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LEOPOLDO,/BELLAK Oe Doctor en medicina; profesor clinico de psicologia, programa de pos- grado en psicoterapia, Universidad de Nueva York: profesor clinico de psiquiatria, Albert Einstein College of Medicine; profesor visi- tante de psiquiatria y ciencias de la conducta, facultad de me- dicina de la Universidad George Washington y SONYA SOREL BELLAK TEST DE APERCEPCION INFANTIL CON FIGURAS ANIMALES (CAT-A) Supervision JAIME BERNSTEIN Ex profesor de Técnicas proyectivas de Jas Universidades de Buenos Aires y del Litoral EDITORIAL PAIDOS Buenos Aires - Barcelona - México INDICE HISTORIA DEL CAT-A. NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST ADMINISTRACION DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS INTERPRETACION DEL CAT 10. Ceraneawne . Tema principal . El héroe principal Principales necesidades e impulsos del héroe |. Concepcidn del ambiente . Figuras vistas como... . Conflictos significativos Naturaleza de las ansiedades Principales defensas El “castigo” impuesto por un “crimen” y adecuacion del superyé Integracién del yo EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO EJEMPLOS : Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4 ASPECTOS DE LA INVESTIGACION BIBLIOGRAFIA 10 n 13 14 14 15 16 16 16 16 16 7 7 18, 19 19 20 2 22 23 25 HISTORIA DEL CAT-A* ‘A Emst Kris le debemos la idea original del CAT, que surgié en una discusién que man- tuvimos con él acerca de los problemas teé- ricos de la proyeccién y del TAT. El doc- tor Kris ~a quien le estamos muy agradecidos por su estimulo e inspiracin para nuestro tra- bajo sefial6 cuanto més ficil es para el nifio identificarse con animales que con personas, hecho que conocemos desde que Freud comu- nic6 la historia del pequefio Hans, en su “And- lisis de la fobia de un nifto de 5 aftos”. ? Después de examinar este hecho durante un afio;“aproximadamente, catalogamos un cierto niimero de ‘situaciones infantiles basicas susceptibles de poner de manifiesto los proce- sos dindmicos de los problemas del nifto. El TAT *, magnifico instrumento para los adul- tos, no satisfacia todos los requerimientos para ser aplicado en los nifios; ni tampoco el Picture-Story Test de Symonds *, solo uti- lizable con adolescentes. La teoria apoyaba con suficientes razones la idea de que los ni- fos de 3 a 10 afios propenderian a identifi- carse mejor con los animales, y fue asi como nos abocamos a la tarea de concebir, en forma Pictorica, situaciones vitales adecuadas. para esas edades. Violet Lamont, dibujante profesional espe- cializada en ilustraciones de libros infantiles, confeccioné los dibujos de acuerdo con nues- fas indicaciones, y agreg6 otros de su inve tiva. Nos entreg6 una serie de 18, algunos geramente antropomérficos y otros que pre- sentaban situaciones genuinamente animales. Una vez fotografiados esos dibujos, nos reser- vamos algunos juegos de laminas para util zarlos nosotros, y los restantes los distribi mos entre especialistas de psicologia infantil en su mayoria conocidos por el autor en oca- mn de sus cursos sobre el TAT-, expertos en los métodos proyectivos y su manejo. Es- tos psicélogos tuvieron la gentileza de admi- nistrar las laminas primitivas del CAT, entre- gamos los protocolos levantados y las infor- maciones respectivas de los sujetos y su am- biente y, en fin, de comunicaros sus impre- siones personales acerca de los problemas técnicos del CAT. Con la experiencia de ese material y del recogido en nuestra propia prictica psico- logica, seleccionamos las 10 liminas mejo- res entre las 18 del repertorio primitivo y extrajimos las conclusiones que se dan a con- \ tinuacion, NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST E] material del CAT consiste en 10 laminas de animales en situaciones diversas. Puede apli- carse a nifios de 3 a 10 aflos de ambos sexos. Una vez establecido un adecuado rapport con el nifio, se procede a presentarle las léminas, segiin las indicaciones que se dan mds adelante en la seccién Administracién, Las respuestas se registran literalmente y luego se las analiza 1 La sigla CATA denomina al CAT con figuras animales, para distinguirlo del CATH, con figuras humanas y del CAT-S, el suplemento de ambos, En el texto se utiliza la tradicional sigla CAT con valor de CATA [E} 2 Son varias las obras en que se aborda la cuestién de la preferencia que muestran los nifios por identifi carse con animales, El tema ha sido desarrollado con amplitud en el capitulo “The Children’s Apperception Test (C.A.T,) and the Supplement to the CAT, (CA. de acuerdo con las instrucciones que se dan en la seccién Jnterpretacién. EI CAT es un método proyectivo, o, segin preferimos decir nosotros, un método para ex- plorar la personalidad estudiando el sentido dinimico de tas diferencias individuales en la percepcin de un estimulo esténdar. El CAT es un descendiente directo del Test T-S)", por L. Bellak y C. Adelman, del libro Projec: tive Techniques with Children, compilado por-A. 1 Rabin y M. R. Haworth, Grune and Stratton, 1960; también en The C.A.T.- Facts about Fantasy, por M. R. Haworth, Grune and Stratton, 1966. 3H. A. Murray: Test de apercepein temitica (TAT). Buenos Aires, Paidés, 1977, 98. ed. [E.] 4 Test de euadros para adolescentes [PST]. Buenos Aires, Paidés, 1969. 10 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK de apercepcién temética (TAT) de Henry Murray °. No compite con él ni lo sustituye. Creemos que el TAT es irreemplazable para la exploracién de la personalidad del adulto; pe- ro, no obstante, inapropiado para los nifios pe- quefios —del mismo modo como el CAT lo es para el adulto—. Idealmente estos tests de- berian emplearse asi: para nifios de 3 a 10 aftos, el CAT; para adolescentes, el Symonds, y pa- ra adolescentes y adultos, el TAT. EL CAT se concibié con el objeto de faci- litar la comprensién de la relacién de un nifio determinado con sus més importantes figuras y tendencias. Las liminas fueron planeadas con el propésito de provocar respuestas espe- cificamente relacionadas con problemas de ali- mentacién y orales en general, explorar proble. mas de rivalidad entre hermanos, descubrir la actitud del nifto frente a las figuras paternas y la manera como el nifio las percibe, penetrar en la actitud del niflo frente a los padres como pareja —en lenguaje ténico, en el complejo de Edipo~ y la escena primaria: en las fanta- sias del niffo cuando ve a los padres juntos en la cama. En relacién con estos objetivos, se in- tenta conocer las fantasias agresivas infantiles, Ja aceptacion infantil del mundo adulto, el miedo de quedarse solo durante la noche y po- sibles conexiones con la masturbacién, el com- portamiento en el tocador y la actitud de los padres frente a este problema. Buscamos co- nocer Ia estructura del nifilo y su método namico de reaccionar ~y de manejarse— frente a los problemas del crecimiento. Al igual que el TAT, el CAT trabaja, sobre todo, con el contenido (2,3) de la produccién. El anélisis del comportamiento aperceptivo se ocupa, por lo general, del qué se ve y se piensa, a diferencia del examen del compor- tamiento expresivo, que se ocupa del como se ve y se piensa. En una publicacién anterior (4) hemos discutido ya esta relacién entre los aspectos adaptativo, expresivo y aperceptivo de la produccién psicolégica. Pudimos sefia- lar alli que el Rorschach es, ante todo, un es- tudio de la organizacién formal de los fac- tores expresivos, y que, como tal, se halla en mejores condiciones. de poder formular diagnésticos si, tal como ocurre en los manua- les, por diagnéstico se entiende la clasifica- cién de una cierta persona con una particu- lar entidad nosolégica. En cambio, al igual que el TAT, el CAT es mis til para reve- lar la dinamica de las relaciones interpersonales, de las constelaciones de impulsos y la naturale- za de las defensas contra ellas. Creemos, pues, que el CAT puede ser cli- nicamente aprovechable para determinar los factores dindmicos vinculados con la reaccion de un nifio frente al grupo, en el jardin de in- fantes, la escuela y la familia. El CAT puede ser atil para el psicoanalista, el psiquiatra, el