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AS DE CELANY LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DI 102 edicién de Lemmens, cambiando di ‘ 35, Por fortuna esta obra fue incluj- nen la edicion de Fontes Francis. era mejoraron la n de algunos pardgrafos’ Fi ranciscana’*® y tambié y Siena, de esta mani inclusive e orde da en la Summa cani'*". LA «VITA SECUNDA” DE SAN FRANCISCO 14. tar la citacién, usaremos aqui sigla 2Cel para referirnos al tor para identificar esta sis, que forma parte del Por motivos mnemotécnicos y para facili casi siempre el titulo Vita secunda con su Memoriale in da por el a desiderio anime, frase usa importante obra hagiografica sobre Francisco de A corpus celaniano. 1.4.1. El autor de la 2Cel El primer asunto que tenemos que abordar es el relacionado con el autor de la 2Cel. ,Su autor fue realmente Tomas de Celano? Fue uno solo el autor o intervinieron varios? Si observamos los datos que nos ofrece el texto, notamos que en él hay una contradiccion interna, pues unas veccs aparecen varios autores y otras s6lo uno. En otros términos, en ocasiones el redactor emplea la primera persona del plural y en otras la primera del sin- guiar. A) jIntervencién de varios autores? ae Pasajes bajo la forma “nosotros” son de dos clases: a) Aquellos en 0 la ensefianza; estos ca ree Para compartir la admiracién, la reflexion oe nas e distinguen sin dificultad en el cuerpo de la obra y ores problemas de interpretacién'38, b) Los que contiene? las declaraciones clon sobre ciones de intencién ‘a obra; estos ultimos prese bre 1a ob: ntan ag has dificultades que merecen nuestra atencién Las principal g0, de las sn crienciaern de la intencién se encuentran en el prolo- ayamos las siguientes: “A la asamblea del Capitul? ——. CE. AnalFrane X f “4 » 119. Cf. “Fr. Thoma 19-126, con las corre de Colao Legends on ecines de las pp. 720-721. USI 7 . Cl. “Legenda ad um Chori”, en Summa Franciscand. 167 "CE. por sum Cho Siemplo, 2Cel 139 ri”, en Fontes, 425-430, 4-7; 150,1; 179,1, LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO ha parecido bien enco) F r tambié mendar [...] a nuestra pequeii sscribamos los hechos y también los dichos de nuest Pequeties que [...] 0 mer 2 “C0; asotros precisa eg ic experie rash ate que, por la larga e Periencia de asiduo trato lal d id y cisco 41. le hemos conocii Fi janiliaridad con o , i conocido mas que los demas. Acudi itud pfa a obedecer [...] Tememos mucho que esta rte pues, s lateria [...] se “on pront | provecho de eneral [- uel desabrida [...]. Mas porque buscamos con sencillez ¢ todos y de cada uno, exhortamos a los lectores a interpretar con bi tia y a aceptar 0 llevar bien la sencillez de los narradores. [...] ie evolen- cin intentamos decir y declarar con esmero cual fue la aed grata Y perfecta del santisimo Padre [...]. Describimos en fin llanamente | ‘I cuanto se nos ofrece [...]. Te pedimos padre bondadoso, que te dignes consa- grar con tu bendicién los dones, nada despreciables, que se recogen en ee trabajo, y que hemos recopilado con no poco esfuerzo ...”"". ~ : En la oracién conclusiva los verbos estén formulados en la primera per- sona del plural, de los cuales algunos hacen alusi6n explicita a la obra: “Henos aqui, bienaventurado Padre nuestro: el afan de la simplicidad se ha empefiado en cantar a su manera tus magnificas obras y en divulgar para tu gloria siquiera unas cuantas de las incontables virtudes de tu santidad. Sabemos que nuestras palabras [...] han dejado sombreadas tus esplendo- rosas maravillas. Te pedimos [...] que apreciéis nuestro afecto por el empe- ito que hemos puesto, alegrandonos de que el pice de una vida maravillo- sa supere a la pluma humana. [...] Pero hemos escrito lo que precede enfrascados en tu dulce memoria, intentando [... darla a conocer a los demés siquiera balbuciendo”"*°. —— ..] parvitati nostree i. generalis et vobis | bus ex assidua con- otuit, ad COnsO- jonibus itunge ett sanctee universitati olim capituli get Se act versatione Foe vel etiam dicta glorios! patris Poa faa xperimentis — laioners illius et mutua familiaritate plus ceteris i oP aire proplerea jussi san Pr&sentium et posterorunt memoriam seriberemus versione Me dation wats «-] supplici devotione concurrimus; sed, virium nostrarum al pera, COM thar -iusto timore percutimur, ne tam dist materia, non POM singulorum simpli Suu? luera conquirimus, hortamur, ut benigne interpretentur di Ce expri endi- i ater Supportent vel dirigant, [=I (2Cel 1,1-3.7)-" ‘Dehine ven suis tas ae studio declarare, quae sanctissimi patrl Cae tionis stud eneplacens et perfecta, in omni excert! HO) isectibUS et apul Plis [ io, quod semper habuit apud Deum 1" sacris jus non contemnenda ue g,/ Oramus ergo, benignissime pater, Ut Tabors us isc rrigend sy ae labore quesivimus, vestra benedictione Con 1 14 tesecantes ...” (2Cel 2, 2.5)- ue leudane 2 beate pater noster, simplicit + ac de innumeris sanctitatis mere int fuerit volun- perfec- exem- dd homines i a munuscula, jo errata ta utcum- tua fa re in agnifica (Ua . 4 conata sunt ™ "rele atis studia oe paved, pro wa gloria. jrtutibus we virtutll LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO 104 L/ * que tuvieron tan larga experiencia con Francisco, que han escrito “Ila. 7 {En qué relaci6n esta con ellos rmulado para responder a ‘on estos “hombres rudos” de trato asiduo y de mutua familiaridad namente”, que exhortan a los lectores Tomas de Celano? Las hipotesis que se han foi ir a dos grupos. estas preguntas se pueden reducir ; — =i agua la Vita secunda fue en verdad escrita por una especie de comisién redactora de la que formaban parte Leon, Rufino y Angel junto con Tomas de Celano'*'. El uso del plural se justifica para ellos en las pri- meras palabras del prologo, donde se da a entender que fueron los superio- res de la Orden quienes quisieron que la obra fuese escrita por los que tuvieron un asiduo trato y una gran familiaridad con Francisco!*. A esto agregan que el enfoque de la obra esté muy de acuerdo con el que proponen los tres firmantes de la carta de Greccio al presentar su Florilegio, cuando dicen que no pretenden narrar slo los milagros de Francisco, sino también “poner de manifiesto lo mas destacado de su santa vida y los ideales de su piadosa voluntad”"’. En realidad, mas de las dos terceras partes de la 2Cel estén dedicadas a presentar los principales aspectos de la espiritualidad de Francisco". {Quiénes s medium. Scimus tuis insignibus nostra verba multum ademisse splendoris, dum ad tant perfectionis promenda magnalia imparia sunt inventa, Petimus a te et a legentibus affectum pensari ut studium, gaudentes mirabilium morum apicibus humanos calamos superar. L.] Sed soripsimus hac tua dulci memoria delectati, quam donec vivamus, aliis eructare vel bal- butiendo conamur” (2Cel 221,1-3.5). Ml “Qnest’ oy 1 “Quest’opera pud chiamarsi dunque tutta quanta -ed @ stata chiamata in effetto- la leggenda dei compagni”, dice L. CELLUCCI a manera de sintesis sobre este tema; (cf. Id. Lé lagen francescane, 82). |...] & un vero e proprio lavoro collettivo”, aseguran CaPRETT S |AGLIANO y SALASSA C ‘Agiografia francescana fra storia e semiotica”, 337. Cf. tambien - SpIRITO, II francescanesimo di fra Tommaso da Celano, 33) ac . ecg . 229). Ll ae Sanctz universitati olim capituli generalis et vobis, reverendissime pale a a ee iam aa gloriosi patris nostri Francisci nos quibus ex assidua is et mutua familiari i ini ad consolationem prasentin tate plus cieteris diutinis experimentis innotult. “ editores de Quaracchi id et posterorum memoriam seriberemus” (2Cel 1,1). Seei 10 fi » el “nos” aqui implica también a ‘Tomé Jano, qu 36 en sefial d - ‘ambién a Tomas de Celano, quien 10 le cortesfa (ef. AnalFranc X, p. XXV). anh: MS oy, lon contenti narrare s i . solum mira aaa : 21 sed etiam sanctee conversationis ei cul, qué sanctitatem non faciunt sed ost tes...” (TSoc 16-7). us insignia et pii beneplaciti voluntatem ostendere CUP™ ndunt Ma kon, Es esta caracteristica la ‘Spejo de perfeccién. Baste citi SA en 1906: “la seconda vita d manuale " * que ha llevado a varios autores acalificar esta ob" 0" Fe : acne Proposito la caracterizacién que de ella hacia 7 ut ‘anese € un vero e proprio Speculum perfection!’ di perfezione monasti a jonastica, uno S; oe ces na’ (ld. San Francesco e a sua leewenda. aa Perfectionis, secondo I’identita f™ LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO 105, para otros, en cambio, tal USO no es més que un artficio literatio del autor detras del cual ae una fuerte tensién con los detractores de ia vita prima escrita por él. Mas ote quienes ven en el prdlogo yenel epflogo una respuesta, nO an ‘a de rencor, a las veladas criticas que le jaoen los tres compafieros en la carta de Greccio'45, B] argumento mis evi. lente en que resulta dente e2 contra de un autor colectivo esté precisam imposible aceptar que Tomas ce Celano haya tenido, Como ellos con Fran- cisco, un “intimo trato” y una“ mutua familiaridad', Si el celanense hubie- se gozado de tal intimidad con Francisco, no habria reconocido un poco més adelante en el prélogo su insuficiente informacién sobre algunos hechos maravillosos de la conversién de Francisco’. B) gEs obra de un solo autor? Los pasajes bajo la forma “yo” son numerosos y se encuentran ante todo enel cuerpo del texto; aparecen con frecuencia en las frases monitorias, las cuales reflejan de alguna manera la intencién del autor y la finalidad de la obra'’8, En otros casos aparece el autor como testigo presencial de lo que se estd narrando™?, aunque éstos ofrecen un poco de més dificultad, en cuanto algunos estén en plural y no siempre sc refieren a la persona misma del celanense sino, probablemente, al testigo que le remitié el dato'°. Una atencién especial merecen los verbos en primera persona singular que se encuentran en la introduccién a la segunda parte de la obra!>; aqui el redac- ‘or abandona el plural del prologo y se expresa como quien toma a titulo Personal la responsabilidad de la narraci6n, declarando su intencién sobre lo que se dird en toda la segunda parte. — is ; “Anonyme de Pérou- se 1 MBtopésito de esto véanse las erfticas hechas por P: BecuIN (ANE Ce CR Dy, particularmente, 1a aguda lectura que hace del Ee en} ~ Tommaso da Celano e le pericopi", sobre todo en las pp. 8°" © Gg Ae Beer, La conversion, 29. versionis sancti Francisci facta Miri ntinet in primi um gquedam com ° : niam ad paki que ideo i eee cont 1 apposita, No Oris notin: i qitiam minime pervenerunt” (2Cel 21) © foes HE M25 1205 121; 162i > 0 e158; 94; 98; 127; 182 ‘ nc X, 166 nota 9). % fpye 8 epinign de los etre de Qurachl(F ta a nis redolet. Eius. in ‘xistimo aut ‘ speculum qu f m humilemque Ss oa en Fa “Ld non superfluum puto de multis pauca subnectere. ( fectis non fuerunt LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO 106 Es necesario que volvamos al prélogo general “avor del autor as lf se encuentran algunos elementos a fa Ico. En puesto que a en el prologo se anuncia el contenido de la obra, Se dice que re . a sate se incluiran algunos hechos sobre la conversién de Fran. cisco que “no fueron incluidos en las Leyendas escritas sobre hee Porque no habfan Ilegado al autor”. A pesar de que el Sujeto de todas as Trases que preceden esta en plural, notese como aqui se filtra el término auctor, en sin- gular, para referirse al que escribe la obra!53; las otras ‘Leyendas hacen referencia seguramente a la Cel y ala 4Cel las cuales se deben a Tomas de Celano. Con relacién a la oracién conclusiva, verdadero epilogo de la obra, es interesante notar cémo, después de pedir por el ministro general, los “autores” oran a San Francisco “por aquel hijo” que “ahora, como yaen otras ocasiones, ha escrito tus loores”!54, El nunc et olim Scripsit pone en telaci6n con el autor de las Leyendas que tenfan un reconocimiento oficial (la Vita prima y la 4Cel) con el que “ahora” “ha escrito” las alabanzas de Francisco; no cabe duda, por tanto, de que este pasaje se refiere a Tomés de Celano. Si damos una mirada de conjunto a todo lo que hemos visto antes sobre el autor de | la 2Cel, tenemos que reconocer que, a pesar de que los argu- mentos a favor de uno solo tienen bast: ‘ante peso, quedan algunos interro- totalid; ad: si el autor es uno solo, {por qué casos y, mi a pleta claridad sobre el asunto, sdlo Podemos lanzar algunas conjeturas: ety Es una prueba . la honestidad intelectual de] Tedactor final, quien de ‘a Torma reconoce la Contribucién dada 10. i igos c r | or- taron el materion Por los diversos testigos que api an 7 ita p vlan eeevolentia de quienes fueron los Principales criticos » hacién ici id i vechnan lolos ahora Participes de Ja redaccién de la Vita ~ Es quizas, al menos en s algunos cas mente corregido en todos | ° S, Cuestion de estilo, no suficiente- 0s detalles, ; “Suppli mere ef ‘an que este paso se refiere camus etiam tus tua seripsiz LJ 1 catur * “tespicitur ergo praeprimis, ne ical 4 CX, 130 not, ‘| benignissinn a 3), > on devo" PrReonia” (2Cel 223 1)" Pater, pro illo Filio to, qui nunc et olim dev" ESSN FRANCISCO, 107 De todas maneras, aunque se llegara a afirmar ge quinn» °% necesario Feconocer que Tomas de Celano tuvo un papel fun- 1 en el proceso ee redaccién, bien sea buscando e] materi: i on ecionsndolo, en eee segtin un plan determinado's, Now ued desconocer © 7 rastro inconfundible de su Personalidad y de su estilo hay en cada pagina. Por otra parte, ya desde el siglo XIII le fue atribui- y ; ; ia discusion a él la paternidad de esta obra!s7, que la 2Cel es una obra 1.4.2. Tiempo y circunstancias de la composicién La composicién del Memoriale esta en estrecha relacién con una de las decisiones del Capitulo general de Génova de 1244158, es decir, la de reco- get todos los datos veridicos sobre la vida, los signos y los prodigios de San Francisco que no se hallaban en la Vita prima. En términos mucho ms pre- cisos, la fecha de composicién de la 2Cel se debe comenzar a contar desde cuando Toméas de Celano recibe de parte del ministro general Crescenzio de Iesi el encargo de redactar otra Vita junto con los documentos recogidos por l para tal efecto!®, No conocemos ningtin documento que nos diga en forma explicita cudndo comenzé el celanense la redacci6n de la Vita secun- da, pero la datacién de la carta de Greccio el 11 de agosto de 1246 bien puede ser un punto de referencia que podrfamos tomar como terminus a quo, en cuanto con dicha carta le fue enviado al ministro general un paque- 'e de documentos conocido como el Florilegio de los tres compaiieros. Seguramente Crescenzio no tardé mucho en entregar dicho material a Tomés de Celano. Se puede suponer, por lo mismo, que los trabajos de Tedaccién fueron comenzados en los tiltimos meses de 1246. Si tenemos en cuenta que Tomés de Celano dedica la obra al munsiro Tescenzio de Jesi'®, es de suponer que su trabajo estuvo terminado cuan- ~~ 7 i 4 non pauco labore quasivimus, ..” (2Cel 2.5) Cc . iy pF. De Beer, La conversion, 29-30. su ho de los testimonios nos lo da Salimbene de Pana oh Mr lang 98° ministro general Crescenzio de Jesi, dice: Hic ce i hod ite eeimam legendam beati Francisci fecerat, ut iterum sen acne lOrun tans st Yhiebantur de beato Francisco que scripta no! i "iin dest le miraculis quam de vita, quem appellavit: «Memer Gag ¢ SlimbeneCron 254, 22-26). "9g S¢ !0 que hemos dicho al respecto en | Cronica, en a cual, it fratri Thome de lium librum, c0 errimun ‘ehierign, n erant, Et scrips! beati Francts¢ erg g)- nine, ye ibn general (0.1.3.). a introduc voleccisn del mate- En és de ni oy 4 + e despues I Rech . documentos s6lo se menciona su nombre se ersion 28). ie Mo _ T Crescenzio y no antes (cf. F. De BE Laco nistro ordinis fratrum Mn Tunr 4 desde eg] * al “Generali mints encionando expresa- °Y aS encabezamiento se dirige @ P eual termina menci0 mn cua tinta a lo largo de todo el prdlogo, © LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO 108 do éste estaba todavia ejerciendo su cargo. Ahora bien a < fae de 1 papa Inocencio IV convoco un Capitulo general para et 2 de julio ee ae n Ly6n'*!, el cual fue presidido por el mismo pontifice. Se ‘ rai inistro. CrescenziO de Jesi no se hizo presente en este Capjitu- io pecans su avanzada edad y que prefiri6 enviar a fray Buenaventura de Jseo como representante suyo, quiza previendo su deposicién, como ocurrié en realidad!