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La era del desarrollo sostenible el desarrollo sostenible a la agenda politica mundial JEFFREY D. SACHS: Nuestro futuro esta en juego: aupemos ‘Traducido por Ramon Vila Ara rle hig ke | obi 4043, PaIbés ‘isl orginal: The ge of Suteinable Development (© Jefe D. Sacks, 2014 Publ en igs pr Columb aivesty res, Nueva York 2014 (© Planeta De Agoating Profesional y Formac, . Ly ‘Av. Dagon 82-668 Ediciinen slo Deusto;nviembne de 2018 ISHN oie a9e2180-0 (© tater Manta Colombiana SA. (Cale 73 No. 7-60, Hogote Primers edn en lll Pas Epes: enero de 2016 ‘Segunda eles nel sol asd pen septembre de 206 ISN is a7 ISIN 10-968-40868-2 (orden: Ramon Vil, 208 Diss deported Depataento de Arty Die, Area Rati Gropo Pune (Bltoagen decabierta: Mr Aesthetics Shutestoce Impreso por Noma tmprsors Impreso en Colombia Printed in Colombia ‘Nose permite la repmduclin tal opacil dees Neon Incurpracon a unstema armen, trnemisnencolquer formato por canqtier medi eat eat, meckns, por top, or gtabuclén uaz método sn el pemiso previo por essa del etn, Este admirable libro de Jefivey Sachs explica que significa el desarro- lio sostenible, por qué es importante y cud es nuestra historia en rela- cin con el medio ambiente. Demuestra que el modelo de erecimiento que hemos seguido hasta ahora ha impuesto serias presiones sobre nuestro planeta puesto en grave peligro nuestro sustento y nuestras vidas. Por encima de todo, explica claramente qué camino podemos seguir y qué debemos hacer para lograrlo. Describe un futuro muy atractivo en términos tanto de bienestar como comunidad y prosper dad bien entendida. Es un libro que deberfa servi y espero que sirva para reforzar nuestra comprensién de las grandes decisiones que te- nnemos ante nosotros y nuestra resolucién para actuas. Es un esplén- ido logro. Lon Niexouss Sen, presidente del Instituto de Investigacion Grantham sobre Cambio Climstico y Medio Ambiente aay pocos avtores eapaces de movlizar de forma tan eficaz a la gente en tomo a una causa importante, y en esta ocasin la causa tiene que ver con nuestro futuro eoleetivo. Los lideres que comprenden los retos del desarrollo sostenible global siguen siendo demasiado pocos para _promover Tos cambios progresivos que se requieten, Elibro del profesor Sachs oftece un completo resumen de una serie de cuestiones de gran complejidad, pero ls trata separadamente para ha- cerlas mas digeriblesy comprensibles, sin que el imperativo subyacente plerda por ello un épice de su fuerza. Sin duda conteibuiré a recortar Je gran distancia que separa actualmente la ceneta de las politieas pi- biicas, y eabe esperar que sirva como catalizador de acciones eoncretas. Haws Vester, ‘onsejero delegado de Briesson Al tiempo que el concepto del desarrollo sostenible aleanza la mayoria de edad, Jeffrey Sachs nos invita a realizar un viaje desde los orfgenes {ntelectuales y normativos dela ciencia de la complefidad que define las decisiones actuales en toro al desarrollo. La era del desarrollo soste- nible ofrece un relato persuasivo, a menudo personal y comprometido, que se lee como una ventana abierta al futuro, Un futuro que oculta todavia més preguntas que respuestas acerca de emo 9.000 millones 16- Lacera del desrvllosostenible La novedad de nuestra era se expresa también a través de otras ideas de gran calado. Algunos geélogos han acufiado el tér- ‘mino «Antropoceno» para referirse a la era en que se encuentra actualmente la Tierra, un término cuyas raices griegas significan «hecho por el hombre» (anthropo) y «nuevo» (cene). Se trata de tuna era sin precedentes por el hecho de que Tos cambios fisicos ue experimenta la Tierra —a nivel climatico, quimico, de bio- diversidad— son ante todo el resultado de la actividad humana. Por otro lado, algunos eeélogos de relieve han propuesto la idea de los «limites