psicdlogo, el asistente social y el maestro, asi como para el pediatra con orientacion psicol gica. Puede asimismo emplearse directamente en la terapia como técnica liidica. Una vez ob- tenidas las respuestas originales, puede volverse a las laminas y, en forma de juego, estudiarlas con el nifio y proceder a su interpretacién. Por otra parte, el CAT deberia emplearse en la investigacion longitudinal del desarrollo infantil. Aplicado a diferentes nifios, a partir de los 3 aftos, con intervalos de seis meses, se podria reunir abundante conocimiento con respecto al destino del desarrollo de numerosos problemas psicologicos, hasta ahora s6lo estu- diados en investigaciones psicoanaliticas u otros estudios transversales. Estas ultimas son re- construcciones e inferencias que necesarii mente reclaman ulterior confirmacion y ela- boracién (29). ‘A causa de que su material esta constituido por dibujos de animales, el CAT es relativa- mente independiente de la cultura y puede em- plearse de la misma manera en nifios blancos, negros 0 en otros grupos etnogrificos —con ex. cepcién, claro esti, de aquellos grupos que des- conocen lo: objetos inanimados que figoran en algunas liminas, la bicicleta por ejemplo—. La eventual falta de familiaridad por parte del nifto pequefto con los animales de nuestras 1i- minas, no constituye problema alguno, pues en tales casos los pequefios se expiden simple- mente mediante un procedimiento de reempla- zo mental. ADMINISTRACION En la administracion del CAT han de tener- seen cuenta los problemas propios de todo examen psicoldgico infantil. Debe establecer- 5 Estamos en deuda con el doctor Murray, quien nos introdujo en el TAT desde su comienzo. se con el nifio un buen rapport, lo cual sera, en general, més dificil de conseguir con los més. pequefios y con los que tienen muchos problemas. En Io posible, el CAT debe presen tarse como un juego y no como un test. Si el ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL nt nifio, por experiencias anteriores 0 por el cono- cimiento de tests, est enterado de lo que se trata, convendré reconocer que, en efecto, se trata de un test; pero, en tal caso, al mismo tiempo se le explicaré cuidadosamente que en este test no hay aprobacion, desaprobacién, competencia 0 medidas disciplinarias, etcétera, Por parte del examinador. La consigna mas adecuada para el. nifio examinado consiste en decirle antes de la ini- ciacion del examen: “Jugaremos a contar cuentos, Tit los conta- ris mirando unas liminas, y nos dirs qué su- cede, qué estin haciendo’ tos animales.” En el momento oportuno, se le preguntaré: “;Qué sucedié antes?” y “;Qué sucederé después?” Es probable que resulte necesario alentar y estimular al nifio, Los incentivos son permi- sibles, pero siempre, claro esté, que no se le sugiera nada, Una vez relatados los cuentos, el examinador puede leérselos al nifio, uno por uno, interrogéndole acerca de la elaboracion de ciertos puntos, tales como: “;Por qué se le dio tal nombre a cierto personaje?” “;Qué edad tiene?” “;Como se llama ese lugar?” Asimismo se puede preguntar acerca de algin particular desenlace que el examinado dio a un cierto cuento. Si la capacidad atencional del nifio no tolerase el interrogatorio que sigue a la administracion, convendra intentarlo en una sesin ulterior, en la fecha mas proxima posible a la de la administracién Al registrar el relato del cuento, se deben anotar también el comportamiento del nifio, asi como todo otro dato relacionado con el relato. Se suele plantear una situacién dificil cuando el nifio le pide al examinador que le refiera él un cuento. Este problema se resuel- ve teniendo en cuenta que ello significa, en esencia, un pedido para obtener algo en lugar de tener que dar algo. El examinador zanjara la situacién explicéndole al niffo que se desea oir el cuento que él, en particular, pueda re- latar con ese cuadro. Sin embargo, puede fi- nalmente resultar necesario_prometerle al nifio (y cumplirle) que se le referira un cuento después, 0 incluso postergar el examen hasta haber conquistado al nifio con algdn regalo, por ejemplo, y solamente entonces se proce- deré a abordar el test nuevamente. El nifio tiende a manipular y curiosear todas las liminas al mismo tiempo; conviene, pues, presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista. Las laminas estén numeradas en una cierta sucesién por especiales razones, y deben, por Jo tanto, administrarse en ese mismo orden establecido. No obstante, si un nifio es particularmente inestable, y se conoce la indole de los proble- mas con los que puede relacionarse su pertur- bacion, ef examen puede abreviarse adminis- trando sélo las liminas que puedan iluminar esos problemas especificos. Asi, por ejem- plo, a un nifio con problemas de celos con sus hermanos, se le presentaran, en especial, las laminas 1 y 4. DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS A continuacién presentamos algunos temas tipicos que se obtienen como respuestas a las diferentes laminas: LAMINA 1: Pollitos sentados alrededor de una mesa sobre la cual reposa una gran fuente con comida Sobre el fondo se visualiza una gallina grande, de contornos difusos. Las respuestas giran alrededor de la comida; de recibir 0 no bastante comida de los padres, Surgen temas de celos fraternos: quién consi gue mas comida, quién se porta mejor o peor, etc. La comida puede ser un premio o, por el contrario, un castigo. Se trasuntin los proble- mas orales generales: satisfaccion o frustra- cién, y los problemas de alimentacion en si. LAMINA 2, Un oso tirando de un extremo de una soga, mientras otro 080 y un osito lo hacen des- de el otro extremo, Interesa observar aqui si el niflo identifica Ja figura con la cual coopera (si ¢s que coope- ra), con el padre 0 con la madre. Esta escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a la agresion, gratifica- cién de las propias agresiones 0 independen- cia. Mas benignamente, esta lamina puede in- terpretarse como un juego (“a la guerra” 12 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK por ejemplo). A veces la soga misma puede dar cauce a la angustia; por ejemplo’ la rotura de la soga, como si fuese la de un juguete, sue- le provocar la expresién de miedo al castigo consiguiente; o también, cuando la soga sir- ye meramente como un simbolo , masturba- torio, su rotura puede representar el miedo a la castracin. LAMINA 3: Un leon, con pipa y bastén, sentado en un sillon, En el dngulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero, EL nifo por lo general interpreta esta limina como representaci6n de Ia figura paterna, pro- vista de sus simbolos, como la pipa y el bastén, El bastn puede visualizarse como un instru- mento de agresién, 0 utilizérselo para conver- tir la figura paterna en un ser viejo e indefen- so al cual no hay por qué temer. Esta dltima respuesta casi siempre corresponde a una ela boracién de defensa. Si el len es visualizado como una figura paterna fuerte, sera importan- te examinar si se la siente como un poder be- névolo o peligroso. El ratén es visualizado por la mayoria de los nifios y con frecuencia sirve de figura de identi. ficacion. En este caso, sea por efecto de la ma- gia o de alguna circunstancia especial, el ratén puede transformarse en el personaje mas pode- roso. En otros casos, el raton se halla total- mente a merced del poder del leén. Ciertos ni- fos se identifican con el le6n, en tanto otros van alternando su identificacién una o més, veces, “comunicando asi su confusion acerca de su rol, su conflicto entre dependencia y autonomia, eteétera. LAMINA 4) Un canguro con sombrero sobre la cabeza Meva una canasta con una botella de leche. En su bolsa hay un canguro pequefio que tiene un globo, En una bicicleta, otro can- gurito més grande, Esta limina generalmente promueve temas relacionados con la rivalidad fraterna o con el origen de los bebés. En ambos casos, la re- lacién con la madre es a menudo un hecho importante en la vida del nifto. Suele ocurrir que un nifio primogénito se identifique con el bebé embolsado: expresa asi un deseo de regresiOn, orientado a lograr una mayor proxi- midad a la madre. Asimismo, suele