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Notas al Poema del Cid § 1. La obra de Ramon Menéndez. Doo ramon menénder Pidal, miem- ipro de le Real Academia Espanola i cate- ardtico de la Universidad Central de Ma- arid, es una celebridad de fama univer- sal én el mundo de las fetras. En Chile es conocido no sélo su nombre sino tam- ‘bien su persona; pues vino de paso a es- ta tierra despues de haber visitado el Ecuador i el Pert como delegado del Rei de Espafia, a propésito del litijio de esas repiiblicas dimanante de la cuestion de limites. Las cordiales relaciones que ligan a ‘Menéndez con esta tierra fueron estre- chadas por varios profesores chilenos que se trasladaron a Madrid para com- pletar ahi los conoeimientos que habian adguirido en el Instituto Pedagéjico, i el sablo catedratico de Madrid se ha hecho acreedor ala gratitud de Chile por la en sefianza i los consejos que ha prodigado a sus hijos. De la tiltima obra de Menéndez ha sa- lido a 1a venta el primer tomo: Cantar de Mio Cid, testo, gramédtica i vocabula- rio. Obra premiada por la Real Acade- mia Espafola, Tomo I. Madrid, 1908. IX 1 420 pajinas, 15 pesetas, ‘Ha Publicado una resefia el que escri- be Jas presentes lineas. Esta se encuen- tra en la Revue de Dialectologie Roma- ne (Bruxelles 1909), tomo 1. pajs. 452- 469. Me consta que Menéndez la ha lei- do con agrado { creo poder eopiar, sin ser indiscreto, algunos renglones de wna car- ta que me ha escrito con fecha 4 de Ma- yo de 1910: «Desde tiempo queria poner- ie dos letras para darle mil gracias por su estensa resefia del Cantar de Mio Cid. Gracias por el afecto con que me trata, gracias por la atencion con que revisa mi obra. Aprovecharé sus muchas i excelen- tes observaciones, que reviso a menudo ........ Estoi imprimiendo ya el Voca- buiaria desde mi vuelta de América del Norte, pero es tatea larga i lenta. Doi 307 mucha parte al comentario de antigiie- dades arqueoldjicas e histéricas. ;Cuan- do podré enviatselo a Ud? No lo sé. A fi- nes de este afio qui La reimpresion que a continuacion se inserta se hace con el propésito de com pletarla con esposiciones que se fundan en investigaciones posterfores. He aqui lo que se ha publicado en ta Revue de Dialectologie: «Como dos rios que Antes corrian se- patados se reunen en un solo lecho pa- Ta formar una corriente mas poderosa, asi se armonizan la antigua erudicion gramatical i literaria de los espafioles con la filolojia roménica comparada, fun- dada por Federico Diez, en los trabajos de Ramon Menéndez Pidal que desde algu- nos afios tiene a su cargo la cétedra de gramética histérica castellana en la U: versidad de Madrid. Por una feliz coin- cidencia, se did el paso de fundar los es- tudios superiores de gramatica castella- na sobre la base de la gramatica compa- rada casi a un mismo tiempo en Madrid con la autorizacion del Supremo Gobier- no, i en Santiago de Chile por la inicia- tiva del Honorable Consejo de Instrue- clon Publica. Fs de esperar que otros paises de habla castellana no tarden en imitar tan laudables ejemplos. El presente volémen es a primera parte de una obra monumental que hard época en la historia de nuestra cienci ‘Acaba de publicar una critica enters- mente favorable el sefior Mérimée, pro- fesor de castellano en la Universidad de Tolosa: BHi XI, pj. 119. La obra de Me- néndez fué eserita para el coneurso anun- ciado por la Real Academia Espanola en 17 de Junio de 1892; i fué premiada en 7 de Febrero de 1895. Fué publicaia en 1908 refundida completamente, pero sin alteraeion en el primitivo plan, En las primeras pSjinas, Menéndez hax bla detalladamente sobre’el manuscrito. Sostiene que «el cédice de Per Abbat se deriva, por una serie no interrumpida de 308 ss 5 "ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE copias, del orijinal escrito hacia el ao 1140» (p4j. 32), Entre las razones que aduce, la mas fuerte parece ser la que deriva del lenguaje: «La gramética del Cantar nos revela un arcaismo conside- rable, cosa imposible si su transmision hubiese sido oral». Siguen profundas i minuciosas expli- caciones sobre cuestiones jeograficas. ‘Menéndez conoce el camino que recorrié el Cid, por investigaciones personales e ilustra sus declaraciones por medio de vistas fotogréficas interesantisimas que inserta en el texto. Liege a la conclusion de que el juglar reparte su carifio i sus recuerdos entre Medinaceli i San Esté. ban de Gormaz i que estas dos comarcas, bastante proximas, son las inicas que nos deseribe con pormenores topografi- cos (paj. 71). «Sea como quiera, el can- tar se escribié en la actual provincia de Soria, en el estremo Suresfe de lo que hoi se Mama Castilla la Vieja (p4j. 78).» El eritico del B Hi manifiesta dudas res- ecto 2 esas conclusiones: «Si la partie sud-est de lactuelle vielle Castille (pro- vince de Soria), et, plus précisément, la région de Medinaceli, de San Estéban de Gormaz et de Berlanga sont manifeste- ment familigres & auteur du Contar, il nest pas, de toute nécessité, évident que Je premier rédacteur soit né dans ce territoire, ni quill y ait composé son can- tar.» En todo caso, su dialecto difiere esencialmente del de Berceo acercéndo- se mas bien al Leonés que al Navarro i concuerda con el lenguaje de los docu- mentos auténticos de la parte occidental del antiguo reino de Castilla. ‘A continuacion, Menéndez examina la versificacion, Hace algunos afios, apoyé con fuertes argumentos la teoria del me- tro octosilabico, probando que los ro- mances se derivan en linea recta de las ‘antiguas epopeyas castellanas. Véase In- fantes de Lara, pj. 46: «A traves de es- ta segunda edad, la vida de los Cantares de Gesta se prolongé hasta alcanzar el nacimiento de los Romances, sus le} mos e inmediatos herederos como hij no de los poemas primitivos, que ya no Se recitaban, sino de sus ulteriores re- fundicionesr. Ahora, los romances pre- sentan el metro octosilabico, i luego pa- rrece casi natural la suposicion de que es- te mismo fuese el metro de El Cid. En Ja presente publicacion, Menéndez repi- te esta conclusion con las siguientes pa- labras: «La opinion de Cornu, del metro uniformemente octosilébico, frente a las demas que admiten el metro irregular, hora con base hepta u octosilébica, es sin duda atractiva. Bs bien natural suponer que el metro propio de las narraciones populares modernas, el cual lo es tam- bien de tos romances del siglo XVI i del XV, iparece predominar en los fragmen- tos de las Gestas de Rodrigo i de los In- fantes de Lara en el siglo XIV, fuese el propio de Jos Cantares del siglo XII; su- poner en suma, que el metro del rom: ce «Oh Valencia, oh Valencia» recojido de la tredicion oral en el siglo XVI, i en nuestros dias, fuese tambien el del 'Can- tar de Mio Cid, del cual se deriva por tra- dicion no interrumpida a traves de ocho siglos; que el metro de las primitivas Ges- tas era ya el de los romances de ellas derivados (paj. 82)» Sin embargo, dex pues de haber sometido a un exémen prolijo i concienzudo los versos de la Gesta, llega a la conclusion de que no es licito igualar el metro irregular que pre- senta el Cantar de Mio Cid. Visiblemen- te, acoje este resultado a despecho: «Por natural que parezca esta suposicion, por clara que haga la historia métrica de la épica castellana, debemos desecharla pa- ra caer en la marafia de una versifica- cion primitiva irregular, ajustada a le- yes totalmente desconocidas para nos- otros» (paj. 83). Para mi todavia no es- t4 perdida definitivamente la causa de los que sostienen que la Gesta se com- puso en un metro regular. Bl texto que tenemos a la vista dista mucho de estar bien conservado I su incorreccion puede ser mayor de lo que consta. El mismo ‘Menénder, al estudiar los asonantes, lle- ga a la conclusion de que el Poema su- fri6 considerables alteraciones i declara, mas tarde, que el autor de la Crénica de Veinte Reyes consulté un manuscrito gue contenia variantes de importancia. En la péj. 83, cita un pasaje repetido en dos partes de la obra (T15—T718 i 3615— 3618) i declara que de la comparacion resulta clara la desigualdad orijinal de los hemistiquios. La conclusion es pro- bable, pero no es imprescindible. Cornu podria decir que 1a persona que senté ‘por escrito el Cantar, repitié en 3615 1o Que habia escrito en 715, Ademas, la va- riabiiidad de los hemistiquios aquf no es excesiva, fluctuando entre 6 i § silabas. ‘Tal desigualdad se podria esplicar por Noras ar, Porsra pet Cio Ja teoria de Sarothandy (Menéndez, 80) { se podria compensar, en el ritmo’mu- sieal, con licencias soportables. Véase la melodia que atribuye Soriano Fuertes a la cancion de los Comendadores (Menén- dez i Pelayo, Antolojia, X, pj. 370), His- toria de la miisica espafiola, 18551859, I, Laminas, péj. 17. Abrigo dudas a cer- ca de l2 autenticidad de esa composicion musical porque el mismo autor eonoce, tambien, la misica de las apécrifas Tro: vas dos Figueiredos (Carolina Michaelis, GG. Il, 2, péi. 166), pero creo, aunque se trate de una falsificacion, que la imi- tacion se hizo a la vista de’ buenos mo- delos. Doi el texto de Soriano Fuertes. No transcribo 1a melodia, pero espreso el ritmo: (ee ‘Los comendadores de Calatrava viewer le ee =I Partieron de Sevilla en hora menguada, [eww nae |= Para la eluded @e Cordoba fa tans, | (a ee Con ricos presentes | espuclas doradas. (1) No obstante todo esto, concedo que la causa de los que quieren regularizar el metro, se ha febiitada con las investi gaciones de Menéndez, i contieso que yo mismo esperimenté un prineipio de du- da al componer mi trabajo que se intitu- Ja Dos problemas de Sintazis (Anales 1907). El Poema no permite que el ver- bo auxillar ocupe el primer lugar en la proposicion. Esta regla desaparece en el siglo XI. Tuego, el testo de la Gesta refleja la sintaxis del siglo XIL ino pue- de haber sufrido alteraciones esenciaies posteriormente. Por consiguiente, la co- Trupeion del testo deberta relogarse a una época mui antigua, casi contemy rénea con 1a del autor. pe Si la versificacion del Poema es tal cual la presenta el manuserito, no mere- ce otro nombre que el de prosa rimada. Ahora, la prosa rimada es de mucho uso ‘en la literatura dela edad media. No hai necesidad de recurrir a los arabes en busea de ejemplos, porque Ja literatura latina los presenta en abundancia, Du Méril, Poésies populaires latines du mo- yen dge, Paris 1847, p4}. 