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1 «HE ENCONTRADO A MI EURIDICE. Lamudsica es un medio de exprsién, ose quiere un len- zuaje que —con relacion al lenguale caro al lingtista 0 a la tescrtura del grafismo y de la plastica — presenta el rasgofun- damental de ser el menos ceseritos que hay. En misiea, mis ‘que en otros Ambios, a lectara — sea, la erecepein, laine terpretaciin prima absolutamente sobre laeseitura, no sien- ‘do esta tina sino un medio semiolégico de wansmision. La ‘sia reside en cl acto de hacer misica ode scantar» con voz natural oa través de un instrumento, tra caracterstics: mien {tas cl lengua lingtistico conceptualizay el lenguaje pict ‘0 puede siempre figurar directament sa tema —aungue exis {ala pintura no figurativa—, la musica escapa ala conceptuali- ‘Zacion, no es figurativa sino en los muy ras casos en los que Tn percepei6n del ido natural, del viento, dela marea 0 del canta de los pjaros, coincide con la construccién musical. No hhay pues mas que un paso, muy corto, para afirmar la ‘dor daintervalos que jams son completamente precisos can formes a Ja toriaactistcs sobre la que se alza el ethos de las ‘onalidades. Adem, y sobre todo, todas as tonalidades qu c= ccuchamos en 1988 jdesde Beethoven se elevaron probablemen te, un tono entero! Para escuchar el Hirino la alegria en su tonalidad de origen queesre mayor, tendria que tocarse en nue {ros pianos jen do mayor! El uso convencionalhistarico del ‘como diapason reduce a nada la stuacin cualtatia del ethos sobre las frecuencia de notas de una acstica de laboratorio Entendamos bien‘ es cierto que un music tilia na tonalidad Privleginda para expresar alo cual estado dl alma, Se sabe de Tn oposicion que Mozart uli entree mi bemol mayor edo ‘menor o tambien Wager en el Lhengrin, entre ella maser yal Ja sostenido menor. Pero el contrast utlizado en Mozart por ‘emplo, es un contrast entre dos enmas eatives habiendo tres bbemoles en clave (s,m), loquecucnta esa simetria acstica 19 entre las gamas de dos modosditintos, mas que el color inrin- Seco de la nica, ‘Asi pies, chay que voiere hacia una tora del significa ign ftima dla musica allneada al pathos del itmoy del movi ‘nento? La miésica sera enlonces el sustitto salistcade de 1a danza, Cierto que nuestra sonata —y por lo tanto, toda nuestra ‘sia snfonia surgida de esta formar—se deriva del Si {es que orginalmente es una serie de danvas enlaquealteman Zarabanda, gavota, minis y gga, Pero, de alguna mane, solo ‘S=posponeel problema, dado que la cuestin dela sinifieacin de'la danza se planteard tan Inelctablemente como el ela ‘sic «pura. Nuesrasedanzas»oceidentales, sobre td, 0 ‘nos communica sino un pathos muy vago ene que la coreograia clisica de Occidente —-que suple esa vaguedad a través de Ia ‘mimics, ola puesta en escent apenas s ha guardado indica ones breves del Allegro ¥ dl Adagio. Y, ademas, todo mesioo Sale bien que ess indlcacionestrdicionales del pathos ale fo, andante, dato, argo, ete, son de una imprecision des Slentadora (El allegro dela sonata La Aurora, por eemlo, ests ‘empapado de una alegria dulce may diferente del angustiono alero de La Apasionada! ‘Ast pues, al parecer, no queda més recurso que rebalar la rmiscaa otto medio de expresin. Hacera el simple eacomps. ‘amiento» dela poesia. Aca poesis! Despusde eo, z00 fe cllcant la primera misiea? El canio.es palabra, una expres fen lengua natural puesta en msi; més punteada, me mod Tad, Los atficios de a prosodiaestarian sole la via deka mi sea pura. Esta Leora, en apariencia, pone ol acento sabre Ia mise sfricas, sobre los géneros canta, cancion y pera En ‘ima instanca el ibretsa lesa, tendea mis importan- cia que el compositor scompariador. Insensblemente