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Drejucios y permite el milano de que algunos le esos precios se amplie el omprensin, enrique con punto amo de sentidos propia de diferencias que suclen reduc hasta eld Yoantctodo,lafecegs enellos, Horizonte hermenéutico Mee (ee ours sero BCU CTL sJose Dario Herrera es Doctor en flosofia de fa Universidac Nacional de Colombia. Su trayectoria profesional ha estado venlrada.en la Investigacion en ciencias sociales y ide |e educacién asi como en [a formacion ce invostigadores a nivel de maestria y dectorado. Ha sido docente y catedratico de las Uniersidades Nacional, Andes y Javeriana. Enire sus pulblicacones Se encuentra Comanche, Comandante def Cartucho. invastigacien can fa que obluva el ‘premio nacional de historias de vida fn 7985, Tambien es coautor de los libros Sujoto, Cultura y Dindrmica ‘social (2005); E] campo de la educacién en le Universidad ‘Nacional ce Colombia (2002), La Investigacion como practica pedagégica (1999), y ce Periscapio ‘universtario (2010), Eala actualiiad 5 profesor de maestia y dociorado ‘ena Universidad de la Salle y en o1 Gentro Internacional de Desarrollo ‘Humana -CINDE- ee La comprensién de lo social Horizonte hermenéutico de ls cencias sociales José Darfo Herrera inne Herrera, José Dario [La comprensin de lo social. Horizonte hermenéutico de la clenias sociales. *edicion, 2010 Bogoté: CINDE, 2010. 224 piginas, tamaio 14x21 em Bibliograie: pgs 217 y 200 Incluye indices ISBN: 978.958-8592-15.2 (© Jose Dario Herrera jneearchoyahon com Primera etcin: 2008 ‘Segunda ec: 2010 ‘Conon esti: net Vela Autoediione imprest Bicones Antropes Lid Cea 1008 No, 790.05, PBK: A337 «Fase 433 3590 [Email gerencasedicionesantropos.com winw. eiconesanroposcom ‘A Claudia 1a aatocomprensién de las clencias sociales (Qué hacen hoy las ciencias sociales Ta antropologia como hermenéutica cultural [La historia como reinterpretacion narrativa Politologia como hermenéutica diat6pica “La nseva socioogfa:implicacin de existencia ‘y mundo y el retorno a a racionaidad - pritica ‘ertinencia de la filosofia hermenéutica "pata las clenclas sociales 41 El modelo del que se alejan las ciencias sociales 1a racionalided prctica Raclonalldad pric: el medio ene que ‘Semucven as Gencias humanae | Ea comprension yl interpretacion -en el contexto de la experiencia hermenéutica strict cieular def comprension papel de os peu en Ta nterpetacin yn noc herent de texto 2.23 La conciencia de los efectos de la historia -y la experiencia hermenéutica 1 224 La experiencia hermenéutica como dislogo 148 23. Ellenguaje 153 23.1 Lenguaje y mundo 155 3. Horizonte hermenéutico de las ciencias sociales 163 3.4 Unalectura heemenéutica dela situacién actual de las ciencias sociales 166 3.4.1 Una lectara hermenéutica de la comprensién due tienen las cencias sociales ontemporineas de su sentide histrieo "7 32. Lapricticacientifica del investigador social como experiencia hermenéutica 186 32.1 Ladelimitacicn y construccién de los problemas de investigacion como apertura ala experiencia hermenéutica 189 322 La resigniticacién del lugar y sentido de la teria para la comprension de los fendimenos sociales ry 333 La reconfiguraciin de los métodos como formas de aproximacién al mundo social 206 Dibliogratia 27 PROLOGO El caricter interpretativo de todo comprender que sirve tansfondo al dialogo de las ciencias sociales con la los0- ia hermentutica en ol trabajo de José Dario Herrera rem enfaticamente a Nietzsche y al alcance hermenéutico de fen contraste y complementaridad con lace Gadamer. ‘algo al respect. Un rapido vistazo a la discusién actual permite ver que Ja problematica de la interpretacion, se ha impuest la del pensamiento de Nietzsche y se ha asumio la tni- de Is interpretacén, Esto vale tambien tanto para ‘oferidas ala “interpretacion radical” de Davidson para el “interpretacionismo” de Abel y para el debate pelacién y Deconsirucién. Ya en los aos ochenta Gada- onstataba que ligada al término jnferpretaton erecta la cia de Nietzsche, hasta darle su impronta a buena par- siglo XX; tal la razin de que ese término tuviese “Ia tara dle expresat simbolicamente la actitud de toda noes: poca”! Con el estudio de la Genealogia nietzscheana se Hoy, a la vez, mayor receptividad al peso que tiene la cin en la experiencia hermenutica, peso que la (Gamer rion ee coi tr, Madi 20, p 8 concentracion de Verda y Métao en el tema de la compren- sion tend a soslayar, hasta el punto de hacer olvidar a tre chos que ln comprensién silo puede ser comprensin inter pretativa, Ese extudio nos sensibiliza ala dinimica eeativa y liberadora que se abre en la incesante fusén de horizontes, y por tanto de perspectivas, en la que se despliega la movilidad Se la enistencia, mavilidad que ostenta el “carder inconclu- so de toda experiencia de sentida” pues lo que es jams se puede comprender del todo.? Hacer conciente toda esta dind- mica en el ejercicio dela comprension interpretativa permite también una vision menos rigida de lo que son fos Tegados, ‘somo realidad de la historia efectua,y disipa el aura deter. ‘minista que circunda al concepto de tradicbn, a Tos ojos de los eriticos ce Gadamer, quienes elvidan que éta vive de su permanente renovacidn ienclo como esel hrizonte mvil del fjercicio de Ia comprensign interpretativa Revordemos que para Nietasche y para Gadamer Iain terpretacin tene ante todo valencia entolégica: més que un recurso complementario del conocimiento, interpretar es la actividad fundamental de la exstencia en la que se artcula el sentido dea realidad. Mientres que para Gadamer el sentido del acontece, lejos de ser tnico y definitive, se va desplegan- 4a en el didloge interpretativo en que se da el comprender a través de la historia, asi también, para Nietzsche, la realidad, lejos de ser sustancia metafisica,tene mis bien Ia transitorie dad de una estructura que se genera y se sostieneen a accion recfproca del aleatorio del acontecery dela fuerza interpre tativa de los instintos En todo esto, sin embargo, esta de por medio el lengua. No esti de mis recordar que el concepto de interpretacicn subié de rango en el siglo XX también en razén del papel que tl fenémena de lengusje volvié a desempenar en la Blosofia, Frente als ilusiones de la autoconcienciay frente ala inge- nuidad dela necién positivista de hecho el mundo “interme dio" del lenguaje ha mostrado ser la verdadera dimension de Jo dado? La interpretacin se despliega en un lenguaje que 2 Gada Verdi Maas op. pp 00.03 10 de dejar hablar al asunto de que se tata y que es al tiempo el lenguaje propio del intérprete para hacer al texto la interpretacion tiene por ello que plegarse 2 cn hermenutica respectiva y dar eon el lenguaje que ee. Tales a razin para que no pueda haber una inter fn correc en si, ya.que por mucho que se trate cel exioo del mismo asunto, és, por hablar cada vez un aj cliferente se presenta de manera distinta de situa- msituacion, La interprctacion no prtende sustitur al ext interpre ella se agota en "colocar al ema en la balanza de as 3 # Yaunguelacomprensinntrpretaivaeslengus- felsentido de que ests penetrada por lo conceptual ‘no dispone de as palabras de los conceptos como sano dispone de sus herramientas. El lengusje eso o niversl en el que se relia In comprensin misma ae inerpretaciny la nila indisauble de pens. de lengnje se da hermengutcamente como unidad sion einterpretacin®. Aqui sea reli el gran de Gadamer en la fundamentacion ontolgica de Ta sion interprtaiva que él spo deseribir. Compren- Inerpretar cansttayen ahora na peculiar unidad en “ue no es otra que la unidad especlar misma de ode la experiencia hermencutica. La comprension es un ede sentco que se da en la discursividad dela finitud el ser humano y slo se concreta en la interpreta- Tnterpretacin que es especular en la medida en que al sarrolla ls implicaciones de sentido de un texto y hacer- ‘ids bien tras la comprensidn. La interpretaciin inasible en su propio se sin embargo, devuelve a jen’, es deci, el sentido “que se le ofrece"? Fen ntact cx: Venaly Métal 192 pe Eatin Vera y Ms 1 Stamancs 197 478 Opens Gp p50 558,560 Opt ps u Pucsto que el lenguaje es el medio natural de mediacién especular de todo lo que es, aceder al enguaje es parte del serde lo que es: de ah la famosa sentencia de que todo lo que ‘puede ser comprendido es lenguaje. Que algo acceda al len- fuaje no quire decir que haya existdo previamente de otro ‘mado; en todo To que es lenguae se trata, porel contraio, de tuna unidad especula, de una distincin que esa mismo tiem- poindistincin de sery presentarse. El movimiento espectlar Sel lengusje reviste entonces significado ontol6gico univer- sal: lo que accede al lenguaje es algo distinto de la palabra misma, pero la palabra Solo es palabra en virtud de que lo ‘que en ella accede al lengua, slo esta abt en su ser sensible para cancelarse en lo dicho. Ya la inversa, lo que accede al Tenguaje no es tampoco algo dado con anterioridad al lengua- jee inclepenalientemente de é sno algo que en a palabra re- {ibe su determinaci6n* Por eso en tanto que mundo es mun- doen cuanto que accedeal lenguae,sélorepresentando mun- dd existe verdaderamente el lengua” En este acaecer especular lengusjicamente mediado dis. curre Io human, Como sucede con nuestas historias las trae dliclones en nuestra compeension intepretaiva acceden tam- bien siempre de nuevo al lengua como las realidad especu- lares que son. Lo que nos habla desde las tradiciones os signi- ficados de eventos o de textos, no son objetosfijos en si, como tales constables y sf unidadesespeculares de sentido que son que son en la diferencia de sus continuas reinterpretaciones: Ja conciencia