®, La obra debié ser terminada, por tanto, un poco antes de este Capitulo, es decir, que fue elaborada aproximadamente en un lapso de ocho meses, tiempo demasiado corto si se tiene en cuenta su extensiOn. Fue fray Buenaventura el encargado de presentarla ante la asamblea, pero no se sabe si los capitulares se pronunciaron sobre ella; debié ser aprobada al menos por el nuevo ministro general, fray Juan de Parma (1247-1257)'®. Cuando el celanense escribe la Vita secunda ya habian pasado veinte afios de la muerte de Francisco y el panorama de la Orden era bastante dife- rente de las circunstancias que acompafiaron la elaboracidn de la Vita prima. La misma decisién del Capitulo de Génova refleja una situacién par- ticular de la Orden. Sin pretender entrar en los detalles, baste recordar, entre otras cosas, que para aquel entonces la Orden habia crecido mucho numéri- camente y que, por tanto, habia un grupo grande de nuevos hermanos que no conocieron a Francisco; a ellos habia que transmitir una serie de datos sobre “la vida, signos y prodigios” de Francisco que no habian quedado consignados en la Vita prima y también la vida y los prodigios de los her- manos de las primeras generaciones!. Por otra parte, a esa hora la Orden todavia estaba resentida por las consecuencias del generalato y la deposi- cién de fray Elfas quien, ademas, habia sido presentado como una figura mente su nombre: Oramus ergo, benignissime pater, ut laboris huius non contemnenda tunuscula, [...] vestra benedictione consecrare velitis, L...] ut ea que bene dicta vestro iudi- tio docto probantur, cum nomine tuo vestro C i i ipl " aces cba, cm ro Crescentio crescant ubique et multiplicentur 161 didas a fa mye. d eee en donde hay dos bulas de convocacién al Capitulo expe : le 1247, una ditigida al Minis jinistron, COSY ciosiy hermanos de la Orden. a vammaesninees 162, i ii e oe fa Rononia, “Chronicon abbreviatum” citado en AnalFranc Ill, 269. 9 'S de Quaracchi supone fl . rere tulo (ef. “Privfatio” , AnallFrane X, p. XXV)). fue aprobada por Crescencio antes de! CaP! __ Refiriéndose a Crescenzio la lista de | ae Tequirit et colligi fecit, ne ialogi fecit” (cf. “Catal 3 AnalFranc 111, 569). Para eee, wir diencia, fray Tomas de gestis sanctorum F sci los Generales dice: “hic multa beati Fran ¢ non de vitis fratram opusculum quoddam in modu ' ra : eM eralium Ministrorum Ordinis Fratrum Minorum”, © LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCIsco, 109 Ja Vita prima. Acababa de termi 4 jet ae Faversham (1240-1244), duran CL Peto del genealatg de Ha aa cambios en la Orden. Nos reduciremos aon se habfan produci- “it manifestaciones de tales transformaciones. Tunciado de las prin- ea Orden se habja afianzado en muchas regiones fuer. jar era ya una Orden internacional. El mimero de las iio de 72.2 32: segtin la decisiGn del Capitulo de 1239, los ministros pro. vinciales, los custodios y los Porteros de los conventos debfan Ser siempre hermanos clérigos. Cada vez se incrementaba més la creacién de conventos enlos centros urbanos en donde se podian albergar comunidades numerosas mientras que los eremitorios y los conventitos de la periferia quedaban rele. gados para grupos pequefios. Se produjo una progresiva reforma litdrgica tanto para el Oficio divino como para la celebracién de la Misa'®. Las acti- vidades de los hermanos cubrian los mas diversos campos, como la predica- cidn o la administracién de los sacramentos, el servicio a los leprosos y en la curia pontificia como capellanes, confesores y delegados pontificios, la promocién de la paz, la animaci6n de las hermandades artesanales y de otros grupos sociales, la predicacién en los territorios de misién y la presencia en las Universidades, que en ese momento estaban en plena expansién. Sobre este particular conviene recordar que, después del incipiente estudio que los hermanos habfan organizado en Bolonia hacia 1224, el estudio de Paris se habfa consolidado a partir de 1231 con la presencia de maestros de gran talla, como Alejandro de Hales, quien tuvo un papel determinante eh i estructuracién de los estudios de la Orden'®. Una tiltima manifestacién de la ‘ansformacién de la Orden, pero no menos importante, se are ak ata Ordinem vestrum de Inocencio IV (14 de noviembre ee ae ‘i un documento que, a no dudarlo, debié de tener un cierto il i Hi ee 7 # Paticularmente en la parte II, dado que trata de forma explic tpretacion de la Regla de los hermanos menores. fe Cuale *tansformaciones ocurridas durante este Pe S bastante radicales, contribuyeron a acrecentar la “ -esentarst Pilietos de Ia primera hora, entre los cuales comenzaron a Pr ‘a de los confines de ft Provincias fue redu- algunas de las gia de los com- e las a le Ord. - “Cerimonial CF «am 456; H GoLUBOVICH: Minors A. De Serenr, “L’ame franciscaine”, 456; H G! "Ordine i patstissimum", 55-81 seql sedi scienifck rel!" 5 i . ia deg Fangeyegt ©! tema de los estudios ef. 1. FELDER, Storia <8 le ue BullFrane 1.401 ss. de la Orden durante este perio“ : ae ne Pe lina visién mas completa sobre la situacion RIS, Histoire de la fondation, 125-167- LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO 110 : : “corri > congregados alrededor de figura primeras ae ain Guien fac. secretario y confesoy Ly Ee ee tarde tales corrientes degeneraron en el fenémeno del ‘ eaisms”, ne tanto mal hizo a la Orden a comienzos del siglo XIV. PO a de que esta particular situacion de la Orden oebie ejercer una gran influencia en la elaboracién de la 2Cel, como se ira actarando en las paginas que siguen. Para entrever cuales eran las cireunstanclas y los pro- blemas que preocupaban a su autor, bastarfa pensar en el en ‘Oque mismo de la obra, casi en su. totalidad dedicada a presentar a aneie no como un santo para ser glorificado por los devotos, sino como un “espejo santisimo de Ja santidad del Sefior”, es decir, como un modelo para los hermanos meno- res; esta idea es corroborada al final de la obra, donde presenta a los herma- nos como un rebafio que lo sigue con paso vacilante y ojos lénguidos!”. 1.4.3. Las fuentes de la 2Cel El estudio de las fuentes que sirvieron para la composicion de la 2Cel lleva por si mismo a tocar uno de los puntos neuralgicos de la “cuestién franciscana”, sobre la cual ya ofrecimos una visién panordmica en la intro- duccidn general a este estudio. Teniendo en cuenta lo que alli hemos visto, trataremos de puntualizar aqui las fuentes especfficas utilizadas por Tomds de Celano para su trabajo, pero siempre dentro de los limites que nos impo- ne la finalidad de estas paginas y, sobre todo, la problematica atin no resuel- ta sobre este asunto. No cabe duda de que estas fuentes estén estrechamente unidas a la carta enviada por Crescenzio de Jesi a toda la Orden en la que invitaba a recoger los datos sobre “la vida, los signos y los prodigios” de Francisco que no aparectan en la Cel. En otros términos, se puede pensar que, sin la deter- minacién del Capitulo de 1244, el celanense no habrfa escrito la Vita secun- simples pes cn! te ‘ le Jesi a Tomas de Celano? todo ese material? {C6mo lo us6? a su disposicién otros document gSe sirvid el autor de (Utiliz6 s6lo dicho material 0 acaso tuvo 08 y otras informaciones diferentes de! 18 BX; Xistimo autem beatum al sciatic meg Franciscum speculum quoddam sanctissimum domi j fectionis illius” , " “Sequitur te grex pu illius” (2Cel 26,4). luminum aces reverberate no cat nutentvestigios tue perfectionis radios infrmor™™ speculum et exemplar, hee at Sustinet. Innova dies nostros, sicut a principio, perfecto” 2219-10). nec Patiaris vita dissimiles eadem tibi professione conformes!” 2 LA SVITA SECUNDA» DE SAN FRANcISc un ete que le fue entregado “de manera oficial” aq nsignado figuraba el ilamado Florilegio de fe a precedido por la carta de Greccio. Este Flo a fuentes principales de la 2Cel. Pero el pr axactitud, Por una parte, en qué consistfa el Flor al uso que de él hizo el celanense. Varios han sido los intentos que se han hecho para dilucidar estos pro- plemas. En vista de que se carece de documentos que se refieran de forma explicita al asunto, las soluciones que se han buscado han sido, en especial, apartir de la comparacion de la 2Cel con otras fuentes hagiograficas, recu- rriendo a diversos métodos de andlisis. Destacamos aqui algunos de estos intentos, quizds los mas importantes, a fin de percatarnos sobre el punto en que va la investigacidn y, sobre todo, para darnos cuenta de las dificultades que comporta. Uno de los primeros intentos fue Ilevado a cabo por Benvenuto Terraci- ni! quien, al verificar que el SpecP presenta estilfsticamente un cursus imegular, se propuso aclarar la historia de su composicién. Para lograr esto, comparé su estilo con el de la segunda parte de la 2Cel -el llamado memo- riale- pues, segtin sus observaciones, cerca de dos terceras partes del SpecP corresponde con la 2Cel tanto en el cuntenido como en la forma. Cul de las dos es fuente de la otra? Acaso dependen ambas de una fuente comun? No obstante que su estudio esta en gran parte superado, pues se ee io en y S itine MemMStaMCIas de Ta Orden, ee BU, debia acomodarse 2 a la Orden, e: i a las generaciones de hermanos’ N particular la de formar e recopilar los distintos fecoger, dejandolos casi intactos en cuanto al » Pero haciéndoles los Tetoques de estilo estrictamente —_ Id., Nos qui cum eo Jiuimus, 