se legs fasta hacer del lenguaje musical el simple coadyuante del len ‘zie fonético. Tena pues razon Hanslik al verenla palabra el polo semntic de ls misien? Ciertamente una explicacion se ‘mcante es tentadora cuando se consatay goa del genial acor- de que los grandes dramaturgos musicales han sabi lograr entre la podtca del ibretoy Ta expresion musical —pienso en {as bodes, Don Giowarni o La flawa mdgica de Morart en Ia ‘eralogiao Parifal de Wagner, en Los teyanos de Berion— Pero, no observames tambien una degeneracion expresiva de {a mises, mis y mas eset ala palabra? ¢Lo que es acode 2» perfecto en Wagner; lo s siempre en Verdi? Y, sobre tod, el expresionismo del letristagno exclaye mis y ma la musical ‘da? Esto es ya de por sf perceptible — para mi gustol~—en la famosa Pelleas de Debussy, poro missin en Berg o-en Menott donde la misica parece cubieta de sentiments buenos pero Iheterogéneos'— Esta degradacin musical, este masta, eta aplacin,o incluso esta disjuncion por incompetencia de ca racers, vienen de que la palabra humana es und alada pig sa. Al lado dl sentido quel explica y que atrac ala inlortnada mnsiaalaconguista de una semantics, st la poderosa val. dad del sonido, pues la palabra es ambign fnticay cada le iuaje natural pesee sus limos, metros y sonoridads propia “Tambidn porinstint, ls grandes ibretstas de los prance mi sleos han optado por una lengua natural en lugar de otra. f- calmente se puede constaar que sel Horeto post puede tra dlucirse —jineusoaljapanés—nosucedelo mismo cone sacom. Paamientos musical. Pogue en la misia, lo que prt la sonoridad, Tomeseeltaliano de Le noc (tan miaciosamente zevisudo por Mozart por encima dela espalda de Da Ponte) con elfinde raducrio af lengua de Beatmarchals,y todo el acorde teeta del habla toscana y de Ia musislidad mozartiana queda "rota A decir verdad ioda palabra es una msica, ya que 56 ene Ia necesidad de haceria cantar, mss aun, de ponerla en Iisa Lejos de que seala masala que pele a pela, po cl contaro, ea palabra la que irplora la mtsica Pero, entonces, no pda admitise que a lamanera de un Jenguaje propio, partir de la no-semanticiad de los fonemas, Ja masica través del pathos de In frase seal revonstuye sccuenciassignifiativas? Esta es la ctlebre tenis tanto de bert Schweitzer como de André Piro, segin la cual, Bach con formé una especie de diccionario semantico a partir de su pro. pio lenguaje musical. Pio se dedioé a dentilicar todos los prox ‘edimientos musicales de Bach, convertidas ya en verdaderos leimotvsexpresivos. Los innombrablesprocedimientos descr ‘os pueden recogerse ~simplificando miicho—a partir del con- lunste de las consiantes tonales © medias y de as rupturas bruscas. Subraya Pirro: «Bach prodiga temas claros (de una estructura tonal firme) para darmos imagenes dena vida po 3 And Pio Lesthiqu de1-S Bach, Pe 907A. Sc, Sut Bac, Pare 1908 a4 derosay bien ordenaua, dela misma manera que se ingenia para formar melodias abruptasyconfusas equocs desde un unto de vista tonal) ewando quiere traducirsentimientos de incertidumbre © hablar de una vida dolorosa y abatidas. Por «ejemplo, em la cantata Ace Wie leh, en las palabras ela ale iva se convierieen tristeza», el eambio semantica dl patios se [eaduce en principio a trvés de una ralentizacin del emo se pasa de triples corcheasa dablescorcheas, y sobre tod por la Alterac dela nota s natural ens bemol, Del misma mane "a, la elevacién oe descenso de Ia escala de tonos coincide con la elevacion o mengua moral. Boris de Schoetzar precisa est tesis del pathos samantico cuando escribe: «Los signos expresi- ‘0s estos de los estados negativos ponen casi siempre et peligro las normas que rigen nuestro espacio sonore: lo que la ‘or humans expresa, las emoclones de esta categoria, sea por slssando (suspiros,gemidos), sea por écarts (gritos, exlama- ‘iones) en los que la entonacién queda incerta "Enc epsicolopismos musical, en verdad, parece redcir muy ‘extrechamente el genio de Bach a tn trac de aiclo y con te- {exencia a tics de piano (como, por ejemplo, cuando Piro insiste cen os procedimientos a trata de los cuales Bach trace para plano saqut y alls, «ala derecha, la igierdas te.) 1Y una ‘ex ms, est las diferencias de fntensdad yutlizacia genial de las wgrandes vocalizaciones de jbl» en Sch, Bach, Mo ‘arto bien en Very Rossini! Un tal picologsmo de acttudes, ‘de movimientos yde sentiments, sobre toe, reduce a mises ‘superialad coreograficae inmedatamenteconscette Sera ‘mejor preguntarse por lo que esconde el misteio musical y paradoja del semantismo musialen hugardeleercon tanta i= Stl que se manifesta de manera tan fl, ‘Como sea las tess de Pirro y de Schloetzer nos colocan en una via interesante, sobre todo el ultimo sefalamiento de Schloeizer que hemos eitado, a saber: que hay »normas que rigen nuestro espacio sonoroe y que ests normas coinciden con un bienesta'o con un estado de serenidad del que inter prea, toca y canta esta misica y que puede tambien alterarse puesto que el sser» se degrada. Es clerto que el pathos pico [egico casi diramosibehaviorista!—esté muy presente en ‘Bach, pero adem y sobre todo, lo propio de kx isica, expresamente la de Bach, més que aventurarnos en un drama psleologco, es arrancarnos del mero destino psicolégica, El 2 sentido psicol6gic en la mésica, en Bach como en Mozart o fen cualquier otro misico lirieos, Wagner y Berlioz, como lo hha mostrado Michel Guyomar, est subordinado al sentido de la’composicin. Ya que lo propio de toda obra musicales ser luna composicién que como tal nes propane un tempo cistinto al tiempo cotidiano. La misiea, en otras palabras, nos parece ‘ues un'casoejemplar dl ud tempus que, seguin Mircea Elia fe, caracteriza al mito ya través de st, slo estrndos araie- tipicosquelo constitayen, dems la msica nos mucatra muy bien —problema que C.G. Jung afronts con frecuencia que elimpulsoarquetipico «puros al saparecer> no puede habitar ‘encsa purezatene necesidad de imagenes srquetipicasy aa, fen el caso de la misica, de miltiples encarnaciones que va ‘de laescrtura en una época dada al timbre de un instrumento dado, asta la vor, Ia respiracino ls manos del interprete ‘Af pues, la sfiguratividads de la msica no seagota en la cxpresionpsicologica. Hay un hiatus entre ET matrimonio de F- sro de Besumarchais y Las badas de Morart. Este haus ela “rascendeneia de la misma composiign musical, Pero, puesto (que acabamos de subrayar lo que separa ala pievadramaticay lingisties de Beaurarchasdellrsmo musical de Mozar, qu ‘Lconvene detenernosen el caso pricoldsio,exstencial yt sical de este compositor, con el in de abnervar sobre e tema, bien preciso de la realidad del Amor, 0st se quiere, dela iloslla musical del Amor-~, lo que la masa del diving: Moat agre- 1, no solamente ala tema Hiterara y mica devel Amor en ‘Oceidentew‘sino als experiencia amorosa banal de un pequeno Dburguésaustriaco, con frecuencia pobre, dl siglo Xvi 34.CE de Rougron, Lamu Feet, Pn. 195; Ne. er ss esc Hast 1958, 2 2 DE CONSTANZA A PAMINA Comencemosfijandonos con prudencia limites cultural. tas, jQue no se dign que nos retractamos de In arquctipologia! Una vez mas la mesa —o sel jardine— delasrafes de las semme- janzas realmente no impide,ytalvezes la dca quelo permite comprender ls siferencias» entre ls diferentes svencas 5 Imanticas» o wareas de recepcione, de las atmésferas,Pese al ‘Singular universallsme de urmtsica, Morart no