ocurrir que el nifio primogénito se identifica, en cam- bio, con el cangurito mayor: esto denuncia un deseo de independencia y autoridad. La canasta puede movilizar temas vinculados con problemas de alimentacion. Ocasionalmente aparece el tema de la huida del peligro, Nues- tra experiencia al respecto nos hace pensar que tales respuestas pueden relacionarse con miedos inconscientes en el area de las relacio- nes padre-madre, sexo, embarazo y otros, LAMINA 5: Una habitacion oscurecida, con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en la cual se encuentran dos ositos. Esta lamina con frecuencia produce cuentos relacionados con la escena primaria asi como con la curiosidad acerca de qué sucede entre los padres en la cama, Tales cuentos reflejan un abundante repertorio de conjeturas, obser- vaciones, confusiones y problemas emoci nales. Los dos ositos en la cama conducen a temas de manipulacién y de exploracién re- ciprocas entre los nifios LAMINA 6: Una cueva oscurecida con dos figuras de sos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte anterior, un osito acostado, Esta lémina da lugar, nuevamente, a cuentos relacionados con la escena primaria. Sirve de adicién a la limina 5, pues la experiencia de- muestra que a menudo esta lémina ilumina considerablemente todo lo que se ha callado en. la anterior. A veces se expresan los celos expe- rimentados en esa situacién triangular. Los problemas masturbatorios.en la cama,, pueden aparecer como respuesta a, las liminas 5 6 6, indistintamente. LAMINA 7: Un tigre con colmillos:y garras visibles, aba- lanzéndose sobre un mono, que salta a tra- vés del espacio. Aqui se expresan los: miedos a la agresion y las reacciones frente.a ella. Frecuentemente revela el grado de iansiedad del nifio que, cuando alcanza gran intensidad, provoca el rechazo de la lamina. Asimismo, las defensas pueden ser lo suficientemente eficaces (0 lo suficientemente irrealistas) como para produ- ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 13 cir un cuento inocuo. Incluso el mono (nifio) puede vencer al tigre. Las colas de los anima- les ficilmente conducen a la proyeccién de miedos 0 de deseos de castracién. LAMINA 8: Dos monos adultos, sentados sobre un soft, beben una infusion en tazas, En la parte an- terior de la ldmina, un mono adulto, sen- tado sobre un cojin, charla con un monito. Aqui se denuncia a menudo el rol que el niflo se atribuye en la constelacién familiar. Su interpretacién del mono dominante (en la parte anterior) como figura paterna o materna se toma significativa en relacién con su visua- lizacién como mono permisivo 0, en cambio, frustrador. En ciertos casos, las tazas de té pueden dar nuevamente cauce a la expresién de problemas orales. LAMINA 9) Habitacién oscurecida, vista a través de una puerta abierta y desde una habitacién itu- minada, En la oscuridad hay una camita en la cual un conejo esta sentado mirando a través de la puerta, En esta Iimina son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, desercién de los padres y significativa curiosidad en relacién con lo que ocurre en la otra habitacion, LAMINA 10: Un perrito acostado sobre las rodillas de un perro grande, Ambas figuras con un minimo de expresion facial. Las figuras ocupan la parte anterior de un cuarto de banto, Esta timina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y, en alguna medida, son reveladores de las concepciones morales del nifio. Son frecuentes las historias vinculadas con los habitos de limpieza y la masturbacion. En esta limina las tendencias regresivas se exhiben con mayor claridad que en ningu- na otra INTERPRETACION DEL CAT Cuando se aborda la interpretacién de un método aperceptivo del tipo del CAT convie- ne recordar ciertos principios bisicos. Se le pide al sujeto que aperciba —esto es, que in- terprete- una situacién. La interpretacion que el sujeto hace del estimulo, en respuesta a la invitacion de relatar un cuento, excede el valor del estimulo “objetivo” minimo. In- evitablemente el sujeto lo hace a su manera, en funcién de fuerzas psicologicas siempre presen: tes y que en ese momento se manifiestan en relacién con el estimulo material dado. Si se acepta Ia continuidad motivacional de la estructura de la personalidad, puede apelar- se a la siguiente analogia, tanto para la explora- cién como para la psicoterapia de descarga li- bre. Si el agua de un rio es sometida a andlisis imicos a lo largo de trechos relativamente cortos, el resultado seri muy similar. Cualquier, balde de agua que se extraiga serd una muestra representativa del contenido total. (Tal el pro- cedimiento que a menudo se sigue en las inves- tigaciones de salubridad piblica.) Ahora, si se introduce un nuevo tributario, equivalente a un nuevo factor situacional, en el muestreo psicolégico, pueden, claro esta, agregarse factores que el investigador necesita conocer para explicar los cambios a satisfac- cién. Una teoria fundamentalmente genética de la personalidad, como el psicoandlisis, afi ma que el principal contenido de fa corriente sera la matriz primaria, y que s6lo hasta cierto punto puede ser modificada, en mayor o menor grado, por los afluentes. Con el fin de sortear el peligro de posterio- res analogias, creemos (y en el presente, una” amplia bibliografia experimental respalda esa creencia) que las interpretaciones derivadas de nuestro material estimulo nos brindan mues- tras validas de esa continuidad psiquica subje- tiva que se conoce como personalidad. Natu- ralmente, en la fase formativa, la infancia, es mis cambiante, Las fuerzas motivadoras son susceptibles de ser conocidas en virtud de que cada respues- ta individual es una muestra significativa de esa persona, Ademds podemos enriquecer nuestro conocimiento comparando las respuestas de un individuo con las de otros. Con tal procedi: miento, hacemos un estudio real de las dife- rencias individuales y las conclusiones que ex- traigamos acerca de un sujeto estarin basadas, en esta comparacion 14 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK Con el propésito de facilitar el analisis in- terpretativo del CAT, conviene estudiar las diez variables que se examinan a continuacién, y confeccionar, ademés, la “Forma abreviada del protocolo de registro y anilisis del CAT”. 1. Tema principal Recapitulando: estamos interesados por ver, primero, qué hace el nifio con las laminas, y luego, por saber por qué cuenta (o interpreta) tal historia particular. Si en lugar de basar nues- tra interpretacién sobre un solo cuento procu- ramos descubrir algin denominador comin a cierto namero de relatos, pisaremos terreno més seguro. Por ejemplo, si en varios cuentos el héroe principal esti hambriento, y roba para satisfacerse, sera razonable concluir que el nifio examinado esti preocupado por la idea de que no se le da lo suficiente (alimento, en sentido literal; o gratificacién, en sentido general) y, en sus fantasias de deseos, quiere robar a otros. Por lo tanto, la interpretacién se relaciona con el hallazgo de denominadores comunes de pa- trones de conducta (6, 2). Es en este sentido que hablamos de “tema” de un cuento, o de varios cuentos. El tema puede ser, claro esta, mas 0 menos complejo. Por Jo regular, en los examinados mas pequenos, en los de 3 a 4 afios, el tema es muy sencillo. A propésito de nuestro primer ejemplo, el caso 1 (pig. 19 ), puede decirse que el tema de la historia del le6n del pequeno $.0. es el siguiente: “No quie- ro usar ropa, quiero estar sucio y comportarme como un bebé, porque asi se consigue més carifio”. Ademés, el tema puede ser mas com- plicado, como en el caso 3, de M.I. (pag. 21). “Soy poderoso y peligroso, pero para ser que- tido y vivir en paz conmigo mismo, debo aban- donar mis deseos agresivos y adquisitivos”. En este caso, el tema no es sino la moraleja misma del cuento. Empero, una historia puede tener mas de un tema, y éstos, a su vez, pueden ha- larse complejamente interrelacionados entre si. 2. El héroe principal La interpretacion se apoya en la hipétesis basica del que el cuento que el sujeto nos re: lata alude, en esencia, a él mismo, En una mis ma historia puede haber varios