historica se despiega ast enla mediacion lengus- jiea de pasado y presente, Algo anilogo puede decirse de la oncienciaesteica, mediacion lenguajica también de diferen- tes momentos temporales: Ia obra de arte lejos de ser un en si, diferente par completo de sus manifestaciones contingentes 0 de sus ekcuciones, es lustracion fehaciente de ser siendo cada ez distinto en simaltaneidad con cualquier presente. La unk dad de obra yefecualidad nunca permite hablar de un sentido ‘original de a obra sin queen la comprensin de ella no se haya {eslizado ya siempre el sentido propio del intéeprete. Lo mis- Opal pss + Opatp as 2 sede la conciencia hermenéutica que interpretativamen- de lenguaje ce manera distinta cada ver que com jentarse en el acaecer especular de todo lo shermenéutica gadameriana alcanza la dimension de niversal permitiendo que lo que antes fue at odologica de 1a lologia se convierta en prob amenteflosoica: la ontologia especular que esta de la hermenéutics tiene el mismo aleance universal je y la saz" ppues donde comencé tan enditamente animado asumida y apoyacla en a flosoia ce Nietzsche y Volver &noear su diseracion vuelve a ser para inespecial puesto que crecé entretejida en un did- petuoso ysinafanes que nos enriquecié a los des. Dis- sme dio el gusto de acercar mis conocimientos de filo- tea ala bien motivada curiesidad de un joven westigaior en clencias sociale y de la educacion que laridad reflexivaen el eercicio de saberes que, como ci, “estin en recreo”, ya que al verse cuestionados por josehhan venido sacudiendo de encima convenciones, sy compromisos metodoldgicos y al saberse interpre- joplaio por abrirse sin cortapisas alo human, que Aristoteles es tal que puede ser de oa maner®, uments el reconocimiento de la dimensién inter: en que discurrenIasciencas socials el que ha inc idevenvoltura con la que ella se mueven hoy, esfor sibicamente por una acepeidn de clencia mis ade jquchacer, A ella van llegando en los avatares de ss eda, no en razin de planteamientosflosdfcos afines no pocas veces asus inguietudes. Asilo ‘el primer capitulo de este libro que recoge atisbos “practcos de destacados investigadores contempo- n varias disciplinas dl saber de lo social, Para pasar segundo capitulo a I relstivizacion del método en el ilo de la experiencia humana que permite en Ver dad y Método desplegar la importancia de la razén prictica, {que camo "buen sentido” le permite alos seres humanos es. thr a la altra de las situaciones siempre cambiantes en las ‘que viven, Tal la razdn que anim ala comprension interpre {ativa,situada siempre y siempre movil en su abrirle rendjas| ‘ala circularidad mediante el juego del dislogo, El altimo ca pitulo abaca alos cientifcos sociales a dilogo con la filoso- fia hermenéutica, ante toda en la version polemica de Vattic -mo, que hace énfass en el cardcter proyectual de a interpre~ tacid y en el envolvimiento éico de toda investigacin, Se- ‘mejante escenario reaza la posbilidad de ver la prictica del {nvestigador social como experiencia hermenéutiea, En el trabajo dle José Darfo Herrera se pone de relieve, ‘ademas, un pluralismo que ms que teri es por personal ‘vertical En el disloge al que convoca al final a clencias socia- les y filosofia hermeneutica él hace valer Ia centalidad que ‘en la experiencia hermenéutica Gadamer le daala apertura a To otro, Apertura que quiebra la crcularidadl en Ta que tien- den a aprisionamos nuestos precios y permite el milagro de que al venirse abajo alguna o algunos de esos prejuicios se ample el horizonte de nuestra comprensién, enriquecido con ‘Puntos de vista ajenos hasta ahora, y ascienca nuestro panto Ge vista como algo menos particular de loque era. Fsasfcomo ‘anima la negatividad de que hablaba Hegel al movilizarse la ‘bertad de saber que se estaba equivocado. José Dario habla fervorosamente favor de que el Gentifico socal asuma la ppluralidad de teorias que no son mas que constructs inter- preiativos de la realidad, Solo asi podraelinvestigador abrir- seala pluralidad desentidos propia dea vida social, al mon- {onde diferencias que suelen reducir hasta el desconocimen- ‘to los métodos y, ante todo, la fe ciega on ellos. Eso fue lo que ‘vivimos en los seminarios que tuvimos en el trnscurso del ‘proyecto de investigacion “Elementos hermenéuticos en la _autocomprensiin de las cencias sociales” con Ledn Oliv con ‘Gianni Vattimo y con Federico Schaister. Prof, Carlos B. Gutiérrez Universidad de fos Andes Boga noviembre de 2010, u INTRODUCCION Durante Ia segunda mitad del siglo XX, ente6 en crisis a fda de que un solo método pudiera ser aplicado a cualquier ‘objeto de conocimiento. El escepticismo frente ala vaidez y tefcacia del método cientifico se apoderd do los debates en «asi todas las escuelas de pensamiento socal a tal punto que fue un hecho laemergencia de nuevos métodos de investiga- cin, mss acordes con las prctioasconcretas de las diseipl- has Gientificas. Desde la escuela de Chicago, pasando por la enomenologia de Hussey la aparicion de Verdad y Método de Hans-Georg, Gadamer en 1962, hasta el surgimiento y po- sicionamiento de modelos mis cuaitatives de investigacion, «ome a etnografi,elanslisis de discurso, las historias de vida ‘ylos grupos de discusién, entre otros, as ciencias sociales so “Sieron ante una avalancha de propuestas tedricas y herramien- {as operativas que desbordaron en mucho su propia capaci dad le aprehension y uso. FT Fas uns aproimacin sos tno ofits eaves ence. ‘is soles ver CRESWEL. fom. Qualtatve nguy and resarh ‘hei, chocang sme ve wads Carn Sage Pubcon {Sats GUTIERREZ. Jon y DELGADO, Jon Manat (Conds). Mato dry ken coalatan de ivestgacin en ceca sess Made ‘Sits 1 ar navn panes elo scae,veral ‘spl “ner conf resign del peat see (GEERIZ, Ciford Conocmien Loca Bacto Pat 195. 18 Tal situacin oblgé a que cientificos sociales de distntas dlisciplnas reflexionaran sobre la naturaleza ylos alcances de su actividad profesional, lo cual tuvo come conseciencia un «cambio en la forma de concebir el trabajo propio de cada dis- ay lk actividad centifia en general, Como resultado de esta revision las ciencias sociales tienen en Ia actualidad tuna comprensin de su propio quchacer que difere en m= cho deesa idea de ciencia que dominé, en buena pare, el ho- rizonte cultural de la primera mitad del siglo XX. La historia, por ejemplo, ha dead de entender el pasado como algo aca- bado y ha empezado a trabajar en la reinterpretacin de los documentos ~entendidos ahora como constricciones de la caltura~ a partir de nuevas y variadas perspectivas tericas. Con el empleo de nuevos métodos de investigacién, por una parte, y la emergencia de distintas perspectivas de estudio, por off, Ia cenciahistrica ha venido explorandola posibil {aid de a existencia de distintosplanos histérios y no sdlo de varias versiones de los mismos hechos. ‘También sha constatado, no sloen la historia, sine tam bin en fa antropologia y en la Sociologia, que el observador fect Tos objtos de investigacin. Las ciencias sociales han | tomado mayorconciencia del papel que juega el investigador ‘en la consiruccién del conocimiento. La reflexicn sobre Ia in- fluencia dela situacin de invesigador en los resultados de Jninvestigacin ha sido tal queen Ia actualidad no existe dis iplina social que no llamela atencion sobre el etnocentrisma [presente en la mayoria de juicis transeulturales, De hecho, algunas de las teorias de las ciencias sociales han sido fuerte- ‘mente cuestionadas al constatarse como meras proyecciones dela propia forma de entender la sociedad, el pasado, la cul tura y el comportamiento. En los desarrolios de Ins ciencins politieas y la socilogia, el pensamiento ut6pica y las claves fe anlisis liberales 0 sharxistas han entrada en desuso, en parte porla velocidad de los cambios actuales,en parte por la {sis de los modelos historicos que les servian ce soporte. La crisis de teorias ha sido tal que, en no pocos casos, la sociolo- ‘fa ha tenido que apelar al sentido comin para analizar los fenémenos sociales, 16 Todo ello ha derivado, también, en tn fuerte cuestiona: rmiento de algunos presupuestos comunes a todas las cien- clas, tales como la neutralidad valorativa, la objetividad del Investigador y la nocién de hecho centifico. Las evidencias albundan. Baste, porahora, decir que la antropologia ha mos- trado con bastante suficiencia que, en lo que toca ala com prensidn de lo humano, la tarea del investigador, para de- Sirlo con Geertz, se parece més al desciframiento de un texto que al conocimiento de una nueva estrella. Ast, la labor del ‘entific social se ha venide asociando més con la tarea de lun hermeneuta que con la de un Gentifico natural. Bajo Ta premisa de que la tarea del investigador social tiene que ver Inds con la interpretacin de la vida socal que con el esta- Dlecimiento de leyes o estructuras subyacentes al mundo, las ciencias sociales insisten en la Vigilancia que deben eer «2r hoy los investigacores del lugar que ocupan en la pro- ‘duccidn de saber y del acumulado tesrco y' metodol6gico que recben. La revision de los conceptos y Ios instruments metodoligicos con los que se interpreta el mundo es una Actividad presente en todas las disciplinas sociales. En mi hos casos, incluso se invita a ejercer una “hermenéutica de Ta sospecha” sobre las tradiciones tedricas heredadas, pues ‘uichas de ella ya no son pertinentes para la comprensién de la sociedad actual. La compartimentaci6n del saber en tomo a lo humano famiien hace crisis, Las distintas disciplinas sociales claman [Por una ampliacion de sus campos de estudio, de manera ue se haga posible la inclasién cle nuevos temas no consi- dos hasta ahora, Asi mismo, buscan establecer nexos letre si para hacer frente alos desafios dela vida conterapo- ines, critcando fuertemente los modelos de pensamiento que fragmentan el mundo socal sin comprenderlo en su con- junto. En este contexto, emergen nuevos retos y se reubican ‘ltos; se cuestiona la pretensin de verdad de los resultados Tas nociones de objeto y de sujeto se tomnan pro- Dlematicas y se redefine la validez y posibliad de general wv zatién de los resultados de investigacin. Gana importancia To local y pierde importanca la pretension de universalidad, Lo singalar stall en pluralidad, a macrohistoria cede ante Ta biografia, la clase se inclina ante el nero, La interpreta ‘in se posicona como el smbito propio del saber de To hi ‘mano, al punto de que algunos autores proponen enter a ciencia como un tip ce narativa En medio de este panorama, lo realmente significative pra el campo de las ciencas sociales es que su misoa auto- ‘comprension se puso en tego, Una erisis en Informa de com obits trabajo caracteriza alas ciencias sociales, particular- ‘mente durante las dos. tes slkimas décadas del siglo XX. Es ea situacidn la que hace posible un nueva capitulo del is Togo de las iencias sociales con la tradicin hermenéutic. 