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ale le oe ILL oN n:0 no soa Asano reper Sosa ie upset op sono woratin Sakae opera 9 ‘sods op O93 oP odo op onuD UDOOIENG ES SRNL Sosa ese CV WELINOW 4ye Articulos Silvia D. Matteueci Claudia A. Baxendale al desatio del miienio Walter A. Pengue Una sintesis conceptual Gustavo D. Buzai Comunicaciones y Avances Silvia D. Matteucci Actividades y Anuncios = ASADEP /ISEE # Premio Publicaciones del GEPAMA (2011 Nuoves libros Walter A. Pengue indice * Los desatios de la economia verde {Oportunismo capitalista 0 realidad sustentable? 2012 Ago tt Net etubre 2012 ~ Elrol de la ecolagia de paisajes en la planiticacién y gestién del espacio, = El estudio de problematicas ambientales en América Latina, Revisién de aportes tedricos-pistemolégicos: Gallopin, Garcia y Loft, Metabolismo social, Recursos y Sustentabllidad: = Geografla de los servicios de salud apoyada en SIG+EMC. = De bosques y arboledas: la importancia del contexto = Listado flotistico de la vegetacién arborea nativa y exética de la cludad de Buenos Aires, Argentina Mariana E. Silva y Andrea F Rodriguez + Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos, 2012 J. Morello; S. Matteucci: A. Rodriguez y M. Silva... 13 29 39 33 sr 58 59 60 60 Fronterae SSN 16 3909) PubleseiénAnusl del Grup de Exoog de Pais y Meso Abinte Facultad do Argutectura, iso yUrbanismo Unvrsaad de Buon Aros Pavel, Pleo Ofenas 4201408 Chae Urivrets 1428) Chad Asténoma de uenos Ares Argonsna Tletones: 5411 478-65286367 hp gepama.comar Dra Shea shes wanatoucesSeanca gob ar Br'GustaveO Burs bursluolsneets com at Br Water Por We Marana Sve, maranaeiaggpama com a Ue. Gavan axendais.susal uolsheces com at ‘ra Susana Egu. ssnaguae gmalicon ‘Ue iain Tene mariana ‘eines yan com st Le. Meso camo. micaela canine wnat com Grater detlara, einaust 20048 yahoa come Ww 45 Afio 11 - N° 11, Octubre 2012 De bosques y arboledas: La importancia del contexto Silvia D. Matteucci ‘CONIGET:GEPAIMA, UBA seatlouee:@coricl gob ar Arboledas y bosques no son la misma cosa. Un conjunto de arboles por si solo no hace un bosque y los Arboles no se encuentran sélo en los bosques (Longy Ramarchandran, 1999). Hasta no hace mu- hos afios esta distincién no era evidente y los inge- nieros forestales sdlo se ocupaban del estudio y ma- nejo de los bosques y de los arboles en el bosque. En el afio 1995, la FAO introdujo el concepto de “ar- boles fuera del bosque” o TOF, por las siglas en in- Qlés (Trees Out of Forests) (Chukwumaucheya, 2012; FAO, 2001; Bellefontaine ef al, 2002), para distinguir los bosques naturales de aquellas formaciones de lefiosas que crecen en reas naturalmente ocupa- das por otros tipos de cobertura vegetal. Desde en- tonees, han surgido especializaciones en la ingenie- ria forestal, tales como silvicultura comunitaria, sil- vicultura social, agrosilvicultura y silvicultura urba- na, incluyendo en la categoria de TOF las pequefias plantaciones de Arboles realizadas con diversos pro- posites. Lasilvicultura urbana se ocupa de la plantacién y manejo de los drboles de las éreas urbanas y su en- toro inmediato; las otras tres especializaciones se ‘ocupan de plantaciones rurales. La subdivisién en especialidades no ocurrié por casualidad, ni por inte- reses particulares, sino porque se reconocié que el funcionamiento de un bosque y de los érboles dentro del bosque differe marcadamente de aquel de las ar- boledas y drboles fuera del bosque asi como tam- bién differen las arboledas rurales de las urbanas. ‘Como consecuencia, el manejo de los Arboles fuera del bosque requiere conocimientos especfticos acerca de las relaciones entre los arboles y su entorno, por- que los conocimientos de la ingenieria forestal de bosques naturales no es extrapolable a las relativa- mente pequefias arboledas implantadas, especial- mente