personajes, pe- ro debemos advertir que el héroe principal es aquel con el cual nuestro examinado se identi- fica. A este respecto cabe precisar criterios objetivos que permiten diferenciar al héroe de los protagonistas: —BI héroe es la figura alrededor de la cual gira el relato. Se aproxima al sujeto en edad y sexo. --Los acontecimientos ‘se relatan desde su punto de vista Estas normas valen para la mayoria de los casos, pero hay excepciones: Puede haber més de un héroe y nuestro sujeto identificarse con todos ellos, simulta- nea o sucesivamente. —Suelen darse ciertas desviaciones y el suje~ to identificarse con un héroe del sexo opuesto. —Estas identificaciones revisten gran im- portancia en la interpretacién. Suele ocurrir que una figura de identifi- saci6n de importancia secundaria en el relato, Fepresente, no obstante, actitudes profunda- mente reprimidas del sujeto. —Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que se le atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea o teme poseer. Es importante observar la adecuacién del héroe; esto es, la capacidad de enfrentar cual- quier circunstancia en forma adecuada con la sociedad a la que pertenece. Por ejemplo, en el caso 4, Ia identificacion de la nia C. C. (pag. 22) con el ratén debe considerarse ade- cuada con el contexto del cuento (limina 3). La adecuacién del héroe constituye la mejor medida de la fuerza del yo; esto es, en mu- chos casos, de ia adecuacién del sujeto mismo. Deben exceptuarse, claro est, los cuentos compensatorios de cumplimiento de “deseos, En tales casos, un cuidadoso escrutinio denun- ciaré, por lo general, una real inadecuacién, Veamos, por ejemplo, otra vez el caso 3 de M.L., cuyo héroe es un poderoso leén, pero a éste no le gusta su cuerpo, y finalmente s6lo puede ser feliz si se despoja de su omnipotencia. Imagen de si mismo Entendemos por imagen de si mismo la con- cepcién que el sujeto tiene de su propio cuerpo, de su yo completo y de su rol social. Schilder describié la imagen corporal * como la imagen © — Véase: Paul Schilder, Image and Appearence of the Human Body, international Universities Press, Inc., Nueva York, 1950. Hay version castellana: ma. gen'y apariencia del cuerpo humano, Buenos Aires, Paidds, 1977, 28. ed, TEST DE APER del propio cuerpo. Por ejemplo, el en el caso 3, M.L. comunica su imagen corporal con términos inusitadamente abiertos. Expresa: “No tenia un lindo cuerpo”, y en seguida nos dice como le gustaria que fuese su cuerpc (su fantasia de imagen desiderativa de si): z2r un individuo dominador, brillante, que lo posee todo. 3. Principales necesidades ¢ impulsos del héroe Se trata de las necesidades que inspiran la conducta del héroe (tal como la describe el re- lato). Esa conducta puede relacionarse de di- versas maneras con el narrador, Las necesida- des que se manifiestan pueden coincidir con las del sujeto, tanto si se reflejan, al menos en cierta medida, en su comportamiento, como si se da el caso opuesto y deben considerarse como una fantasia complementaria. En otras palabras, una historia cargada de agresion puede ser narrada por un nifio muy agresivo, pero también por un nifo décil, pasivo-agresivo, que alimenta fantasias de agresiOn. Hasta cierto punto es posible que las necesidades del héroe no correspondan a las del narrador, sino mis bien a los impulsos que éste percibe en otras figuras, Quizis esté describiendo la agresion de que teme ser victima por parte de diversos objetos o se refiera a ciertas expectativas idea lizadas, como las de brillantez y fortaleza, que atribuye a figuras importantes en su vida y que s6lo ha internalizado en parte. En sintesis, las necesidades que determinan la conducta del héroe reflejadas en el relato deben ser exami nadas y comprendidas tomando en conside- racién todas las variedades y vicisitudes de la modificacién de los impulsos e incluidas en los conceptos mis amplios de proyeccién y dis- torsi6n aperceptiva. Es tarea del intérprete —tarea nada facil, por cierto~ establecer en qué medida las ne- cesidades del héroe corresponden a distintos componentes de la personalidad det narrador, y también qué relaci6n existe entre esos compo: nentes y la conducta manifiesta de éste. A tal fin servira de mucho establecer comparaciones con la historia clinica, 1o cual encuentra ple- nna justificacion en un contexto clinico (al que corresponde distinguir del de la investigacién), Si los informes expresan que un nifio es muy timido, pasivo y retraido, y sus relatos del CAT desbordan agresién, 1a indole compensa- toria de sus fantasias resulta obvia, Por otra parte, la psicologia no debe dejar de fijarse como meta el desarrollo de nuevos criterios para la formulacién de predicciones cada vez mas vilidas, relacionando las fantasias con la EPCION INFANTIL 15 conducta real y con pautas de conducta ob- servables. El estudio de las funciones yoicas es especialmente til para tal finalidad ’. La relacion entre los impulsos que se manifiestan en el relato, lo mismo que sus vicisitudes, sit- ve a menudo de indicio, Es decir: si en el re- lato se expresa al comienzo una respuesta agre- siva pero al llegar a su término la agresién se halla bajo control, es probable que el sujeto no transfiera sus fantasias 0 sus necesidades latentes a la realidad. Esta presuncién puede ser confrontada luego con los datos dispo bles sobre el comportamiento. Hay también otros criterios que ayudan a formular predic- ciones sobre lo que podria llamarse el acting out. Una descripcion muy detallada y realista de las necesidades sugiere una fuerte probabili- dad de que éstas encuentren expresion en la vida real. Cuando las necesidades del héroe aparecen estructuradas en forma vaga, es menos probable que tengan relacién con la realidad. Figuras, objetos y circunstancias introdu. cidos: Un nifio que introduce armas de cual- quier tipo en varios relatos (aun si no seftala ningin uso para ellas) puede ser juzgado provi sionalmente, a la luz de tal evidencia, como teniendo una necesidad de agresién. De igual modo, la introduccién de alimentos (aunque nadie los coma) permite suponer que tiene una necesidad de gratificacién oral. Y puesto que la introdueci6n de una figura o circunstancia no representada en una lamina es particularmente significativa, este caso convendra destacarlo es- pecialmente en el Protocolo de anilisis, por ejemplo, con un signo de admiracion. Las cir- cunstancias exteriores, tales como injusticia, severidad, indiferencia, privacion y decepcién, acompaftando a las figuras y objetos introduci- dos, contribuyen a penetrar en el mundo en, el cual el nifio cree vivir. Figuras, objetos y circunstancias omitidos. Si en el relato del cuento se ignora una o mas figuras de una lamina, cabe la hipdtesis de que esa omision tenga significacién dinémica. Por lo general, significan la expresién del deseo de que Ia figura u objeto en cuestién no se encuen- tren alli; de que no estén. Este caso trasunta 7 Véase Ia pig. 18 ; también L. Bellak, The 7.4.7. and CA.T. in Clinical Use, Nueva York, Grune and Suratton, Inc., 1971; L. Bellak (comp.), Schizophre- nia: A Review of the Syndrome, Nueva York, Logos Press, 1959; L, Bellak y L. Small, Emergency Psycho- therapy and Brief Psychotherapy, Nueva York, Grune and Sutton, 1966: L. Bellak y L. Loch (comps). The Schizophrenic Syndrome, Nueva York, Grune and Stratton, Ine., 1968. 16 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK ya hostilidad contra esa figura u objeto, ya articulacion con un severo conflicto, tal vez a causa de su valor positivo. Por supuesto, la inferencia en este nivel solo puede ser tentati- va: en la actualidad no contamos con un con- junto de notmas lo suficientemente amplio co- mo para servir de base a expectativas referentes alos objetos introducidos u omitidos. 