1a relacin de la hermenéutica con las ciencias sociales noes un tema nuevo, Desde Dilthey® hasta el socidlogo pol ‘co Zygmunt Bauman, muchos autores han intentado desde ori distinta, va veces opuestas, alarar los vinculos que lunen Ia tradicion hermenéutica con las pretensiones de ver- dad de las ciencias sociales, Dilthey, por ejemplo, soci la ‘comprensién al método propio de las *ciencias del espiritu” en contraposicin al metodo de las ciencias naturales y, un Siglo més tarde, Bauman intent mostrar en qué medida las dlstintas posturastericas de reeonocidos filsoos y cient 0s sociales del siglo XX clan respuesta alo que él denomina el desafo de la hermenéutica”, exo es I pregunta por Ia comprension correcta de los temas humanos. La hermenéutica ha servido asf ce puente para aquellos fésofos e investigadores que intentaron superar las limit cones prejicios del método de las ciencins naturales en pro de a comprensidn de lo humano, pero ademas, tal vez pa as a esto, la hermenéutica ha irrumpido de manera desor- ‘IIH ni nts seni pio Ma BAUMAN) gut Us emes ye cie, e 8 ee Adenad.a on el corazén mismo de las ciencias sociales Por ello, lugar de la hermenéutica en dichas cienciasno es clavo st Influencia no ha sido sistemstica: a veces entencida como un enfoque de investigacién o asociada a un determinado tipo de interés cientifico, comiinmente restringida a un tipo de Inétodos llamados "hermencuticos" otras veces reduc al tema de la interpretacion de los datos y, en pocos casos, ast- mmida como concienca reflexiva de la cienca misma, Mis all dela poliseria del témino, lo que lama la ate: ifn en la actualidad es que cientficos sociales de diversas Dprocecenclas-no solo geogrificas, sino tercas- hagan plan- feamientos muy cercanosala filosiahermenéutica Esta pre- Ssencia no es uniforme ni homogénea, pero las aproximaci: res de las disciplinas sociales a elementos de indole herme- ‘utica permitenafirmar la existencia de un horizonte comin fenel que la autocomprension de ls cencias sociales defines del siglo XX se puede vinculara planteamientos de la floso- fia que se inicia en Ser y Tiemyo de Martin Heidegger y que toma su forma en la obra de Hans-Georg Gadamer, Vera y Mata, La vigencia de Gadamer para las cencias sociales con- temporsiness es innegable. ibien nose puede desconocer que, Iistoricament, el moclelo entific de las ieneias naturales, \ysus condiciones de objetivacin, hin determinado las pric. ticas cientiticas de los investigadores sociales las cenclas 0 tales al plantearse como abjeto de estucio Ia realidad pro- piamente humana, se obligan a cuestionar a pertinencia que Hienen para sus temas de estudio esas condiciones de objet ‘acin, por tanto, no pueden evtar preguntarse qué es com- [render lo humano y qué tipo de comprensidn les permite Salvaguardae su estatuto de ciencias. Precsamente, este cue lionamiento, que vs el centro de las reflexiones dela filosfia hermenutica, ha puesto de relieve que la comprension es un rasgo constitutive de Ia existencia, ef émbito en el cual se cla Ta experiencia humana; no una facultad cognitiva ni una pro- pledad que el sujeto despiega ante lon objetos a parts ce un miétodo. Vale la pena, entonces, poner en dislogo lo que se rr) cexplicita ena obra Verdad y método, que constituye uno delos Anilisis més sistemsticosen Ios que se asume la comprension, tomo fasgo central de la existencia humana, con To que las tencas sociales reflexionan en tomno al carsctr interpretati- vodle su quehacer. Para lograro,e texto cumple tres tarensfundamentales: explicit es aspectos del trabajo de ls ciencis sociales en Ios ‘que la interpretacion ocupa tn fagar central, tomando como punto de parti lacomprensin que ellatienen sobresiaque- hacer (primer capitulo): muestra ia cecania yrelevancia que tienen para el estado actual de las ciencias sociales, algunos planteamientos de la flosofia hermenéutica (segundo capita Toy. por tltimo, interpreta la autocomprension de las cen- cis sociales desde la perpectiva del pensamiento hermenés- ico (ercercapitul). En el primer capitulo, se hace referencia a algunos de los ins destacados investigadores sociales contemporineos, aun ‘cuando si posicin diste de ser uniforme. Algunos de estos inwestigadores son reconocidos por su simpatia hacia la her rmenéutica, como es el caso del antropiogo Clifford Geert; ‘otros, por st critica ala ontologia hermenéatic, coma el aso dl socidlogn francés Pierre Bourdieu: ¥ otros, por el despla- Zamiento hacia la interpretaciin que han propiciado al inte- tor de sus diseiplinas de estudio, entre ellos el historiador Jacques Le Goff y el politélogo y sociélogo Boaventura de Sousa Santos, Como puede apreciars, la infencidn de ofrecer varias voces, como prueba de lo signifiativa que ha sido la proxliidad entre las cencias soclales y la hermenéutica, ha {uiado la seleccién de los autores. En todos los casos, elector del presente trabajo encontraré una revisin de as tesis por Jas que dichos autores son econocidos l interior de sus dis- CGplinas, antes que una exposicin sistematica de sus plantes- Imientos pues el objetivo es derivar de dichas referencias las cctestiones mis generales que atafen a las ciencias sociales ‘come conan, En consecuencia, hemos tomado de Clifford Geertz su propuesta de entender el trabajo antropolégico como una Ey OOOO traducein se sabe que la interpretacién delas culturases un planteamiento que se apoya fundamentalmente en el interac tonismo simbolico. Esta perspectiva busca comprensder Ia vida de otros pueblos mds como un conjunto de signos que {eben ser descifacos que como una suma de comportamien: fos que deban ser descrtos por una mirada objetiva. A par tir de ello, sobresale la posicion que Geertz tiene en torno al alcance del trabajo cientifico de las ciencias sociales y su lec: fura de la situacion “iregular” 2 la que llas han venido 2 parar tuna vez han abandonaclo el ideal de ciencia propio de fas Giencias naturales. De Jacques Le Goff, quien en su texto Pensor le historia” hace un balance de las ciencias histricas durante el siglo XX, destacamos la nocion de objetividad his- {érica como reinterpretacion constante del pasado, en la que juega sin papel may importante el surgimiento de nuevos ‘étodos y la emergencia de nuevas mitadas para la cons traccicn de m«tiples historias “parciales",no ya de una his- toria universal Esto coloca la cienca histéricaen una suerte de crisis, pues debe enfrentar su trabajo desde miiltiples pperspectivas, De Boaventura de Sousa Santos, quien ha de- Sarrollado una de las revisiones més eritcas del proyecto ‘moderna, se expone su propuesta de construir “mil” comu- nidades intespretativas a parti de las racionalidades loca- les, para hacetle frente a los procesos de homogeneizacin. Las “mil” comunidades interpretativas son, para Santos, el ‘amino a la constraccion de formas mis justas y equilibra- das de produecion econdmica y al fortalecimiento de la de- ‘mocracia; en exe propdsito cobra mucha importancia el did- Togo, que Santos llama “hermenéutica diatbpica". Por dlti- ‘mo, se estudian algunos planteamientos del destacado so- «idloge francés Pierre Bourdieu, a saber, su comprension de Ia vida social como la imbricacion de las estructuras objet vas con las disposiciones subjetivas y, en este sentido, la im- pottancia que toma la racionalidad prictia para entender la ‘ids social Se presentan los conceptos de “campo” y “habi- tus", as como la eiica que Bourdiew hace alos dispostives de las ciencias sociales, invitando a explicitar no lo lastua- TEGO Jaques. Fen Ison Rarcelons Padi, 19 a LLL EEE én socal y cultural del investigador, sino la fuerte inluen- ‘iague tienen los métodos categorias empleados por la cien= ‘la en los resultados investigatives En ef segundo capitulo, le flosofia hermenéutica toma 1a palabra, Se presentan en este aparte algunos elementos ‘enlrales de la obra Verda y Método, destacando en ellos ‘quello que resulla pertinente para la autocomprensin de Jas ciencias sociales Es, como todo, una interpretacion que ‘esata algunas cosas en detrimento de otras: ¥ que na afte cera un desarrollo exhaustivo del pensamiento hermenéut- 0, que, ademas, excederia los propésitos de este trabajo, Tan solo se presentarin los atisbos hermenéuticos que permiten alas ciencias sociales profundizar en su autocomprensién, Tnicialmente, se considera el imbito en el que Gadamer pro- ppone entender el saber de lo humano -exactamente, la raco- halidad