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Cuando papé y mama ya no viven juntos Como ensefiarles a los nifios a adaptarse a esta situacién Laurene Johnson Georglyn Rosenfeld Traduccién Alicia Escovar Gémez GRoPr so EDITORIAL horma Barcelona, Bogoté, Buenos Aires, Caracas, Guatemala, Lima, México, Miami, Panam4, Quito, San José, San Juan, Santiago de Chile, Santo Domingo. LA PRIMERA EDICION EN ESPANOL DE ESTE LIBRO SE PUBLICO CON EL TITULO: EL DIVORCIO Y LOS HIJOS Edicién original en inglés: DIVORCED KIDS: WHAT YOU NEED TO KNOW TO HELP KIDS SURVIVE A DIVORCE de Laurene Johnson y Georglyn Rosenfeld. Una publicacién de Thomas Nelson, Inc. Nelson Placa, Elm Hill Pike, P.O. Box 141000, Nashville, Tennessee 37214-1000, E.U.A. Copyright © 1990 por Laurene Johnson y Georglyn Rosenfeld. Copyright © 1992, 1997 para todo el mundo de habla hispana por Editorial Norma S.A. Apartado Aéreo 53550, Bogotd, Colombia. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproduccién total o parcial de este libro, por cualquier medio, sin permiso escrito de la Editorial. Impreso por Quebecor Impreandes impreso en Colombia - Printed in Colombia Traducci6n, Alicia Escovar Gomez Direccién editorial, Maria del Mar Ravassa G. Edicién, Armando Bernal Correccién, Dora Bueno de Parra Disefio de cubierta, Maria Clara Salazar ISBN 958-04-4204-5, A mis hijos, Cheri y Brad, quienes me ensefiaron lo que yo necesitaba saber para ayudarlos a ellos a sobrevivir a mi divorcio. Laurene Johnson A mis hijos, Nathan y Natalie Estruth, quienes contintian amando y perdonando y que en un dia no muy lejano aplicaran a sus propias familias lo que han aprendido. Georglyn Rosenfeld <2 «x4 woewnenawn 10 12 CONTENIDO PROLOGO Cémo afecta a los nifios que sus padres vivan separados EI fin de unas relaciones Llorar la pérdida El] camino de la curacién Las visitas Errores comunes en las visitas Pautas para las visitas Cuando un nifio debe viajar Las vacaciones Entre visitas Cémo comunicarse con un ex cényuge hostil La comunicacién con nifios hostiles IX 22 40 60 78 84 95 110 119 129 136 156 vil 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS. ¢Una separacién necesariamente implica problemas de disciplina? Coémo lograr que la disciplina resulte més eficaz Como nutrir y proteger la autoestima de su hijo Acostumbre a sus hijos a ser autosuficientes Cémo obtener el apoyo de otras personas Los parientes cAmigos hasta el final? Los maestros: gamigos 0 enemigos? ~ Cémo ven los nifios el noviazgo - Los tuyos, los mfos y los nuestros: la familia con padrastros El perdon: esencia de la curaci6n EpiLoco AGRADECIMIENTOS 177 195 216 237 261 274 284 291 303 313 329 351 352 _ PROLOGO @ El mundo hiere a todos y, después, muchos son mas fuertes en los sitios donde fueron heridos. Ernest Hemingway Adiés a las armas Los nifios de padres separados vienen en toda clase de tamafios y estados emocionales. Algunos quedan marcados de por vida, y otros logran adaptarse bien. Unos tienen buenas relaciones con ambos padres, y otros fueron abandonados. Algunos ain sienten enojo, y otros aprendieron a perdonar a sus padres. Unos consideran imposible creer en unas relaciones afectivas duraderas, y otros estan completamente resueltos a hacer que su matri- monio funcione para que sus hijos no sufran como sufrieron ellos. ¢Qué determina la manera como los nifios responden a una separacién? La edad y el sexo son un factor, pero no hay una edad “buena” para asumir la separaci6n. Incluso, los mellizos reac- x CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS cionan de modo diferente, segtin su manera de arreglarselas. Algunos nifios experimentan mds severamente el impacto de la separacién dos a diez afios después de ocurrida. Mucho mas trascen- dentales que la edad y el sexo, son las relaciones entre los padres y entre el nifio y ambos padres, antes, durante y después de la séparacién. Los nifios con mas dificultades para enfrentar esta situacién suelen provenir de familias que nunca han enfrentado bien otras circunstancias de tensién. Los padres que después de separados se dedican a prolongar la guerra bien podrian haber seguido casados. Los que se alejan fisica 0 emo- cionalmente de la vida del nifio dificultan mas aan que éste se adapte o acepte la separacién. Los nifios que salen mejor librados después de este tipo de conflicto son los que tenian un centro emocional fuerte —los que se sentian amados y seguros, los que tenfan buen concepto de si mismos, y que aprendieron a asumir la respon- sabilidad de sus actos y reacciones. Su salud emocional les produce estabilidad y les permite expresar su ira, exteriorizar su tristeza y recu- perarse emocionalmente del trauma. Por desgracia, muchos nifios carecen de una base emocional sana sobre la cual comenzar a recu- perarse. Para ellos, la separacién se vuelve un proceso psicolégico devastador que les dejara cicatrices emocionales de por vida. Pero todos los PROLOGO . XI nifios, sanos 0 no sanos emocionalmente, necesitan ayuda para enfrentar el hecho de que sus padres ya no vivan juntos. Los padres son, recondézcanlo o no, la primera linea de auxilio, pero con frecuencia, en medio de su pena y su dolor, es muy facil que nieguen el sufrimiento de sus hijos; esto sélo contribuye a agravar el problema. Los padres deben reconocer que sus hijos sufren mucho, aunque no lo demuestren abiertamente. Cada padre debe esforzarse por respetar las relaciones de sus hijos con el otro padre, aceptar el deseo de los nifios de ser neutrales y mantener relaciones con sus hijos de la manera mas positiva posible. Cuando nosotras (Laurene y Georglyn) nos conocimos, ambas estabamos escribiendo un libro sobre cémo ayudar a los nifios a sobrevivir a una separacién. Laurene trabajaba jornada completa, realmente como terapeuta, orientando a cientos de nifios de padres divorciados y organizando talleres para nifios que tienen que enfrentar el divorcio de sus padres. Georglyn trabajaba a destajo como escritora y, ocasionalmente, en iglesias de su localidad, dando talleres para hijos de separados. Laurene pedia a los nifios que hicieran dibujos donde describieran lo que sentian con respecto al conflicto. Georglyn utilizaba un cuestionario que los nifios contestaban. Entre las dos, reunimos cientos de dibujos y reflexiones de nifios de todas xi CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS las edades enfrentados a una separacién. Después de comparar nuestras anotaciones, encontramos un hilo comin en los comentarios de todos los nifios —un intenso dolor que incluso persiste muchos afios después del divorcio. Ambas quedamos aténitas por las luces que los nifios nos dieron, especialmente porque tanto ella como yo hab{amos vivido separaciones dificiles. Cuando nos dimos cuenta de que en nuestros libros individuales tenfamos los mismos objetivos y propésitos, decidimos aunar esfuerzos y escribir una sola obra. A lo largo de todo el libro hablaremos con una sola voz, a menos que especificamente nos refi- ramos a la experiencia de Laurene, como en el ultimo capitulo. Esperamos sinceramente que nuestras experiencias combinadas puedan ayudar a ustedes a aliviar la tensié6n que la separacién produce en sus hijos. Este libro no es un tratado de psicologia ni un documental técnico de hechos, cifras y graficos sobre el efecto de este conflicto en los nifios. En lugar de eso, esta obra analiza los factores que determinan el bienestar del nifio durante y después de una separacion, y brinda ayuda a los padres, a los familiares y a otros adultos interesados a en- tender qué deben hacer para poner a los nifios en condiciones de enfrentar la pérdida y de minimizar el dafio. Ademas, indica pasos positivos que los PROLOGO XI padres pueden dar para ayudarse a si mismos y a sus hijos a recorrer el camino de la recuperaci6n. Nuestro propésito es hablar en nombre de los nifios y ayudar a los padres a darse cuenta de que sus propias reacciones ante una separacién aumen- tan el dolor de sus hijos. A lo largo del libro se encuentran afirmaciones que los nifios hicieron y que describen e] impacto emocional que este conflicto produjo en sus vidas. No somos unas cientificas o investigadoras sociales que hayan documentado cada uno de los casos estudiados. Sin embargo, somos dos mujeres que durante los tltimos doce afios padecieron y se recuperaron de una amplia gama de traumas relacionados con el divorcio. Nuestros hijos también han sufrido, aunque sentimos que han salido victoriosos. Sobrevivieron al proceso con un alto concepto de si mismos: son responsables, bien adaptados, productivos y totalmente funcionales, aunque de por vida lleven las cicatrices del divorcio. Escribir este libro se convirti6 en un proyecto de dos familias. Nuestros hijos, ya todos estudiantes universitarios, nos ayudaron a redactarlo y a corregirlo. Compartimos con ellos nuestras ideas y les preguntamos: “;Qué cosa hicimos bien?” y “Qué cosa hicimos mal?”