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Sociología e ideología

Hablamos de ideología cuando una idea determinada es ampliamente compartida conscientemente por

un grupo social en una sociedad. A veces es un rasgo fuertemente identitario, de forma similar a

la religión, la nación, laclase social, el sexo, partido político, club social, incluyendo grupos pequeños y

cerrados como las sectas o grupos mayores y abiertos como ser partidario de un equipo de fútbol...

Además los miembros del grupo ideológico admiten o no que determinado individuo pertenezca al grupo

según comparta o no ciertos presupuestos ideológicos básicos.

La ideología interpreta y justifica los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales, a

cuyos intereses sirve, y explica la realidad de una forma asumible y tranquilizadora para que pueda

mantenerse lainterpretación o justificación previa tal como estaba en el imaginario individual y colectivo,

independientemente de la circunstancia real. Del estudio de la ideología se encarga la Sociología del

conocimiento, cuyo presupuesto básico es que las maneras de ver el mundo varían socialmente de una

sociedad a otra y dentro de sectores diferentes de la misma sociedad.

El origen de las ideologías

El origen de la mayoría de las ideologías se encuentra en una corriente filosófica, siendo una versión muy

simplificada, y a veces distorsionada, de la filosofía original, lo que se produce, de forma general, cuando

un pensamiento original se convierte en «....ismo» (Platón, platonismo; Marx, marxismo; etc.).

Suele situarse el origen de acuerdo con las necesidades que sustentan socialmente un determinado

pensamiento. Los primeros filósofos que estudiaron la «ideología», los psicologistas franceses

(Condillac,Cabanis, Destutt de Tracy), situaron esa necesidad en el «yo interior», interpretado de diversas

formas (psicologismo y psicofisiologismo).

Más tarde el compromiso político de filósofos sociales (socialistas utópicos, Saint


Simon, Fourier, Proudhon) situó esas necesidades en la vida social. Esto provocó que se acuñase el

calificativo de «doctrinarios» para referirse a los «ideólogos» en su enfrentamiento con el poder, dando a

la palabra un sentido peyorativo que a día de hoy no ha perdido.

El sentido más elaborado de ideología es el de Hegel y Marx, considerando la ideología como una

«escisión de la conciencia», que produce la alienación, bien sea ésta considerada como como

meramente dialéctica delpensamiento, idealismo (Hegel) o dialéctica material materialismo (Marx).

En el siglo XX, la ideología es considerada como problema de comunicación social. Para

los frankfurtianos, de manera especial para Habermas, la ideología expresa la violencia de la dominación

que distorsiona lacomunicación. Esta distorsión es consecuencia de una razón instrumental, que es la

responsable de la cienciay la tecnología como ejes de la dominación social. Es pues necesaria

una hermenéutica de la emancipación yliberación. De la misma forma, Marcuse subraya este hecho en el

seno de las clases sociales.


Karl Mannheim y Max Scheler enmarcan la ideología en el marco de la sociología del saber. El saber

enmarcado dentro de la dominación política genera tal cúmulo de intereses que configura

la cosmovisión de los grupos sociales. Mannheim distingue entre ideología parcial, de tipo psicológico, e

ideología total, de tipo social.

Sartre, por su parte, introduce una idea de «ideología» completamente diferente. Para Sartre la ideología

es fruto de un pensador «creador», capaz de generar un modo de ver la realidad.3

Por otro lado, Willard van Orman Quine liga la ideología a un modo de considerar la ontología.4

A finales del siglo pasado, sin embargo, se entra en una época de infravaloración de lo ideológico, de la

mano de las ideologías conservadoras, de forma que algunos han proclamado "El fin de las

ideologías".5 incluso proclamado el triunfo del pensamiento único y el "Fin de la Historia" o el "Choque de

civilizaciones.6

La ideología debe estudiarse en los términos de su propia lógica más que en los de la filosofía de la que

se deriva. Sin embargo, es difícil comprender cuando y en qué términos una filosofía pasa a ser

ideología. Max Weber afirmaba que las filosofías se seleccionan para ser ideologías, pero no explica,

cuándo, cómo y por qué. Lo que sí que podemos asegurar es que existe una relación dialéctica entre las

ideas y las necesidades sociales, y que ambas son indispensables para configurar una ideología. Así,

necesidades sentidas por el cuerpo social (o un grupo de éste) pueden fracasar por no tener ideas que lo

sustenten. Al igual que hay ideas que pueden pasar inadvertidas por no ser relevantes para las

necesidades sociales.