en el caso de las urbanas, que crecen en con- diciones muy estresantes para la vegatacion, La gran mayoria de los “bosques” y “Arboles” de lallanura pampeana entran dentro de la categoria de TOF, ya que ésta en una ecorregién dominada por pastizales. Las tierras pampeanas muestran aptitud para el crecimiento de los arboles, como lo demues- tra la expansién de los bosqustes implantados y la dispersion natural de lefiosas a partir de érboles ais- lados o agrupados que funcionan como portasemilas; sin embargo, salvo porlos talares y los bosques y ma- torrales riberefios, no existen bosques naturales en laEcorregién Pampa, La gran expansién urbana en el area Metropolita- nna de Buenos Aires y 61 estado de deterioro de los parches remanentes de vegetacién natural, de las arboledas y de la calidad de vida humana, ponen en tela de juicio los conocimientos silviculturales apli- cados al manejo de los TOF urbanos. En este articulo revisaré algunos conceptos y apl- caciones referidos a las arboledas urbanas, que com- prenden parques, plazas, as arboledas lineales a lo largo de las calles y rutas, y plantaciones alrededor de laciudad, Discutiré algunas propuestas para el manejo de los bosques uroanos sobre la base de conocimien- tos cientificos y experiencias internacionales. El bosque natural Un bosque es un sistema complejo donde domi- nan las especies lefiosas de edades muy diversas (rodales disetaneos).La estructura vertical del bos- que incluye varios estratos, desde el herbaceo o ar- DE BOSGUES Y ARBOLEDAS 46 Silvia D. Matteucci bustivo del sotobosque hasta los arboles emergen- tes de mayor altura, goneralmente con un dosel por ddobajo de los emergentes y con la presencia de tron ‘cos muertos en pie o caldos. La compleja estructura ofrece gradientes vericales de temperatura, hume- dad e insolacién que varian alo argo del dia, diver- sidad de sitios de refugio yalimento, generando una ‘gran vatiedad de habitats para las especies del inte- rior del bosque, incluyendo plantas, mamiferos, roe- dores, aves, reptiles, antbios, insectos, hongos, mi- croorganismos, etc. El piso se encuentra cubierto de mantilo en diversos grados de descomposicién, ‘cuyos productos minerales vuelven al suelo. La he terogencidad horizontal esta doterminada por a dis posicién do los érboles, los tamarios y formas de las ‘copas, la densidad de los arboles, los mecanismos de dispersién de las especies arboreas, la variacion de la topogratia, las caractersticas de los suelos y la presencia de claros producidos por a caida de los 4rboles (Fig 1.). Estas condiciones moditican el in- Figura 1. Bosque impantado a fnes de! siglo XIKen la provi de Buenos Aes, reso de la luz y generan la alterancia de luces y sombras sobre el suelo y el perfil del bosque. Cuan: to mas heterogénea es la estructura vertical y hori- zontal del bosque mayor es la diversidad de espe- cies que alberga. Los organismos del bosque se relacionan através de redes troficas y de asociaciones de diversos tipos (competencia, depredacién, parasitismo, mutualismo) y los procesos bioldgicos se integran en un sistema dindmico, cambiante en el espacio y en el tiempo, que ‘mantiene la integridad funcional del bosque como un todo. Los procesos biolégicos que dan el dinamismo al bosque son la productividad primaria (fotosintesis), los ciclos de nutrientes e hidrolégico y la sucesién. Si la biodiversidad es alta, una perturbacién natural 0 humana puede interrumpir algun proceso o flujo entre los componentes del sistema, la cual se restablece por otra viay el bosque no pierde su integridad funcio- ral atin cuando se haya producido recambio de algu- nas especies o haya vatiado la abundancia relativa de individuos de las especies. Otra caracteristica del bosque es la sucesién, pro- ceso de evolucién a largo plazo, en el cual se produ- cen simultanea y