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3 & s 3 s B $ El 30 1 suEtio, 10S SURNOS Y LA MURRTE EL Dalai Lama preguneé después: Cuando en el Occidente moderno uno piensa «yor 0 «yo soy», supone eso forzosumente que el eyo» asi concebido haya de considerarse algo independiente 0 aus6nomo? ‘La respuesta de Charles tenfa un matiz muy budista: —Si se le pregunta a a gente, responde que no. Pero en su verdadera forma de vivir, la respuesta es un sf rotundo, y mucho mds que en el caso dle nuestros antepasados, que se consideraban més como parte de un cos- mos més grande. Intervino Joan Helifixs —gEan la evolucién del yo hubo siempre un no-yo postulado, lai de que en realidad los seres humanos no tenfan una identidad propia independiente? Charles contest6 asta esto: —Existen esas fases en la evolucién de Occidente. Por ejemplo, los aristotélicos medievales crefan que la parte verdaderamente importante de nosotros, el intelecto activo, era claramente algo universal y no particula- rizado. El famoso filésofo islimico Averroes también lo crefa, pero tuvo {graves problemas con la corriente islimice principal. Precisamente por “Averroes tuvo problemas el aristotelismo para entrar en el cristianismos sélo se consiguié cuando Alberto Magno y Tomés de Aquino consiguie- ron reintroducir la idea de un intelecto personal. El debate prosiguié un rato en el mismo tono, mientras todos tome bamos:té, Luego llegé el momento de pasar a otra fase y sumergimnos en la primeza exposicién cientifica: la exploracién del cerebro durante el sucfio y durante los suefios. 2 Suefio del cerebro El sueho segin la newrologéa ‘Cambie de sitio con Charles Taylor, me sentéysontef al Dalai Lama, que sic estaba mirando con ojos penetrantes. No era la primera vex que ocupaba 1s primera fila pero atin asf, me sent! conmovido al mirar a los presentes, pot cl carkcter especial de la ocasién. Tras un breve silencio, empecé= —Su Santidad, después de esta introduccién vivida y clarisima a las nociones del yo, creo que serfa titil que pasdramos a analizar los aspectos neu- rocientfiens del suefio, Estoy de acuerdo con el profesor Taylor en que a cen cia oftece la esperanza de que podamos explicar toda la miente como wn meca- nismo. Pero otza cortiente cientifica reconoce también que existe algo que los mecanismos neurales corrientes no explican plenamente y que suele denomi- narse yo 0 conciencia, El término conciencia es un cajén de sastre en el que cchamos todo fo que atin no entendemos, cualquier cosa que escape a laidea de la mente como un ordenador o una serie de procesos neurolégicos. En el lenguaje cientifico, la palabra conciencia define a veces lo que es més profan- do, en el sentido de una profundidad que ain no hemos alcanzado. Es impor- ‘ante que no olvidemos esta tensi6n no resuelta en el eunpo de la.cienca, «Por qué es especialmente relevance que tengamos esto presente para comprender el aspecto neurocientifico del suetio? Toda investigacién sobre el suefio aborda inevitablemente cambios radicales de la identidad, clyo, 0 fa conciencia. Cuando uno se duerme, de pronto ya no esté all. Esto plantea autométicamente la elusiva nocién del yo, de fa que algunos clentificos escaparian asustados, y eso sin mencionar él misterioso tema general de fos suefos. Primeras ideas —Pasemos a los datos especificos de la neurologia del suetio, Si cons dderamos histéricamente la investigacién del suefio, vemos que los principa- 32 ELSUERO, LOS ROS ¥ LA MUERTE les descubrimientos han refutado plenamente la idea del suefio como esta- do pasivo, La neutologia partié de la idea tradicional de que el suefio es ‘como apagar las luces de la casa y que los seres humanos que se quedan solos sin nada que hacer se dormirdn. Los ances en la investigaci6n demostraron enseguida que el suehio es tun fendmeno activo. Es un estado de conciencia