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| Esta Canta a los indignados esta dirigida sobre todo a los jévenes, pero también a todos los militantes conscientes de su responsa- bilidad politica, que se levantan en nombre del sufrimiento de la comunidad politica: el pueblo. Esté dedicada a todos los indig- nados que con sus plantones se han propuesto hacer que ban- quetos y magnates, propietarios del capital financiero nacional y #lobalizado, se den cuenta de la deshonestidad de su avaricia; que los Estados, cuyas burocracias polfticas monopdlicas y con frecuencia burocratizadas y corruptas, se responsabilicen de sus actos. La injusticia es el caldo de cultivo de los “indignados” que aparecen explicitamente —en los movimientos que se denomi- nan ast— o implicitamente —en el descontento de los pueblos sometidos por el capitalismo y la democracia representativa libe- ral— en distintos puntos de la Tierra. Hoy se incuba, gracias a ellos, el “Estado de rebelién”, para realizar la revolucién social de principios del siglo xxi en todo el mundo. oLajornada Enrique Dussel (1934, Mendoza, Argentina) es profesor emérito de la Universidad Auté- noma Metropolitana (Iztapalapa) y profesor del Colegio de Filosoffa de la Facultad de Filo- soffa y Letras de la UNAM, Recibio el Premio Frantz Fanon 2009 de la Asociacién Filos6fica del Caribe y el Premio al Pensamiento Critico 2010 del Ministerio de Cultura venezolano. Es fundador del movimiento de la Filosoffa de la Liberacion y autor de numerosas obtas sobre ética, filosofia politica y el pensamiento filosé- fico latinoamericano, entre las que se cuentan Filosofia de la cultura y la liberacién, Introduccién una filosofia de la liberacién latinoamericana, La produccion teorica de Marx, Eliilimo Marx y El dualismo en la antropologia de la cristiandad. OTROS TITULOS : José Maria Pérez Gay ‘LA SUPREMACIA DE LO8 ABISMOS John Berger CON LA ESPERANZA ENTRE LOS DIENTES Luis Hernandez Navarro SENTIDO CONTRARIO Armando Bartra : LA UTOPIA POSIBLE a MEXICO EN VILO: DELA CRISIS DEL AUTORITARISMO A LA CRISIS DE LA DEMOCRACIA (2000-2008) - Howard Zinn UN PODER INDESTRUCTIBLE 4 MOVIMIENTO: CIVIL EN ESTADOS UNIDOS: José Cueli ENTRE BL DELIRIO Y EL SUENO: CERVANTES ¥ FREUD ENRIQUE DUSSEL Carta a los indignados Las Nuestros LA JORNADA EDICIONES Primera edicién: 2011 Editores: José Maria Pérez Gay y Guillermina Alvarez Cadena Disefio de la serie: Natalia Rojas Nieto DR. © 2011, Bnrique Dussel DR. © 2011, La Jornada Ediciones/Demos, Desarrollo de Medios, sa de cv, Ave. Cuauhtémoc [236, Colonia Santa Cruz Acoyac, México, DE 03310, México, Teléfono: (55) 9183 0300 Esta obra no podré reproducirse total o parcialmente —ineluido el disetio tipografico y de portada— sea cual fuere el medio, electrSnico o mecénice, sin el consentimiente por escrito del editor. Portada: Aarianna Morada disfrazada de la Estatua de la Libertad durante la manifestacién “Ocupemos Seattle”, el sabado 15 de octubre de 2011, en el centro de Seattle. (Foto AP/Ted S$. Warren.) ISBN: 978-607-95588-33 Impreso en México/Prinzed in Mexico ww. jornada.unam.tox herpsyf libreria jornada.com.mx Contenido 9 Palabras preliminares Hf 1, Cartaa los indignados 27 I. Democracia participativa, disolucién del Estado y liderazgo politico 87 IL. Medicaciones desde coyunturas politicas 87 Participacién democratica y estado de rebelién 90 {Estado de tebelién egipcia! 93 Los Hermanos Musulmanes 98 El pandptico y la democracia participativa 10} {Estado o comunidad? 103. jHace cuarenta afios! 103 j¥ cuando todo se cotrompe? 412 (Por qué la filosoffa? 116 Deun inmigrante y un exitiado politico amado Joshia de Nazaret iO Soberania, Estado y petréleo 124 5 de mayo de 1818: nace Karl Marx 128 Mediocracia y hermenetitica 53! Estado de derecho, Estado de excepcidn, Estado de rebelién. 135 La polttica-espectculo: lo populista y lo popular 138 El partido politica y la organizacién de la base, | 14! El partido politico en funcién de la organizacién de La base, I 144 Partido polftico y sus 130 000 comivés de base, [II La étiea y la normatividad politica, 1 150 La ética y la normatividad politica, 11 153 157 16t 165 169 173 7 Int in 137 198 195 {98 202 206 210 23 Ap 220 24 hee Moralidad, legalidad y legitimidad politica Partido politico y gobierno: jIdentidad o diferencia? jLa libertad de prensa: de los medios o del pueblo? La “vida”: sf, pero toda la vida iLiderazgo o carisma? {Puede un lider ser democrdtico? Criterios del liderazgo democritico Qué hacer? Sobre los movimientos sociales y el partido politico FEL voto es un documento piblico? Legalidad y legitimidad La vida, la ley y la fuerza La doble campafia 1810: ;El nuevo encubrimiento del otro? Hacia 2010: a dos siglos del proceso de la emancipacién, Los principios y la politica jEstado de rebelién? Jvicio politico: simplemente legal o también justo? De la accidn social al campo politico {Colombianizacién del proceso politico? Wenezolizaciin de la politica? {Rescaremos la patria! El poder ciudadano en la Constitucién Bolivariana. Articulacién de la democracia participativa con la democracia representativa Reforma Universitaria de 2000. 1. Autonomia universitaria Reforma Universitaria de 2000. 