4, Concepcién del ambiente La concepcién del ambiente es, por supues- to, una compleja mezcla de la autopercepcién inconsciente y la distorsion aperceptiva de los estimulos causada por las imagenes mnémicas del pasado. Cuanto més coherente sea la des- cripcion del ambiente en los relatos del CAT, mayor raz6n tendremos para considerarla un componente” significativo de la personalidad del sujeto y un atil indicio en cuanto a sus reac- ciones en la vida diaria. Por lo comin bastard recurrir a dos 0 tres términos descriptivos, co- mo auxiliador, hostil, explotador o explotable, amistoso, peligroso, etcétera Identificacién: Es muy importante reconocer con qué persona de la familia se identifica el nifio: con qué hermano, con cual de los padres, etc. Asimismo sera muy util observar, desde el punto de vista de su adecuacién, qué papel desempefia cada uno de los padres como figura de identificacién; por ejemplo,’si el varon de més de 5 afios se identifica con el padre, o con un hermano mayor, 0 con un tio, ete., més que, por ejemplo, con la madre o con una her- mana menor. Si bien el proceso de identifi- cacién no se completa hasta el final de la pu- bertad, la historia temprana puede ser de mu- cha significacion. '5. Figuras vistas como... Lo que nos interesa a este-respecto es com- probar como ve el nifio las figuras que lo rodean y cémo reacciona frente a ellas. Conocemos la modalidad de las relaciones objetales -sim- bioticas, anacliticas, de dependencia oral, am- bivalentes, etc.— en las distintas-etapas del de- sarrollo y en personalidades diferentes. Sin em- bargo, en una perspectiva més amplia podemos hablar de relaciones de apoyo, competitivas y otras. 6, Conflictos significativos Cuando se examina los ‘conflictos signifi cativos se debe procurar ‘penetrar no sdlo en su naturaleza, sino también en las defensas que el nifio utiliza contra la ansiedad provo- cada por esos conflictos. Aqui se nos brinda una excelente oportunidad para estudiar la temprana formacin del caricter y recoger da- tos ttiles para los fines pronésticos. Hay conflictos que todos los nifios expe- rimentan’ af alcanzar determinada fase. Asi, no debemos alarmarnos si en el caso de nifios de tres © mas afios encontramos pruebas del conflicto edipico y de las defensas contra la relaci6n’' fantaseada. Algunos conflictos son parte del proceso de crecimiento normal; otros, en cambio, pueden tener un. signifi- cado patolégico. 7. Naturaleza de las ansiedades No es necesario abundar en explicaciones acerca de Ja’ importancia de detectar las prin- cipales ansiedades de los nifios. Acaso las mas importantes sean la ansiedad ante el dafio fi sico (castigo), y la de no tener 0 perder el ca- tifio (desaprobacién) y ser abandonado (sole- dad, falta de apoyo). Interesa especialmente analizar, en el contexto, las defensas con que el nifio opera contra sus miedos dominantes. Debemos descubrir qué formas adquieren estas defensas: huida, pasividad, agresidn, oralidad, adquisicién, renunciamiento, regresién, etc. 8. Principales defensas Lo que debemos buscar en los relatos no son s6lo los impulsos, sino también las defensas contra esos impulsos. A menudo obtendremos una informacion mas amplia mediante el estu- dio de las defensas, ya que éstas pueden mar festarse con més claridad que los impulsos mis- ‘mos; por otra parte, la organizaci6n defensiva puede relacionarse mis directamente ‘con la conducta del nifio. Al revelar los impulsos y las defensas, el CAT permite a menudo eva- luar la estructura de caracter del sujeto. ‘Ademés de investigar los principales meca- nismos de defensa, también sera util estudiar os aspectos molares de los relatos. Algunos sujetos, por ejemplo, eligen defensas obsesivas contra una limina cuyo contenido los perturba. Sacan a relucir cuatro 6 cinco temas, todos breves y descriptivos, diferentes en apariencia pero similares desde el punto de vista dinémico. ‘A veces una serie de temas inspirados por Ia misma lamina dan testimonio de las tentati- vas del sujeto de manejar un conflicto que Jo perturba: las sucesivas historias se vuelven cada vez més inocuas, mostrando Ia intensifi- cacién de la operacion defensiva. ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 17 Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio —como lo han propuesto recientemente Lois Murphy y sus colaborado- res— relacionado cor. el control, es decir, con la capacidad y el modo que por lo general po- ne en juego el individuo para enfrentar los esti- mulos intemnos y extemos. Gracias al progreso de la psicologia del yo y a la atencién preferen- te que se concede a los problemas de adapta- cién, es probable que el estudio de esas funcio- nes desempefie un papel cada vez mayor en la exploracién de los métodos proyectivos. No sd- Io nos interesa conocer la indole de las manio- bras defensivas, sino también el éxito con que se las emplea o, mejor atin, el sacrificio que im- ponen a la personalidad actuante. EL concepto de vigilancia perceptual puede traerse a colacién en relacién con los métodos proyectivos. Varios estudios sugieren que las situaciones de stress no s6lo intensifican la fun- cién proyectiva defensiva del yo, sino que, al mismo tiempo, pueden mejorar su agudeza ccognitiva. ‘Al estudiar los relatos de los niflos, debe recordarse que la indole y el caracter patogeno de las defensas y otros conceptos estructurales s6lo pueden ser juzgados en funcién de su ade- cuacién a la edad del sujeto. Lo que es normal a una determinada edad, puede ser patolégico a otra distinta, Como quiera que ni la biblio- grafia sobre métodos proyectivos ni ninguna otra ofrecen datos confiables, no nos queda otrd recurso que aceptar como guia algunas pautas toscas y falibles. 9. El “castigo” impuesto por un “crimen” y Ia adecuaci6n del superyé La relacién entre el castigo elegido y la in- dole de la falta nos permite conocer la rigidez del supery6. En el caso de un psicopata, es po- sible que si el héroe comete un homicidio no reciba castigo alguno y solo inspire una r¢ flexion a la ligera en el sentido de que q zis haya aprendido una leccién para el futu- ro. En los relatos de un neurdtico, en cam- bio, el héroe, como consecuencia de la mas insignificante infraccion o agresiOn, puede ser muerto o mutilado en forma accidental o in- tencional, 0 bien morir de enfermedad. Pero también es frecuente encontrar en los neuré- ticos un supery6 no integrado, a veces dema- siado severo y otras demasiado indulgente Toda afirmacién acerca de cuiles son las cir- cunstancias en que el supery de una persona se mostrara probablemente demasiado severo yen qué otras se mostrar probablemente de- masiado indulgente, estaré relacionada, por supuesto, con el dificil problema del acting out. Fuera de esto, sin embargo, proporci nar por lo comin una informacion ttl 10, Integracién del yo Se trata, sin duda, de una variable que es importante conocer, ya que en sus multiples aspectos revela el nivel general de funciona- miento. Hasta qué punto es capaz el nifio de lograr un compromiso entre los impulsos y las exigencias de la realidad, por una par- te, y las drdenes de su superyd, por la otra? La adecuacién que manifiesta el héroe al en- frentarse con los problemas que el narrador ha puesto en su camino en el CAT es un aspec- to importante en esta variable. Aqui nuestro interés abarca incluso ciertas caracteristicas formales: {Es capaz el sujeto de narrar historias apropiadas que implican, en mayor o menor medida, conciencia de los estimulos, 0 prescinde de éstos por completo y urde un relato sin relacién visible con la lé- ‘mina a causa de que no goza de suficiente equi- librio y se halla demasiado preocupado por sus propios problemas como para percibir la rea- lidad? {Halla alivio y resguardo frente a la an- siedad provocada por el test dando respuestas muy estereotipadas, 0 es lo suficientemente equilibrado e inteligente como para mostrarse creativo e imaginar historias més o menos ori- ginales? Después de haber hallado un argumen- to, es capaz de lograr una solucién adecuada, completa y realista para los conflictos del re- lato (que son también los suyos), 0 sus pensa- mientos de desorganizan o se vuelven incluso extravagantes bajo la influencia del problema? iEs capaz de dar al relato un desenlace cohe-. rente con lo que expuso al principio? Esto dependeré, por supuesto, tanto de la edad del nifio como de su personalidad singular. Estas. observaciones, junto con el diagnés- tico dinémico que proporcionan las variables de contenido —diagnéstico que facilita