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ACTA COMPORTAMENTALIA 1996, Vol. 3, Monogréfica, pp. 66-78 John B. Watson: El conductismo y la fundacién de una psicologia cientifica Emilio Ribes! Universidad de Guadalajara El movimiento conductista se inscribe histéricamente en la psicologfa con la publicacion en 1913 por John B, Watson de Psychology as the behaviorist views it. Este articulo, publicado en The Psychological Review, planteaba ta necesidad de abandonar la introspecci6n como método a fin de convertir ala psicologia en una ciencia objetiva comparable a las demds ciencias naturales ya consolidadas. En e) Uamado “manifiesto canductista”, Watson reclamaba para la psicologfa un lugar especifico dentro de} conjunto de las ciencias em- piricas, y argumentaba no solo que el uso prescriptivo de la introspecci6n era incorrecto como método, sino que a Ja vez confundia conceptualmente el verdadero objeto de estudio de Ia psicologia. Watson (1913) iniciaba su articulo diciendo: La psicologia como fa ve ef conductista es una rama experimental puramente ob- jetiva de (a ciencia natural. Su meta tedrica es la prediccida y ¢! control de la con- ‘ucta. La introspection no forma parte eseacial de sis métodos, ni ef valor cientifico de sus datos depende de la disponibitidad con que se prestan a una ia- tespretacion en términios de la conciencia. Ef conductista, en su esfuerza par ob- ‘ener un esquema unitario de la fespuesta animal, no reconoce tinea divisoria enize ei hombre y el bruto. La conducta del Hombre, con todos sus refinamientos y compiejidad, forma solo una parte del esquema total de investigacion conductis- 4a, (p. 158) Fi planteamiento conductista se basaba en dos argumentos: I) la necesi- dad de concebir a la psicologia como una ciencia natural, que comprendiera el estudio de} comportamiento animal y el comportamienta humano desde una perspectiva evolutiva; y, 2) la urgencia de abandonar la introspeccion como método, en la medida en que el sujeto observador era al mismo tiempo el objeto observado. El hincapié en la inadecuacién del método condujo ine- vitablemente a la necesidad de reconceptuatizar el objeto de estudio de la psicologia, para hacer un lado y evitar las confusiones conceptuales auspicia- das por la supucsta relacién entre la introspeccida y la experiencia subjetiva conciente. 1 Centro de Estudios ¢ Investigaciones en Paicologla, Ave. 12 de Diciembre (204), Colonia Chapalita, 45030 Guadatajara; Jalisco, México, A.P. 5.374, MEXICO, or EMILIO RIBES Vol. 3, Monogréfico LA INTROSPECCION COMO METODO Y EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA PSICOLOGIA Ei estructuralismo y fa fenomenologia clasicas de finales del siglo XIX y prin- cipios del Xx concebian a la psicologfa como una ciencia de la experiencia conciente. La mente estaba constituida por elementos psiquicos (a saber, sensaciones a ideas, sentimientos y voliciones) que se articulaban y organiza- ban bajo la conciencia. El objeto de estudio de la psicologia era estudiar co- mo se estructuraban los elementos psiquicos bajo la conciencia -y su posible correlacién o interaccién con procesos fisiolégicos en el sistema nervioso. ‘Ya fuera que se tomara a la experiencia conciente como un proceso de com- binaciones pata-quimicas (Wundt, 1907; Titchener, 1901-1905) o un flujo permanente de actividad de la conciencia (Brentano, 1924-1925; Kilpe, 1909), en ambos casos, ademas de manipular estimulos que dieran jugar a una experiencia psicolégica provocada, se tenfa que recurrir a un método de estudio de la propia respuesta en la forma de experiencia subjetiva. Este mé- todo fue la introspeccién en sus diversas formas (Humprey, 1951). La introspecci6n se fundamentaba en Ja naturaleza conceptual de la ac- tividad o estructura psicoldgicas. La introspeccidn se consideraba un método especifico de la psicologia que consistia en “observar hacia el interior”. Si- guiendo la metafora de la conciencia como un sistema paradptico del alma, Ja introspeccién permitia al sujeto psicolégico desdoblarse como un observa- dor de su propia experiencia (Descartes, 1971-traduccin espafiola). Tal co- mo lo sefialé Ryle (1949), el mito de la conciencia convirtié al hombre en espectador y protagonista en un doble mundo simulténeo. En {a intsospec- cidn, el sujeto psicolégico era adiestrado para observar su propia