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Pnceton: Paoceon Univesiy ress, pp. 236-145, 262 ‘Trabajando con la cultura: grupos de rap ¢ identidad negra en Cali Pree Want INTRODUCGION reivingican uri identidad é:nica 0 acal, es comin encontrarse con fq estos movimienvos han cambiado su enfogue hacia una preocu- pacién por la denvidad, dejando de lado consideraciones de case social. Se habla de un cambio hacia “Ia polivca dela identidad” en ver de la politica de clase. En este ensayo, quiero modifica este planteamiento al proponet aque se tiende a desconocer el trabajo material que implica la construccién ce laidemtidad. Corrientes recientes en ancropologtay otras ciencias socia- les, bajo la inuencia del pesestructuralsmo y el posmodernisme suelen entender I idencidad como una consteeciSn diseursiva, una representa- cidn, un ensamblaje de signifcados, que lucha muchas veces desde una pposicidn subalterna en un mundo de oiras representaciones y discursos. Picnso que xa perspectiva margina la materialidad de la identidad y ade ris consolida la ancigua divsin conceptual ence la signifcacién y la ac- cin, Esta dvisin sufte de debilidades mricasa nivel general —como si la significacidn pudiera producise sin esiuer2o— y ain més en el vontexto mundial en las postrimerias del siglo XX, cuando f cultura a menudo se conviert en un objeto ¥ una mercanc Explorasé exe cema en relacin con los esTuerans de jovencs negros en la ciudad de Cali por consteuir una identidad culeucal y un espacio idencitatio en d contexto urbano, 2 través de la enisica —el rap, el hip hop. el reggae y el baile. Lo que me impresioné al conversar con estos ji6venes y partcipar en sus actividades fue observar sus grandes esfuer2os edicadosa la conscruccida de una idemiidad, y su especanca de convertir E nel aniliss eciente de los moviniientos sociales, sobre todo los que 1 Qui ageece a The Ned Foadetrn por la bees que hizo ponies: sacin en Cali. Les apradeco también al profesr Fermanda Urea, Cie, a Faculad de (Geacas Ecce ySocses dea Unies del Ville pore aporo que bindaror ex ah 268 «sca identidad en forma de vida en el sencido tanto de subsistencia material como de significscién simbélica—. Estos esfucraos trajeron como consecuencia inevitable una preceupacin no sélo con la identidad como representation simbélica sino cambién con los problemas materia. les de sas vidas cn los burios del discrito de Aguablanca —es decir, con conilictos de clace— problemas que visiblemente compartian con cttos Ovenes, no necesariamente negtos, en orcos barios del distrto y aun de ‘oda la ciudad. En este sentido, Ia lucha por establecer un espacio de identided negra 0 afrocolombiana implico una problemtica mas amplia de dase. Esto nos lleva a reconsidetar la idea prevaleciente de que los “nuevos” movimientos sociales posmodernos ya no se dirigen hacia fa clase y se preocupan tinicamemte por “l identidad” —entendida como consttuccién simbdlica—. TDENTIDAD CULTURAL ¥ RECURSOS MATERIALES EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Escudiosos de los movimientos sociales trazan una linea divisoria entre 4a “cultura” y los “recursos materiales’ en que se basan. En cicito sen- ‘ido, esto obsdece al deseo de dejar aerés el anilsis tradicional de la politica vista en términos del poder formal y del acceso a los recursos tcadicionales de fa politica —o la poitiqueria—, es deci, el dinero, la viviends, etc, Escobar, por ejemplo, insiste en que tenemos que tomar cen cuenta “los incereses calcurles de la accién colecciva” (1992: 72) y cevitar una preocupaci6n por los partidos politicos, las organizaciones formales, los recursos materiales, exc. Escobar y otros plantean una petspectiva que pretend incegrar los motives “culeueales” con los obje- ‘ivos materiales (Escobar, 1992; Fowcraker, 1995). Sin embargo, 10 evitan reproducic la divisidn encee “culeura” —entendida s6lo como significacién simbélica— y matetialidad —-cncendida como dinero, rmereancfas, etc, Escobat. por ejemplo, utiliza las trabajos de Fiske, cstudioso de la cultura populag y cepite Ia distincién enere “la culeara (Gignificacién) y ta politicr (accién)” (Fiske, citado en Escobar, 1992.76). Desde este punto de vist, la identidad culura! tiene dos elementos: el aspecto cultural que basca un espacio de representacién simbélica, y el aspecto politico ¥ de accién que busca recursos. Aunque se reconoce que las dos partes se entretejen, en la préctica, se mantiene Is divisién conceptual 264 CULTURA COMO SIGNIFICACION ¥ Cono, PRACTICA CORPOREA La antropologia ha eratacl la cultura en sus acepciones simblica y mate Files, pero usualmemte ha mantenido un dualismo conceptual ente ls dos. Las etnografins clasicas de la ancropologia podrian empecar con oh context ecoldgica y ls practicas econdmicas para luego tertinar coe el reiro simbélico de Ia magia, la religin y fa cosmovisién. Como téemino meso, se planteaba el parentesco gue mediaba entre un nivel aparencentente ‘anural” —h biologia— y ua nivel de slacones sociales —las cuales se expresaban simbélicamenteen los mits, ks pricticasreligiosas, exe. -. Ouro snxropélege conocido, Edmund Leach, admitia que todo comportamien. ‘0 tenia un aspecto inserumencal y ou expresiva —pero de alguna forma pentaba gue estos dos se podian separa. Raymond Williams (1961, 1988) hace notar que, en el mundo occi- ca, el término “cultura” tiene una ambigiedsd importance, Vacla en twe-b caracetizacién de “cuerpo de productos intlectuales y aristicos de tuna sociedad —muchas veces de ln dlte, pero también de ls clases popu- lates— y modo integio de vide’. La ancropologia ha populaczado la segu- dda acepcién, pero como disciplina siempre ha sufrido una lucha incerna

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