24.99 2 Se trata de la 2¢e) Sly de MsLittle 187, Maso da Celang @ j i N, Le . NO € i «soci» eesco: la Vita II”, 75: Th. Destonners “4 Antiqua, 31), SS A. MARINI, Sorores ¢ nde alaude, 72 49 ements 81. '@ traduccién eg nuestra), LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO us ola 2Cel fue hecha dentro de unos pardmetros teoldgicos més defini dos, en cuanto ya empezaba a sistematizarse la espiritualidad fran ciscana; la obra misma puede ser considerada como el primer i rane to de sistematizacion de la espiritualidad a partir de la expe nen vivida por Francisco. Periencia Como decfamos antes, el problema de las fuentes de la 2Cel no ha sido todavia resuelto en SU totalidad. No obstante, conviene dejar establecidos, a manera de sintesis, algunos puntos que nos ayuden a hacer claridad: + Tomés de Celano no incorporé en la Vita secunda todos los testimo- nios que le fueron suministrados en el Florilegio. Ademés de haber omitido la expresion que caracteriza los recuerdos de los compajieros de Francisco (nos qui cum eo fuimus), seguramente descart6 varios, atenud algunos y reinterpreté otros. * Hay varios capftulos de la 2Cel que no provienen de los datos sumi- nistrados por el Florilegio. En la parte II hay algunos pasajes que delatan la intervenci6n de testigos oculares 0 auriculares, de los cua- les se pueden identificar cinco que se expresan en singular'* y cuatro en plural!*®; tales pasajes no pueden ser identificados de por sf con el grupo de testimonios que tienen la frase: nos qui cum eo fuimus. * Elredactor se sirvi6 de otras fuentes orales y escritas; entre las fuen- tes escritas, ademas de la /Cel'® y de algunos optisculos de Francis- co!!, se pueden detectar 87 nticleos narrativos comunes con la Com- PAss, 34 con la TSoc y 5 con el AnPer. En algunos sectores ce ean mera parte las fuentes son més evidentes y predomins el oe xos TSoc y del AnPer, en tanto que en la segunda predominam os ados Con una fuente muy cercana a la actual CompAss, aunque Con otros elementos. ~~ ty 1 Ch 2Cel 52; 58; 112; 117; 127. i pte 2Cel 52; 94; 98; 182. Oe sn 2Cel hay un total de 25 pasajes ave ten?” XT. cg lig gg ¢ Poti necesariamente su contenido (véase Ja tabla de one Gone AtlFrane X, p. XL, Solo hay tes parrafos AUES® P's, 9¢el 22 Bey 2Cel 4a > 1Cer 49,1504; 2Cel 217a.1 > Ie 1105-6: incon fa /Cel, aun enel “Preefa- como repeti- 12> ICel tos en comul ncordanclas onsider ol 2202; en pun a 1Cel. 4 | — de Francisco que la Ce. Bo gt'® 2Cel refleja un mejor conocimiento de los oplsculen i mp 2Cel 178 189 ay, By a Ptisculos se a sobre todo en Ia parle I ae compilaciones td Nu ‘ "os y git Probable que ya en el aiio 1246 cireularan ® B el 2 lutor hubiese tenido acceso @ ellas- LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO 116 sajes de la 2Ce/ que no encuentran para- e Hay un BrP Bra eae a excepcién de las obras hagiograficas de arnt ie (que en parte dependen de ella). En efecto, sin tener en cuenta el prélogo general, ni el de la parte IL, ni los cuatro parrafos de la oracién conclusiva, ni las reflexiones personales que hace e] autor en tres pardgrafos!, la Vita secunda contiene un total de 95 pasajes que no existen en las otras fuentes. Se. puede presumir que estos pasajes provienen del material que le suministré Crescenzio de Jesi y no necesariamente del Florilegio'>. 1.44. Estructura temdtica de la 2Cel La 2Cel est dividida en dos grandes partes que no guardan proporcién entre sf ni en cuanto a su extensién ni en cuanto a su contenido. Ambas estan precedidas por un prélogo y terminan con una conclusion general. Su distribucién es como sigue: PROLOGO - Finalidad, justificacién y limitaciones de la obra (1). - Esquema con la divisién interna de la obra, breve referencia al estilo; el autor pide la aprobacién del ministro general (2). La PARTE I Consta de 17 capitulos (nn. 3-25). En ella se hace una sola narraci6n continuada, en la que faltan las introducciones, las recopilaciones y las tran- siciones que son tan frecuentes en la Vita prima, al igual que los comenta- tios y las exhortaciones que se encuentran con tanta frecuencia en la segun- da parte. El contenido de esta primera parte sigue un cierto orden cronold- gico y se le podria dividir tematicamente en dos secciones, las cuales corresponden a dos de los elementos que caracterizan una legenda hagio- grafica en el Medioevo: a) la conversio inicial de Francisco (3-14); b) J conversatio, la cual en este caso se refiere al comienzo de su experiencia de '® Cf. 2Cel 139; 149; 162 ” CFB, “ ; ‘ = foe oenee “shomas von Celano”, 113-114. Recientemente F. Accroca (“Frat le; después de commany, qr 252) ha tratado de nuevo el tema de las fuentes del Memorid™ are? om nparar alelos de esta obra com la CompAss conclvyt Compaen pen, entarieta © collaborazione” entre Tomas ¥ '® @ su vez el celanense obré con gran fidelidad y libertad. LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO 7 rimitiva Fraternidad (15-25). En forma més especffica, sus prin- 7 a : 4 A vida enki s se pueden jdentificar asi: cigsles tema ersion de Francisco (3-17). Santa Marfa de la Porcitincula (18-20). “ida penitente y discrecién (21-22). [a Fraternidad es puesta bajo la proteccién de la Iglesia (23-25). - La conv! La PARTE IT Consta de 166 capitulos (nn. 26-220) y constituye como un cuerpo inde- ndiente de la parte I, a manera de una obra auténoma. Salvo los nimeros finales que tratan sobre las enfermedades y la muerte de Francisco (210- 700), en ella el autor no se guid por un criterio cronoldgico, sino que agru- po segiin los temas los diversos episodios de la vida de Francisco, presen- tados a Ja manera de un compendio sistematico de perfeccién cristiano- franciscana"™, La persona de Francisco se toma en funcién de los hermanos te la Orden, como modelo de perfeccidn para ellos; por eso se habla de pobreza, de oracién, de la alegria espiritual, de la humildad, de la obedien- cia, de la caridad, de la santa simplicidad y de todas las virtudes que deben adomar al hermano menor, siempre partiendo de ese paradigma que es el findador de la Orden de los Menores. Pero se trata de una perfeccién que ® guia por los modelos ascéticos propios de la época. Es particularmente ‘otoria en esta segunda parte la intencién diddctica del autor. En efecto, con Mucha frecuencia los temas se intercalan con parrafos exhortativos 0 con Comentarios comparativos que tienen a todas luces una finalidad edificante. irtido de la parte II es tan amplio y variado que podria dar lugar a Sas claves de lectura!®5, pero la més clara y evidente de todas es la Is ™a figura de Francisco. Ini ; i justificacion tog troduccién, en la que el autor presenta 1a finalidad y la justificacs la obra, asf como la finalidad de la segunda parte (26). % ‘ R, : . 13-14) la califica o “u Massey (“Tommaso da Celano nella ricerca storiografica”. ei a: episod macla in y, ye Proprio speculum ideale del frate minore: Francesco, Sess aaiate rs, mel casficatie inquadrati da Tommaso, diventa i modelo ee i, sf ad a religiosa ©, nalturalment®: di religions Hacia una Ietagis Siemplo, F, ‘0 (“Un cédigo de VN .dedor de ee cc dela Vita Tr ec aaa ) aie que la 2Cel es est protes- COnggy CONSI Lamar ; ios de la vida ‘4 tata ap T@dos por él como su espina dorsal: a) elogios 06 gn de Francisco: iacién; b) protestas contra la singularidad: o) interP! A o LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELAN' 118 i -54). Esta precedido por una a fa de Francisco (27-54) - > aed z Hi ‘21 y concluye con una exhortacién moralizante pequena on pobreza (55-93). Tema tratado ampliamente, en el que se pueden distinguir varios aspectos: - Elogio de la pobreza, predileccién de Francisco por ella y las motivaciones cristolégicas que lo guiaron (55). - Pobreza en los edificios (56-59). - Pobreza en los enseres (60-62). - Pobreza en los lechos (63-64). - Pobreza en el uso del dinero (65-68). - Pobreza en los vestidos (69-70). Valor de la mendicidad (71-79). Renuncia a los bienes del mundo (80-81). Visién simbélica de la pobreza (82). Compasién de Francisco para con los pobres (83-93). - Amor de Francisco a la oracién (94-101). El tema comienza con una introduccién (94-95) sobre el Papel de la oraci6n en la vida de Francisco: tiempos, lugares y manera como oraba. - Inteligencia de las Sagradas Escrituras y eficacia de sus palabras (102-111). - Contra la familiaridad con las mujeres (112-114), - Tentaciones que padecié (115-118) - Cémo lo azotaron los demonios (119-124), - La verdadera alegria espiritual (125-129), - La falsa alegria (130-134). ~ Su cuidado en ocultar las llagas (135-139), 1entos y en las costumbres i ~ La obediencia (151-154), bres de Francisco. ~ Los que dan ejemplo,bueno 0 malo (155-158) - Contra el ocio y los ociosos (159-162), : - a ministros de la palabra deDios (163-164), fo dace del creador en las criaturas (165-171). Hay un pa piss meiner oe Con consideraciones generales sobre el amo - La caridad (172-181), En dos . . na mtroduccién general al tema. Parrafos (172-173) el autor hace ¥ LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO 19 - La detracci6n (182-183). - Descripcion del ministro general y de otros mini A i en simplicidad (189-195). y ministros (184-188). - Las devociones especiales del santo (196-203), _ Las damas pobres (204-207). - Recomendacion de la Regla a los hermanos (208-209). - Las enfermedades de Francisco (210-213). - Traénsito del padre santo (214-220). La primera impresién es que los temas tratados no obedecen a una estructura muy evidente, pues no presentan una légica interna clara. Lo que aparece mds claro es que algunos de estos temas tienen una peculiar impor- tancia para el autor, ya por el interés que pone al tratarlos, ya por la exten- sién que les da; tales temas son presentados de forma especial, con una especie de introduccién y en algunos casos también con una conclusién. La cantidad de pardgrafos dedicados a ellos es bastante significativa. En efec- to, de los 184 que componen la segunda parte y que se refieren a temas especificos: sobre la pobreza perenne = 41 sobre la humildad = 11 + 7 a la simplicidad ............. = 18 sobre la oracién = 8 + 8 sobre las devociones del santo = 16 sobre la caridad = 10 + 2 sobre la detraccié = 12 sobre a la obediencia = 4 + 5 sobre la descripcién de los ministros = 9 TOTAL .....-.-- = 96 Como se puede observar, mas de la mitad de la parte II es dedicada a asuntos que se refieren a la vida ad intra de los hermanos, a los cuales se leben agregar muchos otros pardgrafos de indole ascética, como el comba- ‘e de las tentaciones, la falsa alegria, el buen ejemplo, la huida de la ociosi- fad, etc. Por el contrario, a la vida ad extra Ja obra explicitamente dedica S6lo 2 Pardgrafos para prevenir la familiaridad con las mujeres y otros 2 Para referirse a los ministros de la palabra de Dios. Esto nos ayudars a en mejor cuanto diremos sobre la finalidad de la obra y sus destina- 0s. Haci irse a las enfermedades y al trdnsi- acia el final de esta parte II, al weferie 2 Ms ene den exonol6gico, 0 de Franci en ci © Francisco (210-220), se retorna Me - uriosamente en el Memoriale no se hace mencion ge fo asain “werpo del santo a la nueva basilica, como S¢ habia hecho, 20 LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO L ecta, en la 4Cel 17 y como era de esperarse en esta Leyenda que a, forma indir : completa la Vita prim CONCLUSION . . Cierra toda la obra y se contiene en el capitulo 167 de la parte II. Tiene Ja forma de oracién impetratoria y laudativa en honor de San Francisco, Usando la primera persona del plural, la oraci6n comprende cuatro pasos: - Peticién por los que se han empefiado en “cantar” y en “divulgar” las glorias del santo (221). - Peticién por el ministro general (222). : - Peticién por el autor quien, “tanto ahora como en otras ocasiones”, ha escrito las alabanzas del santo (223). - Se invoca la intercesién del santo por todos sus “hijos” (224). Estilo de la 2Cel El estudio del estilo de la 2Ce/ supone tener en cuenta el problema de las fuentes que intervinieron en su redacci6n, en cuanto fueron involucrados en ella varios pasajes que conservaron muchos rasgos estilisticos originales. Tal parece haber sido uno de los criterivs que guiaron el trabajo del profesor Cellucci cuando estudié esta obra'”. El criterio es sano, pero los resultados de su anlisis son muy discutibles puesto que, por una parte, tomdé como referentes la CompAss (0 Legenda Antiqua ed. Delorme) y el SpecP, segin el texto que hoy poseemos de estas compilaciones y, por otra, supone que ambas obras son precedentes a la redaccin de la 2Cel sin admitir, al menos para los estratos més antiguos de la CompAss, un texto anterior al que real- mente pudo servir a Tomas de Celano. En este sentido resultan mucho més aceptables las esporddicas observaciones que sobre el estilo hizo Manselli al confrontar los 14 pasos de la CompAss que se teflejan en la 2Cel'%. Aceptando, por tanto, que en algunos pasajes de la Vita secunda haya quedado varios rasgos estilisticos de las fuentes que sirvieron a su autor, €? general se puede decir que esta obra conserva una cierta unidad de estilo- "6 La causa de esto i . a caus parece ser la mutilacién Preefatio”, AnalFranc X, p. XXVID). 17 CF, ' ; criteras we eee Le leggende -francescane, especialmente pp. 81-88. Son los ee ae tine yey a Sarasin ane €n este caso los resultados son més claros. 4 we 6] s . Su punto de partida, com S ™ Il «cursus» la questione dello Speculum”. 65-109), S notamos anes GLB 198 Cf, ~R. MANSELLI, Nos qui cum eo fuimus, 62-163, y aun 209-214. f. que en este punto presenta el Cd- MC LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO 121 también aqui, como en la Vita prima, Tomés se manifiesta como el perito dictator que sabe manejar con elegancia las normas del cursus, pero las aplica com menos rigor, pues a veces introduce frases cortas que rompen la armonia del conjunto; en esta obra predominan el uso del cursus planus y el tardus'”. De todas maneras hay que reconocer que en esta Leyenda el estilo es menos elaborado que en la JCel, lo que en un cierto sentido le quita la fuer- zayla solemnidad que tiene la primera. El autor aqui prefiere una narracion répida, esencial y, hasta cierto punto, densa. En la primera parte predomina el estilo hist6rico, en tanto que en la segunda éste disminuye un poco para dar paso a un tono muy cercano al de los “espejos” o “florilegios” medie- yales. En efecto, en ella se hace més énfasis en el aspecto ejemplarizante y exhortativo, algunas de cuyas glosas morales y ascéticas, expresadas a veces con acentos fuertes, hacen perder el tono entusiasta que predomina en los relatos”. No faltan, por lo dems, paginas de gran belleza las cuales, a pesar de cierto sabor artificioso que en algunos casos deja el tono retérico, alcanzan un buen nivel literario por la penetraci6n psicolégica, la riqueza de las ima- genes, la fuerza del lenguaje y el cuidado por algunos detalles". De parti- cular interés son las paginas, en las que entran en escena dos o tres perso- najes, por la viveza y la frescura que adquiere el relato”. Todas estas caracteristicas de la 2Cel hacen de ella una obra que, ade- més del valor que tiene como fuente biografica de Francisco y no obstante los limites, presenta también un gran interés desde el punto de vista litera- tio y humano. Quizds por ello Salimbene de Parma la calificé de “libro bellisimo tanto de los milagros como de la vida” de Francisco”. 1.4.6. Intencidn del autor y finalidad de la obra n del autor como tal, conviene tener en eneral de Génova para que se mer lugar, la Vita prima pre- Antes de referirnos a la intencid Cuenta cudles eran los motivos del Capitulo ge escribiera una nueva vida de Francisco. En pri —_. 73-74. CEB. Terracint. “Il «cursus» e la questione dello Speculum”, 73-7 " Ve ién moral mcluye el tema de la pro- Véase, por ejemplo, la larga exhortacion moralizante que concluys Pi feoig (2Cel 54) o 1a eerie el episodio de fray Juan el Simple (2Ce! 190), 0 las °xclamaciones relaci 2Cel 84 y 85). relacionadas con la pobreza (2Ce . » ™ Entre los ranchos asajes Gas se podrian citar, escogemos al acaso unos Paces: 2Cel * 76; 125; 141; 145; 166. ° 39; 44; 89; 92. *° Cf, a manera de ejemplo, 2Cel 6; 38: 39 capitulo. ey 4. Véase el texto en la nota 154 de este 12 a evidentes lagunas que era preciso llenar. i oes cin sentaba evid na biografia oficial y “definitiva” una serie de tradicig. necesano Aan que circulaban sobre el santo, de tal manera que se nes orales a voci6n de sus fieles. En tercer lugar, la presencia en la solidificara la e generaciones que no conocieron a Francisco exigia una Orden ae ‘completa de sus ideales. Por ultimo, no dejaba Me fer Po para muchos que la figura de fray Elias apareciera en primer plano mole: la Vita prima, después de su mala administraci6n como Ministro general enla ; de la Orden y de los escéndalos que terminaron con su deposiciin. Para conocer cudl es la finalidad de la obra, debemos cnet 7 Cuenta, ante todo, los datos explicitos que sobre este particular nes 0 tere e ae autor y, en un segundo momento, los datos implicitos, los cuales se dedu- de la lectura del texto. : wos