experien- cia y reportarla. El sujeto psicolégico se convertfa, paraddjicamente, en sujeto y en objeto de observacién. Era dato ¢ instrumento de medicién. Watson (1913) se inconformé con esta vision de la psicologia como ciencia, y de su método. Fucron varios Jos puntos planteados por Watson en ju “manifiesto”, muchos de ellos malinterpretados o distorsionados hasta hoy dia, Puedo destacar los siguientes argumentos criticos sobre Ja naturale- za conceptual de fa psicologia y la inadecuacién de la introspeccién como ef método de la psicologia como ciencia experimental: 1) La psicologia cmpleé el término conciencia de manera diferente al de su uso ordinasio, convirtiéndolo en referente de una supuesta entidad inob- servable, bajo la cual tenia lugar toda la actividad psicolégica, en tanto acti- vidad conciente. En vez de considerar a la psicologia como Ja disciplina encafgada del estudio de la conciencia, Watson propuso el estudio de la con- ducta y la actividad observable en animales y humanos, al margen de toda pregunta referida a los “contenidos” de conciencia como materia de andlisis 1995, MIQHN B. WATSON: EL CONDUCTISMO 6 especifica y exclusiva. Watson (1913) comenté lo siguiente sobre este parti- cular: Quedaré para la psicologfa un mundo puro de psiquividad, para usar el término de Yerkes? Confieso que no lo sé. Los planes que favorezco para ta psicologta conducen a ignorar la conciencia en el sentido en que ese término es usado hoy dfa por los psicdlogos. He negado virmaimente que este dominio de la psiquici- dad esié abierta a la investigaciOn experimental. No quiero avanzar en el proble- ma en la attualidad porque conduce inevitablemente a la metafisica. Si s¢ otorga al conductista e] derecho de usar Ia conciencia del mismo modo que la emplean ‘otros cientificos naturales -eso es, sin copvertir a la conciencia en otro objeto es- pecial de observaciGn- tienen concedido todo lo que mi tesis requiere. (p. 175); 2) Watson cuestioné que la pertinencia de un fenémeno, como fenéme- no psicolégico, dependiera de sus “atribuciones” concientes. De acuerdo a los psic6logos estructuralistas y fenomenoldgicos, la dimensién psicolégica de una actividad no radicaba en la actividad misma, sino en el contenido con- ciente de dicha experiencia, La introspeccién constituia ef método de la psi- cologia en la medida en que consistia, por lo menos metaféricamente, en una “inspeccién interna” de los contenidos de la experiencia conciente. Por con- siguiente, cuando un individyo veia algo o respondia ante algo, se descartaba Ja importancia de las relaciones funcionales entre los eventos que se presen- taban y su conducta en la forma de acciones o reacciones. Lo importante no s como respondia ante lo que se presentaba visualmente, sino el “conteni- do” de su “experiencia visual”. En el caso de Jas emociones, la reacci6n ante una situacién era saslayada: lo importante era “la coloracién afectiva” de la conciencia. La conducta carecia de valor en sf misma. En todo caso, era un indicador o un epifenémeno de la experiencia conciente. La relacién entre la conducts y \a conciencia se interpretaba de dos maneras: a) En una primera manera de relaci6n se asumfa una analogia entre la conducta y el contenido de la conciencia. La conducta o actividad era impor- tante solo en la medida en que era un “reflejo” analdgico de !a experiencia conciente; b) Una segunda suposicion més radical establecia que la conducta cra totalmente independiente de la conciencia y que, en csa medida, no aporta- ba informacién alguna sobra sus contenidos, Desde esta perspectiva, la con- ducta carecfa de todo interés y el andlisis psicolégico debfa concentrarse en y restringirse a los contenidos de la experiencia conciente tal como estos se manifestaban en la intcospeccion. En el primer caso, se suponia una analogia directamente respecto del estado conciente del sujeto observador o indirectamente respecto del estado conciente del expetimentador, lo que Ilevaba al absurdo de planteat, como Jo menciona Watson (1913, p. 159) “construir el contenido conciente” por « EMILIO RIBES Vol. 3, Monogréfico analogia a fin de darle sentido psicolégico a una actividad no “introspecta- da”. En el segundo caso, simplemente se anulaba come fenémeno psicolégi- co a toda conducta o actividad que no se sometiera al escrutinio de la introspeccién. 