11. Autoritarismo y vanguardisino Un programa ejemplar de filosofia en la acm Palabras preliminares E ste libro consta de tres partes. En primer lugar, una “Carta a los indignados”, que humildemente desea que los sacrificios que estan haciendo tengan frutos de significacién hist6rica; frutos que ellos han cultivado con desinterés y valentfa. Es por lo tanto una carta de adhe- sién a su causa. En segundo lugar, se han incluido algunas reflexiones politicas acer- ca de los pasos que podrian darse, simples sugerencias de un viejo mi- litante, y como material para set discutido en reuniones y debates. Son exposiciones de tres temas que estan en el corazén de la crisis politica actual en el mundo: la necesidad de una participacién democratica de todos Jos ciudadanos de la Tierra, en su mayorfa descartados por una representacién fetichizada, corrompida o alejada del pueblo; la tenta- cién de simplemente destruir las instituciones, el Estado en particular, sin descubrir la posibilidad de su transformacién parcial o radical, segtin Jos casos; y la necesidad de que surjan en todos los ambitos personas, jovenes 0 adultos, mujeres o varones, que jueguen el papel siempre necesario del lider, que debe enmarcarse en una cultura democratica, pero que promueva el entusiasmo y el ejemplo en una donacién ejem- plar en la noble tarea de lo politico. En tercer lugar, he reunido articulos de opinién, cortos, tal como los pide La Jornada, escritos a partir de coyunturas coneretas, en su mayorfa dictados por el contexto mexicano, pero de validez lati- noamericana y aun de mayor alcance. Son trabajos que complemen- tan mis obras de filosofia politica, mas extensas, universitarias, de densidad teérica especifica. CARTA A LOS INDIONADOS En cuarto lugar, me agradrfa indicar que el 21 de octubre de 2011, en la Avenida Reforma de la ciudad de México, ante la Bolsa Mexi- cana de Valores, un grupo de indignados me invité a tomar la palabra. Durantes varios minutos, micréfono en mano, expuse a ellos algunas de las ideas de este libro. Espero que en México, y en América Latina, nazcan muchos grupos de “indignados”, que expresen su dolor y responsabilidad, y que exijan los cambios que otros jévenes y adultos, desocupados, em- pobrecidos, desplazados... de otras partes del mundo vienen pro- moviendo. 1. Carta a los indignados i amigo Michael Lowy pas por México en abril de 2011, para dictar una conferencia sobre Walter Benjamin, y me mostré un folleto que habia producido gran revuelo en Europa: Indignez vous!, de Stéphane Hessel, publicado por Indigtne Editions de Parfs, en su decimotercera edicién de ese afio. El texto es el grito de una concien- cia ético-polftica que desperté con la gigantesca masacre de millones de seres humanos, barbaric que nunca habfa contemplado la humani- dad, durante la Segunda Guerra llamada Mundial (los europeos y esta- dunidenses Haman “mundiales” a sus guerras, ya que es evidente que no fue latinoamericana, por ejemplo). Hessel vivid su “tiempo-ahora” {el Jetzt-Zeit de Walter Benjamin o el tiempo mesianico de Pablo de Tarso),' su 15 de Mayo, en la década de los cuarenta del siglo pasado; en la heroica resistencia francesa contra la invasiGn nazi. Era la pre- historia de la posterior reconstruccién de Europa, del triunfo de los demécratas cristianos y los socialdemécratas, del plan Marshall, de los milagros aleman y japonés ante la Unisn Soviética de Stalin y la China de Mao Tse-tung. Fue el comienzo del Imperio Estadunidense que dura desde 1945 hasta las actuales derrotas en Irak y Afganistan. Fue un tiempo de crecimiento ininterrumpido, de optimismo crecien- te, de desarrollo sin limites, del capitalismo fordista y después trans- nacional estadounidense como modelo de la american way of life. Stéphane Hessel resistié las ilusiones de esta pax americana con un espiritu de indignacién ante la indiferencia de las injusticias que se ‘Romanos, 3, 26. Ea CARTA A LOS INDIGNADOS iban acumulando en Europa, en el mundo poscolonial y en Israel (en este tiltimo caso ante los sufridos palestinos, sin olvidar que la solida- ridad de Hessel es doblemente meritoria, ya que él mismo es de origen judfo). Mi 15 de Mayo, en cambio, fue en 1968. No sélo el del Paris de P. Ricoeur (donde vivi en el barrio latino, cuatro afios junto a la Sorbonne, aunque volvia América Latina en 1967), ni el del Berkeley de H. Marcuse, sino ef 1968 de los mas de cuatrocientos estudiantes y obreros mexicanos asesinados por el gobierno neecolonial en la Plaza de Tlatelolco o el del “Cordobazo” de Argentina, ciudad toma- da por estudiantes, obreros y movimientos sociales que derrocaron la dictadura militar de Juan Carlos Ongania, impuesta por el Departa- mento de Estado. Era la primera crisis del capitalismo de posguerta, cuando la pequefia burguesfa permitié a sus hijos o hijas levantarse contra el sistema, que mostré los primeros signos de sus defectos cre- cientes. Junto a esos movimientos sociales, en todos los paises latinoame- ticanos cuyas juventudes mas alettas estaban en estado de rebelién, siguiendo el ejemplo cubano del Che Guevara desde 1959, surgi lo que denominamos generacionalmente la filosofia de la liberacin en el campo universitario secular (siendo la Teologia de la Liberacién su antecedente en las comunidades creyentes populares y militantes). Dificil seria aqui describir los millares de frentes de lucha que en toda América Latina produjo este movimiento, desde los “Latinos” en Es- tados Unidos 0 en el Caribe, hasta los movimientos en México y Centroamérica, o en América del Sur. Las dictaduras militares ins- taladas en nuestro continente por el Pentagono, por el proverbial Henry Kissinger (responsable de muchos golpes de Estado, principal- mente el de Augusto Pinochet en Chile), ahogaron con sangre nues- tra América, como Europa fue igualmente sepultada por Ja indicada Segunda Guerra Mundial, guardando las proporciones. Era el tiempo de la Guerra Fria, del Occidente capitalista contra el Oriente socia- lista, De Africa y de Asia que se habian liberade del coloniatismo, europeo (principalmente inglés y francés), pero que habfan cafdo bajo 412 |. CARTA A LOS INDIGNADOS el dominio neocolonial de las