con leyes propias, Sigmund Freud expuso por primera vez que el suefo es un proceso activo. Aunque ini- cig su carrera como neurélogo, luego se desvié hacia la psicologia, de lo que rnos hablarén otro dfa. Hacia 1900, los primeros investigadores intentaron i definir el suefio fisioldgicamente. Hacia 1920, un cientifico francs llamado enti Piéron expuso la idea moderna dominante de que el suefio tiene tres caracreristicas. Primera, es una necesidad biolégica periédica. Segunda, tiene su propio ritmo interno. Tercera, se caractetiza pot la ausencia de actividad sensorial y motriz. ‘Saltaré otros hitos diversos y pasaré 2 un descubtimiento sumamente i importante, En 1957, un gcupo de investigadores estadounidenses.descri- bieron lo que hoy se conoce como el estado del suefio con REM. REM coresponde a rapid eye movement 0 movimientos oculares répidos. Este descubrimiento constituye el principio de la investigacién general que | prosigue activamente hoy. Lo esencial del EEG _Enue 1900 1957, la neurociencia habla llegado a investiga en pro fundidad los. menos eléctricos.del. cerebro que permitieron el descul miento de REM. Vamos a dar ahora un rodeo en la exposici6n, dejando aparre un momento el suefio, para hablar del registro de la eletricidad del i Figura 7.3 Cinco esiados de activacién funcional reflejados en el metabo: cerebro humano por medio del electroencefalograma (EEG). Durante 4 lismio cerebral de la glucosa. Los indices metabdlicos mas altos medio siglo, el EG ha sido el principal método no agresivo de investiga la aparecen en rojo; los mas bajos, en azul; y los valores interme actividad cerebral humana, (Los nuevos métodos de imagen cerebral consti- dios en amarillo y verde. (Con permiso de Pheips and Mazziotta, ‘tuyen una importantisima alternativa y complemento; pero sigamos de q «Positron Emission Tomography: Human Brain Function and momento con el EEG). Sin entender tin poco los aspectos técnicas y biolé- gicos del EEG no podremos comprender la neurobiologia del cerebro. »El EEG puede registrar el porencial eléctrico superficial solamente porque el cditex (Ia cortera o capa exterior del cerebro) esté formado por q {grandes neuronas piramidales (células netviosas), aline Biochemistry», Science 228 (1985), 799. © 1995 American As sociation for the Advancement of Science). jas cegularmente Figura 7.5 Imagen TEP de asimilacién de glucosa durante el mismo ataque. (Con permiso de Engel et al., Neurology 33, 1983, 400). SUERO DEL CEREBRO 38 unas con otras, Estas eélulas piramidales son las principales neuronas que componen la materia gris de la superficie cerebral. Reciben las sefiales de ‘otras zonas del cerebro a través de los axones de materia blanca. Lo axo- nes 0 cilindroejes tom las fibras nerviosas que transmiten los potenciales de accién, seBales eléctricas répidas que afectan a las neuronas en sus sinapsis o conexiones. Sila actividad eléccrica de las neuronas se superpo- nc ence tiempo, el potencial eléctrico llega a alcanzar una cuantfa sufi ciente para que pueda leerse en la superficie, aunque débilmence (fg. 2.1). as sefaleseldctricas miden unas millonésimas de volti. Figura 2.1 Gore tansveral de uma sccm del creo y la crtna cerebral, A la izquierda del diagreme, el potencial de actividad se manifesta como wna carga negation inda ‘ida por el axén, con la carga postiva correspondiente en la dendrite ascendente (etensiones). Un dectrodacolocado en la specie eranzriv uma onda cor una lige- a desviacin. Un axhn acendentedistinto de ota regién de cerebro prodace la pasta tlesrica contraria. (De Kandel, Scars y Jesel, Principles of Neural Science, 3¢ ed. Appleton & Lange, Norivlk, Connecticut, 1991, p. 784. Con permize de Apple- ton & Lange) 34 EL SUERO, LOS SUEROS ¥ LA MUERTE Qué ocurre si estén en actividad al misino tiempo axones con pautas eléctricas contratias? El