61, publica una Vie rhytkmique de saint Chef tomada de (D Con rieos trotones, Riyasieneita 14, Ro- mancero Jeneral, Th. nt. 1902. 309 un manuserito del siglo X. Esta vida ex t4 eserita en prosa rimada. El niimero de silabas que a cada verso correspon- den es variable. La rima es monosilabi- ca segun la antigaa préctica rimando so- Jamente las silabas finales. Comparense Jos ejemplos que siguen (p4j. 63): Sed sponst eponsaeque caress eaze mtens fami, Amore invstiium lntenter inflamma, Monque de mundo reundique principe paiam : Brtumphaturas Adhue stadebat ler} Dei cukor octultue bai ule i Bromo gua stars me Quo juvaretur patronum, 7 uo doceretur maghatrat, Beatissimam Remigium. Otros ejemplos de esta mismna versi- ficacion los eita Du Méril en fa nota al pié de la pa. 62 i dice: «Mais Je plus cé- @bre ouvrage de ce genre est sans con- tredit le Speculum. humanae salvationis dont les lignes varient de dix vingtcing syllabes: nous citerons seulement les six premiéres: Incipit Speculum umanae eatvationis, 1n gu patet easus hominis et modus Fepara- cae ve itionts, {In hoe speculo potest homo considerare Guam obi eretoromnlum erent Pater hominum videns quomoda per diaboit Ceaudem sit damnatus El quowoto per miseriearlars De a efor Precisamente en Espafia, la prosa ri- mada estuvo de moda; vease Amador de los Rios, Historia Critica de la Literatu ra Espaviola It, pajs, 315-318. Alega una ita oma de Alvaro Condoves (spo- sti contendendo, ad meliora proficlunt; ut rixando, ad pelora defictunt Tetls charitas ministrat eloquium; Ils riea fustem defert nodosum, AD istis pax et odor emanat; ‘AD ills odlurn et fostor exhalat, Sapiontium memoria posteris profiel Stultorum error eum ipsts deficit. Moritur sapiens, et post mortem vireselt; Morttur stultus, et post mortem putrescit. fia Sugrada, tome XI, pi A continuacion observa (péj. 318) ‘Ha llamado mi stencion una intere- santisima composicion de este jénero no 510, meneionada por los autores que acabo de citar. En el tomo 96 de la Patrologia de Migne, se encuentra un Libellus de corona Virginis atribuido erroneamente a San Nidefonso. Esta obra parece ser es- pafiola i pertenece probablemente al si glo XI, Tiene prosa rimada, intercaldn- dose, de vex. en cuando, verdaderos ver- 50s con silabas contadas. La prosa rimada no sélo se escribia sino tambien se cantaba. Se hallan abun- dantes ejemplos en las lamadas Histo- rrias Rétmicas que se usaban en las litur- gia de la edad media: véase Dreves, Analecta Hymnica VI, paj. 6. Cito como prueba unos versos del Oficio Rimado De sancta Rictrude, Analecta Hymnica XII, pj. 225, cuyo autor probablemen- te es Hucbald (siglo X): Fiaee femina laudabilis Meritisque honorabilis Rictrudls egregia, Divina providentia Pervenit in Galliam Pracclaris orta natalibus, Honestis alta, Et instituta morfbus. Se podtian citar aqui tambien las Pro- sas Litirgicas (Secuencias), pero esas ya tienen una vetsificacion mas regular, obedeciendo el mimero de las sflabas i 1a Aistribucion de Jos acentos gramaticales a ciertas reglas preseritas por la melodia. No faltan ejempios de prosa rimada en Jengua eastellana, Los refranes, en gran parte, pertenecen a este jénero: Camino de Sanctiago Tanto anda el coro como el saxo, Amador de los Rios, Historia Cri- tica TT, pAj. 517. Tambien hal prosa rima- da que se canta. Las rimas infantiles i adivinanzas recojidas por Francisco Ro- Griguez Marin en el primer tomo de sus Cantos Espaiioles Populares, Sevilla 1882, traen numerosos_ ejemplos. Comparese péj. 60, nr. 118: Teresa,—Pon la mesa, pie viene tu padre ¥ te corta ta ca: En vista de estos datos, podriamos es- plicar la versificacion irregular del Poe- ma del Cid de la manera siguiente. De- seando dar a sus cantares épicos un ca- racter nacional i no encontrando otros motielos, los juglares que imitaban las Chansons de Geste de los franceses con- servaban Ta forma esterior de las estro- fas monorrimas, pero empleaban, en lu- gar de los versos alejandrinos i decas Tabos de sus vecinos, versos libres a imi "ANALES DE LA UNIVERSIDAD tacion de la prosa rimada, Esa estaba de moda en obras latinas. Ménos probable me pareceria la conjetura de que com- posiciones semejantes a las rimas infan- tiles que hoi en dia se usan, hubiesen si- do los orijinales que ellos seguian. En la parte musical, podian remedar el canto litirgico de Ia iglesia, inspirdndose tal vez en las melodias del canto mozarabi- co (Aubry, Iter Hispanicum, Paris 1908, péj. 57). Pero en este punto tropezamos con una difieultad que parece ser casi inveneible. Los juglares imitarian el es- til épico de los franceses, imitarian tambien las estrofas épicas de rima aso- nante i de mimero variable de versos, imitarian hasta la cesura en la mitad de os versos; i no imitarian lo que es [a ba- se de toda poesia popular, es decir el rit- mo i la melodia. Sobre 12 manera como se cantaban las Chansons de Geste nos informa Suchier, ZRPh XIX, 370. Dificil es creer que todo lo que dice no tenga gplicacion a a epopeya eastellana, Si ta imitacion fué popular e instintiva, nin- gun elemento podia ser mas esencial i ca- racteristico que el ritmo i la melodia. ‘Ningun juglar frances habria teeonocido una poesia cantada al son de Ja ietania mozarabica como composicion parecida a las que el mismo ejecutaba con ritmo ‘compasado i melodia armoniosa. ‘Tambien Menéndez comprende que la verdadera dificultad consiste en el pro- blema de Ja ejecucion musical i espresa su opinion sobre este tema en la pijina 102: «Otra dificultad nace de considerar el canto de los romances, del cual tene- mos testimonios de los siglos XV i XVI en el Cancionero manuscrito ‘publicado por Barbieri i en las obras musicales, de Luis Narvaez, Enrique Valderrébano, ete; de creer que este canto del roman- ce es heredero del de las antiguas Ges- tas, tendriamos que suponer que el ju- glar, al cantarlas, encajaba los irregula- res versos en una melodia i ritmo dados, haciendo para ello las necesarias altera- ciones en la duracton 0 valor relativo de Jas notas: esa melodia seria en el Cantar del Cid fundamentalmente de 14 notas i no de 16 notas como es la del romance. Pero nada sabemos de emo les juglares esponian al publico las Gestas; i a pesar del nombre de Cantares, aun cabria otra suposicion traténdose de unos versos tan estremadamente irregulares como 1os del Mio Cid: que no se cantasen propiamen- Notas at Posma pet, CD te, sind que se acompafiasen de un sizn- ple tonillo de recitado, el cual llevaria una modulacion mas Saliente para acento de la cesura i para las silabas fi- nales de cada verso», En cuanto al canto de los romances, no puedo consultar las obras de Narvaez i aldettébano, pero estan a mi dispo cion el Cancionero Musical, el Libro de misica para vihuela, intitulado Orphent- ca Lyra. compuesto pot Miguel de Fuen- Ilana 1554 i los ejemplos copiados de 1a ‘obras de Salinas i Pissador en la Histo- ria Critica de Amador de los Rios Il, a Bi. 614. (1) Las melodias de los roman- ces que se cantaban a principios del glo XVI, distaban mucho de ser primi- fivas i sencillas, sino que estaban eviden- temente bajo la influencia de tenden- cias artisticas bastante modernas. Las tiltimas palabras del pasaje que acabo de copiar indican con claridad que Menéndez cxee que los Cantares de Ges- ta no se cantaban propiamente, sino que se reeitaban. Si aceptamos la ‘versifica- cion del Poema tal cual es, sin admitir alteraciones, realmente no queda otro ca- mino que tomar, Es de presumir que la opinion de Menéndez se refiera unica- mente a las Gestas espafiolas, porque, en cuanto @ las francesas, sabemos con toda seguridad que se cantaban i conocemos tambien detalladamente las reglas tit- micas segun las cuales se ejecutaban. La misica del siglo XII empleaba clausulas ritmicas de dos ide tres sflabas, las que, selvo raras escepeiones, no se alteraban {ino se mezclaban; sus leyes no permi- ian encajar en un mismo molde unos versos cuyos hemistiquios variaban en- tre cuatro i trece sflabas. Queda siempre en pié la pregunta :Por- qué no imitaban los juglares lisa i llana- mente las melodias de las Chansons de Geste? Se podria contestar (véase Me- néndez paj. 81): «No podian hacerlo no estando acostumbrados a la versificacion a sflabas contadas». Esa contestacion pa- ra mi seria inaceptable, El Misterio de los Reyes Magos cuenta ias silabas, zpor- qué no lo haria el autor de BI Cid? La poesia popular compuesta en versos de ocho, seis i doce (7-+8) silabas remonta, (2) Actualmente, puede coneultar 12 obra ag, Morony, Las tihistes espagnots du XV 31h sin duida alguna, a ta época del autor del Poema, i esa cuenta las sflabas. Carolina Michaélis, Cancionero de Ajuda II, pd). 