préctica,intentando aclarar ef lugar que ocupa el :étodo en ese esfuerzo por comprender lo humana, Lego, se desarrolla el nécleo de la filosfia hermenutica, esto es, Ta reivindicacion de la interpretacin como rasgo consttuti- vvo dela existencia humana y el lugas central que tienen alli €l dislogo y el texto. Finalmente, se aborda la comprensién lea pertenencia de lenguaje y mundo, petenencia que nos permite entender, en toda su dimensién, lo que esti en jue- {0 en In interpretacin. Enel tercer,y ltimo capitulo 2eemos nuevamentelo que ‘hacen las ciencias sociales ala luz de Ia filosofia hermenc- tica, ahondando en su autocomprensién y proponiendo, 2 partir de ello, nuevos elementos que hagan el dislogo mis Tructfero y prictico. En este apart, se toman como punto dle referencia algunas consideraciones del profesor Gianni Vattimo, quien sugiere entender toda interpretacin como proyecto resaltando as In dimensién ca dels investi see mn nn ear dso en 23 no se encueten pubs Sin ergy ss paps ke 2 De-este mado, aspiramos a contribu la reflexin con- temporanea sobre el quehacer de las ciencas sociales, pero, sobretodo, la cualficacion de ss practices cientiieas, La hhipoesis que nos guia tiene que ver con que ex posible que las cencas sociales al profundizar el dislogo con la flosafia Ihermenéutica ganen elementos en su autocomprensin. Vista as la utllidad prictica de este proyecto tiene que ver con as- [ectos centrales del trabajo cientfco: a formacién de invest- fgadores en cencias socials, la comprensin de las ciencias Séovialesy sus procuctos a interior de la vida soca, la defini- dn de politicas sectoriales en el contexto del desarrollo so- tial y su relacién con la investigaién, la posibllidad de pro- poner y gestionar proyectos de investigacin interdisiplina- zesytransdisciplinaresy la aticulacigm de ilsotia ycienclas Sociales tan eseasa en nuestros contextos. Por sikimo, considera importante mencionar que la in- uietud por indagar la aproximacin de ls ciencias sociales a ls filosofia hermenéutica se impuso a quien escribe en el tjercicio de su practica profesional como investigador social ¥.como profesor de investigaci6n, Asimismo, el hecho de que el presente trabajo haya tenido gar en el contextode un doc- torado en flosofa se debe a la necesidad de escuchar a adi- fn hermenéutica de Ia mano de quienes tienen més autori- ad en la materia, Por frtuns, pude contar en esa bésqueda fon el apoye y direccidn del profesor Carlos B. Gutiérrez gr ‘eanocedor de la hermenéutica, amigo del dislogo y, por ello, doliente de este tipo de empresas “interdisciplinares".A él le ‘eitero mis agradecimientos. También debo hacer un recono- ‘imiento alos profesores Gianni Vattima y Ulises Moulines [porsus comentarios y aportes, ‘hes pasden encontrar en: VATTIMO, Gia tc de interpre ‘Selon arom Ply 15) y Me als da nerpetain src 23 1, LA AUTOCOMPRENSION DE LAS CIENCIAS SOCIALES 11 EL, MOOELO DEL. QUE SE ALEIAN LAS CIENCIAS SOCIALES Allconstatar las deficiencias y limitaciones del modelo de ciencia que sirvi6 de referencia para las prcticas cientiieas del siglo XIX y buena parte del siglo XX, los cientificos co- rmenzaron a considerar la posibilidad de revisar sus formas dle hacer clencia. Podria devrse que el siglo XX, © por lo me- fos su segunda mitad, es una época de autorrellexin en las dlstintasclsciplinas sociales; tanto en el sentido sociolégico, ‘por considerar las condiciones econdmicas, politics y cults: tales de produccién del conocimiento, como en el sentido ted- rico, por revisar sus mods de objetivaciOn, de nominacion y de construccién conceptual, Preguntas como qué tipo de len fuaje expresa mejor los andlisis realizados?,jcémo se produ ‘ceun hecho?; debates en torno al acance y las posibilidades de la ciencia para dar cuenta del mundo; y cuestionamientos Sobre el papel de las técnicas de andlisis einterpretacén en, Jos procesos de construccn tedrica, estan en el trastondo de ‘produccién cientifca, particularmente en las tltimas dos slécadas. Con todo, a cuestin no tendria mucha novedad ée no ser porque lo que han proclucido los cientificos al reflexionar 23 sobre sus pricticas parece significar un paso més allé de lo queen su momento propuso la critica dela razén ciemtifica =tanto en la version del racionalisma exitico de Popper como fen la ertica dialética realizada por Habermas~ Ati, si el ‘trabajo de los cientificos fuera algo asi como la aplicacion de los preceptos de la critica de la raz6n, al hacerlo desde el m- bito especfico de las pricticas cientificas, sus andlsis repre- sentan una vision mas realista de lo que, en efecto, puede y debe esperarse del conocimiento cientific, CComenzaremos examinando la critica que los cienticos sociales hacen acerca de los rasgos mas sobresalentes del modelo de ciencia que clominé buena parte dela produce Centitica del siglo XX. En esta critica ya se anuinclan los ele- menos ms importantes sobre los que va a gitar el trabajo de las Gencias sociales en ls tiltinas dos décadas dl siglo pasa- do, con la venta, como ya se mencioné, de que esta citca se produce al interior del trabajo cientifco y no “a distancia”. Es justo en exe liar con sus objetos de estudio que los invest- {gxdores sociales empiezan a abrirse a un horizonte distinto dle de las ciencias naturales. En antropologia, por ejemplo, los cientificos tienen como tarea la comprensidn de la cultura’. Para desarrollar esta ta: sea, los etndgrafos apelan a distintos recursos teéricos y me- {odologicos, tanto para camprender Io que estén estudiando ‘como Para hablar de ello a sus comunidades cientfcas. La antropologia tom de la semiologia, en ese context el indi- Gio de que todas las eypresiones humanas pueden entenerse ‘como signos en la medida en que expresaa algo. Eso que ex presan puede Ilamarse significant y ese puede comprenclerse slo dentro de l estructura linguistica que hace posibes los ‘signos esto equivale a decir que solo en la mectida en que se 1 Ver POPPER Karly Lg des ceca scales, Meo: Io, nT 2 ara una amplicon denn den ura como algo gue reste slr cris egos no como sp ede a ‘es mins apni ver GREAT hor a inerpeacin des avr Norco: Gd 203 26 conozca la estructura que regula y norma la construccién de las signos se puede dar con el correct significado de cual- uier expresin. Es lo que se conoce como semistieaestrc- {uralista, Pues bien, el antropslogo Clifford Geertz denuncia la Ineficacia de este modo cientifica de operar, por lo menos para caso del andlisis cultural, Sepiin Geertz, el modo mas il de ‘omprender lo que expresan los signos de una cultura, es “la ontextualizacin social, yno su adecuacion a paradigmas = uematicos o su descomposicén en esos sistemas abstractos ddenormas que supuestamente les genersn’. Y afiade: “lo que fos permite hablar eficszmente del conjunto de esos signifi ‘antes es que todos manifiestan una Sensibilidad comunitara, texptesan lacalmente alos locales una mentaicad local”? Por “paradigma esquematico”, Geertz entiende todo sis- ‘tema normativo independiente del contexto en el cual se pro- dicen Ios signos y que, por lo mismo, puede ser hallado en todas las culturas. Afirmar que en toda cultura exist tal “si- tema” es una suposicin equivocada y derivar de alla inter- pretacin de una cultura, un error. El camino correcta, por el ‘ontrario, esa contextualizacién socal en la que se producen las signos. El éafasis en lo local como criterio de interpreta- iin de Ta cultura resulta claro. En la exitca de Geertz aa forma de explicar las culturas, no se trata de evita todo tipo dle recursos para la interpretacion, se trata de evitar aquellos {que suponen la existencia de sistemas abstractos presentes en {oda cultura y que se imponen sobre el modo en que una cul- tura Se entiende a sf misma, Esto no sélo sucede en lo que tespecta al estudio de los signos; en general, cuando un an- ‘ropélogo intenta hablar de otras culturas segan concepdio ines de s propia cultura, lacomprensién centifica falla, como claramente se expresa en la siguiente cits 1a concepin occidental de la persona como un univers limi to no ys o menos integeado metivacinal y eogativa 3 GEERTZ, Cito. Conair lea Haren: Pi 198.2 {Gubeads pe primers vx om ings por ou Boos ona a fa ‘Rete Further ay in terpcative sthapogy, en 8) Fa ‘mente como an conto dinimico de consis, emecinjiio \yaccin oganieaoen in conunio crscériticeyepucsto por ‘antrase tanto actos conjuntossenlanes come a ouackrad Soci y satura es, por muy convincente que Pusda parte, tna ie estan peculiar en el contextodelascultueas del mn. 4 Enlugardentenae star la experiencia de oto en el mar 0 de una concep semen, que es de hee fo ue usual mente supone lan cacareada “empati", cmprender tales ex. pesencigs exige renoncar Ia apliccn de ta concepelin y Sbservalas en el marco desu propia idea de To-que ea com fenca d's No se trata, entonces, de situat la experiencia de los otros bajo las ideas, marcos conceptuales 0 categoria de a cultura dle investigador de cara a la comprensién de lo que los otros son, las propias ideas son insuficientes. Y esta insuficiencia nosélo se restringea la proyeccin de las propias ideas sobre él modo en que los otros se comprencen asi mismos, el asun- totambien tiene que ver con la posibilidad de realizar distin- ciones al interior de una cultura, semejantes aaquellasdistin- clones propias de las ciencias naturales: [Jen lugar de halos frente a una mati de especies nai Tales, de pos divididos por diferenascuaitalivas ars, noy ‘Yeas roads por un cmp enoeme eas continuo de obs versamente pensadasy varicamente constuldas? Si la cultura es local, y slo puede ser comprendida des: de To local, suponer que en las formas de via Tocales