secuencialmente el incremento de biomasa, altura y complejidad vertical y horizontal y el recambio de especies. Los bosques implantados yabandonados pueden convertirse en bosques con caracteristicas estructurales y funcionales de los bos- ues naturales, aunque el conjunto de especies com- prende exéticas y nativas. Este es el caso del bos- ‘ue de Santa Catalina, plantado por una colonia de escoceses y abandonado alos pocos afios (Fig. 1). La sucesién es un mecanismo de recuperacién de parches de bosque cuando se produce alguna per- turbacién localizada que modifica las condiciones fisico-bisticas, como la caida de un Arbol o de un grupo de drboles, un incendio o una avaiancha de nieve o barro, La heterogeneidad espacial determina- da porla presencia de parches en diversos estadios de la sucesién redunda en una elevada capacidad de persistencia del bosque en conjunto (Veblen ef al, 2004) Los bosques aportaron a la sociedad humana bie~ nes y servicios ecosistémicos desde la aparici6n del ‘Homo sapiens en el planeta Tierra, a pesar de lo cual perduraron por muchos siglos. En los dos limos siglos, la superficie de bosques nativos se ha redu- cido por los acelerados y mal planificados cambios do uso de la tierra, poniendo en peligro los bienes (madera, frutos, y una piétora de productos no ma- dorables, como alimento vegetal, caza, detivados quimicos, fibra, compuestos medicinales, insumos para apicultura, etc.) y los servicios ecosistémicos, ona 11 #7 Afio 11-N°11, Octubre 2012 tales como la proteccién de la cantidad y calidad de los recursos hidricos, almacenamiento y ciclado de nutrientes, formacién del suelo, regulacién del cima, captura y almacenamiento de didxido de carbono, incremento de infitacién y reduccién de escorrentia, con la consiguiente disminucién de la erosién del suelo. Quizas por esta razén es que se esta dando més importancia al establecimiento de arboledas urbanas y plantaciones rurales como paliativo y mit gacién de las consecuencias de la pérdida del bos- que natural Arboledas urbanas Las arboledas urbanas, especialmente aquellas de mayores extensiones como los bosques de Ezeiza 0 de Santa Catalina, podrian funcionar como un bosque nativo y brindar los mismos bienes y servicios eco- sistémicos sino fuera por los impactos de la ciudad y de las actividades humanas sobre los drboles y su entomo. La biodiversidad, los ciclos y flujos y la suce- sin natural que garantizan la integridad y persisten- cia del sistema han sido alterados, por lo que para funcionar como un bosque requieren la intervencién humana para suplirlos requisitos ecol6gicos faltantes y mitigar el impacto humano. Estos requisitos no son muchos: suelo fértl, agua, aire y luz; sin embargo su provisién y mantenimiento pueden resultar costosos para los municipios, entonces por qué mantener es- tas arboledas en sitios no aptos para su subsisten: cia? La respuesta es que las arboledas urbanas no ‘son un lyjo estético, sino una necesidad ya que con- tribuyen a mitigar estos efectos negativos del clima Urbano en beneficio de la salud y de las finanzas. Es por esta razén que existe gran interés en la implanta- ciény mantenimiento de Arboles y arboledas dentro y en el entrono de las ciudades. Si bien las tareas e insumos requeridos para la implantacién de rboles y arboledas en las ciudades pueden requerir grandes presupuestos, los escasos andlisis de costo-beneficio realizados en algunas ciu dacies muestran que el manejo de la arboleda urbana No @s un gasto sino una inversién que en el mediano ylargo plazo resulta en ahorros econémicos (Nowak etal, 2006). Condiciones ambientales en las dreas urbanas Laurbanizacién, con la concentracién en un espa- clo relativamente reducido de la poblacién y las act vidades humanas, es el mas importante agente im- pulsor del cambio climatico y de la contaminacién, alterando