cruces de piernas que acompanaban a las nuevas polleras que apenas tapaban Ia rodilla. El periodo entre una guerra y otra fue la etapa de oro de la Alta Costura parisina y varios nombres brillaron disputéndose el cetro de la moda: Paul Poiret (artista inigualable, creador de una Escuela de Arte Decorativo), Madelaine Vionnet (precursora del corte al bies), Jeanne Lanvin, la italiana Elsa Schiaparelli y la misma Gabrielle Chanel entre otros no menos importantes. Las guerras mundiales y muy especialmente la segunda ~en donde los bombardeos no distinguian entre civiles 0 militares, mu- jeres 0 ninos~ fueron enormes modificadoras de las personas ‘y los estilos en el vestir. El uso del tricot y las labores de punto relegaron al improductivo bordado pues era necesario tejer para los hombres que luchaban en el frente y resistir los erudos inviernos con escasos recursos. En ese compas de penurias la Alta Costura practicamente desaparecié, pues toda mujer con sentido comin recilé prendas, adapté la moda a funciones o tareas de ayuda social y a los tiempos de crisis, reutilizando, en general, telas antiguas. La escasez. convertia a las medias de seda natural en un bien de lujo, caro e inaleanzable. En su reemplazo era comin pintarse las piernas de ocre con un trazo en la parte posterior para imitar 4a costura de moda en las medias. [ Maniqui 23 } [2 En el aio 1937, la firma Du Pont registré en Estados Unidos la primera fibra totalmente sintética producto de muchos aiios de investigacién: el nailon, una mezela de agua, aire y carbin que venia a rivalizar con las propiedades de la seda natural. Esta (fibra revolucioné al mundo y aporté a la moda las actuales medias de nailon que se propagaron a una velocidad y a una escala muy pocas veces igualada por otro tipo de accesorio del vest. Sélo una moda, de dudoso buen gusto, no claudicé en los tiempos de guerra y fue la de los sombreros. Iban adornados con tules de crin, rellenos de estopa, plumas, cintas, recortes de chiffon, flores artificiales y todo lo que la fantasia pudiese aportar. Mientras, las pocas casas de Alta Costura que lograron subsisti, volcaban sus esfuerzos a la produccién de accesorios. ‘Terminada la guerra, todo soldadlo norteamericano que voloia del frente traia en la mochila, para su mujer, algin perfume 0 paiiuelo de Paris. Aquel mitico Paris, que cansado de las penurias bélicas, estaba rearmando rdpidamente su poderosa industria de la Alta Costura, que no silo daba trabajo y sustento a infinidad de personas, sino que también era la gran entrada de divisas para el pais. Se pedian a gritos novedades para huir pronto de las penosas estructuras, los horrores y la austeridad de la guerra. En ese émbito nace otro genio, Christian Dior, el hombre que creé una nueva ilusion en la moda, con derroches de tela, lujo y glamour. Si bien fue muy criticado por algunos sectores porque se decia que su ropa no era apropiada para épocas de escasez econémica, su new look fire adoptado mastvamente por las mujeres de todo el mundo porque quizds en sus ricos disentos existia la poesta _y la ilusion de los tiempos mas felices. Tacones “aguja”, cinturas de avispa casi encorsertadas otra vez, faldas amplias que no reparaban en la cantidad de tela y una nueva mujer que desde las tapas de revistas vendia un estilo sofisticado, de silueta estilizada y con una mirada lejana y algo neurética. Parece increible que esa moda enraizara en el mundo empobrecido de posguerra donde muy pocos podian comprar aquellos costosisimos trajes. 4H. Zampar / M. L. Poratto ] En toda ciudad, en rodo pueblo, en toda casa, las mujeres cosian e imitaban copiando de las revistas aquella moda espléndida. Asi nacié la gran época de la artesania domiciliaria del Corte y Confeccién. El mismo Christian Dior decia: “La costura es, en la época de las maquinas, uno de los tiltimos refugios de lo bumano, de lo personal, de lo miste- rioso.” Yo, Hermenegildo Zampar, digo: “Por sencillo que sea un trabajo debemos siempre tratar de ennoblecerlo, realizarlo con entusiasmo, perseverando hasta perfeccionarlo. Pocos trabajos como la costura producen el placer de crear algo con nuestras manos y lucirlo en nosotros mismos, vigorizdndonos el espiritu con entera satisfaccion.” Aquel gran auge de la “modisteria” hizo que floreciera répidamente la industria de los patrones y de los sistemas de corte -yconfeccion. Los maniquies de modista eran los ayudantes infaltables y poder tener uno con las medidas del propio cuerpo facilitaba enormemente las tareas, cosa que atin sigue ocurriendo. COMO HACER UN MANIQUI EN CARTAPESTA La técnica que aqui presentamos tiene sus raices en aquella época. Actuali indola, seré de gran ayuda en la con- feccién de prendas sobre medidas y especialmente stil para los cuerpos dificiles. Pero antes de desarrollar la explicacién del maniqui, donde se utilizara la técnica de la cartapesta, convendra hacer una breve resefia histérica sobre el origen de esta versatil manualidad. Su invento se remonta a China del segundo siglo de nuestra era, pero recién pasé al mundo arabe a través de los Prisioneros chinos durante las guerras de siglo vin. A fines del [ Maniqui 25 } 2 siglo x, la cartapesta habfa sustituido al papiro y ya era conocida en Espafia, Francia y Alemania, Hacia la mitad del siglo xvi, los ingleses empiezan a mostrar gran interés por la po- tencialidad de esta técnica y los franceses comienzan a copiar su manufactura, mientras que en Italia era introducida por los co- merciantes venecianos que tenfan contactos con Oriente. El siglo xvur fue el de la gran produccién, de objetos de cartapesta, su técnica se di- fundi6, ya sin secretos, por el resto del mundo. Esencialmente, se trata de un material para modelar constituido por una mezcla de agua, cola vinilica o engrudo de harina y trozos de papel o cartén. Con esta técnica se puede copiar un objeto o modelo de ar- cilla, obteniendo primero el molde en negativo para luego reproducirlo con varias capas de papel engomado hasta lograr la firmeza deseada. Fl papel no debe ser cortado con tijera sino rasgado, y en distintos tamajfios, para lograr una mayor dureza. Una vez seco, este material permite el lijado y pintado con acrilicos o témperas. > UN MANIQUI PASO A PASO »> Materiales necesari jos. + Una polera o remera de cuello alto, ajustada y con mangas #2 rollos de cinta de enmascarar 0 de papel engomado de 5 cm de ancho + Cola vinilica o engrudo de harina + Pincel ancho + Papel de diario + Papel madera » Guata fina + Tela elastizada + Elastico o cinta » Tijera 6H. Zampar / M. L. Poratto } » Realizacion 1 cotocar ta polera ala persona sobre la que se realizaré el maniqui. Comenzar a envolver la cinta desde la cadera hasta el bajobusto, ajustando lo suficiente para copiar las formas del cuerpo. 