planetarios» para explicar dénde se encuentran Jos limites més alla de los cuales las actividades humanas pueden empujar el planeta hacia situaciones desconocidas y peligrosas de desequilibrio climatico, pérdida de biodiversidad y cambio en Ia composicién quimica del aire, Ia tierra y los océanos. Ambos conceptos describen las realidades de la nueva Era del Desarro- Uo Sostenible. Lageopolitica también est cambiando rapidamente. Nuestro antiguo mundo (iv). La expresién fue posteriormente adoptada y popularizada por el informe de la Comisién sobre el Medio Ambiente y el De- sarrollo de las Naciones Unidas, popularmente conocido por el nombre de su presidenta, Gro Harlem Brundtland. La Comi- sin Brundtland ofrecié una definicién clésica del concepto do desarrollo sostenible que se seguiria empleando durante los si- gutientes veinticineo afios: Desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del pre sente sin comprometer la eapacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias. (Brundtland, 1987, 41) Esta concepeién «intergeneracional» del desarrollo sosteni- ble fue ampliamente adoptada y la Cumbre para la Tierra de Rio la hizo suya en 1992, Uno de los principios bisicos de la Decla- racién de Rio fue que «el desarrollo debe ejercerse de forma tal ‘que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras». Con el tiempo, la definicién del desarrollo sostenible evo- lucioné hacia un enfoque més préctico, menos centrado en las necesidadles intergeneracionales y més holistico, que enlazaba el desarrollo econémico, Ia inclusién social y la sostenibilidad TIntroduoein al desarrollo sostonible-28 ambiental. En 2002, el Plan de Aplicacién de la Cumbre Mun- dial sobre el Desarrollo Sostenible (WSSD, por sus siglas en in- glés) de Johannesburgo hablaba de «la integracién de los tres, componentes del desarrollo sostenible —el crecimiento eco- ‘némico, el desarrollo social y la proteccién del medio ambien te—, pilares interdependientes que se refuerzan mutuamente> (Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, 2002, 2). El concepto dela justicia intergeneracional se mantiene pero ocu- pa ahora una posicién secundaria en relacién con el énfasis en el desarrollo holistico que ineluye objetivos econémicos, socia- les y ambientales. En el vigésimo aniversario de la Cumbre de Rio se volvié a insistir en esta visi6n tripartita del desarrollo sostenible. En el documento final de la cumbre Rio+20 («El futuro que quere- mos») el objetivo del desarrollo sostenible era deserito del si- guiente modo: Reafirmamos también que es necesario lograr el desarrollo soste- nible pramoviendo un crecimiento sostenido, inclusivo y equita- ‘tivo, creando mayores oportunidades para todos, reduciendo las desigualdades, mejorando los niveles de vida basicos, fomentan- do el desarrollo social equitativo y la inclusién, y promoviendo la ordenaciin integrada y sostenible de los recursos naturales y los cecosistemsas, que contribuye, entre otras cosas, al desarrollo econ6- ico, socal y humano y facilita al mismo tiempo la conservacién, la regeneratién, el restablecimiento y la resiliencia de los eeosistemas frente a los problemas nuevos y en ciernes. (Asamblea General de Jas Naciones Unidas 2012, pirrafo 4) Los ODS que sefialaba el documento debfan basarse también cen el mismo esquema tripartito. Tal como se anunciaba en «El futuro que queremos»: Los objetivos deben guardar relacién eon las tres dimensiones del desarrolls sostenible y sus interrelaciones e incorporarlas de forma ‘equilibrada... También reealeamos que los objetivos de desarrollo sostenible deben estar orientados a la aecién, ser concisos y féci~ les de eomunicar, limitados en su niimero y ambiciosos, tener un rere ree eee reese ee eer ery es eee eee ese eee eee eee eee eee eae eee eee 24. Laera del desarrollo sostenible carécter global y ser