la estructura y funcionamiento de los sisto- mas naturales dentro de las ciudades, en su entorno e incluso a grandes distancias (Grimm et al, 2008), Las areas urbanas tienen dos caracteristicas que disminuyen la calidad de vida de sus habitantes, in- cluyendo plantas, animales y humanos: son islas de calor y acumulan contaminacién en el aire. Como consecuencia del predominio de edificios de concre- toy metales y calles de asfalto y de la concentra cién del transporte y de actividades industriales on sus alrededores, la temperatura media de las ciuda- des es més alta que la de las zonas rurales vecinas, produciendo el amiado efecto de “ista de calor’. Ado- ms, el aire es mas seco, esté mas contaminado y el medio ambiente es més ruidoso (Kuchelmeister y Bratz, 1993; Sieghardt et al, 2005), Elincremento de la temperatura en relacién ala de la zona rural vecina puede ser de 12°C o mas, dependiendo del tamafo de la cludad (Sieghardt et al., 2005). El grado de calentamiento por encima de la media regional y de la magnitud de la contamina cién, dependen de la densidad de edificios, su altu- ra, al color de las superficies construidas, orienta cién en relacién a la insolacién y el viento, tipo y mag nitud de actividades industriales y transporte automo- tor, cantidad de habitantes. 1s de las arboledas urbanas Los benefcios de las arboledas urbanas se pue- den clasificar en Tyrvainen et al, 2008): ‘Sociales: oportunidades para recreacién, mejora- miento de los ambientes del hogar y el trabajo, im- pacto en la salud fisica y mental, valores culturales e histéricos. Estéticos: heterogeneidad espacial y temporal del paisaje por cambios de color, texturas, formas, dina mica estacional y vivencla de la naturaleza. Sefall- zacién de enclaves abiertos, paisajismo de ediicios. Fisicos y climéticos: control del viento, impactos en el clima urbano mediante control de las tempera turas extremas por la moditficacién de la radiacién solar, control de la humedad ambiente por el proceso de evapotranspiracién de las superficies vegetadas. Reduccién de la contaminacién del aire, control del ruido, reduccién del resplandor y la reflectividad, pre- vencién de las inundaciones y control de la erosién, Ecolégicos: biotopos para flora y fauna en ol am- biente urbano. DE BOSGUES Y ARBOLEDAS 48 Silvia D. Matteucci Econémicos: productos de mercado (madera, flo- res, frutos, hongos, etc.), turismo, ineremento del valor inmobilario. Quizés el beneficio més importante brindado por los arboles y arboledas urbanas es el asociado ala salud y bienestar de los humanos. El follaje de los Arboles absorbe productos contaminantes que pue- den ser dafinos para la salud, tales como ozono, Acido nitrico gaseoso, didxido de nitrégeno, amonio, diéxido de azutre; las particulas tanto en aerosol co- mo de polvo se adhieren ala superficie de las hojas yasotavento de los troncos y ramas. Indirectamen- te las arboledas urbanas contribuyen a mejorar la salud publica estimulando actividades recreativas para la gente de habitos sedentarios, reduciendo el estrés, promoviendo la interaccién y cohesi6n so- lal. Los 4rboles sombrean el ambiente; se calcula que un Arbol aislado de follaje denso provee un fac- tor de proteccién solar de 6 a 10, que equivale a una exposicién a radiacién ultravioleta de un sexto a un décimo de la del sol pleno (Tyrvainen et al., 2005). Otro beneficio importante de la arboleda urbana es a reduccién de la escorrentia durante las lluvias, con lo cual disminuye el riesgo de colapso de siste- ma de alcantarillado. Esta reduccién se produce por varios procesos: a) la interceptacién de la precipita- clén, la cual es almacenada en el arbolo evaporada desde las hojas (Xiao ef al, 2000); b) el incremento de la infitracion en el suelo debajo del dosel, espe- clalmente cuando los arboles se encuentran