. Sus comentarios eran horribles, hirientes, agradables, amorosos, pero sobre todo, cargados de perdén. Queremos compartir nuestros errores... que con XIV CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS mucha frecuencia resultaron de haber puesto nuestras necesidades personales por encima de las de nuestros hijos o bien, de una reaccién bienin- tencionada a una nueva situacién. Queremos también compartir con usted nuestras alegrias y nuestras victorias, con la esperanza de que toda esta experiencia le ayude a minimizar el daho producido a sus hijos (o a cualquier nifio a quien usted le tenga afecto), que siempre se verdn a si mismos como “nifios separados”. COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES VIVAN SEPARADOS ™@ Yo era muy pequefia. No entendja qué estaba pasando. Sabfa que papé no estaba, pero no sabia por qué, Nifia de 8 afios 8 Estaba furioso con papa y queria que se muriera para poder recordarlo con la imagen que tenia de é) antes de que nos abandonara, no como la persona en que se habia convertido. Nifio de 9 afios No fue papa quien nos dejé. Mamd me tomé cuando yo estaba dormida, y abandoné a papa. Yo ni siquiera me di cuenta. Nifia de 5 afios 2 CUANDO PAPA ¥ MAMA YA NO VIVEN JUNTOS BB Vivo con mis abuelos. Estoy con ellos desde que tenia 9 afios. Papd y mamé se separaron tres veces cada uno. A mi me tocé atravesar la primera separacién de mis padres y luego. la segunda de mama. Mis abuelos me han protegido de las restantes separaciones. Muchacho de 18 aiios Si comparamos el nucleo familiar con el centro de un pequefio y tranquilo estanque de aguas tranquilas y quietas, entonces podemos decir que una separacién es una piedra grande lanzada al centro con violencia. Las ondas originadas por el impacto atraviesan toda la superficie y llegan a todos los sitios. Al igual que en cualquier evento deportivo, en este conflicto siempre hay un ganador y un perdedor. En el caso del divorcio, los verdaderos perdedores son, infortunadamente, los nifios. Una separacion legal de un matrimonio con frecuencia también corta las relaciones de padres e hijos, y hace sentir a los nifios que sus padres no se alejaron tnicamente el uno del otro, sino también de ellos. Aunque durante el proceso los adultos sufren una sensible cantidad de traumas, en sus hijos no sélo repercuten durante sino inclusive mucho COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 3 después de terminarse los tramites legales. Durante muchos afios, estos nifios deben librar una verdadera batalla contra el miedo y la humillacién, pues la percepcién de s{ mismos se afecta drasticamente con la pérdida de su familia. Este estigma los marca de por vida, haciéndolos sentir como “nifios separados”. En su lucha por encontrar una forma de hacer frente al trauma, algunos nifios presentan problemas de comportamiento, y otros sucumben a un paralizante bajo concepto de sf mismos. En su debilitada condici6n emocional, con frecuencia estos nifios se culpan a s{ mismos por el conflicto. Nadie escapa al trauma de una familia que se divide —padres, hijos, abuelos y demas familiares; todos sufren sus consecuencias. Los nifios son, a menudo, el elemento olvidado del problema. Los padres tienen la sartén por el mango; tienen acceso a sus amigos, a grupos para recuperarse, grupos de apoyo, grupos religiosos, abogados y consejeros. Pero a los nifios, por lo general, les toca valerse por si mismos. Para un adulto, un matrimonio —incluso con nifios— pue- de ser un evento relativamente reciente en su vida; pero para los nifios, el nticleo familiar es la totalidad de su universo conocido. Es su mundo. Contiene sus primeros recuerdos y sus mds profundas evocaciones. Al desbaratarse el matri- monio, se desmoronan con él los mas profundos 4 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS cimientos de la vida del nifio y, de un momento a otro, todo se vuelve inestable. ¢En qué pueden confiar? ¢Hay algo en que se pueda confiar? DIFERENTES REACCIONES A LA SEPARACION Parece que las reacciones de los nifios a la sepa- racién son tantas como las diversas clases de nifios que existen. Sin embargo, la mayoria de las reac- ciones se pueden clasificar en varias categorias bien definidas. No es de extrafiar que los sentimientos experimentados por los nifios sean similares al doloroso proceso que enfrentan los adultos durante una tragedia. Ademds, sufren una devastadora pérdida del buen concepto de si mismos, un senti- miento de culpa por el conflicto, y otras emociones de aterradora intensidad. . En este capitulo trataremos de comprender la magnitud del problema utilizando muchos comentarios reales de los nifios, y analizando la forma como éstos reaccionan, por lo general, a la separacion. Consideremos primero las reacciones mas comunes: Tristeza Comentario de una nifia de 4 afios: “Yo lloro por COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 5 las noches cuando estoy acostada, pero mi madre nunca se da cuenta”. Un chico de 12 afios escribié: “No echaria de menos a mi padre si no oyera a mi madre Ilorando tanto todas las noches. No es justo que él no esté en casa cumpliendo con su deber”. “Fue muy doloroso”, comenté un adolescente. “Fue muy dificil tener que aceptar que no podia vivir en la misma casa con mis padres”. Muchos adolescentes hicieron dibujos de sus sentimientos donde sencillamente esbozaron corazones partidos y caras tristes. Varios dibujaron oscuros nubarrones rodeados de Iluvia 0 unos ojos, de los cuales brotan lagrimas. Otros dibujaron corazones desgarrados o apufialados. Todos los nifios quedan perturbados, incluso los que sienten alivio porque el proceso legal pone fin auna serie de amargas peleas y angustias. “Yo me alegré”, escribié un nifio, “pero también fue como perder a un buen amigo”. Otro dijo: “Cuando sucedid, me senti triste, pero después me di cuenta de que era lo mejor para todos”. No importa qué otras reacciones manifiesten los nifios ante la separacién de sus padres: siempre estard presente un profundo y penetrante dolor. Su vida puede llegar a estar dominada por la tristeza y la desesperacién. Y algunas veces, los nifios se aferran a esta tristeza porque les parece que liberarse de ella es 6 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS como una especie de traicién. Los nifios podrian pensar que si sienten esa tristeza durante “sufi- ciente tiempo”, podr4n recuperar lo que perdieron, y que si renuncian a la tristeza renunciaran a la posibilidad de un final feliz y, ademas, traicionaran al objeto de su pérdida. Lo que hay que hacerles entender a estos nifios es que su tristeza no es un “contrato” que pueda devolverles a su padre, su madre, su hogar, 0 su estructura familiar. Y a la vez, hay que hacerles entender que no es “malo” sentir tristeza, y que, con el tiempo, podran estar nuevamente alegres. Una de las mejores cosas que se pueden hacer por los nifios es permitirles que exterioricen su sufrimiento. El hecho de que lloren o se muestren preocupados durante prolongados perfodos de tiempo es normal. Este tipo de respuestas inchiso puede ayudar al nifio a progresar en el periodo de adaptacién después de la separacién. Sin embargo, a los padres que intentan superar su propio trauma les puede parecer dificil lidiar con un nifio que, afligido y desesperado, exterioriza los sentimientos que ellos tratan de ocultar. Pero es necesario que los padres les hagan sentir a los nifios que no se alejaran de ellos por expresar su tristeza o su célera. Con frecuencia los padres tratan de ocultar su propio dolor, pero expresdndolo delante de sus hijos pueden darle validez al sufrimiento de ellos. Daniel nunca vio a su padre expreSar afliccién COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 7 ni tristeza por su separacién. Siempre le oyé decir: “Tu madre fue la causa de todos nuestros pro- blemas, pero la causa ya se fue. Vamos a hacer unos cuantos ajustes y a enfrentar algunas dificultades, pero la vida continia”. Aunque Daniel quedé desolado con la partida de su madre, pensé: “Miren qué fuerte es papd. Yo también debo serlo, y entonces no me sentiré mal con todo lo que esta pasando”. No obstante, cuando fue mayor, sus abuelos le contaron que su padre atravesé una severa depresién durante el proceso legal y que incluso, lleg6 a contemplar la posibilidad del suicidio. Al comprender que la actitud estoica de su padre no habia sido mds que una fachada, Daniel sufrié una gran decepcién; hasta se pregunté si su padre alguna vez le habria mostrado sus senti- mientos reales y si en alguna oportunidad habria sido franco con él. Comparemos al padre de Daniel con Jaime, un psiquiatra amigo mio, quien qued6 sumido en la tristeza cuando su esposa hablé de separarse después de veinte afios de matrimonio. Durante mas de un mes fue presa de