2 sanee ex eats y los hombros, ubicar las cintas en sentido vertical. En todo este proceso sera necesaria la ayuda de otra persona pues el encintado debera realizarse sobre el cuerpo en posicién normal y relajado. [ Maniqui 27 ] 3 conta cinta, envolver el cuello en sentido horizontal y con pequeiios trozos redondear las sisas por debajo de las axilas. De la misma manera realizar 3 6 4 vueltas de cinta. A paca retirar la coraca del cuerpo, con una tijera abrirla por el centro de la espalda, desde la cadera hasta el cuello, cortando la polera y [28 H. Zampar / M. L. Poratto } Dicamse Inahartiradads espalda con 2 63 capas de cinta de enmascarar. 6 Recortar la tela sobrante de las mangas de la polera y formar el hombro colocando por dentro un bollo de papel de diario. Prolijar la terminacién con cinta engomada. De la misma manera, sellar la abertura del cuello. Encintar nuevamente, primero por el Delantero y luego por el ‘Trasero, con mucha prolijidad para borrar pliegues 0 rugosidades y lograr un acabado impecable. [ Maniqui 29 } 7 Realizar una cartapesta en el lado interno. Para ello, cortar con la mano trozos de papel madera, engomarlos con la ayuda del pincel y pegarlos en el interior del maniqui en varias capas, hasta lograr la firmeza deseada. Es muy importante que entre capa y capa se deje secar el pegamento para que la estructura no se humedezca y se deform 8 Para forrar el maniqui, cortar dos partes en guata fina. Extender la cola 0 el adhesivo vinilico con la ayuda del pincel y nego colocar la guata, estirando muy bien para que copie todas las formas. Si fuera necesario, recortar los bordes y unirlos sin superponerlos, con puntadas a mano (punto inclinado) o con pistola encoladora. (30 H. Zampar / M. L. Poratto ] 9 ina isaset ia fondo, reniieseen molde sobre papel siguiendo las formas del maniqué, terminando de manera redondeada la parte superior del cuello y restando 2 cm acada lado para que Juego la funda quede bien tirante. 10 Colocar el molde sobre un retazo de tela elastizada. Cortar dejando un sobrante de 10 a 15 cmenel largo para luego poder realizar la jareta y pasar por alli un elastico © cinta que ajuste en la base del maniqué. De esta manera la funda se puede quitar para ser lavada. 10a 15cm ( Maniqui 31} més prolija, una vez finalizado el maniqui se puede hacer una base de madera gruesa (de no menos de 1 cm de espesor). Cortar la madera con las medidas de la base del maniqué, encastrarla por debajo y fijarla con clavos de cabeza grande. (32 H. Zampar / M. L. Poratto ] 11 Si se desea una terminacién 12 conta ayuda de un marido habilidoso o un carpintero, realizar el pie del maniqui, que puede estar fijo a cierta altura o ser extensible. Tenn ESPECIAL iS rae 1 Pee eee re : sie “| f a oe UN tee MANIQUI ! oo) Teg RUPA XO ie) ag at INL eT TOU WSO a ae Ni Onna PANTALONES ! CORPINO BASE ! MANGAS RAGLAN ! Y CUERPOS JAPONESES 3 CON COSTADILLOS OW. AO NANO Te VESTIDO DE FIESTA } Colocar la cinta Para retirar del de enmascarar cuerpo Ia coraza desde la cadera realizada con la hasta el bajobusto cinta de en sentido enmascarar, horizontal. Luego abrirla con una ubicar las cintas tijera por sobre el busto y j el centro de la Jos hombros en espalda, desde sentido vertical la cadera hasta (véase pagina 27). el cuello (véase pagina 28). Realizar una cartapesta en el lado interno. Forrar el maniquf con guata fina, Para ello, cortar con la mano trozos de estirando muy bien los bordes para que papel madera, engomarlos con la ayuda de copie todas las formas. Si fuera un pincel y pegarlos en el interior del necesario recortar los bordes y unirlos maniqui en varias capas (véase pagina 30). sin superponerlos con puntadas a mano © pistola encoladora (véase pdgina 30). ~~POLLERAS~— hs ‘ae El largo de los tajos dependera del modelo y del largo de la chaqueta y como toda abertura, requiere de una vista interna (véase pdgina 126). Sostener el forro en el extremo de la abertura y cortar en sesgo. Llevar los méargenes hacia adentro y coserlos con puntadas escondidas (véase pdgina 127). MANGAS RAGLAN Y CUERPOS JAPONESES CON COSTADILLOS =< hombreras = Las hombreras deben ayudar a que la prenda caiga correctamente, por eso es aconsejable probarlas con la prenda puesta y luego marcar su ubicacién con alfileres (vtase pdgina 145). =< _terminacién interna > ‘Una vez determinada la ubicacion correcta, las hombreras se cosen con puntadas escondidas a los margenes de costura de los hombros y de las i sisas (véase pdgina 145). Una de las maneras de hacer la terminacién interna de una prenda que revés del margen de costura y pespuntear no esté forrada es colocando una cinta al por el lado del derecho sobre Ia costura bies sobre el margen de costura (oéase realizada anteriormente (véase pdgina 174). pagina 174). = cuello de piel > Para coser la cinta al bies, Ilevarla hacia el Las pieles sintéticas estin formadas por Al hilvanar la piel, acomodar con la punta de una tela de base y el pelo. Al cortarlas, s6lo Ia aguja los pelos hacia el interior. El hilvin se debe cortar la tela para no dafiar el pelo. puede ser recto o realizando un surfilado en Este tiltimo se separa solo, al tirar de el canto de la piel (véase pdgina 159). ambas piezas (véase pdgina 159). < distintos Otra opeién es forrar el interior de la capucha con una tela escocesa. Este detalle le dara una terminacién mas prolija (tase pagina 173). modelos > La capucha en una sola pieza formando cuello esmoquin es iffeal para una capa amplia. Se dibuj acoplando el trazado de la capycha a Si se trata de una capucha sin forrar, las costuras deben resultar prolijas tanto del derecho como del revés, ya que ambas quedan a la vista (eéase pdgina 171). Un lindo detalle es aplicar una borla de pasamanerfa en la punta de la capucha. En prendas confeccionadas en telas gruesas son més apropiadas las capuchas con recorte central, pues dan un mayor efecto de redondex (véase pagina 167). = dobladillos > = encaje = En los vestidos de fiesta, los dobladillos se terminan con puntadas a mano y, si la tela es muy fina, se realiza un ruloté, al igual que en las telas transparentes (véase pagina 183). En muchos casos el disefio del encaje nos permite recortarlo, siguiendo el bordado, sin que el motivo se desarme. De esta manera se puede terminar con forma el