You are on page 1of 466
FERNANDO AYALA POovEDA MANUAL DE LITERATURA COLOMBIANA Contenido CAPITULO 1 Literatura viva aborigen ........... paae2aaavedeseas ll Los vinculos recobrados 00.06.66 cee eceec eee eeeeeeeeeeeeee Hl ar coos : veveeeec eee AD CAPITULO 2 Expresign literaria en la Colonis inonivonnnsnnaseraieelD) n sociocultural de la Colonia... erat 225 R ‘antes del primer perfodo de la Colonia 33 antes del segundo perfodo colonial. . oo 59 CAPITULO 3 Las letras en la Independencia LAs an IIRIRENRTRI envensns 0) én sociocultural de la emancipacién . .. . : . 65 A s representativos ....... ey Sugaaeg finds as gah CAPITULO 4 Las letras enel orden republicano ..... w BTS eee Fundacign de una literatura tr " : 7 L enlaRepdblica. Elromanticismo ...... : .. 8 El modernismo .... in pebesanezias 123 Los sismos postmodernistas ............. 147 nos y sismos en la poesia colombiana contemporénea es LSD Los Nuevos . yee prensa tee l63 Piedray Cielo ......... wee See bees 188 Los insulares .... 195 os clisicos roménticos bene ame 2218 cuadernicolas © CAntico (1945-1950) . . 216 la Generacién Truncada 2.6... .. 218 . 222 La insula trascendentalista 2 aa sf obaeseaeaceista22 0} La postica del desarraigo 2.0066. ceccceeceeeeeeeeee eevee e227 La poética de la violencia....... 6. eee eee e eter . 230 Los novisimos . . eaaa am entees ona La novela y el cuento en la Reptiblica cee Rede revi 234 El redlismo:romantico: sis ssesnsescwecerwennies imsunauwaneeoe El realismo roméntico y sus autores . - vce es «236 El realistia epshinbrista ..:n.<2nmmmmemnmneETERERERERE 245 La saga de la novela historica El Realismo Social ....... 060644 ntuntisimrenanrintontnnineed Realismo social de la denuncia Realismo de la violencia oo... 2.00. ce eee veeeeeeeeeeeeees Realismo critico ........ Realismo magico Realismo Neocritico .... 20.6... eee eee Narrativas del Realismo Neoeritico ® Vanguardias del Realismo Neocritico. Mito, Demonio y Trépico . Nostalgia, Ternura y Politica . Novela Intelectual y Experimentacién Novela Lirica, Humor y Erotismo . . Ciencia Fiecién « ™ Droga, Cine, Sexo € Imaginarios Urbanos .......6. 60.0088 Narrativa de las Dos Sicarescas Niveles de Realidad en la literatura de la “Violencia colombiana .... . 408 Cronica Roja, Marginalidad y Thrillers ..... . aoueseneane 409 Maravilla, Adivinanza y Juego . woes 410 El teatro en el orden republicano .. . aa a sAvadaniegaaallS, Representantes del teatro colombiano sibel emer mn cera B) TERRRS GOIECHVE ie ise erele alaen olerw esate balletobedtiettie en tA2D) El Ensayo en la Republica 2 angoniaaenanenacnn ns ennedl Representantes del ensayo bose rents lA CAPITULO 1 Literatura viva aborigen Los vinculos recobrados [_ si somenidadesaborigenes de Cola sigun endo mativo de profunes exploracions por parte de investigadores avezados. Gran parte de estos estudios constituye un valioso aporte para comprender la mitologia del pueblo precolombino, Muchos de sus perfiles sociales han sido traducidos y recuperados. Aungue la. conquista de América por parte de los espatio- les y portugueses destruyé la postblidad de conocer a fondo las raices originales de los indige- nas, alin existen zonas donde es viable pulsar la cultura ancestral, la cerémica, la escultura, la arquitectura, la orfebrerfa, De esos testimonios se deduce la fina sensibilidad de su espiitu, su imaginacisn creadora, su organizacién social y econémica. Cada dia nuevas excavaciones re- vlan ciudades perdidas, que permiten precisar algunas respuestas sobre sus memorias de iden- tidad. Si se perdieron perfiles invaluables con la destruccidn del Templo del Sol y con el aniqui lamiento de sus exidices sagrados, también hoy se conquistan caminos para aproximarse a sus canciones de amor, a sus cantos de trabajo y a sus gestas miticas, La trascendencia del mito reside en su historia verdadera siempre actual y permanente, en con: traste con la historia de fccién también llamada falsa. Bronislew Malinowski apunta sobre lana turaleza y funcién del mito: « Ibid. p. 108 * Yurupary (traduccién de Susana N, Salessi de la versién de Ermanno Stradelli). Bogota: Ins- tituto Caro y Cuervo. 1983. 5 NINO, Hugo. Autores colectivos. Literatura de Colombia aborigen. Bogota: Instituto Co- lombiano de Cultura, 1973. * Ibid. p. 10. 7 GROSSMAN, R,, Historias y problemas de (a literatura latinoamericana, en Revista de Occidente, Madrid. 1979. * ELIADE Mircea, Mito y Realidad. Madrid: Guadarrama, 1973. pp.210-2I1. ° RODRIGUEZ DE MONTES, Maria Luisa, Muestras de literatura oral en Leticia, Amazo- nas. LVII. Bogota: Instituto Caro y Cuervo, 1981. CAPITULO 2 Expresion literaria en la Colonia Vision sociocultural de la Colonia Contexto social espus del violento periodo de la Conquista, la Corona espafiola se fijé dos propésites fun- Jdamentales: consolidar la religién catélica y obtener de sus colorias americans una renta. ste modo, la empresa privada dal conquistador se transformé en una empresa institucional 1 espacio de la Colonia, ls aborigenes estaban en proceso de desaparicién, ya por el acer- -niento del mestizo al blanco, ya por las guerras, los trabajos obligatorios o las enfermedades aborigenes fueron asimilados al sistema como menores de edad. Su posicién esta consigna- » las Leyes de Indias. En su gran mayorta los indigenas se distribuyeron entre los encomen= s para que trabajaran. Al lado del aborigen emerge el negro, el cual es traido de Africa pa- l laboreo de las minas, Dentro de este encuentro de culturas se produce el mestizaje: pro- 0 de tres razas, tres continentes, tres culturas. a sociedad colonial estaba dividida en tres clases: los espafioles que ostentaban el nollos y los mestizos, indios y negros, éstos dltimos vietimas de la miseria y el suftimie inos generales éste es el panorama facial de la época. 26 Contexto cultural Gristobal Colon Vel Descubrimicnto A ie La educaci6n, las artes y las ciencias EI Siglo de Oro Espatiol en las letras precede la at mésfera cultural en que se educaron los crillos que habrian de tomar en sus manos los destinos naciona~ les. Se concentran en este marco referencial tres ele- mentos de influencia: la herencia de Jiménez de Quesada, el aporte cientifica del sabio Mutis y la participacién en la educacién de los clérigos y frailes en el drea de los colegios y universidades. El legado de los cronistas, istoriadares, gedgrafos y naturalis- tas enriquecis ka literatura colonial y, de algdin modo rescaté en parte la vida e historia de los habitantes, originales. En términos especficos, la instruccién estuvo muy descuidada. Fue una educacién privilegiada. El sacerdocio y la abogacia eran ns carreras en boga. La ciencia estaba en la retaguardia. Solo al final de la Colonia empezaron a establecerse en algunas capitales catedras de medicina, El atraso se debia a la falta de libros. La Corona espaftola temia que los criollos se ilustraran y pu sieran en peligo el régimen. La produccicn iteraria era religiosa: sermones, versos para elogiar alos virreyes, romances sobre milagros de ls santos y novenas, La arquitectura se definié en el barroco dentro de un tono religioso y militar: Fortificaciones y templos son los puntales de la expresiSn geométrica. Su caracteristica basica es el recargo or= namnental, estilo donde se cruzaron las tendencias hispanoamericanas, Sabemos que el indigena tenia ya una larga tradicisn en el uso de la piedra