datos explicitos se encuentran en el prologo general, en la introduc- cién a la parte II y en la oracién conclusiva. nae En el prologo el autor afirma que desea escribir los hechos y los dichos” de San Francisco “para consuelo de los contemporaneos y recuer- do (memoria) de los venideros”2, Es decir que, junto con el contenido, se expresa una doble finalidad, a la cual agrega un poco més adelante la del provecho de todos y de cada uno”. Nétese cémo aqui se emplea por pri- mera vez el término memoria, al que volverd a acudir el autor mas tarde para identificar la naturaleza de la obra. En la introduccién a la parte II el autor hace de nuevo una alusién a sus intenciones al referirse a la importancia que tiene para el recuerdo (memo- ria) de los hijos el dejar constancia de las glorias de los padres que los han precedido. Luego, de una manera explicita, indica la finalidad formativa de esta parte II, que es por cierto la mas extensa. Dice en efecto: “Quienes 10 llegaron a conocerles [a los padres] personalmente, al menos con sus hechos se sienten provocados a mejorar cuando los padres, distanciados por el tiempo, vuelven a recordar a sus hijos ensefianzas dignas de memoria’”- De nuevo junto al contenido (“ensefianzas dignas de memoria”) se anunci@ una finalidad formativa que, un poco mds adelante, se completa con u" mo hem ae ut coe vel etiam dicta gloriosi patris nostri Francisci nos, [...] ad consolatio re “um €t posterorum memoriam scriberemus” (2Cel 1 1) ed quoniam omnium et sing implic tera ‘ i> et Singulorum simplici animo lucra conquirimus, --- ee x Sane QU! corum presentiam cor Vocantur in bonum, Promoy Poralem non attigerunt, ipsorum saltem gestis PI” memoranda testimonia filiis Wann a i ° nlur i melius, dum patres temporum successione disiuac' Tepresentant” (2Cel 26, 2). devocional: “de modo que el santo sea glorificado y nuestro sofioliento afecto, estimulado””"”. Al comenzar la oraci6n conclusiva, el autor vuelve sobre la finalidad de la obra, pero en este momento hace alusién sélo al esfuerzo por cantar las acciones del santo y por divulgar las innumerables virtudes de su santi- dad?°, Ala luz de cuanto precede, podemos deducir que en la 2Cel hay una tri- ple finalidad explicita: a) una finalidad devocional (exaltar la santidad de Francisco); b) una finalidad informativa (dar a conocer su vida y virtudes); c) una finalidad formativa (proponer a Francisco como modelo que edifique a los presentes y a los futuros). Los datos implicitos surgen sin dificultad después de la lectura de la 2Cel y no hacen otra cosa que ratificar la intencionalidad explicita, de la que acabamos de hablar. En efecto, la Vita secunda presenta varios pasajes que resaltan la santidad de Francisco”. Mucho mds numerosos atin son todavia los datos de cardcter informativo, hasta el punto que hacen de ella una fuente indispensable para conocer la vida del santo”"”. En tercer lugar, los innumerables parrafos exhortativos y los comentarios edificantes corro- boran la finalidad formativa; algunos de estos parrafos tienen tal fuerza, que dan la impresi6n de que el autor estuviese mas interesado en aleccionar a los hermanos que en contar la vida de Francisco?!''. Desde este punto de vista se puede afirmar que los principales destinatarios de la 2Ce/ son los hermanos menores, como se deduce, sobre todo, de Ja tematica que se desa- rrolla en la parte II. 27 [J quibus et commendetur sanctus et noster somnolentus excitetur affectus” (2Cel 266). 28 “Boce, beate pater noster, simplicitatis studia conat: facta uteum que laudare, ac de innumeris sanctitatis tue virtutibus vel pauca, pro tua gloria, referre in medium” (2Cel 221,1). ® No sdlo los milagros sino también muc! €vo eran una demostracion de la santidad. ; — 20 sta finalidad informativa se cumple especialmente en fa parte Len la cual, s afirma el mismo autor, quiso completar la informacién sobre Francisco que no pose! ; do redacté la Vita prima: “Continet in primis hoc opusculum quiedam conversionis sancti Francisci facta mirifica, quae ideo in Legendis dudum de ipso confectis non fuerunt apposi- , : onerunt” (2Cel 2,1). ‘a, quoniam ad auctoris notitiam minime pervenerunt (2Cel 2,1) ; *" A cumplir esta finalidad es dedicada en forma particular Ja parte I, segun lo declara el autor en el Prélogo: “Dehinc vero exprimere intendimus et vigilanti studio declarare, quae Sanctissimi patris om in se quam in suis fuerit voluntas bona, beneplacens et perfecta, in Omni exercitio discipline celestis et summa EE Deum in sacris affectibus et apud homines in exemplis” (2Cel 2 a sunt magnifica tua facta utcum- hos hechos extraordinarios que en el Medio- perfectionis studio, quod semper habuit apud 124 LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO 1.4.7. Transmisién del texto Se puede decir que de todas las Legende oficiales anteriores ala Lego, el Memoriale fue el mas afectado por el decreto del Capitulo general de 1266, pues de él nos ha quedado una tradicién manuscrita muy pobre. Los editores criticos lograron coleccionar s6lo nueve manuscritos que la contie- nen, pero de valor desigual, especialmente por raz6n de su integridad. En efecto, el més completo de ellos, el 686 de Asis (finales del siglo XIV), tiene varias lagunas (faltan algunas lineas completas y varias palabras); el de Marsella (alrededor del afio 1300), vendido en 1898 por el principe Bal- thasar Compagnoni al capuchino Antoine de Porrentruy, hoy en el Archivo General de los Capuchinos (Roma), carece de doce paragrafos completos y en muchos otros hay omisiones; los demas manuscritos contienen solamen- te fragmentos mas o menos largos de la 2Cel que no alcanzan ni siquiera a una tercera parte del total de la obra?”. Ambos manuscritos (Asis y Marse- Ila-Roma) pertenecen a familias diversas y, dado que no siempre coinciden en los datos que suministran, algunos estudiosos llegaron a pensar que con- tienen dos recensiones diversas de la Vita secunda hechas por el mismo Tomas de Cclano”"’; otros, al contrario, los consideran complementarios y piensan que entre ambos ofrecen completa la Vita secunda: lo que falta en uno lo tiene el otro?/4. Durante varios siglos la Vita secunda permanecié ignorada de los edito- tes. Sdlo en el afio 1806 conocié la primera edicién, hecha en Roma por Stefano Rinaldi, quien se sirvié para ello de una copia manuscrita (apégra- fo) del cédice de Asis que habia hecho para los Bolandistas el conventual baltop Theobald (7 1790 c.); la edicién fue hecha junto con la Vita prima?. En el aio 1880 el Candnigo Leopoldo Amoni hizo una publica- 72 Para una descripcién de estos i i $§ Manuscrit 7 ale LIX-LXVII; AnalFrane X, pp. XXXXXXIL Seo E DrAuexcon, “Prlegomen 2 Chr rant Eat mor, en AnalBoll 18 (1899) 101-106; P. Sazarier, Vie 4 © 24 De esta opinis ton las dos primeras tos sirivié a este tlti " 7 i ji . je aie E. D’Alengon y M. Bibl quienes, come se veré enseguida, hicl? A ones criticas del Memoriale, El hallazgo de los diversos fragme"™ diferencia es minima an jpaticar “ opinion segtin la cual entre los dos manuscrites ja i i Gunnin » “De fragmentis vi an ela nensi in codice puppiensi servatis. De al igmentis vite II S. Francisci auct. Fr. Thoma Pas Sitiones celanenses”, 433-4. 45) itera recensione dicta vite II”, 59-64; {d., “1 2'5 Cf. Seraphici virj Phici viri §. Francisci Asisiatis Vj ; 273, incisci Asisiatis Vitee due. La Vita secunda en las pP- 37 LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO 125 cién independiente”'® y a la vez otra bilingiie (latin e italia apéndice de la Vita prima?"’; para esta edicién Amoni se sa echo publicado y después corregido por Rinaldi?!’, pero hizo una numera ion arbitraria de los capitulos y de la parte IT, lo cual cre6 no pocas dificultades a los estudiosos que se sirvieron de ella?!9. En el aio 1904 Rosedale hizo una edicién en la cual, ademas de tomar como texto base el manuscrito de Marsella-Roma tal como aparecce, edita la parte II segtin el cédice de Asis e incluye en la parte III el Tractatus de miraculis como parte integrante de la obra”. La primera edici6n critica fue hecha por Edouard D’Alengon en el afio 1906%!, Para ella se sirvid del cédice de Asis como texto base; lo que falta- ba en él, lo tomé del de Marsella-Roma y de algunos fragmentos tomados del cédice del Antonianum y del Isidoriano, colocando estas adendas entre paréntesis. Recupera la divisién precedente del texto en pardgrafos, subsa- nando asf el error cometido por Amoni. La segunda edicién critica, hecha por los editores de Quaracchi (1926-1941), toma también como texto base el manuscrito de Asfs que completa cuando es necesario con el de Marse- Ila-Roma, pero enriquece la confrontacién de ambos con un ntimero mayor versos cédices. Para no de fragmentos del texto celaniano encontrados en di cambiar la numeraci6n propuesta por D’Alencon, los editores duplicaron esario (44a, 217a y 220a), a fin de algunos ntimeros cuando lo creyeron nec integrar algunos parrafos que faltaban en el Manuscrito de Asis?”