escapalacon- icin humana y se inscribe en un contexto temporal y social preciso, De manera que sists pers ienen por motor escénico fsencial al Amor ¥ sus pasiones, se tata del Amor de la trad lon comtésy romanesea de Oceidente. Cone propisita de def hl brevemente a esta slkima, contentémonos con dos descrip ‘iones que delimitan la erotica occidental "En primer higar, Paton nos da una descripidn pskcokigica ala que estamos tentados de lamar fenomenoligica qe el ‘agustinismo, hijo renegado del neo-platonismo, exaltay cis tianiza, EL Amor del Bonguee, «hijo de Poros y de Pena, del Rico en recursos (Expedien)y de la Pobreza, es un amoren sh Dalian exp, parti deep a expe, ie, dese tarsado, dupe, ara ia ah te cl pra Tear ls heme presto ete dnp Sepa Paton, un dlc ‘ur lon dns cicraan a Ain, Pel oben, eee a Ian de dos para meng soa A confi oro tm ‘colin ye unio De con union nc ra ou cm cane Feit pobre y ag sn mora prs mismo tp Pa at Isai sco dea tradccon de © Gari Gul M. Maree Hema Bed Mad ‘Credo, OH pp 209 aia 4 indiferentea su objeto y que conduce directamente al Ambar ‘are’ delas Confesiones, que es una magnificacionéticay het Titiea de Eros segundo lgat nos referimos aun terreno de rcepeién+ sociologico entre los sigos Ny it de nuestra er, especalmer teen Oceltaniay que al parecer se nue de los eontactes cult les que spartaron las Cruzadas’ Se trata dela scortesi= pro- Piamente dicha y que sein Rowgement,en el siglo Xi D0 seria Sno una vulgaizacon profana de Ia teoloyia tara ss ql ra encontrar agin vinculo entre Ia nostalgia legendaria dela perleccion citaraylafranemasonera socalsia y templar del Siglo NVI podria decise que ex precsamente Mozart quien Io ficuentraenla ica incites del tipo sino en el mito— del principe Tamino, Frentealaelaivzacin temporal del mat Imonioeinciso frente la relatiizacion carnal la corcesta esa ‘lriicacion dea Fideidad ala Dama, El mito de Test tp ‘en Ocekdente la stuacidn riesgosa del amor cons. Los mit mas que constituyen este mito que van ainunda desde la Edad ‘Media, «toda la sensiblidad occidental feeundando en su paso al Dor Quijote ya La Princesa de Cloves, a Shakespeare, Ravine, Hugo, Goethe, Wagner y Cocteau, son tes — =! primero coresponde a la famosa situacién trian Jar» Tistn- Iolda- Rey Mare. El amante, la amada ¥ las co. tingcncins del matrimonio, por supuesto, con la valrizacion des ‘cspernda del amante =puros que tpifiea Werte: "El otro mitema que lees adjunto, y que lo invert casi como ven espejos, ese de las dos mujeres: en el ue Tistén, por Spare, se encuentra en el centto de un edlemas (parte de ‘ni, desgarrado entre Islda la Rubia, la amada,e Isola la de Ins Blancas Matos, la esposa leptima. —Laimposibildad temporal de estos dos mitemas produce cl tercero: el amor no puede resaverse sino en a muerte. Sein 2 DWN. de eZ JEP Cala Rrra Tinto: ess derma de Cetin eyes coreg noes se sian ope Tet Le Penis a acinar tei t cus a Xe set on tt sl habe 170 9A Fale, tara au Ve Sle ‘fone on Along, Saher, 1973, Sl da a nce, op mage Rougement —negando un fresno simplista que eso Fre! pontaiadesmentr con el decabiiena a sdeso de rnuertelapsioneia amor a mut fo signicn nor hse, el amor cae qe experimenaron mesos ‘ea como fuer, tant en denon fenomenogha del Banquets como en i derivacin socilepica core, el mor 3 define en Occiente como una ocarencia eencialy fal Que teresa del erecursoe (pein) perpetuo de a conus tnismo tempo que comoui escerdnte absolut que ebasa a In pareja concreta ya oor alos protagonists. Evidentrent, sn xs conte clu en et cen de cep, donee va expands pare drama moana de mar Sobre edo por neste mio coy met tmp o- diva nos pr a medic strea marie —sexperess

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