ornamental En la pintura se destaca el maestro Gregorio Vasquez de Arce y Ceballos, creador de un rea~ lismo en pugna con el abigarramiento manierista que tan grato resultaba a su pribica. Desde el marco europeo, el pintor santafereiio fue el mds prestigioso en la época colonial La literatura en primer plano La literatura colonial fue escrita por los cronistas y los dominadores. Bajo el mundo de la cen sura, las limitaciones de la imprenta y la dptica europea, los escritores verdn publicar sus obras con enormes dificultades. La cultura hispniea, mondrquica y religiosa tendré como exponente en el siglo XVI a don Gonzalo Jiménez. de Quesada, El libro que conocemos de él es ef Antijo- vio, en el cual defiende a Esparia de los agravios que le hace el obsspo de Nacera, Paulo Jovio. En la mayorta de los manuales de literatura se inscribe a don Gonzalo como el inciador de la teratura colombiana. Juan de Dios Arias apunta: «Parece que él hubiera traido, para hacerla arraigar en nuestra tierra, la aficién al estudio de las humanidades que ha sido caracteristica de nuestro pueblo a través de su historia». En realidad, Jiménez de Quesada no deja como le~ gado ninguna obra significativa para la literatura colombiana, Como fundador de Santafé, re- presenta el triunfo de la monarquia espafiola y por eso ha sido transformado en el altsimo va~ rn de la palabra castellana, Pero su obra elude la realidad del Nuevo Mundo y se halla al mar gen del proceso lterario de la nacién, Tienen mayor influencia en las letras coloniales Fray Pe- dro Simén, Manuel Rodriguez, Francisco de Figueroa, Fernindez de Piedrahita, Andrés de San Nicolés, Juan Flsrez de Océrz, el padre Rivero, el padre Cassani, el padre Guia, Jasé Nico lis de la Rosa, el packe Julién, don Francisco Silvestre y los innumerables cronistas menores que propone don Gustavo Otero Mufioz en su Historia de la literatura colombiana. Como cronis- tas interpretan el proceso de fa Conquista de fa Nueva Granada y se vuelven recreadores cuan- do transforman la realidad en mito, En ellos aparece la vena creativa, postica y legendaria cuan- do afiaden lo extraordinario a lo cotidiano de América, La realidad no se los devoré porque fue- ron capaces de maravillarse. De algtin modo, los cronistas también son los fundadores de lap labra americana, Algunos cronistas no eran més que secretarios que presentaban un informe a Espafia sobre variados aspectos de la Nueva Granada, pero otros inventaron el Nuevo Mundo con la cultura y las palabras que posefan. Los cronistas del Nuevo Mundo. Los escritores seglares y los conquistadores letrados Descubrimiento de América es también el descubrimiento de los cronistas (soldados, misio 08 y funcionarios), a través de la invencidn de un continente lleno de maravilas y de perso- najes miticos. Los escritores seglares y los conquistadores letrados expresan por escrito los pri- "eros Viajes, exploraciones por la selva, fundaciones de las primeras ciudades, avatares y rivali- cades entre los capitanes que avanzan en busca de El Dorado. El discurso histérico de las crd= nicas se traduce en discurso de la imaginacién frente a una realidad desconocida para la cultu- iticolegendara y cristiano —feudal de los espafioles Cada texto recurre a la descripcién, pero también a fo postico y a lo ensayistico para explicar bs fendmenos de la naturaleza americana como es el caso de Juan de Castellanos con Elegias de varones ilustres de Indias. De las obras marcadas por la cruz y la espada aparece El Antijo- vio como expresin contradictoria de la contrarreforma y de la crisis espiritual que sacude al im- perio de Espa, Testimonios sobre fa épica de la Conquista y la descripcidn geogrdfica y huma- 2 de la Nueva Granada se precisan en la obra de Fernindez de Enciso, Summa de Geogra- hia, Igualmente en Pascual de Andagoya y Pedro Cieza de Leén, La crdnica més versal y rica en americanismo, se consolida en Gonzalo Fernéndez de Oviedo, autor de la primera novela americana Clanbalte, novela de caballeria andloga a Tirant lo Blanch, y fundador de ls letras colombianas con Las quinguagenas, Sumario de la natural his- de las Indias y otros cincuenta libros. Fernindez de Oviedo describe la flora del Nuevo Mundo con verdadero dekite, precisiin y rt- ensayistico, Sobre el alfabeto arbreo escrbe: . Los autores religiosos interpretan la confrontacién del hombre con Dios y el poder dividualdad y ls ambicicn, pero sobre todo, con la galeria de las injustcias y maltratos & encomenderos contra el pueblo indigena, Con el mestizaje, se entuncia una literatura ‘que da lugar al vocabulario de americanismos, y que contribuye a a obra evangeliz la exterminacisn de los indigenas. Entre las obras y cronistas de este segundo tiempo, se des- tacan: La Relacin corogrfica de Popayén del agustino Gerdnimo de Escobar, Historia ‘memorial dela provincia de Santafé de Esteban de Asensio, La competencia en los nobles y discordia concordada y Paréfrasis panegirica de Juan de Cueto y Mena, de tera reli soy de cardcter alegérico en estilo cuterano, Historia de las misiones de los lanos de Ca- sanare y los rios Orinoco y Meta y Teatro del desengaiio, de Juan Rivero, E! Orinoco ilus- trado, de José Gumi, memoria socioldyjca de los Caribes y aborigenes que: habitaron la Nueva Granada, dialectos yfilologta. Floresta de fa Santa Iglesia Catedral de la ciudad de Santa Marta de Nicolis de la Rosa donde se describen animales, vegetales, poblaciones y ri- ‘quezas de la reaién samara, Posee ademas una rica poesfa laudatoria. La perla de América, provincia de Santa Marta, reconocida, observada y expuesta en discursos histéricos de Antonio Julian. ‘Tambien son notables, Alteraciones de Dariel, de Juan Francisco de Paramo y Cepeda, poema épico; Un drama greco—chibcha, Comedia nueva: La conguista de Santafé de Bogota del dramaturgo Fernando de Orbea; Poema ecimico de Fray Felipe de Jests, his toria social de la Conquista, quien muestra la injerencia de paises extranjeros en rios americanos y del maltrato a los indigenas por colonos espafioles. Es una cancisn de protesta, que dice no a la imposicién del cristianismo a la fuerza, no a la violencia y el exo, no al desplazamiento y a la pérdida de la mujer y la familia. Revela la grandeza de las civlizaciones indigenas y su palabra. En la drbita Rococé, surge Florilegio eucaristi- co de Francisco Antonio Vélez Ladrén de Guevara; La vida y obra de Jerénima del Es- piritu Santo de JerSnima Nava y Saavedra, religiosa clarisa; Verdadera histérica rela- cién del origen, manifestacién y prodigiosa renovacién por sf misma y milagros de la oi I | cas}09 exteon jap upisepuny | puejduog cepeuny | apiequwnH ap cupuek | | | 31 upqiag & zewiy owowy ei0ugg A9 ononuy zaip|y c1oTUY [enBiyy op souotezioyy TA cpuewies AApsopege OBES) ag] | vow, sereIg SEPT OES | epsot soaps since owsiporag | Fp enueyy eotugiog upiipadk uepurssg SouoW | eoyuape mer] SFARO@P ROP COSINE | sexeuneTy unIojoney olst-zezt | np euLcgey | uppensanyy snnjpy ouaseja asop soje9 opoyied opunBog y | Saeel FFE | | cooureg | 2p 3 opueway usipezjaBueng PQA P| Ap Ose|IOND ap I — Caseig ep soetid soy ap u sajmau sousDquewuco soy | cooneg Zarenyy ovsioueL4 | BH & puponay yet seer) $7 2p pucionieg I | ruedk2 040 @P O'S cooueq eisnvadeLay | slog ap cupog JenejQ cupag ues sope e | Ie - CSW] Oinse5 BP ape | puede emonnsy ed 2q | | seynsel seouanyuy } omens aleznsayy | | oRsiwuo} pepisiantuy) coauegoayy| ——zenywog opuewayy | ‘epuaiooug | seuaSjpuy seonpurels BOSAIBOIGf ajfai4 ZenBupoy ven? opeyiodxa BluoUcay zeut-0091 | | ouedsa :onenu ewoipy r [eneipaun eisquaceay SOURIEISED ap uERP | souapisaig jetuojoo opoyiad soutag E seTesnzno sejouesajoy | eyouapual sesoyny 'sagoq08 £ sosaong 091303514 ooseyy VINOTO) W1Nd SVULITSWT 32 imagen de la sacratisima Virgen Maria madre de Dios nuestra sefiora del Rosa: quinquird de Fray Pedro de Tobar y Buendia, donde se cuenta la historia de Is Virgen, que la sefiora Marfa, Ramos hallé en Chiquinquird y el culto extraor entonces se le rind, y que sdlo tiene un paralelo en América: el culto ala virgen de G pe en México. jinario que desiie Problemas de Ja literatura en la Colonia En relacién con la literatura colonial hay dos aspectos que son necesarios mencionar ps tificar la ausencia de la novela: |. Con la prohibicién de las novelas de caballeria, los nuevos autores fueron llamados serve nenadores piblicos», destructores de las buenas costumbres. Carlos V prohibis que las velas y obras de imaginacién circularan por ‘América, para evitar que las materias profa- nas, fabulosas o de ficcidn, entorpecieran la labor espirtual. Esta prohibicién alcanzé tam- bign FI ingenioso hidalgo Don Quijote de ta Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra, que sin embargo entré como otros libros, de contrabando, a pesar de que los cafones eran proljamente revisados en Espafia antes de su despacho a las Indias. Muchos manuscritos de la époea se perdieron en naufragios 0 tra- rmitaciones. A pesar de fa censura, los libros de autores criticos legaron a bas bibliotecas: Bacon, Diderot, Descartes, Voltaire 2. En relacién con la produccién e impresidn de novelas en el Nuevo Mundo, fa ley se cumplia a cabalidad. Las imprentas tenian un solo duefio: los sacerdotes. Como es natural, ellos publicaban documentos eclesiisticos. Las es- casas obras publicadas llegaron a un péblico mminimo, En realidad, tl literatura fue clandestina. Dentro de este orden, se puede trazar una escala: el clérigo como autor fue e! mas beneficiado. A través de las letras conguista ban conciencias, educaban a los hombres en la lealtad a Espafa, hacfan cumplir la obedien- cia al rey y sometian las mentes a la gramatica latina. Le sigue el conquistador como au- tor Este es ante todo un hombre de accién. Su ambicién literaria generalmente desapare- ce cuando se converte en hacendado y propietario de minas. El indio y el mestizo como autores nunca tuvieron perspectivas de conquistar reconocimiento y aprecio lterario, por que formaban parte de una clase servidora. Dentro de este sistema, atin regia el sistema del mecenazgo literario pero en la Colonia no tuyo mayor trascendencia. En este contexto, los nuevos estimulos culturales por lo menos prepararfan el clima de nuestra aparente independencia, Estos son los del periodismo, con Manuel del Socorro Rodriguez, las tertulias, la ExpediciSn Botdnica y la literatura cientfica Representantes del primer periodo de la Colonia Juan de Castellanos Nacis en Alanis (Sevilla) el 9 de marzo de 1522. En temp na edad vino a las Indias, Fue pescador de peras, levs una. vida turbia y azarosa por Riohacha, ci los arteos del solda- ddo conguistador, se ordens en Cartagena y murié como be- neficiado eclesidstico en Tunja en el afio 1606. Juan de Cas- tellanos fixe el més americano de todos los cronistas ya que ahondé en los émbitos mestizos, en su tierra y en sus proble- mas. Fue un profundo conocedor del hombre nacional: un testigo presencial de su época, y en esto racic su importan- cia, Sus obras fundamentales son Elegias de Varonesilustres de Indias y Conquista del Nuevo Reino de Granada Juan de Castellanos Elegias de varones ilustres de Indias Esta constituida por 4 partes fundamentales: Las navegaciones de Colén, la conguista de las isla antillanasy las primeras entradas por el Orinoco. Los sucesos de Venezuela y Santa Marta La historia de Cartagena, Popayén, Antioquia y Choed. Los sucesos de Tunja, Santaféy otros lugares del Nuevo Reina de Granada, La Conquista del Nuevo Mundo es el verdadero personaje de su obra. Se le critica su versifica: cin kinguida, sus elucubraciones morales y filasdficas de originalidad dudosa’. Por otro lado, se fe subrayan sus prosafsmos, su inhabilidad meétrica, la mezela de lo sublime con lo popular Su Conquista rimada del Nuevo Mundo, es la epopeya que parte de una epopeya, El mundo de la leyenda negra (el mar tenia fin, la tierra era plana y, en un momento dado, sobrevenia el abismo Yall estaban los monstruos) habia sido vencido y los temores de la razin ahora se convertian en asombro, Juan de Castellanos no duds en escribir esta obra a través de un verso rimico, donde la violenefa y las pruebas asedian a los aventureros, donde los mosquitos atormentaban el suefio de aquellos hombres que buscaban El Dorado y su epifania. La materia prima estaba ahi y Castellanos no fie vencido por ell: la situd en la épica de las tnieblas con un verbo fest vo, lecido y versitl. No todo escritoresté preparado para tredutcir una realidad maravillosa, ms sorprendente que la que hubiera podido imaginar. En esta medida, Juan de Castellanos asurne un doble eto: trascender su lenguae y afianzar ese mundo fantéstico. Las elegias tienen 4 par. tes, 148 cantos distribuidos en 22 elegias, 4 historias, un discurso, 124. 870 versos. Su canto en castellano y sus actavas rimas, su riqueza idiomtica, son prueba de su ambicisn de totalizar es te universa, Su paradoja, reiterada ya, consiste en que Castellanos a veces hace erénica pura y a veces deja mucho de sien la ersnica. A esto hemos de llamo la materia imaginativa y li ca del idioma que el poeta aacis. Por esencia, su cultura es espafiola pero por el espiitu de su imaginacién, su palabra se hace americana, 33 Lo mitico Juan de Castellanos nos ofrece un vasto fresco mitico en sus Elegias. La geografia aparece como un mundo des- bordado de maravillas y fantasias. Con gran habilidad li- teraria logra resaltar el Nuevo Continente con su jungla, sus aguaceros universales y su flora prodigiosa. Todo es~ td rodeado por el misterio y las exhalaciones de la selva sobrecogedora. La naturaleza es la enemiga del conquis- tador que padece los rigores de la sed y ef hambre. Cada hombre es sitiado por el mosquito, el caimn y las arenas movedizas, Para sobrevivie hay que comer came de ser piente, sapo y lagartias. A medida que el conquistador ‘Quesada (prohombre mitico) avanza hacia las cordille~ ras, las dificultades van siendo superadas. Se encuentra la sal, cesan las lluvias, el paisaje se hace mds suave, encuentran las primeras labranzas y, ante todo, el preciosa oro, fuente de la leyenda del Dorado. Es entonces cuando los hombres cantan uno de los pasajes — entre otros— mis bellos de las Elegias: ELEGIAS DE VARONES: ILUSTRES DE INDIAS | = ..iTierra buena, tierra buena! Tierra que pone fin a nuestra pena. Tierra de oro, tierra bastecida, tierra para hacer perpetua casa, tierra con abundancia de comida, lierra con grandes pueblos, tierra rasa, tierra donde se ve gente vestida, ¥-« sus tiempos no sabe mal Ta brasas tierra de bendicién, clara y serena, tierra que pone fin a nuestra pena. El mundo americano, como una despensa paradisiaca, empieza aqui a establecer sus caracteris ticas. Después del hambre y la sed, surge lo maravilloso: los drboles edsmicos, el pez que furna, los tesoros fabulosos, las amazonas, los pigmeos, la fuentes de eterna juventud, los pavos rea~ les, Castellanos no tiene otra alternativa que recurtir a la mitologia griega y alos referentes ho iéticos para nombrar un continente en ebulicién. De este modo habla de las amiazonas,trans- formando ast la identidad de los indigenas, de su cultura y su fe, El continente americano surge como un velo de misterio todo cubierto de brillos dorados. {Qué habia més alla? {Donde se ha- laba la planta del principe solar? {Dénde comenzaba en realidad el origen de los suerios de aque~ llas comunidades indigenas? La dinastia de las epopeyas Los hombres que llegaron al Nuevo Mundo se hicieron cronistas del ascmbro. Entre ellos estaban los del ciclo mexicano (Hern Cortés, Bernal Diaz del Castilo), los del ciclo peruano (Francisco Pizarro, Pedro Cieza de Lesn), los del ciclo rioplatense (Alvar Nciez Cabeza de Vaca), los del ciclo antilano (Cristbal Colin), Los esparioles de nacimiento como autores de crénicas rima- das son, entre oftos, Martin del Barco Centenera, con su obra Argentina, Melchor Xue del Aguila, con Compendio historial de Chile. También aparece Alonso de Excilla con su fa mosa Araucana, cbra donde se conjuga el renacimiento europeo y la conquista espaticla con una vivencia americana real. Todos ellos reflejan el choque de razas, las analogs sen- timentales con su madre patria, el hombre como vasallo, América como despensa. Su Pensamiento se aproximaba mds a lo medieval que al tono renacentista. El hombre como sdividuo auténomo, el indigena no como cosa sino como ser ereador, tendré su plenitud en la literatura con el inca Garcilaso de la Vega y Juan de Castellanos, of maestro de la epifania americana. el fragmento El Héroe Panche, se precisa la visién del paisaje, los guerreros y la defen sa de los indios panches; la tension dramtica de la narracién y el coraje sin fin, Los pro tagonistas han sido construidos con la verdad de los conflctos y caracteres: los moscas, con su cobardia, el guecha con stu honradez, fos hispanos con su caballeriay los panches con su fiereza. Se destacan personalidades muy marcadas: Juan de Céspedes, el irreduc- le; Juan de San Martin y su astucia, Juan Rodriguez Gil y sus planes matemiticos; i de las Canoas y su rencor mortal el indio Panche y su admirable sacrificio en defen sa de su raza: Y cuando ya la roja cabellera de la febea frente descubria sus clarificos rayos, desterrando el tenebroso humo de la noche, determinaron de salirse fuera del beticoso suelo, para dar cura con més seguridad a los pacientes; mas no por el camino que vinieron, sino por una sierra montuosa, por abreviar camino, siendo gacias los Moseas que traian de servivio. ¥ antes de comenzarse la subida tieron venir un Panche dando voces de gran disposicién y horrible gesto, solo, sin otras armas en la mano que macana de palo paderoso; ¥ los nuestros creyendo ser mensaje 6 para dar la paz 0 mayor guerra, pararon todos y hicieron alto, con intencidn de conocer la suya. La cual él hizo luego manifiesta, pues por salutacién, en el primero ellos que se hallé mas a la mano, @ quien lamaban Juan de las Canvas, el palo deseargé con ambas manos, que, como vio venir el golpe, puso la céneava rodela por delante donde lo recibid; mas el escudo quedé desmenusado, como cuando del fulminoso fuego que desciende 35 de la regiin aérea fue tocado el duro material que lo deshace, yy las briznas y astillas van volando por una y otra parte divididas. Y aunque mozo, robusto y animoso, faltdle fuerza para sustentarse sobre sus pies, y con ascura nube de que sus ojos fueron ocupados cayé desacordado y aturdido. Lo cual visto por nuestros espanoles, cacometiéronle por todas partes, yy el Céspedes a vaces les decia {que por ninguna via lo matasen, sino que sin herirlo lo prendiesen, por saber la razén de su locura. Mas el soberbio panche con el leno y portentosa fuerza se defiende, los unos y los otros ojeanddo con buen compas de pies y gallardia, segiin maestro préctico de esgrima que en plaza piblica se desenvuelve jugando de floreo con montane, rodeado de gente que lo mira, que por que no les toque revolviendo, los unos y los otros se retraen, dejando campo desembarazado donde pueda jugar a su contento; que bien de esta manera lo hadan aquellos que tentaban de prendello, cada cual resgwardando su cabeza. Mas Juan Rodriguez Gil, mozo vatiente, de monsiruosa fuerza, corpulento, en viendo tiempo, dio veloce salto por las espaldas del, y con los brazos rnervosos lo ciié por los ijares, segiin el torvo tigre, que, rastrando el pecho por el suelo, sin ruido se va legando para ser pesa, en ancas del cornigero juvenco, con velocidad imperceptible, subiéndose sobre él, asia las garras y-el misero novillo por librarse, da brincos y corcovos, brama, gime, sin se poder valer ni aprovecharse del arma que le dio naturaleza. Desta manera lo tenéa preso, sin le dejar usar de la macana, que con dificultad se la quitaron Tos otros compaieros de las manos, ligdndoselas luego con esposas y pendiente cadena del pescuezo Y el Juan de Céspedes con una lengua mosca que declaraba los acentos, pregunte Dime barbaro valiente, Zeémo te poseyé tan gran demencia que siendo solo contra tanta gente, presumieses venir a competencia? Porque moverte ti tan solamente sin emboscada de mayor potencia, no me parece wero testimonio, y silo es, ti debes ser demonio, ¥ el indio le responde: Yo soy hombre por tal y por nombre conocido, yy aqui donde resido fui criado. 37 Antier me fue forzado salir fuera, ¥ ayer, que no debiera, ya muy tarde, vi con temor cobarde gente panche que nunca de tal mancha tuvo nota. Dijéronme ser rota y abatida, privando de la vida muchos buenos osotros que sois menos, ¥ tan pacos que no tusve por locos desconciertos pensar dejaros muertos por mi mano, en pago de un hermano y de wn tio Ly un mozo hijo mio, y otras gentes, ‘mis deuilos ¥ parientes, cuya muerte ‘me turbé de tal suerte, que con sata, sin convocar campaita de los triste, intenté lo que viste por las muestras, cuando probé mis fuerzas con las vuestras. ‘Todos de ver el término soberbio, y atrevimiento eon que les hablaba, quedironse admirados, ¥ quisiera el Juan de Céspedes que lo levaran 38 « Bogoté ligado con prisiones: mas Juan de las Canoas que corrido estaba por habello derribado, con otros compaiieros impacientes, luego que el capitén movié la suya, al indio le cortaron la cabeza, que por los indios Moscas fue guardada ¥ en certifcacién de ta vietoria, ‘con gran solemnidad y regocijo con otras la metieron en su tierra para donde los nuestros se partieron ‘atravesando por aquella sierra. Sintesis Juan de Castellanos Lr Las Blegias [Desiniasi y Conquista | {Crénica rimada |Sudamérica septentrional —f——~=~ST:*«*Rencentista-redieval = = |Prosafsmos |lnhabilidad métrica — — I [Mas historicas ~ | - x [Que literarias |A mayor verismo | ‘Menor poesia | eee - al : [Espiritu exaltado e himnico de la epopeya {Es rebajado por la fantasfa novelesca Aventura Cokin | América-faibula Conquista Islas Antillanas, Fantasia-mito Costa Atléntica colombo-venezolana Mitologia griega | {hasta Nueva Granada ated Amazonas y Paraiso. | Juan Rodriguez Freyle Nacis en Santafé del Nuevo Reino el 25 de abril de 1566, Las fuentes biogréficas son muy di- fusas y estén basadas en conjeturas. Solamente sabemos