frecuentes accesos de llanto, por lo general cuando estaba solo. Un fin de semana, cuando sus hijos adolescentes estaban visitandolo, comenzaron a ver una pelicula que le recordé a Jaime la época de su noviazgo con la esposa que habfa perdido; la tristeza lo embargé. Primero, rodaron lagrimas silenciosas por sus 8 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS mejillas; luego comenzé a gemir, y después a sollozar incontrolablemente, a medida que en su memoria se agolpaban veinte afios de felicidad y de amor, de dolor y de pesar. Sus hijos jamas lo habfan visto llorar. Hicieron lo que pudieron por consolarlo pero todo fue inutil. Incapaces de seguir resistiendo ante un padre que perdia el control de esa manera, llamaron a su madre para que fuera a recogerlos. Fue una experiencia atemorizante en ese momento, pero posteriormente, los chicos confe- saron a su padre que ese hecho les habfa ayudado a comprender que la tristeza de ellos era valida y que no era “malo” llorar de vez en cuando, cuando se sentian deseos. Al fin y al cabo, si su padre, un renombrado psiquiatra, pod{a llorar a causa de su separacion, entonces era porque el llanto tenia que ser saludable para la mente. Es importante saber que no estamos obligados a estar tristes todo el tiempo ni a rumiar nuestra angustia para siempre. Nuestros recuerdos jamas nos abandonarén. Y la tristeza por lo que hemos perdido siempre estard a nuestra disposicién si necesitamos volver a sentirla. Sentimientos de abandono y aislamiento Un nifio de 10 afios describié.la separacién con estas palabras: “Es como si mis brazos y mis piernas no fueran parte de mi”. COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 9 Una nifia de 8 afios se pregunté: “Si papa se march6, gmamaé también me abandonard? ¢Qué ser de mi?”. “Aunque mi papa se porte mal”, dijo un chico de 8 aiios, “no quiero que se marche, porque de todos modos sigue siendo mi papa”. Un desdichado chico escribié: “Al principio pensé que era culpa mia y que me odiaban. Luego se pelearon por mi custodia, y entonces crei que ninguno de los dos queria hacerse cargo de mi. La segunda y la tercera vez me tranquilicé en cuanto a la separacion y dejé de tener sentimientos negativos”. En 1980, en la ciudad de Evergreen, Estado de Colorado, el doctor Ken Magid, psicdlogo, y Walt Schreibman, consejero matrimonial y de familia, escribieron conjuntamente un libro titulado El divorcio es... Un libro infantil para colorear. Este libro ha sido de suma utilidad para muchos hijos de padres separados. Todos los recuadros muestran un chico con su perro. Uno los muestra frente a la nevera. En la puerta de la nevera hay una nota que dice: “Estaré de regreso dentro de un afio, o dos. Besos, mama”. El temor a esto, m4s intenso entre los nifios pequefios, es muy natural; ellos sienten que tendran que valerse por si mismos —al fin y al cabo, si uno de sus padres se fue, ¢por qué el otro no se va a marchar? Algunas madres recién separadas incluso informan que siempre que ellas 10 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS llegan a casa después del trabajo, aunque sdlo lo hagan con cinco minutos de retardo, encuentran a los nifios histéricos. E] temor al abandono por Jo general se mani- fiesta en una sensacién de soledad. Algunos de los dibujos que hacen los nifios para describir la separacién representan habitaciones vacias con puertas y ventanas cerradas, cajas vacias 0 cua- drados sin nada en el centro. Un estudiante reflejé el desgarrador dolor dibujando a un perro mutilado tirado en la calle con marcas de Ilantas sobre el cuerpo y un automévil que se alejaba a toda velocidad. Los nifios también se sienten abandonados cuando los padres comienzan a salir con otras personas. E] triangulo de papa, su novia y yo, crea mucha confusi6n. El nifio se siente reemplazado por la novia. Roman, un adolescente, se encierra en su alcoba, enciende su equipo estereofénico y corta toda comunicacién con su padre; €éste no entiende por qué Roman ya no le habla, y piensa: “Zs sélo un adolescente; todos son asi”. Mientras tanto, Roman experimenta con nuevos amigos y nuevas drogas; se droga para escapar. Romdn no entiende qué es lo que le pasa. Lo tinico que sabe es que se siente vacio. Confusién y desorientacién A todas luces, el problema més frecuente que deben COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... i manejar los hijos de de padres separados es la incapacidad de entender qué diablos les pasé. Con su ingenio y su inteligencia, llegan a diversas conclusiones —infortunadamente muchas erré- neas—, en un esfuerzo por encontrar alguna respuesta y tratar de arreglarselas. Un adolescente, hablando de la separacién de sus padres cuando él tenia 5 afios, afirmé: “Al principio, realmente no entendfa; pero unos afios mas tarde pensé que yo tenfa la culpa. Fue una época muy confusa para mi”. Un nifio de 9 afios comenté: “La separacién es como ver a dos leones atacandose en su jaula. Uno sabe que alguno va a salir muy mal herido. Pero lo unico que puede hacer como nifio es sentarse a mirar cémo se despedazan”. A un grupo de adolescentes les pidieron que dibujaran lo que para ellos era la separacién. Muchos de los dibujos contenfan garabatos turbulentos y caéticos —algunos alrededor de un cerebro, otros alrededor de un corazén. Un dibujo mostraba un automovil fuera de control avanzando velozmente hacia un Arbol. Uno de los adolescentes dibujé un gigantesco signo de interrogacién con flechas, como indicadores de giro, apuntando en direcciones opuestas, como preguntando: “Y ahora, equé hago?”. Un chico, que habja tenido que vivir cinco separaciones, confes6: “La primera vez me produjo 12 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS miedo y confusion. Las otras cuatro casi fue como ponerme un abrigo viejo”. La vida de un nifio gira alrededor de su familia —ella es todo lo que é] conoce. El hecho de que sus padres decidan no vivir juntos es superior a su capacidad de comprensi6n. Crucificado entre ambos padres Este es, quizds, el sentimiento mas desgarrador con que debe luchar un nifio, y muchas veces los padres no hacen mds que echarle combustible al fuego. En los dibujos que describian esta situaci6n habfa muchas casas partidas en dos... incluso algunas partidas por un rayo. Uno de los dibujos mostraba a cuatro nifios empujando a ambos lados de la casa, tratando de unirla de nuevo cuando se estaba partiendo por la mitad. Un adolescente dibujé un cfirculo con una linea intermitente que lo atraviesa por el centro, oscuro de un lado y claro del otro. Otro dibujé dos casas separadas por una gigantesca cordillera. Un nifio hizo un dibujo que contenia los estados de Washington y Arizona, con él en el centro, y flechas que apuntaban a ambos estados. Varios nifios se dibujaron a si mismos con los brazos extendidos, la madre tirando del uno y el padre del otro. “Es imposible que mi padre fuera tan malo como dice mi madre”, dijo una nifia de 9 afios. COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 13 “Mi mamé llora cuando le cuento sobre la novia de papa”, dice una nifia de 12 afios, “pero es que no puedo evitar que me guste aunque sea un poquito. Ella es muy buena conmigo”. “Yo vi el cheque que el jefe le giré a mi padre. El gana mucho dinero, pero le dice a mama que es pobre. Es un mentiroso. Pero no se lo puedo decir aél porque podria dejar de quererme”, me dijo una muchacha de 16 afios. Con frecuencia, los comentarios inocentes de Jos nifios se convierten en un campo de batalla para los padres. Los nifios pronto aprenden que no pueden compartir sus sentimientos ni sus opi- niones con ninguno de los dos, pues lo Gnico que logran es que un padre y una madre vengativos los pongan a rebotar de un lado para otro, y que todos terminen envueltos en problemas. A grupos de nifios, padres, abogados y psic6- logos se les pidid que nombraran algunos de los eventos que consideraran que producen un impacto negativo en los hijos de familias divididas. Los siguientes son algunos de esos eventos: ¢ Cuando un padre o una madre dice al nifio que no le gusta que pase tiempo con el otro padre. * Cuando uno de los padres hace preguntas al nifio sobre la vida privada del otro padre. © Cuando uno de los padres habla mal del otro delante de los hijos. 