universalmente aplicables a todos los paises, ‘teniendo en cuenta las diferentes realidades, eapacidad y niveles de desarrollo nacionales y respetando las politieas y prioridades nacc nals. Los gobiernos deben impulsar la labor conexa, con la parti- cipacién activa de todos los interesados, segtin proceda (Asamblea General de las Naciones Unidas, 2012, pérrafo, 246-247). Examinarélos ODS con més detalle en el capitulo final. Entre- ‘tanto, emplearé el concepto de desarrollo sostenible en el sentido actual de un marco normativo con tres dimensiones: el desarrollo econémico, a inclusién social y la sostenibilidad medioamiental. Por otro lado, también me referiré al desarrollo sostenible como ‘un marco analttico de estudio orientado ala explicacidn y predic~ cién de las interacciones complejas y no lineales que existen entre Jos sistemas humanos y naturales. A continuacién me referiré a este sentido analitico del término, Abrazar la complejidad Ademés de un concepto normativo (ético), el desarrollo sosteni- ble es también una ciencia que estudia sistemas complejos. Un sistema es un grupo de componentes que interactiian entre ellos xy que juntamente con las reglas que gobiernan dichas interaecio- nes constituyen un todo interconectado. El cerebro es un sistema de neuronas que interactian entre ellas; el cuerpo humano es un sistema de tnos 10 billones de células individuales que inte- ractiian entre ellas de forma sistematica en el marco de varios sistemas orginicos (sistema circulatorio, sistema nervioso, siste- ma digestivo, ete.); la célula misma es un sistema de orgénulos; Ja economia es un sistema de millones de individuos y empresas enlazados por mereados, contratos, leyes, servicios publicos y re~ gulaciones. Calificamos todos estos sistemas de complejos porque sus interacciones dan lugar a comportamientos y patrones que no resultan ficiles de discernir de los componentes subyacentes mismos. El cerebro conseiente no puede reducirse a una lista de Introduccin al desarrollo sstenible- 25 neuronas y neurotransmisores; funeiones como la conciencia de- penden de interacciones altamente complejas entre las neuronas componentes. Una célula viva es més que una suma de nticleo, ribosomas y demas componentes; los sistemas del metabolismo, la expresién génica, ete., dependen de interacciones altamente complejas entre sus componentes. Una economia en erecimien- to es més que la suma de las empresas y los trabajadores que la componen. Los cientificos que estudian la complejidad hablan de propiedades emergentes de un sistema complejo para referit~ se a aquellas caracteristicas que emergen de las interaceiones de ‘sus componentes y dan lugar a algo «que excede a la suma de las partes», Los sistemas complejos tienen muchas caracterfsticas impre~ vistas. A menudo responden de modo no Tineal alos cambios 0 las crisis, de tal modo que un cambio menor en los omponentes del sistema puede ocasionar un cambio importante, tal vez inelu- ‘0 catastr6fico en el funcionamiento del sistema en su eonjunto. Un cambio pequefio en la quimiea de una eélula puede eausar st. muerte; un cambio pequeiio en el entorno fisico puede dar origen a.un conjunto de cambios importantes y en caseada en relacién ‘con la abuncancia relativa de especies en dicho entorno. La ban- carrota de una sola entidad puede dar lngar a un pénico financie- roy auna recesién a escala mundial, como oeurri6 con la quiebra del banco deinversién Lehman Brothers en septiembre de 2008. La quiebra de un solo banco, una sola infeccién, o un leve eambio en la temperatura de la Tierra puede disparar una reaccién en cadena, un proceso de realimentacién positiva de consecuencias, imprevisibles El desarrollo sostenible implica no sélo a uno sino a cuatro sistemas coraplejos en interaccién entre si. Va asociado a la eco- noma global, que actualmente llega hasta todos los