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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS

ESCUELA DE HUMANIDADES CAMPUS IV

LICENCIATURA: PEDAGOGÍA

UNIDAD DE COMPETENCIA: INSTITUCIÓN ESCOLAR

MAESTRO: JULIO CESAR MARTÍNEZ LÓPEZ

CATEGORÍA: EL PROBLEMA DE LAS REDES SOCIALES

INTEGRANTES: DIANE EVELIN CHACÓN MÉNDEZ

PRISCILA SHARON BARTOLÓN PÉREZ

YAMIL KARYME LÓPEZ ROMERO

ÁNGELA INÉS PAZ HERNÁNDEZ

RAQUEL EUNICE GARCÍA MARTÍNEZ

SEMESTRE: 4 GRUPO: A

TAPACHULA, CHIAPAS 04/10/2020


EL PROBLEMA DE LAS REDES SOCIALES

Entre las redes sociales más utilizadas globalmente encontramos Facebook,


YouTube, WhatsApp, Facebook Messenger, Instagram, Twitter, entre muchas
más; uno de los problemas de las redes sociales es el uso excesivo de ellas, lo
cual se vuele una adicción, sobre todo en los jóvenes y niños a causa de
diferentes factores como son la baja autoestima, la insatisfacción personal, la
depresión o hiperactividad e, incluso, la falta de afecto; es por ello que los sujetos
tratan de llenar el vacío que sienten cuando creen que su círculo más cercano no
le da afecto. La adicción a las redes sociales puede causar aislamiento,
alejamiento de la vida real y de sus familiares, provoca que las personas tengan
todo el tiempo un dispositivo móvil en las manos y que estén muy pendientes por
si le llegan notificaciones o algún mensaje, pueden pasar horas y horas en las
redes sociales lo que sin darse cuenta los vuelve adictos poco a poco hasta llegar
al grado de usar el celular, tableta, iPad, etc. mientras conducen, cuando van al
baño, a la hora del desayuno, de la comida y hasta de la cena; cabe mencionar
que también en la escuela a la hora de clases los alumnos no prestan atención por
estar conectados a cualquier red social, es por ello que se va generando una
adicción a las redes sociales lo cual se convierte en tecnofilia.

En la actualidad, la mayoría de los seres humanos tienen un cierto apego por la


tecnología ya que diversos dispositivos son empleados de manera cotidiana. Las
comunicaciones, la actividad laboral y hasta el entretenimiento dependen en gran
parte de las tecnologías, hasta existen personas que desarrollan un elevado grado
de dependencia a la tecnología. En este caso, la tecnofilia se convierte en una
obsesión y genera distintos problemas en las personas; un individuo con una
marcada tecnofilia siente frustración si no puede comprar un nuevo producto
tecnológico, incrementa su nivel de ansiedad si no tiene conexión a Internet o
puede sufrir una crisis nerviosa si su computadora (ordenador) o teléfono celular
(móvil) dejan de funcionar.

Otro problema es que hoy en día la mayoría de las personas usan las redes
sociales con diferentes motivos y propósitos, que nos siempre son buenos.
Además, los usuarios suelen ser adolescentes y jóvenes de hasta 24 años o
menos, pero la verdad se encuentran personas mayores, de entre 50 y 60 años
que también hacen uso de las tecnologías y redes sociales. Es posible que las
personas entren a las redes sociales con el fin de escapar de la soledad y se
entregan a una red virtual para conocer amigos o tal vez una pareja; esto lo hacen
porque en cierta forma la virtualidad ofrece una falsa apariencia de seguridad y las
personas creen que allí nadie les puede hacer daño.

Sin embargo las personas desconocen los peligros de las redes sociales. Los
individuos que se vuelven más vulnerables a los peligros de estas redes son las
que buscan atención, ya que a las personas no les importa subir demasiada
información y fotografías que pueden caer en manos de personas muy peligrosas.
El compartir datos personales a los amigos no es seguro, ya que otras personas
están viendo la información y posiblemente la vendan o la utilicen para hacer todo
tipo de daños. Pero también hay personas imprudentes y descuidadas, pues
otorgan todo tipo de información, desde sus actividades diarias, su número de
teléfono, su dirección y datos personales, haciendo que los estafadores
cibernéticos e incluso violadores y asesinos les sea muy fácil contactar a la
persona deseada.

Las redes sociales son un gran avance para la sociedad, nos facilita la
comunicación con amigos, conocidos y familiares, pero definitivamente no se
puede hacer de manera tan abierta. Es por eso que las tecnologías son muy útiles
si se usan de manera adecuada, pero los peligros a los que las personas se
enfrentan son reales e incluso virtuales y todo está en el sentido común de los
usuarios, si se es cuidadoso seguramente no habrá problemas.