14 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS * Cuando los familiares le hablan mal al nifio de alguno de sus padres. * Cuando uno de los padres pide al nifio que no le cuente al otro padre algunas cosas. * Cuando los padres les preguntan a los nifios que con cuél de los dos prefieren vivir. ¢ Cuando los padres hacen que los nifios tengan que escoger entre uno y otro. Un nifio de 9 afios resumié todo esto cuando dijo: “No me importa con cuél de los dos he de vivir. Los quiero a ambos. Por favor, no me obliguen a escoger. Sélo diganme qué debo hacer”. Edad adulta forzada Es sorprendente la cantidad de estudiantes de bachillerato que dibujaron sus sentimientos en forma de holocausto nuclear o cataclismos —el fin de la vida como ellos lo conocen. No importa qué edad tenga el nifio, para él la separacién significa habitualmente experimentar sufrimiento y un trauma emocional mucho antes que la mayorfa de los demas nifios. Varios estudiantes hicieron dibujos que ilustraban la muerte o la autodes- truccién. Uno de ellos dibujé un Arbol, del cual pende un lazo con un nudo corredizo. La separacién de los padres hace afiicos el mundo seguro y fantastico de la nifiez; el nifio se ve de pronto forzado a reemplazar al cényuge COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 15 faltante, y a proporcionarle compafiia al padre con quien vive, que obviamente es mucho mayor que él. “Odio que mama me pregunte como se ve ella”, afirmé un muchacho de 15 afios. “Me disgusta estar en esa situacién. Quisiera que papd estuviera aqui para que se lo dijera él”. Una nifia de 8 afios afirmé: “Mama cree que ella no cocina bien. Y como no quiero que se sienta mal, le digo que todo est4 muy sabroso, tal como le decfa papa”. El siguiente comentario, hecho por un nifio, revela que un padre necesita una pareja adulta: “Mama acttia sexy frente a mf. Es que necesita un\ 2~—" novio”. La separacién también impone a los nijfios preocupaciones y responsabilidades superiores a Jas que corresponden a su edad. “Cuando ellos se pelean, siempre reviso el bar por las mafianas y mido el licor que queda”, confes6 tragicamente una nifia. Un chico de profunda capacidad reflexiva, anoté: “Odio al novio de mi mama, pero no me atrevo a decirselo porque, al fin y al cabo, ella vaa quedarse sola cuando me vaya. As{ que finjo que me gusta”. Arnold Lépez, terapeuta de Fénix, Arizona, y especializado en codependencia, dice que cuando ponen a un nifio a hacer el papel de padre o madre 16 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS después de una separacion, él ve desarrollar conse- cuencias graves de por vida. E] doctor Lépez - trabaja con adolescentes que se han visto obligados a desempefiar el papel de padre o cényuge sustituto, y que posteriormente se ven en la necesidad de someterse a terapia. Algunos nifios de padres separados, al llegar a la edad adulta dicen considerar que perdieron la oportunidad de ser nifios, porque desde muy ten prana edad los obligaron a ocupar el lugar del cényuge faltante, lo cual suele clasificarse como una forma de codependencia. ¥ la forma mas comun de codependencia se presenta cuando un nifio se convierte en “cényuge sustituto”. Codependencia De acuerdo con el doctor Lopez, cuando uno de los cényuges falta, el otro no puede satisfacer su necesidad de amor, de pertenencia y de apoyo. Por eso los padres sin pareja tienden a desarrollar unas complicadas relaciones emocionales con sus hijos. { Discuten con ellos detalles de las cargas econd- micas, el agotamiento diario, la soledad, las desi- \ lusiones, la ira y la depresion. Los nifios comienzan a verse a s{ mismos desempefiando el] papel de cényuge. Las ; madres tienden de manera 1 especial et .. varones como si fueran suesposo™ o su confidente. Y los hijos terminan sintiendo la Ve ee COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 17 obligacién de satisfacer las necesidades de su madre. jQué carga tan pesada! Un nifio dijo: “Papa nos abandon6 tan repentina- ; mente que me parece que si no cuido a mamé, ella también me abandonarda”. En los afios posteriores a la separacién, los chicos se resienten por este papel y a veces, en la adolescencia, el resentimiento puede convertirse en ira. Al discutir sus resentimientos, un chico de 14 afios afirmé: “Creo que pensé que deb{fa ser fuerte por mama y por mi hermanita pequefia. Tenia que serlo para ayudarlas a superar toda esa situacion... aunque en ese entonces yo tan sélo tenfa 5 afios”. Con mucha frecuencia, los padres sin pareja tienen recursos econémicos limitados y un fragil sistema de apoyo de familiares y amigos que estén dispuestos a ayudarles o que puedan hacerlo, y que sean lo suficientemente intimos como para brindarles ayuda. En estas circunstancias, el padre puede terminar siendo no sélo un mal padre sino, ademas, creando una situaci6n en la cual el nifio termina como padre de su progenitor. Al discutir la separaci6n, una chica de 19 afios comenté: “En un solo dia yo podia ser una estudiante universitaria, la terapeuta de mama, la acompafiante de papa, y la madre de mi hermano. Con razon estuve un poco aturdida ese afio”. Cuando comunico a mis pacientes mi preocu- pacién sobre este asunto, ellos bajan la cabeza 18 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS avergonzados. La mayoria de los padres de ma- nera inocente coloca a sus hijos en esta situa- cién. No los entrampan deliberadamente. Lo que sucede es que no hay nadie que satisfaga sus necesidades y en ese momento no ven otras alternativas. En su libro Bradshaw on the Family, el escritor John Bradshaw afirma lo siguiente: La codependencia es la enfermedad familiar mas comun, porque es lo que le sucede a cualquiera en una familia disfuncional. En toda familia de este tipo hay un factor primario de tensi6n. Podria ser... el histérico control que la madre ejerce sobre los Justerico contro! que. sentimientos de todos; o la violencia fisica o verbal del padre ola madre... el divorcio... Cualquiera que se convierta en el que dominaa la familia hasta tal punto que los otros miembros de ella lo consideren una amenaza, inicia la disfuncién. Este miembro se convierte en el factor primordial de tensi6n. Cada miembro se adapta a esta tensién tratando de controlarla. Cada miembro se vuelve “hacia afuera”, y vive adaptandose al tensionador mien- tras la tensi6n exista. Cada miembro de la familia se vuelve codependiente del tensionador... Consi- dero que la codependencia es la enfermedad de nuestra época. Todas las adicciones nacen de la codependencia, y la codependencia es un sintoma del abandono. Somos codependientes porque nos COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 19 perdimos nosotros mismos... En el fondo, la codependencia es un problema espiritual. Es una bancarrota espiritual. CUANTO DURA EL TRAUMA EMOCIONAL? Cuando en nuestros talleres preguntamos a los nifios: “¢Cudnto tardaste en superar el trauma de la separacién?”, recibimos las siguientes res- puestas, entre otras: “Uno jamas lo supera’” (quince afios después del proceso legal); “Todavia no lo he superado” (doce afios después). “Han transcurrido cuatro afios, pero todavia no lo he superado”. “Yo tardé como siete afios en superarlo de verdad”. “Amino me molesté en ese momento. Fue cerca de un afio después cuando senti el impacto y tardé como un afio en sobreponerme”. “Unos cuantos afios de terapia”. “Como cinco afios”. “Cuatro afios”. “Todavia no he logrado superarlo. Tal vez no lo supere nunca”. 20 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS “Yo todavia estoy tratando de recuperarme” (diez afios mas tarde). La unica respuesta “positiva” fue la siguiente: “No mucho. Mi pap4 era muy malo”. Como es claro, las heridas que los miembros de una familia deben soportar a causa del conflicto cicatrizan muy lentamente, si es que alguna vez sanan. Una de las grandes tragedias de la sepa- racién es que los nifios llegan a suponer que el mundo entero es como el de ellos. No les parece que sea posible aquel final seguin el cual “vivieron siempre felices”. A muchos les parece que estan condenados a repetir los errores de sus padres. Un estudiante universitario dijo: “Para mi, casarse es como caminar sobre un campo minado; uno sabe que va a explotar... jlo que no se sabe es cudndo!”. Un joven comenté: “Probablemente creceré, me casaré, tendré bebés y luego me divorciaré. Todo el mundo lo hace”. Cuando se le pregunt6é qué consejo le gustaria dar a su padre y a su madre, este muchacho de 18 afios, que ya habiamos mencionado como el que habfa sobrevivido a cinco separaciones, dijo: “No se casen”. La separacién puede ser el evento mas catas- tréfico que tenga que superar la familia corriente en el mundo actual. A los nifios les interrumpe violentamente el de por si tempestuoso proceso de crecer. Los adultos comprometidos de mutuo COMO AFECTA A LOS NINOS QUE SUS PADRES... 