corporaciones norteamericanas, por lo que se dificultaba, sobre todo en Africa, la nueva organizacién de Estados nacionales. Tiempo de luchas fratricidas, fruto de la politica neocolonial. Mientras el mundo del Sur sufrfa una explotacidn creciente, Europa vivia la bonanza de un desarrollo econémico y politico a la sombra del gigante americano. Mientras esta Europa lo adulaba, no- sotros soportébamos la politica del “patio trasero” del Imperio. Cuando en 1957, a mis 23 afios, desembarqué (y, en verdad, habia llegado a Barcelona pot barco desde Buenos Aires) en la Puerta del Sol para hacer un doctorado en filosoffa en la Universidad de Madrid, en plena crisis estudiantil contra el gobierno de Francisco Franco, bajo el liderazgo de mi maestro, el profesor Lépez-Aranguren, Espaiia dormfa todavia la “siesta provinciana”. Como decfa un cémico de la época al hablar de politica espafiola (se referia al clima y la tempera- tura): “jUn fresco general reina en toda la Peninsula!” Con cinco duros pagaba diariamente una piecita en un hotelito junto a la Plaza del Soi (un duro mas si se tomaba una ducha, no muy frecuente en esa €poca). Habéa que tomar el metro hasta Argiielles, el tranvia hasta la Facultad de Filosoffa de la Universidad, con la dificultad de defender una tesis doctoral ante profesores que comenzaban a adherirse al Opus Dei, a favor de Jacques Maritain, un demécrata francés que tuvo por discfpulo a Emmanuel Mounier y que inspité al grupo Esprit, del que formé parte en los aftos sesenta en Paris. Era el lento comienzo de la etapa que llevaria a Espaiia a integrarse a ka Europa de posguerra, para superar aquel dicho insultante de De Pauw: “Africa comienza en los Pirineos” —opinién de la Ilustracién del norte de Europa, y cierta- mente entre muchos otros de Hegel; insultante no s6lo pata Espanta sino también para Africa. EI 15 de mayo de 2011 es como el despertar de un suefio que ha durado ese medio siglo. Esté al final de un largo camino de ilusiones; del desarrollo sostenido prometido por Felipe Gonzélez (que pretendia ensefiarnos a los latinoamericanos el sendero brillante emprendido por la exitosa Espafia en la Unién Europea). Es el final de la ética de 413 CARTA A LOS INDIGNADOS a felicidad predicada por Fernando Savater en su Etica para Amador, olvidando que los “indignados” deberfan contarse justamente entre sus hijos (y no ser repudiados con argumentos surgidos de una mora- lina liberal). Es el final para muchos con conciencia ético-politica de un capitalism que sin la oposicion del socialismo real (otra derrota reciente) mostré su salvaje estructura de un individualismo egofsta y competitivo cuyo tinico horizonte de racionalidad es el aumento de la tasa de ganancia, esencialmente del capital financiero globalizado, sin patria, sin pueblo, residente permanente de paraisos fiscales, exen- tos de toda ética u obligacién para con los pueblos a los que exprime hasta tirarlos como la céscara de la naranja después de extraerle su sustancial jugo. Es ahora el tiempo de la desocupacién, del trabajo “flexible” o de la situacidn sociopolitica. En México se denomina a la nueva juventud, producto de lu actual crisis del capitalismo, los ninis: ni pueden estudiar (porque no hay lugar en las instituciones pedagégicas), ni pueden trabajar (por falta de lu- gares de trabajo), porque la estructura del capitalismo no necesita ya para la produccién de mercancfas de tantos trabajadores, reemplazados por los procesos robotizados y computarizados. Marx explicaba ya en los Grundrisse (1857) que el desempleo estructural convierte a la perso- na del trabajador en una nada, en un pobre: “pauper post festum” (“un pobre después de la fiesta”). Un pobre que no puede reproducir su vida porque al no recibir salario no cuenta con dinero, y sin solvencia no puede comprar en el mercado lo que necesita pata permanecer con vida; sin trabajo no hay sobrevivencia de la persona humana en la sociedad capitalista. El desocupado es lanzado a la nada. Cuando se tuvo la oportunidad de “tener” trabajo, el desempleado es una victima pos- terior al haber sido usado por el capital (al menos pudo tener durante largo lapso un salario). En este sentido es, como desocupado, un “po- bre posterior a la fiesta” orgidstica del capital (que vive de sacrificios humanos). Es un “indignado-post, un desocupado estructural que el capital ignora, desprecia, juzga como trabajo flexible, “liquido”. Cuando es joven, cuando nunca pudo todavia trabajar, se trata del “pauper ante festum” (“un pobre antes de la fiesta”): es un nini; es un 14 1. CARTA A LOS INDIGNADOS “indignado”-ante. Es al que no se le permite ni siquiera llegar a ser; nunca fue, siempre era ya un no empleado, desechable. Esas nadas, esos todavia no trabajadores, no asalariados, no miembros de una clase social, son los que Marx Ilamé “nada real” (el pobre antes de la fiesta del capiral) que si era contratado o subsumido en el proceso de trahajo como asalariado se transformaba, sin embargo y antropo- Iégicamente, en “nada absoluta”? —meros instrumentos 0 mediacio- nes del capital: las personas se transforman en cosa, y la cosa (el capital) en persona; es el fetichismo del capital. Alcolectivo de los pobres, de los marginales, de los siervos o campe- sinos medievales que en la “tierra de nadie” habian abandonado los feudos, pero todavia no habfan llegado a las ciudades europeas para ser contratados como aprendices por algdn maestro, protegido por sus gre- mio, Marx los denominé “pueblo de pobres” (en la seccién sobre “La acumulacién originaria” de El capital). El pueblo es el colectivo de los pobres que Antonio Gramsci denomina, en sus Cuadernos de la cdrcel, “el bloque social de