T nitos desatentos « hiperacivos
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14
EEE Capitulo A aa
INTERSECCIONES ENTRE
LA CLINICA Y LA ESCUELA
Gisela Untoiglich
“Ef siempo corre el pensamsiento lo recorre.”
F,, 1994
UN NIKO
Hace algunos afios, cuando todavia el diagnéstico de Déficit Atencio:
nal no habfa alcanzado la difusiGn que tiene en Ia actualidad, se comuni-
‘c6 conmigo una madre, derivada por el pediatra, quien me interrogé te
lefonicamente acerca de si atendia ADD. Mi respuesta fue casi natural-
mente: atiendo nifios, :por qué no vienen y vemos qué le sucede a su hi
‘A lo cual la madre respondi: la psicopedagogs del colegio nos dijo
125 || SS”
Tis desserts e hiperactvoe
que Gustavo era ADD y que habia que tratarl
a repetir de grado.
ente porque sino iba
Guill es la relacién entre el ADD y el fracaso escolar?
“as dificufrades escolares. Se plantea que: *
ios con ADD - ADHD presentan dificultades especfticas del aprendiza-
je. El 30% de los nifios con trastornos especificos del aprendizaje preset
tan ademis ADD - ADHD” (Gratch, L., 2000).
Dichos datos, por supuesto, no cuestionan
plicaria no realizar un abor
‘wuras que caracterizan su com
{Gustavo tenia 7 afos en el momento de fa consults, cursaba 2° grado. Habian
dos meses del ilo del cdo lve ys cundemo estaba cai va-
Clo ia algunas aes ers po a maesa, ors por a psopedagos a
maa de atrcié de a recta, gues dos hechos porla madre con ne
ta de eicacén de a decent yapers algunos ones desperdigdos da apro-
ducién dl if plagads de achoes borronesy sere
Cuando le pregunta Gustavo que hac l mientras ut 35 Compares rex-
teaban atare, espondis que nad, qu 0 esond blo el bancoypgbacon
ls furiasy que a veces molestab, per slo un poco, lo que se burban
de Tarscurid Gero tempo de trabao elas que poi ser que a veces
peers nsulaaoestupie, pro esto era porque odo o mokstaban. A
teropal acerca de por ql erla uel pasaban ess cosas, do qua
te expleé que teria un problama ene cerebro qu lo hal acer todo
que cizando empezara a tomar un remedio se le iba a pasar. De hecho, consi-
guieron que un neurélogo, amigo de a familia, ko medicara,
Gisela Untoigich L Intersecciones entre la clinica y ta escuela t
Lis primeras semanas la medicacin generé un efecto tranqullzadr, nto en
“tnifo como en los padres y la escuela, sin embargo, esto no mejoré nis pro-
“Juceiin escolar ni su insercén grupal. Podrameos pensar que, quis, te era el
tugar donde se acrncherba a subjetiidad amenazada de este rift, quis
‘emo bastion para expresar que algo no estaba bien, que la medieacion posts
placa crcunstanciamente algunos dels sigios vibes dl malestar, pr £2
wa una elaboracién del sufimiento que, por end insist
“Colles ero as diversas vestones que Gustavo no podia rama simbSlicn-
mente, ia e craves on? Sus padres se habian separa-
‘Rene, y que poria en juego a ras dela accién? Sus pad
aes ‘padre, aparentemente ‘por cuestiones laborales, se habia ido
oni los fines de semana, czando podia, alojindose en a <2-
iso concurria a un colegio de jornada completa y luego, cuan~
aan rea de wa, demi de eeupa eb doméso,
Oe ag de as aces ue aay dja ene indo,