21 acuerdo en una batalla campal tienen la ventaja de ejercer cierto control en la situacién, aunque sea minimo; los nifios no ejercen ningun control. Esto los deja en la posicién de “esperar a ver qué pasa”, intentando siempre adaptarse a condiciones que varian, desgarrados entre sus dos progenitores, con su resistencia puesta a prueba al maximo. Los nifios son sobrevivientes por naturaleza. Con una orientacién adecuada, sus habilidades para sobrevivir pueden aumentar considerablemente. Los padres se encuentran en la mejor de las posiciones para ayudar a sus hijos, pero, por desgracia, estan demasiado ocupados en su propia lucha por la supervivencia. Los familiares, los amigos y otros adultos interesados en el caso pueden ayudar a los padres brindando a los chicos el apoyo emocional necesario para reducir al minimo el dafio que a largo plazo pueda ocasionar ja separaci6n a la salud mental del nifio. EL FIN DE UNAS RELACIONES i “En la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte Nos separe”. Esta parte tradicional de la ceremonia de matrimonio, en nuestros dias... bien podria sustituirse por la siguiente: “En la felicidad y en la buena salud, hasta que el divorcio nos separe”. Frank D. Cox Nunca es facil aceptar la desaparicién de un ser querido. Algunas veces esto llega de repente, y de- cimos: “Silo hubiera sabido antes, le habria dicho las cosas que querfa decirle, habria enmendado unos errores 0 le habria dicho que lo amaba’”. Quie- nes ven a un ser querido padeciendo una prolon- gada enfermedad, por lo general dicen: “Si ella EL FIN DE UNAS RELACIONES 23 hubiera muerto de repente y se hubiera evitado todo este sufrimiento, habria sido mucho mas facil enfrentar la situaci6n”. En muchos aspectos, una separaci6n es muy similar a la muerte. A veces es repentina y répida, y deja al cényuge y a los nifios en estado de conmoci6on. Y a veces, finalizar unas relaciones ha sido una prolongada agonia. La gama de las emociones va desde el deseo de que todo termine a la mayor brevedad hasta la esperanza de que el matrimonio pueda salvarse. Paul Bohannan identific6 seis tipos de sepa- raciones en su libro Divorce and After. Emocional: uno de los cényuges 0 ambos comienzan a distanciarse emocionalmente hasta que hay un-desprendimiento total. La cantidad de necesidades que se satisfacen por fuera del matri- monio es cada vez mayor. Legal: se intercambian documentos, participan los abogados y comienza la pelea. La custodia de los hijos adquiere importancia. Econémica: se divide el patrimonio. Por lo ge- neral, el nivel de vida de ambos cényuges des- ciende. Se determina la manutencién de los nifios. La separacion de padres y nifios: supuestamente, sdélo se separan los padres, pero a menudo, uno de ellos o ambos también se separan de los nifios. Hay’ contienda por la custodia y las visitas. Los nifios quedan atrapados en medio del fuego cruzado. 24 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS Social: en algunas bodas la usanza es que los amigos y los familiares de la novia se sienten en el lado derecho de la iglesia y los del novio en el lado izquierdo. Por desgracia, después de la separacién tales posiciones se restablecen. A los amigos se les pide que tomen partido. Las familias trazan lineas de combate y rehisan entrar en territorio enemigo, ni siquiera por el bien de los nifios. Psiquica: cuando los padres ya separados comienzan a pensar en si mismos como seres aislados, en vez de verse como una sola entidad, cuando por fin se rompen los lazos emocionales, es cuando tiene lugar la separacién psfquica. Pero hay quienes nunca logran separarse por completo de su ex cényuge. Luchan contra su propia individualidad y hallan muy dificil volver a ser ellos mismos. Si no pueden aferrarse a su antiguo compafiero o compafiera, con frecuencia se apegardn en forma poco sana a alguno de sus hijos o aun nuevo interés romantico. La separacién es la muerte de unas relaciones, y con frecuencia la de muchas otras relaciones... incluyendo la que existe entre padres e hijos. Y lo mismo que las reacciones ante la muerte, las que se tienen ante la separacién son muy variadas, cadticas y confusas. Todos los miembros de la familia son afectados y quedan stibitamente sumidos en un mundo de emociones aterradoras e incomprensibles. EL FIN DE UNAS RELACIONES 25 E] dolor de una separacién no es estatico; se mueve a través de un proceso muy parecido al que experimentamos cuando muere un ser querido. El proceso de la afliccién, es una progresion de senti- mientos y de estados emocionales que se desa- rrollan por etapas. Estas no se presentan en linea recta; podemos experimentarlas simultaneamente, o regresar a la anterior cuando parecia que ya la habfamos superado y estabamos en la siguiente. Aunque estas etapas se superponen entre si, se pueden distinguir una de otra y se suceden en una secuencia continua bastante predecible, que deb: llevarnos a la curacién definitiva. La afliccién es proceso por medio del cual nos recuperamos llenamos el vacfo que nos queda-después de una gran pérdida. Es un proceso doloroso, dificil e inevitable, pero el resultado final es la cordura y la maduracién. Puede parecer extrafio que la separaci6n pro- voque las mismas reacciones que la muerte, pero es que son dos situaciones muy parecidas. Ambas implican la pérdida de una persona y de unas relaciones de primordial importancia, y el desga- rramiento de la familia. En muchas formas, la separaci6n puede ser mas diffcil de enfrentar que Ja muerte porque no hay un final obvio —la persona que perdemos continua viva y sigue interactuando con nosotros. Es importante comprender que estas etapas se _ ~ % CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS atraviesan a ritmos diferentes, tanto por los adultos como por los nifios. Por ejemplo, es posible que la persona que toma la iniciativa de separarse haya pasado ya por algunas etapas de afliccién, o por todas, antes de abordar el tema. También es posible que durante algtin tiempo haya negado que hubiera problemas en las relaciones o que se haya enojado cuando se dio cuenta de que las relaciones no iban a funcionar; tal vez hasta intent6 algtin tipo de acomodo —obtener asesoria, ser mas amable con su cényuge— y al no lograr resultados satis- factorios, tal vez haya caido en depresién o en algin sentimiento de culpa. Cuando llega el momento de separarse, esa persona puede haber superado varias etapas y puede estar lista para aceptarlo, mientras que su cényuge apenas est4é empezando a conmocionarse. En cualquier distanciamiento, el cényuge que se marcha y el que queda no experimentan el mismo grado de sufrimiento; quien se queda tiende a sufrir atrozmente, aunque e] matrimonio no haya sido feliz. No s6lo debe manejar la pérdida de las relaciones sino, ademas, el rechazo y elabandono. La persona que se marcha no experiimenta estos ‘sentimientos con la misma intensidad. Tanto si los adultos estan o no preparados en lo emocional para una separacién, durante algan tiempo suelen tener conciencia de que proba- blemente tendré lugar; pero los nifios casi siempre EL FIN DE UNAS RELACIONES 27 estén desprevenidos. De acuerdo con un estudio, el 80% de los nifios entrevistados carecfan ‘por completo de preparacién para la separacién de sus padres. A menudo, uno de ellos simplemente desaparecié cuando el nifio estaba durmiendo, o bien lo sacé cuando de la casa cuando el nifio dormfia. Para complicar la pena, en una separacién los nifios tienden a identificarse con el cényuge que fue abandonado. Y el hecho de sentirse “aban- donado” agrega mas temor, mds soledad y mds tristeza; por lo tanto, los nifios tardan més tiempo en sanar y necesitan muchfsimo apoyo para identificar y expresar sus sentimientos. A toda persona implicada en este tipo de situaciones la ayuda recordar que el dolor es temporal. Los nifios temen que nunca podrdan liberarse de él, de modo que hay que brindarles ayuda extra para que se tranquilicen y tengan la seguridad de que algtin dia pasar4; aunque hay muchos indicios de que a los nifios les quedar4 algtin dolor de por vida. Si la separaci6n es la primera cosa realmente mala que le ocurre a un nifio, podria no tener nada con qué compararlo para saber si es posible superarlo. Yo indico a los nifios cudles son las etapas de la afliccién para mostrarles en qué consiste, y les explico que tarda entre dos a cinco afios superarla. Por lo general, para los nifios es alentador saber que este proceso lo han vivido otras 28 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS personas, que sélo es temporal y que el intenso dolor se mitigar4 con el tiempo. Démosle un vistazo a algunas etapas de la afliccién: CONMOCION La primera reaccién a un acontecimiento trauma- tico es la conmocién —una incapacidad, mds que una falta de voluniad para entender. El cuerpo emite todas las sefiales de alarma: la adrenalina se dispara por todo el organismo, el corazén late fuertemente... pero la mente permanece en blanco. Esta es una clemente respuesta humana que evita que la persona quede aplastada. La mayor parte de la informacién traumatica se absorbe lenta- mente, y se necesitan semanas, meses, e incluso afios para comprender. “Vénganse directamente a casa cuando salgan del colegio”, dijo Pedro a sus hijos cuando salieron por la mafiana. “Tengo que decirles una cosa”. Miguel y German, de 7 y 9 afios respectivamente, dieron rienda suelta a su imaginaci6n: pensaron que por fin los iba a llevar a ese viaje a Disneylandia que tanto les habia prometido, o que iba a instalar la piscina. Dora, su madre, habfa quedado reducida auna silla de ruedas desde que tenia 12 afios, y sus ‘ EL FIN DE UNAS RELACIONES 29 médicos habian indicado que una piscina en casa podria ser util para la terapia. Al volver a casa, Miguel entr6 corriendo, y casi sin respiraci6n grit6: “Pap, por fin vamos a tener una pisc...”