los oprimidos” (y yo agrego:) y de los excluidos.? “‘Homo homini lupus!” (“El ser humano es lobo para el [otro] ser huma- no”) es la definicién del ser humano para el liberalismo, el capitalismo, lamodernidad colonialista, armamentista, que culmina en el neolibera- lismo de Friedrich Hayek o Milton Friedman hoy vigente en el sistema del mundo globalizado bajo la hegemonfa del capital financiero. El pueblo es el actor colectivo que despierta del suefio alienante con el que el sistema lo adormece por medio de la propaganda de la mediocracia & la Silvio Berlusconi. El sentido comun popular, su sabi- duria, es obnubilado y confundido por la falsa palabrerta, por las ima- genes alucinantes que la estética del sisterna mercantil impone con la * Véase imi obra La produccién tedrica de Marx [disponible en: wwwsifiLorg/Bi- blioceca/dussel/textos/38/19eapl7pp336-370.pai]. » Véase mi obrita Veinte tess de politica, Siglo XXI, México, 2006, esis once y doce. Este librito, en cortas tesis, podria servir para unas veinte sesiones de discusién politica entre “indignados”, ya que fueron escritas para debates de grupos populares en México, afin de ofrecer un panorama te6rico y critico de la politica a militantes de base popular en América Latina. 5 CARTA A LGS INDIGNADOS moda por la television. Las voluntades se ablandan por el hedonismo feliz del “pan y circo”. Pero ese pan virtual no alimenta; ese circo festivo no permite la profunda felicidad de la justicia cumplida con responsabilidad ante el pobre palestino, iraqui, afgana, haitiano ode Bangladesh, hambriento y torturado por la violencia de la represién ejercida por los ejércitos de las potencias. Por eso pudimos, con exultante alegria largamente reprimida, gozar con los j6venes egipcios que se levantaron en la Plaza de la Liberacién (ahrir en arabe significa “liberacién”) contra la dictadura de Mubarak. Esa liberacién nos habla no sélo de los movimientos de Liberacién Nacional como los de Argelia, en la que estuvo involucrado Fantz Fanon (el afrolatinoamericano de Martinica), del que leimos apasio- nados en el 68 su obra Los condenados de la tierra, con el célebre prilo- go de Jean-Paul Sartre, sino también de los del Frente de Liberacién Sandinista o del Ejército Zapatista de Liberacién Nacional. Ese pueblo que se rebela en El Cairo nos recuerda también al Egipto milenario, del Osiris que juzgaba como justa a la persona que daba “pan al hambrien- to” en el capitulo 125 del Libro de los muertos, que pagaba el rescate por os esclavos para liberarlos, hechos que sugieren al citado Walter Ben- jamin aquello de que los momentos de redencidn (de rescate que libera a las victimas de la injusticia) son el criterio de interpretacién auténti- cade la historia humana que vale la pena de ser narrada; que no es la historia de los vencedores, sino la de las victimas. Dicho criterio de justificacién no es la ley (y menos la ley del mercado, que permite acre- centar el capital y que asesina pot hambrea millones de seres humans, como hoy en Somalia o Sudan det Sur), no es el orden, el sistema vi- gente, sino “el consenso eritico de los oprimidos” (que es el criterio de Pablo de Tarso en su Carta a los romanos, tan estudiado hoy en la filo- softa politica por Alain Badiou, Slavoj Zizek, Jacob Taubes, Giorgio Agamben, Franz Hinkelammert y por tantos otros) como punto de partida, como originario estado de rebelidn (més alla del estado de derecho yaun del estado de excepcién). Muchas veces he estado en Egipto y lo que mas me ha llamado la atencidn es la continuidad, durante mds de cinco mil afios, de una 16 1 CARTA A LOS INDIGNADOS tradicién de rebetiones populares. Es una cultura que viene del sur, del corazdn del mundo banta, madre de las culturas det Mediterraneo, no sdlo de Grecia, sino igualmente de la Cartago de Antbal y de ta Espa- fia fenicia; del cristianismo alejandrino y después copto, hasta llegar ala tradicidn critica musulmana. Samir Amin nos decfa, en el Foro Social Mundial de Porto Alegre, que el Estado egipcio tenfa cinco mil afios. La misma duracisn en el tiempo tiene su pueblo, ya que la palabra démos tienc una etimologia de origen egipcio (y ne indoeuropeo o griego) y significa “aldea”, “comunidad”, pueblo, Los cambios histdricos presentes nos obligan a pensar todo de nue- vo. ¥ la juventud es la mas apta para ello, porque es nueva. Hemos indicado que el liberalisrno nos ha acoscumbrado a consi- derar como sujeto de la politica al individuo libre. Sin embargo, tan- to Charles Peirce como Karl-Otto Apel o Jiirgen Habermas, pero mucho mis las costumbres ancestrales de Africa, Asia y América Latina, sitan en el origen a la comunidad, al actor colectivo que de los antiguos clanes o tribus, pas6 por numerosas etnias, hasta organi- zar ciudades. Todas tenian instituciones consuetudinarias como pun- to de partida, es decir, un contrato implicito ¢ explicito que formaba parte de la vida cotidiana, cultural y politica. Cuando los oprimidos y excluidos en esos sistemas sociopoliticos histéricos tomaban con- ciencia critica de su situacién, nacfa el actor colectivo que se sentia caba los grupos, responsable de la transformacién hist6rica, que ut movimientos, sectores, en torno a nuevos proyectos hegeménicos. Era el pueblo como un bloque histérico que irrumpfa para cambiar el estado de las cosas e innovar las estructuras instirucionales, sea a tra- vés de una revolucién pacffica a con medios coactivos suficientes y proporcionales a los que se usaban para la opresi6n. El pueblo es hoy el que se levanta en Egipto, Tunez, Madrid, Arenas... Es un bloque social empobrecido, lleno de juventud e “indignacién”, que desea comprometerse para cambiar las cosas. Llegamos