9, se declara partidaria de a idea de que los portuguese i espaholes, en un principio, no contasen las sflabas: «Quanto mais vejo e ougo das dancas ¢ da musica peninsular—em que 0 rhytmo 6 tudo,—tanto mais me persuado que os gallaicos, astures, cantabros e lusitanos de hontem ¢ de hoje, nao contavam as syllabas, contentando-se com wn numero fixo de altas ou levas (41no verso de arte maior) Neste ponto estou de accordo com G. Baist. © trdstalastrés das cas- tanhetas, o trinérilintrin dos ferrinhos, o chdscarraschds das , que se puede suprimir i se puede duplicar, no es una particularidad de la métrica castellana. Se halla con fre~ cuencia en la métrica latina de la edad media i se encuentra hasta en la france- sa: Die Melodieen der Troubadours und Trowoeres, Strassburg 1908, pli, 166-168. ‘Tampoco esté restringida’a la antigua versificacion, sino que existe en Ja poesfa popular de nuestros dias. Compérese Ro- ariguez Marin, V, péjs. 107, 108, 110. nrs. 1,8,8: (A) Cuento, en este artfeulo, las eflabas a ta ‘manere espaftols. (2) No constento con las ideas emltidas por John Schmitt, Kendtcontt della Reale Accade- ‘mia dei Linest, 1908, paj. 109, ‘Novas at Posma Det Co ) pe wv i-~e |e ~~ I-~ Mee, mese, mese, tetita no mereces; Yo que me mest tetita merest 2) Mozas e vellos, rapaces e todo, ‘Ven de vé lo dote que me deu meu sogro ee, ae © Gods a sania ce vam # soon Sere ae La madre abadesa se queda a rezar, Controntemos con estas canciones mo- dernas una antigua que fué cantada en 1492 (Barbieri, Cancionero Musical, p 21; Pedrell, Sammelbinde, 1, p4j. 388): [eww tw ww low Ex juitos, @ enfardelar, See Que mandan los reyes que paceis ta mar, La irregularidad de los versos que aca- bo de citar consiste tnicamente en ia li- bertad de reemplazar la silaba inteial por ana pausa, i nadie podré decir que no cuenten las silabas. En restimen, creo que 10s versos eapar files obedecen a las mismas reglas que se observan en la métrica de las demas naciones roménicas i opino que la inter- pretacion de la versificacion de la Gesta se deba hacer conforme a los principios Jenerales del arte ritmico de la edad me- dia. Partiendo de esta base, Iegamos a Ja conclusion de que la miisica de} siglo XII no podia igualar ritmicamente unos Versos cuyos hemistiquios vacilaban en- tre cuatro i trece silabas. Por tanto, con- cuerdo con Menéndez en creer que los vversos del Poema, si en realidad fueron asi coma se len en el manuscrito, no se cantaban propiamente, sino que se acom- pafiaban de un simple tonillo de recitade; aunque siempre cuento con la posibilidad de que se deban corregir, porque no com- ‘prendo por qué motivo rehusaran los ju- glares imitar la misica de las epopeyas francesas. Las canciones lirieas popula- tres de los espaiioles se cantaban, sin du- a, desde un principio a rigor de compas icon arreglo a las leyes que se pueden estudiar en el notable trabajo de J. ¥ Beck sobre las melodfas de los trovado- res que acabo de citar (*). ‘El examen de la versificacion se com- pleta, en las péjs. 103124, eon el estudio (D) Se haan vareos parcoldes en el Fol- lore Bspafiol, Vil, pA}, 107 1 Xi, pat. U6. (3) Comparese mi articuto sobre la Segui- dilla’publicado en los Analee de ta Universi. ‘ad de Chile 313 sninuicioso de los asonantes. Ademas de Restori, cuyo trabajo se cita varias veces, tha tratado este tema tambien Alfredo Coester, RHi XV, péj. 98. Menéndez no Jo menciona, lo que Prueba que esta par- te de su obra ya estaba impresa, cusndo se publieé el articulo de la RHi. Las con- comitencias oe {wre (muert imando ‘eon tracion, espolon) las esplica Menén- dez por la hippes ‘de la pronunciacion tuo en la época cuando se compuso 1s ep0- peya. Coester se aferra en la idea espr Eada en la primera edicion del Grundris, de que se pronunciaba miert, fiert, fileren, Si hai que elejir entre esas opi- nniones, la primera, que se funda en he- chos etneretos, es preferible, Sin embar- g0, puede ser que convenga modificarla lijeramente, Menéndez. (pj. 145, nota 3) trae ejemplos auténticos que atestiguan la existencia del diptongo ue en docu- mentos escritos en 1067, 1081, 1127, 1129, 1133, 1154 i en las Glosa3 Silenses. Ahora, al convertirse uo en we, pasaria proba- Dlemente por alguna fase intermedia, 4No seria mas facil la solueton del proble= ma, si atribuyésemos al Poema una pro~ nunciacion que fluctuaba entre uo i ue? Berceo evita las rimas e—ue, 1 segura- mente no escribia ni decia u0; tampoco articulaba ue, luego me parece inevitable Ja conjetura de que pronunciaba algun sonido intermedia. ‘Las péjs, 124136 tratan de Tas eréni- eas que estén en relacion con el Poema del Cid, Menéndez rehace, en esta parte, su antiguo trabajo publicado en la REI, V, pj. 435. Establece (p4j. 128) que el Cantar que hoi conocemas fel que sirvié de guia a la Primera Crénica Jenerat fueron des obras diferentes, i declara que el Cantar perdido fue, a todas luces, una amplificacion posterior. Aun mas se apar- tan del texto del Poema, la Crénica de 1844, 1a Crénica Particular del Cid, aun- que no es enteramente initil el eximen de esas obras, pues tuvieron a mano la Primera Jeneral en un texto mejor que el que 3¢ conserva en los manuscritos existentes. Miéntras tanto la Crénica de los Veinte Reyes, inédita hasta ahora, toma por gufa, ademas de la Primera Crénica Jeneral, tambien el Cantar hot conocido, { su valor es para nosotros ina~ preciable, pues se sirvié de un manuseri- to diferente del que hoi se conserva, En Ja pai, 139, principia la Gramética. Las pijs. 139-226 se dediean a la Fo nética. El material que ha recojido Me- néndez es copioso i utilisimo, i todas sus esplicaciones son acertadas 0 por lo mé- nos interesantes. Si esta parte trae mé- fos movedad que las precedentes, esto sucede porque las ideas de Menéndez s0- bre la materia ya se han publieado en el Manual, Con esta observacion no quiero decir que la Fonética de Menéndez no encierre nada de nuevo. Hai que llamar, 4 este respecto, especialmente la aten- cion hécia los parrafos que tratan de la fonética sintctica, el alfabeto i la pro- nunciacion. Se examina, por ejemplo, de- tenidamente la paleogratia de las letras ¢1z con facsimiles de manuscritos i con otros detalles interesantisimos. Es natu- ral que, en una materia Ilena de intrinca~ das cuestiones, no siempre pueda coinci dir la opinion del autor con la del critico. No citarta, en la péj. 139, espacio, por ser palabra docta. —No creo que la con- juncion mes venga de *ntax. —No se de- ria decir que avi no se convierte ex 0 en los sustantivos; Menéndez, Manual, ? Péj, 87 cita oca.—P4j. 140. cattatcom) gatiego: Baist, GG. 1%, paj. 886. — Ale. gre Gassner, RF. XX, pij. 564,—Medio ¢s palabra docta’ Menéndez, péj. 186.— Prez, apres son palabras estranjeras— Dieos mieos: Hanssen, Sobre tn compen- dio de gramética castellana anteclasica. Anales 1908.— Aj, 141. Despensa; com- parese pienso— PAj. 142. Dies: no creo que tenga r larga en latfn— Pai. 146. El Aiptongo de Sansuefia prosede de of; compérese vergiienza, paj. 148.— Cuey- do, cuedo se deriva de cocrro. Hl dipton- 0 es analéjico: eueydo se formé por el modelo de ruego como nieva por lieva— aj. 7. Conde, monte se pueden inter- pretar como don; podria influir tambien el nominative atons.—- Pudo probable- mente no tiene atraccion: Baist, GG. 1%, pj. 889. Respuso no la tiene en ningun €a50 porque viene de *nesrowsi— Cuy- dar en lugar de coidar se formé por car- gar él acento en Ja sflaba final; cuydan nace de la analogia.—Eseribase Leon pa- ra que el lector no piense en la palabra docta leon.—Paj. 148. Dulee es palabra docta: cumbre esta bajo la influencia de ‘Jos terminados en -umbre.—Creo que la u de aguoradores no se pronunciaba— Péj. 150. Juntas, punto: Meyer-Litbke, Gram. 1, pij. 393.— Yoamos viene de *yeigamos como itar (Fuero de Navarra) viene de *yeitar— Remont es palabra estranjera: Menéndez, paj. 160—P4j 152, Parece que rastar viene de REaDsTA- n—PAj, 153. Cintura no tiene 1 larga en latin, Jugara pertenece a una misma categoria con juglar, hurafio, cuntar (Poema de Alex).—P4j. 157. Diezmo, ienda, alma, oveia, corneja, ynoios no pertenecen a una misma categoria: la sineopa es latina en dos tres iiltimos ejemples.—P4j. 158. coutrcrt: Meyer- Liibke, GG. 13, paj. 479.—No es necesa- Ho que huésped i orden sean palabras semicultas. La o de onpo puede ser larga, ila sincopa se evitarfa a consecuencia de la aglomeracion de consonantes.— Mi teorfa sobre la forma rey (p4j. 158, nota 2) no deja sin esplicar buei. El plural buees (+) concordaba con grees, rees, lees, i fué natural que sobre esta base se formase buei— Si la a final se convir- tiera en e estando en hiato con 1a vocal toniea, se cambiaria dia en *die, vfa en vie i'nia en *riie; se altera mas bien la @ de las terminaciones as i an. Puede ser que mi no venga de *mée sino de mia i ‘la forma mié sea analégica del plural miés (**) — Pj, 159. Cinco: Zauner, Elementarbuch, p6l. 25— La 0 final né se reduce a e; cabo se convierte en cab i cab en cabe—P4j, 160 Leon es palabra culta; enbié tiene hiato por la analojia de enbia i Criador por la analogia de cria.