existan dliferencias clarasy precisa que se comespondan can catego- tas tebricas implica una reduccién que termina ocultando mis de-To que muestra y que sélo da cuenta, en rigor, de las for ‘mas de pensamiento del cientifico y no de las culturas estu- diadas. En este sentido, Geertz toma distancia de Ia adecua- ‘id como criterio de una correcta interpretaciony pues no se trata de adecuar lo observado en ol trabajo de campo a las ideas del investigadr, para ilustrar mejor, no se trata de bus ‘ar formas elementales de ciencia en las islas Trobriand, de 4 GEERTZ, Conoimino cl Op a 77 28 encontrar estrcturas elementales del derecho entre los ba- tose, o de determinar si el totemismo es "realmente" una re- Tigion. Antes bien, el objetivo es contextualizar Io ali produ- sido dentro de Tas visiones de mundo que lo hacen posible 1s ideas y formas de entender las cosas que han sido cons- tmsidas dentro de nuestra cultura no deben generalizarse ni ‘mponerse cuando se trata de comprender la vida de otros. “Huelga decir que esta insuficiencia del proceder cenifico para conacer su objeto de estudio también esta presente en otras discipinas. Segin el soct6loge y politélogo Boaventura deSousa San- tos,'a medida que nos acercames al final del siglo XX, nues- tras concepciones sobre la naturaleza del capitalismo, del Es- tad, del poder y del derecho se hacen cada vez mis confusas ¥ contradictrias". Esta confusion ljos de darse por Ia falta {de marcos conceptuales, se da por el cardcteratemporal, ge neralizador y etnocéntrico con que se emplean. Santos lo pre- cdsa dela siguiente forma fn primer gr, cotinsnmos snalizand lox proceos de a tmptonni al dl ug XX wesureno a marcos co ‘Spec deers enfin del ego XD econo sox frocan iesqueetocts lan en crt En segundo [epee onde Nic comin precmtando coo ad teal y poe Kgs de et serene a Speier tno een y en des scbarn'y Sees prio lc cord cin dean Ts mis pues (alpen) yaa de nor trent tls nivel dt stems mand gases Ds Ere liga open Geeta nse now eden itn ads ner slicing sends Bomene dernnda ds experen seca dens ok Ahescontalesen et eo pcescun alan Iniscompuntveiecindepncaloacones capers Tanbn (Cie GEER, p95. SANTOS, Havent de Sus De eno d Als. Hoot: Unan- ‘ds 1098p.” (pblcde por pier vex en portage por Cortez Er il Fete Ace oslo ps np men thie 195) 29 ‘= puede decir que, mints mis general esa teora socio ‘3, mayors son Ie probes de gue se base en In expe Faenca sociale histrion de los paises ental ys seep a los" {As{ como para la antropologia la imposicién de las ideas ‘© modelos teéricos del investigador ocultan lo propio de las culturas estudiadas, para la Sociologia el uso de conceptos como “clase” 0 la relacién teria establecida entre "Estado- Nain”, que pudieron ser itiles para determinadas socieda- des y en momentos especticos de si desarrollo, se muestran Intiles para el andlisis de los procesos sociales ocurridos durante el siglo XX. Santos hace notar que lainsufciencia de Tos marcos tedricos de Ta socologia se manifesta en Ia rap dezcom que la teora sociologicacontemporinea dice que ou: rren los fenémenos sociales y sts transformaciones, En teem nos de Santos, la realidad parece haberie tomado la delante- 2a teoria’, y si bien nadie objetaria que los cambios se producen hoy dle manera vertginosa, también es cierto que Justo hoy los recursos tericos dela socilogia han quedado rezagados ‘Un problema comin a la antropologiay a la sociologia ‘parece hallarse en la proyeccién de los conceptos y modelos fesrigs de Ia cultura cientfca en Jos que ha sido formado el Investigador. Este rasgo del modo de hacer ciencia social se conoce como etnocentrismo y ha sido sehalado también por Ja ciencia historia. En 1975 los hstoriadores Roy Preiswerk yy Dominique Perrot identificaron diez formas de trabajo dela ‘lencia histériea occidental 1) la ambigpedad de Ia nociin de cian: chay una 0 ve ‘is? 2) el evaucionlsmo social, eto esl concepion de una ‘voli Gna Une de I storia sen el modelo cider {GL [-]3) dalabetsmo como eto de cierencncon ene superioey lifer 4) In desde que Ios contacts con Occ ‘dente sone fundamento de Ia hstorcdad de las denn cl ‘as, 5) la alrmaci del rol causal de os valores de Ia stra, eae 30 por I petra dels valores oie la GIs ley clocten, el moncicismo, la democraia el t- Ela ualzacion 6 a leptimacon uve Se cen ecevitd roprecion det sunny Dale inervenson, tc) 7s nanferecaecltal fr osidenls (rua, democacn, ewok, fb ac 8) us de enerepun come bars musa) nse auc ce os ecinierosinporane dels ston imponien ide lahore mando la periclzan cab escent) a elecion de as stacones as ee po zs, sangre ientos con los que opera ecientificono son sadvertir. Se impone en ellos Ia nocién de evolu lineal, se da por natural la periodizacionclabora- ops para hablar del pasado de otros pueblos, se trans- Sociedades conceptos expliativos elaborados de la historia de Europa y proyecta el rl cau- valores de Occidente. En suma, la representacién de Historia es antepuesta ala comprensin que otras pueden tener de su pasado y presente. Por e50, oriadorfeances Jacques Le Golf el modo en que se sleviene en tn modo de colonizacion: las ideas cid, industriaizacién y alfabetismo se assimen ro del avance histérico de otros pueblos. Fl reto, © Gol, consiste precisamente en “deseuropeizar la dit, en abandonar, por inapropiadas, las for: io hisrico domvinantes hasta ese momento fen ras palabras, las disciplinas sociales sospechan cedimientos cle trasajo tedrico con las que normal- Ta ciencia no favorecen el conacimiento de sus Jnvestigaciin.Y,auinque ha sido-en el esfuerzo por is tomas de esto donde los cientficos socia~ Jas initaciones de algunos de os procedimien- } que emplean, la critica que se ha Recho ala for- ik y FERRO. Caos por LE GOFF. Pensa storia. ar Pid, 3 pica por primera vexen lam por nou con als Soe meres en 197) a reiencia no se resringe al uso inapropiado de los Las ciencias sociales, al conslatar que ss objetos no pueden ser comprendidos mediante los proce que emples, emprenden tn andlisis sabe sf mis: asjen este analisis,y en la consecuenteceitc, los centficos sociales han cuestionado nociones consttutivas dl ideal de encia que tomé su forma de las clencias naturales. Asi, por ejemplo, cuando Geertz introduce el tema de la interpreta- ‘ion de las culturas como tarea de la antropolagia,afirmas For fuerza gh de as coy impact genera {Tfandament cmp consttayen crater dea Se Sia dlgna deseneane nombre Los qu doptn ua aprox {on tno (aos enon sees smbllna ca {quis vires dfenden una sinc roa ent ade Sipcon yln evaluat recuse ene pla desi de Brom: -1 como i, cranes derpsnes see ‘modo en que nos oto poets macroguiey plies tos compess bales: oaboadn names posh Stexperenca para luego boss pati de cas descrpeones te glo algunas concosnce ase de mespreion el poder inentdad jst resem de seca ez mas eos elon ean eundarizader de demoatctn Lejos esta el investigador socal de describe algo asi como tun hecho en bruto, para luego elaborar una valoracion del mismo; a esto se retiere Geertz cuando habla de “esilos es- tandarizados de demostracion”. Los controles en la observa cin que garantizan lan intromisin de los jicios y opinio- nes del investigador son ideales esquivos en la observacion {que realizan los cientficos sociales ello tambign se refiere| el historiador polaco Krzysetof Pomian al recordar las cond- ‘cones en que se nica lo que los historiacores aman la his. toria dela historia: Fidsoos,socélogos y tambiéa historiadotes se pusieron a ‘demostrar que Ia ebjtivide, ls hechos dads de nn vee Por todas ins leyes del desarrollo, el progres, todas nose ‘es que hasta of moment se consieraban abviss y que fan- Ti GERFE Gp cpt 2 aban las pretnsiones comitiss de la hisora, no eran més ‘ee ilsiones El disanciamiento del ideal de ciencia que se inicia con Ja exposiciin clara de conceptos -que se confimarin contro- Tando la observacién, la erica a la nocién de hecho como algo separado de lainierpretacion del investigador, ya cons- latacion del eardcteretnocéntrico de muchas de las nociones ‘empleadas por los investigadores, son parte de tna evalua- ‘ion mucho mas radical que analiza vcuestionalas bases mis- ‘mas del trabajo centifica, Ampliemos esta iltima idea: los prinelpiossimpificado- tes que rigen la ciencia clisica, dice el cognitvista Edgar Mo- “fin, 2 le deben a Descartes quien disocio tajantement al st eto (egocositans) del objeto (res exten). El sujet fe remitdo feampo de a metafisica “sobre la base de que la concordauy entre experimentaciones y observaciones de diversos ob- permit legar a un conocimiento objetivo", el eto fue remitido al campo de lacienca, Ast quedaron als- en la ciencia moderna, el sujetoy el objeto. Descartes i, ademss, como modelo de verdad, las ideas “claras stintas", generando nuevas “distinciones” en el pensa- y contribuyendo a configurar Io que lama Morin el simplificante” de a cencia moderna. Segin este los preceptos de investigacion clisicos postulaban que ejdad de os fendmenos posta explcarse a parte de ;rincipios simples". La simplificacion se lograba me dos operaciones: la disyuncion que aisa a los objeto, Tos unos delos otros, sino también desu entomo y st for” y la educcin que, asu vez, “unifica lo diverso lc, bien sea con Jo elemental o com la cuantificabe”. “el pensamiento reductor no concede la “verdadera” rex. Jas totaidlades, sino alos elementos; no a las cual OMAN Cuado pork GOFF. Op. tp 12. a. Clea con conc, Bans: Anton, 198 ML paca pr prinern vos on rants por Line hehe Fe Yeon ele Scene ste come, 5), des, sino a las medidas; noa los seresy alos existent, sino a Jos enunciados formalizables y matematizabes”.