rincones del mundo; trata acerca de interacciones sociales relacionadas con 1a confianza, la étiea, la desigualdad, asf como eon las redes de apoyo comunitario (incluidas las nuevas comunidades globales online generadas por las recientes revoluciones en las tecnolo- fas de la informacién y la comunieacién, conocidas eomo TIC); analiza los cambios en sistemas complejos de la. Tierra como el 26- La era del desarvollasostenible clima y los ecosistemas; y estudia problemas de gobernanza, in- , La idea es la siguiente: tomemos la tasa de crecimiento de la economia mundial, pongamos que un crecimiento anual del 2 por ciento del PMB per efpita. Si divi- dimos 70 por la tasa de crecimiento anual, en este caso 70 di- Vidido por 2, es decir, 35, obtenemos el niimero de afios que tar daré la economia en duplicar su volumen, Eso significa que una ‘economia que crece al 2 por ciento anual duplica su tamatio ‘en 35 afios ( = 70/2); sila tasa de crecimiento mundial subiera al 4 por ciento anual, el tiempo que tardaria en duplicarse se reduciria por tanto a la mitad, hasta 17,5 afios ( = 70/4). La idea importante es que la economia mundial ha estado ereciendo de forma continuada desde el comienzo de la Revo- luci6n Industrial, a mediados del siglo xvii. El historiador eco- némico Angus Maddison prest6 un gran servicio a la profesién econémica al estimar el PIR per eépita a lo largo de toda la Rra Comiin (1 E.C.), ya partir de 1820 con datos detallados. Calculé el PIB para cada periodo y para cada pafs partiendo del mis- mo estindar: precios internacionales en 1990. De acuerdo con este estindar, el PMB crecié desde 695.000 millones de délares en 1820 hasta 41 billones de délares en 2010. En el mismo pe- riodo, la poblacién mundial crecié de 1.100 millones a 6.900 mi- Hones de personas. Por tanto, segiin las estimaciones de Mad- dison, el PMB per cépita (a precios internacionales constantes en délares de 1990) pasé de 651 a 5.942 délares (Maddison, 2006). 2Qué tasa de crecimiento anual suponen esas cifras? Obsér- vvese que entre 1820 y 2010 hay 190 afios. Por tanto, podemos encontrar la tasa media de crecimiento entre 1820 y 2010 resol- viendo la siguiente ecuacion: (PMB per eépita en 2010) / (PMB per eépita en 1820) = 5.942/651 = =a+p Intraduecin al desarrollo sostenible- 89 FIGURA12 Producto Mundial Bruto per cépita (délares internacionales, 1990) 000 sooo | . leresinteraserle, 1800 1 200 #00 600 800 1000 100 1400 1600 1800 2000, Ano ne eo Si resolvemos la ecuacién para la tasa de crecimiento t, obte- nemoe quel tasa de crecimiento anual desde 1890 es de 1,1 par ciento. Si realizamos el mismo eéleulo para los afios 1970 a 2010, deseubrimos que la tasa de crecimiento reciente es incluso supe~ rior, de un 1,5 por ciento anual. La figura 1.2 muestra una estimacién aproximada del PMB per cépita, caleulado en délares internacionales constantes para un periodo mny largo de tiempo, en particular entre 1 E.C. ‘y2010. Porsupuesto, el PMB per cépita de-siglos pasados se basa fen estimaciones aproximadas y no en datos precisos. Sin embar- 0, el grifico muestra algo absolutamente extraordinario. Du- ante la mayor parte de los dos diltimos milenios, el erecimien- to econdmico fue escaso o nulo. El PMB per capita no empez6 a crecer hesta 1750 aproximadamente y al principio de forma muy gradual. (Obsérvese que Maddison oftece una estimacién de la produceién mundial para 1700 y 1820, pero no para el afio 1750). El crecimiento econdmico tiene una historia muy co ta dentro de la historia humana, de poco més de dos siglos. Los historiadores econémicos conocen el periodo desde 1750 con el 40 Lara del desarrollo sostenible nombre de «era del crecimiento econdmico moderno», yen este periodo va a centrarse nuestro estudio, En la figura 1.2 puede comprobarse que aun cuando la Revolueién Industrial se inicié en Gran Bretaiia en algiin