— PAj, 163 Prison es galicismo: Huber, LBIGRPh., 1908, col 408.—P4j. 164. Seyes s variante de seis causada por la analo- jia de reyes, reys.—Los ejemplos de ioti- zacion que se enumeran difieren mucho entre si i no caben en una sola catego- ria,—P4j, 168, Précticamente, la regla de que antiguamente se decia mio i mis tal ver Dios i Dids (Hanssen, Notas a la Vi- da de Santo Domingo de Silos, v. 322, Anales 1907) es correcta, pero la ciencia necesita conocer el porqué.—PAj. 168 ‘Trogir se escribe con ¢ i por este motivo no viene de Teapucene.—Paj, 173, La his- toria de la consonante y es mui enmara- fiada i dudo que la regla que se da sea enteramente correcta,—P4j. 169. No creo que la dislocacion de acento al final de os versos se halle tinieamente en la poe- (4 Buses: Monacl, Testt basso-latiné ¢ vol ‘ari, nim. XVINT (ano 1206, Castilla la Nueva). (#4) Volveré a discutir esta cuestion en un artieulo que pienso publicar préximamente. Notas at Porma pet Cio sia burlesca. Para mi es arcaismo. *) Se encuentra en las Canciones de la Pasion de Nuestro Seftor ThesuChristo del Arci- preste de Hita (104966), que no tienen nada de burlesco, Tambien la tiene el Ave Maria glosada que publica Olmeda, Folklore de Burgos, paj. 126.—P4j. 17 El verbo emplear és estranjero.— P: 107. La etimolojia *questians > quejar ‘propuesta por Baist no es correcta: Hu- ber, LBIGRPh. 1908, co] 409, quarstiaRé €s errata.—P4j. 190. Meyer-Lidbke, GG. 1, péj. 479, esplica las irregularidades del verbo racrn& por la analojia de acene { eon eso desautoriza lo que dijo en otro tiempo, Gram. I, § 523, sobre *PLAcITU. Pj. 191. Tan: Hanssen, Sobre un com- pendio éte., Anates 1908,—El problema Ge la pronunciacion de la 2 final es mui diffeil. Yo daria poca importancia a los testimonios sobre la imposibilidad del castellano para pronunciar la ¢ final, considerando que los graméticos ant guos no merecen fe cuando se dejan g por la ortografia—Paj, 194. Fe, pi pro no perdieron la d final por ser monosfla- boos, sino por corresponder esta d a lap la~ tina, miéntras que la d de red, lid corres- ponde a la T*)--Péj. 199. Det, antel, al, sol, fazal, poral: Hanssen, Notas a la’ Vi da'de Santo Domingo de Silos, v. 267, Anales 1907,—P4j. 252. Sobre la s ifqui: da, comparese Meyer-Liibke, GG. T?, pal. 470. La Morfolojia se trata en las pajinas 231—298, Tambien en esta parte, Menés dez reune materiales abundantes recoji- dos no s6lo del Poema sino tambien de otros documentos. Mui importante es el pirtafo que habla del sufijo patronimi- co. Menéndez restablece, por ejemplo, Vermudéz en lugar de Vermuez i allana de esta manera la dificultad que hasta ahora presentaba este nombre como as0- nante 0: v. 722 ete. Asi se hace claro el equivoco con que el Cid bromeaba a su sobrino, Hamandole Pero Mudo. Pj. 388. Menéndez se admira con ra- zon de que yo cite, en mi atticulo sobre os adverbios mucho, mut i much, el Yil- uf por la edicion de Janer. Este hecho 1) Rosa dés rosas &t fror das frorés, Alfon- 0X, Cantigas de S. Me. (Aubry, Iter Hisp,, pal. 48), Meus dllos wdn per 16 maré, Buscar: fo 'vdn' Portdgall, (Cancionero "Musical, nt 458), (Loe acentos rearean el ritmo musical) (#) En mereed (Cid 1821, 1432, ete.), hal ‘cambio analdjico de la eerminacion. 318 se esplica por el lugar donde vivo. Cuan- do encargo a Europa un libro que casual- mente no poseo, debo esperar tres 0 cua- tro meses Antes que legue, En mis tra- bajos posteriores, cito el Yricuf por la edicion de Schmitz { aprovecho tambien otros trabajos publicados en las RF. Aj, 241. La'terminacion que Menéndez designa con -1a es griega ino tiene 1 lar- ga: Meyer-Liibke, Gram. Il, paj. 452 — Spinaz es espinazo con sincopa sintacti ca i no debe aparecer entre los nombres terminados en -ce—Todo el tema de la formacion nominal es sumamente espi- noso. Habria que separar propiamente, fen los adjetivos terminados en -al, -ano, etc, las formaciones castellanas i ias la: tinas, pero esta distincion a veces es ca- si imposible —P4j. 243. Parece que vian- da no es palabra castellana—P4j. 248. La negacion m- (en griego d) no es idén- tiea con la preposicion 1N- (en griego éx-) Ynfierno no tiene la preposicion m-: Walde, Lateinisches etumologisches Wérterbuch, p4j. 301,—P4j. 254, Creo que enel caso de fusted, en lugar de filstete, seria mas conveniente decir que la T se hha tratado como consonante interme- dia entre vocales (crvmr Texe > ciudad) ¥ no como final —P4j, 256, «La forma fe- Iminina mi més, propagada al masculino, de lo que va ofzece ejemplos Per Abbat, debe ser desterrada, pues aun en la se- gunda mitad del siglo XIII, los testos mas correctos no contienen esta confu- sion.» *) Bote dictamen puede ser co- rreeto on relacion al Poema, pero no me creeria autorizado para restablecer en todas las poesias de Berceo mié en lu- gar de mi. No hai motivo para suponer que mi se haya propagado desde el fe- menino: mio se convierte en mi como ‘bueno se convierte en buen. Es mas com- plicada la esplicacion de mid, el gue, a mi ver, viene de la analojia de miés— Pj, 261, Las formas consintran, consi- gra, comidran, pidre, mintre, tienen t por tutacion causada por la } intermedia antes que se perdiera por sineopa. El dia- lecto leonés no conoce la mutacion de las vocales inacentuadas, i por este motivo dice pedrie, mentrie’(Alex.).—Pai. 264 Fazer: Meyer-Liibke, RJb IL, pa}. 86, GG 1, pj. 479.—P4j. 268. . Habria que decir: vento se convierte en *vefio i *vefio en vengo por analojfa de Jos verbos en -Nco—Oyas seria fonética- mente *ozas (port. oucas)—Paj. 267. «La 1 tras una sibilante se representa por ¢: Exto eco». Convendria alterar esta frase que se presta para una interpreta- cion errénea,—P4j. 268. Las formas in- chamos y recudades son analdjicas i, en cambio, ias formas cifien i fuyen son pro- bablemente correstas (i, u por la influen- cla de f, y).—P4j. 275. Menéndez desig- na Ja terminacion -ie del imperfecto en tereera de singular como poco usada. Convendria decir mas bien que es pura- mente hipotética. Las terminaciones co- nocidas son # ~ia. {-—P4j. 275. La razon que se da para probar que la termina- ion veste foaqueste) es etimal6} me convence—P4j. 276. En cuanto a ~iemos, -iestes, ieron, sostengo lo que he dicho én mi articulo Sobre los pretéritos. He tocado esta cuestion tambien en mi eritica del Elementarbuch de Zauner (Anales 1908) i aprovecho la oportuni- dad para una correccion, Las antiguas terminaciones del pretérito se encuen- tran en el articulo publicado por Cornu en la Miscellanea at filologia ¢ linguisti- ca, Firenze 1886, pj. 228, Baist lo cita en 1a primera edicion del GG, pero daen el testo las terminaciones modemas en lu- gar de las antiguas.—P4j. 283. La histo- ria del pretérito df es enteramente des- ‘conocida, Convendria que los gramiticos repararan la circunstancia de que este pretérito en portugues tiene las termina- ciones de los verbos irregulares, pero en Teonés pertenece a ta segunda conju; cion. La hipétesis de Baist (GG 1°, pai. 913) sobre la injerencia de dieron en 1a formacion de los pretéritos de tereera conjugacion, no toma en eventa las for- . 292. Menéndez dice que el adverbio fe, afe es de procedencia arabe. No recuetdo haber encontrado esa noticia en otra parte i desearia conocer su orfjen i fundamento. La iiltima parte del volimen estudia la sintxis. Algunas observaciones sobre el tema ya se encuentran en otros tra- bajos de Menéndez, por ejemplo en los que tratan del Yiicuf i del dialecto leo- nés; pero esta vez publica un trabajo completo i estenso que puede servir de fundamento para una sintéxis histérica del antiguo castellano. En vista de los ‘ANALES Dz LA UNIVERSIDAD DE CHILE resultados que obtiene, debenos felici- tarnos por este acontecimiento. Las re- glas se dan jeneralmente en forma des- eriptiva, evitando esplicaciones relacio- nadas con la gramética comparada. Es natural que algunas cuestiones sean dis- cutibles, pero son rarisimos los casos en Jos cuales el autor de la presente eritica se aparta decididamente del parecer de Menéndez. Pj, 300. Menéndez observa que la pre- posicion en ofrece los ejemplos mas per- sistentes de resistencia al articulo: en cruz, ete. A propésito de eve hecho, ano- to que en antiguo castellano se dice me- tide en naves i metidse en las naves, Allez. (e8. Morel Fatio) 2017, Crénica Je eral (ed. Menendez) 91 A, 349 A. Por 10 tanto, puede ser correcta la enmenda- cion gue he propuesto en Berceo, Mila- {9708 5BB (metiéronse en naves), ies errs nea la eritica de Baist, RJD V, 1, 404.— Aj. 316, nota. Menéndez estrafa no en- contrar en mi artfeulo sobre mucho, mui i much, la frase mas mucho. Esto suce- de porque no 1a interpreto como él («re- fuerzo del adverbio mas por medio de ‘mucho pospuesto»). Para ml, mas mu- cho es comparativo de mucho: compare- se mas pocos, Poema del Cid 238*). Se uede ver en'mai eritica de la edicion de ia Vida de Santo Domingo, v. 174, que no ignoraba la construceion.— Paj. 381, Parece que quanto que en lugar de quan- to se puede explicar por la injerencla de fodo To que **)—P a). 