* 1a ciencia moderna se configuré sobre estos principios, pero, ademas, se configuré con tn ideal claro: “descubit de- {nis de la complejidad aparente de los fendmenos un Oren perfecto legisleiar de una maquina perfect (el cosmos), hecha ‘lla misma de micro-elementos (los stomos) diversamente re- tunidos en objetos y sistemas”. Segiin Whitehead’, en la no- ‘dn de orden hay dos ideas: la idea magica de Pitigoras de {que los nimeros Son la realidad ima la idea religioss, o- dlavia presente enel trabajo de Descartes y Newton, de que el entendimiento divino es el fundamento del orden del mundo, ‘Una vez relegada la indeterminacidn, la contingencia y la libertad del sujeto, la nocd de orden dio origen a un de- terminismo en la ciencia clisica mucho mas rico y variado {que el determinismo asociado alas leyes, pues "en la idea de ‘orden también residen, eventual odiversamente, las ideas de ‘estabilidad, de constancia, de egularidad, de repetiion, = side la idea de estructura; dicho de otro modo, “el concepto de orden desborda con mucho el antiguo concepto de ley”. Se comprende asi que la ciencia moderna apoyara su labor en lo regular lo invariable, lo establey lo universal: en una pala- bra, en To "determinado", entendido como estructura sabya- cenieal mundo aparente los entides. Tal determinism slo ppudo imponerse,segiin Morin, “en el seno de una vision ex perimentalista que arrancaba los objetos de suis entornos” y ‘ue, por tanto, excuia el entome delas causas y la naturaleza de las cosas. Esta forma de entender la clencia explica las l= res denuinciadas por los cientificos sociales: as inter- ras 15 MORIN Ppa tacin a pensimento col. arson: Ge ‘sa, 1.30 (pubes por primera ee ens por ES cae tel trotucn sa peas compen co 0, 6 WHITEHEAD. Ciode por MORIN Td, pe 1 MORAY Op. ct, p 1m, MORI. Op st 1 pretaciones de Ins culturas alvidan el contexto local que las hace posible, las nociones hst6rieas se tansficren sin ningu: na eitica a ora sociedadesy los conceptos socioldgicos 0m aplicados a cualquier época ¥ nacion porque se busca ese oF dlen invariable y universal detrés de todas las cosas ‘Ahora bien, las progresvo divsiones de aan cient fea de bjt sujet, de ajo yentomos y de os bets tismos soo fueron posible uso del sacdlogo Phere Bourdie, oruna constant y paulatina separation de mun dod consciniento ye mundo dela ocupacion. En ste tio Bourdieu vam all dela rien reainda por Morn fuosirar que en I emergencia de ea “razon siplicante’ fay una econ ent el undo yl raz quel apeebende Enefect,segin Bourdieu, una mirada indlerente al conte to pronimo y, ms bien, ocupada en esablecer una relacon dtm yeltate con ls cosan ee ipo de mirada gue po dace ox universos ienticos. Con mucho tempo a di posi yiterados elas preocupaonescatianas on en {ios pueden consruir objets, etablcer lacie las propane estructrss que intentanslrleal paso la comple {ida dl mundo De esta forma, el persutento puede {arlosabjetos de sus contexteny de otros abet an Ms jee indepenlarse delay condones econ [gor lo face ponble™ Lo anterior ds lgar amps [resupsts ques in aralgando al inror dels univer: ‘os cinticos algunos dels cuales han poo probable que scien sodas puedan dar venta ce ss ojos dee “io dante buena parte dl siglo FB Det gc ge enti rot Re dest An de pad poem pes tims fins coon sndonml pon cen tip nin citi tere pr a Pi “nyc Li pegy pi dh tun pseu opin as Va fa gc ar pba npn we i ede epee det pious po "Sins aa Ce BURDEN snes ‘Staminyr Chuo soma while oes 35 [Uno de ells tiene que ver com la forma en la cul se con- figurs la relacin de la teoria con el Ambito de las pricticas Sociales. En el plano teérico, se construyen métedos, concep- tos e imagenes que vuelven al mundo de la préctica proyec- tandoen él a lgica lineal y la coherencia que slo es posible allfdonde el pensamiento cree ue ha sida eapaz de abstraer- se de las fillaciones, pertenencias e implicaciones que infli- ‘yen en éP. No de otra forma se explica, por jemplo, el ari buir el origen de la prictica a una metapracticn (ana especie de cileulo matemstico que precede la accin) 0 Sponer que en elorigen de tado discurso hay un metadiscureo (ana espe- ‘Ge de intencionalidad o estructura lingistica -como dentin fda Geertz—que antecede, a modo de fundamento, a toda ex: presidn). Fs también el caso de la idea de “deliberacion vo- Juntaria” en a cual se supone que toda decision es concebida como decision teria, entre agentes que son tebricos. Asi la “deliberacion voluntaria” consta de dos operaciones previas: {nicialmente, se debe establocer la lista completa de eleccio- nes posibles; después, determinar las consecuencias de las diferentes estrategias y valorarlas comparativamente. Esta representacidn de la accin es irreal.Incluso a nocion de de- Tiberacion, en tanto resolucin ala que le antecede na discu- sin racional,dista mucho de lo que en el mundo de la ocupa- ‘én cotidiana acurse cuando las personas van tomando dec siones a propésito de lo que van haciendo en el mundo. La proyeccion de la loca terica al campo de la vida prtica Te asbuye a Tos agentes las formas de pensar y de Crgaizarel mul propias de fo proednentos tesco, alhacel, tergiversa fo que ocurre- Eh ello radia el orgen no Sélo del einocentrismo, proyecar concepts dea propa cul tua para comprender la cultura de otros sino deo que Bou die llama el episteracentzismo",prayectar Ia gen con la aque se piensa en os unversoscentfico” al mundo eat no de aquellos que no forman parte de tales universos. Ee ‘tas palabras, abut 2 otros las posicionespropi, ino 30 Gi BOURDIE ht, 2, 36 rando las condiciones que producen tales posiciones,cansti- tuye el trasfondo de toda comprension errada del mundo de Jos otros. Esto pasa en la teoriaantropoldgica (Geert), en la ‘encia historica (Le Goff) y en las teorias socioligicas orig nadas en sociedad centres (Santos): pasa, sin dada, en to- das as elaboraciones cientificas que desconocen el campo del ‘cual son resultado y que elevan los conceptos a sujetos de la accion social o histrca, Las prctcas concretas de investigacisn trasucen algu- nas consecencias de este modo de pensar y organiza el co- rnocimiento, Por ejemplo: el hecho de prescindir de una rigu- rosa y explicita“interrogacién met6dica”™ sobre las propias condiciones de produccion teérca y las naturalizadas rela- cones sobreentendidas con el mundo social leva a que dis- pnitivos de investigacion préximos a la razén cientifica las fencuesias las entrevisas, la eategorizacion y clasificacion de Pictcas sociale sean asumidos como meros “métodos” de Aaprehensin de lo real, evaluados solamente en ss concicio- nes técnicas de produccin de datos y no como resultado de procesos coneretos de constraccin tric, La comprension del mundo social se vuelve asf una cues- tig restringida a la coherencia entre conceptos la valde 0 representatividad del métedo, su consistenia con el marco tesirico especifco o la precisicn y exactitud de los lenguajes 0m los que se describe y explica la realidad; una cuestion ‘puramente tecrica separada del mundo que se quiere com- _prender, Lo que es mas, la prctica misma se toma como obje- fode anslisistecrico,atribuyéndole Ia misma logica “reflex “va” del penstmento edna es lo que sucede, por ejemplo, en algunas variantes de Ia etnografia educativa que prayectan fnelsaber del maestro logiea propia del pensamiento tes A “Bepstemocetssmo cant ngendeanatroploga tte tea (aa imputars wef fo que pence, de he sr de pendence aca i OURDIEU!Op chp, BT, p77, See volverenos mds adele 7 rico 0 Io que sucede en la investigacidn pasticipativa al ins- cribir en el plano de la ideologia lo que opera en el plano mds profundo de las creencias, es decit, en ol caeepor, En sintesis, este tipo de raz6n cientifica se distancia de lo que sfecivamente ocurrey, ademas, prescribe su propia mirada Tineal ~coherente, sisfemitica y ordenada~ como el trasfon- do de to que ocurre, malentendiendo Io que de hecho quiere ‘comprender. La segunda, y no menos important, consecuencia de Ta progresiva asunciin de a "razén simplificante” tiene que ver ‘om la Separacién de universostericos, ina vez mas, proyec| lads a Ja comprensiGn del mundo. Segtin Bourdieu, las pro- _gresivas aproximaciones tedricas van diferenciindase nas de otras en la medida en que van ganando autonomia,g13- ‘as laemergencia de nuevas condiciones de produccionsim- Dolica. A la inversa, los objtos tebrcos diferenciados iran proyectanclose a otros campos en la lucha por el conacimien- todel mundo. La teoria de la percepein del mundo natural, por ejemplo, se iri difundiendo a otros temas de investiga. ‘in, yl forma de percibirel mundo natural ir trasladindo- seal campo de la aeci6n humana y, en particular al campo de Ja vida social La “cienclaclisiea” que ordena y unica el ‘mundo natura, en un primer momento, crearé las condicio- nes para el surgimiento de campos de indagacion cientifica cada ver més especalizados y puntuales. Es lo que hay se ‘conoce como la *hiperespecializacén’ della clencia, ala cual se refiere Morin con ls siguientes palabras: 2B Gir p76.A props de a eransferenca de liga eas mando de pre, ver ELSTER, Jon Tar on na ito ese nape ion tcc i, hn Ge Gre POLRDIEL. Op. 208 ‘le BOURDIBU, Cucstones de scala (Cp. 7). Mai ano, 2000 {pabtead por primer serena por Lt one de Mone ato Guests de Scale en 1984) sn man tee GEER ‘Te enn ha del a peice Gas Sane cs a spe ‘eh lami se Sel Svs nts i CERT be 38 | sabemos cada ver mis, que Is dslplins se clean y no se ‘mutica Ins unas con las otras. Los fendaenos son cada vee Ins fragmentadoy sn que se logue a concer su ud [] Cuda discipline intent primero Nacer reconocer st soberania| Temtoria yal precio de algunos flac intrcambios, 1s on termes comfirman em hugar de handle Por eso, cuando la sociologéa intenta dar razin, hoy, de pprocesos globales no disciplinares~que vive a sociedad, der lo politico y To econdmico como dimensiones y no 10 objetos 0 vero politico de la cultura, lo que encuentra, ‘es jastamente vacio, el agujero negro" de la cencia, como lo 3 Santos para quien la hiperespecializacion dela ciencia 20 de Ia modemnidad un lugar de miniracionaidades espe- fem St “Tea de oot et fee dicen de nts) eis ens src a cols enna dena tte pstmt Sop a ces ea edn deine cstv Simao isrdimccanes decade ha quad deritvamente sn ‘dod ay una un condnd de tific ces en aero gue jel efecto) y se asumen las metiforas “Iidicas" (como el la representacién). Tal estado de cosas ha impuesto que era creiente de investigadores “intente comprender reciones, los hospitals, o el porqué de las chanzas, ido a la Lingistca, Ia Estética, la Historia cultural, Jereche ola Critica litearia para encontrar materas en las arse en lugar de hacerlo, como era lacostumbre, en nica oen la Fisiologia."