asi al tema central de las movilizaciones presentes. Al- gunos piensan que las instituciones politicas son siempre represivas 0 17 CARTA A LOS INDIGNADOS dominadoras. La Comuna de Paris de 1871 es el mejor ejemplo en el imaginario del anarquismo. Se niega la democracia representativa cuya estructura explicaba John Stuart Mill en 1868 en su obra Ob- servaciones sobre la democracia representativa, Algunos de los padres fundadores del sistema democratico estadunidense temian ta demo- cracia real y por ello inventaron una democracia representativa muy especial (donde las elites escogen a los candidatos de los partidos y el ciudadano los confirma). Asi, entre los “indignados” de la Plaza del Sol se preguntan algunos hasta cuando podran seguir reuniéndose. {Es posible en el tiempo una asamblea perpetua? Las multitudes de la Plaza del Tahrir hace tiempo debieron levantar su “plantén”, para volver a sus hogares, confiados en los militares. Pero como nada hacfan han vuelto a la Plaza, y aho- ra han sido reprimidos violentamente con més de mil heridos. ;Per- manecer siempre, algin tiempo, cudnto o dejar la Plaza para volver a la cotidianidad de la opresién y la mentira de una representacién, aun- que sea parlamentaria, cada vez més atacada por la corrupcién y prac- ticada como monopolic despético del ejercicio del poder politico fetichizado! jDemocracia 0 invencién de otro sistema politica? Y si defendemos la democracia se abre un nuevo dilema: ;democracia representativa o democracia participativa? Estos antagonismos, por su formulacién parcial, quizé presentan falacias reductivistas, falsas antinomias que deseamos problematizar, porque es la cuestién central a discutir co- lectivamente en el movimiento de los “indignados”. Es necesaria la indignacién, pero de inmediato hay que practicarla ‘como participacién democratica, que es como el otro brazo de la demo- cracia. La tepresentacién es necesaria, ¢ igualmente la participactén. Pero la participacién sin organizacion, sin cierta institucionalizacién es espontaneismo. Un movimiento puramente espontaneo, como el “acontecimiento” tal como lo describe Antonio Negri en Imperio,' de * Antonio Negri y Michael Hardt, Empire, Cambeidge, Harvard University Press, 2000. 18 1 CARTA A LOS INDIGNADOS grandes manifestaciones de masas como en Seattle, Barcelona o Can- ctin, sin organizacién previa, sin poder prever su erupcidn, y sin poder establecer una continuidad en el tiempo, en la sobrevivencia diaria de las redes durante dias, semanas, meses, afios, se disuelven al poco tiem- po. Es una politica sin continuidad, que no puede afectar realmente a la historia. En su esencia es un llamado a volver al aislamiento anéni- mo, solitario; al recuerdo de un gran momento cuya vivencia nos {lena de afioranza, pero que no consiste en poder exigir y fiscalizar la repre- sentacidn, que nos antecede y nos sucede en los procesos. Evitar el retorno a la normalidad para impedit lo que ya vemos en Egipto. Las multitudes que deponen a Mubarak son, meses después, reprimidas violentamente por el ejército que ellos respetaron como los nuevos arbitros, sabiendo (o queriendo ignorar) que ellos estuvieron. antes con A. Nasser, con Sadat y con el mismo Mubarak. ;No hay que perder la memoria! Pero el espontanefsmo no tiene buena memoria, ni archivos, ni historia, sino que aconseja la irrupcién intempestiva y Ja creatividad sin disciplina alguna para dejar lugar a la pura creativi- dad. Creatividad jsi!, pero no caos puramente negativa, nihilista. Del puro caos originario no puede emerger el nuevo orden, sino del orden que se derrumba por la crisis que produce el caos creativo hacia el nuevo orden. No es el gusto del caos por el caos. Es la responsabilidad ante el desorden injusto que origina la critica. El orden injusto exige el caos como origen de un nuevo orden mas justo. No es la disidencia por la disidencia, sino la disidencia que surge contra el consenso do- minador como fundamento de un futuro consenso legitimo mejor. La participacién necesita un tiempo de “jTodo el poder a las soviets!", alaComuna, a la democracia directa de la comunidad de los rebeldes, de los indignados. Pero acto seguido es necesario comenzar a organizar (por qué no: ja institucionalizar!) la participacién. Esta sera, de paso, la gran revolucién del siglo xxi. La democracia representativa es nece- saria pero ambigus. Sin la participaci6n organizada que le fija los fines y fiscaliza su accién de gobierno, se corrompe, cae en la impunidad, en ladictadura y en el monopolio politico de los partidos. No por ellos se eliminardn los partidos y la representacién. Ambos cumplen una fun- i9 CARTA A LOS INDIGNADOS: cién necesaria, pero sin la regeneracién y la vigilancia de la participa- cidn organizada se fetichizan, como acontece en el presente en todo ef mundo. Es una burocracia ptiblica fetichizada a las érdenes de la buro- cracia privada transnacional (principalmente del capital financiero, sin patria, sin representacién, sin regulacién, el “imperio” que explota a los pueblos a través de sus propios Estados). No basta sdlo con movimientos espontdneos, con movimientos sociales, populares o antisistémicos; es necesaria una participacion politica explicitamente definida en la esfera empirica. Que el pueblo pueda exigir el cumplimiento de sus necesidades en propuestas plani- ficadas por la misma comunidad participativa, que pueda igualmente participar en la asignacién del presupuesto, que pueda vigilar con auditorias las acciones de todos los érdenes de la representacion, y que, por tiltimo, pueda revocar los mandatos de la representacién, significa una real participacién que ha dejado atrds el esponraneismo ineficaz. Las