248. Se nota cier- ta vacilacion en la clasificacion del eon- dicional (imperfecto de futuro). Bn la pajina 358, se dice: «El condicional tie- ne significado temporal de futuro en el pasado» Pero en otras partes, Menén- ez lo agrega al subjuntivo: pai. 34¢ 347, 348, Declara por ejemplo: «Propo cion consecutiva; la certeza con el indi- cativo en la secundaria; 1a eventualidad con subjuntive, Comparense: tantos ‘auemos de aueres que no son contados 2529, con tantos son de muchos que no serien contados 2491.» El subjuntivo ‘() Compérese la frase portuguesa of chus ‘muitos Nunes, Chrestomathta Archatea, pals 15116, (49) Péj. 985, Menénées declara que no era esconocido’ el’ uso adjetivo del pronombre fat olta eal moro @, Dostia de alguno flere al Ombre, FNav 96 a, Me parece que al ombre es el protombre indefinido ef ombre combinado con la preposicion 2. ‘Notas at Porma pet Civ consecutivo de los romanos se perdié i no fué traspasado a las lenguas neolati- nas: Meyer-Lilbke, Gram. III, p4j. 657. La terminolojfa que agrega el’ condicio- nal al subjuntive aculta este hecho— Pj, 350, «Ademas del verbo, tambien rije infinitivo sin preposicion el relati- vo.» La forma en que se da la regla pue- de desviar el criterio de un lector que tenga poca esperiencia en cuéstiones de sintaxis historica—P4j. 358. SUPERVE Tus pertenece en latin ala cuarta decli nacion ine es participio substantivado.— Pj, 359. Parece que se debe dar una for- ma ménos dmnplia a la regla de que \os verbos intransitivos se conjugan con ser. —P4j. 407, «En jeneral, los pronombres Stonos del infinitivo rejido por otro ver- bo, ora esté refido directamente, ora me- diante a o de, pasan al verbo rejente; v. ‘Meyer-Liibke, Gram. III, § 738» Ejem- plos como pienssanse de adobar se espli- can histéricamente por el hecho de ser el infinitivo acompanado por de substi- tuto del infinitivo que va solo, i creo que la atraceion del caso complementario respeta In condicion que impone esta re- gla» § 2.—La gronia pe Marcetrfo Menénpez 1 PSLAYO SOBRE E. METRO DEL ‘PorMA DEL C1D Despues de las investigaciones de Me- néndez Pidal, parece que tenemos que conformarnos definitivamente con la idea de que la versificacion irregular que actualmente presenta el poema pro- cede de) misran autor. La opinion que ‘cabo de espresar ha sido defendida des- de hace algunos afios por Menéndez Pi layo. Copio de la Antolojia de poetas 1 ricos eastellanos alguns pasajes que se refieren a este tema, con el propésito de reunir en una sola parte el dietmen del autor sobre esta materia. ‘Ant. IT, paj. XV: . ‘Los antiguos romanees no se cantaban al sén del canto lano de la iglesia. El rit- mo de los romances era idéntico con el de los villancicos i otras canciones Tiricas. ‘Los romanees eran hasta bailables. Estos hhechos prueban que los romances nacie ron por adaptarse las estrofas monorri. mas de las Jestas al canto compasado de Ja poesia lirica, 's de importancia una eircunstancia especial. Las Jestas francesas compuestas en endecasilabos i alejandrinos repetian jeneralmente una misma melodia en ca- Notas at Possta Det Cm da verso: Suchier Zeitschriff XIX, 370. Lo mismo se debe suponet para el’ Poe- ma del Cid, Si éste se hubiese cantado por disticos se notaria inevitablemente la fendencia de dar la preferencia a las es- trofas que contienen un nimero de ver- 308 divisible por dos i de terminar cada istico con una pausa, porque el poeta dificilmente se habria ‘podido sustraer la influencia de la melodia. No existien- do tal tendencia, hai que suponer que el Poema se cantase repitiéndose una mis- ‘ma cateneia musical verso por verso. No sucede lo mismo en ios romances. Estos se cantan por cuartetas. A menudo la miisica marca la composicion estrofica intercalando repeticiones al fin del euar- to verso, vésse Pisador, Libro de Musica de Vinuela (Morphy, Les Luthistes es- panols du XVI° Siéele TI, 176): Quign fubiese tal ventura Sobre las aguas dat mar Como hubo el Infante Arnaldos Ta mafiana de Sant Juan, a mafiana de Sant Juan; Ea mafiana de Sant Juant Otro ejemplo presenta el niimero 322 del Cancionero Musical: ‘Motirse quiere Alixandre Dat dolor del corazon: Bnvié Dor los maestros Cuantot en ef mundo son, ‘Cuantos en el mundo eon! No faltan tampoco romances que inter- calan un.estribillo al fin de cada cuarte- ta. Se lee un ejemplo en la Antolojia de ‘Menéndez IX, pj. 188: EL hijo del castellano Habido en 1a mora Arlaje, Sale @ conocer su padre Be cordoba donde’ estaba, BI buen Mfudarra, Existe una nota relativa a esta materia en la introduccion de la Primavera i Flor de Romances (Menéndez, Antologia VIII, paj. XXVIII): «En cuanto @ la division de ios romances en estrofas o cuartetas, nno queremos aprovecharnos de les ro” mances posteriores de los poetas artisti- cos (a comenzar del siglo XVID), donde testa division es regular; pero como prue- ba de que no fu invention suya, ni es del todo arbitraria, 1 antes bien fundada en la naturaleza del canto popular i por eso usada desde mui antiguo, ndtese que 319, ya Juan dela Encina enumera en su Arte de Poesia Castellana los romances entre Jas «Caplas o versos de cuatro piés», di- ciendo: «¥ aun los romanees suelen yr de quatro en quatro piés, ete»; i que ya en un pliego suelto de la primera mitad del siglo XVI se halla impreso en cuar- tetas el romance antiguo (del afio de 1498) de la Reina de Népoles; i que ya Juan Rufo habla de estas cuavtetas de romances como de cosa sabida> Bello, Arte Métrica, § IX, dice: «La di- vision de Ios romances en coplillas de ‘cuatro versos me parece que no sube del Siglo décimo sesto.» Esta aseveracion puede ser correcta en cuanto a la forma meétrica, que en la fecha indicada acabé por asimilarse a la forma musical; pero las estrofas de cuatro versos existieron en Ja miisica antes de aparecer en la ver- sificacion. En los antiguos romances, se presenta una estrafia contradiccion entre la ver- Sifieacion i 1a division musical. Apesar de que se cantaban por cuartetas, no fué necesario que el niimero de los versos fuese divisible por cuatro. Tampoco fué necesario que coincidiesen los incisos gramaticales con los musicales. Hasta los Tomlances que intercalan estribillos no regalarizan el uso de las pausas mayores. Esta contradiccion se esplica precisa- mente por el orijen de los romances. Se cantaron las series monorrimas de las Jestas, que no conoeian ninguna subdi sion, con melodias de procedencia ajena, Esta dificultad se podia allanar en parte por la intercalacion de disticos sueltos que repetian solamente une parte de ta melodia. El mimero 69 del Cancionero ‘Musical consta de cuartetas, pero sobran dos versos. Por este motivo, los versos 5 i6 repiten las notas musicales que corres- ponden a los versos 3 1 4: Por Mayo ers, por Mayo, ‘Cuando face Tes’ ealoces, Cuando duehas y'doneellas ‘Todas andan con amores, Cuando los que estan penados Wan servir a sus amores. Olmeda, Foltlore de Castilla, pajina 66, publica una Cancion de Reyes la que evi dentemente se compone de tres poesias distintas. La primera i la segunda no tie nen precisemente la forma de romances, pero son parecidas. Se componen, en 10 principal, de cuartetas. Algunas de estas 320 tienen sus asonantes particulares, pero a veces la rima se estiende por varias es- trofas como sucede en los romances. El niimero de los versos de la segunda no se puede dividir por cuatro. Por esto, el ulti- mo distico repite con lijeras variaciones Ia melodia de 1a segunda parte de las es- trofas. Hé aqui el testo: A.Jas doce puse el punto, St log gallos no se yerran, Parl fa Virjen Maria Ten Belen quedé doncella. ‘Queds mas impia que el sot as bella que las estrellas, Que ef sol gue sale del Urce No.senefiea con ella ‘Hal en medio de ia plaza, Hai una piedra redonda, Donde puso el nifio el pié Para subir a la gloria, ZQue me quiere decir, nifio ‘Con este dedo pinado? {he quieres llamar a julclo? Perdgname tos pecados. Teon esto Amen Jesus; ‘Los Reyes ya se acabaron. La doctrina que acabo de desarrollar no contradice a Marcelino Menéndez quien admite espresamente, en la forma- cion del metre de los romances, 1a in- fluencia «de un tipo métrico andlogo, si no idéntico, i que habia sido empleado en poesias realmente populares, aunque no narrativas sino liricas.» Me aparto de él solamente en atribuir, en esa reforma, mayor importancia a la musica que al je- nio de la lengua. § 3. La preposicion ror en el Poema del Cid En las péjinas 385-387 de su libro arriba mencionado Ramon Menéndez trata so- bre el uso de la preposicion por en el Pae- ‘ma del Cid, Al escribir Ia resefia para ta Revue de Dialectologie,no tuve nada que reparar en esta parte. Por estudios poste- lores, me he conveneido de 1a importan- cia que tiene, para esta cuestion, el anti- guo portugues. ‘Tengo en preparacion un articulo especial sobre este tema, pero publico aqui una noticia prévia, porque Preveo que no podré terminar’ todo el trabajo en una fecha cereana. ‘Ha insistido dltimamente en la necesi- dad de distinguir, en antiguo portugues, rigurosamente entre per i por, D. Oscar Nobiling: As Cantigas de D, Joan Guil- hade, v. 70, Romanische Forschungen ‘XXII. pai vaciones paleograficas i publica, con el propésito de enmendar el testo del Can- cioneiro da Ajuda (edicion de Carolina Michaélis, Halle, 1904), una lista de co- recciones, Esta enumera los versos 228, 797. 