3) La posibilidad de una concepcién naturalista y comparativa de la psicologia desde una perspectiva evolucionista era imposible al concebir a Jos fenémenos psicolégicos como fenémenos de la conciencia. La conducta de los animales no podia formar parte del andlisis psicolégico en tanto los animales no podian reportar sus contenidos de conciencia mediante el re- porte verbal entrenado. Los datos provenientes de la psicologia animal y comparada eran pertinentes solo en la medida en que permitiesen interpre- taciones analégicas de los estados de conciencia subyacentes a la conducta. Lo importante cra que lo “experimentaba” o se suponia por analogia que “experimentaba” un animal mientras aprendia una discriminacién visual 0 resolvia su trayecto en un laberinto. La conducta misma de aprender la dis- criminaci6n 0 la localizacién de la comida era superflua como dato psicol6gi- co. Watson (1913) comentaba que: ‘Aunque hemos resuelto nuestro problema nos sentimos inseguros € inquietos de- bido a nuestra definicién de la psicologta: nos sentimos forzados a decir algo acerca Ge los posibles estados mentales de nuestro animal. Decimos que, care- ciendo de ojos, su flujo de conciencia no puede contener sensaciones de brillan- tez y de color tal como las conocemos,-careciendo de papilas gustativas este flujo ‘no puede contener sensaciones de dulzor, amargura, salado y agrio. Pero por otra parte, dado quc responde a estimulos orgénices, termales y tactiles, su contenido ‘conciente debe estar conformado en gran parte por estas sensaciones; y frecuen- temente agregamos, para protegersios del reproche de ser antropomérficos, “si es que tiene alguna conciencia”. Con toda certeza, esta doctrina que invoca una in- terpretaci6n anal6gica de todos los datos de la conducta, puede mostrarse que es falsa: fa postura de que la relevancia de una observaci6n de la conducta est de- terminada por cudn fructffera es para arrojar resultados que son interpretables solamente en el estrecho dominio de la (realmente humana) conciencia. (p. 160) Esta posicién marginaba todos los procesos de adaptacién animal que no podian interpretarse a la luz de la “conciencia”, a la vez que consideraba gue lo realmente importante cra una “conciencia” impuesta por analogta a la conducta bajo observacién. Desde esta perspectiva se interpretaba la for- macién de habites en términos de la conciencia de los logros y los medios, mientras que s¢ podfa cancelar como fenémeno psicolégico toda conducta adaptativa que no fuera “concientizable” por analogia. Para Watson, la re- duccidn de todo lo psicolégico @ una caracteristica particular de la conducta ‘humana (la conciencia como reporte verbal) cra un fendmeno equivalente a lo sufrido por Darwin y la teoria evolucionista al reducir la relevancia de la filogenia a aquellos datos que se relacionaran con el origen y desarrollo del hombre; 1995, JOHN 8. WATSON: EL CONDUCTISMO- n 4) La delimitacién de la conciencia y la introspeccién como abjeto y mé- todo de la psicologia, respectivamente, planted una circunstancia inédita en Jas ciencias naturales: la necesidad de seleccionar el material a ser estudiado. Una conducta era susceptible de ser estudiada si y solo si podia ser abordada simulténeamente por el método introspectivo, o en el ultimo de Jos casos, si podia ser interpretada analégicamente en términos de sus contenidos con- cientes. Del mismo modo, la selecci6n del materia} implicaba, necesariamen- te, un método ad hoc para analizarlo. La delimitaci6n de la conciencia, como descripcién verbal de los “contenidas” de la experiencia (sensaciones, afec- ciones ¢ ideas), era inseparable de un método, ja introspeccién, disefiado ex- plicitamente para hacer contacto con dichos “contenidos” concientes. La introspeccién, sin embargo, no solo constitufa un método especffico para analizar los “contenidos” de conciencia, sino que transformaba la observa- cida experimental en una condicién sui generis en el ambito de {a ciencia: el observador experimental era al mismo tiempo el objeto de observacién. Ob- servador y observado se fusionaban en una sola instancia, creando circuns- tancias poco propicias para determinar la confiabilidad de los datos observados. En la introspeccién era comin atribuir a “errores” del observa- dor las diferencias observadas. Watson (1913) sefialé este punto de manera precisa: No deseo