dobladillo de la manga o el borde de una chaqueta (véase pdgina 184). = fosetones = Para terminar en forma prolija la base de la rosa, cortar en la misma tela un circulo con margen de costura. Hilvanarlo, levando el margen hacia el revés y coserlo ala base con puntadas escondidas (@éase pagina 187). ‘Una vez cortada la tira de tela y doblada por la mitad, surfilar a maquina las dos telas juntas. Luego, pasar una bastilla en el borde surfilado y fruncir (véase pagina 187). Si se desea, se pueden colocar pistilos de perlas en el centro de la rosa. Estos se consiguen en las mercerfas y se colocan ficilmente (véase pdgina 187). Comenzar a enrollar la tira, sujetando cada vuelta a la base con puntadas escondidas. En las tiltimas vueltas, fruncir cada vez més la tira para que la rosa se vaya abriendo (véase pdgina 187) VESTIDO DE FIESTA POLLERAS ADAPTACION PARA TALLES ESPECIALES Hermenegildo Zampar Maria Laura Poratto CAPITULO 3 PEPE yy MOLDES Y DISENOS UN POCO DE HISTORIA A Igunos sociélogos sostienen que los cuerpos rotundos y generosos tienen que ver con la mayor o menor disponibilidad de alimen- tos en el roundo. Ante la escasea en épocas de guerra, tn cuerpo excedido en algunas kilos puede ser una muestra de poderfo y consumo ostentoso. En la Alemania de posguerra, donde el racio~ Entre elelgarnilia, ——namiento y la provisién de los alimentos creaba incertidumbre en 1a poblacién, obligdndola a realizar largas colas para conseguirlo, Pee se Hegaban a hacer competencias donde las ganadores evan aquellos al deseubierto no sé © gue ostentaban vientres mis voluminosos. Lucir un tanto obeso era = a F visto con aceptacién y considerado un bien inapreciable. En la segunda mitad del siglo xx, y especialmente en los ulti- <>_ 05 aitos, fue mary importante la concientizaciin del ser bumano sobre sistemas de vida mds saludables. El jogging y el ejer- cicio fisico, el auge de las comidas naturales y la priictica de deportes, sumados a los altos costos que generan nuestras visitas al supermercado y el peligro que corre la reserva de alimentos en el mundo, nos Heva a que cada dia aprendarnos a cuidar mas de nuestros recursos. En este contexto podriamos augurar que el cuerpo de moda para los albores del tercer milenio no seré el de la delgadez absoluta. Este movimiento, que ya se empieza a notar en las pasarelas de moda, nos va acos- tumbrando a apreciar los cuerpos saludables 9 9 O y con volitmenes mds permisivos, para alegria _ fbruenesiete —y tranguilidad de “gorditos” y especialmente de ——77 “gorditas” que sobrevivieron a las Twiggy 0 a las Kate Moss. 4 Hermenegildo Zampar J Yo mismo hoy, en plena posicion revolucionaria, si me incre- pan diciendo que me ven algunos kilos “extra”, contesto: “Lo mio no es gordura. Es parte de un proceso bistérico que manifiesta mi etapa incipiente de consumo ostentoso”. Y si mi interlocutor abre los ojos con asombro, remato: “Ademds, no hay que confundir gordura con binchazén”. MODIFICACION DEL MOLDE DE POLLERA PARA ADAPTARLO A TALLES ESPECIALES Para realizar una pollera de ‘Tale especial, se debe par- tir de la toma de medidas clésica (contornos de cintura y cadera y largo de pollera) y agregarle Iuego tres mediciones més: + Contorno de 1a cadera o vientre + Contorno de 3a cadera o muslos + Aplomo delantero y trasero Vv E — E 0 |) FS SS Aplomo delantero ‘Aplomo trasero » Contorno de 1a cadera Rodear con el centimetro la parte més saliente del vien- tre, a unos 10 cm desde la cintura. Esta medicién, muy importante en cuerpos obesos, puede Iegar a superar en al- gunos casos el tamafio del contorno de cadera propiamente dicho (ubicado a los 20 cm desde la cintura) y aqui llamado 2a cadera. [ Polleras 35 ] » Contorno de 3a cadera Esta medida, muy necesaria en mujeres de muslos re- dondeados o “sillas de montar”, se toma rodeando con el centimetro la parte més saliente, aproximadamente a 30 cm desde la cintura. Para este tipo de cuerpo, la pollera recta no es la mis sentadora, debiéndose optar por modelos con algo mis de vue Jo, las que resultan més apropiadas para disimular esta linea corporal. Ja cadera 2a cadera 3a cadera > Aplomo delantero y trasero Observando el cuerpo de perfil, medir con el centimetro desde la cintura hasta el piso por el centro de adelante y de atras. Si ambos aplomos coinciden, realizar el dibujo de la cintura de la pollera base. Generalmente, la mujer con vientre redondeado usa la pollera por encima de éste, lo que aumenta la medida del aplomo delantero con respecto al trasero. En caso contrario, en cuerpos con gran volumen en los ghiteos, sera mayor el aplomo trasero. Estas diferencias se deberén trasladar al molde, repar- tiendo mitad hacia arriba en la cintura y mitad hacia abajo en el ruedo. [ 36 Hermenegildo Zampar ] Aplomo mayor Correceién en ol Delantero Correceién en el Trasero CL ida DIBUJO DE LAS PINZAS — Es muy importante determinar “a ojo” la profun- didad © anchura de las pinzas. La funcién de éstas es proporcionar la redondez deseada. Una pinza de in- suficiente profundidad generara un defecto de pliegues horizontales en la pollera. Las pinzas del Delantero se pueden Ilegar a suprimir en ropa de linea juvenil o para vientres muy chatos; no asi las del Trasero, que nunca Podran ser totalmente eliminadas. sokew owoldy Rae?! hee ne [ Polleras 37 ] PROFUNDIDAD DE PINZA Vientre chato Oatcm Vientre tipo maniqui 2em Vientre voluminoso 3m Trasero chato 2em Trasero tipo maniqui 3m Trasero voluminoso 4.cm (divididos en dos pinzas de 2m cada una) Trasero muy voluminoso —_ 5 0 6 cm (divididos en dos o tres pinzas) Es muy importante la observacién minuciosa del cuerpo de la persona a fin de transcribir al papel y al dibujo las caracteristicas propias de cada estructura corporal. » TRAZADO DE LA POLLERA Para los ejemplos de este Capitulo se usarn las medidas que corresponden al Talle 52 de confeccién. Contorno de cintura = 94 cm % 4 = 23,5 cm Para dibujar 1/4 del Contorno J Contorno de 1a cadera = 116 cm % 4 total, dividir por 4) Contorno de 2a cadera = 120 cm % 4 Contorno de 3a cadera = 122 cm % 4 Largo de pollera = 70 cm Aplomo delantero = 99 cm Aplomo trasero = 97 cm Diferencia de aplomos = 2 cm Establecidas “a ojo” de acuerdo { Pinza del Delantero = 3 cm de profundidad con el cuerpo de la persona | Pinza del Trasero = 2 cm de profundidad Dibujar primero la pollera base con las siguientes indi- caciones. Realizar un rectangulo que tenga de ancho la medida de 1/4 del contorno de cadera, y de largo el largo de la polle- ra; a los 20 cm, marcar la altura de la cadera. Dibujar el molde del Delantero y el Trasero. 