multitudes se levantan contra la fetichizacién de una aparen- te democracia (la democracia liberal). Es necesario crear una demo- cracia que no sea manca: la representaci6n inevitable y la participacién, esencia de la politica. Son los dos momentos, aspects, brazos de la democracia una, la unica, la que no se ha practicado en toda la Mo- dernidad. El cansancio ante la mentira, la adulacién, la corrupcién de fa pura representacién sin quien la pueda “vigilar y castigar” (in- virtiendo la consigna de Michel Foucault) debe dejar lugar a la demo- cracia realista (representativa) y critica (participativa). La democracia sin representacién es ilusoria. La democracia sin. participacién es fetichismo, burocratismo. La verdad del anarquismo es la participacién, pero se vuelve moralismo idealista sin institucio- nalizacion en todos Jas niveles de los érdenes politicos (desde el barrio y laaldea, hasta la comuna, la municipalidad, el estado provincial, regional, federal o mundial). La verdad de la representacién es el ejercicio delegado del poder del pueblo, pero se vuelve monopolio si no es nutrido y vigilado por la participacién institucionalizada en todos los 4mbitos indicados. L CARTA A LOS INDIGNADGS La revolucién tecnolégica, electrénica, cuyo manejo puede efec- tuarse por la participacin inmediata de todos los miembros singula- res de la comunided politica, en tiempo real, acortando la distancia hasta un cara-a-cara virtual (que no deja de ser real), en forma de redes, viene a dar a la participacién la posibilidad de una transforma- cién material en el proceso de produccién de las decisiones politicas. Adin més que la maquina a vapor, que fue subsumida en el proceso productivo del capital (al decir de Marx), y que transformé material y realmente dicho proceso de produccién de mercancias en la econo- mia; ahora, en la politica, gracias la revolucién tecnoldgica electré- nica, se empieza a tealizar una transformacién participativa imposible de ser imaginada en el pasado (aun en el pasado reciente) del proce- so de produccidn de las decisiones practicas. La institucionalizacién de la participacién, aumentada al infinito por la informacidn y la convocacién de las redes electrdnicas, crea espanto entre la burocra- cia representativa que ya comienza a eriminalizar la libertad de comu- nicacién democrética y masiva de internet (y de Wikileaks, que es un apoyo importante de informacién que desconcierta al burocratismo secreto de la representacién monopélica que da la espala y teme la participacién popular). jJaventud del mundo, todos los ciudadanos de buena voluntad, los desocupados, humillados, explotados, excluidos... indignense (como nos ensefia Stéphane Hessel), pero acto seguido organicense partici- pando polfticamente para transformar real y empiricamente todas las instituciones politicas! {Es la hora de los pueblos! Es la revolucién polftica que cubrird todo el siglo xxl, y que ustedes, y muchos otros en ‘otras regiones del mundo, la han comenzado ya. México, 22 de julio de 2011 Epflogo I {Quién hubiera pensado que el movimiento iniciado por ustedes en Madrid se extenderia por el Mediterrneo? En la plaza Sintagma de 2t CARTA A LOS INDIGNADOS ‘Atenas se levantaron otros “indignados’, pero atin mas inesperados son los procesos que se han iniciado en el mismo Israel, en el Parque de la Independencia, en Jerusalén frente al consulado de Estados Unidos. Y no es para menos, también en el otiente del mare nostrum de los romanos los pobres no aguantan més. A mi, nuevamente, me vienen ala conciencia muchos recuerdos de mi juventud. En efecto, en julio de 1958 salf de Madrid (donde habia terminado el primer afi para defender mi doctorado en filosofia) con cien déla- res que mi padre me envié desde Mendoza (Argentina), para pasar un mes en un campo de trabajo en Alemania. En Paris decidi no ira Alemania sino a Istael, quijotadas de un joven aventurero, En auto stop, comiendo poco y durmiendo hasta en la calle en mi saco de dormir, llegué hasta Népoles, y en un barco turco, sin derecho a comer (porque se me habjan terminado los cien délares), llegué a Beirut, en el Libano. De alli en auto stop a Siria, en plena guerra sirio libanesa. Desde Bab Tuma (Damasco) hasta Jordania. Llegué primero a la her- mosa, antigua y mégica Jerusalén jordana y después pasé a Israel. Ten- go todavia una medalla israelita en recuerdo del décimo aniversario de la Fundacion del Estado de Israel. En Galilea, en Nazaret, consegui trabajo de obrero de la consttuccién en un Shikun arab, y después de ganar algtin dinero volvi a Espafia. Pero esto era sdlo el comienco. ‘Terminando el doctorado en filosoffa en 1959 volvia Israel, y trabajé de carpintero en la misma ciudad israelita, con palestinos, durante dos apasionantes afios de convivencia con compatieros que a veces vivian como hace milenios, aun en cuevas algunos de ellos. {Cémo comparar con otros encuentros aquel de tomar un café turco sentado en el suelo con familias que me acogfan con el coraz6n abierto de inmensa fraternidad, compartiendo todo lo que posefan en su inmen- sa pobreza? Estos compafieros érabes de trabajo, muy cultos porque hablan hasta cuatro idiomas (arabe, francés, inglés y hebreo), simples jornaleros de la construecidn, me ensefiaron el oficio. Pensaba yo para mis adentros que en cualquier otro pats serfan ingenieros o empresarios, pero en Israel les tocé ser palestinos. Uno me confesaba: “Yo trabaja- ba en un kibuts. El viernes era feriado para los musulmanes, pero no 22 1 CARTA A LOS INDIGNADOS para mi que era cristiano; el sibado para los judios, pero no para mi que era cristiano; el domingo trabajaba como todos los dias, porque no me daban feriado