el can- teros no limitados; c) la reduccién del impacto de las 4gotas de lluvia con la consiguiente disminucién de la ‘erosion (Kuchelmeister y Braatz, 1993). Aconsecuen- cia de la evapotranspiracién en las areas forestadas, la humedad del aire puede incromentar. Un etecto benéfico poco peribido porlos urbaritas ¥ por los funcionarios y tomadores de decisiones es ‘el ahorro energético logrado por la presencia de ar- boleda urbana, especialmente de grandes parques 0 antiguas arbolodas implantadas on los alrodedores do la ciudad. Se ha estimado que la presencia de arboledas urbanas puede redueirla temperatura maxi- ma diurna en 4 °C, segin su tamaho, geometria y ubicacién (Sieghardt ef al, 2008). La cantidad de ‘energla consumida para el entriamiento y calenta- mmiento de los ecificios depende de las propiedades tetmocfisicas de la construccién, de su ubicacion en rolacién a la insolaci6n, del comportamionto do los ‘ocupantes y del clima local. La arboleda urbana, al modificarelclima local, puede contrbuira reducirla ‘energia consumida en los edifcios. Las estimacio- nes obtenidas de mediciones y de modelos de simu- lacién muestran que la reducei6n de consumo energé- tico por la presencia de arboleda alrededor de editi- clos llega de 5 a 15% para la calefaccién y de 5 a 50% para la refrigeracién (Nowak y McPherson, 1993). En la ciudad de Los Angeles, un incremento de la extensién de la arboleda urbana en os barrios residenciales puede reducir el consumo energético en 200 millones de kilovatios hora por ato, ahorran- do anualmente 20 millones de délares (Kurn ef al., 1994), Los efectos de la arboleda sobre la temperatura del aire y la velocidad del viento son tan importantes ‘0 mas que el sombreado localizado. Quizas por esta ra76n, 6 efecto de entriamiento de un parque arbola- do puede percibirse a una cuadra del borde del par- que. Se calcula que esta reduccién en consumo ener- gético redunda en una reduccién de 9 millones de toneladas anuales de emisién de di6xido de carbono. Esto permite afirmar que la plantacién y manteni- miento de arboles constituye una estrategia de con- servacién de energia y reduccién de emisién de ga- ses de invernadero mas rentable que muchas otras medidas de ahorro energético (Nowak y McPherson, 1993), Otros beneficios econémicos de las arboledas urbanas se asocian al incremento del valor inmobi- liario; el incentivo a actividades recreativas; el turis~ mo; el uso de barrios arbolados como sets cinema- tograticos y fotogréficos. Todas estas actividades producen una renta al municipio. Los beneficios de las arboledas urbanas se ex- tienden al nivel planetario por su condicién de sumi- doros de diéxido de carbono, el gas invernadero pre- dominante. Las plantas capturan este gas y lo con- vierten en productos organicos a través del proceso fotosintético. En los érboles, al didxido de carbono es almacenado en forma irreversible en la madera, Este efecto mitiga el exceso de diéxido de carbono emitido por el consumo de combustibles fésiles por las actividades humanas en las ciudades (Nowak y. McPherson, 1993). En USA se ha calculado que la captura promedio de di6xido de carbono por un érbol es de 4,6 kgiafio y puede llegar a 11 kg/afio a su madurez (Sieghardt et al, 2005), Desde el punto de vista ecolégico, el arbolado de plazas y parques urbanos son habitat de especies de interés para la comunidad, la cual se acerca asia la apreciacién de la naturaleza. El arbolado de las calles constituye a su vez corredores para el movi- miento de los organismos (aves y pequefos anima- les, mariposas, insectos) desde las zonas rurales a los parques y plazas, manteniendo poblaciones rela- tivamente estables de las especies que viven en un habitat de reducida aptitud para su autoperpetuacién, ona 11 49 Afio 11-N°11, Octubre 2012 En los pueblos y ciudades medianas