En los últimos 20 años hemos asistido a la incorporación generalizada en la


sociedad de las nuevas tecnologías, al mismo tiempo, se ha producido un fuerte
deterioro de las relaciones humanas; en un mundo cada vez más globalizado
disponemos de una serie de herramientas que nos acercan, “en tiempo real”, a
todas partes: Internet, teléfonos móviles, correo electrónico, redes sociales,
etcétera. Obtenemos información de una manera instantánea, pero olvidamos los
auténticos vínculos que caracterizan a los seres humanos. Nos hemos
acostumbrado a distanciarnos en las relaciones personales. Hoy día es normal
observar amistades juveniles que se desplazan en transporte público sin
comunicarse entre sí, pero permanecen continuamente enganchados a los
teléfonos móviles; también en las familias tendemos a aislarnos cada vez más
porque en lugar de reunirnos y comentar las vivencias de cada día, inquietudes,
proyectos, nos recluimos en las habitaciones para conectarnos a las redes
sociales en los ordenadores. Nos hemos hecho esclavos de una revolución
tecnológica que nos separa de la auténtica esencia del ser humano, y nos impide
expresar nuestros sentimientos. En definitiva, nos hace perder la perspectiva de la
comunicación en las relaciones humanas (Javier Cordero Ruiz).

Por otro lado las redes sociales han abierto todo un espacio de comunicaciones
que no conocíamos hasta su aparición, hoy en día es más común enviar un
mensaje a una persona a través de una red social que comunicarnos en persona;
para evitar caer en esto debemos darnos cuenta de los beneficios de estar
desconectado, por ejemplo si te mantienes desconectado dentro de un mes
aproximadamente le otorgas tiempo al cerebro para adquirir nuevos
comportamientos y rutinas, esto hará que se reemplacen comportamientos
antiguos; sin embargo, esto también ocurre en sentido contrario, si todos los días
cuando te levantas lo primero que haces es revisar tu perfil de Facebook o de
cualquier otra red social, lo más probable es que estés creando un nuevo hábito y
no uno de los mejores.

Las redes sociales están diseñadas para ser fuertemente adictivas y más si
estamos hablando de tu teléfono celular, que está a tu disposición las 24 horas del
día. Es mejor evitar estar mucho tiempo en las redes sociales, realizando otras
actividades como: salir con tus amigos, haciendo ejercicio, practicando algún
deporte, leyendo libros, entre otras opciones que te mantengan entretenido.

Un dato interesante es que el fundador de la compañía de marketing digital: Max


Soni, sólo tiene instalada la aplicación de Facebook Messenger para comunicarse,
lo que evita que pueda acceder a otras herramientas de la plataforma que lo
harían perder una buena cantidad de tiempo.

Para no estar alejados de las personas que te rodean lo más probable es que
tengas que abandonar gradualmente el uso recurrente que haces de las redes
sociales y así evitar el hacerte adicto.

Las tecnologías han significado mucho para las personas y con ello las redes
sociales, pero estas fueron evolucionando a tal grado de tener un impacto
relevante y masivo en la cotidianidad y modernidad actual; por ende la era digital y
global ha cambiado nuestra manera de interactuar con el mundo, nos abre un
amplio acceso de exploración mundial pero ejerce una influencia que afecta tanto
la salud física y/o psicológica. Se deduce entonces que las redes sociales fueron
creadas con un propósito de comunicación y acceso a la información, pero
actualmente se ha tergiversado, pues muchas personas hacen mal uso de ellas,
hasta el grado de construir una identidad virtual falsa y en efecto son atrapadas
totalmente por sus dispositivos.

Por lo tanto este fenómeno masivo se vuelve más recurrente en la sociedad


afectando a los más jóvenes, puesto que son atraídos por las modas tecnológicas
ya que hoy en día si un individuo no pertenece a alguna red social es catalogado
como antisocial e inadaptado; esto genera una ansiedad de pertenecer o encajar
con una sociedad que cada día se hace más dependiente de la tecnología.

Enfatizamos entonces que el uso incorrecto y excesivo de las redes sociales


puede conducir a un comportamiento represivo y aislado, por consiguiente tiende
a influir en los ámbitos personales y sociales donde se desenvuelven. Por tal
motivo es necesario tomar conciencia de las acciones que ejecutamos en las
redes sociales, recapacitar sobre los contenidos que curioseamos, ser precavidos
de la información que proporcionamos y del tiempo que empleamos en ellas; por
último es crucial señalar que la responsabilidad recae en cada uno de los usuarios
que aceptan los términos y condiciones de las redes sociales.

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