la ta rea de incluir al paciente en alguna categor: nosol6gica— constituyen las principales contri- buciones del CAT. Desde un punto de vista formal, es itil con- siderar que la narracién de historias basadas en las laminas es una tarea que el sujeto debe de- sempefiar. Su capacidad para Hevarla a cabo y el modo como lo hace nos permiten juzgar su adecuaci6n, su fortaleza yoica y otras variables. Por supuesto, la adecuacién del yo y de sus di- versas funciones debe ser evaluada, lo decimos 18 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK una vez mis, en relacién con la edad. Debe prestarse atencién a distintas funciones yoicas, tales como el control de los impulsos (que se relaciona con el desarrollo y el desenlace del relato), la tolerancia a la frustracién (vinculada con la adecuacién del héroe), la tolerancia a la ansiedad, la adecuacién perceptual y mo- triz, etoétera. EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO Este protocolo, desplegado, permite regis- trar comodamente en casillas adecuadas las va- riables de los diez relatos; éstos pueden ser re: sumidos en orden sucesivo, bajo el mismo en- cabezamiento, en el extremo derecho. El infor- ‘me final puede ser redactado teniendo a la vis- ta la totalidad de los resimenes. El cuademo de anilisis permite pasar con seguridad de los datos primarios concretos al re- sumen de las inferencias, con un riesgo minimo de contaminacion interpretativa personal. Cada relato debe ser analizado con la guia de las diez categorias principales consignadas en el protocolo, y registrados los datos esen- ciales en las casillas correspondientes. Las ca- tegorias y los items enumerados constituyen un marco de referencia, un recordatorio respec- to de ciertos factores. Si algin aspecto no est presente en el relato, debe dejarse la casilla en blanco. A veces aparecen facetas que el proto- colo no menciona, y que es necesario registrar. Una vez analizados los relatos, se anotarén Jos datos principales en la pagina cuatro. Cuan- do se estudia la pagina de resiimenes, es comin que se vuelva manifiesta una pauta repetitiva en las respuestas del sujeto. En el informe fi- nal debe respetarse el orden con que aparecen las categorias en la pagina de resimenes. En la forma abreviada, versiOn revisada (1970), se acuerda mayor énfasis a la psicologia del yo, como lo demuestra el hecho de que en ella se incluyen doce funciones yoicas. Estas deben ser evaluadas —tantas como sea posible y tan a fondo como se pueda— para obtener ‘informacién adicional sobre la capacidad de adaptacién. Sobre estas funciones puede con- sultarse, de Bellak y Loeb, The Schizophrenic Syndrome (7a); también la obra A Study of Fgo Functions, de proxima aparicién, y el tra- bajo titulado “A Systematic Study of Ego Functions” (7b). Damos a continuacién una descripcién con- cisa de las mismas: Prueba de realidad. Los tres factores prin- cipales son: a) la distincién entre los estimulos interos y externos; b) la exactitud de la per- cepcién (que incluye la orientaciOn en el tiem- po y el espacio y la interpretacién de los acon- tecimientos externos), y c) la exactitud de la prueba intema de realidad (interés por los pro- cesos psicolégicos y conciencia de los estados interos).. Juicio. a) Conciencia de las consecuencias probables de la conducta que el sujeto se propo- ne seguir (anticipacién de los posibles riesgos, responsabilidad legal, censura social, desapro- bacién, falta de adecuacién), y b) grado en que Ja conducta manifiesta refleja la conciencia que se tiene de esas consecuencias probables. Sentimiento de la realidad del mundo y det yo. Los factores componentes son: a) la medida ten que los acontecimientos extemnos se experi- ‘mentan como reales y como formando parte de un contexto familiar (grado de desrealizacion, déjé. vu, estados como de trance); b) la medida en que el cuerpo (0 algunas de sus partes) y su funcionamiento y la propia conducta se expe- rimentan como familiares y como pertenecien- tes al individuo (0 emanados de él); c) la medi- da en que el sujeto ha desarrollado individua- lidad, singularidad y un sentimiento de si y de autoestima, y d) la medida en que su repre- sentacién de si mismo se distingue de su repre- sentacién de los objetos. Regulacion y control de los impulsos y afec- 108. a) La medida en que los impulsos hallan ex- presion directa (varia desde el acting out pri- mitivo, pasando por el acting out neurético, hasta las formas relativamente indirectas de expresion en la conducta), y b) la efectividad de la postergacion y el control, el grado de to- lerancia a la frustracién y la medida en que los derivados del inconsciente se canalizan por me- dio de la ideacién, la expresidn de los afectos y la conducta manifiesta. Relaciones objetales (0 interpersonales). Los componentes son: a) el grado y tipo de relacion con los dems y de compromiso con los demas (tomando en cuenta la tendencia al retraimien- to, la preocupacién narcisista por si mismo, la eleccién narcisista de objeto o mutualidad), b) la medida en que las relaciones presentes son tuna copia o se hallan bajo la influencia de otras anteriores, con beneficio 0 perjuicio para la adaptacién, y sirven a finalidades actuales y ‘maduras 0 pasadas e inmaduras; c) el grado en ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL. 19 que la persona percibe a los demés como entes separados y no como extensiones de sf misma, y d) el grado en que es capaz de mantener la constancia objetal (es decir, de mantener rela- ciones durante largo tiempo y tolerar tanto la ausencia fisica del objeto como la frustracién, la ansiedad y la hostilidad relacionadas con aquél). Procesos mentales. Los componentes son: a) la adecuacién de los procesos que orientan y sostienen adaptativamente el pensamiento (atencién, concentracién, anticipacién, forma- cién de conceptos, memoria, lenguaje), y b) la influencia relativa de los procesos primario y secundario en el pensamiento (la medida en que el pensamiento es poco realista, ilégico ‘0 impreciso). Regresion adaptativa al servicio del yo. a) Primera fase del proceso pendular: disminu- cin de la agudeza perceptual y conceptual (y de otros controles yoicos) con aumento con- comitante de la conciencia de contenidos que antes eran preconscientes e inconscientes; b) segunda fase del proceso pendular: induccion de nuevas configuraciones que aumentan las posibilidades de adaptacin como resultado de integraciones creativas. Funciones defensivas. a) Grado en que los componentes defensivos afectan la ideacion y Ja conducta, con beneficio o perjuicio para la adaptacion, y b) medida en que esas defensas tienen éxito o fracasan (grado en que sobrevie- nen ansiedad, depresion u otros afectos disf6- ricos que indican la insuficiencia de las opera- ciones defensivas). Barrera contra los estimulos. Los factores componentes son: a) umbral, sensibilidad 0 conciencia de los estimulos que legan a diver- 305 receptores sensoriales (principalmente ex- temos, pero incluyendo'el dolor), y b) indole de la respuesta a varios niveles de estimulacion sensorial en funcién del grado de desorganiza- ci6n, evitacion, retraimiento 0 mecanismos ac- tivos de control utilizados para manejarlos. Funciones auténomas. Los componentes son: a) grado (0 ausencia) de deterioro en los sistemas de autonomia primaria (trastornos funcionales de la vista, audicion, volicién, len- guaje, memoria, aprendizaje o funcién motriz), y b) grado (0 ausencia) de deterioro de la auto- nomia secundaria (trastornos de las pautas de habitos, habilidades complejas aprendidas, ruti- nas laborales, aficiones o intereses). Funciones sintético-integradoras. 