8 Hermenegildo Zampar J 1/4 cintura + pinza 1/4 cintura + pinza deseada (3 cm) deseada (2 cm) ed DELANTERO Wd OZ 18303 06167 +—_— 1/4 cadera (30 cm) 1/4 cadera (30 cm) Luego hacer Ia teristicas del cucrpo. + Controlar y ajustar las medidas de la 1a y 3a cadera a los 10 y 30 cm respectivamente. En caso de la 1a cadera, te- ner la precaucion de descontar de la medida el trocito de pinza que sigue estando a esa altura. + Modificar el aplomo: como en este caso el Delantero es mayor, agregar 1 cm en el centro de la cintura y 1 cm en el ruedo para compensar la diferencia de 2 cm. Esta correccién, al aplomar Ia pollera, hace que el ruedo quede parejo, a la misma distancia del piso en todo su recorrido. 4 Si las pinzas son muy profundas recordar que es factible dividirlas en dos 0 tres unidades (es igual una pinza de 3 cm de profundidad que tres pinzas de 1 cm). s correcciones para adaptarlo a las carac- EI largo de las pinzas puede variar, aunque por norma las mas profundas deberén tener més recorrido para poder perderlas sin bultos en su punto de costura final. No es reco- mendable coser pinzas de mas de 3 cm de profundidad. En estos casos sera necesario dividirlas en dos o tres unidades. ¥ [ Polleras 39 } Profundidad de 1 cm Profundidad de 2 em Profundidad de 3. cm Largo de Largo de [Large 410m 6a 12cm |de 10 a 16cm » Correcciones finales 1.5.¢m Agregar + Tem de correccién aplomo 2a cadera 3a cadera TRASERO 1 cruisai4 om Agregar | aL 11cm de \ fo coma \ Ny ‘aplome 227-7 + Pt ck H a do vuelo de vuelo f » OTROS TIPOS DE CUERPO Y POSIBLES CORRECCIONES » Mucho vientre con cadera y piernas delgadas En estos casos se deberd optar por un recorte a partir de las pinzas a fin de modelar la forma del vientre, evitando el efec- to de pollera “flotante” en la zona de la cadera. Hermenegildo Zampar } Recorte a continuacién de la pinza =< —— Entubar 2 03cm » Cintura pequefia y trasero muy voluminoso No s6lo es necesario modificar el aplomo del Trasero sino ademas, controlar el recorrido de la cadera que corres- ponde a ambas partes y partir de dos rectingulos de distinto tamafio. [->—— DELANTERO qoAew owoldy Delantero mas chico Trasero més grande A B A+ B= 1/2 contorno cadera [ Polleras 41] » Cuerpo asimétrico, con una cadera mas alta que la otra Hay que dibujar un costado distinto del otro, respetando los aplomos. Ty LIZZIE Aplomo. wordy » POLLERAS TABLEADAS Las tablas son un recurso muy interesante para aportar gracia y movimiento a un disefio de pollera. Siempre que se decida incorporarlas, se debe partir de un Molde base de po- lera recta con 2 6 3 cm de vuelo en el costado, para que las tablas no se abran. Sobre esta base se deberan trazar los re- cortes y el recorrido de las tablas, separsindolas luego para agregar la profundidad. Ejemplo 1 a 263m de vuelo Tabla encontrada [42 Hermenegildo Zampar ] a Ejemplo 4 Para terminar correctamente el molde se deben plegar las tablas en el sentido en que irdn cosidas, constatando que la parte interna siga el recorrido del recorte. [ 44 Hermenegildo Zampar ] > ALGUNOS CONSEJOS + Una tabla de 5 cm de profundidad requiere una aper- tura en el molde del doble de ese tamafio (10 cm). + Las tablas pueden tener una profundidad de 3 a 7 cm de acuerdo con el modelo, las mas usuales son las de 4.0 5 em. » En telas gruesas, las tablas requieren més profundidad que en las telas delgadas. + Evitar el dibujo de las tablas cerca de la linea de costa- do porque tienden a engrosar la figura. + Las polleras tableadas en todo su recorrido hacen parecer mis gorda. No asf las tablas del Delantero con espalda recta. + Las tablas deben dibujarse siempre siguiendo el hilo de Ia tela. + Finalmente, algo muy importante a tener en cuenta en estas polleras es que la profundidad de las tablas tiene que es- tar relacionada con la separacién de una a otra. Hay que evitar la superposicién de varias capas de tela que daran un mal acabado a la costura, especialmente en telas gruesas. Correcto: la separa profundidad. i6n entre tablas es mayor que la { Profundidad } Incorrecto: la separacién es menor que la profundidad, provocando la superposicién de varias telas. [ Polleras 45 ] SECRETOS DE COSTURA >» COMO COLOCAR BOTONES Existe una gran variedad de botones; no s6lo se diferencian en tamafio, forma y colores, sino también en el tipo de material con que estén confeccionados. En la actualidad los mas vistos estén realizados en plistico, vidrio y metal, y con estos materiales se logran bellisimas imitaciones, sin dejar de lado el auténtico botén de madera ideal para prendas résticas. Dentro del botén especial y de linea mas refinada se encuentran los botones hechos con pedazos de hueso de asta y los de nacar, obtenidos con restos de conchas de perlas. Si de confeccién y disefio se trata, la industria del botén ZN sigue muy de cerca los pasos y las tendencias de la moda a) internacional, con la que trabaja sin lugar a dudas en forma iy) paralela. Las grandes fabricas del mundo especializadas en la a confeccién de botones cuentan con un equipo de disefiadores, Z que deben crear unos 500 modelos por temporada A a aproximadamente, que luego seran presentados en las ferias »y de exposicién internacionales. Es ahi donde los grandes diseRadores y fabricantes textiles deciden las tendencias. MA } Con un retraso de 6 a 12 meses, estos botones —colocados en las prendas de confeccién o en un surtido muestrario— iy legan a las mercerias para su posterior venta. Sin lugar a dudas, el botén acompafa al estilo de la prenda que se va a confeccionar, y puede estar oculto o ser el protagonista de ella. Por esto nunca dudemos en dedicarle el tiempo necesario a la biisqueda del borén ya que, correctamente seleccionado, ¢s el broche de oro de cualquier prenda. F1 ojal se confeccionara de acuerdo con el botén elegido. Para esto se debe medir con un centimetro el didmetro del botén y a esa medida sumarle entre 3 y 6 mm, segiin el grosor del botén y de la tela. Si el bot6n es chato hay que medir [46 Maria Laura Poratto ] simplemente el centro de éste con un centimetro. Resulta mis dificil establecer la medida exacta del ojal cuando el bo- t6n es redondo abovedado o de fantasia. Para estos casos es aconsejable realizar una abertura de prueba en un retazo de Ja misma tela con la que se est trabajando, estableciendo asi Ja ranura ideal. La ubicacién para coser el botén dependers del sentido del ojal. Cuando el ojal se encuentra en sentido horizontal a la prenda hay que superponer los cantos de la abertura haciendo