a ciencia cierta que toms parte en la pacificacicn de los pijaos bajo las érdenes de don Juan de Borja. Mediados los sesenta afios es- crbié su libro El Carnero’, con el dnimo de dar razén a Espafa. Viajé por Castilla durante seis aiios. Regress a Guasca (Cundinamarca) donde se dedicé ala agricultura. Fue un hombre muy culo, amante de la cultura universal, que vivid en el anonimato, sin grandes gloras ni rique- 2as, Los afi postreros de su existencia los entregs a la creacién de su obra, Los niveles de El Carnero Por ser un libro donde se cruzan lo historiografico, lo novelesco, lo moralizante y la crénica so- cial, atin hoy en dia se sigue debatiendo su identidad. A continuacién estudiaremos los niveles mencionados para tener una idea plenaria de su contenido, su estructura formal y los procedi- mientos literarias utilizados. CRONICA | Eh Carnero © JUAN Bich FREYLE Lo historiografico El eje central de este nivel esta dado por el recuento de sucesos acaecidos en el tiempo de la «uista y el descubrimiento del Nuevo Reino de Granada. Como historiador Rodriguez Frey- e es un investigador frustrado debido a la urgencia con que trata los fenémenos histricos. De- serrolla muy bien el relato sobre la fundacién de Santafé y las costumbres de los chibchas, deli- las biograffas del presidente Antonio Gonzalez y del arzobispo Fernando Avias de Ugarte szalmente profundiza en los gobiernos presidenciales de representatives personajes como Luis de Lugo y Andrés Diaz Venero de Leyva. © sea que el relato avarza mediante un doble cau- ©: los hechos ocurridos cuando los conquistadores llegan a Nuevo Reino de Granada y los he- chos que ocurren en nuestro pais a través del pueblo indigena. Conquistadores y caciques son s extremos donde se conelian estas vertientes que narra el autor de E? Carnero. No obstan- os dos cauces mencionados son desiguales en cuanto investigacién histérica y en cuanto no vrfilan un rostro profundo, Por ejemplo Rodriguez Freyle pasa por encima los elementos de jui- o que offecen el ajusticiamiento del mariscal Jorge Robledo, la muerte de Belaledzar en Car- gena, la visita dl tristemiente célebre licenciado Juan de Montafo y la insurreccién de Alva- Oyen. Esta es apenas una muestra de los ejemplos incontables. Podemnos decir en con in que Rodriguez Freyle realmente utiliza lo historiografico apenas como punto de inicia~ cisn y de llegada y muyy ccasionalmente en su intermedio realiza una profundizacisn histérica al vez por esta razén el autor, arrepentido de no haber hecho historia y anhelante de brindar .n homengje a su ciudad, relata los catélogos historiales sobre presidente, oidores, obispos y orebendados en la parte final de libro. Lo novelesco En si, El Camero puede aparecer como una suma de cuentos. En esta obra se reéne toda una gama de anéedotas, chismes, reflexiones, reminiscencias de a literatura, sermones, cuentos le nos de picardia, aventuras, amores y adulterios, crimenes y venganzas, intrigas, emboscadas y brujerfas. A través de estas pequefias historias desfila la vida bogotanaa con su velo escandalo- so. Elautor recurre al uso del didlogo, el tema del amor, puertas secretas, disfraces, fugas y due- los. Tenia el maestro un gran sentido del humor, un constante talento para aplicar el diamismo narrativo, los dislogos vives. Ademds, se habia nutrido de la literatura picaresca. El Carnero se puede considerar como una de las primeras fuentes costumbristas de! siglo XIX. Aungue su apariencia es histcrica, su estructura interna es novelesca, mas propiamente cuentistica. Se ob- serva que el narrador se esfuerza por hacer ameno, interesante y agradable el rlato. Rodriguez Freyle es un novelador pero El Carnero no es una novela. Como novela hubiera sido necesario unidad argumental, desarrollo de personajes y la presencia de un protagonista que le hubiera da- do unidad a toda la historia, El libro deja entrever rasgos novelisticos como la del na rrador y la manera como el autor maneja los personajes y los acontecimientos de su época Lo moralizante El Carnero es un libro abierto para los sermones y las censuras, un atague directo contra la hermosura de la mujer. El espititu femenino encarna lo que «con razén llamaron a la hermo- sura callado engafto, porque muchos callando engafian, y ella aunque calle, ciega, ceba y en- .gafia» (capitulo X). Otra cita que refuerza la ertica a la condicién ética del espritu femenino, surge en el capitulo VIll: chermasura de tantos males. ;Oh mujeres! No quiero decir mal de ellas; pero estay por decir que hombres y mujeres son las dos més malas sabandijas que Dios rid». La mujer para Rodriguez Freyle es fuente del engafio, de la corrupcisn y la muerte. Co- mo buen religioso Rodriguez Freyle es implacable en su censura moral. Lo que no esta someti- doa sus preceptos religiosos es demolido con feroz satira. Otro aspecto es la visi ria ante los propios conquistadores y ante el indio. El conquistador, como todos los representan- tes de Espafia, estdjustificado en sus errores y en sus falas éticas, en sus ambiciones y sus intr- gas personales, porque esta sirviendo a una causa que es la dela sagrada Espatia. El indio apare- ce a veces como un ser iracional y execrable, Aqui es donde la frase «Dar razén a Espafiayad- quiere su verdadera significacidn. Los indios aqui son metaffsicamente malos, ladrones y perezo- sos, mientras que los espaftoes son hombres de ley, castos y asexuados. Para poner a funcionar la censura. Rodriguez Freyle se vale de citas biblicas, sermones, discursos éticos, explicaciones teokigicas y filosdficas, oraciones, enfin, toda una flora prodigiosa para sentar el bien y acabar con las corrupciones mundanas del indigena La crénica social En este nivel es donde entran con su trasfondo costumbrista todas las pequefias historias que hablan de la vida social de esa remota Bogots. Esta crdnica es de tipo local, donde se vierte lo escandaloso de sus habitantes. Antonio Curcio Altamar precisa en Evolucién de la novela en Colombia’ que «Para contarnes, por ejemplo, las codicias y las riquezas del marqué's de Safra -ga, hizo Rodriguez Freyle un erudito revoltijo historico y enhebré en un catélago el padre de dofia Urraca, el episodio del plétano de oro y de fa vid de Pitheo Bitinio, a Claudio, a Da- vid, @ fray Luis de Granada, junto con El Eclesiastés, digresiones horacianas y experiencias personales para terminar con una oracién y un amén». Todo este cuadro de costumbres, su- ces0s y lances amorosos expuesto en el iro de Redriguez Freyle, tiene por objetivo aplaucir la conducta de los vsitadores, oidores y presidentes que establecieron un nombre en estas tie ras. Por otro lado, también los satriza pero muy finamente. Asi, Rodriguez Freyle es un criti co de su época pero ubicado dentro de las instituciones fundamentales de Espafa. Las eréni- cas descubren un perfodo de un siglo, hablan de los primeros conquistadores, de fas costum- bres de los muiscas y de la historia de Eldorado, de los acompaftantes de Quesada, Federman y Belalcdzar; de los hechos acaecidos a don Pedro Fernéndez de Lugo, primer gobernador de Santa Marta, hasta los acontecidos a don Martin de Saavedra, como también de la vida civil de Santafé, la antigua Literatura urbana En esta crnica novelada sobran muchos de los sermones del maestro santaferetio, Sin embar- gp, se destaca la amenidad de las pequefias historias