. Leonar- do Garcia Arag6n ha publicado de nuevo el texto de la edicién de Quarac- 216 Vita Secunda S. Francisci auctore B. Thoma de Celano eius discipulo, Roma 1880, 151 pp. 217 Vita Secunda seu App vi alla Vita Prima, con una nueva paginacion, pP- 1-31 , i publicadas en un anexo a su ediciOn: 28 So ciones al apégrafo de Theobaldi u ’ a pela iat ene, seripta dictaque Legenda “Variantes seu correctiones Vita S. Francisci de Assisio a Leone, Rufino, Angelo, oe ON trium Sociorum, Pisauri, ¢X tyP- Nobili, 1831, PP. 9°": : faciende in Altera Vita sev. Legenda S. Francisci an. 1806 typis commissa Rome... excerpt an, 1828 ab editore ex codice membr. MS. Assisiensi... - 219 Para una correspondencia entre la numeracion “ tablas publicadas por los editores de Quaracchi en Analecta *, 20 Cf. St. Francis of Assist according 10 Brother Thomas of ae ee ee os interesan aqui aparecen ast: “70, Appendix ad Vitam paraar 8 scripta cirea A.D. 1247”, en las PP. 1-112; “30. Tractatus Secundus Nee S. Francis- wean, on eg scriptus Ci D, 1257”, en las pp. I" Ci de Assisi [sic] cum Miraculis scriptus ais La “Legenda secunda” estd en las pp. 21 Cf. §. Francisci Assisiensis Vira et 153-338, 2 El texto se encuentra en Al endix ad Vitam Primam. La Vita Secunda ovvero Appendice de Amoni y la actual, véanse las p. XXXIV. no... Las partes que rnalFranc X, pp: 129-260. 126 LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO chi en la Summa Franciscana y lo mismo han hecho los editores de Fon. iscani?™. . . . tes Deapués de varias décadas de silencio sobre la diferencia existente entre los cédices de Asis y Marsella-Roma, en los Uiltimos afios se ha replantea- do la problematica desde dos puntos de vista: por una parte la union entre la 2Cel y el Tractatus de miraculis, mas conocido como la 3Celano y, por otra, las dos redacciones del Memoriale. _— El adalid de la primera propuesta ha sido J. Dalarun; segtin él, nunca fue escrito un Tractatus de miraculis independiente, de modo tal que lo que hoy es asi llamado, no es otra cosa que el equivalente para la Vita secunda a lo que es la parte III para la Vita prima. El estudioso francés argumenta dicien- do que el manuscrito de Marsella-Roma no hace diferencia entre Vita y Tractatus y que la noticia de Arnaldo de Sarrant no se refiere a dos obras autOnomas sino a dos secciones de una misma leyenda”. El promotor de las dos redacciones del Memoriale es F. Accrocca, quien acoge con decisién las hipétesis de Dalarun2*6 porque, entre otras cosas, le brindan un punto de apoyo a la problematica por é1 resucitada. Los argu- mentos del historiador italiano se basan en los resultados del estudio com- parativo de los cédices de Asis [A] y de Marsella-Roma [M-R]; las dife- rencias encontradas por él se pueden sintetizar asi: 40 omisiones de M-R respecto de A 10 adiciones de M-R respecto de A 5 parrafos de M-R en una colocacién diversa respecto de A Algunos retoques de M-R respecto de A. El andlisis de estas diferencias, algunas de gran importancia, hacen suponer que no pueden ser casuales o debidas a posibles distracciones de los amanuenses, sino a una intencién muy precisa. En una segunda instancia Accrocca sometié a un estudio comparativo algunos pasajes de la LegM tomados de la 2Ce/ que lo Ilevé a deducit que Buenaventura utilizé como fuente un cédice antecesor de M-R y 70? predecesor de A. Algo semejante dedujo al comparar los pasajes celani- = Cf.“Fr. Thome ita s * 279. ome de Celano Vita secunda S. Francisci”, en Summa Franciscana. 17° ma cp. a ce ‘Vita Secunda Sancti Francisci”, en Fontes, 441-639 - J. DALARUN fd. ‘ " peri os > La malavventura, 103-104; fd.,“Tractatus de miraculis beati = CER A “ F ‘CCROCCA, “Due diverse redazioni del Memoriale”, 9 LA «VITA SECUNDA» DE SAN FRANCISCO 12, nos trascritos en la CompAss: segtin él, todos proceden del cédice M-R y no del A. Para Accrocca, el autor de tales cambios no ha podido ser otro que el mismo Tomis de Celano, quien terminé una primera redaccién del Memo- riale alrededor de 1247, la que se encuentra en el cédice A, en donde apa- rece la dedicacién de la obra al ministro general Crescencio de Jesi, quien dejé su cargo a mitad de ese aiio. El estudioso agrega que los hermanos se quejaron de que a los milagros del santo no se le habfa dado el espacio debi- do en la obra, por lo cual el ministro general Juan de Parma algunos afios después oblig6 al hagiégrafo a completar la obra. Fue en esta ocasién cuan- do, segtin Accrocca, muy probablemente le fue pedido a Tomas revisar tam- bién el Memoriale”’. La propuesta de Accrocca, avalada por las hipdtesis de Dalarun sobre la unidad entre el Memoriale y el Tractatus, no es nueva ni aislada; a su favor estan las sugerencias, las dudas y las hipétesis hechas por varios estudiosos desde finales del siglo XIX hasta la edicién de Analecta Franciscana, como lo hemos indicado antes. No cabe duda de que el lfmite principal de su propuesta esté en la inmensa distancia que media entre las fechas que él propone para cada una de las redacciones y la fecha de los manuscritos. En efecto, la primera redaccion, hecha en 1247, se encuentra en el Ms. de Asis que es de finales del siglo XIV mientras que la segunda redacci6n, hecha en 1253, se encuentra en el Ms. Marsella-Roma de alrededor del 1300. No es facil con- trolar lo que haya podido suceder entre la redaccién de Toméas de Celano y los dos manuscritos, respectivamente 150 y 50 afios después. Es posible que los fragmentos que traen otros manuscritos puedan ofrecer alguna solu- cién. J. Dalarun, quien también sefiala como un problema la fecha de los Manuscritos”’, presenta varias objeciones a la propuesta de Accrocca, entre las cuales la relacionada con la fecha: se inclina a creer que la redaccion de MLR sea anterior a la de A”. . Por otro Jado, nos da la impresion de que el prdlogo de M-R es dema- Siado sintético y no corresponde a los otros que escribié el mismo autor. ° Para una presentacién mas amplia de los andlisis y la propuesta de F, AccROccA, cf. fd.,“Due redazioni diverse del Memoriale in desiderio anime di Tommaso da Celano?” y “Le due redazioni del Memoriale nel desiderio dell’anima di Tommaso da Celano”. 2° Cf J. DaLaRUN, Vers une résolution de la question franciscaine. La Légende ombrienne de Thomas de Celano, Fayard, Paris 207,237 nota 671. 2 CF. 1. DaLaRUN, Vers une résolution de la question franciscaine, 178-179. 128 LA OBRA HAGIOGRAFICA DE TOMAS DE CELANO Ademéas de usar la primera persona del plural, en él se hace el anuncio de las dos partes del contenido. : Dado que el prdlogo general de la 2Cel parece ser una formula de com- promiso para contentar a los compafieros (uso del plural), resulta inexplica- ble que el mismo autor haya suprimido la introducci6n a la segunda parte, que es donde mejor aparece su responsabilidad personal en la composicién de la obra. Frente a la supresién de los numerosos comentarios personales de la pri- mera redaccién (segtin Accrocca el A), vale la pena preguntarse por qué no es uniforme en M-R, gqué criterios debid seguir el autor para conservar algunos y suprimir otros? Felice Accrocca, para quien la edicién de Quaracchi es “el fruto de un attificio literario”2°, se propone publicar las dos redacciones separadamen- te, en forma de sinopsis, con el fin de poner en evidencia con mayor facili- dad los cambios introducidos por Tomas al pasar de la primera a la segun- da. Al respecto surge espontdnea una doble pregunta: {en dicha edicién se tendr4n en cuenta los aportes que ofrecen los diversos fragmentos de otros manuscritos? {qué uso se hara de los mismos? Después de dicha edicién tendremos tal vez una mayor claridad sobre algunas dudas que todavia quedan sobre su propuesta, la cual, de todas maneras, ha reanimado la “cuesti6n franciscana”, en el sentido que ha apuntado sobre una de las fuentes hagiograficas que hasta hace poco perte- necia al grupo de las “intocables”. Frente a este problema tal como esté planteado sera necesario esperar que el tiempo haga su sabia tarea de decantacidn. Una cosa queda clara y & que, de confirmarse las investigaciones de este estudioso, el precio que deberd pagar el mundo franciscano serd muy