1012, 1210, 1213. 1568, 1745, 2068. 3492 3706. 4083. 5824. 8008. 8077. 10227. Per i por se diferencian en lo principal como par i pour en frances. Metaféricamente per espresa medio i modo i por indica fin i causa. He revisado el eancionero i tengo que reparar, ademas de los casos menciona- dos por’ Nobiling, los siguientes pasa} E pois que Ih’ esto feit’ ouver, outro conselho aid’ aver: guardar se ben de 1h’ o saber por ren nulh’ ome nen molher 788. Hai que escribir necesariamente per. Per ren tiene valor modal i sirve de ne- gacion reforzada. 4E por qual guisa m’ ei mais a perder? 1280. Por qual guisa indicaria 1a causa, pero la idea es modal: ;De qué manera podria perder mas? Eseribase, por este motivo, per. Tambien Nobiling introdu- ce per en una frase andloga: Mais per qual guisa poderd os seus olhos d’ ela partir ome coitado, poi-la vir? 797. ‘Ca eu gpor que ei a dizer 0 por que m’ ajan de Saber quan gran sandece come- cei? 1849. «Por que m'ajan de saber> es- presa el medio: escribase per. ‘De quantos mui coitados son, a que ‘Deus coita faz aver min faz mais coitado viver. E direi-vus per qual razon 1956. En otro cancionero, se halla la variante, por qual razon, i esa es correcta, porque la frase espresa la causa. Comparese: Non the-la digo por esta razon 2587, por aquesta razon moir’ assi servind’ em vao Denis 349. ‘Mais se tan acordado foss’ algun d eles, ben mi-ajudaria se th’ o dissesse, e nunca i perder podia ren, e poderia aver mi por esto tolheito d’ wn coidado 2015. «Por esto» significaria 5295. Hai que es- eribir «per nulha ren» La frase fignifi- ca «de ninguna manera» i sirve de Te- fuerzo a la negecion. «Por nulha yen» significaria «por ninguna causa» Nobi- ling, Guilhade 243, conserva «por». «Bor que Ih’ olmais possa guarir» 7508. La frase se repite en 7514 i 7520 i ahi se lee «per.» Se dice «guarir per> i «quarir por» con marcada diferencia del signifi- ado. 8941. La frase «per ventura» se lee con frecuencia. En «Por boa fer 9243. La sintaxis exije epers, pero el poeta es Pero Garcia de Burgos. 9808. Se halla «per quanto» i por quanto,» pero aqui la frase es causal i se debe escribir i epors tam- bien en una parte del dialecto leonés, Entre las eserituras publicadas por Staaft (Btude sur P ancien Dialecte Léonais, Uppsala 1907) una sola (nim. LXXV) observa esta regla con eonsecuencia. Pe- 70 existe la diferencia en el asturiano moderno. He consultada las Poesias Se- lectas en Dialecto Asturiano publicadas por el Exemo Sefior don José Caveda, ueva edicion anotada i aumentada de don Fermin Canella Secades, Oviedo 1887. Es probable que se conserve la di- ferencia entre «per» i «pors intacta 0 casi intacta en el asturiano modemno, El len- guaje de las poesias presenta muchas irregularidades, pero creo poder afirmar que éstas no proceden de la destruccion de la regla en el lenguaje popular, sino de la circunstancia de que los autotes se reclutan de Ja clase erudita de la socie- dad e infectan el bable con castellanis- mos. Me lleva a esta conclusion el hecho de que a menudo se introduce «pore en lugar de «pers i raras veces sucede Io contrarjo, Ademas, no se descubre nin~ guna regia en la invasion: los poetas que admiten «por» en lugar de «per» desa- cuerdan entre si, { ninguna de las cate- gorias sintécticas que exijen «per», ha desaparecido por completo. Bl autor que distingue mejor entre las dos preposicio- nes es Juan Marfa Acebal i Gutiérrez que nacié en 1815, ‘La concordancia del antiguo portugues con el frances prueba que la misma dife- Teneia entre «pet» i debe de haber existido en latin vulgar. Por este motivo, conviene ordenar el material que presen ‘ta el Poema del Cid con arregio alos pre- ceptos de Ja sintaxis portuguesa. 322 1) La preposicion significa «a traves de» «Per se usa en latin eon verbos de mo- vimniento i se puede traducir por ea tra- ves des: «Coronam auream per forum fe~ rre, Sanguis per venas diffunditur» En antiguo portugues, se halla «pers: «Per muitas terras ireis’ Canc. da Ajuda 563. El asturiano moderno emplea esta misma preposicion: «él per otru camin tomé so andancia> Poetat Ast., paj, 66. En el Poema del Cid, se léen los guientes ejemplos: «Por Burgos aguijaua 51, Salio por la puerta 55, Passo por Bur- gos 98, Ca por el agua a passado 150. Co- trio la sangre por el astil ayuso 354, Passo por Aleobiella 399, E por la loma’ ayuso plengsan de andar 20, Fita ayuso & por juadalfaiara, fata Alcala legen las al- garas 446, E desi arriba tornan se con la fanancia, Fenares arriba & por Guadal- faiara 479, E por el cobdo ayuso la san- gre destelando 501, Por las Cueuas d ‘Anquita ellos passanido uan 544, Por essas, tierras ayuso quanto pueden andar 546, Por todas essas tierras yuan los manda- ‘dos 564, Bueltos son con ellos por medio de la lafia 599, Caualgo Minaya, el espa- da en Ia mano, por estas fuergas fuerte mientre lidiando 757, Por la loriga ayuso Ta sangre destellando 762, Por el cobdo ayuso la sangre destellando 781, Hyd por Castiella 897, Hya va el mandado por las tierras todas 939, Grand es el gozo que va por es logar i146, Por Aragon & por ‘Nauarra pregon mando echar 1187, Gran- des son fos gozos que van por e5 loger 1211, Hyo Jes mandare dar conducho mientra que por mi tierra fueren 1356, Mientra que fueremos por sus tierras conducho nos mando dar 1409, Por San- ta Maria uos vayades passar'1462, Por el val de Arbuxedo pienssan a deprunar 1493, Por cerca de Salon tan grandes go- 20s van 1615, Salidos son todos armados por las torres de Valencia 1711, Por el ‘cobdo ayuso la sangre destellando 1724, 2Qui envio por Castiella tanta mula pre- Giada? 1966, Diego Gongalez por a puer- ta salio 2288, Non viestes tal guego com- mo yua por la cort 2307, Por la matanca vinia tan priuado 2435, Por el cobdo ayu- so la sangre destellando 2435, Por la huerta de Valencia teniendo salien ar- mas 2613, Por Molina yredes, vna noch y iazredes 2635, Tal cosa uos faria que pot el mundo sonas 2678, Por los Montes Cla- ros aguijan a espolon 2693, Por el rastro ‘ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE tornos Feles Munoz 2776, Todos tres se- eros por los Rrobredos de Corpes entre noch & dia salieron de los montes 2809, Andaran, myos porteros por todo myo Feyno 2062, Passe por ti (espresa el pax so mas alla del punto donde se encuentra una persona» Menéndez) 3320, Saliste por la puerta 3364, Metiol 1a langa por los pechos 3633, Por la boca afuera la san- Brel salio 3638, Por la copla del cauallo en tierra lo echo 3640, Por medio de la bloca del escudol quebranto 3680, Metiol por la carne adentro la langa con el pen- ion 3683.» Son de caracter especial las frases «En el nombre del Criador, non pase por al 675, Hyo llo lidiare, non pas- sara por al 3367.» Notese ademas «Cor- tol por la einturas 751. Se halla el verbo «entrar» en los versos que siguen: «Myo Cid Ruy Diaz por Bur- ges entraua 15, Myo Cid Ruy Diaz por Jas puertas entraua 470, Assi commo en- traron por medio de la cort 2931, Asur Gongalez entraua por el palacio 3373, Affe dos caualleros entraron por la cort 3393.» Puede ser que en todos estos ejemplos Ja preposicion conserve la idea de a tra- ‘ves de, «Entraron por la corts puede sig- nifiear eentraron pasando por la corte>. Pero en asturiano «entrar per> es sind- nimo de «entrar en» o «entrar av: Poetas Ast., paj. 153. 2) La preposi Diez, Gramética II 891, Meyer-Litb- ke, Gramética IIT 483, observan que esta variante existe ya en latin; pero se ha desarrollado mas en romance. in- dica, en este caso, la estension por un es- pacio i, en las lenguas neolatinas, tam- jen simplemente el lugar designandolo con cierta indeterminacion («por aqui>). En frances, se emplea «par>, en portu- gues i asturiano, «pers: «Por Deus que mais loado fez vosso prez pelo mundo seer» Cane. da Ajuda 2072, «Les fuentes, flores i yerbes q'hai pe Ja nuestra mon- tafiae Poetas Ast, aj. 156. En algunos ejemplos, se trastuce la idea primitiva: «Por Castiella oyendo uuan los pregones 287, Por tierra andidiste XXXII afios 343, Grandes son las ganan- cias que priso por la tierra do ua 548, Por todas essas tierras los pregones dan 652, Por la tierra del rrey mucho con- ducho les dan 1450, Grant fue el alegria mn indica eel lugar donde» ‘Notas ar PorMa DEL. Cio que fue por el palacio 1770, Tantas ca- begas con yelmos que por el campo eaen 2495, Por los montes do yuan ellos yuan se alabando 2757.» En otros casos, desapareve por comple- to la idea del movimiento: «Burgeses & burgesas por la finiestras son 17, Por las huertas adentro estan sines pauor 1672 (Menéndez propone que se escriba «por Jas huertas entran»), Alegres son por Va- Tencia las yentes christianas 1799. En grant miedo se vieron por medio de la Cort 2283, Grandes son las nueuas por Valencia ia mayor 2588, Por Santa Maria dAluarrazin fazian la posada 2645, Por todas sus tierras assi lo yuan penssando 2983, Obrado es con oro, parecen por 0 son 3091, Grandes son los'pesares por tie- rras de Carrion» 3697. Creo que pertenecen a esta categoria tambien los siguientes ejemplos: . Menendez cita estas frases en- tre las que se espresan la idea de modo. 3) La preposicion indica el lugar de que se ase algo Diez, Gramética III 891, cree que esta variante se deriva del uso modal i cita . El Cancioneiro da Ajuda no presenta ejemplos, pero los hai en astu- Fiano: «Que m'azarté pe la mano» Poe- tas Ast., paj. 122. “EI caitallo priso por la rienda 2808, Quando pris 2 Cabra, & a uos por la barba 3288.» Se puede comparar: «Penssaron de adobar essora el palacio, por el suelo & suso tan bien encortinado» 2206 ( indica simplemente el lugar puede combinarse en el mismo sentido tambien eon verbos de movimiento i llega a es- presat le direceion. Esta variante no se encuentra en latin, donde se distingue escrupulosamente en- 323 tre las ideas de lugar i direccion. Pero existe en frances cuando «par» se combi- na con otra preposicion: «Or acorderent entre cus quill n’avoient pouoir de faire chauciee par quoi il petissent passer par devers les Sarrezins>. Tambien se en- cuentra en portugues {asturiano: «Hella passousse pella outra partes Romania XI, aj. 369. «;Por qué habemos d’andar pet tras ‘d’Uviedo?s Poetas Ast., pj. 6, «Qué diazu te traxo per acd?s' Poetas Ast, paj, 274. Eh el Poems del Cid, se encuentra un solo ejemplo: «Por el’ castiello se tor- nauan 607.» Menéndez cree que hai que leer «pora> i puede ser que tenga razon. 