. Miguel se detuvo sin siquiera terminar la frase, al darse cuenta de que su madre estaba llorando y que su padre permanecia de pie junto a tres maletas y algunas cajas de mudanza. Su padre tenia una expresién dura y fria en el rostro, que ellos nunca antes le habfan visto. — ¢Qué pasa? —pregunté German temeroso. — Nos vamos a divorciar. Me voy de la casa, y voy a vivir en otro Estado —dijo su padre con pasmosa naturalidad. — jNo! — grit6 German. — Y nosotros ¢qué? — pregunt6 Miguel, y se puso a llorar. — Su madre los cuidard. Yo me voy. — Pero sin ti aqui, mama no podra cuidar de ella misma, y mucho menos de nosotros —dijo German. Dora seguia sentada en su silla de ruedas, sin poder dar crédito a lo que sucedia. Su mente no le permitia aceptar que Pedro, quien se habia hecho cargo de ella y la habia cuidado desde que tenia 12 afios, pudiera abandonar a toda su familia. Nunca antes habfan mencionado la posibilidad de una separacién. Ahora seria imposible sobrevivir sin Pedro. 30 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS Alos quince minutos, Pedro se habfa marchado. No hubo altercados, ni discusiones, ni la menor sefial de tragedia. Durante las semanas siguientes, Dora y los nifios vivieron como atolondrados... incapaces de pensar, incapaces de sentir, incapaces de comprender qué habja pasado en su vida. NEGACION 1. Una de las primeras etapas de la afliccién, la negacién, es otro misericordioso mecanismo de proteccién. Nos protege del sufrimiento alejan- donos de él con pensamientos como: “Esto no me puede estar pasando a mi”, o “No puede ser”, 0 “Esta clase de cosas les puede pasar a los demas, pero no a mf”. La persona puede sentirse deso- rientada y confundida; posiblemente necesitara que le expliquen las cosas una y otra vez, incluso después de creer que entendié. Sin embargo, en la mayorfa de las separaciones la negacién no dura mds que unos pocos meses. La realidad pronto se hace sentir... en una nueva y extrafia casa y en la fria soledad de la cama. En esta etapa, muchos nifios se sienten seguros pensando que sus padres se reconciliaran, pues la dura realidad es demasiado dolorosa para acep- tarla. E] mecanismo de negacién de un nifio salié a la superficie cuando afirmé: “Mis padres real- EL FIN DE UNAS RELACIONES 31 mente'no se van a separar. Sélo no volveran a estar casados”. Otro dijo: “Separacién. g¢Usted quiere decir la palabra que empieza por S? No quiero hablar de eso”. Algunos nifios cuyos padres se han casado de Latuevo y que incluso han tenido hijos con su nueva pareja, siguen sin aceptar la separacién anterior \e insisten en que sus padres terminardn por re- } conciliarse. Esta es una forma distinta de negacién; una renuencia a largo plazo a aceptar lo que pasé. Un adulto o un nifio que requiere de afios para adap- tarse a este distanciamiento puede estar negando no sélo Ja situacién sino también todas las emociones inherentes, simplemente porque esas emociones son muy atemorizadoras y dolorosas. TRA La ira tiene sus rafces en el mas positivo de los instintos: el de conservacién. Es una reaccién basica a un asalto; algo que hace que uno se sienta importante y que tiene derecho a defenderse del ataque. En una separaci6n, la ira nace de la sen- sacién de que a uno le quitaron algo que posefa, de que le robaron algo que le pertenecia por derecho propio —unas relaciones, un modo de vida, una familia. Y como muchas personas valoran su vida 32 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS segtin la cantidad de cosas materiales que posean, pueden enfurecerse cuando, sitbitamente, todas esas pertenencias se reducen a la mitad 0 se pierden por completo durante el proceso legal. Aunque en algunos casos la ira puede convertirse en un sentimiento devastador, también puede ser un valioso mecanismo de defensa cuando se utiliza constructivamente para desviar un desastre. Hay que desfogarla siempre de alguna manera. No obstante, los nifios rara vez saben c6mo expresar su furia. Se les pide que se mantengan tranquilos y que sean comprensivos, mientras la vida que ellos conocieron se desintegra. Algunas veces su rabia los impulsa a obrar, e intentan reparar la grieta que se abre en su familia antes de que sea demasiado tarde. Otros simplemente quieren explotar. Muchos de los adolescentes que dibujaron su reaccién a la separacién de sus padres, pintaron oscuras y amenazadoras tormentas, muchas veces con rayos y con truenos. Un muchacho dibujé un desordenado monton de estrellas, como repre- sentando una explosi6n; otro dibujé una ametra- lladora disparando rabiosamente. Cuando se le pidié que hiciera una descripcién escrita de los sentimientos que le producia el conflicto de su familia, un nifio de 8 afios dirigié su furia hacia los muebles: “Odio mi sofa. Es de color anaranjado y negro. Estabamos sentados en EL FIN DE UNAS RELACIONES 33 ese sofa cuando mis padres me contaron que se iban a separar. Jamas me volveré a sentar ahi’. Otros nifios fueron mas breves. “Rabia”, escribié uno. “Ira, dolor, confusién”, escribié otro. En su libro The Boy's and Girl's Book about Divorce, el doctor Richard A. Gardner describe la furia como “el sentimiento que aflora cuando queremos algo que no podemos tener 0 que pen- samos que no podemos tener”. Gardner procede a dar ejemplos de furia expresada saludablemente, como cuando al nifio le quitan su juguete, y él, gracias a su reacci6n de ira, lo recupera; y las veces cuando la ira es inutil, como cuando quien le quita el juguete es un chico mucho més grande que su verdadero duefio. Dice Gardner: Ala mayorfa de los hijos de padres separados les da célera porque desean ver a sus padres casados de nuevo y éstos no lo hacen. Los padres dicen que se alejaron porque ya no se amaban y no Y podian ser felices juntos y que, por lo tanto, no se casarén de nuevo. Estos nifios seguiran con ira mientras guarden la esperanza de que sus padres cambien de idea, y no dejaran de esperar y de hacer esfuerzos por lograrlo; y mientras persistan en ello, seguiran furiosos. La separaci6n nos hace sentir rabia con muchas personas; no es sélo con el cényuge que nos aban- Re CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS doné o que “nos oblig6” a abandonar el hogar, sino con el mundo entero, que nos prometié una vida colmada de finales felices y que nunca cumplié sus promesas. La furia puede ser un paso muy positivo porque demuestra que ya hubo una aceptacion parcial, que estamos superando la etapa de la negacién y que estamos protestando contra el hecho de haber sido heridos. Sin embargo, durante la etapa de furia, puede parecer que la vida esta fuera de nuestro control y repleta de emociones de aterradora intensidad. “Nunca en la vida me habia puesto furioso, y stibitamente me siento invadido por la ira”. Pero animese, en realidad eso es un sintoma de que comenzé6 el proceso de curacién. No obstante, las personas que nunca en su vida han demostrado o expresado verdadera ira deben manejar con mucho cuidado este potente senti- miento. Enel extremo opuesto, la persona que considera que la célera es inaceptable, puede disfrazarla de temor o tristeza. Muchos de quienes tratan de consolarnos pueden sentirse incémodos con la ira, y dicen: “CAlmate, te est4s poniendo histérica” o “No eres razonable” o “Te estas portando como un loco” o “Tu actitud es infantil’. Es importante encontrar personas que puedan manejar nuestros sentimientos de rabia y que nos escuchen sin juzgarnos. La furia, expresada en forma debida, EL FIN DE UNAS RELACIONES 35 probablemente se disipar4 pronto. La rabia que se interioriza puede durar muchos afios, aumentando con el tiempo su capacidad autodestructora. Los nifios pueden carecer de patrones para expresar su rabia, e igualmente de palabras para describir lo que estan sintiendo. Pueden actuar de distintas maneras —-teniendo problemas de disci- plina, o siendo respondones con sus padres o sus profesores, o dandole puntapiés al perro. Algunos se vuelven beligerantes y agresivos, incluso violentos; otros alternan tdcticas pasivas y agre- sivas, buscando maneras de sabotearse ellos mis- mos 0 de sabotear a los demas. . Uno de mis pacientes era un chico de 12 afios de edad, quien se obsesioné con cuchillos después de que sus padres se separaran. Expresaba una fuerte agresi6n contra su madre con cuchillos, aunque realmente estaba furioso con su padre por haberlos abandonado. Esta es una seria y no poco comun respuesta a este