por cristiano”. Estuvo asi trabajando seguido, sin parar ningdn dia, durante siete afios. Hubiera tenido muchos motivos para indignarse, pero era un pacifico palestino aldeano y obrero. Cuan- do otros se rebelaran ya sabemos lo que les ha acontecido. Pero ahora la cosa es distinta. El mismo profesor Efraim Davidi de Tel Aviv dice que se trata de “la mayor lucha social en la historia de Israel” organizada por israelitas, es evidente. Son nuevamente los jovenes, y los empobrecidos, que claman: “Bibi:? estudiamos, trabaja- mos, vamos al ejército y a las milicias, pero no podemos llegar a fin de mes”. No son los ninis, porque estudian y trabajan; no on los palesti- nos que desde hace sesenta afios se indignan (y ;eémo sufren!); son los que en el ejército y la milicia reprimen a los pobres que ocupan esos territorios desde hace miles de afios;* y sin embargo son ahora también pobres. Esos “indignados” israelitas han aprendido de los de la Plaza del Sol a levantarse, rebelarse, pero la “principal diferencia con Madrid y Barcelona —escribe un periodista en un diario espatiol— es que aqu( (en Jerusalén) los manifestantes han acogido a los politi- cos de la igquierda y no los han rechazado”. La diferencia, pienso yo, consiste en que la izquierda istaelita lucha como Mastin Buber por el didlogo con los érabes y no ha caido, como en Europa, en la posicién social-demécrata-neoliberal (““cuadratura del cfrculo” hoy en boga en Europa). No es extrafio que colonias israelicas ortodoxas de los terri- torios “ocupados” (léase: “tobados”) de Cisjordania asalten los cam- pamentos de los indignados israelitas, asi como que los soldados egipeios repriman ahora a los indignados egipcios. Los jévenes, los pobres, los “indignados” del Mediterraneo (pri mero musulmanes del norte de Africa, después cristianos del sur de Europa y ahora judios del este de ese hermoso y contaminado mar) 5 Apodo del Primer Ministro del Estado de Israel. ®No olvidar que Gaza, entre Egipto y Mesopotamia, es una ciudad més antigua que Tiro, Sidén o Menfis, y anterior a Jerusalén por milenios, lugar de paso de tas caravanas que unjan el Nilo con el Eufrates y el Tigris. 23 CARTA A LOS INDIGNADOS estén dando signos de vida que alientan a todos los javenes, desocupados, pobres del mundo globalizado bajo el mismo poder neoliberal hege- monizado por el mismo capital financiero transnacional que también abruma a los pobres de Estados Unidos; capital financiero que, lide- rado politicamente por el Partido Republicano, exige cortar recursos para la educacidn, la salud y para todas las necesidades de los pobres sin aumentar el impuesto a los ricos, que poseen el capital que aumen- ta su acumulacién gracias a la crisis que él mismo provoca como me- canismo para alcanzar mayor ganancia. iJ6venes del Mediterrdneo, son ustedes ejemplo de Humanidad! México, 1 de agosto de 2011 Epdlogo It Los acontecimientos se suceden y este texto terminado para Ja imprenta vacreciendo al ritmo de la expansién mundial del movimiento de “los indignados”. De maneta que habria que seguir escribiendo muchos epflogos, pero con éste quiero significar la necesidad de no dejar de observar la expansién del descontento de la juventud critica y sufriente, que convoca a muchos otros sectores sociales, que se acrecientan en la medida que la crisis del capital financiero arrasa con la vida econémica y politica, con sus efectos sociales, culturales y psicolégicos letales. En Chile, mucho antes y por otros motives, luchan por una ense- fianza gratuita, publica y de excelencia, contra un gobierno conserva- dor que ahorra en la cultura para cuidar a los bancos y a la burguesfa, mientras miles de estudiantes, bajo el liderazgo de jévenes surgidos de familias que sufrieron fa dictadura de Augusto Pinochet, son otro tipo de “indignacos” que merecen nuestra atencién. {Peto quién se hubiera imaginado hace sdlo unos meses que en el coraz6n del Imperio surgirfa el movimiento? En efecto, ep julio un colectivo llamado Culture Jammers Adbusters habia convocado a muchos junto a Wall Street. La idea fue creciendo hasta que se con creté dos meses después. El 17 de septiembre del 2011, en la mayor 24 1 CARTA A LOS [NDIGNADOS metrépolis norteamericana, simbolo del american way of life, cayo puerto alberga a la emblematica estatua de la Libertad, que todos los inmigrantes de la pobre Europa vislumbraban desde el mar al llegar como Josué a la “tierra prometida”, se ha organizado el movimiento Occupy Wall Street. Jovenes estudiantes blancos, inesperadamente, en el inicio, se situaron frente a Wall Street (después se alejaron unos metros a la Plaza de la Libertad [Liberty Plaza], cercana a la bolsa, {quizd en referencia a la plaza Tahrir [Liberacién] de El Cairo?), pro- restando por la “avaricia empresarial” y exclamando: “{Veninos para quedamnos!” Bajo las lluvias torrenciales, sin carpas ni enseres de cocina como enel caso de los “indignados” de la Plaza del Sol, los jévenes (y muchos no tan jévenes) comenzaron a acomodarse en sus sacos de dormir para constituir una creciente multitud. ;El 15M se ha transformado en el 17S! A diferencia del Mediterraneo la policfa neoyorquina produjo arrestos indiscriminados, injustificados, violentos en mayor ntimero de 700 personas en una sola redada, Esto hubiera parade otros movi- mientos tradicionales, pero ahora la situacién es distinta. La voluntad de permanecer tiene mucha més fuerza, conviccién, ira, ya que expre- sa el querer de millones de desocupados, empobrecidos, humillados. Grandes sindicatos de histéricos eventos en favor de los obreros estadunidenses comienzan a solidarizarse con el movimiento, Inte- lectuales como Noam Chomsky, Michael Moore, Susan