que lo convierten en el primer cuentista de la Colonia Existe una unidad en el narrador y un marcado interés en recrear, como lo haria un novelist, a vida de Bogota. Se puede decir que es la primera crénica novelada sobre el espacio uurbano de Santafé, En su temario se retinen todas las visiones eristianas.de esa época, asi co- mo la censura y el mode de vivir de los capitalinos. El titulo “EI libra, nos dice Anderson Imbert, se conoce con el titulo El Carnero no se sabe bien por qué: {Carnero es el nombre que se daba a los manuscritos? En el ejemplo 19 del Libro de fos sgaos (1400-1420) un lobo se mete a monje pero en vez de decir "Pater Noster” dice “carne- 0": asf muchos monjes en vez de aprender la regla de su orden se ocupan del “carnero”, 0 sea, de las comidas, vinos, vicios mundanos. {Es éste el sentido que se dio al titulo de la obra que estudiamos? © metaféricamente, en vista de las muchas vides y honras enterradas all, {se re- Fiere a la fosa comdn de hospitales ¢ iglesias llamiadas “carneros" en las que sepultaban a sus muertos? El Carnero es en efecto, una fosa de noticias de guerra, cambios de gobiemo, ert menes, datos histéricos, leyendas. Rodriguez Freyle se praponia ser veraz y describia el mal pa- ra moralizars’, De todos modos El Carnero tiene relacién con su tema. El titulo ha cobrado ya una significacién mediante el temario que trata. Rodriguez Freyle es un observador objet un sacerdote y un polemista. En él luchaban el novelist, el moralizador y el cronista. Por un lado, desprecia las novelas de caballeria y por otro es un imaginero. No le concede fuerza ce verdad a las novelas y de algtin modo lo que hace es novela. En él se pueden descubrir es- tas vocaciones que luchan entre sf, «Esto de escribir no es cosa nueva, porque todas las his- torias les hallo llenas de ella» (capitulo XV). También tenia bien sentada una teoria literaria so- bre el oficio del escritor: «Un sélo miedo hallo, el mas alto de cuerpo, el mais invencible y es- ppantoso de todos, y es la lengua del maldiciente murmuradors. Como escritor fue un hombre con concientia histérica, con ina fuerte autocritica, un censor de su tiempo parciaizado a Es- pafta, un moralizador de su sociedad. Desde este punto de vista, El Carnero también puede significar exhumacién del mal, de las costumbres sociales malsanas, de los vicios y relaciones sociales de una época bien definida, a a2 Las voces de EI Carnero Actualmente, El Carnero parece ser un libro precursor del cuento voces da lugar a todo lo que podemos llamar mundo y cultura, vida y civiz mas se acumulan en este libro babélco (no por su disefio totalmente sino ps es interesante perfilar sus vias de flujo y reflujo, Veamos algunas: concierto de tas for= su ») que El tono maravilloso (parece realismo magico): «Alejandro Magno era compuesto de tal tempe- ramento y extrafa armonia e igualdad de humores, que naturalmente le olia el aliento a bél- samo; y sudando daba tan buen olor, que parecfa manar dmbar y almizcle; y ain después de ‘muerto olia como si estuviera embalsamados’. Lo real y maresilloso se cobs nera, que surge el fendmeno de lo insdlito. El tono biblico: «Crid Dios al hombre forméndolo del limo de la tierra, y hizolo a su imagen y semejanza; imagen por lo natural; semnejanza por lo gratuito» El tono épico de fundacisn y descubrimiento: fundacién del mundo, fin a: Del descubrimiento que don Cristébal Colén hizo del Nuevo Mundo se origins el conocimiento de la India occidental, en cuyos descubrimientos y conquistas varones ilustres gastaron su valor, su vida y haciendass* an de tal ma- \Voces de parte y contraparte: contradiccién: Veamos dos apuntes en donde la personalidad del narrador nos sorprende por su posicién de defensor y de juez: «se entienda que los indios no hhay maldad que no intenten, y matan a los hombres por raballoss’. «Siempre menosprecias las Los ejes dindmicos de E] Carnero Crénica picaresca 21 capitulos Saga de historias Saga de sermones | Saga de personajes niciass | As cS elespafiol ; ise Mixtura de personajes anil histéricos y ficticios staat ead | Literatura universal les ie aa Mestizaje Libros religiosos Historia orvaia | Mitologia clésica EL CARNERO \ denienionia | Humor: =e PARNERO | | Mezcla de géneros Decamerdn cultural | hacia el descubrimiento | yla conquista ‘undacién Nueva Granada Santafé sas de los pobres con dilacién y tardanza, y las de los ricos tratéis con instaneia. En los po- bres mastréis vuestro rigor y en los ricos dispensdis con mansedumbre; a los pobyes ofs can me- csprecio y fastidi, y alos ricos escuchdis con sutileza, enarcando las cejas. A los pobres mi- ris por maravilla y a los ricos tratdis con mucha crianzas" Ni juez ni victima: voz neutral: «¥6 no he de juzgar si hizo mal o bien porque no me quiero me- zeren la jurisdiccn del agua, no me coja algun remolino y me lleve a pique" El narrador también se sienta al banquillo: «¥ confieso mi pecado, que entré en esta letania «on codicia de pescar uno de los caimanes». narrador se hace poeta moralizante: «La virtud es un alodzar que nunca se toma, rio que no 40 vadean, fuego que nunca se mata, tesoro que nunca se acaba, ejército que jamés se vence, espia que siempre torna, atalaya que no se engaita, camino que no se siente y fama que nun- ca perecen" El natrador sacerdote picaresco: «La buena y caste mujer ha de encubrir y guardar el cuerpo aun de fas mesmas paredes de su aposento, porque ninguna casa se descubre mds presto que castidad perdidan. Manrique tambign tiene la palabra en El Carnero: ePregunto: (Estos monstruos de riqueza y otras que habréin habido en el mundo, y quizd los habré el dia de hoy, qué llevaron de todas ellas ala otra vida? {Qué limosnas, misericordias y caridades harian con ellas? ;Dénde las de. jaron? {Quién las gast6? A dénde estardn el dia de hoy sus almas? Por ventura atesorando algunas en el ciela?>" Los relatos biblicos: Juan Rodriguez Freyle siempre narra en referencia a un personaje, Hace hablar al personaje o cita memorias que alguien escribié sobre él. Asi mezcla el ensayista, el cronista, el sacerdote, el humorista. Un ejemplo: «Era Neréin tan cruel de naturaleza. ..» El Decamerén de autores y libros: referencias latinas, mitologiagriega, saludos a Virgilio, fuentes ce otros cronistas, recuerdos, chismes, constituyen el sineretismo que estructura El eamero El ensayista apocaliptico y reposado: «La mujer es arma del diablo, cabeza de pecado y des- truccién del paraiso». Acentos vargasviliancs afloran por todos lados. Sentencias: «La muer- tees fin, descanso de los trabajos. El contador de historias: como puede observarse, son 24 las historias que subyacen en el tema general del libro, Algunas son: «6! éndio dorado», «Cémo un clérigo engafié al diablo», «Mes- ti20, sordo y mudon”, «Frustrado parricidio»®. A éstas hay que agregar los relatos menores, di sresiones, sermones, cuentes biblicos, sentencias Trascendencia y trayectoria de El Carero Después de que fa picaresca llegara a su auge, en Colombia precisamos una obra de dicho esti- ‘6, En ella existe el umbral fundamental de la picaresca con influencias de La Celestina. Estas bases son: relato en primera persona, tono satiico y humoristico, ambiente y deseripciones rea- listas, enguaje mixto, critica aguda de las costumbres sociales. Con sus limitaciones, E! Came- ‘oes una obra que dia a dia se va descubriendo en todas