® Gracias ala inelusién de las jas provenientes de las humanidades, se han ampliado ‘ecursos para la interpretacién social y, claramente, la fnterpretacén ha entrada a desempenar un papel cen- Jen la construccidn cientifica. Lo que muestra el recurso a Jhumanidades es, en iltimas, el progresivo ascenso de la cién como el rasgo més importante de la ciencia Jal Geert lo dice de la siguiente forma: Hl recuro a las humana pars as analogs expiotvas de Tus cencas soils es a la vez una prude la cesestabiliza- lin de lon gneror del ecenso del gio intexpetativo",¥ oeaccuest aia Voble eta tremstormacin del ess dara fIvo de los estos sociales™ 1 ascenso del “giro interpretative" no significa, enton- 2s, que cualquier interpretacién pueda hacerse significa que 1 uso de lenguales, metaforase, incluso, estructatasexplica- ‘vas son del dominio dela intespretacion y que la interpreta i se realiza desde ol momento en que los centitios Soc Tes deciden apelar a cualquier recurso para descrbir Io que “hacen. Por ejemplo: “La tendencia hacia una concepeidn de la ‘ida social como algo organizado en términos de simbolos| {he aqui la primera metifora) cayo significado podemos al- ‘anzar si estamos dispuestos a comprender esa Organizacion ¥¥ a formular sus prineipios (segunda metafora, se ha desa- ‘rollado hasta aleanzar proporciones formidables."™ Notese peta CEERTZ. Op sp 5 te aS {que Ia identificacion que acabamos de hacer en esta cta de Geertz sobre los recursos tebricos empleados pretende evi dlenciar en qué sentido Ia interpretaciin empieza a operar dlesde la eleecién de Ios términos que el investigador em plea. Lo mismo podria decirse de comprender la Vida social ‘Como un sistema” que tiene “Funciones” -metitora meca- nicista-, pero aqui el uso de los términos se supone despro- visto de interpretacibn, incluso de intencin interpretaiva®. FEL girointerpretaivo",segiin Geertz, no consistetnicamen teen el hecho de abrir mis posibilidades de interpretacion ‘aumentando el niimero, por decirlo ast, de recursos test 0s, sino también en el hecho de coneebir la interpretacién ‘como el émbito en el que se producen las distintas visiones ‘de mundo y el modo de hablar de ellasy, en este sentido, ‘como lo propio de las ciencias sociales. Esto ha traid algunas conseeuencias en la prictia delos ios sciales. La primera es elcambio en los “estilos ds. ‘eursivos” o lo que lama Geertz ln “desestabiizacin de los _gineros” Silos recursos teGricos han aumentado y sila inter. pretacin se ha reabicado mostrindose como lo propio de las ‘iencias sociales es evidente que ls lenges que los ce ficos sociales acostumbran emplear para exponer sus results dos deinvestigaciin vengan transformandase. Elaumentode ‘recursos y el papel central de la interpretacin hacen coenistr| “una cadtica multitud de visiones no del todo conmensura- bles”. En este sentido, el reto para las cencias sociales consis teen procurarniveles de interaceldn que hagan posible la co- cexstencia de distntos lengusjes |S Rasmtanene, cl prfesce Cann Vetta, cefinindae sos posts {ae cil postin nee ques sn dela sora ena ite ‘rsa, perl le separ yo mismo sata posts hecho {fore poston cc ge hay una stra av” “Pensa ‘Bist Ee VATIINO, Cine itl dente compar. or ‘nas Joven: Lanenmercanss, Cn de stds Homans tea consecuiencia del “giro interpretative", no menos ‘important, tiene que ver con el nuevo rol que ahora aque reel saber comin paral comprensin cientifica. Geertz reco- ‘nove varios aportes de distintns procedencias que destacan el valor del lengua comin ‘Laatencin sobee el lengule ordinario en Witgensten, Austin 1y Ryle ol desarolo de la lamas fenomenologia de a vida otidlana,pratcada por Hussed, Schatz y Marlen Pony; In Slonfcacion de [a decision personal, insert en le vid, en e ‘sites continental inlusin del prema dela ‘edad del odin esulto como el paradigm dela az6n en pragma norteameriano, todo ello ref eta tendencla 3 Interpreter la estuctura dl pensamiento mundano, oxknao, de be type, como st proporcionase claves para penetia los Imsterios mis profundas dela exstenca.” Para el caso de la antropoogia como traducin, el ugar principal que toma el lenguaje corrente es fil de explicar justo en se ubican los conceptos de experiencia proxima, Pero Ia renowada atencion al saber coman ests presente en todas las ciencias sociales y parece alcanzar incluso ala file- sora ‘Hablando del sentido comin, porto que respects a Klsota, Josefertos pueden ser aon mis importantes, prs Ia conde lands de un concept (el sentido conan) poco extudiado {qu 2 cain en un Inger tay primo a su centro, Lo que ara I antropoog, la nis aia dels cpl const fora a mis rciente de una ya lang serie de ansormacones desu objets de estudo, para a Sosa, la ms rigurosa de ds fas consists una completa sacadida” ‘Como queda claro, el aumento de recursos teGricos, el lugar central que adquiere la interpretaidn como lo mas pro- de las ciencias sociales, la explosion de una multitud de Yisiones de mundo y, con ello, la presencia de miltptes len- ‘uses incuido el lenguaje comin), configuran el nuevo pa- ‘norama del quchacercientifico, No se trata de algunos ajus- SE GEERIZ Op. p97 Std. p ie tes menores al modo de hacer cencia, sino de una transfor ‘acidn mucho més profunda y radical: “Hablamos de wn f- rnémeno que es lo bastante general y especifico como para sugerir que To que estamos observando no es otro simple ta- zado del mapa cultural el desplazamiento de unas pocasfron- teras en disputa, la sefalizacién de ciertos lagos de montana pintorescos-, sino una alteracién radical de ls principios de Ja propia cartografia. Algo que le esta sucediendo al modo en {que pensamos sobre el modo en que pensamos" La situacin del pensamiento cintificoesté cambiando; sus coordenadas de referencia y sus normas de rigor ode ca- lidad estan transformandose. Sogin Geertz, la explosion de variadas y distintas formas de comprender el mundo y de hablar del requiere de las lencias sociales el mais alto culda- do para no intentar eagrupar todo bajo una sola vision de ‘mundo sino para, més bien, hacer coexist lo maliple. El Lin soista Alton Becker enuncia el reto de las ciencias sociales at En un mundo multcltural, un mundo de eisemologias mile tiple, es necesrio un nuevo filblogo-un espeialista en rel ‘lone ontextales-en toss res del conocmsento donde In onetracstan de teton wea una actividad centeal en la iter tural historia ol derecho Ia isis politics, a psa, stenmerso ncino Is guerra ya paz” ‘Ante esa plraridad de interprotaciones, la vida cultural tiene el reto de hacer posible que personas y comunidades que hablan de distntas formas puedan interactuar sin impo- nerse unas sobre otras , para elo, las ciencias sociales deben ayudar a crear una nueva conciencia que dé cabida a a dife- rencia y que conviva con lo heterogénea del mindo. Para ella “el primer paso sera, seguramente, aceptar la profundicad de las diferencias; el Segundo, comprender lo que e=as dife- rencias sony y el tercera, constrir align tipo de vocabuslario tenel que étas puedan formularse pablicamente". Nose trata BECKER Caado por GEEETZ. Op cp. % GeERTZ Opstp sn P _pues de conjugar lo miltiple ni mucho menos de reducisloa ‘una especie de marco omnicomprensivo en el que todo que> lavia nuevamente ajustado a una concepcién homogénea y {alizante; se tata, en palabras de Geertz, de “plantear qué significa tal agitacion”, En estas condiciones, la hermenéutica ayuda a aclarar lo que sucede con el pensamiento cientific; resulta til tanto [para comprender las culturas como para comprender lo que fucede con laciencia. Podemos distinguir tres sentidos en los que Ia hermenéutica cobra importancia para las cieneias So- ‘ales. Un primer sentido tiene que ver con los eriterios para ‘realizar una correcta interpretacin de las culturas: [oc] propones tn continuo equi dso entre lo mds to ‘al del deta foal y lone global dela estructura global de un ‘modo tal que podamos lormilscs en una concep smal ‘ea |] Sotando de en lado al oro entre el odo conceido 3 poi de las parts que la descibon con realm 9 Is partes ‘Sonccbide 8 prt lt gue ls moda, pretendemos, a> ‘ede una suerte de movitento intelectual perptuo, sitar & ‘ambos partes en un contento ene ues expllquen metus te Por spent todo esto no es sito la raectoria ahora Tae deo que Dithoy Im en su dia el cco hermeneutic, y i tise simplemente que est estratepaes fundamental para In inerpelncignetgeaca™ Un segundo sentido, en el.que Geertz se emitea la her- “menéutica, tiene que ver con el cardcter mismo del trabajo ‘antropoligico, Ante La pregunta clave para cualquier etno= _grafo:Zc6imo comprendo un mundo que estan extras al mio “in imponer mis propias maneras de ver