5) La preposicion se refiere al tiempo «Per» espresa en latin duracion ien ro- mance tambien el momento, designando- lo con cierta vaguedad: Diez, Gramética IIT 891, Meyer-Litbke, Gramdtica III 494. En frances se usa epar> («par matin» en antiguo frances). En portugues i asturia~ no aparece «per+: «Estive per deze sete anos e mais em o logar pubrico» Roma- niq_XI, péj. 372, «Para almorzar pe la maianay Poetas’Ast., paj. 70. ‘Dios, que bueno es el gozo por aques- ta mafiana 600, Por la mafiana prieta to- dos armados seades 1687, Hyo tos cante Ja missa por aquesta mafiana 1707.» En ‘estos ejemplos, 1a preposicion espresa el momento. La frase «por siempre» no per- tenece a esta categoria, 6) La preposicion espresa la persona por medio de la cual una cosa se hace Se emplea «per en latin, «par» en frances i «per» en portugues: «Mais pois per vos tan muito de mal ei» Canc. da Ajuda 2366. ““Pues que por mi ganaredes ques quier gue sea dalgo 904, Por la su ventura & Dios quel amaua a los primeros colpes dos moros mataua de la lanca 2385, Dios Jo mande que por uos se ondre oy 18 cort 3032, Por lo que yo ouler a fer por mi non maneara 3312, Que nada non man- cara por los del Campeador 356. ‘Se hella la frase «por si» en «Cada vno por si dones autien dados> 2259. Parece que se deben comparar frases como sChascuns fet par Iti sa cuisines (citada fn al diceionario de Godefroy), Ese Ja esto que passa per mis («yo sé esto que pasa por propia esperienéla») Canc. da 324 Ajuda 6577. Pero puede ser que «por si» envuelva Ja idea de la representacion i, en tal caso, la preposicion se deriva de «pro». 1) La preposicion indica ta persona activa La persona activa con verbos en forma de pasiva se espresa en latin por medio de «a» combinado con el ablative: «Re- mus a fratre interfectus est.r En roman- ce, se emplean las preposiciones «de> i «pers: Diez, Gramética It 892. ‘Hé aqui tin ejemplo portugues i otro asturiano: «Nunca per outre amparado serei> Canc. da Ajuda 5872, «I pe los nuestros agiilos Ilibrados del Mosulman> Poetas Ast., pajina 185 indica la cosa que sirve de medio para efectuar una accion. En romance, se conserva este uso, { ademas, «pet» llega a ser instrumental reempla- zando al ablativo latino: Diez, Gramati- 101 801, Meyer-Libke, Gramética II Se emplea «pars en frances i eper» en portugues i asturiano: «Pelos meus olhos ouv’ eu muito mal» Canc. da Ajuda 3811, instrumen- tal {el epors eausal cuando la preposicion ‘ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE se combina con el infinitive, Cito los ver- sos 1863 i 1906 en la parte que correspon- de al «por» causal. 9) La preposicion se usa en juramentos La preposicion latina sper» aparece en juramentos i conjuraciones: «Per deos Jurare, Oro per deos.» En frances, se usa par» en juramentos i a veces tambien en conjuraciones. Tambien el antiguo portugues i el antiguo castellano presen- tan «par», Esta preposicion se emplea es- clusivamente en juramentos i nunca en conjuraciones. Se considera jeneralmen- te como importada de Francia i me ineli- no a aceptar ese dictémen. En portugues, en Portugal i «por» en Castilla. Per» se lee a menudo en la formula «per boa fe>, pero se encuentra tambien en otros ca- Sos: «B per fe sen engano ora vos juro» Nobiling, Guithade 375, Ejemplos caste- Ilanos son: «Piaz me, dixo el Rey, esto por la fe miae Bereeo, S. Dom. 185, «Cuy- dola luego entrar, mas, por la mi éspada, bien cara lie costo ante que la ouies en- trada> Alej. 1401. 10) La preposicion espresa modo Esta variedad, que tiene estrechas re- laciones con el uso instrumental, existe fen latin, En frances se usa «par», en por- tugues i asturiano, se halla «pers: «Ca non fara per nulha rene Cane, da Ajuda ail, «Ye aun se per ventura algun dere- cho hy auien> Staff LXXV 13, «Tan hhermosu cad’unu pel so estilu.» Poetas Ast, paj. 282. Eh algunos casos, las frases modales se apartan poco de las instrumentales: «Sos quifioneres que gelos diessen por arta 511, Myo Cid gafio a Alcocer, sa- bent, por esta mafia 610, Por cuenta fizo los nonbrar 1264, El Poyo de myo Cid asil diran por carta 902, Los L mill por Notas at Poema Det CID cuenta fueron notados 1734, A so sobri- no por nombre] lamo 3188», En otros casos, el caracter modal es evidente: «Pusieron te en cruz por nom= bre en Golgota 348, Ganada a Xerica & a Onda por nombre 1327, Por nombre el cauallo Bauieca caualga 1589, Hyo vos digo, Cid, por toda caridad 2385, Hy al- bergaron por verdad vna noch 2044. ‘A veces aparece «por nada» como re- fuerzo de la negacion «Non wos osarie- mos abrir nin coger por nada 44, A me- nos de batalla non nos dexarie por na- da 989, Non lo tardo por nada 1803, No- Io quiero falit por nada de quanto ay parado 2294, Non lo detiene por nada Al- fonsso el Castellano 2976, Por nada non tardo 3027, Nos detiene por nada el que en buen ora nacio 3084. 11) La preposicion espresa sustitucion, equivalencia, proporcion Se emplea «pro» en latia («pro cauto timidum appellabats) { en portu- gues, asturiano i castellano: «Ja por mi vida non daria nada» Canc. da Ajuda 6412, «I Iu entrega por dineru» Poetas Ast pj. 139. «Bors se combina con un sustantivo que sefiala una persona: «Por vno que Sngades, tes siellas yran varias 097, De- si por mi besalde le mano 1275, Por mi al Campeador las manos Ie besad 1443, Por myo Cid el Campesdor todo esto vos ‘besamos 1846, Recibiolos Minaya por myo Cid el Campeador 2516, Por mi be- sale fa mano 2004.» . El epor> que espresa sustitucton se combina con el infinitivo. Hai un ejem- plo seguro: «Por entrar en batalla de- 325 sean Carrion» 2327. Pertenecen proba- blemente a la risma categoria: « Cane. da Ajuda 1126, Staaff LXXV 29, «Por fantas- ma de fubes Iu tuvieras Poetas Ast., aj. 235. ‘Aun cerca o tarde el rrey querer me ha por amigo 76, A este don feronimo yal otorgan por obispo 1303, Razonas por vnestta vassallo & a uos tiene por sefiot 1939, Por leuaros a Valencia que auemos 326 Por heredad 1401, Yo ffineare en Valen- cia, ca la tengo por heredad 1472, Muchol tengo por torpé qui non conosce la ver- dad 1526, Con afan gane a Valencia, & la por heredad 1635, E todas las otras duefias que tienen por casadas 1802, A uos lama por sefior, & tienes por uues- tro vassallo 1847, Que las dedes por mu- gieres a los yfantes de Carrion 2076, E dolas por veladas a los yfantes de Ca- rrion 2098, De uos bien so servido, & ‘tengon por pagado 2152, Que las tomas- sedes por mugieres a ondra & a recabdo 2233, Por pagados se parten de myo Cid & de sus vasallos 2263, Muchos touieron por enbaydos los yfantes de Carrion 2309, Que oy los yfantes a mi por emo non abran 2856, Muchos tienen por rricos los ‘yfantes de’Carrion 2510, Que les diemos por arras & por onores 2565, Vos les dies- tes villas e tierras por arras en tierras de Carrion 2570, Por muertas las dexa- ron en el rrobredo de Corpes 2748, Por muertas las dexaron, sabed, que non por biuas 2762, Por muertas las dexaron 2755, Non las deuiemos tomar por varraganas 2759, E llos condes gallizanos a el tienen por ‘sefior 2026, Tienes por desondrado 2950, Qui non viniesse a la cort non se touiésse por su vassallo 2082, Por juuizio Io damos antel rrey don Alfonsso 3239, Non gelas denien querer sus fijas por va~ rraganas 3276, O quien gelas diera por pa- reias o por veladas 3277, Riebtot el cuer- po por malo & por traydor 3343, Riebtos les los cuerpot por malos & por traydo- res 342, Desi sea vencido & escape por traydor 3484, Por ondrados se parten los de] buen Campeador 3695, Por malos los dexaron a los yfantes de Carrion 3702». 12) La preposicion significa cen favor de> Se usa «pro» en latin («dimicare pro legibuss), epour> en frances i epor> en portugues, asturiano | castellano: «E nhunea fezestes por mi tens Canc. da Aju- da 6004, «Prontos como illi a Iluchar por a fe de 308 agililos, por sos tierras i liber ‘ths Poetas Ast., pa). 