y peque- fas, habitados por una poblacién de bajos recursos, los pequerfos bosques implantados alrededor del area de habitacién, ademas de mejorarla calidad ambien- tal por el control del viento y de las temperaturas ex- tremas, pueden brindar bienes tangibles, como ali- mentos, lefa, y productos no maderables como miel, hierbas medicinales, etc. (Longy Ramachandran Nai, 1999). Los bosques implantados alrededor de ciuda- des insertas en zonas agricolas pueden servir de barrera para los agroquimicos contaminants trans- portados por el viento. Efecto de las condiciones ambientales urbanas sobre los arboles Estas mismas condiciones fisico-bidticas y cll maticas de las cludades que son controladas y mit gadas por los Arboles y arboledas, causan dafios en ‘ellos reduciendo su vigor @ incrementando su sus- ceptibilidad a las enfermedades e infeccién por pla- gas. Los suelas compactadios, de bala fertlidad y con- tenido de materia organica, la falta de agua, espe cialmente en los canteros limitados, la contamina- cién dol agua y ol aire, ol vandalsmo y los davios me- cAnicos son los principales factores de estrés para la vogotacién urbana. El grado do respuesta de la vegetacisn a estos factores depende de la espacio, de las conciciones de salud de los érboles, de su edad y de la estructura del arbolado (densidad del dose|,interferencia entre arboles vecinos, compe tencia, ete) (Nowak y McPherson, 1993) Elvandalismo es muy frecuente en las ciudades y 0 presenta en la forma de podas mal aplicadas, Uso de los troncos como soporte de anuncios, acci- dentes de trénsito, ete. Los dafios mecénicos com- prenden aquelloinfgidos porla maquinaria emplea- da para la construccién, rotura de raices por empre- sas de servicios que cavan trincheras para soterrar cables y tuberias o para realizar reparaciones, es: trangulacién de Ia base de los troncos por canteros limitados y muy estrechos, ruptura de ramas por ten- dido reparacién de cables aéreos, pérdidas de tu: berias de gas que frecuentemente producen la muerte de los Arboles, envenenamiento por productos con- taminantes depositados cerca de la base de los ar- boles, ete. Se ha calculado que las condiciones am: bientales urbanas reducen la longitud de vida de los Arboles en un 40% con respacto al érbol en condicio- nes naturales; esto es, una Arbol cuya longitud de vida es de 100 afos, en la ciudad muere a los 60 afios (Sieghardt ef al, 2005), Sélo las arboledas formadas por étboles sanos y vigorosos pueden brindar los beneficios deseritos mas arriba. Todas las condiciones del medio que reducen el crecimiento de los Arboles y deterioran la estruc- tura y funclonamiento de la arboleda, reducen la ca- pacidad de acumulacién neta de didxido de carbono, de entriamiento de la temperatura del ire, de captu- rade productos contaminantes, etc. Conclusiones De lo expuesto se deduce que: 1) Elcomportamiento fisiolégico de un érbol en ncontexto urbano es muy diferente de aquel enun context natural 2) Muchos factores ambientales y las interrela- ciones entre ellos afectan el crecimiento de los Arboles urbanos y de las arboledas urba- ras, por lo cual no puede haber recetas apli- cables a toda la ciudad, sino que en cada ba- rio y en cada voreda, segtn sus caracteristi- cas fisicas, bidticas y microclimaticas, debe- +4 aplicarse un tratamiento espectfico, 3) Cada especie de Arbol tiene requerimientos particulares y diferente grado de susceptibili- dad a los factores estresantes del ambiente urban. Como corolarios: a) la eleccién de la especie es dependiente de las condiciones de cada lugar y de los objetivos espacificos de la arboleda en dicho lugar; b) cada especie de tbol requiere un tratamiento diferente. Algu- nas especies se podan y otras no} algunas es- pecies requicren mas agua o mas fertilizan- tes de otras; algunas especies requieren fu- migaciones para algunas plagas, otras para otras plagas y otras requieren menos fumiga- ciones. 