alto, no sdlo en materia de ediciones sino, sobre todo, en el campo del trabajo cientifico, pues supon” dré reubicar el soporte documental de tantos estudios del pasado, relaclo- nados bien con la historia, bien con la espiritualidad que, después de todo» siguen teniendo valor hoy. 1.4.8. Significado de la 2Cel Llama la atencion observar cémo dos obras escritas por el mism° a y sobre el mismo personaje a una distancia de s6lo 18 afios, presenter bs s tas diferencias como la Vita prima y la Vita secunda. Varias pueden ser LA «VITA SECUNDA> DE SAN FRANCISCO rs) razones para explicar estas diferencias como, por ejemplo, la diversidad de Jas fuentes usadas, las exigencias de los nuevos tiempos y, en particular, de los destinatarios especificos, la creciente idealizacién del personaje Fran- cisco que progresivamente fue incrementando su percepcién desde el Ambi- to de Ja espiritualidad y de la devocién, con detrimento en algunos casos de su percepcién desde la historia. A lo anterior se podrfa agregar también la natural evolucién del autor quien, después de 18 afios de haber escrito la Vita prima, miraba las cosas de manera diferente y, sobre todo, se sentia preocupado por el rumbo que estaba tomando la evolucién de la Orden. Todo lo anterior puede ser verdad, pero no cabe duda de que la principal diferencia esté en la naturaleza misma de cada una de las dos obras. En efecto, mientras la /Cel es una Legenda, es decir, una Vita en el sentido hagiografico medieval, destinada a la glorificacién del santo y a la edifica- cidn de los fieles, la 2Cel es un memoriale. Llama la atencién ver c6mo ya desde el encabezamiento de la primera parte el autor emplea la palabra “memorial”: “Comienza el memorial segtin los deseos de mi alma sobre los hechos y dichos de nuestro santisimo padre Francisco”*!. “Un «memoria- le», en la nomenclatura de la época, era algo diferente de una Leyenda. En efecto, no se trata de una biografia propiamente dicha, sino de una ejempli- ficacién consistente en refrescar en la memoria de los hermanos las ense- fianzas y los hechos de Francisco dignos de imitacién”**. En otros térmi- nos, como lo hemos afirmado antes, la Vita secunda es un documento que en gran medida se aproxima a lo que en la misma literatura hagiografica se identifica como un “Espejo de perfeccién”. No en vano Francisco es califi- cado en ella al menos dos veces como “espejo”™, es decir, es presentado como un modelo para los hermanos menores, por lo cual constituye una especie de ideario o de tratado sistematico de espiritualidad que parte de la experiencia de Francisco y est destinado a mantener entre los miembros de la Orden los ideales de su fundador. —__ 31 “Incipit «memoriale in desiderio anime» de gestis et verbis sanctissimi patris nostri Francisci®. Seguin los editores de Quaracchi, la frase est inspirada en Is. 26,8: “nomen tuum et memoriale tuum in desiderio anima”, El vocablo “memorial” y sus andlogos aparecen con frecuencia en varios pasajes donde se declara la intenci6n del autor 0 la naturaleza de la obra, como lo hemos visto precedentemente (cf. 2Ce/ 1,1.8; 26,1; 204,1; 208,3; 217,4; 2215), 22 “Tomas de Celano, el bidgrafo oficial”. Introd. a la /Cel y 2Cel en: San Francisco de Asis. Escritos, Biografias, 137. 3 “Existimo autem beatum Franciscum speculum quoddam sanctissimum dominice Sanctitatis et imaginem perfectionis illius” (2Ce/ 26 4). “Innova dies nostros, sicut a princi- Pio, perfectorum speculum et exemplar,..."(2Cel 221,10). Desde este punto de vista se podria decir que la nea mas ‘ i histérica, en cuanto se interesa mas pi Presentacign interpretativa que isco a las nuevas generaciones de la Orden que a del significado de Be alec y de los orfgenes de la Fraternidad. Con el relato de la histor i ms no fenea.in medic historico, sino ae ‘ne * alidad histérca en sentido estricto, al menos segtin el signif). eado moderno de la palabra. La tendencia interpretativa de la 2Cel explica la existencia de ciertas afirmaciones que no coinciden totalmente Con las ensefianzas de Francisco en sus optisculos y que reflejan una diferente con- cepcién de la ascética cristiana (ejemplo, la presentacion de algunas virtu- des) y el influjo de ciertas formas de la vida mondstica en la vida de la Orden de los menores (ejemplo, la insistencia sobre la clausura). Tal inter- pretacidn se debe en parte a la formacién misma que tuvo el celanense yen parte a las exigencias que los nuevos tiempos planteaban a una Fraternidad mucho més numerosa e institucionalizada. Por otra parte, se trata de una Fraternidad que tiene un indiscutible pres- tigio en la Iglesia, més atin, que parece estar convencida de tener una mision especffica en el seno de la misma. Ello explica por qué en la Vita secunda se haya subrayado la dimensién eclesial de Francisco, como se puede ver por la importancia que da a ciertos episodios, como el encuentro con el Crucifi- jo de S. Damién, 0 el suefio de Inocencio III en el que el Pobrecillo aparece sosteniendo la iglesia de Letran, o la mayor perfeccién de la Orden de los menores que se deduce del encuentro de Francisco con Domingo. Debido a estos factores se explica también la presencia de un cierto tono polémico © recriminatorio en algunos Parrafos, los cuales reflejan una peculiar interpretacién de la Re: gla tendiente a favorecer la vida regular, la cién entre Propiedad A n Y Us0%35, De, 8ran diferencia con la] nee Cel, la cual 1 e an und punto de vista hay también U" la primitiva Fraternidad?36, ine Mucho més la espontaneidad —_ . Cf. Stanist, as AO DA Campa “* Confrontar Nore 2 deste respecto 2Cal eee Nei suoi scritti e biografie, 160-167 PrOPSsito de ci j . Con la CompAss 56. aota que en eon tin Se nalferencias entre la Vita a ne ae — Mansell! e Verificar uy * gigios0: 1a presencia de Jo diving nt hdencia progresiva hacia lo prodigios® excepcional, haci; y hacia elano ei «Soci, i s Oi Soci», »81) Vino en la vida de Francisco (of. {d., ‘ommas© EL «TRACTATUS DE MIRACULIS» 131 Se puede agregar finalmente que, al igual que en la Vita prima, también en la Vita secunda el autor se manifiesta como un escritor sistematico, que sabe distribuir los temas y presentarlos en forma ordenada, trata cada tema con buena légica interna, hace los énfasis debidos, cuando le es posible recurre a pequefias introducciones 0 transiciones, sabe rematar con conclu- siones monitorias, etc. Pero, ademés de los aspectos formales, se debe reco- nocer que, frente a la gran cantidad de material que tuvo a su disposicién, el hagiégrafo hizo un trabajo eficiente y un uso del mismo en el que se puede verificar la justa armonia entre el respeto por los datos recibidos y la libertad responsable frente a su cometido. A pesar de que una buena parte del material que tuvo a su disposicién fue recibido de otros, no podemos desconocer que el Memoriale de Tomas de Celano es un documento pre- cioso y, desde muchos puntos de vista, insustituible para desentrafiar muchos aspectos de la cuestidn franciscana, pues constituye una especie de tamiz a través del cual se pueden establecer los parametros que dan validez a varios de los testimonios que nos han Ilegado a través de las compilacio- nes posteriores. 5.1. EL «TRACTATUS DE MIRACULIS»?>! 15.1. El autor de la 3Cel y sus fuentes Los testimonios sobre la designacién de Tomas de Celano para redactar esta obra son un poco tardfos. El mAs antiguo se encuentra en la Crdnica de Salimbene (1280-87 ca.), aunque un tanto ambiguo, en cuanto se refiere a la 2Cel calificada como “libro bellisimo”, escrito por Tomas de Celano “tanto sobre los milagros como sobre la vida’38, Cerca de ochenta aiios més tarde, Arnaldo de Sarrant cuenta que el ministro general Juan de Parma ordené a través de muchas cartas a Tomas de Celano que perfeccionara la Vita de Francisco conocida como Legenda antiqua, dado que en ella falta- ban los milagros?3°. El tercer testimonio es de la segunda mitad del siglo —__ *” Usamos la sigla 3Cel, adoptada por una buena parte de los estudiosos, para agilizar la Sseritura y la lectura. oo Pe on “Et scripsit pulcherrimum librum tam de miraculis quam ée Viti, dem appe avit “Memoriale beati Francisel in desiderio anima» (SalimbeneCron 254, 24-26), Hii icatis litteris Fr. Thome de Celano, ut Vitam B. rficeret, quia solum de eius conversatione et ver- i Generalis compilato, omissis miraculis, | significado y el valor de este testimo- ‘Tancisci, que Antiqua Legenda dicitur, perficere een Primo Tractatu, de mandato Fr. Crescent rat mentionem” (ChronXX/VGen, 276). Sobre ¢!

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