186, ya se encuentra en latin. La construccion se conserva en romance: «Nen quen ei a temer por vos» Canc. da Ajuda 2070, «cualquier abria miedo por a el se plegac+ Berceo, S. Dom. 229, Creo que es parecida la construccion sfiax por: «Mas por forpe tenly eu quen porel fia» Canc. da Ajuda 9251, Bn 4mbos asos, «pro» es sustituto del dativo, Pero existé tambien la combinacion «fidere pers: «Que mal s’ este mundo guisou de ulh’ ome per el fiars Cane. da Ajuda 10802; comp. Denis 1126. «Fiat per> per~ tenece talvez a una misma categorfa con «saber pero, «creer per», pero tambien Ja preposicion puede ser sustituto del ablativo latino: se deriva el uso final de «por». Esta variedad no existe en latin clasico; pero se formé en latin vulgar: Sittl, Die lokalen Vers- chiedenheiten der lateinischen Sprache, aj. 136, cita entre otros ejemplos: «pro Gisputatione fidei veniatur>. Se usa pour» en frances I «por» en portugues, asturiano i castellano: «Non me fez Deus tal dona ben querer, nen mi-a mostrou, se por aquesto non» Cane. da Ajuda 2034, «El que pensando ir por lana salié, por fin, tosquiladus Poetas Ast., péj. 210. ‘La preposicion se combina con verbos de movimiento: «Por Rachel & Vidas uayades me privado 89, El Campeador por las parias fue entrado 109, Fizo en- biar por la tienda que dexara alla 624, Por Tos de la frontera pienssan de enviar 627, Vayan los mandados por los que nos deuen aiudar 1107, Por el rrey de Marrue- 0s ouieron a enbiar 1181, Enbiere por ee Notas at Possa pet. Cin ellas 1278, Yran por ellas 1280, Vayades por ellas 1485, Por los yffantes de Carrion essora enbiaron 2210, Que vinie Mynaya or sus primas amas a dos 2846, La preposicion se combina con «deman- dar» | sus sindnimos: «Por Rachel & Vi- das apriessa demandaua 97, 99, Todos demandan por mio Cid el Canpeador 292, Demando por Alfonsso 1311, Por el rr don Alfonsso toman sse a preguntar 1825, Myo Cid por sus yernos demanto & no Jos fallo 2304, Demando por sus yernos 3342,» Por la analojia de acompafiado del subjuntivo final no se halla en el Poema del Cid. Pero existen construcciones and Togas en las cuales el «que» va separado de la preposicion: «Por tal 1o faze myo Cid que no lo ventasse nadi 433, Por tal fago aquesto que siruan a so sefior 1306, Por tal lo faze esto que rrecabdar quiere todo lo suyo 3098, Por esso uos la do que Ja bien curiedes uos 3196, Por essol die- mos sus espadas al Cid Campeador que al no nos demandasse 3210.» No he encontrado el «porgue> final en el Cancioneiro da Ajuda i tampoco 10 menciona Lang en el indice de! Cancio- nero del rey Denis; pero existen ejem- plos en leonés en. asturiano i en las poe- sias de Berceo: 392, «Abren las puertas, de fuera salto dauan, pot ver Sus lauores & todas sus heredades> 460, «Cojo Salon ayuso... por sacar los a ce- Tada» 579, «Si non dos peones solos por ja puerta guardar> 696, «Las azes de los moros yas mueven adelant por a myo Cid & a los sos a manos los tomar» 704, «Moros le rreeiben por la sefia ganar> 712, 1401, 1997, «Esto es aguisado por non Yer Carrion: 2822, «Velmezes vestidos por sufrir las guarnizones> 3073, 3283, «Nos eercamos el escaiio por curiar nuestro sefior» 3335, «Estos casamientos non fuessen apatecidos por consagrar ‘eon myo Cid don Rodrigo!» 3356, Staaff I, 51, «Tu go- viernas las bestias por domar e domadas» Berceo, S. Dom. 452, 16) La preposicion indica una persona que causa una accion La idea del medio 0 del instrumento f4- eilmente se convierte en la de la causa. Es cierto que en latin clésico no se ha- Ilan ejemplos seguros del «per» causal, pero los hai en la latinidad posterior. Particularmente, las combinaciones «per iilud, per hoc, per quaes, etc., pertenecen a esta clase: «Per illud’quod boni sunt, pares sunts. En frances, epar> puede ser causal. Littré cita: «J” ai oul condamner cette comédie & certaine gens, par les mémes ‘choses que j° ai out d? autres estimer le plus». Este uso ha aumentado en el len- Euaje moderno, La antigua combinacion eporce ques fué reemplazada por «parce ‘ques. La frase «Ainsi soies tu honis come li Frans, quis’ arme pour peeur de morts se traduce en la Chrestomathie du Mo- yen Age de Paris i Langlois por «Puisses tn étre honni comme le Franc, qui s’ ar- me par peur de la mort.» Por este motivo, Meyer-Litbke, Gra- ‘mmética IIL, péjine 499, declara que el frances da 1a preferencia a «pars cuando se trata de indicat la causa, el motivo; ‘pero en la misma pajina menciona tam- Bien ei uso eatsal de «pore. Menéndez Cantar de Mio Cid, pajina 386, deriva el valor causal de Ia preposicion castellana «. Sin embargo, en antiguo por- ‘tugues, 1a eausalided se espresa esclusi- vamente por medio de «pore: Nobiling, Romanische Forschungen XXII, péjina 351. Lang atribuye, en su edicion del can- cionero del rei Denis, a la preposicion «pers el valor causal; ‘pero los ejemplos que cita presentan mas bien el valor ins- trumental. Parece, por lo tanto, que el en el romance de la peninsula de los Pireneos. La preposicion «pro» invadié el domni- nio de la causalidad en latin vulgar. Este hecho Jo atestiguan no sélo las lenguas neolatinas sino que existen pruebas di- rectas en autores latinos. Edward A. Bechtel, Sanctae Silviae Pergrinatio (Studies in Classical Philo- logy, Chicago 1902), pajina 106, cita ocho ejemplos: «Qui tamen pro etate aut in- becillitate occurrere non poterants, etc. ‘Dombert, en el glosario de su edicion de las poesfas de Comodiano (Viena 1887), anota cuatro: «pro victoria lactase Instr. II, 12, ete. Otras pruebas trae Diez, Gra~ mitica Ii, paj. 894 Principio por los ejemplos en los cua- les una persona es la catisa de la accion: Cai por vos eno meu coragon tan gran cuitar Cane. da Ajuda» 26, «Por ti soi de mi6 xente aborrecida, por ti a los reyes todas soi odiosa, por ti Ofendi a los miés, siendo ofendida, por ti perdi mid castidd preciosar Poetas Ast,, Daj. 7 «Vos que por mi dexades casas & he- redades> 301, «Aca venid, cunados, que mas valemos por uos> 2517, «Por uos ave~ mos ondra & avemos lidiador 2530, «Si no lo dexas por myo Cid el de Biuar» 2677, «Por mis fijas quem dexaron yo non he desonors 3149, «Por el Campeador mucho valiestes mas> 3314, «Por fijas del Cid, don Eluira & dona Sol, por quanto las ‘dexastes menos valedes vos» 3345, «Ca por uos & por catiallo ondrados s0- mos nos» 3521, «A todos aleanca onda por el que en buen ora nacio» 3725. 17) La preposicion sefiala una cosa que causa-una accion «Por miedo del rrey Alfonsso, que assi Jo auien parado» 33, «Por en vino a aques- to por que fue acusado» 112, «Quel crece conpafia, por que mas valdvas 296, «En ti crouo al ora, por end es saluo de mal» 397, «Aosadas corred, que por miedo non Novas at Porma pet Cro dexedes nada» 445, «Que por miedo de los moros non dexen nada» 448, Por amor del rrey Alionsso, que de tierra me hha echado» 1240, «Esto non me a por que ‘pesat» 1390, «El rrey por su merced suel- tas me uos ha» 1400, «Por sabor de myo Cid de grand ondral dar» 1503, «Traedes estas duefias por 0 valdremos mas> 1521, sAlegre es mya Cid por quanto fechs hare 1684, «Por amor de mi mugier & de mis fijas amas, porque assi las enbio dond ellas son ‘pagadas, estos dozientos cauallos yran en presentaias» 1811, «Por esto que el faze nos abremos enbargor 1865, «Pues que a fazer lo auemos, :por que lo ymos tardando?» 2220, «Por la su voluntad non serien alli legados» 2349, «Por esso sali de mi tierra & vin uos buscar, por sabor que auia de algun mo- ro matar» 2371, «Por aquestos guezos ue yuan Teuantando, e las noches & los iss tan mal los escermentando tan mal se consselaron estos yffantes amos» 2535, 2640, «Tod esto les fizo el mo- ro por el amor del Cid Campeador> 2658, «Nos vengaremos aquesta por la del Leon» 2719, «Que por lo que merece- mos no lo prendemos nos» 2730, « 2048, «Esta ter- cera a Tolledo la vin fer oy; por el amor de myo Cid el que en buen ora naciée 3182, «Mucho wos lo agradesco commo & rrey’e sefior, por cuanto esta cort fizies- tes por mi amor» 3147, «;Por que las sa- cauades de Valencia sus honores?> 3264, sPor quanto le fiziestes menos valedes vos» $268, «Por esso es luenga que ha de- Keio fue crinda» 2228, «Metistet, Ferran- do, por o menos vales hoy» 3384, «Por quanto las dexastes me nos valedes vos» 3348, 3907, «Firme estido Pero Vermnez, por essa’ nos eneamos 3629. Con frecuencia se hella 1a combinacion sporque>: «Meu mal cuidei, porque cui- 329 dei d'amar vus» Canc. da Ajuda 1128, Poetns Ast., p4j.242, ‘E] epors causal llega a ser concesivo (2): 8 por tod esto mal dia naci» Canc. () Sobre el «pours causal frances compl- nado. con ol intiniulve habla Summing, Pht Inlopisehe und valkskundiiche Arbetten. Karl Votlmiiler dargehaten, Seite 10 (2) Comparece ‘Tobier, Vermischte Rettrage 11 24, Stimming,-Philolagische und votkskund- icke’ Arbeilen’ Karl Voltmolier dargeboten, Seite 108, 330 da Ajuda 2867, «I por mas que lu con- xuro esta siempre ten que tienes» Poe- tas Ast., pj. 148, «Aun por que quisiesse non teria que dar» Bereeo, S. Dom. 176. En el Poema del Cid, no se hallan ‘ejemplos. 18) La preposicion se usa ‘en conjuraciones Hemos visto que el «per» latino se usa en juramentos i conjuraciones. En las conjuraciones, ha cedido su lugar a «por. Esta variante se deriva del «por> causal: «te ruego por Dios» significa «te ruego porque existe Dios». Ejemplos portugueses i asturianos son: «Por Deus, creede ca vus quero "ANALES DE La UNIVERSIDAD DE CHILE bene Canc, da Ajuda 1316, «Rogo-vus eu por Deus» Cane. da Ajuda 3479, «Deme lun abrazu por Dios» Poetas Ast., paj. 154.

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