4) Elmanejo de los arboles y arbolados urbanos es un trabajo que requiere muchos conocimien- tos especificos; no cualquier profesional esta preparado para interpretar los diagnésticos y actuar en consecuencia. 5) Laextensién y ubicacién de los arbolados ur- banos es una decisién estratégica que requie- re un estudio socio-ambiental integrado de la ciudad y una definicién clara de los objetivos dol arbolado. 6) Lagestién del arbolado urbano no deberia ver- se como una carga sino como una oportuni- ddad para la educacién ambiental del urbanita, DE BOSGUES Y ARBOLEDAS Silvia D. Matteucci Entro los requisites para la gostién del arbolado urbano se encuentra el estudio de costos-beneficios dol arbolado y su difusién entre ol publico. Este es un aspecto que raramente se tiene en cuenta, a pe- sar de que existen métodos y herramientas para los célculos y de que es esencial para las decisiones referidas a cambios de uso de la tierra implanta- cién de nuevas areas verdes. Los resultados de la ‘evaluacién cuanttativa de los benoficios de las éreas vordes expresadas en valores monetarios y su con- sideracin en las normativas podrian contribuirafre- nar la presién inmobiliaria ejercida por algunos sec- tores de la poblacién para convertir centros de man- zana, jardines de viviendas privadas, espacios ver- des dispersos en la ciudad y arbolados del entorno de la ciudad en areas impermeabilizadas por cons- trucciones (Tyrvainen et al, 2008). También podria aplicarse al control de las obras de las empresas de servicios de gas, electricidad, agua, television por cable y telefonia meciante el cobro de los valores pordidos cada vez que se dafian los arboles. Esta informacién servriatambién para el establecimiento do un sistema de promios y castigos monetarios en funcién de la ganancia o pérdida do beneficios del ‘arbolado urbano. En Munich, Alemania, se emple6 un modelo de andlisis de costos para planifcar el uso de los recursos en las areas verdes de la ciu- da En nuestra ciudad de Buenos Aires la situacién del arbolado urbano es critica. No sélo esta disminu- yendo la superficie forestada por incremento del area construida dentro del ote y por cambios de uso de la tierra en espacios verdes, sino que la sanidad de los Arboles no es lo suficientemente buena como para brindar los beneficios potenciales. Por el contrario, la falta de mantenimiento del arbolado ocasiona daios allas propiedades, tanto en la parte construida como en los jardines. Lamentablemente, los urbanitas de Buenos Aires culpan a los rboles por estos dafios y los someten a actos de vandalismo. Algunas acciones basicas ayudarian a mejorar el arbolado urbano y las relaciones arbol-vecino. Estas reglas son conocidas porque se basan en conoci- mientos cientificos, fueron elaboradas por ingenie- ros forestales especializados en arbolado urbano y han sido publicadas en manuales que tratan los di- vorsos aspectos vinculados a la implantacién y man- tenimiento de arboles en las ciudades. Entre ellas podriamos mencionar: 4) Plantar y mantener los drboles en canteros abiertos, para que el agua que escurre por las veredas llegue a la superficie de suelo en la que se encuentra implantado el érbol. Cuando lainftracién de agua es pocay sdlo el estrato superficial del suelo contiene agua, no s6lo sufre défict hidrico el follaje, sino que se esti- mula el crecimiento de raices superficiales que rompen las veredas. Adamas el incremento de la infltracién redunda en una disminucién de la escorrentia y de la erosién con la consi- guiente reduccién del anegamiento de las 70- nas bajas, 2) Un dtbol cercano a la fuente de contaminan- tes es mas efectivo que el lejano para la miti- gacién de los efectos de la contaminacién. No deberia haber una sola calle de la cludad sin Arboles sanos, ya que el transito vehicular es una de las fuentes mas importantes de emi- sién de contaminantes. También deberia ha- ber Arboles en los estacionamientos vehicu- lares 0 en sus inmediaciones. 