coincidir la linea central y sostener con un alfiler para que no se mueva. Colocar un alfiler a 3 mm aproximadamente del final del ojal y retirar la vista donde se han realizado los ojales y dejar el alfiler para marcar la posicién del botén (dibujo 1). HORIZONTAL tim Insertar ol alfiler al final del ojal En el caso de que el ojal sea vertical, proceder de la misma forma colocando el alfiler de marca en la parte central del ojal (dibujo 2). (2m VERTICAL Insertar el alfiler en la mitad del ojal [ Polleras 47 ] Si la tela es fina el botén puede coserse directamente so- bre la tela, de la siguiente manera: Cortar una hebra larga de hilo, doblarla por la mitad y enhebrar la aguja. Insertar la aguja de arriba hacia abajo en la posicién establecida previamente y volver a sacarla a 2 6 3 mm de donde entré. Sin dejar deslizar el hilo pasar la aguja por la la~ zada; de esta manera el hilo queda firme sin necesidad de realizar un nudo (dibujos 3 y 4). Insertar la aguia en la lazada Tirar para ajustar Pasar de arriba hacia abajo la aguja por los orificios del bot6n, tantas veces como sea _necesario hasta que el botén quede firme. Para rematar las puntadas pasar una lazada por debajo del borén y ajustar dos o tres veces (dibujo 5). 5) Cuando el botén tiene cuatro agujeros se puede coser de diferentes maneras, con puntadas paralelas, en cruz o formando un cuadrado (dibujo 6, 7 y 8). (61 071 (81 v vy v ~ Xx =~ | Fy un cuadrado [ 48 Marfa Laura Poratto } Cuando la tela es gruesa es necesario realizar una presilla en la base del botén para darle lugar a Ia tela que lo rodear4, evitando que haga defecto. Para facilitar la realizacién de la presilla, una vez ubicado el borén como se explicé anteriormente, colocar un mondadientes, una aguja gruesa o un fésforo (sin Ja cerilla para evitar manchar la tela) cruzado por encima del botén, coser hasta que quede firme, luego retirar el elemento utilizado como espaciador, enrollar la hebra alrededor de los hilos de la presilla y rematar (dibujo 9) Si se trabaja con telas pesadas los botones tienen que ser muy resistentes; en este caso colocar un botén pequefio por el lado del revés. Coser el botén principal pasando al mismo tiempo por el botén de refuerzo (dibujo 10). Para coser los botones con presilla incluida, hay que tener en cuenta que la parte mas ancha de la presilla debe quedar en forma paralela con respecto al ojal (dibujo 11). (91 1101 v » BOTON CHINO Este tipo de botén se confecciona con cordones y el grosor de éstos dependera del tamafio del botén que se quiera realizar. Puede ser un cordén de pasamaneria o de seda o bien un cordén de algodén fino, si la prenda es ms ristica. ‘También puede confeccionarse con un pequefio tubo realizado con la tela de la prenda. Sea cual fuere el cord6n elegido es muy probable que las puntas se deshilen al trabajar por el tipo de trama que presentan. Por esto, y para hacerlo con mayor comodidad, es necesario envolver la punta del cordén con cinta adhesiva. Sujetar el extremo del cord6n con un alfiler y realizar una lazada pasando por arriba del extremo sostenido (dibujo 12). [ Polleras 49] Liz Realizar una segunda lazada del mismo tamaiio pasando por arriba de la primera, y el extremo del cordén por debajo de la punta pinchada (dibujo 13). Lis Hacer una tercera lazada pasando el extremo del cordén por encima de la segunda y por debajo de la primera; luego por arriba de la segunda y por debajo de la primera (dibujo 14). in 141 [50 Maria Laura Poratto } Comenzar a tensar de ambos extremos del cordén ajus- tando en forma pareja todas las lazadas hasta formar una especie de pelota (dibujo 15). Cortar los extremos del cordén y coserlos con puntadas escondidas a la base del botén. » CIERRE INVISIBLE Es un cierre nuevo que se diferencia del resto por tener los dientes ocultos debajo de la cinta del cierre y un desliza- dor mucho mis refinado que al coserlo queda a la vista. Es ideal para colocar en polleras y vestidos, ya que una vez aplicado, la abertura parece la continuacién de la costura y el cierre queda completamente escondido (dibujo 16). Cierre oculto debajo de la costura <151 161 [ Polleras 51 ] Este tipo de cierre se fabrica en una cantidad limitada de largos y colores. Al elegir el color es importante que el tono del deslizador sea lo més parecido posible al de la tela, ya que es lo tinico que queda a la vista. Para coserlo, ademés del pie de cierre convencional, es necesario un pie de maquina especial que presenta dos ranu- ras en la parte inferior por donde pasaran los dientes del cierre y un orificio en el borde superior por donde se inser- tard la aguja de la m4quina. Por lo general es un pie de plistico de color blanco (dibujo 17). <7) » Cémo colocar el cierre invisible Este cierre se aplica antes de coser la costura donde se ubicaré el cierre. Por eso, para facilitar el trabajo posterior, es aconsejable surfilar previamente el margen de costura. El cierre invisible se cose por el lado del derecho; por lo tanto es necesario transferir la linea de marca de la costura hacia ese lado por medio de un hilvan. En el caso de haber utilizado un hilvén de marca para transferir el molde a la tela este paso estaria resuelto. Cuando la linea de costura es recta, otra manera de marcarla por el derecho de la tela es con Ia plancha, doblando el margen de costura hacia el revés y planchando en forma suave. Luego abrir el cierre y colocarlo en la aber- tura enfrentando los derechos, haciendo coincidir los dientes del cierre con el hilvén de marca. Sostener con alfileres ¢ hilvanar Gibujo 18). Revés del cierre 18) } Hilvan de marca | [52 Marfa Laura Poratto ] Ubicar la cremallera en Ja ranura derecha del pie de méquina y coser realizando un atraque al comienzo y al final de la costura (dibujo 19). (19 Proceder de la misma manera con el otro lado del cie~ rre, acomodando esta vez la cremallera en la ranura izquierda del pie dibujo 20). Para terminar, cerrar el cierre hilvanar la costura de- bajo del cierre haciendo coincidir la linea de marca de la tiza © el hilvin. Comenzar a coser 1 centimetro més arriba de la costura del cierre utilizando el pie de cierre convencional (di- bujo 21). Costura del cierre 211 Inicio de la costura debajo del cierre [ Polleras 53 ] 124m [54 Mai En el caso de utilizar telas finas y livianas (por ejemplo una seda o una fibrana) este tipo de cierre formara arrugas en la abertura. Para evitar que esto suceda coser la cinta del cie~ rre al margen de costura de la prenda (dibujo 22). Costura 22) Costura a mano Si se trabaja en