tipo de situaciones. Una vez pedi a un grupo de estudiantes de bachillerato que hicieran un dibujo representando sus senti- mientos acerca de la separacién. Varios de ellos dibujaron cuchillos, armas de fuego y otros instrumentos de violencia. Uno dibujé un corazén con un cuchillo profundamente enterrado, go- teando sangre. Muchos nifios tienen pesadillas durante la época en que sus padres se estén divorciando: suefios 36 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS donde hay violencia, cuchillos, veneno, animales feroces, o donde sus padres son devorados por otras personas. Una nifa de 10 afios, dijo: “Siempre suefio que mis padres se mueren. Toman un veneno y piden ayuda a gritos. Intento ayudarlos, pero no puedo pasar por la puerta. Si mueren, es por mi culpa. Quiero también envenenarme y morir”. Ante esta combinacién de furia y temor, los nifios necesitan que se les explique Ja diferencia que hay entre realidad y apariencias. También es muy importante que ventilen su ira en formas aceptables, que entiendan que esta bien darle pufietazos a Ja almohada, pero no darle pufietazos a su hermano. Es necesario ensefiar a los nifios cudndo y cémo pueden expresar su rabia, y que sus sentimientos son normales y pasajeros. Al igual que los nifios, los adultos necesitan encontrar formas aceptables de expresar su rabia. Edelmira y Carlos llevaban quince afios de casados y tenian seis nifios. Edelmira descubrié que Carlos tenfa un romance con su secretaria, Marfa Eugenia. Le dio a Carlos un ultimatum: o dejaba a Maria Eugenia o dejaba la casa. Un jueves, cuando Carlos estaba fuera de la ciudad, Edelmira recibié los documentos correspondientes a su separacién legal. Como abogado que era, Carlos podfa utilizar contra Edelmira muchas maniobras legales, pero subvalor6 el alcance de la furia de ella. EL FIN DE UNAS RELACIONES 37 Las posesiones mas preciadas de Carlos eran: muchos vestidos italianos hechos a medida, camisas de seda que habia coleccionado durante sus viajes alrededor del mundo, costosos zapatos de cuero de caiman _y su coleccién de armas antiguas, que valia mas de 50.000 délares y que le habia regalado su padre. Edelmira telefoneé al periédico y ordené pu- blicar el siguiente anuncio de venta de garaje el sAbado: Debo sacrificar finos trajes para caballero hechos a medida, camisas de seda, costosos zapatos y una coleccién de armas antiguas. Ningtin articulo vale mas de 10 délares. El sAbado a mediodia, ya Edelmira habia vendido todas las preciadas posesiones de Carlos por una fracci6n insignificante de su valor real. Luego, empacé toda la ropa interior de Carlos, sus medias, sus recuerdos de bachillerato y univer- sidad, sus trofeos, sus libros y todas las demas pertenencias que tuvieran para él algin valor sentimental, y las repartié en varias instituciones de caridad, en un pueblo situado a cincuenta kilémetros de distancia. Carlos regres6 a casa el lunes por la noche, con la intenci6én de empacar unas pocas cosas e irse a vivir con Marfa Eugenia. Carlos llamé a la puerta de Maria Eugenia en estado de conmoci6n, y con 38 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS una nueva comprensién de una antigua frase sobre Ja furia de una mujer despreciada. Aunque no aprobamos la actitud de Edelmira, exteriorizar la rabia es un paso positivo. Si la ira no se enfrenta, el resultado puede ser una persona furiosa durante el resto de su vida adulta. No es raro encontrar este tipo de personas, que irradian hostilidad y célera a todas horas, sin raz6n aparente. Por otra parte, asi como ocurre con la tristeza, las personas que aprenden a reconocer e identificar esos sentimientos de ira, también aprenden que la furia puede ser poderosa si se utiliza en forma positiva. El nifio aprende que cuando se siente amenazado, tiene derecho a ponerse furioso, a que la gente lo escuche y a oponerse. Un nifio a quien se le permite expresar su ira estA menos propenso a la depresion y a interiorizar la ira. Durante esta etapa de afliccién, es importante identificar y expresar la furia; pero también tiene que llegar el momento cuando nos deshagamos de ella. Esto puede parecer amenazador, si pensamos que la ira es nuestra tinica manera de tener poder personal: sentimos que si renunciamos a ella nos colocamos en situacién de victimas. Podemos dar salida a la rabia sin perder el poder que ella nos ha dado. Una forma de hacerlo es exteriorizandola con palabras: “Yo soy duefio de mi furia, y comprendo que ella ha sido una fuerza positiva y necesaria en EL FIN DE UNAS RELACIONES 39 esta etapa de mi vida. Yo puedo identificarla y utilizarla cuando la necesite, de modo que puedo dejarla salir. Ahora le doy salida para poder continuar con el proceso de curaci6n en mi vida”. LLORAR LA PERDIDA ™@ El divorcio es una salida facil, piensan muchos. Pero asesorando a muchos divorciados, descubri que la culpa y la soledad que ellos experimentan pueden ser mas trdgicas que seguir conviviendo con su problema. Billy Graham Los sentimientos de pérdida son variados y com- plejos. No hay dos personas que sientan una separacién de igual manera. Sin embargo, muchos de los sentimientos de pérdida en una separacién son similares a los de confusién y desorientacién asociados a cualquier clase de pérdida. Seguin Frank D. Cox, autor del libro Human Intimacy... Marriage, the Family, and its Meaning, estas emo- LLORAR LA PERDIDA Al ciones incluyen una mezcla de los siguientes elementos: Autocompasién: ¢Por qué me sucedié esto a mf? Venganza: jMe las va a pagar! Desesperacién: Quisiera dormir y no despertar jamas. Orgullo herido: Yo no soy tan grande como me creia. Angustia: Nunca pensé que yo pudiera hacer sufrir asi. Culpa: En realidad yo tengo la culpa de todo. Soledad: ¢Por qué nunca me llaman nuestros amigos? Temor: Nadie querr4 casarse conmigo. Desconfianza: Probablemente est4 tramando algo con los abogados para apoderarse de todos los bienes. Aislamiento: No quiero ver a nadie. Alivio: Bueno, por lo menos ya pasé todo, y.por fin se tomé una decisién. Pérdida de sensaciones psicoldégicas de bienes- tar: Me siento horrible, estoy deprimido, nervioso, quisiera suicidarme. Todas estas emociones son perfectamente normales. Lo mas probable es que durante las distintas etapas de una separacién, las sintamos todas, en algim momento 0 en otro. Pero de alguna manera debemos seguir adelante. Debemos llorar lo que perdimos y buscar los beneficios que nos 42 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS deja la experiencia. Miremos ahora otras etapas de la aflicci6n: EL CONVENIO El convenio es la etapa donde tratamos de cambiar la situacién para que vuelva a ser como antes 0 para que sea como quisiéramos. E] razonamiento que hay tras el convenio es que podemos cambiar el comportamiento de otras personas si cambiamos el nuestro. Un adulto podria decir: “Seré un mejor esposo/ esposa si regresas”, o incluso: “Si consigo un nuevo trabajo.(o si pierdo peso, o si me inscribo en un tratamiento para rehabilitaci6én de drogadictos, o cualquier cosa) mi esposa regresara”. Amparo trataba a su esposo, Ariel, como si fuera basura. Lo degradaba publicamente, le hacfa reproches delante de todo el mundo y, a diario, le gritaba a ély a los nifios. Siempre pens6 que nunca la abandonaria, por no abandonar a los nifios. Pero un dia Ariel no resisti6 mas y se marché. Aunque Amparo estaba consciente de que lo habia tratado mal, le escribié una carta rogandole que volviera. Prometié tratar de cambiar su comportamiento y le asegur6 que entre los dos podrfan hacer que las cosas marcharan, por el bien de los nifios. 