criticar sin razén a {a psicologta. Creo que ha sido sefialadamente inca- az, dusante sus singulares cincuenta afios de existencia como una disciplina ex- perimental, de hacerse un {ugar en el mundo como wna ciencia natural indisputabie. La psicologta, tal como se piensa generalmente en ella, tiene algo ¢e esotérico en sus métodos. Si no puedo reproducir mis hallazgos, no se debe a una falla de tu aparato o al control de ty est{muto, sido que se debe al hecho de que tu introspeccién no estd entrenada. El ataque se centra sobre el abservador y no sobre la situacién experimental. (p 163) Los datos de la introspeccién carecian de garantia alguna respecto de lo que cada observador entrenado reportaba. Para algunos, la sensacién se identificaba en términos de atributos como la cualidad, la extensi6n, Ja dura- ci6n y la intensidad. Otros, agregaban la claridad y el orden. Observadores entrenados con criterios distintos dificilmente coincidian en el reporte in- trospectivo de la experiencia frente a una situacién de estimulo. El problema no radicaba en refinar cl método, sino en substituir el objeto de anilisis y el método asociado; y 5) Finalmente, la formulacién de la psicologia como una disciplina de la conciencia en el cuerpo estaba inmersa en dos grandes vertiendes del duali mo: el paralelismo (por parte de los estructuralistas), y el interaccionismo (Por parte de los funcionalistas). La Gnica forma de evitar estas confusiones especulativas, era centrando el estudio de la psicologia en la conducta, sin a EMILIO FIBES: Vol. 3, Monografia volver atrés de esta definicion hacia contenidos subjetivos de la experiencia al comportarse. Watson (1913) convacé a la construccién de una nueva psi- cologia, a partir de su critica al objeto y método de la psicologia dualista: La psicologfa que intentarfa construir tomarfa como punto de partida, primero, el hecho observable de que Jos organismos, et hombre y los animales igualmente, se ajustan a su ambiente por medio de equips hereditatios y de habitos. Estos ajus- tes pueden ser muy adecuadas © set tan inadecuados que el organismo apenas mantenga su existencia; en segundo tugar, que ciertos estfmulos conducen al or- ganismo a hacer cicttas respuestas. En wa sistema de psicologfa completamente elaborado, dada la respuesta pueden predecirse los estimulos; dados los estimu- Jos, puede predecirse la respuesta. Tal canjunto de enunciados es crudo y tosco en extremo, como deben serlo todas las generalizaciones. Pero dificilmente son més toscas y povo realizables que las que aparecen en los textos de psicologia ac- tuales. (p. 167) EL ESTUDIO DE LA CONDUCTA Y LOS REFLEjOS CONDICIONALES COMO METODO Watson dirigis sus criticas a la introspeccién como método y, en un princi- pio, acepté todo aquel acercamiento a los fenémenos psicolégicos que pro- pusieran criterios de observabilidad objetivos, es decir, procedimientos basados en formas de observacién compartidas, repetibles, constatables y re- feridas a la actividad de tos organismos. Por ello, Watson incluyé inicialmen- te a los tesis psicométricos como procedimientos adecuados a la nueva ciencia. Posteriormente, Watson (1924) consider6 que estos procedimientos eran solamente “dispositivos -bastante insatisfactorios todavia- para calificar y muestrear el desempefio humano” (p. 40). No obstante, la concepcién de la Psicologia como una ciencia natural experimental, llevé a Watson (1916) a Plantear un método general que permiticra estudiar tanto el comportamien- to del hombre como el de los animales subhumanos. En su articulo The Place of the Conditioned-Reflex in Psychology, Watson concentré su atencién en el reflejo condicional como método experimental para el estudio dela conducta. El método de reflejos condicionales propuesto por Watson para homo- geneizar la investigacién de la conducta animal y la conducta humana se ba- saba en el llamado reflejo condicional motor, iniciatmente desartollado par Bechterew (1913). Watson contemplaba muchas dificultades con el reflejo contlicional de secrecion, especialmente por los efectos negativos que produ- cia sobre e] sistema gastrointestinal. En cambio, el método desarrollado por Bechterew podia aplicarse a animales y humanos, y en wna infinita variedad de tareas, sin que se produjeran efectos colaterales nocivos sobre los sujetos experimentales. La especificidad