Marx, en su Crítica de la Filosofía del Derecho en Hegel, señala lo siguiente:

...Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que
derrocarse por medio del poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se
apodera de las masas. Y la teoría es capaz de apoderarse de las masas cuando argumenta y demuestra ad hominem;
y argumenta y demuestra ad hominemcuando se hace radical. Ser radical es atacar el problema por la raíz. Y la raíz,
para el hombre, es el hombre mismo.../

... El proletariado sólo comienza a nacer, en Alemania, mediante el movimiento industrial que alborea, pues la que

forma el proletariado no es la pobreza que nace naturalmente, sino la pobreza que se produce artificialmente; no la

masa humana mecánicamente agobiada por el peso de la sociedad, sino la que brota de la aguda disolución de ésta y

preferentemente de la disolución de la clase media, aunque gradualmente, como de suyo se comprende, vayan

incorporándose también a sus filas la pobreza natural y los siervos cristiano-germánicos de laía es el conjunto de ideas

sobre el sistema general o los sistemas existentes en una sociedad (económico, social, político, cultural, moral,

religioso), y que pretenden su conservación (ideologías conservadoras), su transformación (que puede ser radical,

súbita, revolucionaria o paulatina y pacífica –ideologías reformistas–) o la restauración de un sistema previamente

existente (ideologías reaccionarias). Las ideologías suelen constar de dos componentes: una representación del

sistema, y un programa de acción. La primera proporciona un punto de vista propio y particular sobre la realidad, vista

desde un determinado ángulo, creencias, preconceptos o bases intelectuales, a partir del cual se analiza y enjuicia

(crítica), habitualmente comparándolo con un sistema alternativo, real o ideal. El segundo tiene como objetivo acercar
en lo posible el sistema real existente al sistema ideal pretendido. Las ideologías caracterizan a diversos grupos, sean

un grupo social, una institución, o un movimiento político, social, religioso o cultural.

El concepto de ideología es semejante, pero se diferencia del de cosmovisión (Weltanschauung) en que éste se
proyecta a una civilización o cultura entera (cosa que también puede decirse del concepto de ideología dominante) o se
restringe a un individuo (limitación que difícilmente podría aplicarse a los raramente usados gleba.
Marx.En torno a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel. Cita en: Fernández C. Los filósofos
modernos.1970.BAC.Madrid. T.II. pp. 172-174

Tipos de ideologías

La clasificación de las distintas corrientes ideológicas suele realizarse mediante una tipología con base en

su finalidad, estableciéndose así cuatro grandes categorías:

 Ideologías reaccionarias: Que añoran y quieren recuperar algún tipo de sistema social,

económico o político pasado, o ciertas de sus características.

 Ideologías conservadoras: Las que defienden y racionalizan el orden económico social y

político existente en un momento dado.

 Ideologías revolucionarias: que apoyan cambios cualitativos en el orden económico, político y

social.

 Ideologías reformistas: son ideologías que favorecen el cambio, suelen ser caracterizadas

como “el área gris” en medio de las dos anteriores.


Concepto marxista de ideología

Tal como el materialismo histórico define el concepto, la ideología forma parte de la superestructura,

junto con el sistema político, la religión, el arte y el campo jurídico. Según la interpretación clásica, está

determinada por las condiciones materiales de las relaciones de producción o estructura económica y

social y el reflejo que produce es denominado "falsa conciencia".

El papel de la ideología, según esa concepción marxista de la historia, es actuar de lubricante para

mantener fluidas las relaciones sociales, proporcionando el mínimo consenso social necesario mediante

la justificacióndel predominio de las clases dominantes y del poder político.

Entre los marxistas que se han dedicado al estudio de la ideología, o han hecho comentarios significativos

sobre el tema, están Marx y Engels, Lukács, Althusser, Gramsci, Theodor Adorno y, más

recientemente, Slavoj Zizek.

Pese a que comúnmente suele hablarse de una teoría de la ideología homogénea del marxismo, ligada al

esquema base-superestructura, existen numerosas variaciones teóricas que tratan este tema. Algunos

analistas de la teoría de la ideología marxista, por ejemplo Terry Eagleton, han llegado a afirmar que en

los escritos del propio Marx existen teorías diferentes sobre el punto.

Durante la etapa estalinista de la URSS, el marxismo quedó reducido al materialismo dialéctico (o diamat)

y a la llamada concepción materialista de la historia. Dichas doctrinas, codificadas y poco cuestionables,

eran enseñadas académicamente, con una sección incluso en la Academia de Ciencias. Para los
marxistas occidentales, y especialmente para los historiadores de orientación no ortodoxa, que suele

llamarse marxiana, sobre todo en Francia e Inglaterra (más o menos ligados a la renovación

historiográfica de mediados del siglo XX que supuso la Escuela de Annales), es imposible explicar la

historia de un modo tan determinista. Desde ese punto de vista, suelen encontrarse en

la historiografía interpretaciones de la ideología en el sentido que la inadecuación de la ideología

dominante a nuevas condiciones o el surgimiento de ideologías alternativasque entran en competencia

con ella, produce una crisis ideológica. Así suele admitirse que, aunque desde un punto de vista marxista

clásico suene herético, cuando una ideología dominante no cumple eficazmente su función hace

aumentar la tensión social (lucha de clases) que contribuye a la crisis de un modo de producción y su

transición al siguiente.