44 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS fundamentos del convenio sélo sirven para crear ilusiones destructivas y finalmente conducir al fracaso. Por lo general, esta etapa no es muy larga porque rapidamente conduce a la frustracié6n. EL TEMOR Otra de las emociones que se experimentan durante la separacién matrimonial es el temor. Incluso antes de terminarse el matrimonio, tanto a los adultos como a los nifios probablemente les dara el pdnico que se produce al darse cuenta de que unas relaciones primordiales podrian terminarse. Los nifios se asustan cuando oyen pelear a sus padres, y a los adultos probablemente también les da miedo perder a su cényuge o tener que aban- donar el hogar. Cuando el matrimonio se termina, probablemente a ambos cényuges les dara miedo vivir solos y correr los riesgos que les deparara el futuro. También pueden salir a flote antiguos miedos, como el de no ser amados 0 el de fracasar, que en momentos como éste pueden sentirse de manera exagerada. Los nifios, sobre todo los mas pequefios, tienden a sentir una forma distinta de miedo: el de que su mundo ya no sea seguro. Al principio, la idea de LLORAR LA PERDIDA 43 Después de vivir con ella durante doce afios, Arie] sabia que ella en realidad no cambiarfa, y él, francamente, esperaba mas de la vida. Cuando Amparo se dio cuenta de que él no volveria, su actitud de convenio se convirtié en furia y comenz6 a atacarlo con safia. Con frecuencia, los nifios tratan de hacer con- venios con sus padres o con Dios, para lograr que sus padres se reconcilien. Prometen portarse bien, hacer todos los quehaceres domésticos y nunca volver a pedir nada. Un nifio escribié: “Cuando papa nos dijo que se iba, le hice galletas de cho- colate, sus favoritas; pero, de todos modos, se marcho. Entonces mi hermana y yo nos hicimos tomar una foto que le regalamos para que no nos olvidara”. El convenio es una de las expresiones del “pensa- miento magico”, una forma de pensamiento que se desarrolla en las primeras etapas de la nifiez. De nifios siempre vemos todo en relacién con nosotros y llegamos a la conclusién de que somos el centro del universo. Llegamos incluso a pensar que podemos hacer que sucedan cosas con tan sélo desearlas o simplemente pensando en ellas. Pero el mecanismo del convenio no queda limitado a la nifiez. Los adultos también caen con frecuencia en esa trampa del “pensamiento magico”. El problema es que las dificultades que se presentan en una relacién no desaparecen con sélo desearlo. Los LLORAR LA PERDIDA 45 que un padre pudiera abandonar el hogar era inconcebible para ellos; pero cuando sucede, comienzan a pensar que otros desastres, que también eran inconcebibles, podrian ocurrirles en cualquier momento. Los nifios también comienzan a desarrollar temores realistas, como, por ejemplo, quién los va a llevar al colegio o quién les va a preparar el almuerzo. E] abandono es el mayor terror que puede enfrentar un nifio, y la separaci6n de sus padres puede hacerlo parecer muy real. Es necesario tranquilizarlos explicdndoles que sus padres se van a separar el uno del otro, pero no de sus hijos. Los nifios no se pueden separar, pero muchos terminan sintiéndose separados de sus padres. Tanto los adultos como los nifios temen al futuro. Para los nifios, el futuro puede ser la perspectiva de una pesadilla; luchando con sentimientos de abandono y soledad, muchos nifios ya sienten pavor de que nadie los vuelva a cuidar 0 aamar. Un adolescente dibujé un gigantesco signo de interrogacién con una mascara de la muerte, como preguntando: “Y ahora, ¢para qué seguir viviendo? ¢Qué esperanza tengo?”. En casi el 90% de los casos de separacién legal, la madre conserva la custodia de los hijos, y es el padre quien se marcha. A veces, los nifios pueden permanecer en la casa donde estaban viviendo, pero, a veces, hay que venderla, y la madre y los 46 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS nifios tienen que trasladarse a una vivienda mas modesta, ubicada en algtin sitio desconocido. Es posible que la madre comience a trabajar fuera de casa por primera vez y que ya no permanezca por tanto tiempo en el hogar dedicada a los nifios, como antes. Muchos nifios se preguntan si tendran que tras- ladarse a otra ciudad, lejos de sus amigos, de su colegio, de sus abuelos, e incluso de su perro. Cuanta més edad tenga el nifio al presentarse la separacién de sus padres, mas realistas seran sus temores. En vez de preocuparse por su alimen- tacién o por un sitio para dormir, se pregunta si alguna vez sus padres le daran el primer automévil o el dinero para salir con amigas o si tendra la oportunidad de estudiar en Ja universidad. Al formular la pregunta: “;Qué necesidades tuvo usted cuando sus padres se separaron?”, fue sor- prendente la cantidad de adolescentes cuyas res- puestas estaban relacionadas, en una u otra forma, con el dinero. Uno de los estudiantes dibuj6é un coraz6n con un signo $ én medio y escribié: “Di- nero para ayudar a olvidar, amor para reemplazar lo que falta”. Otro estudiante dibujé un billete de 100 délares y colocé su propia foto en lugar de la de Jackson. Otros de los dibujos representaban: * Una mano extendida con una cara sonriente en la palma y el signo $ al final de cada dedo. LLORAR LA PERDIDA 47 * Una pagina llena de signos $ muchos de ellos dibujados con agujeros hechos en el papel con la punta del lapiz. * Muchos dolares, una casa, un vehiculo de cuatro ruedas, una motocicleta y un coraz6n atravesado por una flecha. Estos chicos también expresaron incertidum- bre sobre sus propias relaciones maritales futu- ras y cierta renuencia al matrimonio, por temor a someter a sus hijos a una separacion legal. Una joven de 19 afios cuyos padres se separaron cuando ella cursaba segundo afio de universidad, qued6 desolada con la experiencia y procedié a romper su propio compromiso. “Todos estos afios pensé que mis padres se amaban, pero ya no sé si algtin dia podré creer en unas relaciones duraderas”. LA CULPA Aunque parezca cémico, es a la vez asombroso y tragico ver hasta qué punto los nifios —espe- cialmente los mds pequefios— se sienten culpables de la ruptura por algiin pensamiento o por alguna palabra cruel que alguna vez les dirigieron a sus padres. A veces los nifios se imaginan que ellos fueron la causa de] desmembramiento de la familia, 48 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS por algin mal comportamiento. Algunas veces llegan a pensar que son malas personas 0 que no son dignos de ser amados. Las siguientes son transcripciones reales de lo que dijeron unos nifios: Papa se marché porque yo querfa montar en bicicleta a mi manera y le dije que se fuera. Y se fue, y se separé de mama. Si yo hubiera cuidado a mi hermanito mientras mamé preparaba la cena, entonces ella no habria dejado a papa. Yo tengo toda la culpa. Enel centro del libro para colorear titulado Divorce Is..., escrito por Magid y Schreibman, hay dos dibujos, uno al frente del otro. A la izquierda vemos un nifio con su perro mirando descon- soladamente una maceta que acaban de romper y una leyenda que dice: “A veces pienso que si me hubiera portado mejor, mama y papa no se habrian separado”. En el dibujo de la derecha vemos al mismo nifio con su perro, ambos con aureola y con alas, y la inscripcién dice: “Pero mama y papa me dijeron que los padres se separan aunque los nifios se comporten como perfectos ange- litos, porque la separaciOn es un problema entre adultos”. Parece que los nifios que tienen la mala suerte de sufrir multiples rupturas aprenden a no asumir LLORAR LA PERDIDA 49 tanta responsabilidad. Un nifio escribié: “Al principio pensé que yo tenfa la culpa y cref que ellos me odiaban. Luego se pelearon por mi custodia y entonces pensé que ninguno de los dos queria quedarse conmigo. La segunda y la tercera vez, ya me sentfa mejor en relacién con la separaci6n, y no experimenté sentimientos nega- tivos”. Los nifios carecen especialmente de una manera fAcil de medir cudnto control ejercen sobre su vida y sobre las decisiones y el comportamiento de los demas. Los nifios que se consideran causantes de una separaci6on pueden sufrir en secreto una culpa de enormes proporciones, porque confesar la culpa puede ser una invitaci6n al castigo o incluso al abandono. Pueden llegar a la conclusién de que ocasionaron la ruptura por haber tenido senti- mientos “malos” o “indebidos”, tales como la rabia. Como la separacién tiende a producir una furia incluso mayor, a menudo los nifios se ven atrapados en un circulo vicioso entre los sentimientos de culpa y los de represi6n. Sin embargo, este tipo de culpa no es exclusivo de los nifios. La separaci6n legal es una situacién muy compleja y abrumadora. Los adultos también son susceptibles de culparse y de intentar explicar el conflicto como algo especifico que ellos pueden cambiar: nos separamos porque yo no cocinaba bien, o porque era mala amante, 0 porque veia 50 CUANDO PAPA Y MAMA YA NO VIVEN JUNTOS demasiada television —todas las cosas que se pueden cambiar para recuperar al cényuge perdido. Es muy importante que los padres expliquen a sus hijos las verdaderas causas de su alejamiento, pre también que les pregunten, directa o indi- rectamente, si ellos se sienten responsables. Los padres deben cerciorarse de que sus hijos entiendan que no hacemos que otras personas obren de determinadas maneras por medio de nuestros pen- samientos o de nuestro comportamiento; la gente siempre elige la forma como quiere comportarse. LA SOLEDAD Toda persona afectada por una separaci6n matrimonial sentir soledad, pero en especial el cényuge y los hijos que se quedan. La fortaleza familiar disminuye por la ausencia de uno de los cényuges, y los recursos emocionales son menores porque el dolor embarga a cada miembro de la familia. Una chica de 17 afios me dijo: “Ahora somos media familia solitaria”. Una estudiante de bachillerato, al pedirsele que dibujara sus sentimientos con respecto a la separaci6n de sus padres, pinté una habitacién vacia con una ventana y la palabra soledad en la parte inferior.

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