3) Las grandes superficies impermeabilizadas contribuyen al incremento de la temperatura del aire. No deberian permitirse grandes esta- cionamientos a cielo abierto, como los de los shopping malls o los hipermercados sin arbo- les y arboledas estratégicamente ubicadas. En estos sitios deberian usarse pavimentos per- meables para faciltar a infitracién del agua. 4) Laintegracién del agua de lluvia al manejo del agua urbana reduce los riesgos de deficit hi- drico en las plantas y reduce los costos del rego, especialmente en Buenos Aires en que el riego se hace con agua potable cuyo costo energético de tratamiento es bastante eleva- do en emisién de gases de invernadero. Los, items 1 y 3 contribuyen al aprovechamiento del agua de lluvia. 5) Elmonitoreo de la arboleda urbana se requie- re para proveer respuestas inmediatas frente ala muerte de drboles y ramas, y otros dafios, que atectan a los arboles y alas veredas ya las propiedades antes de que los vecinos, en su afan de proteger su propiedad y su salud ‘mutilen los arboles causando daios irreversi- bles. 6) Para mantener las arboledas urbanas se re- quiere el conocimiento de las condiciones de crecimiento de la especie, las amenazas y posibles estreses y sus interrelaciones para desarrollar estrategias y herramientas para la gestién de las arboledas urbanas. ‘Sehacalculado que en una ciudad de 1 millén de ona 11 habitantes, las reas verdes deben tener grandes. tamafios bordeando las areas impermeabilizadas y en grandes parches interiores para tener un efecto notable sobre la temperatura, En Buenos Ales, los Arboles de las veredas y los jardines interiores no parecen ser suficientes para reducir la isla de calor del parche urbano, como surge de las variaciones de temperatura en algunos barrios. Es necesario hacer un estudio detallado para encontrar asociaciones: centre caracteristicas de la arboleda, de las construc- clones y las temperaturas del aire en cada zona de laciudad, Las arboledas implantadas alrededor de las clu- dades tienen funciones particulares importantes. ‘Ademés de contribuir al control de las temperaturas extremas, sitven de barrera para la expansién urba- Afio 11-N°11, Octubre 2012 nna; son fuente de especies de fauna y flora para los parches verdes intra-urbanas; pueden funcionar como proveedores de hortalizas y otros productos de granja a la ciudad que rodean, abaratando los costos de transporte y reduciendo la emisién de gases de in- vernadero; contribuyen al mantenimiento de la re siliencia regional reduciendo el grado de homoge- neizacién espacial. Todas las ciudades del area me- tropolitana deberian contar con un anillo boscoso para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y la sustentabilidad regional Es mi expectativa contribuir a cambiar la percep- que el citadino tiene de los Arboles y las arbole- das como una molestia para su actividad y su vida; yla de las autoridades municipales que no compren- den los beneficios del mantenimiento de una arbole- dda urbana sana y vigorosa. BIBLIOGRAFIA BELLEFONTAINE, A; S. PETIT: M. PAIN-ORCET: P, DELEPORTE and JG, BERTAULT. 2002. Tees outside forests: Towards 1 better awareness, FAO, Rome. CHUKWUMAUCHEYA, AP. 2012. Tees outside forests and people's wellbeing: a case study of fallow and on-farm trees/ shrubs in Orlu agricultural zone of Imo State, Nigeria. Journal of Sustainable Development in Africa 14(1): 217-227. FAO, 2001. Trees outside forests. Towards rural and urban integrated resources management: Contribution to the forest resources assessment 2000 report. 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