de los efectos del condicionamiento en mo- vimientos tan precisos como un solo dedo del pie, permitian la diferenci: 1995, JOHN B. WATSON: EL CONDUCTISMO 2 cién de la conducta en su relacién con los estimulos del ambiente. Watson proclamaba, de manera entusiasta, la aplicabilidad del método del reflejo condicional a todos los fendmenos de la conducta animal y a una gran parte, sino es que a toda la conducta humana: los sentidos, la memoria, el aprendi- zaje, las emociones, el lenguaje y la psicopatologia. Watson (1916) sefialaba que: ‘Cuando recordamos que el método del reflejo puede utilizarse en el hombre, sin ‘modificacién, en la soluciOn de [muchos de los arriba citados y similares) proble- mas sensoriales, debemos admitir, creo, que tomaré un lugar muy importante en- le fos métodos psicoldgicos..Me siento razonablemente seguro de que puede usarse en la experimentacién sobre 1a memoria, y en el llamdo trabajo de reac- ci6n de asociacién, y en determinar ia integridad de ta vida sensorial de individuos que no tienen lenguaje hablado o que no pueden usar palabras por una raz6a u otra -tengo en mente individuos sordos o deficientes, affsicos, y pacientes con de- ‘mencia precoz del tipo “callado”. Si se puede confiar en las indicaciones, el méto- do debiera arrojar algunos resultados valiosos en la localizaciGn y ¢l método de funcionamiento de las varias vias neurales. En conclusién debo confesar que es- toy sesgado en favor de este método. Solo el tiempo puede mostrar si he sido so- bre-entusiasta al respecto. Ciertamente he intentado evaluat un método que no puede ser evaluado propiamente hasta que muchos investigadores hayan tenido 1a oportunidad de someterio 2 pruebas prolongadas. (p. 103) El uso sistematico del método del reflejo condicional por Watson y otros investigadores (vbgr., Lashley, 1923) convirtié, ademés, al reflejo con- dicional en el instrumento teérico por excclencia de la nueva psicologia. El reflejo condicional fue considerado como la unidad fundamental de organi- zacidn de la conducta, de modo que los hdbitos, que surgfan de las reacciones bioldgicas, se establecian a partir de la substituci6n de respuestas y estimu- los. Watson (1924) afirmaba que: La relaci6n, tedricamente, entre los casos més simples de respuestas condicione- das que bemos estudiado y las respuestas de hdbito mas complicadas, integradas ‘en tiempo y espacio que estamos considerando, parece ser muy simple. Es la rela- cion aparentemente de la parte con cl todo, es decir, el reflejo condicionado es la unidad a partir de la cual se forma todo el hébito. En otras palabras, cuando se snatiza completamente un habite complicado, cada unidad del babito es un refle- jo condicionade. (p. 207) En una conferencia leida ante 1a Asociacién Neurolégica Americana, Watson (1926) subrayaba la importancia del reflejo como concepto, y ya 00 solo como método, de la nueva psicologia: La psicologia del conductista esta basada en los reflejos-us reflejos. (p. 185) 3 EMILIO RIBES Vol. 3, Monogritico Siguiendo la tradicién funcionalista de Spencer (1855), Watson emple6 los mismos principios para dar cuenta del comportamiento como formas complejas ¢ integsadas de reflejos: la recencia, la frecuencia, y el cambio de condiciones de estimulo (condici6n similar al reforzamiento positivo y nega- tivo). Los habitos, en contraposicién a los instintos, se interpretaron como formas aprendidas de comportamiento reguladas por dichos principios. Los hébitos consistian en reflejos, construidos a pattir de las respuestas no aprendidas, las reacciones embrioldgicas. El andlisis de los habitos en térmi- nos del reflejo condicionado, y la introduccién de dicho método en el estu- dio de uy diversos problemas del comportamiento animal y humano, marcaron, definitivamente, el curso histérico de 1a psicologia como teoria de la conducta: la teorfa de la conducta se volvié sinGnima de la teoria del con- dicionamiento en sus distintas versiones. ONTOGENIA Y¥ FILOGENIA DE LA CONDUCTA Watson se concebja-a si mismo como un psicélogo comparado. Su interés por plantear una nueva psicologfa, en cuanto a objeto y método, provenia de sus estudios sobre el aprendizaje animal y el abismo conceptual que separa- ba a las interpsetaciones de la conducta animal respecto de las de 1a conduc- ta humana, derivadas de la introspeccién. No le preocupaba