La ideología como crítica totalitaria

El contemporáneo filósofo político australiano Kenneth Minogue se dedicó a observar la noción marxista

de ideología en su obra La teoría pura de la ideología. Para el autor el marxismo:

 Presupone por ideología un conjunto de ideas funcionales de un individuo que dan justificación y

validez universal a sus intereses.

 Intereses entendidos principalmente como la preservación de sus medios económicos de

subsistencia una vez adoptados; excluyendo de esta categoría su uso o los fines de consumo, que

volverían a los intereses socialmente teleológicos e infraestructuralmente culturales.

 Los intereses en estas reducidas "condiciones materiales de existencia" estarían

pretederminados tecnológicamente por la particular relación social del individuo con su ubicación en

la división del trabajo, cuya forma no sería modificable ni elegible, esto es: sus fines

serían necesarios en vez de libres.

 Estos intereses tienen la característica de no ser comunes (salvo con miembros de la misma

clase) y contrarios con las otras clases en forma intrínseca, ya que su naturaleza es la de participar

en una relación orgánica dual de opresores-oprimidos.7

Minogue plantea inmediatamente una versión inversa a esta poniendo de cabeza sus premisas básicas: *

Las verdaderas ideologías son pseudo-revelaciones que reducen toda la realidad a la existencia de

grupos y géneros con predeterminados intereses opuestos.

 Intereses que encarnarían en sí mismas un sistema de opresión (que incluye la opresión de unas

ideas funcionales por otras).

 Requieren interpretar ciegamente el concepto de liberación como eliminación de dichas clases

de intereses opuestos.

 Y el trato pragmático-revolucionario de todo pensamiento funcional como sistemas de ideas

(como ideologías) basadas en falsas racionalizaciones (siendo la verdad incognoscible salvo en la

realización de la lucha revolucionaria).


Dos poderes ideológicos

Ambas características de esta noción de ideología como "dogma crítico" se destacan particularmente en

el marxismo, y todas tendrían como particular característica su tendencia a degenerar en "sociologismos"

y "psicologismos" autocontradictorios (teorías conspirativas en las cuales las formas de organización

social no serían necesidades históricas que generarían a los grupos sociales dominantes y sus

"ideologías", sino a la inversa serían elites las que crearían la sociedad con una ideología que haría

posible su poder; idea esta última que el epistemólogo Karl Popper ya había denunciado como parte de

un marxismo vulgarizado y malinterpretado).8

También la comunidad de intereses entre grupos no sólo es arbitraria (clases sociales, géneros, razas),

sino que la misma visión ideológica de la sociedad es en realidad la sociedad ideológica que esta genera,

ya que aunque presuma combatir un sistema de opresión donde sus elementos son orgánicamente

funcionales, dicha opresión dependería sólo de su ocultamiento (cuando en realidad tal ocultamiento

requeriría de una opresión preexistente) y no sería realmente funcional en tanto no fuera planificada

(planificación que la ideología sí necesita generar).

Es por esto que la comunidad de intereses interindividuales que presume el revolucionario ideológico es

una ficción útil (el leninismo habría sincerado este hecho al afirmar que "los burgueses compiten para
vender la soga con la que los van a ahorcar"), pero termina siendo una realidad forzada cuando la

ideología llega al poder. Minogue vuelve así, contra las propias doctrinas sistémico-clasistas (que tratan

de "ideológico" a todo pensamiento), la acusación de reificación ideológica en nuevos términos,

particularmente al marxismo la generación y dependencia para con sus propios intereses revolucionarios

en una opresiva sociedad sin clases.

La tesis de Minogue fue de gran influencia a fines del siglo XX en los círculos políticos e intelectuales más

cercanos al pensamiento demoliberal, conservador y neoconservador, por haber dado sistematicidad a la

dialéctica de las democracias liberales occidentales en su confrontación con las

democracias popularesmarxistas a lo largo de la Guerra Fría.