un vestido donde la abertura del cierre se encuentra en el costa- do, es necesario coser a mano el extremo superior del cierre por encima del tope de la cremallera y a la vez coser los extremos de la cinta al margen de costura, reforzan- do atin ms la abertura (dibujo 23). [23 > COMO REALIZAR TABLAS Las tablas son pliegues que se utilizan para reducir la amplitud de una tela, ajusténdola a la medida de la cintura, como por ejemplo en una pollera o en un vestido. Se pueden confeccionar distintos modelos de tablas, las cuales van a variar segiin la prenda y el tipo de tela. Pueden estar cosidas s6lo en el borde para que mantengan su forma © en la parte superior, desde la cintura hasta la cadera. Para facilitar la realizacion de las tablas es aconsejable utilizar telas que se marquen con facilidad. Entre los distintos tipos de tablas se encuentran el pli- sado, la tabla encontrada y la tabla invertida (dibujos 24). Plisado Tabla encontrada Tabla invertida fa Laura Poratto } El plisado es el tipo de tabla més conocida, en él los pliegues miran siempre para el mismo lado. En la tabla encontrada los pliegues se unen en el centro de la profundidad de la tabla por el lado del derecho. La tabla invertida consta de dos pliegues ubicados en sentido opuesto que se juntan por el lado del revés. Para que el plisado sea mas duradero es aconsejable uti- lizar una tela que tenga poliéster en su composicién. El lino, elalgod6n o la seda deberfan descartarse ya que el plisado no se mantiene por mucho tiempo. Este tipo de tabla tiene dos Iineas de pliegue y una Iinea de ubicacién 0 apoyo (dibujo 25). Doblez del pliegue Ts [25 Para transferir estas lineas de marca sobre la tela, ubicar el molde sobre el derecho de ésta. Con un hilvan de sastre 0 punto flojo (utilizando dos colores de hilos) marcar las lineas de quiebre de la tabla con un color y la linea de ubicacién con otro. Cortar los hilvanes y retirar el molde. ‘Comenzar a formar las tablas, guidndose por los hilvanes y sujetan- dolas con alfileres colocados en forma pareja por el derecho de la tela. Hilvanar cada una de las tablas bien cerca del borde de quiebre de ellas, de arriba hacia abajo. Estos hilvanes se retiraran una vez terminada la prenda para lograr que queden bien definidos cada uno de los pliegues (dibujo 26). Borde interno Linea de ubicacién [ Polleras 55 ] Si la tela con la que se esta trabajando es muy resbaladiza, realizar un hilvan inclinado en el centro de cada tabla para fa~ cilitar asi el planchado posterior (dibujo 27). i 271 et oY Para fijar las tablas, planchar la tela tableada por el derecho con un pafio htimedo dejando la tela extendida hasta que esté completamente seca. Si se desea que las tablas queden solamente insinuadas, planchar en forma suave con un pafio seco. Para que las tablas queden bien firmes es necesario planchar el trabajo por el lado del revés. Debido a la cantidad de pliegues de la tela, este paso produciré arrugas cn el derecho; para evitar este efecto tan desagradable colocar tiras de cartulina entre los pliegues y luego planchar con un pafio seco (dibujo 28). (28m Cartulina (56 Marfa Laura Poratro ] Hilvanar los pliegues en el borde superior y una vez probada la prenda, pespuntear las tablas por lado del derecho desde el borde superior hasta la altura de la cadera, reforzan- do ambos extremos (dibujo 29). [29m Las tablas comunes, asf como las invertidas y encontra- das también se pueden coser por el lado del revés; para esto, transferir el molde a la tela como se ha explicado anterior mente. Enfrentar los derechos de la tela haciendo coincidir las Iineas de marca, sostener con alfileres ¢ hilvanar. Es necesario coser a maquina desde el extremo superior hasta la linea de la cadera. Para que el final de la costura no se descosa, terminarla en forma curva hacia el lado del plie- gue (dibujo 30). 301 [ Polleras 57 ] [3p (58 Maria Laura Poratto ] Acomodar las tablas € hilvanar el borde superior. Muchas veces sucede que al realizar una pollera plisada la cantidad de tela de las tablas provoca abultamiento en la altu- ra de la cintura y la cadera, produciendo un efecto estético desagradable, sobre todo cuando se trata de una tela gruesa. Para evitarlo, una vez. cosidas las tablas por el lado del revés recortar la tela que abulta en cada pliegue, disminuyen- do el corte hacia la cadera. Colocar alfileres acomodando las tablas e hilvanar (dibujo 31). La tinica salvedad que tiene es- te paso es que si alguna vez la pollera necesita ser agrandada se cuenta con menos tela. Gon el mismo molde de Ia pollera cortar en tafeta una vista 2 6 3 cm més larga que la altura de la cadera. Realizar un dobladillo fino en el borde inferior, cosiendo previamente los costados. Ubicar en la po- Hera, hilvanar en el borde superior y sostener con punto escondido a los plie~ gues del revés de la tabla (dibujo 32). 321 Para realizar el dobladillo en este tipo de polleras proceder de la siguiente manera: retirar 20 cm aproximadamente de los hilvanes del borde inferior hacia arriba para poder dobla~ dillar con comodidad. Surfilar a maquina el borde del ruedo e hilvanar. Coser con puntadas escondidas y planchar formando nuevamente el final de la tabla. Si el disefio permite modificar el largo desde la cintura, el dobladillo se puede realizar antes de marcar las tablas en Ja tela. > ENTRETELAS Las entretelas se utilizan para dar rigidez y estabilidad a determinadas partes de una prenda, por ejemplo cuellos, pufios, solapas, vistas, tapas de bolsillos, aberturas, ruedos y otras. Se dividen en entretelas para pegar y entretelas para coser; en ambos casos se_consiguen en diferentes grosores y tramas. Existen las entretelas tejidas (especiales para sastreria) y las no tejidas, comtinmente Iamadas de papel. La mayorfa se presenta en color blanco, negro o gris. Su correcta eleccién es muy importante para la caida y la terminacién impecable de una prenda. Si bien la entretela debe dar firmeza a la tela no debe quitarle su caida original. Esto sucedia con las sedas y las telas muy livianas, hasta que sali6 a la venta una entretela especial, como es la entretela de seda con pegamento. En el caso de las telas transparentes, se utiliza como entretela organza o linén del mismo color de Ia tela de la prenda. Las entretelas de pegar ahorran la tarea de hilvanarlas a la tela de base, pero en muchos casos si la entretela no se transfiere correctamente por medio del calor de la plancha a la tela, con el uso o los sucesivos lavados la entretela comienza a despegarse y forma arrugas 