momento de mediados del siglo xvi, s6lo se hizo visible a nivel mundial en el siglo xrx (de ahi que Maddison sélo dispusiera de datos detallados a partir de 1820), En este punto podemos anticipar ya uma idea que desarrolla~ remos més adelante: a lo largo de la mayor parte de la historia ‘humana, la produecién per eépita era muy baja, apenas por enci- ‘a del nivel necesario para la supervivencia. La mayor parte de lahumanidad vivia en el campo y cultivaba el alimento necesario para su propia subsistencia. La mayoria de los afios el alimen- to era suficiente para mantenerlos con vida. En los afios malos, cuando habia sequias o inundaciones, olas de calor o plagas, la cosecha podia ser mala y la gente moria, a veces en ntimero muy clevado. Las malas cosechas también contribuian a hacer més vulnerable a la poblacién ante las enfermedades infeceiosas, pues la malnutricién debilita el sistema inmunitario. A partir de 1750 més 0 menos, algo fundamentalmente nuevo comenz6 a.ocntrir: crecimiento ecandmieo positive. Tal como veremos, el crecimiento econémico sélo se inieié en algunos lugares, entre ellos Gran Bretatia y Estados Unidos. Con el tiempo se extendié por todo el mundo, aunque de forma muy irregular. El crecimiento del PMB fue inicialmente asociado al auge de Ja industria, como la minerfa del carbén, la fabricacién de acero y la produccién textil. El inicio del crecimiento econémico, en- tre 1750 y 1850, recibe habitualmente el nombre de Revolucién Industrial, con mayisculas. Mas recientemente, a partir de 1950 aproximadamente en los paises de ingresos altos, el incremento del PMB ha ido asociado al desarrollo de los servicios, como el sistema baneario, El resultado global es que la produccién mun dial por persona, o PMB per efpita, se ha elevado por encima del nivel de subsistencia a lo largo de un periodo de aproximada- ‘mente 250 afios hasta multiplicarse por un factor de 30. En al- sgunos paises este factor llega a subir hasta cifras proximas a 100. 1a figura 1.3 muestra algo que resulta también asombroso y que parece seguir una evolucién parecida, Se trata de un grifico Introdceiin al desarrollo sostenible 41 FIGURA 13. Poblacién mundial (10.000 A.E.C. ~ presente) Potocénmundal (mes de riones) “1009-8000 6000-4000 2000 «1 «2.000 Aros (D000AE0~-20106.C) muy similar al de la figura 1.2, pero que en lugar de mostrar el PMB per capita, muestra la poblacién mundial a to largo de un’ extenso perindo de tiempo, en este caso hasta lo que se considera el inicio de la civilizacién, hace aproximadamente 12.000 aiios (a veces se tsa la expresién 12.000 antes del presente, 0 A.P). Esse es el momento en que los seres humanos pasaron de la eaza y recoleceién a la produecién de su alimento en un mismo lugar: el paso de los némadas que cambiaban constantemente de lu- gar en busca de alimento a los agricultores que vivian en aldeas stables. Bl seriodo previo a la agricultura se conoce como Era Paleolitica (?aleo = vieja + lithic = piedra). El periodo posterior al inicio de la agricultura se conoce eomo Fra Neolitica (Neo = nueva + lithie = piedra). La evolucién que se apreci es muy parecida a la del PMB per cApita; la poblacién mundial varié muy poco durante lar~ 0s periodos de tiempo, manteniéndose siempre por debajo de 1,000 milloaes de personas. Aproximadamente entre 10.000 A.E.C.y 2.600 A.E.C, la poblacién se mantuvo por debajo de os 100 millones de personas. Alrededor del 1 E.C., en tiempos 42. Lara del desarrollo sostenible del Imperio romano, la poblacién mundial era de 225 millones de personas segtin la estimacién de Maddison. En el afio 1000 era, de 267; en 1500, alrededor de 438 millones. No aleanzé los 1.000 millones hasta més 0 menos 1820, siempre segtin las es- timaciones de Maddison. Por tanto, la poblacién mundial se multiplicé por cuatro en los 18 siglos que separan el afio 1 E.C y 