el mundo? Geertz entiende el estudio antropoldgico, esto es, la permanente ta- ea de desifrar lo local sin imponer la visi dela cultura ala «que pertenece el investigador, como “hermenéutica cultura” Esta ares,“ comprension de a comprensén”, suse desig nar actuslnente con el nombre de hermetic, , en ete seh @ bape ‘ido fo que yo hago enc bastante bien bj semantic, parfcularmentes ele akadeel érmino “alr” ® ‘La hermenéutica es, entonces, un término que ben se le puede aplicara la elnografia como traduccin, pero la herme= réutica ni norma ai prescribe a la etnografia como trade. cin. No es que dela hermenéutica se haya derivado algo asi como un método etmogrifico: mas bien, este puede ser leido como hermenéutica. $1 la etnografia comprende Ia cultura ‘como la comprenden los natives, esto puede lamarse herme- néutica y ademis “cultural”. Entender que no es que la her- ‘menéutica haya derivado en el metodo etnogrifico sine que ‘este, entendido como traduccién, bien puede lerse como her- ‘menéutica, es de la mayor importancia, ya que regularmente «1 adjetivo hermenéutico, cuando se habla de “métodos her- rmenéuticos", parece sugerir quella hermenéutica se ha vuelto lun método y no es este el caso de Ia etnografia. El adjetiva “hermenéutico” cumple exactamente el papel que le asigna Geertz, es un termina que describe bien Io que el metodo pre- tend lograr. ‘Un tercer sentido en el quel hermenutica cobra impor- tancia tiene que ver con la situacion por la que atraviesan las ciencias sociales. En un mundo de “epistemologias multiples” ‘que se caracteriza por la explosién de una variedad de visio- nes, lo que se requiere es un nuevo tipo de intérprete que sepa tuabajar con lo diverso sin imponer tuna visi totalizante w homogénea sobre los distintos modes de vida social. En este ‘context, Ja naturaleza misma delconocimiento centfica ests ‘cambiando, ‘Armedida que cambia el idioma de la expictcn social (ous ine Alexonesy metioras) nuestro sentido dee que consitye esa ‘xplieacion, por que lo queremos y como se laiona con otras ors que valramos, cambia ambign. No slo se transforma lx teoria ol modo, oinelus el ebjeto de etude el proyecto fa connie (aor ? Be A esto se afade que esta transformacién tiene que ver ‘principalmente con la forma en que piensan los cientiticos| “Sociales: La noc de que el peasamlono es espectaculaymente mili ple como producto y maravilosmente singular como proceso zo slo ha legado'n ser una etimulante paradoja cada ver ‘mis infiyenteen las cencia seals, a impel Ia eof ha fia tdas las dircciones (aguas de elas onables) sno que In naturalera de esa parca ha venido a consideraae cada ver miscomosi vise que Veron los msteris de a taduc- ‘i, com el modo en ue el signed de un sistema de expe Son se expresa en otto -hermenealica cltaal y ag mecanica oneeptval-* ‘De hecho, al verse Ia construccin de explicaciones cen Uifcas como interpretacin, son ottoslos témines que adquie- ron importancia: significado, expresin, sistema de significa- in, Los hallazgos cientificos se muestran como interpreta- Cones, sistemas en los que se expresa una visién de mundo {an local como la visién de mundo de los barotse. Hoy dia, die Geertz, “todos somos natives”. La mis clara consecuen. tia de esta forma de comprender lo que hacen las ciencias es Tanecesidad de entender el pensamiento cientiic "etnogei- ficamente”, mediante la descripcin del mundo en que sus licaciones adquieren sentido, Cuando las ciencias sociales jcomprenden como una vision mas, entre muchas otras po- bles, despliegan un examen de sus propias formas de signi- 1 establecer relaciones para alarar cme y por qué ha- Jan como hablan del muna. Examinan los lenguaies que Ta forma en que construyen sus objtos de estudio, el abajo de campo que respalda sus afirmaciones, la historia _que ha hecho posibles determinados problemas; en uma, suis indiciones de prodiccién. Se encamninan a To que bien po- {ia llamarse una labor hermenéutiea sobre ellas mismas, Las formulas hermenéuticas, nuevamente, encajan bien paca des- bir esta situacion, 57 Las diversas dsciplinas hamanisias de Is iencias natura les ytambign dels clencis sociales que componen el diftso has sllencosas" de Tas que cla come Gemplo “la bruja Tocura, la flest, la teat popular el mundo olidad del ‘campesno, Occtana, ete” Pero habla solamente de lo le ‘os de la historograia tradicional, mientras sie ceo ue hay ‘ue irises: intrrogar ala documentaion historic sobre Sus lagunase interrogarse sobre ss olvidos, vaio, expacios ‘en blanco, Hay que hacer el inventarto de los archivos dels lencio,y hacer Is historia a paste de los decerentos yd las asencits de documentos” Explcitarla situacion desde la cual se hace la interpreta- cin hist6rica pasa por analizar qué hace posible la aparcién Ae determinado problema historco y que no hace posible la “emergencia de otros. Los alvidos deben ser desnaturalizados ¥ysomvetidos erica, En este sentido, la cenciahistricarea- Tize una labor hermenéutica que trasciende ol examen de la ropa situaciininterpretativa, y de aquella desde la cual se “produjo una determinada interpretacion (eldocumento), para gar alas formas tipieas de documentacion con las que ha “operado tradicionalmente. Asien la actualidad, no basta con que la documentacin est escrita 0 sea resultado de un fa- llazgo arqueoldgco, ls dos formas privlegiadas de documen- facion en Occidente, para que sea tomada en consideracin. La historia, segan Febvre, 6 Se ace, no cabe duda, con documentos esrtos. Cuando tos hay. Pez, sino existen se puede se debe hacer sin documen- tos excite, Por medio de foo cuanto e ingenio del historia Alor le peemita ase para fabricar su mil falta dels flores habitusimente usadas. Con palabras. Con signos. Con paisa jes ¥ om ladnlos. Con formas de campos y malts Nerbas Con cclipreslunares ycolleras. Con investigaciones sore pledcasrelizadss por geslogos,y com undlisia de expadat Inetalicasrelizadas por quimices. En una palabra, con todo Toque siendo propio det hombre depende Ge seve, 10 ex: pres, sigifica ou presencia, su actividad, sus gustos y Sab ‘modos de ser hombre.” Se rata entonces de ampliar la documentacin que usa el historiador otros campos: I ralidad, la fotografi, la arqui- tectura, la memoria colectiva, etcétera. Con ello, e historia: «dor dispone de mltipls fuentes para su trabajo cientiico,y, ‘cn ell, los distintos objetos,lenguajes y construcciones hi manas ganan significado para el historiador; el Ambito de lo {que tone significado para la cienciahistorica se ampli, Po- ddrlamos decir que ast como en etnografia los antropélogos amplian los recursos interpretaivos recurtlendo a as analo- ‘as provenientes de las humanidades; en historia, el hsto- Hlador ensancha el Ambito de To que tiene significado para el ‘studio historco apelando a maltiples formas que testifian lo que fos hombres y las mujeres puieron ser en épocas pa- sadas. ‘Otro aspecto en el que poems constaar que Jos histo- riadores empiezan a tomar conciencia de su situaci6n inter- pretativa tiene que ver con una de las decisiones mas impor antes en el trabajo histérico:la elecidn de los cambios signi- ficativos de los que se quiere dar cuenta. Reflexionar sobre las razones que llevan a que se seleccione una determinada lectara de los acontecimientos, «sobre las razanes que hacen ue se resalte un determinado hecho o una fuente sobre otra, e54una, sino la mis importante, manera de vigilar la produc. cin de una interpretacén. En la actualidad,elegir qué es y 1H FABRE Guado por GOFF. Op it, p18 66 Ive no es signifcativo parece ir a contracorriente com las de jones de a histriografia tradicional. La periodizaciontras- fee Ia situacin actual de la cienciaIistica~ el cam- de Ia historia oficial, de las linealidades histéricas o del jcentrismo; se trata més bien de mostrar las distintas ver- janes histéricas, lo que Le Goff llama las “verdades parcia- Es en ln eleccion de lo relevante, donde el historiador llega de manera més rotunda y radical todo su potencial ativo. Puede ser sobre los hechos mismos, como en ‘oucault, sobre los silencio, vacos, de la historia, como en. “Michel de Certeau, o bien, sobre lo leal y mis especitico de “un grupo humane, come el mismo Le Goff parece sugerr. Dicho brevemente: la prosuccién de nuevas y variadas -periodizaciones, la amplacién de las bases docunentales, 1a _proliferacigin dle mirada alternativas sobre los documentos "ya existentes, la configuracin de documentos por fuera de os tenidos como tradicionales, la singular importancia que ‘iene la construccién de problemas historicos como parte del ‘proceso cientifico y, en este sentido, la constatacion de que el hecho es un producto de la labor del historiador, estan ‘provocanda un cambio en Ia autocomprensién dela ciencia| ‘istérica. Para volver a las palabras de Le Go, “hay un en- sanchamiento del horizonte histérico que debe evar 9 una onmocién de la cienciahistérica"™, La fSrmula mis ade- uada para referirse a esta extraha situacin tal vez sea una “crisis de ampliacion”. A la par, dice este mismo autor, que Ja ciencia hist6rica cobra importancia para mis pueblos y -culturas hasta convertise en "un elemento esenial de 1a _necesidad de identidad individual y colectiva™®, ella mis- ‘ma como ciencia se encuentra en un periodo de incertidum- ‘bre. Incetidumbre porgue sus bjetos se han ampliado, por- ‘que sus métodos oscilan hoy entre el arte y la cienca y por- {Que [a imposiblidad de una historia universal hace apare- ‘cet con mucha fuerza las formas particulares de hablar de la historia y de comprenderse histdricamente. La historia seen 3 LEGOFE.Op.ct, p14 & idap ie 6

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