sus posibilidades. La vision del mundo «que nos da Rodriguez Freyle se sitia en la contradiccién. El indio, como el espaol, es visto con tna triple dimensién la legendaria, la humana y a socal. La sociedad es dividida en clases y cae ca personaje es fuertemente cuestionado, defendido y criticada. Dos propdsitos se canalizan en 43 la obra de Rodriguez Freyle: critcar la sociedad y contar su picaresca. As, cién, historia y cuento, son los contrapuntos en que danza este humorista t cobra resiste el paso de los afios, no porque sea un recuerdo socioldgico de la que es un libro migjco, agradable, que cuenta la historia pablica y priveds. col tros ancestros y origenes, aunque éstos no sean tan gloriosos. Hernando Dominguez Camargo Nacié en 1606 en Santaféy musié en Tanja en 1659. Educado por los jest dend sacerdote y actus como beneficiado de la iglesia de Santiago de Tunia. Vis de frecuenté las academias de los ingenios del Pert. En Quito sostuvo una condiscipulo Jacinto Evia, personaje que publics un Ramillete de flores poe: +4 ineluido nuestro autor Su formacién fue muy rica, Estaba basada en ticos, pedagdeicos, teolsgicos y flosdficos. Se puede considerar como el de la Colonia. ima en don- amistad con su cual es- wmanis- cional El poema heroico de San Ignacio de Loyola Versa sobre la vida del santo espafol desde su naci- rmiento hasta la fundacién de la Compaia de Jest. Este poema de tono épico tiene cinco partes funda- mentales 1. Elnacimiento, bautismo, infancia, juventud; Capi- +n en Pamplona, la defiende del francés. Herido, Jo visita San Pedro y lo sana. 2. Suconversisn, penitencia y singulares favores que le hizo el Cielo en ese tiempo. 3, Las peregrinaciones que realizé entonces por Ro- ma, Génova, Jerusalén y su regreso a Espaiia, 4, Los estudios y la persecucién en ellos. 5. Reiine discipulos y da principio ala religidn ilustre de la Compaiifa de Jestis. ‘San Ignacio de Loyola E! poema heroico queds inconcluso en buena parte. No obstante, se puede admirar como un palacio suntuoso y magistral por donde desfla la biogratia personal de uno de los santos mis in- teresantes de todos los tiempos. La imaginacién del autor es desbordante. E! hilo barroco que organiza el poema realza la figura del protagonista. La tradicional miopia de Ja critica En numerosos estudios, se le ha tildado de ser un gongorista leno de oscuridades. Pero estas catticas destructivas no disminuyen uno de los poemas mis bellos de su época, Por entonces no existfa una profunda conciencia americana sino hispanica. Hernando Dominguez Camargo co- rmienza a nombrar el mundo universal del continente. El uso del humo, de la elipss, son, entre otros, ls recursos que nos aproximn a la vida del santo, El poema es un fresco reccbrado que no pierde actualidad y que en sf, marca un hito en la literatura latinoamericana modema, Vea- ‘mos algunos ejemplos: -Al David de ta casa de Loyola, al rayo hispano de la guerra canto, al que imperiales dguilas tremola ¥ eS, atin vencido, del francés espanto; al que suftié de la celeste bola, sin fatigas el peso, Alcides Santo, al que el Empireo hollando triunfante habitador es ya del que fue atlantes. El tono mayor del poema aumenta la potencia de la elipsis. Denominar astro por celeste bola, es una manera de rescatar la profuunda identidad del cosmos, de procurar agotarlo en todas sus interpretaciones. Esto es lo gue hace que el poerna no sea una mala imitacién gongorista sino tuna obra de creacién espléndida, Todas las reservas gongoristas fueron aprovechadas por el san taferefio para realizar un poema de cufio personal. Entre estas reservas se cuenta: el hipérba- ton, la alteracién, las alusiones mitolégicas. Se mencionaba anteriormente que es un poeta americanista porque en su obra se destacan siempre las referencias a nuestras naciones: mi cli- ma, mi cuna, mi América. La estética del maestro Dominguez Camargo trata con especial cui- dado los sfmbolos religiosos; responden al programa del catolicisme. Y atin mis, son un medio para rebatir las herejfas propias de ese tiempo. A un salto por donde se despefia el arroyo de Chillo* Constituye este romance uno de los mis flices que escribié el beneficiado de Tunja. Bajo la t5- nica arroyo-potro, el autor deja sentir la fuerza pasional de la naturaleza. En este poema fluyen con rapidez lo dinmico, la materia sensorial y la riqueza ornamental y suntuaria. El Chillo es un arroyo ecuatoriano que es transformado en la metéfora del potro. La estructura del poema con- siste en la descripcién superlativa de lo vivo, del agua, del pez, de los sindnimos que presenta tanto el arroyo como el mismo potro. Asi como el arroyo tiene mirtos, espuma, espinos, soni- dos, asimismo el potro tiene pelo, acicates, rlincho, que perfeccionan con profundo ingenio la antitesis arroyopotro. Leamos el romance: AUN SALTO POR DONDE SE DESPENA EL ARROYO DE CHILLO «Corre arrogante un arroyo or entre peria y riscos, que, enjaczado de perlas, s un potro cristalino. Es el pelo de su cuerpo de aljfar tan claro y limpio, que por cogerte los pelos le almohazan verdes mirtos. a5 Ciiele el pelo un pretal de caseabeles tan ricos, que sino son cisnes de oro son nuisenores de vidrio. Bétente el ijar sudante los acicates de espinos yes él tan arrebatado {que da a cada paso cinco brincos. Danle sofrenadas peiias para mitigar sus brios yy es hacer que labre espumas de mil esponjosos grifos. Estrellas suda de aljifar en que se suda a si mismo y-atropellando sus olas da cristalinos relinchos. Bufando cogollos de agua, desbocado corre el rio tan colérico, que arroja «los jinetes alisos. Hace calle entre el espeso vulgo de drboles vecinos, que irritan més, con sus varas, al caballo a precipicio. Un coreovo dio soberbio ya estrellarse ciego vino en las crestas de un escollo, gallos del monte altivo. Dio con la frente en sus puntas, y de ancas en un abismo, vertienda sesos y perlas por entre adelfas y pinos. Escarmiento es de arroyuelos, que se alteran fugitivos porque asi amansan las penas ‘alos potros cristalinos». En este poema, Gangora no es una imitacién: es una complementacisn, més bien, una zona sagrada donde Gngora se encuentra con Dominguez y Dominguez. con Géngora. Erilio Ca- nila” anota que este poema tiene un antecedente en el maestro barroce. Se refiere a Soleda- des donde se da en 23 versos una metéfora entre el arroyo y la sierpe. Ast, supone que Do- minguez sustituye la sierpe por el potro. Identifiquemos algunas caracteristicas de poema: |. Esta ordenado en el metro de! romance. Esta dividido en estrofas de 4 versos. Ramificacin metaférica. Metaforas visuales y auditivas. ae oN Desdoblamiento y reincorporacién. El rio es potro y el potro es rio. Son dos elementos distintos con un solo rostra verdadero. Este poema es el mas popular de Hernando Dominguez Camargo. Es de muy sencilla com. prensisn y en él advertimos los recursos estilisticas de este creador, todavia no precisado hoy en Colombia en su vasta profundidad. De algtin modo, Hernando Dominguez Camar. siempre sera en la poesfa colombiana un principio y un regreso de sabiduria. Veamnos: LA METAFORA DIALECTICA: LA REALIDAD ES ESQUIVA Potro eristalino (potro como rio) Bufando agua (rfo como potro) EL potro se mata como el rio El fo se mata como el potro Muerte Desbocado Calida Evaluacion, Se puede decir con claridad que si bien Hernando Dominguez Camargo es un nuevo