2) Grado de reconciliacién 0 integracién de actitudes, valores, afectos, conducta y representaciones de si mismo discrepantes 0 potencialmente contradictorias, y b) grado en que el sujeto relaciona e integra activamente acontecimien- tos fisicos y de conducta, sean 0 no contra- dictorios. Dominio-competencia. a) Competencia, es decir, el desempefio de la persona en relacion con la capacidad que posee de interactuar con su ambiente y dominarlo, y b) sentimiento de competencia, es decir, la expectativa de la per- sona de lograr éxito, el aspecto subjetivo del desempefto real (lo bien que cree que podra hacerlo). EJEMPLOS Con el fin de ilustrar la variedad de respues- tas al CAT, a continuacion presentaremos al- gunos ejemplos de partes de informes. No han sido seleccionados con el propésito de mos- trar casos de especial éxito, sino con el de ejemplificar las dificultades y sutilezas de la interpretacién, CASO 1. S.Q.; Edad: 3,11; Sexo: masculino; negro; Situacion socio-econémica: baja. Fue ficil tomar contacto con el nifio en la nurseri, con el oftecimiento de ayudarlo a vestirse para salir a jugar. El nifio se acerc6 fuego al examinador para que le curara un ras- guflo en la mejilla y acepté su invitacién a jugar (CAT) con él. Después mostré cierta indeci- sion entre ir a jugar afuera nuevamente o acom- paflar al examinador, Después de que éste se qued6 observindolo mientras jugaba al aire li- bre durante un rato, el niffo accedié a jugar con 41, mostrindose en el transcurso de ia prueba un poco incémodo, pero no timido. Los tres relatos siguientes corresponden a este nifio: Lamina 2: “Oso, gatito y hombre de la so- ga... Un gran, gran oso... jy crece tanto! (Qué hace?) Viene a visitar a la gente.” Lémina 3: “Un hombre de la pipa que vive en la casa. Se esta sacando la ropa. (;Por qué?) Porque no tiene ropa. Tiré toda su ropa. No quiere tener ropa (canta). Ni pantalones, ni 20 LEOPOLDO BELLAK ¥ SONYA SOREL BELLAK medias, ni zapatos. (,Qué quiere?) Quiere te- ner mucho pelo alrededor suyo. (,Qué esta haciendo?) Esté sentado, desnudo en una si- Ua sucia.” Lémina“9: “Conejito, {Ves este conejito? Esta en su cama. Y el otro conejito est en el piso de arriba. Tomé las cosas y vino a casa y dijo que podra traer otro conejito a la casa. Corrié por las escaleras para arriba y volvié a bajar en seguida (canta) y el papa oso sale del s6tano (rinc6n oscuro izquierdo) y: vio un co- nejo —corrié arriba— janda arriba a tu cama!” El relato de la limina 2 es muy breve, pero “el oso grande que creci tanto” es tan ex- presivo de su yo que hace innecesario todo co- ‘mentario. Sin embargo, su tercer relato mues- tra reiteradamente que el nifio rechaza la ves- timenta y que desea estar “sentado, desnudo en una silla sucia”. Ello indicaria un deseo de regresion a un estadio anterior, s6lo que ain no sabemos por qué. Pero luego, en la his- toria 9, se encuentra: la clave: El conejito “podra traer otro conejito a la casa”, Esto permite suponer que el niflo podria estar preo: cupado por la legada de otro bebé a la casa. Quienes tengan formacién psicoanalitica, ha- arén una reafirmacién simbélica de esta hi- pOtesis en el “correr escaleras arriba” y en el padre oso. subiendo desde el sdtano, asocia- do a la memoria de haber sido, enviado a la cama —acaso se relacione con alguna acti- vidad sexual. Ahora nuestra presuncién puede encontrar corroboracién en aquella escueta referencia de Ja historia 2: “El oso grande que crecid tanto”, que puede aludir al embarazo materno. Ya estamos, pues, en condiciones de comprender la regresion, de la historia 3: se relaciona con Ia iegada de un rival. Estas son las conclusiones a que arribamos en un andlisis a ciegas de estos relatos. Los datos que proporcioné la asistente social de- mostraron que a la casa del niffo no habia Megado un hermanito, pero si un primito, y puesto que la tia y, el rival (su hijo) vivian en la casa del nino examinado, la significa- cién psicolégica era la misma. La maestra jar- dinera. confirmé. los problemas de conducta de este nifio. De Ja alusién del nifio al héroe que “quiere tener mucho pelo alrededor suyo”, pudo deducirse que se comparaba con el pa- dre y deseaba tener vello.en el pecho y en el pubis como él. En su informe Ja maestra sefla- aba, como problema principal, Ia curiosidad que el nifio mostraba frente a sus compafi ritos, a los que exploraba con acuciado interé Este informe puede servir para ilustrar la relativa pobreza. de produccién de los niftos equefios, cuyos relatos. considerados por se- parado.resultan decepcionantes hasta que se logra vincularlos entre si y de esta manera captar su significado. Sin embargo, también en estos casos se ve claramente la utilidad del CAT. La maestra y, la asistente social ya sa- bian que habia un problema de conducta re- lacionado con el interés. sexual.excesivo por las nifias, pero el test permitié denunciar la relacion entre esas dificultades de conducta con una figura de tipo fraterno y con preo- cupaciones por la procreacién. Una vez. alcan- zadas estas conclusiones, sera relativamente sencillo abordar una conversacién con el nifio a propésito de sus cuentos: que debe estar enojado por la llegada del otro niffio; que de- be estar curioso por, saber de dénde vienen los: bebés, etc. Por otra-parte,.con estos da- tos la asistente social podra procurar mo- derar, en la medida en que lo permitan tas circunstancias, la estimulacién sexual que ope- ra sobre el nifio, asi. como brindarle a la madre los consejos necesarios para la correcta conduc- cién de su hijo, CASO 2: -K. S.; Edad: 6,4; Sexo: femenino; blanca; , Situacién .socio-econémica: clase ‘media alta, Solo presentamos, su historia de la kimina 3. Para esta nifia, muy inteligente, el leén se presenta como figura patema, y la situacién edipica se revela claramente Lamina 3: “Esta sera buena. ‘Rey Leén’ —asi la lamaré—. Ahora creo que deberé dar- les nombres. ,De acuerdo? Habia una vez un le6n y le dijo-al rey: “He oido sus cuentos.y sé que esta muy cansado y que esté buscando otro leén para que lo reemplace’. No quiero que escriba ‘esto:, s6lo quiero contarselo (al examinador). ,Sabe, el otro leén era el rey de todos los leones y se estaba cansando. Por eso le dijo al otro le6n: ‘Si puede realizar todas estas duras tareas, si las realiza todas, serd rey. La primera tarea es que debe ir y encon- trar una princesa —una reina— no, una prin- cesa, para casarse. Si no encuentra ninguna que le venga bien jabajo con su cabeza!” jAh! pens6 este leén, si s6lo pudiera encon- trar a mi querida, querida, hija. Pues él también era rey de los leones, pero nunca lo decia, js be? ‘Ahora puedo irme y buscar a mi hija.’ Esto sdlo queria contarselo, pero no lo escriba” (Se considers el cuento como terminado, pero el examinador volvié a él mds tarde.) ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 21 “Ahora no quiero que anote esto, solo quiero contérselo. El rey queria encontrar una hija. La habia enviado a conocer el mun- do y la lamé por teléfono al primer lugar donde debia estar y le dijeron que se habia ido. Después lamé al segundo lugar donde debia estar, pero tampoco estaba alli. En- tonces Ilam6 al tercer hotel y la llamaron al teléfono y ella dijo que regresaria en seguida, en 4 minutos, y se casaron, y le hicieron un chiste al otro rey. Usted sabe, este rey era en realidad el rey de los leones, pero no se lo ha- bia dicho a nadie. Entonces fueron a ver al otro rey y éste dijo: ‘;Qué estén haciendo aqui? jFuera de aqui!” Pero le dijeron.que estaban casados y que este rey era el verda- dero rey. De este modo el otro rey tuvo que ise.” EL rey (padre), libre ain de tabjes socia- les, se casa con su hija. Aun cuando algunos pasajes del relato son confusos, hay claras evidencias de identificacién —como también de cambios~. Acusa cierta nocién incons- ciente del carécter prohibido de todo esto el hecho de que la nifia solicitase al exami- nador que no anotara el relato * . Ademas de los aspectos dinémicos, lo concreto y es- pecifico del proceso de pensar infantil se acu- saron: “En cuatro minutos estaban casados”. CASO 3: M, 1; Edad: 10,4; Sexo: masculino; blanco; Situacién socio-econémica: baja Relato que corresponde a la limina 3 ¢ ilustra toda la amplitud y riqueza de material que puede obtenerse con una sola historia del CAT. Lémina 3: “Habia una vez un leén que vivia en un bosque. Era muy loco y no que- ria a nadie mas que a si mismo, y se sentia muy orgulloso de si mismo y todos le tenian miedo porque era tan fuerte y podia romper todo, como por ejemplo arboles de 60 6 70 metros de altura y 3 metros de ancho y los em- pujaba como si fuesen sogas y no fuesen nada. Un dia pens6 