Sarandon, Tim Robins, entre muchos, intensifican el interés de los medios de comunicacién por el movimiento. El movimiento insiste en que s6lo uno por ciento de la poblacién norteamericana concentra casi la mitad de la riqueza del pats, 42 por ciento, y que el 58 por ciento restante queda en manos de pocos, ya que 80 por ciento tiene que consumir sdlo 7 por ciento de los bienes producides en su mayoria por los més pobres. Se ayuda a los bancos, “salvandolos” de sus estafas, con dinero del pago de los impuestos (eximiendo o no aumentado dicho pago a los mas ricos), y negando fondos a la educacién y beneficios sociales a los mas necesitados. De ladeuda del pais, la mas grande del globo, 90 por ciento de la poblacién 25 CARTA A LOS INDIGNADOS paga 73 por ciento de la misma, mientras que uno por ciento, que son los multimillonarios, slo contribuye con 5 por ciento. Semejante injusticia es la que clama al cielo y despierta conciencias hasta ahora adormecidas. Pareceria que todo esto es el comienzo de una toma de conciencia que muestra signos de ser efecto de la revolucién tecnoldgica electrd- nica que pone en contacto a millones de jévenes descontentos con la irresponsabilidad de los gobernantes, de los representantes corrompi- dos, de las burocracias privadas del capital financiero globalizado. Los miembros del Tea Party, de los Republicanos y de muchos Demécratas deberan enfrentar a sus bases en el préximo futuro, porque el empo- brecimiento de la clase media se acelera. Occupy Wall Street es una luz que deberd crecer con la juventud afroamericana, con la latina, con los sindicatos, con las mayorias po- pulares empobrecidas que exigen grandes transformaciones en el co- razén mismo del Imperio. México, 8 de octubre de 2011 i. Democracia participativa, disolucién del Estado y liderazgo politico ay algunos temas que a partir de la praxis polftica actual en América Latina se debaten en el marco teérico de la filosofia politica.! Ese debate tedrico, en el que intervienen pensadores lati- noamericanos y europeos, influye evidentemente en la praxis politi- ca concreta, ya que los agentes politicos, los ciudadanos, militantes y representantes fundan explicica o implicitamente sus practicas po- liticas en sus fundamentos tedricos. Asf la democracia representativa liberal pasa por ser la definicién misma de la democracia en cuanto tal; o la posicién cuasianarquista de! proyecto de disolucién del Es- tado pasa por ser la posicidn obligatoria de un movimiento social o politico de izquierda; 0 el ejercicio del liderazgo politico se enjuicia como dictadura populista. Estos diagndsticos tedricos sumamente cuestionables distorsionan las practicas politicas, dispersan los es- fuerzos de militantes guiados por ideales, por principios muy genero- sos (aunque no hay que olvidar el dicho popular de que “el camino del inferno esté empedrado de buenas intenciones”), o niegan la posibilidad de funciones polfticas necesarias. Emprendamos entonces nuestra meditacisn sobre algunos de los temas que inmovilizan ac- tualmente las voluntades politicas y les impiden actuar més creativa, activa, conjunta y claramente. ‘ Desearfa que esta contribuci6n sirviera como material para la discusicin de los erupos de debate de los “indignados”, con pretensiGn de verdad ciertamente, pero de ninguna manera con Ja intencion dogmética de imponer temas extrafios, lati- noamericanos. Simplemente pienso que pueden ser ttiles como humilde lefia a ser consumida por el fuego def debate comunitario. 27 CARTA A LOS INDIGNADOS Por lo general se piensa que hay ciertos términos que son antagé- nicos, contradictorios, como: democracia participativa versus demo- cracia representativa, fortalecimiento del Estado versus disolucién del Estado y democracia versus liderazgo politico. Como puede observat- se he colocado, en los tres ejemplos, dos términos antitéticos que se refieren a conceptos que parecen oponerse. Lo contrario serd intentar mostrar que no son contradictorios, sino que deben ser articulades dialécticamente, de manera que un término enriquezca al otro y se definan mutuamente. Superaremos la oposicidn, el “mal infinito” de Hegel, subsumiendo los términos de la relacién en una articulacién que los comprende en una més rica totalidad dialéctica. La intencién en este trahajo serfa relacionar los términos como complementarios y no como antag6nicos: democracia participativa articulada con de- mocracia representativa, fortalecimiento del Estado desde el horizonte de la disolucién del Estado y ejercicio democratico participativo con liderazgo politico. Esta articulacién dialéctica de los términos no antagénicos guiaré entonces nuestra exposicién enunciada en tres tesis fundamentales que definiremos al comienzo de cada pardgrafo. § 1. La democracia participativa articulada con la democracia representativa’ La primera tesis se podria enunciar asf: La tepresentacidn se institucionaliza como delegacién; la participacion se ejerce en acto y puede institucionalizarse. Hay entonces también una po- testas participativa. La funcién representativa es el gobierno, es decir, la 2 La lectura y debate de este primer pardgrafo fue realizado en la Conferencia de Filosofia Potitica organizada por el Instituto de Filosofia de ln Universidad de Praga, del 10.al 14 de mayo de 2011. Los concurrentes, colegas en la tradicién filoséfica de la Escuela de Frankfurt, de Alemania, Dinamarea, fralia, Estados Unidos, Reptiblica Checa, ete. produjeron un agitado debate sobre el tema, en especial cuando hice referencia a Hugo Chavez, que no tiene “buena prensa” en ta Europa socialdemdcra- ta (por desconocimiento del tema). 28

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