1820, lo que supone una tasa de crecimiento anual de apenas tun 0,08 por ciento, Para la mayoria de las personas y a lo largo de la mayor parte de la historia, la poblacién no parecfa variar demasiado a lo largo de una vida, incluso de varias. Los tinicos cambios eran resultado de las muertes masivas derivadas de las guerras, las hambrunas y las plagas, seguidas por la correspon diente recuperacién de la poblacién hasta niveles «normales». Pero entonces, coincidiendo con la Revolucion Industrial, la poblacién rompe con sus antiguos limites. En este punto de la his- toria, la curva de poblacién toma una fuerte pendiente ascendente. Alrededor de 1820, la humanidad aleanzs el hito de los 1,000 mi- ones de personas en el planeta, y en apenas un siglo, entre 1820 -y 1980, se aleanzaron los 2.000 millones. Lego las cifras se dis- pararon, Bn apenas 30 ailos, entre 1980 y 1960, se aleanzaron Ios 3,000 millones. Los 4.000 Tlegaron en 1974; los 5.000 en 19875, Jos 6.000 en 1999; y los 7.000 en 2011. Obsérvese que se afiaden 1.000 millones de personas a intervalos aproximados de i12 afios! Una de las razones que explican este ineremento de la pobla- cién mundial es nuestra capacidad de producir més alimentos y atender de este modo una poblacién en aumento, Al mismo tiempo que la humanidad aprendié a desarrollar la tecnologia necesaria para la industrializaciin, también aprendié a desarro- Tar la teenologfa. necesaria para inerementar la produecién de alimentos. A partir del afio 1750, los agricultores han sido ca- paces de producir cada vez més alimento gracias a las mejoras introdueidas en las variedades de semillas; en las téenicas agri- colas (como la rotacién de cosechas para mantener la fertilidad del suelo); en los fertilizantes quimicos para aumentar los nu- trientes del suelo; y en la, maquinaria necesaria para sembrar, cosechar, procesar, almacenar y transportar los alimentos hasta las ciudades. 4 Introdocin al desueollo sostenible 5 ‘Vamos cemino de aleanzar los 8.000 millones en 2024 0 2026, ylos 9.000 millones a principios de la déeada de 2040. A partir de ahi los niimeros se vuelven mucho més inciertos, pero es probable «que sigan subiendo, por lo menos mientras se mantengan los nive~ les actuales de fertilidad (nacimientos) y mortalidad (muertes). El ineremento de poblacién registrado desde principios del siglo x1x es absolutamente asombroso, sin precedentes en la historia huma- 1a, igual que ocurre con el PMB per cépita. Fl hecho fundamental cs que el crecimiento econdmico y el ineremento de la poblacién experimentados en la modernidad han tendido a seguir evolucio- nes paralelas, aunque la relacién entre ambos es complicada, como veremos. Laera del crecimiento econdmico moderno se caracteriza por 1 crecimiento de la produecién per eépita combinado con un ri pido ineremento de la poblacién en cifras globales. Ambas diné- ‘micas combinadas —mis produceién por persona y més personas sobre el planeta— han dado lugar a una expansi6n masiva de la actividad econdmica total, pues la produecién mundial, o PMB, cequivale evidentemente a la produecién per cépita multiplicada por la poblasién mundial PMB = PMB per efpita x poblacién mundial La figura 14 refleja las estimaciones de Maddison del PMB en délares internacionales constantes de 1990. Puesto que tanto el PMB per edpita como la poblacién siguen el mismo patrén de ‘mantenerse précticamente inalterados entre 1 E.C. y 1800, para registrar después una asombrosa subida, la gréfica del PMB tie~ ne la misma forma caracteristica. La produccién mundial se ha multiplicado por 240 desde el afio 1800. Ello ha supuesto un extraordinario empujén para el bienestar medio (p.¢j.,en térmi- nos de esperanza de vida), la industrializacién, la urbanizaci6n y, si, también las amenazas ambientales. a. _—=—=s—=—<—

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