resultado es un registro plano, ya que las aportacio- ‘nes positivas estin compensadas por las negativas. Fste BEG es como la con- versacién de la gente en una fiesta; un EEG sincronizado es como la gente que cania en un coro. En un EEG sincronizado, muchas neuronas cambian cde carga positiva a negativa al unisono y sin compensacién. Fl resultado tiene la forma dé una onda de gran amplitud generada en la superficie. nAs{ que el EEG es la suma espacial de much{simas neuronas. Esta suma indica la pauta de la actividad subyacente cerca del punto de la cor- teza que se registra. Asi que un registro encefalogréfico es una sefial local ‘También es indirecto: muchas pautas neuronales diferentes producen registros superficiales idénticos. ;Permftanme ahora dejar de ser abstracto ‘y mostracles las ondas cerebrales de nuestro colega ef doctor Simpson!» \Lo habfamos acordado previamente, claro. Cuando dije esto, el doctor Greg Simpson entré en la habitacién dispuesto para la prucba con un gorr0 de clectrodos y ls cables colgando. Dos amigos tansportaron un eleciroen- cefalégrafo con pantalla en color y lo colocaron sobre la mesa enfrence del Dalai Lama. Greg se senté a su lado; lo conectaron enseguida al aparato. Todo fancioné perfectamente y produjo el aplauso y el jabilo de los presentes (véasc la fig, 2.2 de la ldmina en color entre las pp. 16 y 17). Cuando se calmé cl alboroto, me indliné hacia Su Santidad y expliqué que la pantalla mostraba ‘tres puntos activos de registro. La instalacién era bastante buena y se vefan ficilmente los diferentes puntos de registro, que indicaban un EEG tipico ripidamente cambiante. Pedi a George que cerrara los ojos para producir ondas de mayor amplitud en la corteza occipital o posterior, en contraste con Jos trazos de menor amplitud que aparecen cuando el sujeto tiene los ojos abiertos. Su Santidad estaba bastante impresionado: jpodfa saber que Greg ‘enka os ojos cerrados sin mira Después de asimilar toca Ja demostracin, me pregunté: —jHay alguna diferencia entre sentarse muy tranquilamente de una forma que mo sea discursiva ni conceptual, y matitener la concentracién en un solo punto? (No pude evitar una sonrisa. —Acaba de formular un proyecto de investigacién para los préximos diez afios, No sabemos la respuesta a su pregunta, porque no ha habido mucho interés en estudiar mentes estblesy disciplinadas. ‘Su Santidad pregunté entonces qué ocurria en el EEG durante la conver- SUERO DEL. CEREBRO 35 sacién. Le expliqué que la carga eléctrica de los misculos que se mueven al hablar produce una falsa lectura. Tras algunas otras preguntas y aclaraciones, se llevaron el aparato, que ya habia cumplido su cometidos y Greg se desco- necté. Volvimos a nuesttos puestos y yo seguf con la exposici6n formal. »Como ha visto Su Santidad, en un dispositivo tan simple como éste pue- den dferenciarse como minimo los dos estados de atencién y de vigils relaja- a, Utilizando més electrodos y andlisis més complejos, los investigadores pueden detectar y clasificar muchas pautas cerebrales, incluidos los estados del suefio, ef comportamiento del lenguaje, la laeralidad (funcionamiento del cerebro inquierdo 0 derecho), excéera. . Pautas del suefio —Los biélogos se enorgullecen de haber descubierto que los organismos ‘animales y humanos tienen muchos ritmos intrinsecos diferentes: hormonal, circadiano, control de la temperatura, miccién y muchos otros. No actiian necesariamente juntos sino autnomamente. Consideren, por ejemplo, el ritmo circadiano noceutno y diurno. Podemos estudiatlo colocando alas per- sonas en la ofcuridad absoluta en cuevas profundas durante dos o tes meses, completamente aisladas del resto del mundo. Bl dla y la noche ya no se rela- clonan para ellos con la luz del sol, pero siguen durmiendo y despertando en

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