que hipnotizaria a toda la gente y a todos los animales para poder gobernarlos a todos. Primero fue a una de las casas de los zorros y los mird,y los miro hasta que estu- vieron hipnotizados y entonces toda la familia se fue corriendo donde estaba él. Después se fue al lugar de los castores, hipnotize a toda su familia y a todos los de la especie que es- 8 La investigacién mostr6 que, fuera de toda duda, esta nifla se hallaba en marcado conflicto y rivalidad ‘con su madre. taban alli, Vivia en una casa muy grande y tenia todo lo que queria. Después de hipno- tizar a. todos tuvo una gran silla y una linda pipa y una despensa llena de tabaco y un cala- bozo y tenia otro leno de bastones. Pero ha- bia una cosa que no tenia:.no tenia un lin- do cuerpo. Queria tener. pelo amarillo, ama- rillo y marr6n al mismo tiempo, ojos azules y el pelo bien peinado y lacio. Queria tene1 todas sus cosas brillantes y no tenia bastante gente para que le lustrara sus bastones y cosas ‘Al dia siguiente fue nuevamente al bosque y no vio a nadie; sigui caminando hasta llegar una gran ciudad y alli no vio a nadie, porque estaba oscuro. No habia ni una luz. Entonces siguié caminando hasta legar a un gran, gran castillo. Sintié mucha envidia, porque el cas- tillo tenia un grandisimo campanario y en la Puerta vio un gran diamante que deseaba tener y también un gran gallinero. Del otro lado ha- bia otra parte del castillo y tenia tres campa: narios: uno grande en el medio y uno mis pe: quefio de cada lado, y los tres estaban ador. nados con diamantes; y en la puerta habia un gran rubi y la otra puerta, del otro lado, tam- bién tenia uno —un rubj azul-, y sintié tanta envidia que se puso a correr alrededor del cas- tillo, Y rugié muy fuerte, el eco se oy6 en to- das las construcciones de los alrededores y le lastimé sus ofdos y dejé de rugir, porque le dolia. No habia sabido jamas que poseia una voz tan fuerte. Luego miré el castillo, se acer- 6 a la puerta y vio un timbre, y como no sa- bia lo que era lo apretd, e hizo tanto ruido que se asust6. Esperé un rato, nadie contest6; vio la manija de la puerta y la abrié y vio que estaba completamente a oscuras, entonces co- menz6 a caminar alrededor, y por iltimo atro- ello algo, se cay6 y se dio cuenta de que era una puerta, la abrié y encontré una hermosa princesa en la cama y la vio y no le gusté que ella lo estuviera pasando bien mientras él no lo pasaba bien. Entonces se acercd a ella y se la tragé de un bocado y después se puso a cami- nar, y cuando regres6 a su castillo se sintié muy raro. Entonces se sentd y pens6 y se enojé con- sigo mismo, pues la nifia era una nifia muy bue- nna y queria a todos y el le6n se fue al lugar don- de tenia muchisima comida, tomé los pollos, los chanchos (animales:ique ya estaban muer- tos), toda la comida que, les gustaba a los ani- males y después se fue a otra pieza a conse- guir lefia. Estaba juntando toda la lefia y toda la comida y todos lo miraban —hasta el ra- ton de la casa. Después fue a otra despen- sa y sacé toneladas y mas toneladas de queso € hizo un gran agujero y el ratén hizo su casa 2 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK en el queso. Estaba muy hambriento porque estaba muy delgado y cuando terminé de comer no pudo volver a su agujero. Entonces el leén salid y le dio todo a todos y se sintié muy fe- liz, Al dia siguiente todos lo querian, pero él alin no se queria, porque se habia olvidado de deshipnotizar a los castores, entonces se fue y los deshipnotiz6 y todos lo quisieron.” MLL se identifica con el len en un relato que en gran parte es gratificador de deseo. Sin embargo, la autocritica y el conocimiento de la propia deficiencia a menudo acompafian esta sobrecompensacién. “No queria a nadie, s6lo a si mismo, y se sentia muy orgulloso de si mismo y todos le tenian miedo y podia romper todo como... ” Después de equiparse con una hermosa casa y una linda pipa, nos muestra de repente que siente que su cuerpo es inadecuado. A esto sigue una alusién sim- bolica de envidia de un “grandisimo campa- nario...” con dos mas pequefios, uno “de cada lado” —probablemente representaci6n simbé- lica de genitales grandes. Después encuentra una hermosa princesa en la cama. Luego nos brinda una perfecta fantasia oral primitiva de adquisicién (probablemente de la madre): “se traga la princesa de un solo bocado”. Habien- do cometido este crimen, nos muestra su con- ciencia (superyé) como formacién reactiva de sus instintos. Procura toneladas de alimentos para todos los animales, incluyendo al ratén y “dio todo a todos...”, después “se sintié muy feliz”. En el transcurso de este relato asegura, en un aparte, que todos los pollos y chanchos que da de comer a los otros animales estaban realmente muertos. De esta manera nos hace saber que no cometié ningén otro crimen. Luego encuentra la recompensa por el renun- ciamiento a sus impulsos adquisitivos y agre- sivos al ser querido por todos: clara seftal ésta de socializacién. Pero todavia se desa- prueba hasta que rechaza y deshace su primer hecho y deshipnotiza a los castores. Este es el relato de un nifio con bastantes trastornos, vividos con un sentimiento de in- adecuacién corporal; impulsado por fuertes instintos adquisitivos y agresivos que él mis- mo condena y que-esté desarrollando un su- peryd excesivamente severo frente a estos instintos. La seriedad del trastorno y su ex- tensién se aclaré en los demés relatos que no €s preciso reproducir aqui. El examen de la situacion real revel que este nifio vivia en un hogar muy perturbado: el padre habia aban- donado 2 su familia y se presumia que la madre hacia vida promiscua. El nifio era de talla pequefia y a menudo no tenia lo sufi- ciente para comer. Esta iiltima informacion (la del le6n) nos explica su insatisfaccién fren- te a su cuerpo y su intensa necesidad de ad- quisici6n e incorporacién oral. Este y otros relatos de este nifio exhiben un excelente vocabulario y una habilidad de or- ganizacién que sefialan una inteligencia muy superior al término medio. El CAT fue en es- te caso de gran utilidad, pues los tests de inte- ligencia que se le habian aplicado anterior- mente arrojaban un CI de s6lo 103. El CAT revelé que su verdadero nivel intelectual de- bia ser considerablemente més elevado, y que acasO sus trastornos emocionales fueran los res- ponsables de su pobre rendimiento. CASO 4: CC; Edad: 10,6; Sexo: femenino; blanca; Situacién socio-econémica: alta. Presentamos este caso para dar a conocer a los examinadores del CAT un informe de los ‘amados normales. De este informe selec- cionamos tres relatos; todos ellos —asf como los restantes~ no acusan problema alguno °. Reproduciremos nuevamente las respuestas a Ja lamina 3, con el fin de que pueda contras- tarse este relato con el del caso anterior. Lémina 3. “Oh, esto me recuerda a la fa- bula del leén y el ratén, jpuede ser an cuen- to de este tipo? Habia una vez un leén que era el rey de todos los animales. Trabajaba mu cho de dia y de noche, y descansaba muy po- co. Visitaba todo su reino para ver Io que es- taban haciendo todos sus sibditos. Nunca tenia tiempo para divertirse, pues creia que de- bia vigilarlos a todos para estar seguro de que todo estaba en orden. Un dia se senté para descansar con su. pipa y pens, ‘;Dios mio, nunca tengo tiempo para divertirme, me estoy poniendo viejo y arrugado y pronto seré lo bastante viejo para morir y no he hecho nada de lo que queria hacer!” EI rey no se dio cuenta de que estaba hablando en voz alta y se sor- prendio cuando escuché una voz que decia: *jOh rey, tienes razén, y si no comienzas a hacer alguna de las cosas que deseas, nunca las haris!” El rey se levanté de un salto y sor- prendido mir6 a su alrededor y allf —delante de un pequefio agujero en la pared— estaba un raton. El rey primero se enoj6 mucho; después comenzé a reirse con la idea de que un raton- cito le estaba indicando lo que debia hacer. Entonces el rey dijo, “;Qué me sugieres, atre- 9 Algunos relatos evidencian profundos deseos corales. Hemos de lamentar la presentacién sobresim- plificada que hacemos de este caso,

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