El siglo de las ideologías

Denominar al siglo XX como siglo de las ideologías es una expresión acuñada por el filósofo Jean Pierre

Faye en 1998.9 El término ideología, reservado en el siglo XIX al debate intelectual , se convierte en el

siglo XX en el vehículo de grandes movimientos sociales y de pensamiento, sobre el soporte de grandes


masas que son adoctrinadas por los nuevos medios de comunicación, la propaganda, la violencia y

la represión.

En el periodo de entreguerras las ideologías políticas enfrentadas

sonfascismo y comunismo fundamentalmente, aunque del siglo XIX hayan sobrevivido el liberalismo en su

versión democrática (frente al que ambos se definen), el conservadurismo, el socialismodemocrático,

el anarquismo y los nacionalismos. Feminismo,pacifismo, ecologismo y los movimientos por la igualdad

racial y el reconocimiento de la identidad sexual son ideologías no estrictamente políticas, con fuerte

vocación transformadora de la sociedad.10 El mundo religioso parece estar ausente de la mayor parte de

las nuevas visiones del mundo (en alemán Weltanschauung) hasta el final del siglo XX, cuando André

Malraux profetizó poco antes de morir (1976): el siglo XXI será religioso o no será.11 Es pronto para

confirmarlo, pero desde entonces el cristianismo integrista, tanto católico como protestante y

elfundamentalismo islámico se han renovado (personalizados en Juan Pablo II, Ronald Reagan y

el Ayatollah Khomeini) y han encontrado acomodo en la justificación ideológica de todo tipo de intereses,

tanto en los países desarrollados (donde va más allá del interclasismo de la Democracia cristiana de

posguerra) como en los subdesarrollados (donde sustituye al tercermundismo dominante en el periodo de


la descolonización o a lateología de la liberación de los años 1970). Lo mismo ocurre con el

nacionalismo hindú.12 El europeísmo omovimiento europeo ha entrado en una clara crisis ideológica de la

que es síntoma la incapacidad de definición de los valores y las fronteras continentales en los debates

reformistas que rodean el Tratado de Lisboa dentro de la Unión Europea.

El pensamiento débil

Por otra parte, desde las décadas de 1980 y 1990, el concepto de ideología sufre una devaluación por su

inadecuación a nuevos paradigmas intelectuales emergentes, como el deconstructivismo (Jacques

Derrida), o lo más genéricamente llamado postmodernidad, que proponen un pensamiento débil (Gianni

Vattimo), en cierto modo una ideología flexible y acomodable a las situaciones de cambio desconcertante

que ocurren en el periodo de final de siglo y milenio (especialmente la caída del muro de Berlín). En ese

contexto cultural se entiende la formulación del concepto de la tercera vía (Anthony Giddens), una

adaptación a la globalización y elliberalismo económico triunfante desde

posiciones socialdemócratas (el laborismo británico de Tony Blair o incluso la presidencia de Bill Clinton)

que en la práctica es una aproximación a muchas concepciones delconservadurismo.


Uso peyorativo del término

En muchas ocasiones se usa el concepto ideología para desprestigiar a un sistema de pensamiento o

concepción del mundo (o incluso a un autor o un texto, diciendo de ellos que están ideologizados). A

diferencia de una más neutral toma de posición que exprese el punto de vista presente de una persona

o un grupo, ante una situación nueva, después de haber evaluado las distintas opciones existentes. Este

uso peyorativo de ideología la entiende como un discurso que

 posee un conjunto de soluciones preestablecidas para los problemas que quisiera superar.

 es dogmática, produciendo en el enfrentamiento partidista (posiciones políticas o religiosas).

 se acompaña del proselitismo y, en grados extremos, del adoctrinamiento.

Ideología es, por tanto, el fruto del pensamiento sometido al prejuicio.

Dogmatismo de las ideologías

Las ideologías ven el mundo como algo estático. Es por este hecho que cualquier ideología se ve a sí

misma como la depositaria de las ideas que pueden resolver cualquier problema de la sociedad, ya sea

presente o futuro.

Esto convierte a la ideología en un dogmatismo, pues se cierra a las ideas de los demás como posible

fuente de soluciones a los problemas que se plantean en el día a día, siendo ella la explicación total y

última; lo que algunos llaman explicación feroz.13

Ideologías camino al totalitarismo

Según lo señalado en el párrafo anterior, en casos extremos, una ideología puede llevar a negar la

posibilidad de disentir, dando por verdad irrefutable sus postulados.

Llegados a considerar la ideología como verdad irrefutable, se abre el camino al totalitarismo, bien sea de
tipo político o religioso, (Teocracia).

Cualquiera que disienta pasa a ser un problema para la sociedad, o el grupo, pues va contra la

verdaddogmática que proclama la ideología. Tal es el gravísimo problema que plantean los disidentes,

las facciones,14y sobre todo las sectas.

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