0 globos, lo que visualmente es muy desagradable. Si se utilizan entretelas de tela sin pegamento es necesario mojarlas antes de utilizarlas, ya que al ser de pura lana o algod6n pueden encoger con los lavados. Las entretelas siempre se cortan al hilo; s6lo se cortan al bies cuando se desea cambiar la caida de la pieza entretelada, como es el caso de los cuellos de sacos y tapados donde se necesita estirar con la plancha el borde de aplicaci6n de ellos para lograr una mejor terminaci6n. [ Polleras 59 ] [60 Marfa Laura Poratto J Las piezas de entretelas siempre se cortan con margen de costura y con la misma forma que la pieza de la prenda. En el caso de las entretelas de pegar, si se necesita una pieza doble, como puede ser la vista de una solapa, recordar que hay que enfrentar las caras con pegamento, para no confundirse y no cortar dos piezas iguales. Muchas veces es necesario unir la entretela que no es de pegar para lograr el largo deseado 0 economizar; para ello cortar los bordes de unién bien prolijos y encimar el canto de las entretelas, sin superponer para no dar espesor a la unién, y pasar un zigzag a m4quina tomando ambos bordes. Cémo aplicar la entretela termoadhesiva Antes de aplicar la entretela termoadhesiva es necesario que la tela de base no presente arrugas y se encuentre perfec- tamente planchada. Ante la duda de que la tela pueda encoger, lavarla antes de termofijar la entretela Este tipo de entretela se plancha por el lado opaco, es de- cir con el brillo 0 pegamento hacia abajo y enfrentando el revés de la tela de base. Al planchar hay que evitar que la entretela se deslice fuera de la pieza y engome la tabla de planchar o el pafio de base ya que su pegamento es muy dificil de quitar y se corre el riesgo de que se manche el derecho de la tela de base. Para planchar este tipo de entretelas es ideal que la su- perficie de planchado sea firme y lo menos esponjosa posible. Si la tabla de planchar no retine estas caracteristicas, colocar una tela doblada varias veces sobre una mesa. Para pegar la entretela, presionar la plancha con firmeza sobre la pieza a entretelar, por sectores, durante unos segundos (no deslizarla por la tela porque ésta se puede mover y estirar). Una vez. aplicada la entretela hay que dejar que la pieza se enfrie estirada y no manipularla inmediatamente porque se corre el riesgo de que se despegue en algunas partes. Para saber la temperatura justa de la plancha con respecto a la entretela y a la tela de base conviene realizar una prueba de planchado previo en un trozo de tela para evitar de esta manera que el pegamento se transfiera al derecho de la tela por excesivo calor 0, por el contrario no se adhiera a ella. PANTALONES ADAPTACION PARA WTALLES ESPECIALES Hermemegildo Zampar Maria Laura Poratto CAPITULO 4 MOLDES Y DISENOS | UN POCO DE HISTORIA Pp) esde épocas lejanas y hasta fines del siglo xix la moda y los estilos del vestir se propagaban a través de dibujos y estampas, o de matisecas con réplicas de trajes y vestides realizados en escala, que viajaban por el mundo entero levando las novedades de la moda. Recién con el nacimiento de la fotografia en blanco y negro y de su hija prédiga, la revista de moda, las tendencias comenzaron a legar a infinidad de mujeres. En los aitos que iban de una guerra a otra, la Alta Costura cruzaba el océano hacia Norteameérica en manos de mercaderes que encargaban por docenas los modelos exclusivos de Paris, destindndolos una rica clientela que pagaba gustosa altos precios por las novedades de cada temporada. Ese fluir de prendas de Paris a Nueva York se corté estrepitosamente con el crack econémico de 1930, dado que nuevos aranceles aduaneros encarecieron casi el 100 por ciento el costo de las prendas. Dando razin a aquello de que “cada ley tiene su trampa”, Awhl 1Si Fred comenzs6 el comercio de los “modelos patrones” 0 toiles, que eran prendas Astaire me de prueba realizadas en lino y que no pagaban tarifas aduaneras. Luego tomara de la . . . _ cinturacomon ©7#n desarmadas, copiadas y producidas a precios accesibles y en forma Ginger Rogers! masiva en una gran variedad de telas sintéticas que aportaba la 6 desarvollista industria textil. Estas primeras toiles dieron origen mds tarde a la comercializacién de los moldes y patrones en papel o carton, impulsando a la fabricacién en serie que luego devino en la industria del prét & porter. Hoy, las toiles se siguen usando en Alta Costura, realizadas generalmente en liencillo o en alguna tela econémica, como modelo de prueba antes de pasar al corte de tela final, por lo general mucho mds costoso. Esto permite realizar correcciones sobre el cuerpo de Ja clienta y modificar la molderia sin correr riesgos que inutilizarian la tela definitiva. En cuerpos dificiles la confeccién de la toile resulta de gran ayuda y es, ademds, un recurso casi imprescindible para aquellas personas que atin no han adguirido la suficiente [brmencie experiencia en el corte. [ 62 Hermenegildo Zampar J » COMO TOMAR LAS MEDIDAS + En primer lugar tomar las medidas de cintura y cadera justas, casi sin flojedad, y calcular las respectivas cuartas partes para realizar el recténgulo base. + El largo del pantalén se mide por el costado del cuerpo, desde la cintura hasta la linea de union del zapato con el taco. + Owra medida que es necesario tomar es Ia altura de rodilla. Altura de rodilla Largo de pantalon ¢ Finalmente, comprobar Ia altura de tir con la persona sentada en un banco duro, recorrer con el centimetro el costado del cuerpo desde la cintura hasta el asiento. Esta medida a veces resulta dudosa, especialmente en. personas obesas, y se debe tener cuidado de no tomarla de- masiado justa pues puede arruinar la prenda. Es preferible equivocarse por exceso porque en ese caso no habria ningtin problema en corregir el pantalén en la prueba con sélo bajar unos centimetros en la cintura. Si por el contrario, el tiro fue tomado muy corto, es muy dificil de arreglar. [ Pantalones 63 ] | MODIFICACION DEL MOLDE DE PANTALON PARA ADAPTARLO ‘A TALLES ESPECIALES Primero hay que hacer el trazado del pantalén base pa- ra luego aplicar las correcciones correspondientes a los ‘Talles Vv especiales. » Trazado del Delantero Dibujar un recténgulo cuyo ancho sea la medida de 1/4 del contorno de cadera por el largo total del pantalén, con el trazado de la pierna y del desarrollo total del tiro exactamen- te igual que para Talles chicos. 