songoris- +2, es también un poeta de largo aliento, que conace los requiebros del espiritu hispanoamerica- 0 y del idioma. En su Poema heroico se enfrenta a una torre monumental que lograiluminar con toda plenitud el alma del santo de Loyola. Sus temas favoritos son el amor, e! misticismo, la muerte y la vitalidad. También se puede observar que tenia una idea profundamente catdlica del mundo y del universo, En su romance, su estilo se depura y se converte en fuente de sim olos, Hernando Dominguez Camargo es uno de los primeros poetas que le cantan a la ciudad como Cartagena y Guatavita. Lo hace con una pasidn magrificadora y con un ingenio y un hu- mor que desiumbra, Hernando Dominguez Camargo consigue abrirse otra via para cantare al ‘mundo latinoamericano desde el corazcn y el rio, desde los habitantes y sus esperenzas. Como artifice siempre tuvo en cuenta la universalidad de lo cantado. Don Hernando Dominguez Ca- argo representa el barroco en la América hispainica. Su poesia puede caracterizarse ast |. _Artficiosidad de la frase para expresarse de modo no tradicional Interés preponderante por la forma antes que por el tema, 3. Vocabulario latnizante (y a veces helenizante), enriquecido por la constante creacin de nneologismos. 4. Apelacidn constante a los temas de la mitologfa clsica grecolatina y tambien a los de orden religioso, AT 48 5. Metéforas inesperadas, inauditas, atractivas, sin antecedentes en los libros. Naturalmente la presencia de Gengora lo complement. 6. Uso sistematico e intencionado del hipérbaton. 7. Oposicién de imagenes para lograr contrastes insdlitos: «Cristo en la pasién, mostraba feo hermosamente el rostro», «Cristo y su madre cambiaban ruegos amorosamente atroces> (Ramillete de flores poéticas) 8. Actualmente, lo barroco de este poeta se inseribe con sus luces en la visién neobarroca de la literatura contemporénea 9. Por el universo tanto temtico como estético, Hernando Dominguez Camargo es el autor que genera mas influencias después de este periodo colonial. Podemos precisar que con él la literatura colombiana encuentra su madurez Fernando Fernandez de Valenzuela El joven prodigio Fernando Fernéndez de Valenzuela nacié en Santafé de Bogota en 1616. Fue discipulo jesuta, doctor en teologia, predicador general, maestro de artes, notario del Santo Oficio y juez asis- tente de los exémenes de beneficios curados, Su peregrinacién hacia la carrera eclesidstca es una de las mds intensas de su tiempo. Después de llevar a Espafia el cuerpo aromatico del ar zobispo Almansa, se hace cartujo en 1640 y entra al monasterio real de Santa Marfa del Pau- lar de Segovia, con el nombre de Fray Bruno. Murié aproximadamente en. 1677. Muchos afios antes, cuando concluye sus estudios de latinidad (1628), nuestro pionero del teatro ya tiene es- crita su obra clave: Thesaurus lingua latinae. Su vocacién literara se hace posible en muchas sendas: los estudios de gramiética, os versos a su padre, y finalmente, su tendencia al teatro. ‘A principios del siglo XVI se cultivaba en las universidades egpaftolas, un teatro de intencién didéctica. Segtin José Juan Arrom y José Manuel Rivas Sacconi”, dicha tradicién pass a los colegios peninsulares de los jesuitas. Como es natural el efecto no se hizo esperar y se hizo ex tenso a los colegjos americanos. Sobre esta base, Femando Feméndez de Valenzuela funda su experiencia einicia su sétira al gongorismo bajo el titulo Laurea critica en términos espafioles y Thesaurus lingua latinae. Laurea critica Entre sus mtiltiples trabajos, Fernando Ferndndez de Valenzuela ha dejado para la posteridad la primera obra teatral de nuestra historia, Eduardo Camacho Guizado resume asi su signifi- cacién basica: «Es una stitira contra una clase social, contra cierto tipo de intelectuales, pe- 10 principalmente contra cierto tipo de estilo literario: el gongorismo». Sobre los rasgos de es~ ta pequefa obra, anota: «Miser Protasio lega a. "comissiGn de exdmenes”. Ante él se presen- tan aspirantes a diversos titulos; un caballero, un necio, un preguntador, un acatarrado y, por ultimo, un critico, don Velialis de Leibrsis. La mayor parte del entremés consiste en el didlo- go entre éste y Miser Protasio, y constituye la sdtira contra el gongorismon. Sobre la paro~ dia al gongorismo, se esboza un doble plano: parodia de las formas barrocas y parodia de sus simbolos sociales. Por un lado, Fernando Fernandez de Valenzuela ejecuita la demoliciGn del lé- xico y de la sintaxis de los culteranos. Por otro lado, mas alli de esta farsa grotesca lingistica, arremete contra los modelos sociales determinados por el caballero, el necio, el interrogador, elertico fatuo y Miser Protasio, el autor que se burla de este continente de figuras risbles y chinescas. Los elementos de la obra son sereillos. Se realiza en el interior de una casa, La uti- leria son dos sillas y una mesa. Esto nos recuerda la economia de recursos del teatro pobre. All se desenvuelve la accisn estética. Los personajes hablan sin actuar El protagorista es el t0 parddico. Valoracién de una pieza critica Laurea critica es un texto més para ser lefdo que dramatizado, Su autor domina muy bien los recursos del gongorismo y sobre este dominio, se burla de ellos. Pudiera decirse sin ambages, que Laurea eritica es un antecedente de Las convulsiones de Luis Vargas Tejada. Ambas obras son seneilas, satiricas, que caricaturizan los males sociales de su tiempo. Laurea critica una obra mas elaborada por la riqueza del lenguaje y por los dispositivos en que esta cons- truida, Las convulsiones experimentan un lenguaje americano y se centra més en la anéedota Ambas obras son valiosas en su tendencia y pueden verse como obras fundacionales del tea- r0 nacional. Més tarde, ellas afirmarén esa tendencia del teatro nacional satcico, fundado en Jos sainetes y en el humor popular, siempre con el dnimo de buscar la parodia, el chiste y la de- ‘molcisn de ciertas costumbres sociales de la poca, Ellbuen lector seguramente podté formar- se criterios intensos sobre esta primera obra del teatro colonial quie no ha sido valorada en su universo total, incluso en su nivel experimental frente al teatro, sobre el teatro y sobre la pala bra que se rle de s{ misma. Pedro de Solis y Valenzuela Un novelista recuperado | ihe nes | Pedro de Solis y Valenzuela nacié en Santafé en | no 0g sous ¥ vias 624. Su padre, Pedro Fernéndez de Valenzuela, | EL DESIERTO PRODIGIOSO ‘tuvo una personalidad multiple: médico excepcio- | Y PRODIGIO DEL. DESTERTO ral, buceador de fos milagros curativos de las plan- | si na uno tas americanas, tratadista moral, larivdente, san- | stoico para algunos, cultor delamuertey delos | ios que ésta requiere, tales como preparar su ropia mortaja, ataid, sepultura y tesoros que lo habrian de acompafiar en su viaje sin retorno. Su © nfluencia serd visible en la posteridad de los hijos que dej otro lado, su hermano mayor, Fernando Fer- nsindez de Valenzuela encarnaré para el pequetio cere Pedro el alter ego del padre. Pero curiosamente, su - propio hermano sera el que le indique el camino de la vida y opaque la fuerza negativa del pa: a. En la vida famiiar de los Solis existe un fantasma irénico: el fantasma de la muerte, El cadre seri la vocacién hacia la turba, Fernando el emisario de ellay el hermano meno, el crea dor que la perpetuard en sus piginas maravillosas. ao

You might also like