solamente que s¢ intentara imponer una conciencia a los animales, sino que también veia con desconfianza 1a explicacién del comportamiento humano complejo con base en instintos, supuestamente heredados como dotacién filogenética de Jas especies. Watson distinguia entre Sas teacciones no aprendidas, que formaban parte de la dotacién genética de la especie, y los instintos, Las primeras eran Mamadas respuestas embrioldgicas, para subrayar que su desarrollo indivi- dual estaba ya determinado por la propia biologia del individuo. Los instin- tos, en cambio, eran formas complejas de conductas aprendidas integradas en ocasiones con reacciones embrialégicas. A partir del andlisis de los estu- dias de gemelos, Watson concluy6 que los instintos no se heredaban y, que en consecuencia, constituian formas de hdbitos reguladas por el medio am- biente -en el hombre las condiciones de 1a cultura. La conducta psicolégica - para empiear el término de J. R. Kantor- se construfa a partir de {a conducta biolégica, Los habitos manuales y verbales se desarrollaban a partir de Jas re- acciones embrioldgicas, pero dichos habitos no eran heredables ni hereda- dos, atin cuando se articularan, en su desarrollo, a partir de respuestas bioldgicas comunes a todos los individuos de la especie. Un ejemplo sobresaliente de este anilisis, es el que se refiere a 1s emo- ciones. Era tradicional, y lo es todavia, pensar en las emociones como reac- 1995 JOHN B. WATSON: EL CONDUCTISMO 4 ciones heredadas y dependientes de la estructura fisiolégica del organismo. Desde dicha perspectiva, las emociones eran el ejemplo mas puro de conduc- ta instintiva en ef hombre -al margen de las diversas formas de “instintiviza- cién” propuestas por McDougall (1908) en su “psicolog{a hormica”. Watson pensaba que las emociones ctan hébitos viscerales complejos, aprendidos a partir de tres tipos generales de reacciones embrio\égicas. La “emocionali- dad” del habito dependia de la dominancia de las reacciones viscerales sobre Jas reacciones motoras. Sin embargo, Jas tres reacciones viscerales basicas no constituian para Watson emociones no aprendidas o heredadas, puesto que las emociones eran habitos. Para Watson (1924), estas tres formas basicas de reaccién visceral “...forman el micleo a partit del cual surgen todas las res- puestas emocionales futuras” (p. 156). Para Watson, el desarrolo de las emociones consistfa en el aumento de estimulos vinculados con las reacciones viscerales originales y la integracién de patrones variados de respuestas viscerales y motoras por dichos estimulos substitutivos. Las mismas reacciones viscerales podian tener distinto sentido emocional en distintas situaciones, dependiendo de la integraci6n con otras respuestas con base en los estimulos substitutos presentes. Para Watson, en el hombre, la cultura determinaba la naturaleza de las emociones, y Ilegé a proponer una clasificaci6n provisional de respuestas substitutivas que cons- titufan la expresién cultural de las emociones, en ocasiones en franco anta- gonismo con las reacciones viscerales evocadas por los estimulos fisicos en una situacién determinada. Watson (1924) propuso reacciones accesorias, negativas, desaccleradas, no sancionadas socialmente y pertinentes a otros estimulos para mostrar las divergencias conduciuales de las emociones pro- movidas y reguiadas por distintos ambientes cuiturales, Watson (1924) con- cluia que: Cuando menos, s¢ ha ofrecido alguna prucba para mostrar que las reacciones emocionales pueden ser construidas de manefa ordenada -de cualquier manera en que lo especifique una sociedad. (p. 194) La importancia crucial del ambiente social, la cultura, llevé a Watson a subrayar las posibilidades de la ontogenia como efecto de las especificacio- nes de la cultura en cuanto al entrenamiento y educacién de los individuos. Watson tenfa la certeza de que no habiendo evidencia firme respecto a que los rasgos se heredaran, las diferencias individuales en comportamiento de- in ser consideradas efecto de las influencias diferenciales del ambiente social: Me sentiria perfectamente confiado en el resultado favorable en lo dltimo de criar cuidadosamente a un mifio bien formado, sano, nacido de una larga linea de 75 EMILIO RIBES Yoh. 3, Monogréfica pillos, asesinos y ladrones, y prostitutas.

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