30em___cintura 104 cm, 55 om, 30 cm, 21,5 om |-__Altura de cadera |, __Altura de tiro Altura de rodilla Botamanga Hacer un célculo auxiliar creando una medida X que se repetira en distintos lugares del molde. La medida X es proporcional al tamaiio de cadera, por lo tanto iré variando a medida que se agranda el talle. X = 15% de 1/4 del contorno de cadera, o X = 1/4 de cadera x 15, 6 100 X = 1/4 de cadera x 0,15 Para Talle 52: X = 30 cm x 0,15 = 4,5 cm Ancho tiro Delantero = 4,5 cm Ancho tiro Trasero = 4,5 cm x 3 = 13,5 em [ 64 Hermenegildo Zampar } Uniendo con regia los puntos logrados, se tendra dofinida Ja pierna del pantalén x pe | | | __-Realizar dos piquetes 0 marcas de encuentro para la costura en /a altura de /a rodilla is x X marca la saliente del tiro delantero y se repite en el costa- do exterior de la botamanga. V4 de cadera 1/4 de cadera - ao} gy] § WO 5| $ iH 3| 3 YA 3| 8 | 2 £8 oe De fa linea de ays Pele eS as Z 80 dibujaré igual que para talles chicos Y | Las partes | | rayadas son iquales bk [ Pantalones 6 5] [6 En los cuerpos muy obesos y especialmente en mujeres de piernas gruesas es conveniente agregar a la medida de ancho de tiro trasero 1 6 2 cm los que, de ser excesivos, se eli- minarén facilmente en la primera prueba. Un tiro con insuficiente desarrollo horizontal crea un defecto muy desa- gradable (como de “chupado”) en los pantalones y provoca el trepado de entrepiernas tan comin en el bermudas. Agregar amplitud horizontal — Este defecto, si bien se corrige bastante con un tiro trasero de mayor amplitud, es inevitable cuando las piernas rozan entre si. Usar el pantalén tipo bermudas sobre una calza fina de lycra (fibra cuya caracteristica es ser muy resbaladiza) ayuda al desplazamiento y cafda natural de la tela. Una vez terminado el trazado de la pierna del pantalén es posible corregir su anchura teniendo la precaucién de hacerlo siempre a igual medida de ambos lados del patrén. La correccién del Delantero y del ‘Trasero deberan ser similares, llevando la botamanga a la medida deseada. Las mas usuales son 18, 20 6 22 cm. El pantalén ancho o tipo palazzo no es recomendable para cuerpos obesos salvo que sea realizado en telas mérbidas 0 con mucha caida. ‘Como regla general, toda prenda con mucha cantidad de tela engrosaré la figura, por lo que sera mucho mAs recomendable el pantalén de linea més fina hacia la rodilla y botamanga. En cuerpos dificiles recomiendo realizar una toile res- petando el Molde base y luego corregir sobre el cuerpo de la persona. > DIBUJO FINAL DEL DELANTERO El trazado del tiro acompafia el recorrido de la zona més conflictiva de nuestra anatomifa: “la pancita” y la altura de linea de cintura. 6 Hermenegildo Zampar ] ‘Un tiro totalmente vertical en un cuerpo con vientre re- dondeado creara un defecto de “bigotes” © flojedad en las ingles. Ademis la mujer con “pancita” ubica generalmente la cintura sobre la redondez, cubriéndola como ya lo expliqué en el Capitulo de Polleras. Esto no siempre es asi, pues algunas gorditas més jévenes prefieren la pretina més baja. Ambos trazados se determinan “a ojo” o a través de toiles 0 pruebas y deben transcribir al dibujo la forma natural de la figura. CUERPO DE FRENTE CUERPO DE PERFIL Como regla general y a manera de ayuda se presenta el siguiente cuadro gufa con las modificaciones a partir del tiro base (desplazamiento del punto A) para los distintos tipos de cuerpo. Dibujar con trazo redondeado Jeaiar 2,5 om ‘Altura de tiro! TIRO BASE ‘Altura de cadera’ Tramo recto ‘Altura de cadera vame curve Altura de tiro [ Pantalones 67 } VIENTRE CHICO VIENTRE GRANDE VIENTRE MEDIANO VIENTRE DE EMBARAZADA [ 68 Hermenegildo Zampar ] A A A Tem 2em 3em Tem 26 3c Si al realizar Ia toile continta habiendo “bigotes” en la ingle, corregir el molde dando més redondez. al tiro. En caso contrario, el defecto se manifestara en un sobrante o flojedad en el recorrido de la abertura del cierre. » Dibujo en detalle de la parte superior Desde el nuevo punto A continuar con el trazado de la cintura determinando el punto B. Calcular la distancia AB con 1/4 de cintura + medida de pinza (*) + 2 cm (**) * 263 cm determinados “a ojo” y de acuerdo con la am- plitud del vientre. ** Para que la costura se desplace apenas hacia atras en la linea del costado. Dibujar luego, a partir del punto A, la forma de cadera ganando amplitud en Ia 1a altura (a los 10 cm) que casi coin- cidiré con la 2a altura de cadera (a los 20 cm). Si esta tltima linea tiene més redondez que la necesaria, seré muy ficil de arreglar en el momento de la prueba. 1/4 contorno de cadera + 3. cm + 2. em __-—Dibujar con trazo redondeado 20m 10m JA (desplazado) 2da. cadera! ira. cadera Altura de cadera Altura de tiro E] tiro se dibuja terminéndolo en el wltimo tramo bien redondeado, como si se hiciera con compas. Marear la pinza de 3 cm de profundidad mas o menos en el centro de la cintura, pudiendo flotar con cierta libertad y de un largo que puede variar entre 10 y 16 cm, como se ex- plic6 en el Capitulo de Polleras. > TRAZADO DEL TRASERO Al igual que en el Delantero, la inclinaci6n y altura de la linea de tiro dependera de la forma particular de cada cuerpo (determinacién del punto C). Véase pagina siguiente. COLA PRONUNCIADA, CUERPO ESTANDAR COLA CHATA, CINTURA ENTRADA CINTURA ANCHA [ Pantalones 69] 1.5.0m 0,5 om 2.5m 75cm DELANTERO [70 Hermenegildo Zampar } Una vez determinado el punto C, se dibuja la cintura con un trazo recto hasta el punto B, terminando el trazado de Ja cadera exactamente igual que la del Delantero. Para determinar la profundidad de la pinza rige lo mis- mo que se explicé en el Capitulo de Polleras. Cola chata = 2 cm de profundidad Cola estandar = 3 cm de profundidad Cola voluminosa = 4 cm de profundidad Puede ocurrir que con estos desplazamientos en los tra~ zados de los tiros y las variaciones de las profundidades de las pinzas, se modifique la longitud de la cintura en el dibujo, por lo que ser4 necesario controlar con el centimetro su re- corrido, descontando el tamafio de las pinzas. Si existiera alguna variante, agrandar o achicar en el costado (punto B). Otro control muy util antes de cortar la tela es corrobo- rar si el largo total de tiro tomado en la persona coincide con su tamajio en el dibujo. Esta medida se toma desde el centro del Delantero, dure, pasando por la entrepiernas connate ey ¥ hasta el centro del Trasero legando a la cintura. Medida ajustada + 2 cm de flojedad. Si fuera necesario corregir el patrén, agregar o quitar en forma pareja en la altura de Ja cintura (nunca tocar el tiro de entrepiernas). TRASERO.

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